OSWALDO HIDALGO SALAZAR
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estado Vargas
Ukumarito (voz quechua), representación indígena del oso frontino, tomada de un petroglifo hallado en la Mesa de San Isidro, en las proximidades de Santa Cruz de Mora. Mérida – Venezuela.
El Sistema de Editoriales Regionales (SER) es el brazo ejecutor del Ministerio del Poder Popular para la Cultura para la producción editorial en las regiones, y está adscrito a la Fundación Editorial El Perro y la Rana. Este Sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una editorial-escuela regional que garantiza la publicación de autoras y autores que no gozan de publicaciones por las grandes empresas editoriales, ni de procesos formativos en el área de literatura, promoción de lectura, gestión editorial y aspectos comunicacionales y técnicos relacionados con la difusión de contenidos. El SER les brinda estos y otros beneficios gracias a su personal capacitado para la edición, impresión y promoción del libro, la lectura y el estímulo a la escritura. Y le acompaña un cuerpo voluntario denominado Consejo Editorial Popular, co-gestionado junto con el Especialista del Libro del Gabinete Cultural estadal y promotores de literatura de la región.
Como homenaje a uno de los maestros de la Poesía en Hispanoamérica, la Colección Ramón Palomares, en aras de fomentar este género, da espacio a la creación de autores inéditos y ya publicados, quienes en su afán por encontrar propia voz han decidido confrontar la palabra con la crítica, poetas y un público anónimo que finalmente es lector sin cortapisas de su obra. Mediante estas publicaciones intentamos dar justa difusión a una poesía merideña poco domeñada, inaprensible al lenguaje impuesto por directrices del esquema, dispuesta a preservar los sonidos de un español venezolano cada día más persistente en el tiempo invariable de la palabra.
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Oswaldo Hidalgo Salazar
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Primera edición impresa 2008 © Oswaldo Hidalgo Salazar © Fundación Editorial el perro y la rana, 2008 Segunda edición digital 2017 © Oswaldo Hidalgo Salazar © Fundación Editorial el perro y la rana, 2017 Ministerio del Poder Popular para la Cultura G-20007541-4 Centro Simón Bolívar, Torre Norte, Piso 21, El Silencio, Caracas – Venezuela 1010 Telfs.: (0212) 377.2811 / 808.4986 http://www.elperroylarana.gob.ve coordinaciondels.e.r@gmail.com @perroyranalibro Fundación Editorial Escuela El perro y la rana Sistema de Editoriales Regionales-SER, Mérida Calle 21, entre Av 2 y 3. Centro Cultural Tulio Febres Cordero, nivel sótano Mérida – Venezuela merida.ser.fepr@gmail.com @SNIMerida Imprenta Mérida
Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida – FUNDECEM Diseño y diagramación YesYKa Quintero Depósito Legal: DC2017002873 ISBN: 978-980-14-4055-0
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Fundación Editorial el perro y la rana
Sistema de Editoriales Regionales-SER ¦ Mérida. 2017 Colección Ramón Palomares Edición Digital
A la memoria de mi padre Como un espanto Atravesando el patio los domingos: Liquilique Leontina Lavanda inglesa Y ron!
