Anales2009

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Tercera Época Número 15 Año 2009



EDITORIAL El presente número de Anales del IAE, incluye 9 colaboraciones de 20 autores investigadores de la Ciencia Actuarial y Financiera. El artículo Modelo de Proyección de Seguros aplicado al Ramo de Decesos del Dr. Sergio Real demuestra, mediante un modelo de proyección de flujos probables de primas y siniestros sobre un asegurado tipo, que una dotación de la provisión matemática del 7,5% sobre primas es, en general, insuficiente para valorar las obligaciones asumidas por el asegurador. El autor incluye entre las propuestas para solventar esta dificultad la eliminación del impuesto sobre primas en el ramo de decesos a cambio de que se dedique íntegramente este importe a dotar adicionalmente las reservas o provisiones matemáticas del ramo. (cartera anterior a 1999). El trabajo Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad con heterogeneidad inobservable del profesor Antonio Fernández aborda una cuestión no muy frecuentemente contemplada en la literatura actuarial, como es, en los modelos de mortalidad, la consideración de factores de riesgo no observables, por ejemplo la propensión congénita al fallecimiento o a la enfermedad. El autor parte del modelo multiplicativo de Vaupel (1979) e introduce el valor añadido de utilizar en las estimaciones los métodos de ajuste de los modelos no lineales generalizados a través del software desarrollado por Turner y Firth (2007). Este análisis emplea dos familias de modelos: Makeham-Gamma y Makehan-Inversa Gaussiana, resultando que los ajustes obtenidos según el sexo son mas satisfactorios en la población andaluza masculina que en la femenina, mientras que en los resultados por familia de modelo son semejantes, reflejando un nivel de heterogeneidad moderado. En el artículo La media geométrica, como principio de cálculo de primas, de los profesores Cristina Lozano y Jose Luis Vilar, plantea y resuelve un problema recurrente en la teoría y en la práctica actuarial, como es el cálculo de primas para distribuciones de siniestralidad con cola muy gruesa, caso de la Pareto con D 1.La solución propuesta en el artículo consiste en tomar como prima base la media geométrica, la cual presenta importantes ventajas, existe siempre para cualquier valor de D; su percentil es constante; si se aplica como principio de cálculo de primas una función de pérdida logarítmica se obtiene precisamente la media geométric0a y, finalmente, al poder ser deducida directamente de una función de pérdida, tiene un fundamento teórico Bayesiano. Los autores concluyen con una interesante aplicación práctica en un seguro de lucro cesante a partir de los datos de Zajdenweber (1996), llegando a la conclusión que las primas media geométrica son muy inferiores a las calculadas por el citado autor, pero también tiene menor recorrido y menor coeficiente de variación. En definitiva, frente a la solución clásica de acotar el soporte de la distribución que permita obtener una esperanza finita, el artículo recoge una solución novedosa y sin necesidad de fijar hipótesis suplementarias, aunque se requiera establecer un recargo sobre la media geométrica para garantizar la suficiencia de la prima. En cuanto al trabajo del profesor Ubaldo Nieto, Estabilidad, Caos y Crisis Financiera, analiza el origen y evolución de la crisis financiera global iniciada en 2007. Su riguroso análisis se basa en la metodología de la teoría del caos y los fractales financieros para terminar considerando la ruta termodinámica de la crisis (cisne gris). El autor pone de relieve como los modelos, métodos y estrategias prevalentes para gestionar los problemas actuales en economía y finanzas no resultan ya adecuados en la crisis actual. En efecto, para los sistemas abiertos que, en los procesos de integración se disipan (Prigogine), no parece aún existir el homólogo de Keynes en la concepción darwiniana de la evolución a la complejidad que caracteriza a las organizaciones modernas. Los profesores J. Iñaki de la Peña, I. Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo, en su colaboración Provisión matemática a tipos de interés de mercado, abordan un aspecto de gran importancia en la práctica actuarial como es el cálculo de las provisiones matemáticas en los seguros de vida utilizando los modelos de inmunización de casamiento de flujos y de congruencia por duraciones (duration matching). En el primer caso se trata de un modelo de inmunización consistente en la igualación en cuantía y tiempo de pagos e ingresos, provenientes estos últimos de la cartera de inversiones asignada a cada producto en cuestión. El segundo modelo consiste en estructurar la cartera de inversiones a través de la igualación de los plazos medios de los pagos y de los ingresos probables futuros, con el fin de construir una cartera de títulos inmunizada al riesgo del tanto de interés. El artículo concluye con un caso práctico que pone de relieve la importancia de la gestión integrada activos-pasivos, una de cuyas aplicaciones es, precisamente, la posibilidad de valorar las provisiones matemáticas a tipos de interés de mercado.


Una aplicación de gran importancia en el ámbito de los seguros no vida como, por ejemplo, el seguro del automóvil, figura recogida en el artículo La distribución Poisson-Beta: Aplicaciones y propiedades en la teoría del riesgo colectivo, de la que son autores los profesores Emilio Gómez, José María Sarabia y Faustino Prieto. Se parte de las principales propiedades de la distribución de Poisson ponderada por una distribución Beta para, a continuación, analizar con detalle diversos métodos de estimación y estudiar las principales características del modelo de riesgo colectivo donde la distribución primaria es de tipo PoissonBeta y la distribución secundaria una de carácter discreto arbitraria. En las aplicaciones numéricas con datos reales se obtienen ajustes a la distribución de la cuantía total reclamada, en general, bastante satisfactorios, lo que avala a nivel operativo el cálculo de las primas de riesgo, colectiva y Bayes cuya formulación se recoge en el presente artículo. La colaboración Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos. Un análisis a largo plazo, de las profesoras Maite Mármol, M. Mercé Claramunt y Anna Castañer, sigue las lineas de investigación de las autoras sobre esta temática desde hace años. A partir del modelo clásico de la teoría de la ruina en la matemática y en la estadística actuarial, se analizan las modificaciones que surgen al introducir un reaseguro proporcional y un reparto de dividendos con barrera constante. Este estudio se particulariza para el caso en que la cuantía individual del siniestro es una distribución exponencial unitaria, para llevar a cabo, a continuación, una completa aplicación numérica. En dicha aplicación las autoras proponen introducir una función de utilidad tipo Cobb-Douglas donde figure el parámetro “q”, el cual mide la preferencia del gestor entre retrasar el momento de ruina o repartir mayores dividendos. En cuanto al trabajo de los profesores M. A. Pons y F. J. Sarrasí, Solvencia en un reaseguro finite risk, se estudia la solvencia dinámica de la cuenta de experiencia de cada una de las cedentes que integran la cartera del reasegurador. En este sentido hay que tener presente que el reaseguro finite-risk no solo incluye el riesgo de suscripción de la cedente sino también el riesgo de interés y el “timing risk”. El artículo desarrolla analíticamente dos modelos: el modelo sin revisión y el modelo con revisión. En el primer caso se establece la hipótesis que los parámetros de las funciones de distribución y el resto de variables del modelo son conocidos en el origen del contrato y se mantienen constantes a lo largo del plazo. En el segundo modelo, los parámetros de las correspondientes funciones de distribución se revisan anualmente de acuerdo con la siniestralidad conocida de cada cedente. El trabajo concluye con una aplicación numérica muy ilustrativa para un reaseguro “finite risk” a cinco años y con tres compañías cedentes. Criterios de selección de modelo en crédit scoring. Aplicación del análisis discriminante basado en distancias, original de los profesores Eva Boj, Mª Mercé Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana, es una colaboración que contiene el importante valor añadido de utilizar el análisis discriminante basado en distancias (ADBD) como un método adicional de scoring y cuya aplicación se realiza con los datos reales de dos entidades financieras de Alemania y Australia. El artículo compara esta metodología con otras más usuales, no paramétricas y paramétricas, mediante criterios de selección basados en las probabilidades de clasificación errónea y en función de costes del error. Se concluye considerando que no existe un método óptimo para todas las carteras, pero de la aplicación numérica del trabajo se observa que, aunque los costes de ADBD no son, en general, los más bajos, especialmente comparados con determinados modelos de redes neuronales, sin embargo sí se obtienen intervalos de variación, en general, más pequeños que los resultantes de aplicar otras metodologías usuales. Finalmente, me complace comunicar a nuestros lectores que nuestra revista se va a incluir en Índice Español de Ciencia y Tecnología, así como en los índices latinos ISOC, LATINDEX, RESH Y DICE. Quiero igualmente agradecer a todos los autores y referees su colaboración en este número y animar a los actuarios y demás profesionales vinculados al área financiero-actuarial que envíen originales de carácter académico y/o profesional.

Jesús Vegas Asensio Director


MODELO DE PROYECCIÓN DE SEGUROS APLICADO AL RAMO DE DECESOS Dr. Sergio Real Campos.1

Resumen Este artículo propone un modelo de proyección de flujos probables de primas y siniestros sobre un asegurado tipo de decesos para demostrar que la provisión de la cartera antigua del mencionado ramo se manifiesta insuficiente para salvaguardar los intereses de los asegurados, si sólo se provisiona el 7,5% de las primas tal y como dicta el Reglamento de Ordenación del Seguro Privado de 1998 (en adelante ROSSP) en su disposición transitoria tercera.

Palabras Clave. Decesos, modelo de proyección, provisión de decesos.

Abstract. This article proposes a model for projecting likely flows of premiums and claims on an insured rate of deaths to show that the reserve of the old portfolio that class appears insufficient to safeguard the interests of policyholders, if only provisioned on 7, 5% of premiums as dictated by the Regulations on Administration of Private Insurance, 1998 (hereinafter ROSSP) in its third transitional disposition.

Keywords. Deceases, model of projection, reserve of deceases.

Quiero agradecer al Dr. D. Luis Latorre Llorens su colaboración, correcciones y enseñanzas para poder elaborar este artículo. 1 Director del área de Información analítica de gestión de Mapfre Familiar. Doctor en Ciencias del Seguro por la Universidad Pontificia de Salamanca y por la Facultad de Ciencias del Seguro de la Fundación Mapfre Estudios. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras. Mail: srealca@mapfre.com.

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

1. INTRODUCCIÓN. Uno de los aspectos que intenta transmitir este artículo es que los profesionales del sector seguros y del Estado nos vemos obligados a completar algunas lagunas existentes en la legislación actual del seguro privado. A pesar de todo lo que se ha avanzado en la última década del siglo XX, se tiene que seguir progresando hacia una regulación más técnica que la que hasta el momento presente hay en el seguro de enterramiento. El avance que ha supuesto el ROSSP de 1998, es incuestionable, pero hay que evolucionarlo porque se ha logrado el objetivo de tecnificar el seguro de decesos, pero no en la justa medida que la protección del asegurado exige respecto a la solvencia necesaria que requiere este ramo en nuestro mercado de seguros contemporáneo. Los criterios de Solvencia II y NIIF nos están haciendo catalogar y cuantificar los riesgos, como nunca se había hecho, pero lamentablemente el tiempo nos devora la capacidad de reacción para adecuar este ramo a las futuras exigencias de solvencia que van a llegar. Este seguro por ser peculiar de nuestro país hace que tengamos mucho que decir y mucho que trabajar en el ámbito nacional y europeo para que se nos escuche y entienda. La armonización de este ramo empieza en nuestra casa. En este artículo se presenta la proyección de flujos probables de primas y siniestros sobre un asegurado tipo de decesos considerando la acumulación financiera de los excesos de prima sobre siniestros de los primeros años que permite el equilibrio actuarial de la operación. Posteriormente se aplica al modelo planteado la disposición transitoria tercera referente a la constitución o dotación de la provisión del 7,5% de las primas, para mostrar la insuficiencia de la medida regulada. Ante tal insuficiencia de provisión se vuelve a lanzar el modelo con el recálculo de la provisión necesaria que conjugue desequilibrios y con la propuesta de la necesaria disminución de recargos de gestión, que permita disponer de mayor prima pura que soporte durante más años los siniestros y así permita acumular más provisión antes de proceder a realizar consumos de la misma. El siguiente paso es introducir al modelo la probabilidad de caída de cartera, haciendo algunos escenarios de sensibilidad de resultados ante un intervalo de la misma que vaya del 0% al 3%. Este artículo cuestiona la solvencia del seguro de decesos futura con el tratamiento actual. Dicho así en frío parece un artículo alarmante, pero nada más lejos de la realidad. Este ramo de seguro tendrá que cumplir con una serie de exigencias legales novedosas, como Solvencia II y que son un auténtico impacto para el mundo asegurador. Los requisitos legales no se dictan con la finalidad de crear obstáculos, sino de perfeccionar los medios

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Sergio Real Campos

tĂŠcnicos actuariales que se tienen al alcance hoy en dĂ­a, poniendo los mismos al servicio de la propia instituciĂłn aseguradora, del sector de decesos y de los profesionales que se dedican a la gestiĂłn del mismo.

2. PROYECCIĂ“N DE FLUJOS PROBABLES DE PRIMAS Y SINIESTROS SOBRE UN ASEGURADO TIPO. Primeramente se va a tratar la modelizaciĂłn de la proyecciĂłn de los flujos futuros probables de primas y siniestros de un asegurado tipo2 que permita una fĂĄcil comprensiĂłn del modelo a tratar. Este modelo sobre un asegurado tipo se puede hacer extensible a una cartera de asegurados de decesos. Se pretende mostrar la distribuciĂłn temporal de la siniestralidad y su periodificaciĂłn en la cuenta de resultados sin llegar a considerar gastos de adquisiciĂłn, administraciĂłn ni otros recargos, que se incorporarĂĄn en sucesivos apartados. Dadas las siguientes caracterĂ­sticas de la pĂłliza de decesos y sus bases tĂŠcnicas se determina la siguiente evoluciĂłn esperada probable de las primas y siniestros hasta la extinciĂłn de la pĂłliza. FormulaciĂłn considerada: Se denomina “coste probable o coste esperadoâ€? a la prima de un seguro temporal renovable, la denominada prima natural:

Ct ˜ X

Pt

1

2

˜ q x t

La siniestralidad o gasto tĂŠcnico se formula para cada periodo “tâ€? de la siguiente forma:

St

Pt ˜t p x

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VĂŠase Otero GonzĂĄlez, Luis; FernĂĄndez LĂłpez, Sara; RodrĂ­guez SandĂ­as, Alfonso (2003).

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Modelo de proyecciĂłn de seguros aplicado al ramo de decesos

Donde tpx es la probabilidad de sobrevivir a la edad x+t, en t=0,, tpx=1, para el resto de t: t

px

(1 q x t 1 )˜t 1 p x

La prima de ingreso probable o el ingreso tĂŠcnico es: (Pnx es la prima nivelada).

Pi prob _ t

It

Pnx ˜t p x

La acumulaciĂłn financiera se considera la diferencia entre el ingreso tĂŠcnico y el gasto tĂŠcnico, capitalizada financieramente en cada “tâ€?; se aplica la siguiente formulaciĂłn:

Sdot Af t

I t St Af t 1 ˜ (1 i ) Sdot

Como se observa, primero se calcula el saldo tĂŠcnico resultado de la diferencia entre el ingreso tĂŠcnico y la siniestralidad (probable) en cada “tâ€?. La acumulaciĂłn financiera en el periodo “tâ€? se compone del saldo o resultado tĂŠcnico de “t-1â€?capitalizado una anualidad mĂĄs el saldo tĂŠcnico del periodo “tâ€?. AsĂ­ para calcular el valor actual de la acumulaciĂłn financiera en el momento cero, se aplicarĂĄ la siguiente fĂłrmula:

w

VAf 0

ÂŚ

Sdot ˜ (1 i ) t

t 0

El siguiente ejemplo es de una póliza con las siguientes características: ‰ ‰ ‰ ‰

Edad del asegurado en el efecto de la pĂłliza: 50 aĂąos. Sexo : varĂłn. Suma asegurada: 1.000 euros constantes. Primas constantes (se ha calculado la prima pura).

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Sergio Real Campos ‰ ‰

Tabla de mortalidad GKM95. Tipo de interĂŠs tĂŠcnico: 3,5%.

Siguiendo la formulaciĂłn considerada anteriormente se reflejan los cĂĄlculos para la edad de 51 aĂąos: Prima natural:

C1 ˜ X

P1

1

2

˜ q51

1.000¡(1,035)^ 0,5 ˜0,004761 4,679

Siniestralidad o gasto tĂŠcnico:

P1 ˜1 p50

S1

4,679 ˜ 0,9957

4,659

Prima de ingreso probable o el ingreso tĂŠcnico:

Pi prob _ 1

I1

Pnx ˜1 p50

23,33 ˜ 0,9957

23,23

AcumulaciĂłn financiera:

Sdo1 Af1

I1 S1

23,23 4,659 18,57

Af 0 ˜ (1 i) Sdo1 19,09 ˜ (1,035) 18,57 38,33

Los datos mĂĄs relevantes de la proyecciĂłn efectuada son: 1. Los pagos por siniestros no presentan un perfil homogĂŠneo y constante durante la vigencia de la pĂłliza. En tĂŠrminos probables, la siniestralidad del primer aĂąo se sitĂşa en 4,235 euros y va creciendo aĂąo tras aĂąo, hasta alcanzar 37,431 euros a la edad de 80 aĂąos, momento a partir del cual vuelve a descender paulatinamente hasta la terminaciĂłn. 2. Los ingresos probables por primas, por un lado van decreciendo en la medida que determina la probabilidad de supervivencia del asegurado (si ĂŠste fallece, ya no satisface mĂĄs primas). El resultado de ese efecto es que los ingresos probables por primas parten de 23,33 euros, y van decreciendo, hasta que a la edad de 68 aĂąos, los ingresos esperados son sistemĂĄticamente inferiores a los pagos a satisfacer.

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

La única forma de conseguir el equilibrio actuarial de la operación, es acumular en un fondo los excesos de ingresos, de los primeros años, frente a los pagos por siniestros. Dichos excesos no son beneficio sino que técnicamente equivalen a la siniestralidad futura de la cartera. La acumulación financiera de dichos excedentes es la que permite enjugar los desequilibrios que se presentan a partir de los 68 años de edad. Al final de la operación el saldo de la provisión constituida es nulo. Este efecto descrito y analizado para un solo asegurado se produce en el conjunto de pólizas de una cartera tomadas una a una, independientemente de la edad de contratación. Es importante destacar que la acumulación financiera no se constituye para hacer frente a desviaciones aleatorias de siniestralidad de carácter esporádico. Los ejercicios en que se produce que los siniestros esperados son superiores a las primas esperadas obedecen a fenómenos probables determinados en valores medios. En el desarrollo o evolución de la operación se alcanza un punto en que los siniestros serán sistemáticamente mayores que los ingresos por primas. A esta situación sólo se puede hacer frente si los primeros años, en que los ingresos superan a los pagos, se han constituido las correspondientes provisiones técnicas o matemáticas con la parte de las primas de reserva correspondiente. Se adjuntan los cálculos realizados, donde en las cabeceras se muestran títulos descriptivos.

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Sergio Real Campos

Tabla 1. Evaluación de los flujos probables de primas, siniestros e ingresos ténicos. Fuente: Elaboración propia.

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

Gráfico 1. Proyección de flujos probables de ingresos técnicos, siniestralidad y el resultado de la diferencia de las anteriores partidas.

Gráfico 2. Proyección de flujos probables de ingresos técnicos, siniestralidad, el resultado de la diferencia de las anteriores partidas y la acumulación financiera.

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¿Qué diferencia hay entre la partida acumulación financiera y la reserva matemática? Se muestran gráficamente ambas partidas:

Gráfico 3. Evolución de acumulación financiera y de la provisión matemática

La partida de acumulación financiera en cada t constituye la diferencia entre los ingresos probables y la siniestralidad probable, capitalizados ambos hasta el instante t. Lo que representa la proyección de flujos es la distribución probable de los siniestros y de los ingresos a lo largo de la operación. A partir de un momento t ocurre que los siniestros probables superan a los ingresos probables, por lo que se necesita la provisión matemática para enjugar esos desequilibrios, por eso la acumulación financiera hacia el final de la operación tiene saldo cero. Si se suma la

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

siniestralidad esperada o probable “siniestralidad gasto técnico” su valor sumado alcanza el capital asegurado o la reserva matemática en t =118.

3. PROYECCIÓN DE FLUJOS PROBABLES DE PRIMAS, SINIESTROS Y PROVISIÓN DEL 7,5% SOBRE UN ASEGURADO TIPO. Antes de 1999, la práctica habitual en las entidades aseguradoras especializadas en decesos era no dotar provisión matemática sino dotar provisión para desviaciones de la siniestralidad llamada provisión para envejecimiento. Como se ha visto, la razón de constituir provisión matemática es constituir año tras año el fondo necesario, compuesto por la prima de ahorro de cada año más los intereses, para hacer frente al final previsto del seguro, que es otorgar la prestación correspondiente que se cubre con el capital asegurado en la póliza y que es la traducción monetaria o económica de la prestación del servicio. También la provisión sirve para cubrir el defecto de prima de riesgo existente en la prima del seguro a partir de un determinado punto de inflexión, como también se ha analizado con detalle. Se ha llegado también a la conclusión de que la provisión matemática y la provisión para desviaciones de siniestralidad son conceptos distintos, ni la constitución de una de ellas suple a la constitución de la otra. No obstante el ROSSP, para las carteras anteriores a 1999, establece en la disposición transitoria tercera que las entidades que habían dotado esta provisión de envejecimiento o estabilización tienen que integrar el importe de la misma en provisión de decesos. Se observa que el ROSSP ha optado, debido a la dificultad financiera que supone dotar la provisión matemática en contratos en curso, por intentar una solución más de ir inculcando cambio de mentalidad del sector decesos, que puramente técnica, ya que el realizar una dotación del 7,5% de las primas devengadas se intuye como insuficiente según el desarrollo actuarial del modelo de seguro vida entera planteado en este documento. Para contrastar la idea intuitiva, se ha planteado, partiendo del ejemplo anterior, realizar la evolución de las magnitudes probables de primas y siniestros considerando la dotación de la provisión de decesos del 7,5%, y tomando el mismo punto modelo de una cartera (model point): 9 Edad del asegurado en el efecto de la póliza: 50 años. 9 Sexo: varón.

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Sergio Real Campos

9 Suma asegurada: 1.000 euros constantes. 9 Primas constantes (se ha utilizado la prima de tarifa de la Orden de 1958, incluyendo el correspondiente recargo externo). La prima pura “real” de la cartera que va a permitir pagar siniestros se ha obtenido descontando los porcentajes observados de gastos, según datos del sector. Los recargos de gastos del sector considerados, excluyendo el recargo de beneficio, son3: Gastos de adquisición: 34 %. Gastos de administración: se considera el 6 %. 9 Se ha considerado para la proyección de la siniestralidad la tabla de mortalidad GKM95. 9 Tipo de interés técnico: 3,5%. La provisión no se ha capitalizado, ya que se pretende mostrar la aplicación de lo que regula el ROSSP. Así pues, se va a proyectar la siniestralidad de acuerdo a la tabla de mortalidad actualizada y la proyección de las primas se lleva a cabo con la tarificación de la Orden de 1958, de esta manera se obtienen los siguientes resultados:

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Véase Icea. Informe de “Evolución del Mercado Asegurador”(2008). Estadística 2007.

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Modelo de proyecciรณn de seguros aplicado al ramo de decesos

Tabla 2. Evoluciรณn de los flujos probables de primas, siniestralidad, provisiรณn del 7,5%, fondo acumulado y de la diferencia de prima pura y siniestralidad.

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el saldo resultado


Sergio Real Campos

Siguiendo la formulación considerada en el epígrafe anterior se reflejan los cålculos para la edad de 51 aùos: 9 Prima nivelada Orden del 58 (Columna P� orden 58): Como es una prima nivelada se toma la tasa de la edad de entrada de 50 aùos, según el ejemplo que nos ocupa. La tasa se muestra mensual, por eso se multiplica por 12, para hacer los cålculos anualizados.

P " _ orden _ 58 Tasa50 ˜ 12 ˜ C

(4,73 / 1000) ˜ 12 ˜ 1.000

56,76

9 Prima de ingreso probable o el ingreso tÊcnico (columna P� probable):

Pi prob _ 1

Px ˜1 p50

I1

56,76 ˜ 0,9957

56,52

9 Prima pura probable (columna prima pura probable):

Pr ima _ pura _ probable

Pi prob _ 1 ˜ (1 rec _ adq rec _ adm porc _ prov

56,52 ˜ (1 0,34 0,06, 0,075)

29,67

Donde: rec_adq = recargo gastos de adquisiciĂłn. rec_adm = recargo gastos de administraciĂłn. porc_prov = porcentaje de provisiĂłn. 9 Siniestralidad o gasto tĂŠcnico (columna Siniestralidad):

S1

P1 ˜1 p50

4,679 ˜ 0,9957

4,659

9 ProvisiĂłn 7,5%:

Pr ovisiĂłn _ 7,5%1

Pi prob _ 1 ˜ 7,5% 56,52 ˜ 0,075 4,24

9 Fondo acumulado provisiĂłn:

Fondo _ acumulado _ Pr ovisiĂłn1

Pr ovisiĂłn _ 7,5% 0 Pr ovisiĂłn _ 7,5%1

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4,26 4,24 8,50


Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

9 Saldo Primas puras probables menos siniestralidad (columna PS):

P1 S1

Pr ima _ pura _ probable S1

29,67 4,659

25,01

9 Ratio Acumulado sobre primas probables (columna Ratio Acum. / Primas Probables): Muestra el ratio del fondo acumulado provisión sobre P” probable. Se observan algunas conclusiones del análisis del cuadro de cálculos: 9 A la edad de 70 años, o lo que es lo mismo para un momento “t” igual a 20 años transcurridos, los siniestros superan a las primas puras, por lo que hay que comenzar a realizar sucesivas aplicaciones de provisiones. 9 El fondo acumulado de la provisión de decesos alcanza un máximo de 81,07 €. No se ha considerado oportuno aplicar el límite de la disposición transitoria tercera: Una vez llegado al 150% de las primas del último año se sigue dotando provisión. Si se aplicase el límite del 150%, el fondo máximo de provisión se alcanza a la edad de 67 años y asciende a 71,70 € (el porcentaje del 150% se obtiene del ratio: fondo acumulado sobre primas probables ya que la provisión el 7,5% se gira sobre la prima probable). Los años en los que se ha alcanzado el límite del 150% de las primas no se dota provisión, lo que agrava la situación como se verá en el valor actual de la pérdida patrimonial comentado más abajo. 9 El fondo acumulado de provisión se agota a la edad de 79 años, a partir de ese momento la compañía tendrá que poner de su patrimonio recursos propios para soportar la siniestralidad. 9 El valor actual de la pérdida patrimonial en este caso asciende a 95,27 €. Esta cifra se obtiene de actualizar al 3,5% de interés, los flujos negativos del agotamiento del “fondo acumulado provisión”. Si se considerase aplicar el límite de la disposición transitoria tercera del 150% de las primas el valor actual de la perdida patrimonial ascendería a 101,32 €. 9 Se ha partido de considerar que se comienza a dotar provisión a la fecha de efecto de la póliza, momento t=1. Para estas carteras se sabe que se ha comenzado a dotar provisión para un “t” más avanzado. Se muestran los gráficos resultado de los datos calculados.

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Sergio Real Campos Grรกfico 4. Proyecciรณn de flujos probables de prima de tarifa, de prima pura, siniestralidad, provisiรณn del 7,5% y el saldo resultado de la diferencia de prima pura y siniestralidad.

Grรกfico 5. Proyecciรณn del fondo acumulado, siniestralidad y del saldo que representa la prima pura y siniestralidad.

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

Con este sencillo modelo se observa que no es suficiente la dotación del 7,5% de la provisión de decesos. ¿Qué se puede hacer al respecto? La respuesta es relativamente sencilla de exponer, pero difícil de aplicar. Se necesita aplicar un porcentaje mayor de provisión y disminuir los gastos de explotación para tener una prima pura mayor que soporte durante más años los siniestros. De esta manera se puede acumular mayor fondo de provisión de decesos. El impuesto sobre primas de seguro (IPS) debería ser eliminado, siempre que las compañías lo destinasen a provisión de decesos, así se tendría un reforzamiento del 6% que se puede dedicar a dicha provisión que junto con el 7,5% el total asciende a 13,5% (7,5%+6%=13,5%). Si introducimos los anteriores parámetros en el modelo presentado de flujos esperados se tiene que el equilibrio se consigue constituyendo la provisión del 28,88% anual sobre primas (en este porcentaje esta incluido el IPS) y consiguiendo que los gastos de explotación disminuyan hasta el 18,62%. Se muestran los cálculos, como en las anteriores ocasiones, el cuadro muestra los mismos cálculos excepto en la columna provisión reforzada, la cual asciende a 28,88%:

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Sergio Real Campos

Tabla 3. Evoluciรณn de los flujos probables de primas, siniestralidad, provisiรณn reforzada, fondo acumulado y el saldo resultado de la diferencia de prima pura y siniestralidad. Fuente: Elaboraciรณn propia.

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Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

Se observan algunas conclusiones del análisis del cuadro de cálculos: 9 A la edad de 70 años, o lo que es lo mismo para un momento t igual a 20 años transcurridos, los siniestros superan a las primas puras, por lo que hay que comenzar a realizar sucesivas aplicaciones de provisiones. 9 El fondo acumulado de la provisión de decesos alcanza un máximo de 331,14 €. 9 El fondo acumulado de provisión se agota a la edad de 118 años. El valor actual de la pérdida patrimonial en este caso asciende a 0, que era el objetivo buscado. 9 Se ha partido de considerar que se comienza a dotar provisión a la fecha de efecto de la póliza, momento t=1. Para estas carteras se sabe que se ha comenzado a dotar provisión para un t más avanzado. Se muestran el gráfico resultado de los datos calculados. Gráfico 6. Evolución del fondo acumulado, de la siniestralidad y el saldo resultado de la diferencia de prima pura.

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Sergio Real Campos

El modelo realizado supone que el asegurado de 50 aùos va a permanecer en la cartera hasta que suceda el fallecimiento. Probablemente sea así, ya que en esta cartera el ROSSP ha blindado la permanencia del cliente en la misma, y no se permite traspasar4 los asegurados a otra compaùía aseguradora respetando la prima nivelada con la que entró en el colectivo original, antiguamente esto se realizaba con bastante regularidad. El modelo es mås realista si se introduce la hipótesis de probabilidad de caída de cartera o anulación. Esto se realiza retomando la formulación del modelo general. Así se tenía: Donde tpx es la probabilidad de sobrevivir a la edad x+t, en t=0,, tpx=1, para el resto de t: t

px

(1 q x t 1 )˜t 1 p x

Si se introduce la caĂ­da de cartera, se tendrĂ­a que modificar la anterior fĂłrmula quedando: t

perx

(1 q x t 1 c x t 1 )˜t 1 perx

Donde a la variable tperx se podrĂ­a denominar persistencia en el seguro a la edad x+t. Si se realizan escenarios de diferentes tasas de caĂ­da de cartera se obtiene la sensibilidad de resultados que se muestra a continuaciĂłn:

4

Antes de 1999, las compaùías aseguradoras de decesos captaban parte de su nueva producciĂłn a base de “robarâ€? asegurados a la competencia, traspasĂĄndolos de la compaùía “hurtadaâ€? a la compaùía captora mediante el sistema de respetar la prima que pagaba el asegurado en la compaùía origen.

19


Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

Tabla 4. Presentación de resultados del valor actual de la pérdida patrimonial ante variaciones de la tasa de caída de cartera. Provisión reforzada que consigue enjugar la pérdida patrimonial.

Como se observa tomando un intervalo de hipótesis de tasa de caída de cartera entre el 0%, algo difícilmente creíble, y el 3% tenemos que la provisión máxima acumulada del 7,5 % se encuentra en un intervalo de 81,07 a 61,63 euros. Igualmente el valor actual de la pérdida patrimonial que se provoca como consecuencia del agotamiento del fondo de provisión acumulada va desde 95,27 a 22,13 euros.

4. CONCLUSIÓN.

Las normas de ordenación y supervisión del Seguro Privado se dictan como garantía para la solvencia de las entidades aseguradoras y como seguridad de que cumplirán las obligaciones del contrato de seguro para con los asegurados. El “interés público” de la protección de los asegurados es lo que legitima el control sobre las entidades aseguradoras, con el fin de que éstas puedan mantener el estado de solvencia adecuado que permita cumplir dicho objetivo de interés público y de utilidad social, pero: ¿qué ocurre cuándo las normas de ordenación a cumplir presentan lagunas a la solvencia?. Este es la auténtica motivación de este artículo, desvelar si el tratamiento técnico de la cartera de decesos anterior a 1999 es adecuado. En la lectura del artículo se observa que la labor de velar por la solvencia de la entidad aseguradora es una de las más nobles y meritorias tareas que puede

20


Sergio Real Campos

realizar un actuario, y tal vez por esta razón surja la elaboración del mismo: la preocupación actuarial e intelectual sobre la solvencia futura del seguro de decesos tal y como hoy en día está regulado en el ROSSP. Debido al desfase que presentaba este ramo, antes de 1999, entre las obligaciones de las entidades con sus asegurados y las provisiones constituidas al efecto se insertaron en el Reglamento medidas que afectan al mismo, y a las carteras constituidas hasta 1999. Básicamente la medida consiste en provisionar las carteras de asegurados constituidas hasta el 31 de diciembre de 1998 con un tratamiento peculiar que se dicta en la Disposición Transitoria Tercera de ROSSP que consiste en dotar el 7,5% de las primas devengadas del ejercicio. Para demostrar la escasa solvencia de la cartera anterior a 1999, se elabora un modelo de proyección de un asegurado tipo que permite observar la pérdida patrimonial que puede suponer la aplicación de la actual provisión. Se propone la nueva provisión que hay que alcanzar para lograr el equilibrio y el nuevo tratamiento del modelo actuarial del cálculo de la provisión de decesos. Como se observa la provisión del 7,5% se muestra insuficiente. Es necesario reforzar la provisión, a la vez que se conjuga esta acción con la reducción de los gastos de explotación. En este último aspecto el sector está concienciado de que, dado el envejecimiento que sufre esta cartera, se deben ir reduciendo los gastos reales en el tiempo, para poder disponer de mayor prima pura y así conseguir soportar la siniestralidad de cada año durante más tiempo, así como disponer de más años de acumulación de provisión. De esta forma, de la formulación presentada se desprende, dependiendo de la tasa de caída de cartera que se dé para este model point, que la provisión necesaria tendría un recorrido del 28,88% hasta el 15,41%, teniéndose que conjugar ésta con la reducción de los gastos de explotación, éstos tendrían que situarse entre el 18,62% y el 32,09%. Como conclusión a este documento hay que tener en cuenta que en el mismo se cuestiona la solvencia del seguro de decesos futura con el tratamiento actual, pero se presenta la solución para superar la dificultad y poder salvaguardar los intereses de los Tomadores – asegurados. Por último decir que este artículo es una manifestación personal del compromiso de responsabilidad que asumo no sólo con la entidad para la que trabajo sino también con los

21


Modelo de proyección de seguros aplicado al ramo de decesos

tomadores – asegurados que permiten mi subsistencia y la de mi familia.

Bibliografía.

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22


GRADUACIÓN DE LA MORTALIDAD EN ANDALUCÍA CON MODELOS DE MORTALIDAD CON HETEROGENEIDAD INOBSERVABLE Antonio Fernández Morales1 Profesor Titular de Universidad Departamento de Economía Aplicada (Estadística y Econometría 68), Universidad de Málaga

Abstract The aim of this paper is to make use of generalized non-linear models to graduate mortality data from Andalucía allowing for unobserved heterogeneity. Two families of frailty models have been considered, Makeham-Gamma and Makeham-Inverse Gaussian. Both models give similar results, indicating a moderate level of heterogeneity in the investigated populations. Key words Frailty, mortality, graduation, unobserved heterogeneity, generalized non-linear models. Resumen En este artículo se emplean los modelos generalizados no lineales para la graduación de los datos de mortalidad de Andalucía admitiendo la presencia de heterogeneidad no observable. Se han considerado dos familias de modelos: Makeham-Gamma y Makeham-Inversa Gaussiana. Ambos tipos de modelos ofrecen resultados similares, reflejando un nivel moderado de heterogeneidad en las poblaciones investigadas. Palabras clave Frailty, mortalidad, graduación, heterogeneidad no observable, modelos no lineales generalizados.

1

Departamento de Economía Aplicada (Estadística y Econometría 68) Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Universidad de Málaga, C/ El Ejido, nº 6, 29071 Málaga. Email: afdez@uma.es

23


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

1. INTRODUCCIÓN Los modelos de mortalidad que se utilizan habitualmente en el ámbito actuarial del seguro de vida tienen en cuenta la heterogeneidad de la población objetivo mediante la consideración de factores de riesgo observables, tales como el género, la edad o los hábitos relativos al tabaco, siendo poco frecuente contemplar fuentes de heterogeneidad no observables, como la propensión congénita a la supervivencia o a la enfermedad. Sin embargo, en el ámbito actuarial de la rama no vida es más frecuente el uso de modelos con efectos aleatorios no observables, como el modelo PoissonGamma para el número de siniestros. Los motivos por los que la modelización en la rama vida no incluye habitualmente los factores de riesgo no observables son variadas. Olivieri (2006) señala en particular la dificultad inherente de la representación de factores que no pueden observarse, junto a la duración de largo plazo del contrato de seguro de vida, que requiere modelos multi-periodo y las tendencias a largo plazo de las tasas de mortalidad. La representación de la heterogeneidad no observable puede realizarse mediante dos aproximaciones (Pitacco, 2004 a): un enfoque discreto o un enfoque continuo. Con el enfoque discreto, se plantean modelos de mortalidad como una mixtura discreta de términos aplicables a subpoblaciones homogéneas con distribuciones de probabilidad distintas y proporciones poblacionales que se actualizan con la edad (como el modelo de Keyfitz y Littman, 1979 o el modelo de Redington, 1969). Estos modelos son básicamente estáticos y están altamente parametrizados, por lo que el enfoque continuo iniciado por Vaupel et al. (1979) ha recibido más atención en el ámbito actuarial. Este enfoque continuo supone la caracterización de los factores de riesgo no observables mediante una variable aleatoria continua no negativa, denominada frailty (fragilidad) (o longevity en estudios más antiguos, Pitacco, 2004 a). La idea central de este enfoque consiste en que los individuos con mayor “fragilidad”, ya sea genética o adquirida (Yashin y otros, 1994) fallecen por término medio antes que los que tienen un menor valor de esta variable. Bajo este enfoque se pueden desarrollar diferentes modelos, algunos de los cuales tienen interesantes aplicaciones actuariales. En el ámbito actuarial, Olivieri (2006) ha investigado como la no consideración de la heterogeneidad debida a factores no observables en una cartera de vida resulta en una subestimación de los pasivos tanto en valor esperado como en la cola derecha, ya que la distribución de la mortalidad en

24


Antonio Fernández Morales

una población heterogénea es distinta a la correspondiente a un grupo homogéneo, especialmente en las edades más avanzadas. Dicha subestimación afecta a la cartera en conjunto, por lo que resulta en un riesgo sistemático para el proveedor (Olivieri, 2006). Así mismo, Olivieri (2006) encuentra que la no consideración de la heterogeneidad no observable conlleva una subestimación de la provisión matemática y que la cantidad de capital extra requerido por carteras heterogéneas en las que no se considera la heterogeneidad revela un mayor riesgo que en una cartera homogénea. Desde un punto de vista puramente demográfico, recientemente se viene observando que el perfil exponencial de las tasas de mortalidad respecto a la edad, habitualmente asumido en las edades más altas, parece no responder a la realidad actual en los países occidentales. Se observa una ”deceleración” en las tasas de crecimiento de la mortalidad en dichas edades, Horiuchi y Wilmoth (1998), Zen Yi y Vaupel (2003). Es decir, la tasa de crecimiento exponencial en estas edades extremas no es constante, como ocurre con la ley de Gompertz, comúnmente aceptada en estudios anteriores, sino que decrece (Pitacco, 2004 b). Una de las posibles explicaciones de esta “deceleración” puede basarse en la hipótesis de la heterogeneidad no observable2. Bajo esta hipótesis, la selección de los individuos con mayor “fragilidad” o “frailty”, que fallecen con edades más jóvenes, conlleva que los supervivientes a las edades más altas tengan, por término medio, valores más reducidos de la variable que describe la frailty (Horiuchi y Wilmoth, 1998). Por otro lado, la tendencia decreciente en el tiempo de la mortalidad observada en muchos países occidentales, más acentuada en las edades adultas y muy avanzadas, ha generado la necesidad de emplear modelos de mortalidad dinámicos que proyectan la mortalidad para su uso en contratos de larga duración, como pensiones o rentas. Autores como Olivieri (2006) o Pitacco (2004 b), indican que la mortalidad proyectada subestima con frecuencia la evolución observada, argumentando que una posible causa de dicha subestimación puede ser la no inclusión de la heterogeneidad en la modelización. Pitacco (2004 b) considera que la modelización con heterogeneidad no observable puede constituir una herramienta muy útil para los problemas detectados en las proyecciones de mortalidad en edades muy altas.

2

Horiuchi y Wilmoth (1998) mencionan otra hipótesis que denominan de riesgo individual que también es compatible con la deceleración observada (aunque menos plausible según sus resultados empíricos). Esta hipótesis supone que el incremento del riesgo de mortalidad en las edades ancianas decelera por una o varias razones, que pueden ser biológicas, psicológicas e incluso evolutivas.

25


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

En este artículo se revisan los modelos de mortalidad con heterogeneidad no observable, siguiendo el enfoque continuo iniciado por Vaupel et al. (1979), en la sección 2. En la sección 3 se describen los métodos de estimación apropiados para dichos modelos y en la sección 4 se realiza una estimación de estos modelos para la población andaluza en 2004-2005. Finalmente, la sección 5 incluye las principales conclusiones obtenidas en este trabajo.

2. MODELOS DE MORTALIDAD CON HETEROGENEIDAD INOBSERVABLE El modelo biométrico homogéneo usado tradicionalmente en el ámbito actuarial está basado, entre otras, en la hipótesis de homogeneidad en la mortalidad experimentada por todos los individuos del colectivo. Esta hipótesis simplificadora puede mantenerse dividiendo la población en subpoblaciones homogéneas, por ejemplo, población masculina y femenina, fumadores y no fumadores, y aplicando un modelo diferenciado a cada subpoblación. No obstante, este procedimiento elimina sólo muy parcialmente la heterogeneidad subyacente. Las fuentes de heterogeneidad, o factores de riesgo observables, pueden incorporarse en los modelos de mortalidad a través de covariables. Pero hay otras fuentes de heterogeneidad que no admiten este tratamiento, porque no se dispone de información sobre ellas, o porque la información es insuficiente, o porque simplemente no pueden ser observadas. Los modelos de mortalidad que incluyen los riesgos derivados de estas fuentes no observables suelen denominarse modelos de mortalidad con heterogeneidad no observable. El modelo más común en este ámbito es el modelo multiplicativo de Vaupel y otros (1979). En este modelo, se especifica una variable Zx, denominada frailty (fragilidad), con función de densidad fx(z), que refleja la heterogeneidad de la población a la edad x, a través de la definición del tanto instantáneo de mortalidad a la edad x, para un individuo cuyo valor de Zx es igual a z: P x | Z x z Px z z Px . (2.1) En esta expresión, Px(z) representa el tanto instantáneo de mortalidad de un individuo de edad x y nivel de frailty z ; y Px es el tanto instantáneo de mortalidad estándar, correspondiente a un individuo “estándar”, cuyo valor de z (por convención) es igual a 1.

26


Antonio Fernández Morales

La variable Z se considera una variable aleatoria no observable no negativa, que recoge todos los factores (distintos de la edad) que afectan a la mortalidad de los miembros del colectivo. En esta versión del modelo, se asume, así mismo, que existe un valor único z asociado a cada individuo3. Los individuos con mayor valor de z tienen mayores probabilidades de muerte y es más probable que su fallecimiento ocurra antes que los individuos con menor valor de z. La función de supervivencia, condicionada al nivel de z , se obtiene:

S x | Z x

§ x · § x · z exp¨ ³ P t | z dt ¸ exp¨ ³ z Pt dt ¸ © 0 ¹ © 0 ¹ exp zH x exp H x | z

.

(2.2)

En esta expresión, Hx, describe la función de riesgo acumulada “estándar”. La función de densidad de la variable edad de muerte, condicionada a z se deriva de la definición del tanto instantáneo de mortalidad:

f x | Z x

z

f x | z P x | z S x | z .

(2.3)

Por otro lado, la función de densidad conjunta de la edad de muerte y de Z tiene la forma:

f x, z

f x | z f 0 z P x | z S x | z f 0 z , f x, z P x | z S x, z

(2.4)

donde f0(z) es la función de densidad de z a la edad x=0 y S(x,z) es la función de supervivencia conjunta dependiendo de la edad x y de z. Para la cohorte con edad cumplida x, la función de densidad de la variable Zx (condicionada a la supervivencia a la edad x) se obtiene como (Butt y Haberman, 2004):

3

Esto no quiere decir que los individuos con el mismo valor de z sean idénticos, sino simplemente que tienen la misma probabilidad de fallecimiento, Vaupel y otros (1979).

27


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

f x z

f

f

f

x f

x

x

f

0

0

³ f t,z dt

³ f t,z dt

³ S x,z dz ³ S x | z f

0

³ f t,z dt

(z)dz

S x

,

(2.5)

donde S x representa la función de supervivencia de la cohorte a la edad x no condicionada a la variable Z. Teniendo en cuenta que: f

f

³ f t,z dt ³ z P e

f

zH t

t

x

f 0 z dt

f 0 z ³ z Hct e zH t dt

x

x

f 0 z e zH x

f 0 z S x | z ,

la función de densidad de Zx se puede expresar como:

f x z

f 0 z S x | z

. S x

(2.6)

La ecuación anterior nos muestra que la función de densidad de la variable Zx viene dada por la función de densidad de Z0 ajustada por el ratio S x | z / S x , es decir por la proporción de supervivientes a la edad x con frailty igual a z respecto del total de supervivientes a dicha edad en toda la población (Olivieri, 2006). Por otro lado, el tanto instantáneo de mortalidad de la población a la edad x (no condicionado) se obtiene como: f

P x

³

f

f x,z dz

0

³ P x | z S x | z f z dz 0

0

S x

P x

S x

Px E Z x Px z x ,

f

Px ³ z f x z dz , 0

(2.7)

donde z x es el valor esperado de la variable Z entre los supervivientes a la edad x. Por tanto, P x es la esperanza de P(x|z) respecto a la función de densidad de z, fx(z) (Lancaster, 1990). Este resultado es considerado por

28


Antonio FernĂĄndez Morales

Vaupel y Yashin (1985) el teorema fundamental de los modelos con heterogeneidad, ya que relaciona la mortalidad del individuo “estĂĄndarâ€? con la mortalidad de la poblaciĂłn. Generalmente, se toma la funciĂłn de densidad marginal de z para la edad x=0 de tal forma que z 0 1, de manera que en el momento del nacimiento el tanto instantĂĄneo de mortalidad “estĂĄndarâ€? es igual al tanto instantĂĄneo de mortalidad de la poblaciĂłn (no condicionado):

P 0 P0 .

(2.8)

Una de las implicaciones de mayor interĂŠs de este modelo consiste en que el valor esperado de la variable Zx ( z x ) varĂ­a con la edad en sentido decreciente. La esperanza de Zx se obtiene como: f

Âł z f z exp z H dz x

0

zx

0 f

.

(2.9)

Âł f z exp z H dz x

0

0

La derivada de z x respecto a x es de signo negativo (Lancaster, 1990):

d zx dx

2 ª f ¡ º §f 2 2  ³ z f 0 z exp z H x dz ¨ ³ z f 0 z exp z H x dz ¸  ¸  ¨  P x  0 f ¨ 0f ¸  ¨  f 0 z exp z H x dz ¨ ³ f 0 z exp z H x dz ¸¸   ³0 š Ÿ Š 0 

P x E Z x2 >E Z x @ , d zx dx

2

P xV x2 ( z ) 0 ,

(2.10)

donde Vx2(z) representa la varianza condicionada de z entre la poblaciĂłn que estĂĄ viva con edad x. Esto significa que la media de Zx disminuye con la edad, ya que los fallecimientos van eliminado de la poblaciĂłn aquellos individuos con mayores valores de z. La principal implicaciĂłn de esta caracterĂ­stica es que el tanto instantĂĄneo de mortalidad individual crece con la edad mĂĄs rĂĄpidamente que el de una cohorte heterogĂŠnea (Vaupel y 29


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad‌

Yashin, 1985) y por tanto la esperanza de vida de un individuo estĂĄndar serĂĄ sobreestimada si no se tiene en cuenta el efecto de la heterogeneidad al estimarla en cohortes heterogĂŠneas. En palabras de Vaupel et al. (1979), los estudios de mortalidad humana basados en datos de cohortes heterogĂŠneos pueden estar sistemĂĄticamente sesgados. El modelo bĂĄsico especificado mĂĄs arriba consta de dos componentes: (i) un modelo que describe la relaciĂłn entre Px y x, y (ii) un modelo que describe la distribuciĂłn de probabilidad de Z0. La elecciĂłn de estos dos componentes determina las principales caracterĂ­sticas del modelo, siendo las mĂĄs habituales los modelos de Gompertz y Makeham para (i) y las distribucions de probabilidad Gamma e Inversa Gaussiana para (ii) (Hougaard, 1984, Butt y Haberman, 2004, Olivieri, 2006). (i) Modelos de Gompertz y Makeham y para describir la funciĂłn Px: El modelo de Gompertz especifica el tanto instantĂĄneo de mortalidad estĂĄndar con la funciĂłn

Px

P(x,Z 1) E e px .

(2.11)

La funciĂłn de riesgo acumulada correspondiente a esta especificaciĂłn tiene, por tanto, la forma

Hx

x

x

Âł Pt dt

Âł Ee

0

0

pt

E

dt

p

e

px

1 .

(2.12)

Para emplear el modelo de Makeham (generalizaciĂłn del modelo de Gompertz, que se considera caso particular cuando D=0), se especifica el tanto instantĂĄneo de mortalidad condicionado, de acuerdo a la siguiente funciĂłn, que difiere ligeramente de la especificaciĂłn inicial de Px(z), en (2.1): Px (z) D z E e px . (2.13) La funciĂłn de riesgo acumulada condicionada a z es igual, segĂşn esta especificaciĂłn a

H ( x | z)

x

x

Âł P t | z dt

Âł D zE e

0

0

px

dt Dx z

E

e p

px

1 .

El tanto instantĂĄneo de mortalidad para la cohorte de edad x es ahora

30


Antonio FernĂĄndez Morales

f

P(x)

f

Âł P x | z f (z)dz Âł D zEe f (z)dt px

x

x

0

D z x Ee px .(2.14)

0

Con ambos modelos, la funciĂłn de densidad de Zx (y por tanto su esperanza) es idĂŠntica (Butt y Habermann, 2004). ii) Distribuciones Gamma e Inversa Gaussiana para describir la distribuciĂłn de probabilidad de Zx: Para describir la distribuciĂłn de probabilidad de Zx se ha propuesto un conjunto variado de modelos. Hougaard (1984) generalizĂł los resultados de Vaupel et al. (1979) a un grupo de distribuciones de la familia exponencial no negativa que incluye las distribuciones Gamma, Poisson, Inversa Gaussiana, normal truncada y F2 no central, entre las cuales son la distribuciĂłn Gamma y la Inversa Gaussiana las mĂĄs habituales. Este autor demostrĂł que si la distribuciĂłn de la variable Z0 pertenece a la familia exponencial no negativa con z como estadĂ­stico canĂłnico,

f 0 ( z)

m( z ) z G Tz e . M (G , T )

P G , T

(2.15)

Entonces, la distribución de Zx pertenece a la misma familia pero con paråmetros modificados P(GѽT+Hx). Por tanto, si se describe la función de densidad de Z0 con un modelo Gamma,

f 0 (z)

TG zG 1 Tz e , *(G )

(2.16)

la distribuciĂłn de la variable Zx, la fragilidad entre los supervivientes a la edad x se obtiene como G

f x (z)

T H x

*(G )

zG 1

e z T H x .

Y el valor esperado de las variables Z0 y Zx es, respectivamente,

31

(2.17)


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad‌

z0

G , zx T

G T Hx

.

(2.18)

El parĂĄmetro de forma de la distribuciĂłn Gamma, G, tiene una interpretaciĂłn clara como indicador de la extensiĂłn de la heterogeneidad, ya que la variable Z0 tiene coeficiente de variaciĂłn igual a 1 / G . AsĂ­, cuando Go 0, el coeficiente de variaciĂłn de la variable que describe la heterogeneidad se anula y los tantos instantĂĄneos de mortalidad de la poblaciĂłn e individuales se igualan. Y cuanto menor sea el valor de G, mĂĄs importante serĂĄ la heterogeneidad en la poblaciĂłn. AdemĂĄs, se puede incorporar estĂĄ relaciĂłn en la ecuaciĂłn que liga el tanto instantĂĄneo de mortalidad de la poblaciĂłn con la funciĂłn de riesgo individual del modelo de Gompertz, obteniendo:

P( x ) z x Px

G T Hx

Px T

GEe px E px p

e

.

