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Marta Poveda
Lo de Marta Poveda es verdaderamente puro teatro. No ha parado de subirse a las tablas desde que su madre le apuntó a clases de interpretación en plena adolescencia.
Lo que seguramente ella no sabía a esa edad, es que acabaría formando parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico e interpretando grandes obras como “Macbeth”, “El perro del hortelano”, “La vida es sueño”, “La Casa de Bernarda Alba”, “El Burlador de Sevilla”, etc. Además, años después y durante un tiempo, también formó parte del elenco de la veterana “Burundanga” en el Teatro Maravillas, la obra más representada ininterrumpidamente en la historia del teatro.
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Aparte de las tablas, ha compaginado trabajos en cine y televisión. Desde entonces la hemos visto en varias de las series de ficción españolas más conocidas como “Los Serrano”, “El Comisario”, “Gran Hotel”, “Cuéntame cómo pasó”, etc. Pero desde luego, su papel de Berta en la popular “Escenas de matrimonio” fue el decisivo para que nos quedáramos con su cara y su gran talento.
En este pasado 2020, la hemos podido ver y disfrutar como Lorena en la serie de sobremesa “Mercado Central” y en la potente “Antidisturbios”. De todo esto y mucho más hablamos con ella en esta entrevista.
Por: Sarah Ochoa y María José Nicolás
Definitivamente 2020 ha sido su año. Difícil no haberla visto en alguna de las series, obras de teatro o películas de más éxito estrenadas últimamente. “Caronte”, “Señoras del (h)Ampa”, “El embarcadero”, “HIT”, “Legado en los huesos”, “La Tribu”, etcétera.
Desde el pasado mes de noviembre ha pisado las tablas del Teatro Lara para hacernos disfrutar de su personaje, la Capitana Tyr, en la obra de teatro “Fahrenheit 108”, una tragicomedia distópica dirigida y producida por Cecilia Gessa. Arlette Torres es la capitana encargada de que todo el mundo cumpla las normas de un mundo basado en el año 2070.
Hija de actor venezolano y madre periodista, sus comienzos en su país se remontan a series juveniles, telenovelas y películas. Periodista por elección y actriz por vocación, esta caraqueña se mantiene en la lista de actrices con más trabajo desde que llegó a España hace ya dieciséis años.
Por si esto fuera poco, también es profesora de yoga. Y en Icruceros queremos profundizar más sobre este tema y sobre cuáles van a ser sus próximos proyectos, porque estaríamos horas y horas charlando con Arlette.
Fotografía Andrés Rodríguez
cruceros: Marta, llevas varios
ipersonajes a tus espaldas,
no te vamos a hacer elegir entre uno solamente, pero sí queremos saber cuál ha sido para ti el más complicado de interpretar, aquel que te supuso un verdadero reto. Y ¿cómo lo preparaste?
Marta Poveda: Quizá el más complicado haya sido el último, Lady Macbeth. No sólo por la dificultad que entraña encarnar a uno de los personajes más emblemáticos de la historia de la interpretación, sino porque en esta profesión, cuanto más personajes vas sumando, más aprendes, por lo tanto más difícil es la creación, porque tu obligación es hacerlo cada vez más complejo. Además de eso, desencriptar un personaje como ese requería un función, pero nuestro trabajo estaba cargado de nuestro respeto y admiración hacia Gerardo. Todo eso, y mucho más, hizo que este personaje se haya convertido en uno de los más complicados de mi carrera.
Icr.: En este pasado año te hemos visto en dos de las series de más éxito, (“Mercado Central” y “Antidisturbios”). Ambos papeles son mujeres fuertes que tienen que luchar para seguir adelante, Lorena con un pasado de adicciones y Marian con una pareja excesivamente controladora. Si en tu vida personal te hubiera pasado algo similar, ¿habrías actuado como ellas?
M.P.: Si hubiera sufrido adicciones como las de Lorena, creo que también hubiera intentado tomar la
trabajo arduo de comprensión, de análisis de texto, de desmitificación... Y a todo eso debo añadirle que pocas semanas antes de empezar a ensayar, Gerardo Vera, el maestro y director de este espectáculo murió a causa del COVID-19, lo que hizo del proceso una etapa muy dolorosa. Había que honrar a Gerardo a través de su proyecto sin su dirección... Había que trabajar a través de la intuición de ser dirigida por él, sin él. Cada noche me acostaba soñando que ensayaba con él y cada mañana afrontaba los ensayos intentando adivinar qué función hubiera hecho. Evidentemente no pudimos hacer su sartén por el mango y enfrentarme a ellas. Hubiera tenido más apoyo familiar, porque tengo la suerte de pertenecer a una manada cálida, comprensiva, valiente, respetuosa y librepensadora. Para muchas cosas soy una tía bastante tozuda, persistente y con mucha fuerza de voluntad. En cuanto a pareja controladora... a estas alturas de mi vida, creo que sí sería tan taxativa y determinante como Marian. Por suerte, he aprendido de cada experiencia vital y creo que sí podría enfrentarme, defenderme y solucionar una situación así.
Fotografía Andrés Rodríguez
Icr.: A pesar de tener una larguísima carrera a tus espaldas sobre las tablas, ¿te has quedado alguna vez en blanco sobre el escenario? ¿Alguna anécdota que puedas compartir con nosotros?
M.P.: Nunca me he quedado en blanco hasta ahora. Soy una enferma del texto, lo repaso como un mantra tres o cuatro veces durante el día. Lo más gracioso que me ha pasado creo que ha sido en Macbeth, en una función que entraba en escena con un aspecto terrorífico y mi compañero Alvaro Quintana no me vio, y al chocarse conmigo tuvo tal sobresalto que lanzó un alarido de terror que por supuesto no tenía nada que ver con la escena. Él se dio el susto de su vida, y yo, al acabar la función tuve un ataque de risa bíblico recordando su cara. ¡Pobrecito mío!
Icr.: La mayoría de los actores coincidís en no dejar de aprender ni de formaros nunca en vuestra profesión. ¿Te ves algún día dando clases de interpretación a las futuras generaciones?
M.P.: Ya he tenido la suerte de hacerlo y me encanta, pero en principio me interesa más la dirección.
Icr.: ¿Qué sueño interpretativo te gustaría cumplir en un futuro?
M.P.: No soy una persona muy soñadora. Me gusta luchar por metas profesionales y de momento las estoy alcanzando. Aunque aún me queda mucho recorrido y sobre todo muchísimo esfuerzo. Así que si hablamos de metas, entre otras cosas me apetece mucho por ejemplo, hacer un buen thriller, un buen producto audiovisual de acción e intriga de la buena, quizá porque me apetece complementarlo con la intelectualidad del teatro que he estado haciendo últimamente y porque el lenguaje audiovisual también me fascina. Así que, a buscarlo y a lucharlo.
Icr.: Y hablando del futuro, ¿dónde te veremos próximamente? ¿Nos puedes contar algo de tus próximos proyectos?
M.P.:Como proyectos confirmados te puedo contar que en otoño, estrenamos “Malvivir”, un texto fascinante sobre las pícaras del Siglo de Oro que nos ha escrito Álvaro Tato a Aitana Sánchez Gijón, a Diego Morales y a mí. Y también me estreno en la dirección con un unipersonal que ha escrito, y también protagonizará, Francesc Cuellar. Lo demás, se anda cociendo, con ganas de hervir muy pronto.
Después de esta charla con Marta, nos queda claro que talento en nuestro país no falta. Pero tesón, trabajo y mucho esfuerzo tampoco. Muchísima suerte en todos tus proyectos y ¡gracias por compartir este rato con Icruceros!