Comunicació. Revista de recerca i d'anàlisi

Page 1

Conferència inaugural del curs 2001-2002 Un nuevo medio de comunicación: Internet

Secció oberta

Juny de 2002 17

Aquesta revista compta amb la col·laboració del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC)

Consell de Redacció: president vicepresident secretari tresorer vocal vocal vocal

Direcció: , president

Edició: , responsable de publicacions

Delegat de l’IEC:

Revisió lingüística:

Disseny:

Editat per la (filial de l’Institut d’Estudis Catalans) Carrer del Carme, 47 - 08001 Barcelona http://mediapolis.es/scc

Primera edició: juny de 2002

Tiratge: 350 exemplars ISSN: 1131-5687. Dipòsit Legal: B. 35560-1991

Impressió: Limpegraf, SL. Polígon Industrial Can Salvatella Carrer de Mogoda, 29-31; 08210 Barberà del Vallès

2

Sumari

Conferència inaugural del curs 2001-2002

Un nuevo medio de comunicación: Internet

Secció oberta

Accés a persones amb discapacitats funcionals a la societat de la informació

Mitjans tecnològics que provoquen i aboquen?

Evolució de la producció multimèdia a la Xarxa: del model editorial al model interactiu

Una aproximació a l’espai públic mundial

Factors de progrés i de retard en l’evolució del periodisme. El cas d’Espanya en un context d’història comparada

Condicions de publicació

Abstracts

Publicacions de la SCC

3

Conferència inaugural del curs 2001-2002

Un nuevo medio de comunicación: Internet

5

Quiero expresar mi satisfacción y hasta qué punto me siento honrado por este nombramiento de soci honorari de la Societat Catalana de Comunicació. Es muy importante para mí por muchas razones, tanto por razones identitarias, como por razones académicas.

Creo que el campo de la comunicación es un campo fundamental y desde luego voy a situar el diploma en un lugar privilegiado de mi despacho de trabajo, pero para expresar por qué es tan importante la comunicación en estos momentos, les daré un dato: el 80 % de los estudios sobre Internet o de las tesis doctorales sobre Internet en los Estados Unidos se hace en departamentos de comunicación, de estudios de ciencias sociales, no de estudios tecnológicos. En los departamentos de sociología en los que normalmente he trabajado, les interesa algo la comunicación, pero no les interesa nada Internet. En los departamentos de ciencia política, como no sea para conocer las redes terroristas, no les interesa mucho. En los departamentos de economía les interesa la nueva economía, pero sólo en algunos casos, pero de cualquier manera no les interesa Internet como instrumento de relación y de comunicación, sino la utilización en las empresas y así.

Es decir, el centro de mi investigación en estos momentos, que es un análisis empírico comparativo de la sociedad de la información, quienes lo analizan realmente son las personas especializadas en el mundo de la comunicación y, en España, creo que en las facultades de ciencias de la información hay mucha más actividad en este terreno que en otras disciplinas académicas.

Yo creo que es una cuestión que merece una reflexión, porque el mundo académico, de la investigación, a lo largo de la historia, se ha desarrollado siempre de la misma manera: en aquellas áreas teóricamente marginales porque son poco definidas, porque acaban siendo nuevas; son estas áreas las que son más sensibles a los fenómenos nuevos en la sociedad y en las que, por consiguiente, se desarrolla la investigación científica y académica que permite comprender las sociedades en que estamos; mientras que cuanto más antigua es una disciplina, más se convierte en disciplina de conservación, más que en disciplina de innovación, digamos que es más disciplina y menos universidad.

Las guerras de fronteras entre sociólogos y antropólogos, economistas y administración de empresa, etc., son guerras sangrientas y generalmente improductivas. El mundo de la comunicación se encuentra un poco al margen de todo ello, porque no se sabe dónde empieza el periodista, dónde acaba el académico y donde se desarrolla el ejecutivo de multinacional de la comunicación y aquí es donde observo que se realiza realmente la investigación más avanzada sobre Internet.

6

Y sobre esto quisiera hablarles, es decir, sobre qué es lo que sabemos —tratando de ser muy sintético— en la investigación comparada sobre la relación entre Internet y el mundo de la comunicación.

Un medio revolucionario

Para empezar permítanme recordarles algo tan elemental como que Internet es, fundamentalmente, un medio de comunicación, pero un medio de comunicación, en primer lugar, absolutamente revolucionario y, en segundo lugar, que tiene efectos en el conjunto de la sociedad, de la economía, de la cultura, de las instituciones y no simplemente de lo estrictamente llamado medios de comunicación

¿Por qué es revolucionario? Pues porque es el primer medio de comunicación en la historia, tecnológicamente hablando, que permite la comunicación de muchos a muchos en tiempo elegido, es decir, tiempo simultáneo/tiempo diferido/tiempo real, y de cualquier espacio a cualquier espacio y que, además, es interactivo y, en principio, incontrolable —digo en principio, porque hay posibilidades que no se han desarrollado todavía—; en su forma de existencia hasta ahora, no es posible controlarlo a menos que se esté fuera del sistema de comunicación de Internet. Es decir, si un país, una persona o una empresa está en Internet, no puede controlar lo que pasa en la comunicación en Internet. Se puede identificar posteriormente quien envió un mensaje, y, como ocurre en algunos países, penar al autor, pero la comunicación ya ha sido realizada, por lo cual, es un medio extraordinariamente poderoso, porque rompe el privilegio del control de comunicación y de información que había sido la base del poder a lo largo de la historia. Por eso es revolucionario objetivamente. Cuidado, revolucionario no quiere decir positivo, sobre esto cada uno saca sus conclusiones, sobre la positividad de las revoluciones y de qué revoluciones, pero en cualquier caso es totalmente transformador con respecto a cualquier otro sistema de comunicación que haya sido anterior, exactamente por las características que señalé.

En segundo lugar, ¿por qué tiene efectos sobre el conjunto de la sociedad? La comunicación es la esencia de la actividad humana e incluso la comunicación consciente —sabiendo qué se dice, a quién se dice, cómo se dice—, en el fondo, es el elemento distintivo de nuestra especie biológica. Cuando empecemos a encontrar otras especies inteligentes y comunicativas en el Universo, a lo mejor habrá que rebajar nuestras pretensiones, pero de momento es lo que define la identidad biológica cultural de nuestra especie. Por tanto, decir que hay una revolución tecnológica en el mundo de la comunicación significa que hay una revolución profunda en el conjunto de la organización social humana. Cómo se

7

desarrolla esta revolución no depende de la tecnología, depende de la cultura, de las instituciones, de la sociedad, de los conflictos. Por consiguiente, es un campo abierto en términos de los productos de esa revolución cultural, pero sabemos que estamos en una revolución.

Voy a tratar de centrarme más precisamente en un campo determinado de los posibles efectos observados de Internet en el campo de la comunicación: ¿qué ocurre realmente en el campo de los medios de comunicación y de los procesos de comunicación organizados en términos del sistema mediático?

Convergencia en la caja mágica

El gran tema que ha dominado las discusiones sobre Internet y comunicación en la última década, conforme se iba difundiendo Internet, es la convergencia entre Internet y los otros medios de comunicación y la creación de un sistema multimedia del cual Internet era el ancla fundamental y esta convergencia desarrollada en términos un poco más analíticos en torno a la noción de hipertexto, del hipertexto electrónico, en el que se mezclaban y se mezclan todos los mensajes de todo tipo, sea televisión, radio, periódicos, libros, cualquier medio de comunicación manejado, interactuado a través de Internet, e incluso abaratado en lo que yo he llamado hace tiempo la caja mágica, es decir, la caja multimedia, desde la cual se puede obtener todo lo que se quiere y acceder a todo mediante la fusión general de todos los medios de comunicación en un sistema informático interactivo.

Esta convergencia, además de ser el debate del mundo multimedia en estos últimos años, ha dominado las grandes estrategias, los grandes grupos de comunicación y de la informática, y, en particular, por ejemplo, Microsoft, cuyo gran proyecto es conseguir integrar todo esto en una caja que esté en cada hogar y esta caja lógicamente funcione con un software Microsoft. A partir de esto Microsoft finalmente deja caer el ya agonizante mercado de los PC, los ordenadores personales, abandona ese monopolio, lo regala, para entrar en el otro monopolio, mucho más importante, que es diseñar y vender el software a través del cual hacemos a toda la galaxia de comunicación en todos los medios. En los últimos tres años Microsoft ha gastado diez mil millones de dólares en crear esa caja, sin grandes efectos por ahora. Cierto es que ya hay una caja Microsoft, pero funciona sobre todo para videojuegos en línea y en relación entre las redes de las empresas de cable de Microsoft con estos videojuegos en línea. No es la integración general del sistema de multimedia.

En términos de estrategias de negocios la búsqueda de la convergencia ha llevado, por ejemplo, a la mayor fusión de la historia del mundo

8

de la comunicación, entre AOL y Time Warner, que fue aprobada finalmente en enero del 2001, por un valor de 100.000 millones de dólares: la mayor fusión de la historia, no sólo de la comunicación, sino de cualquier tipo de negocio. Y se ha hecho para unir Internet y un imperio multimedia. Esta hipótesis está en la base de las grandes estrategias multibillonarias de control y de establecimiento del nuevo sistema de comunicación.

¿Cuál es la realidad de esta convergencia? En primer lugar, la base tecnológica de esta convergencia no existe todavía. Por eso, yo siempre hago futurología hacia atrás, miro lo que dicen los futurólogos y veo lo que no ha pasado. Es mucho más interesante y sobre todo menos arriesgado para un investigador que hacer predicciones, que siempre son erróneas en su totalidad. Entonces, ¿por qué no se ha producido la convergencia? ¿por qué no se ha podido integrar? En primer lugar, la tecnología —de transmisión, de banda ancha, etc.— simplemente existe para pocas personas. Se calcula que si en estos momentos la gente que ve televisión, tanto en Estados Unidos como en Europa, utilizara Internet para la transmisión audiovisual hacia sus aparatos de redistribución doméstica, en el espacio de unos minutos el sistema se colapsaría. En conclusión, no existe la base de transmisión tecnológica, no hay capacidad. Sin entrar en temas demasiado técnicos, la transmisión de vídeo y televisión requiere una capacidad de transmisión de 3 megabits por segundo, la capacidad de transmisión del ADSL es de 300 kilobits y 1,5 megabits por segundo, o sea, el máximo no llega ni a la mitad de lo que es necesario. En cambio, el cable puede transmitir a 10 megabits por segundo, por eso Telefónica se pone nerviosísima cada vez que se menciona el cable, porque en términos de capacidad de transmisión el cable sí puede transmitir vídeo. Sin embargo, el desarrollo del cable está muy atrasado en Europa a causa de los monopolios de los operadores de telecomunicaciones. Y, en segundo lugar, el cable no es como el teléfono, un cable coaxial, sino que va por barrios, y la capacidad de transmisión de una fibra óptica por cable es de 10 megabits, pero es así al principio de la red, luego la red va encontrando nodos y cada uno de esos nodos absorbe capacidad. Mi ejemplo gráfico es que en los barrios de cable, de alta capacidad de Estados Unidos, los domingos por la tarde se observa un colapso a partir de algunas casas; estoy seguro, pero es una hipótesis sólo, que si pudiéramos hacer la investigación antropológica de observación directa, en esas casas la gente se está bajando el «porno» para el vídeo el fin de semana, que tiene mucho material visual y por tanto, el vecino, que quiere ver su partido de fútbol, se queda sin él. Por tanto, la capacidad real del sistema de transmisión hoy por hoy no existe, sólo podría existir este nivel de integración si hubiese una inversión de cientos de miles de millones de dólares, tanto en Europa como en Estados Unidos, como en cualquier país que se quiera, sin hablar ya de África o de América Latina. Esta inversión de cientos de miles

9

de millones de dólares tienen que hacerla las empresas de cable, de telecomunicaciones, esperando una demanda. La caja sólo funciona cuando existe la infraestructura, pero la infraestructura sólo funciona si hay una demanda anticipada a esa inversión, absolutamente astronómica como ninguna de las infraestructuras que hemos tenido.

Desde 1993 se han hecho en todo el mundo estudios de marketing sobre esa demanda. Por ejemplo, el gran estudio de Orlando (19941995): se realizaron grandes experimentos en que el sistema tecnológico funcionaba, porque en un circuito muy cerrado de cable en una ciudad, etc., la capacidad de transmisión era buena, la gente podía elegir entre 200 canales y entonces la oferta posible de vídeo, de audio, de todo tipo, se ampliaba enormemente. ¿Cuál fue la reacción de la gente? Mientras se lo daban gratis estuvieron de acuerdo. El experimento consistió en empezar a elevar el precio de utilizar por mes este sistema de vídeo por demanda. Nadie, en ningún caso, en ninguna ciudad, aceptaba pagar más de 10 dólares al mes por acceder a este nuevo sistema. ¿Por qué esto? Las encuestas que se hicieron fueron muy interesantes, revelaron que a la gente ya le gusta el sexo y la violencia, pero les basta con cinco o seis alternativas de sexo o violencia por día, y lo que les gustaría son otras cosas. ¿Qué otras cosas? Encontraron que lo que la gente hacía era exactamente lo que hacía en Internet, buscar información, consultar datos, visitar programas educativos, todo lo que hacían por Internet pero en vídeo, con buenas imágenes, interactivo y limitado. Es decir, que la demanda de cultura, educación e información era la demanda insatisfecha. Cuidado, no estoy diciendo que las masas lo que quieren sean buenos programas culturales y nada de sexo o violencia, estoy diciendo que no están dispuestos a pagar más por una mayor elección de sexo y violencia; que ya tienen la dosis suficiente, y, en cambio, lo que sí estarían dispuestos a ver como alternativa en el medio de comunicación es más educación interesante, más información política, por ejemplo. Esto quiere decir que había una gran insatisfacción con la información política existente en el mundo de los medios de comunicación. Estos son datos americanos, pero también contrastados en Escandinavia y en Inglaterra. Francamente, no conozco datos españoles, aunque cuando le pregunto a alguno de los periodistas destacados del mundo multimedia en España sobre este aspecto coinciden en esta apreciación. Hay una saturación de la idea de televisión, por ejemplo, como puro entretenimiento del más bajo común denominador, porque es así como funciona la publicidad en general Como saben, la televisión la paga la publicidad, la publicidad se va por audiencia de mayor número posible de personas y esta audiencia en una televisión directa de masa se basa en el mínimo común denominador cultural, o sea, aquello que todo el mundo puede entender, aunque no importa mucho el 5 % o el 3 % más educado, que sí que lo entienden pero les disgusta; éstos no cuentan porque ya van a tener sus propios

10

modelos de consumo y la publicidad no va a tener una gran influencia sobre ellos.

En términos empíricos, la demanda para el multimedia generalizado, interactivo a la demanda, no existe porque no hay suficiente oferta de contenidos y la transformación de la oferta de contenidos significaría una transformación fundamental del conjunto de la hipótesis de base de todo el sistema multimedia, que es pan y circo, que es realmente cómo hacer de todo el sistema multimedia un sistema basado en el entretenimiento. Para el resto ya están las televisiones culturales, las televisiones públicas. La idea siempre es la misma: la televisión pública americana que se dedica a programas de ciencia y animales sólo la vé el 2 % de estadounidenses, pero la BBC la ve mucha más gente, entonces aquí hay un problema, no tanto de calidad sino de tipo de difusión, de tipo de programación. En resumen, no hay demanda suficiente para esa inversión multimillonaria que se requiere para desarrollar los sistemas de transmisión, y al no desarrollar los sistemas de transmisión, no hay convergencia tecnológicamente explícita en el mundo multimedia.

Si quieren una verificación empírica de esto, cuando los datos no son concluyentes, yo trato de analizar lo que piensan los grandes líderes de las compañías a las que les interesa que esto pase y ver qué piensan. En este sentido, Bob Pitman, vicepresidente de AOL-Time Warner, opina que el vídeo a la demanda en la televisión interactiva, como muy pronto, no llegará hasta el 2007-2010. AOL-Time Warner, que son los más interesados en que esto ocurra, han confesado que se ha equivocado en su plan de negocios y que están intentando rápidamente hacer otras cosas y desarrollar otros tipos de inversiones, basadas en la idea de diversificar Internet, por un lado, y los medios de comunicación de multimedia, por otro. El cambio de perspectiva parece que no es el paso directo al hipertexto electrónico operado por Internet, sino algo mucho más complicado: es la forma específica de regulación de Internet con una serie de medios de comunicación.

¿Cuál es esa especificidad? Veamos, lo que está ocurriendo entre la redacción entre Internet y cada ámbito, cada sistema en el mundo de los medios de comunicación. Empecemos por aquello en lo que realmente Internet está representando un cambio fundamental, no son muchos ámbitos, pero hay algunos, el primero es la música.

La música

El fenómeno MP3 Napster fue altamente significativo, porque ha cambiado sustancialmente la capacidad de millones de usuarios, jóvenes y menos jóvenes, de bajarse música por Internet, ha transformado completamente el mundo cultural.

11

Los datos de consumo de Internet de banda ancha en Estados Unidos, por ejemplo, tienen una anomalía: en una franja de edad entre los dieciocho y los veinticinco años, dispara el consumo de banda ancha porque están bajándose música por Internet. La idea de que se puede acceder gratis y directamente a todo el mundo de la música ha transformado completamente la idea de derechos de propiedad intelectual, respecto a la industria discográfica, etc. Ha permitido además que cualquier músico ponga su música en la red; antes había que pasar siempre por los estudios o por los grandes teatros, etc. Como saben, esto es tan revolucionario porque fundamentalmente atenta al principio de la propiedad de derechos de autor, que ha motivado toda clase de contraofensivas.

¿Qué ha pasado con estas contraofensivas? Algo muy interesante. En primer lugar, algunos de los grandes grupos multimedia, como Bertelsmann AG, decidieron negociar y en lugar de destruir Napster, decidieron integrarlo en el Grupo Bertelsmann AG, con la idea de que entonces la gente se puediese bajar un enorme catálogo de música, casi ilimitado, pagando simplemente 5 dólares al mes. Algo así está ocurriendo, pero los estudios de mercado muestran que no funciona del todo, porque la gente no está dispuesta a pagar ni 5 dólares, ya que piensan que la música es libre y que se la bajan como quieren. ¿Por qué piensan que la música es libre? El argumento consiste en «yo ya he pagado la música por el compact que me he comprado, si yo se le paso a un amigo y él me pasa uno a mí, esto no es ilegal, ya hemos comprado la música, no hemos robado la música, alguien ha comprado esa música y la ha puesto en su ordenador y nos la intercambiamos». Claro, la cuestión es que cambiar entre dos amigos o cambiar entre varios millones crea un problema de escala algo considerable. Pero la idea es que todas las encuestas de opinión muestran que la gran mayoría de personas, no de jóvenes, en todos los países, piensan que no tienen que pagar por bajarse la música de la red, y por consiguiente no pagan, porque esperan que haya otras formas. ¿Qué otras formas? En cuanto tuvieron que cerrar Napster, en parte por una orden de un tribunal de California, aparecieron rápidamente otras dos aplicaciones, Newtela y Freenet, que la gente utiliza masivamente, pero que requieren un poco más de conocimiento técnico. Entonces se desarrollan toda una serie de redes de intrusos (hackers) difundiendo este conocimiento técnico y dando instrucciones de cómo hacerlo más fácil, y de cómo organizar grupos de apoyo en que un amigo te puede explicar como puedes utilizar Newtelapara bajártelo. Había también algunos problemas de escalabilidad de Newtela. Pero también hay otra técnica, la striming, que permite ir de disco duro a disco duro sin que se pueda grabar; tiene este inconveniente, pero tiene la ventaja de que es en tiempo real y de que no hay control posible.

Ninguna de estas tres aplicaciones puede estar afectada por ninguna decisión judicial, porque no hay un servidor central: es una red, y no hay

12

ninguna empresa. El gran problema que tuvo el formato MP3 es que un chico muy listo, estudiante de Standford, de diecinueve años, se montó una empresa. Y si tienes una empresa para hacer esto y organizas los ficheros, pueden darte duro, cargarse el servidor y los ficheros, por ganar dinero de otra manera; pero si la gente lo hace sin ganar dinero, intercambiándose realmente la música, no hay forma de controlarlo, con lo cual esto es un proceso en marcha.

Internet ha revolucionado completamente la industria de la música y la forma de distribución masiva de música. Al fin y al cabo, no es tan revolucionario. Si se piensa bien, la mayor parte de las radios se basan en cambiar música por atención a la radio. La radio se paga con publicidad, que se paga con audiencia, que depende de dar música gratis a la gente. La gente decidió que, en lugar de buscar el aparatito que ahora ya permite eliminar automáticamente la publicidad, que es otra revolución en curso, pasan directamente de la publicidad.

El vídeo «porno»

El segundo desarrollo importante en el uso de Internet es el vídeo «porno». Se trata de una práctica bastante generalizada en Internet, aunque los datos son muy escasos. Con Imma Tubella estamos intentando ver si realmente podemos llegar a medir todo esto en nuestros estudios de Internet. El Estudio General de Medios en España apunta que el 38 % de los internautas visitan sitios «porno» en Internet en este país. Más o menos se calcula que al menos un 50 % de las visitas tienen alguna relación con algún sitio «porno», lo cual no significa que el 50 % de la gente lo haga, quiere decir que el 20 % que lo hace, lo hace repetidamente; es el 50 % de las visitas a una página. Es interesante analizar por qué se hace esto.

Generalmente, para visitar los sitios pornográficos hay que pagar, por tanto, la economía política del «porno» no es tan clara. ¿Por qué la gente paga por un sitio «porno» en lugar de pagar por un vídeo «porno» o una televisión «porno»? Algunas de las pocas investigaciones que se han hecho sobre esto apuntan una hipótesis interesante, y es que mayoritariamente la gente ve el «porno» desde su trabajo, no desde su casa. Hay una razón: primero, piensan erróneamente que nadie se da cuenta —digo erróneamente porque se sabe que hay un control sistemático de lo que la gente hace en su trabajo por Internet. Segundo, así no lo ven en su casa, que es donde puede tener una sanción dura: normalmente son los hombres los que lo hacen y quedan muy mal con la mujer o con los hijos. Y, tercero, hay quienes se apuntan a una interpretación más psicoanalítica, que es que la transgresión desde el trabajo es deliciosa; no está probado científicamente, pero parece una hipótesis

13

interesante. A mí, particularmente, me parece muy mal el «porno», es una opinión personal, pero parece que las masas del mundo no comparten mi biología.

Internet sí funciona para el «porno», más que la televisión «porno», que es un fenómeno muy minoritario, muy intenso entre una pequeña minoría, pero muy minoritario.

Los juegos en línea

El tercer sector en el que Internet está cambiando el mundo multimedia es en los juegos en línea La explosión que se está produciendo en estos momentos de la industria multimedia y de la industria electrónica es en relación con las consolas de videojuegos en línea, que tienen un gran interés y una gran superioridad sobre los videojuegos estáticos, porque permiten una interactividad real, lo que los convierte en los juegos sociales de tiempos preelectrónicos. Se está volviendo, por tanto, a los juegos preelectrónicos o a los primeros juegos electrónicos. Aquellos de ustedes que hayan sido pioneros de Internet recordarán los llamados juegos multiusuarios de mazmorra, que consistían en encerrarse y salir de una mazmorra gracias a la colaboración interactiva de otros usuarios en línea. Este hecho se está reproduciendo y los videojuegos en línea permiten la interactividad en una sociedad que no tiene tiempo para reunirse para jugar al palé o al parchís, pero en cambio es posible en línea, porque es la manera como la gente encuentra su tiempo y su espacio.

La radio

El cuarto elemento que funciona en Internet es la radio. Ha ocurrido un fenómeno curioso en el mundo: cuanta más liberalización en el mundo de la radio, mayor concentración en las cadenas radiofónicas, porque se ha conseguido la idea de diversificar en lo local a través de una cadena de radio. Las grandes cadenas de radio, de cualquier tipo de expresión, han tomado cada vez más control de los contenidos. Internet permite acceder libremente a casi cualquier radio del mundo sin pasar a las pequeñas radios locales. En Estados Unidos, por ejemplo, el Instituto Massachusetts de Tecnología (MAT) hizo un proyecto hace un año y medio en el que encontraron 10.000 radios locales que tienen un ámbito local muy pequeño, pero que transmiten y se pueden recibir por Internet. Mi mujer, que es rusa, no escucha la radio rusa de onda corta, que se oye muy mal, la oye por Internet, que se oye perfectamente, y puede hacerlo en tiempo real. La idea de buscar radios que no sean las que están en el circuito se está haciendo con Internet.

14

La prensa escrita

En relación con los periódicos, hay un gran debate sobre si Internet acabará con los periódicos o no. La sociedad americana de directores de periódicos me pidió, hace dos años, que hiciera una de las conferencias plenarias de su congreso porque estaban aterrados por este sistema. Se celebró un debate entre los empresarios de las empresas de Internet de Silicon Valley y yo en el que todos estos empresarios decían: «se acabó, ya no hay periódicos, The New York Times será en línea, todo será en línea, sois unos dinosaurios, vais a desaparecer», etc. Mi discurso basado en datos era que, en un mundo de información limitada, en el que todo está en Internet, en el que encontramos por igual La Vanguardia, The New York Times, la hoja parroquial y el periódico que yo y mi amiguete hacemos, hay un problema básico, de credibilidad de la información, un problema de marca.

Esta apertura de Internet permite que informadores que van por libre, pero que son serios y profesionales con su trabajo, puedan jugar su juego. Por ejemplo, un informador de Los Ángeles de este tipo, que tiene una publicación en Internet y nada más que en Internet y está especializado en informaciones que otros medios de comunicación no quieren o no se atreven a dar, encontró, a través de sus circuitos, el famoso asunto del ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y su becaria, Mónica Lewinski. Newsweek, Times y Washington Post estaban dudando si decirlo o no, cuándo decirlo. Los intermediarios que proporcionaban la información querían negociarlo primero con Bill Clinton, cuando hubo alguna fuga hacia el periodista de Internet y éste lo publicó. A partir de ahí su publicación se ha convertido en algo, por lo menos temido por otras partes. Hoy día la existencia de Internet hace que realmente no pueda haber secretos, o sea: hay que olvidarse de la idea de que se reúnan los cuatro editores de periódicos y decidan publicar o no publicar. En cuanto alguien o más de tres personas que no sean de la mafia —si son de la mafia hay un pequeño problema si lo dices— lo sepan, la información puede empezar a circular y llega, por alguna parte, a Internet.

En este sentido, Internet ha roto el monopolio de formación por parte de los medios de comunicación, pero al mismo tiempo, como normalmente el tema de la credibilidad sigue siendo fundamental, los periódicos siguen, los medios de comunicación consolidados siguen siendo elementos básicos para la información en profundidad o creíble. Sin embargo, les recuerdo —ustedes son especialistas en comunicación— el dato de que el medio de comunicación que más se cree la gente, en todos los países, no son los periódicos, sino la televisión, por la razón que dicen todas las encuestas: «si lo veo sé que es verdad». Pobres, ¡no saben lo que pasa en las salas de edición! Los periódicos son menos creíbles. La televisión informa a las masas, la radio está siempre encima con

15

la actualidad de última hora y cuando a alguien le interesa algo se va a leer los periódicos para enterarse un poco más. Por tanto, los periódicos siguen teniendo su papel fundamental. Es por ello que todos los periódicos están en la red, pero fíjense qué interesante, no corta sus ventas físicas sino que las aumenta. En cambio, la gente no quiere pagar por leer periódicos en la red, el único periódico que la gente paga en la red es el World Street Journal, porque la gente lo considera un instrumento de trabajo. Si, digamos Cinco Días, consiguiera esa credibilidad en España también pagarían, pero por el momento la gente paga sólo por aquello que considera necesario para su vida y su trabajo. Los periódicos que pueden leer los leen tranquilamente en físico, en sus casa, en el metro, en el café, en el trabajo, en donde se pueda.

¿Por qué ponen los periódicos en Internet? Primero, por estar a la page, por la ideología de la modernidad, tienes que estar en Internet. Segundo, porque es un excelente punto de enganche para la gente y sobre todo para la gente que no entra en la distribución normal del área de difusión de ese periódico. Por ejemplo, mundialmente o globalmente, los grandes periódicos tenían hace tiempo su edición internacional, en papel finito de avión para enviarlo por todo el mundo; eso hay algunos coleccionistas que todavía lo compran, pero realmente se acabó hace tiempo: ahora la consulta es por Internet. Por consiguiente, en el mundo de los periódicos y de la prensa escrita, que sigue desarrollándose, Internet no ha mordido fundamentalmente.

El sector editorial

Con los libros está pasando algo parecido. Todos los proyectos de mercado de libros electrónicos han fracasado, porque alguien dijo «quiero un libro que sea un objeto portátil, que se pueda manejar fácilmente, que la gente no necesite instrucciones especiales para manejar, que pueda detenerse la lectura y continuarse después y que pueda tener un diseño gráfico agradable» y alguien le contestó: «es que esto es un libro», y ahí se quedó la discusión de los grandes editores sobre el libro electrónico. Han hecho libros electrónicos de varios tipos pero todos han fracasado, no hay ninguna demanda. El libro electrónico en red o portátil no funciona.

Por el contrario, se acabaron las enciclopedias físicas, ahora las enciclopedias son en línea. ¿Quién quiere comprarse una enciclopedia que ocupa un gran espacio, cuando en realidad puede consultarla en línea y es muchísimo más barato actualizarla? Todas están situándose ya en línea, hasta la Enciclopedia británica, que intenta cobrar, pero no demasiado porque sabe que la gente no acepta pagar mucho por consultarla en línea.

16

Los libros estrictamente académicos que venden, cuando son best-séllers, mil ejemplares por título, van a estar en línea rápidamente, porque quien realmente necesita estos libros son las bibliotecas de las instituciones educativas, que no tienen sitio, no porque la gente los prefiera en línea. En la Universidad de California han hecho un estudio sobre las bibliotecas y han concluido que dentro de dos años ya no tendrán capacidad para adquirir libros que no sean totalmente excepcionales y el resto va a estar en línea. La capacidad física de las bibliotecas no puede afrontar los 75.000 documentos científicos producidos cada día en el mundo y varios millones de libros producidos por mes. La cantidad de información que estamos produciendo es tal, que no hay sitio, físicamente, para almacenarla.

En Berkeley se hizo un estudio el año pasado sobre la masa de información existente en el mundo. En estos momentos el 97 % de toda la información disponible en el planeta está en forma digital. Esto quiere decir que aquellos libros que no sean los que la gente se compra para leer y tenerlos en su casa, acabarán mal. Excepto los libros que sean un recuerdo sentimental, el resto de libros académicos serán electrónicos.

Estos son los medios de comunicación en los que hay un impacto de Internet, pero, por otro lado, la gran noción del hipertexto electrónico ésta desmentida por la observación y por la investigación disponible. Yo no sé si dentro de diez años existirá este hipertexto y esta fusión general, esta convergencia multimedia, pero lo que sí sé es que antes de diez años, no. Y también opino que la mayor parte de grupos multimedia han decidido que Internet es Internet, la televisión es la televisión, los libros son los libros, la radio es la radio; es decir, que cada medio tiene su especificidad y su lenguaje y, por consiguiente, se profundiza la capacidad de transformación electrónica de cada medio, pero desde su propia especificidad.

Xanadú

Acabo con una idea que me obsesiona en estos momentos: ¿no hay hipertexto, entonces? Porque, al fin y al cabo, toda la investigación sobre multimedia en los últimos años y, sobre todo, sobre multimedia Internet, ha sido encontrar ese hipertexto. Incluso en mi propio libro La era de la información, me fié excesivamente, por una vez, de los futurólogos, que estaban todos de acuerdo en la defensa del hipertexto a fondo, y me equivoqué. Más tarde se me ocurrió una hipótesis y es que, en realidad, todos teníamos una visión excesivamente material, de empiricismo vulgar del hipertexto, una visión a la Microsoft, una visión a la AOL, como una caja. El hipertexto estaba en la caja y a partir de la caja se desarrollaba y ya teníamos el hipertexto, que estaba fuera de nosotros y que se consumía como hipertexto.

17

Luego releí el famoso, el gran manifiesto de donde surge la noción de hipertexto de Ted Nelson, de 1965, en el que habla de la liberación de los medios de comunicación y propone la creación de su famoso Xanadú, ese gran hipertexto que Ted Nelson se pasó toda su vida intentando diseñar y nunca consiguió, y aún sigue, a sus viejísimos años, con una extraordinaria utopía tecnológica y cultural.

Xanadú consiste en construir un texto, un hipertexto electrónico, en el que se vaya depositando toda la comunicación de la humanidad pasada, presente y futura, y en el que todo interactúa y todo se relaciona. Es extraordinario, es bellísimo, pero, ¿qué es lo que realmente decía Ted Nelson? Que tendríamos y tenemos instrumentos tecnológicos para construir, a partir de la diversidad de manifestaciones mediáticas, un hipertexto propio, que cada uno de nosotros podría hacer su hipertexto, construido a partir de este instrumento tecnológico. En la actualidad, Internet permite relacionar y, por tanto, yo me organizo mi sistema mediático con una parte de televisión, una parte de Enciclopedia británica en línea, una parte de música que me bajo de la red, un programa de debate en la radio, una información que acabo de leer en un periódico, y en mi mente se organiza este hipertexto de fuentes muy diversas a las que, a través de Internet, puedo acceder y retirarme muy rápidamente.

Esto es muy distinto. Se trata de utilizar Internet como medio de acceso y selección del sistema multiforme de comunicación mediática. Y en realidad, si quieren, esto es lo que todos estamos empezando a hacer inconscientemente, o semiinconscientemente, la idea de que nuestro mundo de información es un mundo constantemente seleccionado, desarrollado, articulado, a partir de elecciones que hacemos y que utilizamos en Internet para saber qué queremos, cuándo, dónde, de qué fuente lo tomamos y construimos ese hipertexto en nuestras mentes.

El gran problema es que, conforme vamos a una galaxia de comunicación generalizada, en la que cada uno vamos construyendo nuestro hipertexto personal, los códigos de comunicación entre esos hipertextos individuales no existen. Si yo me construyo mi referente mediático, el mío, el personal, yo no sé de qué voy a hablar con la otra persona que se ha construido otro hipertexto. A lo mejor nos ponemos a lamentar la mal llamada televisión o radio de masas, en que todo el mundo escuchaba y veía las mismas cosas. Todos los intelectuales estábamos en contra de ésta, pero todos sabíamos qué criticar, todos teníamos el mismo referente de crítica, mientras que en este mundo de hipertexto personal, a lo mejor somos libres pero autistas.

18

Intervencions

¿Cómo se desarrolla la banca en línea?

Manuel Castells: —La situación es diferente según los países. Depende de dos variables: la confianza que la gente tiene en las transacciones en línea y la facilidad y la presión que proporcionan los bancos a la gente. Hay países, como Finlandia y Suecia, en que en estos momentos es una práctica generalizada de masas. Paradójicamente, en Estados Unidos hay una enorme desconfianza, una difusión bastante pequeña. Los bancos están ejerciendo una enorme presión, ofrecen descuentos, gravan cada vez más si se opera mediante cajero automático y si quieres un trato personal debes pagarlo. En España existe una posición intermedia, pero más cercana al desarrollo de la banca en línea que al caso de los Estados Unidos. España está muy por delante de los Estados Unidos en la utilización de la banca en línea. Más aún, los datos disponibles muestran que sobre todo en Catalunya, pero en España en general, la banca en línea es la única actividad empresarial que tiene una difusión de masa. Las empresas españolas, por el contrario, tienen una presencia poco activa en Internet y menor que en el entorno europeo y mundial, pero en cambio la banca en España es el sector más avanzado en la economía española y uno de los sectores más avanzados en la banca internacional.

Professor Castells, vostè al principi de la seva intervenció feia referència a Internet com un mitjà de comunicació no controlable i m’agradaria conèixer la seva opinió respecte a intents com el que sembla que estan fent governs com l’espanyol amb vistes a intentar crear algun tipus de registre, per saber qui hi ha darrere de cada domini i qui hi ha darrere de cada servidor

Manuel Castells: —Sobre esto hice un análisis bastante detallado en la lección inaugural de la Universitat Oberta de Catalunya de este año, que se pudo consultar en Internet, llamada «Internet y libertad» y sobre el que hay un proyecto de ley. Por tanto, simplemente reitero un poco el análisis que hice allí: yo creo que es un intento claro de control de la información, por parte de todos los gobiernos y, en particular, del gobierno norteamericano. Bill Clinton lo intentó por dos veces y, en el caso del gobierno español tiene un agravante que es la ignorancia, porque lo único que puede hacer, y eso si lo consiguen, será meter en la cárcel a alguna empresa de servicio de Internet, pero no puede controlar los contenidos porque existe la posibilidad de burlar el control al pasar por un servidor en Estados Unidos. Internet no entiende la censura, está diseñado para que si encuentra un obstáculo interceptado en una línea de comunicación, dé la vuelta por donde esté la red global de Internet, y vuelva a llegar al ordenador del vecino. Por consiguiente, la única manera de censurar Internet es la que practican los chinos, el gobierno de Singapur: mediante una búsqueda aleatoria de mensajes considerados

19

no santos identifican quién ha emitido el mensaje y quién lo ha recibido y, entonces, si están al alcance de la policía, son detenidos.

Hay posibilidades, no de control, pero sí de represión a través de las empresas que tienen los servidores, que pueden informar del origen de un mensaje y sobre la identidad del usuario. La forma de evitar esto es lo que está haciendo en estos momentos el hacker, que es el desarrollo de criptografía. La gran batalla no es tanto del control físico de Internet, que está perdida de antemano para los gobiernos, sino sobre la capacidad de los ciudadanos de utilizar criptografía, o sea, de encriptar, de codificar sus mensajes, porque si la gente puede codificar sus mensajes no hay forma de controlar su contenido.

De la misma manera que se utiliza la pornografía infantil como pretexto para intentar censurar Internet, se utiliza el terrorismo internacional para intentar evitar que la gente mantenga su privacidad.

Se trata de una batalla tecnológica, cultural, jurídica, que está en marcha y que yo estoy viviendo como observador en las comisiones de la Unión Europa, de distintos gobiernos, etc., desde hace, como mínimo, ocho años. La obsesión de los gobiernos es cómo controlar una cosa de la que no se puede prescindir porque es fundamental para la economía, para la información, para todo, pero de la que la gente hace con ella lo que quiere.

Yo he analizado sobre todo la relación con los medios de comunicación tal y como están, pero el gran potencial de Internet, que todavía no está plenamente desarrollado, es convertirse en medio de comunicación masivo, horizontal, de muchos a muchos, no controlado, y, por tanto, que la gente se organice su sistema de comunicación fuera del sistema de medios de comunicación. Eso es absolutamente revolucionario, insisto, cualquiera que sea la ideología que se ponga detrás de esto, y tanto los medios de comunicación establecidos como los gobiernos están en contra, obviamente, porque vacía su sustancia. Yo creo que es uno de los elementos y de los procesos sociales y culturales más importantes a seguir en los años venideros, porque van a haber batallas fundamentales. La primera, en estos momentos, es la existente con las medidas del gobierno americano sobre el control de Internet, pensando que los terroristas se organizaban por Internet, cosa que es obviamente ridícula. Tengo entendido que el mayor número de conexiones a Internet se hacen desde Estados Unidos. Yo quería saber si usted cree que puede haber un riesgo razonable de algo que podemos llamar colonización cultural, o algo parecido.

Manuel Castells: —Es una muy buena pregunta. Actualmente, el 57 % de personas conectadas a Internet son de fuera de Estados Unidos, es decir, la proporción ha cambiado radicalmente en los últimos años en

20

términos de tasa de penetración de Internet. Escandinavia es la zona más alta de penetración, con el 62 %, Estados Unidos y Canadá están en torno al 59-60 %. Las estimaciones, muy malas, que tenemos para Catalunya presentarían un 30 % y un 20 % para España en su conjunto, pero con tasas de crecimiento muy grandes. De todas maneras, lo que sí es cierto es que en la medida en que la mayor parte de los contenidos de información en Internet están a partir de servidores y de dominios en Estados Unidos, en torno al 78 %, entonces sí que hay una problemática.

Pero, ¿a qué llamamos dominación cultural aquí? Yo leí unos artículos muy malos el domingo pasado en un suplemento sobre el desarrollo de las lenguas, en los que se hablaba de dominación cultural porque todo el mundo habla inglés, pero es que, que todo el mundo hable inglés no quiere decir que no hablen nada más que inglés, esto es una absoluta falacia. Hay una lengua global, que por razones históricas es el inglés, pero como decía en Oxford cuando daba mis conferencias: cuidado, hablen despacio, porque este inglés tan raro que hablan aquí no es el que hablamos en Barcelona, porque el inglés global, el inglés que hablamos la inmensa mayoría de la humanidad, es la lengua de comunicación universal. ¿Queríamos esperanto? Pues el nuevo esperanto es este inglés de andar por casa. Por tanto, el inglés es la lengua predominante en Internet, pero junto a eso hay un desarrollo extraordinario de todas las otras lenguas.