(2.19)

1

Por otro lado, si se emplea la especificaciĂłn correspondiente al modelo de Makeham, se obtendrĂ­a

P(x) D z x Ee

px

D

G T Hx

Ee

px

GpEe px D . (2.20) Tp E Ee px

Si la distribuciĂłn probabilĂ­stica de Z0 se describe mediante una distribuciĂłn Inversa Gaussiana, la funciĂłn de densidad de esta variable se puede escribir como 1

\ 1 Tz § \ ¡ 2 f 0 ( z) ¨ 3 ¸ e 4\T 2 e z . Š Sz š

(2.21)

Por tanto, segĂşn los resultados obtenidos por Hougaard (1984), la densidad de la variable Zx, la fragilidad entre los supervivientes a la edad x, se obtiene como 1

§ \ ¡ 2 >4\ T H x @ 12 T H x z \z f x (z) ¨ 3 ¸ e e . Š Sz š

32

(2.22)


Antonio FernĂĄndez Morales

De aquĂ­ que las medias de las variables Z0 y Zx son, respectivamente, 1

1

z0

§ \ ¡ 2 ¨ ¸ , z x Š T š

§ \ ¡ 2 ¨ ¸ . Š T H x š

(2.23)

Emplear la distribuciĂłn Inversa Gaussiana implica que el coeficiente de 1/ 4

variaciĂłn de la variable Zx es igual a 2 1/ 2 >\ T H x @ , que no es constante respecto a la edad. Esta caracterĂ­stica es netamente diferencial respecto al uso del modelo Gamma para representar la distribuciĂłn probabilĂ­stica de Zx. Mientras que en el caso del modelo Gamma la heterogeneidad de la poblaciĂłn mantiene constante la dispersiĂłn relativa, el caso de la Inversa Gaussiana redunda en un modelo con heterogeneidad de dispersiĂłn decreciente con la edad, es decir, una poblaciĂłn mĂĄs homogĂŠnea a medida que crece x. A pesar de que Hougaard (1984) considera la dispersiĂłn decreciente mĂĄs apropiada para este tipo de modelos, como un efecto de la selecciĂłn progresiva, hay autores como Manton y Stallard (1984) para los que una dispersiĂłn constante es adecuada, justificĂĄndolo en la oposiciĂłn entre el efecto de la selecciĂłn frente al efecto de la difusiĂłn en procesos estocĂĄsticos. Combinando el modelo Makeham para el tanto instantĂĄneo de mortalidad con la distribuciĂłn Inversa Gaussiana inversa para Zx, de manera anĂĄloga a como se ha realizado para la distribuciĂłn Gamma, se llega a la expresiĂłn siguiente para P( x ) correspondiente al modelo de Makeham (la expresiĂłn del modelo de Gompertz se obtiene para el caso particular D=0): 1

§ ¡ 2 px \pE 2 P(x) D ¨ e . px ¸ Š T p E E e š

(2.24)

Para concluir este epĂ­grafe, debemos seĂąalar que la expresiĂłn de P( x ) derivada del modelo multiplicativo con heterogeneidad no observada Gamma y tanto de mortalidad individual Makeham coincide con uno de los miembros de la familia de curvas propuesta por Perks (1932) para la graduaciĂłn de la mortalidad, posteriormente empleada en la graduaciĂłn de las tablas britĂĄnicas E.L.T. 11 y 12 (Benjamin y Pollard, 1970). Por este motivo, Pitacco (2004 a) considera los modelos de Perks como el antecedente actuarial de la modelizaciĂłn de la heterogeneidad no observable de la mortalidad.

33


Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad‌

3. MÉTODOS DE ESTIMACIÓN La estimación de modelos matemåticos para la graduación de la mortalidad presenta ciertas dificultades tÊcnicas conocidas en la literatura (Forfar y otros, 1988, Renshaw, 1995, entre otros). El mÊtodo de estimación de los mínimos cuadrados no lineales, muy usado en este åmbito presenta el problema de la exigencia de varianza constante y distribución normal de los errores, las cuales no se cumplen de forma exacta en la graduación del tanto instantåneo de mortalidad o del número de fallecimientos, por lo que se suele acudir a ponderaciones, generalmente con el inverso de la varianza. Dado que en la modelización del número de fallecimientos, se puede asumir una distribución esperada de los errores de Poisson, diversos autores (Renshaw 1991, 1995 y Haberman y Renshaw 1996) proponen el uso de modelos lineales generalizados (GLM) para la estimación y ajuste de modelos en el campo de la graduación actuarial de la mortalidad. Los modelos lineales generalizados explican el vector de respuestas y=(yi), i=1,2,‌n, tratado como una muestra aleatoria de la variable aleatoria independiente o respuesta Y, con una estructura sistemåtica definida a travÊs del vector de medias m=E(Y). Éste último es explicado a su vez por un conjunto de variables predictoras xj , j=1,2,‌,p, a travÊs de una combinación lineal, denominada predictor lineal, K 6jxjEj. La relación entre m y K puede ser cualquier función monótona g continua y diferenciable, denominada link, K o m=g-1( K g(m)= K K). La principal diferencia con el mÊtodo clåsico de la regresión consiste en que la distribución normal se generaliza a una serie mås amplia de modelos de la clase exponencial, haciendo depender la varianza de la media de la variable respuesta (no necesariamente constante) mediante una relación conocida a priori. Por tanto, se asume que la variable respuesta observada es una muestra aleatoria de Y con densidad

§ yT b(T ) ¡ f Y ( y,T,M ) exp¨ c ( y,M )¸ , š Š k (M )

(3.1)

donde las funciones k, b y c definen la estructura del modelo. Para un paråmetro M conocido, la expresión anterior define la familia exponencial con paråmetro canónico T. La media y la varianza de Y vienen dadas por E(Y)=b’(T) y Var(Y)=k(M)b’’(T).

34


Antonio FernĂĄndez Morales

Se puede obtener un modelo GLM Ăłptimo para la funciĂłn link denominada link canĂłnico que verifica la condiciĂłn g(m)= T T. Por ejemplo, las funciones link identidad y logarĂ­tmica son canĂłnicas para la distribuciĂłn normal y Poisson, respectivamente. La estimaciĂłn de los parĂĄmetros definidos en K se realiza maximizando el logaritmo neperiano de la funciĂłn de verosimilitud. Y la medida habitual del grado de ajuste es la deviance (escalada), que consiste en dos veces la diferencia entre el logaritmo neperiano de la funciĂłn de verosimilitud del modelo saturado y el modelo ajustado.

^

`

ˆ ,M ) ˜ ,M ) l(y, T ˆ D * (y, m) 2 l(y, T

­ Âş ½ ˆ b(T ˆ) Ëœ b(T Ëœ) Âş n ÂŞ y T ° n ÂŞ y T ° i i 2ÂŽ ÂŚÂŤ i i c(y i ,M )Âť ÂŚÂŤ i i c(y i ,M )Âť ž , (3.2) ° Âź i 1 ÂŹ k i (M ) Âź ° ÂŻ i 1 ÂŹ k i (M ) Âż donde el parĂĄmetro canĂłnico correspondiente al modelo saturado y al ˆ T (m Ëœ T(y) y T ˆ ). modelo ajustado son, respectivamente, T La estimaciĂłn del modelo que describe al tanto instantĂĄneo de mortalidad se realiza habitualmente aplicando la metodologĂ­a descrita al nĂşmero observado de fallecimientos, Ax, procedentes de una exposiciĂłn central al riesgo rx. Se considera que las variables Ax son variables aleatorias de Poisson con esperanzas iguales a rx¡Px (Forfar y otros, 1988). Por tanto, la estructura del modelo para una variable respuesta YaP(m) en cada intervalo de edad considerado, con densidad

f Y (y,T,M ) exp y ˜ Ln(m) m Ln(y!) , tiene las caracterĂ­sticas siguientes

E Y m , Var Y k(M )m , T Ln m , b T exp T , de donde obtenemos que el link canĂłnico es g m T

Ln m .

Dado que la metodologĂ­a de los GLM especifica un predictor lineal para el link de mi, sĂłlo los modelos matemĂĄticos para Px lineales en los parĂĄmetros, o linealizables mediante logaritmos, permiten la aplicaciĂłn directa de la

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad‌

metodologĂ­a de los GLM, como es el caso de los modelos GMx(0,s) de Forfar y otros (1988), de los que el modelo de Gompertz es un caso particular. Si la especificaciĂłn matemĂĄtica de Px no es lineal o linealizable, se la denomina generalmente modelo no lineal generalizado, GNM, y se hace necesario aplicar tĂŠcnicas aptas para predictores no lineales. Los modelos no lineales generalizados, GNM, por tanto, se pueden considerar una extensiĂłn de los modelos lineales generalizados en la cual algunos tĂŠrminos del predictor son no lineales en los parĂĄmetros, o tambiĂŠn como una extensiĂłn de los modelos de regresiĂłn no lineales en los cuales la varianza de la respuestas puede ser dependiente de la media. Para estimar este tipo de modelos GNM, en el ĂĄmbito de la graduaciĂłn actuarial de la mortalidad en modelos con heterogeneidad no observable, Butt y Haberman (2004) emplean dos tĂŠcnicas alternativas, por un lado usan una expansiĂłn de Taylor para aproximar la parte no lineal del predictor y por otro desarrollan una funciĂłn link “parametrizadaâ€?, que genera un perfil de la deviance, que minimizan para obtener el Ăłptimo, pero esta segunda tĂŠcnica impide la estimaciĂłn del error estĂĄndar para el parĂĄmetro de la funciĂłn link. En este trabajo hemos optado por aplicar las rutinas desarrolladas recientemente por Turner y Firth en la Universidad de Warwick para el software estadĂ­stico R. Estas rutinas, agrupadas bajo la denominaciĂłn gnm para R, estĂĄn basadas en un algoritmo de ajuste que puede trabajar incluso con representaciones sobreparametrizadas de modelos. Los parĂĄmetros de los modelos se estiman mediante un algoritmo basado en mĂ­nimos cuadrados ponderados iterativos, usando la pseudo inversa de Moore-Penrose para tratar las matrices de diseĂąo con problemas de rango (Turner y Firth, 2007). Por defecto, gnm aplica sĂłlo restricciones de identificabilidad mĂ­nimas. La estimaciĂłn que se realiza en este trabajo corresponde al modelo de Makeham para el tanto instantĂĄneo de mortalidad estĂĄndar, con los modelos Gamma e Inversa Gaussiana para la distribuciĂłn de la variable Zx. Es conveniente estandarizar las expresiones bĂĄsicas obtenidas en el epĂ­grafe anterior, estableciendo que z 0 1, lo cual implica que G=T y \=T respectivamente. AdemĂĄs, reparametrizamos las expresiones anteriores como sigue, obteniĂŠndose para las distribuciones Gamma e Inversa Gaussiana de Zx, respectivamente:

P(x) D

e d px a , P (x) D , 1 e b px 1 e c px

36

(3.3)


Antonio FernĂĄndez Morales

donde

E

a , T 1 e b

a , p

(3.4)

en el caso de seleccionar el modelo Gamma para la distribuciĂłn de Zx y:

e d

E

1 e c

, T

e d e c

1 e b . p

(3.5)

en caso de seleccionar la distribuciĂłn Inversa Gaussiana. En ambos casos resulta, tal y como se ha asumido, que E=P0= P(0) .

4. RESULTADOS En esta secciĂłn se presentan los resultados del ajuste de los modelos de mortalidad con heterogeneidad no observable descritos en la secciĂłn 3 a la poblaciĂłn andaluza masculina y femenina para los aĂąos 2004 y 2005. Los tantos instantĂĄneos de mortalidad brutos, para el rango de edades 20-99 se han estimado con la informaciĂłn demogrĂĄfica del I.N.E. Los estimadores de los tantos instantĂĄneos de mortalidad brutos se han obtenido, asumiendo la distribuciĂłn uniforme de los fallecimientos durante el aĂąo, segĂşn la expresiĂłn habitual, usada en otros trabajos como DebĂłn y otros (2005) o Escuder y otros (2008),

Pˆ x

Dx ,t 1 Dx ,t , 1 1 Px ,t 1 Px ,t Px ,t 1 2 2

(4.1)

donde Dx,t es el nĂşmero de fallecimientos con edad cumplida x ente 1 de enero del aĂąo t y 1 de enero del aĂąo t+1, y Px,t es la poblaciĂłn con edad cumplida x a 1 de enero del aĂąo t. Los parĂĄmetros estimados de los modelos Makeham-Gamma (M-G) y Makeham-Inversa Gaussiana (M-IG) se muestran en la tabla 1, para las poblaciones masculina y femenina, junto con los errores estĂĄndar de las estimaciones. En dicha tabla se han incluido, en primer lugar las estimaciones de los parĂĄmetros D, a, b y p del modelo M-G y de los

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

parámetros D, c, d y p del modelo M-IG, obtenidas mediante el método de los modelos no lineales generalizados descrito en la sección 3. En segundo lugar, se han obtenido los valores de los parámetros E y G resultantes de las estimaciones anteriores.

Tabla 1. Parámetros estimados de los modelos Makeham-Gamma (M-G) y Makeham-Inversa Gaussiana (M-IG)

D a

Población masculina M-G M-IG 4,838 10-4 4,819 10-4

Población femenina M-G M-IG 3,283 10-4 3,250 10-4

(2,589 10-5)

(2,628 10-5)

(1,321 10-5)

(1,33 10-5)

2,527

-

2,352

-

(0,6367 )

b

(0,4351)

-

11,60 (0,2145)

c

-

14,17

10,88

-

(0,2515 )

d

-

10,67

E T

13,48 (0,184)

-

(0,05397)

p

-

(0,1421)

13,28 (0,06558)

0,1019

0,1088

0,1288

0,1285

(7,625 10-4)

(8,052 10-4)

(8,474 10-4)

(8,933 10-4)

2,316 10-5 24,79

2,323 10-5 12,12

1,650 10-6 18,26

1,708 10-6 9,51

Nota: Entre paréntesis errores estándar.

Los resultados obtenidos revelan que, tanto en el caso de la población masculina como en el de la población femenina, la elección de la distribución Gamma o la Inversa Gaussiana para representar la distribución de probabilidad de la variable Zx no afecta seriamente a los resultados obtenidos en cuanto a la parte del modelo que representa el tanto instantáneo de mortalidad estándar, un modelo de Makeham en nuestro caso. Esto se refleja en estimaciones muy parecidas de los parámetros D, E y p en los dos modelos para la población masculina y en los dos modelos estimados para la población femenina. Los valores obtenidos del parámetro de perfil de la distribución Gamma que describe la distribución de la variable Zx son algo superiores a los obtenidos por Butt y Haberman (2004) con datos de asegurados y rentistas del C.M.I. Bureau, los cuales estiman modelos Gompertz-Gamma, Makeham-Gamma y Gompertz-Inversa Gaussiana. Por otra parte, la estimación realizada por

38


Antonio Fernández Morales

Damaskos (1988) con información de las tablas E.L.T. (usando una especificación Gompertz-Gamma) resulta en valores del parámetro de perfil de la gamma más cercanos a los obtenidos en este trabajo, llegando a alcanzar el valor 27,7 para la población femenina 30-90 con la E.L.T. 14. El grado de heterogeneidad no observable obtenido en las estimaciones en este trabajo es, por tanto, inferior al encontrado por Butt y Haberman (2004). En nuestro caso, los coeficientes de variación de la distribución de la variable Zx estimados con el modelo M-G son 0,201 y 0,204, respectivamente para la población masculina y femenina, siendo los estimados por Butt y Haberman (2004) superiores, aunque todos ellos menores que 0,45. Las medidas del grado de ajuste obtenido en las estimaciones se muestran en la tabla 2. En la tabla se han incluido las medidas habituales en la graduación paramétrica (Forfar y otros, 1988): el número de desviaciones relativas absolutas mayores que 2 (DRA>2) y mayores que 3 (DRA>3), los estadísticos de signos y rachas, los coeficientes de autocorrelación serial de orden 1, 2 y 3 (R1, R2 y R3), el estadístico F2, el test de Kolmogorov-Smirnov de dos muestras (KS). Tabla 2. Estadísticos de ajuste de los modelos estimados: Makeham (M), MakehamGamma (M-G) y Makeham-Inversa Gaussiana (M-IG).

DRA>2 DRA>3 Test signos Test rachas R1 R2 R3 F2 Deviance KS

Población masculina M M-G M-IG 16 14 14 4 2 3 35 37 40

Población femenina M M-G M-IG 44 44 43 19 17 15 39 39 39

(0,079)

(0,144)

(0,272)

(0,23)

(0,28)

24

28

22

15

11

(0,28)

11

(4,5 10-5)

(0,001)

(4,76 10-5) (1,24 10-9)

(3,7 10-12)

(3,7 10-12)

0,454

0,4116

0,4143

0,81

0,797

0,800

(1,35 10-5)

(6,34 10-5)

(5,78 10-5)

(1,9 10-13)

(3,4 10-13)

(2,9 10-13)

0,435

0,4015

0,4065

0,79

0,791

0,793

(3,08 10-5)

(9,79 10-5)

(9,16 10-5)

(7,3 10-13)

(7,2 10-13)

(6,1 10-13)

0,246

0,2192

0,220

0,68

0,694

0,699

(0,008)

(0,0136)

(0,0134)

(4,8 10-10)

(2,8 10-10)

(2,2 10-10)

179,24 181,18 0,008

163,39 164,77 0,007

164,18 164,18 0,0077

528,17 530,12 0,0159

505,96 501,22 0,0143

506,27 504,71 0,0142

Nota: Entre paréntesis p-values.

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

En general se observa un grado de ajuste notablemente superior en el caso de la población masculina respecto a la población femenina. Esto se debe, en parte a que, como se observa en las figuras 1 y 2, el perfil (en escala logarítmica) de la evolución del tanto instantáneo de mortalidad bruto con la edad en el caso femenino presenta una prominencia entre los 30 y los 50 años (menos acusada en el caso de la población masculina), que no puede ser “captada” por modelos como los usados en este trabajo4. La presencia de esta mortalidad superpuesta en el tramo de edades mencionado, teniendo en cuenta que el modelo de Px que describe la mortalidad estándar no incorpora una componente específica para este fenómeno, es la causante de la significatividad de los tests de autocorrelación serial y de rachas. En la tabla 2 se ha incluido, adicionalmente, los estadísticos de ajuste de un modelo de Makeham sin heterogeneidad (M), cuyos parámetros han sido estimados con el mismo procedimiento que los modelos que sí la incorporan, Makeham-Gamma (M-G) y Makeham-Inversa Gaussiana (M-IG), de los que se puede considerar como un caso particular. Se puede constatar que al añadir la heterogeneidad, se produce un incremento significativo del grado de bondad del ajuste, medido con la deviance, tanto en la población masculina como en la población femenina. Por último, para interpretar correctamente los resultados, es necesario recordar que existe un problema de identificación es este tipo de modelos. La distribución de la variable Z no es identificable, dado que se define como un componente individual y sólo sería identificable si fuera común para grupos de individuos (Hougaard, 1984). Es decir, diferentes modelos de mortalidad y diferentes distribuciones de la variable que representa la frailty podrían producir el mismo patrón observado de mortalidad (Hoem, 1990).

4

Para captar la mortalidad superpuesta al perfil general en los tramos de edad juveniles y adultos atribuibles principalmente, aunque no exclusivamente, a los accidentes de tráfico que viene denominándose “accident hump” en la literatura anglosajona se suele añadir al modelo un componente aditivo que incrementa notablemente el número de parámetros del modelo. El modelo de Heligman y Pollard (1980) y sus derivados se cuentan entre los más usados en este campo.

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Antonio Fernรกndez Morales

Figura 1. Ajustes de los modelos M-G (a) y M-IG (b) a la poblaciรณn masculina.

a)

b)

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Figura 2. Ajustes de los modelos M-G (a) y M-IG (b) a la población femenina.

a)

b)

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Antonio Fernández Morales

Dada la importancia que desde el punto de vista actuarial tiene la distribución de la variable que representa la heterogeneidad, sobre todo teniendo en cuenta su influencia sobre la distribución de probabilidad de la edad de muerte individual, se ha representado en la figura 3 la función de densidad de x condicionada a varios valores de z (0,5; 0,75; 1 y 1,5) estimada para las poblaciones masculina y femenina a partir de los 60 años. En estos dos gráficos se ha incluido también, con fines comparativos, los valores observados con una línea de puntos. Respecto a las densidades estimadas según el valor de z, las funciones correspondientes a individuos de mayor valor de z muestran una mortalidad superior a aquellos con un valor de z menor, con unas diferencias de una magnitud considerable, tanto en la población masculina como en la población femenina. En todos los casos, las curvas de la población femenina presentan un perfil con valor modal claramente superior a su correspondiente en el caso de la población masculina, denotando una mayor “expansión” de la mortalidad en edades avanzadas en la población femenina. La función estimada para z=1 corresponde a la mortalidad de un individuo estándar, que al ser comparada con la función promedio f (x) (no condicionada a z), refleja una mortalidad mayor. Esta diferencia es causada por el efecto de selección, que provoca que los individuos que poseen un valor de z mayor tienden a morir con edades más tempranas, manteniéndose en la cohorte individuos con una mortalidad individual progresivamente menor. Sin embargo, la diferencia entre ambas funciones no es de una gran magnitud. Ello se debe a que el grado de heterogeneidad estimado no es muy elevado. Las estimaciones obtenidas del grado de heterogeneidad no observable están en consonancia con la desviación de la mortalidad observada respecto a la generada por los modelos Gompertz-Makeham en las edades más altas del rango de datos (20, 99). El tanto instantáneo de mortalidad correspondiente a un modelo Makeham se hace lineal en su logaritmo para las últimas edades, en tanto que un modelo con heterogeneidad no observable predice una desviación de dicho comportamiento lineal, debido al efecto de la selección. En los gráficos de las figuras 1 y 2 se puede contemplar que dicha desviación, aún estando presente no es de una gran magnitud. Para analizar con más detalle este fenómeno, se estimará la LAR (life-table aging rate) observada para compararla con la generada con los modelos estimados.

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

Figura 3. Función de densidad f(x|z) estimada para diversos valores de z de la población masculina (a) y femenina (b).

a)

b)

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Antonio FernĂĄndez Morales

La heterogeneidad no observable se ha propuesto como una de las causas de la deceleraciĂłn de la mortalidad en las edades mĂĄs elevadas, como se seĂąalĂł en la introducciĂłn. Una tĂŠcnica habitual para la comprobaciĂłn de la presencia e intensidad de esta deceleraciĂłn consiste en la comparaciĂłn de la LAR observada con la generada por un modelo Gompertz, que tiene un perfil horizontal (Horiuchi y Wilmoth, 1998). En el caso de aplicar un modelo con heterogeneidad no observable la LAR presenta un perfil decreciente en las Ăşltimas edades. La LAR se define como el incremento relativo de la intensidad de la mortalidad con la edad. Tal y como la definen Hioruchi y Coale (1990), que la denotan como k(x), la LAR es

k( x)

dLn P( x )

. dx

(4.1)

Un crecimiento de la LAR con la edad indica una aceleraciĂłn de la mortalidad con la edad, mientras que un decrecimiento de la LAR implica una deceleraciĂłn de la mortalidad. AsĂ­, la LAR es una medida muy Ăştil para cuantificar con precisiĂłn la extensiĂłn e intensidad de la deceleraciĂłn de la mortalidad en edades altas (Horiuchi y Wilmoth, 1998). La edad a partir de la cual se produce esta deceleraciĂłn es una cuestiĂłn de gran interĂŠs en las investigaciones demogrĂĄficas actuales. En el modelo de Makeham con heterogeneidad no observable distribuida segĂşn un modelo Gamma, para la parametrizaciĂłn de (3.3) la LAR es igual a

ap k( x)

b px

1 . e a D 1 e b px

(4.2)

En la figura 4 se muestra para las poblaciones masculina y femenina la LAR observada (suavizada con una media mĂłvil) y la que genera el modelo (4.2). AdemĂĄs, se muestra la LAR correspondiente al modelo Makeham sin heterogeneidad observada, que se aproxima al perfil horizontal del modelo de Gompertz con la edad. En dichos grĂĄficos se puede constatar que la desviaciĂłn de la LAR observada respecto al perfil horizontal estĂĄ presente en ambas poblaciones, aunque con una magnitud no muy elevada, lo cual es coherente con las estimaciones del grado de heterogeneidad no observable obtenidas.

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

Figura 4. LAR estimada con el modelo M-G para la población masculina (a) y femenina (b).

a)

b)

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Antonio Fernández Morales

5. CONCLUSIONES La consideración de la heterogeneidad no observable en los estudios de mortalidad, a pesar de las dificultades técnicas que implica, parece de una gran importancia, tanto en la determinación de las tendencias que experimenta la mortalidad, como en la estimación de las tasas para edades muy avanzadas. Un número creciente de investigadores, Butt y Haberman (2004), Vaupel y otros (1979), Congdon (1994) inciden en que la no inclusión de la heterogeneidad en los modelos de mortalidad puede redundar en una incorrecta estimación de las mejoras de la mortalidad observada en las edades más avanzadas en los últimos años. Desde el punto de vista puramente actuarial, autores como Olivieri (2006) o Pitacco (2004 a) sugieren que la inclusión de la heterogeneidad no observable en la modelización de la mortalidad puede ser una herramienta de gran importancia para evitar sesgos sistemáticos en las valoraciones de los costes asociados a las carteras de vida, sesgos que se pueden acentuar en las edades más avanzadas. En esta línea se sitúa la propuesta de Horiuchi y Wilmoth (1998) cuando sugieren que para evaluar el progreso en la reducción de la mortalidad es más conveniente cuantificar dicho progreso en términos de la mortalidad de individuos estándar en lugar de hacerlo con la mortalidad experimentada por cohortes heterogéneas. Una implicación de la presencia de heterogeneidad para las empresas del sector asegurador, para evitar los sesgos mencionados consiste en la necesidad de recopilar más información de los clientes que contratan seguros, rentas o pensiones, de forma que las covariables responsables de la heterogeneidad sean identificadas y cuantificadas. Esto sería una réplica de la práctica habitual en la rama no vida (como por ejemplo en automóvil, en la que se incluye una amplia gama de variables en la evaluación del riesgo). Para rentas y pensiones hay poca tradición de evaluación del riesgo (para la aseguradora) de la propensión a la longevidad (valores bajos de la variable que cuantifica la frailty). Sin embargo, la posibilidad de una clasificación mas detallada del riesgo en la rama vida puede generar discusiones éticas y políticas que exceden el ámbito estrictamente técnico. De las diversas propuestas existentes en la literatura, en este trabajo se ha optado por seguir el modelo multiplicativo de Vaupel y los posteriores desarrollos de Butt y Haberman. No obstante, a diferencia de los trabajos anteriores en esta línea, en este artículo se ha empleado para realizar la estimación los métodos de ajuste de los modelos no lineales generalizados

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Graduación de la mortalidad en Andalucía con modelos de mortalidad…

(GNM) directamente, a través del software desarrollado por Turner y Firth (2007). Los ajustes obtenidos para la población andaluza son más satisfactorios en la población masculina que en la femenina, donde encontramos algunos problemas en el análisis de los residuos. No obstante hay que tener en cuenta que el modelo base especificado para la mortalidad estándar, modelo de Makeham, es un modelo poco parametrizado y los datos observados, sugieren una forma funcional más compleja que la especificada, resultando ésta una interesante línea de investigación futura, consistente en la inclusión de heterogenedidad no observable en modelos más complejos. Respecto a las dos especificaciones de la frailty, usadas en este trabajo, distribuciones Gamma e Inversa Gaussiana, ambos modelos ofrecen en este caso propiedades de ajuste similares. No obstante, desde el punto de vista teórico, parece más razonable, según diversos autores, el modelo Gamma, ya que predice poblaciones heterogéneas en edades avanzadas (al contrario que la especificación Inversa Gaussiana, que formula una población que se hace cada vez más homogénea con la edad). El grado de heterogeneidad estimado en ambas poblaciones no es muy elevado, siendo ligeramente superior en la población femenina. Esta apreciación está en consonancia con la desviación que muestra la LAR observada respecto de la esperada por un modelo de Gompertz en las edades más elevadas, que en el caso de la población femenina presenta además una mayor expansión de la curva de densidad de fallecimientos a partir de los 65 años.

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Antonio Fernández Morales

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LA MEDIA GEOMÉTRICA, COMO PRINCIPIO DE CÁLCULO DE PRIMAS

Cristina Lozano-Colomer Departamento de Métodos Cuantitativos Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). clozano@cee.upcomillas.es José L. Vilar-Zanón Departamento de Economía Financiera y Actuarial. Universidad Complutense de Madrid

Resumen Este artículo estudia el problema del cálculo de primas para distribuciones de siniestralidad con cola gruesa como Pareto con parámetro de forma D d 1 , en las que la esperanza matemática no existe. Se plantea la media geométrica como un principio de prima basado en el enfoque de las funciones de pérdida. Esto se aplica a un seguro de lucro cesante. Palabras Clave Principios de cálculo de primas, colas gruesas, media geométrica, distribución de Pareto, seguro de lucro cesante Abstract This paper discusses the problem of premium calculation of a heavy-tailed claim size distribution, like Pareto distribution with a shape parameter D d 1 , therefore expectation does not exist. The geometric mean is set up in order to obtain a premium principle based on the loss function approach. This is applied to business interruption insurance Keywords Premium calculation principles, heavy tail, geometric mean, Pareto distribution, business interruption insurance.

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La media geomĂŠtrica, como principio de cĂĄlculo de primas

1-Introducción Si se supone que la pÊrdida total correspondiente a una póliza de seguros estå dada por una variable aleatoria no negativa X con función de distribución F(x) = P (X ” x) el principio del cålculo de primas mås utilizado en la literatura de seguros es el principio de la prima neta, en el cual la prima de riesgo Ȇ es igual al siguiente valor esperado, si existe: f

3

E( X )

Âł x dF ( x)

(1.1)

0

Cuando se considera un contrato de reaseguro XL con una prioridad u, en este caso la prima neta de riesgo estĂĄ dada por f

3 (u)

Âł x dF(x)

(1.2)

u

En las aplicaciones a reaseguro a menudo nos encontramos con sucesos extremos, de baja frecuencia pero con una cuantía elevada. En este caso de grandes siniestros la metodología de Valores Extremos permite modelizar la cola de la distribución, mediante una teoría asintótica que proporciona un modelo paramÊtrico, para los excesos sobre un umbral suficientemente alto. El Teorema de Balkema- De Haan – Pickands (Coles. (2001)), establece que para un umbral suficientemente grande, la distribución de probabilidad de los excesos sobre este umbral puede ser aproximada por la Distribución Generalizada de Pareto, con función de distribución:

G [ ,V (x)

­ § [x ¡ 1/ [ °1 ¨ 1 ¸ [ z 0 con Ž Š V* š °1 e x / V* [ 0 con ¯

[x ! 0, V* ! 0 V* x Â? R , V* ! 0

1

(1.3)

Los tres submodelos de la familia Generalizada de Pareto son, para Č&#x;< 0 la distribuciĂłn Beta, Č&#x;= 0 la distribuciĂłn Exponencial y Č&#x;> 0 la distribuciĂłn de Pareto.

52


Cristina Lozano Colomer y JosĂŠ L. Vilar ZanĂłn

El caso que nos ocupa corresponde a distribuciones con cola gruesa, que son el caso Č&#x;> 0 correspondiente a la distribuciĂłn de Pareto

2. DistribuciĂłn de Pareto 2.1 FunciĂłn de distribuciĂłn Tomando la reparametrizaciĂłn

1 > 0, y considerando el umbral u D

[

como parĂĄmetro de escala (Reiss y Thomas (2001)), la funciĂłn de distribuciĂłn y la funciĂłn de densidad tienen la forma:

y¡ § Fu (y) 1 ¨ 1 ¸ uš Š D§ u ¡ f u (y) ¨ ¸ uŠu yš

D

con y ! 0,

D!0

con y ! 0,

D!0

(2.1)

D 1

La distribuciĂłn de la variable

Xu

X X ! u , cuantĂ­a por encima del

umbral u, se puede obtener de la relaciĂłn

Xu

Y u , Y ! 0 ,

de la siguiente forma:

P(X u d x) P(Y u d x) P(Y d x u) Fu (x u) x u¡ § 1 ¨1 ¸ u š Š §x¡ 1 ¨ ¸ Šuš

D

D

, x ! u , D, u ! 0

Su funciĂłn de densidad es

53

(2.2)


La media geomĂŠtrica, como principio de cĂĄlculo de primas

f u (x )

D uD x D 1

x tu !0

,

(2.3)

Se puede tomar la variable exceso normalizado Z

X con Z ! 1 , u

obteniĂŠndose asĂ­ una funciĂłn de distribuciĂłn que depende de un solo parĂĄmetro D

G (z )

P Z d z

§X ¡ P¨ d z¸ Š u š P X d u z

F u (u z ) § u ¡ 1 ¨ ¸ Šuzš

( 2.4 ) D

§1¡ 1 ¨ ¸ Šzš

D

, z ! 1 , D ! 0.

2.2 Medidas de PosiciĂłn Vamos a analizar los momentos y otras medidas de tendencia central a partir de las expresiones (2.3) y (2.4) La funciĂłn cuantil tiene la forma

F

1

(q )

u (1 q )

1 D

0 q 1

(2.5)

La funciĂłn de densidad de Pareto tiene una cola derecha polinomial inversa, que es mas gruesa cuanto menor es el valor de D, lo que implica que solo existen momentos de orden bajo, en particular el k-ĂŠsimo momento de la distribuciĂłn de Pareto existe solo si k<D . La esperanza matemĂĄtica y la varianza tienen la forma:

54


Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

Du D 1

E (X ) V ar(X )

, D !1 Du

( 2 .6 )

2

D ( D 1) 2 ( D 2 )

, D ! 2

( 2 .7 )

De (2.6) y (2.7) se deduce que para distribuciones con cola extremadamente gruesa (D 1) no es posible utilizar la esperanza matemática como medida de localización. Se tratará entonces de utilizar otra medida de tendencia central, otro promedio si es que existen, o una medida de posición como la mediana. Partiendo de las definiciones de media geométrica, de media armónica y de su relación con la media aritmética de la Estadística Descriptiva para una distribución de frecuencias, vamos a derivar las definiciones de media geométrica y armónica para una distribución de probabilidad de una variable aleatoria, comprobando su existencia en el caso de distribuciones con cola extremadamente gruesa. Dada una distribución de frecuencias, r

(x i , n i ,i 1....r) con

¦n

i

N

x i ! 0 i

i 1

donde las x i representan los diferentes valores de la variable, con i =1...r, ni las frecuencias absolutas de dichos valores y N el número total de datos. Entonces se define así la media geométrica: r

G

N

x 1n 1 x 2n 2 ......x rn r

( x in i ) 1 / N

( 2 .8 )

i 1

Tomando logaritmos se obtiene la siguiente relación:

Ln G

1 r ¦ n i Ln x i G exp Ln x

Ni1

(2.9)

Donde la barra representa la media aritmética. Por similitud introducimos la media geométrica para una distribución de probabilidad de la siguiente forma:

55


La media geomĂŠtrica, como principio de cĂĄlculo de primas

G

e x p E ( L n X )

( 2 .1 0 )

En el caso de la distribuciĂłn de Pareto se obtiene fĂĄcilmente, integrando por partes: f

E > LnX @

Âł

Ln x

u

D uD x

D 1

1

G

Ln u LnX D e> @ e

u

Ln u

dx 1 D e

1 D

2.11

u ! 0, D ! 0

Como se puede ver en la expresiĂłn (2.11) la media geomĂŠtrica existe cualquiera que sea el valor de D, y por tanto es posible calcular este promedio incluso para distribuciones de cola muy gruesa. Dada una distribuciĂłn de frecuencias r

(x i , n i ,i 1....r) con

ÂŚn

i

N

x i ! 0 i

i 1

la media armĂłnica queda definida asĂ­

H

1 1 N

r

ÂŚ

i 1

1 1 ni xi

( 2 .1 2 )

x 1

Similarmente la media armĂłnica para una distribuciĂłn de probabilidad se define de la siguiente forma:

H

^E X ` 1

1

( 2 .1 3 )

Para la distribuciĂłn de Pareto la media armĂłnica es

1 H u (1 ) D

u ! 0, D ! 0

De la funciĂłn cuantil (2.5) se obtiene que:

56

(2.14)


Cristina Lozano Colomer y JosĂŠ L. Vilar ZanĂłn

1. La media geomĂŠtrica es

1-

1 e

0, 632 - ĂŠsimo cuantil cualquiera que

sea el valor de D. Por tanto, cuanto mĂĄs gruesa sea la cola de la distribuciĂłn, es decir cuanto menor sea D, mayor serĂĄ el valor de este cuantil, segĂşn se aprecia en la siguiente figura:

G D

ÄŽ Figura 1: G(ÄŽ), media geomĂŠtrica de una distribuciĂłn de Pareto, en funciĂłn del parĂĄmetro de forma ÄŽ.

§ D 1¡ 2. La media armónica es el 1 ¨ ¸ Š D š 3. La mediana es M e

F

1

0,5

u

D

-ĂŠsimo cuantil.

1 D 2

4. Se comprueba fĂĄcilmente (MartĂ­n Pliego, J. (2004)) que:

H d G d E(X) 5. De 1 y 2 se deduce que G > Me 57

(2.15)


La media geomĂŠtrica, como principio de cĂĄlculo de primas

Por tanto, el promedio mĂĄs grande en el caso que la esperanza matemĂĄtica sea infinita es la media geomĂŠtrica de la distribuciĂłn.

2.3 EstimaciĂłn mĂĄximo verosĂ­mil Dada una muestra aleatoria simple de tamaĂąo n, el estimador mĂĄximo verosĂ­mil para el parĂĄmetro de forma de la distribuciĂłn de Pareto, con el umbral u conocido, es igual:

Dˆ

n

(2.16)

n

x ÂŚ log ui i 1

A partir de esta estimaciĂłn se pueden obtener la media geomĂŠtrica estimada de la distribuciĂłn de Pareto sustituyendo esta estimaciĂłn en (2.11) n

ˆ u G

1 D eˆ

x

ÂŚ log ui

n

i 1

ue

n

ue

log(– i 1

x i 1n ) u

n

u

n

x – ui i 1

n n

– xi

(2.17)

i 1

Como se ve el estimador de la media geomĂŠtrica poblacional coincide con la media geomĂŠtrica muestral. Conviene destacar que no depende del umbral u, sino Ăşnicamente de los valores muestrales elegidos. Para obtener la estimaciĂłn de la media armĂłnica procedemos de la misma forma, sustituyendo la estimaciĂłn de D en (2.11)

ˆ u (1 1 ) H Dˆ

n § x ¨ Œ log i u u ¨1 i 1 ¨ n ¨¨ Š

58

¡ ¸ ¸ ¸ ¸¸ š

(2.18)


Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

3. Principios de cálculo de primas 3.1 Métodos para la obtención de las primas En la matemática actuarial el procedimiento del cálculo de primas se modeliza de la siguiente forma. La cuantía aleatoria de la siniestralidad (de un contrato en un periodo, por ejemplo) se especifica por medio de una variable aleatoria X, a la que denominaremos el riesgo. Definición: Un principio de cálculo de primas es un funcional H que asigna a un riesgo X un número real H [X], que será la prima a cobrar a cambio de asumir el riesgo X. Dado que el riesgo X es una variable aleatoria, el principio del cálculo de la prima dependerá de la distribución de probabilidad de dicha variable. En Gómez Déniz E., Sarabia Alegría J.M. (2008) se describen diferentes principios de cálculo de primas, siendo los más utilizados: 1. Principio de la Prima Neta : H(X) = E[X] 2. Principio de la Prima del Valor Esperado H(X) = E[X](1+T), para algún T>0

3. Principio de la Prima de la Varianza H(X) = E[X]+DVar[X]), para algún Į>0 4. Principio de la Prima de la Desviación H(X) = E[X]+ E Var[X] para algún E>0 5. Principio de la Prima Exponencial H[X]

1 ln E[eDX ] D

algún Į>0 6. Principio de la Prima Esscher H[X]

7. Principio de la Prima Wang

59

E[XehX ] E[ehX ]

h ! 0.

Típica

para


La media geomĂŠtrica, como principio de cĂĄlculo de primas

f

H[X]

Âł g >SX (t)@ dt

g :[0,1] o [0,1] creciente y concava con SX (t) Pr(X ! t)

0

La funciĂłn g se denomina funciĂłn de distorsiĂłn 8. Principio de utilidad equivalente. La prima H[X] deberĂĄ de satisfacer u(Z) E[u(Z X H)]

Donde u (.) es la funciĂłn de utilidad del asegurador o del asegurado (dependiendo del punto vista del cual se quiera calcular el valor de la prima), que es creciente y cĂłncava , y donde Z representa la riqueza inicial. Es claro que todos estos principios de cĂĄlculo de primas solo se pueden aplicar si la distribuciĂłn de probabilidad de la variable riesgo X verifica que E [X] < f , y en los casos 2 y 3 E [X2] < f . En el caso exponencial se verifica

E > X @ f Â&#x; D ! 0 E[eDX ] f E > X @ f Â&#x; D ! 0 E[XeDX ] f Por tanto, la no existencia de momentos finitos, como ocurre con las distribuciones de cola muy gruesa como la de Pareto con parĂĄmetro de forma D <1, impide aplicar los principios anteriores del cĂĄlculo de primas. Esto hace necesario buscar otro mĂŠtodo de cĂĄlculo que proporcione un resultado finito para la prima. 3.1 Prima de riesgo y funciones de pĂŠrdida

Bajo el enfoque del cĂĄlculo de primas basado en funciones de pĂŠrdida se obtienen varios de los principios de cĂĄlculo de primas conocidos y otros nuevos. Este enfoque estĂĄ basado en la metodologĂ­a de la decisiĂłn bayesiana cuyo procedimiento consiste en definir una funciĂłn de pĂŠrdida

60


Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

L :\2 o \ (X, P) o L(X, P) Tal que a cada par (X, P) le hace corresponder la pérdida L(X, P) en la que incurre un decisor, que toma la acción P y se encara con el resultado X de algún experimento aleatorio. Lógicamente está función de pérdida es una variable aleatoria y se determina la prima de forma que se minimice la pérdida esperada: f

Min ³ L(X, P) dFX (x) Min E[L(X, P) ]

(3.1)

P

P 0

En muchos casos este punto mínimo puede determinarse derivando (3.1), resolviendo la ecuación

§ w · E ¨ L(X, P) ¸ © wP ¹

0

(3.2)

En el contexto presente, X es el riesgo y P la prima cobrada por asumir dicho riesgo. Heilmann, W. (1989) considera varias funciones de pérdida obteniendo como resultados principios para el cálculo de primas obtenidas por otros métodos como son: x

Pérdida cuadrática. Si se considera la función de pérdida cuadrática dada por

L(X, P)

(X P) 2

Resulta: P=E [X] el principio de prima neta o equivalencia. x

Pérdida Exponencial Si se considera la función de pérdida exponencial dada por

L(x, P)

1 Dx DP 2 (e e ) con D ! 0 D

61


La media geométrica, como principio de cálculo de primas

Resulta que P

1 LogE[eDX ] coincide con el principio de D

utilidad exponencial. x

Pérdida cuadrática ponderada. Si se considera la función de pérdida cuadrática ponderada por eD x con D>0 dada por

L(x-P)= eDx (x-P)2

E XeDX Resulta que P

E e DX

coincide con el principio de Esscher

Este mismo autor hace notar que las funciones de pérdida que se han utilizado en los casos anteriores son del tipo

L(x, P) g(x)(h(x) h(P)) 2

(3.3)

Obteniendo que en este caso se verifica el siguiente resultado para el valor de la prima. Teorema.

Si h(x) es estrictamente creciente y diferenciable (por tanto existe su inversa) y si g(x) es no negativa, se sigue que para riesgos X con E [g(X)] <f y E [g(X) h(X)] <f, se verifica:

P

§ E[g(x)h(x)] · h 1 ¨ ¸ © E[g(x)] ¹

(3.4)

En el articulo de Heilmann, W. (1989) se proponen otras dos funciones de pérdida, la primera propuesta por Clevenson y Zidek (1975) tiene la forma

L(X, P)

(X P) 2 con X ! 0 y la Pr(X ! 0) 1 X

Aplicando las expresiones (3.3) y (3.4)

62


Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

g(x)

1 x

h(x)

x

x!0

se tiene que h 1 (x) x por tan to ª 1 º E[ (X) ] » « P[X] h 1 « X 1 » « E[ ] » X ¼ ¬

ª 1 º h 1 « 1 » ¬ E[X ] ¼

ª 1 º « 1 » ¬ E[X ] ¼

E[X 1 ] 1

(3.6)

La prima coincide pues con la media armónica. La segunda función de pérdida fue sugerida por Gary Venter (en una comunicación privada tal y como se indica en el artículo de Heilmann, W. (1989)), y tiene la forma:

L(X, P)

(ln X ln P)2 con X ! 0 , P ! 0 y Pr(X ! 0) 1

En este caso es evidente que la función de pérdida tiene la forma dada en (3.3) con

g(x) 1 , h(x) ln x Y como h(x) es estrictamente creciente y diferenciable y g(x) positiva, por tanto se puede aplicar el teorema..

Dado que h 1 (x) exp(x) , sustituyendo en la expresión (3.4), se obtiene la prima fácilmente:

§ E[LnX] · P h 1 ¨ ¸ exp(E[LnX]) © E[1] ¹

(3.7)

Que coincide con la expresión de la media geométrica G dada en (2.10). Por tanto con una función de pérdida logarítmica, se ha comprobado que se obtiene el principio de prima media geométrica.

63


La media geométrica, como principio de cálculo de primas

Esto tiene gran importancia ya que se ha encontrado que la prima media geométrica es un principio de cálculo de prima que siempre es posible aplicar, aún en los casos en que el resto de los principios de cálculo de primas dan como resultado una prima infinita. Este es el caso de los riesgos con distribuciones de probabilidad con cola gruesa como la de Pareto con D d 1 . Además al poder ser deducida directamente de una función de pérdida, la media geométrica resulta tener un fundamento desde el punto de vista Bayesiano.

4. Aplicación al seguro de lucro cesante (Business Interruption)

En este epígrafe se va a aplicar la media geométrica como principio de cálculo de prima al caso de un seguro de lucro cesante, donde generalmente la distribución de probabilidad del daño asegurado carece de momentos, aprovechando los resultados obtenidos por Zajdenweber, D. (1996). Un seguro de lucro cesante Castelo, J. Guardiola A. (2008) (Diccionario Mapfre de Seguros) es aquel que garantiza al asegurado la pérdida de rendimiento económico que hubiera podido alcanzarse en un acto o actividad, caso de no haberse producido el siniestro descrito en la póliza. Se denomina también seguro de interrupción de negocios o seguro de pérdida de beneficios. La indemnización a satisfacer según la ley, salvo pacto en contrario, será: x x x

La pérdida de beneficios que produzca el siniestro durante el plazo previsto en la póliza. Los gastos generales que continúen gravando al asegurado después de la producción del siniestro. Los gastos que sean consecuencia directa del siniestro.

Zajdenweber, D. (1996), plantea la hipótesis de que en este tipo de seguro la distribución de probabilidad de la cuantía es Pareto con parámetro de forma D=1. Y analiza en su artículo la distribución de la cuantía de la siniestralidad anual, en este ramo de lucro cesante, para el mercado francés durante los años 1975 a 1992, encontrando que es Pareto, a partir de un umbral común para todos los años de 330.000$, con un rango de valores anuales estimados del parámetro de forma D, entre 0,8854 y 1,2510, centrado alrededor de un valor medio 1,033, por tanto muy cerca del valor hipotético de 1.

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Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

Las estimaciones realizadas indican que la varianza teórica no existe , ya que el valor de D es menor que 2 , y el mismo dato indica que incluso la esperanza no existe ya que en 6 años de los 16 estudiados el valor de D es menor que 1, y solo durante 4 años es mayor que 1.1. El autor apunta que la elección de un modelo estadístico correcto es fundamental a la hora de tarificar, pero los datos no son demasiado numerosos y no dan un criterio seguro para la elección de un valor preciso de D . El autor toma el D = 1, y lo justifica con el hecho de que el promedio es cercano a 1 y con la idea de que el procedimiento matemático es el mismo para todo D 1. Esto supone, que la esperanza es infinita, y por tanto no es posible encontrar el valor de la prima. Así que el autor evita este problema acotando el soporte de la variable aleatoria mediante un valor máximo para la cuantía de 330 millones de dólares, que considera razonable, ya que es aproximadamente dos veces la cuantía del máximo siniestro obtenido en la muestra. En este caso se obtiene una media y una varianza finita que para el caso D = 1 se escriben de la siguiente forma:

E[X] Mm(ln M ln m)(M m) 1

mdxdM

V[X] Mm[1 Mm(LnM ln m)2 (M m) 2 ]

mdxdM

(4.1) (4.2)

A continuación vamos a comparar las primas obtenidas si se utiliza el principio de prima media geométrica con las primas obtenidas si se utiliza el método de Zajdenweber. Para ello se han simulado 100 muestras de tamaño 100, procedentes de una distribución de Pareto, de la forma siguiente: 1. Se simulan 100 números aleatorios D uniforme dentro del intervalo (0,8854, 1,2510) que es el rango estimado por Zajdenweber. 2. Para cada valor de D simulado y con el valor del umbral u 330.000$ , se simulan 100 valores de una distribución de Pareto

65


La media geométrica, como principio de cálculo de primas

Para cada muestra obtenida se han calculado dos primas, una la media geométrica de los datos y otra con la expresión (4,1), tomando como m = 330.000 y como M el doble del máximo valor muestral, siguiendo las indicaciones de Zajdenweber. Los resultados del análisis estadístico de las 100 geométricas obtenidas se resumen en la siguiente tabla.

Media Aritmética

776.688

Mediana

777.967

Desviación estándar

84.275

Curtosis

0,51

Coeficiente de asimetría

0,39

Recorrido

443.490

Mínimo

574.603

Máximo

1.018.093

Coeficiente de variación

0,109

primas

medias

Tabla 1. Análisis estadístico descriptivo de las primas medias geométricas de las 100 muestras simuladas

Media Aritmética

1.668.003

Mediana

1.677.601

Desviación estándar

304.634,88

Varianza de la muestra

92.802.407.246

Coeficiente de variación

0,183

Curtosis

0,08

Coeficiente de asimetría

0,33

Recorrido

1.617.930

Mínimo

880.186

Máximo

2.498.117

Tabla 2. Análisis descriptivo de las primas según la expresión (4.1), de las 100 muestras simuladas con soporte acotado por dos veces el máximo valor muestral

Los resultados de las tablas 1 y 2 nos indican: 1. Los valores de las primas media geométrica son muy inferiores a de las obtenidas con, el método de Zajdenweber, prácticamente la mitad.

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Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

2. La distribución de las primas utilizando el método de Zajdenweber tiene mayor dispersión relativa que si se utiliza la media geométrica, como indica el hecho de que el coeficiente de variación es mayor. 3. El recorrido en el caso de las primas Zajdenweber es casi cuatro veces el recorrido para las primas media geométrica. 4. Ambas distribuciones tienen una ligera asimetría a la derecha, ya que los coeficientes de asimetría son positivos y pequeños Con el fin de comparar de manera gráfica las dos tipos de primas obtenidas para las 100 muestras, estas se han ordenado de forma creciente, tomando como criterio de ordenación el máximo valor muestral, de forma que la muestra 1 es la que lo tiene más pequeño y la muestra 100 la que lo tiene mayor. E[X]

3.000.000

Media Geométrica

2.500.000 2.000.000 1.500.000 1.000.000 500.000 0 1

12

23

34

45

56

67

78

89

100

Figura 2. Valores de las primas para las 100 muestras obtenidas con los dos métodos

Mirando a la figura 2 podríamos concluir que: 1. La distribución de las primas media geométrica es poco sensible a los valores máximos muestrales, aunque los máximos muestrales crezcan los valores de la media geométrica se mantienen dentro del mismo rango. 2. Los valores de las primas obtenidas con soporte acotado crecen cuando el máximo valor muestral crece, tal y como es de esperar.

67


La media geométrica, como principio de cálculo de primas

La explicación de estos resultados está en el hecho de que la prima media geométrica es función de todos los datos muestrales mientras que el método de acotar el soporte de la distribución depende únicamente del umbral y del extremo superior del soporte de la distribución M, como se puede ver en (4.1). Además como se ha comprobado en el apartado 2.2 la media geométrica constituye el cuantil constante 0,632 lo cual contribuye a su estabilidad. Este valor de M es desconocido y es necesario realizar alguna hipótesis respecto de este valor, hipótesis que puede estar basada en la experiencia histórica o en el juicio subjetivo. En el caso de Zajdenweber, este autor opta por vincular M a los valores muestrales tomando el valor del doble del máximo valor muestral, lo que parece bastante arbitrario.

Resumen y conclusiones

Nos hemos planteado el problema del cálculo de la prima para distribuciones de cola muy gruesa, en concreto para la distribución de Pareto con un parámetro de forma D d 1 , lo que supone una esperanza de la variable infinita. Por lo tanto, por esta razón y dado que todos los principios de cálculo de prima generalmente utilizados dependen, de alguna manera, de la esperanza de la distribución de probabilidad del riesgo que se quiere asegurar, resulta que, en el caso que nos ocupa estos principios no son aplicables. En la bibliografía consultada, en la que se ha planteado este problema, la forma de resolverlo ha sido acotando el soporte de la distribución de la variable con el fin de obtener una esperanza finita que permitiera tarificar pero, a nuestro entender, esta forma de proceder es arbitraria ya que supone realizar una hipótesis sobre el valor de la pérdida máxima posible. Por este motivo hemos valorado la posibilidad de aplicar otro principio de cálculo de prima, que no dependiera de la esperanza de la variable, al que no le afectara el hecho de que D d 1 , y que no precisara de la utilización de hipótesis suplementarias.

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Cristina Lozano Colomer y José L. Vilar Zanón

Para ello analizamos otras medidas de tendencia central de la distribución de Pareto: la media geométrica, la media armónica y la mediana, encontrando que las tres son siempre calculables cualquiera que sea el valor del parámetro de forma y que de las tres, la media geométrica es la mayor y, además, constituye el 0,632-ésimo cuantil, propiedades por las que nos ha parecido que era la forma de calcular la prima mas adecuada. Para justificar esta elección de la media geométrica como principio de cálculo de primas, hemos utilizado la metodología bayesiana basada en las funciones de pérdida, comprobando que la prima media geométrica es la que minimiza la pérdida esperada siempre que la función de pérdida sea la función logarítmica. Tenemos presente que existe el inconveniente de que la media geométrica no es una medida de riesgo coherente ya que, por su forma logarítmica, no verifica las propiedades de subaditividad e invarianza frente a las traslaciones (Gómez Déniz E., Sarabia Alegría J.M. (2008)) pero, en la situación de distribuciones sin momentos, la mayoría de las medidas de riesgo que se utilizan generalmente, como dependen de dichos momentos, no son calculables. Por tanto se plantea un principio de prima de media geométrica para distribuciones de cola muy gruesa basado en una función de pérdida logarítmica, que puede evitar la necesidad de acotar el soporte de la distribución y qué, presenta las siguientes ventajas: x

Siempre existe en las distribuciones de Pareto incluso cuando el resto de principios de cálculo de primas no proporcionen una prima finita.

x

La media geométrica se obtiene de forma sencilla.

x

No necesita acotar el soporte de la distribución y, por lo tanto, no es necesario realizar ninguna hipótesis respecto del siniestro máximo posible.

x

Constituye el cuantil 0,632-ésimo de la distribución cualquiera que sea el valor del parámetro de forma.

x

Se obtiene un valor más estable, sin depender excesivamente de las fluctuaciones muestrales.

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La media geométrica, como principio de cálculo de primas

Referencias:

CASTELO, J. GUARDIOLA A. (2008). 4ª Ed. Diccionario Mapfre de Seguros. Ed. Mapfre CLEVENSON, M.L. Y ZIDEK, J.V. (1975) Simultaneous estimation of de means of independents Poisson laws. Journal of the American Statistical Association.

