9 minute read

PORTADA

Next Article
CARTAS

CARTAS

Un avivamiento revitaliza, trae autoridad, alista, entrena, llena de poder de Dios, trae arrepentimiento, hambre por su presencia, trae fuego al corazón, pasión, convicción, y disposición para ser usado por Dios.

ESTEBAN GUERRA

Advertisement

AVIVAMIENTO ESPIRITUAL

El hombre nada ha podido hacer de sí mismo por su fuerza, sino que ha sido por el poder de Dios en su vida. Y a lo largo de la historia de la iglesia de Jesucristo, sus grandes victorias han venido exclusivamente por medio del poder, de la manifestación del Espíritu Santo.

En el gran avivamiento de Gales (1904), el poder del Espíritu Santo barrió como un tornado el pecado y la impiedad. El instrumento ungido por el poder del Espíritu Santo fue Evan Roberts.

En las islas Hawai otro gran avivamiento del Espíritu Santo sacudió esas islas en el 1837. El hombre lleno del poder del Espíritu Santo fue Tito Coan. Las multitudes acudían a escuchar la Palabra de Dios, la gente temblaba, lloraba, gritaba, clamaban por perdón. Un domingo 1 705 personas fueron bautizadas en las aguas, y 2 400 participaron de la Santa Cena. Cuando el hermano Coan salió de las islas de Hawai, él mismo había bautizado 11 960 personas.

En el año de 1821 un joven abogado en el pequeño pueblo de Adams, en el estado de Nueva York, se fue al bosque a orar; allí fue lleno del poder del Espíritu Santo. Éste fue el gran evangelista Charles Finney. Mientras él predicaba el poder de Dios era tan grande y real que el pueblo comenzaba a gemir y a implorar el perdón de Dios, y él tenía que detener su predicación y dejar que Dios trabajara en esas vidas.

El Espíritu de Dios logra más en unos pocos minutos, que todo lo que nosotros pudiéramos lograr en muchos años de intenso trabajo, Ésta es una necesidad para todos, no importa de qué denominación uno sea, con tal que este verdaderamente arrepentido y convertido.

El reconocido evangelista, Reuben A. Torrey, pastor, escritor y educador, dice: “Los días de un avivamiento son días sobrenaturales. Son días que dejan a uno con una realización profunda de la grandeza de Dios, del soberano poder de Dios y del entendimiento de su debilidad y dependencia ante Él. La presencia y el poder de Dios son manifestados de tal manera que Dios logrará más en pocas horas o días, que normalmente es hecho en años de ministerio fiel sin avivamiento. Un avivamiento es mucho más que evangelismo o predicación. El hombre puede evangelizar y predicar. Solo Dios puede enviar un avivamiento…”

Wesley L. Duewel se entregó a la causa de las misiones durante décadas. Él menciona: “Un avivamiento real traerá conversiones y regeneración”.

En la Biblia, leemos: “Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer” (Habacuc 3:2). Avivar quiere decir, revivir lo apagado. Ningún ser humano puede encender el interés, despertar la consciencia de la gente o generar la intensidad de hambre espiritual que significa el avivamiento. Avivamiento es una parte esencial del plan de Dios para la redención del hombre. Dios es un Dios de avivamiento.

TREMENDO DESPERTAR “El Avivamiento de Gales” sacudió una nación en el albor del siglo XX. Evan Roberts fue ese canal de bendición. Lo más maravilloso de este avivamiento sobre Gales (nación del Reino Unido), iniciado en 1904, es que fue con jóvenes y niños.

Cuando Evan Roberts tenía 13 años empezó a ir a las reuniones de oración y por trece años no se perdió ni una de ellas. Dios le dio visiones y sueños.

Era un joven minero con escasa educación. Nació el 8 de junio de 1878 en una casa pequeña y modesta. Una de

Dios no desea el mal, ni lo da por bueno nunca. Él detesta el mal, y el cristiano también debe rechazar el mal, y está obligado a hacer algo al respecto. Aunque el pecado es real, no es algo que el creyente acepte como el curso normal de las cosas.

sus características es que aceptó apasionadamente al Señor Jesús desde muy chico. Su único deseo era servirle y predicar. Por años buscó una relación íntima y profunda con el Señor, orando fielmente por una visitación del Espíritu de Dios. ¿Cómo comenzó? Los historiadores lo definen como “La gran reunión de Blaenannerch”. Fue el jueves 29 de septiembre de 1904, cuando diecinueve jóvenes, entre ellos Evan Roberts, asistieron a la reunión. Desde esa no-

“Los días de un avivamiento son días sobrenaturales. Son días que dejan a uno con una realización profunda de la grandeza de Dios, del soberano poder de Dios y del entendimiento de su debilidad y dependencia ante Él (…)”

che la cruz y la salvación de las almas serían el principal enfoque del avivamiento.

Después de esto, en una noche, Evan tuvo una visión de todo Gales siendo levantado al Cielo. Entonces, comentando a su amigo Sidney dijo: “Vamos a ver el avivamiento más poderoso que Gales haya conocido. Debemos estar listos; debemos ir por todo el país, predicando. ¿Puedes creer que Dios puede darnos 100.000 almas ahora?”

Evan fue usado para empezar uno de los movimientos más grandes de Dios. Él caminó con la visión aun cuando le dijeron que era un loco y un necio, pero no perdió la oportunidad de ver “el Avivamiento de Gales”.

Las multitudes acudieron a Dios y las iglesias se llenaron, se celebraban tres cultos al día, la gente confesaba sus pecados, las deudas olvidadas eran pagadas, los teatros se cerraban, hasta los mulos en las minas de carbón se dieron cuenta de la transformación de la gente, pues ya no les trataban con rigor. En cinco semanas 20 000 personas se rindieron a Cristo.