21

Accés a persones amb discapacitats funcionals a la societat de la informació*

* Article traduït pel doctor Xavier Ribes Guàrdia i per la senyora Marta Civil Serra.

23
Secció oberta

Introducció

Ens trobem en un moment en el qual les administracions públiques inverteixen en l’acostament d’Internet als ciutadans. Es considera, teòricament, que la Xarxa permet agilitar procediments administratius i augmentar tant la qualitat com la quantitat d’informació disponible. Economia de recursos, més serveis i comunicació directa i efectiva amb els habitants de les localitats són les màximes virtuts que les administracions públiques proclamen de la presència en Internet.

L’autora d’aquest document ha estat treballant sobre l’estudi de la veu i de la imatge dels parlants en àmbits comunicatius (televisió i ràdio, principalment). De forma paral·lela també ha traballat sobre diversos aspectes de la creació, producció i avaluació de productes interactius. Com a continuació de la seva tesi doctoral, titulada Influencia de la percepción visual del rostro del hablante en la credibilidad de su voz (Soto, 2000), porta a terme una recerca sobre els factors de les veus i dels rostres que tenen influència específicament en la percepció de parlants que apareixen a aplicacions interactives (especialment a productes dissenyats per a Internet).1 Aquesta línia d’investigació té rellevància per a la proliferació de noves aplicacions i serveis telemàtics i pels avanços de la indústria multimèdia. Dins aquest àmbit, l’autora ha començat a treballar, conjuntament amb el doctor Xavier Ribes, sobre els últims desenvolupaments de les tecnologies de la parla. I, des de aquí, ambdós s’han pogut apropar al món de les discapacitats funcionals visuals i auditives. Aquest apropament ha generat un gran interès en els dos investigadors, per la qual cosa han decidit prosseguir treballant en aquest camp.

Aquest text vol cridar l’atenció sobre la responsabilitat, bàsicament de les administracions públiques, però també d’informadors i d’acadèmics de la comunicació en la integració de les persones amb discapacitats i d’edat avançada, en l’anomenada societat de la informació, particularment en l’accés a serveis disponibles a la Xarxa. És difícil trobar dins l’àmbit de participació dels especialistes en comunicació, referències a aquests sectors i especialment, treballs d’investigació dedicats a ells. Per això, i com a revisió, mostrarem algunes de les polítiques, accions estratègiques i projectes de treball en la matèria, tant de l’Organització de les Nacions Unides (ONU), de la Unió Europea (UE), com de l’Estat espanyol.

Les persones amb discapacitats i d’edat avançada formen part dels sectors socials menys afavorits. Es diu constantment que l’accés a serveis disponibles a la Xarxa permetia a aquests ciutadans incrementar la seva independència, contribuir a una major autonomia personal i, en

1.Projecte presentat a Intermedia 2001. First International Workshop on Multimedia Applications, celebrat del 2 al 4 de maig de 2001 a la Universitat Politècnica de València.

24

conseqüència, col·laborar en l’obtenció d’una percepció de benestar superior, no només d’ells mateixos, sinó també de tota la ciutadania.

Malgrat les moltes i antigues recomanacions dels organismes internacionals, europeus i nacionals (que es veuran més endavant en aquest text), és paradoxal trobar-nos, encara, amb llocs web governamentals de la nostra comunitat als quals els usuaris poden accedir en dos o tres idiomes però que no ofereixen cap versió per als menys afavorits a nivell funcional.

No hi dubte que és una llàstima, perquè a més de ser la seva obligació, la disponibilitat de pàgines d’entrada de versions dedicades a aquesta població, fins i tot podria augmentar la sensibilitat social de la majoria, que podria arribar a interessar-se sobre les formes de percebre i viure de les persones amb discapacitats.

Creiem que, a part de l’àmbit exclusiu de les competències administratives, hi ha un gran ventall d’opcions que ofereix Internet en l’àrea de l’oci i que, per tant, les entitats públiques no haurien de limitar-se només a impulsar procediments administratius a la Xarxa, sinó també productes i activitats de caràcter lúdic. Com veurem més endavant, per aconseguir això no calen grans recursos econòmics o de creació. Es tracta, senzillament, de pensar que el disseny de la informació ha de respondre a una intenció comunicativa. Considerem que una de les maneres d’assolir aquests objectius és crear continguts per a Internet pensant principalment en termes de discapacitat en lloc d’adaptar posteriorment la tecnologia o el contingut a les deficiències funcionals dels ciutadans.

Per afavorir l’estructura de la informació que presentem en aquest text, considerarem els discapacitats i les persones d’edat avançada de manera separada. Evidentment, això respon al fet que la major part dels programes revisats en aquest document segueixen aquesta mateixa lògica. Malgrat això, ens permetrem suggerir als lectors que tinguin present que, amb l’edat, tots els éssers humans adquirim limitacions funcionals. Si les persones amb discapacitats, avui en dia, no formen part de les nostres preocupacions, potser ens preocuparà la nostra pròpia projecció cap al futur.

1.Els ciutadans amb discapacitats

A la Unió Europea, el nombre de persones afectades per algun tipus de discapacitat està al voltant del 10 % de la població, és a dir, quasi 37 milions de persones (segons el document de la Comissió Europea «Hacia una Europa sin barreras para las personas con discapacidad», maig de 2000). La UE creu que la participació social dels ciutadans amb discapaci-

25

tats es veu dificultada més per les barreres de l’entorn que per les pròpies limitacions funcionals.

Les polítiques europees sobre aquest tema no són, ideològicament parlant, de factura pròpia. De fet, segueixen les directrius de la Declaració dels Drets Humans (ONU, 10 de desembre de 1948) que estableix en el primer article el dret a la igualtat per a tots els éssers humans, el de la protecció contra la discriminació en el setè i el de la participació en la vida de la comunitat de tots els ciutadans en l’article 21. Així, el 20 de desembre de 1993, en la Resolució 48/46, l’Assemblea General de l’ONU va promulgar el marc consagrat sota el títol «Normas estándar sobre la igualdad de oportunidades de las personas con minusvalía» L’objectiu global d’aquestes normes és garantir que els ciutadans amb discapacitats puguin exercitar els mateixos drets i obligacions que la resta de ciutadans. Descansen sobre la convicció que les capacitats de les persones per poder participar del seu ambient social depenen tant de la disposició amb què la societat acull i accepta les seves diferències com del reconeixement de les limitacions específiques dels individus.

El Llibre Blanc Política Social Europea: Un paso adelante para la Unión de la Comissió Europea (27 de juliol de 1994) secunda aquestes idees. En la mateixa lògica d’aquestes normes promou el document «Igualdad de oportunidades de las personas con minusvalías. Una nueva estrategia comunitaria en materia de minusvalía» (Resolució del Consell i dels estats membres de la UE, del 20 de desembre de 1996). La Resolució considera que el principi d’igualtat d’oportunitats representa un valor inalienable i és indispensable eliminar la discriminació negativa per millorar la qualitat de vida dels ciutadans amb discapacitats. El text alerta de que la responsabilitat per assolir aquests objectius correspon principalment a cada estat, però la Comissió Europea adquireix el compromís ferm de promoure la cooperació i fomentar el desenvolupament de models, polítiques i activitats dins de les institucions comunitàries. Proposa, doncs, que tots els seus programes dissenyin accions específiques que assegurin l’accés d’individus amb discapacitats. Sobre la base d’aquest marc polític, la Comissió també ha treballat amb organitzacions no governamentals.

El 4 de febrer de 2000, la Comissió Europea (CE) va aprovar el document «Estrategias para la creación de empleo en la sociedad de la información», que dóna suport tant a l’Estratègia Europea per a la col·locació com a la iniciativa eEuropa. Aquesta proclamació aborda específicament la promoció d’oportunitats de llocs de treball per a les persones amb discapacitats i recomana a les indústries de la societat de la informació que procurin treballar en el disseny d’equips d’ús senzill.

El Fons Social Europeu és la institució que canalitza els ajuts econòmics de la UE a les persones discapacitades. Les seves accions van des

26

dels subsidis salarials per afavorir l’adquisició d’experiència laboral als programes d’iniciació professional, passant per les iniciatives de col·locació protegida temporal o pel seu compte fins al foment de cooperatives de persones amb discapacitats mentals o físiques greus. I, tot això, perquè el tractat constitutiu de la CE (d’Amsterdam) signat el 10 de novembre de 1997, expressa en el seu article 13 que el Consell Europeu pot prendre mesures que garanteixin la lluita contra la discriminació per motius de discapacitat.

Un dels aspectes més acurats de les polítiques europees és el que fa referència a la mobilitat dels ciutadans amb discapacitats. La UE reconeix que els impediments motrius dificulten la integració en la vida social i econòmica i que cal aportar solucions financeres i tècniques raonables. És a dir, els problemes de mobilitat han de resoldre’s per afavorir a aquells que els pateixen sense perjudici dels drets de la resta de ciutadans. Així, la Comissió Europea va crear programes relacionats amb la definició de normes tècniques per a mitjans i infraestructures de transport urbà (vehicles de motor, ferroviaris, aeris i marítims), d’habitatge i de seguretat.

Justament aquests aspectes relacionats amb l’accessibilitat són fonamentals en l’àmbit de la societat de la informació. Iniciatives com la Directiva 98/10/CE (1 d’abril de 1998) que insta als Estats membres a adoptar mesures d’accés als serveis públics de telefonia, la Directiva 99/5/CE (7 d’abril de 1999) que adverteix sobre la construcció d’aparells de ràdio elèctrics compatibles amb les disfuncions dels usuaris, o els encàrrecs de la Comissió Europea a organismes de normalització per definir les necessitats específiques de les persones d’edat avançada i amb discapacitats, pretenen fermament aconseguir la integració d’aquests col·lectius en la societat de la informació. De fet, en el V Programa Marc d’Investigació, actualment en vigència (febrer de 2002), es desenvolupen projectes sobre disseny d’interfícies persona/sistema que utilitzen la veu com a suport i d’interfícies antropomecàniques.

L’existència d’oportunitats, però també de riscos i desafiaments, portaren al Fòrum Europeu de Discapacitat a emetre el «Manifiesto europeo sobre la sociedad de la información y las personas con discapacidad» (DOC EDF 99/3). El manifest afirma que les noves tecnologies poden oferir serveis de valor afegit per aconseguir una integració total. Malgrat això, adverteix que cal prendre precaucions perquè d’elles poden derivar-se barreres difícils de superar. La informació ha esdevingut un requisit social, a més d’un dret humà, i cap ciutadà pot romandre’n al marge. Així, el document és taxatiu quan assenyala que són els aspectes de la vida social de les persones amb discapacitats, i no els aspectes tècnics o els mèdics, els que han de guiar la concepció de programes. En conseqüència, cal entendre per societat de lainformació les interrelacions humanes, no les de les màquines. I, en aquest sentit, de-

27

fensa que una de les tasques que cal abordar en primer lloc sigui la de contrarestar aquesta imatge de receptors passius de les persones discapacitades que depenen de la bona voluntat d’altres ciutadans. Com tots els éssers humans, els qui pateixen discapacitats i les persones d’edat avançada tenen necessitats particulars i és discriminatori considerar-los un grup homogeni.

En aquest escenari, el concepte de participació total pren força en les polítiques europees. Les noves tecnologies podrien contribuir a augmentar la integració i la independència dels ciutadans. La participació englobaria diversos àmbits:

1. L’individual (l’usuari influeix configurant serveis amb els responsables que els ofereixen).

2. El de serveis (l’usuari també participa en la seva organització).

3. El polític (l’usuari coopera en el marc legal de desenvolupament).

4. El social (l’usuari determina les seves necessitats i possibilitats).

Les idees d’universalitat i competència són indispensables per garantir aquesta participació. Per universalitat entenem les capacitats dels usuaris especialistes en la representació de persones amb discapacitat que no són com ells. La competència comprèn les habilitats tècniques de les persones amb alguna discapacitat per aportar les seves experiències als creadors de productes. És bàsic, doncs, que els governs s’assegurin que els usuaris amb alguna discapacitat adquireixin la competència necessària per participar i els reconeguin la seva vàlua com a especialistes.

1.1. Les persones amb discapacitats a Espanya

Acostant-nos una mica més al nostre entorn, trobem que l’«Encuesta sobre discapacitados, deficiencias y estado de salud», feta pública a Madrid (2000) i elaborada per l’Institut Nacional d’Estadística (INE) el 1999, mostra que en l’Estat espanyol hi ha més d’1.400.000 persones d’entre quatre i seixanta-cinc anys amb discapacitats. Això representa aproximadament el 5 % del total de la població espanyola compresa entre aquestes edats.

D’aquestes persones amb discapacitats, més del 21 % no pot desplaçar-se fora de la llar; més del 12 % no pot utilitzar els braços i les mans; més de l’11 % no pot, senzillament, moure’s; més del 6 % no hi veu, i al voltant del 5 % no hi sent.

Aquestes xifres que acabem d’esmentar parlen, únicament, de les persones de l’àmplia franja d’edats que va dels sis als seixanta-quatre anys. No podem negligir el nombre de discapacitats d’edats superiors

28

als seixanta-cinc anys. Segons aquesta enquesta de l’INE, el nombre total de discapacitats majors de seixanta-cinc anys supera en l’Estat espanyol els 2 milions de persones. Això representa un 32 % de les persones d’aquesta franja d’edats. D’aquests 2 milions de persones amb discapacitats manifestes, el 65 % no pot desplaçar-se fora de la llar.

1.2. Persones amb discapacitats a Catalunya

Les xifres de l’INE, a les que, precisament, també es refereixen en els seus llocs web l’Institut d’Estadística de Catalunya (IDESCAT)2 i el mateix

Departament de Benestar Social de la Generalitat de Catalunya, indiquen que el 5 % de la població catalana entre sis i seixanta-quatre anys manifesta discapacitats. Segons aquestes dades, Catalunya és, darrere d’Andalusia, la comunitat autònoma amb major nombre de discapacitats de l’Estat espanyol, a més de ser la segona comunitat amb un major nombre de deficiències entre la població major de seixanta-cinc anys.

Per la seva banda, el 1999, el Departament de Benestar Social, a partir de la seva base de dades sobre persones amb disminució reconeguda al 31 de desembre de 1998, publica que 207.192 catalans, de totes les edats, pateixen algun tipus de limitació funcional.3 El document «Xifres de Catalunya 2001» de l’IDESCAT revela que l’any 1998 la població catalana era de 6.134.000 habitants. Per tant, segons les dades del Departament de Benestar Social, la població amb algun tipus de disminució a Catalunya gira entorn el 3,7 %, una xifra inferior a la que subministra l’Estat espanyol. En qualsevol cas, i com que la metodologia emprada en les enquestes podria modificar els resultats, no podem oblidar que, a Catalunya, aproximadament 250.000 persones pateixen alguna forma de limitació funcional, una població superior al nombre d’habitants de ciutats com Sabadell o Terrassa.

1.3. Plans espanyols d’inserció de persones amb discapacitats

En la mateixa línia de la Comissió Europea, el Govern espanyol inclou iniciatives similars en el pla d’acció Info XXI, dins del qual, per exemple, es va anunciar (el març de 2001) que l’Administració faria accessible l’entrada dels deficients visuals als seus llocs web oficials.

En aquest sentit, s’han adoptat mesures legislatives que pretenen l’eliminació de barreres, la disposició d’instal·lacions adaptades i l’anomenat disseny per a tothom (del qual parlarem més endavant). Aquests factors han estat considerats elements indispensables per brindar igualtat d’oportunitats a les persones amb alguna discapacitat.

2. http://www.idescat.es

3. http://www.gencat.es/benestar/xifres/mapass/map0908.htm

29

A l’Estat espanyol s’ha dut a terme una campanya de recollida de signatures sota el lema «Internet accessible», organitzada pel Real Patronato sobre Discapacidad.4 Es tracta d’una iniciativa electrònica per exigir als organismes oficials que es garanteixi una Internet a l’abast de tothom. I és que els serveis a través de la Xarxa són cada cop més necessaris per a la vida diària dels ciutadans: administració virtual, serveis bancaris, comerç electrònic i formació a distància, per exemple.

1.4. Plans catalans d’inserció de persones amb discapacitat

No es pot donar constància de documents que, des de les administracions catalanes, aborden específicament la inserció de persones amb discapacitats en la societat de la informació. Sí, en canvi, d’algunes accions.

El compromís «Catalunya en Xarxa: Pla Estratègic per a la Societat de la Informació», assumit pel Comissionat per a la Societat de la Informació de la Generalitat de Catalunya i LocalRet,5 definia el marc d’actuacions que haurien d’assegurar la incorporació racional de la nostra comunitat en la societat de la informació per al període 2000-2003. Dins de les set grans accions recomanades pel grup d’experts que va elaborar el pla, una es dedicava específicament a matèries de formació i educació. Dins de les sis grans iniciatives d’aquesta acció es preveia l’educació per a l’accés a les tecnologies de la informació i de la comunicació (TIC) de la gent d’edat avançada. La definició de la línia d’actuació feia referència a països com els Estats Units, que aposten fermament per la formació en l’ús de les TIC per a col·lectius, com les dones, els nous professionals i persones d’edat propera a la jubilació. Així, el Pla partia de la idea que l’ús de les TIC podria repercutir en una millora en la «col·locabilitat» de la població. Les línies de treball recomanades eren l’aprofitament de les infraestructures ja existents per tal d’estendre l’aprenentatge en aquests sectors; la promoció en l’entorn empresarial de l’aprenentatge de les TIC; la formació i la reconversió dels nous perfils professionals i, finalment, la formació específica per als col·lectius amb dificultats i per a les persones d’edat avançada. Els agents encarregats de dur a terme aquestes accions eren, segons el document, el Departament de Benestar Social, el Departament de Treball, les universitats, els

4.El Real Patronato sobre Discapacidad és un organisme autònom creat per la Llei 14/2000 (29 de desembre, article 47) de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social. Es poden consultar les seves activitats a l’adreça d’Internet http://www.rppapm.es.

5.LocalRet és un consorci creat l’any 1997 per promoure el desenvolupament de les xarxes de telecomunicacions i de les noves tecnologies. El conformen, a la data de realització d’aquest informe, 778 ajuntaments del territori català (99 % de la població catalana), la Federació de Municipis de Catalunya i l’Associació Catalana de Municipis. Es poden consultar les seves activitats a l’adreça d’Internet http://www.localret.es.

30

grups privats i els grups locals. En el document no es fa menció expressa a la població amb disminucions funcionals, encara que podria ser que, dins del terme col·lectiu amb dificultats, els seus creadors englobessin aquest sector. Tanmateix, aquest document de treball no fa referència a la seva adequació a les línies suggerides pels organismes internacionals i europeus. Sí, en canvi, la valoració dels primers resultats de l’aplicació del Pla, que fan expressa referència al fet que el Pla segueix les directrius de la UE. Tot i així, cal esmentar que el lloc web de la Generalitat de Catalunya ofereix una opció d’accessibilitat per a persones amb disminucions visuals.6

D’altra banda, el consorci LocalRet, la Generalitat de Catalunya i tots els grups parlamentaris van signar el 23 de juliol de 2001 el Pacte per a la Societat de la Informació a les Administracions Públiques, que té per objectiu impulsar les iniciatives que desenvolupin noves formes de relació entre els ciutadans i les administracions públiques, i que faciliten les gestions i l’obtenció d’informació. És a dir, la Generalitat aposta per aconseguir una administració pública en línia. Sobre el tema que ens ocupa, recentment, i afortunadament, la Generalitat de Catalunya va assumir el compromís d’aplicar en els seus llocs web, des de l’1 de gener de 2002, les normes que aconsella la normativa WAI (Web Accessibility Initiative) proposada pel consorci Internacional W3C i que proposen regles de creació de llocs web que siguin accessibles per a la majoria dels ciutadans, incloent-hi aquells que pateixen deficiències funcionals. El W3C és un consorci internacional, integrat per més de cinc-centes organitzacions, amb l’objectiu d’obtenir el màxim aprofitament de les potencialitats de la Xarxa, per la qual cosa dissenya i impulsa la interoperabilitat dels sistemes a partir de la creació de protocols estàndards.7

2.Les persones d’edat avançada

Entre els dies 8 i 12 d’abril de 2002 se celebra a Madrid la Segona Assemblea Mundial de les Nacions Unides per a l’Envelliment (Resolució 54/262, del 25 de maig de 2000 de l’Assemblea General de les Nacions Unides), coincidint amb el vintè aniversari de la primera Assemblea, celebrada a Viena l’any 1982.

Els propòsits d’aquesta Assemblea són, en primer lloc, revisar i analitzar els resultats dels plans que es van formular fa vint anys sobre el tema i, principalment, aprovar un pla d’acció i una estratègia a llarg termini sobre l’envelliment, en el context d’una societat per a totes les edats.

6. http://www.gencat.es

7. http://www.w3.org

31

Recordem que l’ONU va declarar el 1999 Any Internacional de les Persones d’Edat.

Les accions a llarg termini, sobre les quals treballen diverses comissions vinculades a l’ONU, s’engloben sota el lema «Estrategia para una sociedad para todas las edades» (sol·licitada per l’Assemblea General, en la Resolució 54/24 del 10 de novembre de 1999), i tenen tres orientacions polítiques primordials:

1. Mantenir el desenvolupament en un món en el qual la població envelleix.

2. Fomentar la salut i el benestar en la vellesa.

3. Garantir un ambient favorable a la gent gran.

Aquestes orientacions bàsiques es deriven d’una primera anàlisi efectuada mitjançant enquestes als països que participaren en la primera convocatòria (Viena, 1982), en les quals, a més d’avaluar els resultats del primer pla, se’ls demanava que incorporessin noves idees per considerar-les a la següent definició d’accions. Cal assenyalar, en aquest sentit, que molts països que van respondre a aquesta enquesta van esmentar que calia prendre en consideració els avenços de la tecnologia i les seves repercussions respecte a la comunicació, l’educació, la seguretat, els llocs de treball i la longevitat de la gent gran.

En la nostra comunitat, la Generalitat de Catalunya, per la seva part, convoca per al proper mes d’abril de 2002, el 4t Congrés Nacional de la Gent Gran.8

2.1. Un gran desafiament internacional: la població mundial envelleix

La Divisió de la Població del Departament d’Afers Econòmics i Socials de l’ONU, mitjançant els seus informes, ha declarat públicament, durant anys, que vivim en un món d’envelliment accelerat de la població. Fa vint anys, aquesta era una característica present, essencialment, en les poblacions dels països desenvolupats. Actualment els països en vies de desenvolupament la comparteixen. Les implicacions d’aquesta tendència de la població adquireixen un caràcter multifacètic. Les repercussions no són tan sols demogràfiques, sinó també mèdiques, psicològiques, econòmiques, antropològiques, històriques, sociològiques, artístiques, religioses i filosòfiques.

Tanmateix, i a conseqüència de que en els darrers anys ha guanyat força el principi d’accés, entitats públiques i privades promouen iniciati-

8. http://www.gencat.es/benestar/congres/index.htm

32

ves per assolir una major adaptació de les tecnologies, productes i serveis, disseny arquitectònic i entorn de treball a comunitats multigeneracionals i a comunitats amb limitacions funcionals. Fonamentalment, aquestes iniciatives es basen en la cohesió i en la integració social dels disminuïts físics i de la gent gran.

Una de les primeres recomanacions que els experts han fet per tal que siguin recollides en la versió definitiva del pla d’acció que es presenti en la conferència de Madrid, és canviar el significat i la imatge social de l’envelliment. Els experts recomanen que, per aconseguir una societat multigeneracional cohesionada, és necessari disposar d’una imatge positiva de l’envelliment. En aquest sentit, detecten que —principalment als països desenvolupats— el grup de la gent gran és un col·lectiu amb unes necessitats cada cop més nombroses i asfixiants respecte a les de la resta de la població i es considera que són dèbils o fràgils. Així, doncs, sembla detectar-se que no hi ha un arrelament en la consciència social que les persones d’edat avançada també disposen de capacitats i podrien aportar contribucions sobre la base de la seva experiència vital.

Aquesta imatge de fragilitat, càrrec i dependència sembla que està present, principalment, en els joves. Canviar aquesta percepció cultural de la vellesa és de vital importància no només per a integrar socialment a les persones d’edat avançada, sinó també per a aconseguir la cohesió social en l’esmentada població multigeneracional.

Els experts consideren que, en la mesura que els joves convisquin amb persones d’edat avançada amb vides productives i actives, podrien ajornar els sentiments de gratificació immediata que perjudiquen, fins i tot, la seva pròpia satisfacció personal respecte la qualitat de les seves pròpies vides. L’equació sembla senzilla: si els joves tenen una major esperança de vida, traduïda en una més gran longevitat, no és necessari sotmetre’s als rigors competitius i, a vegades generadors de frustracions que suposa la cursa a la recerca de l’èxit immediat. És cert que cada generació té uns valors diferents als de les generacions precedents però és necessari, segons els experts, aconseguir que els canvis tecnològics i el desenvolupament produeixin canvis positius en aquests valors.

2.2. La gent gran a Espanya

L’Institut de Migracions i Serveis Socials (IMSERSO)9 del Ministeri de Treball i d’Afers Socials, a través de la seva Secretaria General d’Afers Socials, va elaborar l’informe Las personas mayores en España (2000) en què s’indica que l’Estat espanyol continuarà envellint en aquest segle a un dels ritmes més ràpids del món, a causa del descens de les ta9. http://www.seg-social.es/imserso

33

xes de mortalitat infantil i general i a una forta caiguda de la taxa de natalitat.

Malgrat això, un dels aspectes més impressionants d’aquest informe és el referent a l’autopercepció de les persones més grans de seixanta anys. L’enquesta reflecteix que aquestes persones creuen que la resta de la societat té una imatge d’ells amb connotacions negatives, la qual cosa, alhora, contrasta amb l’autopercepció que tenen de les seves capacitats. La gent gran creu, segons els resultats de l’enquesta, que la imatge que té d’ells la resta dels ciutadans no és justa, a més de ser estereotipada.

A la gent gran estudiada en l’enquesta, en general, li satisfà el lloc que ocupa en la societat. Però una de cada tres persones enquestades manifesta que no es correspon amb el lloc que haurien d’ocupar. De fet, troben a faltar que els seus coetanis estiguin més presents en institucions polítiques i socials.

Pel que fa a les seves preocupacions més destacades, la salut és la principal prioritat de la gent gran. Malgrat això, en segon lloc apareixen la solitud i l’aïllament, seguides del desplaçament, el dolor i el sentiment d’inutilitat.

Pel que fa al nostre àmbit d’estudi, l’informe exposa que entre les activitats que realitza amb més freqüència aquest col·lectiu, destaca, per damunt de totes, el consum de mitjans de comunicació de masses: televisió (96,9 %) i ràdio (71,4 %).

2.3. La gent gran a Catalunya

A Catalunya es calcula que hi ha més d’un milió de persones de més de seixanta-cinc anys i que aquesta xifra augmentarà significativament en els propers anys. Com hem dit abans en referir-nos als plans d’actuació de la comunitat envers les persones que pateixen limitacions funcionals, el pla estratègic Catalunya en Xarxa preveu, dins les matèries d’educació i formació, la inserció de les persones d’edat avançada a la societat de la informació.

En aquest sentit, el Departament d’Universitats, Recerca i Societat de la Informació (DURSI) de la Generalitat de Catalunya10 va presentar, el juny de 2001, un projecte d’investigació anomenat ClicaTV amb l’objectiu de facilitar a la gent gran l’accés a les noves tecnologies de la comunicació i, en particular, a Internet. El projecte, que encara s’està desenvolupant, preveu diverses fases i es basa en la idea que les persones d’edat avançada poden patir barreres psicològiques que els impedeixin

10. http://www.dursi.es

34

apropar-se a un aparell com l’ordinador però que estan acostumades a utilitzar el televisor. Per tant, resultaria, en principi, més senzill educar sobre Internet a partir d’un equipament d’ús familiar que no pas afegir a l’aprenentatge la dificultat d’alfabetització en l’ús de l’ordinador. Aquest projecte instal·la un descodificador i una línia telefònica a un receptor de televisió. Així, la gent gran pot aprendre a navegar per la Xarxa d’una forma més confortable.

El Departament de Benestar Social també ha llançat la convocatòria per a la celebració del 4t Congrés de la Gent Gran, que es realitzarà l’abril de 2002. La iniciativa, fonamentalment, es basa en la discussió del paper que ha d’assumir la població de gent gran en la societat i impulsar el seu reconeixement entre els diferents sectors de la població. Actualment, en data de la redacció d’aquest treball, continua oberta la crida a la participació de conferències i en les taules d’anàlisis proposades, no es preveu específicament l’accés d’aquestes persones a la societat de la informació com a matèria prioritària.

2.4. Salut i envelliment

L’Organització Mundial de la Salut (OMS) ha deixat clar, a través de les seves estadístiques, que la longevitat implica un detriment de les capacitats funcionals. Per això, el grup d’experts que treballen en el pròxim pla estratègic han fet públic, pel que fa a aquesta àrea, que és necessari garantir un accés a l’atenció sanitària que elimini desigualtats, fomentant l’atenció primària, la capacitat dels professionals de la salut, el desenvolupament de la salut al llarg de la vida de les persones i perseguint l’autorealització i l’actualització personal. La salut és un estat de benestar físic, mental i social i no només l’absència de malalties. L’aïllament físic i emocional de la gent gran repercuteix, en conseqüència, sobre la salut, i la seva percepció i la imatge negativa de la vellesa és un detonant d’això.

2.5. Afrontar l’envelliment

L’educació per afrontar l’envelliment preveu, en els documents de treball de la propera conferència, dues àrees de recepció. La primera, relacionada amb la capacitació de la gent gran, i la segona, dirigida a la resta de la població. Dins les accions adreçades a enfortir l’adaptació de la gent gran en una societat en constant evolució es troba no només la capacitació mitjançant esforços especials sinó la utilització d’aquest col·lectiu com a educadors de membres de la societat d’edats similars i dels joves. L’educació, no obstant això, es recomana que comenci el més aviat possible en els nens i les nenes per tal de fer veure que l’envelliment és una part natural de l’evolució dels éssers humans.

35

L’educació per a l’envelliment ha de fer-se no només al conjunt de la societat i en termes d’ocupació (envelliment productiu) sinó que cal orientar-lo , i molt específicament, a les famílies i a les comunitats locals. La gent gran, com els altres ciutadans, han de gaudir de tots els drets recollits en la Carta Universal dels Drets Humans.

Com a part d’aquest procés, la tercera i darrera reunió del Comitè Tècnic que prepara el Pla Internacional de l’Envelliment estableix com a objectiu prioritari garantir que s’utilitzin mètodes adequats per a l’ensenyament i per a l’entrenament de les persones grans. Per això, el Comitè Tècnic proposa que siguin persones grans entrenades les que transmetin el seu coneixement a altres persones d’edat similar o superior, sobretot pel que fa a les noves tecnologies de la informació i la comunicació. També proposa que es llencin iniciatives intergeneracionals per a l’ensenyament de l’ús de les tecnologies informàtiques mitjançant el voluntariat, i que es desenvolupin sistemes d’ús d’aquestes tecnologies que siguin adequats per tal que puguin incorporar-se fàcilment a la vida diària. Finalment, que les tecnologies i els equipaments es desenvolupin tenint en compte les discapacitats funcionals que comporta la longevitat.11

3.Cap a una integració social de les persones amb discapacitats a la societat de la informació

De totes les iniciatives europees descrites, en sorgeix una que mereix especial atenció. El 8 de desembre de 1999 la Comissió Europea va posar en marxa la iniciativa eEuropa sota el lema «Una sociedad de la información para todos». El seu objectiu global és ambiciós: posar les seves possibilitats a l’abast de tots els europeus.

El programa eEuropa centra una de les seves deu àrees de treball específicament en les necessitats de les persones amb discapacitat. Segons la iniciativa, les institucions i els estats tenen el deure de subscriure programes a favor de l’accessibilitat a la Xarxa, per la qual cosa tant el disseny com el contingut de tots els llocs web públics d’Internet han de crear-se tenint en compte les persones amb discapacitat. Així, les institucions també han de fomentar els seus vincles amb organitzacions privades a la recerca d’aquest accés generalitzat.

El principi fonamental de la iniciativa eEuropa és l’anomenat disseny per a tothom, que es basa en la previsió que de la conscienciació de les administracions públiques sorgiran béns, serveis i tecnologies adaptables per a una gamma àmplia d’usuaris, incloses les persones amb discapacitat. És cert que el disseny per a la majoria no sempre cobrirà les

11. http://www.un.org/esa/socdev/ageing

36

necessitats de les persones que pateixen discapacitats severes. Malgrat això, amb la sensibilització dels dissenyadors de continguts es podria arribar, sense grans inversions econòmiques, a una part de les persones amb deficiències funcionals lleus o moderades. Evidentment, la proclamació adverteix que el disseny per a tothom no invalida el compromís de les administracions amb aquells que pateixen deficiències severes.

La presència d’informació a la Xarxa no garanteix la seva accessibilitat. Per tal que la comunicació afavoreixi la integració i sigui efectiva, cal tenir presents les necessitats de les diferents persones amb discapacitat, creant formats alternatius. Fixem-nos, per exemple, en alguns dels problemes amb els que es podrien trobar alguns ciutadans en l’accés a la Xarxa, salvables amb l’aplicació del disseny per a tothom:

1. Les persones amb limitacions visuals tenen problemes per accedir als webs amb gràfics, animacions i desplegaments visuals dinàmics i que no ofereixen informació textual alternativa. Així, doncs, són recomanables versions susceptibles de ser interpretades per programes lectors de text, molts d’ells gratuïts.

2. Algunes persones amb limitacions físiques tenen problemes per accedir a les pantalles emprant el ratolí. Caldria, doncs, que s’afegissin ordres de desplaçament amb el teclat.

3. Les persones amb limitacions d’aprenentatge es perden davant la complexitat de certes interfícies. Això es resoldria amb mapes textuals que conduïssin directament als enllaços requerits.

De tot això es desprèn que la UE ha realitzat apostes fermes, no sempre interconnectades, per tal que tots els ciutadans gaudeixin de les noves tecnologies, per sobre d’interessos comercials. Tot i això, resulta paradoxal que en un moment en el qual es proclama que Internet ha d’arribar a tothom i s’inverteix en accions que agilitzen els procediments administratius en els espais virtuals governamentals, encara existeixin pàgines oficials, fins i tot de dependències de la UE, que ofereixen accés en diversos idiomes, però cap versió per a persones amb discapacitats. El principi de l’anomenat disseny per a tothom esva formular el 1999 i ja seria hora que es prediqués amb l’exemple, perquè la disponibilitat de versions per a individus amb discapacitats o el disseny per a la majoria augmentaria la sensibilitat de la resta de la població, que s’acostaria a les formes de percebre i viure dels menys afavorits. Les administracions compromeses amb els ciutadans no només han de reconèixer sinó també impulsar efectivament l’ús de serveis per a persones amb discapacitats i disposar la informació en nous formats tecnològics (suports digitals, correu electrònic, comunicacions per xarxa) que permetin l’accés més ràpid, no exigeixin necessàriament la mobilitat, incrementin l’autonomia personal i siguin més eficaços.

37

Conclusions: responsabilitat dels mitjans de comunicació

L’anomenada societat de la informació no és un model obert a tots els ciutadans. Com diu Martín Becerra a la seva tesi doctoral El progreso con peajes: la sociedad de la información (2000), el discurs europeu remarca amb insistència que interconnexió i igualtat d’accés van de la mà. Queda clar, doncs, que existeixen desproporcions econòmiques entre les possibilitats d’accés als serveis i el consum, perquè quasi tots aquests nous programes impliquen alguna forma de pagament i, conseqüentment, un lloc de treball i educació.

Les discapacitats poden ser producte de la vellesa i, així mateix, les persones amb limitacions funcionals tenen expectatives de vida superiors per la qual cosa necessiten, arribada la vellesa, més cura i suport. El coneixement i l’obtenció d’informació sobre les repercussions de les discapacitats de les persones d’edat, siguin o no de recent adquisició, permetrà conduir investigacions relacionades amb els impediments causats per l’envelliment i construir un grup d’indicadors qualitatius i quantitatius als quals s’hi puguin ajustar les mesures preses pels governs, les empreses privades, les organitzacions cooperants i la societat en general. Malauradament, en l’àmbit dels estudis de comunicació, hi ha un buit força important d’investigacions que abordin el tema. I és comprensible, ja que no és un tema rendible ni econòmicament ni acadèmicament. Per a això ja hi ha les organitzacions no governamentals.

Ara, més que mai, es reconeix que l’aprenentatge d’una persona perdura al llarg de la seva vida. Una mostra d’això la trobem en la gran quantitat de programes d’educació i ensenyament relacionats amb el manteniment de vida saludable i la flexibilitat de col·locació. Malgrat tot, sembla que el gran repte continua essent crear un marc propiciatori per tal que les persones d’edat i les que pateixen disfuncions realitzin treballs útils i productius per a les societats en general i que, de la seva mà, obtinguin una remuneració salarial que contribueixi a generar una percepció de respecte més gran. En aquest sentit l’ONU considera que cal prendre mesures urgents per assolir una societat per a totes les edats i que aquestes iniciatives (responsabilitat bàsica dels governs) han de tendir a assegurar cinc elements:

1. La protecció dels seus drets.

2. El reconeixement de la contribució de l’experiència vital dels més grans.

3. L’elaboració de polítiques nacionals que trenquin amb la discriminació que pateixen en la societat, en molts aspectes.

4. La creació d’oportunitats al llarg de la vida per tal que l’envelliment aporti maduresa intel·lectual, salut i benestar.

38

5. L’augment permanent de les relacions intergeneracionals per aconseguir un equilibri entre tradicions i innovacions.

En definitiva, es tracta d’acceptar la longevitat com un guany i no com una càrrega, perquè les experiències són la base de la cultura.

Per garantir la integració de les persones d’edat avançada i amb disminucions funcionals en els països desenvolupats és urgent comprendre que l’ús de les tecnologies ha de ser un objectiu bàsic en la formació instrumental d’infants amb discapacitats, des de les primeres etapes educatives. I, convençuts del gran paper que tenen les tecnologies en l’àrea del lleure, creiem també que cal impulsar no només els serveis burocràtics i assistencials, sinó també els projectes lúdics. En la mateixa línia, també creiem que ja és hora que els informadors, els comunicadors i els estudiosos de l’àrea assumim el compromís d’impulsar una veritable socialització dels continguts dels mitjans, la qual cosa inclou estudiar i comprendre les formes de percepció i comunicació dels funcionalment menys afavorits.

Els mitjans de comunicació, en el procés de globalització, són declarats amb freqüència culpables d’influir negativament sobre la imatge de les persones més grans i de les que pateixen discapacitats i d’estendre aquesta imatge, fins i tot, a societats que, tradicionalment, consideraven, per exemple, la vellesa com un recull de saviesa i experiència. Les raons per atorgar-los aquesta responsabilitat es fonamenten en què els mitjans projecten la imatge que aquest sector de la població és una càrrega econòmica i social per a la resta, juntament i essencialment, al foment de la bellesa, la joventut, la capacitat de resistència física i l’atractiu com a valors d’importància social.

El comitè tècnic que prepara la Conferència de Madrid responsabilitza els governs de cada estat membre de la promoció pública sobre la contribució positiva i dels recursos dels que disposen els més grans i les persones amb discapacitats, a través de la sensibilització dels responsables dels mitjans de comunicació els quals, per part seva, han de contribuir a eliminar les seves imatges negatives.

En realitat, l’objectiu final és generar oportunitats i serveis per a l’autorealització d’ambdós sectors de la societat mitjançant el reconeixement de la gran aportació a les seves comunitats. De fet, una de les primeres accions que, en aquest sentit, proposa el comitè tècnic de preparació de la propera assemblea de l’envelliment és distribuir, durant la celebració de la Conferència, tot tipus de documents audiovisuals i impresos que considerin a les persones grans com a contribuïdors de la societat, per tal que siguin difosos i sensibilitzin als productors de continguts susceptibles d’aparèixer en els mitjans.