COLES. (2001): An introduction to statistical modeling of extreme values. Springer-Verlag. London. EMBRECHTS P., KLÜPPELBERG C., MIKOSCH T. (1997): Modeling extremal events for insurance and finance. Springer. GOMEZ DÉNIZ E., SARABIA ALEGRIA J.M. (2008): Teoría de la Credibilidad: Desarrollo y aplicaciones en primas de seguros y riesgos operacionales. Fundación MAPFRE HEILMANN, W. (1989). Decision theoretic foundations of credibility theory. Insurance Mathematics and Economics. MARTIN PLIEGO, J. (2004): Introducción a la Estadística Económica y Empresarial.. Editorial Thomson. REISS, R.D.; THOMAS, M. (2001): Statistical Analysis of Extreme Values. Birkhauser Verlag. Basel. ZAJDENWEBER, D. (1996). Extreme values in bussines interruption insurance. Journal of Risk and Insurance, 1, 95-110

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ESTABILIDAD, CAOS Y CRISIS FINANCIERA Ubaldo Nieto de Alba

ABSTRACT: In this paper, the origin and evolution of the current crisis are analyzed, one that has originated in the process of creation, sale, division and globalization of risks that, compared with actuarial procedures and methods applied to insurance, the oldest institution that markets, divides and universalizes risk, this work points out technical-financial errors committed. Crises like the present one keep professionals in the economy somewhat disoriented. Predictions fail, crises do not respond to known models. We are living in moments of turbulence and chaos. Prevailing charts, models, methods and strategies to manage today’s problems in politics, economics and finance are not necessarily the appropriate ones. The paper focuses on chaos theory and financial fractals in order to end up analyzing the thermodynamic route of the current financial crises. All of these, coming from this unifying synthesis that the author had already set out in earlier works in which linear systems for the conventional economy become mere intermittent evolutionary processes heading towards more complex organized orders; that lead to new management models wherein instability and turbulence of the hidden model are assumed to be innovative and creative forces.

KEYWORDS: Solvency, stability, regulation, turbulence, quants, butterfly effect, no linearity, chaos, financial fractals, entropy and thermodynamics.

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Doctor en Ciencias Económicas y Actuario de Seguros. Catedrático de Economía Financiera y exDecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido, también, Catedrático de Matemáticas y Estadística de Escuelas Universitarias y Profesor del ICADE y del CUNEF. Perteneciente a los Cuerpos Superiores de Estadística y de Finanzas del Estado, presidió la Comisión de Economía y Hacienda del Senado desde 1977 a 1982. Desde 1982, es Consejero del Tribunal de Cuentas, titular del Departamento Financiero y Presidente de la Institución desde 1997 a 2007. anales@actuarios.org

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RESUMEN En este trabajo se analiza el origen y la evolución de la actual crisis financiera, crisis que ha tenido su origen en un proceso de creación, comercialización, división y globalización de riesgos que se compara con los procedimientos y métodos actuariales aplicados en el seguro, la institución más antigua en la comercialización, división y universalización de riesgo, poniendo de manifiesto los errores técnico-financieros cometidos. Crisis como la actual mantienen un poco desorientados a los profesionales de la economía. Las predicciones fallan, las crisis no responden a modelos conocidos, se viven momentos de turbulencias y caos. Los esquemas, modelos, métodos y estrategias prevalentes para gestionar los problemas de hoy en política, economía y finanzas no resultan ya adecuados. El trabajo se adentra en la teoría del caos y los fractales financieros para terminar analizando la ruta termodinámica de la crisis financiera actual. Todo ello partiendo de esa síntesis unificadora, que el autor ya ha expuesto en trabajos anteriores, en la que los sistemas lineales de la economía convencional pasan a ser meras intermitencias de procesos evolutivos hacia órdenes organizativos más complejos; lo que conduce a nuevos modelos de gestión en los que las inestabilidades y turbulencias del modelo oculto se asumen como fuerzas innovadoras y creativas.

PALABRAS CLAVE: Solvencia, estabilidad, regulación, turbulencias, quants, efecto mariposa, no linealidad, caos, fractales financieros, entropía y termodinámica.

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1. SOLVENCIA Y TURBULENCIAS FINANCIERAS La mayor interrelación, integración y globalización de los mercados financieros ha elevado su grado de complejidad, y también su inestabilidad. El progreso tecnológico y las innovaciones financieras han dado lugar a grandes operadores en toda clase de activos. Además, al estar interrelacionadas todas las componentes del mercado, la realimentación entre ellas produce elementos nuevos a considerar. Precisamente, la desintegración del orden en turbulencia comenzó cuando los mercados se convirtieron en más integrados, globalizados e interrelacionados. Esta situación choca con la heterogeneidad, en las economías locales, de sus respectivos marcos institucionales, en los que se encuentran los llamados reguladores financieros. La complejidad de lo global no siempre se debe a causas complejas, pues cualquier actuación microscópica puede dar lugar, por el mencionado “efecto mariposa”, a grandes acontecimientos. Para nuestro análisis, la importancia de lo pequeño, de lo “micro”, como fuente de inestabilidad, viene dada por el nacimiento de esas mariposas financieras que, en su proceso de evolución, se han vuelto turbulentas. En efecto, las mariposas financieras nacen en el ámbito de lo “micro”, con los productos financieros; en nuestro caso, con los créditos hipotecarios. El primer nivel de riesgo moral emerge cuando estos productos se comercializan mediante operaciones financieras. Al igual que una sola golondrina no hace verano, una operación aislada no hace mercado. No vale sólo con que el riesgo de la operación aislada sea objetivamente medible, sino que su comercialización no incida en esa objetividad. Este aspecto técnicoinstitucional lo encontramos en la institución del seguro, la más antigua en la comercialización de riesgos, la cual contempla una serie de contrapesos institucionales (regla proporcional, franquicias, participación del asegurado en el coste del siniestro, etc.) que evitan lo que ahora se llama riesgo moral. A pesar de estos contrapesos, las estadísticas siempre acusan una mayor siniestralidad en los colectivos asegurados. Pero, al estar basados los cálculos actuariales en datos de estos colectivos, las primas de riesgo no trasladan al mercado riesgos mal valorados. En los productos financieros subprime, que se extendieron a instrumentos derivados como los CDS (credit default swap), los tipos de interés contenían una prima de riesgo (r) encaminada a cubrir los costes de fallidos, morosidad y demás contingencias de activos, cuya estimación, para ahorrarse tasaciones individuales que atendieran a incertidumbres y riesgos subjetivos no probabilizables, se basaba en porcentaje de fallidos. Posteriormente se fueron revisando en función de cómo evolucionaba el mercado, que era el que fijaba los precios. Cuando los precios de los CDS crecen, ello indica que el riesgo se eleva. Para ello, se utilizaron modelos

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basados más en los precios que en datos reales, asumiendo que el mercado fijaba concretamente la prima de riesgo. Así, la estimación de las primas de riesgo no se fundamentaba en probabilidades asociadas al número de fallidos y a sus cuantías de manera que permitieran estudiar la estabilidad del pool o cartera de riesgos. El segundo nivel de riesgo reside en la entidad financiera, que debe responder a unos niveles de solvencia, de acuerdo con los riesgos de su actividad. Por tratarse de actividades basadas fundamentalmente en la confianza, las entidades financieras son muy sensibles al efecto de contagio ante cualquier anormalidad o crisis. De aquí emergen externalidades o bienes públicos no puros a proteger, tales como la macroestabilidad del sistema, la transparencia y la protección de los depositantes y ahorradores, que garanticen la confianza en el sistema, lo que ha dado lugar a los llamados Reguladores o Supervisores financieros. Esta supervisión no ha de confundirse con la regulación o intervención del mercado, pues debe ir solamente encaminada a proteger las externalidades o bienes públicos no puros que emergen de la actividad financiera, respetando la libertad de mercado, que es la encargada de ejercer la vigilancia de contraparte. El ámbito asegurador, donde se presta especial atención al riesgo, cuenta con normas que van, desde el acceso a la actividad y la transparencia de las operaciones, hasta las bases técnicas de actuación, y con un riguroso control inspector de seguimiento. Esta situación hace que el margen de autorregulación financiera, en la gestión óptima de los riesgos, cuente con un marco normativo y una eficaz supervisión que actúa de contrapeso. Este planteamiento está sirviendo de modelo al resto de la supervisión financiera, prestando especial atención a los riesgos. Así, lo primero que hay que anotar en esta crisis es que hubo fallos de regulación y de supervisión. El primer fallo lo encontramos en que la mayor parte de los originadores de créditos hipotecarios llamados “subprime” eran entidades no reguladas y/o supervisadas, sin haber previsto que de su actividad emergerían bienes públicos a proteger, dada la forma en que estos préstamos se titulizaron y eran remitidos al mercado para ser adquiridos por inversores institucionales, por hedge funds e, incluso, por entidades de depósito. Esta actuación generó una demanda de títulos que provocó un relajamiento en las exigencias de calidad y solvencia en la concesión de nuevas hipotecas y que se vio alimentada por los precios en alza del “boom” inmobiliario (hipotecas NINJA). Esta retroalimentación entre las facilidades de crédito y el valor de las garantías se produjo con el solo aval de unas agencias de ra-

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ting que no valoraron ese riesgo moral, al que ha contribuido la mediación de brokers poco escrupulosos. El segundo nivel de riesgo reside en la entidad financiera que debe responder a unos niveles de solvencia de acuerdo con los riesgos que integran el pool de su actividad. Consideremos la variable aleatoria “X” asociada a la cartera de la entidad, y que todos los ingresos por primas de riesgo, para un periodo determinado, ascienden a “P”. El suceso que marca la quiebra técnica, sin tener en cuenta los aspectos comerciales, viene dado por X > P + S, siendo “S” el margen de solvencia de la entidad, cuya probabilidad P ( X > P + S) = İ, recibe el nombre de índice de estabilidad. La teoría del riesgo colectivo nos dice que existe una relación entre las variables solvencia (S), prima de riesgo (r), y estructura de riesgo de la cartera (R), tal como aparece en la Figura 1. Si la estructura de riesgos pasa de R0 a R1 (cartera más arriesgada), para mantener el mismo índice de estabilidad (İ) hay que aumentar la solvencia de So a S1, o incrementar los precios, de ro a r1.

- Figura 1-

Pero, si se quiere mantener el mismo nivel de solvencia (S0) y la misma prima de riesgo (r0) es preciso reducir la estructura de riesgo de R1 a R0. Esto es

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lo que se hizo sacando los riesgos de los balances. Siguiendo el vuelo de estas mariposas, al desaparecer de los balances de las entidades originadoras, el riesgo se transfirió a los adquirentes de los títulos, dando lugar a que las mariposas financieras se volvieran tramposas. El Regulador norteamericano no detectó a tiempo su presencia, antes de introducir en los mercados secundarios riesgos mal valorados, lo que ha propiciado que, además de tramposas, se volvieran turbulentas. La falta de transparencia y de confianza -que dio lugar, como se ha señalado, a que se interrumpiera la pirámide que sustentaba el sistema- condujo a una crisis de confianza, resultando, de este modo, afectada la externalidad más importante a proteger en toda actividad financiera. Todo este proceso es muy diferente al seguido en la actividad aseguradora, no sólo en materia de brokers1, sino en la valoración de los riesgos, tanto de las operaciones como de la estabilidad de la entidad, que está encomendada a los actuarios de seguros, quienes, además, se ocupan de los problemas de la división y cesión de riesgos en el mercado secundario del reaseguro. Cualquiera que sea el sistema seguido (cuota parte, excess-loss o stop-loss)2, el asegurador directo no transfiere al mercado del reaseguro la totalidad del riesgo y el riesgo transferido siempre responde a cálculos actuariales. Además, en el ámbito de la actividad aseguradora, los riesgos se universalizan, pero no se globalizan. A través de cesiones y retrocesiones, el proceso de división y diversificación de un elevado riesgo puede dar la vuelta al mundo, pero sin salir del ámbito asegurador. Esto no ha ocurrido en el caso que nos ocupa, en el que el riesgo no sólo se ha introducido en el mercado secundario interbancario, sino que se ha globalizado, afectando a todo el ámbito financiero. Puso en peligro a las aseguradoras de bonos municipales y de hipotecas y, por tanto, introdujo en el mercado secundario del reaseguro riesgos técnicamente mal valorados. Así, estos dos mercados secundarios que cumplen funciones tan distintas, uno regular la liquidez bancaria y otro dividir y dispersar los riesgos asegurados, resultaron contaminados. Por debajo de determinadas técnicas avanzadas de ingeniería financiera laten siempre principios de rentabilidad, riesgo y solvencia (valoración, comercialización y diversificación) que, en un riguroso análisis financiero, suelen aparecer violentados. Además, lo que empezó con hipotecas subprime se extendió a todas las obligaciones de deuda colateral. La inversión en CDOs (collateralized debt obli1

En España, los brokers de seguros deben cumplir determinados requisitos de acuerdo con las normas de mediación. 2 Ver Nieto de Alba, U. y Vegas Asensio, J. “Matemática actuarial”. Ed. Mapfre. Madrid, 1993, pág. 328.

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gations) se hizo a través de vehículos especiales (SIV) y “conduits” que se financiaban con papel a corto plazo, estaban altamente apalancados y eran, con frecuencia, dependientes de la financiación bancaria. Así, los compromisos de los bancos de inversión con respecto a las compras apalancadas se convirtieron en obligaciones. Ello dio lugar a que los bancos se vieran obligados a administrar sus propios recursos y a que, ante la falta de transparencia sobre el grado de exposición real de los bancos a los créditos “subprime”, dejaran de confiar en los demás. La interrupción de los préstamos en el mercado interbancario propició fuertes tensiones de liquidez, hasta el punto de que, en agosto del 2007, se paralizaron, a nivel global, las operaciones en este mercado, lo que obligó a intervenir a los Bancos Centrales. En el esquema de la Figura 2 aparecen representadas, a la izquierda, la emergencia de los riesgos (operaciones, solvencia, mercado secundario y liquidez) y, a la derecha, su dinámica acumulativa hasta la crisis global: PROCESO DE LA CRISIS FINANCIERA

Crisis inmobiliaria

RIESGOS Mercado inmobiliario

Operaciones

Solvencia

Hipotecas

Entidades prestamistas (originators)

Dejan de solicitar hipotecas

Dejan de demandar Mercado Secundario

Mercado Secundario

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CRISIS


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Diversificación

Globalización

Liquidez

Titulizaciones MBS-Issuers

Dejan de titularizar

Compradores CDO-Issuers

Dejan de comprar

- Comprador de CDO: Inversores institucionales, Issuers de CDO2, Hedge Funds, Inversores agresivos, incluso, Entidades de depósito. - Financiación: Papel comercial a corto plazo Apalancamiento por entidades financieras.

Infravaloración de precios. Falta de transparencia. Sobrevaloración, temor, falta de confianza

Mercado Global (Turbulencias)

Entidades financieras. En muchos casos, promotoras de vehículos especiales de inversión, contrayendo con ellos compromisos de liquidez y financiación. Con instrumentos especiales que permitían sacar carteras de riesgo fuera de balance Incertidumbres: Falta de transparencia sobre sus activos y solvencia (provisiones) Mercado interbancario Crisis de liquidez

Fallos regulatorios sobre: Solvencia Transparencia

Bancos Centrales Confusión de objetivos: Gestión liquidez; (para mantener estabilidad) Gestión política monetaria (inflación).

- Figura 2 78

Crisis de crédito

División


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Estos fallos del Regulador norteamericano, que, junto a la SEC, habían hecho del rating una parte formal de la evaluación de la calidad crediticia, han obligado a la FED a priorizar la gestión de la liquidez del sistema para subsanar fallos de estabilidad y solvencia que caen de lleno en el ámbito de la supervisión prudencial. Los mercados monetarios, cada vez más globalizados, que perciben esta contradicción, presionan a los Bancos Centrales para que rebajen los tipos de interés, priorizando la gestión de la liquidez y de la estabilidad financiera sobre el control de la inflación. La complejidad técnica, tanto a nivel de operaciones como de estabilidad, ha escapado no sólo a los llamados analistas cuánticos, sino también a los analistas de la macroestabilidad del sistema. La mecánica cuántica maneja magnitudes observables, ciertas e inciertas, que no siempre varían de una manera continua y donde las probabilidades asociadas a cada valor provienen de un azar objetivo. La incertidumbre o indefinición no proviene de ignorancia y, en consecuencia, la definición del estado es completa3. Es decir, se trata de una incertidumbre probabilizable objeto de estimación mediante inferencia estadística. Así, en su aplicación al caso de una operación de seguros de vida, tendría para el momento (t,t+1), la ecuación de equivalencia dinámica: P(x,t) + C(x,t) = VK(t)qx+t + VC(x,t+1) px+t , V = (1+i) -1, donde P(x,t) es la prima del periodo, el capital asegurado K(t) para caso de fallecimiento y las reservas matemáticas acumuladas C(x,t+1) constituyen valores con probabilidades objetivas qx+t y px+t, respectivamente. Esta ecuación es integrable y las condiciones del contorno C(x,0) y C(x,n) nos permiten la definición completa del sistema que permite calcular C(x,t) tanto por el método retrospectivo como por el prospectivo. Cuando se trata de operaciones novida existen dos distribuciones de probabilidad básicas, una asociada al número de siniestros (tipo Poisson de contagio) y otra a las cuantías de los siniestros (siempre alejada del modelo normal). La distribución de la cuantía total correspondiente a la cartera aparece asociada a un proceso de Poisson no elemental compuesta por ambos. Muchos de estos procesos proceden de la física cuántica, pues todo ello está enmarcado en el ámbito del paradigma estadístico que no contempla procesos de realimentación no lineal. Este no ha sido el caso de los riesgos contenidos en la hipotecas subprime, ni en los CDS, en los que el proceso de comercialización descrito produjo una 3

Sánchez del Río, C. (2002): El significado de la física. Pág. 183. Ed. Complutense.

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realimentación en el sistema (feed-back), haciendo que la incertidumbre no sea objetivamente probabilizable y que la no-linealidad, al impedir la integrabilidad, conduzca a que la definición del sistema ya no sea completa en términos prospectivos, es decir, falla la predicción. Como veremos más adelante, la no-linealidad también hace fallar las hipótesis de las expectativas racionales (H.E.R.) y de la eficiencia de los mercados (H.E.M) sobre los que se apoya la teoría neoclásica de las modernas finanzas sobre la que se ha construido la gran pirámide de la actual crisis financiera. En el ámbito de la macroestabilidad, los Bancos Centrales, como la FED, se han visto obligados a gestionar una crisis financiera de naturaleza caótica que, habiendo tenido su origen y evolución en las complejidades de inestabilidades microeconómicas propias de la supervisión prudencial de su ámbito competencial como Regulador, han resultado descuidadas por quienes todavía están instalados en modelos que, como el neoclásico y neokeynesiano, constituyen una descripción de un mundo sin inestabilidades y turbulencias. Aquí podía encontrar aplicación la anécdota del macroeconomista como creador del caos financiero. Se trata de la idea del caos como desorden y confusión que aparece reflejada en esta anécdota, ya clásica, sobre la antigüedad de su profesión, discutida por un médico, un abogado y un economista: El médico argumentaba que era más antigua la suya, la cirugía, ya que de una costilla de Adán surgió Eva; el abogado invocaba la función reguladora del derecho, gracias a la cual se ordenó el caos, pero el triunfo correspondió al economista, que reivindicó la creación del caos. Afortunadamente, el caos en el nuevo paradigma de la complejidad nos conduce a nuevos modelos de gestión que dan respuesta a esas inestabilidades, para las cuales el reduccionismo neoclásico y neokeynesiano ni siquiera admiten preguntas.

2. PREDICCIÓN, NO LINEALIDAD Y CAOS La ciencia heredada de la modernidad, basada en el sistema newtoniano, aspiraba a descubrir leyes en las que no tenían cabida los cambios evolutivos (flecha del tiempo). La dinámica de las trayectorias contaba con dos estrategias metodológicas basadas en el paradigma matemático -donde la integrabilidad del sistema permitía predicciones muy precisas-, y en el paradigma estadístico. A medida que avanzaba el siglo XX, fue adquiriendo importancia en economía la metodología estadística: La macroeconomía y la econometría.

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- Figura 3 -

Para encontrar un terreno común entre lo matemático y lo aleatorio hay que recurrir a la dinámica no lineal4 donde una misma ecuación Yt = f (K, Yt-1), según el valor del parámetro K, pasa por las etapas que se indican en la Figura 3. En la etapa K < K3, de equilibrio y periodicidad, de orden y estabilidad, es posible la predicción y una gestión convencional basada en las expectativas racionales. Aquí las trayectorias matemáticas o estadísticas de promedio dan lugar, en el espacio de fases, a atractores puntuales (Figura 4) o periódicos (Figura 5) (modelo de la telaraña). En las predicciones econométricas, se suele suponer que las variables que captan la aleatoriedad operacional y las variables desconocidas no incluidas en el modelo son normales (ruido blanco gaussiano), lo que permite una gran precisión en la predicción estadística, ya que los errores de predicción están muy acotados en torno a los valores medios.

4 Este descubrimiento se debe al meteorólogo E. Lorenz investigando sobre la dinámica del tiempo climático. Sobre los límites de la predicción existen precedentes de Poincaré y Hadamard.

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Trayectoria (equilibrio)

Yt

t Atractor (puntual) Yt+1

Yt

- Figura 4 -

Tayectoria (periodicidad) Yt

t

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Atractor (periódico) Yt +1

Yt

- Figura 5 -

Al aumentar el valor de K, que traduce la evolución del entorno en la cual incide la gestión convencional del equilibrio y de las expectativas racionales (lo que Soros llama reflexividad), la sencillez de la linealidad empieza a desaparecer para K > K3. En su ruta hacia el caos, para dos puntos muy próximos, las trayectorias correspondientes (Figura 6) se hacen rápidamente divergentes5. Trayectoria (caótica)

- Figura 6 5 En el caso de la logística Yt+1 = KYt (1-Yt), donde K = 1 + r representa la tasa de reproducción positiva (r > 0) o negativa (r < 0), para valores próximos a K3 = 4.

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De este modo, pequeños errores en la medición inicial ocasionan grandes diferencias en los resultados, lo que se denomina sensibilidad a las condiciones iniciales o “efecto mariposa”. Esta pérdida de información inicial impide hacer predicciones, a veces, más allá de días, e, incluso, de horas, tal como podemos observar en los momentos de crisis. Sin embargo, aunque no sea posible la predicción del futuro, ni siquiera en términos estadísticos, si consideramos la globalidad del sistema en su dinámica, aparece un patrón, un modelo, llamado “atractor extraño” (ni puntual, ni periódico), que se caracteriza por ser de inestabilidad limitada, por un desorden ordenado y por una irregularidad regular, capaz de captar las nuevas realidades y valores que emergen de un sistema globalmente considerado (empresa, economía nacional, sistema financiero, etc.), en el que las correlaciones, a diferencia de lo que ocurre en la economía del pensamiento lineal, son ya macroscópicas y no locales. A medida que aumenta el “grado de extrañeza” del atractor, casos a), b) y c) de la Figura 7, el sistema se hace más sensible a esa pérdida de información que reduce el tiempo de predicción y hace más “oculto” el modelo de gestión. Atractores (extraños)

a)

b)

Yt+1

c)

Yt+1

Yt+1

Yt Yt

Yt

- Figura 7 -

En nuestra herencia del principio causa-efecto los conceptos de linealidad, localidad y globalidad están íntimamente relacionados. La linealidad está estrechamente relacionada con la localidad, pues supone que los casos que ocurren en un lugar y en un momento determinado están causados por lo que

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acontece en su proximidad espacial y temporal6. Se considera que son los sucesos más locales los que ejercen una influencia sobre los resultados, las llamadas correlaciones locales. La linealidad y la localidad de los fenómenos observados fueron esenciales para empezar a entender la globalidad, pues el entendimiento comienza en lo local que, por un proceso de agregación o integración, hace que el todo sea la suma de las partes. Esto es lo que nos lleva a los sistemas dinámicos integrables, en cuyo primer plano se encuentran los lineales, que nos permiten extender al futuro los datos del presente, es decir, la predicción. Pero en el mundo de la incertidumbre (principio de Heinsenberg) el observador-decisor incide en la realidad observada. En los fenómenos sociales las interacciones de la no-linealidad hacen que, en su evolución, las partes mejor aisladas se confundan con el sistema en su totalidad. Así, el sistema va acumulando incertidumbre y el atractor “clima económico” (sostenibilidad, productividad, competencia, ahorro, marco institucional, ...) va aumentando su grado de extrañeza y acortando los tiempos de predicción. En la modelización matemática la noción de trayectoria es fundamental y la predicción es exacta, cualquiera que sea el momento del tiempo reversible t. En la modelización estadística, reductible a trayectorias, a medida que el tiempo de predicción se alarga, el intervalo de predicción se hace más amplio. En la modelización caótica el comportamiento del sistema con atractor extraño es tal que las trayectorias que salen de dos puntos muy próximos x0 y x'0 en el espacio de estados (Fig. 8) se alejan unas de otras de manera exponencial en el curso del tiempo. Las distancias İ entre estos dos puntos pertenecientes a dichas trayectorias crece proporcionalmente a la función eIJ, en donde IJ, positivo para sistemas caóticos, es el llamado exponente de Lyapunov.

6 Nieto de Alba, U. (1998): Historia del tiempo en economía. Predicción, caos y complejidad, pág. 43. Ed. McGraw-Hill. Madrid.

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- Figura 8 -

Después de un tiempo de evolución, el conocimiento del estado inicial del sistema pierde valor para predecir su trayectoria futura más allá de ese horizonte temporal (meses, días, incluso horas) que define el tiempo de predicción. Para prolongar este tiempo de predicción sería preciso pagar el elevado precio de aumentar la precisión de las condiciones iniciales hasta límites prácticamente irrealizables, dependiendo ello de los exponentes de Lyapunov. Aquí aparece un nuevo concepto, el llamado tiempo de Lyapunov, definido por el valor inverso del exponente IJ, es decir 1/IJ, que marca el tiempo de predicción en los sistemas caóticos. La gran novedad que nos ha aportado este descubrimiento es que, a medida que aumenta el valor del parámetro, una misma ecuación nos proporciona, nuevamente, estabilidad y equilibrio, lo que parece indicar que el orden y el caos de un sistema son característicos de un proceso indivisible. Entrar en el caos, salir de él y volver a un caos de mayor complicación -característica de las familias de sistemas dinámicos no lineales- corresponde, también, a los

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sistemas reales. Aunque normalmente contemplamos el mundo desde la perspectiva del orden, ahora podemos ver las cosas desde otra perspectiva, según la cual el orden aparece como intermitencias de un atractor extraño que capta las nuevas realidades y valores del entorno en la evolución global del sistema. Ello nos proporciona el modelo científico para una gestión preventiva y compleja, en la que la inestabilidad y los desequilibrios constituyen procesos autoorganizativos conducentes a un nuevo orden. Se trata de procesos que llevan el germen de lo que Schumpeter llamó “destrucción creativa”, lo que no ha sucedido en el caso de la crisis actual. 3. FRACTALES FINANCIEROS La gestión convencional en el estudio sobre el cambio de los precios suele distinguir los cambios pequeños y transitorios de esos otros cambios grandes y a largo plazo. Sin embargo, en la gestión caótica no cabe esta dicotomía, ya que no separa, sino que une, los pequeños cambios a corto plazo con los grandes a largo. Ello se debe a que la localidad espacial y temporal, por efecto de la no linealidad, se va confundiendo con la evolución global del sistema. Lo que nos enseña el descubrimiento de los atractores extraños respecto a las predicciones y pronósticos estadísticos es que la aleatoriedad no viene generada solamente por causas exógenas, sino también por la propia dinámica del sistema. Así, las cotizaciones y1, y2, ..., yt, ..., en el mercado bursátil están influidas por las predicciones y conjeturas sobre los rendimientos futuros r1, r2, ..., rt, ..., de los títulos; pero, a su vez, las cotizaciones afectan a los rendimientos, razonamiento que resulta válido, asimismo, para otros mercados, como el de divisas. De aquí, que los fundamentos (balances, beneficios, dividendos, etc.) dejen de ser una variable independiente con la que las cotizaciones se puedan corresponder. Cuando las decisiones de inversión no se corresponden con los fundamentos, no se forman esos valores normales del mercado que definen el equilibrio. Al desvincularse las cotizaciones de esos elementos de juicio que entran en las expectativas de los actores, la variable yt se caotiza, de modo que el punto de equilibrio se mueve en esa zona de inestabilidad limitada contenida en el atractor extraño. Ello hace que fallen las hipótesis de las expectativas racionales basadas en los principios de linealidad y equilibrio. Suponiendo que los agentes económicos conocen el verdadero modelo subyacente en la realidad económica, por ejemplo, un modelo lineal yt = Įyt-1 + ȕ + ut, donde la estabilidad del modelo exige que -1<Į<+1, siendo ut, con E(ut) = 0, la variable aleatoria de ruido blanco (normalmente gaussiano) que

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explica los schocks aleatorios exógenos. En este ejemplo estamos ante una ecuación integrable y, por tanto, podemos calcular la predicción de yt, es decir E(yt), en función del pasado (método retrospectivo) si conocemos la condición de contorno para t = 0, por ejemplo y0 (valor fijo):

1−α t E ( yt ) = α t y + β 0 1−α Pero en el caso de la H.E.R. los valores de la magnitud yt (precios, cotizaciones, etc.) dependen de las conjeturas sobre yt+1, éstas a su vez de las de yt+2, ....,y así sucesivamente. En este caso sería preciso conocer la condición del contorno final para calcular la predicción de yt en función del futuro. Este valor tendría que ser el correspondiente al punto de equilibrio para t → ∞, es decir:

E ( yt ) →

1 β 1− α

(Fig. 4)

Sin embargo, si la dinámica es caótica, con aleatoriedad endógena, el modelo permanecer oculto, falla la integrabilidad y el principio del equilibrio, de manera que la impredicibilidad hace de las expectativas racionales algo más difícil de aceptar sin incurrir en contradicciones. También hace que falle la teoría de los mercados eficientes, tan vinculados al principio de equilibrio y del ruido blanco. La hipótesis de los mercados eficientes supone que las cotizaciones de los títulos y1, y2, ..., yt, ... , reflejan (descuentan) toda la información que está disponible para los inversores del mercado, en el que no hay costes para operar ni operadores dominantes. Según Fama (1965), si la teoría del mercado eficiente es válida, el análisis técnico es más bien astrología y carece de valor para el inversor. Dependiendo de la cantidad de información tenemos las tres formas siguientes: • Forma débil: Se presenta cuando las cotizaciones y1, y2, ..., yt, ..., incorporan expectativas racionales sobre los rendimientos r1, r2, ..., rt, ..., que se comportan aleatoriamente (randon walk); (rt = εt, siendo εt, la variable que refleja los shocks aleatorios exógenos). Su corroboración empírica se hace a través de tests convencionales, como el de correlogramas próximos a cero, o mediante espectros de potencia con bandas casi planas que permiten identificar la existencia de procesos puramente aleatorios. • Forma intermedia: En este caso las cotizaciones incorporan una información sobre los rendimientos esperados, que se estiman mediante un mode88


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lo lineal autorregresivo del tipo rt = Ert-1 + D + Ht, en el que la variable aleatoria Ht sigue representando los shocks aleatorios exógenos. La estimación de los parámetros y la corroboración empírica del modelo se hace por los métodos de la econometría convencional. x Forma fuerte: Esta hipótesis admite que toda la información del entorno y privada se halla totalmente reflejada en las cotizaciones y1, y2, ..., yt, ..., es decir, que nadie puede tener nueva información sobre los rendimientos futuros r1, r2, ..., rt, ..., superior a la normal. Su comprobación empírica se fundamenta en que la “performance” de las carteras gestionadas por cualificados profesionales no sea superior a la “performance” de la cartera del mercado. Aplicando este método a la gestión de fondos llevada a cabo por G. Soros nos encontramos con una “performance” próxima a la gestión del caos. Así, en vez de prever las fluctuaciones estudiadas por los análisis convencionales, se trata de invertir de forma diferente al saber aceptado y, cuanto mayor sea esta diferencia, mayor será el beneficio absoluto, no el relativo. Para ello, se apuesta por hipótesis de expansión/depresión no triviales, donde el potencial de beneficio es muy superior al que se obtiene en situaciones próximas al equilibrio. En estas zonas, dice G. Soros, no sólo se ven afectados los precios, sino también los fundamentos, y se parecen más a un terremoto que sale fuera del territorio del equilibrio. Incluso añade que las pautas producidas son recursivas (las configuraciones irregulares se repiten a todas las escalas), de modo muy parecido a los fractales de Mandelbrot. En cuanto a la racionalidad que preconiza, consiste en admitir la falibilidad, aceptar el fracaso de sus hipótesis y poner a prueba otras nuevas. Aunque en alguna parte de su libro menciona la aproximación a la teoría del caos, sin embargo, la desconoce. George Soros, ya había publicado hace unos diez años el libro “Crisis del Capitalismo”, en el que trataba la reflexividad y cuestionaba el fundamentalismo de la teoría del equilibrio. En una carta mía, de marzo de 1999, le decía: “La reflexividad en los mercados financieros, en donde el futuro que intentan prever las decisiones depende de las propias decisiones, es uno de los aspectos más sugestivos de lo que yo llamo la gestión estratégica del caos. Esta teoría, que nos señala los límites de la predicción, nos dice que, cuando la información se degrada rápidamente, los tiempos de predicción se reducen, incluso, a horas o minutos. Pues bien, al trasladar esto al campo de la gestión financiera, la información que sirve de base para la predicción (función cognitiva), al estar contaminada por las decisiones de los actores (función ejecutiva), se vuelve variable endógena, de tal forma que es el pro-

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pio gestor el que crea el futuro, a diferencia del gestor fundamentalista que intenta anticiparlo mediante una información exógena (principio del equilibrio y teoría de las expectativas racionales)”.También le decía: “La evolución hacia la globalización habría que contemplarla como un proceso creativo, integrador y de aprendizaje, con una gestión estratégica que, asumiendo inestabilidades limitadas, evite que el sistema se deslice hacia una inestabilidad explosiva (auténtica crisis sistémica) y, al mismo tiempo, lo empuje hacia un nuevo orden más estable, aunque con un mayor nivel de complejidad”. Le felicitaba por ser un gestor que había sabido exponer la necesidad de un nuevo paradigma científico para el cual el principio del equilibrio pasa a ser un caso particular. En su amable carta de agradecimiento por las publicaciones enviadas me decía que estábamos en la misma onda (we are in the same wave). El nuevo libro, dedicado a la actual crisis financiera, ya lo titula “El nuevo paradigma de los mercados financieros”. Así, es preciso, pues, considerar que la información va surgiendo de la propia dinámica interna del sistema y pasa a ser una variable endógena, al depender de las propias decisiones de los inversores que la van creando. En base a la información endógena del sistema (cotizaciones, plazos, mercados, ...), que se degrada en cuestión de minutos, los inversores toman decisiones en tiempo real, dando lugar a entornos inciertos que el analista convencional y la prensa intentan relacionar con alguna causa o información exógena del entorno (I.P.C., tipos de interés, P.I.B., ...). Si la serie temporal de índices bursátiles o de cotizaciones y1, y2, ..., yt, ..., la representamos en la Fig. 6, podemos visualizar los atractores extraños a), b) y c) en el espacio de fases (Figura 7), sus cuencas de atracción y el grado de ocupación, lo que constituye los llamados “fractales financieros”. Aquí es donde aparece ligada la aleatoriedad con la geometría fractal de B. Mandelbrot. El concepto de dimensión fractal es un instrumento importante conducente a caracterizar cuantitativamente el atractor caótico. Dadas las dificultades de cálculo, se obtiene la dimensión de correlación a través de la integral de correlación. Si el sistema es puramente aleatorio (ruido blanco) la dimensión de correlación tiende a infinito. Un atractor con dimensión 2´4 quiere decir que está inmerso en un espacio de, al menos, tres dimensiones. Ello significa que un conjunto de tres variables independientes es suficiente para definir el sistema. En las series económicas y financieras se buscan atractores de baja dimensión (generalmente, menos de cinco); pero la medida más importante

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es la llamada entropía de información, que mide la velocidad a la que el sistema dinámico destruye información, y que también se puede calcular a través de la integral de correlación7. Mientras en los atractores puntuales o periódicos (Figs. 4 y 5) la entropía de información es cero, en el caso de la Figura 7 tendríamos que la mayor entropía de información correspondería al caso c). Tiempo de predicción. Consideremos una serie de cotizaciones de N = 1.300, calculadas con una aproximación de dos cifras decimales, lo que supone una indeterminación sobre los valores observados tal que la revelación de la cifra siguiente nos proporcionaría una información adicional de uno sobre diez, es decir, que nuestra precisión sobre el estado del sistema se reduce a N/10 = 130; en otras palabras, que nuestro conocimiento a priori antes de iniciar la sesión es equivalente a log2 130 = 7 bits de información. Si el atractor tiene una entropía de información de K = 0'5, es decir, una pérdida de información de medio bit por día, tendríamos que el tiempo de predicción sería 0'5 t = 7, o sea, t = 14 días. En un sistema unidimensional con un solo exponente de Lyapunov podemos escribir K = W > 0, de modo que el tiempo de Lyapunov será 1/W = 1/K = 2 días; esto es, frente a la predicción, por cada dos días se pierde un bit de información inicial. Si quisiéramos ampliar el horizonte de predicción del sistema, por ejemplo a un mes, necesitaríamos disponer de una información inicial equivalente a 15 bits. En nuestro caso, manteniendo la misma aproximación para cada dato, tendríamos que ampliar el número de observaciones a N = 10.215, lo cual resulta prácticamente imposible. Ello nos muestra los límites de la predicción y nos obliga a un diálogo constante con la realidad observada si no queremos quedar atrapados en alguna parte del atractor en completa incertidumbre. Nassim N. Taleb, autor del libro “El Cisne Negro”, que goza de una gran experiencia en el campo de las predicciones bursátiles, al criticar la teoría neoclásica de las finanzas y de los mercados eficientes, basada en modelos lineales con ruido blanco gaussiano, y que nos hace confiar en que dominamos la incertidumbre, nos recuerda fracasos como el de Long-Term Capital Management (LTCM), gestionado con la participación de Robert C. Merton y Myron S. Scholes, quienes habían obtenido el premio Nobel apoyados en el método gaussiano y mediante fórmulas matemáticas compatibles con las teorías sobre el equilibrio financiero. Previamente, lo habían logrado Harry M. Markovitz y William F. Sharpe por su teoría de la cartera de valores moderna. Según Merton, antes de esta teoría las finanzas eran una serie de 7 Ver Nieto de Alba, U. (1998): Historia del tiempo en economía (Predicción, caos y complejidad), pág. 90 y Apéndice. Ed. McGraw-Hill. Madrid.

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anécdotas, reglas generales y manipulación de datos contables, y, a partir de entonces, estas teorías acapararon la atención de los profesores de finanzas y de los masters en administración de empresas, así como la venta de software, por millones de dólares, de métodos avalados por premios Nobel. Para huir de la aleatoriedad domesticada (Cisne blanco) en juegos esterilizados, como en los casinos (falacia lúdica), este autor la vincula con la geometría fractal8 que nos permita situar el Cisne Negro en nuestro campo de posibilidades y poder reducir su efecto sorpresa convirtiéndolo en un Cisne Gris. Para ello, contrapone a los modelos gaussiano y exponencial, donde la probabilidad de las desviaciones a la media va disminuyendo significativamente (mediocristan), una distribución de tipo potencial que llama mandelbrotiana o fractal. En esta distribución define el fractal como la ratio de dos “excedencias” (probabilidad de valores mayores que x y x+n), independiente para valores grandes de x. El autor muestra una aproximación vaga de exponentes para varios fenómenos. El exponente, el que acusa mayor valor, aproximadamente 3, corresponde a una distribución escalable (extremistan), atribuida a los movimientos de Bolsa. También reconoce que el hecho de saber que estamos en un entorno de leyes potenciales no nos dice mucho, dada la dificultad de medir los exponentes, mayor todavía que en el sistema gaussiano; pero considera que es una forma general de ver el mundo, pues el mero hecho de saber que la distribución es escalable o fractal es suficiente para poder operar y tomar decisiones. Si bien la fractalidad no convierte al Cisne Negro en un suceso predecible, mitiga sus efectos, lo convierte en un Cisne Gris. Pero, insistimos, esta vinculación de la aleatoriedad con Mandelbrot hay que contemplarla a través de la fractalidad del atractor caótico (ni puntual, ni periódico) que, al tener asociada una entropía de información, nos va a permitir disponer de una síntesis científica para describir los cambios y la evolución global del sistema, tal como veremos seguidamente.

8 La geometría fractal, propia de la naturaleza, trata de estructuras que proporcionan la clave de la dinámica no lineal, cuya belleza se inspira en la armoniosa disposición del orden y del desorden, tal como aparecen en los objetos naturales: nubes, árboles, ríos o copos de nieve. Al observar esta complejidad, apreciamos que también está organizada y que por autosimilitud reproduce a pequeña escala lo que observamos a nivel global. Para ello necesitamos una idealización matemática basada en una estética diferente a la que hemos heredado de la filosofía griega, del ideal platónico de las formas euclídeas (longitudes, áreas, volúmenes, etc.), que nos permiten descubrir la naturaleza tal como es. Su principal creador fue Benoît Mandelbrot, que utilizó los ordenadores para estudiar la fractalidad.

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4. LA RUTA TERMODINÁMICA DE LA CRISIS De acuerdo con la Figura 3, una vez que a partir de K3 el sistema abandona el orden, la regularidad y la estabilidad y deja paso al desorden, la irregularidad y la inestabilidad, se va haciendo presente el Cisne Gris a través de la evolución global del sistema. La dinámica lineal del Cisne Blanco (teoría económica y econometría) ya no permite descripciones en las que se hace presente la flecha del tiempo. Si queremos descubrir cambio y evolución tenemos que recurrir a la biología (aproximación a Darwin) o a la termodinámica. En economía esta división de la ciencia supone que para la evolución y los cambios hay que recurrir a la estructura y a la historia. Sin embargo, en los últimos años se ha producido una confluencia de estas dos dinámicas, de cambio y evolución global, que ya nos permite disponer de una síntesis científica que, abarcando orden-desorden, estabilidad-inestabilidad y equilibrio-no equilibrio, ha unido las piezas que había separado la ciencia clásica9. No se trata ni de imitar a la física ni de una transferencia directa de conocimientos a la economía; pero, aunque no exista una transferencia directa de una ciencia a otra, sin embargo es admisible una transferencia indirecta siempre que el conocimiento en los correspondientes campos se pueda derivar de algún principio de lógica universal, de modo que los fenómenos puedan ser interpretados de forma diferente en cada uno de ellos. Tal es el caso del principio de entropía, que encuentra tan amplia aplicación en campos de la física, la estadística, la comunicación, la ingeniería y la economía. La transformación de la realidad por medio de la acción humana, que conduce a nuevas formas de pensamiento, está ligada al campo de la termodinámica, que rompe completamente con el sistema mecanicista. En su primera versión clásica -la termodinámica de los sistemas cerrados (Carnot)- y de acuerdo con su segundo principio, el sistema evoluciona de lo organizado a lo desorganizado, lo que viene medido por el incremento de entropía. Esta versión la conoció Marx cuando predijo la destrucción del sistema capitalista: En términos económicos, el movimiento del mundo hacia la máxima entropía es equivalente al movimiento de autodestrucción que actúa sobre el sistema capitalista. Así, en la sociedad, como en la termodinámica, la dirección del tiempo conduce al estado de equilibrio térmico, la sociedad sin clases. De la misma forma que un sistema alcanzaría un estado uniforme de máxima entropía, todas las clases diferentes, todas las estructuras y todas las contradicciones que generaran movimientos tenderían a desaparecer. 9 Precisamente, el conseguir esta síntesis ha sido el objeto de mis dos libros citados “Historia del tiempo en economía” y “Efecto mariposa y crisis financiera. Fallos regulatorios”.

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En la segunda versión -la termodinámica de los sistemas abiertos próximos al equilibrio (Onsager y Shrödinger)- se puede crear orden introduciendo información, entropía negativa, también llamada negentropía, mediante la acción humana. El ejemplo clásico, donde el conocido diablo de Maxwell ha desplazado al demonio de Laplace del paradigma determinista, considera un recipiente de moléculas calientes y frías. Con la información que dispone va cerrando o abriendo el paso a las moléculas calientes y frías, consiguiendo así un sistema más ordenado (de un lado, todas las moléculas calientes y del otro todas las frías). En economía, esta versión de los sistemas abiertos viene dada por la intervención del Estado del modelo keynesiano (tipos de interés, presión fiscal, gasto público, ...). En un sistema abierto en relación con su entorno la evolución hacia el estado estacionario (equilibrio con su entorno) exige que la incertidumbre (entropía) interna del sistema sea mínima y compensada con la correspondiente información (negentropía) de la política económica, para que el sistema pueda ser descrito, en su evolución hacia el equilibrio, en dinámica lineal del ruido blanco. La síntesis keynesiana constituye una descripción situada en un mundo sin cabida para las inestabilidades y turbulencias. Pero, ¿qué pasa cuando la producción de incertidumbre (entropía) del sistema se eleva y su transferencia al entorno no resulta compensada por la política económica, por ejemplo por las recetas keynesianas?. Aquí, las fluctuaciones, en vez de regresar, se amplifican, invadiendo el sistema global (como el caso de la actual crisis financiera) y dando lugar a esas turbulencias que durante mucho tiempo se han venido produciendo, como desórdenes, caos y crisis sistémicas. En tal caso el sistema ya no puede ser descrito en dinámica lineal y gestionado desde estrategias propias de la economía próxima al equilibrio. Ello nos obliga a recurrir a la tercera versión de la termodinámica, la de los llamados sistemas disipativos (Prigogine) que, lejos del equilibrio, atraviesan puntos críticos en los cuales el sistema se reestructura. Así, el sistema, en su dinámica evolutiva global, pasa de la estabilidad a la inestabilidad y de la proximidad al equilibrio al alejamiento del mismo, manifestado a través de un incremento de incertidumbre interna del sistema que destruye la información que recibe del entorno, medida por la entropía interna del sistema. A partir de aquí la incertidumbre del sistema ya no puede ser compensada por actuaciones de política económica convencional de “más de lo mismo”. Poniendo en conexión esta evolución con la expuesta en la Fig. 3, donde una misma ecuación no lineal (como la logística) pasa por las etapas señaladas la de pequeñas inestabilidades (K < K3), en que el incremento de incerti-

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dumbre puede ser compensado con información y pequeños cambios desde el entorno, “más de lo mismo”, y le es aplicable la dinámica estadística (todavía lineal)-, hasta que, para mayores valores del parámetro (K > K3), el desorden y la fractalidad del Cisne Gris (dinámica caótica) se van haciendo presentes, ello se corresponde con la historia de un sistema que, en contacto con las nuevas realidades y valores de su entorno (en el caso del sistema financiero, la innovación y la globalización), siente la llama seductora del atractor caótico. Aunque era corriente hablar del incremento de entropía política, social y económica para expresar procesos de degradación o de desorden, sin embargo, resultaba demasiado arduo en su aplicación a sistemas distintos de los físicos de energía, razonablemente bien definida en términos de calor y temperatura. Ahora, nos encontramos con que los atractores caóticos, al tener asociada su entropía de información, han dado un giro desafiante al problema de medir la entropía de ámbitos colaterales, como el de la economía. Con ello también llegó a la economía la cuestión de relacionar estas dos descripciones y, al igual que en la física, disponer de una síntesis que nos permita captar la evolución global del sistema desde el orden, la estabilidad y la aproximación al equilibrio, pasando por la etapa de inestabilidad caótica, alejada del equilibrio, hacia un nuevo orden más complejo de estabilidad y aproximación al equilibrio. Ello nos permite situarnos en la zona del Cisne Gris (K3 < K < K4) y gestionar la evolución global del sistema hacia un nuevo orden de mayor complejidad pero más estable. Es decir, pasar de la inestabilidad fractal a un nuevo orden de estabilidad, tal como se indica en la Figura 3, a partir del valor de K > K4. En esta zona de fractalidad hay que prescindir de las condiciones iniciales de las ecuaciones, ya que las trayectorias de la dinámica de los cambios no pueden captar los procesos de autoorganización que se dan a la largo de la evolución global del sistema (evolución de la evolución). Los productos financieros y los sucesivos efectos a través de los mercados han ido produciendo un incremento de incertidumbre (que en la Figura 9 se representa por ¨Hi) enviada al entorno global. El entorno, a través de la política monetaria, ha ido introduciendo información -que representaremos por (¨He)- para compensar este sucesivo incremento de incertidumbre. Mientras el balance resultaba favorable a la información del entorno, es decir, ¨Hi +¨He<0, el sistema financiero (SF1) estaba en esa zona de proximidad al equilibrio, donde la gestión de la política económica, siguiendo la ruta a) de la Figura 9, responde a una dinámica lineal, es decir, a las recetas keynesianas para conseguir esa estabilidad macro que, como resumen de lo micro por un proceso de agregación lineal, considera que las perturbaciones son exó-

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genas (ruido blanco). Tengamos en cuenta que la econometría convencional descansa mucho en el modelo gaussiano, en el que la suma de pequeñas causas (teorema central del límite) constituye perturbaciones de ruido blanco. Se trata de una arquitectura bella, donde la estabilidad del modelo supone la estabilidad del mundo real, pues no tiene en cuenta que en la complejidad de lo global el “todo” no es la mera suma de las partes y que las correlaciones macroscópicas pueden dar lugar a efectos de retroalimentación con aleatoriedad endógena (ruido caótico) que aleja el sistema de esa senda del equilibrio que le señala el modelo. La famosa fórmula del chino David Li, la Cópula gaussiana, que venía a resolver el problema más irresoluble de los cuánticos de Wall Street, la correlación existente entre incumplimientos de las obligaciones de pago, estaba basado en que los mercados financieros no funcionaban aisladamente, es decir, que las correlaciones no son locales, lo que ocurría a un determinado producto o en un determinado lugar, geográficamente muy lejano, afectaba al conjunto, es decir, que estábamos ante correlaciones macroscópicas donde se hace presente la complejidad de lo global. Pero la Cópula gaussiana se basa en los paradigmas de la econometría actuarial convencional, tal como lo expuso el autor en un Congreso cuántico (2003) donde se dieron cita las luminarias de las finanzas cuánticas. Así, al error de los físicos cuánticos considerando que toda incertidumbre es probabilizable como los juegos de casino, se añade el error de un actuario del espacio educativo anglosajón, hacia el cual mira el llamado proceso de Bolonia, calculando probabilidades condicionadas de impagos como si fueran seguros de vida, y considerando que la aleatoriedad asociada a la estabilidad del Pool o Cartera de riesgos es ruido blanco gaussiano y no ruido caótico mandelbrotiano. Eso sí, todo ello con sueldos de Wall Street.

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EVOLUCIÓN Y CRISIS DEL SISTEMA FINANCIERO

Entorno ∆Hi

Emergencia hacia un nuevo orden. ∆He Hacia el nuevo SF2 en equilibrio con su entorno. (Κ>Κ4)

SF2

Gestión compleja (modelo oculto) (Κ3<Κ<Κ4)

Entorno

∆He

∆Hi SF1

a) Próximo al equilibrio (Κ<Κ3) (Dinámica lineal) Gestión convencional. (Cisne blanco)

b) Alejado del equilibrio (Κ>Κ3) (Dinámica no lineal) (Cisne gris)

∆Hi + ∆He ≤ 0

El sistema se disipa. (Crisis)

∆Hi + ∆He > 0

Gestión convencional (Crisis explosiva) (Cisne negro)

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SF1 vigente Nuevo SF2 ¨Hi

Incremento de incertidumbre (+)

¨He

Incremento de información (- )

- Figura 9 -

En el caso del sistema financiero (SF1) que estamos analizando su evolución hacia la crisis ha ido incrementando incesantemente la incertidumbre (¨Hi), introduciendo riesgos mal valorados en el mercado global, con falta de transparencia en los balances de las entidades de depósito, hasta generar una crisis de confianza en el mercado interbancario. Todo ello ha dado lugar a que el balance, tras esa tensión evolutiva, resulte favorable a la incertidumbre frente a la información (que tiene signo negativo), ¨He. A partir de aquí, el SF1 se fue adentrando en la zona fractal del Cisne Gris (ruta hacia el caos). La crisis financiera deviene cuando el incremento de incertidumbre en el sistema global cambia de signo, es decir, ¨Hg = ¨Hi + ¨He > 0, percibida ya claramente cuando las turbulencias (agosto 2007) señalaron con nitidez la entrada en la zona de inestabilidad10, al reducir las predicciones a días, incluso a horas. Ello hubiera exigido, siguiendo la ruta b) (Fig. 9), situarse en el Cisne Gris, tomar medidas preventivas para mantener la confianza en el sistema bancario, garantizando los depósitos y avalando el funcionamiento del mercado interbancario. Y esto no más tarde de agosto de 2007. Tomadas estas medidas preventivas, la gestión del Cisne Gris hacia el nuevo sistema financiero (SF2) requería seguir el protocolo de la complejidad. En esta gestión lo exógeno deja paso a lo endógeno, la predicción a la descripción y a la creación y en ella la estabilidad del sistema exige nuevas reglas de juego que, incorporando valores compartidos emanados de la evolución del propio sistema,

10 Así lo pusimos de manifiesto en la primavera de 2008, tal como lo exponemos en el libro “Efecto mariposa y crisis financiera. Fallos regulatorios”. Ediciones 2010. Madrid, 2008.

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definan acciones, limitaciones y costes a asumir de las externalidades a proteger, que permitan internalizar los costes de estabilidad de sistema. Sin embargo, esto no es lo que ha ocurrido, pues la gestión de la crisis ha seguido la gestión convencional de la ruta a) de la Figura 9: Aproximación al equilibrio, información exógena, econometría convencional, expectativas racionales, mediante recetas keynesianas de más de lo mismo. Las sucesivas rebajas de los tipos de interés pasaron de “variable causa” a “variable efecto” hasta aproximarse a cero, es decir, el modelo de gestión propio de la econometría convencional, que está basada en principios de estabilidad y proximidad al equilibrio, predominio de los modelos lineales, distinción entre variables endógenas, exógenas y aleatorias de ruido blanco, normalmente gaussiano por aplicación del teorema central del límite; y, lo que no es menos importante, la insuficiencia de datos para ajustar y contrastar el modelo. Pero estamos en presencia de un atractor caótico que, con su doble mecanismo de expansión y contracción, nos señala los límites de la predicción y nos conduce a la econometría caótica. Esta ya no se basa en la estabilidad y el equilibrio, al admitir que la dinámica económica puede tener carácter endógeno. No distingue entre variables endógena y exógenas, no se presenta el problema de la identificación y la inferencia no es paramétrica. Todo ello, en vez de alejarnos, nos fue adentrando más en la crisis global. Para hablar de la duración de la crisis tenemos que recurrir a los conceptos de tiempo histórico y tiempo creación. El primero viene marcado por el balance positivo entre el incremento de entropía (incertidumbre) y el incremento de información; pero, como este balance está en función de la capacidad de gestión que reduce o acelera el ritmo del tiempo histórico, las crisis durarán tanto más cuanto más dure la crisis de gestión. Los esquemas, modelos, métodos y estrategias prevalentes para gestionar los problemas de hoy en política, sociedad, economía y finanzas no resultan ya adecuados. Para cualquier observador neutral es obvio que los esquemas utilizados para abordar estos problemas no son los apropiados. Esta falta de ajuste con la realidad afecta también a nuestras creencias y valores, envolviendo por completo el paradigma del pensamiento lineal de la economía convencional, que no permite enfrentarse con las tensiones e inestabilidades que caracterizan los sistemas económicos complejos. Mientras las ciencias físicas y biológicas ya se han desembarazado de las clásicas visiones mecanicistas y lineales y están evolucionando según la dialéctica de la complejidad, en el orden social y económico, por efecto de ideologías con pretensiones de globalidad, está durando más esta legalidad científica del pensamiento lineal.

