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sobrevivientes de trata
from Trata mujeres dominicanas Costa Rica, Suiza y España marco estudios de género, migración y desarroll
ción, todo el día fuera de la casa, pues mi padre nunca asumió su responsabilidad. Le ofrecieron viaje; ella pensó que era para Argentina que iba y terminó siendo hacia acá, a Costa Rica (dominicana sobreviviente de trata 16 C. R.).
Llegué aquí, a Madrid, hace 30 años, vine directamente de Santo Domingo. Primero vinieron tres hermanas mías que se supone irían a Holanda. Llegaron aquí y no trabajaron en lo que se esperaba que tenían que hacer (dominicana sobreviviente de trata 10 Esp.).
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En estos relatos se presentan cuatro casos diferentes de sobrevivientes con madres y hermanas que fueron víctimas de trata hacia Costa Rica, Holanda, Suiza y Venezuela. El engaño no solo está presente en el tipo de actividad económica que desarrollaron, sino también en el país al que se supone que ellas iban a dirigirse.
1.2.2. Rutas migratorias de las dominicanas sobrevivientes de trata
Las rutas migratorias que narran las sobrevivientes de trata conviven con otras rutas en las que se configuran las situaciones de trata vividas. Las rutas de trata son analizadas en el capítulo siete, en este acápite solo se analizan las rutas migratorias donde no se presentan situaciones de trata en las mujeres entrevistadas.
El proyecto migratorio de las mujeres sobrevivientes de trata se forja con diferentes rutas migratorias antes y después de la trata. La decisión de emigrar a España, Suiza o Costa Rica se vincula a las facilidades de acceso a redes de tráfico ilícito de migrantes desde sus conexiones familiares y primarias, así como a redes de trata (ambas conectadas).
Este movimiento migración-trata-migración en el que se encuentran las migraciones irregular y regular también combinadas demuestra que la trata no significa un estadio de vida definitivo, sino transitorio o, como plantean algunos autores, una etapa «migratoria fallida» dentro de sus procesos migratorios continuos.
Feingold no es el único en sugerir que la trata de personas debe verse como un proceso, no como un evento. En el libro Life Interrupted, Denise
Brennan sugiere de manera similar que la trata es un momento particular en la vida de las personas, una especie de interrupción que las personas que han sido víctimas de la trata son capaces de superar, ya sea por sí mismas o con una asistencia adecuada (Brennan 2014). La identificación y el mejoramiento de las vulnerabilidades contextuales y estructurales, como la falta de caminos para la migración regular, es esencial al respecto (Sørensen, 2019: 39).
En este acápite se presentan las rutas migratorias de las sobrevivientes de trata entrevistadas en los tres países detalladas por cada país.
Rutas migratorias de las sobrevivientes de trata en Costa Rica
Varias sobrevivientes de trata, antes y después de vivir la situación de trata, siguen movilizándose hacia otros países y retornan a Costa Rica. La migración hacia otros países, antes y durante la estadía en Costa Rica (antes y después de la trata), aparece como un fenómeno frecuente. La migración se presenta con distintas rutas hacia otros países. En estas rutas migratorias hay un factor común, que es el tráfico ilícito a través de organizadores de viajes combinado con el trabajo sexual. Algunas de las sobrevivientes de trata han realizado estas rutas, que son diferentes a las rutas de la trata (que se analizan en el capítulo siete), luego de haber vivido la trata. Ellas deciden seguir buscando otros rumbos donde puedan obtener ingresos a través del trabajo sexual, conectándose con organizadores de viajes que en algunos casos las estafan y no las llevan a ningún lado. Las rutas migratorias así definidas son las siguientes:
• Flujo migratorio frecuente Panamá - Costa Rica en el trabajo sexual
Algunas de las sobrevivientes de trata se movilizan con cierta frecuencia de Costa Rica a Panamá para realizar trabajo sexual en bares y clubes nocturnos de Panamá, y regresan a Costa Rica, donde igualmente se movilizan hacia distintos puntos del país para la búsqueda de mejores ingresos en el comercio sexual.
Yo iba a trabajar en night club a Panamá, como la vida era más pudiente allá. Tenía un solo hijo. Iba por dos meses; iba y regresaba. Me iba por Sixaola, la
frontera entre Costa Rica y Panamá; uno pagaba 20 dólares a un coyote para pasar. Con unas amigas dominicanas del night club, iba con ellas a Panamá. (Dominicana sobreviviente de trata 11 C. R.)
