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Rubén Pozo Live the Music By Laura Ferrer

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Ramón Piñeiro

Ramón Piñeiro

RUBÉN POZO

Casi tres décadas en la música avalan su trayectoria sobre los escenarios.Antes de ser el cincuenta por ciento de la exitosa banda Pereza, Rubén Pozo ya se dedicaba a tocar y componer y desde entonces no ha parado de hacerlo. El músico se encuentra ahora inmerso en la presentación de Vampiro, su cuarto disco en solitario. Un trabajo en el que muestra su lado más personal sin desmarcarse de su habitual acento rock and roll.

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Fotografía Ezequiel Trejo

“TODOS LOS DISCOS SON ESPECIALES, PERO VAMPIRO ME GUSTA MUCHO. DE LOS MÍOS, A DÍA DE HOY, SIGUE SIENDO MI PREFERIDO”

Fotografía Ezequiel Trejo Localización Atocha Hotel Madrid

Laura Ferrer: Rubén has publicado hace unos meses Vampiro tu cuarto trabajo, un disco muy especial para ti. ¿Qué vamos a encontrar en él?Rubén Pozo: Es una colección nueva de diez canciones, predominantemente acústicas aunque en algún tema sí que he metido guitarra eléctrica o un órgano. La verdad es que todos los discos son especiales, pero este en concreto me gusta mucho. De los míos, a día de hoy, sigue siendo mi preferido.

L.F.: ¿Rubén Pozo tiene algo de vampiro, de nocturno ?R.P.: Sí, soy muy nocturno, pero nocturno casero. Si me lo puedo permitir me acuesto tarde. Me gusta tocar de noche. Soy así desde que era un chaval, pero no confundir con el “vampiro canalla”, el que sale mucho, porque no suelo salir por la noche, sólo me tomo algo cuando voy de concierto.

L.F.. Háblanos del tema Gente. ¿Es el más personal del disco? R.P.: Gente es la canción que abre el disco porque yo quería empezarlo de buen rollo y creo que es el tema con más luz que he hecho nunca. Lo que tiene de especial es que he tocado todos los instrumentos menos la batería que la toca mi hijo Leo, que tiene quince años. Tocó, lo hizo a la primera toma y le di cien euros para que viera que esto es un trabajo y que no me aprovechaba de él por familiaridad. (Risas).

L.F.: Para ti, como músico y compositor en los momentos más duros o tristes, como los que hemos vivido durante la pandemia, ¿fluye más la inspiración, estás más creativo, o eso es un tópico?

R.P.: Yo creo que sí, estoy más creativo. Si estás mal quieres salir de ello y no sabes cómo. Mucha gente toma antidepresivos porque los necesita, pero yo creo que si no los tomo es porque hago canciones. Las canciones son mi clonazepam. Creo que cuando vienen mal dadas quieres salir de ello y el arte es una válvula de escape. Intentas dar forma al dolor, darle nombre y ordenarlo. Y en mi caso lo hago con canciones. También pienso que mucha alegría es buena para componer. En mi caso funciona, o estar muy mal o estar muy bien ( risas). Todo lo de en medio, el ni fu ni fa es lo menos creativo.

“YO LO QUE SIENTO ES QUE SOY MÚSICO, ME SIGUEN SALIENDO CANCIONES, SIGO SACANDO DISCOS Y SIGO TENIENDO COSAS QUE CONTAR EN UN ESCENARIO”

L.F.. Durante más de diez años con Pereza, junto a Leiva has vivido el fenómeno fan más absoluto, la fama, el llenar estadios, el éxito con mayúsculas. Cuando eso termina, ¿cómo lo gestiona uno? R.P.: Bien, porque en mi caso soy músico y antes de tocar en Pereza estaba en una banda que se llamaba Buenas Noches Rose y con la que sacamos tres discos. Yo lo que siento es que soy músico, me siguen saliendo canciones, sigo sacando discos y sigo teniendo cosas que contar en un escenario. Tengo la fortuna de dedicarme al mundo de la música, pero también he hecho un esfuerzo y he renunciado a muchas cosas por dedicarme a esto, pero he ido a por ello. Y el éxito o no éxito es algo que va aparte de esta sensación de ser músico. >>