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La historia del tiempo en economía nos muestra cómo en su evolución la disipación del sistema cerrado neoclásico (Carnot-Marx) se decanta hacia un sistema abierto próximo al equilibrio (Srödinger-Keynes). Pero, para los sistemas abiertos que, en los procesos de integración y globalización se disipan (Prigogine), todavía no se cuenta con el homólogo de Keynes en esa línea de evolución darwiniana hacia formas más diferenciadas, organizadas y complejas.

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PROVISIÓN MATEMÁTICA A TIPOS DE INTERÉS DE MERCADO J. Iñaki De La Peña (1); Iván Iturricastillo(2); Rafael Moreno(3); Eduardo Trigo(4)

RESUMEN En seguros de vida se determina habitualmente la provisión matemática a través del método prospectivo bajo las mismas hipótesis con las que se ha determinado el coste o primas a abonar. Sin embargo la existencia de una normativa amplia y específica, tanto a nivel de la Unión Europea como en España, sobre la aplicación de técnicas inmunizadoras en el mundo asegurador permite asignar activos financieros a los compromisos adquiridos por la compañía de seguros en sus contratos de vida. En este trabajo se desarrolla el procedimiento de cálculo de la provisión matemática para seguros vida bajo la premisa de los dos modelos inmunizadores prácticos que contempla normativa española: casamiento de flujos, cashflow matching o congruencia absoluta, y congruencia por duraciones, positive matching o duration matching. Una conclusión de este trabajo es la conveniencia de establecer una base técnica normalizada que permita la correcta gestión integrada de activos – pasivos en las empresas aseguradoras con el fin de determinar la provisión matemática a tipos de interés de mercado.

ABSTRACT Actuarial liability corresponding to life insurance products is usually determined throguh the prospective method and using the same hypothesis employed to determine the premiums. Nevertheless, there is specific and 1

2

3

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Profesor Titular de Universidad. Departamento Economía Financiera I. Universidad del País Vasco. Dirección Avda. Lehendakari Aguirre, 83. 48.015 – BILBAO. Email: jinaki.delapena@ehu.es Profesor Laboral Interino. Departamento Economía Financiera I. Universidad del País Vasco. Dirección c/ Comandante Izarduy, 23. 01.006 – VITORIA. Email: ivan.iturricastillo@ehu.es Profesor Titular de Universidad. Departamento de Finanzas y Contabilidad. Universidad de Málaga. Campus de El Ejido, s/n. 29.071 - MALAGA.. Email: moreno@uma.es Profesor Asociado. Departamento de Finanzas y Contabilidad. Universidad de Málaga. Campus de El Ejido, s/n. 29.071 - MALAGA. Email: etrigom@uma.es

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Provisión matemática a tipos de interés de mercado

extensive regulation in the European Union and Spain about the use of immunization procedures into the insurance business, which allow matching liabilities arising from life insurance contracts and financial assets. In this paper we develop the procedure to obtain the actuarial liability using two different immunization procedures: cash-flow matching and duration matching. We focus on developing a practical immunization model winch incorporates the specific constrains established by the Spanish Law. We underline the need to develop the technical bases which allows a correct and successful asset – liability management in life incurance business.

PALABRAS CLAVE Inmunización. Gestión de Activos-Pasivos. Tipo de interés técnico. Riesgo de interés. Valor de mercado.

KEY WORDS Immunization. Asset-Liability Management. Technical interest rate. Interest rate risk. Fair value.

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J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

1.

INTRODUCCIÓN. OBJETO DEL TRABAJO.

Con el fin de fomentar a la industria aseguradora en España, el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados aprobado por incluyó normativa específica que, en base al principio de suficiencia de las provisiones técnicas, regula el tipo de interés aplicable en las operaciones de seguro de vida en particular, así como a la vinculación y afección de compromisos y activos y la asunción del riesgo de inversión por el asegurado. De hecho, el tipo de interés utilizado tanto en la base técnica del seguro como en el cálculo de la provisión matemática y la posibilidad de que éste sea diferente al planteado inicialmente en la equivalencia financieroactuarial para la determinación de la prima correspondiente al producto, tienen un reconocimiento expreso y detallado en el artículo 33 del mencionado Reglamento. Este artículo fue desarrollado en la Orden Ministerial de 23 de diciembre de 1998 por la que se desarrollan determinados preceptos de la normativa reguladora de los seguros privados y se establecen las obligaciones de información como consecuencia de la introducción del euro. Posteriormente, el Real Decreto 239/2007, de 16 de febrero de 2007, por el que se modifica el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los seguros privados, modifica el método para la estimación del tipo de interés para el cálculo de la provisión de los seguros de vida. A lo largo de esta normativa se establecen: 1.

2.

3.

Requisitos que deben reunir las inversiones a asignar a las operaciones de seguro de vida para que pueda considerarse que aquéllas resultan adecuadas a éstas; Márgenes prudenciales que deben establecerse entre la rentabilidad de las inversiones y el tipo de interés técnico a utilizar en el cálculo de la provisión matemática, los cuales vienen impuestos por la Tercera Directiva de dichos seguros y resultan necesarios para garantizar que la operación se lleve a cabo en condiciones adecuadas, teniendo en cuenta la complejidad que conllevan estos sistemas; Procedimientos y periodicidad de los controles a realizar con la finalidad de evitar o corregir las posibles desviaciones que se puedan producir respecto de las hipótesis demográficas, financieras o económicas.

Por lo que al primer aspecto se refiere, las inversiones, además de los necesarios requisitos en cuanto a su seguridad, liquidez y predeterminación

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Provisión matemática a tipos de interés de mercado

del rendimiento, deben resultar adecuadas a la operación de seguro atendiendo a dos criterios alternativos, conforme se establece en el Real Decreto de 2007: a)

b)

Que exista coincidencia suficiente, en tiempo y cuantía, de los flujos de cobro para atender al cumplimiento de las obligaciones derivadas de la póliza o un grupo homogéneo de pólizas. Que exista una adecuada relación, dentro de unos márgenes establecidos, entre los valores actuales de las inversiones y de las obligaciones derivadas de las operaciones de seguro a las que aquéllas están asignadas, y el correcto tratamiento de los riesgos inherentes a la operación.

El primero de los criterios citados disfruta de una amplia experiencia en su utilización por las entidades aseguradoras y en su control por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. El segundo de los criterios resulta novedoso en la normativa reguladora del seguro privado, y encuentra su base en las técnicas de inmunización de carteras que ya se aplican en un buen número de entidades financieras, y cuya utilización por las entidades aseguradoras requiere un alto grado de tecnificación y profesionalización en la gestión de sus activos. Con la aplicación de estos modelos inmunizadores la entidad aseguradora puede operar de forma más sólida y rentable al coordinar adecuadamente su activo y su pasivo a través de una gestión integrada. Este proceso continuo de formular, supervisar y relacionar al pasivo con el activo viene marcado por una serie de restricciones prácticas a las que se deben añadir las restricciones legales desarrolladas en la Orden EHA/339/2007, de 16 de febrero, cuyo fin es el de alcanzar un objetivo financiero prefijado. Además, hay que situar la aplicación de estos modelos en el nuevo marco para la evaluación de la solvencia de las entidades aseguradoras, conocido en Europa como proyecto “Solvencia II”, en el cual se pretende que la entidad aseguradora mantenga, en todo momento, de un nivel adecuado de provisiones técnicas, por una parte, y de una cifra de capital adecuada a los riesgos a los que está expuesta la entidad, por otra. Por tanto, en realidad se trata de que la entidad disponga en todo momento de unos recursos financieros globales materializados en activos adecuados, que le permitan hacer frente a sus obligaciones con las pólizas –provisiones técnicas- y al conjunto de riesgos a los que está expuesta la entidad, los cuales pueden

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J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

provocar fluctuaciones en las magnitudes relevantes que podrían no estar adecuadamente cubiertas con las provisiones técnicas. Esta consideración global de los recursos financieros de la entidad aseguradora, y de los activos en los que están materializados, implica que la valoración tanto de los activos como de los pasivos debe realizarse, coherentemente, conforme a un mismo criterio uniforme, el cual se propone que sea, con carácter general, el del valor real –fair value, en lengua inglesa-, el cual coincide con: -

-

el precio de mercado, si se trata de elementos que cotizan en mercados financieros líquidos (lo cual no ocurre en muchos casos, sino, más bien, solamente con determinados tipos de activos financieros); el “valor razonable”, si se trata de elementos –activos o pasivos- que no cotizan en mercados financieros líquidos, como es el caso, en general, de las provisiones técnicas, y, por tanto, en particular, de las provisiones matemáticas de los seguros de vida. Dicho valor razonable se obtiene como el valor actual medio esperado de todos los flujos de caja probables que razonablemente –basándose en estimaciones creíbles conforme a la experiencia- se espera que el elemento genere en el futuro; por tanto, en el caso de la provisión matemática de los seguros de vida se obtendrá a partir de los flujos –pagos y, en su caso, cobros- probables que se espera que genere la póliza, y, lógicamente, utilizando un tipo de interés de valoración que sea coherente con las condiciones del mercado.

En el presente trabajo se describe el procedimiento a llevar a cabo para determinar la provisión matemática bajo el modelo español de gestión integrada de pasivos y activos, a través de las técnicas inmunizadoras descritas en la normativa mencionada y teniendo en cuenta tanto las condiciones y los requisitos propios de las estrategias inmunizadoras como aquéllos derivados de las disposiciones legales que constituyen el marco en el que debe tener lugar la correcta implantación de los modelos en la entidad aseguradora. Este análisis del modelo inmunizador en el mercado español no es estático, sino que requiere de tomas de decisiones en el momento de su instauración, así como de futuros rebalanceos, incluyendo en cada momento los requisitos legales que han sido desarrollados en el Real Decreto 239/2007 y la Orden EHA/339/2007.

105


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

Se propone, por tanto, razonadamente, un modelo matemático para la gestión integrada de pasivos y activos, entendiéndolo como un proceso continuo en el que se ha de seleccionar la forma/composición/estructura óptima de la cartera de activos financieros para la cobertura del conjunto de pasivos u obligaciones contractuales asumidas por la entidad aseguradora, teniendo en cuenta la clasificación crediticia de los activos –en función del riesgo de insolvencia que suponen- y sin olvidar que, en todo momento, tanto los activos como los pasivos son, frecuentemente, ser de naturaleza aleatoria (en el caso de los pasivos, como corresponde intrínsecamente a las operaciones actuariales de los seguros de vida).

2.

LA PROVISIÓN MATEMÁTICA EN SEGUROS VIDA

2.1. Concepto El pasivo de una entidad aseguradora lo constituyen las obligaciones estipuladas en las pólizas de seguros, de acuerdo a una base técnica diseñada por un actuario. Técnicamente, la provisión matemática se determina como aquella parte del valor actuarial de las prestaciones que debe estar constituida a la edad alcanzada, dependiendo de las hipótesis del plan y en base al desarrollo normal y acertado de éstas [Betzuen y Blanco, 1.989@. En el momento de la contratación de la póliza de seguros, el asegurado no ha abonado ninguna cantidad y, por tanto, su correspondiente provisión matemática es nula:

PM xe

0

Siendo xe la edad de entrada o de contratación. Sin embargo, ese equilibrio inicial entre los compromisos de las partes del contrato de seguro no existe con posterioridad, sino que en cualquier momento posterior al inicial y, supuesto que el asegurado se encuentra con vida, el valor actual medio esperado de los compromisos de la entidad aseguradora ha de ser mayor que el valor actual medio esperado de las obligaciones pendientes del asegurado, pues, de no ser así la póliza, en lugar de ser un activo, sería un pasivo para el tomador [Moreno et al, 2005].

106


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

PM

PRODUCTO DE AHORRO

250.000,00

(Va) 200.000,00

150.000,00

100.000,00

50.000,00

0,00 20

28

36

44

52

60

68

76

84

92

100

108

116

124

EDAD

Gráfico 1

En el caso de que se contrate un producto asegurador de ahorro como puede ser el que garantice una renta periódica vitalicia a partir de la edad de jubilación (xj) de cuantía B, al alcanzar dicha edad de jubilación, el valor de las prestaciones futuras ha tenido que ser constituido, coincidiendo la provisión con el valor actual actuarial a la edad de jubilación de las prestaciones futuras hasta el fallecimiento del asegurado (siendo Z la edad límite): Z

PM x j

(Va ) x j

¦B

h

v

h x j

h x j pxmj

h xj

siendo:

PM x j

:

Provisión matemática a la edad de jubilación.

(Va) x j

:

Valor actual actuarial de las prestaciones de jubilación a la edad

v

h x j

h x j

:

p xmj :

de jubilación. Factor de actualización financiera correspondiente a un periodo de xj-h años. Probabilidad de que un beneficiario de la prestación de jubilación de edad xj alcance con vida la edad h, siendo el fallecimiento la única causa de salida.

107


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

La provisión matemática crece paulatinamente desde la edad en la que se efectúa la equivalencia financiero-actuarial (edad de entrada xe, a partir de la cual se abonan las primas) hasta la edad en la que el asegurado va a empezar a recibir las prestaciones de jubilación (considerada en nuestro caso a los xj años), momento a partir del cual no se realiza ninguna otra aportación, debiendo tener en ese momento un montante máximo para hacer frente a todas las prestaciones futuras probables. Su evolución puede apreciarse en el gráfico 1. Si se contrata un producto asegurador de riesgo como puede ser el que garantice un capital único de cuantía B al fallecimiento del trabajador si ocurre con anterioridad a la edad de jubilación (xj), al alcanzar dicha edad de jubilación, el valor de las prestaciones futuras es también nulo, al no existir riesgo futuro de acaecimiento de la contingencia, y siendo, por tanto, el valor de la provisión también nulo: PM x j 3.000,00

(Va) x j

0 PM

PRODUCTO DE RIESGO

(Va) 2.500,00

2.000,00

1.500,00

1.000,00

500,00

0,00 20

25

30

35

40

EDAD

45

50

55

60

65

Gráfico 2

Sin embargo a una edad intermedia entre esa edad de entrada y la edad de jubilación, la provisión matemática toma valores positivos debido a que el valor actual de las aportaciones que todavía puede realizar el tomador del seguro es inferior al valor actual de la posible indemnización que se pagaría caso de que ocurriese el siniestro (gráfico 2).

108


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

2.2. Cálculo

En el periodo comprendido entre esos dos extremos, la provisión matemática se puede expresar de diferentes formas, dependiendo del método para financiar las prestaciones [De La Peña, 2000]. En el cálculo de la provisión matemática se tiene en cuenta la edad de cada asegurado en la fecha a la que se refiere el cálculo (x), la prestación prometida (Bx), el método de distribución de coste empleado y evolución de la cuota de aportación (CA), las probabilidades de fallecimiento ( q xm ), invalidez ( q xi ), rotación ( q xr ), así como el tipo de interés (i) a utilizar en la valoración.

f ( x; CA; B x ; q xm ; q xi ; q xr ; i;...) Su cálculo es individualizado y realizado a través de sistemas financieroactuariales de capitalización. Además, el cálculo de la provisión matemática puede realizarse bien en función de las obligaciones futuras, tanto de la Entidad Aseguradora como del asegurado, bien de las obligaciones pasadas o vencidas de ambos. Estos dos métodos de cálculo se exponen a continuación. i)

Método prospectivo.

Calculada por este método, la provisión matemática queda definida como la diferencia entre el valor actual actuarial de las obligaciones del asegurador y las del asegurado. Se trata del método que exige el art. 32 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, que establece que la base de cálculo de la provisión es la prima de inventario, entendiendo por tal la prima pura incrementada en el recargo para gastos de administración previsto en la base técnica del producto.

PM xa

(Va) xa (Cfa ) xa

siendo PM xa

:

Provisión matemática a la edad alcanzada.

(Va) xa

:

Valor actual actuarial, a la edad alcanzada xa, de las obligaciones

(Cfa) xa :

futuras del asegurador. Valor actual actuarial, a la edad alcanzada xa, de las obligaciones futuras del asegurado.

109


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

Este cálculo al realizarse sobre importes futuros actualizados a un tipo de interés, está influenciado por el riesgo de interés (variaciones que pueda experimentar éste). ii) Método retrospectivo. La provisión matemática de un asegurado puede obtenerse como el montante de todas las primas o aportaciones pasadas efectuadas desde la edad de entrada en el colectivo hasta el momento del cálculo de la provisión, aminorando el valor del riesgo cubierto o de la prestación consumida. Normalmente, la cuota de aportación del año en curso queda excluida a efectos del cálculo, dado que suele tratarse de primas prepagables. PM

xa

( Cps ) x a (Vps ) x a

Donde ( Cps ) x a :

Primas o cuotas pasadas capitalizadas actuarialmente hasta la edad

(Vps ) x a :

alcanzada o de valoración. Valor de las prestaciones pasadas capitalizadas hasta la edad alcanzada o de valoración.

Al tratarse de un valor calculado conforme a la experiencia real pasada, no está afectado por el riesgo de interés. Únicamente puede determinarse la provisión matemática a través del método retrospectivo cuando pueda demostrarse que el importe obtenido no resulta inferior del que se obtendría a través del método prospectivo de cálculo suficientemente prudente, o cuando no se pudiera utilizar éste para el tipo de contrato empleado (art. 20 de la Directiva 2002/83/CE y art. 32 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados).

3.

EL TIPO DE INTERÉS

3.1. Tipo de interés técnico

El tipo de interés técnico es aquel tanto de interés que se toma como representante de las ganancias y rendimientos esperados de la inversión por la entidad aseguradora de los fondos recibidos de las pólizas. Se trata de un parámetro de difícil estimación, y su estructura es diferente de la que tendría en una operación puramente financiera.

110


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

El tipo de interés técnico juega un papel trascendental en el seguro de vida, al ser una variable imprescindible para obtener el valor actual de las prestaciones prometidas. Es normal considerar el tipo de interés constante, siendo éste en realidad un caso especial, ya que se debe permitir la posibilidad de que el tipo de interés varíe en el tiempo. Además, las circunstancias económicas en las que se desenvuelva la empresa aseguradora pueden obligar a cambiar el tipo de interés establecido inicialmente, posibilidad que será una norma cuando se implante el nuevo marco para la evaluación de la solvencia de la entidad aseguradora, dado que, como se ha indicado más arriba, también los pasivos actuariales (como la provisión matemática) deben valorarse conforme a su “valor razonable”, el cual ha de obtenerse empleando un tipo de interés que sea coherente con las condiciones del mercado en cada momento. Al menos teóricamente [De La Peña, 2000], se puede decir que el tipo de interés técnico está integrado por una parte correspondiente al precio financiero puro, otra al diferencial correspondiente al riesgo intrínseco de la inversión y una última que contempla el componente de inflación. Sin embargo, muchos actuarios utilizan un tipo de interés técnico inferior al tanto de rendimiento esperado más bajo de la cartera de inversiones de la empresa aseguradora, por dos razones principalmente [Brownlee, H. J. y Daskais, R., 1991]: 1. La necesidad de ser prudente debido a la volatilidad de los flujos esperados, tanto en el tiempo como en el pago. 2. Muchos actuarios no consideran cómo interaccionan los activos y los pasivos propios del negocio asegurador y no analizan cómo se pueden amortiguar los efectos derivados de cambios futuros en sus importes, lo cual puede ser previsto y solucionado utilizando técnicas inmunizadoras. Es precisamente la utilización de técnicas inmunizadoras lo que permite el empleo de un tipo de interés técnico (exponente de ganancias futuras) garantizando los compromisos asumidos por la empresa aseguradora en los contratos de seguros suscritos, con independencia de las variaciones que experimente el tipo de interés de mercado (riesgo de interés). 3.2. Tipo de interés máximo

En el artículo 2 del Real Decreto 239/2007 de 16 de febrero que modifica el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre, se da una nueva redacción al artículo 33 de dicho Reglamento, en el cual se regula el tipo de interés a emplear para la determinación de la provisión del seguro de vida.

111


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

Con anterioridad a la promulgaciĂłn de este Real Decreto se delimitaba el tipo de interĂŠs mĂĄximo para los seguros expresados en moneda nacional como el 60 por l00 de la media aritmĂŠtica ponderada de los tres Ăşltimos aĂąos de los tipos de interĂŠs medios del Ăşltimo trimestre de cada ejercicio de los emprĂŠstitos materializados en bonos y obligaciones del Estado a cinco o mĂĄs aĂąos. La ponderaciĂłn a efectuar era de 50 por 100 para el dato del Ăşltimo aĂąo, del 30 por 100 para el del anterior y del 20 por l00 para el primero de la serie (el mĂĄs alejado en el tiempo). Dicho tipo de interĂŠs era de aplicaciĂłn a lo largo del ejercicio siguiente al Ăşltimo que se hubiera tenido en cuenta para el referido cĂĄlculo. De esta forma, siendo imt el tipo de interĂŠs mĂĄximo a aplicar en el periodo t-ĂŠsimo, ĂŠste venĂ­a determinado como:

imt

60% ˜ 50% ˜ it 1 30% ˜ it 2 20% ˜ it 3

siendo:

i t 1 :

it 2 :

it 3 :

Tipo de interĂŠs medio del emprĂŠstitos materializados cinco o mĂĄs aĂąos. Tipo de interĂŠs medio del emprĂŠstitos materializados cinco o mĂĄs aĂąos. Tipo de interĂŠs medio del emprĂŠstitos materializados cinco o mĂĄs aĂąos.

Ăşltimo trimestre del ejercicio t-1 de los en bonos y obligaciones del Estado a Ăşltimo trimestre del ejercicio t-2 de los en bonos y obligaciones del Estado a Ăşltimo trimestre del ejercicio t-3 de los en bonos y obligaciones del Estado a

En la nueva redacciĂłn dada al apartado 1 a) del artĂ­culo 33 por el Real Decreto 239/2007 de 16 de febrero, dicho tipo viene determinado como el 60 por 100 de los tipos de interĂŠs medios del Ăşltimo trimestre del ejercicio anterior al ejercicio en el que resulte de aplicaciĂłn de los emprĂŠstitos materializados en bonos y obligaciones del Estado. Conforme a la Circular de la DirecciĂłn General de Seguros y Fondos de Pensiones sobre las tasas a utilizar para la valoraciĂłn de determinados tĂ­tulos de renta fija al cierre del cuarto trimestre de 2007, ĂŠstas se calculan teniendo en cuenta la media resultante del Mercado de Deuda PĂşblica anotada del Banco de EspaĂąa teniendo en cuenta el volumen contratado. z

imt

n ˜ i nb ˜ ib ... n z ˜ i z 60% ˜ a a na nb ... n z

60% ˜

ÂŚn

˜ ih

z

ÂŚn h a

112

h

h a

h


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

donde:

ih

:

nh

:

Tipo de interés medio del último trimestre del ejercicio anterior, correspondiente a empréstitos materializados en bonos y obligaciones del Estado a un plazo h-ésimo. Proporción de volumen contratado en el último trimestre del ejercicio anterior de los empréstitos a plazo h-ésimo sobre el total de volumen contratado de las distintas referencias de Deuda Pública en el último trimestre del ejercicio anterior.

Los valores que ha tomado el tipo de interés técnico máximo fijado anualmente y publicado por las Resoluciones anuales de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, desde que entró en vigor el Reglamento, se exponen en la Tabla 1 y en el Gráfico 3:

AÑO

1999

2000

Tipos de interés anual máximos 2001 2002 2003 2004 2005

TIPO

3,20%

3,15%

3,15%

3,11%

2,89%

2,68%

2,42%

2006

2007

2008

2,42%

2,42%

2,60%

Tabla 1

Se puede apreciar su decrecimiento hasta estancarse en valores que rondan el 2,5%, siendo reflejo de la evolución del coste a medio plazo de la deuda pública. Tipo Máximo y Tipo Medio

5,50% 5,00% 4,50% 4,00% 3,50% 3,00% 2,50%

19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08 20 09 20 10 20 11 20 12 20 13 20 14 20 15 20 16 20 17

2,00%

AÑOS

Tipo Máximo

Tipo Medio Deuda

Gráfico 3

113

Tipo Máximo entre 60%


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

Para el 2008, puede apreciarse la lógica diferencia entre los tipos medios de la deuda del Tesoro a los distintos plazos futuros y el tipo de interés máximo fijado para 2008 para valorar los flujos futuros de un seguro de vida. Igualmente, dividiendo el tipo máximo entre el 60% de su definición de cálculo, se obtiene los tipos medios de la deuda del tesoro. Estos son superiores para plazos de hasta 8 años y a partir de ese momento, los tipos medios a plazo son superiores al tipo medio general. 3.3. Tipo de interés con inversiones afectas

No obstante lo dicho en el apartado anterior, en el apartado 2 del mencionado articulo 33 del Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados se establece la posibilidad de emplear un tipo de interés técnico superior al máximo fijado anualmente por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, siempre que así esté previsto en la base técnica correspondiente y la entidad aseguradora haya asignado inversiones a esas operaciones de seguro (cuyo tanto interno rentabilidad sea, lógicamente, superior a aquel máximo prefijado). En tal caso sí se puede calcular la provisión matemática utilizando un tipo de interés superior al máximo fijado, si bien dicha asignación de inversiones a las operaciones de seguro debe implicar que se cumpla alguna de estas dos condiciones: a)

b)

Que exista coincidencia suficiente, en tiempo y cuantía, de los flujos de cobro para atender al cumplimiento de las obligaciones derivadas de una póliza o un grupo homogéneo de pólizas, de acuerdo con su escenario previsto. Que las relaciones entre los valores actuales de las inversiones y de las obligaciones derivadas de las operaciones a las que aquéllas están asignadas, así como los riesgos inherentes a la operación financiera, incluido el de rescate y su cobertura, estén dentro de los márgenes establecidos al efecto.

Las ventajas de emplear el tipo de interés correspondiente a los rendimientos de las inversiones afectas pueden ser: -

El producto correspondiente podrá garantizar rentabilidades mayores. Se pueden comercializar productos a primas más bajas, o bien incrementar la participación en los beneficios por rendimientos financieros, con lo que parte de esa mayor rentabilidad retorna al asegurado. Esto no quiere decir que el riesgo de la operación no esté

114


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

-

cubierto, sino que la prima recaudada se gestiona financieramente mejor a travĂŠs de la asignaciĂłn de activos financieros que permiten abonar la posible prestaciĂłn en el momento futuro en el que pueda darse la contingencia contemplada. Se liberan recursos financieros. La gestiĂłn financiera de la entidad se hace mĂĄs especializada. Se estimula la competencia en el sector –y su dinamismo, por tanto- al ofrecerse productos mĂĄs competitivos. Las compaùías aseguradoras podrĂ­an conseguir asegurar mĂ­nimamente los rendimientos financieros, tanto en sus valores de mercado como en su reflejo contable.

Sin embargo, es indudable que, dado el servicio social que constituye el seguro de vida, ha de existir una adecuada regulaciĂłn y control de sus diferentes facetas, incluida, lĂłgicamente, la cuestiĂłn de naturaleza financiera que se estĂĄ tratando en este trabajo. A continuaciĂłn se va a analizar este aspecto financiero que puede permitir la optimizaciĂłn de las operaciones de seguros a travĂŠs de la asignaciĂłn individualizada a cada producto comercializado de activos financieros idĂłneos, asĂ­ como su regulaciĂłn y control, para que el seguro pueda seguir prestando el servicio social que conlleva. No obstante el tipo de interĂŠs mĂĄximo anterior, puede emplearse otro tipo de interĂŠs como mĂĄximo bajo ciertas condiciones. De hecho el punto 2 de este mismo artĂ­culo indica que puede emplearse el tipo de interĂŠs publicado por la DirecciĂłn General de Seguros y Fondos de Pensiones para el cĂĄlculo de la provisiĂłn de seguros de vida referente al ejercicio que corresponda a la fecha de efecto de la pĂłliza, siempre que la duraciĂłn financiera estimada al tipo de interĂŠs de mercado (duraciĂłn modificada) de los cobros especĂ­ficamente asignados a los contratos de seguro, resulte superior o igual a la duraciĂłn financiera de los pagos derivados de los mismos atendiendo a sus flujos probables y estimada al tipo de interĂŠs de mercado. t

ÂŚ h ˜ Ah ˜ 1 + h i0

- h 1

DM A i = h = 1 t

ÂŚ A ˜ 1 + i

-h

h

t

ÂŚ h ˜ L ˜ 1 + i

-h 1

h

h 0

t h=1t

ÂŚ L ˜ 1 + i

-h

h

h 0

h=1

h=1

siendo:

115

h 0

= DM L i


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

DM A i : DM L i :

Ah

:

Lh

:

i

:

h o

La Duración financiera modificada estimada al tipo de interés de mercado de los cobros específicamente asignados a los contratos de seguro. La Duración financiera modificada estimada al tipo de interés de mercado de los pagos que se puedan devengar de los contratos de seguro suscritos. Cobros o ingresos probables a obtener por las inversiones o las primas a recaudar en el periodo h-ésimo. Pagos u obligaciones probables a abonar en el periodo h-ésimo. Tipo de interés periódico al plazo h-ésimo libre de riesgo o spot rate al plazo h-ésimo.

Si no se cumpliera esta condición, el tipo de interés máximo aplicable a la provisión de seguros de vida individual correspondiente al periodo que excede de la duración financiera de los activos, será el previsto inicialmente, esto es, el tipo de interés máximo publicado por la Dirección General de Seguros. Los flujos de los activos a tener en cuenta serán los específicamente asignados a aquellos que dispongan de vencimiento cierto y cuantía fija, o vencimiento cierto y cuantía determinable si su importe se referencia a variables financieras. Igualmente y como novedad con respecto a la anterior normativa, el Real Decreto 239/2007 incorpora la posibilidad de incluir también los seguros a prima periódica donde las futuras primas corresponderían a ingresos probables futuros, tal y como detalla [De La Peña, 2004]. El valor de mercado de los activos no considerados en el cálculo de la duración financiera que hayan sido asignados específicamente a los compromisos cuya provisión de seguros de vida se calcule conforme a lo dispuesto en este apartado, no podrá exceder en más de un 20 por ciento del valor de mercado de la totalidad de los activos asignados.

A i 0

EXCLUIDOS

d 20% A i 0

3.4. Activos aptos para inversiones afectas

Conforme al artículo 2 de la Orden EHA/339/2007, de 16 de febrero, los activos financieros en los que se inviertan las provisiones matemáticas han de pertenecer a alguna de las siguientes categorías (las cuales, lógicamente,

116


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

se encuentran dentro del conjunto de los activos aptos para la cobertura de provisiones técnicas): 1.

Valores negociables de renta fija de los tres primeros grupos de mayor calificación crediticia conforme a la Tabla 2(5): GRUPO Categoría 1 AAA y AA 2 A 3 BBB Tabla 2

Si incorporaran opciones de compra a favor del emisor, tan sólo se pueden contemplar los flujos que se produzcan hasta el vencimiento de la primera opción(6). 2.

Depósitos de entidades de crédito.

3.

Tesorería.

4.

Activos financieros estructurados, siempre que dispongan de vencimiento cierto y sus flujos nominales sean ciertos en plazo e importe, cumpliéndose en todo caso los siguientes requisitos: no contengan como colaterales instrumentos derivados que exponen a la entidad a un nivel de endeudamiento o pérdidas que excedan del valor del activo financiero estructurado; y la operación en su conjunto no podrá quedar deshecha por acontecimientos o eventos que afecten a una parte de los colaterales incluidos en el activo financiero estructurado.

5.

Instrumentos financieros derivados que sean utilizados como instrumentos de cobertura de los compromisos asumidos en virtud de las operaciones de seguro.

5

Clasificación que, a su vez, se establece en el artículo 17 de la misma norma. A pesar de que se indica un cuarto grupo de activos con menor calidad crediticia, no se prevé su empleo para la determinación de la rentabilidad penalizada.

6

Los instrumentos derivados sólo se admiten en la medida que constituyan operaciones de cobertura de riesgos inherentes a la cartera de activos de la entidad aseguradora o de los compromisos que asume.

117


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

6.

Participaciones en fondos de inversiĂłn que garanticen la revalorizaciĂłn de las participaciones en cuantĂ­a y fecha, siempre que el reglamento de gestiĂłn del fondo prevea el cĂĄlculo del valor liquidativo y el reembolso de las participaciones en un plazo no superior a tres dĂ­as.

En funciĂłn de lo expuesto hasta ahora, se deduce que el tipo de interĂŠs con el que se determinarĂĄ la provisiĂłn matemĂĄtica es el implĂ­cito resultante de comparar el valor actual de los activos anteriores actualizados al tanto de rentabilidad interno (obtenido a travĂŠs de su valor de adquisiciĂłn), si bien la normativa (punto 3 del art. 2 de la mencionada Orden) nos indica que debemos penalizarlo en un porcentaje dependiente de la calidad crediticia de las emisiones, el cual se indica en la tabla 3: GRUPO CategorĂ­a

1 2 3

PenalizaciĂłn % ˜ P0

AAA y AA A BBB

95% 92% 89%

Tabla 3

De esta forma, si se representa por P0 al valor de adquisiciĂłn del activo financiero, Pn a su valor de reembolso y c a los cupones periĂłdicos constantes que abona, el tanto interno de rentabilidad se obtendrĂ­a de la equivalencia financiera entre el valor actual de las prestaciones y el de las contraprestaciones que implica el activo financiero:

P0

c ˜ an

r

Pn

1 r n

debiendo emplear, finalmente, para la evaluaciĂłn de la provisiĂłn matemĂĄtica un tipo de interĂŠs penalizado ( r c ) segĂşn la calidad crediticia del emisor del activo financiero:

rc

r ˜ % ˜ P0

En nuestra opiniĂłn dado que en una economĂ­a eficiente y diversificada dentro de un macromercado financiero como es la UniĂłn Europea, los activos de los estados miembros tienen la categorĂ­a de libres de riesgo de insolvencia (si existiese, quebrarĂ­a el modelo de mercado), su rentabilidad 118


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

debiera incluirse por su valor bruto y no neto despuĂŠs de una cierta penalizaciĂłn. En lo que se refiere a la renta variable, (art. 3.2 de la Orden): la rentabilidad que se le asignarĂĄ a ĂŠsta no superarĂĄ la rentabilidad media de las Obligaciones del Estado con una duraciĂłn inicial equivalente o mĂĄs prĂłxima a cada uno de los flujos pasivos que estĂŠ cubriendo, ponderada por los plazos e importes de dichos flujos y medida en el momento de la adquisiciĂłn de la renta variable. Conforme a la Circular de la DirecciĂłn General de Seguros al cierre del cuarto trimestre de 2007, las tasas de interĂŠs para los aĂąos 11Âş al 29Âş (inclusive) podrĂĄn obtenerse mediante interpolaciĂłn lineal. AsĂ­ mismo, es destacable que, a pesar de permitirse la inversiĂłn en renta variable, el tanto de rentabilidad a computar para la determinaciĂłn de la provisiĂłn matemĂĄtica es el que corresponde a la renta fija libre de riesgo de insolvencia para aquellos compromisos que tengan un plazo mĂĄs allĂĄ de 10 aĂąos de vencimiento desde el momento del cĂĄlculo de ĂŠste. Por lo tanto, para determinar la provisiĂłn matemĂĄtica de los seguros de vida con inversiones afectas se emplearĂĄ un tipo de interĂŠs correspondiente a la rentabilidad media ponderada y penalizada de los activos financieros afectos al contrato de seguro. Este tipo de interĂŠs resultante (ir) serĂĄ:

ir

r1c ˜

Xw X1 X2 r2c ˜ ... rwc ˜ A( h io ) A( h io ) A( h io )

siendo: A(hi0)0 Xh

rhc

4.

: Cartera de tĂ­tulos en el momento inicial. : Importe de la cartera de inversiones invertido en el tĂ­tulo h-ĂŠsimo. : Tanto de rentabilidad penalizado segĂşn la calidad crediticia del emisor, correspondiente al activo financiero h.

MODELOS DE INMUNIZACIĂ“N

4.1. Congruencia Absoluta o Cash Flow Matching

Esta estrategia inversora consiste en la igualaciĂłn en cuantĂ­a y tiempo de los pagos a realizar en el periodo h-ĂŠsimo con los ingresos a obtener en ese periodo

119


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

h-ĂŠsimo, provenientes de la cartera de inversiones asignadas al producto comercializado. Ello implica que los cupones y amortizaciones de los tĂ­tulos en los que se ha invertido, asĂ­ como las primas probables futuras a percibir, totalizarĂĄn un flujo econĂłmico suficiente para abonar los pagos probables de ese aĂąo. Para un periodo h-ĂŠsimo cualquiera:

Lh

n1 ˜ Fh1 n 2 ˜ Fh2 . . . + n w ˜ Fhw

siendo

Fht

:

Flujo econĂłmico producido por el tĂ­tulo t en el periodo h-ĂŠsimo.

nh

:

ProporciĂłn que representa el tĂ­tulo h sobre la totalidad del activo.

4.1.1.

FunciĂłn objetivo

Se trata de un modelo en el que se plantea un programa lineal con w variables (la cuantĂ­a invertida en los w diferentes tĂ­tulos financieros) y s+1 restricciones. La funciĂłn objetivo puede ser una de las dos siguientes: -

-

Por una parte, dado el tamaĂąo de la cartera de tĂ­tulos (A(hi0)0), puede consistir en encontrar aquella distribuciĂłn de tĂ­tulos que proporciona una rentabilidad dada [Christensen & Fabozzi, 1995] Por otra parte, se puede buscar la estructura de tĂ­tulos de la cartera de inversiones que resulte de un mĂ­nimo coste total de la cartera:

Min A( h i0 ) 0

X1 X2 X3 ! X j ! X w

siendo: Xi

:

Importe de la cartera invertido en el tĂ­tulo j-ĂŠsimo.

La proporciĂłn invertida en el tĂ­tulo j-ĂŠsimo vendrĂ­a dada por:

nj 4.1.2.

Xj A( h i0 )0

Restricciones

En ambos casos, la funciĂłn deben cumplirse las siguientes restricciones:

120


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

4.1.2.1.

Coincidencia en cuantĂ­a y tiempo de flujos intermedios

Para cada periodo deben obtenerse flujos suficientes de forma que se pueda hacer frente a todos y cada uno de los pagos a realizar, no sĂłlo en cuantĂ­a sino tambiĂŠn en tiempo: n1 ˜ F11 n 2 ˜ F12 . . . + n w ˜ F1w = L1 n1 ˜ F21 n 2 ˜ F22 . . . + n w ˜ F2w = L 2 ........ 1 n1 ˜ Fs n 2 ˜ Fs2 . . . + n w ˜ Fsw = L s siendo Fht el flujo de caja producido por el tĂ­tulo t en el periodo h-ĂŠsimo. NĂłtese que en esta restricciĂłn no aparecen los precios de los tĂ­tulos. En una estrategia inmunizadora en base a una congruencia absoluta, el fondo inversor debe concentrarse Ăşnicamente en los flujos y aunque varĂ­en los precios de los tĂ­tulos a lo largo de los aĂąos, estĂĄ garantizado el cumplimiento de los compromisos siempre que los flujos sean completos (en cuantĂ­a) y puntuales (en vencimiento). Las inversiones en las que se materialice la prima recaudada por el contrato de seguro de vida han de atender a la coincidencia en cuantĂ­a y tiempo, de los flujos de cobro para asĂ­ atender al cumplimiento de las obligaciones contempladas en la pĂłliza (o grupo homogĂŠneo de pĂłlizas) de acuerdo con el escenario previsto. La Orden EHA/339/2007 indica que se entiende que coinciden suficientemente siempre que el saldo financiero al final de la operaciĂłn sea mayor o igual que cero. Sean s el momento en el que se realiza el Ăşltimo pago probable Ls y Fs los flujos econĂłmicos procedentes de amortizaciones, intereses, primas probables a recaudar y desinversiones de la cartera de tĂ­tulos en ese momento. Se debe cumplir que el saldo (Ss) en ese momento ha de ser no negativo:

Ss

Fs Ls t 0

y que en todos y cada uno de los meses los saldos cumplan “alguno� de los siguientes requisitos:

121


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

a)

Que los flujos intermedios de cobros (Fh) y pagos (Lh) coincidan perfectamente en cuantĂ­a y vencimiento:

Fh Lh h Â? >1; s @ o bien que los cobros sean anteriores en tiempo a los pagos, siendo superiores en cuantĂ­a. Para una fracciĂłn de tiempo T y un tanto anual de reinversiĂłn financiera del periodo h-ĂŠsimo T f h , esta condiciĂłn vendrĂ­a dada por:

Fh T ˜ 1 T f h t Lh T

h Â? b)

>1; s @

El saldo financiero ( S h ) obtenido al final de cada mes (resultante de capitalizar al tipo de reinversiĂłn tanto los cobros como los pagos diarios del mes, asĂ­ como de los anteriores) ha de ser positivo en todos y cada uno de los meses. A modo de simplificaciĂłn se admite el empleo de la distribuciĂłn uniforme en los pagos a mitad de mes, pero no asĂ­ de los cobros, que se valorarĂĄn al final de mes. Esto es:

Sh t 0

h Â?

>1; s @

siendo, 30

ÂŚF

Sh

T 1

c)

30 T

h

˜ 1 1 f h 1 365 Lh ˜ 1 1 f h 1

T

t0

30

Se admite que alguno de los saldos mensuales no sea positivo si no supera la suma total de los pagos previstos del mes de referencia y los dos meses anteriores. Esto es, Si S h 0 30

S h 1

15 / 365

30 T

S h ˜ (1 1 f h ˜ 1,5)1 / 12 ÂŚ F T 1

30

d ÂŚL T 1

h

30

T 30

ÂŚL T 1

h 1

h

T

˜ 1 1 f h 365 Lh ˜ 1 1 f h

30

30

T 30

ÂŚL T 1

122

h 2

T 30

15 / 365

d


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

Adicionalmente, el saldo negativo al final de aĂąo no podrĂĄ superar el 12,5% de las prestaciones probables a otorgar ese aĂąo. Esto es, 365

S 31 / 12 / h d 12,5% ˜ ÂŚ L T 1

h

T 365

Los saldos negativos existentes se capitalizarĂĄn al tipo de reinversiĂłn que corresponda en cada momento incrementado en un 50%. Para cualquiera de los requisitos anteriores, el tanto de reinversiĂłn a considerar serĂĄ el tipo de interĂŠs mĂĄximo fijado por ResoluciĂłn de la DirecciĂłn General de Seguros y Fondos de Pensiones, si bien si se aseguran tipos de interĂŠs a plazo, se pueden tener ĂŠstos en consideraciĂłn tanto para los saldos cuando sean positivos, como para la determinaciĂłn del coste de financiaciĂłn si los saldos fuesen negativos. En este caso deben incrementarse en un 50%. Con estas medidas se busca una congruencia de saldos intermedios y que no exista un desequilibrio manifiesto entre los ingresos de la cartera de inversiones y los pagos probables por el contrato de seguro suscrito. TambiĂŠn se pretende (acertadamente) diferenciar los tipos de reinversiĂłn a emplear: al tanto implĂ­cito a plazo correspondiente cuando existen saldos intermedios positivos, y al tanto implĂ­cito en el caso de que el saldo intermedio resulte negativo (penalizando el uso de recursos no disponibles). 4.1.2.2.

No se acude al prĂŠstamo

No se pide ninguna cuantĂ­a a prĂŠstamo, haciendo frente a los pagos prometidos con el fondo acumulado, luego la proporciĂłn de cada tĂ­tulo (j = 1, 2, ..., w ) en la cartera serĂĄ positiva o nula.

nj t 0 4.1.2.3.

AsignaciĂłn de los recursos

Se invierte la totalidad de la cartera:

n1 n 2 n 3 ! n w 123

1


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

o lo que es lo mismo:

A( h i0 ) 0 4.1.2.4.

X1 X 2 X 3 ! X w

MĂ­nima dispersiĂłn entre los cobros y los pagos

Al existir igualdad en cuantĂ­a y vencimiento de los flujos de caja intermedios, es fĂĄcilmente demostrable que la dispersiĂłn existente entre los flujos de caja del activo y del pasivo es nula. Esto es, que el riesgo de inmunizaciĂłn absoluto (RIA) es nulo [Iturricastillo, 2007]. n

h

ÂŚ ÂŚ A RIA

- L j ˜ 1 j i0

-j

j

h 1 j 1

˜

n

ÂŚ A ˜ 1 i

-h

t

1 k

h 0

h 1

donde, Aj Lj k

: Flujo de Activo en el momento j : Flujo de Pasivo en el momento j : NĂşmero de partes en las que se divide cada aĂąo al realizar el cĂĄlculo del RIA

con lo que ante cualquier movimiento del tipo de interĂŠs tanto el activo como el pasivo se moverĂĄn en el mismo sentido y cuantĂ­a. 4.1.2.5.

Restricciones para operaciones a un plazo superior a 10 aĂąos

Se debe apuntar en este marco prĂĄctico inmunizador que existe la facultad de separar la estructura temporal de obligaciones de la empresa aseguradora con el fin de la implantaciĂłn de la estrategia inversora, distinguiendo entre aquellas obligaciones con vencimientos superiores a 10 aĂąos, las cuales se permiten que sean cubiertas a travĂŠs de renta variable, y aquellas otras con vencimientos inferiores a 10 aĂąos, a las cuales se les puede aplicar la estrategia inmunizadora propiamente dicha. AsĂ­, para operaciones a mĂĄs de 10 aĂąos, es de recibo contemplar las restricciones sobre valores mĂĄximos a aplicar a la renta variable y que a modo de resumen implicarĂ­an las siguientes restricciones:

124


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

i)

No se puede invertir en renta variable ( A( h i0 ) 0RV ) un importe superior al 25% de la provisiĂłn matemĂĄtica al comienzo de la operaciĂłn de seguro ( PM ( h i0 ) 0 ) . Por lo tanto, en el inicio de la operaciĂłn,

A( h i0 ) 0RV d 25% ˜ PM ( h i0 ) 0 ii)

En todo momento el mĂĄximo anual de la cartera de inversiones que se puede mantener invertido en renta variable ha de ser menor o igual al valor actual de las obligaciones a plazo superior a 10 aĂąos. Inicialmente, s

A( h i0 ) 0RV d

ÂŚ L ˜ 1 i

h

h

h 0

h 10

y para sucesivos periodos futuros: s

A( h it ) tRV d

ÂŚL

t h

˜ 1 h it

h

h 10

iii)

AdemĂĄs de los requisitos anteriores, se limita el mĂĄximo a invertir en renta variable al 50% de la provisiĂłn matemĂĄtica en cualquier momento:

A( h i t ) tRV d 50% ˜ PM ( h i t ) t El riesgo especĂ­fico de inversiĂłn en renta variable se minimizarĂĄ mediante su diversificaciĂłn. AdemĂĄs, las acciones en las que se invierta han de tener una frecuencia de negociaciĂłn superior al 80% de los dĂ­as hĂĄbiles en el Ăşltimo trimestre en el mercado regulado en el cual se negocien y debe producirse una razonable diversificaciĂłn por sectores de actividad. 4.2. Congruencia por Duraciones o Duration Matching

Esta estrategia inmunizadora consiste en la estructuraciĂłn de la cartera de inversiones a travĂŠs de la igualaciĂłn del plazo medio de los pagos probables futuros con el plazo medio de los ingresos futuros del fondo de inversiones a travĂŠs del concepto de duraciĂłn, con el fin de buscar una distribuciĂłn de tĂ­tulos que permanezca inmune ante el riesgo de interĂŠs.

125


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

Su apoyo teĂłrico se basa en el teorema de Fisher y Weil [Fisher, L & Weil, R.L., 1971], conforme al cual un conjunto de flujos de caja futuros generados por una cartera (de tĂ­tulos o de compromisos) estarĂĄ inmunizada en un momento t determinado (por ejemplo en el origen de la operaciĂłn) si la duraciĂłn de dichos flujos econĂłmicos en el origen es igual al horizonte de planificaciĂłn del inversor (H), al cabo del cual se va a realizar un Ăşnico pago. Se trata, por tanto, de una inmunizaciĂłn “simpleâ€?. Frente a la inmunizaciĂłn simple, la inmunizaciĂłn “mĂşltipleâ€? es aquĂŠlla en la que el inversor debe hacer frente a una distribuciĂłn temporal de compromisos. El valor actual de dichos compromisos al tipo de interĂŠs de mercado en un momento t-ĂŠsimo ( L( h t it ) t ) serĂĄ: s

ÂŚL

L( h t it ) t

h

˜ (1 h t it ) h t

h t 1

y podemos a su vez determinar el plazo medio en el que se debe hacer frente a dichos compromisos, o duraciĂłn esperada ( DE L ) de los pagos previstos [De La PeĂąa, 2002]: s

ÂŚ h t ˜ L

DE L

h

˜ (1 h t i t ) h t

h t 1

s

ÂŚL

h

˜ (1 h t i t ) h t

h t 1

Con este paso tan sencillo se consigue pasar de una inmunizaciĂłn mĂşltiple a una inmunizaciĂłn simple en la que el horizonte temporal de planificaciĂłn del inversor viene determinado por la duraciĂłn de los compromisos de pago, y su valor actual por el valor actual de los pagos probables [De La PeĂąa, 1997]. Sin embargo, hay que matizar esta simplificaciĂłn ya que la clave de la inmunizaciĂłn mĂşltiple no reside sĂłlo en hacer coincidir la duraciĂłn de la cartera de inversiones con la duraciĂłn de los compromisos de pago [Redington, 1952], sino que es preciso tener en cuenta que los compromisos son mĂşltiples en el tiempo y, por lo tanto, se debe disponer de fondos suficientes para poder hacer frente a todos y cada uno de los pagos.

126


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

4.2.1.

FunciĂłn objetivo

Se trata de un modelo en el que se plantea un programa lineal con w variables (la cuantĂ­a invertida en los w diferentes tĂ­tulos financieros) y s+1 restricciones. La funciĂłn objetivo, al igual que ha ocurrido para la congruencia absoluta, puede ser una de las dos siguientes: -

-

Por una parte, dado el tamaĂąo de la cartera de tĂ­tulos (A(hi0)0), puede consistir en encontrar aquella distribuciĂłn de tĂ­tulos que proporciona una rentabilidad dada [Christensen & Fabozzi, 1995] Por otra parte, se puede buscar la estructura de tĂ­tulos de la cartera de inversiones que resulte de un mĂ­nimo coste total de la cartera:

Min A( h i0 ) 0 4.2.2.

X1 X2 X3 ! X j ! X w

Restricciones

El artĂ­culo 3 de la Orden EHA/339/2007, de 16 de febrero establece las condiciones que debe reunir la cartera de inversiones de los activos financieros asignados al producto de seguro comercializado por la entidad aseguradora y que resulte con un tipo de interĂŠs tĂŠcnico superior al mĂĄximo fijado anualmente por la DirecciĂłn General de Seguros y Fondos de Pensiones en sus resoluciones. Para la aplicaciĂłn de estos requisitos no se computan los pasivos que se pretendan cubrir con renta variable, los cuales deberĂĄn ser prestaciones y gastos con un plazo superior a 10 aĂąos de vencimiento en el momento de su cĂĄlculo. 4.2.2.1.

Igualdad de valores actuales

El valor de mercado de las inversiones asignadas debe ser en todo momento igual o superior al valor actual de los flujos derivados de las obligaciones contractuales, determinado a tipos de interĂŠs de mercado correspondientes al plazo de cada flujo. Esto es:

A( h i0 ) t t L( h i0 ) t donde n

A( h i0 ) t

ÂŚ F ˜ 1 i

h

h t 1

127

h 0

h t


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

y s

L ( h i0 ) t

ÂŚ L ˜ 1 i

h

h t

h 0

h t 1

4.2.2.2.

Igualdad de duraciones

Las respectivas duraciones financieras modificadas o corregidas de activos ( DM A ) y de pasivos ( DEM L ), calculadas a tipos de interĂŠs de mercado, deberĂĄn ser equivalentes:

DM A

DEM L

La legislaciĂłn permite en este punto que difieran entre sĂ­ un mĂĄximo del 20%. Esto es:

0,8 d 4.2.2.3.

DM A d 1,2 DEM L

Equivalencia en la sensibilidad ante variaciones de tipos de interĂŠs

La sensibilidad ante variaciones de los tipos de interĂŠs en los valores actuales de los activos y pasivos deberĂĄ ser equivalente. Si bien la medida clĂĄsica empleada para el anĂĄlisis de la sensibilidad de los valores actuales ante variaciones en los tipos de interĂŠs es tanto la duraciĂłn como la convexidad (que recoge gran parte de las variaciones en los precios no capturadas por la propia duraciĂłn), la Orden mencionada indica que ĂŠsta sensibilidad debe determinarse a travĂŠs de la siguiente expresiĂłn, que permite oscilaciones de hasta un 20%.

A( h i0 ) A( h i0 H ) A( h i0 ) 0,8 d d 1,2 L( h i0 ) L( h i0 H ) L( h i0 ) Dependiendo del nĂşmero de aĂąos afectados por la perturbaciĂłn del tipo de interĂŠs, puede contemplarse la siguiente formulaciĂłn:

128


J. IĂąaki De La PeĂąa, IvĂĄn Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

­0,0010 ° A( h i0 ) A( h i0 H ) L( h i0 ) L( h i0 H ) °0,0008 Ž A( h i0 ) L( h i0 ) °0,0003 °¯0,0001

para 5 o mĂĄs aĂąos para 4 aĂąos para 3 aĂąos para 2 o menos aĂąos

siendo

H

:

PerturbaciĂłn sobre el tipo de interĂŠs de 100 puntos bĂĄsicos (tanto positiva como negativa)

En el apartado c) del artĂ­culo 3 de la mencionada Orden se establece que deberĂĄn analizarse las variaciones que se produzcan en los valores actuales de los activos y los pasivos ante perturbaciones de 100 puntos bĂĄsicos en los tipos de interĂŠs correspondientes a los plazos mĂĄs representativos de la curva utilizada. Obligatoriamente, dicho anĂĄlisis deberĂĄ realizarse para el primer y Ăşltimo flujo previsto y para al menos dos puntos intermedios con una distancia temporal de 2 aĂąos o mĂĄs. Si la operaciĂłn o su plazo residual fuesen inferiores a 6 aĂąos, al menos se debe incluir el anĂĄlisis en un punto intermedio, y si son de 4 aĂąos o menos, es suficiente con el anĂĄlisis en los extremos. 4.2.2.4.