A Maritza JardĂn que me repite Eva y matriz de mi vida
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Poesía de Oswaldo Hidalgo
«La vida es fea y huraña pero es más fea sin la caña» Platón citado por Orlando Araujo
La vida de un poeta tiende a ser una especie de compilación amarga o gratificante a la hora de ejercer el oficio. Pessoa es un fingidor, usa máscaras para enfrentar la cotidianidad y superar la anécdota. Liba por una necesidad de la supremacía del espíritu, el aliento lanza vapores flamígeros a los incrédulos. Como diría el Chino Valera Mora en algún momento, “un borracho es como una navaja en medio de la multitud”. Oswaldo bebió de su poesía y la llevó a escena junto al cantautor Ziggi Márquez. Aquí aparece una nueva máscara: la del
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actor. Lo histriónico en el artista se plasma en el teatro y el cine. Su trayectoria innegable lo lleva al canto, al bolero. Quizá por ello en su escritura encontramos un desgarro inusitado. La música la patenta con el título de su obra La, que corresponde a una nota musical. Ejerce la docencia a tiempo completo, impartiendo en el aula, en la calle, en el bar. Conoce la nocturnidad más allá de la aurora, impregnado todo de la luna plena. Su brevedad fragmenta la palabra en un solo discurso irreverente y caribeño. La, saudade de un Vinicio de Moraes, la tesitura de Daniel Santos, complementan un universo particular. Un libro contradictorio a la hora de expresar un sentimiento arraigado en la fuerza de lo latente. No es fácil para el lector olvidar un poemario hecho a pulso, sostenido en la experiencia de la vitalidad, definitivamente es un outsider caminando por las orillas del texto. A la sombra del farol encendido de la plaza. Junto al muro escrito con grafitis alusivos al mayo francés o de la
renovaciĂłn universitaria de la UCV. Desenfado alucinado contra el escarnio pĂşblico. Lo emotivo en esta obra es la concordancia con el tiempo presente del ser. Hermes Vargas
I Para saber de mĂ renuncio al mar quemo lo escrito con todo lo vivido hago ritual de olvido.
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II El caballero B, Lino y Deseo, lleva en su mano izquierda la Guest Life catando en la memoria el Brandy del atardecer, saluda las voces juveniles, cuestiona a Dios, al Tiempo y enciende un cigarrillo negro que suaviza el marfil.
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III El son de Calderón A Calderón de La Barca
Hoy los peces del río que es mi vida están ebrios, cantarines de su Son van hacia su mar de Ron navegando viento en popa en la Barca de Calderón
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IV Hueco Cada dĂa tu ausencia hace tu presencia mĂĄs honda!
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V Canto de aves sus piernas al cruzarlas volaron!
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VI A Mario Calderรณn
Emerjo de tu cuerpo, me destilo, renazco de una herida amorosa, profundo la recorro hasta encontrar el mar, envejecer!
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VII Identidad Toco tu foto dejo el alma en la huella.
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VIII Libertad condicional A Maritza
Bosque de pericos asciende la montaña, el corazón del hombre cae... dominador se trepa y el ave repite en cautiverio ¿Libertad?
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IX A Hermes Vargas y Benito Mieses
Vivir ebrio o morir como copa muriendo de su propio vacĂo.
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X La mรกquina pierde una letra, abro una habitaciรณn y recuerdo una mujer. Como en el amor y la memoria todo nada se repite se pierde.
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XI A Luis Sánchez Aguilera y Juan José Miñonis
Es domingo estás ausente... Sólo mi sombra es compañera repetida en los muros de tu ciudad lejana.
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XII La música que sale de la radio antaño me hubiera destrozado. Invisible coraza de los 59 guante de Cronwell más flema que pasión!
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XIII Exacto A Charlot
Me amo por exacto en las mañanas cuando doy mis primeros pasos: es como si un viejo cargara a un niño, es como si un niño cargara a un viejo.
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XIV Fénix A Héctor López y Gonzalo Fragui
Una caída me levanta tal vez un par de ellas me eleven a Dios!
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XV Consejos A mis hijos
Voces que siempre son las mismas rechazadas por nosotros con furia acompaĂąan nuestras horas mĂĄs ciertas: las de la Vida, las de la Muerte.
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XVI Un cigarrillo y tĂş A Clea Rojas
Me enciendes me consumes para luego dejarme otra vez solo con la nuca partida como una colilla de cigarrillo herida por tus labios!
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XVII A Ella
Borras mi rostro del espejo para que sรณlo sea tuyo: entonces tu aliento era el ritual sobre el cristal.
