MÚSICA

Alabanza escrita en una sola noche por la hermana Elizabeth Payson en 1856. Proporciona al que la canta una sensación de intimidad con el Creador. QUIERO JESÚS MI REY

HIMNO que expresa el amor que se le debe ofrendar al Redentor, el cántico “Quiero Jesús mi rey” fue compuesto por la sierva Elizabeth Payson en 1856 para soportar un tiempo de intenso sufrimiento personal. Sus tres estrofas ponen de manifiesto la experiencia cristiana y ayudan a sobrellevar la aflicción. Inspirada en la alabanza “Más cerca, oh Dios, de ti” de la hermana Sarah Adams, la canción de la poetisa Payson apareció tras el fallecimiento de dos de los seis hijos que tuvo con el pastor George Prentiss. Escrita en una sola noche, proporciona al que la entona una sensación de intimidad con el Creador. Respaldado por el Espíritu Santo, el compositor estadounidense William Doanne, firme partidario de las campañas de evangelización y un prolífico escritor de melodías de himnos, creó en 1870 la música que acompaña a este poema cuyo impacto espiritual entre los seguidores de Dios permanece intacto hasta hoy. Basada en las luchas de Jacob narradas en Génesis 28:10-22, la obra de la hermana Elizabeth hace referencia a Deuteronomio 6:5, Salmos 31:23, Salmos 73:25, Salmos 116, Mateo 22:37, Juan 15:89, Juan 21:15-17, Efesios 1:9, Efesios 3:19, Efesios 6:24, Filipenses 1, 1 Tesalonicenses 3:10-12, 2 Tesalonicenses 3:5 y 1 Juan 4:19. Respecto a su creación, Payson, en alguna ocasión, escribió: “Amar más a Cristo es la necesidad más profunda, el clamor constante del alma. En el bosque, en mi cama, y conduciendo, cuando estoy feliz y ocupada, y cuando estoy triste y desocupada, el susurro sigue subiendo por más amor, más amor, más amor”.

QUIERO JESÚS MI REY

1 Quiero Jesús mi rey, amarte más; acudo yo a tus pies con ansiedad; mi gran deseo es amarte, ¡oh Cristo!, más, Amarte más, amarte más.

2 Aunque disfrute aquí descanso y paz, tan solo en ti tendré felicidad; mi anhelo ahora es amarte, ¡oh Cristo!, más, amarte más, amarte más.

3 Y de mi vida al fin, mi corazón aliento tomará solo en tu amor; pues mi oración será amarte, ¡oh Cristo!, más, Amarte más, amarte más.

Nacida el 26 de octubre de 1818 en los Estados Unidos, la portavoz del Salvador fue una mujer de fe que nunca dejó de proclamar las bondades del Evangelio. Además, desde muy temprana edad, demostró una destreza asombrosa para anunciar las buenas nuevas del Mesías tanto en poesía celestial como en literatura espiritual. Autora de la novela “Caminando hacia el cielo”, que fue publicada en 1869 por el periódico cristiano “The Advance” de la ciudad de Chicago, abrió en 1838 una escuela para niñas en su hogar de la urbe de Portland. Dos años después, se trasladó a la ciudad de Richmond, capital del estado de Virginia, donde trabajó en un internado femenino. Una mujer que hasta el final de su existencia testimonió una y otra vez que: “Vivir para Dios es una gran cosa”, Elizabeth Payson murió el 13 de agosto de 1878. Su himno “Quiero Jesús mi rey”, su composición más relevante, es una súplica perdurable dirigida al Rey de reyes para alcanzar la felicidad en su misericordia.