No se acude al prĂŠstamo

No se puede pedir ninguna cuantía a prÊstamo, haciendo frente a los pagos prometidos con el fondo acumulado, luego la proporción de cada título (j = 1, 2, ‌ , w ) en la cartera serå positiva o nula.

nj t 0 4.2.2.5.

AsignaciĂłn de los recursos

Se invierte la totalidad de la cartera:

n1 n 2 n 3 ! n w

129

1


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

4.2.2.6.

Restricciones para operaciones a un plazo superior a 10 años

Al igual que ocurre con el modelo inmunizador de congruencia absoluta, se permite separar la estructura temporal de obligaciones de la empresa aseguradora con el fin de la implantación de la estrategia inversora, distinguiendo entre aquellas obligaciones con vencimientos superiores a 10 años, las cuales se permiten que sean cubiertas a través de renta variable, y aquellas otras con vencimientos inferiores a 10 años, a las cuales se les puede aplicar la estrategia inmunizadora propiamente dicha. Estas restricciones son las mismas que las apuntadas para la congruencia absoluta:

5. CONCLUSIONES

El tipo de interés técnico juega un papel trascendental en el seguro de vida, al ser una variable imprescindible para obtener el valor actual de las prestaciones prometidas. Es normal considerar el tipo de interés constante, siendo éste en realidad un caso especial, ya que se debe permitir la posibilidad de que el tipo de interés varíe en el tiempo. Además, las circunstancias económicas en las que se desenvuelva la empresa aseguradora pueden obligar a cambiar el tipo de interés establecido inicialmente, posibilidad que será una norma cuando se implante el nuevo marco para la evaluación de la solvencia de la entidad aseguradora, dado que, como se ha indicado más arriba, también los pasivos actuariales (como la provisión matemática) deben valorarse conforme a su “valor razonable”, el cual ha de obtenerse empleando un tipo de interés que sea coherente con las condiciones del mercado en cada momento. Es precisamente la utilización de técnicas inmunizadoras lo que permite el empleo de un tipo de interés técnico (exponente de ganancias futuras) garantizando los compromisos asumidos por la empresa aseguradora en los contratos de seguros suscritos, con independencia de las variaciones que experimente el tipo de interés de mercado (riesgo de interés).

Al deber realizarse el cálculo de la provisión matemática individualizadamente y a través de sistemas financiero-actuariales de capitalización, dependiendo por tanto, para cada producto, de la edad del asegurado en la fecha a la que se refiere el cálculo (x), la prestación prometida (Bx), el método de distribución de coste empleado (CA), las probabilidades de fallecimiento ( q xm ), invalidez ( q xi ) y rotación ( q xr ), así como del tipo de interés (i) a utilizar en la valoración, con el objeto de

130


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

ser consistente en cada producto, la asignación de activos financieros también debe realizarse de forma individualizada.

A pesar de permitirse la inversión en renta variable, el tanto de rentabilidad a computar para la determinación de la provisión matemática es el que corresponde a la renta fija libre de riesgo de insolvencia para aquellos compromisos que tengan un plazo de vencimiento más allá de 10 años desde el momento del cálculo de éste. No se tendría en cuenta la rentabilidad esperada de esa renta variable, sino el valor correspondiente a la renta fija pública a ese plazo.

A la vista del condicionado normativo, para la instauración de una gestión integrada de activos y pasivos tan sólo es factible el empleo de la congruencia absoluta o cash-flow matching y de la congruencia positiva o duration matching, si bien ésta última sometida a un estricto conjunto de restricciones que, aunque incremente su seguridad, aminora su aplicabilidad. Sin embargo, no se aprecia la existencia de márgenes de liquidez suficiente para los primeros ejercicios, como sí ocurre con la congruencia absoluta. En la congruencia por duraciones puede perfectamente haber algún ejercicio en el que los pagos a realizar sean superiores a los cobros a recibir, lo cual resulta ilógico dados los requisitos que se exigen a la congruencia absoluta. En este sentido, sería deseable el establecimiento de un periodo inicial de seguridad, en el cual los flujos generados fuesen suficientes, al menos, para abonar en cuantía y tiempo los pagos probables a realizar. Esta estrategia es conocida como Congruencia temporal u horizon matching. Dicha estrategia, además, conlleva tanto una menor necesidad de rebalanceos [Iturricastillo y De La Peña, 2003], reduciéndose el coste, como un menor riesgo de inmunización, al ser los plazos cortos en los que no se verifican las hipótesis de los modelos inmunizadores [Iturricastillo, 2007].

En la Orden EHA/339/2007, de 16 de febrero, se indica que la entidad aseguradora deberá remitir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones el soporte técnico y las definiciones de los conceptos financieros utilizados para la asignación de activos a productos de seguros de vida. Es necesario desarrollar normativamente el contenido de tal informe técnico propiciando una base técnica financiera normalizada, lo cual permitiría la homogeneidad de criterios de asignación y un mejor control de los desfases de flujos económicos que pudieran producirse. En particular, en dicho informe técnico debería detallarse:

131


ProvisiĂłn matemĂĄtica a tipos de interĂŠs de mercado

a) la curva de tipos de interĂŠs utilizada; b) la definiciĂłn de la duraciĂłn financiera y el mĂŠtodo utilizado para su cĂĄlculo; c) y los criterios utilizados para la selecciĂłn de los tipos de interĂŠs representativos y para el correspondiente anĂĄlisis de sensibilidades. Entendemos que debe normalizarse y regularse cada uno de los apartados anteriores con un contenido mĂ­nimo, tal y como se expone en De La PeĂąa, 2003.

Conforme a la regulaciĂłn especĂ­fica vigente, la provisiĂłn matemĂĄtica a constituir debe ser calculada por el mĂŠtodo prospectivo como el exceso del valor actual actuarial de las prestaciones futuras sobre el de las primas futuras actualizadas al tanto de rentabilidad resultante de los activos asignados y penalizados segĂşn su respectiva calidad crediticia.

PM xa siendo PM xa (Va) xa

(Va) xa (Cfa ) xa

: ProvisiĂłn matemĂĄtica a la edad alcanzada. : Valor actual actuarial, a la edad alcanzada xa, de las

obligaciones futuras del asegurador. (Cfa ) xa : Valor actual actuarial, a la edad alcanzada xa, de las obligaciones futuras del asegurado. En un momento intermedio t, resultarĂĄ: s

PM (ir ) t

L(ir ) t I (ir ) t

ÂŚ Lh ˜ (1 ir ) h t

h t 1

n

ÂŚF

h

˜ (1 ir ) h t

h t 1

Al aplicar un tanto de actualizaciĂłn superior a aquĂŠl con el que se determinaron las primas, resultarĂĄn unas provisiones matemĂĄticas inferiores a las que se derivarĂ­an del empleo del correspondiente tipo mĂĄximo establecido por la legislaciĂłn. La rentabilidad extra generada por las inversiones afectas (y garantizada por la inmunizaciĂłn realizada) es la que garantizarĂ­a el cumplimiento formal de las obligaciones contraĂ­das por la entidad aseguradora.

132


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

6. EJEMPLO DE APLICACIÓN PRÁCTICA

Con el fin de ilustrar el cálculo de la provisión matemática de un seguro de vida con el tipo de interés resultante del empleo de técnicas inmunizadoras, en el presente epígrafe se realiza una simple aplicación. Para ello emplearemos los tipos de interés observados anuales (tipos de interés al contado o spot) en España a 30 de diciembre de 2008. De esos tipos de interés anuales se derivarán los implícitos correspondientes (tipos de interés forward). Igualmente determinamos las características de los títulos del Tesoro público a diferentes vencimientos abarcando un plazo de entre 1 año a 20 años.

Tipos de interés al contado e implícitos a plazo en España a 30 de diciembre de 2008.

Plazo

1 2 3 4 5

i

h 0

2,55653% 3,10440% 2,83665% 3,87070% 3,69285%

Plazo

6 7 8 9 10

i

Plazo

h 0

3,63066% 3,72269% 3,63137% 4,64497% 4,77215%

11 12 13 14 15

i

h 0

4,94051% 4,83050% 4,74778% 4,83317% 4,52000%

Plazo

16 17 18 19 20

i

h 0

4,39188% 4,37532% 4,37615% 4,32452% 4,38079%

Tabla 4 Tipos de interés al contado observados en España a 30 de diciembre de 2008. 5,50%

5,00%

4,50%

4,00%

3,50%

3,00%

2,50%

2,00%

Gráfico 4

133


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

Las principales características de los títulos del Tesoro son las siguientes: Características de los títulos del Tesoro con vencimiento en t. t 1 2 3 4 5

Precio 100,452 98,801 100,740 96,547 100,852

Cupón

t

Precio

3,02%

6

2,47%

7

3,10%

8

2,88%

9

3,85% 10

100,106 102,477 103,994 93,702 100,084

Cupón

t

Precio

3,63% 11 4,10% 12 4,20% 13 3,62% 14 4,58% 15

100,271 100,251 102,917 97,806 97,910

Cupón

t

4,74% 16 4,67% 17 4,89% 18 4,45% 19 4,26% 20

Precio

3,97%

95,497 104,572 100,293 98,941 94,992

Cupón

4,74% 4,38% 4,24% 3,98%

Tabla 5

Lo aplicaremos a los compromisos de pago de un seguro de fallecimiento de 300.000 € contratado por el asegurado en el 2003, a los 50 años y para un plazo de 15 años (hasta la edad de jubilación normal), empleando para ello las tablas de mortalidad suizas GR-95 masculinas y el tipo de interés máximo vigente en aquel momento. Esta aplicación se realiza tanto para el caso de que el asegurado se comprometa al abono de primas niveladas constantes hasta el final del contrato o el fallecimiento como para el caso de abonarse una prima única en el momento de la contratación del seguro. Las principales magnitudes que identifican a este seguro, en función de la modalidad de pago, y empleando el tipo de interés máximo vigente ascienden a: Características del seguro a tipos máximos. Prima Periódica

P(2,89%)50 (Va)(2,60%)55

Prima

Prima Única

Periódica

2.805,23 48.685,47 (Cfa )(2,60%) 55 25.971,23

25.971,23

PM (2,60%)55

Tabla 6

134

23.925,79

Prima Única -

2.045,44 25.971,23


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

Sin embargo, si en el 2008 se procede a realizar una asignación de activos con el fin de determinar la provisión matemática que correspondería con la rentabilidad ponderada de los mismos, obtendríamos los siguientes resultados: Resultados parciales de la estrategia inmunizadora. Periódica h

Pagos

Ingresos

Balance

Saldo Máx.

Única Saldo

Ingresos

Balance

Saldo

Negativo

1

2.022,77

3.716,52

1.693,76

1.693,76

2.022,77

0,00

0,00

- 505,69

2

2.175,42

2.941,21

765,79

2.521,46

2.175,42

0,00

0,00

- 543,85

3

2.340,23

2.916,13

575,90

3.155,44

5.400,27

3.060,04

3.060,04

- 585,06

4

2.518,12

2.875,84

357,72

3.735,17

617,05

- 1.901,07

1.374,27

- 629,53

5

2.709,79

2.844,58

134,79

3.981,44

617,05

- 2.092,73

- 677,45

- 677,45

6

2.915,87

2.948,08

32,21

4.145,84

2.898,09

- 17,78

- 728,97

- 728,97

7

3.136,74

2.772,56

- 364,18

3.958,96

3.128,28

- 8,45

- 784,18

- 784,18

8

3.351,80

2.739,21

- 612,58

3.464,92

9.489,84

6.138,04

5.318,64

- 837,95

9

3.549,95

2.772,53

- 777,42

3.142,07

47,29

- 3.502,66

2.513,73

- 887,49

10

3.744,65

416,45

- 3.328,20

-

1.082,01

- 2.662,64

-

Tabla 7

Los principales valores de los parámetros de la estrategia inmunizadora para la resolución del problema de programación lineal son los siguientes: Parámetros relevantes Prima Periódica

Prima Única

DM

4,44

5,32

DEM

5,47

5,47

DM/DEM

0,81

0,97

CXM

42,45

42,45

CXEM

42,45

42,45

Ratio

1,1867016

1,1085253

Tabla 8

135


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

La combinación de activos resultante es la que se indica en la siguiente tabla: Importe asignado a cada clase t de títulos de renta fija. Prima Periódica 1 854,20

Prima t Única 1.197,19 6

Prima Periódica 231,23

Prima Prima Prima Prima t t Única Periódica Única Periódica 2.283,45 11 - 16 59,59

Prima Única

2

118,21

1.363,89 7

93,37

2.658,29 12

6,28

- 17

189,53

1.004,82

3

118,73

4.673,74 8

94,47

9.423,91 13

16,96

- 18

-

39,99

4

99,54

- 9

149,28

- 14

5,39

- 19

-

-

5

99,20

- 10

54,61

- 15

65,86

- 20

-

-

t

-

Tabla 9

Resultando las siguientes proporciones en la cartera de títulos de renta fija, tanto para el seguro con prima periódica (gráfico 5) como para el seguro a prima única (gráfico 6): Proporción de activos asignados en la cartera inmunizada del seguro de prima periódica.

13 1%

15 3%

PROPORCION DE CARTERA

17 8%

16 3%

10 2%

1 38%

9 7% 8 4%

7 4%

6 10%

5 4%

4 4%

Gráfico 5

136

3 5%

2 5%


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

Proporción de activos asignados en la cartera inmunizada del seguro de prima única. PROPORCION DE CARTERA

1 5%

17 4%

2 6%

3 21%

8 42%

6 10% 7 12%

Gráfico 6

Con todo ello, la provisión matemática resultante para la rentabilidad obtenida y penalizada, asciende, en cada caso, a: Provisión Matemática bajo inversiones afectas. Prima Periódica Prima Pura TIR BRUTA

3,360258%

3,410834%

TIR NETA

3,192246%

3,240292%

L(ir )t

25.102,31

25.033,68

I (ir )t

23.288,15

0

PM (ir )t

1.814,17

25.033,68

Tabla 9

En ambos casos, al obtener una rentabilidad superior al tipo de interés máximo fijado, la provisión matemática es inferior a la calculada anteriormente aplicando el tipo de interés máximo vigente.

137


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

BIBLIOGRAFÍA

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138


J. Iñaki De La Peña, Iván Iturricastillo, Rafael Moreno y Eduardo Trigo

- Iturricastillo Plazaola, Iván & De La Peña Esteban, J. Iñaki (2003). The Rebalancing Issue In The Immunized Portfolios By The Horizon Matching. 6th Italian-Spanish Conference On Financial Mathematics. Trieste, Italy, July, 1-5, 2003. Pp. II-399 - II-421. - Kocherlakota, Rama; Rosenbloom, E.S. & Shiw, Elias S.W. (1.988) Algorithms for Cash-flow matching. The Transactions of the Society of Actuaries, Vol. XL, part. I, Chicago. - Moreno Ruiz, Rafael; Gómez Pérez-Cacho, Olga y Trigo Martínez, Eduardo. (2005). Matemática de los seguros de Vida. Editorial Pirámide. Madrid. - Moreno Ruiz, Rafael; Mayoral Martínez, Rosa; Lerner Waen, Andrés Dan y Trigo Martínez, Eduardo. (2008). Una introducción al nuevo marco para la evaluación de la solvencia de la entidad aseguradora. En Riesgos, seguros y finanzas. Estudios en conmemoración del X aniversario de la Licenciatura en Ciencias Actuariales y Financieras. Nº 36 de Papeles de Trabajo de Cuadernos de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Málaga, pp. 59-74. - Panjer, Harry H. & Otros (1.998). Financial Economics with applications to investments, insurance & pension. Ed. The Actuarial Foundation. Illinois. Redington, F.M. (1.952) Review of the Principles of Life-Office Valuation. The Journal of the Institute of Actuaries, 18, London. - Winklevoss, Howard E. & Allison, Glenn D. (1.966) The Interrelationships among inflation rates, salary rates, interest rates and pension costs. The Transactions of The Society Of Actuaries, Vol XXVIII. Chicago.

Normativa:

- Circular sobre las Tasas a utilizar para la valoración de determinados títulos de renta fija al cierre del cuarto trimestre de 2007, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. - Directiva 92/96/CEE del Consejo, de 10 de noviembre de 1992 sobre seguros de vida. - Directiva 2002/83/CEE del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de noviembre de 2002 sobre el seguro de vida. - Orden Ministerial de 23 de diciembre de 1998 por la que se desarrollan determinados preceptos de la normativa reguladora de los seguros privados y se establecen las obligaciones de información como consecuencia de la introducción del euro. - Orden EHA/339/2007, de 16 de febrero, por la que se desarrollan determinados preceptos de la normativa reguladora de los seguros privados.

139


Provisión matemática a tipos de interés de mercado

- Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados. - Real Decreto 239/2007, de 16 de febrero, por el que se modifica el Reglamento de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre, y el Reglamento de mutualidades de previsión social, aprobado por el Real Decreto 1430/2002, de 27 de diciembre. - Resolución de 5 de enero de 1999, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 1999. - Resolución de 5 de enero de 2000, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2000. - Resolución de 8 de enero de 2001, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2001. - Resolución de 3 de enero de 2002, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2002. - Resolución de 3 de enero de 2003, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2003. - Resolución de 7 de enero de 2004, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2004. - Resolución de 3 de enero de 2005, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2005. - Resolución de 2 de enero de 2006, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2006. - Resolución de 2 de enero de 2007, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2007. - Resolución de 2 de enero de 2008, de la Dirección General de Seguros por la que se publica el tipo de interés máximo a utilizar en el cálculo de la provisión de seguros de vida, de aplicación al ejercicio 2008.

140


LA DISTRIBUCIÓN POISSON-BETA: APLICACIONES Y PROPIEDADES EN LA TEORÍA DEL RIESGO COLECTIVO Emilio Gómez Déniz1, José María Sarabia2 y Faustino Prieto2

Resumen En el presente trabajo se estudia la distribución Poisson-Beta, tanto en los seguros individuales como en la teoría del riesgo colectivo. Se comienza revisando las propiedades básicas de la distribución. Estas propiedades incluyen los momentos ordinarios y factoriales, relaciones de recurrencia, así como las primas de riesgo, colectiva y Bayes. Se estudian diversas propiedades del modelo colectivo y se obtiene una relación de recurrencia para la distribución de la cantidad total reclamada, suponiendo que la cuantía se distribuye según una distribución discreta arbitraria. Se proponen métodos de estimación de momentos y de máxima verosimilitud para la distribución primaria Poisson-Beta. Finalmente, se incluyen varias aplicaciones con datos reales. Palabras Clave: Distribución Poisson-Beta, Modelo de Riesgo Colectivo, Prima, Sobredispersión. Abstract In this paper the Poisson-Beta distribution is studied, both in individual and collective risk models. Basic properties are studied, including raw and factorial moments, recursive relations and risk, collective and Bayes premium. For the collective risk model, several properties are given and a recursive formula for calculating the total amount claim is obtained, assuming an arbitrary discrete distribution for the secondary distribution. Estimation methods based on moments and maximum likelihood are proposed, where the primary distribution is Poisson-Beta. Finally, several applications with real count data are included. Key words: Poisson-Beta Distribution, collective risk model, premium, overdispersion. 1 Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 35017-Las Palmas de Gran Canaria, España. E-mail: egomez@dmc.ulpgc.es 2 Departamento de Economía. Universidad de Cantabria, Avda. de los Castros s/n, 39005-Santander, España. E-mail: sarabiaj@unican.es ; faustino.prieto@unican.es

141


La distribución poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teoría del ...

1. Introducción Los datos de conteo aparecen en diversos problemas prácticos en estadística actuarial, como por ejemplo, el número de reclamaciones recibidas por una compañía de seguros o el número de hospitalizaciones registradas en un servicio médico. Tradicionalmente, la distribución de Poisson ha sido la más utilizada para modelizar este tipo de datos, tanto por su simplicidad como por sus satisfactorias propiedades teóricas. Sin embargo, resulta bien conocido que dicha distribución subestima la varianza debido al fenómeno de sobredispersión. La sobredispersión aparece en los ejemplos antes mencionados, y dicha distribución de Poisson no captura esta situación. Esto sugiere que es necesario más de un parámetro para describir las propiedades empíricas de los datos, proponiéndose modelos compuestos obtenidos a partir de mezclas de distribuciones de Poisson. Entre los modelos compuestos de Poisson, destacamos el modelo Poisson-gamma, que da lugar a la distribución binomial negativa, y que ha sido ampliamente estudiado en el ámbito actuarial por Lemaire (1979, 1985 y 1995), entre otros. Otros modelos compuestos incluyen la distribución Poisson-lognormal (Aitchison y Ho (1989)), la distribución Poisson-inversa Gaussiana (Tremblay, 1992 y Willmot, 1987), la distribución Poisson-uniforme (Bhattacharya y Holla, 1965), la distribución Poisson-gamma-gamma (Gómez-Déniz et al. (2008b)) y la distribución Poisson-gamma general basada en especificación condicional (Sarabia et al. (2004)). Una revisión detallada de modelos compuestos, también llamados mixturas de Poisson, aparece en Karlis y Xekalaki (2005) y en Willmot (1986, 1993) donde se proponen diversas aplicaciones en estadística actuarial. Propiedades teóricas de algunos de estos modelos pueden encontrarse en el libro de Johnson et al. (2005). Una de las ventajas de las distribuciones compuestas o mezclas de distribuciones es que suelen ser versiones sobredispersas (donde la varianza es mayor que la media) con colas más pesadas que la distribuciones de origen, y a menudo proporcionan mejores ajustes que las distribuciones de partida. Basándonos en el proceso de mezcla o mixtura, presentamos en este trabajo la distribución Poisson-Beta, que ha sido propuesta por Gurland (1958) y Katti (1966) en problemas de Ecología y por Willmot (1986, 1993) en el ámbito actuarial. Este último autor únicamente estudia algunos aspectos teóricos. Demostraremos la utilidad de dicha distribución para modelizar datos de reclamaciones en seguros de automóviles.

142


Emilio GĂłmez DĂŠniz, JosĂŠ MarĂ­a Sarabia y Faustino Prieto

Con objeto de hacer el trabajo autocontenido, presentamos a continuaciĂłn algunos resultados que serĂĄn utilizados mĂĄs adelante. La funciĂłn de masa de probabilidad de una variable aleatoria X que sigue la distribuciĂłn de Poisson con parĂĄmetro IT , I ! 0, 0 T 1 viene dada por:

f ( x | I ,T )

e IT (IT ) x , x!

x

0,1, 2,...,

eIT ( z 1) .

con funciĂłn generatriz de probabilidad dada por GX ( z | I , T )

La funciĂłn de densidad de probabilidad de una variable aleatoria X de tipo Beta clĂĄsica con parĂĄmetros a, b ! 0 viene dada por:

f ( x | a, b)

donde B (a, b)

1

Âłt

a 1

0

x a 1 (1 x)b 1 , B ( a, b)

0 x 1,

(1 t )b 1 dt es la funciĂłn beta.

Finalmente, la funciĂłn confluente hipergeomĂŠtrica, denotada mediante 1 F1 ( a; c; x ), y que se conoce tambiĂŠn como funciĂłn de Kummer, se define por medio de la serie numĂŠrica: f

1 F1 ( a; c; x )

ÂŚ (c ) j 0

donde

(a) j

(a) j

es

el

(a) j x j j

j!

sĂ­mbolo

, c z 0, 1, 2,!

de

*(a j ) / *(a), siendo *( x)

Pochhammer,

Âł

f

0

definido

por

t x 1e t dt la funciĂłn gamma. La

funciĂłn confluente hipergeomĂŠtrica (ver Johnson et al., 2005) admite tambiĂŠn la siguiente representaciĂłn integral:

1

F1 (a; c; x)

1 * (c ) z a 1 (1 z )c a 1 e xz dz , Âł 0 * ( a ) * (c a )

143


La distribución poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teoría del ...

donde c ! a ! 0. El resto del trabajo está organizado de la siguiente manera. La Sección 2 presenta las propiedades básicas de la distribución Poisson-Beta. Se incluyen las expresiones de los momentos ordinarios, los momentos factoriales, relaciones de recurrencia y las primas netas de riesgo, colectiva y Bayes, donde se supone un modelo Poisson para el riesgo y un modelo Beta para la distribución estructura (o distribución a priori). En la Sección 3 se estudian diversos métodos de estimación. Se proponen estimadores basados en la frecuencia de ceros junto con los dos primeros momentos, así como estimadores clásicos obtenidos a partir de los momentos factoriales. Se obtienen expresiones de los estimadores de máxima verosimilitud para la distribución primaria Poisson-Beta. En la Sección 4 se estudia el modelo de riesgo colectivo Poisson-Beta, donde la distribución primaria es de tipo Poisson-Beta, y la distribución secundaria de tipo discreto. Se estudian diversas propiedades del modelo colectivo y se obtiene una relación de recurrencia para la distribución de la cantidad total reclamada, suponiendo que la cuantía se distribuye según una distribución discreta arbitraria. En la Sección 5 se incluyen aplicaciones con datos reales del número de reclamaciones de seguro de automóviles, que ponen de manifiesto la importancia de esta distribución en seguros generales. El trabajo finaliza con una sección de conclusiones.

2 La distribución Poisson-Beta Comenzamos presentando la definición de la distribución Poisson-Beta propuesta por Gurland (1958) y estudiada por Katti (1966) y Willmot (1986, 1993). Definición 1 Se dice que una variable aleatoria X sigue una distribución Poisson-Beta si admite la siguiente representación estocástica:

X | T | Po(IT ) T | Be(a, b)

144

(1) (2)


Emilio Gรณmez Dรฉniz, Josรฉ Marรญa Sarabia y Faustino Prieto

donde Po(IT ) representa una distribuciรณn de Poisson clรกsica con parรกmetro

IT , I ! 0,

0 T 1 y Be(a, b) representa una distribuciรณn Beta clรกsica con parรกmetros a, b ! 0. Una variable aleatoria X con la representaciรณn estocรกstica (1)-(2) se representarรก en adelante por X | PB(a, b, I ) y se dice que la variable aleatoria X sigue una distribuciรณn Poisson-Beta. Incluimos a continuaciรณn propiedades bรกsicas de esta distribuciรณn. Algunas de estas propiedades son conocidas y otras nuevas. La funciรณn generatriz de probabilidad de la variable aleatoria Poisson-Beta viene dada por:

GX ( z )

F (a; a b; I ( z 1)),

1 1

(3)

donde 1 F1 (a; c; x) representa la funciรณn confluente hipergeomรฉtrica definida en la secciรณn anterior. La funciรณn de masa de probabilidad de una variable aleatoria X que sigue la distribuciรณn Poisson-Beta, i.e. X | PB(a, b, I ), admite la siguiente representaciรณn.

Pr( X

x)

I x * ( a b) * ( a x ) x ! *(a ) *(a b x)

Ix

F (a x; a b x; I )

1 1

a " (a x 1) 1 F1 ( a x; a b x; I ), x ! (a b)" (a b x 1)

donde x

(4)

0,1, 2,...

Teniendo en cuenta que la distribuciรณn Beta es unimodal para valores a ! 1, b ! 1, se deduce que si se verifican esas condiciones la distribuciรณn Poisson-Beta es de nuevo unimodal (ver Holgate (1970) y Al-Zaid (1983)).

145


La distribuciĂłn poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teorĂ­a del ...

El momento factorial de orden k puede obtenerse a partir de (3), y viene dado por:

P>k @ ( X ) E > X ( X 1)! ( X k 1)@

* ( a b) * ( a x ) I x , k 1, 2,! *( a ) *( a b x )

(5)

A partir de (5) se deducen las expresiones de la esperanza y la varianza, que vienen dadas por: (6) aI

E( X )

Var ( X )

a b

,

aI a b I2 , a b (a b) 2 (1 b 1)

(7)

y por tanto a partir de (6) y (7) se concluye que el modelo presenta sobredispersiĂłn. Por otro lado, las probabilidades pueden obtenerse tambiĂŠn de manera recursiva a partir de las probabilidades Pr( X 0) y Pr( X 1) utilizando la siguiente relaciĂłn (Johnson et al., 2005),

( x 1) ( x 2) px 2 donde px

Pr( X

( x 1) ( x a b I ) px 1 I ( x a) px ,

(8)

x) . Por otro lado, teniendo en cuenta el primer teorema

de Kummer:

F (a , c , x) e x 1 F1 (c a , c , x),

1 1

se verifica que la funciĂłn de masa de probabilidad (4) puede tambiĂŠn ser escrita como:

Pr( X

x)

I x * ( a b) * ( a x ) x ! *(a ) *(a b x)

146

e I 1 F1 (b, a b x, I ),


Emilio GĂłmez DĂŠniz, JosĂŠ MarĂ­a Sarabia y Faustino Prieto

y por tanto,

Pr( X x 1) Pr( X x)

I

a x 1 F1 (b, a b x 1, I ) , x 1 a b x 1 F1 (b, a b x, I )

(9)

donde

Pr( X

0) e I 1 F1 (b, a b, I ).

(10)

La expresión (9) permite por tanto obtener las probabilidades del modelo de manera recursiva. En la representación estocåstica (1)–(2), si nos preguntamos sobre la distribución condicional T X , los momentos posteriores se pueden obtener mediante la siguiente fórmula (Willmot y Sundt, 1989 y Karlis y Xekalaki, 2005):

E (T r X

x) I r

*(a x r ) *(a b x) *(a b x r ) *(a x)

1

F1 (a x r ; a b x r; I ) . 1 F1 ( a x, a b x, I )

Cuando r = 1, tenemos que:

E (T X

x) I

a x a b x

1

F1 (a x 1; a b x 1; I ) . 1 F1 ( a x, a b x, I )

(11)

Si el nĂşmero de reclamaciones de un asegurado perteneciente a una cartera de seguros sigue la distribuciĂłn de Poisson con parĂĄmetro IT , la prima neta de riesgo es PR

IT . Si se considera que la cartera es heterogĂŠnea y que

T sigue la distribuciĂłn a priori (funciĂłn estructura) Beta clĂĄsica, entonces la prima neta colectiva vendrĂĄ dada por:

PC

1

T a 1 (1 T )b 1

0

B ( a, b)

Âł IT

147

dT

aI . a b


La distribuciĂłn poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teorĂ­a del ...

Ahora (11) puede ser vista como la prima neta Bayes cuando se dispone de un perĂ­odo de tiempo de observaciĂłn con informaciĂłn muestral x. Para una revisiĂłn del principio de prima neta, el lector puede consultar a GĂłmezDĂŠniz et al. (2008a y 2008b), Sarabia et al. (2004) y Tremblay (1992), entre otros.

3 EstimaciĂłn En esta SecciĂłn se proponen diversos mĂŠtodos de estimaciĂłn de los tres parĂĄmetros del modelo. Consideremos una muestra aleatoria simple x1 ,! , xn procedente de la distribuciĂłn Poisson-Beta con funciĂłn de cuantĂ­a (4), y sean m>k @ ( X ), k factoriales.

1, 2,3 las versiones muestrales de los momentos

3.1 Estimadores basado en la frecuencia de cero y los dos primeros momentos Resulta bien conocido que en las distribuciones empĂ­ricas de frecuencias correspondientes a carteras de seguros de automĂłviles, el valor mĂĄs frecuente observado es el cero. Se propone entonces un mĂŠtodo de estimaciĂłn que tenga en cuenta este importante hecho empĂ­rico. Consideramos un mĂŠtodo de estimaciĂłn basado en la frecuencia de ceros y en los dos primeros momentos. El sistema a resolver estĂĄ formado por tres ecuaciones. La primera ecuaciĂłn es la formada por la frecuencia teĂłrica de ceros (10) y la correspondiente frecuencia observada p0 . Las otras dos ecuaciones las forman los dos primeros momentos teĂłricos junto con sus versiones muestrales. Se obtiene entonces el sistema:

p0 m1 m2 m1

e I 1 F1 (b, a b, I ), aI , a b I (a 1) . a b 1

Si en las dos Ăşltimas relaciones se despejan a y b en funciĂłn de los momentos muestrales y de I , se obtiene que:

148


Emilio GĂłmez DĂŠniz, JosĂŠ MarĂ­a Sarabia y Faustino Prieto

a

m1 (m2 I m1 ) , I (m12 m2 )

(12)

b

(m1 I )(I m1 m2 ) , I (m12 m2 )

(13)

expresiones que sustituidas en la primera de las ecuaciones, dan lugar a una ecuaciĂłn que sĂłlo depende de I , y puede resolverse numĂŠricamente. Finalmente, sustituyendo este valor en (12) y (13) se obtienen los estimadores a y b. Se propone a continuaciĂłn estimadores de momentos obtenidos por medio de los momentos factoriales. 3.2 Estimadores de momentos Los estimadores clĂĄsicos de momentos pueden obtenerse igualando los momentos factoriales teĂłricos a sus correspondientes muestrales, considerando el siguiente sistema de ecuaciones,

P>k @ ( X ) m>k @ , k 1, 2,3.

(14)

Resolviendo (14) en a, b y I , obtenemos los estimadores de momentos en forma cerrada:

aˆ bˆ

Iˆ

2 m1 m22 m12 m3

m1 m22 2 m12 m3 m2 m3

,

2 m12 m2 m1 m2 m3 m1 m3 m22

m

2 1

m2 2 m22 m1 m3 2 m12 m3 m1 m22 m2 m3

m1 m22 2 m12 m3 m2 m3 . m12 m2 2 m22 m1 m3

149

,


La distribuciĂłn poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teorĂ­a del ...

Estos estimadores son consistentes y asintĂłticamente normales y pueden ser utilizados como valores iniciales en el mĂŠtodo de estimaciĂłn de mĂĄxima verosimilitud. 3.3 EstimaciĂłn por mĂĄxima verosimilitud El logaritmo de la funciĂłn de verosimilitud viene dada por, n

n log *(a b) n log *(a) n x log I ÂŚ log *(a xi )

l (a, b, I )

i 1

n

n

i 1

i 1

ÂŚ log *(a b xi ) ÂŚ log 1 F1 (a xi ; a b xi ; I ) k , de donde se obtienen las ecuaciones normales: n

n

i 1

i 1

n\ (a b) n\ (a ) ÂŚ\ (a xi ) ÂŚ\ (a b xi ) n

ÂŚ 1

(0,1,0) 1

F

i 1

(a xi ; a b xi ; I ) 1 F1(1,0,0) (a xi ; a b xi ; I ) 1 F1 ( a xi ; a b xi ; I ) n

n

i 1

i 1

n\ (a b) ÂŚ\ (a b xi ) ÂŚ 1 nx

I

n

ÂŚ 1 i 1

donde \ ( x)

F1(0,1,0) (a xi ; a b xi ; I ) 1 F1 ( a xi ; a b xi ; I )

F1 (1 a xi ;1 a b xi ; I ) (a xi ) 1 F1 ( a xi ; a b xi ; I ) ( a b xi )

0, 0,

0,

d log *( x) y 1 F1(i , j ,k ) representa las derivadas parciales de dx

la funciĂłn confluente hipergeomĂŠtrica. A pesar del aspecto aparentemente complejo de estas ecuaciones, el sistema puede resolverse sin dificultad por medio de los mĂŠtodos numĂŠricos disponibles en la mayorĂ­a de los paquetes comerciales de software. En este trabajo se ha utilizado el paquete de software Mathematica.

150


Emilio GĂłmez DĂŠniz, JosĂŠ MarĂ­a Sarabia y Faustino Prieto

4 La distribuciĂłn Poisson-Beta como distribuciĂłn primaria En esta SecciĂłn nos ocupamos del modelo de riesgo colectivo compuesto en el que la distribuciĂłn primaria es la Poisson-Beta. Consideremos entonces la variable aleatoria S X 1 X 2 ! X N donde N , X 1 , X 2 ,! son variables aleatorias mutuamente independientes, no negativas y donde las variables aleatorias X 1 , X 2 ,! estĂĄn idĂŠnticamente distribuidas con funciĂłn de cuantĂ­a comĂşn f ( xi )

f i . La distribuciĂłn de la variable aleatoria S se

denomina Poisson-Beta compuesta. Resulta bien conocido que la funciĂłn caracterĂ­stica de S viene dada por:

M S (t ) GN >M X (t )@

F (a ; a b ; I (M X (t ) 1)),

1 1

donde M X (t ) representa la funciĂłn caracterĂ­stica de la variable aleatoria X . La distribuciĂłn de S juega un papel importante en estadĂ­stica actuarial cuando N representa el nĂşmero de reclamaciones y X i la cuantĂ­a asociada a la i-ĂŠsima reclamaciĂłn, de modo que S representa la cantidad total reclamada. Resulta bien conocido (ver por ejemplo, Klugman et al. (2008)) que la funciĂłn densidad de probabilidad de S viene dada por: f

gi

ÂŚp

f *n , i ! 0,

n i

n 0

y

g0

GN ( f 0 )

F (a , a b ; I ( f 0 1)),

1 1

convoluciĂłn n-ĂŠsima de fi y pn

Pr( N

donde

fi *n denota la

n) viene definida en la expresiĂłn

(4). Los avances computacionales permiten hoy en dĂ­a calcular los valores de g i con una exactitud razonable. Sin embargo, para la mayorĂ­a de las distribuciones discretas existen fĂłrmulas recursivas que permiten su cĂĄlculo de manera exacta. A continuaciĂłn demostraremos que esto resulta tambiĂŠn posible para el caso del modelo Poisson-Beta compuesto.

151


La distribuciĂłn poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teorĂ­a del ...

A partir de la expresiĂłn (8), suponiendo que la variable aleatoria N sigue la distribuciĂłn Poisson-Beta, se puede demostrar que:

pn

I (n a 2) § a b I 2 ¡ pn 2 , n ¨1 ¸ pn 1 n n(n 1) Š š

siendo p0

2,3,! ,

(15)

e I 1 F1 (b, a b, I ), mientras que

p1 I (a 1) a b 1 1 F1 (b, a b 1, I ) 1 F1 (b, a b 1, I ) p0 . Si en la expresiĂłn (15) hacemos a recurrencia:

pn

1 , se obtiene la siguiente relaciĂłn de

I § b I 1 ¡ ¨1 ¸ pn 1 pn 2 , n n š n Š

2,3,! ,

Una expresiĂłn similar, aparece en SchrĂśter (1990) (ver expresiĂłn 2.3 en dicho trabajo). Finalmente, el siguiente resultado proporciona una fĂłrmula que permite el cĂĄlculo exacto de la distribuciĂłn de la cantidad total reclamada. Teorema 1 ConsidĂŠrese la clase de distribuciones de masa de probabilidad que verifican la siguiente fĂłrmula recursiva

pn

c § m¡ ¨1 ¸ pn 1 pn 2 , n nš n Š

2,3,! ,

Supongamos que la variable aleatoria asociada a la i-ĂŠsima reclamaciĂłn, con funciĂłn de masa de probabilidad f i , es de tipo discreto. Entonces, la funciĂłn de masa de probabilidad de la cantidad total reclamada, g S ( xi ) g i satisface la siguiente relaciĂłn de recurrencia:

152


Emilio GĂłmez DĂŠniz, JosĂŠ MarĂ­a Sarabia y Faustino Prieto

gi

po

i i ª§ m j ¡ 1 ­° c j *2 º § m j¡ f f g p Ž p1 f i Œ ¨1 j  i j 0 Œ ¨1 ¸ j ¸ f j , i t 1, 1 f 0 ¯° 2i i š i š j 1 Š j 1Š Ÿ

i

siendo f j*2

ÂŚf

f , mientras que g 0

j i j

p0 .

j 0

DemostraciĂłn: Partimos de la expresiĂłn: f

ÂŚ pn f i * n

gi

n 0

f

p0 p1 f i ÂŚ pn fi *n . n 2

A continuaciĂłn, utilizando las siguientes expresiones (ver por ejemplo, SchrĂśter, 1990) i

f j*n

ÂŚf

*( n 1) j i j

f

,

j 0

f j*n

n i ÂŚ jf j fi*( jn 1) , i j1

f j*n

n i ÂŚ jf j*k fi*( jn k ) , i 1, 2,..., n 1, 2,... ki j 1

se obtiene que:

153


La distribuciĂłn poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teorĂ­a del ...

f

f

ÂŚp

*n n fi

n 2

ª§

m¡

Œ ¨Š1 n ¸š p

n 1

n 2 f

c Âş pn 2 Âť fi *n n Âź

f

f 1 1 pn 1 f i *n c ÂŚ pn 2 f i *n n 2 n n 2 n i f f n i 1 1 *( n 1) *( n 1) fi j f j mÂŚ pn 1 ÂŚ jf j fi j c ÂŚ pn 2 ÂŚ jf j*2 f i *( jn 2) i j1 n 2 n n 2 n j 1

ÂŚ pn 1 fi*n mÂŚ n 2 f

i

ÂŚp ÂŚ n 1

n 2

j 0

f

i

ÂŚf ÂŚp j

*( n 1) n 1 i j

n 2

j 0 i

ÂŚ f g j

j 0

f

i j

p0

f f m i c i jf j ÂŚ pn 1 f i *( jn 1) ÂŚ jfi *( jn 2) ÂŚ pn 1 fi *( jn 1) ÂŚ i j1 n2 2i j 1 n 2

m i c i jf j gi j p0 ÂŚ j f j*2 gi j . ÂŚ i j1 2i j 1

Por tanto:

gi

p0 p1 fi f 0 gi p0

i i ª§ m j ¡ c j *2 º § m j¡ Œ ¨ 1 f f g p 0 Œ ¨1 j  i j ¸ j ¸ fj, i š 2i i š j 1 Š j 1Š Ÿ

de donde se sigue el resultado.† La fórmula recursiva para la cantidad total reclamada para el modelo Poisson-Beta compuesto se obtiene haciendo m b I 1 y c I en el teorema anterior. Finalmente, se puede obtener una fórmula alternativa para el caso en que fi sea continua, cambiando los correspondientes sumatorios por integrales.

5 Aplicaciones En este apartado probaremos a travĂŠs de diversos conjuntos de datos la utilidad del modelo Poisson-Beta propuesto. Los ejemplos consisten en tres conjuntos de datos utilizados en la literatura actuarial. El primer conjunto de datos aparece en Klugman et al. (2008, p.465), Simon (1961) y GĂłmez154


Emilio Gómez Déniz, José María Sarabia y Faustino Prieto

Déniz et al. (2008b) entre otros. Estos datos representan el número de contratos de pólizas de seguros que han experimentado desde 0 hasta más de 12 reclamaciones. El segundo conjunto de datos ha sido utilizado por Willmot (1987) y Gómez-Déniz et al. (2008a), y corresponde a reclamaciones de una póliza de seguro de automóviles recogida en Zaire en el año 1974. Estos datos han sido ajustados previamente utilizando, entre otras, las distribuciones Poisson, binomial negativa, Poisson-inversa Gaussiana y la distribución Poisson-Gamma-Gamma. Finalmente, el tercer conjunto de datos se refiere al número de hospitalizaciones de un determinado grupo de empleados de una empresa, que aparece en Klugman et al. (2008, p.513). Todos los conjuntos de datos presentan sobredispersión, puesto que las varianzas muestrales son mayores que las respectivas medias. Por tanto, la distribución Poisson-Beta propuesta en este trabajo parece apropiada para ajustar dichos datos. Para el primer conjunto de datos, la Tabla 1 muestra los datos originales junto con los valores ajustados obtenidos mediante los tres métodos de estimación descritos en la Sección 3 (método de la frecuencia de ceros y los dos primeros momentos factoriales (ZM), método de los momentos (MM) y método de máxima verosimilitud (ML)). Para el segundo conjunto de datos, la Tabla 3 incluye los valores observados y los ajustados mediante máxima verosimilitud. Hay que señalar que para este conjunto de datos los métodos basados en momentos no proporcionan estimadores admisibles. Las Tablas 2 y 4 muestran diversos estadísticos, incluyendo el valor del estadístico F 2 junto con los correspondientes p-valores, así como el valor del logaritmo de la función de verosimilitud. Todos los ajustes son bastante satisfactorios, de modo que no se rechaza la hipótesis nula y se mejoran los ajustes proporcionados por otros modelos clásicos. Finalmente, las Tablas 5 y 6 recogen, respectivamente, los datos y valores ajustados, así como el resumen de los estadísticos de ajuste para el tercer conjunto de datos. De nuevo los ajustes son bastante satisfactorios.

155


La distribución poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teoría del ...

6 Conclusiones En este trabajo se ha propuesto la distribución Poisson-Beta para su aplicación en seguros individuales y en la teoría del riesgo colectivo. La mayor parte de las características de dicha distribución están disponibles en forma cerrada y son fáciles de calcular. Se han obtenido las primas de riesgo, colectiva y Bayes. Se han estudiado propiedades del modelo colectivo, y se ha obtenido una relación de recurrencia para la distribución de la cantidad total reclamada, suponiendo que la cuantía es de tipo discreto. Este resultado se puede extender al caso continuo. Se han propuesto métodos de estimación de momentos y de máxima verosimilitud. Los ajustes a partir de conjuntos de datos reales son bastante satisfactorios. Tabla 1: Frecuencias observadas y estimadas con el modelo Poisson-Beta mediante los tres métodos de estimación propuestos. Número de reclamaciones 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Observadas

Estimadas (ZM)

Estimadas (MM)

99 65 57 35 20 10 4 0 3 4 0 1 0

99.00 70.54 49.89 34.16 22.43 14.03 8.34 4.70 2.51 1.27 0.60 0.27 0.12

95.25 74.41 51.81 34.13 21.59 13.20 7.82 4.49 2.50 1.36 0.71 0.36 0.31

156

Estimadas (ML) 96.98 72.75 50.92 34.08 21.91 13.54 8.05 4.60 2.52 1.33 0.67 0.33 0.57


Emilio Gómez Déniz, José María Sarabia y Faustino Prieto

Tabla 2: Resumen los ajustes para los datos de la Tabla 1. Método

aˆ bˆ

ZM 0.942 2.802

MM 1.218 7.145

ML 1.086 4.476

7.208

12.459

9.291

Ȥ2 g.l. p-valor Lmax

4.78 3 18.86 % -560.863

4.52 3 21.05 % -560.826

4.75 3 19.10 % -560.764

Tabla 3: Frecuencias observadas y estimadas con el modelo Poisson-Beta mediante el método de máxima verosimilitud. Número de reclamaciones 0 1 2 3 4 5

Observadas 3719 232 38 7 3 1

Estimadas (ML) 3719.22 229.88 39.92 8.41 1.93 0.46

Tabla 4: Resumen de los ajustes para los datos de la Tabla 3 Método

aˆ bˆ

ML 0.216 848.403

339.323

Ȥ2 g.l. p-valor Lmax

1.43 1 23.17 % -1183.55

157


La distribución poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teoría del ...

Tabla 5: Hospitalizaciones observadas y ajustadas con el modelo PoissonBeta mediante dos de los métodos de estimación propuestos. Número de hospitalizaciones 0 1 2 3 +4

Observadas 2659 244 19 2 0

Estimadas (MM) 2659.14 243.45 19.80 1.50 0.10

Estimadas (LM) 2659.07 243.62 19.68 1.50 0.11

Tabla 6: Resumen de los ajustes para los datos de la Tabla 5 Método

aˆ bˆ

MM 1.138 14.076

ML 1.268 60.519

1.316

4.798

Ȥ2 g.l. p-valor Lmax

0.30 1 58.38 % -969.067

0.63 1 42.73 % -969.065

Agradecimientos Los autores agradecen al ministerio de Ciencia e Innovación (proyectos SEJ2004-02810 y SEJ2007-65818 (JMS) y SEJ2006-12685(EGD)) por la financiación parcial de este trabajo.

158


Emilio Gómez Déniz, José María Sarabia y Faustino Prieto

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159


La distribución poisson-beta: aplicaciones y propiedades en la teoría del ...

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160


EFECTOS DEL REASEGURO PROPORCIONAL EN EL REPARTO DE DIVIDENDOS. UN ANÁLISIS A LARGO PLAZO† Maite Mármol1, M.Mercè Claramunt2 y Anna Castañer3 Profesoras del Departamento de Matemática Económica, Financiera y Actuarial

RESUMEN El objetivo del trabajo es presentar la interacción entre el reaseguro proporcional y el reparto de dividendos. En primer lugar, resumimos las características del modelo clásico de la teoría de la ruina y comentamos las modificaciones producidas por la introducción de un reaseguro proporcional y del reparto de dividendos con una barrera constante. Asimismo, adaptamos las diferentes magnitudes relacionadas con el reparto de dividendos a un modelo con reaseguro proporcional y explicitamos las fórmulas de las diferentes magnitudes para una cuantía individual de los siniestros con una distribución exponencial unitaria. Finalmente, presentamos un análisis numérico y las conclusiones. PALABRAS CLAVE: Reaseguro proporcional, dividendos, barrera constante. ABSTRACT The aim of this paper is to present the interaction between the proportional reinsurance and the dividend pay-out. First, we summarize the hypothesis of the classical model of ruin theory and we comment the modifications when we introduce a proportional reinsurance and a constant dividend barrier. Then we adapt the tools used to study the dividend pay-out in this new model and we show the magnitudes for a unitary exponential distribution for † Trabajo financiado parcialmente por el Ministerio de Educación y Ciencia y FEDER 2006. MTM200613468 y MTM2006-09920. 1 Universidad de Barcelona. Avda. Diagonal, 690. 08034 Barcelona. Tel: 93.403.57.44 Fax: 93.4037272. mmarmol@ub.edu. 2 Universidad de Barcelona. Avda. Diagonal, 690. 08034 Barcelona. Tel: 93.403.57.44 Fax: 93.4037272. mmclaramunt@ub.edu. 3 Universidad de Barcelona. Avda. Diagonal, 690. 08034 Barcelona. Tel: 93.403.48.93 Fax: 93.4034892. acastaner@ub.edu.

161


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

the individual claim amount. Finally we present some numerical results and the conclusions.

KEYWORDS: Proportional reinsurance, dividends, constant barrier

1. Introducción En este trabajo, a partir del modelo clásico de la teoría de la ruina, se introducen dos estrategias de las que dispone el gestor de la cartera cuyo objetivo es muy distinto pero que tienen como consecuencia la modificación del nivel de las reservas acumulado. Por un lado, se considera que el gestor de la cartera sigue una estrategia de reaseguro proporcional de tal forma que se cede un porcentaje de siniestralidad y consecuentemente de las primas al reasegurador. De esta forma, todo el proceso de riesgo retenido y las medidas de solvencia (como la probabilidad de ruina o el primer momento en que las reservas son negativas) se ven modificadas. Por otro lado, se introduce una política de reparto de dividendos, fijando un nivel máximo de las reservas, de forma que si las reservas alcanzan dicho nivel, los ingresos por primas se reparten en forma de dividendos hasta la ocurrencia del siguiente siniestro. Así, mientras el reaseguro aparece como una medida para controlar la solvencia, el reparto de dividendos es una herramienta para controlar un crecimiento ilimitado de las reservas. El objetivo de este trabajo es presentar de forma sencilla la interacción entre el reaseguro proporcional y el reparto de dividendos. Después de esta introducción, el presente trabajo se estructura como sigue. En el apartado 2 resumimos las características del modelo clásico de la teoría de la ruina y comentamos las modificaciones producidas por la introducción de un reaseguro proporcional y del reparto de dividendos con una barrera constante. Asimismo, adaptamos las diferentes magnitudes relacionadas con el reparto de dividendos a un modelo con reaseguro proporcional. En el apartado 3 explicitamos la fórmulas de las diferentes magnitudes para una cuantía individual de los siniestros con una distribución

162


Maite Mårmol, M. Mercè Claramunt y Anna Castaùer

exponencial unitaria. En el apartado 4 presentamos un anĂĄlisis numĂŠrico. Por Ăşltimo incluimos las conclusiones del trabajo.

2. Modelo clĂĄsico: reaseguro proporcional y reparto de dividendos El modelo clĂĄsico de la teorĂ­a de la ruina representa el nivel de las reservas en un momento t determinado, R t , como

R t u ct S (t ) siendo u el nivel inicial de las reservas, es decir la aportaciĂłn inicial de capital que permite poner en funcionamiento la cartera, c el ingreso por primas en cada instante, y S t la suma de los siniestros ocurridos hasta el momento t . La cuantĂ­a acumulada de los siniestros hasta el momento t , se N t

calcula como S t

ÂŚZ

i

, siendo N t el proceso estocĂĄstico del

i 1

nĂşmero de siniestros ocurridos hasta el momento t , y Z i la cuantĂ­a del iĂŠsimo siniestro. Las hipĂłtesis clĂĄsicas consideran que las cuantĂ­as de los siniestros estĂĄn idĂŠntica e independientemente distribuidas, y son independientes del nĂşmero de siniestros, de forma que S t es un proceso compuesto. Si consideramos ademĂĄs, como es habitual, que N t es un proceso de Poisson de parĂĄmetro O , S t es un proceso de Poisson Compuesto. La prima viene calculada como la siniestralidad esperada recargada por un coeficiente de seguridad U ! 0 , de forma que cumple la condiciĂłn “net profitâ€?, siendo c

O E > Z @ 1 U .

Para valorar la solvencia de la cartera, una de las medidas es el momento de ruina, definido como T

^

`

min t R t 0 , siendo la probabilidad de ruina

en un modelo con horizonte temporal infinito

\ u P ªT f R 0 u ºŸ . Las compaùías aseguradoras pueden optar por realizar contratos de reaseguro para poder asumir riesgos mayores o protegerse mejor de la ruina. 163


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

Este contrato de reaseguro transfiere parte de los riesgos asumidos por la compaùía aseguradora a la reaseguradora a cambio de cederle tambiÊn una parte de las primas que recibe de los asegurados. Sea X el riesgo asegurado por el asegurador. Se define la función de retención, h( X ) , que determina la cantidad retenida de riesgo por parte de la compaùía aseguradora, siendo X h( X ) la parte de la que se harå cargo la reaseguradora. La función h( X ) cumple las siguientes propiedades (Melnikov (2003), Kaas et al. (2001)): a) h( X ) y X h( X ) son funciones no decrecientes, b) 0 d h( X ) d X , h(0)

0.