Malgrat que les administracions han de vetllar pels interessos de tots els ciutadans, els informadors, d’altra banda, hem de participar activament

39

en la tasca de crear continguts i formats d’informació democràtics, no excloents i sense barreres. No cal per a això un gran esforç econòmic ni de creació. Es tracta, només, de pensar que el disseny de la informació respongui a una intenció comunicativa. Un bon inici, per aquells que mai abans ens havíem plantejat els problemes i diferències de percepció entre la majoria de la població i els discapacitats seria recórrer els llocs web de la Organització Nacional de Cecs Espanyols (ONCE),12 el Seminario de Iniciativas sobre Discapacidad y Accesibilidad en la Red (SIDAR)13 o el Real Patronato sobre Discapacitados. Una ullada a aquestes pàgines ens revelarà immediatament les diferències existents entre els webs pensats per a persones amb deficiències i els webs bonics, plens d’enllaços i de desplegaments visuals pensats per als qui no els pateixen. Potser així augmentarà la nostra sensibilitat envers aquest sector de la societat i podrem aportar noves fórmules i solucions per a la construcció de missatges accessibles a tots els ciutadans sense excepció. Se’ns acut que una altra manera d’assolir aquest objectiu és apropar-nos a la creació de continguts per a Internet pensant principalment en termes de discapacitat, en lloc d’adoptar posteriorment les tecnologies o els continguts a la limitació.

I, si tot el que hem esmentat anteriorment no ens convenç, potser sí que ho faci la proposta següent: acceptem que avui en dia les nostres expectatives de vida són cada cop més llargues, que arribarem a vells, que les nostres capacitats minvaran i que no ens agradarà ser exclosos ni aïllats. Treballem, doncs, des d’ara, en això.

Referències per ordre cronològic

Declaración de Derechos Humanos. ONU: desembre 1948.

«Normas estándar sobre la igualdad de oportunidades de las personas con minusvalía». Asamblea General de la ONU: desembre 1993.

Llibre Blanc Política Social Europea. Un paso adelante para la Unión. Comissió Europea: juliol 1994.

«Igualdad de oportunidades de las personas con minusvalías. Una nueva estrategia comunitaria en materia de minusvalía». Resolució del Consell i dels estats membres de la UE: desembre 1996.

Tractat constitutiu de la Comissió Europea: novembre 1997.

12.L’ONCE és una corporació sense ànim de lucre que té la missió de millorar la qualitat de vida dels cecs i dels deficients visuals de tot l’Estat espanyol. Manté programes de col·laboració amb els ministeris d’Economia, Hisenda, Interior i Treball i Assumptes Socials. La seva adreça d’Internet és: http://www.once.es.

13.El SIDAR és un programa de treball iniciat el 1997 adscrit al Real Patronato sobre Discapacidad en el qual hi ha representants de les principales institucions i associacions relacionades amb la discapacitat i de les empreses de noves tecnologies. Visiteu l’adreça d’Internet http://www.sidar.org.

40

Directiva 98/10/CE. 1/51998 sobre Acceso a Servicios Públicos de Telefonía. Comissió Europea: 1998.

Directiva 99/5/CE. 7/5/1999 sobre Construcció de Aparatos Radioeléctricos. Comissió Europea: 1999.

«Estrategia para una sociedad para todas las edades» (Resolució 54/24). Assemblea General de la ONU: novembre 1999.

«Manifiesto Europeo sobre la Sociedad de la Información y las personas con discapacidad» (DOC EDF 99/3). Fòrum Europeu de Discapacitat:1999.

«eEuropa: una Sociedad de la Información para todos». Comissió Europea: 1999.

«Catalunya en Xarxa: Pla Estratègic per a la Societat de la Informació» (1999). Comissionat per a la Societat de la Informació. Generalitat de Catalunya.

«Hacia una Europa sin barreras para las personas con discapacidad». Comissió Europea: maig 2000.

«Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud». Instituto Nacional de Estadística: 2000.

«Las personas mayores en España» (2000). Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO).

BECERRA, M. A. (2000). El progreso con peajes: la Sociedad de la Información. Bellaterra: Universitat Autònoma de Barcelona, departament de Periodisme i Ciències de la Comunicació. [Tesi doctoral]

SOTO, M. T. (2000). Influencia de la percepción visual del rostro del hablante en la credibilidad de su voz. Bellaterra: Universitat Autònoma de Barcelona, departament de Comunicació Audiovisual i Publicitat. [Tesi doctoral]

Informe del Comitè Tècnic del II Pla Internacional de l’Envelliment. ONU: 2001.

Xifres de Catalunya 2001. (2001). Institut d’Estadística de Catalunya. Generalitat de Catalunya.

Llocs web d’interès

Generalitat de Catalunya: http://www.gencat.es

Departament d’Universitats, Recerca i Societat de la Informació (DURSI): http://www.dursi.es

41

Institut d’Estadística de Catalunya (IDESCAT): http://www.idescat.es

Benestar Social: http://www.gencat.es/benestar

Real Patronato sobre Discapacidad: http://www.rppapm.es

Localret: http://www.localret.es

World Wide Web Consortium (W3C): http://www.w3.org

4t Congrés Nacional de la Gent Grant: http://www.gencat.es/benestar/congres/index.htm

Institut de Migracions i Serveis Socials (IMSERSO): http://www.seg-social.es/imserso

Organització de les Nacions Unides (ONU): http://www.un.org

Ortanització Nacional de Cecs Espanyols (ONCE): http://www.once.es

Seminario de Iniciativas sobre Discapacidad y Accesibilidad en la Red (SIDAR): http://www.sidar.org

42

Secció oberta

Mitjans tecnològics que provoquen i aboquen?

43

La introducció dels nous mitjans tecnològics en els processos de creació artística ha provocat una important eclosió d’obres que plantegen la necessitat d’una reestructuració conceptual i ens aboquen a una nova forma de mirar.1

Crec que la provocació i l’abocament cal situar-los en l’entramat més complex de les transformacions de la societat de la cultura i en articular un esforç de replantejament abans de jutjar quines han estat les relacions entre els termes conceptuals que van encapçalar les jornades Art, Societat i Noves Tecnologies i de quina naturalesa.

Les contribucions de les obres d’art produïdes en sintonia amb les anomenades noves tecnologies (NT) demanen nous models a tenor de com es van produint les aportacions teòriques, les recerques creatives i els avenços tecnològics. Sempre que es fa referència als darrers processos de l’art contemporani s’acostuma a començar citant les capses de Brillo(1964) d’Andy Warhol (1928-1987) per continuar dient —com qui res— que les NT han provocat canvis importants en la manera de fer i d’entendre l’art.

Escollint aquest punt de partida2 ens veiem abocats, primer, a carregar amb les conseqüències que es poden ocasionar del fet de no contextualitzar prou ajustadament la història de l’inici de tot el que es va tractar en aquelles jornades i, segon, a veure’ns obligats a sortir al pas del determinisme tecnològic3 al que incorrem si ferventment creiem que les NT ho han fet, i ho fan, tot.

Què passaria, però, si substituíssim els referents que acabem d’esmentar (no hi ha dubte que han servit i serveixen per a explicar una munió de coses) per dos altres episodis específicament i sensiblement molt diferents?

Per què no comencem a comptar amb dos aconteixements seminals que al meu entendre estan esdevenint tan emblemàtics i tan significatius com els anteriors —i que tenen molt a veure amb el tema d’avui, amb els gèrmens del tipus de pràctica artística sobre la que ara anem a discutir? Amb la consolidació d’un flux favorable a la comprensió de molts dels fenòmens que ara coneixem com a formes d’expansió de

1.Citat del text introductori de les jornades Art, Societat i Noves Tecnologies comissariades per Lourdes Cirlot i Anna Casanovas al saló de graus de la Facultat de Geografia i Història de la UB els dies 13, 14 i 15 de novembre de 2001, que van reunir un conjunt molt ampli d’artistes, especialistes i interessats en el tema. Aquest treball s’ha confegit a partir de les notes de la meva intervenció en aquestes jornades.

2.Segurament sota les influències derivades de l’impacte del discurs iniciat per Arthur C. Danto a Después del fin del arte (Barcelona, Paidós, 1999)

3.Entenem per determinisme tecnològic aquella posició des de la qual es veu el progrés tecnològic com el desencadenant de tot el que passa a les esferes de la comunicació i també de l’art. És l’òptica sota la qual es vol veure la situació actual com un resultat necessari de les determinacions, les influències decisives i els condicionaments de la tecnologia i de la tècnica.

44

l’art contemporani i amb una possible interpretació de la pèrdua d’hegemonia d’allò plàstic enfront d’allò visual comencen a caracteritzar-los.

El primer aconteixement és del 1963, quan l’emissió televisiva és distorsionada per Nam June Paik (1932) i el segon el televisor cimentat (1984) de Wolf Vostell (1932-1998). El primer actua sobre la forma interna (transgressió per distorsió magnètica del senyal elèctric) i l’altre actua sobre l’externa (provocació de la mirada a través d’un minúscul forat que modula/manipula els resplendors de la pantalla). Totes dues aportacions són de principis dels anys setanta i en podem trobar un exemplar de la primera obra al Museu Whitney de Nova York i de la segona al ZKM de Karlsruhe.

Figura 1. Distorted TV (1963), de Nam June Paik. Imatge d’un receptor de televisió distorsionat presentat el 1963 a la Galeria Parnasss de Wuppertal. Catàleg Nam June Paik. Colònia: Kölnischer Kunstverein, 1976, p. 19.

La grandesa o la misèria del fets que acabem de citar recauen en el fet que Paik esdevé el primer en donar soroll per senyal en exemplaritzar una versió renovada del «gat per llebre» que tant ha fet per la història de l’art.

El músic coreà arrelat ja a Europa, just quan deixava de treballar en la transformació/intervenció de pianos, va fer aquesta aportació en un

45

moment i en un àmbit que era li era propi, el de la comunicació audiovisual, en un context —en aquell moment— aliè, el de l’esclat de la televisió i que anava molt més enllà dels de les activitats reconegudes com la de les belles arts.

Quelcom de semblant passa amb la valoració que podríem fer del treball de Vostell quan ens cridava, des de la continuïtat del seu treball de décollage, a veure la televisió d’una altra manera, i ens feia caure en la importància que anava agafant el fet televisiu en l’esfera pública.

I és mercès a actituds com aquestes, i a un reguitzell d’altres provocades pels pintors i els músics dels col·lectius endegats al mateix temps que Fluxus, al qual pertanyien Paik i Vostell, que es pot començar a parlar —amb una certa propietat— de Media Art tal com l’entenem ara.

I és així com entrem en la diferenciació d’un conjunt molt ampli de l’art contemporani —l’art dels mèdia—, que ve, doncs, dels darrers anys seixanta i primers anys setanta i que no solament és d’expressió audiovisual i multimèdia sinó que també té a veure amb l’actitud i la mirada de la postmodernitat i amb una transformació progressiva de la metodologia del treball artístic i de les tecnologies (les que s’apliquen i s’empren en els mèdia) que el fan possible.

Tot i ésser sabedors, però, que les divisions disciplinàries, temàtiques, sectorials o d’arrel tecnològica corren el risc d’impedir una comprensió plena del fet artístic, estem convençuts que el qualificatiu de Media Art ve de l’estreta interrelació amb el fenomen globalitzador de la comunicació televisiva i telemàtica, pesi a qui pesi.

A Global Groove (1973), Paik —deu anys després de les primeres intervencions sobre el senyal— ho va deixar sentenciat!

Quasi només amb el títol ja enllestia la qüestió: tant si es referia a l’expressió to be in the groove (anar a l’última) com si aplicava el terme groove en el sentit de canal, d’esquerda, d’estria, etc.

Cal recordar que Global Groove fou un programa televisiu per a la televisió pública (Canal 15 de Nova York).

Vostell —pocs anys després, el 1978— validà l’entrada en l’esfera pública de tot el que s’havia investigat. A propòsit de la seva instal·lació La depresión endógena, deia:

És absurd que la gent llenci a les escombraries els televisors vells. Aquest televisors han estat educant-los durant deu anys o més, han conformat el seu sistema nerviós.

46

Cal recordar que aquesta peça fou creada pel museu de Malpartida de Cáceres endegat per ell mateix i mostrada arreu i, concretament, a Madrid el 1984.

Figura 2. La depresión endógena (1984), de Wolf Vostell. Fotografia publicada al catàleg del Festival Nacional de Vídeo. Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1984, p. 22.

A partir d’aquí podem donar per vàlides les consignes: tot és possible!; no hi ha mandat!?

Potser hi ha uns viaranys fets —traçats— de tant seguir-los. Potser unes línies es van dibuixant. Podrien ser aquestes que indicarem a tall d’exemple, tot procurant fer moltes referències locals?

Digueu-me si no són clares les transformacions de les metodologies del treball artístic que es poden apreciar a l’hora de visitar la instal·lació de Muntadas, On Subjectivity (1978) recent adquisició de la col·lecció del MACBA i mostrada l’estiu passat.

Convenceu-me que en la major part dels treballs audiovisuals i multimèdia dels joves videoartistes catalans presentats a OVNI, al Festival d’Estavar o a qualsevol altra manifestació específica no es denota una profunda evolució de la mirada.

47

Feu-me evident que no es detecta una millora de la qualitat d’espectador en els treballs que els netartistes de casa nostra difonen a Internet i es poden veure a la Mostra d’Arts Electròniques del Centre d’Art Santa Mònica cada dos anys i reben premis a Ars Electrònica de Graz.

O és que no queda prou clar el qüestionament de l’autoria de les propostes dels col·lectius de l’activisme artístic tan presents en contra de la celebració de determinats esdeveniments internacionals previstos a la ciutat de Barcelona l’últim juliol?

Negueu-me si en front de la marginació i la no-integració cal mostrar el decalatge i fer evident la deserció. Si així és com podem qualificar/emmarcar/contextualitzar el treball de Les Agències aquest estiu des del MACBA.

Qui pot negar el trasbals intern que a molts va causar la presentació per partida doble en poc temps (al Centre Cultural de la Fundació La Caixa de Barcelona, primer, i a la Fundació Tàpies, després) de Zapping Zone (1990) de Chris Marker amb l’evidència d’un canvi de sensibilitat per tot allò que té a veure amb les imatges multimèdia?

Si el Paik o el Vostell individual va treballar sobre un senyal electrònic/analògic/continu que ell produïa i un tercer distribuïa i l’artista interconnectat treballa en un flux informàtic/digital/discret) que ell mateix genera, manté i difon —com la metàfora del broll que raja— què suposarà passar de manipular el senyal a sostenir un flux?

Argumenteu-me, si us plau, si es poden obviar els gèrmens evidents que anem cap a una nova comunitat artística i cap a una nova esfera pública, i si no era just això el que van començar a obrir Paik i Vostell.

Per sortir del pas de les llambregades del determinisme tecnològic que mai acaba podem preguntar-nos si cal considerar seriosament el fet que des de l’art s’està exercint —molt activament— una ecologia mediàtica,4 uns models de la qual vam poder veure en l’exposició «Antagonismes» de la triennal que es va tancar aquesta tardor passada.

Crec que aquestes formulacions interrogatives poden donar joc al que s’hagi de dir sobre l’art, la societat que el fa possible i les NT que el mitjancen, sobre com entenem una part important de la creació i la producció contemporània.

4. Ecologia mediàtica és l’expressió de la voluntat de sortir del pas de la concepció reductiva del fet ecològic referit només a la defensa del medi natural. Es tracta d’una visió àmplia i més universal de la revolució ecològica, encarada cap a la protecció de l’entorn mediàtic.

48

Secció oberta

Evolució de la producció multimèdia a la Xarxa: del model editorial al model interactiu

49

La popularització d’Internet va començar l’any 1991 amb l’aparició dels primers navegadors gràfics, els quals van permetre l’accés a la informació de la Xarxa sense haver de conèixer les ordres específiques per moure’s pels entramats hipertextuals. Així, el programa navegador NCSA Mosaic i, posteriorment, el Microsoft Explorer i el Netscape Communicator, varen ser les eines que van servir perquè el gran públic, a poc a poc, pogués apropiar-se del nou mitjà (Higuera, 1999).

Aquesta intrusió d’Internet en el panorama de la comunicació s’ha produït d’una manera continuada i a un ritme de penetració sense precedents històrics: el nombre d’usuaris de sistemes interactius, de pàgines, de servidors i de connexions ha experimentat una progressió geomètrica. Encara que les dades comencen a apuntar un cert alentiment en l’increment d’audiències, les xifres continuen dibuixant línies ascendents. Així ho demostren, per exemple, les dades de l’estudi d’audiències espanyoles de l’any 2001 realitzat per Jupiter MMXI,1 les quals registren un creixement sostingut durant tot l’any que, en comparar-lo amb xifres del 2000, mostren un increment del 23 % pel que fa a usuaris de sistemes interactius que es connecten des de la llar, així com un 44 % més en el temps de consum de continguts a través de la Xarxa. Per la seva part, les xifres del recompte d’usuaris de l’Asociación Española de Usuarios de Internet (AUI)2 del tercer trimestre de 2001 afirmen que el nombre total d’usuaris de sistemes interacatius és de 474 milions, la qual cosa significa un creixement sostingut del 20 % anual. Si es confirmen les previsions, això suposaria que a finals de 2002 Internet tindria una audiència de 530 milions i l’any 2003 aquesta xifra s’incrementaria fins als 630 milions.

Les àrees geogràfiques que en els darrers anys han marcat els majors índexs de creixement s’acosten a una fase d’estabilització. Aquest és el cas de la regió Àsia-Pacífic, en la qual el creixement d’usuaris per als propers dotze mesos es preveu que serà la meitat de l’experimentat el darrer any (amb excepció de l’Índia i de la Xina, la taxa de creixement de les quals duplicarà la d’aquest any, segons les previsions).

A Europa també es detecta aquesta tendència a l’estabilització. L’increment de nous usuaris que accediran a la Xarxa des de les seves llars l’any 2002 es calcula entorn dels 10 milions. Si comparem aquesta dada amb els 16 milions de llars que s’han incorporat a l’audiència europea d’Internet el 2001, es pot apreciar clarament l’alentiment del creixement.

Internet, com a mitjà de comunicació, està assolint xifres d’audiència altíssimes que, si bé no s’acosten al sostre teòric de potencials usuaris de la Xarxa, indiquen una certa maduresa en la seva evolució. Aquest

1.Jupiter MMXI: http://es.jupitermmxi.com/xp/es/home.xml

2.AUI: http://www.aui.es/

50

és, per tant, un bon moment per analitzar l’evolució del mitjà. Però no ho volem fer des d’un punt de vista quantitatiu (hi ha empreses d’auditoria que s’encarreguen d’aquestes tasques) sinó des d’un aspecte qualitatiu. Són molts els paràmetres i les variables que es podrien abordar per tal de poder copsar aquesta evolució. Nosaltres pretenem descriure l’evolució tecnològica de la Xarxa per mostrar les tendències comunicatives de les produccions multimèdia susceptibles de ser mostrades mitjançant Internet.

L’efecte déjà-vu3 de l’evolució tecnològica

Les possibilitats expressives de la producció de missatges per a Internet han evolucionat de forma paral·lela al desenvolupament tecnològic de la pròpia Xarxa. Els continguts en línia han esdevingut multimèdia quan, tecnològicament, Internet ha permès la inclusió simultània d’elements textuals, gràfics i sonors. Aquest procés ha estat ràpid. Tant, que hi ha usuaris que creuen que Internet sempre ha estat com la coneixen actualment. Però això no és així. De fet, la Xarxa ha sofert una transformació similar a la que va experimentar la informàtica «pre-Internet». Així, Internet, malgrat les noves possibilitats comunicatives, ha estat (i encara està) tecnològicament endarrerida respecte a la informàtica fora de línia.

Aquells que porteu més anys essent usuaris d’eines informàtiques recordareu que els primers monitors eren monocroms. Rebien la informació del sistema mitjançant unes targetes de vídeo que s’anomenaven MDA (monochrome display adapter). Aquells monitors, a part de mostrar la informació en un sol color (verd o taronja, segons el model) sobre un fons negre, només eren capaços de treballar amb text.

Internet va néixer com un mitjà textual, condicionada, òbviament, per les capacitats tecnològiques de l’època. De fet, l’usuari ni tan sols operava amb un ordinador autònom sinó que feia servir terminals remots que havien d’aprofitar i compartir els recursos de processament d’un ordinador central. Aquells primers terminals amb què es treballava el 1969, quan es dissenyà ARPANET, eren monocroms i només mostraven caràcters alfanumèrics.

L’evolució de les targetes de vídeo va possibilitar que els ordinadors augmentessin la seva qualitat de resolució i el número de colors que eren capaços de gestionar. Així, van aparèixer en primer lloc, les anomenades CGA (computer graphics array), que, si bé eren monocromes

3.Expressió francesa que, literalment, significa ‘ja vist’. Qui pateix un déjà-vu creu estar segur d’haver viscut aquella situació anteriorment, amb els mateixos detalls. És com si el temps s’hagués aturat i resultés difícil esbrinar si s’està en el present o en el passat. Quan hom pren consciència de la situació, aquesta sensació d’estar a mig camí en el temps s’esvaeix.

51

a una resolució de 640 200 píxels, permetien mostrar quatre colors a una resolució de 320 200. A continuació van sorgir les targetes Hèrcules: eren monocromes però podien mostrar gràfics a resolucions de fins a 720 348 píxels, la qual cosa les feia molt adequades per a usos professionals. El següent pas en aquesta evolució arribà de mans de l’empresa IBM. Aquesta va ser la creadora de la primera targeta gràfica capaç de mostrar fins a 16 colors en diferents resolucions (320 200, 640 200 i 640 350). A partir d’aquestes targetes, conegudes genèricament com a EGA (enhanced graphics adapter), es van desenvolupar els entorns gràfics per a PC, com el GEM o el Windows. L’arribada dels 256 colors es va produir amb les targetes VGA (video graphics array) que podien gestionar resolucions de 640 480 píxels. L’èxit d’aquestes targetes va animar moltes empreses a treballar en la millora del rendiment de les targetes gràfiques i, d’aquesta forma arribaren les SVGA (super video graphics array), que oferien 256 colors a una resolució de 800 600 píxels, i les XGA (extended graphics array), que gestionaven fins a 65.536 colors a una resolució màxima de 1024 768 píxels (García, 1997; Català i Puchalt, 2001; Ramos, 2001).

Aquest era l’estat de l’evolució de les targetes gràfiques abans de l’arribada dels navegadors gràfics l’any 1991. Malgrat que els ordinadors personals ja eren capaços de treballar amb aquests nivells de resolució i amb aquest nombre de colors, l’accés a Internet havia de fer-se utilitzant un programa emulador que simulava les capacitats d’un d’aquells antics terminals monocroms ja que la informació que es movia per la Xarxa era purament textual i els servidors encarregats d’oferir-la estaven dissenyats per enviar els paquets d’informació a aquest tipus de maquinari i no a cap altre. Així, els usuaris més experimentats van patir, en connectar-se a Internet, el primer efecte déjà-vu, ja que, mentre accedien a la Xarxa, tornaven a emprar terminals en lloc dels ordinadors. Així, per uns moments, vivien en un passat tecnològic en què els ordinadors no podien mostrar imatges i el monitor era només una superfície negra amb lletres de color verd.

Una segona expressió de l’efecte déjà-vu es manifesta, encara, en la velocitat amb la qual es mostren els continguts en la pantalla. L’accés a la informació oferida per qualsevol suport d’emmagatzematge local (disquets, disc dur...) a través del monitor en un sistema fora de línia depèn directament de quatre factors: la velocitat d’accés al suport d’emmagatzematge, la velocitat del processador, la quantitat de memòria del sistema i la velocitat de la targeta gràfica (Puigdemunt, 1999; Terra Networks, 2001). Tots aquests aspectes, amb el pas dels anys, han estat potenciats d’una manera espectacular per les diferents indústries productores de maquinari que, o bé han millorat el rendiment de les tecnologies existents, o bé n’han desenvolupat de noves, abaratint, alhora, el cost de producció i de venda al consumidor final.

52

Un cas curiós és el de les unitats de disquet tradicionals. Han sorgit diferents sistemes que superen les seves prestacions però, malgrat això, continuen essent plenament operatives, probablement, per la seva versatilitat, la facilitat de transport i el baix preu dels disquets. Així, amb els disquets, es continua treballant amb velocitats d’accés i capacitats d’emmagatzematge que no han estat actualitzades des de fa més de set o vuit anys. Diego Piacentini, director general d’AppleEuropa, l’any 1999, va predir, erròniament, la desaparició imminent d’aquest suport. De fet, des d’aleshores, aquesta empresa ja no instal·la disqueteres en els seus equips. No obstant això, els usuaris dels models iMac, G3 i G4 que ho desitgen, poden d’adquirir les unitats lectores de disquets com un element accessori.

Amb l’arribada d’Internet, i malgrat aquest progrés tecnològic constant (només limitat pel que fa a l’estancament evolutiu de les disqueteres), es torna a produir un alentiment en l’accés a la informació: la càrrega d’imatges en pantalla és lenta, els documents triguen a arribar...

Si bé la configuració del sistema de l’usuari influeix en el rendiment, el coll d’ampolla no és en el maquinari del sistema. La causa rau, principalment, en l’ample de banda de la connexió a la Xarxa. Segons dades de la Tercera Encuesta de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación,4 majoritàriament els usuaris es connecten amb mòdems (62,2 %) que, en el millor dels casos, treballen a velocitats de 56.000 baudis per segon (43,8 %). De tota manera, les connexions a través de les línies XDSI (xarxa digital de serveis integrats) o de les d’ADSL (assymetric digital subscriber line) comencen a estendre’s entre els usuaris domèstics i, si bé no arriben a les velocitats d’accés que ofereix un sistema informàtic fora de línia, disminueixen considerablement els temps d’espera.

La tercera manifestació de l’efecte déjà-vu està relacionada amb els elements que s’utilitzen en produir missatges per a Internet. Ja hem comentat que, en els seus inicis, els serveis disponibles mitjançant la Xarxa eren purament textuals. Més tard, s’incorporen les imatges al www. Aquestes imatges eren fixes. La Xarxa, per tant, no permetia cap tipus d’animació. Posteriorment, amb la revisió del format GIF (graphics interchange format), s’estableix la norma GIF 89a (coneguda popularment com a GIFanimat), que permetrà que la www, com a servei més desenvolupat d’Internet, mostri per primer cop moviment en les seves pàgines. El procés d’evolució de les animacions a la Xarxa continua amb les aportacions de llenguatges com el JavaScript o el Java. Però el salt qualitatiu es produeix amb l’arribada d’un programa anomenat FutureSplash Animator creat per FutureWave Software que més tard serà adquirit per l’empresa Macromedia i transformat en el conegut Macromedia

4.Les dades pertanyen a l’últim trimestre de 1999.

53

Flash. Aquest programa, a més de permetre la creació d’animacions vectorials, ideals per a la Xarxa a causa del poc pes5 de les aplicacions resultants, donen als creadors la possibilitat d’implementar processos interactius més sofisticats dels que ofereix l’HTML.

La inclusió d’elements sonors va ser possible tècnicament, d’una manera eficaç, el mateix any de la creació dels navegadors gràfics. El 1995 l’empresa Progressive Networks (actualment RealNetworks) creà RealAudio, un sistema per difondre continguts sonors utilitzant la tecnologia streaming, amb la qual l’usuari no ha de descarregar tota la informació sonora abans de començar a percebre-la sinó que el so s’executa a mida que va essent rebut per l’ordinador de l’usuari. Malgrat això, aquest tipus de tecnologies no es comencen a popularitzar fins a finals del 1997, segurament per qüestions relacionades amb l’ample de banda (en aquella època es funcionava amb mòdems de 14.000 baudis per segon).

Aquesta progressiva incorporació dels diferents tipus de media en les pàgines d’Internet és comparable al procés evolutiu que va seguir la informàtica fora de línia, que, cronològicament, va possibilitar l’ús de text, de so (sintètic), de gràfics, d’animacions, de fotografies, de so (real) i, finalment, de vídeo.

L’efecte déjà-vu en el llenguatge multimèdia

La història, pel que fa a la tecnologia, es repeteix. Però també es repeteixen les passes en la producció de continguts. Quan el CD-ROM va començar a introduir-se en el mercat com a suport digital de gran capacitat, la indústria cultural i els mitjans de comunicació van lloar-ne les característiques. El CD-ROM es constituí com el suport més adient per a les produccions multimèdia. Malgrat això, la manca d’experiència en la producció de continguts i la inexistència d’un llenguatge consolidat van fer que les primeres ofertes disponibles en el mercat fossin recopilacions d’imatges o de programes. D’aquesta manera, la indústria, emparant-se en la novetat i aprofitant-se de l’avidesa dels consumidors per adquirir productes en el nou suport, va omplir el mercat de productes de baixa qualitat que, a més, resultaven bastant cars. Això va provocar un cert grau de desencant i frustració en els compradors que, posteriorment, es convertí en desconfiança envers aquest tipus de producció. Més tard, van començar a produir-se continguts «enciclopèdics» que es venien

5.En les disciplines relacionades amb la digitalització, es parla de pes quan es fa referència al nombre de bytes requerits per les dades d’un arxiu. D’una manera més planera es pot parlar del tamany d’un arxiu. Això, però, és del tot incorrecte. No només perquè el terme tamany és un castellanisme sinó també perquè pot confondre’s amb les dimensions físiques dels arxius que es poden representar gràficament en pantalla, com les imatges, el vídeo o les animacions.

54

amb els adjectius de «interactiu i multimèdia». Novament, aquestes suposades enciclopèdies van defraudar als consumidors: els preus de venda continuaven essent molt alts, només oferien imatges fixes i text i els graus d’interacció es limitaven a processos selectius de navegació. La incipient indústria multimèdia estava emprant per a les seves creacions, doncs, un model de producció importat del món editorial. Per aquest motiu, les produccions eren, majoritàriament, el traspàs a suport digital dels continguts que es podien trobar en paper.

El distanciament del model editorial i la necessitat d’un model propi augmentà amb la incorporació de medias que no podien ser reproduïts en el suport paper, com les imatges en moviment (animacions i vídeos) i el so. Per tant, aprofitant els avantatges de la digitalització i la gran capacitat d’emmagatzematge del CD-ROM, els continguts van deixar de ser bi-media (text i imatges) per assolir plenament la categoria de multimèdia.

El pas definitiu que va allunyar la producció multimèdia del model editorial va ser la necessitat d’adaptar els continguts audiovisuals al mitjà i adequar-los a les diferències existents entre el paper i la pantalla. No només calia mostrar simultàniament tot tipus de media sinó que resultava imprescindible redistribuir els continguts per adaptar-los a la forma horitzontal del monitor. Això va fer que la pàgina, com a contenidor, desapareixés i fos substituïda per la pantalla com a unitat comunicativa. Però el canvi, que en principi havia d’afectar a la ubicació dels elements en la superfície virtual del monitor, esdevingué més profund. No bastava amb distribuir la informació en pantalla d’una manera diferent a com es feia en paper. A part de digitalitzar els continguts i situar-los adequadament al format apaïsat, els productors i dissenyadors de produccions multimèdia s’adonaren que havien de dotar les seves creacions d’estructures de navegació pròpies.

La pèrdua del referent «pàgina» com a organitzador d’informació i la necessitat de crear estructures de navegació per accedir als continguts de manera interactiva va fer que els creadors es plantegessin noves formes de disposar la informació, diferents de les emprades pel suport paper. D’aquest esforç creatiu, sorgiren les que podríem anomenar metàfores organitzatives, les quals servien als productors per estructurar els continguts, tant en pantalla com en els esquemes interns de navegació i, alhora, resultaven atractives a l’usuari que, a més, podia copsar ràpidament com estava distribuïda la informació, ja que, sovint, es dissenyava un mòdul principal o un menú d’accés on es mostraven les opcions disponibles i, per tant, li servien de referent de les línies principals de l’estructura informacional de la producció. Aquests referents podien ser explícits (en forma de text) o implícits (amb l’ús d’icones o d’imatges), segons el criteri del dissenyador.

55

Al renunciar al concepte de pàgina, es comença a treballar en la creació d’un nou llenguatge, i es cerca un model propi per a les produccions multimèdia.

La producció de continguts per a la Xarxa no ha seguit aquest procés. Almenys, de moment, no ho ha fet. Una de les causes principals d’aquest fenomen rau, segurament, en la mateixa naturalesa del codi emprat per crear pàgines web. L’HTML (hypertext markup language)va ser dissenyat, bàsicament, com una eina de maquetació, és a dir, com un mètode que permetés indicar la posició i les característiques dels elements que conformen un document electrònic.

Les limitacions d’aquest llenguatge s’han fet paleses amb els anys ja que, malgrat que l’HTML es revisa constantment i van sorgint noves marques o tags per ampliar les seves possibilitats, no deixa d’estar orientat a la creació de documents basats en un model editorial. És molt significatiu que, com tothom sap, els documents hipermèdia d’Internet s’anomenin pàginesweb.

La creació de continguts per a la Xarxa està encara en l’etapa de les produccions bi-media. És cert que, actualment, és possible introduir elements animats, vídeo o so en una web però, majoritàriament, els documents creats amb HTML només inclouen imatges i text. La raó és molt simple: la inclusió de certs elements multimèdia requereix de coneixements avançats i també del maquinari apropiat, que no tothom té a la seva disposició. En canvi, per les característiques de l’HTML, el text i les imatges són elements molt fàcils d’implementar perquè, com s’ha esmentat, es va dissenyar com un llenguatge de marques orientat a la maquetació de documents.

Les limitacions del llenguatge HTML s’han vist reduïdes, en certa mesura, per la possibilitat d’emprar altres llenguatges de programació juntament amb el mateix HTML, com ara el JavaScript o el Java. També la utilització dels anomenats plug-ins (mòduls que doten els programes navegadors de capacitats que, per si mateixos, no posseeixen) ha permès minvar certes carències intrínseques del llenguatge HTML. Actualment, s’està treballant en la creació d’un nou metallenguatge anomenat XML (extended markup language), basat en el SGML (standard generalized markup language), del qual va sorgir l’HTML. L’XML no és un simple llenguatge de maquetació, com l’HTML. És el que s’anomena un metallenguatge. Això significa que el codi pot personalitzar-se per adequar-lo a les necessitats de cada programador i de les característiques del lloc web que calgui dissenyar. Així, el programador pot crear marques pròpies, agrupant característiques, la qual cosa permetrà agilitzar la creació i la posterior actualització de les dades d’un lloc web. Segurament, en uns quants anys, la producció de continguts professionals per a Internet es realitzarà emprant XML. D’altra banda, cal esmentar que la comunitat

56

d’usuaris de sistemes interactius està adoptant el programa MacromediaFlash com a eina per crear continguts plenament multimèdia per a la Xarxa (encara, però, té limitacions per gestionar vídeo). El programa està dissenyat per poder implementar les produccions a la web mitjançant un plug-in que, ara per ara, tant Netscape com Explorer porten incorporat. Això significa que l’usuari de sistema no ha d’instal·lar-lo expressament, com succeïa abans, sinó que, per defecte, s’afegirà al seu sistema de manera automàtica amb el programa navegador.

Aquest procés de canvi del model editorial cap al model multimèdia, per tant, s’ha caracteritzat per una evolució:

— Dels continguts bi-media cap als continguts multimèdia.

— De la informació estàtica cap a una informació dinàmica.

— De la simultaneïtat dels media cap a la integració plena dels media

— De la linealitat a la interactivitat multilineal.

Conclusions

Les deficiències de la Xarxa són causades per limitacions tecnològiques diferents a les deficiències de la informàtica fora de línia (per exemple, la lentitud de la Xarxa depèn, entre altres factors, de l’ample de banda i la velocitat d’accés que ofereix un ordinador dependrà del processador, de la memòria disponible...). Malgrat això, l’usuari les experimenta de la mateixa manera (seguint l’exemple, temps d’espera abans d’obtenir la informació sol·licitada). Per tant, l’usuari pot percebre que s’han repetit certs patrons relacionats, bàsicament, amb tres aspectes:

— La forma en què es mostra la informació en pantalla.

— La velocitat d’accés a la informació.

— Els elements que s’utilitzen en la producció de missatges. Internet, en aquest sentit, ha hagut de trobar noves solucions tecnològiques per enfrontar-se a problemes similars als que, en el seu moment, va tenir la informàtica fora de línia. Això li ha permès adoptar les millores tecnològiques que han experimentat els ordinadors per polir el seu aspecte i augmentar les seves possibilitats expressives. Per tant, la Xarxa sempre ha anat per darrera de les tecnologies informàtiques disponibles. No obstant això, l’evolució d’Internet, en aquest procés constant d’apropiar-se i emprar els recursos que els ordinadors ja eren capaços d’oferir fora de línia, ha estat més ràpid que el desenvolupament de la informàtica en si. Internet, doncs, malgrat haver començat la cursa tecnològica més tard, s’acosta cada vegada més al grau de desenvolupament de la informàtica fora de línia. És per això, i perquè la realitat a

57

la Xarxa així ho evidencia actualment, ben aviat, l’ús del vídeo en les produccions multimèdia per a Internet esdevindrà un fet quotidià. De fet, ja s’estan produint continguts videogràfics exclusivament per a la Xarxa. I si aquesta absorció de tecnologia per part d’Internet continua la seva trajectòria en paral·lel al desenvolupament informàtic, el pas següent en aquesta evolució serà la creació d’interfícies sonores, ja que, ara per ara, les inversions d’investigació i desenvolupament de moltes empreses especialitzades van adreçades a crear sistemes de reconeixement de veu fiables i fàcils d’emprar, fruit de tres línies de recerca fonamentals: reconeixement automàtic de la parla (tecnologies ASR, automatic speech recognition), conversió de text en veu (tecnologies TTS, text to speech) i compressió digital de parla i música (tecnologies SMC, speech and music compression).

Ja fa alguns anys que existeixen productes d’aquests tipus, com el Dragon Dictate o el més recent Dragon NaturallySpeaking, creats per Dragon Systems, i que actualment explota l’empresa Lernout & Hauspie, juntament amb el seu L&H Voice Xpress o el ViaVoice i el WebSphere, tots dos desenvolupats per IBM. Si la velocitat d’adopció de les tecnologies per part de la Xarxa continua al ritme actual és probable que els sistemes de reconeixement de veu es popularitzin simultàniament en els sistemes fora de línia i en Internet. Però per tal que la Xarxa sigui plenament multimèdia, a banda de les restriccions tecnològiques, els creadors de continguts per a Internet hauran d’assimilar el llenguatge propi del mitjà, seguint les passes de les produccions multimèdia fora de línia, i fugir, definitivament de copiar patrons propis del món de la premsa escrita.

Referències bibliogràfiques i documents electrònics

CATALÀ BERTOLÍN, V.; PUCHALT AGREDA, L. (2001). «Tarjetas Gráficas 3D». A: Base de periféricos e interfaces del grupo de investigación Visión por Computador de la Universitat Politècnica de València <http://miron.disca.upv.es/pei/Trabajos/20002001/Tarjetas%20 Gráficas%203D/principal.htm> [Consulta: 28 gener 2002]

GARCÍADE CELIS, C. (1997). «Capítulo VII. Arquitectura del PC, AT y PS/2 bajo DOS». A: El universo digital del IBM PC, AT y PS/2. Valladolid: Grupo Universitario de Informática. 4a ed. <http://www.gui.uva.es/ udigital> [Consulta: 29 gener 2002]

HIGUERA GARZÓN, M. A. (1999). «Entre Redes y Computadoras». A: Observatorio Astronòmico Nacional. Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. <http://www.observatorio.unal.edu.co/ invest/cluster/Internet1.pdf> [Consulta: 31 gener 2002]

58

PIACENTINI, D. (1999). Entrevista concedida a la revista Todo Web. Todo Web [Barcelona], núm. 41, p. 38-39.

PUIGDEMUNTI GILABERT, E. (1999).«Tiempos de acceso, velocidades y su medición». <http://www.pchardware.org/discos/discoacceso.php> [Consulta: 23 gener 2002]

RAMOS GALINDO, J. I. (2001). «Monitores». Base de Periféricos e Interfaces del Grupo de Investigación Visión por Computador de la Universitat Politècnica de València. <http://miron.disca.upv.es/pei/Trabajos/2000_2001/Monitores/Index.htm> [Consulta: 28 gener 2002]

TERRA NETWORKS (2001).«Terra-Informática-Pruebas realizadas». <http:// www.terra.es/informatica/articulo/html/inf2619.htm> [Consulta: 23 gener 2002]

59

Secció oberta

Una aproximació a l’espai públic mundial*

* Article lliurat el mes de febrer de 2002.

61

Presentació

La idea d’aquest article naix amb els esdeveniments de l’onze de setembre de 2001 i les seues conseqüències. Si abans hi havia hagut altres oportunitats, moltes, va ser aleshores quan tots els discursos van confluir en el mateix punt: la materialització d’una referència abstracta d’espai públic mundial.

L’atac a les Torres Bessones, un esdeveniment que va ocórrer a l’àmbit local d’una ciutat, d’un estat, va ser entès immediatament com un fet mundial. És clar, ací radicava tota la seua força: simbòlicament, s’atemptava a la «capital del món» contra els pilars del sistema global per uns activistes del terrorisme internacional.

