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LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO

“Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas”. Apocalipsis 1:19

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Rev. Rubén Concepción

EL SEÑOR le presenta a Juan, en Apocalipsis 1:19, y en una forma muy clara, el bosquejo del libro

de Apocalipsis: “Escribe las cosas que has visto”, capítulo 1; “las que son”, capítulo 2 y 3; “y las que han de ser después de estas”, desde el capítulo 4 al 22.

LAS COSAS QUE HAS VISTO

El Señor le dice: “Escribe las cosas que has visto”. Está hablando de un pasado muy reciente, porque las cosas que había visto Juan es la visión que Dios le acaba de dar, y lo describe detalle por detalle en el capítulo 1. Recordemos que Juan estaba preso, en la isla de Patmos, había sido enviado por Domiciano, uno de los emperadores más venenoso y recalcitrante que tuvo el imperio romano, quien lo desterró para que se acabara de morir y no regresara nunca, pero Juan regresó y Dios lo libró de morir preso. Domiciano se creía dios, por eso se mandó a hacer imágenes y estatuas de él en todo el imperio, y que la gente le rindieran culto y de hecho tenían que llevarle sacrificios y ofrecérselos, y lo proclamaran como señor, salvador y dios. La iglesia no podía aceptar las demandas caprichosas del emperador Domiciano y se opuso, no las cumplió. Esto desató una terrible persecución, es aquí donde Juan, producto de esta persecución, es enviado a Patmos. Juan en su prueba, en su tribulación, porque estaba preso, pero preocupado al mismo tiempo por toda la iglesia, que estaba siendo asolada y perseguida por este emperador; estaba buscando a Dios, y es cuando Dios le descorre el telón del tiempo y le revela que todo está bajo Su control. Así que Juan, anhela entregar un mensaje de esperanza, fortaleza y ánimo a la iglesia perseguida de aquel tiempo. Juan lo describe en el capítulo 1, a partir del versículo 4, cuando comienza a escribir a las iglesias y luego cuando llega al versículo 9, contempla en visión a Jesucristo, como el Sumo Sacerdote de la iglesia. Hay muchos detalles en los siguientes versículos que son fácilmente interpretados por nosotros, ejemplo: La Espada de dos filos, su esplendor y ma-

jestad, su vestimenta que llegaba hasta los pies, el cinto de oro, su cabello como blanca lana y tenía en su diestra siete estrellas. Esas siete estrellas, igual que los candeleros entre los cuales Él se movía, el Señor mismo se encarga de interpretárselos y le dice que las siete estrellas son los siete ángeles, no son seres celestiales, sino los pastores de las iglesias. La palabra ángel, significa el mensajero y el pastor es el mensajero de la iglesia. El versículo 16 menciona que “tenía en su diestra siete estrellas”. Aquí vemos que el Señor tiene a los pastores en su mano derecha. Nunca debemos descuidar la vida espiritual o ministerial, o tomar malas decisiones, etc., porque sería soltarnos de la mano del Señor. Pero estar en la mano de Dios, es estar seguro, quiere decir que el diablo, ni el mundo tienen poder para arrebatarte de Su mano (Romanos 8:31). Y luego en el verso 20 le dice: “y los siete candele-

ros que has visto, son las siete iglesias”. En Apocalipsis hay cosas que son necesarias que interpretemos. La Biblia tiene un llamado a aquel que tiene entendimiento, para que escudriñe, profundice, piense y medite.

LAS QUE SON Lo segundo que se menciona en este verso 19, “…y las que son…”, habla de presente, del momento histórico en que vivía Juan. ¿Cuáles eran esas cosas? Las que describe el capítulo 2 y el capítulo 3 de Apocalipsis, que estaban sucediendo en el tiempo de Juan, son las siete iglesias en Asia Menor. Estas siete iglesias que se mencionan tenían un presente en ese momento, que requerían un examen de parte del dueño de la obra. El Señor se pasea entre sus iglesias, ese siempre será su oficio, como Sumo Sacerdote en esta gran obra de Dios y edificio divino. El Señor camina entre su iglesia, puede vigilarla, exhortarla y examinarla cuando quiera. Esto acontecía en estás siete iglesias, los detalles que se mencionan en cada uno de los mensajes, presentan cosas que sucedían en ese mismo tiempo. Este era el presente de Juan, en el tiempo en que él existía y ministraba, estas iglesias estaban ahí.

LAS QUE HAN DE SER DESPUÉS DE ESTAS El Señor menciona en Apocalipsis 1:19 “…y las

que han de ser después de estas”. Quiere decir, después del arrebatamiento de la iglesia, porque “las que son” pasan hasta el capítulo 3, con el mensaje a la iglesia de Laodicea, e inmediatamente comienza el capítulo 4, que nos presenta el arrebatamiento de la iglesia. El arrebatamiento son las cosas “que han de ser después de estas”, porque es todo el periodo de la iglesia, la parte histórica de estas iglesias del Asia Menor, pero también la historia de la iglesia hasta que Cristo la levante de este mundo, ahí es donde

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