R e v i s t a mu lt i c u ltu r a l d e Pate r n a d e R ive r a Nú m e ro d e d i c a d o a l a g u a Núm. 11 Abril 2017. Revista trimestral. Precio: 1 €. Amigos de Impresiones: gratis.
© Impresiones Núm. 11 Abril 2017 P ater n a de R i v e r a Coordinador: Juan F. Sánchez Benítez Secretario: Fernando Sánchez Moreno Consejo redactor: Andrés Carmona Blanco
Alberto Romero Cortés Juan F. Sánchez Benítez MªGloria Sánchez Benítez Fernando Sánchez Moreno José Cabrales Pérez Soledad Romero Carrasco Coedita: Asociación Cultural Impresiones Ayuntamiento de Paterna de Rivera Diseño y maquetación: Juan F. Sánchez Benítez Ilustraciones: Andrés Carmona Blanco Ilustración p. 26: Jaime Sánchez Benítez Fotografía p. 2: José Antonio Sánchez Ríos Fotografías pp. 7, 34: Alberto Romero Cortés
Fotografía pp. 16-17: Paco Velázquez Fotografía P. 20: Estefanía Naranjo Fotografías P. 55: Mayores Activ@s Paterna Fotografías p. 64: José Cabrales Fotografías entrevistas: cedidas por Antonio Toledo y Cristóbal Pérez Entrevistas: Impresiones
Imprime: Impresiones Envío de colaboraciones y sugerencias: impresiones.paterna@gmail.com http://revistaimpresiones.blogspot.com.es/
https://www.facebook.com/asociacionculturalimpresiones/ *Esta revista no se responsabiliza de las opiniones expresadas en sus distintas colaboraciones
Depósito legal: CA 184-2014
ISSN: 2341-3816
IMPRESIONES
La fuente o el principio de todas las cosas es el agua. Tales de Mileto (VII-VI a.C.)
©
José Antonio Sánchez Ríos
INDICE
EDITORIAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 IMPRESIONES PATERNERAS ENTREVISTA A ANTONIO TOLEDO,.. . . . . . . . . . . . . 10 IMPRESIONES EN VERSO Paco Velázquez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lola Fontecha. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . M.J. Barrios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ana Belén Escámez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Estefanía Naranjo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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18 19 20 20 22
IMPRESIONES ARTÍSTICAS PINTURA AL AGUA, Andrés Carmona, . . . . . . . . . . . . . . 24 EL HOMBRE EN MEDIO DE UN SALUDO NAZI, Alberto Romero. . . . . . 25 LETRAS QUE IMPRESIONAN ELOGIO DE LA LLUVIA, Andrés Carmona, . . . . . . . . . . . 28 AGUA, Carlos Pitillas Salvá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 INTRUDER-W. LUCHA O MUERE [IX], Alberto Romero. . . . . . . . 32
MINIMPRESIONES ¿TE IMPRESIONA QUÉ...?, José Cabrales. . . . . . . . . . . . . 34 IMPRESIONES EN TORNO AL AGUA ENTREVISTA A CRISTÓBAL EL ALEMÁN. . . . . . . . . . . . . . LAS FUENTES DE PATERNA, Carmen Torrejón Valverde. . . . . . ENTRE DOS AGUAS, Jorge Caravaca Arias. . . . . . . . . . . . HACHE DOS O, José Cabrales. . . . . . . . . . . . . . . . . . FLUIR COMO EL AGUA, Soledad Romero Carrasco. . . . . . . . . . . SOBRE EL AGUA, Paqui Rodríguez Moreno. . . . . . . . . . . . . .
36 43 47 49 51 53
CONOCE NUESTRAS ASOCIACIONES MAYORES ACTIVOS, Juan F. Sánchez. . . . . . . . . . . . . . . . 56 RELATO DE UN CAMBIO, Ángel González. . . . . . . . . . . . . 59 DOCUMENTOS ANTIGUOS EN TORNO A LOS BALNEARIOS DE PATERNA. . 63
E D I T OR I A L
E
s el agua, una de las primeras palabras que pronunciamos cuando empezamos a hablar y también una de las últimas que decimos cuando la señora de la guadaña decide que nuestro tiempo ha terminado, puede ser una mera coincidencia, o tal vez sea porque su presencia signifique vida y su ausencia muerte. La humanidad siempre ha estado ligada a este elemento básico de la naturaleza, fundando grandes civilizaciones en los lugares donde hubiese agua, como ejemplo tenemos a la antigua Mesopotamia, que significa entre dos ríos: el Tigris y el Éufrates. Y qué decir de Egipto, el esplendor que tuvo en la Antigüedad gracias al rio Nilo, pudiendo desarrollar una magnífica agricultura. Otro ejemplo es Roma, la ciudad eterna, la ciudad del agua. Consiguieron domesticar el cauce de ríos y llevar desde manantiales por medio de acueductos hasta la propia ciudad del imperio donde disfrutaban de numerosas fuentes y baños. Nuestra pequeña patria, llamada Paterna, no se libra de estar ligada desde sus orígenes a la presencia de tan preciado líquido. Desde el Neolítico se asentaron en nuestras tierras antiguos pobladores por la abundancia de manantiales presentes en nuestra localidad para su uso personal, agrícola y ganadero. También romanos y musulmanes 7
que pasaron por aquí construyeron sus villas cerca de esos manantiales dándole incluso un uso lúdico al construir baños y termas. Ya en una época más contemporánea los paterneros seguían usando el agua de los diversos manantiales cercanos a la localidad, actualmente son 11 los catalogados por el proyecto «Conoce las Fuentes y Manantiales de Andalucía» pero especialmente hay uno de ellos que tuvo gran importancia: el conocido manantial de la Fuente Santa, muy cercano a la localidad, por sus aguas sulfurosas con propiedades mineromedicinales indicadas para enfermedades dermatológicas, reumatológicas, alergias y diferentes tipos de dolencias estomacales, construyéndose dos balnearios (Balneario de fa Fuente Santa y Balneario de la Concepción) que datan del siglo XIX y que proporcionaron a la localidad un gran empuje económico, gran fama a nivel estatal y un comercio paralelo en torno a esos balnearios. Ambos balnearios quedaron en desuso en el siglo XX, abandonados y destruidos, pero bajo nuestro suelo sigue emanando ese chorro de agua tan característica y que actualmente nos hemos ido olvidando y borrando de nuestra memoria lo importante que ha sido para nuestra localidad, pudiendo ser un motor turístico y económico para Paterna y que por diferentes razones sigue desaprovechándose. Agua, su presencia significa vida y su ausencia o mala gestión podría significar muerte.
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IM PRESION ES paternera s
© Alberto Romero
E N T R E V I S T A Antonio Toledo Callealta, vecino carnaval. Gran comparsista y mejor del carnaval de su pueblo. Tuve la
de
Paterna
y pregonero de nuestro
persona y hermano.
Un
apasionado
suerte de crecer a su vera y ver
cómo despertaba en él la pasión por el carnaval.
Siempre
quiso que la
comparsa de paterna estuviera entregada a su pueblo y luchó para que nunca se apagara esa llama que tanto ansiamos los carnavaleros.
Este
año tu pueblo te rinde el homenaje que mereces, un premio merecido por toda una vida de coplas.
Será un orgullo gritar: ¡Viva el [Agustín Toledo, amigo y hermano
María Luisa Mena
Antonio Toledo en las tablas del Falla
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pregonero! orgulloso]
IMPRESIONES: ¿Quién es Antonio Toledo? TOLEDO: Antonio Toledo es una persona carnavalera, de Paterna de toda la vida de Dios. Joven y con ganas. Soy una persona que ha trabajado en los Astilleros como soldador. Actualmente soy pensionista. Me dedico a entrenar a niños y a dar clases extraescolares en los colegios y mi hobby es el carnaval. I: ¿Para ti qué es el carnaval? T: Para mí antes que nada es una diversión, está claro. Según de qué manera salgas es más lúdica o más competitiva. Por ejemplo, este año que vamos al Falla, nos lo tomamos diferente que como estos cinco años atrás que hemos salido, que ha sido con menos ensayos, algo más personal. Este año al marcarnos como objetivo ir al concurso del Teatro Falla, nos lo tomamos como un trabajo, responsabilidad total. Siempre que hemos ido al Falla, hemos intentado hacer una comparsa digna, sabemos a lo que nos exponemos. Esperamos tener una crítica en la que siempre el pueblo de Paterna quede bien representado. Donde se reconozcan las raíces y se conozca a la comparsa de Paterna. Aunque hace once años que no nos presentamos, este año el carnaval de momento es competir y luego está claro disfrutarlo en la calle. I: ¿Cuál es tu primer recuerdo de carnaval? T: Mi primer recuerdo es «Los niños del tulipán», «Los niños del Perafán que les gusta el tulipán y otras cosas más». Primero fue una agrupación en el colegio, mi segunda agrupación fue ahí, ese fue mi inicio carnavalero. Con Follines y con Enrique. I: ¿De dónde viene tu afición? ¿Eres de familia carnavalera? ¿Por los amigos? T: En un principio fue el colegio, comenzamos en el colegio con el Chivi y seguimos con los mismos amigos. Salimos con el tulipán y después con los «Sin palabras». Entre esos años ya mi afición creció con los amigos de niño, unas raíces de grandes amigos que crea el carnaval, que es lo más importante, la amistad que queda después es para toda la vida. El carnaval da cosas malas y también muy buenas amistades como las que tengo gracias al carnaval. I: ¿Cuál fue tu primera agrupación? T: «Los cocineros del Perafán». 11
I: ¿Qué recuerdos tienes? Ana Rosado T: Recuerdos no tengo. Los pocos que tengo me los ha avivado el Chivi, que es la hemeroteca, el MP3 del carnaval. Él se sabe el popurrí, las cuartetas… estamos hablado que hace veinti tantos años. La verdad es que recuerdo pocos, fotos. Fotos que tengo de cantar en el colegio, el Perafán. Una profesora nos hizo las letras y sacamos la agrupación para el colegio. I: ¿En cuántas agrupaciones has salido? T: En total son 16 agrupaciones entre comparsas y chirigotas contando con «El hombre del mundo gris». I: ¿Cómo fue tu primera experiencia en el Falla? T: Una experiencia inolvidable. He ido muchas veces al Falla, muchas, pero como ese año… esa ilusión se me quedó a mi grabada. Lo que vivimos, cómo lo vivimos. Y de ahí el grupo de amigos que tenemos de ese año y todos los que hemos seguido saliendo juntos (unos cuantos unos años, otros años otros tantos). Pero la verdad es que la primera agrupación, que fue «Sin palabras», para mi quizás sea el momento más bonito del carnaval. Esa comparsa juvenil de Paterna que pisó las tablas del Falla. Con letra de Gaspar Macho y música de Enrique Pecino Heredia. I: ¿Qué significa para ti cantar en el teatro? T: La verdad ahora mismo el significado que le encuentro es intentar que la comparsa de Paterna dé un pasito más. Ha sido siempre el objetivo que se ha marcado esta comparsa y que no ha podido conseguir. Como yo lo he conseguido cuando estuve en Cádiz, se me queda la espinita de que la comparsa de Paterna algún día dé el paso hacia delante de pasar a cuartos de final (antiguamente semifinales). Si no pasamos ningún problema, ya tiene uno superado lo que es todo este tema del carnaval. Lo he vivido todo, la ilusión de seguir otro año más, y también la desilusión de no pasar. Este año no me voy a aburrir por pasar o no pasar, la experiencia es un grado. I: ¿Cómo fue la experiencia en grupos gaditanos? T: Mis experiencias son dos. Una gaditano-paternera, comparsa de Juan Fernández, también llamada «Los sin palabras», en la que vivimos un gran año. Fuimos ocho de Paterna (Diego Cabrales, José Cabrales, Juan Mesa, «el bailaor», «el seco», Félix, Agustín «el 12