Fotografía Ezequiel Trejo

Fotografía Ezequiel Trejo

Fotografía Ezequiel Trejo

“TENGO LA FORTUNA DE DEDICARME AL MUNDO DE LA MÚSICA, PERO TAMBIÉN HE HECHO UN ESFUERZO Y HE RENUNCIADO A MUCHAS COSAS POR DEDICARME A ESTO”

Fotografía Ezequiel Trejo

“GENTE ES LA CANCIÓN QUE ABRE EL DISCO Y CREO QUE ES EL TEMA CON MÁS LUZ QUE HE HECHO NUNCA”

L.F.: En 2012 empiezas tu carrera en solitario y cambian algunas cosas, entre ellas el tipo de conciertos que haces, más minoritarios, en salas más pequeñas. ¿Echas de menos escuchar a miles de personas cantando tus canciones o estás satisfecho con el público que sigue fiel a tu lado? R.P.: Estoy contento con el público que sigue a mi lado. En el rock, como dijo Calamaro “el tamaño del concierto no hace que sea más grande”. Un concierto, por ejemplo en una sala como La Iguana de Vigo que no tiene un aforo muy grande, puede ser el mejor concierto de tu vida, tanto para el que está arriba del escenario como para el que está abajo. De hecho, últimamente, he ido a conciertos muy grandes y se ven y oyen fatal. Mis mejores conciertos como espectador los he vivido en la Sala Sol con trescientas personas.

L.F.: ¿Los cambios en tu carrera te han dado vértigo o los has vivido simplemente cómo nuevas etapas?

R.P.: Cada cambio es otra etapa. No me da ningún vértigo. Me daría vértigo que no me salieran canciones. Cuando llevo ya un mes sin una idea nueva, ahí sí que digo “ ¿pero qué está pasando?”

Fotografía Ezequiel Trejo

L.F.: Y respecto al tema de la fama, ¿mejor ahora que igual te puedes tomar algo tranquilamente en un bar o pasear por Gran Vía?

R.P.: No, igual. Siempre he podido hacer cosas, me tomaba algo por ahí, sin problema, nada Elvis Presley (risas). Alguna vez alguien te pedía una foto pero se podía llevar. Vivíamos en el barrio de siempre y ahí era el “tonto de la guitarra” que iba con ella a todas partes (risas). Esas imágenes que hemos visto todos de la beatlemanía no tienen nada que ver, yo no las he vivido.

L.F.: Durante el confinamiento cuando Leiva sacó el tema Chernobyl y te vimos junto a él en el videoclip, te aseguro que a más de uno casi se nos para el corazón pensando en la vuelta de Pereza.

R.P.: Leiva me lo pidió y accedí. Hizo una canción en la que salía mi nombre y me hizo ilusión hacerlo. Si eso llegó bien a los fans de Pereza y lo que les transmitió fue buena onda, me alegro.

Fotografía Ezequiel Trejo

L.F.: Y hablando de colaboraciones, en Vampiro tu último disco cantas junto a toda una leyenda del rock en este país, Miguel Ríos. ¿Cómo surge este dueto?

R.P.: El disco lo he grabado con Jose Nortes que es el productor y el guitarra de Miguel Ríos. Estaba yo grabando esta canción que se llama Abel y Caín, apareció Miguel por el estudio y se me encendió la bombilla. A Miguel le gustó el tema y ¡adelante! Me hizo mucha gracia que me dijese: “ Yo no me pido Caín”, y yo le contesté “yo me pido lo que tú no te pidas.” (Risas). Y me di cuenta de que aunque nadie quiere ser Caín nadie elige a Abel. Nadie quiere ser ninguno de los dos. Pero en la canción no hacemos un rol cada uno, es una canción muy social de problemática socio política.

L.F.: Afortunadamente los músicos habéis vuelto a la carretera. Este verano has tenido bastantes conciertos. ¿Cómo se presenta el otoño?

R.P.: El otoño mejor que el verano. Yo soy más músico de invierno en cuanto a bolos, porque soy más de tocar en salas y en verano la gente prefiere estar al aire libre. El verano ha ido muy bien, he tenido mis conciertos y algunos festivales, pero ahora para mí empieza lo bueno.

Fotografía Ezequiel Trejo

Pues que vaya muy bien Rubén. Mucha suerte y muchas gracias. ¡Gracias a ti, Laura!

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