• Intentos de migración hacia Estados Unidos por la frontera desde
Nicaragua
Yo he intentado irme a Estados Unidos varias veces, pero solo llego hasta Honduras. Me agarran allá y me devuelvo hacia Costa Rica otra vez por tierra. Hay un coyote que me arregló el viaje hacia Estados Unidos, pero no se pudo (dominicana sobreviviente de trata 3 C. R.).
• Ruta Costa Rica - República Dominicana - Islas del Caribe inglés -
Costa Rica
Algunas dominicanas sobrevivientes de trata que residen en Costa Rica se han quedado ejerciendo el trabajo sexual y se movilizan hacia varios países para aumentar sus ingresos. Estos países son Panamá, isla Tórtola (Islas Vírgenes Británicas) y Trinidad y Tobago.
Fui a Dominicana y me fui a Tórtola. Ahí todo el mundo habla inglés, cerca de San Martín. Con el pasaporte de acá uno puede entrar. Fui con una amiga que tenía un amigo allá y él nos recibió. Fuimos a trabajar a un negocio; ahí llamaban en la mañana a uno, si llegaban clientes, para que los acompañara a tomar. La comida es carísima; unos hombres negros altos, todos hablaban inglés y nadie hablaba español. Te pagaban por estar con los clientes; uno tenía que acompañarlos a ellos y emborracharse de gratis. La comida es muy cara, ahí no se da nada, todo lo llevan de Puerto Rico. Es una isla de loma. Me habló de esa isla otra muchacha que estaba aquí; me habló a mí de ahí y a otra (dominicana sobreviviente de trata 8 C. R.).
• Ruta República Dominicana - Panamá - Nicaragua - Costa Rica
Sobrevivientes de trata en otros países deciden embarcarse hacia Costa Rica a sabiendas de que van a ejercer trabajo sexual allí. Tienen conexiones
con familiares y amigas que fueron sobrevivientes de trata y que hoy ejercen el trabajo sexual.
Mi primo me llevó a una agencia que hace viajes ilegales. Me compraron los tickets; tenía que pagar 3000 dólares a la señora que me organizó el viaje. Luego pagar por Nicaragua 750 dólares, en una capota de un tráiler. El tráiler en el camarote pegando al techo, arriba del último piso del camarote, aplastada con el techo, casi a punto de morir uno. Asfixiándose, ni respirar podía casi. Veníamos 5 mujeres, era un espacio pequeñito. Duramos, de Nicaragua a aquí, un día entero; salimos a las 3 de la madrugada y llegué aquí como a las 5 de la tarde. Sin comer ni tomar agua. Las que iban conmigo: había 3 dominicanas y una panameña (dominicana sobreviviente de trata 11 C. R.).
• Ruta República Dominicana - Panamá - Costa Rica - México - España - República Dominicana - Panamá - Costa Rica
Una de las sobrevivientes de trata entrevistada hizo esta ruta. Duró un tiempo en Panamá, se fue a México por tierra, luego desde México se fue a España. En España vivió 8 años y fue deportada de España hacia República Dominicana. Luego volvió hacia Panamá y está permanentemente viajando de Panamá a Costa Rica.
Tengo documentos panameños, pedí visa a España y me la dieron. En España trabajé en bar, me casé con un español por negocio, para tener documentos, y trabajaba. No conseguí la nacionalidad española; llegué a estar casada por 5 años, quise renovar, pero no pude. No encontré con quien me casé. Para renovar tenía que ser yendo con él, pero, como nunca lo encontré, metí el divorcio. Cuando metí el divorcio, un día antes me agarraron. Me dieron tres años que no podía entrar. Prácticamente son 5 años. Me agarraron en un bar; ellos de vez en cuando se tiran. Me pusieron una cita normal. Cuando fui, me explicaron que ya no tenía documentos. Que tenía hacía mucho una cita a un tribunal, que me solicitaban que fuera con mi esposo que era legal. Como nunca fui, me deportaron a mi país y firmé. Detenida duré un día; yo firmaba y al otro día me llevaron a Santo Domingo. Ellos me pagaron el pasaje y van dos policías contigo en el avión, hasta el aeropuerto de Santo Domingo (dominicana sobreviviente de trata 12 C. R.).