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XVIII Algo A Stalin Gamarra
Siempre queda algo, después que todo pasa, aunque la vida continúe, la muerte deja en el corazón una señal... Uno encuentra entonces su antigua rutina como un círculo nuevo: o el tal vez otra vez después que todo pasa.
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XIX A Mario Calderรณn
Hoy me siento un papel amarillo entre dos senos, sonido de pants al amanecer, bรกlsamo asociado a ultramar orine de mujer: en mi olor estรก el origen de todos los poemas!
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XX Ángelus A Maritza
Comerás de mi pan y libarás en mis labios un licor exótico y justo a la hora del ángelus –“Pilón” en tu vientre– moriré crucificado y renaceré en tu aliento con una fiesta de vocales abiertas.
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XXI A Héctor Rago y Gilberto Rebolledo
Amanece flautas dulces mensajeras de Helio luminosa ondulación de acero el reino de Neptuno, elevan el corazón del hombre hasta ese momento que en la mitad del día hace instante de ola bañando al mundo en caída de violines hacia el rojo del atardecer. Noche bemol de chelo monólogo interior Bill Evans música de la calle voz del Bronx Sábana Grande El Afinque Mérida y el Sonero Mayor Flash! María amamantando a Jesús vio en su garganta el firmamento!
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XXII Debo cuidarme a diario de mĂ mismo de mis propias preguntas de mis dudas... Para no ser el Otro el monje mi verdugo!
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XXIII El tiempo, el sexo, el amor, la guerra A Carlos Danés
Al filo de la medianoche alcancé situarme ante las puertas de una fortaleza obscura, sin luna logré el primer lunar, frenético burlé las dos torres de vigilancia y me sumergí para siempre en selva obscura sin máscara de buzo ni careta y con toda mi ambición de fósil!
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XXIV A Leopoldo Armand In memorian
Te encuentro en la mirada cuando contemplo la luz de la montaña justo a la hora del ángelus posando con la diestra sobre el cañón de La Bolivariana como el Dandy perfecto: Caballero del cielo y del infierno en tu esbelta figura de Quijote moderno conjugaron armónicos tus múltiples talentos: Poeta Pintor Músico Aviador Cineasta y Actor: ¿Leo, dónde estás?
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XXV A mis manos: amorosas y Ăştiles en soledad
Todas ellas son mĂas: una mitad en cada mano...
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XVI Encorvado como un feto busco en mi vientre el tuyo: húmedo jardín marino donde anclo mi bergantín!
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XXVII Hay actos en la vida que merecen la eternidad por ejemplo, ese que desata tu pelo.
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XVIII A Maritza, mi chilena
En el beso salgo de mĂ a tu boca: sombra tras los dientes mordiendo el hastĂo.
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XXIX Yo soy el que por biblia los domingos lleva un libro de Vallejo en el pellejo de esta mi curtida alma hastiada ya de piel!
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XXX A “León”
Con una oreja herida por una perra noche se murió ayer “León” bajo el balcón. “León” el perro fiel, el perro compañero custodio de mis pasos, erguidos cola y plante, noble hasta la pelea. Con una oreja rota por una noche “perra”, nos dijo adiós “León” ayer bajo el balcón.
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XXXI Ante un desnudo de mujer colgado en la pared Imposible mirarla con frialdad de cartĂłgrafo. Saludable evitar el otro extremo: el de la punta de la lanza y la espada ordenando incendiar las bibliotecas Mayas. Bajar la mirada o desviarla hacia la calle sea tal vez la Ăşnica salida que nos permita llegar hasta el papel y despojarnos al fin de una memoria que nos impide respirar!
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XXXII Dedicatoria Elevaste mi cielo con tu lengua bruja mĂa, bĂĄlsamo divino lo que sale de tu boca. Soy tuyo!
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XXXIII Ante el cartel de una funci贸n de teatro La forma que expresa la figura antigua artista del Burlesco, perteneci贸 a una familia real. Resulta curioso ver c贸mo suda la tela cada vez que hay funci贸n!
