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PUERTO RICO
» PULSO BORICUA
El Voto Puertorriqueño y Biden
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Por Wilfredo Rojas
Alos puertorriqueños se les puede encontrar en grandes números en agencias de servicio social, iglesias, clínicas de salud mental, ofcinas de funcionarios latinos electos, en agencias locales, estatales y federales; pero se encuentran en menor número en las urnas, el día de las elecciones. En lo que se espera que sea una elección muy ajustada el próximo 3 de noviembre, ¿los latinos, y en particular los votantes puertorriqueños, ciudadanos estadounidenses por nacimiento, abarrotarán los lugares de votación o enviarán sus votos por correo, en números superiores a aquellos que piden ayudas y subvenciones del gobierno federal o de grandes fondos privados?
En tiempos recientes se ha visto la inconformidad de los latinos porque estaban siendo ignorados y excluidos por la campaña de los candidatos demócratas. Aunque lo que han venido haciendo los políticos de los dos partidos políticos principales, es hacer promesas para conseguir votos puertorriqueños y luego las incumplen.
El 15 de septiembre, día que inició el Mes de la Herencia Hispana, Joe Biden, el candidato demócrata a la presidencia presentó su propuesta para ayudar a reconstruir, renovar y respetar a Puerto Rico, en sus breves visitas a Tampa y Kissimmee, Florida; un rico estado universitario y electoral. Portavoces de la campaña de Biden emitieron esta declaración a los medios: “Biden cree que Puerto Rico y los más de tres millones de ciudadanos estadounidenses que lo llaman hogar, merecen ser tratados con dignidad y respeto. Ya sea que viva en Reading, Pensilvania o en San Juan de Puerto Rico, merece un salario justo por su trabajo, una oportunidad equitativa para salir adelante y un gobierno que trate a todos los ciudadanos estadounidenses por igual y los apoye cuando enfrentan tiempos difíciles”.
En Pensilvania, la campaña Biden/Harris ha reunido a un grupo impresionante de puertorriqueños para sentarse en la mesa de toma de decisiones de la campaña. Sin embargo, el grupo principal de votantes que necesita su campaña son los puertorriqueños jóvenes. Para hacer eso, el Partido Demócrata debe entender que no se puede verter vino nuevo en odres viejos, como dice la Sagrada Escritura.
Si Biden aspira a ganar el voto puertorriqueño/latino, su campaña debe invertir mucho en llevar a los puertorriqueños más jóvenes a las urnas, abordando los problemas que los afectan. Los problemas de Puerto Rico, cuando los votantes viven en Estados Unidos, no son tan importantes. Los Partidos Demócrata o Republicano deben anunciar un plan para asegurar la igualdad de derechos políticos, educativos, sociales y económicos, a fn de que los puertorriqueños sean incluidos en la obtención de igualdad de acceso, respeto y dignidad, como ciudadanos que son de los Estados Unidos de América.
PUERTO RICO
Biden lamenta el descuido hacia la isla
Por Redacción Impacto
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, dijo el pasado domingo que el presidente Donald Trump le ha fallado a Puerto Rico; desde hace tres años, cuando el huracán devastó la isla, de la misma manera que le ha fallado a todos los estadounidenses durante la pandemia del COVID-19.
Cuando se cumplen tres años de la tragedia de María, que causó la muerte de cerca de 3.000 personas y una grave crisis de vivienda en la isla, el exvicepresidente aseguró que, de ganar en las elecciones del próximo 3 de noviembre, no tratará a los puertorriqueños como ciudadanos de «segunda clase», como asegura lo ha hecho el republicano.
«La manera en la cual Donald Trump falló después de María fue un precursor a su respuesta al COVID-19: falló al preparar el país, falló en responder como un presidente y falló en proteger a los ciudadanos estadounidenses», manifestó el exvicepresidente de Barack Obama (2009- 2017).
El demócrata lamentó que, tras la tormenta, «la situación empeoró cuando muchos en la isla quedaron sin electricidad, comida ni agua, esperando por una ayuda que nunca llegó».
«Hoy, después de años de adversidad, miles siguen viviendo bajo toldos azules. Los niños siguen teniendo pesadillas, mientras las secuelas siguen persiguiendo a los sobrevivientes. Y una economía aún destruida ha
Senador Joe Biden candidato demócrata a la presidencia. EFE/EPA/PETER FOLEY/Archivo.
forzado a muchos a dejar la isla y a sus familias», recordó.
En el mismo sentido se manifestó su fórmula a la Vicepresidencia, Kamala Harris, quien en un editorial publicado en el diario Tampa Bay Times, de Florida y el Nuevo Día, de Puerto Rico, recordó a las 2.975 personas que murieron tras María y honró a los sobrevivientes.
«No me puedo imaginar el dolor y la pérdida por la que tantos puertorriqueños han pasado en estos tres años. Incluso hoy, muchas viviendas, escuelas y hospitales en la isla carecen de electricidad o necesitan ser reparadas», subrayó.
Los demócratas, además, lanzaron en este aniversario un anuncio bilingüe, narrado y con música del cantante de origen boricua Marc Anthony, que rinde homenaje a los sobrevivientes de ese desastre natural y a «la fortaleza del pueblo de Puerto Rico».
En «Prohibido Olvidar», que se emite en los estados de Florida y Pensilvania, el cantante implora a su audiencia que recuerde que el poder de construir un futuro mejor está en sus manos, en referencia a su participación en las elecciones, las mismas en las que Trump buscará su reelección.
«Jill y yo nos unimos a cada estadounidense que está lamentando la inmensa pérdida de Puerto Rico, y honramos la fuerza y resiliencia que ha sostenido a muchos durante estos años difíciles», expresaron Biden y su esposa en un comunicado.
Lamentaron que el actual presidente «solo ha empeorado el sufrimiento, tras años de abandono y desprecio hacia Puerto Rico».
«Mientras familias y comunidades se unen, Donald Trump mintió sobre la asistencia, bloqueó la ayuda y se burló de los sobrevivientes. Trump culpó a la isla por las pérdidas», enfatizó el candidato demócrata.
Subrayó que tendrá un plan para cada estadounidense, «incluyendo los tres millones en la isla».
Manifestó que luchará también por muchos boricuas que se desplazaron de la isla, la gran mayoría de ellos asentados en el centro de Florida, donde han superado los 1,3 millones.