Per aquest motiu, el món va assistir en directe als fets; la reacció, tot i que diferent, va ser mundial i també les conseqüències. En el consegüent atac a l’Afganistan, els Estats Units van reclamar la legitimació de la societat mundial. Com es veu, és present en el rerefons de manera contínua l’apel·lació a un espai públic global.

Si se’l mira de lluny, el terme globalització no representa una novetat en les tendències socials. Tanmateix, és un dels conceptes més utilitzats pels mitjans de comunicació i per la literatura científica només des de fa uns anys. Potser siga l’experimentació quotidiana de les seues dinàmiques la que ha situat el terme en el referent popular. La mateixa lògica del sistema capitalista comportava la natural expansió dels mercats, però han estat les empreses transnacionals les que han desdibuixat definitivament les fronteres econòmiques. El món consumix productes idèntics que, consegüentment, marquen una certa identitat. Els mercats estatals ja no es miren a si mateixos, perquè se saben part d’un espai que els supera.

En el camp de la política, l’intent d’establir unes bases de convivència pacífica internacional tampoc no és d’ara, com ho demostra la difunta Societat de Nacions i la recuperació filosòfica per part de l’Organització de les Nacions Unides (ONU). Malgrat això, ha estat a la darreria del segle XX i a l’inici del XXI quan es considera viable (necessària?) la factualitat d’unes normes d’abast mundial. En aquesta situació tan feble, semblaria no tenir en compte l’ocorregut en 1989 com descriure, després d’aleshores, una homogeneïtat mundial.

I, finalment, en el terreny de la comunicació, esdevé tòpic referir la idea d’una aldea global, però ho és des de fa cinquanta anys. El debat sobre l’ordenació de la comunicació mundial ha estat motiu d’enfrontaments en diferents cimeres des dels anys seixanta; no obstant això, la implantació de la tècnica és hui quan ha fet perceptible el món des de la finestra de casa.

62

Aquesta aproximació s’efectua des de l’àmbit de les ciències de la comunicació, tan particular, tan interdisciplinari. Per això, s’han hagut d’observar tendències i resultats adreçats per altres disciplines, però sense voluntat d’endinsar-nos allà on segurament relliscaríem.

Presentem, doncs, quatre perspectives, més o menys tancades, realitzades amb propòsit de complementarietat. Cada part atén el que vam considerar un fonament imprescindible en el tractament de l’espai públic de qualsevol societat i, per tant, també del mundial. D’aquesta manera, partim d’una anàlisi de l’estructura de la societat món, de la seua evolució i tendències. En segon lloc, atenem a l’estudi de l’estructura comunicativa mundial, al seu desenvolupament i als debats internacionals al respecte, relacionat amb les polítiques comunicatives presents (i futures?) que el suporten. El tercer pilar necessari, inoblidable en un àmbit discursiu, apareix a través de l’agenda temàtica i els actors que modulen la controvèrsia. Finalment, la mateixa construcció de l’espai públic, com a concepte i realitat, com a descripció evolutiva i normativitat, tanca aquesta sèrie.

Encertat o no, estimem que la unió d’aquestes perspectives pot contribuir a fer una mica més nítid l’enfocament d’aquest objecte, esmunyedís, per altra banda. Si açò significa poder contribuir al debat, sense més intenció superba, l’objectiu que ens movia estaria acomplit.

1.El sistema d’estratificació social mundial

1.1. Premisses metodològiques

Per començar, ens hauríem de preguntar si es pot parlar d’un sistema d’estratificació mundial. I afrontar, si més no, dues qüestions per respondre mínimament aquesta pregunta. La primera és metodològica/conceptual, i es referix a la possibilitat d’aplicar el concepte d’estructura social a un àmbit superior a l’habitual: la societat. La segona és més empírica i ens situa front a la discussió sobre l’existència mateixa d’una societat mundial. Com es veurà, les dues qüestions estan íntimament relacionades.

El concepte de societat mundial és un dels problemes clau d’aquest article, perquè la idea mateixa de societat s’ha circumscrit sempre als relativament clars límits de l’estat o als més conflictius de la nació. I en aquest sentit, la idea de societat mundial —perseguida per uns, sospitada i temuda per altres— no deixa de ser això, una idea.

L’estructura social, per altra banda, es predica sempre de —o remet a— una societat concreta. És, per tant, un concepte adjacent o complementari del de societat. En conseqüència, només si existix una societat mundial es podrà parlar d’un sistema d’estratificació mundial.

63

La hipòtesi bàsica d’aquest article és que aquesta societat mundial existix, si més no, en certs sentits. I aquest article bàsicament es dedicarà a justificar aquesta existència i les previsibles tendències en el seu desenvolupament futur. És, per consegüent, una hipòtesi complementària que aquesta societat es troba estratificada, està constituïda per parts desiguals i complementàries, i que aquest sistema d’estratificació respon, en general, a les mateixes característiques que l’estructura social de qualsevol societat concreta, amb diferències també significatives que ens encarregarem d’assenyalar.

Per tant, la nostra resposta a la primera pregunta formulada és, en principi, que hi ha una societat mundial i que es troba estratificada: presenta desigualtats observables i, fins i tot, predictibles. En tot cas, intentarem justificar una mica més la nostra hipòtesi.

a) L’existència de la societat mundial

L’últim debat al si de les ciències socials —de moment— és el que intenta respondre, precisament, aquesta mateixa pregunta: hi ha una societat mundial? El nostre objectiu ara no és exposar les postures concorrents a la discussió, sinó únicament justificar la nostra posició al respecte.

Recentment, James Petras (2001: 69), en un article publicat a Voces y Culturas, defensava que l’anomenada tercera revolució cientificoindustrial (la de les noves tecnologies de la informació) no és sinó un mite, una faula:

Si realmente estuviéramos viviendo en una nueva economía fundada sobre las nuevas tecnologías de la información, esperaríamos que la introducción de esas nuevas tecnologías produjese un impacto significativo en el aumento de la productividad.

Fent ús d’un estudi de Robert Gordon, Petras nega que això s’haja produït; demostra que la majoria dels increments de la productivitat atribuïts a la informatització es troben al sector de fabricació d’ordinadors, amb efectes minúsculs a la resta de l’economia, quan és precisament l’impacte sobre la productivitat al conjunt de sectors —allò que s’anomena productivitatmultifactorial— el que s’ha convertit en baròmetre fonamental d’una revolució tecnològica. Petras constata fins i tot que el període de menor creixement de la productivitat multifactorial en el segle XX fou el transcorregut entre els anys 1988 i 1996. És més, segons ell, és sostenible la hipòtesi contrària: que els nous sistemes d’informació tenen un efecte negatiu sobre la productivitat en la mesura que allunyen de les activitats més productives una enorme quantitat de capital. Això sí, segons Petras, el mite de la revolució de la informació ha servit ideològicament per a camuflar l’expansió imperialista del capitalisme nord-americà i europeu.

64

Per altra banda, Petras fa esment d’un estudi empíric realitzat per Helley, Pauly i Reich, les conclusions del qual refuten el mite de les anomenades corporacions globals perquè constaten els seus vincles amb l’estat nació i la seua estructura decisòria centralitzada a l’àmbit estatal. Es demostra així el caràcter imperialista, no «global», de l’expansió del capital multinacional i la primacia de les corporacions nord-americanes en la nova economia. La conclusió de Petras (2001: 74) és clara:

En estas circunstancias, la «globalización» és una ideologia que oscurece la estructura real del poder y las formas de dominación [...] No hemos asistido a una revolución tecnológica, científica e informática que nos conduzca a la «globalización», sino a una expansión política, económica y militar que ha creado un nuevo orden mundial dominado por el imperialismo estadounidense.

La breu i contundent anàlisi de Petras és pot compartir, però pensem que no fa minvar la força d’una hipòtesi que accepte l’existència d’una societat mundial. Afirma, en tot cas, el seu caràcter desigual i injust, així com l’ús de la ideologia per a amagar els seus aspectes més rebutjables. Però no nega la seua existència. La presència d’unes forces econòmiques, militars, polítiques o culturals d’abast mundial és més que suficient per a afirmar l’existència d’una societat d’aqueixa mida. Una altra qüestió és la seua estructura.

b) L’estructura de la societat mundial

Si hi ha una societat mundial, ha d’estar estratificada. En classes, en estaments, en poder... Harold R. Kerbo ha sistematitzat recentment les característiques de tot sistema d’estratificació social al·ludint a les conseqüències de la interacció entre les relacions de propietat i les ocupacionals. El quadre dibuixat per Kerbo (1998: 255) afirma que en tot sistema social:

1. Existen clases bastante diferentes en relación con las divisiones objetivas derivadas de la posesión de los medios de producción y la posición en la estructura ocupacional.

2. Existe una clase alta que posee y/o controla los medios de producción y una clase trabajadora que carece de propiedad y que realiza tareas ocupacionales para los propietarios. Entre estas dos clases encontramos una clase media con escasa o ninguna propiedad de medios de producción, pero con una posición ocupacional alta.

3. La distribución de los recursos valorados se basa en buena medida en estas posiciones de clase.

4. Existe una dinámica de conflicto de clase y cambio basada en la distribución desigual de las recompensas en el sistema de clases.

5. Por último, existen varios mecanismos para mantener la posición privilegiada de los que están en la parte alta del sistema de estratificación.

65

La hipòtesi de Kerbo és que si reconeixem l’existència de relacions de propietat capitalista i una divisió ocupacional del treball més enllà de les fronteres estatals, hem de reconèixer també l’existència d’un sistema d’estratificació mundial amb característiques similars a les esmentades. Tanmateix, —diu Kerbo— la unitat d’anàlisi principal ja no serien les classes dins de les societats, sinó les societats mateixes. Això no obstant, —afegix— s’ha de recordar que dins de cada nació seguixen existint divisions de classe amb diferents interessos respecte als vincles internacionals.1

Des d’aquest plantejament, es pot considerar que les anomenades societats centrals són equiparables a la classe alta i les societats perifèriques, a la classe treballadora; mentre que existiria una classe mitjana formada per les societats semiperifèriques. Es tracta, per tant, d’un sistema de classes basat en la relació de cadascuna de les societats amb les forces mundials de producció (Kerbo, 1998: 257).

Al igual que un sistema de clases dentro de una nación, las posiciones de clase en relación con el sistema económico mundial generan una distribución desigual de las recompensas o recursos. Las naciones centrales o de clase alta reciben la mayor porción de excedente de producción, mientras las periféricas reciben la menor.

La nostra anàlisi incorpora un matís important a la de Kerbo. Perquè, si bé acceptem l’existència d’un sistema d’estratificació mundial basat en la relació que cada estat manté amb la producció i la propietat, hem d’acceptar que la posició de classe dins de cada estat és l’element clau a l’hora d’obtenir més o menys beneficis del sistema productiu. Per a evitar una certa contradicció en la qual incorre Kerbo, hem d’assumir, per tant, que la unitat bàsica d’anàlisi continua sent la classe. Si una determinada societat està al centre o a la perifèria depèn, de fet, de la porció de propietaris o treballadors que albergue al seu si. El centre i la perifèria no són territoris físics, sinó econòmics. Una altra qüestió —com ara veurem— és que els instruments per a observar aquesta unitat d’anàlisi estiguen al nostre abast i que una aproximació com la nostra puga abastar una comprensió empíricament solvent a aqueix objecte.

De moment, partim, per tant, de la hipòtesi que el món, la «societat món» es troba estructurada. I que aqueixa estructura respon bàsicament al concepte de classe, que, en aquest cas, s’aplica a l’àmbit planetari. Segons això, hi ha una classe alta, una classe mitjana i una classe treballadora mundials. Cal admetre també que dins de cadascuna d’aquestes classes hi ha diferències que poden associar-se a la posició central o perifèrica que cada facció ocupa a l’espai físic global. Però la clau

1.En la mesura de les possibilitats, eludirem l’ús del concepte nació —més problemàtic— i utilitzarem els termes estat i societat com a sinònims, fent abstracció de la possible distinció conceptual entre tots dos.

66

explicativa bàsica continua sent la posició que la classe ocupe respecte del mode de producció global.

Això vol dir que la nostra anàlisi, encara que es referisca en primera instància a les diferents societats o estats, remet directament al concepte de classe. De manera que quan afirmem que els EUA, per exemple, són un estat central, ens referim al fet que la societat nord-americana en el seu conjunt rep una major porció de l’excedent de producció del sistema global, però no oblidem el que és fonamental: que dins els EUA la porció major d’aqueix excedent el rep la classe alta, mentre que la classe baixa del país rep una porció molt menor. Per contra, si diem que Uganda, per posar un cas, és un estat perifèric, volem dir que rep una porció menor de beneficis per part del sistema global de la que reben les societats centrals, sense oblidar que a Uganda hi ha una classe alta que rep la major part d’aqueix benefici i que forma part, per tant, de la classe alta del món.

Ara bé, si aquesta és la nostra hipòtesi, per què no podem parlar únicament de classes mundials i oblidar directament les divisions polítiques en estats? Doncs, per dues raons: primera, perquè aquestes divisions existixen empíricament i tenen efectes sobre l’estructura del sistema mundial de producció; i segona, perquè l’artefacte fonamental que usarem per a fer l’anàlisi d’aqueix sistema és l’anomenat índex de desenvolupament humà (IDH), creat pel Programa de les Nacions Unides per al Desenvolupament i que començà a calcular-se anualment des de 1990.

L’IDH és un indicador econòmic, però no és únicament això. Tradicionalment, l’indicador de desenvolupament més utilitzat fou el producte interior brut (PIB) per habitant, calculat en relació amb el preu de mercat. Però aquest índex era, en moltes ocasions, molt deficient per a calcular el grau de benestar. Per la seua banda, l’IDH incorpora, a més del PIB (que referix la renda), l’esperança de vida al naixement i el nivell d’instrucció (format per l’índex d’alfabetització d’adults i l’índex brut d’escolarització de tots els nivells). Es tracta, doncs, d’un índex de desenvolupament que incorpora no només els elements clau del concepte tradicional de classe, sinó també altres que informen millor a una visió més ajustada del desenvolupament, tenint sempre en ment el concepte de benestar en un sentit ampli. És, per tant, un índex complet i eficaç; però, com no podia ser d’altra manera, es calcula per estats.

Atenent a l’IDH, que oscil·la entre el zero i la unitat, les societats —els estats— es classifiquen en tres grups: aquelles que tenen un «baix nivell de desenvolupament humà» (IDH inferior a 0,500); les que tenen un «nivell mig de desenvolupament humà» (IDH entre 0,500 i 0,799) i les que reunixen un «alt nivell de desenvolupament humà» (IDH de 0,800 o superior). Acceptant que, com qualsevol índex, és sempre susceptible de millora i que la seua aplicació ha de ser cautelosa, creiem que és el

67

millor instrument, en aquest moment, per a descriure el sistema d’estratificació social mundial, que és del que es tracta en aquest apartat. I la classificació que acabem d’esmentar és idònia per a distingir en aquest sistema una classe alta, una de mitjana i una de baixa, amb les excepcions fetes anteriorment.

Dit tot això, la pregunta ara és: quina és, de fet, l’estructura d’aquest sistema social del qual hem acceptat l’existència?

1.2. L’estructura social mundial

1.2.1.

UNABREUREVISIÓHISTÒRICA

Seguint Wallerstein (1974: 60), la principal diferència entre un imperi mundial (com els de la premodernitat) i una economia mundial és que l’objectiu principal del primer és tant la dominació política com l’econòmica, mentre que en la segona és l’obtenció de beneficis econòmics.

Des que va començar a construir-se el sistema mundial modern, en els segles XV i XVI, sempre han existit una sèrie d’estats centrals que han competit entre si per la dominació econòmica de les societats perifèriques i per l’accés als recursos mundials. Segons Wallerstein, aquesta dominació es dóna quan una societat té el lideratge durant un llarg període de temps i en tres dimensions econòmiques: la producció, el mercat i les finances.

Aquesta circumstància s’ha produït —segons aquest darrer autor— en tres ocasions: durant el segle XVII, amb l’hegemonia holandesa; entre 1815 i 1870, amb la Gran Bretanya com a màxima potència, i entre la fi de la Segona Guerra Mundial i els anys noranta del segle XX, amb el domini totpoderós dels EUA i de l’URSS. Aquests períodes foren d’una relativa estabilitat en el sistema mundial, mentre que entre aquests, quan l’hegemonia d’un estat no era suficient, el sistema fou dominat pel conflicte entre les societats centrals per a convertir-se en hegemòniques: la lluita entre Anglaterra i França, entre el primer i el segon període, i l’expansió d’Alemanya, el Japó, Itàlia i els EUA, fonamentalment, entre el segon i el tercer. És en aquest sentit que s’ha d’entendre la tesi de Boswell, segons la qual, quan s’expandix l’economia mundial i les societats centrals experimenten prosperitat econòmica, existix menys colonització (Boswell, 1989).

Des dels anys setanta, tanmateix, el domini econòmic i militar dels EUA i l’URSS sobre el sistema mundial donà permanents símptomes de debilitat. En el cas dels EUA, la seua economia es va veure afectada per un període de relativa decadència, al temps que perdia per primera vegada una guerra: la del Vietnam. Aquest declivi és, en bona mesura, el

68

responsable del creixement de la desigualtat en aquest país. Pel que fa a l’antiga URSS, ara sabem que el seu procés de desintegració començà també aleshores, justament quan la seua pròpia perifèria començà a alçar-se en contra del seu domini.

Pel que fa a la perifèria, Kerbo ha assenyalat que la conjuntura en la qual es troben aquestes societats és molt pitjor que la que tingueren les societats hui plenament desenvolupades, ja que aquestes comptaren amb un context d’una competència molt menor durant la seua fase inicial de creixement. Per altra banda, s’ha demostrat que les ajudes del centre que reben les societats perifèriques únicament tenen efectes positius a curt termini.

En tot cas, Kerbo afirma que la posició dels estats perifèrics en el sistema mundial influïx decisivament en quatre qüestions complementàries: a) l’existència d’una petita elit que obté la major part dels beneficis, b) la manca de poder de la classe treballadora, c) un altíssim nivell de desigualtat de la renda, i d) la perpetuació de sistemes polítics no democràtics.

Intentarem ara analitzar aquests factors per esbossar una perspectiva el més completa possible del sistema d’estratificació mundial actual.

1.2.2. L’ESTRUCTURASOCIALDELMÓNALSNOSTRESDIES

Qualsevol anàlisi d’una estructura social determinada —en el nostre cas, la del món— ha d’incloure, si més no, referències concretes a tres conceptes: el de classe, el d’estatus i el de poder, a través dels quals intentarem esbrinar l’estat actual dels quatre aspectes que acabem de citar.

1.2.2.1. Les classes socials

Pel que fa a les classes socials, abans que res hauríem de fer una puntualització: el concepte de classe s’usa ací com a referència estricta a la posició que els individus i els grups ocupen respecte del mode de producció global, sempre tenint en compte que, en tractar-se de la societat mundial, el concepte mateix topa, de vegades, amb sistemes socials concrets en els quals precisament la classe no és el factor principal. És el cas, per exemple, de l’Índia, on la casta continua sent la clau explicativa de l’estratificació. Farem, de moment, abstracció d’aquest aspecte i l’inclourem en apartats successius per donar-li la importància que li correspon.

La classe, per tant, hauríem de deduir-la d’indicadors com ara la renda (el PIB), l’ocupació i la propietat. Com ja hem apuntat, però, a causa de la brevetat de la nostra aproximació, ens conformarem a fer una rà-

69

pida ullada a l’IDH que, com hem advertit, té en compte d’un cop els indicadors econòmics clàssics i els de benestar i ens servix per a confeccionar una primera visió de conjunt relativament vàlida.

Si observem superficialment l’IDH publicat l’any 2000, ens trobem amb una estructura de classes constituïda per dos grups relativament equilibrats: una classe alta formada per 46 països (IDH de 0,800 o més) i una classe baixa de 35 (IDH inferior a 0,500); mentre que, enmig, trobem el grup més nombrós: 96 països amb un IDH entre 0,500 i 0,799, la classe mitjana mundial. L’opció metodològica correcta seria obtenir una visió conjunta de tota la dècada, però això és impossible, ja que a partir de l’any 1998 es feren modificacions per a l’obtenció de l’IDH i, per tant, des d’aqueix moment no es poden fer comparacions.

Si fem, però, una ullada a les dades fins al 1998, veiem que la classe baixa es manté; després d’una lleugera crescuda, la classe mitjana creix bastant sostingudament, i també ho fa la classe alta (taula 1). En termes de mobilitat social, això es podria expressar dient que hi ha una mobilitat ascendent relativament estable entre les classes mitjana i alta i una resistència acusada a la mobilitat social ascendent entre la baixa i la mitjana.

1

Aquesta observació genèrica requerix, no obstant això, una sèrie de matisacions importants. En primer lloc, les limitacions pròpies de l’IDH, a les quals ja ens hem referit abans, a més del detall que el nombre total d’estats observats ha anat creixent al llarg de la dècada. En segon lloc, el fet que, si bé sembla cert que creix sostingudament la classe mitjana, també ho és que la mobilitat ascendent de la classe baixa és molt rígida i que s’inserix —en tot cas— en allò que s’ha anomenat proletarització de les classes mitjanes. El que s’intenta dir és que, lògicament, la mobilitat es produïx sobretot entre les capes més altes de la classe baixa i les més baixes de la mitjana, és a dir, que el que més augmenta és la part de la classe mitjana menys propietària i més proletaritzada en l’ocupació (llocs de treball menys remunerats i més inestables), així com la part menys preparada.

Les dades de la taula 2 demostren que perdura aquesta tendència general d’augment de la classe mitjana mundial i que, globalment, millora

70
Taula
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 IDH alt 46 53 47 55 53 63 57 64 64 IDH mig 40 44 48 56 65 64 69 66 66 IDH baix 44 63 65 62 55 47 48 45 44 Total 130 140 160 173 173 174 174 175 174

la situació de la classe baixa, si ens fixem únicament en l’IDH. Tanmateix, el matís fonamental que cal afegir a aquesta visió és la idea ja apuntada que al si de cada estat hi ha un sistema de classes. És a dir, que el repartiment dels beneficis és també desigual dins de cada país.

en desenvolupament

menys avançats

Si es té en compte aquest darrer fet, el panorama és bastant diferent, encara que una il·lustració suficient requeriria un espai que no tenim. Kerbo (1998: 253-254) afirmava amb contundència al 1998 el següent:

Los datos de las Naciones Unidas nos revelan que a pesar de que el mundo podría alimentar con facilidad al total de la población mundial actual, cerca de 700 millones padecían hambre en 1993. Actualmente, otros datos de las Naciones Unidas indican que el 20 por 100 más rico del mundo posee el 85 por 100 de la riqueza, mientras el 20 por 100 más pobre tiene el 2 por 100. En cuanto a la renta, el 20 por 100 más rico recibe 150 veces la renta del 20 por 100 más pobre. Hace sólo treinta años esta proporción en lugar de ser de 150 a 1 era de 60 a 1.

1.2.2.2. Els altres elements de l’estratificació: estatus i poder

Al llarg del nostre article veurem quins rols interpreten els diferents subjectes de la societat mundial i intentarem esbrinar els valors que constituïxen la seua ideologia o mentalitat col·lectiva, si és que es pot parlar d’una tal cosa. És en aquest darrer sentit que ens interessarem pels mitjans de comunicació i el seu paper en la creació d’aqueixa mentalitat. De moment, però, farem alguns comentaris generals sobre l’estatus i el poder en la societat mundial per completar aquesta aproximació a la seua estratificació.

Pel que fa a l’estatus, no podem deixar d’esmentar el fet que precisament les societats menys desenvolupades són les que posseïxen un sistema de valoració social més rígid, és a dir, les que presenten una major desigualtat quant a la consideració del gènere, l’edat o el parentiu. Aquestes societats «tradicionals» són, a més, sistemes d’estratificació en els quals l’estatus s’adquirix bàsicament en nàixer i no amb l’esforç personal al llarg de la biografia. Aquestes característiques fan, lògica-

71
Taula 2
1994 1995 1996 1997 1998 Països industrialitzats 0,909 0,911 0,911 0,919 0,893 Països
0,563 0,576 0,586 0,637 0,642 Països
0,331 0,336 0,344 0,430
Total
0,746 0,764 0,772 0,706 0,712
0,435
mundial

ment, més difícil la mobilitat vertical interna entre estaments i, consegüentment, la corresponent mobilitat vertical en el sistema global. I no poden deixar d’influir en la perpetuació dels alts índexs de desigualtat que ja hem citat, tant interns com mundials.

Quant a la mobilitat horitzontal, l’anomenada globalització forma part d’un context en el qual les migracions són constants. Tanmateix, com no podria ser d’altra manera, els estats continuen ferms en el manteniment de les seues fronteres i posant enormes dificultats al trasllat de persones, fins al punt que un dels elements de rigidesa més fàcils d’observar en el modern sistema d’estratificació mundial és aquest de l’escassa facilitat de moviments.

Aquests factors influïxen directament també en l’estructura interna i global del poder. Al si de les societats més pobres, com que són més desiguals, el 5 % més ric té una renda molt més alta que la dels seus homònims de les societats industrialitzades (Kerbo, 1998: 272). Aquesta elit depèn bàsicament de les multinacionals del centre per a continuar beneficiant-se’n i, en conseqüència, està molt interessada a aconseguir que la desigualtat del sistema global perdure. En termes polítics, l’instrument més eficaç perquè aquesta situació no canvie és el control exclusiu del poder, de manera que en aquestes societats és on més resistència trobem a la democràcia. La conseqüència lògica és un sistema de poder molt desequilibrat amb una força omnímoda de les elits i unes classes treballadores molt dèbils.

1.3. Conflicte i canvi en el sistema d’estratificació mundial

Malgrat la relativa rigidesa del sistema, aquest alberga dinàmiques constatables de conflicte i canvi. Durant els anys seixanta i setanta, per exemple, augmentà considerablement el nivell de violència política a la perifèria com a conseqüència de la incorporació d’aquestes societats a quotes una mica més altes de benestar. Kerbo ha assenyalat diversos factors com a possibles causes d’aquesta creixent oposició popular a la dominació, tant interna com externa: la comercialització de l’agricultura, que ha transformat la vida tradicional d’aquestes societats; el contacte més freqüent i estret de les seues classes baixes amb altres societats i segments de la població del mateix estat que viuen millor; el fet que algunes societats trencaren amb la dominació central durant la Guerra Freda i s’hagen convertit en exemples per a la perifèria, etc.

En aquest sentit, les anomenades ideologies de la identitat han fet un paper central. Els nacionalismes de tota mena, però també les religions noves o velles, el gènere i la sexualitat, i en general la pretensió de retrobar el jo en una societat cada vegada més complexa i insegura, s’han constituït en centre de desenvolupament de les idees i en guies per a l’ac-

72

ció, és a dir, en l’origen fonamental del canvi social del món globalitzat, fins al punt d’esdevenir, a través dels més diversos moviments socials, el major repte que ha d’afrontar la globalització (Castells, 1998).

Aquests moviments de creixent importància, òbviament, troben una també creixent resistència per part del centre: la resistència al canvi pròpia de tot sistema d’estratificació. Per una banda, les societats centrals han reaccionat ajudant les perifèriques amb programes i préstecs; però ja hem advertit que aquestes polítiques únicament són eficaces a curt termini i per a una part de la població: l’elit. Per altra banda, i aquesta ha estat la principal línia d’acció, el centre ha desenvolupat una permanent acció policial i militar, inicialment oberta i cada vegada més amagada (Kerbo, 1998: 283).

En tot cas, sembla clar que, tant per a les accions de protesta o reivindicació com per a les de repressió, l’actual conjuntura globalitzada obliga tots els sectors —els actors— socials a justificar el seu comportament, a legitimar-lo. I això perquè és en el terreny de l’opinió pública global on es juga l’autèntica partida del futur. Aquest fet és el que atorga als mitjans de comunicació del món un paper tan central.

2.Procés de globalització i estructura de la comunicació

Un dels actors en la configuració d’un espai públic mundial són els mitjans de comunicació, l’estructura dels quals reflecteix l’evolució social i política arreu del món. A més, la dita estructura està relacionada amb l’aplicació d’unes determinades polítiques normatives de comunicació, que tracten d’organitzar el sistema comunicatiu d’acord amb les coordenades bàsiques del model social i polític.

Tant la política com l’estructura de la comunicació social poden estudiar-se atenent diferents àmbits geogràfics, polítics i/o administratius, incloent-hi també les seues interrelacions, de manera que podem situarnos en un hipotètic espai mundial des de la vessant comunicativa per tractar d’esbrinar si realment existix, com ha estat el procés de formació del dit espai, quines en serien les característiques més rellevants, l’evolució i la dinàmica, les limitacions i les mancances, les contradiccions i les tensions, etc.

De fet, el debat sobre la circulació internacional de la informació, vinculat a institucions internacionals com ara l’ONU i la UNESCO, ha estat un dels grans referents dins el camp d’estudi de l’estructura i la política de la comunicació, en què també cal afegir totes les anàlisis i les dades relacionades amb el desenvolupament i l’expansió dels mitjans de comunicació (processos de concentració multimèdia, creació de grups transnacionals de comunicació, mundialització dels mercats i dels productes culturals, aplicació de les noves tecnologies de la informació, etc.).

73

A partir de la perspectiva teòrica citada (estructura i política de la comunicació) i a través dels referents que han servit per a configurar l’evolució històrica, política i econòmica dels mitjans de comunicació, plantejarem una breu descripció dels principals debats sobre el sistema comunicatiu d’abast internacional i les seues vinculacions dins l’espai públic mundial.

Per abordar aquesta qüestió hem optat per la perspectiva cronològica, que ens permet apropar-nos als temes més actuals des de la contextualització històrica del fenomen, de manera que assenyalarem una sèrie de períodes que fan referència a diverses fases d’expansió del sistema internacional de la comunicació, a diferents vessants en la seua anàlisi teòrica i a diferents formulacions des de les polítiques internacionals de comunicació.

A títol indicatiu, comencem amb un primer període que va des de la fi de la Segona Guerra Mundial fins al 1960, caracteritzat pel debat jurídic sobre la llibertat i el dret a la informació. Entre el 1960 i la dècada dels anys vuitanta podem trobar un altre període on es concreten una sèrie d’iniciatives: el debat al si de la UNESCO sobre el Nou Ordre Internacional de la Informació i la Comunicació i l’aplicació de les anomenades polítiques nacionals de comunicació (PNC) per part dels països en vies de desenvolupament.

Finalment, a partir de la dècada dels anys noranta i durant els inicis del segle XXI estem assistint a un període caracteritzat pel procés de globalització: s’ha consolidat l’expansió internacional dels principals grups de comunicació (una tendència iniciada després de la Segona Guerra Mundial), s’ha produït la convergència econòmica entre diferents sectors industrials (sobretot les empreses de telecomunicacions i de l’audiovisual) i s’ha completat la implantació de les xarxes mundials de transmissió d’informació (Internet). En definitiva, s’ha confirmat el triomf de les tesis liberals (els principis neoliberals desenvolupats al llarg de la dècada dels anys vuitanta) en l’aplicació de les polítiques internacionals sobre mitjans de comunicació (amb especial incidència en el sector de les noves tecnologies de la comunicació).

2.1. Primer període: el debat ideològic i polític sobre la llibertat d’informació

El principi de la llibertat d’informació ha estat un referent històric en la consolidació dels sistemes democràtics,2 a més de constituir el fona-

2.Cal citar com a exemples l’article XI de la Declaració dels Drets de l’Home i del Ciutadà (França, 1789): «La lliure comunicació d’idees i opinions és un dels drets més preciosos de l’home», així com el Bill of Rights de l’estat de Virgínia (EUA) i la primera esmena a la Constitució dels Estats Units, de 1791: «El Congrés no aprovarà cap llei restrictiva amb la llibertat de premsa».

74

ment jurídic per a la defensa de la lliure circulació de la informació i la comunicació. Després d’una utilització sistemàtica dels mitjans de comunicació com a instruments de persuasió i propaganda política (primera meitat del segle XX), a la fi de la Segona Guerra Mundial comença a defensar-se la necessitat d’apostar per un sistema comunicatiu internacional basat en la llibertat d’informació3 (Maherzi, 1999: 215).

En l’Acta de Constitució de la UNESCO (novembre del 1945), l’article 1 afirma com a objectiu d’aquesta institució afavorir el coneixement i la comprensió mutus entre les nacions mitjançant acords internacionals que tracten de facilitar la lliure circulació d’idees a través de la paraula i de la imatge. L’any 1946, la Resolució núm. 59 de l’ONU proclama que la llibertat d’informació és un dret fonamental de la persona i la pedra angular de totes les llibertats a la defensa de les quals es consagren les Nacions Unides.

En el mateix sentit, l’article 19 de la Declaració Universal dels Drets Humans (desembre del 1948) parla de la llibertat d’informació: qualsevol individu té dret a la llibertat d’opinió i d’expressió; això implica el dret a buscar, rebre i difondre informacions i idees per qualsevol mitjà d’expressió i sense limitacions de fronteres. Aquesta definició serà ratificada uns anys més tard per l’article 19 del Conveni Internacional sobre Drets Civils i Polítics (aprovat per l’Assemblea General de les Nacions Unides el desembre de 1966): qualsevol persona té dret a la llibertat d’expressió; aquest dret inclou la llibertat de buscar, rebre i difondre informació i idees de tota mena, sense limitació de fronteres, en forma oral, escrita, impresa o artística, o per qualsevol altre mitjà de la seua elecció.

Com veiem, l’objectiu més evident d’aquestes declaracions és aconseguir una estructura comunicativa basada en la lliure circulació de la informació, un requisit imprescindible per a consolidar i/o aconseguir la implantació de la democràcia com a model polític de referència en les relacions internacionals (Maherzi, 1999: 218). La clau interpretativa es troba en el context històric i polític: després de la Segona Guerra Mundial, la informació es convertix en un dels motius d’enfrontament entre els dos grans blocs (països capitalistes enfront de països comunistes) i en un element bàsic per a les estratègies derivades de la Guerra Freda.

Més enllà de les formulacions jurídiques sobre la llibertat d’informació, ens trobem davant un debat ideològic on s’enfronten dos models socials i polítics oposats: les democràcies occidentals, capitanejades pels Estats Units, reclamen la fi de les limitacions (fronteres) per a la recerca, recepció i difusió de les informacions i les idees, mentre que la Unió Soviètica i els països comunistes volen uns mitjans de comunicació

3.Per exemple, en la Conferència Interamericana sobre els Problemes de la Guerra i de la Pau (1945) es proclama per primera vegada «la llibertat de la circulació internacional de la informació».

75

controlats i al servei de l’Estat, així com un intercanvi mundial de la informació sotmès a acords internacionals i respectuós amb la sobirania de cada estat.4

El bloc capitalista defensa una doctrina democràtica i liberal aplicada a la comunicació social, mentre que la doctrina del bloc comunista està sustentada per la teoria soviètica de la premsa. En el primer cas, es defensen i es reconeixen als mitjans de comunicació una sèrie de funcions socials i polítiques clàssiques (vigilància de l’entorn social, correlació i interpretació dels fets socials, transmissió dels referents i dels valors culturals, etc.), mentre que en el segon cas els mitjans de comunicació s’entenen com un instrument polític al servei de la revolució comunista i per a l’educació del poble en els nous valors socials que se’n deriven.

A aquestes dues posicions que coincidixen, d’altra banda, en un objectiu comú —la defensa i l’exportació, a través del sistema comunicatiu, d’un determinat model econòmic i polític— anirà afegint-se a poc a poc la veu dels països en vies de desenvolupament, que a la fi constituiran un altre referent en el debat internacional sobre la circulació de la informació, tal com veurem en el període següent. En aquest cas, el context històric ens remet a l’última fase dels processos de descolonització, el resultat dels quals és un increment dels desequilibris econòmics i polítics arreu del món.5

2.2. Segon període: a la recerca d’un nou ordre mundial en la informació i en la comunicació

Com dèiem, les posicions i la veu dels països sorgits del procés de descolonització (dècades dels anys cinquanta i seixanta) marquen un punt d’inflexió en el debat internacional sobre els fluxos informatius i dóna pas a un període caracteritzat per la recerca d’un nou ordre mundial en el sistema comunicatiu. Davant la doctrina del free flow (lliure circulació) defensada pel liberalisme, aquestos països reclamen un espai comunicatiu propi a través d’un sistema de mitjans basat en l’equilibri internacional.

En un context històric i polític presidit per la Guerra Freda (amb l’amenaça nuclear) i el procés d’alineament internacional respecte als blocs capitalista i comunista, sorgirà un grup (l’anomenat Grup de Països no Alineats) que aprofitarà les institucions internacionals (ONU i UNESCO) per

4.Açò explicaria les greus dificultats de l’ONU per a poder arribar al consens polític, així com el to genèric i institucional de les declaracions sobre els drets humans i sobre la llibertat d’informació.

5.Els països en vies de desenvolupament aniran prenent consciència de les greus desigualtats Nord-Sud en aspectes econòmics, polítics i comunicatius, de manera que acabaran reivindicant iniciatives pròpies en el camp econòmic, polític i comunicatiu (aplicació de polítiques nacionals de comunicació).

76

denunciar els desequilibris en els fluxos informatius mundials (problema de les agències internacionals) i les desigualtats econòmiques (problema dels equipaments i infraestructures) i culturals (conceptes d’imperialisme cultural, d’hegemonia, d’ideologiadominant i d’alienació).

L’element central per a constatar els desequilibris informatius el trobem en el paper de les principals agències internacionals de comunicació (Associated Press, United Press International, Reuter, France Press, Tass), que estan en mans de les grans potències internacionals (Estats Units, Regne Unit, França i Unió Soviètica) i que són utilitzades com a instruments d’influència política, econòmica i cultural davant la resta del món.

Aquest predomini també reflectix les diferències econòmiques entre els països desenvolupats i els no desenvolupats, de manera que els recursos emprats i el volum d’inversions en el camp de les comunicacions incrementa la distància entre el grapat de països que controlen la producció de la informació i la cultura i aquells altres països destinats a convertir-se en consumidors d’aquesta producció.

A partir d’aqueixa realitat, el pensament social de tradició marxista formularà tot un seguit de conceptes que, en el fons, volen dir el mateix: la comunicació social s’ha convertit, dins el mode de producció capitalista, en una indústria cultural l’objectiu de la qual és crear una sèrie de valors i imposar una ideologia (competència, lògica mercantil, benefici econòmic, societat de consum) que s’exporta a la resta del món a través dels mitjans de comunicació (entesos com a instruments d’alienació política i d’hegemonia cultural).

Com pot apreciar-se, aquestos plantejaments són un reflex de les divisions polítiques en l’àmbit internacional i són claus per a entendre els enfrontaments al si de la UNESCO respecte de l’estructura internacional de la comunicació, un debat que ara referirem i en el fons del qual rau ja la reflexió sobre la globalització del sistema comunicatiu dins el context de la globalització econòmica i cultural (Herman i McChesney, 1999: 42):

En los años setenta la trayectoria y la naturaleza del emergente sistema global de los medios eran cada vez más aparentes; se trataba de un sistema en gran parte movido por los beneficios y dominado por compañías multinacionales instaladas en naciones capitalistas avanzadas, especialmente en Estados Unidos. Al mismo tiempo, el mundo había cambiado mucho durante el cuarto de siglo previo. En dicho periodo casi todas las colonias europeas en Asia y África se hicieron independientes. Y mientras en los años setenta aumentó la utilización mediática en lo que vino a llamarse el Tercer Mundo, había pocas razones para esperar que disminuyese durante generaciones la disparidad de los medios entre los ricos y los pobres, si es que lo iba a hacer algún día.

Amb aquesta cita els autors tracten de resumir i de constatar una tendència bàsica del sistema comunicatiu internacional des de la fi de la Se-

77

gona Guerra Mundial: allò més significatiu en aquest període ha estat el procés d’expansió internacional de les indústries culturals nord-americanes, amb el suport del principi de la lliure circulació (és a dir, de la llibertat d’empresa) i entossudides a trencar les barreres jurídiques i normatives (en definitiva, les fronteres) que s’havien imposat a través d’un equilibri polític inestable basat en la Guerra Freda.

Davant aquesta situació, el Moviment de Països No Alineats plantejarà a finals dels anys setanta el debat sobre un Nou Ordre Mundial de la Informació i la Comunicació (NOMIC), complementari de les discussions i propostes sobre un Nou Ordre Econòmic Mundial.6 Amb una certa perspectiva històrica, es tracta d’un vell debat que, no obstant això, encara pot resultar rellevant per a analitzar l’evolució del sistema internacional de comunicació (Sinclair, 2000).