Pepón» y yo). Ese año fue un año bonito, aunque nos llevamos la desilusión de no pasar. La mitad de los días ensayábamos en El Alcaucil, la otra mitad en Tartessos y vivimos una experiencia muy bonita en esa comparsa. Hoy día quedan pasadobles en la hemeroteca de la comparsa que la gente nos lo pide año tras año. «Mi madre no es mi madre» es un pasodoble que se quedó ahí en la gente, aunque quizás no sea el mejor. Ese año vivimos una experiencia muy bonita, ese pasodoble incluso se sigue cantando en Cádiz. Los dúos y tríos suelen cantarlos porque musicalmente es una maravilla, es un gran pasodoble. Hay gente de Cádiz como Jesús «el Cateto» que, aunque solo vivió ese año con nosotros, al año siguiente yo ya lo echaba de menos. Se puede ver el grupo humano que creamos referente al carnaval. Los hermanos Cabrales, Félix, «el Bailaor» y yo mismo, con ellos hay una amistad muy fuerte. Los gaditanos percibieron que nos gusta competir, pero lo vivimos de otra forma. La amistad importa mucho. Ese año en Cádiz disfruté un montón. Al siguiente año salí yo solo en «Los elementos» porque la gente estaba quemada, es normal, ya la comparsa era gaditana, había que ir allí. Algunos no querían ir, otros ya no querían que se contara con ellos y quedamos yo y Paco «el Cafelito». Éste a los dos meses en uno de los viajes de Cádiz a Paterna, no se salió de la carretera de milagro, entonces me quedé yo solo. Ese año cumplí uno de mis objetivos que era cantar en semifinales; aunque todo el que me conoce sabe que no es lo primero para mí. I: ¿Cuál ha sido tu mejor resultado en el teatro Falla? T: Quedamos sextos con «Los elementos», entraban cinco en la final y nos quedamos a lo justo. Soy el paternero que mejor ha quedado en el Falla, el primero que ha pisado unas semifinales, pero me queda el rintintín de no vivirlo con mi comparsa, al grupo humano le doy más valor que a lo que pueda conseguir yo individualmente. En Cádiz hay mucha gente que se dedica al carnaval y es su trabajo. Nosotros lo vivimos de otra forma, la amistad tira mucho. Por eso ese año me vine. Juan Fernández me ha llamado unos años más. Cuando quedó en la final con el rey burlón, me avisó para que saliera al año siguiente y a mí ya no me hacía ilusión. 13
Hablando con el conocido autor barbateño Cardoso, le dije que como quedar en cuartos con mi comparsa no hay nada, eso no tiene nombre. Por mucho que yo personalmente haya conseguido quedar en semifinales, aunque me halaga, prefiero quedar la 21 que la sexta, para mí la comparsa de Paterna es lo primero. I: ¿Chirigota o comparsa? T: Comparsa. Tiene que ser comparsa, porque tengo más poco arte chirigotero, el que vale, vale. Yo siempre me quedo con unas palabras de Kike Remolino, que metió el cuplé a «Los elementos» y nos dijo: «Mira señores, yo meto las letras, pero vosotros ni le dais los golpes, ni tenéis el arte. Ustedes sois comparsistas». De toda la vida de Dios se ha dicho en Cádiz que pocas chirigotas buenas hay hecha de comparsistas. El que no es chirigotero, no es chirigotero. Yo he estado en chirigotas, pero no tengo ese arte chirigotero que tiene otra gente. Esto no tiene nada que ver con ser más alegre o menos, eso es un arte. Vamos que yo soy comparsista. I: ¿Qué es lo que tiene que tener una buena comparsa? T: Una buena comparsa lo primero que debe tener es un grupo de personas que sean amigos, debe tener una buena cuerda de tenores, unos buenos segundas, ahora por ejemplo se está tirando mucho de segundas en las comparsas, donde los de atrás cantan más que los de delante, también tiene que tener una buena instrumentación unas buenas letras y una buena música, pero sobre todo y la más importante para mí es una buena afinación, nosotros tenemos la suerte de contar con Fernando Gallo que es un genio, aunque la comparsa «El Hombre del mundo gris» es autoría tanto de letras como de música de Abrahán Sevilla, Fernando es quien nos afina y hace que el grupo suene bien, tú puedes llevar las letra de Aragón, de Ares o Martín, pero como el grupo no suene afinado no vale para nada. I: ¿Cuáles son las dificultades de ser director? T: [Se ríe]. La verdad es que es mucha responsabilidad: organizar los ensayos, que todo el mundo llegue a su hora, apagar fuegos, buscar publicidad, venta de papeletas para pagarnos el disfraz, la verdad es que puede llegar a ser un poco estresante, pero lo hago con mucho gusto, también tengo apoyo del grupo que se presta a todo y tuve un gran maestro como es José «El Seco» director durante muchos años de la comparsa y del cual aprendí muchísimo. 14
De izqda a dcha, Antonio Berrocal, Fernando Gallo, Antonio Toledo y Francisco Arias en un momento de la actuación en el Falla.
I: ¿Cómo ves el Carnaval de Paterna? T: Pues ahora mismo lo veo con un gran nivel, disfrutamos de un gran Carnaval que ha ido subiendo y mejorando por año, tenemos una cabalgata espectacular, donde vienen gente de todos lados para disfrutar de ella y tenemos una gran cantidad de grupos entre comparsas, chirigotas y romancero, creo que este año es el año que más grupos salen en toda la historia del Carnaval paternero, por lo menos yo así lo recuerdo, creo que salen 3 comparsas, una chirigota y el romancero de Bartolo. La incorporación de la mujer al Carnaval de Paterna ha sido muy importante, desde que ellas participan activamente tanto cantando como en la cabalgata de disfraces, el Carnaval ha mejorado muchísimo, haciendo que podamos compararlo con la feria, ahora mismo el Carnaval es una de las grandes fiestas de Paterna. I: ¿Qué echas en falta en el carnaval paternero? T: A mi hermano Agustín, que por cuestiones laborales está este año fuera. I: ¿Cuál es tu pasodoble favorito? T: Es difícil elegir, pero me quedo con «Destapé mi lata membrillo» de «Los de pueblo», escrito por Gabi Guerrero y con el pasodoble de «La Galeria», «Cuando deje la comparsa de Paterna» escrito por Fernando Gallo. 15
I: Ahora que vas a ser pregonero ¿qué sensaciones tienes? T: Pues la verdad es que tengo muy buenas sensaciones, estoy trabajando en ello, y sobre todo con mucha responsabilidad y respeto, el nivel en los pregones en los últimos años ha sido muy alto, desde que lo hizo José «El seco» hasta ahora han sido todos muy buenos, no son como los de antes que venía alguien reconocido del Carnaval gaditano con su grupo, hacia su pregón sin sentir Paterna y su grupo cantaba, eso es un contrato no un pregón, agradecer al Concejal de fiestas actual por cambiar esta política y apostar por pregoneros locales y apoyar el Carnaval parternero. I: ¿A quién propondrías para pregonar el Carnaval 2018? T: Pues propondría a Maximiliano Sánchez Pulido, por su trayectoria y sobre todo porque Maxi hizo una cosa muy importante, ahora mismo disfrutamos de un gran Carnaval a nivel de grupos, pero no ha sido siempre así, cuando el Carnaval estaba de capa caída y no había nadie cantando, él saco un par de chirigotas dos años seguidos «Los molinos escogios» y «Carnaval en peligro de extinción» respectivamente y fue la chispa que encendió la mecha para que resurgiera el Carnaval de Paterna. I: ¿Cómo os han tratado en la ciudad de Cádiz cada vez que habéis cantado allí? T: La verdad es que siempre nos han tratado bien, nos han escuchado y respetado, Cádiz es un público muy exigente, pero nosotros siempre hemos ido muy dignos de escuchar, como dije antes la afinación de un grupo es súper importante para que te escuchen y nosotros siempre hemos ido muy afinados. I: Muchas gracias por tu colaboración, que tengáis mucha suerte en el concurso del Falla y sobre todo a disfrutar del Carnaval. T: Gracias a ustedes.
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IM PRESION ES en verso
P A C O
V E L Á Z Q U E Z
EN LAS GOTAS DE AGUA En las gotas de agua vi tu mirada, chorros de luz a la calmada, vi mi reflejo en tu alegría. En las gotas de agua de tu espejo creé sonrisas abiertas y en tu entrecejo esperanzas ilimitadas. En las gotas de agua de tu soltura encontré la luz de la albura parpadear entre las sombras. En las gotas de agua de la muerte vi evaporados sufrimientos, mentiras y lamentos. En las gotas de agua de la vida vi el fuego de lo natural, como un mar de océanos, como borbotones de torrentes sempiternos, como un vasto lago allanado, como ríos de agua descendentes, como argénteos y cristalinos estanques, como seductores manantiales, como charcas en regocijo, como el rocío sentido y verdadero, profundamente vital.
© 18
Paco Velázquez
Agua ¿Dónde vas? riyendo por el río a las orillas del mar. [Federico García Lorca]
L O L A
F O N T E C H A
HABLEMOS DEL AGUA, pues Digamos que el agua es primaria savia, transcendental, incorpórea…, vital. Anotemos además que es liquido elemento, acontecer de los días en silencio mordido por su llanto, y atardecer reflejado en su manto. El agua, demostrado queda llega preñada de vida y ofrece naturaleza en prenda desembocando en bocas con palabras versadas y rimas poetizadas. El agua en transparencias revela esperanza sobre superficie hechizada y nos convierte en princesas creídas, cuando los besos dados reflejan belleza en la frente de los sapos. Déjala ir en suntuosidad que no se estanque la ignominia empezará a contaminar tu realidad. 19
M . J . EN
EL
B A R R I O S FONDO
Aquí, sentada frente a un inmenso mar de circunstancias. Intentando paliar la callada tormenta que vive en mí. Aquí, confusa y rugiendo, varada y llorando, el tenebroso clamor del oleaje. Que otras circunstancias fueran, que mar en calma no hubiera. Cavo en la incertidumbre de no saber por qué y quisiera levar mi miedo anclado, para al fin ser timonel entre las olas, capitana de mi historia. Más aún lejos del mar siento, como esas olas de clamor y circunstancias abaten mi maltrecho y hastiado castillo de arena.
A N A NACÍ
B E L É N
E S C Á M E Z
AGUA
Nací agua… , pura, fresca, divertida, viajé por lugares maravillosos, o eso me muestran los recuerdos de una infancia ficticia. Todo el mundo alababa la hermosura de mi continente, desechando así el alma de mi contenido. 20
Y ansiaba tanto la libertad… maldito tapón grité un día con la furia que gangrenaba poco a poco mi garganta. Y llegó el día, … porque siempre llega, aunque nos asole una horrible sequía. Y cuando llega… No todos son luces como soñabas, también hay oscuridad y muchas pero que muchas piedras en el camino. Caí varias veces, y no siempre con la misma piedra, pero yo nací valiente, fuerte y libre, y con cada tropiezo inventé un castillo. Y por fin, en un nuevo amanecer, otra gota de agua diferente a las demás, en su interior albergaba el mismo secreto… Hoy vamos juntos de la mano, soñando, luchando, y liberando a aquellas otras, que como nosotros, ansían crear un océano sin etiquetar.
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E S T E F A N Í A
N A R A N J O
AGUA Agua, lenta te mueves tal como eres, suave es tu brío que en las mañanas regalas. Alegre en las tardes que te llevan a tu Destino. Agua fluctuante incesante en tus idas y venidas. Dulce tu sonido en las noches en cuales meces en ti a la Luna. Agua que en tu soledad Y compañía caminas. Quien te mira acaba por pertenecerte, quien de ti bebe Siempre a ti vuelve. Agua generosa tumultosa. Agua Corriente de Vida.
