Sermones 2019

Page 27

levantar al pueblo (8b); “Aunque somos esclavos, no nos has abandonado. Tu amor por nosotros es tan grande que hiciste que los reyes de Persia nos permitieran volver para reconstruir tu templo, el cual estaba en ruinas. ¡Aquí en Judá y en Jerusalén tú nos proteges!”, la coyuntura política del imperio persa interpretada en clave teológica (9). “Esa evaluación teológica de la historia produjo la perspectiva necesaria para interpretar la realidad del pueblo en los tiempos de Esdras. Luego del dolor del cautiverio se manifestó la misericordia de Dios en la vida de un remanente del pueblo en Jerusalén y en las decisiones del imperio persa que favorecían a ese remanente del pueblo de Israel”.55 El resultado de la misericordia de Dios fue la reconstrucción del templo de Jerusalén (v. 9). La oración de Esdras continúa con una nota de preocupación (vv. 10-11), pues la experiencia de la bondad de Dios que hizo posible la restauración del templo estaba en riesgo por el nuevo caso de infidelidad del pueblo, el cual ponía en peligro todo lo ganado hasta entonces y la proyección futura de los repatriados. Según la oración, al reincidir en la desobediencia, la comunidad judía infringió los mandamientos divinos por causa de los matrimonios con mujeres extranjeras (12). Debido a ello, Dios podía indignarse y consumir al pueblo, acabando incluso con el remanente (v. 14). La oración finaliza con una doxología que celebra la justicia de Dios (15). Esta oración es parte de las llamadas Memorias de Esdras, pues luego del exilio, la confesión de pecados tomaría un modelo similar al de la oración del escriba, dado que se repitió varias veces (Neh 1.5-11; 9.6-38; Dn 9.4-19). “En la oración, Esdras no sólo se dirige a Dios, sino al pueblo. Un tono homilético se manifiesta en la misma. Era una oración que el pueblo debía escuchar”.56 Su vocabulario remite a frases e ideas de diversos libros que se atribuyen a los profetas (cf. Dt 7.13; 11.8; 23.6; 2 R 21.16; Is. 1.19), y el v. 14 presenta dos preguntas retóricas que promueven el arrepentimiento del pueblo: “¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?”. La oración de Esdras queda, pues, como un testimonio estremecedor de un líder espiritual que asume la culpa y el dolor por ella desde dentro del pueblo, no como un espectador que podría distanciarse de la responsabilidad histórica de sus antepasados cercanos, pues esas barreras cronológicas han sido borradas, es decir, se percibe que el pueblo ha pecado como un solo bloque: Una de las características principales de esta oración es que no reduce a Esdras a la posición del intercesor por los culpables, sino que se hace solidario del pecado colectivo hasta identificarse con la comunidad misma. Así pues, toda la historia es percibida desde sus orígenes bajo la perspectiva de una infidelidad total. El efecto de esta globalización es que no se distingue ya entre el pecado de los padres, que pertenece al pasado, y la inocencia de la generación presente —lo que contradice a Jr 31.29 y, más aún, a Ez 18.1-20—. Deja de existir un pasado inocente o una generación víctima de un peso inmerecido; la culpa lo abarca todo, como en tiempos del diluvio, “hasta sobrepasar nuestra cabeza” y crece hasta el cielo (v. 6). 57

Ídem. Ibíd., p. 103. 57 P. Abadie y P. de M. de Viviès, op. cit., p. 20. 55 56

27


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.