Les raons apuntades per Sinclair (2000: 53) són les següents: proporciona una perspectiva teòrica i crítica sobre la política d’abast mundial, és un intent d’aportar alternatives en els fluxos internacionals de comunicació, va servir per a comprovar el poder real d’una organització global (la UNESCO va representar una prova del grau de col·laboració entre els estats), és un exemple de la influència de la Guerra Freda sobre el sistema comunicatiu mundial i, finalment, és un reflex del que va suposar el procés de descolonització i l’inici de l’època del postcolonialisme en les relacions internacionals.

A més, aquesta proposta va servir per a ampliar l’aplicació de les polítiques de comunicació a l’àmbit internacional i per a discutir la vinculació entre els fluxos informatius i les relacions econòmiques i comercials a escala mundial. Era la primera vegada que es discutia l’statu quo dels països desenvolupats (Herman i McChesney, 1999: 42-43):

Históricamente, los debates sobre la política de las comunicaciones habían sido algo de alcance casi exclusivamente local o nacional. En muchas naciones capitalistas de Europa occidental —al igual que en el Tercer Mundo— los intereses comerciales de los medios eran poderosos, pero no omnipotentes. Existían fuertes tradiciones de servicios no comerciales de medios y de comunicación. Los intereses comerciales se enfrentaron con otros segmentos de la sociedad respecto a la política de comunicaciones. En Estados Unidos, no obstante, los medios corporativos y las empresas de

6.El Moviment de Països No Alineats va ser un fenomen nou dins la política mundial en aquells moments i va iniciar-se amb un congrés de l’ONU sobre comerç i desenvolupament l’any 1964. Es tractava d’un grup prou nombrós de països del Tercer Món, la majoria dels quals havien aconseguit la independència feia poc temps. El moviment va consolidar-se al llarg de la dècada dels anys setanta i constituïx una resposta col·lectiva a la política de la Guerra Freda: en lloc d’alinear-se en un dels blocs, cal trobar una tercera via per defensar els interessos comuns a través de l’ONU i la UNESCO. L’any 1974, a petició d’aquestos països, l’ONU va aprovar una Resolució sobre un Nou Ordre Econòmic Internacional, precedent immediat del debat en la UNESCO sobre un Nou Ordre Mundial de la Informació i la Comunicació (Sinclair, 2000: 56-57).

78

comunicación gobernaban con poca oposición y las únicas batallas que contaban eran entre rivales. La política internacional de comunicaciones, por otra parte, había arbitrado históricamente las relaciones entre estados nacionales, aceptando el existente equilibrio de poderes tal como estaba.

El NOMIC denuncia el sistema mundial de la comunicació pels greus desequilibris quantitatius i qualitatius (recursos informatius) entre el Nord (països desenvolupats) i el Sud (Tercer Món). Una de les causes apuntades és el monopoli exercit per les potències occidentals sobre les agències de notícies, que responen exclusivament a les necessitats d’aqueixos països. També es critica el predomini en les indústries culturals i d’entreteniment, que ha servit històricament per a imposar el mode de vida occidental als països del Tercer Món i per a retallar la seua sobirania nacional (teoria de l’imperialisme cultural). En general, darrere d’aquestes crítiques als mitjans globals s’amaga una crítica al mateix sistema capitalista, en la línia del socialisme soviètic, i a les grans desigualtats generades per l’economia globalitzada, en la línia de les teories nacionalistes contra l’imperialisme (Herman i McChesney, 1999: 43).

Davant aquestes reivindicacions, la UNESCO va crear l’any 1976 una comissió específica, presidida per Sean McBride, per analitzar el sistema comunicatiu internacional i per proposar les solucions més adients, les quals van plasmar-se en un informe presentat l’any 1980 (McBride, 1980). En aquest text es feia una crida a l’eliminació dels desequilibris en la informació internacional i s’apostava per les polítiques nacionals de comunicació com a instrument útil per al desenvolupament econòmic dels països del Tercer Món.

Així mateix, l’informe tractava de mantenir la tradicional defensa de la UNESCO al principi de la lliure circulació de la informació i apostava per la desaparició dels monopolis estatals en la comunicació, una manera d’aproximar-se a les tesis defensades pels països occidentals, que no estaven d’acord amb els plantejaments del NOMIC: de fet, van considerar-lo un atac frontal a la llibertat de premsa. També s’apunten algunes raons que justifiquen aquesta posició (Herman i McChesney, 1999: 44):

Más aún, la campaña de los años setenta y ochenta para un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC) fue más un desafío retórico que una amenaza política organizada contra el status quo global [...] la mayoría de las naciones del Tercer Mundo podían haber hecho más de lo que estaban haciendo para promover medios locales y servicios alternativos de noticias. Gran parte de la campaña era una operación de «limosneo», al pedir a las compañías de los medios occidentales que redujesen los beneficios de sus operaciones (sin obtener nada a cambio) y a los gobiernos occidentales que donaran capital para invertir en las comunicaciones del Tercer Mundo, sin otras razones aparentes que el espíritu de caridad cristiana. Como era de prever, esta campaña estaba condenada al fracaso desde el principio.

79

Les potències occidentals entenien que les peticions del NOMIC eren contradictòries i molt genèriques, a més de considerar-les una agressió directa al modus operandi de les companyies multinacionals i dels mitjans de comunicació internacionals: s’atorgava el poder i el control respecte de les polítiques de comunicació als governs, en detriment de l’autoritat dels mercats. Des de la publicació de l’Informe McBride, els mitjans de comunicació occidentals van articular una campanya de desprestigi acusant la UNESCO de permetre i justificar la censura informativa i ideològica a les dictadures del Tercer Món (Herman i McChesney, 1999: 45).

Finalment, els Estats Units i el Regne Unit varen abandonar la mencionada institució el 1984 i el 1985, respectivament. Amb aquesta decisió, havia fracassat l’intent de definir les regles del joc en l’accés mundial a la informació i de debatre a escala internacional les polítiques de la comunicació (Herman i McChesney, 1999: 46):

La retirada de la UNESCO reflejó el debilitamiento del poder del Tercer Mundo, con muchas naciones demasiado preocupadas por la supervivencia y demasiado dependientes de los gobiernos occidentales, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial como para tomar posiciones hostiles a los intereses dominantes globales [...] La retirada de la UNESCO reflejó también un amplio cambio en la política estadounidense y occidental en los ochenta, con una inclinación hacia una agresiva política global de mercado, personificada por Thatcher y Reagan y a menudo descrita como neoliberalismo.

2.3. Tercer període: triomf del liberalisme i globalització comunicativa

Mentre la UNESCO era víctima de les estratègies polítiques internacionals derivades de la Guerra Freda (el sistema internacional de comunicació n’era l’excusa), les principals indústries comunicatives dels països desenvolupats (especialment els Estats Units) prenien posicions en els mercats internacionals i es preparaven per a la batalla final: és el triomf del neoliberalisme i de la globalització econòmica, l’adveniment d’un espai mundial per a la comunicació i la informació.

Aquest fenomen, característic des dels anys vuitanta ençà, ha estat àmpliament estudiat i debatut, encara que només n’apuntarem les principals tendències: la transnacionalització i la concentració en la propietat dels mitjans, la convergència econòmica entre els diferents sectors productius, el desenvolupament de les noves tecnologies de la comunicació, la mundialització dels mercats i de les audiències, l’estandardització de la producció informativa i la construcció d’un espai públic mundial.

El context històric i polític també ens ajuda a clarificar la nova situació internacional, caracteritzada per la fi de la Guerra Freda. A les acaballes

80

dels anys vuitanta es produïx l’obertura democràtica en la Unió Soviètica i en l’antic bloc dels països comunistes, mentre que en els països menys desenvolupats també hi ha variacions significatives: la majoria estan fent el salt cap al capitalisme i la democràcia i en alguns casos això ha permès que entren a formar part de la producció de béns culturals i informatius.

En definitiva, la nova situació internacional obligarà la UNESCO a plantejar noves mesures i noves estratègies en el camp de la comunicació. Les premisses de la nova etapa són molt clares: el principi de la llibertat d’informació i de la llibertat de mercat presidirà el desenvolupament dels mitjans de comunicació arreu del món. La Conferència General celebrada en novembre de 1989 planteja tres objectius bàsics (Maherzi,1999: 221):

1. Promoure la lliure circulació d’informació a escala nacional i internacional.

2. Garantir una difusió més àmplia i equilibrada de la informació, sense limitacions de la llibertat d’expressió.

3. Enfortir les estructures comunicatives dels països en vies de desenvolupament, a través del Programa Internacional per al Desenvolupament de la Comunicació (PIDC).

Això vol dir que l’estratègia de la UNESCO radica en el fet de mantenir obert el front de l’equilibri en el sistema comunicatiu mundial sense posar en dubte el principi de la llibertat de premsa i la lliure circulació de la informació (cal recuperar la confiança dels Estats Units i del Regne Unit): no es tracta de debilitar el fort sinó d’ajudar el més feble. Per això, és necessari que el PIDC compte amb suport financer per part de les potències industrials, encara que les ajudes internacionals han anat retallant-se a poc a poc.

A partir d’aqueix moment, les polítiques de comunicació aplicades en l’àmbit internacional estaran basades en la doctrina del liberalisme econòmic. Així, la llibertat en el negoci de la informació és l’única garantia per a consolidar les llibertats democràtiques i el mercat és un instrument eficaç per a regular la vida social. Al mateix temps, es proposen canvis respecte de les polítiques nacionals de comunicació: deixen de ser considerades un instrument contra la dominació política, econòmica i cultural i passen a ser mecanismes a favor del desenvolupament econòmic, propostes en defensa de la identitat cultural i mesures per a reforçar la democràcia, la participació política i el pluralisme.

Les conseqüències sobre el sistema comunicatiu són evidents: en la dècada dels anys noranta s’incrementaran les desigualtats econòmiques i comunicatives entre els països industrials i els països més pobres. Hi ha un procés accelerat d’internacionalització dels mitjans de comuni-

81

cació (per exemple, amb la creació de grans cadenes transnacionals com ara Star TV, CNN, MTV) que reforça el predomini occidental en la producció i distribució de béns culturals i comunicatius.

Segons Quirós (1998: 25-26), el sistema capitalista mundial configura les relacions internacionals i la informació és una mercaderia fonamental a l’hora de definir les polítiques globals de dominació. El sistema internacional d’informació presenta, per tant, les mateixes desigualtats, desequilibris i característiques que el sistema polític internacional: diferència quantitativa i qualitativa de recursos entre el centre i la perifèria, nombre molt reduït de països emissors d’informació (concentració en conglomerats transnacionals) i manteniment dels fluxos informatius unidireccionals. En definitiva, una absència de reciprocitat i d’influències mútues (diàleg) entre els actors informatius.

D’altra banda, Daniel Jones (2002) ens recorda la superposició de diferents espais de comunicació i caracteritza l’espai global de la comunicació com una conseqüència de l’expansió econòmica, financera i de les noves tecnologies de la informació, així com la seua aplicació als mitjans convencionals (premsa, ràdio i televisió) i a les indústries culturals (cinema, fonografia, publicitat). La transnacionalització tecnològica i empresarial dels grups multimèdia nord-americans, europeus i japonesos va unida a la transnacionalització dels productes culturals i informatius, les audiències i els mercats publicitaris.

Aquest procés ha derivat en una clara situació d’oligopoli en les indústries culturals i en el sector audiovisual, exactament el mateix que havia passat unes dècades abans en el cas de les agències internacionals de comunicació. Així, la major part dels mercats mundials estan controlats per un grapat de grups empresarials: Vivendi Universal (França), Grup Bertelsmann (Alemanya), EMI (Regne Unit), Sony (Japó), AOL Time Warner (Estats Units), Disney (Estats Units), News Corporation (Austràlia), Viacom (Estats Units) i Seagram (Canadà). Això té una gran importància econòmica i implica una capacitat d’influència social sense precedents, que podria provocar canvis en la correlació de forces des del punt de vista polític (Jones, 2001).

Al mateix temps, cal destacar la supervivència dels espais locals i regionals de comunicació i l’eclosió de nous espais (Amèrica Llatina, Àsia, països àrabs, Àfrica) que incrementen la competència internacional, sense oblidar els països menys desenvolupats que han optat per integrar-se a través de les noves tecnologies (Índia, Corea del Sud i Xina). Aquestes noves realitats enceten nous debats com ara la dualitat entre estructura comunicativa global i estructura comunicativa local (el concepte glocal) i han permès superar el vell debat sobre l’imperialisme cultural: els conceptes de dependència i hegemoniacultural han estat substituïts pels de sincretisme cultural i cultures híbrides (Sinclair, 2000: 119-130).

82

En general, l’evolució històrica a les acaballes del segle XX i als inicis del segle XXI ens mostren un major grau d’interdependència econòmica i cultural entre les diferents zones d’influència mundial. La línia entre el Nord i el Sud (malgrat els desequilibris econòmics) és cada vegada més difusa a causa del creixement econòmic de molts països. Un element clau per a entendre el desenvolupament és l’aplicació de les noves tecnologies de la informació i la comunicació, sobretot l’expansió mundial de la xarxa Internet.

De fet, la globalització ha estat vinculada a les xarxes mundials de transport de la informació, que han servit per a transformar els productes culturals i han generat el valor afegit d’una nova economia basada en la importància dels recursos immaterials (programari). Al mateix temps, apareixen noves amenaces i nous reptes: els mitjans de comunicació, sotmesos al principi de la llibertat econòmica i a la lògica del mercat, s’enfronten al problema de la concentració en l’oferta, a la mancança de pluralisme democràtic i a la pèrdua progressiva de les identitats culturals i nacionals, de manera que el paper i les funcions polítiques dels estats també han entrat en crisi amb la mundialització dels mercats (Maherzi, 1999).

Davant la situació actual, el plantejament de la UNESCO podria resumir-se en els següents punts:

1. Defensa de les llibertats fonamentals (sobretot la llibertat de premsa) i del desenvolupament de la comunicació social per a assegurar el futur de les noves democràcies (Europa de l’Est i països del Tercer Món) a través d’uns mitjans de comunicació lliures, independents i plurals (tant els públics com els privats).

2. Especial interès en el desenvolupament de les noves tecnologies digitals i en la seua aplicació social (societat de la informació), amb l’objectiu d’assolir una societat del coneixement.

3. Plantejar la necessitat d’una reflexió de la comunitat internacional sobre els mitjans de comunicació com a instruments al servei de la humanitat.

Els nous reptes del sistema comunicatiu internacional serien l’accés universal a la informació, la globalització del coneixement i el desenvolupament econòmic i tecnològic. Les noves tecnologies permeten l’accés universal a l’educació, la sanitat, la formació i la cultura a través de les xarxes mundials, però les diferències econòmiques i financeres entre els països continuen provocant forts desequilibris: és possible compaginar una informació d’elevat valor estratègic i uns preus assequibles? (Maherzi, 1999).

La conclusió no pot ser optimista: l’accés no és possible sense recursos econòmics i són els productors d’informació i ficció els qui fixen els

83

preus per a la venda i la difusió dels productes. Dit d’altra manera: els coneixements s’han convertit en un recurs amb un alt valor econòmic, per la qual cosa és necessari un marc reglamentari (polítiques de comunicació) per a assegurar el lliure accés a la informació, la lliure competència i el pluralisme.

La globalització de l’estructura comunicativa implica una acceleració del procés d’industrialització de la cultura i la competència entre els conglomerats mundials. El resultat ha estat un procés de concentració dels actors mediàtics que amenaça la llibertat d’informació, el pluralisme polític i la diversitat cultural. Com veiem, tampoc el nou ordre mundial de la comunicació no està exempt de crítiques, ja que presenta certs avantatges i certs riscos: el desafiament consistix a fer compatible la llibertat d’informació i la defensa de la identitat cultural amb el procés de globalització econòmica i la mundialització dels mercats (Maherzi, 1999).

Un dels conceptes més debatuts actualment és el de societat de la informació, una manera de definir el model social i polític sorgit de les tendències que hem sintetitzat en les línies precedents. Entès d’una banda com un fenomen força positiu, els defensors de l’expansió mundial de les noves tecnologies i de l’economia global veuen en la societat de la informació l’única eixida possible per a garantir el sistema democràtic i les llibertats fonamentals. D’altra banda, les veus més crítiques reconeixen que es tracta d’un procés inevitable, però alerten de nou sobre els perills dels desequilibris econòmics, la tirania dels mercats i l’absència d’un vertader espai públic on debatre les qüestions socials i polítiques que afecten la humanitat.

Els progressos tecnològics aplicats al camp de la comunicació s’han concretat en l’anomenada revolució digital i en la convergència entre els sectors de la informàtica, les telecomunicacions i la indústria audiovisual. D’aquesta manera, Internet es convertix en l’element central del sistema comunicatiu mundial i s’inicia el debat internacional sobre les autopistes de la informació.7 A més, el desenvolupament de l’economia de la informació, basada en la venda de les activitats i els serveis (fort increment en la demanda de programari), està relacionat amb el procés de desregulació i el triomf de la llibertat comercial (gràcies a institucions internacionals com ara el GATT i l’Organització Mundial del Comerç (OMC)).

De nou caldria recordar els aspectes menys positius: per una banda, les divergències econòmiques entre els països productors de tecnologia i els països consumidors són cada vegada més grans i, per l’altra, el concepte d’informació com a servei públic ha entrat en crisi davant l’hege-

7.El Pla Mundial per a Desenvolupar les Autopistes de la Informació va aprovar-se l’any 1996 a la Conferència General de Midrand (Sud-àfrica).

84

monia d’un model comunicatiu que entén la informació com a mercaderia: estandardització i trivialització dels productes culturals i els continguts.

Quant a l’aplicació actual de les polítiques internacionals de comunicació, en el context de l’economia global, aquestes han estat basades en el control de la desregulació i en el protagonisme de les telecomunicacions. L’objectiu prioritari, marcat per les àrees de major influència mundial (Estats Units, Japó i Unió Europea), és aconseguir la competitivitat i consolidar els mercats mundials a través de les economies d’escala.

En conclusió, sóm en un període històric en què destaca l’acceleració en el procés d’estructuració mundial de la comunicació, la qual cosa haurà de tenir repercussions sobre la configuració d’un espai públic mundial. La globalització dels mitjans de comunicació és un reflex de la competència mundial pels mercats i les audiències, de manera que està lliurant-se una forta batalla per ocupar els espais internacionals de mediació simbòlica.

Tot i que podem destacar aspectes positius d’aquesta globalització, com ara la fi dels monopolis estatals, l’expansió horitzontal dels intercanvis culturals i la ràpida difusió de les cultures populars a través del món o bé l’exportació internacional dels valors democràtics occidentals, sembla que els pronòstics no són gaire optimistes pel que fa a les repercussions sobre l’espai públic mundial (Herman i McChesney, 1999: 2223):

Nuestra opinión, por el contrario, es menos optimista. Consideramos que el efecto primario del proceso de globalización —el hecho crucial de la globalización y la manifestación de la fuerza de las grandes potencias y de las compañías multinacionales cuyos intereses sirven— es la implantación del modelo comercial de comunicación, su extensión a las telecomunicaciones y al «nuevo medio» y su gradual intensificación bajo el imperio de la competición y de las presiones. El modelo comercial posee su propia lógica interna y, como está en manos privadas y se basa en la ayuda de los anunciantes, tiende a erosionar el espacio público y a crear una «cultura del entretenimiento» que es incompatible con un orden democrático. Los productos de los medios tienden a convertirse en bienes de consumo y son creados para servir objetivos de mercado, no necesidades ciudadanas.

3.Els actors de l’escena mundial: agents i agendes de l’espai global

Per més natural que puga parèixer el camí cap a la globalització, no hauria de veure’s com un fenomen inexorable, com un desplaçament unidimensional sobre la línia recta de la història. La major prova que no

85

es tracta d’un camí obligat entre el local i el global és que la tendència a la globalització, vista com una uniformització o una subjecció a un conjunt de regles de joc comú, ha estat produint des de sempre la reacció contrària, que podríem anomenar defragmentació o recerca d’espais locals. Aquesta reacció ha anant alimentant tota mena de particularismes col·lectius, reafirmats enfront de, o recolzats en, el global. És el cas de l’auge de molts moviments nacionalistes i d’afirmació cultural i també de certes xarxes de solidaritat local, com els microcrèdits, els episodis d’afirmació indigenista i altres iniciatives semblants.

Fins i tot, com assenyala Attinà, «el mismo complejo de causas materiales e ideológicas que acelera la globalización, favorece la individualización, la formación de un mundo en el que el sujeto concreto —el individuo (hombre, microgrupo, región, nación, Estado, cultura, civilización)— está en condiciones de (factores materiales) y está legitimado (factores ideológicos) para promover su autonomía y autoorganización» (Attinà, 2001: 161).

Els complexos processos que han promogut l’actual salt a la mundialització arranquen de molt enrere —podríem remuntar-nos fins i tot als processos desencadenats per l’arribada de l’or i de la plata americans—, però s’han desenvolupat especialment a partir de l’acció dels organismes de Bretton Woods —Fons Monetari Internacional (FMI), Banc Mundial (BM), General Agreement on Tariffs and Trade (GATT)— amb vista a la reducció de les barreres que s’oposaven al lliure comerç i a la circulació de capitals. La crisi del sistema de Bretton Woods en els anys setanta va obrir la porta a una sèrie de modificacions estructurals que porten a redefinir el paper dels organismes multilaterals de cooperació. Les bases, doncs, d’aquest procés són de caire econòmic. Però l’oportunitat i la possibilitat són d’un altre tipus. L’oportunitat, i també l’empenta decisiva, va ser la fi de la Guerra Freda i el col·lapse del bloc soviètic, la possibilitat i el fonament tècnic el posà el creixement d’Internet i l’economia virtual. La incorporació, més o menys entusiasta, a l’economia mundial, l’acceptació de grat o per força del paper que se li assigna a cada un és un procés que depèn d’una sèrie de decisions preses al cim per a les quals l’única restricció, quan existix, és l’opinió pública nacional.

Els processos de globalització han de veure’s, per tant, com a complexos d’opcions que afecten aspectes múltiples de la vida social, política i econòmica. Presentar el procés com a inevitable i les opcions concretes que l’integren com a les úniques disponibles podrà servir als propòsits d’aquest o aquell agent, d’aquest o aquell interès específic, però no ajuda a realitzar una discussió racional. El determinisme econòmic és expressió d’interès parcial: la inevitabilitat de la mundialització sempre significa, en realitat, l’obligació d’acceptar els termes en què fins ací ha estat plantejada, és a dir, globalització i liberalització dels processos de presa de decisions econòmiques per a així escapar més fàcilment al control democràtic. Les forces que pressionen a favor de la mundialització des dels seus

86

baluards de poder econòmic voldrien evitar qualsevol debat com a inconvenient o reaccionari i, per això, es mostren interessades a promoure organismes de negociació «discreta» en comptes de fòrums de discussió pública. Aquesta última és promoguda per les organitzacions que s’oposen a la globalització o la manera com s’està plantejant. La discussió sobre aquests aspectes, els debats sobre les mesures que avancen o posposen la interdependència, l’exploració de les conseqüències socials i la minoració dels danys, constituïxen la matèria discursiva sobre la qual es va teixint l’espai públic requerit pel nou escenari mundial.

La construcció simbòlica de l’espai públic global es realitza per mitjà de la interacció entre actors internacionals, pugnant per adquirir «visibilitat» i consagrar la seua interpretació de la realitat, i mitjans de comunicació que han de servir de vehicle a aquells objectius i que es mouen en un estret marc. El marge d’actuació dels mitjans està constret per la seua estricta obediència nacional (si més no, pel que fa a l’audiència, però també quant a l’estructura del control) i per la transposició acrítica de les rutines internes pròpies dels mitjans nacionals a una esfera internacional d’actuació.

La lògica dels mitjans en clau de conflicte és difícilment aplicable en l’esfera internacional, perquè els actors del conflicte són sempre subjectes nacionals en la consideració judicial, econòmica o política, encara que hagen transitat «ideològicament» cap al global. Així, els mitjans atendran les zones on esclaten conflictes (guerres, crisis humanitàries, manifestacions de protesta) sense haver atès la cobertura informativa del context en què sorgixen (efectes socials de la globalització). Aquest fenomen, que ja es coneix en la pràctica informativa en àmbits nacionals, es veu accentuat quan el transcendim per les mateixes dificultats del treball informatiu quotidià en el gran espai, de manera que, ara com ara, l’eventual construcció d’un espai públic global s’assenta en el relat mediàtic dels conflictes, clarament en mans de les elits dominants a Occident.

Però el relat depèn, primordialment, de l’existència i la qualitat dels mitjans i de l’acció dels actors.

3.1. Mitjans nacionals i mitjans globals

Els mitjans de comunicació seguixen, en general, organitzats nacionalment. De moment és només el grau d’atenció als temes globals el que està canviant. Com era d’esperar, són els grans fòrums els que demanen l’atenció mediàtica, i això configura un tipus de discurs informatiu tan sensible a les fonts oficials com retardatari amb les alternatives. Les institucions multilaterals i els fòrums i trobades públiques disposen de recursos per a controlar el flux d’informació, l’accés als grans mitjans i fins i tot la «qualitat» del discurs informatiu resultant. Michael Kinsley (2002: 2),

87

de TheWashington Post, ha revelat recentment un d’aquestos mecanismes, empleat en Davos-Nova York i arreplegat en la guia oficial per a participants, i que consistix a classificar les acreditacions de premsa en dues categories: companys dels mitjans (amb distintius blancs i accés discrecional) i premsa informativa (distintius taronges i limitacions severes que arriben a la prohibició d’accés als actes del Fòrum). El domini dels gabinets de premsa no és el camp de l’antiglobalització ni dels moviments de protesta. Aquestos últims es refugien en Internet i alguns mitjans locals mentre no aconseguixen reclamar un protagonisme major per mitjà de l’espectacularitat de les seues accions als carrers.

Al costat dels mitjans nacionals han anat apareixent els transnacionals o fins i tot els globals, que encara només centren l’atenció del públic durant breus períodes al mig de les crisis: CNN, Euronews, Al-Jazira.

L’aparició d’un discurs diferent i, en principi, no controlat per la potència global en el recent conflicte de l’Afganistan ha suposat un desmentiment pràctic de les presumpcions d’independència i objectivitat amb les quals la «ideologia» professional adorna alguns mitjans internacionals. La informació d’Al-Jazira ha despertat tota classe de suspicàcies en la CNN i també ho han fet algunes pràctiques escassament deontològiques que es van sumar a d’altres de caràcter bèl·lic en les forces atacants. Com escrivia recentment Sancton, hi ha moments en què «el patriotisme s’imposa a la informació». Després que la consellera de Seguretat de Bush demanara prudència, en una conferència simultània amb els propietaris de les sis cadenes de televisió nord-americana, a l’hora d’informar sobre Al-Qaida, «las imágenes y las palabras de Bin Laden prácticamente desaparecieron de las ondas americanas»(Sancton, 2001: 4).

De la CNN, el que es pot dir, si més no, és que ha donat lloc a l’anomenat efecte CNN, consistent, segons Ángel Viñas, en «la configuración de la opinión pública por la transmisión casi simultánea de los hechos de horror». Cal matisar aquesta interpretació en el sentit que la focalització mediàtica sobre aquest o aquell conflicte o desastre humanitari aconseguix, com a molt, produir «estats d’opinió» relativament efímers, que es traduïxen ocasionalment en l’exigència d’intervenció més enllà fins i tot del consentiment de les parts. Els casos de Somàlia o Ruanda pareixen especialment il·lustratius respecte a aquesta qüestió.

També és possible que aquests estats puntuals d’atenció i acció tinguen alguna responsabilitat en l’evolució d’alguns principis fermament establerts en el sistema internacional, com la sobirania dels estats, i l’aparició de nous conceptes, encara no aclarits del tot, com el de la ingerènciahumanitària. La lectura i l’ús que d’aquestos conceptes facen els actors mostrarà les noves línies divisòries de l’hipotètic espai global. Així, la gran potència global entendrà el dret d’ingerència en sentit unilateral, encara que haja d’embolicar-se amb la legitimitat de les institucions

88

internacionals (vegeu el comportament dels Estats Units, en aquest punt, en els casos de Kuwait i de l’Afganistan) mentre altres actors emfasitzen la mediació del manament de l’ONU.

L’únic mitjà vertaderament global per la seua estructura, el seu abast, la seua agenda, però sobretot per la utilització que en fan els activistes antiglobalització, és Internet. Aquest serà el vertader vehicle de «reconeixement» dels actors i d’universalització dels seus respectius temaris. Aquest mitjà electrònic ha servit primer per a forçar la «visibilitat» de fenòmens, demandes o conflictes per als quals el sistema de mitjans era opac. Poden mencionar-se els casos del Moviment Zapatista i el dels Sense Terra de Brasil, en què Internet desplega una funció essencialment informativa. En segon lloc, ha funcionat com a suport d’una sort d’espai públic virtual, en què se succeïxen debats i alineaments que compten amb poques possibilitats d’impregnar el sistema oficial de mitjans, però que, de tant en tant, aconseguixen «botar-lo». Sense aquest «bot» a l’exterior, assenyala Raül Trejo, és dubtós que l’espai virtual d’Internet «le signifique a los movimientos sociales una presencia pública necesariamente más amplia que la que ya tenían en los medios tradicionales» (Bernal, 2001: 35). Pareix en tot cas que, més que un espai diferent, Internet és per als moviments socials una ampliació de l’espai. I en tercer lloc, Internet ha funcionat com a mitjà i suport organitzatiu per a moviments alternatius transnacionals que utilitzen la Xarxa per a desenvolupar grups de suport, fòrums de reflexió i estructures de finançament i, fins i tot, formes d’acció específiques de la Xarxa com a bloqueig de webs o servidors, violacions de la privadesa corporativa i altres pràctiques d’intrusos (hackers).

3.2. Reconeixement i visibilitat dels actors socials

Una part de l’acció de tot agent s’encamina a assegurar el seu reconeixement com a tal. Açò és particularment notable en el cas d’aquells que han de guanyar la seua visibilitat recorrent a l’espectacularitat de la litúrgia, com és el cas de les institucions internacionals, o a la de cridaneres accions de protesta, com és notòriament el cas dels moviments antiglobalització. Guanyar el reconeixement i inserir temes en l’agenda dels mitjans han estat les prioritats dels actors de l’escena internacional. Açò no ha estat sempre així ni ha estat igual per a tots els implicats. Durant anys, els governs dels països més poderosos (G-7 i G-8) han preferit la discreció dels xicotets fòrums. Alguns dels agents més interessats en la globalització s’oculten de la vista del públic (multinacionals) delegant la seua representació en les grans institucions econòmiques —Organització de Cooperació i Desenvolupament Econòmic (OCDE), Organització Mundial del Comerç (OMC), G-8. Mentrestant, altres s’esforcen per guanyarse un lloc al sol acudint a mobilitzacions millor o pitjor organitzades

89

—a través d’Internet— aprofitant els grans esdeveniments institucionals. Sens dubte, està en la lògica de les coses el que les xicotetes agrupacions d’oponents, els minúsculs grups radicals o els deliberadament ignorats moviments populars s’hagen mostrat més proclius a buscar la publicitat, però una vegada que aquesta ha estat conquistada en les grans cites de Seattle, Gènova o Barcelona, la dinàmica es torna inevitable també per als actors econòmics o institucionals. Així, comença a donarse cada vegada més relleu als esdeveniments, reunions i acords. La creixent litúrgia d’aquestes assemblees, amb els seus participants cada vegada més mediàtics (com l’exalcalde de Nova York o el cantant Bono), obliga a una major transparència i publicitat i també compromet els seus participants a l’obtenció de resultats. Per la seua banda, la recerca de respectabilitat i el distanciament de les posicions més extremades portarà el moviment de crítica a la globalització cap a una dinàmica semblant: grans i vistoses convocatòries, amb el seu propi ritual i les seues pròpies estrelles del progressisme (Chomsky, Ramonet o Saramago).

Però tota competència per la visibilitat és, en el fons, una recerca de legitimitat allí on aquesta es dirimix, és a dir, entre el públic. I ací resulta evident que tampoc en aquest punt no es complix la simetria i l’articulació de consensos seguix camins diversos:

— Les grans institucions econòmiques defensores de la globalització apel·len als interessos «nacionals» dels països els governs dels quals es reunixen davall el seu paraigua. La prosperitat de les seues economies depèn de la disciplinada acceptació de les receptes neoliberals que emanen d’aquestes institucions. Es dirigixen, per tant, a les opinions públiques nacionals.

— Contràriament, els moviments cívics i socials antiglobalització, fins i tot basant-se la major part de les vegades en les repercussions locals de la globalització, apel·len expressament a una suposada «societat civil mundial», que seria font de la legitimitat global, internacional o mundial i focalitzen la seua argumentació en els «efectes desiguals» (Montero, 2001: 119).

El paper dels partits polítics està resultant prou secundari. Aquestes organitzacions tradicionals, a mig camí entre la societat civil i l’entramat institucional, han tingut un perfil més que discret en el debat de la mundialització. Aquesta afirmació es referix, és clar, a partits d’àmbit i estructura supranacional, internacional o transnacional. És ben cert que, com a institucions de mediació democràtica, arrosseguen una crisi profunda que, sens dubte, acabarà per canviar el seu paper, la seua identitat i fins i tot el seu aspecte. Acabada l’època dels anomenats partits de masses, substituïts a tot arreu per maquinàries electorals més o menys arrelades en el seu entorn social, no pareixen en condicions de fer el bot a l’escena glo-

90

bal. Semblen massa lligats a un temari intra fins i tot on un procés d’integració regional en marxa pareixia exigir una altra cosa. Els partits de la Unió Europea es coordinen en el Parlament Europeu però a penes han arribat a definir espais ideològics o polítics d’àmbit supranacional.

Tampoc les internacionals (socialista o democratacristiana) no han anat molt més enllà de trobades quasi rituals. Poca reflexió han canalitzat sobre la globalització o sobre les estratègies d’allò polític en el pla global. La internacional socialista va promoure en els anys noranta un fòrum de reflexió i estudi sobre els processos d’interdependència i governabilitat, anomenat The Commission on Global Governance, que va posar l’accent en la revisió dels organismes de Bretton Woods davant d’una situació en què comerç i mercat financer esdevenien globals mentre que la «governance and regulation are mainly national» (CGG, 2001:1). La presència d’alguns ministres francesos al Fòrum Social Mundial de Porto Alegre contribuïx a ressaltar l’escassa presència dels partits de l’esquerra tradicional més que a pal·liar-la. Aquestos partits, amb alguna excepció com el convocant Partit dels Treballadors de Brasil, pareixen haver arribat una mica tard a l’únic debat cívic global que puga reclamar-se com a anunciador d’una nova ciutadania.

Així com s’ha constatat per a l’interior dels espais nacionals, són els moviments socials, més encara que les institucions de cooperació internacional, els que configuren o «performen» l’espai públic global. D’acord amb el que s’ha anomenat enfocament cognitiu, els moviments socials exercixen un paper decisiu, com a actors col·lectius, en la construcció social de la realitat (Riechmann i Fernández, 1995: 27 i s.). Ells apunten, definixen i produïxen realitats socials que s’incorporen a l’agenda pública i conformen l’autoenteniment social. Els moviments antiglobalització per la seua mateixa dinàmica interna (de definició, d’organització, de planificació) i externa (d’acció, d’exhibició, de comunicació) contribuïxen decisivament a la construcció de l’espai públic global. Forcen la «visibilitat» de nous temes i protagonistes oblidats pel sistema d’informació.

Aquesta dinàmica de reconeixement ha tingut recentment el seu moment àlgid en la coincidència de les trobades de Davos (Nova York) i Porto Alegre. La visualització pública que van aconseguir els moviments crítics amb la globalització en les manifestacions paral·leles a les grans cimeres de Seattle, Gènova o Barcelona, s’ha traduït en els dos últims anys en quelcom que va molt més enllà de la mera repercussió en les primeres pàgines dels diaris. L’organització d’un fòrum alternatiu que presenta la reflexió sobre els processos de globalització sota un prisma de preocupació pels seus efectes socials i ambientals conferix una «serietat» i respectabilitat al moviment que acaben per convertir-lo en actor legítim davant dels poders internacionals. Fins a un punt que resulta incòmode per a la construcció global tal com havia estat concebuda pels publicistes de Bretton Woods.

91

Els observadors coincidixen a registrar ara un transvasament de «temes» entre aquestos dos fòrums, és a dir, quelcom diferent del diàleg de sords a què pareixia condemnada la mundialització: és ben cert que els moviments antiglobalització han tingut, i tindran en un futur pròxim, poques possibilitats d’influir en el contingut de les mesures polítiques i econòmiques que els governs, les institucions internacionals i els poders econòmics van perfilant en Davos; però el Fòrum Social Mundial de Porto Alegre pareix haver matisat les expressions més toscament anticapitalistes a favor d’una rigorosa crítica dels excessos neoliberals en la conducció del procés, i amb això ha guanyat crèdit i representativitat. Per la seua banda, els països rics i les institucions de cooperació econòmica reunits en el Fòrum Econòmic Mundial no han aconseguit assentar definitivament la idea que la protesta és una reacció conservadora, corporativa o marginal amb llenguatge radical, ni tampoc no han pogut eludir la deslegitimació de les seues activitats i han començat a incloure costos socials, mediambientals i, sobretot, publicitaris, en els seus còmputs globals. La «governança» i la pobresa, els temes estrella de dues constel·lacions d’actors, es miren de front en un i espai públic incipient i desigual.

Quan s’haguera pogut esperar un reflux de les protestes, en virtut dels canvis induïts en l’escenari després de l’11-S, i una paral·lela focalització sobre els problemes de seguretat, ens vam trobar que la dinàmica d’enfrontament, reconeixement i debat anunciava la possibilitat d’un espai «d’explicitació» d’interessos que sempre ha estat conditio sine qua non de tota negociació. El que el debat actualitza inexorablement és la realitat i la força d’allò polític en un món que s’havia volgut reduir a lleis econòmiques.

3.3. Del sistema internacional al sistema global

L’escena internacional en l’era de la globalització ha canviat d’aspecte i de funció en el món contemporani. Hui apareix habitada per una sèrie asimètrica d’actors o agents amb divers poder de representació i d’acció. El grup més organitzat està constituït pels estats (200) i algunes agrupacions regionals d’estats. Però aquest grup ha arribat sense majors canvis des de l’etapa anterior si s’exceptua l’aparició d’aquells resultants de la implosió del bloc soviètic. Era l’anomenat sistema polític internacional Però hem de distingir aquest concepte, lligat encara a una concepció de les relacions internacionals anterior, del nou «sistema polític global» que aniria sorgint en el present com un aspecte de la globalització. Fulvio Attinà (2001: 158) ha proposat aquest terme per a referir-se, precisament, al sistema polític internacional ampliat a tota la sèrie de subjectes no estatals. No és que la globalització haja començat en els anys noranta, sinó que havent començat en la postguerra va experimentar una acceleració desconeguda a partir de la fi de la Guerra Freda. La novetat més notable

92

en l’àmbit polític seria, precisament, la definició de conjunt de nous actors o, millor, l’aparició d’una sèrie de nous processos que no es deuen en exclusiva als tradicionals actors estatals sinó a un eixam de nous subjectes d’acció (noves agrupacions d’estats, organismes de cooperació, empreses transnacionals i organitzacions / moviments sociopolítics transnacionals de vocació global). És la irrupció d’aquestos nous agents, amb agendes pròpies, la que ha convertit l’escena internacional en un espai d’un altre tipus.

En l’anomenat sistema polític internacional els actors són els estats i els temes dominants són, conseqüentment, els de la seguretat i la sobirania nacional. Així va ocórrer durant tot el llarg període de les lluites per la independència en el Tercer Món, amb el suport moral i pràctic de l’ONU. A aquesta situació internacional correspon la concreta relació de forces al si de l’ONU: el Consell de Seguretat, fortament controlat per les grans potències i sumit en la Guerra Freda, se centra en la dissuasió, i l’Assemblea General, composta per un nombre creixent de països, no pot escapar a la mateixa divisòria encara que aporta una perspectiva més centrada en la prevenció de conflictes i en la dinàmica Nord-Sud.

En el sistema polític global cap al qual ens vam dirigir, l’aparició de nous actors comporta l’emergència de nous temes, encara que, com assenyala Attinà (2001: 159), «el sistema de Estados continúa proporcionando los instrumentos institucionales más eficaces (reglas sustanciales y de procedimiento, regímenes y organizaciones internacionales) con los que se crean y aplican reglas y políticas públicas para los problemas de agenda del sistema global».