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IM PRESION ES a r tís tica s
PIN TU RA
AL
AG UA por
H
A n drés C armona
ay bastante variedad en lo que se refiere a la pintura al agua, si bien hoy la más utilizada por casi todos es la pintura acrílica, rápida y práctica, puedes utilizarla como si fuera oleo o como acuarela, en empaste tal como sale del tarro, fluida para cubrir superficies extensas o muy diluida para conseguir capas transparentes. La pintura acrílica es relativamente reciente, aunque existen otras técnicas de pintura al agua como pueden ser el gouache o aguada y la acuarela. Al gouache se le llama también «el color con cuerpo» y se caracteriza por su versatilidad. Se pueden aplicar colores claros sobre otros más oscuros, corregir errores y también conseguir colores casi transparentes. Aplicado en capas espesas y opacas el gouache produce efectos similares a la pintura acrílica o pinturas al oleo maté, sin embargo seca mucho más rápido que el oleo. Por último, está la acuarela (palabra que proviene del italiano: aquarella). Aunque a grandes rasgos la composición del gouache es muy similar a la acuarela, en ambos casos los pigmentos se presentan en agua y mezclados con goma arábica, la única diferencia es que el añadido de gesso que confiere al gouache su característica opacidad. En el caso de la acuarela los colores que se utilizan son transparentes aglutinados con goma arábica. La goma se disuelve muy bien en agua, la goma actúa como barniz dándole mayor brillo y luminosidad al color. Si bien la acuarela requiere del artista seguridad en los trazos y espontaneidad en la ejecución es un medio fantástico para pintar aunque seamos principiantes los resultados siempre serán satisfactorios solo hay que atreverse.
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FOTOGRAFÍA
EL HOMBRE CRUZADO DE BRAZOS EN MEDIO DE L SA LU D O NA Z I
L
A L B E R T O
R O M E R O
a fotografía que nos ocupa en este número se tomó en 1936 en los astilleros de Hamburgo (Blohm und Voss) durante el auge del nacionalsocialismo alemán. Lo particular de esta fotografía es que ante la botadura de un barco cientos de trabajadores hacen el saludo nazi, mientras una sola persona (August Landmesser) se cruza de brazos. La historia de Landmesser es aclarada por su hija años después pues fue ella quién lo descubrió en la foto. Landmesser perteció al partido Nazi de 1931 a 1935 y luego fue expulsado del mismo por haberse casado con una mujer judía, llamada Irma Eckler. Con ella tuvo dos hijas (Ingrid e Irene), separadas años después: una sería adoptada y la otra viviría con su abuela. 25
Irma y August fueron encarcelados en la prisión de Hamburgo. Landmesser fue liberado en 1941 se cree que participó en la guerra, y ahí se le pierde la pista por lo que se le considera muerto durante la contienda. La fotografía es anónima y está hecha en blanco y negro. Se encuentra expuesta en el centro de documentación «Topografía del Terror» en la antigua calle Prinz Albrecht 8 de Berlin. Por último resaltar que la exposición la exhibe una muestra de coraje individual y la objección de conciencia del ser humano ante la guerra.
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LETRAS que impresionan
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ELOGIO DE LA LLUVIA por
L
Andrés Carmona
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Jai
me
Lovía, es verdad, la noche que escribía este elogio. Era tarde y en el silencio de la noche las escuchaban caer: eran gotas pequeñas, una lluvia menudita y cuidada, con su música relajante por conocida igual a tantas noches de lluvia. Sí, eran gotas pequeñas pero engordaban al acumularse unas contra otras entre las tejas y las hojas, hacían una gota más grande y yo escuchaba esa gota más grande y luego otra y después los canales fluían como ríos, no necesitaba más, sólo que el sueño llegara. En esa vigilia, pensé, qué bueno que llueva, debería llover siempre. Pero no, hay veces en las que la lluvia no debería caer, aunque el sonido de sus gotas suene igual, la lluvia, ese maná que cae del cielo, que nos salva, tiene que caer cuando toca y donde hace falta sólo entonces. Ahora la lluvia ha parado, quiero que vuelva a llover como humano egoísta que soy, no pienso que todo tiene su tiempo, que estamos en febrero y como está loco, lo mismo llueve que hace calor, o frío, que llegará marzo y abril y ojalá llueva aguas mil aunque todas quepan en un barril, que si llueve en junio por San Juan ni la uva ni el trigo valdrán ná pero si llueve en mayo, oh mayo ,el agüita de mayo, sinónimo de todo lo bueno. Agüita de mayo, pan para todo el día. Agüita de mayo, amigos que no tenía. Agüita de mayo, que llena de flores donde antes no había. Agüita de mayo, para que no te rindas todavía. Agüita de mayo, para lavar este mundo. Agüita de mayo, venga llueve enchárcanos, la lluvia cae, no se le llama, viene. Agua fría, a gotas S ánc h e z que mojan el interior con un sentimiento húmedo pero no cálido tal vez mejor, la lluvia en invierno, contrae la lluvia en otoño, embriaga la lluvia en primavera, colorea la lluvia en verano, purifica. 28
AGUA por
El
Carlos Pitillas Salvá
presente relato, entre un total de xxx presentados, resultó ganador de
I Concurso de relato breve Colombre, organizado por el espacio cultural Colombre, de Sevilla. Posteriormente se publicó en Sevilla en el año 2016. Muchísimas gracias tanto al autor como al Espacio Cultural Colombre por la cesión de el relato para la publicación en la presente revista. el
B
ajo la mesa camilla no caben los malos sueños. O eso al menos piensa el niño. Él aún no es mayor, y entra bien en el hueco circular donde, hace años, las abuelas colocaban un brasero para sobrevivir al invierno. Le gusta esconderse en ese universo caliente y redondo, y escuchar. Dobla sus piernas contra el torso, y arquea ligeramente la espalda hacia adelante. Se hace más pequeño de lo que es. A veces se balancea un poco, como flotando, mientras adivina las cosas que suceden fuera. La voz de los padres atravesando la tela le hace pensar en los veranos posibles, o en las noches de fiebre en que la madre, tal vez, se mete con él en la cama para ayudarlo a dormirse. Al niño le gusta esa sensación de que, ahí dentro, la penumbra pesa contra su cuerpo. Le gusta estar en un sitio donde, piensa él, no cabe la pesadilla, ese escenario ciego de trozos sueltos. El aire bajo la mesa es rugoso, y es suyo. Es un secreto. 29
©
M. Carmen Guerrero
La madre habla de las próximas vacaciones. —Lejos –dice–. A un sitio con mar. Y el niño adivina en esa voz la curvatura de una pena antigua, casi desaparecida ya. —Claro, mujer –responde el padre, comprensivo. Hay una herida al otro lado de las faldas de la mesa. Los padres van cosiéndola con planes de verano, una habitación para tres. La maleta bien grande, y cubierta de pegatinas. Lejos, en un sitio con mar. Al niño le gusta ese tacto familiar que adquieren las cosas cuando uno las oye a hurtadillas. Aunque suenen raras, o ajenas. Como eso que dice su padre, y que él no consigue entender: —Ha dicho don Jesús que al niño le está costando atender en clase. Que se lía a hablar con los compañeros, y así le va a costar mucho aprender la lectura –por ejemplo. O la madre, seria, al mencionar los episodios más recientes, aquella rabieta en el parque, algo que él tampoco recuerda. No pasa nada. Bajo la mesa todo tiene el tono caliente y un poco desgastado de las cosas conocidas. Tampoco importa que, a pesar de todo, la pesadilla se insinúe a ratos, esa imagen de una luz muy pequeña a lo lejos. La luz está llena de voces pronunciando su nombre, pero él chapotea en un agua densa que le impide salir hacia el fondo brillante. En la pesadilla, él se va rompiendo en trozos cada vez más pequeños. No importa, se dice, mientras adivina cómo al otro lado el padre abraza a la madre, cómo le habla de las vacaciones para que ella no tenga que ponerse triste por cosas que pasaron hace tiempo. —Bajaremos a bañarnos cada día –insiste el padre. —Varias veces –susurra la madre–. A Nico le va a encantar. Es su nombre. El niño lo sabe. Es el nombre que los padres le pusieron hace años. Sin saber muy bien por qué, el niño trata de respirarlo, de quedárselo dentro un buen rato. Los padres se ríen un poco, ante la imagen compartida del mar, Nico en flotador, tragando agua salada. Él también se ríe en un tono muy bajo. Por un segundo, la distancia entre los tres parece hacerse muy pequeña. —Anda –dice el padre–, ve a despertarlo. Se le va a pasar la hora del desayuno. Sin entenderlo, el niño vuelve a ver esa luz minúscula al fondo, y el agua oscura que va tapando los ojos e impide salir. Pero no es nada, no importa, se repite. Al otro lado de la tela y de sus pliegues, la madre atraviesa el pasillo y, con una delicadeza fuera de lo normal, abre una puerta. Es gracioso, piensa el niño bajo la mesa camilla. Que los padres no tengan ni idea de que él está ahí, y hagan sus cosas, digan sus cosas. Pronto, piensa, escuchará las voces de ellos repitiendo su nombre, Nico dónde te 30
has metido, mientras lo buscan, pero bueno Nicolás, dirán con una seriedad impostada, estas bromas no tienen gracia. Su nombre chocando contra la tela olerá a momentos buenos, a su padre jugando por las tardes con él, tal vez, sobre la alfombra. Del pasillo van llegando unas pisadas lentas, las de la madre. Un poco dobladas por esa pena, casi insignificante ya, que a veces se cuela hasta el escondite del niño. Hay otras pisadas que avanzan por el pasillo. Más pequeñas. —¿Dónde está el pequeño dormilón de la casa? –canturrea el padre justo antes de que las pisadas terminen de llegar. Una voz aguda, de niño, grita desde afuera: —¡Aquí! El niño la oye, y la siente llegar. Se cuela bajo los faldones de la mesa y le golpea la cara. El agua de la pesadilla entra por la nariz y la boca, mientras afuera suenan abrazos de buenos días, y los pies recién despiertos de un niño que corretea por la casa, que se llama Nico y pregunta cuándo serán las vacaciones, cuándo irán al mar los tres. —Pronto, hijo mío –dice el padre. Se hace un silencio, y el niño nota cómo Nico camina hacia la mesa hasta pararse a la altura de la tela. Las puntas de sus calcetines son visibles desde el interior. El niño las mira. —¿Ya estamos? ¿Otra vez empeñado en asomarte ahí dentro? Si ya has visto mil veces que no hay nada… –exclama alguno de los padres. A pesar del miedo el niño no puede moverse en su escondite caliente y redondo. Sabe que el otro, el de afuera, está a punto de asomarse una vez más para mirarle. Pero no es capaz siquiera de cerrar los ojos. Su espalda, ligeramente arqueada hacia adelante, lleva así desde hace años. Igual que sus piernas, dobladas contra el torso. Todo su universo –ahora se acuerda– está quieto desde siempre y él está obligado a ver esa cara que se asoma y lo mira, una mañana tras otra. Por más que lucha antes de que la tela comience a levantarse y suceda, no consigue recordar cómo es la expresión del otro niño cuando se miran. Ni la cara que se asoma cada día. Ni la suya propia.