Se puede diferenciar dos grandes grupos de reaseguro: el reaseguro proporcional y el no proporcional. Dentro de los reaseguros proporcionales se incluyen los reaseguros conocidos como cuota-parte y de excedentes. El primero transfiere todos los riesgos en la misma proporciĂłn, mientras que en el segundo dicha proporciĂłn puede variar. En cuanto a los reaseguros no proporcionales se encuentran los conocidos como Stop-Loss y Excess-Loss. Ambos ofrecen protecciĂłn cuando la siniestralidad supera un determinado nivel acordado. A partir de ahora nos centraremos en el reaseguro cuota-parte, que denominamos genĂŠricamente reaseguro proporcional. Por lo tanto, se considera que la funciĂłn de retenciĂłn es h( Z ) kZ , siendo k , el nivel de retenciĂłn de la aseguradora, que estarĂĄ comprendido entre 0 d k d 1 . AsĂ­, en el reaseguro proporcional, el asegurador o cedente asume un porcentaje k Â? 0,1@ de la cuantĂ­a de los siniestros, al que se denomina nivel de retenciĂłn, y el reasegurador se harĂĄ cargo del (1 k ) restante. El reasegurador, en su contrato con el asegurador, aplica un recargo de seguridad U R ! 0 , de forma que la intensidad de prima neta de reaseguro para el asegurador es

c ' c (1 k )(1 U R )O E > Z @ .

164


Maite Mårmol, M. Mercè Claramunt y Anna Castaùer

Se considera normalmente que U R ! U ! 0 ya que si U R d U , el asegurador sencillamente cederĂ­a toda su cartera al reasegurador, situaciĂłn que carece de sentido. Esta prima neta define un nuevo recargo de seguridad real para el asegurador,

UN

U U c' . 1 UR R kO E >Z @ k

La condiciĂłn “net profitâ€? para el recargo de seguridad ( U N ! 0 ) impone un lĂ­mite natural en la proporciĂłn retenida por el asegurador, de forma que

UR U k d 1, UR

U R ! U ! 0.

El nivel de las reservas en un momento t determinado, considerando un modelo clĂĄsico donde se aplica un reaseguro proporcional, es N (t )

Rk t u c ' t ÂŚ Yi i 1

siendo Yi kZ i y c ' O E[Yi ](1 U N ) . En este caso, todas las magnitudes relacionadas con la ruina en un modelo de reaseguro proporcional, pueden calcularse utilizando un modelo clĂĄsico sin reaseguro, teniendo en cuenta que los parĂĄmetros son u , c ' y la cuantĂ­a de los siniestros dada por la variable aleatoria Y kZ . La probabilidad de ruina Ăşltima en un modelo proporcional se simbolizarĂĄ por \ k u . Gran parte de los estudios sobre el efecto del reaseguro proporcional se han centrado en su influencia en la probabilidad de ruina Ăşltima a travĂŠs del coeficiente de ajuste (ver por ejemplo Centeno (1986, 2002) y Dickson y Waters (1996)). A continuaciĂłn, introducimos en el modelo modificado con un reaseguro proporcional una polĂ­tica de reparto de dividendos. La motivaciĂłn para que el gestor opte por repartir una parte de las reservas en forma de dividendos nace de la crĂ­tica de De Finetti (1957) que dice que con un recargo de seguridad positivo aquellas trayectorias de las reservas que no se anulan tienden a infinito con probabilidad uno. AsĂ­ para evitar una

165


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

acumulación excesiva de las reservas se opta por introducir estrategias que eviten estas situaciones. En nuestro modelo, se decide acumular como máximo un nivel de las reservas b , de tal forma que cuando las reservas alcanzan ese nivel, éstas permanecen en dicho nivel hasta la ocurrencia del siguiente siniestro. Formalmente la modificación del modelo se realiza con una barrera de dividendos b(t)=b . La introducción de reparto de dividendos evidentemente modifica la trayectoria de las reservas. Así, en ésta nueva situación la probabilidad de ruina es segura, pasando a tener especial relevancia el momento de ruina como forma de valorar la solvencia. Aparece en este nuevo contexto la necesidad de cuantificar los dividendos repartidos como medida indispensable para la valoración de la política de reparto. En este trabajo se utiliza como medida de las cuantías repartidas la esperanza del valor actual de los dividendos repartidos hasta el momento de ruina T a un tanto instantáneo de interés G constante, magnitud que representamos como Wk u , b . En la nomenclatura hemos incluido k para indicar que estamos en un modelo con reaseguro proporcional con porcentaje de retención k . Esperanza del valor actual de los dividendos repartidos condicionados a que sean positivos y tiempo promedio de espera para el reparto de dividendos si son positivos. En este subapartado se adaptan las variables relacionadas con el reparto de dividendos presentadas en Mármol et al. (2007), a un modelo con reaseguro proporcional. En dichas variables incluimos el subíndice k para indicar que estamos en un modelo con reaseguro. Para un nivel determinado de las reservas x , x t u , se define [ u , b

como la probabilidad de que la ruina ocurra sin que las reservas hayan alcanzado previamente el nivel x (Gerber et al. (1987), Dickson (1992)). Por lo tanto, si consideramos que x b , también es la probabilidad de que la compañía no llegue a repartir dividendos, que coincide con la probabilidad de que Wk u , b sea cero,

[ k u, b P ª¬Wk u, b 0 º¼ .

166


Maite Mármol, M. Mercè Claramunt y Anna Castañer

Por otro lado, F k u , b 1 [ k u , b , es la probabilidad de que se lleguen a repartir dividendos,

F k u, b P ª¬Wk u, b ! 0 º¼ . Estas probabilidades, [ k u , x y F k u , b , nos permite condicionar el cálculo de los dividendos repartidos a que estos sean positivos. Si tenemos en cuenta que Wk u , b es la esperanza del valor actual de los dividendos repartidos, podemos calcular esa esperanza condicionada a que se produzca reparto, magnitud que representaremos como WkF u , b , a partir de:

Wk u, b WkF u, b P ª¬Wk u , b ! 0 º¼ de donde despejando y teniendo en cuenta la reinterpretación de F k u , b se obtiene

Wk F u , b

Wk u , b

F k u, b

A partir de Dickson y Gray (1984), si el recargo de seguridad, U N , es positivo, entonces se cumple,

F k u, b

1 \ k u

. 1 \ k b

Así, la expresión de la esperanza de los dividendos repartidos condicionados a que sean positivos, es,

Wk F u , b

1 \ k b

Wk u , b . 1 \ k u

167


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

A partir de Wk F u , b en MĂĄrmol et al (2007) se calcula, W k u , b , definido como el tiempo promedio que deberĂĄ esperar el accionista para empezar a cobrar dividendos. Teniendo en cuenta que Wk F u , b recoge Ăşnicamente aquellas trayectorias de las reservas que alcanzan la barrera sin que previamente se haya producido la ruina podemos escribir,

WkF u, b e GW k u ,b Wk b, b , W k u, b ! 0 de donde,

W k u, b

1

G

ln

Wk b, b

. WkF u, b

3. Caso exponencial Asumimos a continuaciĂłn que la cuantĂ­a individual de los siniestros sigue una distribuciĂłn exponencial unitaria. La probabilidad de ruina en un modelo modificado con reaseguro y sin reparto de dividendos es UN

u 1 \ k (u ) e k (1 U N ) , 1 UN

u t 0 .

(1)

Si el objetivo del gestor es optimizar la solvencia de la cartera minimizando la probabilidad de ruina, la variable de control relacionada con el reaseguro es el porcentaje de retenciĂłn. AsĂ­, a partir de (1), para un nivel inicial de las reservas u , el porcentaje de retenciĂłn que permite conseguir el objetivo es,

kop (u )

A2 2uBA A A2 4 Bu 2 2 B(u U R A)

kop (u ) 1 otros casos

168

si u !

(1 U ) A !0 U (2 U ) U R


Maite Mårmol, M. Mercè Claramunt y Anna Castaùer

siendo A

(UR U ) y B

(1 U R ) .

Recordamos que al introducir una barrera de dividendos constante, la probabilidad de ruina es uno, por lo que el momento de ruina T cobra mayor importancia. En CastaĂąer et al. (2007) se obtiene la expresiĂłn de la esperanza del momento de ruina en un modelo con barrera de dividendos y reaseguro proporcional,

Ek >T @

1 UN

OU N

e

U N b u

k 1 U N

§ 1 U k 1U NU u 1 N N ¨ e ¨ UN UN Š

u ¡ 1 k. ¸ ¸ OU N š

(2)

El cĂĄlculo de Wk u , b lo encontramos en CastaĂąer et al. (2007), siendo

1 kr1 r1u r2u e e 1 kr2 1 kr1 r1b r1e r2 er2b 1 kr2

Wk u, b

(3)

donde r1 y r2 son las raĂ­ces de la expresiĂłn

O k 1 U N r 2 G OU N r

G k

0.

Las expresiones F k u , b , WkF u , b y W k u , b , a partir de (1) y (3) son,

F k u, b

1 UN e 1 UN e

U § k (1 U ¨1 U N e ¨ Š U § k (1 U ¨1 U N e ¨ Š N

N

UN

u

k (1 U N )

UN k (1 U N )

b

¡ § 1 kr r u r u ¡ 1 e1 e2 ¸ ¸¨ ¸ Š 1 kr2 š š u ¡§ ¡ 1 kr1 r1b ) r1e r2 e r2b ¸ ¸¨ ¸ Š 1 kr2 š š b

N

Wk F u , b

169

N

)


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

§ U k (1 U ¨ 1 UN e 1 ¨ ln U G¨ k (1 U ¨ 1 UN e Š N

W k u, b

u N

)

N

)

N

b

1 kr1 r1b r2b e e 1 kr2 ln 1 kr1 r1u r1e r2 e r2u 1 kr2

¡ ¸ ¸ ¸ ¸ š

Si en todas las expresiones anteriores consideramos k 1 , se obtienen las expresiones correspondientes a un modelo sin reaseguro.

4. AnĂĄlisis numĂŠrico A continuaciĂłn se presentan resultados numĂŠricos para las magnitudes expuestas en los apartados anteriores. En este apartado analizamos en primer lugar la sensibilidad de las magnitudes respecto del capital inicial. En segundo lugar su sensibilidad respecto del porcentaje de retenciĂłn del reaseguro proporcional, definiendo una nueva funciĂłn que intenta conciliar dos objetivos contradictorios para el gestor. Estos dos primeros anĂĄlisis consideran el nivel de la barrera de dividendos prefijado. AsĂ­, al final de este apartado incluimos un anĂĄlisis del efecto de la introducciĂłn del reaseguro proporcional en la barrera Ăłptima. AnĂĄlisis respecto del capital inicial

Por ejemplo, para unos valores de los parĂĄmetros de O 0.5 , b 10 , G 0.01 , U 0.2 , U R 0.3 y k 0.6 , y para diferentes valores del nivel inicial de las reservas el comportamiento de las magnitudes es el siguiente

u

Ek >T @

F k u, b

Wk u , b

WkF u , b

W k u, b

0 2 4 6 8 10

105.78 349.65 498.18 582.31 622.93 634.158

0.134329 0.461155 0.681957 0.831131 0.931912 1

0.3615 1.3468 2.2810 3.3370 4.6592 6.3963

2.6918 2.9205 3.3448 4.0150 4.9996 6.3963

86.5491 78.3952 64.8306 46.5676 24.6353 0

Tabla 1: Magnitudes con reaseguro proporcional

170


Maite Mármol, M. Mercè Claramunt y Anna Castañer

Podemos observar que, para un valor fijado de la barrera, a mayor es el nivel de las reservas mayor es la esperanza del momento de ruina, Ek >T @ , y la probabilidad de alcanzar la barrera sin arruinarse antes, F k u , b . Éste es un comportamiento lógico al partir de unas reservas mayores. El tiempo promedio de espera para el reparto de dividendos si son positivos, W k u, b , es un valor decreciente respecto al nivel inicial de las reservas. Evidentemente cuanto más cerca estemos de la barrera menos tardaremos en alcanzarla y por tanto en empezar a repartir dividendos. Las esperanzas del valor actual de los dividendos repartidos Wk u , b y

WkF u , b también son crecientes respecto al nivel inicial de las reservas. Un incremento de u provoca un retraso en el momento de ruina, repartiéndose por tanto dividendos durante más tiempo, efecto que se añade al hecho de que, como empezamos a repartir antes, la aportación al valor actual de los dividendos es mayor. Al ser WkF u , b la esperanza condicionada a que se repartan dividendos, su valor es superior a Wk u , b , ya que esta última magnitud recoge también las trayectorias de las reservas que se arruinan antes de alcanzar la barrera. Si calculamos las mismas magnitudes de la Tabla 1 sin reaseguro, es decir con k 1 , tenemos

u

E >T @

F u, b

W u, b

W F u, b

W u, b

0 2 4 6 8 10

53.533 123.583 168.106 194.339 207.467 211.203

0.1978 0.4781 0.6790 0.8229 0.9261 1

1.6029 4.0321 6.0653 7.9227 9.7576 11.6821

8.1040 8.4329 8.9323 9.6271 10.5363 11.6821

36.5702 32.5921 26.8382 19.3478 10.3234 0

Tabla 2: Magnitudes sin reaseguro

Comparando la Tabla 1 con la Tabla 2, vemos que la introducción de un reaseguro proporcional incrementa la esperanza del momento de ruina pero provoca una disminución en el resto de magnitudes. Por tanto, si el gestor opta por querer alargar el periodo en el que las reservas son positivas (es 171


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

decir, por aumentar la vida media técnica de la cartera), una buena herramienta es la introducción del reaseguro proporcional. Sin embargo, el gestor debe tener presente que ello implica un menor reparto de dividendos a los accionistas. Es decir podría repartir dividendos durante más tiempo, pero con un menor valor actual. Análisis respecto de la proporción k

Consideramos para los cálculos u 5 aunque los comentarios sobre la evolución de las magnitudes pueden generalizarse para otros valores de las reservas iniciales. Mantenemos el valor del resto de los parámetros, O 0.5 , b 10 , G 0.01 , U 0.2 y U R 0.3 .

k

Ek >T @

F k u, b

Wk u , b

WkF u , b

W k u, b

0.35 0.40 0.45 0.50 0.55 0.60 0.65 0.70 0.75 0.80 0.85 0.90 0.95 1

781.527 837.278 803.249 724.822 633.962 546.806 469.633 403.811 348.628 302.664 264.405 232.475 205.707 183.145

0.568729 0.668391 0.717839 0.743441 0.756938 0.763833 0.766925 0.767745 0.767183 0.765779 0.763872 0.761682 0.759354 0.756981

0.31116 0.66165 1.11456 1.63645 2.20002 2.78455 3.37456 3.95857 4.52816 5.07724 5.60161 6.09858 6.56664 7.00523

0.5471 0.9899 1.5526 2.2011 2.9064 3.6454 4.4001 5.1561 5.9023 6.6301 7.3331 8.0067 8.6476 9.2541

149.581 117.594 94.661 78.047 65.682 56.222 48.807 42.870 38.033 34.032 30.678 27.834 25.400 23.298

Tabla 3: Magnitudes para diferentes valores de k

La esperanza del momento de ruina no tiene un comportamiento monótono respecto del porcentaje de retención, de forma que hay un valor de k que maximiza Ek >T @ (en Castañer et al. (2007) puede encontrase un análisis más detallado de este comportamiento para otros datos). La probabilidad de llegar a repartir dividendos, F k u , b , también tiene un valor máximo respecto del porcentaje de retención k .

172


Maite Mármol, M. Mercè Claramunt y Anna Castañer

En cambio, tanto las esperanzas del valor actual de los dividendos repartidos como el tiempo promedio de espera para el reparto de dividendos si son positivos tienen un comportamiento monótono respecto de k . Así, Wk u , b y WkF u , b crecen con k , tomando el valor máximo cuando

k 1 (es decir sin reaseguro) y W k u , b disminuye con k , consiguiendo el valor mínimo cuando k

1.

Por tanto, el gestor puede tomar decisiones de reaseguro con dos objetivos que en este caso son contradictorios: el de maximizar la esperanza del momento de ruina o el de maximizar la esperanza del valor actual de los dividendos. Ante esa disyuntiva, planteamos el cálculo de una función de utilidad que recoja estas dos magnitudes, optando por una función del tipo Cobb-Douglas. Definimos cd (k , q ) como cd (k , q)

Ek [T ]q Wk (u, b)1 q

siendo 0 d q d 1 un parámetro que recoge la preferencia del gestor entre retrasar el momento de ruina o repartir mayor cuantía de dividendos. Así, si el parámetro q está cercano a 1, la prioridad es la esperanza del momento de ruina. En cambio si ese parámetro es un valor cercano a cero, la prioridad se centra en los dividendos repartidos. En la Tabla 4 se incluyen los resultados de cd (k , q ) para u

b 10 , G

0.01 , U

0.2 y U R cd (k , q)

5, O

0.5 ,

0.3 . Ek [T ]q Wk (u, b)1 q

k

Wk (u,b)

0.1

0.2

0.35

0.311

0.680

1.489

3.258

7.128

15.594

34.116

0.4

0.661

1.351

2.761

5.640

11.522

23.536

48.081

0.45

1.114

2.152

4.155

8.024

15.495

29.921

57.776

111.565

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

74.637

163.288

357.231

781.527

98.219

200.642

409.87

837.278

215.428

415.983

803.249

Ek [T ]

0.5

1.636

3.009

5.535

10.181

18.725

34.440

63.343

116.502

214.272

394.093

724.822

0.55

2.200

3.876

6.828

12.031

21.197

37.346

65.797

115.924

204.238

359.832

633.962

0.6

2.784

4.721

8.005

13.573

23.013

39.020

66.161

112.179

190.203

322.497

546.806

0.65

3.374

5.528

9.055

14.834

24.301

39.809

65.214

106.831

175.005

286.684

469.633

0.7

3.958

6.286

9.983

15.853

25.176

39.981

63.492

100.829

160.122

254.281

403.811

173


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

0.75

4.528

6.991

10.794

16.666

25.733

39.732

61.345

94.717

146.243

225.797

348.628

0.8

5.077

7.641

11.499

17.307

26.047

39.200

58.996

88.789

133.627

201.107

302.664

0.85

5.601

8.235

12.108

17.803

26.175

38.485

56.583

83.192

122.315

179.835

264.405

0.9

6.098

8.776

12.631

18.179

26.163

37.653

54.189

77.988

112.240

161.533

232.475

0.95

6.566

9.266

13.077

18.455

26.043

36.753

51.866

73.194

103.292

145.767

205.707

1

7.005

9.708

13.455

18.648

25.844

35.818

49.641

68.799

95.349

132.147

183.145

Tabla 4: cd (k , q) respecto de k y q

Grรกficamente para todo el dominio de k y q tenemos,

Figura 1: Funciรณn de utilidad cd (k , q )

Ek [T ]q Wk (u , b)1 q

En la Figura 2 se grafican las combinaciones de k y q que nos permiten obtener el mismo valor para la funciรณn Cobb-Douglas. Son por tanto las curvas de indiferencia para el gestor.

174


Maite Mármol, M. Mercè Claramunt y Anna Castañer

Figura 2: Curvas de indiferencia para cd (k , q)

El comportamiento de cd (k , q ) respecto de k para distintos valores prefijados de q puede observarse en la Figura 3.

Figura 3: Función de utilidad cd (k )

Si q 1 estamos dando toda la preferencia a la esperanza del momento de ruina, y por tanto, observamos en la Figura 3 la existencia de un porcentaje de retención que maximiza esa esperanza. En cambio, si q 0 , la preferencia se centra en los dividendos repartidos, y la función es creciente

175


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

alcanzando el mĂĄximo en k 1 . Para el resto de los valores de q podemos observar que, si estĂĄn cercanos a 1, sigue existiendo un mĂĄximo para la funciĂłn Cobb-Douglas. Influencia del reaseguro proporcional en la barrera Ăłptima

En un modelo sin reaseguro siguiendo a BĂźhlmann (1970), es fĂĄcil obtener la expresiĂłn de la barrera que maximiza la esperanza del valor actual de los dividendos repartidos (MĂĄrmol (2003)). En este Ăşltimo subapartado respondemos a la pregunta de si la introducciĂłn del reaseguro proporcional modifica dicha barrera Ăłptima. Para ello, Wk u , b se puede reescribir, siguiendo la metodologĂ­a de BĂźhlmann (1970),

h u

. h ' b

Wk u, b

Por tanto, si queremos maximizar respecto a u , derivamos el denominador, h ' b , e igualamos a cero, obteniĂŠndose,

bmax

r 2 1 kr1 1 . ln 1 2 r2 r1 r2 1 kr2

EstĂĄ claro, a partir de esta expresiĂłn que el nivel de la barrera Ăłptima depende del porcentaje de retenciĂłn. AsĂ­, para unos valores de O 0.5 , G 0.01 , U 0.2 , U R 0.3 y u 2 , el valor de la barrera de dividendos que maximiza Wk u , b es,

u

2

k

bmax

Wk u , b

0.40 0.50 0.60 0.70 0.80 0.90 1

2 2 2.4750 3.4899 4.4574 5.3938 6.3093

2.11925 2.58248 2.92409 3.28927 3.66897 4.04859 4.42296

Tabla 5: Nivel de la barrera de dividendos que maximiza Wk u , b .

176


Maite Mármol, M. Mercè Claramunt y Anna Castañer

Hemos comprobado numéricamente (ver Tabla 3) que, si consideramos el nivel de la barrera como un dato prefijado externo, la mejor opción que permite maximizar Wk u , b es considerar k 1 , es decir no reasegurar. A partir de la Tabla 5 vemos que, incluso eligiendo como nivel de la barrera el que para cada k maximiza Wk u , b , la mejor opción continua siendo la de no reasegurar.

5. Conclusiones La incorporación del reaseguro proporcional afecta a las diferentes medidas relacionadas con la solvencia en un modelo con barrera de dividendos constante. Del análisis numérico realizado en el trabajo se deduce que el gestor puede optimizar la esperanza del momento de ruina eligiendo un porcentaje óptimo de retención, pero entonces ve disminuida la esperanza del valor actual de los dividendos. Para resumir en una única medida los dos objetivos anteriores, proponemos en el trabajo una nueva función. Esta función depende de un parámetro de preferencia del gestor e incluye como casos extremos el criterio de la esperanza del momento de ruina y de la esperanza del valor actual de los dividendos repartidos. BIBLIOGRAFÍA

Bühlmann, H. (1970). Mathematical Methods in Risk Theory. SpringerVerlag, New York. Castañer, A., Claramunt, M.M. y Mármol, M. (2007). Investigaciones en seguros y gestión de riesgos: RIESGO 2007. Capítulo Influencia del reaseguro proporcional en las medidas de solvencia del segurador, 87–101. TGD, Santander. Centeno, L. (1986). Measuring the effects of reinsurance by the adjustment coefficient. Insurance: Mathematics and Economics, 5, 2, 169-182. Centeno, L. (2002). Measuring the effects of reinsurance by the adjustment coefficient in the Sparre Anderson model. Insurance: Mathematics and Economics, 30, 1, 37-49. De Finetti, B. (1957). Su un impostazione alternativa della teoria collectiva del rischio. Trans. XV. Int. Congr. Act., volumen 2, 433-443. Dickson, D.C.M. (1992). On the distribution of the surplus prior to ruin. Insurance: Mathematics and Economics, 11, 3, 191-207.

177


Efectos del reaseguro proporcional en el reparto de dividendos

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178


SOLVENCIA EN UN REASEGURO FINITE RISK M. A. Pons Cardell1 y F. J. Sarrasí Vizcarra2

ABSTRACT One of the characteristics of the finite risk reinsurance is the existence of an found of experience, which is constituted by the premiums charged by the reinsurer, together with his financial incomes, and his objective is to finance the claims to be satisfied to the insurer in the specified period. The objective of this work is to design a model that allows us to determinate the reserve that the found of experience should have in every annual period in order to guarantee its dynamic solvency, taking into the experience of the claims of the reinsurer’s portfolio and of each insurance company. KEYWORDS: Reinsurance, finite risk, credibility, found of experience, solvency, risk. RESUMEN: Una de las características del reaseguro finite risk es la existencia de una cuenta de experiencia, que está formada por las primas que cobra el reasegurador, junto con su rendimiento financiero, y su finalidad es financiar los siniestros que éste ha de satisfacer a la cedente en el plazo establecido. El objetivo de este trabajo es diseñar un modelo que permita determinar el saldo estimado o reserva que debe de tener en cada periodo anual la cuenta de experiencia para garantizar su solvencia dinámica, teniendo en cuenta la experiencia de siniestralidad de la cartera del reasegurador y de cada cedente. PALABRAS CLAVE: Reaseguro, finite risk, credibilidad, cuenta de experiencia, solvencia, riesgo.

1

Profesora Titular de Universidad. Universidad de Barcelona. Avenida. Diagonal 690, Barcelona (08034) e-mail: mapons@ub.edu 2 Profesor Titular de Universidad. Universidad de Barcelona. Avenida. Diagonal 690, Barcelona (08034) e-mail: sarrasi@ub.edu

179


Solvencia en un reaseguro finite risk 1.

Introducción

El reaseguro finite risk está adquiriendo una importancia cada vez mayor en la política de gestión de riesgos de las compañías de seguros. Si bien tiene sus orígenes en los años 70 en Londres, no fue hasta principios de los años 80 cuando empezó a cobrar cierta importancia en Estados Unidos. Se trata de una forma de reaseguro que se sirve de los mismos instrumentos que el reaseguro tradicional, pero presenta unos rasgos característicos: -

-

-

-

Los contratos son plurianuales, lo que permite constituir una relación contractual estable con la compañía de seguros a medio y largo plazo. Se establece un fondo, denominado cuenta de experiencia, que está constituido por las primas de reaseguro, y por su producto financiero, y de la misma son liquidados los siniestros a cargo del reasegurador. Para calcular la prima de reaseguro se utiliza el tipo de interés técnico fijado por el reasegurador. El reaseguro finite risk no sólo cubre de forma limitada el riesgo de suscripción, es decir, el riesgo que los siniestros reales sean mayores de lo esperado, sino que también asume otros tipos de riesgos, como el riesgo de tiempos o timing risk y el riesgo de interés. El timing risk es el riesgo derivado de que el flujo de pagos por siniestros se produzca antes de lo esperado, lo que puede suponer una desinversión prematura de las primas para poder hacer frente a esos pagos. El riesgo de interés tiene que ver con que el rendimiento financiero real obtenido en la cuenta de experiencia sea menor al tipo de interés técnico previsto inicialmente. El reasegurador puede pactar con la compañía de seguros, también llamada cedente, en función del riesgo asumido, la devolución total o parcial del saldo de la cuenta de experiencia al final del contrato, si éste es positivo. De la misma manera, también puede acordarse en el contrato aportaciones extraordinarias a la cuenta de experiencia por parte de la compañía de seguros en el caso de insuficiencia financiera de la misma. La compañía de seguros, puede contratar un reaseguro finite risk en cualquiera de las modalidades de reaseguro tradicionales. Nosotros estudiaremos las modalidades Cuota Parte y Exceso de Pérdida.

El objetivo de este trabajo se centra en el análisis de la solvencia dinámica de la cuenta de experiencia de cada una de las cedentes que integran la cartera del reasegurador. Determinaremos cual debe ser el saldo o reserva estimada de dicha cuenta, en cada uno de los años que dura el contrato de reaseguro,

180


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra que garantice la solvencia de la operación. Si el saldo real, en un determinado año, es menor al saldo estimado de la cuenta se deberá realizar una aportación a la misma. Plantearemos dos modelos, el modelo sin revisión y el modelo con revisión. En el primero calcularemos, en el origen de la operación, el saldo estimado de la cuenta de experiencia al final de cada año y supondremos que los parámetros de las funciones de distribución, y el resto de variables del modelo, son conocidos en el origen del contrato y se mantienen constantes a lo largo del plazo. En el segundo modelo los parámetros de las funciones de distribución vamos a revisarlos anualmente, ajustándolos a la información de siniestralidad conocida de cada cedente hasta ese momento.

2. Prima de reaseguro finite risk El hecho que el reaseguro finite risk tenga en cuenta no sólo el riesgo de suscripción de la cedente, sino también el riesgo de interés y el timing risk, supone considerar en el cálculo de la prima de reaseguro, una nueva variable que no se tenía en cuenta en el reaseguro tradicional, el tipo de interés. Esta circunstancia hace que debamos de tener en cuenta, en el cálculo de la prima de reaseguro, no sólo el coste de los siniestros y el número de ellos, sino también el momento de pago de los mismos, de manera que el proceso de riesgo viene definido por las siguientes variables aleatorias:

( X 1 , X 2 ,..., X Nt , T1 , T2 ,..., TNt , N t ) siendo: -

N t : Variable aleatoria número de siniestros ocurridos en el intervalo > 0, t @ , con t expresado en años.

-

X i : Variable aleatoria coste del i-ésimo siniestro ocurrido en el

-

intervalo > 0, t @ , con i 1, 2,..., N t . Asumiremos que son independientes y están equidistribuidas. Ti : Variable aleatoria momento de pago, expresado en años, del i-

ésimo siniestro, con i 1, 2,..., N t . A partir de la variable aleatoria X i , con i 1, 2,..., N t , vamos a definir, para las modalidades de reaseguro Cuota-Parte y Exceso de Pérdida, la variable

181


Solvencia en un reaseguro finite risk aleatoria coste del siniestro i-ĂŠsimo a cargo del reasegurador, X i , R , con

i 1, 2,..., N t : x

En el reaseguro Cuota Parte: X i ,R

­k R ˜ X i ÂŽ ÂŻMR

kR ˜ X i M R kR ˜ X i t M R

donde k R es el coeficiente de cesiĂłn al reasegurador, expresado en tanto por uno, y M R es el lĂ­mite del contrato de reaseguro, que proporciona la capacidad mĂĄxima por siniestro que estĂĄ dispuesto a asumir el reasegurador. x

En el reaseguro Exceso de PĂŠrdida:

X i,R

0 ­ ° Ž Xi M ° MR ¯

Xi M M t Xi t M M R Xi t M M R

donde M es el pleno de retenciĂłn de la cedente y M R es la capacidad mĂĄxima del contrato del reasegurador, y al igual que en el caso anterior, proporciona la responsabilidad mĂĄxima del reasegurador por siniestro. La variable aleatoria valor actual del coste total de los siniestros a cargo del reasegurador, CR , asociado al intervalo > 0,t @ , vamos a definirla como el valor actual del coste de cada uno de los N t siniestros a cargo del reasegurador, X i , R , con i 1, 2,..., N t , que se producen en dicho intervalo: Nt

CR

ÂŚX

i,R

˜ f R (Ti ,0)

Ti Â?> 0, t @

i 1

siendo f R (Ti ,0) el factor financiero de actualizaciĂłn del reasegurador, que incorpora el tipo de interĂŠs tĂŠcnico utilizado en el cĂĄlculo de la prima. Asumimos que dicho tipo de interĂŠs es conocido en el origen para todo el plazo de la operaciĂłn, por tanto trabajaremos con un factor financiero cierto. Vamos a expresarlo como un tanto efectivo de interĂŠs compuesto, con

182


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra frecuencia

de

f R (T , T ')

1 I

m, R

capitalizaciĂłn m ˜( T ' T )

m,

I m, R ,

de

manera

que

.

A partir de la variable aleatoria CR determinaremos la prima de reaseguro, considerando como criterio de cĂĄlculo su esperanza matemĂĄtica: x

Si asumimos que la periodicidad de pago de la prima es anual y que su temporalidad coincide con el plazo de la cuenta de experiencia, t aĂąos, la prima periĂłdica, Ps , R , que cobra el reasegurador en s , con s 0,1,..., t 1 , vendrĂĄ determinada por: t 1

ÂŚP

s,R

˜ f R ( s,0)

E CR

s 0

x

Y en el caso de prima Ăşnica, la prima pura 3 R , que cobra el reasegurador, se obtendrĂĄ como: 3R

E CR

3. Saldo estimado de la cuenta de experiencia

En este apartado nos planteamos la obtenciĂłn del saldo estimado o reserva de la cuenta de experiencia al final de cada periodo anual que garantice la solvencia dinĂĄmica de la operaciĂłn. Para su obtenciĂłn utilizaremos como tipo de interĂŠs de valoraciĂłn el rendimiento financiero de la cuenta de experiencia. Este rendimiento dependerĂĄ de la estructura temporal de tipos de interĂŠs vigente en el mercado. Para el cĂĄlculo del saldo estimado asumiremos las siguientes hipĂłtesis: - La cartera del reasegurador estĂĄ formado por un conjunto de cedentes que operan en un mismo ramo. Conocemos las distribuciones de probabilidad del ramo objeto de estudio. - Hay independencia entre las cedentes y dentro de cada cedente. - La estructura temporal de tipos de interĂŠs en el plazo de la operaciĂłn es conocida.

183


Solvencia en un reaseguro finite risk - Conocemos la historia de siniestralidad de cada cedente.

Bajo estas hipótesis se pueden plantear varios escenarios: -

El reasegurador asume todos los riesgos de la operación. En este caso le corresponde al reasegurador garantizar la solvencia de la cuenta de experiencia y las posibles aportaciones que deban realizarse en la cuenta serán a su cargo. Si al final del plazo en la cuenta de experiencia hay beneficio o pérdida lo asumirá el reasegurador. Bajo esta hipótesis, que es la que nosotros asumiremos, hay compensación de riesgos entre las cedentes que integran la cartera del reasegurador. A la hora de determinar los parámetros de las distribuciones de probabilidad de cada cedente, no sólo tendremos en cuenta las características comunes, mismo ramo y pertenencia a la misma cartera del reasegurador, sino también la historia de siniestralidad de cada una de ellas, y para ello vamos a utilizar modelos de credibilidad.

-

El reasegurador no asume riesgos. Bajo esta hipótesis le corresponde a cada cedente financiar las posibles aportaciones que deban realizarse en la cuenta de experiencia, en consecuencia, el beneficio o pérdida que pueda haber en la cuenta al final del plazo lo asumirá también la cedente. A diferencia del caso anterior, no hay compensación de riesgos entre las cedentes sino que cada una de ellas financia totalmente su riesgo.

-

Por último, se podría plantear una estrategia mixta en la que se compartiera con la cedente la financiación de las aportaciones a la cuenta de experiencia.

Nosotros, como ya hemos comentado, consideraremos el primer escenario, el reasegurador asume todos los riesgos de la operación. Plantearemos dos modelos, el modelo sin revisión y el modelo con revisión: -

Modelo sin revisión: Calcularemos, en el origen de la operación, el saldo estimado de la cuenta de experiencia al final de cada año del contrato. Vamos a suponer que los parámetros de la funciones de distribución, y resto de variables del modelo, son conocidos en el origen del contrato y se mantendrán constantes a lo largo del plazo, por tanto, no se contempla la revisión de los mismos.

-

Modelo con revisión: En este caso vamos a revisar anualmente los parámetros de las funciones de distribución, ajustándolos a la

184


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra informaciĂłn de siniestralidad conocida de cada cedente hasta ese momento. En ambos modelos, para poder determinar el saldo estimado de la cuenta de experiencia, estimaremos la siniestralidad futura a cargo del reasegurador por el mĂŠtodo de simulaciĂłn de Monte-Carlo. 3.1. Modelo sin revisiĂłn

El objetivo del reasegurador es garantizar que el saldo real de la cuenta de experiencia se ajuste al saldo estimado, realizando las aportaciones necesarias para cubrir esta diferencia. Calcularemos, en el origen de la operaciĂłn, el saldo estimado de la cuenta de experiencia al final de cada aĂąo, con los parĂĄmetros de siniestralidad conocidos en el origen. Las posibles aportaciones a realizar por el reasegurador vendrĂĄn dadas por la diferencia positiva entre el saldo estimado y el saldo real. El factor financiero que vamos a utilizar para calcular el saldo de la cuenta de experiencia, bajo rĂŠgimen financiero de interĂŠs compuesto, es: f (T , T ') (1 I m* (T , T ')) m˜ T ' T

donde I m* (T , T ') es el tanto efectivo implĂ­cito de frecuencia m obtenido a partir de los tantos de interĂŠs al contado conocidos para los plazos (0, T ) y (0, T ') . Para el caso particular que T 0 Â&#x; I m* 0, T ' I m 0, T ' , siendo I m 0, T '

el tanto efectivo de interĂŠs al contado de frecuencia m para el plazo (0, T ') . En el caso que la estructura temporal de tipos de interĂŠs sea plana I m* T , T ' I m , siendo I m el rendimiento financiero de la cuenta de experiencia expresado como tanto efectivo de frecuencia m . Vamos a simbolizar por S ej , con j 1, 2,..., t , la variable aleatoria saldo estimado de la cuenta de experiencia en j , que se puede calcular por el mĂŠtodo retrospectivo o prospectivo:

185


Solvencia en un reaseguro finite risk - MĂŠtodo retrospectivo: El saldo estimado se obtiene, valorando en j , la diferencia entre las primas de reaseguro satisfechas y los siniestros estimados a cargo del reasegurador ocurridos hasta j , incluido.

x

En el caso de primas periĂłdicas: N[ 0 , j ]

j

S ej

ÂŚ Ps, R ˜ f (s, j ) s 0

x

ÂŚX

i , R ,[0, j ]

˜ f (Ti , j ) con j 1,..., t

i 1

y en el caso de prima Ăşnica: N[ 0, j ]

S ej

3 R ˜ f (0, j )

ÂŚX

i , R ,[0, j ]

˜ f (Ti , j ) con

j 1,..., t

i 1

siendo N[0, j ] la variable aleatoria nĂşmero de siniestros ocurridos en el intervalo > 0, j @ , con j d t y

X i , R ,[0, j ] la variable aleatoria coste del

siniestro i-ĂŠsimo a cargo del reasegurador, ocurrido en el intervalo > 0, j @ , con i 1,..., N[0, j ] . - MĂŠtodo prospectivo: El saldo estimado se obtiene, valorando en j , la diferencia entre los siniestros a cargo del reasegurador y las primas de reaseguro satisfechas a partir de j .

x

En el caso de primas periĂłdicas: N ( j ,t ]

S ej

ÂŚX

t 1

i , R ,( j ,t ]

˜ f (Ti , j )

s,R

˜ f ( s, j ) con

j 1,..., t

s j 1

i 1

x

ÂŚP

y en el caso de prima Ăşnica: N ( j ,t ]

S

e j

ÂŚX

i , R ,( j ,t ]

˜ f (Ti , j ) con

j 1,..., t

i 1

siendo N ( j ,t ] la variable aleatoria nĂşmero de siniestros ocurridos en el intervalo ( j , t ] y

X i , R ,( j ,t ]

la variable aleatoria coste del siniestro i-

186


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra ĂŠsimo a cargo del reasegurador, ocurrido en el intervalo ( j , t ] , para

i 1,..., N ( j ,t ] . N[0, j ] N ( j ,t ]

Se verifica que entonces Ste

Nt

y en el caso particular j t ,

0.

La variable aleatoria saldo estimado, S ej , proporciona informaciĂłn al reasegurador sobre el saldo que debe tener la cuenta de experiencia en cada momento j , para que quede garantizada la solvencia dinĂĄmica de la operaciĂłn. Una vez calculada la variable aleatoria saldo estimado vamos a definir la variable aleatoria aportaciĂłn, Aj , con j 1,..., t 1 , como la diferencia positiva entre el saldo estimado S ej

y el saldo real S rj de la cuenta de

experiencia en j . Para obtenerla, previamente hay que definir la variable saldo real en j , S rj . El saldo real en j , S rj , vendrĂĄ dado por la diferencia entre los ingresos y los reintegros reales que haya experimentado la cuenta de experiencia hasta j , y valorados en j , sin considerar la posible aportaciĂłn que el reasegurador pueda efectuar en j . Los ingresos serĂĄn las primas de reaseguro cobradas hasta j , inclusive, y las aportaciones realizadas por el reasegurador hasta j 1 , mientras que los reintegros vendrĂĄn dados por los siniestros reales ocurridos hasta j a cargo del reasegurador: x

En el caso de primas periĂłdicas: S

ÂŚP

s,R

s 0

N[r0 , j ]

j 1

j r j

˜ f ( s, j ) ÂŚ A ˜ f ( s, j ) * s

s 1

ÂŚX

r i , R ,[0, j ]

˜ f (Ti r , j ) con

i 1

j 1,..., t y para j 1 : N[r0 ,1]

1

r 1

S

ÂŚP

s,R

s 0

˜ f ( s,1)

ÂŚX i 1

187

r i , R ,[0,1]

˜ f (Ti r ,1)


Solvencia en un reaseguro finite risk x

Si la prima es Ăşnica: N[r0 , j ]

j 1

S

r j

3 R ˜ f (0, j ) ÂŚ A ˜ f ( s, j ) * s

s 1

ÂŚX

r i , R ,[0, j ]

˜ f (Ti r , j ) con

j 1,..., t

i 1

y para j 1 : N[r0,1] r 1

S

3 R ˜ f (0,1)

ÂŚX

r i , R ,[0,1]

˜ f (Ti r ,1)

i 1

r siendo N[0, j ] el nĂşmero de siniestros reales ocurridos en el intervalo > 0, j @ ,

con j d t , X ir, R ,[0, j ] el coste real del siniestro i-ĂŠsimo a cargo el reasegurador r * ocurrido en el intervalo > 0, j @ , con i 1,..., N[0, j ] , As la aportaciĂłn que ha

efectuado el reasegurador en la cuenta de experiencia en s , con s 1,..., j 1 y Ti r el momento real de pago, en aĂąos, del siniestro i-ĂŠsimo. La variable aleatoria aportaciĂłn vendrĂĄ dada por: Aj

°­ 0 Ž e r °¯ S j S j

S ej d S rj S ej ! S rj

con

j 1,..., t 1

Una vez conocida la distribuciĂłn de probabilidad de la variable aleatoria Aj determinaremos la aportaciĂłn, A*j , que debe efectuar el reasegurador en j . Si consideramos como criterio de cĂĄlculo su esperanza matemĂĄtica, entonces: A*j E ( Aj ) con j 1,..., t 1 3.2. Modelo con revisiĂłn

En el modelo con revisiĂłn, el saldo estimado no se calcula en el origen de la operaciĂłn sino al final de cada aĂąo del contrato, ya que en este caso los parĂĄmetros de las funciones de distribuciĂłn se van a revisar anualmente, ajustĂĄndolos a la informaciĂłn de siniestralidad de cada cedente conocida hasta ese momento. El objetivo de este modelo sigue siendo calcular el saldo estimado de la cuenta de experiencia asĂ­ como las posibles aportaciones A*j , con j 1,..., t 1 , que debe realizar el reasegurador, para garantizar dicho saldo.

188


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra Calcularemos, al final del aĂąo j , con j 1,..., t 1 , el saldo estimado de la cuenta de experiencia en j , con los parĂĄmetros de siniestralidad establecidos en j ; por tanto las variables aleatorias, coste y nĂşmero de siniestros, harĂĄn referencia a los siniestros ocurridos a partir de j , es decir, en el intervalo ( j , t ] , pero obtenidas con los parĂĄmetros de siniestralidad establecidos en j , a partir de la informaciĂłn pasada disponible hasta j . Las variables aleatorias coste y nĂşmero de siniestros los simbolizaremos: -

N (jj ,t ] : Variable aleatoria nĂşmero de siniestros

ocurridos en el

intervalo ( j , t ] , con los parĂĄmetros de siniestralidad establecidos en j. -

X i ,(j j ,t ] : Variable aleatoria coste del siniestro i-ĂŠsimo, con

i 1,..., N (jj ,t ] , ocurrido en el intervalo ( j , t ] , con los parĂĄmetros de siniestralidad establecidos en j . La variable aleatoria coste

a cargo del reasegurador, X i ,jR ,( j ,t ] , con

i 1,..., N (jj ,t ] , del siniestro i-ĂŠsimo ocurrido en el intervalo ( j , t ] , dependerĂĄ tambiĂŠn de la modalidad de reaseguro que consideremos: x

En el reaseguro Cuota Parte:

X

x

j i , R ,( j ,t ]

­°k R ˜ X i ,(j j ,t ] k R ˜ X i ,(j j ,t ] M R ÂŽ k R ˜ X i ,(j j ,t ] t M R °¯ M R

En el reaseguro Exceso de PĂŠrdida:

X i ,jR ,( j ,t ]

X i ,(j j ,t ] M M t X i ,(j j ,t ] t M M R X i ,(j j ,t ] t M M R

­ 0 ° j Ž X i ,( j ,t ] M ° MR ¯

La variable aleatoria aportaciĂłn, Aj , con j 1,..., t 1 , que deberĂĄ de realizar el reasegurador en j para mantener la solvencia de la cuenta de experiencia, vendrĂĄ dada por la diferencia positiva en j de la variable aleatoria saldo

189


Solvencia en un reaseguro finite risk estimado de la cuenta de experiencia, S ej ,(, j j ,t ] y el saldo real de la cuenta de experiencia, S rj . El factor financiero que utilizaremos en j para calcular el saldo de la cuenta de experiencia en j bajo rĂŠgimen financiero de interĂŠs compuesto es:

f j (T , j )

(1 I m ( j, T ))

m˜ j T

T ! j con

j 1,..., t 1

donde I m ( j , T ) es el tanto efectivo de interĂŠs al contado, de frecuencia m , vigente en j para el plazo j , T . Al igual que en el modelo sin revisiĂłn, si la estructura temporal de tipos de interĂŠs es plana I m j, T I m . La variable aleatoria saldo estimado en j , S ej ,(, jj ,t ] ,

la definimos como el

valor en j de la diferencia entre los siniestros a cargo del reasegurador y primas de reaseguro pendientes de pago a partir de j , con los parĂĄmetros de siniestralidad establecidos en j :

x

En el caso de primas periĂłdicas: N (j j , t ]

S

e, j j ,( j ,t ]

ÂŚX

t 1

j i , R ,( j ,t ]

˜ f j (Ti ,( j ,t ] , j )

ÂŚP

i ,R

˜ f j (i, j ) con

j 1,..., t

i j 1

i 1

siendo Ti ,( j ,t ] , con i 1,..., N (jj ,t ] , la variable aleatoria momento pago en aĂąos, del siniestro i-ĂŠsimo ocurrido en el intervalo ( j , t ] .

x

En el caso de prima Ăşnica: N (j j ,t ]

S

e, j j ,( j ,t ]

ÂŚX

j i , R ,( j ,t ]

˜ f j (Ti ,( j ,t ] , j ) con

i 1

La variable aleatoria aportaciĂłn, Aj , serĂĄ:

190

j 1,..., t

de


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra

Aj

0 °­ ® e, j r °¯ S j ,( j ,t ] S j

S ej ,(, j j ,t ] d S rj S ej ,(, jj ,t ] ! S rj

con

j 1,..., t 1

Una vez conocida la distribución de probabilidad de la variable aleatoria Aj , al igual que en el modelo anterior, determinaremos la aportación, A*j , que debe efectuar el reasegurador en j . Si consideramos como criterio de cálculo su esperanza matemática, entonces:

A*j

E ( Aj ) con

j 1,..., t 1

4. Distribuciones de probabilidad

Para poder determinar la variable aleatoria saldo estimado, deberemos asumir hipótesis respecto a las distribuciones de probabilidad de las variables aleatorias que intervienen en el proceso de riesgo: ( X 1 , X 2 ,..., X Nt , T1 , T2 ,..., TNt , N t ) La variable aleatoria X i , coste del i-ésimo siniestro ocurrido en el intervalo > 0,t @ , con i 1, 2,..., N t , asumiremos que se distribuye según una función de distribución exponencial de parámetro P0 , X i Exp P0 , siendo

1/ P0 el coste medio de los siniestros en el intervalo > 0,t @ . Del mismo modo, vamos a asumir que la variable aleatoria X i j,( j ,t ] , coste del siniestro i-ésimo, con i 1,..., N (jj ,t ] , ocurrido en el intervalo ( j , t ] , con los parámetros de siniestralidad establecidos en j, se distribuye según una función de distribución exponencial de parámetro P j , X i ,(j j ,t ] Exp P j , siendo 1/ P j el coste medio de los siniestros en el intervalo ( j , t ] . También asumiremos que la variable aleatoria tiempo de interocurrencia, en años, entre dos siniestros en el intervalo > 0,t @ , Ts Ts 1 , sigue una distribución exponencial de parámetro O0 ! 0 , para s 1, 2,..., N t . Este parámetro queda determinado en el origen de la operación. Bajo esta

191


Solvencia en un reaseguro finite risk hipĂłtesis queda definida la distribuciĂłn de probabilidad del nĂşmero de siniestros Nt , ya que si Ts Ts 1 Exp (O0 ) para s 1, 2,..., N t y O0 ! 0 entonces N t P(O0 ˜ t ) . A partir de Ts Ts 1 podemos determinar la variable aleatoria Ti con i 1, 2,..., N t por suma: i

Ti

ÂŚT

s

Ts 1 con T0

0

s 1

Como la variable aleatoria nĂşmero de siniestros, N t , sigue una distribuciĂłn de Poisson, su esperanza coincide con el valor del parĂĄmetro de la distribuciĂłn, esto es, E ( Nt ) O0 ˜ t , pudiĂŠndose interpretar O0 como el nĂşmero medio anual de siniestros. El parĂĄmetro O0 tambiĂŠn nos servirĂĄ para 1 . calcular el tiempo medio entre dos siniestros, dado que E (Ts Ts 1 )

O0

Del mismo modo, si el tiempo de interocurrencia, en aĂąos, entre dos siniestros en el intervalo ( j , t ] , Ts Ts 1 , con s 1,..., N (jj ,t ] , sigue una distribuciĂłn exponencial de parĂĄmetro O j ! 0 , entonces queda definida la distribuciĂłn de probabilidad del nĂşmero de siniestros N (jj ,t ] , ya que si Ts Ts 1 Exp (O j )

s 1,..., N (jj ,t ]

para

Oj ! 0

y

entonces

N (jj ,t ] P (O j ˜ (t j )) . A partir de Ts Ts 1 podemos determinar la variable aleatoria Ti ,( j ,t ] , con i 1,..., N (jj ,t ] como: i

Ti ,( j ,t ]

j ÂŚ Ts Ts 1 con T0

j

s 1

En este caso el parĂĄmetro O j queda determinado en el momento j y para todo el intervalo ( j , t ] . Como la variable aleatoria nĂşmero de siniestros, N (jj ,t ] , sigue una distribuciĂłn de Poisson su esperanza coincide con el valor del parĂĄmetro de la distribuciĂłn, esto es, E ( N (jj ,t ] ) O j ˜ (t j ) , pudiĂŠndose interpretar O j , al

192


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra igual que en el caso anterior, como el nĂşmero medio anual de siniestros, pero en este caso asociado al intervalo ( j , t ] . El parĂĄmetro O j tambiĂŠn nos servirĂĄ para

calcular

el 1

que E (Ts Ts 1 )

Oj

tiempo

medio

entre

dos

siniestros,

dado

.

5. Coste medio y nĂşmero medio de siniestros obtenidos con modelos de credibilidad

El coste medio o esperanza matemĂĄtica de la variable aleatoria X i ,(j j ,t ] , con i 1,..., N (jj ,t ] , vamos a definirla como E X i j,( j ,t ]

P j D j ˜ 1 V j , siendo D j la componente histĂłrica calculada en el momento j y V j la 1

componente subjetiva introducida por el reasegurador en el momento j , expresada como recargo en tanto por uno. La componente histĂłrica, D j , vendrĂĄ determinada por la experiencia de siniestralidad de la cedente y/o de la cartera, y la componente subjetiva dependerĂĄ de las expectativas futuras que tenga el reasegurador respecto a la posible evoluciĂłn del coste medio de los siniestros en el intervalo considerado. En el caso particular que j caso E X i

1

0,

X i0,(0,t ]

Xi y

0 N (0, t]

N t , y en este

P0 D 0 ˜ 1 V 0 , siendo D 0 la componente histĂłrica y V 0

la componente subjetiva introducida por el reasegurador en el momento 0 . Como ya hemos dicho, la variable aleatoria nĂşmero de siniestros, N (jj ,t ] ,

sigue una distribuciĂłn de Poisson y su esperanza es E ( N (jj ,t ] ) O j ˜ (t j ) , donde O j se interpreta como el nĂşmero medio anual de siniestros en el intervalo ( j , t ] , parĂĄmetro que deberemos estimar. En el caso particular que j

0 0 , N (0, t]

N t y E ( N t ) O0 ˜ t , siendo O0 el parĂĄmetro a estimar en

este caso. Para estimar la componente histĂłrica del coste medio, D j , y el nĂşmero medio anual de siniestros de cada cedente , O j , nos podemos encontrar frente a dos posibles escenarios:

193


Solvencia en un reaseguro finite risk -

-

No disponemos de experiencia de siniestralidad pasada de la cedente. En este caso, el coste medio y el número medio de siniestros para esta cedente vendrán dados por el coste y número medio del ramo. Disponemos de experiencia de siniestralidad pasada de la cedente. En este otro caso aplicaremos la Teoría de la Credibilidad para discriminar el coste medio y el número medio de siniestros de cada cedente, en función de su propia historia de siniestralidad, pero teniendo en cuenta también la experiencia de siniestralidad de la cartera.

5.1. Estimador del parámetro coste medio de los siniestros

Para determinar estimador de la componente histórica del coste medio, o de la esperanza matemática de las variables aleatorias X i o X i ,(j j ,t ] , D j , con j 0,1,..., t 1 , vamos a asumir la existencia de independencia entre las cedentes, así como que los parámetros de riesgo, que describen las características de riesgo de cada cedente, están idénticamente distribuidos. Dicho estimador lo obtendremos aplicando el modelo de credibilidad de Bühlmann-Straub, ya que suponemos que el reasegurador dispone de información respecto al coste medio de los siniestros ocurridos desde hace H años, a contar desde j , y del número de siniestros ocurridos cada año, para cada una de las cedentes. Las variables más relevantes que intervienen en la obtención del estimador de credibilidad son: -

-

-

T k : Parámetro de riesgo. Es una variable aleatoria desconocida, que describe las características de riesgo de cada cedente, con k 1, 2,..., K , siendo K el número de cedentes. X kh : Variable aleatoria observable que nos indica el coste medio anual por siniestro, con k 1, 2,..., K y h 1, 2,..., H , siendo H el número de años observados para cada cedente. wkh : Pesos o ponderaciones naturales, que son números positivos conocidos, con k 1, 2,..., K y h 1, 2,..., H , y los interpretaremos como el número de siniestros ocurridos cada año para cada cedente.

En el Modelo de Bühlmann-Straub se asume independencia entre y dentro de las cedentes, así como que las observaciones esperadas son homogéneas en

194


M. A. Pons Cardel y F. J. SarrasĂ­ Vizcarra

el tiempo, E X kh / T k D j T k , y la varianza depende del periodo considerado, a travĂŠs de los pesos o ponderaciones naturales.