3.3.1. ELS ESTATS UNITS

Com ja s’ha dit, el primer actor des de fa dècades seguix sent el país més poderós de la Terra, reforçat ara davant de l’inesperat afonament del bloc soviètic. No obstant això, el lideratge americà no ha deixat de ser posat en qüestió des que a mitjan dels anys setanta va haver de compartir la governació de les crisis mundials i la defensa del sistema liberal dissenyat en Bretton Woods, amb el llavors anomenat G-7 (la Gran Bretanya, França, Alemanya, Itàlia, el Japó, els Estats Units i el Canadà). Açò era, de fet, una forma de lideratge compartit que s’ha teoritzat com hegemonia institucionalitzada per oposició a l’hegemoniatradicional (Bailin, 2001). A això ha d’afegir-se l’alternança habitual entre les dues filosofies que conviuen en la cultura política dels nord-americans sobre la seua posició i paper en el món. L’unilateralisme de l’era de Reagan pareix poc acomodable al multipolarisme real que s’ha anat consolidant des dels anys setanta amb l’emergència del Japó i de la Comunitat Europea com a potències econòmiques. La tornada a certs tipus de «co-

93

ordinació» multilateral en el G-7 i G-8 com a estratègia de prevenció de les eventuals crisis financeres i caigudes «locals» del model neoliberal en els anys noranta pareixia apuntar a una reconsideració cooperativa del lideratge americà. No obstant això, les últimes tendències observades en el maneig de la crisi bèl·lica arran dels atemptats de l’11-S per l’administració Bush apunten cap a una reedició de l’unilateralisme, que no és altra cosa que la versió intervencionista per a moments de crisi del tradicional aïllacionisme de la dreta conservadora d’aqueix país.

Aquest aïllacionisme intervencionista resulta sempre reticent, quan no obertament hostil, al paper regulador de l’ONU i les seues institucions en el pla internacional, la qual cosa ha contribuït no pas poc a retardar o dificultar la seua consagració com a referent polític en un hipotètic espai global. La resistència dels Estats Units a reconèixer la centralitat de l’ONU, traduïda fins i tot en el llarguíssim impagament de les seues quotes a l’Organització, el rebuig a la creació d’un Tribunal Penal Internacional, a la firma d’acords per a la protecció del medi ambient —com el Protocol de Kyoto—, el baix nivell de les ajudes al desenvolupament, que aquest país manté molt per davall del vell objectiu del 0,7 % marcat per l’ONU, i tants altres «unilateralismes» han pogut soscavar la credibilitat d’aquest país com a líder global.

3.3.2. LES NACIONS UNIDES

Si el nombre de membres de les Nacions Unides fóra un índex de l’acceptació del seu paper de superestructura mundial estaríem davant d’un èxit complet: partint en 1946 amb tan sols cinquanta-un països membres, va rebre nou adhesions en els següents cinc anys i setze (entre les quals la d’Espanya) en el quinquenni següent. En els anys seixanta va viure un creixement constant amb l’entrada de nous països en la descolonització dels quals l’ONU va tindre un paper fonamental.

Les adhesions seguixen una corba ascendent:

Anys 1946 1950 1955 1961 1973 1981 1995 Països membres 51 60 76 105 135 156 185

Font: Viñas i Yáñez-Barnuevo, 1995: 290 i s.

Però en el pla dels resultats el balanç del principal dels actors institucionalitzats ha de considerar-se ambigu. Tal com han assenyalat Viñas i Yáñez-Barnuevo (Viñas i Yáñez-Barnuevo, 1995), en el camp de la seguretat, l’ONU va tenir un paper limitat en la prevenció d’un conflicte global, competència que corresponia a l’anomenada destrucció mútua assegurada, i una mica més lluït en la mediació en conflictes locals, amb

94

permís de les grans potències de la Guerra Freda. Però, en el camp polític, el seu propi creixement com a organització la va induir a una notable expansió temàtica que la va portar a prendre part en quasi tots els processos de discussió que conformen hui el temari de l’espai global: desenvolupament sostenible (Conferència de Rio, 1992), fluxos migratoris, exclusió social (Copenhaguen, 1995), drets humans (Conferència de Viena, 1993), canvi demogràfic (el Caire, 1994), etc.

Malgrat algunes importants carències, com ara el culpable silenci entorn dels drets humans en el bloc soviètic o en el món musulmà, l’ONU ha anat definint els imprecisos contorns d’una sort de «moralitat internacional». A pesar del relatiu fracàs pràctic entorn del Tribunal Internacional de Justícia, «ha desempeñado un papel importante, y a veces trascendental, en la clarificación, el desarrollo y la codificación del Derecho Internacional» (ibid.: 291). Podria parlar-se de certa polifonia en el cas de l’ONU: d’una banda, l’Assemblea General, les cimeres i les conferències, i de l’altra, el Consell de Seguretat, rígidament controlat per les grans potències i, en els últims anys, no condicionat per la política de blocs.

Molt menys destacat ha estat el paper de l’ONU en l’àmbit econòmic i social internacional. Aquesta àrea va ser delegada en les anomenades institucions de Bretton Woods, l’FMI, el BM i l’OMC, successora del GATT.

En conjunt, el paper de les Nacions Unides en relació amb els processos que impliquen l’espai públic (globalització i democratització) ha estat discret. Ha mantingut nexes de comunicació amb els moviments socials i amb els fòrums de reflexió sobre les conseqüències de la liberalització del comerç, sense abandonar el seu lloc entre els poders que regixen el dit procés. L’exemple que millor il·lustra aquesta posició la va donar el mateix Kofi

Annan el passat gener: va assistir al Fòrum Econòmic Mundial de DavosNova York i va desitjar èxit al Fòrum Social Mundial de Porto Alegre. També va prometre «seguir les deliberacions del Fòrum amb especial interès».

3.3.3. ORGANITZACIÓ MUNDIALDEL COMERÇ (OMC)

La Ronda Uruguai del GATT (en la traducció de la sigla anglesa, Acord General sobre els Aranzels Duaners i el Comerç) va constituir el 1995 l’OMC (WTO, en la seua sigla anglesa) com un fòrum de negociació multilateral, encarregat de prosseguir la liberalització del comerç dins d’un sistema basat en regles (WTO, 1996: 1). Són precisament les regles o normes del comerç internacional, administrades per l’OMC, les que han d’assegurar el bon i eficient funcionament de l’economia mundial. Les normes abracen nombrosos aspectes referents al comerç (agricultura, manufactures, serveis, inversions, propietat intel·lectual, comerç electrònic, etc.). L’OMC diu que està al servei no dels governs sinó del sector privat, encara que són els governs els que firmen i implemen-

95

ten els seus acords. Com a organisme de regulació, l’OMC disposa d’un sistema de solució de conflictes a què acudixen els que se senten perjudicats en les seues condicions de negoci i d’intercanvi. El Panell de Solució de Diferències pretén ser un organisme imparcial i transparent per a les disputes comercials. Però al mateix temps oferix el marc de referència per a les negociacions clau en la implantació de polítiques i directives de liberalització en els països involucrats. Les ONG, alguns països en vies de desenvolupament i, en general, els crítics amb la globalització han acusat el Panell d’afavorir les nacions desenvolupades i les transnacionals i de fer-ho de manera opaca.

Per a aquest sistema de regulació, les normes comercials aprovades en el seu dia pel GATT constituïxen la font de legitimitat i el criteri de decisió. La sorpresa és que els que critiquen la liberalització dogmàtica o il·limitada del comerç apel·len a aqueix conjunt de normes o reclamen la coherència en la seua aplicació. Greenpeace ho fa així des de la Cimera de Doha, Qatar, al novembre del 2001. La clau és que el procediment de solució s’ha millorat notablement, en el sentit de fer-lo molt més disciplinat del que era en el seu antecessor del GATT, i ara ofereix un marc que podria ser utilitzable en direccions menys ortodoxes. La decisió final en un contenciós comercial no pot ser rebutjada per un dels litigants, com ocorria amb freqüència anteriorment, sinó que només podria suspendre’s si és recusada unànimement per totes les parts.

Sembla que l’OMC, tan reeixida en la incorporació de nous membres (142 en la trobada de Doha) i en l’acceptació internacional del seu paper regulador com qüestionada pels moviments socials, ONG i grups antiglobalització, ha vingut per quedar-se. Hi ha un cert repartiment de papers entre l’hegemonia militar dels Estats Units, la direcció política (o hegemonia institucionalitzada) del G-8 i el management (gestió)– de l’economia o comerç a càrrec de l’OMC. És un actor de primera magnitud en l’espai global que no sols conforma opinions sinó que també «performa» realitats amb la seua implacable espenta desreguladora.

L’OMC és plenament conscient que ha concitat la màxima animadversió entre els crítics de la globalització i, fins i tot, entre els simplement preocupats pels seus excessos. No en va s’ha convertit en el blanc dels majors atacs dels quals fins hui ha estat capaç el moviment antiglobalització. Les protestes de Seattle al desembre de 1999, durant la 3a Conferència Ministerial, van suposar un estrepitós fracàs, no sols en termes informatius o d’opinió, sinó també a causa de la falta d’acord en els temes fonamentals. L’OMC s’ha defensat de les crítiques creixents (WTO, 1999:1) acusant els descontents d’oposar-se a la llibertat de comerç, però no ha pogut diluir l’adjectivació de les seues activitats com a contràries als drets laborals, al medi ambient, i a la sobirania nacional i afavoridores de la desigualtat. Si en Doha (2001) les potències van aconseguir llançar una nova ronda —fins i tot a costa de canviar-li el nom— va ser al mig d’una gran re-

96

sistència dels països menys desenvolupats i acudint a pràctiques que la crítica ha considerat obscurantistes i antidemocràtiques (Khor, 2001: 4).

Els documents i les declaracions, segons han denunciat els membres de les agrupacions regionals (Grup d’Àfrica o Països Menys Avançats), ocultaven sistemàticament els desacords i les decisions importants —com l’inici d’una nova ronda de negociacions comercials— que es van prendre en l’anomenada sala verda, d’accés restringit a un petit grup de països preseleccionats. Com ha assenyalat Sami Nair (2002: 11), l’OMC actua fora de tot control polític i les seues decisions, basades en l’únic criteri del benefici, afecten massa gent com per a permetre-ho.

3.3.4. G-8/G-7

Pot parèixer irònic que la institució que es considera més representativa de l’impuls globalitzador dels últims decennis no haja emprat el terme globalització fins a la trobada de Nàpols de l’any 1994 (Bayne, 2000: 1). El terme pertinent per a referir-se al complex de significats que ara li assignem era interdependència. Un concepte, no ho oblidem, que suggerix un grau encara major de determinisme o d’objectivitat del procés. Tal vegada la incorporació del terme globalització no siga aliena al sorgiment d’enfocaments crítics que la presenten com una de les opcions en lliça i no ja com l’única possible.

El club de nacions industrials, que va començar com G-7 i va rebre després la incorporació de Rússia, va nàixer com un instrument de «maneig» i prevenció de les situacions de crisi regional que pogueren malbaratar els plans d’universalització de les polítiques de liberalització i desregulació. Aquestes polítiques són responsabilitat, bàsicament, de les institucions de Bretton Woods (l’FMI, el BM, l’OMC), encarregades d’impulsar les reformes comercials, aranzelàries i monetàries que han d’assegurar la liberalització mundial del comerç, convertida en motor, si hem de creure en els seus profetes, de l’esperat creixement permanent.

Però l’impuls polític decisiu que ha de tornar irresistibles aquestes polítiques prové dels seus mentors estatals i dels seus governants. El selecte fòrum de països més industrialitzats seguix sent en gran manera informal, sense estructures permanents, regles conegudes ni poders legals o formals (Barry, 2000: 2), però exercix una enorme influència sobre aquells organismes multilaterals i, per descomptat, sobre l’ONU, a través del seu Consell de Seguretat, i té, en definitiva, el major pes en assumptes que afecten totes les nacions i pobles del món. El G-8/G-7 va nàixer amb vocació de coordinació de polítiques macroeconòmiques dels seus membres, però va haver d’afrontar cada vegada més crisis polítiques, emergències econòmiques i desafiaments a la seguretat fins a canviar completament la seua agenda (Garavoglia i Padoan, 1994). Du-

97

rant els anys noranta un nou temari es va anar incorporant a les cimeres de caps d’estat del G-8 o les trobades ministerials: les disputes de comerç, els fluxos migratoris, l’economia il·legal, la seguretat col·lectiva i la desocupació. Aquest últim assumpte sempre s’havia considerat de competència estrictament «intranacional». En la cimera del Japó de l’any 2000, davant de les crítiques creixents a la globalització neoliberal i els seus efectes socials, els líders van anunciar ajudes als països pobres per a reduir el seu deute i millorar l’accés a l’educació, a la sanitat i a la tecnologia de la informació, encara que van oblidar precisar els detalls de la seua realització.

Les crítiques a l’exclusivisme del G-8/G-7, que acull els rics i poderosos i s’ocupa del manteniment de l’estabilitat necessària perquè ho seguisquen sent i per a assegurar el seu propi creixement, no ha portat a plantejar seriosament la seua ampliació als països recentment incorporats al desenvolupament. Ni tan sols la incorporació de Rússia va suspendre el funcionament separat dels primers set membres. En realitat, no es discutix el dret dels països desenvolupats a reunir-se de manera formal o informal, sinó la forma en què s’asseguren un lloc central en la governabilitat mundial en detriment de la credibilitat de les Nacions Unides (Barry, 2000: 4).

3.3.5. FÒRUM ECONÒMIC MUNDIAL (FEM)

En teoria, el FEM, organitzador de les trobades de Davos, és una organització privada integrada per prop de les dues mil empreses més grans del món. Entre els participants, en les seues reunions sempre es troben algunes de les marques més conegudes (Nestlé, Coca-Cola, Shell, McDonald’s, etc.), així com la màxima representació de l’FMI, del BM, de l’ONU i dels països més importants.

Els objectius del FEM, que es va reunir a Nova York com a homenatge a les víctimes de l’11-S, se centren en l’espectre econòmic («la formació d’una corporació global», «biotecnologia: planejar el nostre futur», etc.), però no han pogut eludir la preocupació per la percepció pública del seu discurs («Com tractar la contrareacció de la globalització»).

Després de Seattle, les unanimitats ja no tornaven fàcilment al fòrum de Davos. Però els alineaments produïts llavors ajuden a entendre les dificultats del temari de l’antiglobalització per a obrir-se pas per damunt de les divisions tradicionals Nord-Sud. Davos va ser travessat també per tal divisió, però en un sentit un xic inesperat: un sector que agrupava els països del Nord, liderats per Clinton, insistixen en «la necessitat d’asseure’s a la taula amb els opositors, tant socials com ambientals i sindicals, al lliure comerç», mentre l’altre, constituït per «los países más ricos del mundo en desarrollo liderados por el presidente mexicano Zedillo, que

98

llamaron a oponerse a la acción de los “fóbicos de la globalización, autoasignados un papel de representantes de los grupos pobres”. Esta última coincidía mucho con la visión compartida por muchos dirigentes empresariales que ven a las ONGs como fenómenos sociales básicamente del norte, compuestos por activistas de clase media» (Chiriboga, 2002: 2).

La qüestió és saber si Porto Alegre és capaç de canviar aquesta espècie de percepció inversa.

3.3.6.

FÒRUM SOCIAL MUNDIALDE PORTO ALEGRE

«Antes de Seattle, el conflicto entre estas instituciones y las organizaciones no gubernamentales respondía a la tradicional división NorteSur» (Montero, 2001: 109). Després de Porto Alegre sabem que dos enfocaments quasi irreconciliables s’enfronten en el món de hui: la globalització del comerç i el capital o la globalització dels drets i la societat. L’aparent simplisme de l’oposició queda consagrat fins i tot geogràficament per la localització dels dos fòrums, Davos - Nova York i Porto Alegre, un en el Nord i l’altre en el Sud. És de suposar que els seus respectius temaris acaben confluint o establint ponts, encara que no ho facen els seus principis generals ni les seues propostes tècniques. Però açò està realment lluny ara com ara.

El temari de Porto Alegre és tan divers com els seus protagonistes: moviments indígenes, llauradors, ecologistes, polítics de l’esquerra del sistema i alternativa, consumidoristes, sindicalistes, partidaris del programari lliure8 i defensors del proteccionisme, ONG, etc. Així, el focus es dirigix als problemes de la desigualtat i de l’exclusió social, la protecció del medi ambient, els drets humans, els drets de les cultures amenaçades, l’accés a l’educació, el deute dels països pobres i, al costat d’això, les condicions exigides per l’FMI, la corrupció dels governs, la crítica de la rigidesa liberal que incapacita per a governar les crisis, l’especulació financera, la democratització i l’ampliació de les llibertats, etc.

Sens dubte, som davant d’un actor col·lectiu, polifònic, el grau de cohesió del qual és menor i més difícil de coordinar. Al costat d’anarquistes i moviments anticapitalistes, en alguns casos inclinats a la utilització de la violència en diferents graus, se senten moderats polítics de l’esquerra oficial governant (com ara ministres francesos). Al costat de consumidoristes més o menys integrats apareixen partidaris de l’anomenada sobirania alimentària. Al costat de reclamacions de reorientació de les institucions econòmiques, com el BM o l’FMI, el repartiment de pa-

8.Sobre el particular pot veure’s el següent text: Presentación ante el Banco Mundial acerca del software libre (Stanco, 2001).

99

pers del qual es discutix (un, ocupat de les reformes estructurals a llarg termini, i l’altre, de les crisis monetàries), es fan proclamacions sobre la incompatibilitat entre lliure comerç i medi ambient.

Falta molt per definir i per articular per a aconseguir un discurs incisiu i «performatiu», però l’evolució des de Seattle a Porto Alegre ha estat notable. El mateix pluralisme sembla conferir al moviment un plus de legitimitat, però complica el seu temari, mancat per si mateix de coherència. És de suposar que la necessitat de passar d’una fase declarativa a una altra de propositiva amb especificació de mesures i instruments tècnics acabarà per depurar i consolidar un discurs. Assegurar el control democràtic de les institucions de cooperació econòmica serà, segur, un dels seus eixos. Això requerix no sols la transparència i la publicitat del seu funcionament, sinó l’acord sobre les seues regles, funcions i comeses i, sobretot, l’examen parlamentari de les seues activitats. La revisió del paper de l’OMC, i fins i tot del concepte mateix de comerç lliure, i la revisió dels plans d’ajust estructural, que posen en dificultats als estats sense garantir realment el creixement, és un altre dels nuclis de la crítica. El paper de l’FMI i del BM ha de revisar-se tenint en compte l’estrangulació produïda pel deute extern. Al costat d’això, el control de les transaccions financeres, que conferixen tanta inestabilitat a les economies dèbils, per mitjà de l’adopció d’impostos a les operacions transnacionals, serà, sens dubte, l’instrument tècnic de major calat. L’ajuda, hui decreixent, al desenvolupament i a altres formes de transferència de recursos i coneixements serà també un eix fonamental del discurs «social» que representa Porto Alegre.

3.3.7. ASSOCIACIÓPERUNA TAXA TOBIND’AJUDAALA CIUTADANIA (ATTAC)

Els moviments a favor del control del flux de capitals tenen en l’ATTAC el seu màxim exponent. Organització originàriament apareguda a França, es presenta hui com un moviment internacional de ciutadans, diferent d’una ONG i d’un partit polític, pel control democràtic dels mercats financers i les seues institucions. Però el tema estrella del seu discurs, l’anomenada taxa Tobin sobre les transaccions de capital, ha aconseguit un eco incomparablement major que la petita organització que la promou. El nucli d’aquesta proposta té dues vessants: un petit impost que grave les operacions especulatives i els moviments transnacionals de capital i que servisca, aquesta és l’altra cara, per a pal·liar els efectes de les crisis financeres i ajudar al desenvolupament en les zones més deprimides.

Inicialment suggerida pel Premi Nobel James Tobin i desenvolupada després per altres, la taxa Tobin s’aplicaria sobre un mercat enorme i creixent que es calcula en 1,8 trilions de dòlars al dia (TTI, 2002) i podria

100

oscil·lar entre el 0,1 i el 0,25 del volum, la qual cosa, segons els càlculs de la Tobin Tax Initiative, produiria entre 100 i 300 bilions l’any.

Tot pareix indicar que aquesta proposta, que incidix en el cor del sistema global tal com hui s’ha configurat, té poques probabilitats de prosperar en el sentit d’aconseguir el suport en un termini breu d’algun dels poders públics o privats en joc. Però, al mateix temps, ha adquirit la consistència i fins i tot l’aparença del que cau pel seu pes. D’alguna manera, la taxa Tobin comença a ser vista com l’única manera raonable de posar algun ordre en l’especulatiu món de les finances i amenaça de travessar idearis molt diversos. No ha evolucionat George Soros, el multimilionari enriquit precisament amb l’especulació financera transfrontera, cap a una sensata reclamació de regulació fiscal dels moviments de capital?

Aquesta és una d’aqueixes idees de força que creix al mateix ritme amb què és discutida o ridiculitzada pels organismes econòmics internacionals o els seus portaveus locals. Més enllà del grup ATTAC, que la va adoptar com a bandera, altres organitzacions com la Tobin Tax Initiative, la Halifax Initiative, la CIDSE o la Network Institute for Global Democratization (NIGD) fomenten campanyes a favor de la seua adopció i estudis sobre els seus efectes.

3.3.8.

GREENPEACE

L’accent mediambiental en la crítica a la globalització ha corregut a càrrec de Greenpeace. Som ací davant d’un vertader actor internacional i un dels més antics i experimentats en l’acció dins de l’espai global. Les característiques del seu mètode de treball —espectacularitat i acció directa— poden haver dificultat el seu reconeixement com a actor legítim pels poders públics,9 però, en canvi, li han assegurat un lloc d’honor entre els moviments antiglobalització. No obstant això, el radicalisme de les seues accions públiques s’ha acompanyat últimament d’un articulat discurs crític que s’ha de tenir en compte en el debat de la globalització. La preocupació fonamental s’ha centrat en els efectes ecològics de la desregulació del moviment de capitals. En aquest punt s’ha assenyalat l’FMI com a promotor d’inversions en la construcció de projectes megalòmans que amenacen de devastar regions senceres amb la improbable promesa del desenvolupament i contra l’opinió pública treballosament expressada en aqueixos països. En aquest camp el discurs ha adquirit tanta importància que ha provocat un debat en el qual també s’han involucrat els estats i els organismes internacionals. La visibilitat i la força d’aquest discurs s’ha vist afavorida per la realització d’esdeve-

9.Encara que, de tota manera, «posee la Categoría II en el estatus consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas» (Greenpeace, 2001: 5).

101

niments internacionals sota els auspicis de l’ONU, que han legitimat els seus eixos centrals. És el cas de la Cimera del Medi Ambient (Rio de Janeiro, 1992), que va consagrar el terme creixement sostenible i va anticipar el principi de precaució. La formulació del principi de precaució, que ha d’aplicar-se en casos d’incertesa científica sobre els efectes mediambientals d’una iniciativa, suposa una inversió de la càrrega de la prova, ja que exigix que es prove la sostenibilitat de la iniciativa proposada. Les possibilitats que tal principi es veja consagrat en el pla internacional com una guia per a l’acció són encara remotes, però l’OMC ha estat requerida per a incorporar-lo a la seua presa de decisions com «una aproximación rigurosamente científica, de acuerdo con los principios reconocidos en la Declaración de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo y otros instrumentos y declaraciones internacionales» (Greenpeace, 2001: 14).

Més enllà de la crítica, des de fora, al paper de l’OMC en la globalització neoliberal, Greenpeace ha articulat un discurs que es proposa enfrontar els globalitzadors amb la seua pròpia lògica i les seues normes. Així, per pressionar els Estats Units a favor de la firma del Protocol de Kyoto sobre canvi climàtic, es proposa a la direcció de l’OMC portar a aquest país davant del Panell de Solució de Diferències, organisme encarregat de resoldre els conflictes comercials entre països membres de l’Organització, per reservar-se amb la seua postura una sort de «subsidi ocult», prohibit per les normes del lliure comerç. Igualment s’ha proposat la supressió de subvencions destinades a pal·liar danys mediambientals i el destí de tals subsidis al foment d’indústries netes.

En qualitat d’actor i portaveu d’un important sector de descontents, Greenpeace reclama el «dret de consulta a ONG i comunitats locals i indígenes» en els procediments de solució de diferències. Açò ha plantejat la qüestió de la transparència i l’obertura en el funcionament de l’OMC i les altres agències internacionals. La resposta de l’OMC, per boca del seu director general, Mike Moore, va ser exigir un codi de conducta i compromís de no-violència a les ONG. La rèplica de Greenpeace ha estat exigir al director de l’OMC el mateix codi de transparència que reclamen: neutralitat davant dels assumptes a debat, evitar les decisions no consensuades, no promoure projectes ambientalment agressius i prohibició de reunions tancades.

3.4. Sobirania estatal versus ciutadania mundial

La sobirania dels estats, tal com fins hui han conformat les relacions internacionals, està sent profundament qüestionada pel nou tipus d’escenaris globalitzats. L’actual concepte de sobirania té el seu origen en la construcció dels estats territorials moderns per mitjà d’un procés en què

102

els senyors feudals cedixen, de grat o per força, poder al sobirà a canvi de la seguretat que l’autoritat real podia proporcionar als seus interessos. En la seua projecció internacional, el concepte de sobirania es definix després de la Guerra dels Trenta Anys com una manera d’evitar la mútua destrucció per mitjà de l’acceptació de la sobirania interior de cada estat sobre el seu exclusiu territori. Els estats havien de ser iguals i sobirans; és a dir: igualment sobirans. Això requeria una política d’equilibri del poder per a evitar l’hegemonia i un sistema per a rebutjar les agressions que inclou la diplomàcia, el dret internacional i les conferències internacionals. Tot això configura una sort de «societat internacional» que reconeix estats sobirans i dret per a regular les seues relacions. La Societat de Nacions i després l’ONU són intents d’institucionalitzar aqueixa societat internacional.

Però el concepte de sobirania que subjau a tot aquell procés d’institucionalització sofrix l’atac combinat de la sèrie de processos que coneixem com a globalització. En el terreny econòmic, la creixent interdependència i l’aparició de nous actors no estatals, com les transnacionals i les institucions de cooperació econòmica, limita seriosament la sobirania dels estats. En el terreny jurídic s’han produït fenòmens nous en la manera d’enfocar la persecució per violacions dels drets humans i actes de la humanitat. L’exigència de responsabilitats es torna cada vegada més transnacional, encara que aquesta tendència xoca amb resistències importants no sols en els estats amb règims dictatorials sinó en la primera potència mundial, sempre reticent al sotmetiment a lleis internacionals. En el terreny mateix de les relacions internacionals es constaten tendències que no podran sinó regirar el sistema d’equilibris: la prohibició de la ingerència està sent sotmesa a pressions de «l’opinió pública internacional» en els casos de crisi humanitària i de flagrant i massiva violació de drets humans.10 Fins i tot encara que aquestos episodis amaguen sovint fosques trames d’interessos de les potències, no hi pot cabre dubte que inicien una profunda revisió dels principis que regien les relacions entre estats: sobirania i no-ingerència; lluny d’aparèixer com a conceptes immòbils, mostren una important plasticitat. La responsabilitat amb els propis súbdits i amb els altres estats constituïxen limitacions abans desconegudes.

L’evolució d’aquestos dos eixos clau sembla que anuncia el pas del sistema internacional a la societat internacional (Lyons i Mastanduno, 1993: 605). Però si açò implica un canvi tan decisiu que ens permeta parlar d’una societat civil global i d’una ciutadania internacional, està un poc lluny de ser evident. Si la ciutadania mundial té alguna possibilitat d’erigir-se en referent de l’acció política, en un àmbit intraestatal o

10.La Resolució 688 del Consell de Seguretat de l’ONU, que va autoritzar la intervenció en el nord d’Irak per a protegir la minoria kurda i que va adoptar-se sense l’acord del país afectat.

103

extraestatal, no és segurament en raó de l’actual institucionalització centrada en l’ONU i els seus organismes dependents. Aquestos tenen encara una base inamoviblement interestatal. Per dir-ho amb paraules de Lyons i Mastanduno (1993: 601), dels dos tipus de societat internacional, la comunitat estatal en què els ciutadans són portadors de drets de la mateixa manera que ho són els estats a què pertanyen, i la comunitat humana en què els éssers humans serien portadors de drets per se, les Nacions Unides representen la primera. Els actors d’aqueixa comunitat són els estats, no els ciutadans.

La preferència de l’ONU (Assemblea General) per l’examen dels efectes socials de la globalització (pobresa, exclusió social, accés a l’educació i sanitat) l’acosta a la societat civil, a les ONG i als grups d’activistes antiglobalització. Es dóna, objectivament, una coincidència de temes, encara que no necessàriament d’arguments, i això contribuïx a legitimar l’ONU (l’Assemblea General) davant d’aquesta incipient societat civil com el poder polític de referència per a una possible correcció de la carrera cap al mercat mundial. Però la seua base estatal és un important problema que la inhabilita per a articular un debat real entre actors de l’espai públic.

Veiem ara si és possible parlar d’equilibri entre els actors:

— Quant a la seua institucionalitat, no n’hi ha ni pot haver-n’hi. Uns representen les institucions econòmiques interessades en una globalització neoliberal, mentre que els altres, tot i comptar amb la intercessió d’una institució de prestigi (ONU), són generalment moviments socials, dèbilment organitzats, ONG dependents econòmicament i/o partits o organitzacions cíviques més aviat outsiders en els seus propis espais nacionals.

— Quant als mitjans dels quals disposen per a fer-se sentir, lluny d’haver-hi un equilibri, som davant de la major de les desigualtats. Els uns posseïxen mitjans propis o interessos comuns amb els propietaris de grans mitjans de comunicació nacionals o transnacionals. Els altres apareixen quasi totalment desproveïts de mitjans excepte pel seu domini d’Internet, que ha demostrat ser una eficient eina global.

— Tampoc el temari no és equilibrat: apareix millor definit el temari dels globalitzadors. Aquest pot resumir-se en una idea plausible: la millor manera de reduir la pobresa és assegurar períodes llargs i estables de prosperitat general. Això només pot obtindre’s assegurant una total llibertat de comerç i una inserció completa de cada país en el mercat mundial, tal com ha estat definida per les potències econòmiques. La idea dels antiglobalitzadors és més complexa, i també contradictòria: la subjecció completa als dictats del mercat mundial tindrà —ja està tenint— l’efecte d’accentuar les desigualtats a favor d’una petita minoria. Enfront d’això es perfilen dos corrents fins a cert punt divergents. Un proposa invertir la tendència a la privatització, augmentar la reglamentació a favor dels més dèbils i protegir la diversitat cultural. Altres sug-

104

gerixen que la globalització econòmica ha de ser corregida amb una altra globalització, la dels drets democràtics i el control polític.

És fàcil concloure que no es donen les condicions dialògiques mínimes ni segons el model habermasià ni segons qualsevol altre que es desitge considerar. Però tals condicions són, per definició, ideals i no s’han pogut documentar en cap lloc. La imperfecció no seria un argument prou consistent per a descartar-ne l’existència. Més pareix que es pot parlar d’un procés contradictori, amb factors que juguen a favor i en contra de l’obertura d’espais comuns de visualització d’interessos i identitats.

4.Espai públic, públic i mitjans de comunicació

Tot apropament analític a un fet, àmbit o fenomen social exigix un pas inicial delimitador de l’objecte d’estudi. En el cas d’aquest text, aquesta necessitat augmenta si es tenen en compte dos factors que confluïxen en la seua elaboració: per una banda, l’espai públic no reunix una univocitat comprensiva de la literatura especialitzada; per l’altra, aquest apropament, a més de descriptiu, té la voluntat de marcar trets prospectius en l’evolució de l’espai públic global, per a la qual cosa li caldrà efectuar incursions normatives.

Com anunciàvem, la literatura sobre l’espai públic no manté una unitat de criteri comprensiu, ja que les referències diferixen fonamentalment en els objectes d’atenció i en les conseqüències, vinculats a les funcions de la comunicació en aquell àmbit. Amb tot, es pot plasmar un mínim comú, una base compartida inherent al mateix concepte genèric, com és la publicitat d’un procés de comunicació. Dit d’altra manera, l’absència de barreres que impedisquen la ingerència cognitiva —i discursiva— de qualsevol en el tema de comunicació (Berrio, 2001: 30 i s.).

Sobre aquesta base, la discrepància apareix ràpidament i radica, en essència, en el concepte d’allò que és públic, que constituïx el nucli de l’elaboració teòrica; allò que és públic com a propietat dels fets perceptibles i, per tant, cognoscibles per tots o allò que és públic com a propietat dels fets que afecten a tots i, per tant, (reclama ja normativitat) han de ser cognoscibles i debatuts per tots.

En darrera instància, com es veu, no recuperem sinó les antigues accepcions d’allò que és públic com a espai de sociabilitat, obert a l’escrutini i la que s’unix al bé comú, en constatació de Sennett (1978: 161). Més que oposades, les dites accepcions han evolucionat històricament de manera complementària; tanmateix, segons en quin aspecte es pose l’èmfasi delimitador, el concepte de l’espai públic variarà.

Tradicionalment, les ciències de la comunicació, en interrelació amb polítiques, història, sociologia i dret, han vinculat el terme d’espai públic

105

al d’opinió pública, amb una perspectiva racional i política o, sense més, projectivament democràtica. D’aquesta manera, l’espai públic s’impregna substancialment de l’atribut del bé comú, és a dir, l’àmbit comunicatiu en el qual la societat s’informa i discutix aquells temes que l’afecten com a societat, convertida en institució d’opinió pública. Sense menysprear-ne d’altres, aspectes com la qualitat i naturalesa del subjecte participant, els criteris de legitimació i la naturalesa del procés esdevenen els punts centrals d’aquest tractament.11

En l’altre extrem, també a les ciències de la comunicació, aquesta vegada abonades majoritàriament per la psicologia social, s’obre l’espai públic a tota comunicació que arriba, realment o potencialment, als individus d’una societat i que desemboca en nous processos comunicatius, tant mediats com intersubjectius. De nou ací el procés, però ara vinculat als efectes sociopsicològics, són els aspectes que marquen la tensió analítica.12

Tal vegada, així demarcats els corrents se suggerisca una disjuntiva que obliga a assumir una opció excloent. No ho és tant. Podem considerar ambdues parts com els extrems d’un segment que acull en el seu continu una notable gradació. Entre aquesta gamma de matisos s’intercala la proposició d’anàlisi de tot fet o procés obert, posat a l’abast de qualsevol, que té conseqüències sobre el referent social compartit, per tant, sobre l’interès públic.

Aquesta visió no és pas original, és clar, i basta un seguit de referències per a situar-la en el camp de l’acadèmia. Els estudis de la publicística alemanya ja van evolucionar de tot el fet públic conformador de l’opinió pública, però també de la voluntat (Moragas, 1981: 135). D’aquesta manera, i segons cita Moragas de Lang, «los grandes temas de interés de la publicística actual son las imágenes que el pueblo tiene de la sociedad, [...] y el contenido de los medios que construyen para la opinión general la realidad del mundo» (Moragas, 1981: 137). Com indica el català, «el paso de la Zeitungwissenchaft a la publicística no significa el paso del “periodismo” a los mass-media, sino el paso del “periodismo” a la “comunicación pública”» (Moragas, 1981: 137).

Des de pressupòsits diferents, la semiòtica va advertir de la susceptibilitat d’entendre com a text tot procés comunicatiu tancat, que afecta l’estructura comprensiva del món (Grandi, 1995). Amb el funcionalisme sistèmic com a base, Niklas Luhmann defineix allò que és públic com «el entorno interno de la sociedad de todos los subsistemas sociales. Por consiguiente, el entorno interno de todas las interacciones y de todas las organizaciones; de los sistemas de funciones y de los movimientos sociales» (Luhmann, 2000: 148).

11.Autors de perspectives tan diferents com ara Jürgen Habermas, Dominique Wolton, Jean-Marc Ferry, Alain Touraine, Carl Smith o la mateixa Hannah Arendt poden compartir aquesta visió.

12.L’autora més influent d’aquest corrent és Elisabeth Nöelle-Neumann.

106

Per altra banda, les propostes culturalistes constaten la relació entre els processos culturals i la modulació de sentits que esdevenen implantacions de domini sobre valors, estils de vida i comprensions referents simbòliques, és a dir, sobre polítiques d’identitat (Martín Barbero, 1987; Curran, Morley i Walkerdine, 1998). Igualment, cal significar l’adquisició del terme d’indústries culturals, encunyat per l’economia política, corrent que ha trobat als darrers temps un àmbit de lligam amb conceptes operatius dels estudis culturals, anteriorment allunyats (Ferguson i Golding, 1998).

D’igual manera, cal fer atenció a la punció del marxisme recontextualitzat i hereu de Lukács, per a actuar sobre el camp de les referències culturals, d’allò que és públic instituït, per a aconseguir el propòsit revolucionari. Com concreta Schmucler al pròleg de Para leer al pato Donald, «hablar del pato Donald es hablar del mundo cotidiano (el del deseo, el hambre, la alegría, las pasiones, la tristeza, el amor) en el que se resuelve la vida concreta de los hombres. Y es esa vida concreta (la manera de estar en el mundo) la que debe cambiar un proceso revolucionario. Sólo la construcción de otra cultura otorga sentido a la imprescindible destrucción delordenamiento capitalista»(Dorfman i Mattelart, 1972: 4). I, per no allargar més la llista, només recordarem la coneguda consideració per part de la teoria crítica de la comunicació pública com a agent de control social i producte de la indústria cultural (Adorno i Horkheimer, 1981).

En fi, massa apel·lacions per a no prendre en consideració la compulsa a referents establerts d’autolegitimació i extralegitimació.13

Amb tot, el dubte encara queda obert: com vincular la incidència de la construcció de referents generals amb la comprensió politicoracional d’allò que és públic? La resposta només pot venir de la normativitat, en tant que disposa la participació dels afectats en els assumptes d’interès comú. Sobre aquesta base d’exigència legitimadora general de les resolucions públiques, sobre una base democràtica, doncs, es materialitza la trobada dels extrems d’aquell segment. I, és clar, la conformació d’un clima d’opinió compartit, entès de manera clàssica,14 des del qual significar els fets, actuacions i controvèrsies públiques, no excedix aquells límits.

13.D’alguna manera, i malgrat la seua relació només indirecta, en aquest sentit s’integrarien les comprensions que de l’espai públic tenen branques com ara l’arquitectura i l’urbanisme.

14.Ens referim al conjunt de valors, tradicions, trets culturals, etc., que compartix una societat i que actua com a fonament en tot procés d’opinió pública (Monzón, 1987). Diferix, per tant, del concepte utilitzat per Nöelle-Neumann referit a la percepció de la distribució d’opinió general.

107

4.1. Allò que és públic i l’espai públic

Hi ha cert consens a ubicar la gènesi del sentit modern de l’espai públic en la societat grega democràtica. En efecte, aquesta coincidència ja revela un rerefons normatiu democràtic en l’observació del dit fenomen.

Seguint la nostra argumentació, l’exteriorització de formes culturals vinculades a legitimacions d’allò que és públic no engega en aquesta època, sinó que es manifesta en tot tipus de societats, fins i tot en les d’estructura simple, en les quals s’exercix el poder. Dos exemples, encara que superficials, serviran d’exemple: les representacions del mag en les organitzacions primitives no operaven solament sobre l’àmbit de les creences, sinó que incidien en la comprensió «política» del conjunt, condicionant la legitimació de l’ordre establert. D’igual manera, les escenificacions públiques faraòniques tenien unes conseqüències «polítiques» que es poden descriure en igual sentit.

Tanmateix, la construcció d’allò que és públic a les societats grega i romana adquirix una naturalesa politicocomunicativa diferent. La diferenciació estricta d’esferes socials en el mode d’organització grega reserva la vigilància dels interessos privats a la privadesa, a l’obscuritat de l’oîkos; mentrestant, la construcció del referent comú d’actuació es valida en l’espai públic de l’àgora, i, en general, en la koiné, en què el requisit d’allò que és públic és una exigència inherent tant a la publicitat del procés comunicatiu com a la qualitat del participant (Habermas, 1994: 43).

En efecte, la condició d’allò que és públic no afecta tan sols la visibilitat del procés de comunicació; com assenyala Arendt (1993: 63 i s.), els participants transcendixen els seus interessos privats per tal d’atendre els assumptes amb el referent de l’interès general. Tenen consciència, sobre la qual actuen, que la seua participació supera la seua individualitat per a emmarcar-se en la generalitat.

És ben conegut, i per tant no cal incidir-hi, que la manera procedimental de les resolucions es regia per la controvèrsia discursiva. D’aquesta manera, els actors del procés comunicatiu, el públic polític, hi mantenen un rol actiu a través del model dialògic, en què emissor i receptor intercanvien contínuament la seua posició. Aquestes característiques definixen el que hem anomenat la forma decisional participant. Ara bé, s’ha d’emfasitzar la consideració discriminatòria que aquell rol de participació comportava en el procés. Si bé la forma permet una construcció normativa amb la interacció —activa— dels públics amb veu legitimada, aquests no abracen el conjunt de la població. En massa ocasions s’ha infravalorat l’exclusió participativa de dones i esclaus, esmorteïda per la dimensió de les característiques del procés.