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R E L A T O
A L B ERTO
ROM E RO
INTRUDER-W. LUCHA O MUERE [IX] 18 de diciembre de 1267. GIGONZA, AL-ANDALUS. -Debemos ir por la ovejas, Aisha. -Aún no Yussuf, es temprano. La tarde cae sobre Gigonza, el sol se pone poco a poco en una fría tarde de invierno, mientras los niños juegan apaciblemente bajo las murallas del castillo. Al-hakim mira a Aisha. Tiene planeado venderla a un mercader, pero no sabe que su padre viene de regreso. Solo, pero aun vivo. 2 de noviembre de 2015. PATERNA DE RIVERA, CÁDIZ. La fea quemadura en el pecho y la impotencia ante las consecuencias atenazan los nervios de Pedro, el ser le golpeó con uno de sus dardos justo debajo de la clavícula. Tiene mal aspecto y ni siquiera parece carne. -Carlos, deberías matarme, viste en qué se convirtieron los demás. -No lo haré, escuché que en la zona de Alcalá alguien logró sobrevivir. Tú también puedes hacerlo, no tengo dudas. -No tengo fuerzas, mi cuerpo parece estar ardiendo y pronto moriré si no me convierto en una de esas deplorables criaturas. -Aquí en el campo no nos encontrarán, en Paterna ya no vive nadie, debemos sobrevivir fuera. -Carlos, sin electricidad nuestra tecnología no sirve de nada, ni siquiera creo que los hospitales estén funcionando, pero aguantaremos aquí si ese es tu deseo. -Ánimo Pedro, pronto llegaremos a Puerto Galis, en la espesura no nos encontrarán y aún tengo la esperanza de encontrar a otros como nosotros. 20 de enero de 2043. BOSTON antiguo E.E.U.U. -Auri, ahora debemos esperar al menos un mes a que el catamarán pueda salir, no saldrá a Europa con este tiempo. -Ya lo sé McDermmontt, debemos escondernos y no movernos mucho, hoy yo saldré a explorar. Simone de Beauvoir -En tu estado, debería salir yo. 32
-¡Tonterías! Aún mi embarazo no está tan avanzado y lo llevo bien. -Ok, debes moverte, la inactavidad duerme tus sentidos, si encuentras humanos, pregunta por Arthur Gibson. Auri busca comida entre la vegetación en un pequeño bosque, hongos servirán para la cena, cuando oye un grito desgarrador a lo lejos. Veinte minutos después está junto al río un adolescente de unos trece años frente a ella y la mira con ojos furiosos como un lobo acorralado. Junto al chico, el cadaver de un adulto en el suelo. -¿Quién eres? -Me llamo Auri, vengo del sur ¿Tú quién eres? -Soy Dimitri, él era mi padre: Arthur. -¿Qué pasó con él, Dimitri? -Lo mataron los hijos de la luz. -¿Me puedes decir quienes son? -Demasiadas preguntas Auri, pero te contaré. Ellos son la base de la resistencia en Boston, el último bastión en el norte. -¿Tu padre era enemigo de ellos? -Mi padre era uno de los decanos fundadores, los otros dos, Manfred y Neil, no estaban de acuerdo con sus planes. Aquella noche los tres cenaron las setas, Dimitri habló durante horas con McDermmontt, explicó cómo estaba estructurada y cómo funcionaba la resistencia e incluso los miembros que todavía apoyaban a su padre, todos ellos en el barrio de Beacon Hill. -Auri, mañana te quedarás aquí en Roslindale con el chico, él conoce el terreno, no habrá problemas. Yo mientras iré a Beacon Hill, quiero saber qué pasa. -No deberías ir sola, Intruders y humanos te esperarán. -Sabré guiarme por mi instinto, si el chico nos dice la verdad esa dupla no puede seguir liderando aquí la resistencia, o nunca iremos a Europa. Tienen planeado dejar el proyecto «Europa agua», con lo que la comunicación se cortaría. En Beacon Hill la gente de Arthur me guiará. A la mañana siguiente Dimitri mira a Auri con curiosidad y le pregunta si está embarazada. Después, tras una breve pausa con la voz cortada por el frío y el miedo le dice que los ojos de McDermmontt son los mas fríos que vio en su vida, que esa mujer acabará con Manfred y Neil. 33
M I N I M PR E S ION E S
¿TE IMPRESIONA QUE...? por
José Cabrales Pérez
La acción de gritar: «¡Agua!» en muchas calles, plazas y esquinas, cuando alguna pandilla está cometiendo alguna ilegalidad es porque se acercan los miembros del cuerpo de seguridad del estado. Rápidamente la actividad que están realizando queda detenida, teniendo incluso que desaparecer de la zona gracias al grito realizado por algún vigilante de dicha actividad ilícita. Su origen está cuando en las grandes ciudades españolas, la mayoría de los hogares no tenían urinarios ni retretes y sus necesidades las realizaban en cubetas tirando literalmente el contenido de esas cubetas por las ventanas al grito de ¡Agua! para avisar a los viandantes de lo que le podría venir encima, quedando ese grito como advertencia y voz de aviso. El OLOR A TIERRA MOJADA transmite gran paz y serenidad interior, ese olor es conocido como petricor y es producido momentos antes, durante y sobre todo después de haber llovido. El responsable del hipnótico olor es una bacteria denominada bacteria de Albert (Streptomyces coelicolor) que produce una sustancia volátil al ambiente cuando la tierra se humedece, sustancia llamada geosmina, que significa en griego «aroma de la tierra». La sustancia resultante al humedecerse es muy importante en los ecosistemas donde el agua escasea pues permite a los animales olfatear dónde se encuentran los diferentes puntos de agua que existen en su hábitat. HAY UNA SERIE DE CHASCARRILLOS en Paterna que hablan la llegada o ausencia del agua en forma de lluvia. Cuando las grullas van hacia arriba, llueve, según el dicho popular, y cuando van hacia abajo, podremos tender o salir a la calle tranquilamente. A la hora de saber si llueve o no, lo más certero es mirar hacia la localidad vecina de Medina, por donde siempre aparecen los elementos nubosos. Otros paisanos aseguran que mientras se vea clara la sierra de las cabras podremos estar tranquilos, y sobre todo secos. Hay un refrán que dice literalmente: “Con poniente, suelta los bueyes y vente”, por lo que entendemos que el viento de poniente viene acompañado de agua. Por el contrario, otro viento, el levante impide que llegue la lluvia. 34
IM PRESION ES en torno a l a g ua
©
Andrés Carmona
E N T R E V I S T A
©
Alberto Romero
Cristóbal Pérez Valverde,
es una bella persona de
Paterna,
para
toda la gente igual que no tiene un pan suyo que no esté dispuesto a dar.
No
Un
padre especial que siempre llevó a sus hijas a todos sitios.
se les quedó un rincón de
Alemania
que no vieran.
Y
un marido
sensacional, todo lo que os cuente es poco.
[Cristobalina Martínez,
esposa de
Cristóbal]
IMPRESIONES: ¿Quién es Cristobal Pérez Valverde? CRISTÓBAL: Nos llamamos Pérez y Valverde, que nos llamaban los «Sabinos». Siempre hemos sido de Paterna. I: ¿Cómo fue tu infancia? C: Colegio no he tenido nunca. Lo tuve ya de mayor con 16 o 17 años, estaba el Poño aquí de maestro. Llegaba de noche y me mandaba para la casa porque me quedaba dormido, todo el día pelando remolacha. Y me quedaba dormido. 36
I: ¿Cuál fue tu primer trabajo? C: El primero fue con 11 años, con 11 años estaba aquí, porque antes me llevé 7 años vendiendo agua. Con 11 años me fui de gazpachero a los Isletes, con los cordobeses: Antonio y Pablo. Ahí estuve un año con ellos, llevándole agua y comida al cortijo a los hombres. Recuerdo lo que me daban: 10 pesetas. Antes de eso, estuve segando en las lindes, segando yerbas, cogía manojos de yerbas y se las vendía a los contrabandistas, a los arrieros. I: ¿También vendías agua?¿Cómo era un día vendiendo agua? C: Recogía las bestias, las aparejaba y mi bisabuelo ya me estaba esperando con el depósito lleno. Mi bisabuelo era el encargado del tanque. La fuente tenía un tanque que se vaciaba por las noches y mi bisabuelo se encargaba de tener el tanque lleno cuando vinieran las mujeres a por el agua. El cogía una propina, no un sueldo. «¡Pantoja!». Y le daban una perra chica, que es la mitad de una gorda. Aquí a los Charcones venía todo el pueblo por el agua, todo el que no tenía una perra chica para comprarla. I: Y después tú ibas repartiendo… C: Ya iba yo repartiéndolo. Me sentían y me decían «¡Sabino! Déjame dos cantaritos». El otro, y el otro, yo tenía mi clientela. I: ¿Y la gente venía por agua hasta que la metieron en el pueblo? C: Metieron el agua y siguieron viniendo. Por lo menos un par de años. Porque ponían las tuberías y lo le cogían las juntas bien, por ahí perdía mucha agua eso, y en el grifo de la calle de la cuna, me acuerdo una vez que hubo un chillerío, y era porque se había atascado una «bicha» allí en el grifo, y ya no querían agua de allí killo. A mí me vino poco bien, porque vendía más pero la gente no quería el agua de allí. Una escandalera en la calle de la cuna. Allí se formaban unas peleas por el agua, todos los días pelea, toda la noche poniendo cántaros allí. I: ¿A qué grifos iba la gente por agua? C: A los tres. A los Charcones, la calle Juan Macías, la calle de la cuna y la calle de detrás de la iglesia. I: ¿Y a la Fuente de la Negra no iban por agua? C: No la querían, porque como tiraban los huesos de los difuntos. Cuando limpiaban tiraban los huesos allí fuera porque a lo mejor algún difunto no tenía ya familiares ni nada y tiraban los huesos fuera para quemarlos. 37
I: ¿Y ya en qué trabajos sigues? C: Pues yo seguí trabajando, Cándido de los Arquillos, me dijo «Sabinillo, si te vienes conmigo te doy un duro más.» Y yo dije: «Cago en diez. Pues un duro es dinero». Y ya luego me riñeron los cordobeses y dije pues ahí te quedas. Y me fui con Cándido y estuve siete años de gazpachero en los Arquillos, hasta que a los 18 años le dije: «Cándido, ya hasta aquí llego. Ya no me pagas medio sueldo, me tienes que pagar el sueldo entero, que tengo ya 18 años». Pues me pagaba como si fuera un crío, de las cuatro partes, una. Y eso que eran buenos, Paulina era más buena la mujer. Pero yo tenía que alimentar a mi gente, pues éramos siete y yo soy el mayor. Y Cándido me dijo: «Pues haz lo que quieras, Cristobal». Y me fui a Las Cabezas a arar con una yunta de mulos. Ya Ramón Pravía tenían tractores, había sitios donde los había, pero como llovía mucho los tractores se atascaban y arábamos con los mulos. Y me fui a arar con los mulos. Cuando terminé allí, me iba a El Torno, a Revilla, a la cosecha del algodón. Nos íbamos toda la familia, mis hermanos, mi madre, mi bisabuelo y yo. Ya mi padre se había ido a Alemania. Se llevó cuatro años sin mandar una gorda, lo tiraba todo allí. En fin, nos quedábamos en Las Lomas en una choza, y en el Torno, nos íbamos la temporada del algodón. I: ¿Todos trabajos en el campo? C: No, luego me fui a los Astilleros. Me fui con Antonio el gitano. Estaba allí de herrero y yo entré de ayudante de Herrero. Estuve tres o cuatros meses allí. I: ¿Y la mili? C: Pues estuvieron a punto de meterme en el penal de Santa Catalina. Porque antes en la mili, te daban los permisos para disfrutarlos y yo en un permiso me fui al Sotillo a castrar remolacha y estando allí en El Sotillo, en el descanso que tuvimos, en el cigarrito, estábamos al respaldo allí y viene Saborido, que llevaba el tractor del rancho de la Guita y yo estaba dormido y cuando sentí el chilerío estiracé la pierna y me aplastó los dedos el tractor de cadenas. Me atrinqué el pie y todos corriendo detrás de mí. Me cogió en cabrito José el de Arias, y cómo corría conmigo a cuestas. Llegamos a San José del Valle para coger un taxi o algo pero allí no había taxi ni había nada. Y al final me llevó Andrés Lozano y en la plaza San Juan de Dios estaban Juan Cisneros y Antonio Cisneros, pero aquello 38
era una clínica privada. Yo estaba allí con un mes de permiso, que en la mili que no se podía trabajar. Y el parte se lo di yo a mi madre porque yo trabajé hasta el día 30 y el 31 me tenía que ir a la mili. El 30 me pasó eso y mi madre entregó los papeles en el cuartel de la guardia civil y ahora la guardia civil no sabían donde los habían puesto. Y me estaban buscando por prófugo, me buscaban como locos todos los militares por tos laos. No me armó ná el comandante: «Te van a meter en El Puerto de Santa María». Eso tenía cárcel, trabajar en la mili, porque las vacaciones eran para que las disfrutaras. Y mi gente pasando hambre, porque a mí me llevaran para allá y ya en mi casa no metía nadie un duro. A mis hermanos los crié yo como quien dice. Los saqué del cascarón. Pero © Alberto Romero otro de los mandos militares me dijo: «No le hagas caso, ese está loco, es chusquero de esos». I: Y entonces te vas a Alemania. C: Yo ya estaba casado, y el tío de mi mujer mandó un contrato desde Alemania y yo que lo más lejos que había llegado era a Jerez un par de veces. Y fui solito. No se me olvida que me monté en un tren en Cádiz. Fue el día que me licencié, el día 28 de noviembre del 70. Y el tren seguí pa lante, pa lante, no echó tiempo el tren. Te daba tiempo a bajarte en las 39
Cristóbal de joven en la antigua plaza de la Constitución de Paterna de Rivera.