D j T k es la cuantía esperada del coste medio de los siniestros para cada cedente k 1, 2,..., K , y su estimador ajustado de credibilidad lineal según el Modelo de Bßhlmann-Straub viene dado por: š

D j T k

1 Z k ˜ m Z k ˜ X kw

donde: -

-

-

H wkh ˜ X kh con wk x ÂŚ wkh . Es el estimador individual del wk x h 1 h 1 coste medio y no es mĂĄs que la media aritmĂŠtica ponderada de la experiencia de siniestralidad de cada cedente. m E D j T k . Es la media poblacional, esto es, el estimador H

X kw

ÂŚ

colectivo del coste medio. Es el coste medio esperado de los siniestros para el conjunto de la cartera, que a su vez no es mĂĄs que el valor esperado de todas las primas de riesgo individuales. Z k con k 1, 2,..., K . Es el factor de credibilidad, con 0 d Z k d 1 . Cada cedente tiene su propio factor de credibilidad y viene definido por: a ˜ wk x Zk *2 V a ˜ wk x E V 2 T k . Es el valor esperado de la dispersiĂłn total de los

-

V *2

-

datos del coste medio de los siniestros en el tiempo, de toda nuestra cartera. a Var D j T k . Mide la dispersiĂłn existente entre las primas de riesgo individuales. Es un indicador de la heterogeneidad de la cartera.

En la fĂłrmula del estimador de credibilidad aparecen tres parĂĄmetros estructurales m , a y V *2 que deben ser previamente estimados para poder aplicar dicha fĂłrmula.

195


Solvencia en un reaseguro finite risk E D j T k

Estimador de la media poblacional: m

El estimador de la media poblacional más utilizado, que vamos a simbolizarlo por X zw , es el propuesto por Dubey, A. y Gisler, A. (1981), ya que se trata de un estimador insesgado y de varianza mínima: K

K

X zw

Zk X kw con Z x ¦ k 1 Zx

¦Z

k

k 1

Este estimador en realidad es un pseudo-estimador ya que a través del factor de credibilidad Z k depende de los parámetros estructurales a y V *2 . En la práctica ambos parámetros son reemplazados por sus correspondientes estimadores. Estimador del parámetro V *2

E V 2 T k

El estimador más adecuado, en la mayoría de los casos, para el parámetro V *2 es el que propuesto por Bühlmann, H. y Straub, E. (1970), que vamos a

simbolizarlo por V *2 y no es más que el valor medio de las K varianzas individuales empíricas:

V *2 H

siendo X kw

H 1 K 1 ¦ ¦ wkh X kh X kw

K k 1 H 1 h 1

wkh X kh y wk x ¦ wk x h 1

2

H

¦w

kh

.

h 1

Estimador del parámetro a Var D T k

El estimador que vamos a utilizar es el propuesto también por Bühlmann, H.

y Straub, E. (1970), y vamos a simbolizarlo por a y se define como: ª º 1 « K wk x V *2 » 2 a ¦ X kw X ww K 1 c « k 1 wxx wxx » ¬« ¼» donde

196


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra H

K

¦ wkh

wk x

y wxx

h 1

¦w

kx

k 1

H

X kw

K

wkh X kh ¦ wk x h 1

k 1

K

wk x

¦w

X ww

y

X kw

xx

wk x ª wk x º «1 » wxx ¼ 1 xx ¬

¦w

c

k

Es posible que a 0 , en este caso se utiliza como estimador a

0.

En el caso particular que a 0 Z k 0 D j T k m . En este caso, Dubey, A. y Gisler, A. (1981) proponen como estimador de la media poblacional, X ww , que viene definido: K

wk x

¦w

X ww

k 1

H

con wk x

¦w

kh

h 1

X kw

xx

K

y wxx

¦w

kx

k 1

5.2. Número medio de siniestros

Para estimar el parámetro número medio de siniestros,

O j , con

j 0,1,..., t 1 , vamos a asumir, al igual que en el caso anterior, la existencia de independencia entre las cedentes, así como que los parámetros de riesgo están idénticamente distribuidos.

El estimador de dicho parámetro vamos a obtenerlo, en este caso, aplicando el Modelo de credibilidad de Bühlmann, ya que suponemos que el reasegurador dispone únicamente de información respecto al número de siniestros ocurridos desde hace H años, a contar desde j , para cada una de las cedentes. Las variables más relevantes que intervienen en la obtención del estimador de credibilidad según el Modelo de Bühlmann son:

197


Solvencia en un reaseguro finite risk

-

T k : ParĂĄmetro de riesgo. Es una variable aleatoria desconocida, que

-

describe las caracterĂ­sticas de riesgo de cada cedente, con k 1, 2,..., K siendo K el nĂşmero de cedentes. N kh : Variable aleatoria observable que nos indica el nĂşmero de siniestros, con k 1, 2,..., K y h 1, 2,..., H , siendo H el nĂşmero de aĂąos observados para cada cedente.

En el Modelo de BĂźhlmann se asume independencia entre y dentro de las cedentes, asĂ­ como que las observaciones esperadas son homogĂŠneas en el tiempo, E N kh / T k O j T k , y la varianza no depende del periodo considerado.

O j T k es el número medio de siniestros esperados cada cedente con k 1, 2,..., K y su estimador ajustado de credibilidad lineal viene dado por: š

O j T k

1 Z ˜ m Z ˜ N k x

donde: -

-

H

N kh . Es estimador individual del nĂşmero medio de h 1 H siniestros y no es mĂĄs que la media aritmĂŠtica de los siniestros ocurridos a cada cedente. m E O j T k . Es la media poblacional, el estimador colectivo del Nkx

ÂŚ

-

nĂşmero medio de siniestros, esto es, el nĂşmero medio esperado de siniestros para el conjunto de la cartera, que a su vez no es mĂĄs que el valor esperado de todas las primas de riesgo individuales. Z es el factor de credibilidad, con 0 d Z d 1 , siendo Ăşnico para la cartera y viene definido por: a˜H Z *2 V a˜H *2 2 V E V T k . Es el valor esperado de la dispersiĂłn total del

-

nĂşmero de siniestros de nuestra cartera en el tiempo. a Var O j T k . Es un indicador de la heterogeneidad de la cartera,

-

medida a travĂŠs del nĂşmero medio de siniestros individuales esperados.

198


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra Al igual que en el Modelo de Bühlmann-Straub, en la fórmula de credibilidad aparecen tres parámetros estructurales m , a y V *2 que deben ser previamente estimados. Para estimarlos vamos a utilizar los estimadores propuestos por Norberg, R. (1979). Estimador de la media poblacional: m

E O T k

El estimador de la media poblacional, N xx , es el valor medio observado:

1 K ¦ Nk x K k1

N xx

Estimador del parámetro V *2

1 K 1 H ¦ ¦ N hk K k 1H h1

E V 2 T k

Un estimador adecuado, que vamos a simbolizar por V *2 , es el valor medio de las K varianzas individuales empíricas:

H 1 K 1 2 ¦ ¦ N kh N k x

K k 1 H 1 h 1

V *2

Estimador del parámetro a Var O T k

El estimador que vamos a utilizar para estimar el parámetro a , y que vamos

a simbolizar por a , se define como:

a

K 1 V *2 2 ¦ N k x N xx K 1 k 1 H

Es posible que a 0 , en este caso utilizaremos como estimador:

a

K 1 2 ¦ N k x N xx

K 1 k 1

199


Solvencia en un reaseguro finite risk 6. Aplicación numérica

Vamos a considerar una compañía de reaseguros que contrata un reaseguro finite risk a 5 años para un determinado ramo con tres compañías de seguros (cedentes). La compañía de reaseguros dispone hoy, j 0 , de información respecto al coste de los siniestros, expresados en miles de euros, y al momento de ocurrencia de cada siniestro, expresado en años, acaecidos en los últimos cinco años, H 5 , para cada una de las tres cedentes, K 3 . Los datos de la siniestralidad histórica para cada una de las tres cedentes para los últimos 5 años son los siguientes: Cedente 1 (k = 1) Diferimiento Coste 0,3361 5,5000 0,5219 4,2500 0,5994 1,0000 0,9356 3,2500 0,9998 1,0000 1,1083 2,0000 1,2508 3,5000 1,2589 2,5000 1,6180 2,5000 1,7014 1,0000 1,8885 6,5000 2,1532 0,5000 2,4576 2,0000 2,5165 2,0000 3,7405 0,5000 3,8529 0,5000 3,9986 2,6000 4,0255 5,0000 4,0271 6,2500 4,6397 7,2500 4,8345 2,7500 4,9321 3,7500

Cedente 2 (k = 2) Diferimiento Coste 0,3076 4,0823 0,3249 7,0642 0,3372 1,0327 0,4894 0,2486 0,5038 5,0599 0,6500 9,6727 0,6916 2,4659 0,9519 1,7657 1,0762 10,2710 1,6280 12,9910 1,8103 3,4260 1,8244 17,9068 1,8707 5,1849 1,9006 4,7011 1,9045 6,0894 2,0356 0,2645 2,4530 1,0989 2,4653 1,8359 2,5431 0,6137 3,0590 0,6556 3,5735 3,0009 3,5954 0,6499 3,9506 5,4664 4,0611 9,8734 4,1543 12,2953 4,2638 0,8074 4,4236 0,5569 4,4325 26,5370 4,6998 3,1321 4,9675 0,8519

Cedente 3 (k = 3) Diferimiento Coste 0,0254 4,1065 0,4648 4,9236 0,5016 2,4565 0,6278 0,2316 1,6176 9,7855 1,7908 1,4671 1,8032 5,7930 1,8144 2,7915 2,1123 4,1836 2,2418 2,6089 2,3149 2,9194 2,5616 13,0480 2,7478 0,0927 2,9789 10,3902 3,1169 1,1304 3,3640 22,5375 3,6507 0,5052 3,7459 7,6579 3,8180 8,2535 3,9022 5,2094 3,9874 9,2917 4,0338 1,1087 4,3714 3,9622 4,5310 12,2829 4,6852 0,2307 4,6959 2,3442 4,8734 10,3656 4,8843 17,9788

De la anterior información podemos obtener el número de siniestros ocurridos cada año, así como el coste medio de los mismos, para cada una de las tres cedentes que integran la cartera.

200


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra

Número de siniestros k=1 k=2

h 1 2 3 4 5

5 6 3 3 5

k=3

h

4 4 6 7 7

1 2 3 4 5

8 7 4 4 7

Coste medio de los siniestros k=1 k=2 k=3 3,0000 3,0000 1,5000 1,2000 5,0000

3,9240 8,6529 0,9533 2,4432 7,2220

2,9295 4,9593 5,5405 7,7979 6,8962

Modelo sin revisión

Para calcular el estimador de la componente histórica del coste medio hoy, en el origen de la operación, D 0 , hemos aplicado el modelo de credibilidad de Bühlmann-Straub, ya que no sólo disponemos de información, para cada cedente, respecto al coste medio de los siniestros ocurridos en los 5 últimos años, sino también del número de siniestros ocurridos cada año, información esta última que vamos a asignarle el significado de ponderación o pesos naturales conocidos. Los resultados obtenidos han sido los siguientes:

k

D 0 T k

X kw

Zk

1 2 3

4,8876 4,9226 4,9341

3,0045 5,3201 5,9877

0,0142 0,0193 0,0180

Parámetros estructurales: X zw 4,9150

V *2 29,2610

a 0,5610

Para estimar el parámetro número medio de siniestros hoy, en el origen de la operación, O0 , hemos aplicado el modelo de Bühlmann ya que sólo disponemos de información, para cada cedente, respecto al número de siniestros ocurridos cada año. Los resultados obtenidos en este caso son:

k

O 0 T k

Nkx

Z

1 2 3

5,0821 5,5128 5,4051

4,4000 6,0000 5,6000

0,269 0,269 0,269

Parámetros estructurales: N xx 5,3330

V *2 9,2000

a 0,1870

A continuación obtendremos para un reaseguro finite risk Cuota Parte y Exceso de Pérdida el saldo estimado por el método de simulación de Monte Carlo. Los datos los hemos obtenido simulando 50.000 trayectorias de

201


Solvencia en un reaseguro finite risk evolución de la siniestralidad del reasegurador para cada una de las tres cedentes y hemos supuesto que el tanto efectivo anual de valoración, que proporciona la cuenta de experiencia, es constante para todo el plazo de la operación y coincide con el tipo de interés técnico del reasegurador I1, R I1 0,03 . Para el caso de un reaseguro finite risk Cuota Parte a prima única, con una cuota de cesión al reasegurador del 50%, k R 0,5 , el saldo estimado, S ej , calculado al final de cada uno de los 5 años de vigencia del contrato de reaseguro para cada una de las tres cedentes, expresado en miles de euros, es:

j 1 2 3 4 5

Saldo estimado en el origen de la operación Reaseguro cuota parte Cedente 1 Cedente 2 Cedente 3 46,805260 51,164997 50,215015 35,629105 38,923470 38,243820 24,113569 26,310287 25,888378 12,235229 13,387703 13,148104 0,00000 0,00000 0,00000

y para el caso del reaseguro Exceso de Pérdida a prima única, con un pleno de retención de la cedente M 5 y con una capacidad del reasegurador por siniestro M R 6 (expresado los plenos en miles de euros):

j 1 2 3 4 5

Saldo estimado en el origen de la operación Reaseguro Exceso de Pérdida Cedente 1 Cedente 2 Cedente 3 23,794001 26,089884 25,617228 18,107178 19,834793 19,521482 12,255095 13,424452 13,203841 6,218809 6,829707 6,709347 0,00000 0,00000 0,00000

En la siguiente gráfica mostramos la evolución del saldo estimado para la cedente 1 y para el caso Cuota Parte, si la cuota de cesión al reaseguro k R toma los siguientes valores: k R =0,5 , k R = 0,4 y k R =0,3.

202


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra

Saldo estimado Cuota-Parte

Saldo estimado (miles)

70,00 60,00 50,00 Kr=0,5

40,00

Kr=0,4

30,00

Kr=0,3

20,00 10,00 0,00 0

1

2

3

4

5

6

Años

Podemos observar como el reasegurador tendrá que dotar menos saldo conforme más pequeña sea su cuota de retención k R . En la siguiente tabla mostramos la evolución de la prima única capitalizada, de los siniestros acumulados capitalizados y del saldo estimado, para la cedente 1, en el caso del reaseguro Cuota Parte: j

Prima única capitalizada

Siniestros acumulados capitalizados

Saldo estimado

0 1 2 3 4 5

57,695833 59,426708 61,209509 63,045794 64,937168 66,885283

0 12,621449 25,580404 38,932224 52,701939 66,885283

57,695833 46,805260 35,629105 24,113569 12,235229 0,00000

donde la esperanza matemática de la prima única de reaseguro es de 57,695833 miles de euros. Gráficamente tenemos:

203


Solvencia en un reaseguro finite risk

Primas-Siniestros-Saldo

Evolución Primas-Siniestros-Saldo 80,00 70,00 60,00 50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 0

1

2

3

4

5

6

Años Prima capitalizada

Siniestros capitalizados

Saldo estimado

Podemos observar como los siniestros capitalizados y la prima capitalizada van creciendo durante el plazo de vigencia de la operación y como el saldo estimado disminuye hasta ser 0 al final del último año. Si consideramos el mismo caso a primas periódicas anuales: j

Prima periódica capitalizada

Siniestros acumulados capitalizados

Saldo estimado

0

12,231212

0

12,231212

1 2 3 4 5

24,829361 37,805454 51,170830 64,937172 66,885284

12,621449 25,580404 38,932224 52,701939 66,885284

12,207912 12,225049 12,238605 12,235232 0,000000

siendo 12,231212 la esperanza matemática de la prima periódica anual del reaseguro. La evolución de la prima periódica capitalizada, los siniestros acumulados y el saldo estimado queda representada en la siguiente gráfica:

204


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra

Siniestros-PrimasSaldo

Evolución Siniestros-Primas-Saldo 80,000000 70,000000 60,000000 50,000000 40,000000 30,000000 20,000000 10,000000 0,000000 0

1

2

3

4

5

6

Años Primas capitalizadas

Siniestros capitalizados

Saldo estimado

En este caso el saldo estimado se mantiene prácticamente constante durante los cuatro primeros años. Modelo con revisión

En este caso nos planteamos calcular para el reaseguro finite risk Cuota Parte definido en el modelo anterior, el saldo estimado de la cuenta de experiencia para la cedente 1, revisando anualmente los parámetros de las funciones de distribución en función de la evolución de la siniestralidad real de cada cedente. Al igual que en el caso anterior estimaremos las variables aleatorias por simulación de Monte Carlo y realizaremos 50.000 simulaciones y asumiremos las mismas hipótesis respecto a los tipos de interés del modelo anterior I1, R I1 0,03 . Supondremos que el número medio anual y el coste medio anual de siniestros a partir del origen del contrato y para los 4 años siguientes son:

j 1 2 3 4

Número de siniestros k=1 k=2 k=3 3 9 7 5 8 6 4 6 5 5 9 8

j 1 2 3 4

Coste medio de los siniestros k=1 k=2 k=3 4,0000 8,8000 8,7000 4,5000 6,0000 9,0000 5,0000 5,0000 4,0000 5,0000 8,0000 8,0000

La siguiente tabla muestra la evolución, para cada año, del estimador del

número de siniestros O j T1 , del estimador del coste de los siniestros

205


Solvencia en un reaseguro finite risk

D j T1 , de la

esperanza matemática del saldo estimado E ( S ej ,(, jj ,t ] ) , su

desviación tipo D( S ej ,(, j j ,t ] ) y de la esperanza matemática del saldo estimado

E ( S ej ) del modelo sin revisión.

j

O j T1

D j T1

E ( S ej ,(, jj ,t ] )

D( S ej ,(, j j ,t ] )

E ( S ej )

1 2 3 4

4,589 4,591 4,489 4,546

5,415 5,516 5,381 5,571

47,00491 36,4131 23,5704 2,4651

15,4954 13,8375 11,1572 8,2584

46,8052 35,6291 24,1136 12,2352

Para los datos de siniestralidad considerados podemos observar como el valor esperado del saldo estimado con revisión es mayor en los años 1, 2 y 4 que el que se hubiese dotado de no considerar la revisión de los parámetros. Un aspecto interesante a destacar es ver como influye el saldo estimado de la cedente 1 cuando variamos la siniestralidad del resto de cedentes. Consideremos el siguiente supuesto: si en el año 4 el número medio y el coste medio de los siniestros de la cedente 1 permanecen iguales a los datos anteriores y por ejemplo disminuimos la siniestralidad del resto de cedentes,

esta circunstancia afectará a los estimadores O 4 T1 y D 4 T1 y por tanto a su saldo estimado. Supongamos que para el último año j 4 , las cedentes 2 y 3 tuviesen un menor número medio y un menor coste medio anual de siniestros respecto a los datos anteriores: Número de siniestros k=1 K=2 5 7

j 4

j 4

k=3 5

Coste medio de los siniestros k=1 k=2 k=3 5,0000 7,0000 6,0000

Bajo estas hipótesis:

j

O j T1

D j T1

E ( S ej ,(, j j ,t ] )

D( S ej ,(, j j ,t ] )

4

4,523

5,418

9,6517

6,4480

el saldo estimado de la cedente 1 en el año 4 pasa de 12,4651 a 9,6517.

206


M. A. Pons Cardel y F. J. Sarrasí Vizcarra 7. Consideraciones finales

En este trabajo hemos analizado el saldo o provisión de la cuenta de experiencia en un reaseguro finite risk. Para su determinación hemos utilizado dos enfoques, modelo sin revisión y modelo con revisión. En el modelo sin revisión hemos asumido que los parámetros de siniestralidad se mantienen constantes a lo largo del plazo de vigencia de la operación y, por tanto, no se contempla la revisión de los mismos. De tal forma, que en el origen de la operación, hemos calculado el saldo estimado de la cuenta de experiencia al final de cada año. Las posibles aportaciones que garanticen el saldo estimado se deberán de calcular a posteriori una vez conocido el saldo real. En el modelo con revisión, el saldo estimado no se calcula en el origen de la operación sino al final de cada uno de los periodos anuales del contrato, ya que en este caso contemplamos la revisión de los parámetros de las funciones de distribución, ajustándolos a la información de siniestralidad conocida hasta ese momento. Hemos supuesto que la cartera del reasegurador está formado por tres cedentes del mismo ramo y para la estimación de los parámetros de siniestralidad hemos utilizado modelos de credibilidad, para tener en cuenta tanto la experiencia individual como la de la cartera. En la aplicación numérica del modelo con revisión, se pone de manifiesto como el saldo estimado de una cedente depende no sólo de la experiencia individual de siniestralidad, sino también de la experiencia del resto de cedentes que componen la cartera.

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208


CRITERIOS DE SELECCIÓN DE MODELO EN CREDIT SCORING. APLICACIÓN DEL ANÁLISIS DISCRIMINANTE BASADO EN DISTANCIAS† Eva Boj1, Mª Mercè Claramunt2, Anna Esteve3 y Josep Fortiana4

ABSTRACT The aim of this paper is to study model selection criteria in credit scoring. Such criteria are usually derived from an error cost function which takes into account misclassification probabilities in good and bad credit risk subpopulations plus other parameters encoding context information relevant to the objective portfolio. We present a distance based classification approach to credit scoring, as an addition to the current repertoire of procedures. We illustrate both method and selection criteria with two real datasets. KEY WORDS: Credit Risk; Credit scoring; Probability of default; Multivariate Data Analysis; Distance Based Prediction. RESUMEN En este trabajo estudiamos criterios de selección de modelo en credit scoring. Estos criterios se derivan usualmente de una función de coste del error que tiene en cuenta las probabilidades de mala clasificación en las subpoblaciones de buenos y malos riesgos de crédito y, adicionalmente, algunos parámetros con información relevante del entorno de la cartera analizada. Presentamos una metodología de análisis discriminante basado en †

Trabajo financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, proyecto número MTM2006-09920. Departamento de Matemática Económica, Financiera y Actuarial. Facultad de Economía y Empresa. Universidad de Barcelona. Avenida Diagonal 690, 08034_Barcelona. España. E-mail: evaboj@ub.edu 2 Departamento de Matemática Económica, Financiera y Actuarial. Facultad de Economía y Empresa. Universidad de Barcelona. Avenida Diagonal 690, 08034_Barcelona. España. E-mail: mmclaramunt@ub.edu 3 Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña (CEEISCAT). Hospital Universitario Hermanos Trías y Pujol. CIBER Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP). Ctra. de Cañete, s/n. 08916_Badalona. España. E-mail: aeg.ceescat.germanstrias@gencat.net 4 Departamento de Probabilidad, Lógica y Estadística. Facultad de Matemáticas. Universidad de Barcelona. Gran Vía de las Cortes Catalanas 595, 08007_Barcelona. España. E-mail: fortiana@ub.edu 1

209


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

distancias como método de scoring alternativo a los existentes en la literatura. E ilustramos tanto la utilización de la predicción basada en distancias como de los criterios de selección de modelo con dos conjuntos de datos reales. PALABRAS CLAVE: Riesgo de crédito; Credit scoring; Probabilidad de insolvencia; Análisis estadístico multivariante; Predicción basada en distancias.

1. INTRODUCCIÓN Las primas por riesgo de crédito de una Entidad Financiera se calculan haciendo uso de las probabilidades de insolvencia de los riesgos a partir de un modelo de credit scoring. La elección del modelo de scoring es un paso clave para la solvencia de la Entidad. En este trabajo describimos diferentes criterios de selección. El primero de ellos se basa en analizar las probabilidades de mala clasificación en las poblaciones, la de buenos y la de malos riesgos de crédito, y la global. El segundo se basa en una función de coste del error, la cuál tiene en cuenta el entorno de la cartera. Proponemos como herramienta alternativa en el problema del credit scoring la utilización del Análisis Discriminante Basado en Distancias (ADBD). Ésta metodología es especialmente adecuada para dicho problema, ya que se trata de una metodología no paramétrica que permite de modo natural una mezcla de variables numéricas y categóricas. Por otro lado, da lugar a una relación indirecta, esencialmente no lineal, entre los predictores y la respuesta. Algunas referencias en las se utiliza también la metodología estadística de análisis discriminante en el problema del credit scoring son Artís et al. (1994), Boj et al. (2009a), Bonilla et al. (2003), Hand y Henley (1997) y Trias et al. (2005 y 2008). Con dos conjuntos de datos reales de dos Entidades Financieras ilustramos la utilización de los criterios de selección de modelo y la aplicación de la predicción basada en distancias. Los métodos de la literatura con los que comparamos el ADBD son: Métodos no-paramétricos como las redes neuronales, el método de los k vecinos más próximos, el método de la estimación núcleo de la densidad y el árbol de clasificación classification and regression trees (CART); y Métodos paramétricos como el análisis discriminante lineal y la regresión logística.

210


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

El trabajo se estructura del siguiente modo: en el apartado 2 describimos la metodologĂ­a de ADBD y explicamos cĂłmo traspasar la informaciĂłn aportada por los predictores a la matriz de distancias de cada poblaciĂłn. En el apartado 3 detallamos los criterios de selecciĂłn de modelo basados en las probabilidades de mala clasificaciĂłn y en una funciĂłn de coste del error. En el apartado 4 ilustramos el uso de los criterios de selecciĂłn de modelo y la aplicaciĂłn del ADBD con dos conjuntos de datos reales.

2. ANà LISIS DISCRIMINANTE BASADO EN DISTANCIAS Los mÊtodos de anålisis estadístico multivariante basados en distancias son adecuados cuando tratamos con predictores de tipo mixto, es decir, una mezcla de variables cuantitativas, categóricas y/o binarias. En el problema del credit scoring ocurre igual que en la tarificación a priori en la fase de selección de variables de tarifa, que el conjunto potencial de factores de riesgo es de tipo mixto (Boj et al., 2000, 2001, 2004, 2009a). Recordemos, por ejemplo, que en la tarificación del seguro del automóvil teníamos como predictores: la edad y el sexo del primer conductor, la antigßedad del carnÊ, el uso del vehículo, la zona de circulación, la potencia del vehículo, la marca y el tipo de vehículo, ‌ Ahora en el riesgo de crÊdito tenemos: la duración y el importe del credito, el propósito del crÊdito, la edad, la situación marital y el sexo del beneficiario del crÊdito, ‌ En resumen, disponemos tambiÊn de un conjunto de predictores de tipo mixto. Por otro lado, es sabido que los mÊtodos de anålisis discriminante funcionan bien con variables cuantitativas o cuando se conoce la densidad de los datos, pero a menudo las variables son binarias, categóricas o mixtas, como es el caso del riesgo de crÊdito. Puesto que siempre es posible definir una distancia entre observaciones, tambiÊn es posible dar una versión del anålisis discriminante utilizando sólo distancias. A esta versión la denominamos Anålisis Discriminante Basado en Distancias y nos referimos a Cuadras (1989, 1992), Cuadras et al. (1997) y Boj et al. (2009a,b) para un detalle teórico y pråctico. Supongamos que disponemos de un conjunto de n individuos, pertenecientes a g grupos conocidos : :1 ‰ " ‰ : g de tamaùos

n1,! , ng , siendo el total de individuos n

n1 " ng . Sean G1,! , G g ,

g funciones de distancia con la propiedad euclĂ­dea en el sentido del Escalado MĂŠtrico Multidimensional (ver Borg y Groenen, 2005). Estas funciones pueden o no coincidir para cada poblaciĂłn. A partir de los 211


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

Z1,!, Z p

predictores observados Z

calculamos las matrices de

distancias euclídeas entre las muestras de cada población: 2 'D

Gij2 D

de tamaño nD u nD para D

1,! , g .

Las estimaciones de las variabilidades geométricas son:

VˆD

1 2

nD

¦ Gij2 D para D

2nD i 1

1,! , g .

Sea Z un nuevo individuo a clasificar en una de las g poblaciones, y sean 2 G i D para i 1,! , nD y para D 1,! , g las distancias al cuadrado de

este nuevo individuo a los nD individuos de la población :D , calculadas a partir de los predictores originales Z . Las estimaciones de las funciones de proximidad son: n

fˆD Z

1 D 2 ¦ Gi D VˆD para D nD i 1

1,! , g .

La regla basada en distancias consiste en asignar al nuevo individuo Z a la población :D tal que

fˆD Z

fˆE Z ` . ^ 1d E d g min

Es de especial interés que esta regla sólo depende de distancias entre observaciones y clasifica a Z en la población más próxima. Finalmente, las probabilidades de que el individuo Z pertenezca a la población D , las estimamos como:

SˆD Z

e

fˆD Z

g

¦e

fˆi Z

i 1

212

con D

1,! , g .


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

2.1. MÉTRICAS Y CONJUNTOS DE VARIABLES Tal y como veremos en la aplicación del apartado 4.1, en riesgo de crédito, al igual que ocurre en la tarificación a priori de los seguros no vida, los factores de riesgo pueden agruparse en conjuntos de variables. Recordemos cómo, en el seguro del automóvil podíamos tener por ejemplo los siguientes conjuntos (Boj et al., 2004): Factores relativos al vehículo asegurado: valor, antigüedad, categoría, clase, tipo, marca, modelo, número de plazas, potencia, peso, o relación potencia / peso, color, etc. Factores relativos al conductor: edad, sexo, antigüedad del carné, estado civil, profesión, número de hijos, posibilidad de conductores ocasionales, resultado de la experiencia en el pasado, etc. Factores relativos a la circulación: zona de circulación, uso del vehículo, kilómetros anuales, etc. Para aplicar el ADBD debemos traspasar la información de los predictores de tipo mixto a las matrices de distancias de cada población, la de buenos y

2

malos riesgos. Es decir, tenemos que calcular 'D de tamaño nD u nD (siendo D 1, 2 ). Supongamos que construimos b conjuntos de predictores. Para cada conjunto podemos calcular la matriz de distancias euclídea

2

asociada 'D > s @ con s

1,! , b de tamaño nD u nD . En el ejemplo

anterior, del seguro del automóvil, disponíamos de b 3 conjuntos de variables, por lo tanto podríamos calcular tres matrices de distancias para cada población. En una primera aproximación, podemos construir la matriz de una población como la suma pitagórica de las matrices de los diferentes conjuntos, asumiendo implícitamente independencia entre predictores: b

2 'D

¦ 'D 2 > s @ .

(1)

s 1

Una alternativa, en la que además podemos ponderar cada uno de los conjuntos formados a priori, es la utilización de familias de métricas adaptativas dependientes de parámetros (ver Esteve, 2003 para mayor detalle). Estas familias se pueden obtener como combinación lineal convexa de las diferentes matrices de los conjuntos:

213


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del anålisis ‌

2 'D O

b

ÂŚ Os 'D 2 > s @ ,

(2)

s 1 b

cumpliendo los parĂĄmetros

ÂŚ Oi

1 . Y de una manera mĂĄs completa, pero

i 1

tambiĂŠn mĂĄs compleja de cĂĄlculo, podrĂ­amos utilizar el repertorio de distancias:

GD C

b

1

1

ÂŚ GD > s@ ÂŚ GD 2s ClsGD 2l , s zl

s 1

>@

>@

(3)

siendo GD > s @ la matriz de productos escalares de la mĂŠtrica asociada a la

2

distancia 'D > s @ y Cls matrices de parĂĄmetros de tamaĂąo nD u nD . La familia (3) nos permite incluir relaciones de dependencia entre los conjuntos de variables.

3. CRITERIOS DE SELECCIĂ“N DE MODELO EN CREDIT SCORING En este apartado detallamos el cĂĄlculo de dos criterios de selecciĂłn de modelo en credit scoring, las probabilidades de mala clasificaciĂłn y el coste del error. En el apartado 4 ilustraremos cĂłmo estos dos criterios nos ayudarĂĄn a decidir un modelo para nuestra cartera. 3.1. PROBABILIDADES DE MALA CLASIFICACIĂ“N Vamos explicar y comentar cĂłmo se calculan las probabilidades de mala clasificaciĂłn en una tĂŠcnica de predicciĂłn discriminativa, tanto para cada poblaciĂłn como global. Para ello es necesario calcular la matriz de confusiĂłn que se define del siguiente modo:

214


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Estimada

Real

Buenos riesgos

Malos riesgos

Total

Buenos riesgos

n11

n21

n11 n21

Malos riesgos

n12

n22

n12 n22

Total

n11 n12

n21 n22

n

En esta matriz, las filas representan la clasificaciĂłn real y las columnas la clasificaciĂłn predicha. Explicamos el significado de los elementos con un ejemplo. Escogemos la matriz resultante de aplicar en el apartado 4.1.1 el ADBD a los datos alemanes de crĂŠdito con O = [0.16 0.05 0.32 0.47]. En este ejemplo n = 1000 individuos, de los cuales 700 han sido buenos riesgos y 300 malos. La matriz de confusiĂłn resultante es:

Estimada

Real

Buenos riesgos Malos riesgos Total

Buenos riesgos 394 73 467

Malos riesgos 306 227 533

Probabilidades de mala clasificaciĂłn: Para cada grupo: - El de buenos riesgos de crĂŠdito

n21 n11 n21

306 700

0.437

- El de malos riesgos de crĂŠdito

n12 n12 n22

73 300

215

0.243

Total 700 300 1000


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del anålisis ‌

Probabilidad global:

n21 n12 n

306 73 1000

0.379

En este ejemplo, la probabilidad de clasificar mal a un buen riesgo es de 0.437, la de clasificar mal a un mal riesgo es de 0.243, y la probabilidad global de clasificar mal a un individuo es de 0.379. En general, una Compaùía Financiera podría decidir que la probabilidad global es una buena estimación de cuånto se va a equivocar con una tÊcnica predictiva determinada. Pero hay que tener en cuenta las probabilidades de cada una de las poblaciones, la de buenos y malos riesgos. La probabilidad de equivocarse en la población de malos riesgos, es decir de conceder crÊditos a malos riesgos, es realmente importante. Si esta probabilidad es elevada, significarå que nos equivocaremos a menudo concediendo crÊdito a malos riesgos. El coste de conceder un crÊdito que quedarå impagado es mucho mayor que el de rechazar a un buen cliente cuyo coste es cero. En el ejemplo, la probabilidad mås pequeùa es la de clasificar mal a un mal riesgo, lo que es de interÊs. Sin embargo, tampoco es bueno clasificar mal a todos los buenos riesgos, ya que si no concedemos crÊditos a buenos clientes, en tÊrminos esperados no podremos compensar las pÊrdidas de los siniestros. Por todo ello, debemos elegir una tÊcnica predictiva que mantenga un equilibrio entre las tres probabilidades.

3.2. COSTE DEL ERROR En este apartado consideramos los costes del error en credit scoring y su impacto en la selección de modelos. Puesto que no es posible saber el coste futuro de una Compaùía Financiera, y las probabilidades a priori de buenos y malos riesgos no estån disponibles para una cartera concreta, queremos enfatizar que este criterio aplicado a los datos del apartado 4 servirå sólo a modo de propuesta ilustrativa. En general, en credit scoring el coste de conceder un crÊdito a un candidato con mal riesgo de crÊdito, al que llamaremos C12 , es significativamente mayor que el coste de denegar un crÊdito a un candidato con buen riesgo de crÊdito, al que llamaremos C21 . En esta situación es adecuado tener en cuenta el coste:

216


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Coste C12S 2

n12 n21 C21S1 , n11 n12 n21 n22

(4)

en lugar de la probabilidad global de mala clasificación de una metodología (ver Frydman et al., 1985). Para ilustrar esta función de coste utilizaremos las siguientes estimaciones: - Respecto de los costes relativos, utilizaremos los propuestos por el Dr. Hans Hofmann (que fue quien recopiló y cedió los datos alemanes del apartado 4 en el repositorio Statlog). Éstos son: C12 5 y C21 1 . TambiÊn son utilizados para estos datos por Frydman et al. (1985) y West (2000). - Por otro lado, requerimos las probabilidades a priori de buenos, S1 , y de malos riesgos, S 2 . Hemos considerado una buena estimación (ajustada a los datos reales en estudio) la propuesta por West (2000), quien tambiÊn analiza las dos carteras que nosotros trabajamos en el apartado 4. En el citado trabajo, West propone estimar la probabilidad de los malos riesgos entre dos cotas: S 2 0.144 y S 2 0.249 . Ambas cotas suponen dos escenarios, uno peor que otro. De este modo es posible averiguar entre quÊ valores podría oscilar el coste (4) si se dieran las dos situaciones. Las cotas estån calculadas mediante el cociente de unos ratios obtenidos por Gopinathan y O’Donnell (1998) y Jensen (1992) a partir de experiencia real, y divididos por la media de las probabilidades estimadas en West (2000). Nos referimos a West (2000) para un mayor detalle. Finalmente, el significado de los ratios

n12 n21 y es el n11 n12 n21 n22

siguiente:

n12 : proporciĂłn de malos riesgos que son concedidos (ratio de falso n11 n12 positivo)

n21 : proporciĂłn de buenos riesgos que son denegados (ratio de falso n21 n22 negativo)

217


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del anålisis ‌

Con todo ello, los costes que aplicaremos en el apartado 4 para ilustrar el uso de (4) en la selecciĂłn de modelo en credit scoring serĂĄn:

Coste 0.144 5 u 0.144 u

n12 n21 (5) 1u 1 0.144 u n11 n12 n21 n22

Coste 0.249 5 u 0.249 u

n12 n21 (6) 1u 1 0.249 u n11 n12 n21 n22

Que en el ejemplo, los costes (5) y (6) son:

73 306 1u 1 0.144 u 467 533 5 u 0.144 u 0.156 1u 1 0.144 u 0.574 0.604

Coste 0.144 5 u 0.144 u

Coste 0.249 5 u 0.249 u 0.156 1u 1 0.249 u 0.574 0.625 .

4. APLICACIONES En este apartado, aplicamos la metodologĂ­a de ADBD a dos conjuntos de datos reales de riesgo de crĂŠdito. Con el objetivo de establecer criterios de selecciĂłn de modelos, comparamos los resultados de las probabilidades de mala clasificaciĂłn y de los costes explicados en el apartado anterior, con los de otras metodologĂ­as de credit scoring. Los datos han sido descargados gratuitamente del repositorio Statlog. Ambos conjuntos son carteras de Entidades Financieras, los primeros de una Financiera alemana y los segundos de una australiana. Los datos alemanes estĂĄn descritos y pueden descargarse en la direcciĂłn electrĂłnica http://archive.ics.uci.edu/ml/datasets/Statlog+(Ger man+Credit+Data), y los australianos en http://archive.ics.uci.edu/ml/datasets/Statlog+(Aus tralian+Credit+Approval).

218


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

4.1. DATOS DE RIESGO DE CRÉDITO ALEMANES 4.1.1. DESCRIPCIÓN DE LA BASE DE DATOS Y TRATAMIENTO Estos datos clasifican a un conjunto de individuos como buenos o malos riesgos en función de una serie de predictores de tipo mixto. La cartera contiene datos cedidos en fecha 17-11-1994. En total contiene n = 1000 individuos, de los cuales 700 han sido buenos riesgos y 300 malos. Los factores potenciales de riesgo considerados son p = 20, de los cuales 7 son continuos, 11 categóricos y 2 binarios. Para la aplicación del ADBD consideramos g = 2 poblaciones, la de buenos riesgos y la de malos riesgos. Puesto que conocemos la descripción de los predictores, construimos b = 4 conjuntos de variables en función de su significado. Esta agrupación previa es usual en el problema del riesgo de crédito (ver por ejemplo, Artís et al., 1994) . Cabe notar que no existe un único criterio de agrupación, siempre dependerá de los factores disponibles y de la decisión del experto que establezca los conjuntos. Respecto de la función de distancias en el cálculo de las matrices de

2

distancias al cuadrado de cada conjunto de predictores, 'D > s @ con s 1,! , b , utilizamos el índice de similaridad de Gower (Gower, 1971, Boj et al., 2004, 2007, 2009b). Esta función de distancias permite el tratamiento adecuado de datos de tipo mixto. Posteriormente utilizamos la familia paramétrica de distancias convexa (2), utilizando varias combinaciones ad-hoc de parámetros O . Estas combinaciones nos permiten ponderar a priori los conjuntos de variables construidos, que en nuestro caso son: Conjunto 1. Características del crédito En este conjunto hemos considerado todas las características que hacen referencia al crédito. En total tenemos dos variables continuas y una categórica nominal. Los factores incluidos son: ¾ Factor 2- Duración en meses (numérica) ¾ Factor 5- Importe del crédito (numérica) ¾ Factor 4- Propósito (categórica nominal con 11 niveles) [1. car (new); 2. car (used); 3. furniture/equipment; 4. radio/television; 5. domestic appliances; 6. repairs; 7. education; 219


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

8. (vacation - does not exist?); 9. retraining; 10. business; 11. others]

Conjunto 2. Características sociales del creditor (beneficiario del crédito) En este conjunto hemos considerado todas las variables que hacen referencia a características sociales del creditor o beneficiario del crédito. En total disponemos de dos variables continuas, una categórica nominal y dos binarias. Los factores incluidos son: ¾ Factor 11- Residencia actual desde (numérica) ¾ Factor 13- Edad en años (numérica) ¾ Factor 9- Situación personal y sexo (categórica nominal con 5 niveles) [1. male:divorced/separated; female:divorced/separated/married; 3. male:single; male:married/widowed; 5. female:single]

2. 4.

¾ Factor 19- Teléfono (binaria) [1. none; 2. yes, registered under the customers name] ¾ Factor 20- Trabajador extranjero (binaria) [1. yes; 2. no]

Conjunto 3. Características económicas del creditor (beneficiario del crédito) En este conjunto hemos considerado todas las variables que hacen referencia a características económicas del beneficiario del crédito. En total disponemos de cinco variables cuantitativas y cuatro categóricas nominales. Los factores finalmente incluidos en este conjunto y su tratamiento han sido: ¾ Factor 1-Situación actual de la cuenta corriente (categórica ordinal). Este factor merece un tratamiento especial. En la base de datos ha sido codificado como una discretización en clases de una variable cuantitativa originariamente: [1. ... < 0 DM 2. 0 <= ... < 200 DM 3. ... >= 200 DM / salary assignments for at least 1 year 4. no checking account] 220


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Puesto que los datos numéricos reales no los podemos recuperar, hemos decidido utilizar las marcas de clase de los intervalos, [–50, 100, 250, 0] (ver Boj et al., 2004 para otras aplicaciones con las mismas características). Adicionalmente, puesto que hemos codificado un 0 para la clase 4, que se corresponde con “no tener cuenta corriente”, hemos añadido una variable binaria para indicar dichos ceros, que de hecho pasan a ser datos faltantes en la similaridad de Gower. ¾ Factor 6- Cuenta de ahorros (categórica ordinal). A esta variable le ocurre lo mismo que a la anterior, por ello hemos aplicado el mismo tratamiento. Para este factor las clases son: [1. ... < 100 DM 2. 100 <= ... < 500 DM 3. 500 <= ... < 1000 DM 4. ... >= 1000 DM 5. unknown/ no savings account] Y las marcas de clase utilizadas han sido [50, 300, 750, 1250, 0]. La clase con indicador de cero ha sido la 5, que se corresponde con “no tener cuenta de ahorros”. ¾ Factor 7- Presenta empleo desde (categórica ordinal). De nuevo tenemos una variable obtenida como discretización de una numérica, además de tener una clase a indicar a parte. Las clases son: [1. unemployed 2. ... < 1 year 3. 1 <= ... < 4 years 4. 4 <= ... < 7 years 5. ... >= 7 years] Las marcas de clase utilizadas han sido [0,0.5,2.5,5.5,8.5], y la clase con indicador de cero ha sido la 1, que se corresponde con “estar desempleado”. ¾ Factor 7b- Indicador de empleo (binaria). Hemos pensado que el hecho de no disponer de empleo, considerado en el Factor 7 anterior, era un factor de riesgo muy importante por su significado. Por ello, hemos decidido crear una variable binaria que indica si se dispone o no de empleo. También indicaría la clase de “estar o no desmpleado” pero tendría el tratamiento de variable binaria adicional en el índice de similaridad de Gower y no de indicador de dato faltante de la variable 7.

221


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

¾ Factor 8- Cuota del crédito en porcentaje de la renta disponible (numérica) ¾ Factor 18- Número de personas mantenidas (numérica) ¾ Factor 12- Propiedades (categórica nominal con 4 niveles) [1. real estate; 2. if not 1.: building society savings agreement/life insurance; 3. if not 1./2.: car or other, not in Factor 6; 4. unknown/no property] ¾ Factor 14- Otros planes periódicos (categórica nominal con 3 niveles) [1. bank; 2. stores; 3. none] ¾ Factor 15- Vivienda (categórica nominal con 3 niveles) [1. rent; 2. own; 3. for free] ¾

Factor 17- Trabajo (categórica nominal con 4 niveles) [1. unemployed/unskilled - non-resident; 2. unskilled – resident; 3. skilled employee/official; 4. management/self-employed/highly qualified employee/ officer]

Conjunto 4. Relación del creditor (beneficiario del crédito) con el banco En este conjunto hemos considerado todas las características que hacían referencia a la relación del beneficiario del crédito con el banco. En total disponemos de una variable continua y dos categóricas nominales. Los factores incluidos en este conjunto son: ¾ Factor 16- Número de créditos activos en este banco (numérica) ¾ Factor 3- Historial crediticio (categórica nominal con 5 niveles) [1. no credits taken/ all credits paid back duly; 2. all credits at this bank paid back duly; 3. existing credits paid back duly till now; 4. delay in paying off in the past; 5. critical account/ other credits existing (not at this bank)] ¾ Factor 10- Otras personas en el crédito (categórica nominal con 3 niveles) [1. none; 2. co-applicant; 3. guarantor] A continuación detallamos las matrices de confusión resultantes de aplicar diferentes métricas con la metodología de ADBD. Caso 1: Suponemos que todos los predictores corresponden a un único conjunto de variables, b = 1, así que la utilización de la similaridad de 222


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Gower se corresponde con el caso de suma pitagórica de distancias euclídeas, y la matriz de confusión resultante es:

ª544 156 º «188 112 » . ¬ ¼ Caso 2: Suponemos la familia convexa de distancias paramétricas (2). Fijamos diferentes pesos a priori y para cada uno detallamos su matriz de confusión:

ª 455 ¬ 86 ª394 « 73 ¬ ª 407 « 76 ¬ ª 420 « 81 ¬ ª 461 «106 ¬

1) O = [0.25 0.25 0.25 0.25]: « 2) O = [0.16 0.05 0.32 0.47]: 3) O = [0.14 0.05 0.36 0.45]: 4) O = [0.10 0.10 0.40 0.40]: 5) O = [0.40 0.40 0.10 0.10]:

4.1.2.

245º . 214 »¼ 306 º . 227 »¼ 293º . 224 »¼ 280 º . 219 »¼ 239 º . 194 »¼

ANÁLISIS COMPARATIVO DE MODELOS

En las Tablas 1 y 3 se encuentran resumidas las probabilidades de mala clasificación para cada grupo, buenos y malos riesgos, y la probabilidad global, para los datos de riesgo de crédito Alemanes y Australianos, utilizando diferentes metodologías de credit scoring. En las Tablas 2 y 4 hemos resumido el coste del error asociado, (4), a cada base de datos y cada metodología, suponiendo S 2 0.144 y S 2 0.249 . Respecto de las metodologías que aparecen en las tablas, que serán con las que vamos a comparar nuestro método de ADBD, cabe notar que los resultados numéricos están extraídos de West (2000) y que para obtener información de los procesos de estimación y las hipótesis en que se basan debemos consultar la referencia citada. A continuación las listamos en dos clases:

223


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

Metodologías no-paramétricas: ¾ Redes neuronales, cuyas siglas se refieren a (consultar West, 2000 para mayor detalle): o o o o o

Mixture of experts (MOE) Radial basis function (RBF) Multi-layer perceptron (MLP) Learning vector quantization (LVQ) Fuzzy adaptive resonance (FAR)

¾ Método de los k vecinos más próximos ¾ Método de la estimación núcleo de la densidad ¾ Árbol de clasificación classification and regression trees (CART) Metodologías paramétricas: ¾ Análisis discriminante lineal ¾ Regresión logística Si nos centramos en la probabilidad de mala clasificación de los malos riesgos de la Tabla 1, la metodología con menor probabilidad es la del ADBD con O = [0.16 0.05 0.32 0.47], que da 0.243. Esta ponderación en la distancia convexa da mucha importancia al conjunto 4 (Relación del beneficiario del crédito con el banco), seguida del Conjunto 3 (Características económicas del beneficiario del crédito), del conjunto 1 (Características del crédito) y finalmente del Conjunto 2 (Características sociales del beneficiario del crédito). Esta ponderación es la que ad-hoc da una interpretación más intuitiva de los conjuntos formados. Este hecho ratifica que el correcto uso de la métrica conlleva a mejores resultados. La siguiente técnica que ofrece una menor probabilidad es la de análisis discriminante lineal, con 0.266. Si nos centramos en la probabilidad global de la Tabla 1, la técnica que menor error de clasificación conlleva es la de regresión logística con 0.237, sin embargo hay que notar que la probabilidad de los malos riesgos es muy elevada, de 0.513. La siguiente técnica es la red neuronal MOE con una probabilidad de 0.243. Observamos que algunas de las técnicas que tienen también una probabilidad global pequeña tienen también una probabilidad de mala clasificación elevada, haciendo que la global disminuya a costa de clasificar mal a los buenos riesgos.

224


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Probabilidades estimadas de mala clasificación Buenos riesgos Malos riesgos Global Modelos no-paramétricos ADBD (Suma pitagórica) ADBD ( O = [0.25 0.25 0.25 0.25])

0.223 0.350

ADBD ( O = [0.16 0.05 0.32 0.47])

0.437

0.243

0.379

ADBD ( O = [0.14 0.05 0.36 0.45])

0.419

0.253

0.369

ADBD ( O = [0.10 0.10 0.40 0.40])

0.400

0.270

0.361

ADBD ( O = [0.40 0.40 0.10 0.10]) Red neuronal MOE Red neuronal RBF Red neuronal MLP Red neuronal LVQ Red neuronal FAR K vecinos próximos Estimación núcleo de la densidad Árbol de clasificación CART Modelos paramétricos Análisis discriminante lineal Regresión logística

0.341 0.142 0.134 0.135 0.249 0.403 0.225 0.155 0.206

0.353 0.477 0.529 0.575 0.481 0.488 0.553 0.630 0.545

0.345 0.243 0.254 0.267 0.316 0.427 0.324 0.308 0.304

0.277 0.118

0.266 0.513

0.274 0.237

0.627 0.287

0.344 0.331

Tabla 1. Probabilidades de mala clasificación para cada grupo, buenos y malos riesgos, y global para los datos de riesgo de crédito Alemanes utilizando diferentes metodologías de credit scoring.

Costes estimados

S2 Modelos no-paramétricos ADBD (Suma pitagórica) ADBD ( O = [0.25 0.25 0.25 0.25])

0.144

S2

0.249

0.683 0.562

0.756 0.591

ADBD ( O = [0.14 0.05 0.36 0.45])

0.604 0.598

0.625 0.621

ADBD ( O = [0.10 0.10 0.40 0.40])

0.596

0.622

ADBD ( O = [0.40 0.40 0.10 0.10]) Red neuronal MOE Red neuronal RBF Red neuronal MLP Red neuronal LVQ Red neuronal FAR K vecinos próximos Estimación núcleo de la densidad Árbol de casificación CART Modelos paramétricos Análisis discriminante lineal Regresión logística

0.607 0.432 0.469 0.483 0.501 0.668 0.592 0.587 0.569

0.647 0.653 0.707 0.758 0.714 0.942 0.858 0.901 0.834

0.429 0.471

0.540 0.728

ADBD ( O = [0.16 0.05 0.32 0.47])

S 2 0.144 y S 2 0.249 para los datos de riesgo de crédito Alemanes utilizando diferentes metodologías de credit scoring.

Tabla 2. Coste del error suponiendo

225


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

Observamos en la Tabla 2, que los costes varían mucho en función de la metodología. Cabe notar, que aunque los costes del ADBD no son los más pequeños, sí que ofrecen unos intervalos de variación menores en general. Eso significa que al enfrentarse a diferentes escenarios, el coste previsto es bastante estable, a diferencia del resto de métodos, en los que una variación de la probabilidad a priori de malos riesgos de la cartera supone un resultado muy diferente. Si suponemos un escenario en que la probabilidad a priori de la población de malos riesgos es 0.144, la metodología con un menor coste es la de la regresión logística, que a su vez recordemos que era la que tenía una probabilidad de mala clasificación global también menor. En un escenario peor, suponiendo que la probabilidad a priori es de 0.249, la metodología con coste menor es la de análisis discriminante lineal. Observamos también que los siguientes costes más bajos en este escenario peor, se obtienen con ADBD.

4.2. DATOS DE RIESGO DE CRÉDITO AUSTRALIANOS 4.2.1. DESCRIPCIÓN DE LA BASE DE DATOS Y TRATAMIENTO Estos datos hacen referencia al riesgo asociado a tarjetas de crédito de una Entidad Financiera. Para mantener la confidencialidad de los datos, el autor no cedió los nombres de los factores de riesgo ni lo que significan sus clases y valores. Este conjunto de datos es de especial interés porque el conjunto de predictores es de tipo mixto, mezcla de continuos, nominales con un número reducido de clases, nominales con un gran número de clases y binarios. Además, el número de datos faltantes es reducido. Para las variables continuas, los datos faltantes han sido re-emplazados por la media de las variable correspondiente, y para las variables categóricas y binarias, éstos han sido re-emplazados por la moda. En total contiene n = 690 individuos, de los cuales 307 han sido buenos riesgos y 383 malos. Los factores potenciales de riesgo considerados son p = 14, de los cuales 6 son continuos, 4 categóricos y 4 binarios. Para la aplicación del ADBD consideramos de nuevo g = 2 poblaciones, la de buenos riesgos y la de malos riesgos. Puesto que no conocemos la descripción de los predictores, no podemos construir conjuntos en función de su significado, así que trataremos con un único conjunto, b = 1. También utilizaremos el índice de similaridad de Gower (Gower, 1971).

226


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

Cabe notar que, si quisiéramos ponderar a priori cada uno de los factores en el modelo de ADBD, una posibilidad sería utilizar la familia de métricas convexas del tipo (2), aunque en este caso, puesto que no conocemos el significado de las variables, no tiene mucho sentido. Por otro lado, también se podría pensar en agrupar las variables en función de la información que aportan, juntando en conjuntos las que aportan una información similar. Esta agrupación podría hacerse con alguna metodología de cluster y no se basaría en el significado, sino en incluir en un conjunto la misma información. Por ejemplo, si se utilizara una métrica que tuviera en cuenta las correlaciones entre variables como (3), y que además fuera capaz de tratar de forma adecuada datos de tipo mixto, ajustaríamos un modo muy adecuado, sin incorporar información redundante en el modelo. La matriz de confusión resultante del ADBD para estos datos utilizando el índice de similaridad de Gower entendido como suma pitagórica de las distancias euclídeas aportadas por cada uno de los 14 predictores es:

ª 278 29 º « 62 321» . ¬ ¼ 4.2.2.