Amb l’ocàs de les societats clàssiques es va extingir el raig que diferenciava els àmbits de llum i ombra, allò que és públic i allò que és pri-

108

vat. No obstant això, el que es va enfosquir substancialment va ser l’exigència normativa de la participació en la creació dels referents públics. Sobre aquesta comprensió, la societat es retrotrau a escenificacions públiques del passat, a processos comunicatius publicitats dominats i excloents pel poder que condiciona la significació general de l’ordre sociopolític. No es pot oblidar que, fins i tot en el regne de la privadesa de l’edat mitjana, la plaça és vedat públic. No és casual, doncs, que aquesta siga el lloc de les execucions públiques, on es reconstruïx una comprensió de realitat per part dels diferents agents de domini, que van trobar punts comuns d’interès propi.

Serà en l’àmbit de la societat burgesa que tornarà l’exigència normativa a regir les circumstàncies de l’esfera pública. La dualitat del subjecte actiu legitimat, configurada per la seua doble identitat d’homme i citoyen, es reflectix en dos publicitats, la literària i la política, il·luminades per la llum de la Il·lustració. Al seu torn, com constata Habermas, l’empremta burgesa diferencia un nou àmbit, el de l’economia privada, del qual esdevé un tipus de publicitat en què els individus privats participen en qualitat de públic (Habermas, 1994).

Conegut suficientment aquest esquema, cal referir un seguit de trets d’interès. En primer lloc, els públics que participen en cada publicitat són de naturalesa diferent; malgrat que l’evolució marque una trajectòria del públic lector i il·lustrat al públic polític, aquest serà vedat a les dones i a la classe treballadora, amb la institucionalització del sufragi masculí censatari.

En segon lloc, el procés comunicatiu també s’establix sobre tipus de comunicació diferents: la interaccional constitutiva dels salons, clubs i tertúlies, necessitarà estendre’s en l’esfera pública amb la mediació de la premsa política. Aquest darrer fet és de particular importància, ja que institucionalitzar la comunicació a través dels mitjans comporta, així mateix, la institucionalització de l’accés i, per tant, del mateix espai públic vinculat a criteris de legitimació.

I, en tercer lloc, la naturalesa participativa en l’espai públic polític eludix la consciència comuna del tipus grec per reivindicar un concepte d’interès general conformat pels interessos particulars negociats. Vist retrospectivament, el model liberal de democràcia triomfa sobre el republicà (Habermas, 1999: 231 i s.) i definix el mode de resolució dels assumptes públics. Convé recordar aquestes característiques de la creació dels espais públics als estats-nació, ja que, salvades les distàncies, es tornaran a mostrar en el procés actual constructiu de l’espai públic mundial.

L’ordre estructural, fonamentalment classista de la societat burgesa, entra en crisi mitjançant l’empenta de dos vectors que es van projectar en direccions oposades. D’altra banda, la construcció de l’espai públic

109

dóna un pas cap a la normativitat democràtica amb la inserció activa de públics abans exclosos del procés comunicatiu.

Per aconseguir això, els espais prototípics de publicitat s’havien ampliat a antics àmbits i formes que adquirixen una nova significació. El carrer, la plaça, el lloc de treball, la protesta, la manifestació i la revolta es convertixen en una via incident en allò que és públic, tancades les altres formes institucionalitzades de comunicació. Òbviament, i malgrat la publicitat d’aquestes accions, necessitaran expandir-se a través dels mitjans per aconseguir el seu objectiu d’afectació cognitiva general.

La diferència radical de la naturalesa del procés comunicatiu, així com la mateixa conculcació de l’ordre, va desencadenar una reacció en tots els camps, de la qual la literatura sobre les multituds i la seua continuació en el corrent elitista de la societat de masses és una bona mostra. Sense dubtes, amb el suport d’un fantasma revolucionari, massa vegades albirat —i d’altres materialitzat—, l’espai públic es va obrir institucionalment a nous actors.

Ara bé, altres processos coetanis que impacten en l’espai públic de comunicació i, especialment, en l’esfera pública institucional, el resignifiquen i el situen amb unes característiques jutjades generalment de manera negativa (Cohen i Arato, 2000). La nòmina dels factors incidents és àmplia i coneguda, tot i que, lògicament, diferix segons les visions; amb tot, la construcció de l’espai social producte de la permeabilització entre societat civil i estat, la burocratització, el protagonisme de la funcionalitat estructural sobre altres criteris i, pel nostre cas, la transformació de la premsa política a un model comercial de masses, són els més comunament admesos.

És així com, per a la major part de la literatura especialitzada normativa, l’espai públic dels estats nació, en relació amb l’esfera pública, entra en el segle XX ferit i en decadència. Per això, el major esforç d’aquella se centra en redescriure’l en els nous contextos socials, en gran manera, amb una finalitat reconstructiva, que oscil·la entre la radicalitat i l’assumpció d’allò que és possible.

4.2. Espai públic i mitjans de comunicació

L’extensió de la comunicació suscitada pels mitjans de comunicació col·lectiva suposa la plataforma privilegiada de publicitació dels fets, actuacions i judicis. Per aquest motiu, espai públic i mitjans de comunicació s’imbricaran de manera definitiva en les societats àmplies i complexes, on ni la interacció ni l’experimentació no poden abraçar una cognició funcional i, a la vegada, exigida. Així, els mitjans de comunicació adquirixen a poc a poc la funció de representar la realitat, una qualitat fona-

110

mental que els convertix en l’escenari de representació/construcció de la realitat social (Luhmann, 2000).

És clar que l’espai públic no s’esgota en l’àmbit dels mitjans, però la institucionalització de la comunicació pública a través d’aquells comporta que posseïsquen l’interruptor que atorga la publicitat.

Des d’un principi, la publicitat política requerix la premsa per a la seua factualitat, cosa que constituïx un primer estadi d’evolució conegut com a premsapolítica. Per no insistir més en el procés, bastant explicat, diversos canvis socials al segle XIX suposaran un brou de cultiu perquè els mitjans operen en el marc d’una segona etapa, la premsa comercial de masses, en el qual se’n redefinirà tant l’actuació com les conseqüències.

No cal perdre de vista, per la seua significativitat actual, l’evolució descriptiva que el mateix Habermas assenyala de la publicitat literària, ja que en el seu marc es passa d’un públic culte a un públic consumidor de cultura (Habermas, 1994). Amb lògica, i en l’àmbit ja acceptat del mercat comunicatiu, la comunicació passa a ser una mercaderia que redefinix la publicitat en comercial i, per tant, amplia explícitament i implícitament la categoria d’allò que és públic a vessants temàtiques, o directament a temes que transcendixen l’interès general.

La privadesa, posada al descobert al carrer, a les places i, en general, als espais de sociabilitat dels àmbits socials petits a través de la comunicació interpersonal, troba també en els mitjans una plataforma d’extensió sota el logos del mercat, tan assumit funcionalment com normativament criticat.

Al seu torn, la institucionalització definitiva de la comunicació comporta la necessitat del coneixement tècnic del procés per a col·locar els interessos, privats o no, en l’òrbita del debat públic i aconseguir la seua justificació i darrera legitimació. Per això, les institucions, de tota naturalesa, es doten d’assessors, relacions públiques, tècnics en comunicació, que, amb el suport complementari de la investigació, «venen» els seus productes en el marc de la publicitat comercial.

Malgrat que les condicions basals es mantinguen, es poden constatar dos moments evolutius més en els mitjans de comunicació que, com la sedimentació, no eliminen els anteriors sinó que conviuen augmentant-ne la complexitat resultant. Coincidim amb Miège quan plasma la necessitat d’integrar en l’anàlisi, per una banda, la popularització —i les seues conseqüències— dels mitjans audiovisuals, en especial de la televisió, i, per l’altra, l’apoderament, a finals dels anys setanta, de les tècniques de gestió d’allò que és social per organitzacions (Miège, 1998). I, per aquesta reflexió, no es pot deixar de banda un altre model, com és Internet com a plataforma d’abast mundial.

En aquests darrers moments evolutius de l’espai dels mitjans, es reconfigura el rol comunicatiu dels actors des de les diferents perspectives

111

que oferix la juxtaposició de models, vinculat alhora a la complementarietat del binomi global/local. Per una banda, l’espai local15 apareix estratificat entre qui produïx els missatges i discursos –i, per tant, hi té accés– i qui hi assistix com a audiència. Sense ànim d’incidir en el debat, aquesta diferenciació no remet a una concepció massiva i homogènia de la societat, sinó a un accés diferencial, i per tant dominat, a la producció de discursos socials de referència en els àmbits dels estats i dels components d’aquests.

Per altra banda, a l’espai mundial es torna a produir una estratificació en els mateixos termes, però, cohrentment amb la juxtaposició de models, ja només amb la presència institucionalitzada dels actors que en la pràctica dominen la producció discursiva en els seus àmbits locals. Així, a la societat es distingixen les elits que tenen un rol comunicativament actiu, és a dir, són productors de comunicació col·lectiva, de les que assistixen com a audiència. D’aquesta manera, els espais públics de referència s’articulen tot replegant els inputs de cada àmbit –local i global–de manera complementària. Malgrat la seua aparent contradicció, res no impedix que a l’Índia es reconstruïsca el referent d’una societat estructurada en castes consumint les hamburgueses de McDonald’s.

Com s’observa, ambdós són àmbits de permeabilitat mútua que s’interinfluïxen recollint la seua diversitat interna. Dins de l’hegemonia que mantenen els discursos del Primer Món en la societat global i dels sectors dominants en la local, encara queden espais per als altres discursos, encara que a vegades siguen presentats pels mitjans seguint la lògica de la publicitat comercial, és a dir, més com a modes que com a propostes de debat en la conformació dels significats socials. Des del moviment originari ecologista fins a les filosofies orientals hi ha un bon ventall d’exemples.

En aquest punt, es fa necessari atendre al concepte de públic i situarlo coherentment en el context actual. La noció de públic que freqüentment apareix com a subjecte de l’espai públic és el políticament actiu i té el seu referent en el model de la premsa política, en el qual s’atenen i es debaten temes d’aquesta naturalesa.16

Ara bé, l’evolució dels models dels mitjans i la seua incardinació amb l’espai públic dificulten unes conclusions descriptives en aquest sentit. Per una banda, les característiques de la participació, aplicades als subjectes reconeguts com a políticament actius, van canviar en el model de la premsa de masses, fet que ja va descriure Mills (1973) amb una força aclaparadora. En la base de la societat de públics i la societat de masses que ens presenta Mills està el salt d’una comunicació participant dialogada a una comunicació diferencial mediada. Amb tot, cal incidir que la

15.Utilitzem ací espai local amb un sentit de part del global.

16.Es pot trobar en el tractament d’Habermas (1994), Wolton (1992) i Touraine (1992), per posar exemples diferents.

112

societat de públics no deixa de ser un tipus ideal, ja que els públics, en l’ús estricte al qual es referix, estan compostos per un cercle concret de la societat i el model no descriu en absolut la generalitat dels processos, només els instituïts. Així, doncs, ni ara ni abans no ha existit una manera tal de producció de significats polítics d’abast general.

Si bé en l’època de la premsa política públic i audiència ja trobaven punts de confusió —públic lector com a públic polític—, aquesta relació es transforma en identificació en el pas a la premsa de masses i consegüents estadis. En efecte, els mitjans, fonamentalment la televisió, pel seu abast real i per la seva naturalesa, exercixen de constructors de realitat social, amb la derivació en l’experiència dels subjectes que assistixen al procés (Peters i Rothenbuhler, 1996). Seria tan absurd en aquest camp desestimar la influència de les sèries de dibuixos animats en l’audiència infantil com reduir els avatars matrimonials de Carles d’Anglaterra i Lady Di a una qüestió de xafardeig de les masses; seria tan cec no observar la derivació constructora de realitat de la CNN com girar el cap a la factoria de Hollywood.

És clar que el públic, confós entre l’audiència, no satisfà les exigències normatives; també, que aquesta és la matèria primera amb la qual es compta i que pot ser el germen del que s’ha de construir, com assenyala Dahlgren (1997: 263).

4.3. Espai públic mundial: «sorry, space under construction»

Un cop d’ull superficial a l’espai públic mundial mostra dinàmiques constructives paral·leles a les que va protagonitzar la conformació, encara en lluita, de l’espai públic local/estatal. Igual que va succeir amb aquella refeudalització de la societat (Habermas, 1994), assistim al drama, o a la comèdia, segons es veja, de la representació a l’espai públic mundial. Amb molt, els tràgics successos de l’11 de setembre de 2001 no han sinó enfortit aquesta conjuntura, amb un George W. Bush en un paper públic en tots els sentits ací emprats.

L’espai públic estatal de les societats liberals va tardar a obrir-se a la veu discursivament contradictòria dels desfavorits pel sistema, els quals no trobaven canals institucionalitzats per a participar en el debat públic. L’espai públic mundial també exterioritza aquesta constant, dominat per unes institucions representatives amb una base d’interessos compartits, entre les quals, potser, l’Assemblea General de l’ONU aparega com una escletxa discrepant.

L’empenta d’altres moviments socials, diguem-ne alternatius, per a incidir en la construcció de significacions és, a poc a poc, més palesa. Per això, s’ha reproduït la manifestació del conflicte, existent, per altra

113

banda, a través de les mateixes tècniques de protesta que van caracteritzar bona part del segle XIX. D’aquesta manera, els moviments antiglobalització, amb un discurs construït, erràtic o no, han estat reduïts a conculcadors de l’ordre polític, per comparació a les antigues multituds. Comunicativament parlant, i al marge de tota pretensió laudatòria o crítica, aquesta forma, com aleshores, ha suposat la cerca de canals participatius que rodejaren els institucionalitzats, clarament tancats. L’atenció que hui aconseguix Porto Alegre, en contraposició a Davos, tot i que diferencial, no és fruit d’una concessió graciosa, sinó de la lluita per a fer-se un lloc en el debat.

De nou podem reiterar la mateixa idea: sens dubte, l’espai públic no conclou en els mitjans. Ara bé, si les seues llançadores d’extensió comunicativa ja eren quasi necessàries en els espais amplis dels estats, en la societat mundial esdevenen imprescindibles. Tanmateix, ací hi ha un peatge que tota institució o organització que pretenga accedir a aquesta plataforma ha de pagar. Els mitjans tenen una lògica actuant, unes rutines i uns valors notícia que regixen el seu mode d’operar. Aquestes regles han de ser observades per tot actor, ja que, altrament, la seua actuació seguiria quedant en l’obscuritat, per molt pública que fóra.

Altra vegada, doncs, el coneixement tècnic i la participació dels experts en comunicació es convertixen en requisits indirectes. Pot ser que siguen les ONG i altres moviments socials els que hagen après més ràpidament aquesta lògica; ho demostren paradigmàticament. Possiblement, unes declaracions aïllades sobre un abocament tòxic al mar no siguen notícia i, per tant, el fet no passe a esdeveniment; l’encadenament d’uns activistes a una nau sí ho és. Encara queda en la retina del món la representació mediàtica que va suposar la marxa zapatista com a mètode de reclam d’atenció, dins de la lògica comercial de masses.

El perill, tot i que és clar, potser haurà de ser assumit per aquests actors: la concentració d’atenció i del debat sobre la representació en detriment de la causa que la motiva. Amb tot, i amb una certa retrospectiva, sembla que aquests arguments s’han introduït finalment en el debat públic mundial, encara que continuen sent tractats d’alternatius

Per altra banda, tot assenyala que la praxi constructora de les determinacions mundials segueix la filosofia pròpia del model liberal. Aquest fet no pot estranyar si es té en compte l’espai mundial com una complementarietat projectiva dels estats, amb la qual cosa es fa valdre el model intern imperant. Sembla clar que la participació en el debat públic als diferents fòrums institucionalitzats i legitimadament actius no s’exercix amb una consciència comuna, sinó amb la d’aconseguir l’interès general a través de la defensa negociada dels interessos propis.

En el panorama mundial, aquests apareixen representats pels estats, i, com a motiu de la complementarietat, dels interessos dominants in-

114

terns, als quals s’ha d’afegir la confusa (per no explicitada) imbricació de les empreses transnacionals, que actuen com un dels principals motors constructius. L’actualitat ens oferix tal casuística exemplar que es fa innecessari detallar-la; des del plànol regional mundial amb la construcció de la Unió Europea fins a les cimeres mundials sobre diversos temes (de les quals es pot rescatar, per manifesta, l’actitud dels Estats Units sobre el canvi climàtic) hi ha un gran ventall on detindre’s.

La lògica actuant de la societat món s’emmarca en el funcionalisme prototípic de les societats complexes avançades. La conservació funcional de la societat és el camp de joc dels actors legitimats, encara que la seua actuació sistèmica siga en ocasions irracional.17 L’actuació dels sistemes es vincula al present desatenent el futur, que encara queda intransparent.

Òbviament, aquest sistema de la societat, protegit amb càmfora, respon a una parcialitat comprensiva, tot i que aquesta detenta el poder institucional. La multidimensionalitat de la societat món, tanmateix, és difícilment reductible a un discurs retòric autolegitimador. La irritació de l’entorn ha desembocat en greus conflictes que, de nou, apareixen tan sols com una aposta del present. Fins quan es podrà mantenir aquesta irritació en un espai públic institucional constret ho marcarà aparentment la mateixa salvaguarda de la funcionalitat, encara que açò supose, altra vegada, un àmbit evolutiu de les estructures socials.

Amb tot, queda un aspecte de dubte en l’anàlisi de l’espai públic mundial que abunda en la tesi constructivista. L’espai públic polític dels estats nació es constituïx com la instància crítica de la societat civil respecte al poder públic, encarnat en l’Estat. Tot i que estomacat pels canvis posteriors, aquest atribut es manté normativament com a requisit democràtic. Traslladat a l’àmbit internacional, el problema és identificar l’Estat mundial.

Seria reduccionista assenyalar els Estats Units en aquesta funció, tot i integrar la seua situació de privilegi en l’ordre mundial. Al seu torn, seria il·lusori observar aquesta capacitat en l’ONU, ni tan sols en el seu Consell de Seguretat. La manca d’un referent clar dificulta el destí interlocutor comunicatiu de la societat, la qual llença feblement els seus missatges a un ens encara abstracte.

Relacionat amb aquest punt, la societat mundial apareix així com una reunió d’individus més que de ciutadans. No és casual que la major part dels temes de debat institucionals tinguen a veure amb la primera vessant, mentre que la segona s’esbiaixa. No obstant això, l’espai públic no

17.Utilitzem el sentit d’irracionalitat sistèmica prestat per Niklas Luhmann com la incapacitat dels sistemes de controlar les seues intervencions a l’entorn d’acord amb les repercussions sobre si mateix.

115

reunix individus, sinó ciutadans, com a pertanyents a una comunitat política, tot i utilitzar laxament aquest tret.

Repleguem per concloure la normativitat esmentada a l’inici d’aquesta part. L’espai públic mundial està en fase de construcció, sí, però, pel que sembla, els plànols no estan acabats.

Bibliografia

ADORNO, TH.; HORKHEIMER, M. (1981). «La industria de la cultura». A: CURRAN, J.; GUREVITCH, M.; WOOLLACOT, J. Sociedad y comunicación de masas. Mèxic D. F.: Fondo de Cultura Económica.

Anuario EL PAÍS (1990-2001). Madrid.

Anuario Internacional CIDOB (1990-2001). Barcelona.

ARENDT, H. (1993). La condición humana. Barcelona: Paidós.

ARIELDEL VAL, F.; MORARU, V.; ROCA, J. M. (1999). Política y comunicación. Madrid: Los libros de la catarata.

ATTINÀ, F. (2001). El sistema político global. Introducción a las relaciones internacionales. Barcelona: Paidós.

BAILIN, A. (2001). «From Traditional to Institutionalized Hegemony». A: G-8 Governance [en línia]. Núm. 6. <http://www.g7.utoronto.ca/g7/ governance/index.htm> [Consulta: 4 febrer 2002]

BALIBAR, E. (1991). Raza, nación y clase. Madrid: IEPALA.

BARRY, T. (2000). «G-8/G-7 and Global Governance». A: Foreign Policy In Focus [en línia]. Vol. 5. Núm. 23. <http://www.fpif.org/briefs/vol5/ v5n23g8g7_body.html> [Consulta: 10 febrer 2002]

BAYNE, N. (2000). «The G-8 and the Globalisation Challenge». A: Academic Symposium G-8. New Directions in Global Governance? G-8’s Okinawa Summit [en línia]. <http://www.g7.utoronto.ca/g7/scholar/ bayne2000/htm> [Consulta: 11 gener 2002]

BERNAL ALARCÓN, P. (2001). «Debates en torno a la comunicación política en Internet». Signo y pensamiento [Bogotá], núm. 38 (XX), p. 1123.

BERRIO, J. (2000). La comunicació en democràcia. Bellaterra: Universitat Autònoma de Barcelona; Castelló: Universitat Jaume I; Barcelona: Universitat Pompeu Fabra; València: Universitat de València.

— (2001). «Les relacions comunicatives en els diferents àmbits socials». Anàlisi [Bellaterra], núm. 26, p. 27-50.

116

CASTELLS, M. (1998). La era de la información. Sociedad, economía y cultura. Vol. 2: El poder de la identidad. Madrid: Alianza.

—(2001). Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad. Madrid: Areté.

CHIRIBOGA, M. «Las ONG y el Foro Económico Global de Davos». A: ALOP (Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción) [en línia]. <http://www.alop.or.cr/geraldocs/davosMCh.htm> [Consulta: 16 febrer 2002]

COHEN, J.; ARATO, A. (2000). Sociedad civil y teoría política. Mèxic D. F.: Fondo de Cultura Económica.

Commision on Global Governance [en línia]. <http://www.cgg.ch/> [Consulta: 5 febrer 2002]

CURRAN, J.; MORLEY, D.; WALKERDINE, V. [comp.] (1998). Estudios culturales y comunicación. Barcelona: Paidós.

DAHLGREN, P. (1997). «El espacio público y los medios ¿Una nueva era?». A: VEYRAT-MASSON, I.; DAYAN, D. Espacios públicos en imágenes. Barcelona: Gedisa, p. 245-268.

DAYAN, D. [comp.] (1997). En busca del público. Barcelona: Gedisa.

DORFMAN, A.; MATTELART, A. (1974). Para leer al pato Donald. Mèxic D. F.: Siglo XXI.

FERGUSON, M.; GOLDING, P. [ed.] (1998). Economía política y estudios culturales. Barcelona: Bosch.

GARAVOGLIA, G.; PADOAN, P. C. (1994). «The G-7 Agenda: Old and New Issues». A: The International Spectator. Vol. 29. Núm. 2. University of Toronto G-8 Information Centre [en línia]. <http://www.g7. utoront.../scholar/garavoglia1994/garabod.htm> [Consulta: 11 gener 2002]

GRANDI, R. (1995). Texto y contexto en la comunicación de masas. Barcelona: Bosch.

GREENPEACE (2001). Recomendaciones y propuestas generales de Greenpeace para la 4ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio [en línia]. <http://www.greenpeace.es/ Qatar/qatar0.htm> [Consulta: 19 febrer 2002]

GUÉHENNO, J. M. (2000). El porvenir de la libertad. Barcelona: Paidós.

HABERMAS, J. (1994). Historia y crítica de la opinión pública. Barcelona: Gustavo Gili.

— (1999). La inclusión del otro. Barcelona: Paidós.

HERMAN, E. S.; MCCHESNEY, R. W. (1999). Los medios globales. Madrid: Cátedra.

117

JONES, D. E. (2001). «Democràcia, comunicació i negoci. El creixement desmesurat de la concentració econòmica». Trípodos [Barcelona], núm. 10, p. 85-104.

— (2002). «Catalunya com a espai comunicatiu autònom». Idees [Barcelona]. [En premsa]

KERBO, H. R. (1998). Estratificación social y desigualdad. Madrid: McGraw-Hill.

KHOR, M. (2001). «El preludio de Doha: un proceso manipulado y sin transparencia». Revista del Sur, núm. 121-122 [en línia]. <http://www.revistadelsur.org.uy/revista.121-122 [Consulta: 15 gener 2002]

KINSLEY, M. (2002). «Una guía para el <globolog>». El Mercantil Valenciano, 10 febrer 2002, p. 2.

LUHMANN, N. (2000). La realidad de los medios de masas. Rubí: Anthropos.

LYONS, G. M.; MASTANDUNO, M. (1993). «Intervención estatal, soberanía de los estados y futuro de la sociedad internacional». Revista Internacional de Ciencias Sociales [Barcelona], núm. 138.

MAHERZI, L. (1999). Informe Mundial sobre la Comunicación (Los medios frente al desafío de las nuevas tecnologías). Madrid: UNESCO: Acento Editorial: Fundación Santa María.

MARTÍN BARBERO, J. (1987). De los medios a las mediaciones. Barcelona: Gustavo Gili.

MCBRIDE, S. (1980). Many Voices, One World. Nova York: UNESCO.

MIÈGE, B. (1998). «El espacio público: más allá de la esfera política». A: GAUTHIER, G.; GOSSELIN, A.; MOUCHON, J. [comp.]. Comunicación y política. Barcelona: Gedisa, p. 44-59.

MILLS, C. W. (1973). La élite del poder. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.

MONTERO, M. D. (2001). «Mundialización y construcción de la opinión pública». Análisi [Bellaterra], núm. 26, p. 103-119.

MONZÓN, C. (1987). La opinión pública. Madrid: Tecnos.

MORAGAS, M. (1981). Teorías de la comunicación. Barcelona: Gustavo Gili.

MURCIANO, M. (1992). Estructura y dinámica de la comunicación internacional. Barcelona: Bosch.

NAIR, S. (2002). «Después de Porto Alegre». El País, 12 febrero 2002, p. 11.

118

NÖELLE-NEUMANN, E. (1995). La espiral del silencio. Barcelona: Paidós.

NÚÑEZDE PRADO, S.; MARTÍN DÍEZ, M. A. (1996). Estructura de la comunicación mundial. Madrid: Universitas.

PETERS, J. D.; ROTHENBUHLER, E. (1996). «Más allá del temor a las imágenes». A: VEYRAT-MASSON, I.; DAYAN, D. [ed.]. Espacios públicos en imágenes. Barcelona: Gedisa, p. 27-46.

PETRAS, J. (2001). «La revolución de la información, la globalización y otras fábulas imperialistas». Voces y culturas [Barcelona], núm. 17, p. 67-76.

QUIRÓS, F. (1998). Estructura internacional de la información. Madrid: Síntesis.

RIECHMANN, J.; FERNÁNDEZ BUEY, F. (1995). Redes que dan libertad. Introducción a los nuevos movimientos sociales. Barcelona: Paidós.

SANCTON, T. (2001). «Cuando el patriotismo se impone a la información». El País Domingo, 9 desembre 2001, p. 4-5.

SCHMUCLER, H.; MATA, M. C. [coord.] (1992). Política y comunicación. Córdoba (Argentina): Universidad Nacional de Córdoba, Catálogos.

SENNETT, R. (1978). The Fall of Public Man. Nova York: Vintage Books.

SINCLAIR, J. (2000). Televisión: comunicación global y regionalización Barcelona: Gedisa.

STANCO, T. (2001). Presentación ante el Banco Mundial sobre el software libre [en línia]. <http://www.attacmadrid.org/d/1/020124softwarelibre.html> [Consulta: 26 gener 2002]

TOURAINE, A. (1992). «Comunicación política y crisis de la representatividad». A: FERRY, J. M.[et al.]. El nuevo espacio público. Barcelona: Gedisa, p. 47-56.

VIÑAS, Á.; YÁÑEZ-BARNUEVO, J. A. (1996). «Cincuenta años de Naciones Unidas: un balance». A: Anuario Internacional CIDOB 1995. Barcelona: CIDOB.

WALLERSTEIN, I. (1974). The Modern World Sistem. Nova York: Academic Press.

WOLTON, D. (1992). «La comunicación política: construcción de un modelo». A: FERRY, J. M.[et al.]. El nuevo espacio público. Barcelona: Gedisa, p. 28-46.

WORLD TRADE ORGANIZATION SINGAPORE MINISTERIAL (1996). Ministerial Declaration, adopted on 13 December 1996 [en línia]. <http://www. wto.org/english/thewto_e/min96_e/wtodec_e.htm> [Consulta: 15 febrer 2002]

119

WORLD TRADE ORGANIZATION (1999). 3rd WTO Ministerial Conference: Top 10 reasons to Oppose the World Trade Organization? Criticism, yes... misinformation, no! [en línia]. <http://www.wto.org/ english/thewto_e/minist_e/min99_e/english/misinf_e/00list_e.htm> [Consulta: 15 febrer 2002]

120

Secció oberta

Factors de progrés i de retard en l’evolució del periodisme. El cas d’Espanya en un context d’història comparada1

1.Aquest text és la versió catalana de la comunicació presentada a la Conferència 2000 de l’Associació Internacional d’Estudis de la Comunicació Social (IAMCR-AIERI-AIECS) a Singapur, amb el títol «Factors of progress and delay in the evolution of journalism. The case of Spain in a context of comparative history».

121

Una visió integral de la història del periodisme necessita l’ajut de la història comparada per resoldre els problemes d’interpretació relacionats amb l’evolució periodística i els factors específics de progrés i de retard a cada país. Altrament, seria difícil oferir una explicació clara i raonada de les fortes diferències que hi ha entre les diferents tradicions nacionals d’arreu del món, i també a Europa.

En els segles XVI i XVII, Venècia va ser el centre més important de producció i distribució de notícies manuscrites —com demostra l’origen del nom gaseta—, però hi ha altres ciutats relacionades amb els primers periòdics setmanals, com Anvers, Augsburg o París. Depenent de diversos poders estrangers, Itàlia va quedar en un segon lloc amb el nou procés informatiu i cultural sorgit amb el naixement de la premsa periòdica. Amb el temps, els orígens del periodisme s’associaren amb el model i la influència de la Gazette de Théophraste Renaudot, durant la monarquia francesa de Lluís XIII, malgrat el fort desenvolupament dels periòdics en les ciutats dels nombrosos estats alemanys. A Espanya, en canvi, la força del centralisme i l’absolutisme tingué efectes oposats. La nova monarquia anglesa, després de la revolta dels nobles i de la Guerra Civil, en el segle XVII, produí a l’avançada una llibertat d’impremta, que donà lloc a nombrosos periòdics polítics de curta vida.

Com explicar l’absència de les ciutats del nord d’Itàlia en els tres primers segles de la premsa? O les fortes diferències entre la premsa anglesa i la francesa durant el segle XVIII? En el mateix segle, a Espanya, com explicar el retard de la premsa en una ciutat comercial i industrialment avançada com Barcelona?

Caldria establir un esquema històric comú per al desenvolupament del periodisme a través del temps. La primera dificultat ve de la diferència entre les cronologies de cada país, perquè la història política no és suficient per a la seva anàlisi i interpretació. Sens dubte, el periodisme està influenciat encara per la història política, ja que la lliure existència de la premsa i de nous mitjans depèn dels principis constitucionals de llibertat d’expressió i informació, encara no reconeguts a molts països. Fins i tot a Europa, aquests principis no han estat àmpliament acceptats fins al 1989, l’any de la caiguda del mur de Berlín.

Un esquema general d’interpretació

Una visió integral de la història del periodisme des dels segles XVII i XVIII s’associa principalment amb la seva evolució a un grup limitat de països: Itàlia, Alemanya, Anglaterra, França i Espanya, en l’ordre de les seves successives aportacions i influències. Els Estats Units s’afegiran a aquest grup als inicis del segle XIX. Hi ha un segon grup més gran que in-

122

clou la majoria de països desenvolupats i, ja en el segle XX, un tercer grup més ampli que inclou tots els altres.

L’estudi comparat de la història política dóna una via d’interpretació de l’evolució del periodisme —utilitzada, entre altres, per George Weill,2 Giuliano Gaeta,3 Pierre Albert4 i Anthony Smith5—, amb el reconeixement que la llibertat de premsa marca un abans i un després en l’existència del mercat de la informació. Sota l’Antic Règim, la impressió de periòdics estava subjecta al doble control de l’autorització —el privilegi reial— i els continguts —la censura— i el mercat estava condicionat i dominat de manera absoluta i arbitrària pel poder de l’Estat i dels gremis medievals. Amb la caiguda de l’Antic Règim arriba no sols el dret a la lliure expressió de notícies, opinions i creences, sinó també el lliure comerç.

La transició dels règims absoluts als liberals no fou simultània a tots els països europeus. En alguns casos, hi ha diferències temporals importants, però gràcies a la seva forta repercussió en els principals països i a la influència que la Revolució Francesa tingué en altres, es pot establir l’any 1789 com a data simbòlica de la caiguda de l’Antic Règim i d’inici de la llibertat de premsa.

L’any 1609 —el dels primers periòdics setmanals— i el 1789 —l’any de l’inici simbòlic de la llibertat de premsa—, sense tenir una extensió mundial, són les dates inicials de dos períodes diferents en la història del periodisme: els periòdics comencen a existir després de la primera data i poden ser publicats lliurement després de la segona. Amb aquest esquema és possible fer una anàlisi comparativa dels orígens de la premsa en els diferents països europeus i, al mateix temps, dels trets principals de la primera època dels periòdics, dels seus continguts, del públic que els consumia i, fins i tot, de les figures professionals que van desenvolupar.

Prenent França com a punt de referència en l’anàlisi, aquests dos primers desenvolupaments són més clars, perquè la premsa oficial francesa fou la més avançada en els segles XVII i XVIII i la revolució també marca clarament la seva desaparició i substitució per una nova premsa lliure, plural i diversa. La comparació entre Espanya i França ofereix una nítida explicació del retard en el desenvolupament de la premsa espanyola, a causa de la similitud de les institucions polítiques de les dues monarquies, malgrat la diversitat de les seves polítiques culturals. Pel que fa a Alemanya i Itàlia, per una banda, i a Anglaterra, per l’altra, l’anàlisi comparativa necessita altres punts de vista.

2.George WEILL (1934), Le Journal, París, La Renaissance du Livre. Traduït al castellà (1962) com El Periódico, Mèxic, Uteha

3.Giuliano GAETA (1966), Storia del Giornalismo, Milà, Francesc Gallardi, 2 v.

4.Pierre ALBERT (1970), Histoire de la Presse, París, Presses Universitaires de France. Traduït al castella (1990) com Historia de la Prensa, Madrid, Rialp.

5.Anthony SMITH (1979), The Newspaper. An International History, Londres, Thames and Hudson.

123

Alemanya i Itàlia no van completar la seva unificació política fins a la segona meitat del segle XIX. Durant els segles XVII i XVIII, sembla que les seves estructures geopolítiques hagin tingut efectes oposats en el primer desenvolupament de la premsa. A Itàlia, sota el poder de potències estrangeres i amb el declivi del comerç mediterrani, la limitada primera premsa estigué inspirada pels models francesos i anglesos.6 Alemanya, en canvi, ofereix una rica panoràmica de periòdics setmanals, sempre dependents de les autoritats, com era característic de l’Antic Règim, relacionada amb la seva fragmentada estructura política. El gran nombre i el fort desenvolupament dels periòdics alemanys d’aquesta època sovint són oblidats en llibres i estudis sobre els orígens de la premsa —potser per l’absència de periòdics grans i influents—, malgrat dos esdeveniments tan significatius com els primers bisetmanari i trisetmanari i, fins i tot, diari, publicats a Leipzig (1650-1660),7 i la primera tesi doctoral en periodisme defensada en la universitat d’aquesta ciutat (1690),8 on els principis del periodisme informatiu foren estudiats per primera vegada.

El cas anglès, amb la primera autorització de la impressió sense llicència el 1695, no casaria amb aquest esquema general interpretatiu si no fos per la seva excepcional història política: l’Antic Règim no va caure, sinó que va evolucionar amb suavitat en un procés molt llarg, des de la Guerra Civil del segle XVII, que va barrar el pas a l’absolutisme, fins a principis mateix del segle XXI, amb la reforma tot just en marxa dels elements més obsolets de la Cambra dels Lords.

De totes maneres, el primer liberalisme anglès, anterior a les dues grans revolucions (americana i francesa), no va tenir pas els continguts democràtics d’aquestes, que tingueren un efecte molt profund arreu en el seu temps i obriren nous processos revolucionaris, com la independència de les colònies americanes d’Espanya o les unificacions a Alemanya i Itàlia. Una anàlisi aprofundida i un estudi comparat dels processos polítics i periodístics en el segle XIX podrien confirmar la significació de 1789 —amb la contribució doctrinal de la Declaració dels Drets de l’Home i del Ciutadà— com a simbòlica fi de l’Antic Règim, també en el periodisme. Des d’aquest moment, els factors polítics i institucionals deixen de ser els únics importants en un esquema interpretatiu global del periodisme.

Podríem establir un primer període —periodisme antic o artesà—, que continua usant la impremta tal com va ser posada a punt per Gutenberg, i els inicis d’un segon període —periodisme modern o liberal—, ca-

6.G. GAETA (1966), p. 141-172.

7.Jurgen WILKE (1992), «El desenvolupament de la premsa diària a Alemanya durant el segle XVII», Periodística [Barcelona], núm. 5, p. 33-46.

8.Tobias PEUCER (1990); (1996), «Sobre els relats periodístics», traducció del llatí al català amb un estudi introductori de Josep Maria Casasús, a Periodística [Barcelona], núm. 3, «Sobre los relatos periodísticos», traducció al castellà a Estudios del Mensaje Periodístico, Universidad Complutense de Madrid.

124

racteritzat per l’obertura i el creixement del mercat informatiu, sota els principis del liberalisme polític i econòmic, i les primeres millores de la premsa impressora. El final d’aquest segon període i el començament d’un tercer és més difícil d’establir, a causa de l’absència de nous desenvolupaments tan clars i universals com els anteriors.

Diversos factors no polítics caracteritzen el fort i creixent desenvolupament del periodisme durant el segle XIX: a) la millora de les premses, a causa del creixement dels periòdics, b) la modernització dels camins i els correus, c) l’aparició del telègraf elèctric, d) les xarxes nacionals de ferrocarrils, e) la industrialització, f ) el desenvolupament urbà i la concentració de la població a les ciutats i g) l’extensió de la instrucció pública i la reducció dels nivells d’analfabetisme. Són factors del desenvolupament modern que, amb l’adveniment del sufragi universal, produeixen una democratització general de les societats. Aquests canvis només es donen en els països més importants d’Europa i d’Amèrica, però la seva influència arriba fins i tot a altres països autoritaris o políticament menys desenvolupats, on la premsa també comença a tenir un paper.

La proposta de nous períodes es pot argumentar en la consideració del periodisme modern o liberal com un període de transició des del periodisme antic o artesà cap al periodisme contemporani o industrial. Nogensmenys, el periodisme modern o liberal és un temps de creixement i multiplicació dels periòdics, gràcies a la llibertat d’impremta i a l’accés de sectors amplis de població a la seva publicació i lectura, com a resultat de l’ampliació de la participació política i del mercat de treball.

Aquesta divisió entre un segon i un tercer període ha de ser més flexible. Podríem emmarcar-la en el darrer quart del segle XIX en els tres principals països de referència —França, Anglaterra i Estats Units— i de manera més genèrica, per a altres països, en el primer terç del segle XX Aquesta diferència en l’entrada en el tercer període establiria un desequilibri a favor dels països que han encapçalat fins al moment el desenvolupament històric del periodisme.

El primer esglaó del tercer període podria ser l’inici de la producció industrial de periòdics, amb l’aparició de la premsa rotativa i l’augment espectacular de les xifres de difusió. Del màxim de 10.000 exemplars dels primers anys del XIX, els principals periòdics passen a fer-ne 100.000 en els anys 1870 a França, Anglaterra i els Estats Units, per arribar al milió poc menys de tres dècades més tard. Espanya no assoleix aquest primer esglaó del periodisme contemporani o industrial fins molt més tard.9

Les obres de Weill, Gaeta, Albert i Smith coincideixen a considerar els períodes proposats en aquest esquema. L’italià Gaeta deixa el seu estu-

9.J. TIMOTEO ÁLVAREZ (1918), Restauración y prensa de masas. Los engranajes de un sistema, 1875-1883, Pamplona, Eunsa, p. 383-388.

