Tribuna
Las redes sociosanitarias convencionales.
Dra. Juana María Santos Sancho
Muchas pero débiles
E
n España se considera al Sistema Nacional de Salud (SNS) como uno de los más eficientes del mundo. Sin embargo, está formado por una trama de organismos tan compleja que nos perdemos. Se fundamenta en la Constitución Española y en la Ley General de Sanidad de 25 de abril de 1986, y se encarga de la protección de la salud (asistencia sanitaria, curación, promoción de la salud y prevención de la enfermedad) y de la investigación y la docencia en el ámbito de la salud. El Ministerio de Sanidad se encarga de la propuesta y ejecución de las directrices generales del gobierno sobre políticas de salud, planificación, asistencia sanitaria y consumo. Las comunidades autónomas se encargan de la asistencia sanitaria y farmacéutica, de parte de la investigación y de la docencia en su comunidad. Para afrontar los retos del SNS se han creado numerosas agrupaciones que podemos clasificar como:
Redes gubernamentales Tanto la Administración Autonómica como la Municipal disponen de una serie de redes con centros e instalaciones que van desde hospitales a pequeños centros de atención para la salud. Su órgano de difusión es el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Asociaciones, sociedades, fundaciones y otras instituciones Existe una innumerable cantidad de organizaciones que pretenden coordinar, racionalizar y prestar servicios al sector. Entre ellas están: academias, consejos, colegios, sociedades científicas, fundaciones, asociaciones. Sus órganos de difusión son las revistas de cada asociación, los congresos, los foros, etcétera.
Emancipación de los enfermos (revolución del s XX) Las asociaciones de enfermos surgen para garantizar los derechos e intereses y la asistencia a
pacientes (y sus familiares) con enfermedades graves y/o crónicas. Y surgen por el cambio de mentalidad de los pacientes que pasan de ser sujetos pasivos a participar en su tratamiento. Sus órganos de difusión son los boletines informativos, su sede social, las asambleas periódicas, etcétera.
Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid.
Todas estas agrupaciones (más de 500 además de las instituciones oficiales) están relacionadas entre sí formando un entramado sociosanitario, con numerosos problemas debidos a intereses personales y problemas financieros, lo que hace que sus objetivos sean muy difíciles de alcanzar. Sobre las organizaciones no gubernamentales (ONG), que también forman parte de esta red, habría que hablar en otro artículo. Y últimamente nos encontramos con las modernas redes sociales Twitter, Facebook… que de momento son complementarias a las redes clásicas, pero quizás en breve las dejen obsoletas. Son tan impactantes en la sociedad que deberán ser igualmente tratadas en otro artículo. Ante los graves problemas de las agrupaciones existentes pensamos que se necesitaría un estudio más serio sobre su situación, número, necesidades… buscando un equilibrio entre medidas estimuladoras y coercitivas para su buen funcionamiento. Además, habría que preparar el terreno para las redes virtuales que ya existen y que no sabemos si serán complementarias o sustituirán a las existentes hoy.
Existe una innumerable cantidad de organizaciones que pretenden coordinar, racionalizar y prestar servicios al sector.”
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