Lengua de trapo,… “Y, Don Santiago ¿Qué se hizo? son el mismo camino, de lectura, de subida y de bajada. Escrituras que pueden hablarse. Un libro del revés en su concepcion artística única. Sus páginas no tienen dos caras, tienen cara y espalda. Tal cual arepas andinas. En la una, de cuentos breves por estética, resemantiza la frase “Lengua de trapo”. En la espalda el cuento es otro; es lo pequeño como alternativa para rescatar historias que de no ser noveladas morirían con la autora. Un darle voz a los ausentes para darsela así misma. Memoria y olvido dan fe de vida.
Tanto en Lengua de trapo como en “Y, Don Santiago ¿Qué se hizo?” se constata los poderes creativos y curativos de la imaginación. Así que son cuatro las mujeres que veo. La que cuenta por herencia poética. La que cree haber vivido lo que cuenta y cuenta lo que recuerda; no importa si fue vivido. La tercera es hija, madre y abuela. Una trinidad con hechuras de hombre por los tiempos que le tocó vivir.