125

di comparatiu en el moment mateix del primer esglaó del periodisme contemporani o industrial. Weill situa l’arrencada econòmica de la premsa i els inicis de la seva primera edat d’or en la segona meitat del segle XIX 10 En una escala més àmplia, Albert parla de la industrialització i la democratització de la premsa com un procés que comença en el segle XIX i culmina en el darrer quart, amb el desenvolupament de la premsa popular de milers i milions de còpies.11

Weill i Albert coincideixen també a considerar les condicions que diferencien el tercer període. Són les que Weill presenta, ja el 1934, com a les innovacions del segle XX: l’expansió o conquesta del món per la premsa i els valors morals que aquesta aporta a la societat industrial.12 Per a Albert, en canvi, l’època daurada de la premsa no és a finals del segle XIX, sinó entre la Primera i la Segona Guerra Mundial. També proposa una idea molt interessant per als estudis comparatius: la saturació del mercat de la premsa, esdevingut a França abans que en altres països, en els dies anteriors a la primera gran guerra.13 Smith, en la seva història internacional dels periòdics, pren el que ell anomena el tocsin of Nations (1776-1815)14 —des de l’any de la Declaració d’Independència dels Estats Units fins al de la caiguda de l’imperi de Napoleó— com a punt de separació entre els dos primers grans períodes de la premsa antiga en els segles XVII i XVIII («The Occurences All Together, 1600-1696» i «Serious, Sarcastic, Ludicrous or Otherwise Amusing, 1695-1776») i els dos nous períodes en els segles XIX («La Presse est libre..., 1815-1880») i XX («The Demon of Sensationalism, 1880-1980»).

La divisió en períodes de l’evolució del periodisme dels historiadors francesos,15 italians i espanyols contrasta amb la tendència d’anglesos i americans a veure la història del periodisme com un únic procés. Pels britànics, els esglaons successius de l’evolució del periodisme són marcats en els anys 1780, 1855 i 1914.16 L’any 1780 és marcat per un pas important en l’extensió de la llibertat —després que el Parlament hagués obert per fi les portes a la premsa el 1771— i pel seu creixent nivell comercial. L’any 1855, quan és abolit l’impost sobre el timbre dels periòdics, és marcat per la gradual dominació de la premsa per les forces econòmiques sobre les polítiques. El 1914, l’any del començament de la Primera Guerra Mundial, marca el moment del seu darrer impuls d’expansió estructural i de difusió fins a la contracció dels primers anys cinquanta.

10.G. WEILL (1962), p. 173-196.

11.P. ALBERT (1990), p. 69-92.

12.G. WEILL (1962), p. 255-296.

13.P. ALBERT (1990), p. 69-92.

14.«El desvetllar de les nacions», podria ser una traducció lliure, ja que la literal hauria de ser «la campanada» o «la veu d’alarma de les nacions».

15.Cal citar també C. BELLANGER, J. GODECHOT, P. GUIRAL i F. TERROU (1969, 1969, 1970, 1975 i 1976), Histoire générale de la presse française, París, Presses Universitaires de France, 5 v.

16.G. BOYCE, J. CURRAN i P. WINGATE (ed.) (1978), Newspaper History, from the seventeenth century to the present day, Londres, Constable, p. 79-151.

126

Pels nord-americans, la primera premsa no és gaire important i les revolucions i guerres tenen efectes positius i no pas negatius, com en altres països.17 El periodisme nord-americà tindria, segons Michael Schudson, cinc períodes:18 a) la revolució en el periodisme americà de l’època de l’igualitarisme, amb la penny press dels anys trenta del segle XIX, b) explicant històries: el periodisme com a vocació després de 1880, c) històries i informació, dos periodismes en l’última década del segle XIX, d) l’objectivitat esdevé ideologia: periodisme després de la Primera Guerra Mundial, i e) objectivitat, gestió de notícies i cultura crítica. Mitchell Stephens,19 tot assajant una visió global de la història de les notícies, relaciona els períodes amb els suports tecnològics —notícies parlades, notícies escrites, notícies impreses, periòdics, reporterisme de notícies i notícies electròniques— i posa els cinc períodes de Schudson sota el paraigua de l’època del reporterisme de notícies, el periodisme més genuí en els segles XIX i XX.

En un altre intent de distingir la contribució diferent i específica del periodisme informatiu nord-americà, Jean K. Chalaby,20 des del Regne Unit, defensa el periodisme com una invenció angloamericana, en una anàlisi comparada del desenvolupament de la premsa a França, el Regne Unit i els Estats Units, entre els anys trenta del segle XIX i els anys vint del segle XX. Els arguments bàsics aportats per Chalaby, molt audaç en la seva comparació, són: el nombre més alt d’històries de notícies en els periòdics anglesos i americans que en els francesos, la seva millor organització dels serveis de recollida de notícies i la seva contribució de nous gèneres característics de l’expressió periodística com el reportatge i les entrevistes.

Algunes obres de Michael Palmer,21 Thomas Ferenczi,22 Christian Delporte23 o María del Carmen García Nieto24 han avançat anàlisis d’elements de canvi al final del segle XIX. Palmer i Ferenczi posen una especial atenció a la dialèctica entre la importació del model informatiu americà i la resistèn-

17.W. David SLOAN (1989), American Journalism History. An Anotated Bibliography, Nova York, Greenwood Press, p. 1-9.

18.Michael SCHUDSON (1978), Discovering the News, Nova York, Basis Books.

19.Mitchell STEPHENS (1987), A History of News. From the Drum to the Satellite, Nova York, Penguin Books.

20.Jean K.CHALABY (1996), «Journalism as an Anglo-American Invention. A Comparison of the Development of French and Anglo-American Journalism, 1830s-1920s», European Journal of Communication [Londres], vol. 11, núm. 3, p. 303-326.

21.Michael PALMER (1983), Des petits journaux aux grandes agences. Naissance du journalisme moderne, 1863-1914, París, Aubier.

22.Thomas FERENCZI (1993), L’invention du journalisme en France. Naissance de la presse moderne a la fin du XIX siècle, París, Plon.

23.Christian DELPORTE (1995), Histoire du journalisme et des journalistes en France, Presses Universitaires de France, Paris; (1999), Les journalistes en France, 1880-1950. Naissance et construction d’une profession, París, Seuil.

24.María del Carmen GARCÍA NIETO (1958), La prensa diaria de Barcelona de 1895 a 1910 (tesi doctoral), Universitat de Barcelona, p. 129-195; (1975) «La prensa diaria de Barcelona de 1895 a 1910», a Prensa y sociedad en España (1820-1936), Madrid, Edicusa, p. 241-269.

127

cia de la tradició política i literària de França. Chalaby, però, proposa una dicotomia provocadora i estimulant, tot i les reserves serioses que suscita la seva concepció global d’un periodisme angloamericà. L’anàlisi comparativa entre les velles tradicions europees i la més jove tradició americana és molt important, però també ho són les comparacions entre la premsa anglesa i la continental i entre la premsa anglesa i la nord-americana.

L’emergència continuada de nous mitjans de comunicació —cinema (França, 1898), ràdio (Estats Units, 1920) i televisió (Regne Unit, 1924)— tingueren una influència creixent en el periodisme, tot i que no hi va haver un nou canvi de cicle en la seva evolució històrica fins a la segona meitat del segle XX. Els noticiaris cinematogràfics, com a primera forma de periodisme filmat, tindran una vida curta de no més de cinquanta anys, fins al ple desenvolupament de les notícies de televisió, bé que les franges d’aquests períodes varien segons els països. Les notícies de ràdio tindran un èxit ràpid en els anys vint i trenta, estès àmpliament pel seu rol decisiu durant la Segona Guerra Mundial, però el corpus de principis professionals prové de la cultura del periodisme imprès.

El tercer període del periodisme contemporani o industrial s’estén al llarg d’un segle llarg, des de l’últim quart del segle XIX fins a finals del segle XX. El moment clau torna a ser fàcil de precisar: la desaparició de la impremta tradicional de Gutenberg, com Anthony Smith anticipà a Goodbye Gutenberg. 25 Com cinc segles abans, el canvi electrònic de la impremta marcà un canvi tecnològic amb efectes d’ampli abast.

Els avenços tècnics i industrials han millorat els periòdics, no han pas dut a la seva mort. Gràcies a les millores continuades des de la indústria informàtica fins a la invenció de la Xarxa —amb l’aparició d’Internet en la dècada dels noranta—, sí que podem parlar de la fi d’un llarg cicle històric en les formes de producció de cultura i comunicació, que planteja noves preguntes sobre l’evolució futura del periodisme, més profundes i més decisives que les que s’havien plantejat en el passat amb l’adveniment del cinema, la ràdio i la televisió.

Internet i les tecnologies digitals arriben just després de la profunda crisi estructural del periodisme imprès en els anys vuitanta, quan els mitjans audiovisuals guanyaren definitivament l’hegemonia informativa i comercial.

Factors de progrés i de retard

Aquest esquema general d’interpretació de la història del periodisme ens porta a poder proposar models de comparació, no sols entre les principals tradicions europees i dels Estats Units, sinó també amb les de

25.Anthony SMITH (1983), Goodbye Gutenberg: La revolución del periodismo electrónico, Barcelona, Gustavo Gili.

128

la resta d’Amèrica —la premsa en llengua castellana hi comença amb la independència de les antigues colònies espanyoles en la primera meitat del segle XIX— i amb altres tan singulars com les de Rússia, el Japó, la Xina, Austràlia i l’Índia. També hi podem situar els processos més retardats dels països àrabs, Àfrica i Àsia.

En aquest sentit, es poden elaborar alguns elements d’història comparada com a factors de progrés i de retard comuns a les diferents tradicions. Des del continent europeu, prenent França com a punt de referència, el Regne Unit i els Estats Units sembla que reuneixen factors especials de progrés, que oposadament poden semblar factors de retard a Espanya, mentre que Alemanya i Itàlia presenten combinacions diferents dels mateixos segons els moments.

Heus a continuació algunes propostes inicials de factors de progrés i de retard, com a elements d’anàlisi comparada i de millor comprensió de les diferències entre les principals tradicions periodístiques nacionals:

Factors de progrés

1. Acció dels governs, relacionada amb l’esperit dels temps i la naturalesa dels règims polítics

Exemples:

— Intervencionisme positiu de les autoritats il·lustrades a França i a Alemanya a favor del desenvolupament de la premsa sota l’Antic Règim.

— El no-intervencionisme dels governs a Anglaterra i els Estats Units en el desenvolupament de la premsa sota els règims liberals dels segles XIX i XX.

2. Ritme avançat del liberalisme polític i econòmic

Exemples:

— Els primers canvis a Anglaterra com a origen d’un llarg procés d’evolució liberal i d’estabilitat institucional.

— La independència dels Estats Units d’Amèrica com a origen d’una societat democràtica més avançada que els països europeus.

3. Processos de crisi i revolució política

Exemples:

— La Revolució Francesa com a origen doctrinal de la llibertat de premsa i del periodisme polític contemporani.

— La Guerra de la Independència contra la invasió napoleònica com a primera oportunitat del lliure desenvolupament de la premsa a Espanya.

129

4. Desenvolupament econòmic i cultural

Exemples:

— Els canvis comercials, religiosos i polítics, com a origen del mercat de notícies manuscrites a Itàlia, en el segle XV

— L’impuls cultural de la Il·lustració i l’impuls civil i administratiu de l’imperi napoleònic.

— Les grans ciutats industrials (Milà o Torí) com a centres alternatius de la premsa a Itàlia durant el segle XX.

5. Les relacions entre indústria i mitjans de comunicació

Exemples:

— La primera expansió de la impremta i dels periòdics a Alemanya des del segle V fins al XVII

— La millora tècnica de la impremta a Anglaterra, França i els Estats Units en el segle XIX

— L’aparició del fotoperiodisme a Alemanya en el segle XIX.

— El desenvolupament de la ràdio i de la televisió als Estats Units i a Anglaterra.

6. Influència internacional, colonial i imperial

Exemples:

— L’expansió del model francès de la Il·lustració en els segles XVII i XVIII i de l’imperi napoleònic a l’inici del XIX.

— El desenvolupament de la premsa en llengua castellana a Amèrica durant el segle XIX.

— La substitució de la posició dominant de l’agència francesa de premsa Havas per la britànica Reuter, primer, i la nord-americana Associated Press, més tard.

— L’expansió dels models nord-americans del periodisme en el segle XX

7. Estructures polítiques descentralitzades

Exemples:

— La fragmentació política territorial a Alemanya en els segles XVI i XVII i l’estructura federal en estats en el segle XX.

— L’expansió territorial i el sistema federal dels Estats Units des del segle XIX

— El desenvolupament de les capitals regionals a Espanya, França i Itàlia.

130

8. No-intervenció governamental en la ràdio i la televisió

Exemples:

— El model americà de desenvolupament privat de cadenes d’emissores i la regulació antitrust

— Els models públics independents de ràdio i televisió a Anglaterra i Alemanya.

Factors de retard

1. Accions de governs oposades a l’esperit dels temps i a la naturalesa dels règims

Exemples:

— La passivitat i l’actitud negativa de la monarquia hispànica o de les autoritats britàniques colonials a Amèrica davant del desenvolupament de la premsa.

— L’intervencionisme restrictiu dels governs conservadors a Espanya durant els segles XIX i XX i dels règims totalitaris a Alemanya, Itàlia i Espanya durant el segle XX.

2. Obstacles al liberalisme polític i econòmic i al desenvolupament econòmic i cultural

Exemples:

— El retard de la premsa espanyola.

— El retard de la premsa italiana.

— El retard de la premsa alemanya en els segles XVIII i XIX

3. Efectes de guerres i dictadures

Exemples:

— Les dues crisis de la premsa francesa a causa de la Primera i la Segona Guerra Mundial.

— La Guerra Civil i el franquisme a Espanya.

— El feixisme italià i el nazisme alemany.

131

Comparació entre França i Espanya

Des dels inicis del segle XVII fins a la segona meitat del segle XX, França ha estat el punt de referència per a la premsa espanyola. Només la influència de l’anomenat periodisme moral de The Tatler i The Spectator en el segle XVIII26 i la referència de The Times al llarg del segle XIX27 i la primera part del segle XX,28 marca una relació especial amb els models anglesos. En comparació amb la tradició periodística francesa, els factors de retard en la tradició espanyola són més significatius que els de progrés. La influència en la fundació de la tradició periodística en les antigues colònies espanyoles d’Amèrica podria ser un factor de progrés, però a més de no haver estat encara motiu d’estudi aprofundit, no pot ser considerada com a part de l’evolució pròpia.

La comparació amb França, com a model més proper i influent, porta a comprovar l’existència d’alguns moments clars de retard en l’evolució espanyola, com els tres següents:

a) La tardana adopció dels models il·lustrats de gasetes informatives i periòdics literaris durant els segles XVII i XVIII

b) L’absència d’una revolució liberal com la de 1789 i el parèntesi accidental derivat de la guerra popular contra la invasió napoleònica (1808-1814).

c) El desequilibri i la gran diferència de cronologies i ritmes entre els desenvolupaments polítics i econòmics respectius en els segles XIX i XX

Malgrat que França i Espanya aprovin simultàniament les seves lleis d’impremta de l’estabilitat liberal —1881, 1883—, la premsa francesa ja havia tingut un desenvolupament industrial i de la difusió més alt que l’espanyola. Després, la influència de les dues guerres mundials afegeix nous elements de divergència. Les diferències més significatives entre els dos processos són en la creació de les agències de notícies i en les xifres de difusió dels periòdics. La principal agència espanyola —Fabra, 1876— sempre depengué de la francesa —Havas, 1835—, que tingué el control exclusiu de l’ampli mercat americà de llengua castellana. El fenomen de la saturació de la premsa francesa en vigílies de la Primera Guerra Mundial, amb un mercat diari de deu milions d’exemplars

26.María DoloresSÁIZ (1983), Historia del periodismo en España, I: Los orígenes: El siglo XVIII, Madrid, Alianza Universidad, p. 148-182.

27.Els periòdics del primer exili liberal foren publicats a Londres (1808-1820 i 1823-1833) i el primer projecte d’un gran diari modern, El Español (1835-1837), per Andrés Borrego, fou directament inspirat en The Times. Vegeu María Cruz SEOANE (1987), Historia del periodismo en España, 2: El siglo XIX, Madrid, Alianza Universidad, p. 55-62, 123-126 i 152-154.

28.El diari espanyol més influent durant el primer terç del segle XX, El Sol (1917-1936), per Nicolás María URGOITI, fou inspirat també en The Times. Vegeu Mercedes CABRERA (1994), La industria, la prensa y la política: Nicolás María de Urgoiti (1869-1951), Madrid, Alianza Editorial, p. 87-96.

132

no és proporcional a un mercat espanyol amb només 1.200.000 exemplars.29

La recerca sobre els orígens i el primer desenvolupament de la premsa espanyola —des de les gasetes (1641-1661) fins als inicis del període més llarg de llibertat de premsa (1837)— és la part més ben estudiada i coneguda. Per raons de proximitat, el segle XX és objecte de gran atenció investigadora —sobretot la Segona República, la Guerra Civil i el franquisme, més que no pas el primer terç, el moment més important de la transformació industrial—, però el segle XIX continua sent el menys conegut i estudiat, com en la història política i social. Caldria dedicar una atenció major i més profunda a la recerca dels processos interns del periodisme durant el període 1837-1936, una intensa i completa centúria de periodisme liberal.

Una investigació més a fons dels anys centrals del segle XIX i l’establiment d’una interpretació àmplia dels cents anys de continuïtat liberal entre la mort de Ferran VII (1833) i la Guerra Civil (1936-1939) permetrien proposar per a Espanya idees qualitatives de recerca com les que Sloan ha formulat per al periodisme nord-americà. Algunes propostes de recerca en aquest sentit podrien incloure:

a) Moments d’ampliació i democratització del mercat periodístic, en comparació amb la reducció dels preus dels diaris a França (1835 i 1865), els Estats Units (1833 i 1895) i Anglaterra (1856 i 1894).

b) Introducció i generalització dels avenços en la impressió mecànica i industrial i la composició tipogràfica, amb relació al creixement de la difusió.

c) Fundació d’empreses periodístiques, en relació amb interessos polítics i industrials.

d) Fundació de corporacions professionals de periodistes, recepció de nous elements de valors i cultura professionals i pràctiques públiques i privades de corrupció.

e) Relació entre la premsa nacional/general i territorial, mercat general i mercats especialitzats.

Per altra banda, un esquema històric dels orígens i de la construcció de la professió de periodista, com el proposat per Christian Delporte30 a França entre 1880 i 1950 és difícil d’aplicar a Espanya. No sols per causa del trencament del franquisme, entre 1939 i 1978, sinó també pel primer retard en l’aparició de les figures professionals en el periodisme espanyol. D’acord amb García Nieto, entre 1895 i 1910 els pe-

29.María Dolores SÁIZ i María Cruz SEOANE (1996), Historia del periodismo en España, 3: El siglo XX: 1898-1936, p. 29-32.

30.Vegeu nota núm. 23.

133

riodistes de Barcelona encara eren lluny de ser considerats professionals 31

Un tret característic de la premsa francesa són els efectes successius de les dues guerres mundials: la profunda crisi de credibilitat a causa de la censura —l’odiada Anastàsia—, el bourrage de crâne —rentat de cervell—32 entre 1914 i 1918 i, especialment, la depuració del col·laboracionisme de 1945, amb el resultat d’una refundació de la premsa francesa. Els efectes negatius d’ambdues guerres foren més dèbils en la premsa britànica i, sense elements traumàtics, la seva repercussió en la premsa nord-americana fou fins i tot positiva. Addicionalment, la ràdio rebé un gran impuls amb el rol extraordinari jugat per la BBC.

Espanya va ser un estat neutral en ambdues guerres mundials, però en circumstàncies diferents. L’efecte positiu en l’economia de la neutralitat de 1914-1918 va tenir el contrapunt de seriosos problemes per a una premsa en expansió pel creixement del preu del paper. La neutralitat de 1939-1945 fou just després d’acabada la Guerra Civil, els dies abans de la qual la difusió de la premsa havia arribat a tres milions d’exemplars, tres vegades la de vint anys abans.33 La Guerra Civil retardà el procés evolutiu dels periòdics i obrí un llarg parèntesi de quaranta anys (1939-1978) sota una llei feixista imposada durant la Guerra Civil (1938) i no abolida fins més d’un quart de segle després per una nova llei autoritària (1966). La censura prèvia va ser suprimida, però el franquisme mantingué, fins al final, un estricte control governamental sobre periòdics, empreses i periodistes.34

Des dels darrers anys setanta, França ja no ha estat el punt de referència del periodisme espanyol. Tot i que Le Monde ha inspirat alguns projectes periodístics, com a prototipus singular d’independència com a diari propietat dels periodistes, la influència del periodisme angloamericà —nord-americà, en especial— ha esdevingut dominant, a causa del cinema, els models televisius i la formació universitària dels joves periodistes.35 Els models polítics i literaris de la premsa francesa han estat reemplaçats pels models angloamericans, basats en la separació de fets i comentaris i el predomini del reportatge i les «històries» sobre la crònica.

31.Vegeu nota núm. 24.

32.P. ALBERT (1990), p. 93-98.

33.Vegeu nota núm. 29.

34.Jaume GUILLAMET (2002), «Factores de progreso y atraso en la evolución histórica del periodismo. El franquismo», a Juan Antonio García Galindo, Juan Francisco Gutiérrez Lozano i Inmaculada Sánchez Alarcón (ed.), La comunicación social bajo el franquismo, Màlaga, Asociación de Historiadores de la Comunicación i Diputación Provincial de Málaga, p. 585-595. Vegeu també Carlos BARRERA (1995), Periodismo y franquismo, Pamplona, Eiunsa, i Jaume GUILLAMET (1996), Premsa, franquisme i autonomia, Barcelona, Flor del Viento.

35.La primera escola de periodisme creada a Espanya pel diari catòlic El Debate, el 1926, s’inspirà directament en la de la Universitat de Colúmbia de Nova York. Durant el franquisme existí una escola oficial de periodisme i una escola catòlica, inspirada en l’anterior, fins a l’any 1971, quan foren creades les facultats universitàries en periodisme. La bibliografia acadèmica és d’inspiració principalment nord-americana.

134

La fi de la dictadura i l’aprovació de la Constitució democràtica de 1978 crearen una nova situació en la qual la premsa espanyola va poder fer front amb singular capacitat als nous reptes econòmics i tecnològics.36 La privatització de l’antiga premsa del Movimiento —una xarxa pública i política sense precedents a Europa, només comparable a la de la Unió Soviètica— i la crisi de la premsa privada renovada els anys seixanta i setanta permeteren afrontar el canvi cap a la impremta electrònica de manera més ràpida i fàcil que en altres països. La comparació amb França presenta algunes novetats significatives: el final de la dependència en agències de notícies —EFE ha obert una influència espanyola en el mercat americà— i una nova relació en l’estructura territorial i la difusió de la premsa.

Durant els anys trenta, França tenia una circulació relativa de 261 exemplars per cada mil habitants, dues vegades els 127 estimats per a Espanya, abans de la caiguda d’aquesta xifra a causa de la Guerra Civil i del franquisme.37 El 1998, França havia caigut fins als 145,7 exemplars per cada mil habitants, mentre que les xifres al sud d’Europa eren de 105,5 a Espanya, 104 a Itàlia, 67,8 a Portugal i 64,1 a Grècia, totes per sota de la mitjana de la Unió Europea, 217,6.38 La caiguda dels diaris de París, davant l’auge de la premsa regional francesa, contrasta amb la capacitat dels diaris de Madrid d’adoptar estructures territorials per resistir la competència de la creixent premsa regional espanyola.39

La situació actual de la premsa espanyola és d’una renovació general de les empreses editores, només comparable històricament a França, Alemanya i Itàlia, però sense les depuracions que hi va haver en aquests països al final de la Segona Guerra Mundial. El sistema espanyol de mitjans de comunicació ofereix un perfil propi, amb una estructura no centralitzada que reconeix les nacionalitats històriques de Catalunya, Euskadi i Galícia, incloses en un sistema autonòmic de tendència federal amb catorze regions autònomes més. La premsa s’hi desenvolupa d’acord amb les lleis del mercat i de la iniciativa privada, però la ràdio i la televisió mantenen també xarxes públiques a escala

36.J. GUILLAMET (1996), «El segundo cambio de la prensa española», Leeds (Regne Unit), Leeds Iberian Papers, p. 121-201; (2001), «Spain: Media along with democracy», a Exit from censorship: The Media’s Role In The Post-Dictatorial Transitions, Tirana (Albània), EJTA-European Comission-Soros Foundation, p. 7-12; (2002), «El periodismo en la transición del franquismo a la democracia. Factores políticos, económicos y profesionales», a V Encuentro de la Asociación de Historiadores de la Comunicación, Palma de Mallorca, Universitat de les Illes Balears, en premsa.

37.P. ALBERT (1990), p. 45 i 144; M. D. SÁIZ,i M. C. SEOANE (1996), p. 29-32.

38.Bernardo DÍAZ NOSTY (2000), Informe anual de la comunicación, 1999-2000: Estado y tendencias de los medios en España, Barcelona, Grupo Zeta, p. 63-69.

39.B. DÍAZ NOSTY (2000), p. 59-168; Jaume GUILLAMET (1991), La circulació de la premsa Catalunya-Espanya: Difusió inter-territorial, Barcelona, Generalitat de Catalunya; (1997), «Prensa general vs. Prensa territorial. El caso catalán», a Estudios de Periodística, núm. 6, p. 215-226.

135

estatal i de les principals autonomies. La tradicional comparació d’Espanya amb França, vàlida fins els anys 1970, ha estat reemplaçada per una nova anàlisi en un context de concentració empresarial i d’economia global.

136

Condicions de publicació*

* Reproduïm les condicions de publicació per a la revista TREBALLSDECOMUNICACIÓ que ja vàreu rebre per carta (19 d’octubre de 1998) i hi afegim algun dels suggeriments presentats pels membres d’aquesta Societat i pel Servei de Correcció de l’Institut d’Estudis Catalans.

137

Característiques formals dels articles

— Tenir un mínim de 10 fulls i un màxim de 20.

— Treballar amb 30 línies 70 caràcters.

— Lletra de cos 12 (de l’estil Arial o similar).

— Interlineat 1,5.

— Títol de l’article al principi i, al final, nom, càrrec, professió de l’autor o autora.

— Pàgines numerades.

(Les ressenyes bibliogràfiques es basaran en les mateixes característiques, però es treballarà amb una extensió de dos o tres fulls).

Característiques de la bibliografia, les citacions i les notes

—Les notes van a peu de pàgina amb numeració contínua per a tot l’article (sense iniciar numeració a cada pàgina) i cos 10.

—Les citacions textuals, en rodona, entre cometes i amb la referència bibliogràfica al final, de la següent manera: (AUTOR coma ANY dos punts PÀGINA). Exemple: (Moragas, 1992: 25). Si la citació no és textual, sinó només una referència al tema o l’obra en general, es prescindeix de la pàgina.

— La bibliografia recomanada i/o amb la qual heu treballat tindrà la següent forma:

1) Totes les dades s’escriuen en català, excepte el títol de l’obra i els noms propis que no siguin topònims que hagin estat catalanitzats (per exemple, no es poden traduir els noms de les editorials).

2) Ens estalviem «SA», «SL» i «Cia.» en relació amb les editorials i «Edicions», «Editorial», excepte en casos en què es pugui produir confusió o aquests mots estiguin íntimament lligats al nom, com ara «Edicions 62», «Edicions del País Valencià», etc.

3) La forma de citar un llibre és (es tracta només d’unificar els diferents formats):

IZUZQUIZA, I. (1990). La sociedad sin hombres. Barcelona: Anthropos.

4) La forma de citar un capítol de llibre és (després de l’editorial o col·lecció, les pàgines on trobar-lo):

138

DÍAZ NOSTY, B. (1989). «La proyección multimedia en España». A: TIMOTEO ÁLVAREZ, J. [ed.]. Historia de los medios de comunicación en España. Madrid: Ariel. (Ariel Comunicación), p. 60-120.

i un article (després del nom de la revista, el lloc de publicació entre claudàtors, coma, el número de la revista, coma, i les pàgines on trobar-lo):

BUSTAMANTE, E. (1995). «El sector audiovisual. Grandes expectativas, profundas incertidumbres». Telos [Madrid], núm. 41 (març), p. 12-25.

5) Quan hi hagi més d’una obra del mateix autor, cal ordenar-les cronològicament, des de l’obra més antiga fins a la més actual, d’aquesta manera:

ZALLO, R. (1988). Economía de la comunicación y de la cultura. Madrid: Akal. (Akal, Comunicación; 3).

—(1992). El mercado de la cultura. Estructura económica y política de la comunicación. Donostia: Tercera Prensa. (Gakoa Liburuak; 15)

6) Farem una nova entrada si no coincideixen exactament tots els autors o autores:

BUSTAMANTE, E.(1982). Los amos de la información en España. Madrid: Akal.

BUSTAMANTE, E.; ZALLO, R. [coord.] (1988). Las industrias culturales en España. Madrid: Akal. (Akal, Comunicación; 2)

Observeu que el nom que ve després de l’editorial és el d’una de les seves col·leccions especialitzades seguit del número: «Akal Comunicación», «Biblioteca A Tot Vent», «Ariel Comunicación», «GG MassMedia», etc. (en alguns casos, existeix la col·lecció, però els llibres no tenen número d’ordre).

7) Si coincideixen dues obres o articles el mateix any i ho heu citat al vostre article, caldrà que hi afegiu una lletra que en permeti la identificació:

139

ZALLO, R. (1989a). «Las formas dominantes de concentración en las industrias culturales». Telos [Madrid], núm. 18, p.: 25-55.

—(1989b).«Evolución en la organización de las industrias culturales». A:TIMOTEO ÁLVAREZ, J. [ed.]. Historia de los medios de comunicación en España. Madrid: Ariel. (Ariel Comunicación)

8) Observeu en aquests exemples exposats fins aquí que consta després del nom si són editors, coordinadors o compiladors de l’obra en qüestió. Vegem-ne un altre exemple:

BOLÒS, O. de [et al.] [comp.] (1998). Atlas corològic de la flora vascular dels Països Catalans. Vol. 8.Barcelona: Institut d’Estudis Catalans. (ORCA: Atlas Corològic; 8)

9) Igualment, caldrà esmentar si es tracta d’una edició posterior:

DICKENS, Ch. (1972). Pickwick: documents pòstums del club d’aquest nom. 2a ed. Barcelona: Proa. 2 v. (Biblioteca A Tot Vent; 154).

10) Darrere del títol del llibre, s’ha d’indicar el nombre de volums que té i quina edició és. Però si volem citar un dels volums en concret, el posarem després del títol i, si aquest volum té algun títol en particular, també s’indicarà:

MARTÍNEZ SANCHO, V. (1991). Fonaments de física. Vol. 1: Mecànica, ones i electromagnetisme clàssics. Barcelona: Enciclopèdia Catalana. (Biblioteca Universitària; 9).

11) Quant a l’edició, les abreviatures més emprades són: ed. augm.edició augmentada ed. corr. edició corregida ed. rev.edició revisada 2a ed. (3a, 4a, etc.)segona, tercera, quarta, etc., edició.

140

12) Altres abreviatures freqüents són:

[s. n.]sense nom (quan no hi ha editorial, poseu-ho en el seu lloc)

[s. ll.]sense lloc (quan no hi ha lloc d’edició, poseu-ho en el seu lloc)

[s. a.]sense any (quan no hi ha any, poseu-ho en el seu lloc).

141 Les reimpressions no cal esmentar-les.

Abstracts

143

Annual CCS Conference: networks and

INAUGURAL ADDRESSOFTHE 2001-2002 ACADEMICYEAR

The Inaugural Address this year was given by Manuel Castells, PhD, named honorary member of the Societat Catalana de Comunicació. Castells speaks of the possible effects of the Internet on communication and how the Internet could effect, for example, communication codes. Given the current trend toward generalized communication, with each person constructing his/her own personal hypertext, communication codes between the diverse individualized hypertexts could be nonexistent. Castells, with his characteristic well-documented thoughts, compels his audience to question many of the myths related to the new medium, Internet.

Open section

FACILITATINGDISABLEDPEOPLE’SACCESSTOTHE INFORMATION SOCIETY

This article is based on studies (including those for her doctoral thesis) which the author carried out on the speech and image of people on television and radio, and on diverse aspects of creation, production and evaluation of interactive products. The article urges not only public administrations but also journalists and theorists in communications to assume their responsibility for integrating the disabled and the elderly into the Information Society, especially concerning available services on the Web. After all, it is often claimed that on-line services will permit the disabled a greater degree personal autonomy.

Open section

THESYNERGYOF ARTAND NTIC

This article is a version of the author’s presentation at the conference on Art, Societat i Noves Tecnologies. It is evident that works of art created with the aid of NTIC require a new framework. According to

144
contents

Mercader, even though disciplinary and thematic technological divisions run the risk of impeding a full understanding of the artistic fact, the term Media Art derives from the very close relationship of Art with the globalising phenomenon of telecommunications.

Open section

THEEVOLUTIONOF WEB-BASEDMULTIMEDIAPRODUCTION: FROMTHEOFF-LINEMODELTOTHEON-LINEMODEL

This article is an overview of the evolution of Web-based multimedia production. The author argues that the technological limitations entailing problems on the Web are similar to the problems which off-line computer methods had to deal with in their day. These problems are related primarily to the way in which the information is displayed on the screen, the speed with which the user can access information, and the elements which are used in the production of messages. In short, the Internet has had to find its own solutions in order to deal with these problems.

Open section

APPROACHINGTHEWORLDPUBLICSPACE

This article, fruit of the reflections of a group of four professors of the Universitat CEU– San Pablo (Valencia), deals with 9/11 and its consequences. Those dramatic events are food for thought about public space since, as we well remember, it was then that all discourse was centered on one single point, leading to the materialization of an abstract reference of the world public space. Not only in the case of the attack itself, viewed in direct around the world, but also in the case of the subsequent attack on Afghanistan, the background media phenomenon was use of a world public space.

The four points of the article are 1) the system of social stratification of the world, 2) the process of globalisation and the structure of communication, 3) the actors on the world stage, and 4) the public space, the public and the media.

145

FACTORSOFPROGRESSANDDELAYINTHEEVOLUTIONOFJOURNALISM.

THECASEOF SPAININTHECONTEXTOFCOMPARATIVEHISTORY

The author underscores the fact that an integral vision of the history of journalism requires the help of comparative history to resolve the problems of interpretation related to the evolution of journalism and the specific factors effecting its progress or delay in each country. Without this help, it would be difficult to offer a clear and reasoned explanation of the marked differences among diverse national traditions around the world, and within Europe. The author proposes some concepts from comparative history as the factors of progress and delay common to different traditions. The article ends with a comparison of France and Spain.

146
Open section

Publicacions de la SCC

147

Societat Catalana de Comunicació. Història i directori (1990).

Segon Congrés Internacional de la Llengua Catalana. V Àrea. Àmbit 4: Mitjans de comunicació i noves tecnologies (1989). Edició de la Fundació Segon Congrés Internacional de la Llengua Catalana / Edicions 62, SA / SCC-IEC.

Primer Congrés de la Ràdio a Catalunya. Edició de la Direcció General de Radiodifusió i Televisió de la Generalitat de Catalunya, del Departament de Comunicació Audiovisual i Publicitat de la Facultat de Ciències de la Comunicació de la Universitat Autònoma de Barcelona i de SCC-IEC.

Treballs de Comunicació

Núm. 1:Pioners de la recerca sobre comunicació a Catalunya. 25 anys d’Informe sobre la informació, de Manuel Vázquez Montalbán. Art/Comunicació i Tecnologies Avançades (1991).

Núm. 2:I Conferència Anual de la SCC - Girona 1991. (Patrimoni comunicatiu. Història de la comunicació. Pràctiques periodístiques) (1992).

Núm. 3:II Conferència Anual de la SCC - Girona 1992. (Patrimoni comunicatiu. Història del periodisme. Les noves tecnologies en l’àmbit de la comunicació). Ricard Blasco, soci d’honor. Ignacio Ramonet, conferència inaugural del curs (1992).

Núm. 4:Régis Debray, conferència inaugural de curs. Joan Fuster, homenatge pòstum. Llengua, comunicació i cultura. Treballs d’història de la premsa a Catalunya: segles XVIIXVIII (1993).

Núm. 5:III Conferència Anual de la SCC - Girona 1993 (Ètica i credibilitat de la comunicació). Mitchell Stephens, conferència inaugural del curs. Treballs d’història de la premsa: premsa valenciana (1994).

Núm. 6:IV Conferència Anual de la SCC - Girona 1994 (Comunicadors i comunicació). Homenatge en memòria de Joan Crexell i Playà. Maria Antonietta Macciocchi, conferència inaugural del curs. Miquel de Moragas,Informe sobre l’estatdelacomunicació 1995.Treballs d’història de la premsa: premsa clandestina (1995).

Núm. 7:V Conferència Anual de la SCC - Girona 1995 (Periodisme i cinema). Avel·lí Artís-Gener, Tísner,soci d’honor. Ricard Muñoz Suay, conferència inaugural del curs. Josep Maria Casasús, In-

148

forme sobre l’estat de la comunicació 1996. Treballs d’història de la premsa: premsa en la Guerra Civil.

Núm. 8:VI i VII Conferència Anual de la SCC - Girona 1996 (Internet, el quart mitjà) - Girona 1997 (Les autoritats de la informació). Informe sobre l’estat de la comunicació 1997. Documentació sobre Josep Serra Estruch. L’editor Innocenci López Bernagossi. El periodista Antoni Brusi Ferrer. Les memòries de Joan Vinyas i Comas.

Núm. 9:Algunes reflexions sobre la problemàtica de la recerca en comunicació social a Catalunya. La societat de la informació a Catalunya l’any 2000. Una mirada als sistemes d’interactivitat televisiva. L’ensenyament del periodisme als Estats Units. Els sistemes interactius on-line: eines potenciadores de comunicació. La ràdio privada a Catalunya: implantació geogràfica i rendibilitat econòmica.

Núm. 10:VII Conferència Anual de la SCC - Girona 1998. Informe sobre l’estat de la comunicació 1998. Què fan els mitjans amb la llengua? La investigació a Catalunya. Presentació de tesis doctorals. Secció oberta.

Núm. 11:Jornada Anual dels Periodistes Catalans i la Societat Catalana de Comunicació: La ràdio i la televisió públiques al segle XXI La premsa, documentació històrica en perill. El Punt al País Valencià. Un projecte de premsa.

Núm. 12:IX Conferència Anual de la SCC - Girona, 1999. Informe sobre l’estat de la comunicació 1998-1999. Comunicacions.

La investigació a Catalunya. Presentació de tesis doctorals. Monogràfic:75 anys de ràdio. Secció oberta.

Núm. 13 i 14: Conferència inaugural del curs 1999-2000. Periodismo electrónico y los señores del aire.

X Conferència Anual a Girona. Especial Deu anys de conferències, deu anys d’investigació. Secció oberta. (Desembre 2000)

Núm. 15:Conferència inaugural del curs 2000-2001. Jay Rosenblatt i el cinema independent als Estats Units. Sessions científiques. Secció oberta. (Juny 2001)

Comunicar en l’era digital

Monogràfic dirigit per Gemma Larrègola i Rosa Franquet. Inclou versió en català, castellà i anglès. (1999)

149

Primer Congrés Internacional: La Pedrera, 24 i 25 de febrer de 1999. La universitat com a fòrum de discussió i reflexió sobre l’impacte que tenen les tecnologies de la informació i la comunicació a la societat.

Periodística

Revista acadèmica dirigida per Josep M. Casasús i Guri.

Núm. 1:Història i metodologia dels texts periodístics (1989).

Núm. 2:Teoria i anàlisi dels esdeveniments periodístics (1990).

Núm. 3:La primera tesi doctoral sobre periodisme (Leipzig, 1690), de Tobias Peucer (1991).

Núm. 4:Pragmàtica i recepció del text periodístic (1992).

Núm. 5:Noves recerques i estudis sobre periodisme antic (1992).

Núm. 6:Estratègies en la composició dels textos periodístics (1993).

Núm. 7:Retòrica i argumentació en el periodisme actual (1994).

Núm. 8:Avenços en l’anàlisi de mitjans de comunicació (1995).

Núm. 9:Nous enfocaments en l’estudi de l’actualitat (2000).

Cinematògraf

Revista acadèmica dirigida per Joaquim Romaguera i Ramió. Publicada amb la col·laboració de la Federació Catalana de Cine-Clubs.

Núm. 1:Primeres Jornades sobre Recerques Cinematogràfiques: La historiografia cinematogràfica a Catalunya (1992).

Núm. 2:Segones Jornades sobre Recerques Cinematogràfiques: Infrastructures industrials del cinema a Catalunya (1995).

Núm. 3:Terceres Jornades sobre Recerques Cinematogràfiques: El cinema espanyol, de l’adveniment i la implantació del cinema sonor (1929) a l’esclat de la Guerra Incivil (1936) (2001).

Gazeta

Revista acadèmica dirigida per Josep M. Figueres i Artigues.

Núm. 1:Actes de les Primeres Jornades d’Història de la Premsa (1994).

150

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.