Capítulo 2. Un antiguo recuerdo Hace más o menos 6 años, estaba de viaje hacia el sur de Fiore. Aún era bastante joven. Tenía 12 años y estaba escapando de la tragedia que me ocurrió hace unos meses, aunque no sabía lo que me iba a ocurrir en mi viaje. Las provisiones se me estaban agotando, estaba muy herido y no me quedaban apenas fuerzas. Ya no nevaba como antes, se sentía un tiempo más primaveral que el de antaño. Significaba que iba por buen camino. Me paré a hacer un descanso en un pequeño campo. El frío no se me iba del cuerpo, no podía sentir el calor del clima y no podía parar de temblar. Entonces cogí algo para comer. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que dentro de la mochila solo quedaba un trozo de pan, el cual estaba demasiado duro para morder. No tenía elección, mi hambre me podía, así que mordí el pan como si mi vida dependiera de ello. Al morderlo, me hice bastante daño. Mis mandíbulas apenas podían romper el duro pan que parecía una piedra. Tiré el trozo de pan y continué con mi camino hacia el sur. Prefería tener bastante hambre a romperme los dientes. Era mediodía y hacía mucho sol, aunque no sentía el calor en el ambiente. Únicamente sentía frío. La vista se me estaba nublando poco a poco del cansancio que tenía encima. En un instante me empecé a marear del hambre que tenía. Intenté mantener el equilibrio, pero fue inútil. Al final, acabé por desmayarme en el suelo. Pasaron unas cuantas horas y nadie pasaba por allí, hasta que al final un grupo de niños de mi edad pasaron por allí. -
-
-
-
¡Ja ja ja! ¡No me pilláis! – Decía mientras era perseguido por más niños. - ¡Corro más que vosotros! ¡No me pi-¡ -tropieza y cae al suelo- ¡Aaah! Cómo duele… - En ese momento dejó de mirarse la pierna y me miró a mí – ¡Ah! ¡Ayuda! ¡Que alguien venga rápido! ¿Qué te ha pasado? ¿No decías que no te pillábamos nunca? – Todos se empezaron a reír ¡No es eso! ¡Llamad a alguien deprisa! ¡Ese chico está inconsciente! – Dicho esto, todos se asustaron y se alejaron de mí. - ¿¡Pero qué hacéis!? ¡Llamad a alguien rápido! Pero, ¿y si ha sido alguien que le ha atacado y ahora viene a por nosotros? Mira, está muy herido. O peor aún, ¿y si tiene alguna enfermedad mortal y nos la pega? – En cuanto dijo esto, todos empezaron a gritar. ¿Pero se puede saber qué es todo este escándalo? – De pronto una chica apareció por detrás de todos. E-E-Ese chico está desmayado y creemos que tiene una enfermedad mortal… Mientras decía eso, la chica me tocó. Pude sentirlo. Sus manos eran cálidas. Pero en seguida la separaron de mí. ¿¡Pero qué hacéis!? ¡No está enfermo! ¡Está muerto de frío y muy débil! Si lo dejamos así morirá – Dijo mientras la soltaban.