• República Dominicana - Costa Rica - República Dominicana - Chile -
República Dominicana - Costa Rica
Se encontró un caso de una mujer sobreviviente de trata que regresó a República Dominicana, luego de un par de años viviendo en Costa Rica, cuando salió de su condición de trata. Desde República Dominicana viajó a Chile, trabajó en Chile 5 meses, y luego regresó a República Dominicana y retornó a Costa Rica.
Yo estuve en Chile y trabajé tres meses en un restaurante chino. Para ver si había mejores trabajos y si se ganaba mejor que aquí. Trabajando normal, lo que gané es igual que aquí. Yo vine aquí, me fui y luego me fui a Chile. Regresé a Santo Domingo a los tres meses y luego vine para acá (dominicana sobreviviente de trata 10 C. R.).
En este relato, como en muchos otros, se muestra cómo la trata es parte del proyecto migratorio y cómo su presencia no provoca rupturas con este en las mujeres. Resulta una etapa dura, difícil, pero luego de salir de la trata las mujeres continúan con su proyecto migratorio familiar: su experiencia individual se minimiza frente a la presión que supone el proyecto familiar migratorio-colectivo. Se intentan así vías de migración recurriendo en varios casos a la migración irregular, aun cuando estas vías suponen una puerta de entrada a la trata. La trata no desalienta el proyecto migratorio ni el deseo de seguir intentando. La migración se convierte en una apuesta constante.
• Viajes frustrados a Panamá, España y Marruecos con estafa
Hay un dominicano, un pastor, que está haciendo viajes a Panamá. Cogí préstamo en un banco allá; cogí 30,000 pesos dominicanos prestados, mi mama me buscó RD$25,000.00 y mi primo RD$25,000.00. Nos engañaron y nunca hicieron el viaje. Quien me habló del viaje estaba en Panamá, yo lo conocía, éramos del mismo barrio de San Cristóbal. Él me lo propuso. Él me dijo que le enviara un dinero a Panamá por Western Union. Eran RD$150,000.00 el viaje, y yo le mande 75,000 pesos dominicanos y el resto para dárselo allá o cuando nos dieran la visa (dominicana sobreviviente de trata 17 C. R.).
Hice un intento de ir a España con una señora de al lado de mi casa, cristiana, que organizaba viajes y se robó el dinero. Me robó 45,000 pesos para ir a España (dominicana sobreviviente de trata 11 C. R.).
• Retorno de República Dominicana a Costa Rica por Nicaragua
Cuando vine la segunda vez, me vine por Nicaragua, no hice papeles aquí. Tengo papeles después que tuve la niña. Por Nicaragua fue muy estresante, mucho susto y mucho miedo. Yo andaba con una prima mía que había estado aquí y no tenía papeles. Nos quedamos en un hotel, amanecimos en la capital, luego nos fuimos en un bus, amanecimos en casa de unos viejos; pasé la noche despierta pensando en que nos iban a violar o a matar. Nos fuimos corriendo por la frontera, en la madrugada pasamos la frontera. Ya a las 6 y media de la mañana vinimos en un carro hacia Guanacaste. Para pasar la frontera, pagamos 500 dólares cada una a un coyote que era un taxista (dominicana sobreviviente de trata 10 C. R.).
En todas ellas se muestra el uso de las redes de tráfico ilícito de personas y de matrimonio por negocio para regularizar su estadía en estos países. Los coyotes y organizadores de viaje son parte de la cotidianidad en las comunidades donde residen tanto en República Dominicana como en Costa Rica, y los utilizan para movilizarse hacia estos países.
Llama la atención que, después de vivir travesías difíciles en las rutas de trata de las que fueron víctimas, se repiten estas trayectorias, como el paso de Nicaragua hacia Costa Rica por tierra de forma irregular y con el pago de coyotes. La entrada y salida de la trata está marcada por el tráfico irregular, la única vía para los proyectos migratorios de las mujeres dominicanas pobres.
Los vínculos entre la vulnerabilidad, el tráfico ilícito y la trata se muestran claramente por las restricciones migratorias existentes en los diferentes países para las mujeres con escasos recursos. Ellas movilizan recursos y pagan altas sumas de dinero con préstamos familiares y personales con la esperanza de reembolsar estos recursos cuando lleguen a estos países. El uso de los mecanismos irregulares de viaje y para mantenerse dentro de estos países (como matrimonios con costarricenses a los que se les paga y con los que no se convive) es una vía frecuente. En todos los relatos se muestra la desesperación
de las mujeres por viajar para obtener ingresos, aun cuando sea a través del comercio sexual o en actividades económicas informales.