María Gil Sánchez preparando una tarta. De izqda a dcha, sus hijas Sonia, María, Cristi y Catalina, en un parque alemán.
Cristóbal posando con sus galgos.
huertas que hay de Córdoba para allá, nos bajábamos a robar en las huertas y nos montábamos otra vez [risas]. Ira, sí, digo: «vamos a coger fruta ahí en las huertas esas». Íbamos alante en el tren y nos montábamos en el último vagón, en la parte de atrás. Íbamos cargados de fruta [se ríe recordando]. I: La velocidad que llevaba el tren… ¿No sé quedó allí ninguno? C: No, que va. Corríamos todos. Corríamos nosotros más que el tren. I: ¿Qué hacías allí en Alemania? C: Me hicieron un contrato en una fábrica de ladrillos, de hacer bloques de esos que van en la acera. La máquina los cortaba y los hacía pero siempre se desconchaban de la esquina, cien o doscientos, y había que hacerlos a mano. No veas un bloque de esos de tabla, llénalo de barro ahí y dale golpes ahí. Y vengan golpes. I: ¿Eran españoles los que trabajaban allí? C: Allí había muchos de Paterna. Con los que estaban allí tenía que ir yo y el contrato mío se lo dieron a un niño de Jerez. Eran todos de Paterna y el único que había de Jerez era él. I: ¿Qué es lo que más te sorprendió de Alemania? C: Me sorprendió ya en Francia. La rapidez de los trenes y eso, pero en Francia no había tanta limpieza como en Alemania. En Alemania se podía comer en el suelo. Ni colillas siquiera. I: ¿Y la familia cuando se va? C: Mi familia se va cuando yo llevo allí un año más o menos. Me faltaban dos meses para cumplir el año, y en los dos meses esos arreglamos los papeles en el consulado. I: ¿Y estás contento de tu etapa en Alemania? C: Yo sí. Mucho trabajo. Yo trabajaba en la fábrica. Y luego privado. Me iba por las tardes había muchas mujeres ya viudas, que tenían sus jardines muy bien. Y se corrió la voz. «El Pérez, el señor Pérez deja los jardines muy bien». Estuve diecinueve años soldando pero en el tiempo libre me dedicaba a lo de los jardines. I: ¿Tus hijas has nacido todas allí? C: Le he dado muy buena crianza a mis hijas, que no han tenido que trabajar allí. Casi lo que sacaba en el tiempo libre me daba para el mes y mi sueldo venía como digo yo para Cristobita. Los alemanes me decían: «¿Tú no has ganado el dinero aquí? Pues lo tienes que gastar aquí. » Y yo les decía: «Una mierda pa ti. Yo me venía por dinero, no para aprender el idioma» [risas] 40
I: ¿Pero algo habrás aprendido? Dinos algunas palabras C: Sí hombre: amigo (Freund), amiga (Freundin), ¿cómo estás?(Wie ghet´s?), gracias, de nada (Danke schon, bitte schon). Yo lo se tó, yo me pongo a hablar con un alemán y lo entiendo. I: ¿Has hecho vida en Alemania? C: Sí, al único de aquí que veía más es a Juan el Alemán, el hermano de Luis, que murió ya. I: Y llega un momento en que decides volver a Alemania. C: Cuando tuve para hacer mi casa y para pasar una racha Buena, me vine. Me vine a Paterna en 1990, el 3 de agosto llegamos. I: ¿Qué es lo que sientes cuando llegas a Paterna? C: Sentí mucha alegría de ver a mis amigos y el pueblo. A mi no me llamaba la atención ni el Valle ni Medina, a la vista está que no salgo. I: ¿Y seguiste trabajando al llegar? C: Lo intenté. Trabajé en varios sitios pero muy poco tiempo. Entré otra vez en Astilleros, en Matagorda, pero eso fue una racha que hubo. Ya no encontraba más, ya me operaron de aquí [se señala la espalda], eso fue lo que me traje de Alemania, los hierros, que tengo toda la columna grapeada. I: ¿Y ahora cuáles son tus aficiones? C: El galgo, y el pastor alemán, y el huerto. I: ¿La afición por los perros te viene de alguien de tu familia? C: Ha salido de mi, a mi familia no le gustaba. No me gustan los podencos, porque no me gusta la escopeta. Nada más que los galgos y los lobos de Alemania. I: Te querías traer algo de Alemania… C: Yo me traje de allí los pastores, y a mi tío también le traía también, tenía mi tío ahí. I: ¿Y los que tienes ahora todavía son de esos que te trajiste? C: Ascienden de uno que me traje entonces sí. Un señor perro, es una buena raza. Se lo dejé a mi tío, lo dejé aquí, vine de vacaciones y le dije: «No intentes pegarle que te muerde». Y lo tenía con un cable largo y pasó un caballo retozando por allí, en los pinares de Puerto Real, donde está el Hospital, que entonces era tanatorio, y el perro se le tiró encima y tumbó al caballo y lo cogió por aquí [se señala el cuello]. Era de noche y mi tía sintió 41
unos ronquidos. El caballo que lo estaba asfixiando, y mi tío, como el perro no lo soltaba, se lió a palos con él y le hizo así [hace el gesto de dar un puñetazo] y le dio un bocado y tiene todavía las yemas cortadas del bocado. Mi tío entonces me llamó para que viniera por el perro y yo le dije: «¿Cómo voy a ir por el perro? Aguántalo ahí, que yo ya este año me voy». Total, que no. Y digo: «Búscale un sitio y cuando yo vaya voy por el perro». Pero ya no estaba el perro, pero había hijos de él. Y me traje una perra, y de ahí descienden, Chefa, se llamaba, que quiere decir pastor. Y la que me traje se llamaba Shayla. I: ¿Y el kiosko del Cerrillo? C: Eso me echó a mí José María un cable. Le dijo, tengo invalidez, no tengo trabajo, tengo invalidez y me ha quedado muy poco. Él cuando se vino de allí de Alcalá se vinieron de vecinos y montó allí el cine. Se vino a vivir pegadito a mí, tan pegadito que montó el cine en la pared de mi casa. Y puso ventanas, que no podía poner ventanas para el cine. Mi abuelo le dijo: «Te voy a dejar que la hagas pero mis nietos van a ver el cine por las ventanas». Así que me preparó para que hiciera el kiosko. Eso estaba bien hecho, intentaron más de una vez pero no pudieron, una vez me encontré una palanqueta, una uña de esas, y allí no entraba nadie, aquello lo hice yo como un bunker. Iba por higos chumbos los vendía, me enteraba que había un garbanzal, iba de noche y me traía medio saco de garbanzos, he trabajado mucho, pero a mis hermanos no les ha faltado nunca de comer, para mí eran como mis hijos, no he robado nunca, mucho trabajar, los garbanzos solamente para comer mis hermanos. I: Y lo del tren… C: [Risas] I: Muchas gracias Cristobal. C: Gracias a ustedes.
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I M PR E S ION E S DE A N TA Ñ O
por
LAS FUENTES Carmen Torrejón Valverde DE PATERNA
©
H
acía mucho tiempo que no salía por las afueras del pueblo, y hace poco fui a dar una vuelta por mi pueblo, Paterna de Rivera. Ya no lo conocí, porque antes todo eran tunas y campo, y ahora todo son casas y chalés. Y yo pensando, veía lo que antes era el pueblo. Parece que lo estoy viendo ahora como era antes. Viendo a las madres buscando a los niños que se iban a jugar al campo y se extraviaban. Los buscaban por todos los pozos que había alrededor del pueblo, aunque había otros que estaban dentro del pueblo. Recuerdo que frente al estanco de Nico, donde está la Plaza de la Libertad, había un pozo pequeño que siempre tenía agua.
Andrés Carmona
Allí la gente cogía agua para lavar la ropa y limpiar. Mira lo que le pasó a mi madre, pues ella vivía enfrente, en la casa de Portilla, como la hemos conocido siempre. Antes se lavaba en una panera de madera. Cuando se secaba, se salía el agua. Pues mi madre fue y la metió en el pozo para que se hinchara la panera y así no se saliera el agua. Al sacar la panera, se cayó ella dentro y ella lo contaba siempre riéndose mucho. Un poco más abajo estaba la Fuente de la Cabra, que era una fuente pequeña donde se iba a enjuagar la ropa de color. Íbamos a la fuente porque la ropa de color necesitaba mucha agua para enjuagarse, si no se que43
daba toda avetada de jabón. Recuerdo un año de sequía que la gente se levantaba muy temprano y con un jarrito se metían dentro y llenaban los cubos y así cogían el agua. Luego seguía el Toyo, que era un pozo grandecito, cuadrado, con dos pilares grandes a lo largo. Eran de piedras oscuras y brillosas. Ese pozo era para beber las bestias pues entonces lo que había eran caballos y mulos, que servían para trabajar. Al llegar de trabajar en el campo las llevaban a beber allí al Toyo. Otras niñas y yo lo andábamos todo y nos gustaba ver las sanguijuelas que era un bichito que tenía el agua y chupaban la sangre de los caballos. Luego tenían que sacarle a los caballos las sanguijuelas de la garganta porque al beber la sangre se ponían grandes y los caballos se ahogaban. A nosotras nos gustaba ver esas cosas. Las diversiones de antes. Antes todo era libertad para jugar en la calle, en el campo, y yo en todas partes metida. Tenía mis amigas, hijas de los guardias civiles, y siempre estaba en el cuartel. Un día que estaba allí salieron los guardias corriendo, diciendo que se había ahogado una muchacha y mi amiga y yo nos fuimos detrás de los guardias y lo presenciamos
todo. Ahora que tengo conocimiento digo: «¡Qué locas estábamos!». Se ahogó en un pozo que le decían «el pocito de Chacón», que estaba por detrás del cerrillo de Jerez. Las tierras eran de la familia de Pepín. Estaban en la era. Ella se llamaba Gerónima y a su padre le decían Joselillo «el de la Viña». Los motivos no se saben. También teníamos el Pozo Medina, que era también para las bestias y también se iba allí a enjuagar la ropa y todas estas cosas. El pozo bonito. Era como una casita, con su barandal de hierro y su pilar grande para beber los animales. Había un arroyo donde los niños disfrutaban jugando en los charcos. En aquel tiempo había más pozos que casas, porque casas había pocas. Y el pozo del Visillo dónde lo dejo. Siempre había gente, pues como es agua curativa, unas venían con una botella para lavarse las heridas, otras para tomársela y otras se la tomaban en el mismo manantial. Todas tenían fe en el agua de baño, que así se le decía. El Charcón, era una fuente abundante de agua buena. Abastecía al pueblo de agua y como en todos sitios, iba todo el mundo por el agua. Unas las traían en los cántaros y otras las compra44
ban. Le decían a los aguadores: «Traeme una carguita de agua». La carga de agua eran seis cántaros. Los mismo eran aguadoras que aguadores. Llevaban el agua en un burro con unas aguaderas. La carga de agua costaba tres pesetas y el cántaro creo recordar que valía dos reales. Había muchas mujeres a las que no recuerdo. Sí recuerdo a Pepe Velasco y a Bernarda, su mujer, y Vicente Velasco, su hermano. Luego, como el Charcón es tan abundante de agua buena, de ahí metieron el agua en el pueblo, que la traían al pueblo con un motor. Quien daba el agua era Romero (el padre de Plácido) que era electricista. Una vez se escacharró el motor y compusieron hasta una copla que decía así: «Hay que ver, hay que ver, que el motor se averiado, Romero no lo ha arreglado, nos moriremos de sed. Hay que ver, hay que ver, que estamos igual que siempre, yendo por agua a la fuente si es que queremos beber.»
Caña y pedíamos agua para beber. Paca sacaba un cubo de agua del pozo y en el cubo bebíamos todas. Y así eran las cosas. También tengo recuerdos del pozo del Bastío, que estaba limpio, cuidado y con muy buen agua. Mi hermana Catalina vivía en el Rancho del Médico, y de ese pozo bebían el agua. Era muy buena. Tenían un hombre que con el burro traían las cargas de agua. Yo tenía once o doce años y me encantaba que el hombre me montara en el burro para ir por el agua. También está el pozo de la Lapa. No es muy grande pero siempre tiene agua. Esa agua es para beber los animales. No puedo olvidarme del pozo del Gato. Un pozo tan grande y de agua en abundancia. Tenía un Pilar en redondo del pozo. En verano todos los vecinos llevaban las piaras de vacas de Ramón Pravia a beber, las del Burrillo, las de Fernando Álvarez y también las del dueño, Pedro Puerto. Mis hermanos, cuando venían de la era de trillar el alpiste se ponían desnudos sobre el pilar y se echaban cubos de agua por encima para quitarse el picor del alpiste pero qué pena que no se sabe que ha pasado que se ha secado. Pero de la fuente que tengo mejor recuerdo es la Fuente de la Negra. Con el agua de esa fuente
También recuerdo que en la Viña Caña había un pozo muy cuidado. Lo cuidaba Paca, una señora de Medina y lo tenía todo con muchas flores. Recuerdo que cuando las niñas íbamos al campo de paseo, a la vuelta entrábamos en la Viña 45
he lavado y he vivido toda mi juventud y tengo los recuerdos de mi infancia pues allí he jugado y me he mojado los pies saltando los arroyos cuando tenía doce o trece años, hace ya más de sesenta años. Por aquella época las mujeres del pueblo cogían su panera y se iban allí a lavar la ropa. Se cocían en la casa, en una lata o un cubo, las cenizas del bracero. Luego se llevaban allí, se le iba echando el agua y se dejaba que se asentara. A eso le llamábamos clarilla. Luego la colábamos con un trapo para echarla en la panera. Entonces esa agua tenía mucha suavidad para lavar y con jabón verde, que se hacía en la casa, se lavaba la ropa. Se echaba en las yerbitas para que se soleara la ropa. Se ponía muy blanca. Luego se enjuababa la ropa en la misma panera con el agua de la fuente y se tendía en las tunas. Siempre había allí gente lavando y mujeres por el agua. Entonces las niñas jugábamos a las casitas con las tajoletas de los cántaros y lo que encontrábamos. Cogíamos una tuna que no fuera muy grande, la pelábamos, le sacábamos el redondel con una lata (que era el cuchillo), y la parte de alrededor de la tuna era la morcilla, y hasta las colgábamos en
un palito que hubiera en la tuna como si fueran las morcillas de verdad. De otro trozo sacábamos los chicharrones y los echábamos en otro cacharro. Y el otro trozo era la carne y el tocino. Y con eso jugábamos a la matanza y hacíamos las comiditas. Otras veces buscábamos en las malvas una florecilla verde que le decíamos panecillo y con eso hacíamos otra comida, pero esa nos la comíamos de verdad. El vino era la vinagrera, que la chupábamos y decíamos: «este el vino» y luego los garbanzos, que eran los chinitos que había por el suelo. Y con la grea que cogíamos de la cantarería hacíamos un anafe y nos poníamos a hacer la comidita. Y así pasábamos las horas jugando por la fuente y por los peñascos. Todas estábamos allí y jugábamos a esas cosas. Era bonito y no necesitábamos tantas cosas. Ahora la fuente está tapada, sólo quedan los recuerdos pero si dios quiere algún día se verá arreglado, con el apoyo de muchas personas que están ayudando todos con ánimo para recuperar algo tan antiguo de nuestro pueblo. Hoy doy las gracias a todos cuanto están colaborando en este proyecto llamado «Ciudades Sostenibles». 46
I M PR E S ION E S M U S ICA L E S
por
ENTRE DOS AGUAS Jorge Caravaca Arias
F
rancisco Sánchez Gómez, alias Paco de Lucía (19472014) es el guitarrista español con más prestigio fuera de nuestras fronteras y grande entre los grandes. La pieza musical con la que Paco de Lucia llegó a la fama mundial, «Entre dos aguas», forma parte del disco Fuente y caudal, grabado en los estudios de la casa discográfica Polygram en 1973. Disco en el que por primera vez Paco rompía con lo tradicional y revolucionaba su estilo
musical con el flamenco: salió de su círculo cerrado (musicalmente hablando) para acercarse a un público más amplio, haciéndolo más accesible. En el disco aparecen ocho canciones, entre ellas «Entre dos aguas», pero meses después el disco estaba casi descatalogado porque había vendido poco más de trescientas unidades. Pero entonces Jesús Quintero, apoyado por Gonzalo García Pelayo y varias emisoras de radio se empeñaron en que aquella rum47
ba se oyera y convencieron a la productora para que la sacaran en single. Se editó como single y se vendieron más de 300.000, lo cual fue un hecho insólito en el mundo del flamenco, y tal fue su éxito que estuvo en los primeros puestos de la listas de ventas más de 22 semanas e incluso se bailaban en la discotecas. Todo esto le abrió la puertas a Paco de Lucía para ser el primer artista relacionado con el flamenco en tocar en el Teatro Real en 1975. Paco era conocido por todos sus allegados como una persona muy metódica en todas sus composiciones y justo esta, su canción más conocida, fue la única que tuvo que improvisar a partir de una rumba que tenía más o menos perfilada en su cabeza cuando su productor José Torregrosa le dijo que faltaba una pista para completar el disco. Paco tuvo que usar su genio para cualquier cosa que le pudiera servir y recordó la pieza musical «Te estoy amando locamente» de Las Grecas. Sólo hay que escuchar el principio de «Entre dos aguas» y «Te es-
toy amando locamente» para darse cuenta que ambas canciones tienen la misma melodía. Pero no fue en la única canción en la que se fijó: también lo hizo de la canción «Caramba carambita» de Los Marismeños, que influye sobre la parte final de «Entre dos aguas». El análisis musical de «Entre dos aguas» es una guitarra solista, una guitarra rítmica, bongos que sustituyen las tradicionales palmas flamencas y bajo eléctrico, que añade un nuevo timbre eléctrico novedoso al flamenco. El palo de la canción es una rumba, con una estructura en tres grandes secciones, cada una identificada con una armonía propia, con un ritmo de compás binario transcrito en 4/4. El tempo es rápido con alrededor de 176 pulsaciones por minuto. La armonía está construida prácticamente en tres acordes distintos perteneciente al ámbito de «SI». Y melodía se caracteriza por imitar en cierto modo la voz humana al hacer uso de diversas técnicas como glissandi, mordentes, ornamentos rápidos, apoyaduras, y otros recursos musicales.
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IM PRESION ES CI EN TÍF ICAS H ACH E D O S O
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l agua, conocida universalmente por su fórmula química como H2O, según descubrió el químico y biólogo francés Lavoisier en el siglo XVIII, es una molécula sencilla y pequeña, formada por la unión de dos átomos de hidrogeno (H) y uno de oxígeno(O). La forma de unirse esos tres átomos no es lineal, geométricamente forman entre sí un ángulo de 104,5º confiriéndole a dicha molécula unas propiedades físico-químicas que han sido fundamentales para el origen y desarrollo de la vida en este planeta. Entre las propiedades que presenta el agua, destaca su poder como disolvente, su fuerza de cohesión y adhesión entre sus moléculas, absorber gran cantidad de calor y su elevado calor de vaporización. El agua pura es insípida, inodora e incolora y afortunadamente en nuestro planeta podemos encontrarla en los tres estados básicos de la materia, es decir en forma gaseosa, sólida y liquida, y que esté de forma líquida es indispensable para que conozcamos la vida en la Tierra tal como es. Pero, ¿de dónde provienen
por
José Cabrales Pérez esas cantidades ingentes de tal preciada y maravillosa molécula? Hace miles de millones de años nuestro planeta precisamente no era el mejor sitio para vivir, era una bola incandescente en el espacio, cuando empezó su enfriamiento se produjo una desgasificación, liberándose grandes cantidades de gases, entre ellos vapor de agua. También grandes procesos de vulcanismos arrojaron a esa atmósfera primitiva un enorme volumen de dicho gas, pero su aportación máxima posiblemente sea un bombardeo masivo de asteroides, en cuyo interior traían agua helada que sería liberada cuando se producían los impactos como así lo recoge un estudio de Conel Alexander y su equipo de la Institución Carnegie para la Ciencia. Lo cierto es que esas grandes masas de vapor de agua empezaron a condensarse por el efecto invernadero transformando el vapor en agua líquida, lo que produciría inmensas lluvias que llenaron el primer océano primitivo llamado Pantalasa, que rodeaba a una única masa de tierra denominada Pangea. Desde aquel entonces, hace 3.800 millones de años
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el agua en nuestro planeta siempre ha sido la misma, es decir estamos bebiendo la misma agua que bebieron los dinosaurios, neandertales y todos nuestros antepasados, reciclándose continuamente en el ciclo del agua. Las ¾ partes de nuestro planeta está formada por tal elemento, así que si su nombre se puso por motivos cuantitativos lo correcto es que nuestro planeta se llamase Agua, de toda la existente en nuestro planeta un 97% es salada, formando mares y océanos y simplemente un 3% es agua dulce y de ese 3% un 2,8% se encuentra congelada y 0,2% se encuentra formando ríos, lagos y aguas subterráneas, es decir, solamente un 0,2% es agua aprovechable por los seres humanos y por ese motivo es un recurso bien escaso donde una buena gestión es imprescindible para que toda la humanidad disponga de él. Nuestra especie como cualquier organismo de este planeta depende del agua, y ya no para nuestra propia composición biológica (un 60% de nuestro cuerpo es agua) también es necesaria para usos industriales, producción de energía, producción de alimentos, limpieza y cada vez su demanda es mayor debido al creci-
miento de la población mundial, pero no toda la población tiene acceso a tal recurso a pesar de ser declarada el agua como un derecho fundamental el 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Estamos contaminado los acuíferos, los ríos y lagos haciendo que cada vez tengamos menos agua potable disponible, la sobreexplotación y cambio climático hacen que zonas donde antes abundaba el agua se estén secando, alterándose los ciclos hídricos, lo que supondrá un gran problema en el futuro. El agua es un bien público, no es de nadie, pertenece al planeta, aunque muchos listos hayan visto un negocio en este recurso e intereses privados se estén adueñando de grandes manantiales para luego venderte el agua encerrada en una botella. Muchos gobiernos están permitiendo una gestión privada del agua siendo un gran error ya que no garantiza este derecho fundamental. Actualmente existen grandes conflictos para controlar las masas de petróleo. En un futuro no muy lejano esos conflictos serán para ver quiénes son los que controlan las grandes acuíferos del planeta.
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IM PRESION ES PSICOLÓGICAS
por
FLUIR COMO EL AGUA Soledad Romero
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uestra mente tiene el control de nuestras emociones, pero si visualizamos la imagen de un río tranquilo y sereno esta aporta calma casi instantánea a nuestros pensamientos, a nuestras emociones, de tal forma que a veces es inexplicable. ¿Podríamos nosotros provocar este mismo hecho al agua? ¿Podrían nuestras emociones influir en las gotas de agua? Masaru Emoto, doctor en Medicina Alternativa y graduado en relaciones internacionales, propone que nosotros si causamos este efecto al agua, es una idea muy simple pero a la vez impactante: «Las emociones, palabras y pensamientos afectan a las moléculas de agua, concretamente a la organización en la formación de cristales de hielo, es decir, la apariencia estética de estos cristales dependerán de la negatividad o la positividad de las emociones o los pensamientos». El estudio ha sido ejecutado por Emoto en diferentes experimentos realizados por todo el mundo en varios laboratorios.
En estos experimentos se expone al agua a diferentes palabras, imágenes o música, antes de congelarla, para después observar la estética de estos cristales que se han formado en un microscopio y realizar una fotografía. Los estudios de Emoto muestran correlaciones entre las emociones, las palabras y la música, de tal forma que la positividad o negatividad de estos estímulos está relacionada con la formación de los cristales. Cuando las emociones son positivas, el agua destilada adquiere formas delicadas y simétricas. Al contrario, cuando se expone a músicas o palabras con cargas negativas, la mayoría de los cristales se rompen o adquieren formas no simétricas y caóticas. Teniendo en cuenta que nuestro organismo está formado en un 70% por agua y que el agua es el elemento más importante para todos los seres vivos, Emoto afirma que nuestras propias emociones y pensamientos producen cambios en nuestras moléculas de agua, en el agua de nuestro propio cuerpo. Por causa y efec51
to, es una rueda, nosotros provocamos permutaciones en otras personas y estas a nosotros. La cuestión es hasta dónde estos cambios en la apariencia de las moléculas del agua son dañinos para nosotros, ¿cómo pueden influenciarnos en nuestra salud? Pero como en muchas teorías, existe incredibilidad y hay pensadores, científicos, físicos, psicólogos que no se creen del todo esta suposición y le encuentran fallos, errores muy importantes en el mundo científico que despojan de verosimilitud a sus conclusiones. Errores como por ejemplo que no todos los estudios realizados por Emoto son concluyentes, además no todos los experimentos han seguido el método científico y sus resultados tienen lagunas en explicaciones y detalles, de ahí la incredibilidad de muchos. Es cierto que en los experimentos de Emoto puede darse con facilidad el error humano, pero si esta teoría fuese cierta
plantearía que algunas ideas de la física moderna hoy muy aceptadas serían erróneas o incompletas. Sin embargo, el debate está abierto porque Emoto realizó en el año 2006 un estudio junto a Dean Radinpara la revista Explore Jounal, un documento llamado «Double-Blind test of theeffects of distantintentionon wáter» con bastante éxito y con rigurosidad científica que concluyó este hecho. Esta teoría en el ámbito científico es muy polémica, pero cierta o no, es curiosa y es seguro que podemos sacar conclusiones positivas de ella. La mentalidad y la actitud de las personas influye en su estado de bienestar y salud, además de, en la curación parcial o total de las enfermedades, ya sean físicas o mentales. Por eso, tratemos de mantener en control nuestras emociones y aumentemos la frecuencia de las emociones y pensamientos positivos. Su bienestar general se lo agradecerá.
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I M PR E S ION E S H I ST Ó R ICA S
por
SOBRE EL AGUA Paqui Rodríguez Moreno
E
s el agua quizás el elemento más necesario de la naturaleza y no sé hasta qué punto le concedemos la importancia que merece. No debemos olvidar que la mayoría de los organismos vivos contienen más de un 80% de agua que interviene en los procesos metabólicos, desempeña una función muy importante en la fotosíntesis de las plantas y sirve de hábitat a muchos organismos. Concretamente, en los seres humanos el 70 % del peso corporal está compuesto de ella; si una persona pierde 10% del agua de su cuerpo, su vida está en riesgo y si pierde el 20% puede morir. Dicen los estudiosos que se puede sobrevivir sin comer varias semanas, pero resulta casi imposible hacerlo más de dos días sin beber agua. Para el filósofo y matemático griego Tales de Mileto el agua es el elemento y principio de las cosas, el αρχή; lo defendía al considerar que es la materia que se encuentra en mayor cantidad, rodea la Tierra y corre a través de los continentes; para él todo nace del agua, impregna la atmósfera en forma de vapor, que es aire, nubes y éter; de ella
se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la vida no es posible sin el agua. Los primeros pobladores de nuestro planeta se asentaban en lugares cercanos a los lagos y ríos. De esta manera, fue posible el surgimiento de las sociedades agrícolas y propició el desarrollo económico y social. Pero no sólo la agricultura necesitaba agua, pues fue un elemento fundamental en el desarrollo de la tecnología metalúrgica, especialmente del hierro y sus derivados, como el acero. El conocimiento y uso de los metales estuvo ligado a los avances comerciales y a la creciente complejidad de las sociedades de finales de la Prehistoria. Así, considerando su importancia no es de extrañar que se pusiera empeño en buscar la manera de almacenarla y facilitar su transporte. Es lo que ocurrió en la zona de Mesopotamia y Egipto, que transportaban el agua hacia sus cultivos por irrigación. Los persas usaron el sistema de aguas subterráneas conformado por túneles conectados a pozos y ejes verticales diseñados para reunir y transportar agua incluso a distancias largas. Los griegos de53
sarrollaron la tecnología de las cisternas de agua para abastecimiento y almacenamiento del agua de lluvia. Y considerada como la obra de ingeniería más extraordinaria de la historia, los romanos utilizaron los acueductos. Antes de construir un acueducto, los ingenieros evaluaban la fuente de donde planeaban tomar el agua: la cantidad de agua que se producía, su claridad y su sabor. También evaluaban la salud de las personas que la bebían. Aprobada la fuente, se decidía la ruta, la inclinación, la anchura y la longitud del canal. Para la construcción se usaban esclavos. Las obras podían durar años y ser muy costosas, sobre todo si había que construir arcos. A principios del siglo III ya existían once acueductos que abastecían a la ciudad de Roma. El primero, el Aqua Appia, se construyó en el año 312 antes de nuestra era, y solo tenía 16 ki-
lómetros (10 millas) de largo, la mayoría bajo tierra. El Aqua Claudia medía 69 kilómetros (43 millas) y tenía 10 kilómetros (6 millas) de arcos, algunos de ellos de hasta 27 metros (90 pies) de altura. Podían transportar unos 190 millones de litros (50 millones de galones) diarios. El sistema de distribución llegó a ser tan grande que se cree que suministraba unos 1.000 litros (265 galones) diarios por habitante. Por tanto, ya vemos cómo ha sido valorada desde el comienzo de los tiempos y cómo hasta nuestros días sigue estando presente y es protagonista de muchos de nuestros actos diarios: una ducha, que la lavadora se encargue de nuestra ropa, que cocinemos suculenta comida e incluso que el jardín de nuestra finca sobreviva. Miremos por ella, es un privilegio aún negado a muchos. Ya lo cantaba Serrat en «El hombre y el agua»:
Si el hombre es un gesto el agua es historia. Si el hombre es un sueño el agua es el rumbo. Si el hombre es un pueblo el agua es el mundo. Si el hombre es recuerdo el agua es memoria. Si el hombre está vivo el agua es la vida. Si el hombre es un niño el agua es París. Si el hombre la pisa el agua salpica. Cuídala, como cuida ella de ti. Brinca, moja, vuela, lava, agua que viene y vas. Río, espuma, lluvia, niebla, nube, fuente, hielo y mar.
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PROYECTOS que impresionan
Proyectos
CONOCE NUESTRAS ASOCIACION ES Mayores Activos:
proyecto ciudades sostenibles por
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l día que conocí a Ángel y a Roberta (ahora sé que me engañaron: realmente eran dos ángeles) ni por asomo pensaba lo que, en el buen sentido, se nos venía encima. Ángel, con nombre de poeta, y Roberta con un apellido -Viviani- tan vitalista como ella misma. -¿Qué es Mayores Activos? –me preguntaron. Y aunque es complejo responder con concreción a esta pregunta tan concreta, intentaré ordenar mis ideas para traer al presente lo que en ese momento les respondí. Mayores activ@s es un programa formado por un grupo de personas mayores, que no viejas, término de muy mal gusto, que se lleva a cabo en 22 pueblos de la provincia de Cádiz, y que realizan actividades lúdicas, huyendo del tópico de que las personas mayores sólo hacen punto y juegan al dominó, aunque también, si les apetece. Y digo si les apetece porque lo más importante del programa es fomentar la autonomía de
Juan F. Sánchez
las personas mayores, en todos los ámbitos. En este sentido, es donde el programa se muestra más radical, pues lo verdaderamente importante es que las personas mayores decidan qué quieren hacer. Independiente de si es bueno o malo para su salud incluso, lo que prima es que sea una decisión suya. En una formación inicial cuando nos incorporamos al programa, mi compañera Charo, técnica del programa en Bornos, nos contó una historia que me parece que lo explica a la perfección: «Había una mujer mayor de unos 80 años, que veía que su final estaba muy cerca. Ya su cuerpo no poseía la vitalidad de años atrás y en un momento determinado decidió que era el momento de cumplir su gran sueño, algo que siempre había querido hacer pero para lo que nunca había encontrado el momento idóneo. Estaba decidida. Así que reunió a todos sus hijos y les dijo que quería dar la vuelta al mundo. Todos sus hijos, con sus numerosas ocupaciones, sus rutinas y 56
sus vidas ordenadas, fruncieron el ceño y guardaron silencio hasta que uno de sus hijos le dijo: -Mamá, es que si haces eso te vas a morir en el viaje. A lo que ella respondió: -Es que eso es lo que quiero.» Esa es la mentalidad de Mayores Activos. Se trata de cumplir sueños, de participar en actividades que nunca habían pensado hacer. A lo largo de los casi cinco años que lleva funcionando el programa en Paterna hemos realizado actividades tan variopintas como una fiesta ibicenca, un guateque, talleres de risoterapia, visita a musicales, teatro, elaboración de jabón, participación en programas de televisión como «Este es mi pueblo» y muchas actividades más. Además, tenemos actividades fijas como un taller de memoria, otro de lectura, los ya consagrados «Paseos activos» donde cada semana tomamos café en alguno de los maravillosos bares de nuestro pueblo, y algunos de ellos están escribiendo su propia biografía. Algunas de estas actividades se realizan en el Centro de día Julio Díez Romero y otras las realizamos por las calles de nuestro pueblo, solos o en colaboración con otras entidades como la Asociación de mujeres Athenea, los centros escolares, especialmente el Centro de Educación «El 57
Durante una actividad en la EEI El Llano.
Cristobalina Martínez vestida de aguaora.
El grupo de Mayores en la Posada junto a Rafael Cremades y María Carrasco en el rodaje del programa Este es mi pueblo.
Durante una convivencia en el campo.
Llano», con quienes una o dos veces al año realizamos alguna actividad en común, y otras entidades como el Centro de Adultos, Radio Paterna FM, Paterna Bike, la Asociación Cultural Impresiones, Juventud de Paterna, Guadalinfo, por supuesto con el Ayuntamiento de Paterna de Rivera, quien junto a Diputación de Cádiz hace posible que se pueda llevar a cabo el programa, y muchas otras asociaciones de nuestro pueblo. Nadie puede negar, a estas alturas, que estamos muy presentes en la vida social y asociativa del pueblo, aunque no estemos constituidos como una asociación en sí. Cada año, además, nos sumamos a la Concentración multiaventura que se viene realizando en el mes de junio y donde disfrutamos de un día de convivencia con los otros mayores activos de Cádiz para realizar actividades tan poco asociadas a los mayores como tiro con arco, tirolina, rutas de senderismo, bicicleta, cetrería y muchas más actividades. Cada mayor decide en qué actividad participa pero son muchos los mayores que se agarran a los mandos de la tirolina y llevan a cabo un viaje que du-
rante unos segundos les permite sentirse más vivos. Volviendo a la primera línea del presente artículo, ni por asomo sabía lo que se nos venía encima cuando conocí a esos dos ángeles: a Ángel y a Roberta. Ellos, a través de mi prima Gloria Díaz Sánchez, habían contactado conmigo para proponerme realizar una actividad con Mayores Activos, que iba a tocar la educación medioambiental, el desarrollo sostenible y la concienciación ciudadana. En el proyecto iba a participar también la Escuela Infantil El Llano, lo cual me agradó sumamente pues como digo siempre es un placer ver cómo conectan los mayores con los pequeños del Llanito. Ángel y Roberta venían a través de la Asociación Itaca. Ambiente elegido y el proyecto, que se llama ciudades sostenibles consistía en cuatro sesiones con los mayores, una sesión en conjunto en la E.I. El Llano y terminaría con la actuación en una zona determinada que elegirían los mayores. Lo que ocurrió a partir de entonces, prefiero que lo sepáis de su puño y letra.
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R elato
de u n ca m b io por
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sa era la teoría. Lo que en realidad no le contamos a Juan ni a Lali, la magnífica directora del Centro de Educación Infantil el Llano, (porque siendo sinceros ni siquiera nosotros estábamos seguros de conseguirlo), era que el objetivo real de nuestra propuesta no era únicamente formar y realizar dinámicas divertidas que concienciaran a las mayores y a los niños sobre la importancia de respetar nuestro medio ambiente y de tratar a todos por igual. Nuestra verdadera intención era mas difícil y mas grande, era simple y llanamente la de empezar a cambiar las cosas. Concretamente, y con la excusa de cambiar físicamente y mejorar el pueblo, nuestra intención era la de intentar cambiar, aunque fuera un poquito, a las
Ángel González
personas que en él viven. ¿Cómo si no vamos a cambiar nuestras ciudades, sino cambiándonos, al menos un poco, a nosotros mismos? Para eso, gracias al contagioso empuje y alegría de nuestras mayores activas (y activistas) y de los más pequeños, redescubrimos un lugar, la Fuente de la Negra, lleno de valores patrimoniales, naturales, históricos, ¡pero sobre todo afectivos! Descubrimos que juntos podemos cambiar y cambiarnos, mejorar y mejorarnos. Todo esto quedó más que patente el fatídico día en el que encontramos que, por una serie de actos vandálicos (realizados por gente con el apoyo y la complicidad de sus familias y amigos y que aunque quizás hayan nacido y vivan desde siempre allí, pero NO SON DE PATERNA), habían destrozado todo el esfuerzo y el 59
amor que nuestras mayores, niños y niñas de los centros educativos y multitud de voluntarios habían implicado para construir de una forma física (con bancos, limpiezas, plantas) una idea: si, se pueden mejorar las cosas y depende solo de mí. La reacción no se hizo esperar y surgió esta vez de los más pequeños, los niños y niñas del colegio Infantil el Llano que transmitieron su malestar y su enfado a su directora. Un enfado que se transformó en protesta pacífica en forma de sentada reivindicativa en la Fuente de la Negra, secundada con más de 600 participantes que llamó la atención no sólo de todo el pueblo, sino de medios de comunicación como la cadena ser o canal sur que se hicieron eco de esta historia (nuestra historia). Fue justo allí, mientras veía cómo un río humano hecho de grandes corazones (no sólo dibujados en las pancartas sino también dentro de centenares de cuerpos pequeñitos), serpenteaba junto a los coches y se iba aproximando. Cuando oí cómo un grito se iba apropiando y superponiendo al ruido de los coches («!Yo quiero Paterna, Respétala!»), que me di cuenta de cuán ingenuo había sido, y de cómo, buscando el cambio, había cambiado yo mismo. Por todo esto y mucho más, quisiera mostraros mi agradecimiento con las lineas que siguen. 60
El grupo de Mayores celebrando el día de la Paz en la Fuente de la Negra junto a la E.I. El Llano, al C.P. Perafán de Ribera, al I.E.S. Paterna. En el acto colaboraron una serie de voluntarios y entidades como la Asociación Amigos de la Radio, Paterna Bike, la Asociación Cultural Impresiones y muchos voluntarios más.
El grupo de Mayores protestando contra los actos vandálicos que tuvieron lugar.
Algunas mayores activas caracterizadas de lavanderas ante la atenta mirada de dos niños en la E.I. El Llano.
Las
m uj er e s y e l pa i saj e
Viento hecho arena. Un viento caliente y rojo de día [frío y negro de noche]. Una línea, un límite como una trinchera [o una ola sólida]. Justo después, una playa [triste] sin mar. Enorme. Salada. Plagada de rocas de distintos tamaños y formas. Todas oscuras. Todas inmóviles. Menos una. Entre la multitud de formas redondeadas y lisas, una parece deslizarse y vibrar, mineral animado que de repente comienza a mutar, a desperezarse, a levantarse adquiriendo poco a poco las dimensiones de una persona pequeña [como de un niño]. Sólo al acercarme y mirar a través de las transparencias que provoca el sol de poniente en su túnica, reconozco el cuerpo enjuto [tenso y duro] de una anciana. Una sombra alargada y gigante que nuevamente se transforma en piedra [como Edith], al arrodillarse envuelta en su manto oscuro y continuar cavando pequeños hoyos en el duro y seco suelo. Su cara, también oscura, parece gravada por el mismo viento que lo esculpe todo aquí. Como si las arrugas que le surcan el rostro no fueran sino las mismas señales, una continuación de la infinidad de pliegues que el viento a trazado e imprimido en el desierto. El mismo desierto que en su cara, sin embargo, se convierte en mar, gracias al milagro de unos ojos cansados, pero de un azul intenso, que escrutan con mirar experto su alrededor [como buscando señales que solo ella conoce]. Luego, con mano decidida y con la ayuda de una pequeña azada, abre un hueco en la tierra reseca y arroja en su interior, lo que en principio parece una de esas miles de piedras que tiene a su alrededor. Sólo prestando atención, se es capaz de percibir que no son rocas lo que arroja al interior de la tierra, sino semillas. Huesos y frutos secos de diversos tipos, colores y dimensiones [como pequeñas joyas opacas o brillantes], que son arrojadas despiadadamente en un desconocido ritual pagano al fondo reseco y árido de una tierra árida y seca. Me acerco con paso inseguro, -tengo miedo que mi sola presencia la haga desaparecer, o peor, la haga solidificarse convirtiéndola nuevamente en una de esas piedras que nos rodean-. Una pregunta surge en mi cabeza, la más obvia, la más inmediata: ¿Esta plantando… en el desierto? 61
Pero justo antes de que la pronuncie, con una voz dulce y susurrante [como la del viento] y no cavernosa y profunda como me habría esperado, me pregunta: -¿Te gusta el desierto? Claro que me gusta el desierto, su inmensidad desolada, su cielo estrellado, la necesaria pérdida para poder encontrarnos a nosotros mismo… -¿Pero podrías vivir en él? Sed, sol, soledad, miedo.. no, estoy totalmente seguro que sería imposible, que esta es una tierra rendida, con la que no se puede luchar porque toda batalla nace ya perdida. Pero, cambiar el desierto es imposible, y menos para una señora mayor, una anciana, como ella.. Sin embargo hay una seguridad es sus gestos, una constancia y una certeza en su forma de escavar, de seleccionar con infinito mimo [como un tesoro] la semilla correcta, de enterrarla [soplándole ligeramente] y después de volver a cubrirla, despacio. Una paz y una fuerza que hace del momento algo mágico, casi como un [pre] milagro. Un momento dilatado en el tiempo y tan ligero, que me hace restar inmóvil, convirtiéndome momentáneamente en paisaje, mientras la figura se transforma de nuevo en humana silueta, y se aleja como flotando, sobre la arena, en la dirección en la que el sol se oculta. Solo una frase queda suspendida en el aire. Solo unas pocas palabras [sucias de arena], me trae el viento de poniente dejándolas impresas en mi alma.. …..¿Cómo crees que nacen los oasis? Muchas veces, cuando queremos cambiar las cosas, sentimos que estamos luchando contra un imposible. Que no tiene sentido, casi como plantar en un desierto. Cuando esto me sucede, yo pienso en la multitud de oasis que he conocido en Paterna [uno por cada una de vosotras]. Un oasis [como una isla], pequeños si, pero duros, indestructibles… invencibles [si, hemos ganado ya una vez al desierto, ¿Quién va a osar desafiarnos?]. En la tierra seca habéis dejado impreso un mensaje claro, en forma de jardín [de aromas y de colores]… si he podido yo, ¿cómo no vas a poder tu?. A todas vosotras. Gracias. 62
DOCUMENTOS ANTIGUOS EN TORNO A LOS BALN EARIOS DE PATERNA
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eguro que has escuchado alguna vez que en la Paterna de la primera mitad del siglo XIX había dos balnearios, a los que acudían gente de fuera de Paterna para curarse diferentes enfermedades relacionadas con la piel y de otra índole. Cerca de Paterna, a medio cuarto de legua, como refleja una memoria de la época, se encontraba el balneario conocido como «Fuensanta» o «Fuente Santa», según el documento. Hay constancia en los documentos antiguos de otro balneario, el de la Concepción. Y más alejado se encontraba el de Gigonza. Hay numerosas referencias en los periódicos de la época, así como en las memorias que debían escribir los facultativos que tomaban posesión de la plaza en Paterna. Os dejamos algunos de esos documentos para cerrar nuestra revista oncena, que esperamos que os haya gustado.
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Fragmento de Noticias sobre los establecimientos de Gigonza y Paterna redactadas por el Doctor Francisco MejĂas [1846]
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Apuntes tomados por el Doctor Juan J. Cortinas sobre el estudio realizado en su estancia en los balnearios de Gigonza y Paterna [1866]
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©
Andrés Carmona
Ilustración realizada a partir de la reproducción de uno de los tritones (centauros marinos para otros autores) que aparecen en el mosaico descubierto en 1881 en la finca «El Chorreadero», que estaría ubicado en una piscina o fuente de una villa romana y data de época clásica.
VIERNES 14 DE MAYO DE 1847 .
Anuncio en el periódico de Madrid «El Eco del Comercio» de la temporada de Baños en Paterna y Gigonza. (Mayo de 1847).
Impresionan en este número: José A. Sánchez Ríos Antonio Toledo Callealta Agustín Toledo Callealta Paco Velázquez Lola Fontecha M.J. Barrios Ana Belén Escámez Estefanía Naranjo Andrés Carmona Alberto Romero Jaime Sánchez Benítez
Carlos Pitillas Salvá José Cabrales Pérez Cristóbal Pérez Valverde Cristobalina Martínez Carmen Torrejón Valverde Jorge Caravaca Arias Soledad Romero Carrasco Paqui Rodríguez Moreno Juan F. Sánchez Ángel González
Asociación Cultural Impresiones
Excmo Ayuntamiento de Paterna de Rivera