La importancia de.../El lenguaje corporal

LA IMPORTANCIA DE...

EL LENGUAJE CORPORAL

“No es tan importantelo que te digo, sino la forma en que te lo digo”. Imagen Óptica

uchas personas ignoran u olvidan que los seres humanos somos capaces de comunicarnos sin hablar o escribir. Esto significa que subestiman la importancia del lenguaje corporal.

No son pocos los individuos que se asombran la primera vez que escuchan la expresión: “tu cuerpo habla”… y muchas veces, dice más que el lenguaje hablado. Por ejemplo, una mujer enojada le puede decir a su esposo “si”… cuando su lenguaje no verbal delata un rotundo “¡no!” ¿En qué consiste este medio de comunicación? Para comenzar, no usa palabras, sin embargo es capaz de debilitarlas (cuando hay incongruencias) o de reforzarlas (convirtiéndose en un lenguaje paralelo y simultáneo al oral).

Además puede o no acompañar a la palabra hablada. Como ejemplo, todos podemos decir NO, al mismo tiempo que movemos de izquierda a derecha el dedo índice de la mano derecha. El simple NO, sin el refuerzo del lenguaje corporal es un tanto débil, sobre todo por ser una palabra muy corta. Observemos el muy particular lenguaje de los radioaficionados, que en lugar del NO o del SI, usan los términos NEGATIVO o POSITIVO. Para efectos de analizar el lenguaje mímico, podemos dividirlo en: postura, ademanes, gesticulación y contacto visual. POSTURA: De hecho hay tres posturas dominantes: de pie, sentado o acostado. Claro que hay variantes, tales como: caminar, hincarse, en cuclillas, etc. ADEMANES: Es todo movimiento que se realiza –principalmente- con los brazos, las manos y los dedos. Incluye cualquier acción donde intervengan las piernas y los pies. Ejemplo: el levantar una pierna, para simular que se está pateando un balón de futbol. GESTICULACIÓN: Se refiere a los gestos, que no son otra cosa que la expresión de nuestros estados de ánimo: tristeza, alegría, aburrimiento, enojo, entusiasmo, miedo, decepción, etc. CONTACTO VISUAL: Aunque la mayoría de los autores lo engloba en la gesticulación (por encontrarse los ojos en la cara), por su importancia, merece un renglón aparte. Ejemplo: el vendedor de una óptica que no haga contacto visual con su cliente mientras está “cara a cara”, difícilmente podrá convencerlo. ¿Por qué hablar del lenguaje corporal? Porque existen dos maneras de utilizarlo: descuidada y efectivamente. En el primer caso, nuestra charla o conversación, carecerá de emotividad y, por tanto, falta de interés. Esto se da mucho en la docencia: el maestro que sabe mucho pero cuyas clases son aburridas, porque su lenguaje mímico deficiente.

En cambio, cuando se manejan adecuadamente: postura, ademanes, gesticulación y contacto visual, cualquier exposición su vuelve un juego de niños. ¡Ojo vendedores!