Rutas migratorias de sobrevivientes de trata en Suiza
Las sobrevivientes de trata entrevistadas en Suiza, al igual que las de Costa Rica, presentan la relación entre migración-trata-migración, con flujos migratorios antes y después de la trata hacia otros países de Europa. Se encontraron sobrevivientes de trata que emigraron antes y después de la trata a países como España, Italia, Holanda, Grecia y Austria.
Algunas entraron por primera vez a Europa por Grecia, otras por Austria o por España, a través del tráfico irregular y luego con las redes de trata. A su salida de la trata (como los casos de Costa Rica), entran al trabajo sexual y se movilizan en diferentes cantones de Suiza, así como en otros países de Europa como Austria, Italia y Holanda.
En los relatos, las sobrevivientes de trata hacen referencia a otras mujeres que, al igual que ellas, estuvieron en estos países de Europa.
Llegué en el año 1991, venía de Santiago; tuve que hipotecar la casa para venir. Yo entraba y salía fácilmente, en esa época no fuñían tanto para entrar a Suiza. Yo había andado antes por otros países de Europa con un contrato de trabajo. Entré por Grecia en el 1989, pero me fui de una vez a Austria para entrar a Suiza. Pero me fui de nuevo a mi país por no tener el contrato de bailarina. Luego, en el 91, entré a Suiza. Mi hermana vino primero que yo, pero antes llegaron unas primas, que luego ayudaron a entrar a mi hermana. Después vine yo. Yo mandaba 100 dólares y con eso ayudábamos a pagar la hipoteca. En esa época, 100 dólares era mucho en mi país (dominicana sobreviviente de trata 2 Sz.).
España también se convirtió en la ruta migratoria de los/as hijos/as de las dominicanas que no pudieron reagrupar a sus hijos/as debido a un cambio en las leyes migratorias de Suiza, que solo permitía la reagrupación de los/as menores de 14 años. Muchas mujeres enviaban a sus hijos donde algún familiar en España, para que luego pudieran entrar a Suiza.
Rutas migratorias de sobrevivientes de trata en España
Dentro de la población de sobrevivientes de trata en España se encuentran casos de mujeres que, al igual que las dominicanas en Costa Rica y Suiza, emigraron a otros países en las Antillas (como Curazao, Aruba, Barbuda y Martinica) antes de ser víctimas de trata en España.
Al principio no viajé para España [...]. Primero en el 2004, cuando se hacían viajes a Barbuda, Martinica, tenía una amiga allá [...]. Tenía a los dos mayores, de 7 y 6 años [...]. Mi mamá hipotecó la casa y me fui con papeles de estudiante. Duré 8 meses. Volví a Santo Domingo. Allí estuve dos años, pero seguía haciendo viajes [...]. Allí conocí a un señor de unos 60 años que habían operado y lo estuve cuidando [...]. Cuando volví a Santo Domingo y me negaron la entrada en su país, él vino a buscarme y se casó conmigo. No era una relación de amor, era en agradecimiento a los cuidados. Finalmente, me dieron el visado [...] (dominicana sobreviviente de trata 5, Esp.).
Junto a las redes de trata (que se explican en el capítulo siete), se encuentran las rutas migratorias hacia España desde Santo Domingo mediante visa de turista que se vence a los pocos meses: las mujeres se quedan de manera irregular en el país.
En muchos casos, las restricciones existentes en España para la obtención de un visado convierten la vía del tráfico ilícito en la más accesible, pues existen muchas redes cercanas a través de las cuales pueden obtener todos los trámites necesarios, incluida «la compra de la visa», sin que ellas tengan que personarse ni siquiera una vez en la embajada ni el consulado.
Aquellas que fueron a España aprovechando los contingentes de regulación de flujos migratorios, lo tenían todo arreglado y medido al detalle, inclusive a su llegada: ciudades de destino, alojamiento, contratos de trabajo en regla y múltiples escalas en las que los puntos de destino se podían convertir también en lugares de tránsito hacia otras ciudades o países, en los cuales seguirían siendo explotadas.
España es el país de destino por excelencia para toda la población migrante latinoamericana porque es atractiva, una oferta atractiva para las personas