Grandes personajes de su tiempo viajaban para verlo y oírlo predicar. Las reuniones duraban cuatro o cinco horas. La presencia de Dios era sublime y los grupos de oración

estaban llenos, así como las iglesias. No había ninguna organización, simplemente había dirección del Espíritu de Dios.

Las cantinas cerraban por falta de clientes, los cuales, arrepentidos de sus pecados, ya no asistían. Las cárceles quedaban sin presos, porque no había delincuentes durante esos dos años que duró el avivamiento. Los estadios de fútbol quedaban vacíos, porque los deportistas estaban predicando de Jesucristo en algún barrio. Algunos llamaron a este avivamiento “el Pentecostés más grande que Pentecostés”.

MANIFESTACIONES GLORIOSAS

• La gente que venía de lugares lejanos no quería regresar, por la gloria de Dios que reposaba sobre las reuniones. • La gente comenzó a profetizar. • El alcoholismo fue dejado; las bebidas quedaron en las tabernas sin ser tocadas cuando la convicción y el temor de Dios venía sobre ellos. • Las apuestas en los juegos y la obsesión por ellos prácticamente desaparecieron. En esta visitación parecía que nadie le interesaba las distracciones del deporte o entretenimientos, la gente ahora estaba apasionada por el Señor.

Dicen los historiadores que, al parecer, la nación hubiera sido transformada en un día. Las cartas que se enviaban parecía que llevaban la misma presencia del Señor; cuando eran leídas por inconversos, estos se salvaban y empezaba un mover del Espíritu Santo también en ellos. • Todos los esquemas y patrones puestos por el hombre en la iglesia fueron derribados; asimismo, todos los principios de crecimiento de la iglesia fueron borrados por la presencia del Espíritu Santo. • La santidad y la obediencia fueron enfatizados, deseando siempre levantar y darle gloria al nombre de Jesús. • Había impulsos del Espíritu Santo, haciendo que, a una, miles de personas se levantaran al unísono para adorar espontáneamente con cánticos nuevos. Había ocasiones en que la gloria de Dios era tan intensa sobre el púlpito que los predicadores huían de él o caían vencidos totalmente.

Otros no soportaban el resplandor de la gloria de Dios que venía sobre las reuniones. • Habiendo muchos grupos de oración o de estudio en diferentes partes de la ciudad, la gente salía al mismo tiempo para cantar o entonar alabanzas, como si fuera dirigida por un director invisible. • Los periódicos, en lugar de sacar escritos de casos malos, empezaron a relatar lo que ocurría en las reuniones. • En algunos lugares, los ministros de capillas intercambiaban púlpitos con la idea de romper el denominacionalismo. • La influencia del Espíritu era a veces tan poderosa que hombres fuertes palidecían y temblaban. Había efectos tan abrumadores sobre hombres y mujeres que a veces se deshacían en profundo llanto y sollozo. • Había gente que expresaba: «La gente se ha vuelto loca por la religión». • Las reuniones políticas fueron pospuestas, porque los miembros del parlamento estaban en las reuniones de avivamiento. • Las compañías teatrales desistieron de ir a Gales porque ya nadie asistía a sus espectáculos. • En sólo dos meses se reportaron 60.000 nuevos convertidos. Esta noticia salió en los periódicos. • Los convertidos a Cristo caían al suelo, atormentados con tal desesperación que pedían a gritos la misericordia de Dios, como si tuvieran un dolor físico.

Este mover del Espíritu Santo no es exclusivo de ningún hombre u organización. En el avivamiento galés Evan Roberts fue usado grandemente por Dios.

Los artistas y músicos famosos estaban entre el pueblo, entonando himnos. Sencillamente, los cielos se habían abierto para esa nación y, eran prácticamente, los ríos del trono de Dios fluyendo sobre la gente de Gales.

JÓVENES Y NIÑOS En este avivamiento grandes cantidades de jóvenes fueron atraídos por el Espíritu Santo a los pies de Jesucristo. Lo sorprendente es que casi inmediatamente salieron a predicar por todas partes. No tuvieron que esperar grandes instrucciones durante dos o cuatro años de formación en un instituto bíblico.

El Espíritu Santo los redargüiría, los llenaría de Cristo

Lo tremendo de este avivamiento, a diferencia de otros, es que no sólo alcanzó a los jóvenes y adolescentes, sino que los niños fueron usados grandemente por el Señor. Se los podía encontrar en la calle, en grupos, compartiendo el Evangelio, o en grupos de oración.

¿Cómo comenzó? Los historiadores lo definen como “La gran reunión de Blaenannerch”. Fue el jueves 29 de septiembre de 1904, cuando diecinueve jóvenes y Evan Roberts asistieron a la reunión. Desde esa noche la cruz y la salvación de las almas serían el principal enfoque del avivamiento.

y los capacitaría, dándoles autoridad para tomar la generación de su tiempo. Miles de ellos salieron testificando por todos los rincones, acerca de la gloria de Dios.

Lo tremendo de este avivamiento, a diferencia de otros, es que no sólo alcanzó a los jóvenes y adolescentes, sino que los niños fueron usados grandemente por el Señor. Se los podía encontrar en la calle, en grupos, compartiendo el Evangelio, o en grupos de oración.

Los periódicos locales anunciaban que toda la comarca parecía estar bajo una fuerza espiritual extraña, y que no había indicios de que esta la soltara. En este avivamiento galés el Espíritu Santo liberó una de las mayores demostraciones de poder que jamás país alguno haya experimentado.

This article is from: