8 minute read

EDUCACIÓN

Next Article
INTERNACIONALES

INTERNACIONALES

Por Hergit Llenas

La participación de los niños en edad preescolar ha decaído en más de un 50% desde que empezó la pandemia, según los datos generados por el Instituto Nacional de Investigación sobre Educación Temprana. A pesar de los esfuerzos de los educadores para conectar con los estudiantes remotamente, pocas familias han podido mantenerse en contacto de manera permanente.

Advertisement

“Esta reducción masiva en el nivel de asistencia de los estudiantes preescolares ha afectado todas las familias, sin importar su edad, raza, estrato socioeconómico o preparación académica”, dice el reporte. Sin embargo, los más afectados son los hijos de padres que poseen un bajo nivel educativo. Ahora mismo es incierto el camino a seguir, pero lo

Por Hergit LLenas Coco

la crisis en la educación que ha generado el COVID-19, ha sido la creación de grupos de padres que, en el nuevo argot, se conocen como “pandemic pods”, según lo explicó Lindsey Burke, de la Fundación Heritage. Estos espacios se caracterizan por ser reducidos y autogestionados por las familias (en lugar de los distritos) y, en verdad, son cada vez más populares.

¿Qué son y cómo operan estos mini centros educati

vos? Pues las familias se reúnen

Padres en difcultad

EDUCACIÓN PREESCOLAR Y COVID-19

que no debe faltar es que los programas preescolares gocen de ciertas características básicas. Por ejemplo, es importante que los padres reciban recursos para crear una guía diaria de actividades.

Además, se debe contemplar un protocolo de monitoreo, a fn de atrapar a tiempo cualquier retardo en el desarrollo cognosciFoto ilustrativa, crédito Kelly Lacy (PEXELS). tivo.

Conseguir esto tiene sus y combinan sus recursos para pagar juntos por un maestro(a), de manera tal, que los niños reretos, pues “el valor de la educaresponsables del estudio. Esta dición preescolar es difícil de refcultad se debe a la falta de inteplicar a través de herramientas racción social y proyectos de prácremotas”, dijeron los autores W. ticas con las manos. “Eso es algo Steven Barnett y Kwanghee Jung, que tiene que ser minuciosamen

te considerado a la hora de tomar decisiones, tanto por parte de los padres como por parte de los funcionarios públicos”, aclararon. Después de haber entrevistado a casi 1.000 familias, los investigadores encontraron que, pesar de los esfuerzos para proveer apoyo académico y enviar materiales a casa para los niños, solo un poco más de la mitad de los papás dijo conferencias o adoptado rutinas como leer historias en casa o crear algún tipo de actividad relativa a las ciencias, aunque fuera una vez por semana.

El que busca, encuentra Mini centros educativos

Uno de los resultados de

Foto Ilustrativa (PEXELS).

haber participado en videosus lagunas, algunos padres han optado por contratar a maestros, a fn de que ellos suplementen la instrucción recibida en línea que proveen los distritos escolares. Dicen Laura Meckler y Hannah Natanson en The Washington Post, que pandemic pods son “la versión de 2020 de lo que sería educación en casa, pero grupal y desde luego, pagada privadamente por los padres”.

En una entrada que resultó viral en Facebook, una madre llamada J Li escribió recientemente que “laformación de pequeños grupos de padres se está convirtiendo en una explosión masiva posible, gracias a los grupos de Facebook, matchups, spreadsheets, etcéte ra”.

J Li describe este fenómeno ciban instrucción especializada por parte de un profesional va

rias horas al día. Reconociendo como un conjunto de familias que

Algunos expertos sugieren que el virus no afecta a los niños pequeños. En consecuencia, la apertura de planteles para los preescolares no debería ser un problema.

“Si los números [de casos] son bajos en una comunidad, la realidad es que también serán bajan las posibilidades de infección para los niños”, dijo Gibbie Harris, la directora de Salud Pública para Mecklenburg en Carolina del Norte. En un webinar reciente de la organización sin fnes de lucro CityHealth se comentó que hay muchos programas comunitarios de educación temprana que no abrirán sus puertas. Esto no deja de ser problemático, sobre todo para las familias de escasos recursos, cuyo dominio de las herramientas digitales, así como la falta de experiencia, las hace particularmente vulnerables a la falta de igualdad imperante dentro del sistema público. Dichas desigualdades quedaron vívidamente puestas de manifesto a raíz de la pandemia del COVID-19.

En teoría, este sería el momento ideal para reducir las disparidades en la distribución de recursos educativos, puesto que los niños negros y latinos son quienes sufren con más severidad las consecuencias de esta injusta distribución, de acuerdo a un análisis hecho por la Universidad de California, Berkeley: analysis of classroom quality across 1,610 pre-K sites in New York City.

En conclusión, y como dijera Leslie McKinily, delegada del Departamento de Educación Temprana de las escuelas públicas en Chicago.

La meta es que los nuevos estudiantes de kindergarten se enfoquen en las habilidades fundamentales de la alfabetización, con el propósito de apalear los daños causados por la interrupción sufrida en su año preescolar. De no ser así, la laguna de conocimiento podría marcar el resto de su vida académica.

EDUCACIÓN

Viene de la pág. anterior

agrupan entre tres a seis niños de edades similares, que han mantenido entre sí una cuarentena más bien estricta y cuentan con un tutor para que maneje el apoyo académico que necesitan, dentro del hogar y al aire libre. Estos maestros ahora están en gran demanda, según explicó.

La tutora Christy Kian, del condado de County, en Florida, quien fuera profesora en una escuela privada, dijo que hará más dinero educando a cuatro niños (en el año escolar 2020-21) que lo que hacía anteriormente como empleada de una escuela. Aparte de la compra y venta de cubrebocas, el esfuerzo por encontrar y contratar maestros ha probado ser una las campañas de alcance comunitario más efectivas e intensas de este momento. Además, se han creado otros modelos análogos, como las micro escuelas. Y en este campo, suplidores como Prenda han cobrado de pronto gran relevancia. Similar al estilo de educación en el hogar, estas permiten que un pequeño grupo de estudiantes trabajen juntos en medio ambientes fexibles, dentro de los cuales los más jóvenes aprenden junto a los mayores, compartiendo tanto al maestro como a los recursos.

En resumen, la pandemia está catapultando las micro escuelas al frente de las medidas para paliar la cuarentena. Mientras los gremios sindicales urgen a los distritos a permanecer cerrados, los grupos orgánicos de familias están reiterando con sus avances aquel viejo dicho que reza: “el que busca, encuentra”.

Crisis Hotlines:

Child Abuse / Neglect: DHS Reporting Line (215) 683-6100

Crisis Response Centers for Substance Abuse / Mental Health Emergencies:

Northeast: Friends Hospital (215) 831-2600 Northwest, Germantown, & Roxborough: Einstein Hospital at Germantown

(215) 951-8300

North: Temple/Episcopal Hospital (215) 707-2577 Center City & South: HallMercer/Pennsylvania Hospital

(215) 829-5249

West & Southwest: Mercy Hospital

(215) 748-9525

Children Only: Children’s Crisis Response Center Project at Einstein Hospital (215) 951-8300 Mental Health: Philadelphia Mobile Emergency Team (215) 685-6440

Rape/Sexual Violence: Women Organized Against Rape (215) 985-3333 or Philadelphia Domestic Violence Hotline (866) 723-3014

Substance Abuse: Lighthouse Network

1-877-562-2565

Suicide: Philadelphia Suicide and Crisis Center (215) 686-4420 or National Suicide Prevention Lifeline 1-800-273-8255

Violent Crime: West/Southwest Victim Services Program

(215) 748-7780

Read more: https://www.philaccess. org/resources/crisis/

Hellen y Ana, una historia de amor

Por Dra. Rosalba Esquivel-Cote

Norristown, PA – El otro día, leía acerca de la extraordinaria vida de Hellen Keller, la niña que quedó sorda y ciega apenas a los 19 meses de nacida. Su historia me dejó sin palabras. Me preguntaba cómo sería tomar conciencia de la vida en un mundo completamente a oscuras y en silencio. En ese momento, cerré los ojos y me tapé los oídos, imaginando la sensación de estar en esa condición, y fue ¡aterrador!, sobre todo para alguien que, como yo, ya conoce la luz, las formas, los colores, los sonidos, la música y la voz de sus seres queridos.

Hellen se expuso al mundo contando sólo con la capacidad de oler, saborear y tocar. Me resultó increíble saber que alguien así, pudiera haber llegado a ser escritora, oradora, activista política y una de las mujeres más infuyentes de la historia. Sin duda, la dirección de alguien con sensibilidad, pasión y vocación para educar fue indispensable.

En 1887, cuando Hellen estaba por cumplir los siete años, llegó a su vida la maestra Ana Sullivan; una mujer de padres irlandeses inmigrantes, huérfana de madre, separada de sus hermanos, y quien a los cinco años sufrió ceguera parcial por tracoma (enfermedad causada por la bacteria Chlamydia trachomatis). Ana fue atendida en una institución para ciegos, donde recibió varias operaciones para mejorar su vista; ahí mismo estudió y logró graduarse con honores como la primera maestra para invidentes.

En esa época, los ciegos y los sordos tenían que ser atendidos en instituciones especiales de por vida, ya que eran considerados retrasados mentales, imposibilitados para aprender. Desafortunadamente, el lenguaje para sordomudos estaba apenas en desarrollo. Ana se encontró con una niña agresiva, rebelde y de apariencia triste; como si se tratara de un animalito salvaje.

“Todo lo que el hombre sabe, siente y piensa, lo expresa con palabras, y ellas disipan las tinieblas. Y yo sé, estoy segura, de que con una palabra que consiga enseñarle, pondré el mundo en sus manos. Y Dios sabe que no me conformaré con menos”, dijo la maestra, decidida a educar a su nueva alumna. Así, con paciencia, dedicación y mucho amor, comenzó la aventura de ambas.

Ana intentó incansablemente y durante muchos meses, enseñar a Hellen el lenguaje de señas o alfabeto dactilológico, colocando su mano sobre la palma de la pequeña para que ella sintiera como estaban colocados sus dedos; sin embargo, no lograba avanzar mucho. Hasta que un día, cuando casi se daba por vencida, la maestra puso la manita de Hellen bajo el chorro del agua para que pudiera sentir la frescura de “eso” que caía en sus manos. Ana colocó repetidas veces varias señas en la palma de la niña, como “deletreando”. Hellen aprendió su primera palabra y así, Ana “le salvó la vida”. A partir de ese momento ya nadie pudo detenerlas, e iniciaron una hermosa relación que duró más de 49 años, hasta la muerte de Ana.

Creo que, como padre, mentor o maestro, tenemos la responsabilidad de despertar el talento que cada niño tiene, y ayudarlo a convertirse en su propia obra maestra. ¡Feliz regreso a clases!

Si quiere saber más acerca de la historia de Hellen Keller, recomiendo leer su autobiografía, “La historia de mi vida”.

This article is from: