La obra que nos entrega, intitulada: Brasil, Vargas y la proyección continental, representa una invitación a conocer una faceta del desarrollo de la vecina nación amazónica, extensa y poderosa, integrante del grupo de países emergentes, con vocación hegemónica y de claro e inequívoco liderazgo en esta
parte del mundo. De modo, pues, que conocer bien a este vecino con quien tenemos una frontera de casi dos mil kilómetros, en un territorio de riquezas fabulosas -si, así como se lee, de riquezas fabulosas: diamantíferas, auríferas, con distintos tipos de minerales, acuíferas, maderera, de flora y fauna diversa,
casi paradisíaca- no es un reto ocioso.
El trabajo in comento es una invitación a ver el futuro desde el pasado. Se cumple, pues, una idea atribuida a Wiston Churchill, la cual es, más o menos, como sigue: “Cuanto más atrás se puede ver, más hacia delante resulta probable poder ver”.