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XXXIV A Raúl Gamarra
Baja un poco Dios, baja un poco tu cruz para poder subirme a ella y al fin sentir mi corazón más alto.
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XXXV Yo soñé como Dios un Paraíso donde Adanes y Evas fuesen panitaburda hermanos... Y aunque de cuando en cuando “Unas laticas”, el amor no trajera “Defectos especiales”... Yo soñé como Dios un Paraíso donde Evas y Adanes pudieran comer de todas las manzanas y beberse y fumarse 49 lo que les venga en gana, y jugar con la serpiente al escondido, y usarla de bufanda en las noches especiales, cuando Dios enciende las estrellas en tu pelo y la serpiente nos brinda sus mejores manzanas: yo soñé como Dios… La | 51
XXXVI Se llega a un puente donde entrada o salida ya no importan, donde la Ăşnica certeza son los pasos debajo de ese peso que algunas veces se te pone blanco: Alma Canas Cenizas... Y la vida renaciendo en los gusanos.
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Indice
LA | Poesía de Oswaldo Hidalgo
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I | Para saber de mí
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II | El caballero B,
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III | El son de Calderón
19
IV | Hueco
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V | Canto
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VI | Emerjo de tu cuerpo,
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VII | Identidad
23
VIII | Libertad condicional
24
IX | Vivir ebrio
25
X | La máquina pierde una letra
26
XI | Es domingo
27
XII | La música que sale de la radio
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XIII | Exacto
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XIV | Fénix
30
XV | Consejos
31
XVI | Un cigarrillo y tú
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XVII | Borras mi rostro del espejo
33
XVIII | Algo
34
XIX | Hoy me siento un papel amarillo
35
XX | Ángelus
36
XXI | Amanece
37
XXII | Debo cuidarme a diario
38
XXIII | El tiempo, el sexo, el amor, la guerra
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XXIV | Te encuentro en la mirada
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XXV | Todas ellas
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XVI | Encorvado como
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XXVII | Hay actos en la vida
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XVIII | En el beso
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XXIX | Yo soy
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XXX | Con una oreja herida
46
XXXI | Ante un desnudo de mujer colgado en la pared
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XXXII | Dedicatoria
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XXXIII | Ante el cartel de una función de teatro
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XXXIV | Baja un poco Dios,
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XXXV | Yo soñé como Dios
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XXXVI | Se llega a un puente
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VersiĂłn digital, noviembre de 2017 Sistema de Editoriales Regionales MĂŠrida - Venezuela
Colección Ramón Palomares La La vida de un poeta tiende a ser una especie de compilación amarga o gratificante a la hora de ejercer el oficio. Pessoa es un fingidor, usa máscaras para enfrentar la cotidianidad y superar la anécdota. Liba por una necesidad de la supremacía del espíritu, el aliento lanza vapores flamígeros a los incrédulos. Su trayectoria innegable lo lleva al canto, al bolero. Quizá por ello en su escritura encontramos un desgarro inusitado. La música la patenta con el título de su obra La, que corresponde a una nota musical..
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Oswaldo Hidalgo Salazar (Aragua, Venezuela, 1947) Licenciado en Educación Mención Orientación UCV. Poeta, cantante y actor. Ha desarrollado exitosamente su actividad artística tanto en el teatro, como en la televisión, el cine y la canción… Su participación en el cine con “Una vida y dos mandados” (Nominada al Oscar). “Postales de Leningrado” (Nominada al Oscar). “Cyrano Fernández”. “Japón a lo lejos”. “La ratoncita presumida”. En televisión participo en la serie “Los últimos”. “Los Momoes”. Fue vocalista masculino en el espectáculo musical teatral “Cantando quiero decirte” (Dirección Héctor Rago y Gilberto Rebolledo. Fue vocalista en la agrupación musical “Son Cinco”.