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IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN DE LA LONGITUD AXIAL EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

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visión global

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Ricardo Pintor, L.Opt. FIACLE

a miopía y su progresión se han definido y evaluado clínicamente con la medición del error de refracción en dioptrías (D). La miopía se puede diferenciar en una miopía refractiva en la que la potencia óptica de la córnea y / o del cristalino es anormalmente alta en ojos con una longitud de eje óptico normal o promedio; y una miopía axial, que es más común, en la que el eje óptico es demasiado largo en relación con el poder refractivo de la córnea y el cristalino, o una combinación de ambos.

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Pero como sabemos, el aumento de la miopía no sólo se debe a un incremento de la curvatura corneal o a variaciones de índice que muestren incrementos en el poder de refracción ocular. Es importante resaltar que se debe principalmente a la elongación axial, por lo que la inclusión de datos de longitud axial como parte de un examen, particularmente en relación con la curvatura de la córnea, puede proporcionar información adicional sobre el riesgo individual de desarrollo y progresión de la miopía en un niño.

La miopía axial y refractiva a menudo se definen como entidades distintas:

Miopía Axial:

“Estado refractivo que puede atribuirse a elongación axial excesiva.”

Longitud axial: se define como la distancia axial desde la córnea anterior hasta la retina a lo largo del eje visual. El desarrollo y la progresión de la miopía tienden a ser axiales y existe una fuerte correlación entre la progresión de la miopía y los cambios en la longitud axial. Las mediciones de longitud axial se pueden realizar utilizando métodos de contacto como la biometría de ultrasonido, y métodos sin contacto como la interferometría de coherencia parcial óptica (PCI) y la tomografía de coherencia óptica (OCT). PCI y OCT son más precisos y repetibles que la antigua biometría de ultrasonido y se recomiendan más a menudo. Se debe considerar el efecto de las variaciones diurnas, la acomodación y los cambios en la presión intraocular en la medición de la longitud axial al desarrollar el protocolo.

Miopía Refractiva:

“Estado refractivo que puede atribuirse a cambios en la estructura ocular o a la ubicación de la imagen formada por las estructuras del ojo, por ejemplo, la córnea o el cristalino.”

Medición de error de refracción: Se debe realizar medición objetiva de la refracción usando un auto-refractómetro, y controlar la acomodación. Los autorefractómetros tienen una repetibilidad de ~ ± 0.21 D, lo que podría abarcar un buen porcentaje del efecto de control del tratamiento esperado de 0.30 a 0.50 D por año, y exhiben mayor precisión minimizando el sesgo inconsciente del investigador. Se recomiendan autorefractómetros de campo abierto para minimizar la variabilidad debido a la acomodación residual y miopía instrumental. Los instrumentos deben validarse y calibrarse a intervalos regulares. Como la refracción clínica estándar está diseñada para generar un único punto final, se puede suponer erróneamente que un ojo tiene un solo estado de refracción, pero debido a las aberraciones oculares, el estado de refracción puede variar significativamente en todo el eje pupilar. Por lo tanto, se prefieren los métodos de refracción que emplean una ubicación conocida de la pupila y que sea repetible a lo largo del tiempo.

Los ensayos clínicos y el trabajo con modelos animales han proporcionado evidencia de que el alargamiento axial es el factor principal que impulsa la progresión miópica; cuando se compara la intervención para reducir la progresión miópica, existe una relación clara entre el impacto de una intervención en la refracción y la longitud axial. Los criterios de inclusión y exclusión de los ensayos que investigan tratamientos diseñados para reducir la progresión miópica deben, por lo tanto, apuntar a reclutar principalmente miopes axiales y excluir los miopes con miopía refractiva. Para ese fin, muchos ensayos clínicos ahora incluyen evidencia de progresión como un criterio de inclusión, pero datos adicionales específicos por edad de las dimensiones oculares y los patrones de crecimiento mejorarían la capacidad de los investigadores para separar estas dos categorías y garantizarían poblaciones de estudio más homogéneas.

¿Qué tipos de instrumentos miden la longitud axial?

Hay dos tipos principales de instrumentos utilizados para medir la longitud axial: ultrasonido

A-Scan y biometría óptica. A-scan, abreviatura de ultrasonido de aplanación, se ha utilizado durante muchos años e implica el uso de ondas de sonido de alta frecuencia para medir la longitud axial. La biometría óptica, por otro lado, utiliza ondas de luz para medir la longitud del ojo. A pesar de que ambas son capaces de medir la longitud axial, estas máquinas son muy diferentes.

A-scan vs biometría óptica

A-scan envía ondas de sonido de 10 MHz y registra los ecos que rebotan en las estructuras oculares; esto proporciona una imagen y medidas del ojo. La longitud axial se mide como la distancia entre la córnea anterior y la membrana limitante interna de la retina. Como su nombre lo sugiere, la ecografía A-scan requiere aplanamiento: la máquina utiliza un transductor que requiere contacto directo con el ojo.

Las consecuencias de esta técnica no se limitan al problema obvio de la incomodidad del paciente; el A-scan generalmente produce lecturas de longitud axial artificialmente más bajas, probablemente debido a la compresión de la córnea por el contacto directo del transductor que da como resultado una reducción del grosor de la córnea o una reducción de la profundidad de la cámara anterior. La repetibilidad del A-scan es de ±0,2 mm a ±0,3 mm. La biometría óptica se basa en la interferometría óptica de coherencia parcial (PCI) y se desarrolló debido a las limitaciones del A-scan para medir la longitud axial. La biometría consiste en enviar dos rayos láser al ojo; los reflejos de los tejidos oculares son la base de las mediciones de longitud axial. La longitud axial se mide como la distancia entre la córnea anterior y el epitelio pigmentario de la retina. La biometría óptica proporciona una lectura más precisa de la longitud axial, con una repetibilidad de ±0,04 mm. Dada la necesidad de anestesia corneal y la menor repetibilidad del A-scan, la biometría óptica es el método preferido de medición de longitud axial, con mejores lecturas de longitud axial obtenidas con biometría que con ultrasonido.

Las mediciones de biometría óptica son alrededor de 10 veces más precisas que las mediciones de A-scan. Cuando se trata de medir cambios en la miopía, la biometría óptica será varias veces más sensible que incluso una refracción ciclopléjica. La medición A-scan no logra esta sensibilidad adicional.

¿Cómo usar datos de longitud axial?

El uso de datos de longitud axial es valioso tanto para determinar el riesgo para la salud ocular, como para juzgar la eficacia de un tratamiento para el control de la miopía. Al determinar cómo sigue el crecimiento de la longitud axial en un niño a lo largo del tiempo, es importante comparar los datos con la información correspondiente según la edad, el origen étnico y el sexo del niño. Los niños tienden a tener longitudes axiales uniformes cuando son muy pequeños, pero después de los 5 o 6 años, los niños tienden a mostrar longitudes axiales más largas que las niñas. Después de los 9 años, los ojos asiáticos tienden a ser más largos que los ojos europeos, ¿cómo será el comportamiento en ojos de pacientes hispanos?

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