ANÁLISIS COMPARATIVO DE MODELOS

Con estos datos observamos en la Tabla 3 que la metodología con menor probabilidad de mala clasificación de los malos riesgos es el CART, con 0.120, seguida de la red neuronal MOE, con 0.124. Si nos centramos en la probabilidad global la técnica con menor probabilidad es la regresión logística, con 0.127, seguida del ADBD, con 0.132. Probabilidades estimadas de mala clasificación Buenos riesgos Malos riesgos Global Modelos no-paramétricos ADBD (Suma pitagórica) Red neuronal MOE Red neuronal RBF Red neuronal MLP Red neuronal LVQ Red neuronal FAR K vecinos próximos Estimación núcleo de la densidad Árbol de casificación CART Modelos paramétricos Análisis discriminante lineal Regresión logística

0.094 0.145 0.131 0.154 0.171 0.256 0.153 0.185 0.192

0.162 0.124 0.127 0.132 0.171 0.238 0.133 0.151 0.120

0.132 0.133 0.128 0.141 0.170 0.246 0.142 0.166 0.156

0.078 0.110

0.190 0.140

0.140 0.127

Tabla 3. Probabilidades de mala clasificación para cada grupo, buenos y malos riesgos, y global para los datos de crédito Australianos utilizando diferentes metodologías de credit scoring.

227


Criterios de selección de modelo en credit scoring. Aplicación del análisis …

En la Tabla 4 volvemos a observar al igual que en la Tabla 2, que aunque no tenemos los menores costes con ADBD, el intervalo de variación no es muy grande. Casi todos los métodos ofrecen unos costes similares. Sólo resaltar que la metodología con mejor resultado es la red neuronal MOE, empatada cuando la probabilidad a priori es de 0.144 con la regresión logística, y por la red neuronal MLP cuando la probabilidad es de 0.249.

Costes estimados

S2 Modelos no-paramétricos ADBD (Suma pitagórica) Red neuronal MOE Red neuronal RBF Red neuronal MLP Red neuronal LVQ Red neuronal FAR K vecinos próximos Estimación núcleo de la densidad Árbol de casificación CART Modelos paramétricos Análisis discriminante lineal Regresión logística

0.144

S2

0.249

0.202 0.196 0.194 0.198 0.237 0.319 0.227 0.267 0.251

0.289 0.243 0.245 0.243 0.300 0.388 0.281 0.328 0.294

0.204 0.196

0.296 0.258

S 2 0.144 y S 2 0.249 para los datos de riesgo de crédito Alemanes utilizando diferentes metodologías de credit scoring.

Tabla 4. Coste del error suponiendo

5. CONCLUSIONES En este trabajo describimos diferentes criterios de selección de modelo en credit scoring. El primer criterio se basa en analizar las probabilidades de mala clasificación en las poblaciones, la de buenos y la de malos riesgos de crédito, y la global. Una Compañía Financiera puede decidir que la probabilidad global es una buena estimación de cuánto se va a equivocar con una técnica predictiva determinada. Pero hay que tener en cuenta las probabilidades de cada una de las poblaciones. La probabilidad de equivocarse en conceder créditos a malos riesgos es realmente importante. El coste de conceder un crédito que quedará impagado es mucho mayor que el de rechazar a un buen cliente cuyo coste es cero. Tampoco es bueno clasificar mal a todos los buenos riesgos, ya que si no concedemos créditos a buenos clientes, en términos esperados no podremos compensar las pérdidas de los siniestros. Por todo ello, debemos elegir una técnica predictiva que 228


Eva Boj, Mª Mercè Claramunt, Anna Esteve y Josep Fortiana

mantenga un equilibrio entre las tres probabilidades. El segundo criterio se basa en una función de coste del error, la cuál tiene en cuenta el entorno de la cartera en estudio. Proponemos la utilización del ADBD como método de scoring alternativo a los existentes en la literatura. Con dos conjuntos de datos reales de dos Entidades Financieras ilustramos la utilización de los criterios de selección de modelo y el funcionamiento de la predicción basada en distancias. Los métodos de la literatura con los que comparamos el ADBD son: las redes neuronales, el método de los k vecinos más próximos, el método de la estimación núcleo de la densidad, el árbol de clasificación classification and regression trees (CART), el análisis discriminante lineal y la regresión logística. Concluyendo que, no existe un método óptimo para todas las carteras, sino que conviene estudiar el entorno basándose en la experiencia reciente. Cada metodología tiene ventajas e inconvenientes (en sus hipótesis, en el tiempo computacional, etc) y un estudio de selección de modelo ayudará en la toma de decisiones.

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230


J U N T A

Presidente: D. Julián Oliver Raboso Vicepresidente: D. Vicente Sala Méndez Secretario General:

D E

D. Luís Sáez de Jáuregui Sanz Tesorero: D. Angel Vegas Montaner

G O B I E R N O

Vocales: D. Hugo González Riera Dª. Isabel Bañegil Espinosa D. Juan Marina Rufas D. Henry Karsten Dª Almudena García Pérez Dª Rocio de Padura Ballesteros D. Roberto Escuder Vallés

A fecha publicación de estos Anales

231


232


233


234


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

ABASOLO LARAUDOGOITIA

AMAIA

ABELLAN COLLADO

JOSE

ABELLAN MANSILLA

Mª ALTAGRACIA

3249

ABOLLO OCAÑA

DAVID

2505

ACEDO ASIN

ENRIQUE

1321 SEGUROS DE VIDA Y PENSIONES ANTARES, SEGUROS PERSONALES, Director General, Madrid, enrique.acedoasin@antar.es

ACEDO GALAN

FERNANDO

ACEVEDO RODRIGUEZ

VICENTE

2639

ACEVEDO RODRIGUEZ

ALBERTO

2774

ACEVEZ ROBLES

MARIA ISABEL

2371 MERCER HUMAN RESOURCE CONSULTING, SL., Ejecutivo Técnico de Grandes Cuentas, Pº de la Castellana, 216, 28046 Madrid, 914569432, 913449154, isabel.acevez@mercer.com

3223 AON CONSULTING, Consultor, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405588, 91-3405883, aabasolo@aon.es 856

170

ACHURRA APARICIO

JOSE LUIS

796

ADAN GALDEANO

LUIS

456 OVERBAN CONSULTORES, S.L., C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5, 28020 Madrid, 91-3192233, 91-5362826, luis.adan@overban.com

ADRAOS YAGÜEZ

OSCAR

2678 AON BENFIELD/ BROKER REASEGURO, Actuario C/ Rosrio Pino,

AGUADO MANZANARES

SALOMON

2726 UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID, E.T.S.I. AGRONOMOS, Actuario, Investigador en Seguros Agrarios, Avda. Complutense, s/n, 28040 Madrid, 91-3365798, 91-3365797, salomon.aguado@upm.es

14-16, 28020 Madrid, 91-3405747, oscar.adraos@aonbenfield.com

AGUILAR CANTARINO

ELENA

1770

ALARCON MARTIN

NURIA

2096 AON CONSULTING, Consultor Senior, C/ Rosario Pino, 14-16 , 28020 Madrid, 91-3405566, 91-3405883, nalarcon@aon.es

ALARCON MARTIN

FRANCISCO

2341 CIGNA LIFE INSURANCE / SEGUROS, Senior Underwriter, Pº del Club Deportivo, 1, 28223 Pozuelo de Alarcón, 91-4584924, francisco.alarcon@cigna.com

ALARGE SALVANS

JOSEFINA

1320 TOWERS PERRIN / CONSULTORIA, Consultora Senior, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903020, 91-5633115, fina.alarge@towersperrin.com

ALBARRAN GIRALDEZ

SILVIA

1761 BBVA, Pº de la Castellana, 81, Planta 17, 28046, Madrid, 913745837, silvia.albarran@grupobbva.com

ALBARRAN LOZANO

IRENE

1982

ALBARRAN LOZANO

ANA

3001

ALBO GONZALEZ

JAIME

1082

ALCALDE CASTILLO

Mª. VIRGINIA

ALCANTARA GRADOS

FCO. MARTIN

ALDAZ ISANTA

JUAN EMILIO

ALDEA MUÑOZ

JESUS

ALEJANDRE AGORRETA

BEATRIZ

2302

ALEJOS CASTROVIEJO

MARIA ESTER

3002 GESTIONES SOCIOLABORALES (GESTOLASA), Actuario Consultor, C/ Juan Hurtado de Mendoza, 7º, 1º, 28036 Madrid,

91-3533150, 91-3456239, ealejo@gestolasa.es

790 PROFESIONAL, Avda. Alberto Alcocer, 13, 28036 Madrid, 913506350, 91-3509604, vae10@cemad.es 1516 ALBROK MEDIACION, S.A., Socio Director, Avda. Virgen de Guadalupe, 24, 1º OF. 2, 10001, Cáceres, 92-7233430, 927238946, direccion.albroksa@e2000.es 112 737

ALHAMBRA GONZALEZ-TEJERO

FCO. JAVIER

2640

ALMARCHA NAVARRO

INMACULADA

3048

ALMENA MOYA

Mª. ANGELES

1231 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, 91-

235


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 4059350, 91-4059358, angeles.almena@hewitt.com

ALMOGUERA ZANGRONIZ

BARBARA

2168

ALONSO ALBERT

RICARDO JOSE

2629

ALONSO BENITO

Mª TERESA

1860 TOWERS PERRIN, Gerente, C/ Suero de Quiñones, 42, 2ª Planta, 28002 Madrid, 91-5903038, 91-5633115, maite.alonso@towersperrin.com

ALONSO BRA

OLGA

2506

ALONSO CASTAÑON

ANA CRISTINA

3026 AVIVA CORPORACIÓN, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002, Madrid, 91-2971912, ana.alonso@aviva.es

ALONSO DE LA IGLESIA

RUBEN

2530 GESNORTE, S.A., S.G.I.I.C./ FINANCIERA, Actuario Vida Responsable Administración y Control, C/ Felipe IV, 3, 1ª Planta, 28014 Madrid, 91-5319608, 91-5210536, ruben.alonso@gesnorte.es

ALONSO GARRIDO

RAQUEL

2373

ALONSO GONZALEZ

PABLO JESUS

3003 UNIVERSIDAD DE ALCALA, Profesor de Estadística, Fac. de CC. EE. Y EE., Plaza Victoria, 2, 28802, Alcalá de Henares, Madrid,

91-8854275, pablo.alonsog@uah.es

ALONSO LOPEZ

JESUS JOAQUIN

ALONSO LOPEZ

FCO. MANUEL

2402

ALONSO MAROTO

SARA

2201

ALONSO MATELLAN

MONTSERRAT

2830 KPMG, Consultor, Castellana, 95, Madrid

ALONSO PARDO

MARIA BELEN

2976

ALONSO SUAREZ

LAURA

2727 ASPECTA ASSURANCE INTERNATIONAL LUXEMBOURG, S.A., Actuario, C/ Emilio Vargas, 1, 28043 Madrid, 91-7441280, 914162457, lalonso@aspecta.es

242

ALONSO ZAPATA

M. ARANZAZU

3068

ALVAREZ ALVAREZ

EDUARDO LUIS

2624

ALVAREZ ANDRES

SANDRA

2586

ALVAREZ BELEÑO

MONTSERRAT

2246 MAPFRE CAJA SALUD, Jefa de Dpto. Actuarial, Pº de Recoletos, 29, 28004 Madrid, 91-5813466, 91-5812471, montalv@mapfre.com

ALVAREZ CAMPANA DE LAMBEA

JOSE

ALVAREZ CARRERA

VICTOR

59 1215 OCASO, S.A., COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Director de la División Actuarial y Estudios, C/ de la Princesa, 23, 28008 Madrid, 91-5380343, 91-5380229, valvarez@ocaso.es

ALVAREZ FERNANDEZ

LUIS

ALVAREZ FERNANDEZ

JUAN JOSE

1163

ALVAREZ JORRIN

DAVID

2401 MAPFRE EMPRESAS, Auditor Interno, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda 91-5818511, 91-5815146, dalvar@mapfre.com

106

ALVAREZ JUDAS

DAVID

2891

ALVAREZ PEREZ DE ZABALZA

ALFONSO

2860 COFACE IBERICA, Director Financiero, C/ Aravaca, 22, 28040 Madrid, 91-7028835, 91-3104096, alfonso_alvarez@coface.com

ALVAREZ PLAZA

JOSE JAIME

3122

ALVAREZ RAMIREZ

CARLOS M.

1152 AEGON, Director Técnico, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-5636222, 91-5632874, alvarez.carlos@aegon.es 1017

ALVAREZ RODRIGUEZ

M. ANGEL

ALVAREZ SANZ

ANGEL

AMO GRANADOS

GUILLERMO

1373 HNA, Director Técnico, Avda. Burgos, 19, 28036 Madrid, 913834704, 91-3870701, guillermo.amo@hna.es

AMOR LOPEZ

ELADIO

1908

772 A&CONSULTING S.L., C/ Agata, 6 28224 Pozuelo de Alarcón,

91-7159062, aalvarez@aa-consulting.net

236

629756064, eladioamor@yahoo.es


APELLIDOS

NOMBRE

ANDRES CUESTA

JOSE LUIS

DATOS PROFESIONALES

982 ATLANTIS ASESORES, C/ Zurbarán, 45, 6ª Planta, 28010 Madrid,

619737611, 91-3835725, jlacb@telefonica.net

ANDRES GARCIA

JORGE

2972

ANDRES GARCIA

MONTSERRAT

3096 AEGON, Controller, C/ Príncipe de Vergara, 156, Madrid,

656905677, andres.montserrat@aegon.es

ANDREU ARAEZ

ANTONIO R.

3063 ASSSA / SEGUROS SALUD, Administrativo, C/ San José, 50, 1º, 03140 Guardamar del Segura, 696676041, anto.andreu@gmail.com

ANGEL GALLEGOS

MACARENA

2147

ANGOSO ZAMANILLO

PATRICIA

1222 CIGNA, Directora Técnica, Pº Club Deportivo, 1, Edif. 14, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 91-4184631, patricia.angosozamanillo@cigna.com

ANGUITA ESPINOSA

ANA CRISTINA

2531 LIBERTY SEGUROS, Actuario, C/ Obenque, 2, 28042, Madrid,

91-3017900, anacristina.anguita@libertyseguros.es

ANIDO CRESPO

MARINA

3118 Consultor Freelance, 620431914, marina.anido@actuarios.org

ANOS CHARLEN

IVAN

2355 ASEMAS, D. Financiero y Control, 619284272, ivan.anos@actuarios.org

ANTON MADROÑAL

JORGE

2932 FIDELIDADE-MUNDIAL, Responsable Suscripción Banca Seguros, C/ Viloria de la Rioja, 20, Bajo A, 28050 Madrid, 669604169, jorge.anton.madronal@caixaseguros.pt 2229

ANTON PAYAN

MARIANO

APARICIO HURLOT

JAVIER

789 RGA INTERNATIONAL IVBERICA, Consejero Director General, Europa Empresarial, Edif. Berlín, 2º, P1, 28290, Las Matas Madrid,

91-6404340, 91-6404341, japaricio@rgare.com

APARICIO MARTIN

FCO. JAVIER

APARICIO ORTIGOSA

SANTIAGO

AQUISO SPENCER

MIGUEL

2044 MARCH VIDA, Director General, Avda. Alejandro Roselló, 8, 07002 Palma de Mallorca, 971-779284, 971-779293, maquiso@bancamarch.es

3090 618 ECONOMISTA, Propietario, Gran Via, 28, 8º Izq., 26002, Logroño,

941-208808, 941-228977, s.aparicio@fer.es

ARAGON LOPEZ

RUBEN

1954

ARAGON SANCHEZ

MARIA TERESA

3210 MAZARS AUDITORES (MADRID), C/ Explanada de la Estación, 2, 8º C, 29002 Málaga, 652416893

ARANA LOPEZ-ABAD

CARMEN

1057

ARANA RECALDE

SILVESTRE

ARANDA RODRIGUEZ

NURIA

2852

ARCHAGA SIERRA

TERESA

1587 ALLIANZ, COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Pº de la Castellana, 39, 28046, Madrid, 91-5960548, mariateresa.archaga@allianz.es

ARCONADA MOLERO

MARIA BEGOÑA

2376 ALLIANZ COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario, Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, : 91-5960647, begona.arconada@allianz.es

135

ARECHAGA LOPEZ

SANTIAGO

2441

ARENAS CASTEL

DANIEL

2342 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, 914059350, 91-4059358, daniel.arenas@hewitt.com

ARENCIBIA URIEN

ESTER

1577 AON CONSULTING, C/ Rosario Pino, 14-16, Torre Rioja, 28020 Madrid, 91-3405567, 91-3405883, earencur@aon.es

ARES DE PAZ RAMIREZ DE ARELLAN

CARLOS A.

2274

ARES MÉNDEZ

CRISTINA

2575

AREVALO NOYA

JOSE ANTONIO

3054

ARGUELLO ARGUELLO

EVERILDA

225

ARIAS BERGADA

FELIX

352 ARIAS ACTUARIOS, S.L. Socio, C/ Mare De Deu del Pilar, 84-C,

237


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 08290 Cerdanyola del Valles, 93-5946204, 93-5947176, arias@actuarios.net

ARIAS GONZALEZ

Mª ARANTZAZU

1755

ARIAS MARTINEZ

ARACELI

2630

ARIZA RODRIGUEZ

FERNANDO J.

2532 AMIC, Responsable Dpto. Actuarial, C/ Príncipe de Vergara, 11, 28001 Madrid, 91-4231139 , fernando._ariza76@hotmail.com

ARJONA LUNA

JOSE ANTONIO

2609 SOCIEDAD CONSULTORA ACTUARIOS, S.C.A., Presidente, C/ Alemania, 17, 1º, 3, 29001 Málaga, 95-2606065, 95-2919286, josearjona@actuariosconsulting.net

ARJONA MORENO

ALBERTO

3188 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903971, 91-5640035, alberto.arjona@towersperrin.com

ARMENGOD LOPEZ DE ROA

JOSE

ARMERO CANTO

PEDRO

3035

ARNAEZ FERNANDEZ

ALEJANDRO

1786

ARNAU GOMEZ

MONTSERRAT

1810

ARRANZ RAMILA

BRUNO

2810 LIBERTY SEGUROS, CIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Dpto. Actuarial No Vida, C/ Obenque, 2, 28042, Madrid, 916088092, bruno.a@libertyseguros.es

ARRIBAS LUCAS

EMILIANO

1426

ARRIBAS PEREZ

MANUEL

ARRONIZ MARTINEZ

ENRIQUE

1585 DKV SEGUROS, S.A., Dtor. Dpto. Actuarial, Avda. César Augusto, 33, 50004 Zaragoza, 976-289221, 976-289130, enrique.arroniz@dkvseguros.es

ARROYO MARTIN

LETICIA

3049 ASEFA, S.A., SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Departamento Actuarial, Avda. Manoteras, 32, 28050, Madrid,

91-7886722, 91-7812209, leticiaarroyomartin@hotmail.com

ARROYO MATA

M. DEL CARMEN

3105 A.M., GESTION DE PATRIMONIO, Directora Financiera Adjunta, C/ La Masó, 14, 1º D 3, 28034 Madrid, 606807563, 91-3772949, maria.arroyo@arjusa.com / mariarroyo55@hotmail.com

ARROYO ORTEGA

JOSE IGNACIO

2434 MARCH VIA SEGUROS, Director Actuarial, Avda. Alejandro Roselló, 8, 07002, Palma de Mallorca, 971-779308, 971779293, iarroyo@bancamarch.es

411

650

ARROYO RODRIGUEZ

Mª ELENA

1422

ARROYO VELAZQUEZ

RUBEN

3123 IBERCAJA, Analista de Riesgos, C/ Doctor Barraquer, 10, 2º 2, 28903, Getafe Madrid, 660261609, ruben.arroyo@gmail.com

ARTIS ORTUÑO

MANUEL

ASENSIO FUENTELSAZ

SONIA

2587

ASIAIN ROSO

JOSE IGNACIO

2305 SWISS RE EUROPE, S.A., SUCURSAL EN ESPAÑA, Senior Marketing Actuary, Pº de la Castellana, 95, Planta 18, 28046, Madrid, 91-5980281, joseignacio_asiain@swissre.com

ATIENZA MORENO

ALBERTO

812

AVENTIN ARROYO

JOSE ANTONIO

818 MAPFRE SEGUROS DE EMPRESAS, S.A., Director General, Carretera Pozuelo, 52, 28222 Majadahonda Madrid, 915811083, 91-5818790, javenti@mapfre.com

585 C/ Llança, 47, 08015 Barcelona, 93-4021820, 93-4021820, manuel.artis@actuarios.org

AVENTIN BERNASES

IRENE

3250

AYARZA BAO

MARTA ISABEL

1292

AYLAGAS POZA

ALVARO

3124 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Consultor, Almagro, 40, 28010, Madrid, 620929759, 91-5685838, alvaro.aylagas.poza@es.pwc.com

AYORA ALEIXANDRE

JUAN

3091

AYUSO GUTIERREZ

Mª MERCEDES

1969 UNIVERSIDAD DE BARCELONA, Acreditada Catedrática de Universidad, Avda. Diagonal, 690, 08034 Barcelona, 93-

238


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 4021409, 93-4021821, mayuso@ub.edu

AYUSO TORAL

JESUS

1566 MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Crta. Pozuelo a Majadahonda, 50, 28220 Majadahonda, Madrid, 91-5815162, jayuso@mapfre.com 2841 AFI CONSULTORIA, C/ Españoleto, 19, 28010 Madrid

AZPEITIA RODRIGUEZ

FERNANDO

BAGUER MOR

FCO. JAVIER

BALADO GRANDE

GEMA

2186 VIDACAIXA, S.A. / SEGUROS VIDA, Responsable Consultoría Actuarial, Pº de la Castellana, 51, 6ª Planta, 28046 Madrid, 914326846, 93-2488556, gbalado@caifor.es

BALDO SUAREZ

HERMINIO

1271

BALDO SUAREZ

ALFREDO JOSE

2012 C/ Dr. Esquerdo, 98-9º B, 28007 Madrid, 91-5730839, alfredo.baldo@actuarios.org

BALLESTERO ARRIBAS

LUIS

BALLESTEROS ALMENDRO

FERNANDO

3245 RGA INTERNATIONAL REINSURANCE COMPANY LIMITED, Actuario de Pricing, Europa Empresarial, Edificio Berlín, 2ª Planta, Ctra. A Coruña Km 24, 28290 Las Matas (Madrid), +34916404340, +3491-6404341, fballesteros@spn.rgare.com

BALLESTEROS GUISADO

SERGIO

2728 BANCO SYGMA HISPANIA, Técnico Control Interno, C/ Albasanz, 64, 4ª planta, 28037 Madrid, 918378109, 913753515, sballesteros@bancosygma.com 1387

769

802

BALLESTEROS PARRA

Mª DEL PILAR

BAÑEGIL ESPINOSA

Mª ISABEL

BAQUERO LOPEZ

Mª JOSE

BARANDA GUTIERREZ

ROMAN

BARBE TALAVERA

PEDRO A.

BARBER CARCAMO

FCO. JAVIER

BARCENA ARECHAGA

IVAN

3172 NOVASTER, Consultor, C/ Jorge Juan, 40, Bajo Izq., 28001, Madrid, 902131200, 91-5755302, ivanb35@hotmail.com

BARDESI ORUE-ECHEVARRIA

CARMEN

1300 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Socia-Consultora, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4151037, actuarial.mad@consultoradepensiones.com

BARQUERO FLORIDO

MARIA V.

2917 UNICORP-VIDA/ SEGUROS Y PLANES DE PENSIONES, Dpto. Técnico, C/ Bolsa, 4, 29015 Málaga, 952209046, mvbarquero@unicorp.es 3012

BARRADO HERNANDEZ

MARIA CARMEN

BARRANCO MARTINEZ

FRANCISCO

898 GESINCA CONSULTORA / CONSULTORÍA, Directora Consultoría, Avda. Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146071, ibanegil@caser.es 1798 756 3089 SEGUROS SOLISS/ SEGUROS, Actuario, C/ Santa Fe, 16 4º, 45001 Toledo, 636812954, pedro.barbe@actuarios.org 516 HELVETIA SEGUROS, C/ San Ignacio, 7, 31002 Pamplona, 948218227, 94-8218204, javier.barber@helvetia.es

666619354, barrado.c@gmail.com

103

BARRENETXEA CALDERON

CARLOS

1598

BARRIGA LUCAS

VICTOR JOSE

2705

BARRIGON DOMINGUEZ

SERGIO

2564

BARRIOS FERNANDEZ

MARIA

2794 CARDIF, COMPAÑIA DE SEGUROS, Actuario, Julián Camarillo, 21, 4º, 28037 Madrid, 91-5903001, 91-5903007, maria.barrios@cardif.com

BARRIOS LOPEZ

ANTONIO

2933

BARROCAL DIEGUEZ

MARIA ELENA

2508

BARROSO BARROSO

ELADIO

1325

BAS GALVEZ

ALVARO B.

3106

BAUTISTA GONZALEZ

ANA MARIA

3056 LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Técnico en Reaseguro y Provisiones Técnicas, abamaria.bautista@lineadirecta.es

239


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

BAYOD CRESPO

FERNANDO

2687

BEATO RAMOS

Mª ISABEL

1128

BEJAR ABAJAS

JUAN CRUZ

1244 APLICALIA GROUP, Presidente Socio-Director, C/ Costa Brava, 13, 2º B, 28034 Madrid, 902345200, 902345201, juan.bejar@aplicalia.eu

BEJERANO MORALO

JAVIER

3149 TOWERS PERRIN-TILLINGHAST, Actuario No Vida, C/ Suero de Quiñones, 42, 5ª Planta, 28002 Madrid, 91-5903069, javier.bejerano@towersperrin.com

BELLO RIEJOS

FRANCISCO

260

BELTRAN CAMPOS

MIGUEL ANGEL

BENEDICTO MARTI

ANTONIO

BENITEZ ESTANISLAO

SALVADOR

1227 HELVETIA SEGUROS, S.A., Actuario (Dtor. Dpto. Actuarial), Pº Cristobal Colón, 26, 41001 Sevilla, 95-4594908, 95-4593300, salvador.benitez@helvetia.es

1738 616

BENITO ALCALA

MERCEDES

1846

BENITO DE LA VIBORA

Mª MARTA

2178

BENITO GOMEZ

JUAN LUIS

2811 MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda, 91-5812301, jlbenit@mapfre.com

BENITO SANZ

BEGOÑA

BERBEL FERNANDEZ

AMALIO

2464

BERDEAL BRAVO

Mª DE LA PEÑA

1809 BENEDICTO Y ASOCIADOS, ASESORES, S.L., Directora de Planificación y Desarrollo de Proyectos, C/ Marqués de la Ensenada, 14, 3ª Planta, Oficina 23, 28004 Madrid, 91-3080019, 91-3081082, pberdeal@benedictoyasociados.biz

BERLANGA AGUADO

JOSE DAVID

2356

BERLANGA RUI DIAZ

MARIA DEL MAR

3004

BERNAL ZUÑIGA

JOSE LUIS

1644 LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Directivo, Isaac Newton, 7, 28760 Tres Cantos, Madrid, +34619409225, +3491-8072040, ldajbz@lineadirecta.es / jose.bernal@rbs.co.uk 1646

881

BERNALDO DE QUIROS BOTIA

RAUL

BERRIO MARTIRENA

MIGUEL JOSE

BIOSCA LLIN

PILAR

2740

BLANCO CABRERA

YOLANDA

3014

BLANCO JARA

YOLANDA

2156

BLANCO LOPEZ-BREA

LUIS ARMANDO

2378

BLANCO RODRIGO

VALENTIN

1955

BLANCO RODRIGUEZ

VALENTIN

1955

BLANCO VALBUENA

TERESA

3036 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903076, teresa.blanco@towersperrin.com

BLANCO VICENTE

MARIA JESUS

2475 LIBERTY SEGUROS, Actuario, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid,

91-3017900, 91-3017967, maria.blanco@libertyseguros.es

336

BLASCO GARCIA

ALVARO

2919

BLAZQUEZ MURILLO

ANTONIO P.

2725

BLAZQUEZ SANCHEZ

LAURA

2688 LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Pricing, C/ María Blanchard, 6, Portal 10, 2º B, 28320 Pinto, Madrid, 659901508, ldalbs@lineadirecta.es

BOADA BRAVO

JOSE

BOCERO CANENCIA

Mª CARMEN

1567

BODAS SAEZ

SARA BEATIRZ

3251

BODEGA BORREGUERO

BRUNO

3145 DELOITTE, Asociado de Corporate Finance (FSI), Plaza Pablo Ruiz

718

240


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES Picasso, 1, Torre Picasso, 28020, Madrid, 91-5145270, 915145285, bruno.bodega@actuarios.org

BOILS TOMAS

LUIS VICENTE

2944

BOJ ALBARRACIN

IGNACIO

2225

BORRAS MAS

JOAN

2892

BORREGO BALLESTEROS

JULIAN

458

BORREGUERO FIGOLS

RAFAEL

884 APARMUR, S.L., Director General, C/ Jorge Manrique, 4 30107 Murcia, 667236150, rafael.borreguero@actuarios.org

BORREGUERO IZQUIERDO

SANDRA

2509 ING NATIONALE-NEDERLANDEN / CIA SEGUROS, Consultora, Madrid, 619636712, sanbori77@hotmail.com

BRAVO DEL RIO

MIGUEL PABLO

1303 MAPFRE VIDA, Actuario, Avda. General Perón, 40, 28020, Madrid,

91-5818652, mpbravo@mapfre.com

BRONCANO DUQUE

JAVIER

2057

BUENADICHA CARBO

ALFREDO

2893

BUENO PEREZ

ROSA Mª

BUEY VILLAHOZ

VALENTIN LUIS

BURGOS CASAS

CARMEN

1861

CABALLERO ESTEVEZ

MARIANO

2600 ERNEST & YOUNG / AUDITORIA (SECTOR ASEGURADOR), Manager, Plaza Ruiz Picasso, 1, 28020, Madrid, 91-5727445, 91-5727275, mariano.caballeroestevez@es.ey.com

893 512

CABANAS LOPEZ DE VERGARA

ANTONIO

2861

CABANILLAS GONZALEZ

CARLOS

3069

CABASES CILVETI

PEDRO

CABELLO LOPEZ

ARANTZAZU

2028

CABERO ALAMO

ANTONIO J.

1162

CABREJAS VIÑAS

NATALIA

3115

CABRERA SANTAMARIA

ANTONIO

CACERES GALINDO

FERMIN FCO.

CALDERON CORTES

EULALIA

2476 HANSARD EUROPE LIMITED, Actuaria, Carysfort House, Carysfort Avenue, Blackrock Co. , Dublin, Irlanda

CALDERON MOLINA

CARLOS

2873

CALERO HERNANDEZ

DAVID

1844 UNION DEL DUERO, CIA SEGUROS DE VIDA, S.A., Área de Coordinación y Gestión Técnica, Pº de la Castellana, 167, 28046 Madrid, 91-5798569, 91-5798570, david.calero@unionduero.es

CALLEJA DE ABIA

CAROLINA

3057 DELOITTE S.L., Senior de Auditoria (Sector FSI), Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, (Torre Picasso), 28020 Madrid, 91-5145000, 915145180, ccalleja@deloitte.es

CALVILLO PRIEGO

FRANCISCO M.

2554 LA ESTRELLA SEGUROS, Actuario, C/ Orense, 2, 28020, Madrid,

91-3301457, fmcalvillo@laestrella.es

CALVO BENITEZ

LUIS Mª

2132 RGA INTERNATIONAL REINSURANCE COMPANY LIMITED, SUCURSAL EN ESPAÑA, Gerente Actuarial Senior, Europa Empresarial, Edificio Berlín, 2ª Planta, Ctra. Coruña, Km 24, 28290 Las Matas, Madrid, 91-6404340, lcalvo@spn.rgare.com

CALVO DE COCA

JOSE Mª

523 EUROFINANZAS GESTIÓN, S.L., GESTIÓN DE PATRIMONIOS, Socio Director, Acera de Recoletos, 19, Local Bajo, 47004, Valladolid

CALVO TIEMBLO

ELISABETH

2631 ALLIANZ LEBENSVERSICHERUNGS AG, Actuarial Manager IAE DAV in Allianz Global Life, Reinsburgstr. 19, D-70178, Stuttgart, Alemania, +49-711-6634015, elisabeth.calvo@allianz.de

CAMACHO FABREGAS

VALENTIN A.

2990 CIRALSA, S.A.C.E. / AUTOPISTA DE PEAJE, Director Administrativo Financiero, Autopista AP-7, PK 703.000 / Área de peaje Monforte del Cid, 03670, Monforte del Cid, Alicante 966075970, 96-6075990, v.camacho@ciralsa.com

174

620 199

241


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES p_camachof@yahoo.es

CAMACHO FERRER

PABLO

2610

CAMACHO GARCIA-OCHOA

ANGEL LUIS

1750 GROUPAMA SEGUROS, Director División Vida, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid

CAMPANER JAUME

PEDRO

1590

CAMPOS GIL

JOSE

CAMPOS IGLESIAS

OLEGARIO

CAMPOS LOPEZ

Mª NIEVES

2133 GESNORTE S.G.I.I.C., Directora de Inversiones, Felipe IV, 3, 1º, 28014 Madrid, 91-5319608, 91-5210536, nieves.campos@gesnorte.com

CAMPOS MARTIN

JOSE CARLOS

2741 GES SEGUROS Y REASEGUROS, Subdirector Ramos Patrimoniales y Reaseguro, Plaza de las Cortes, 2, 28014 Madrid,

91-3308607, jcarlos_campos@ges.es

131 120

CAMPOS MENDIA

DAMASO

2298

CAMPOS MURILLO

LOURDES

2689

CANALES CARLSSON

HELENA

2645 AXA MEDITERRANEAN & LATIN AMERICAN REGION, Actuario No Vida - Dpto. Risk Management P&C, Camino Fuente de la Mora, 1-5º GH, 28050 Madrid, 91-5388376, 91-5775076, helena.canales@axa.es

CANSECO MORON

ROCIO

2945

CANTERO GARCIA

BEATRIZ

2403

CANTERO GARCIA

CARLOS

2706

CAÑIZARES CLAVIJO

MANUEL

CAÑON CRESPO

MARIA

3150

CARABIAS HUETE

OSCAR

2315 ECOMT ACTUARIOS Y AUDITORES, S.L., Socio Director, Pº de la Castellana, 141, 28046 Madrid, 91-7498038, 91-5707199, oc@ecomt.es

CARASA CASO

CARLOS

CARBALLO CAYCEDO

LAURA

3133 WATSON WYATT INSURANCE CONSULTING, María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006, Madrid, 91-3101088, 91-7612677, laura.carballo@watsonwyatt.com

CARCEDO CUETO

JOSE LUIS

2215 MAPFRE RE, Underwriter Life, Heath & P.A., Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid, 91-5811050, 91-7097461, jlcarcedo@mapfre.com

CARCEDO PEREZ

SOFIA

2946 ALLIANZ COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, 91-5960716, sofia.carcedo@allianz.es

CARDO FERNANDEZ

Mª INES

1883 ESTRELLA SEGUROS, Jefe Departamento Actuarial, C/ Orense, 2 , 28020 Madrid, 91-5905691, 91-3301390, mcardofe@laestrella.es

CARIDAD BENGOECHEA

ALEJANDRO

3189

CARLOS CANELO

NARCISO M.

CARRASCO DURO

ANTONIO

3178

CARRERA BORREGUERO

MIRIAM

3221

CARRERA YUBERO

ROCIO

2357

CARRETERO LAZARO

MARTIN

1851

CARRILLO DOMINGUEZ

MANUEL

CARRILLO MENDEZ

BRIGITTE

1046

CARRO LUCAS

IGNACIO

3134 GESINCA CONSULTORA (CASER), Actuario, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146020, 91-2033002, icarro@caser.es

CASADO SALVO

ALVARO

2231 MUNCHENER RUCK / MUNICH RE, Suscriptor Vida, Pº de la Castellana, 18, 7ª Planta, 28046 Madrid,

192

547

545

210

242

brigitte.carrillo@gmail.com


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES acasadosalvo@munichre.com

CASAIS PADILLA

DANIEL

3234 Consultor Senior SAP Treasury and Risk Management (TRM-CFM), 28003 Madrid, danicasais@hotmail.com

CASAJUS CABAÑUZ

JOSE ANTONIO

1485

CASANOVAS ARBO

JUAN

CASAREJOS FERNANDEZ

JUAN PABLO

3224 MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Majadahonda-Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5818515, 91-5818790, jpcasar@mapfre.com

CASARES GARCIA DE DIOS

MARTA

2097

CASARES SAN JOSE-MARTI

Mª ISABEL

1668 CASARES ASESORIA ACTUARIAL Y DE RIESGOS, Administradora Única, C/ Orense, 32, 7º C, 28020, Madrid,

606860036, 91-7702120, mcasares@mcasares.es

CASAS LORENZO

ROBERTO

2991 CETELEM GESTION A.I.E., Técnico de Planificación Financiera, Retama, 3, 28045 Madrid, 91-3379161, 91-3379196, roberto.casas@cetelem.es

854

CASERO RODRIGUEZ

JOSE DANIEL

1533

CASQUERO DIAZ

JUAN F.

2947 CAJA BADAJOZ VIDA Y PENSIONES, Dtor. Técnico, Avda. Juan Carlos I, 17 entreplanta, 06001 Badajoz, 924-201298, jfcasquero@intranet_cajabadajoz.es

CASTAÑON TORRES

FERNANDO

CASTELLANOS JIMENEZ

ANA

2261

CASTELLO FORTET

JORGE

1669

CASTRO JUAN

JOSE MANUEL

2775 ING NATIONALE NEDERLANDEN jmcastrojuan@yahoo.es

CATALAN BARRENA

JESUS

2172 WATSON WYATT, Director, C/ María de Molina, 54, 28006 Madrid,

91-3101088, 91-7612677

771

CATALAN GONZALEZ

PALOMA

1024

CELA MARTINEZ

JOSE MARIA

2426 CASER, Dirección Comercial Particulares Vida y Pensiones, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 618055880, jmcela@caser.es

CENALMOR GALAN

JAIME

CEPRIAN ROJAS

JOSE B.

1967

CESTINO CASTILLA

CLARA I.

2601

CHAMARRO GONZALEZ

Mª DEL PILAR

1490

CHATRUCH GALACHE

MARIA CARMEN

2580

CHAVARREN IRUJO

MANUEL

1580

CHECA GALLEGO

PILAR

2170 HRS, CONSULTORÍA DE PENSIONES, PRICEWATERHOUSECOOPERS (PWC), Gerente, Almagro, 40, 2810, Madrid, +34-91-5685942, +34-91-5685838, pilar.checa.gallego@es.pwc.com

CHIARRI TOSCANO

Mª LUISA

1337 IDEAS, S.A., Consultora Senior, Avda. General Perón, 14, Planta 1C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, mlchiarri@ideas-sa.es

CHICO RUIZ

ASUNCION

1312 AVIVA VIDA Y PENSIONES, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971867, 91-2971557, asuncion.chico@aviva.es

CIBREIRO NOGUERA

ALBERTO

3199 LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Análisis de Precios No Vida, C/ Donoso Cortés, 90, 2º D, 28015 Madrid, 637414583, albcibreiro@hotmail.com

CIFUENTES OCHOA

ANA Mª

2134 AXIS REINSURANCE, US, VP Underwriter, EEUU

CISNEROS GUILLEN

MANUEL

CISNEROS GUTIERREZ DEL OLMO

NURIA

2477

CLAVERIE GIRON

Mª DE FATIMA

3135

487

309

243

650422932, jbceprianrojas@cemad.es


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

CLAVIJO NAVARRO

GABRIELA

3109 GEN RE-KÖLNISCHE RÜCKVERSICHERUNG, Pricing Actuary (Life / Health Mediterranean), Theodor-Heuss-Ring 11, 50668, Colonia, Alemania, +492219738586, +492219738921, gabriela.clavijo@genre.com 2187

CLERIGUE RUIZ

NATALIA C.

CLIMENT REDONDO

ENRIQUE

CLOSA CAÑELLAS

JUAN

COGOLLO PEREZ

JUAN CARLOS

COJEDOR HERRANZ

IVAN

COLMENERO VEGA

JOSE

COLOMA POYATERO

Mª PAZ

2262

COLOMER LORENTE

ANGELA Mª

2878

COLOMINAS LLOPART

MIQUEL

1591 ZURICH SEGUROS, Director de Suscripción Líneas Personales, Vía Augusta 200, 08021 Barcelona, 93-3067059, 93-4143248, miquel.colominas.@zurich.com

CONDE GAITAN

PATRICIA

2862 PWC, Consultora, Pº de la Castellana, 53, 28046 Madrid, 915684518, 91-5685838, patricia.conde.gaitan@es.pwc.com

CONQUERO GAGO

AURORA

CONQUERO GAGO

PILAR

1151

CORDOBA LOZANO

Mª NIEVES

2002

CORET PERIS

JOSE VICENTE

2648 DELOITTE, Vida y Pensiones, Consultor, General Guisan Quai, 38, 8022 Zurich (Suiza), 0041444216806, 0041444216600, jocoret@deloitte.ch

10 685 783 3140 532

697

CORREDOR PEÑA

DANIEL

2907

CORREDOR PEÑA

JESUS

2908

CORTIZO RUBIO

JOSE

1323

COSTA PRIEGO

MIGUEL

2633

COSTALES ORTIZ

Mª LUISA

COSY

GERARD

2795 AEGON SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid, 91-3594098, cosy.gerard@aegon.es

CRECENTE ROMERO

FERNANDO

2948 INSTITUTO DE ANÁLISIS ECONÓMICO Y SOCIAL (IAES) – UNIVERSIDAD DE ALCALÁ, Personal Investigador, Plaza de la Victoria, 2, 28802, Alcalá de Henares, Madrid, 91-8855240, 91-8855211, fernando.crecente@uah.es

924 C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5, 28020 Madrid,

609283241, mlcostales@actuarios.org

CRESPO RODRIGO

Mª MERCEDES

1107

CRESPO RODRIGO

ANGEL

1545 KPMG, Socio, Pº de la Castellana, 95 (Edificio Torre Europa), 28046 Madrid, 91-4563400, 91-5650132, acrespo@kpmg.es

CRUZ AGUADO

JORGE

2708 MAPFRE AMERICA, Responsable Técnico, Área Técnico Comercial, Carretera Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda, 915818183, 91-5811610, cruzj@mapfre.com

CRUZ FERNANDEZ

MARGARITA

1102 AGROSEGURO, S.A., C/ Gobelas, 23, 28023 Madrid, 918373200, 91-8373225, mcruz@agroseguro.es

CUADRADO RIOFRIO

MARIA JESUS

3050

CUADROS COLINO

Mª DOLORES

1428

CUBERO PARIENTE

ALMUDENA

2776

CUELLAR HERVAS

Mª CARMEN

1349

CUENCA MUÑOZ

ELENA MARIA

3092 MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES, Consultor, Pº de la Castellana, 141, 28046, Madrid, 91-7893470, 91-7893471, elena.cuenca@milliman.com

244


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

CUERNO DIAZ

RAMON

1226

CUERNO DIAZ

PABLO

1838

CUESTA MORENO

JAVIER

2533

DALE RODRIGUEZ

JAVIER

551

DAVILA BRAVO

ENCARNACION

682 SKANDIA VIDA-SEGUROS, Directora General, Ochandiano, 10, 28023 El Plantío, 91-5243400, 91-5243401, edavila@skandia.es

DAVILA RUIZ

CARLOS

DE ANDRES ALVAREZ

TOMAS

50

DE ANDRES GARCIA

PAULA

2612

DE ARTEAGA LARRU

MARIA JESUS

3027

DE ARTECHE VILLA

Mª ALMUDENA

1453

DE CASTRO RODRIGUEZ

RAFAEL

1607

DE CELIS NAVARRO

JAVIER

2233

DE DIOS PARRA

SONIA

2534 ASSEGURANCES, SA NOSTRA, CIA DE SEGUROS DE VIDA, S.A., Edifici Mirall Balear-Torre B, Camí de Son Fangos, 100, 07007 (Aeropuerto), Palma de Mallorca, 97-1228438, sdediosp@assegurances.sanostra.es

DE EVAN CARDONA

SILVIA

1262 ADESLAS, Jefe Atención al Cliente, C/ Príncipe de Vergara, 110, 28002 Madrid, 91-7369406, 91-5614164, silviaevan@adeslas.es

1083

DE GREGORIO LOPEZ

ANA LUCIA

2650

DE GUZMAN JURISTO

GONZALO

2113

DE IPIÑA GARCIA

JUAN

2332 TILLINGHAST, Consultor, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid,

91-5903977, 91-5903081, ipinagj@towers.com

DE JUAN GRAU

MARIA JOSE

3037 SAN NOSTRA, CIA DE SEGUROS DE VIDA, Actuario, Camí Son Fangos, 100, Edifici Mirall, Torre B, 07007, Palma de Mallorca,

971-228438, 971-228463, mdejuang@assegurances.sanostra.es

DE JUAN PUIGCERVER

OLIVIA

2842

DE LA FUENTE CORTES

JAVIER

2380

DE LA FUENTE MENA

RAUL

3161

DE LA FUENTE MERENCIO

IVAN

3070 OPTIMA SERVICIOS FINANCIEROS, S.L., C/ Velázquez, 14, Bajo Dcha., 28001 Madrid, 617684867, 91-5780103, i.delafuente@optimasf.com

DE LA LOSA CALZADO

AGUSTIN

DE LA MORENA DIAZ

JORGE

2579

DE LA PINTA GARCIA

CARMEN MARIA

2003

DE LA PINTA GARCIA

MARTA

2301

DE LA QUINTANA IRIONDO

ANA SOFIA

2171

DE LA RICA ORTEGA

PILAR

3015

DE LA ROSA GONZALEZ

PEDRO MIGUEL

1874

DE LA ROSA RODRIGUEZ

JOSEP MANUEL

1278 WATSON WYATT INSURANCE CONSULTING, Director Seguros Generales, María de Molina, 54, 28006 Madrid, 91-3101088, 91-7612677, manuel.delarosa@watsonwyatt.com

DE LA SERNA CIRIZA

JAVIER

1977

DE LA TORRE SAN CRISTOBAL

PEDRO MARIA

1632 FEDERACION DE EPSV DE EUSKADI Hurtado de Amezaga, 14 Bajo. Izda, 48008 Bilbao

DE LARA GUARCH

ALFONSO

2404

DE LEON CABETAS

FCO. JAVIER

1825 MAPFRE RE COMPAÑIA DE REASEGUROS, SA., Dtor. de Contabilidad General, Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid,

692

245


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 915811871, 9158118558, fjdlc@,mapfre.com

DE LUCA PEREZ

DIEGO A.

2977

DE MIER SIMON

JOSE ANGEL

2405 IBERCAJA PENSION E.G.E.P., S.A., Pº Constitución, 4, 8ª Planta, 50008 Zaragoza, 976-767588, jose.demier@ibercaja.net

DE MIGUEL FERNANDEZ

IRENE

1576

DE MIGUEL SANCHEZ

JOSE IGNACIO

1527

DE PABLOS SANZ

ADOLFO JOSE

2309

DE PADURA BALLESTEROS

Mª DEL ROCIO

1458 DELOITTE, Socio, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Edif. Torre Picasso, 28020, Madrid, 91-4432623, rdepadura@deloitte.es

DE PALACIO RODRIGUEZ

GONZALO

2510

DEL AMA REDONDO

CRISTINA

1796

DEL ANGEL BUSTOS

VELMA H.

2796

DEL BARCO MARTINEZ

IGNACIO

1144 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Director General, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4411721, cpps.mad@consultoradepensiones.com

DEL CASTILLO GARCIA

FRANCISCO

DEL CORRO CUBERO

JUAN

DEL COSO LAMPREABE

JAVIER

343 2863 624 EJERCICIO LIBRE, Avda. Carlos III, 11, 3º Dcha., 31002, Pamplona, Navarra, 94-8226306, delcoso@cin.es

DEL CURA AYUSO

FRANCISCO

1979

DEL HIERRO CARMONA

MANUEL

2136

DEL HOYO MORA

M. ISABEL

DEL MORAL CASTRO

ISAAC

2634

DEL OLMO CALDERON

ALFONSO A.

2854 BBVA, Pº de la Castellana, 81, 28046, Madrid

DEL POZO AJATES

PEDRO

2894 UNESPA, ASESORIA ACTUARIAL Y FINANCIERA, C/ Nuñez de Balboa, 101, 28006, Madrid, 91-7451530, pedro.delpozo@unespa.es

DEL POZO LOPEZ

LOURDES

2013 WR BERKLEY ESPAÑA, Directora. de Suscripción, Pº Castellana, 149, 6º, 28046 Madrid, 91-4492646, 91-4492699, ldelpozo@wrberkley.com

680

DEL POZO SAEZ

BLAS

2797

DEL REAL PEREZ

SARA

1327

DEL RIO MARTIN

JAVIER

1253

DEL SOLAR BERTOLIN

ANA

1877 KPMG, Directora de Pensiones, Pº de la Castellana, 95, 28046 Madrid, 91-4563528, 91-5550132, adelsolar@kpmg.es

DEL VALLE ESTEVE

SILVIA Mª

DELGADO FONTENLA

FRANCISCO J.

3119

DELGADO HUERTAS

ENRIQUE D.

2275

DEVESA CARPIO

JOSE ENRIQUE

1740

DEVESA CARPIO

Mª DEL MAR

2358 FACULTAD DE ECONOMIA, UNIVERSIDAD DE VALENCIA, Titular Escuela, Avenida de los Naranjos, s/n, 46022 Valencia, 963828369, 96-3828370, mar.devesa@uv.es

DIAZ ALVAREZ

JOSE FELIX

3200

DIAZ BAEZA

JAVIER

2535

DIAZ BLAZQUEZ

JUAN F.

2326 UNION DEL DUERO, CIA SEG. VIDA, S.A., Director de Contabilidad, Pº de la Castellana, 167, 28046 Madrid, 915798530, 91-5798533, juan_francisco.diaz@unionduero.es

DIAZ DE DIEGO

PILAR

3225 ENDESA, S.A., pilardiazdediego@hotmail.com

DIAZ DE DURANA OZAETA

RAFAEL

2576

988

246


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

DIAZ GIMENEZ

PEDRO

DIAZ GOMEZ

ADOLFO

2730

DIAZ IGLESIAS

EDUARDO

3125

DIAZ MARTIN

JAVIER

2949

DIAZ MARTINEZ

ANA ISABEL

2798 ARVAL SERVICE LEASE. RENTING VEHICULOS, Responsable de Análisis y Desarrollos Informáticos, Avda. del Juncal, 22-24, 28703 San Sebastián de los Reyes, 91-6598324, 91-6591746, anaisabel.diaz@arval.es

293

DIAZ MORANTE

FRANCISCO

DIAZ QUINTANA

AGUSTIN

DIAZ RUANO

ANA ISABEL

3058

DIAZ SANCHEZ-BRAVO

JAVIER

1073

DIAZ-GUERRA VIEJO

JAVIER

2180 AEGON, Responsable Productos Individuales, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid, 91-3432863, 91-5632874 diaz-guerra.javier@aegon.es

DIEZ ALONSO

SAMUEL

3136 BANCO VITALICIO DE ESPAÑA C.A SEGUROS, Actuario Vida/ Sistemas de Previsión Social, C/ Alcalá, 21, 2º Izquierda, Madrid,

647641408, samu878@hotmail.com

DIEZ ALONSO

OSCAR

3211 WATSON WYATT WORLDWIDE-INSURANCE & FINANCIAL SERVICES, Actuarial Consultant-Life, María de Molina, 54, 28006 Madrid, 91-3101088, oscar.diez@watsonwyatt.com

DIEZ ARIAS

TEODORO

DIEZ BREZMES

ANA MARIA

1483 SKANDIA, Olief Financial Officer, Vía de las Dos Castillas, 33, Edif. E, 28224, Pozuelo, Madrid, 91-8298800, adiez@skandia.es 1905

425 353

282

DIEZ DE ULZURRUN SANTOS

PALOMA

DIEZ PASO

TOMAS

DIZ NIETO

BARBARA D.

DOLDAN TIE

FELIX RAMON

485 2742

743 3028

DOMINGO GARCIA

MARIA ELENA

DOMINGUEZ ALONSO

MANUEL

DOMINGUEZ BASQUERO

JUAN JESUS

1427

DOMINGUEZ CASARES

VERONICA

3201

DOMINGUEZ CASTELA

FRANCISCO

2757

DOMINGUEZ HERNANDEZ

CARLOS

2558 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Senior Manager, Castellana, 43, 28046 Madrid, 91-5684683, carlos.dominguez@actuarios.org

DOMINGUEZ MARTIN

RAUL

1931

DONAIRE PASCUAL

SUSANA

DUARTE CARTA

ENRIQUE

3071 AON CONSULTING, Dpto. Inversiones, Rosario Pino, 14-16, 28020, Madrid, 91-3405577, 91-3405883, eduartec@aon.es

751

931 IDEAS, S.A., Manager, Avda. General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, sdonaire@ideas-sa.es

DURAN ACEITERO

NIEVES

1634

ECHAZARRA OGUETA

CRISTINA

2498

ECHEANDIA ESCARTIN

ALFONSO

2651 BBVA, Técnico Consolidación Filiales Extranjeras, Pº de la Castellana, 81, 28046 Madrid, 91-5375202, 91-3744038 alfonso.echeandia@grupobbva.com

ECHEVERRIA IGUARAN

Mª TERESA

ECHEVERRIA MARTINEZ

ALMUDENA

2847 ALLIANZ, Coampañía de Seguros y Reaseguros, C/ General Perón,

ECHEVERRIA MARTINEZ

GUIOMAR

2978

ECHEVERRIA MUÑOZ

JUAN ANTONIO

463 27, 28020 Madrid, 91-5960085, almudena.echeverria@allianz.es

462 INSUROPE CONSULTORES, S.L., Avda. Pío XII, 57 bajo, 28016

247


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES Madrid, 91-3431131, echeverria-insurope@actuarios.org

ECIJA SERRANO

PEDRO

2421 AXA TRAVEL INSURANCE, Actuary, Mary Street, 10-11, Dublin 1 (Dublin), 00353862279145, pedro_ecija@yahoo.es

EDO FERRER

ALICIA

2652

EGUIA FERRER

M.LIBERATA

2188 ING NATIONALE NEDERLANDEN, Actuario Senior, Cº Pocito de San Roque, 36, 28231 Las Rozas, Madrid, 609989171, meguia@ingnn.es

EL MOUJAHID CHAKKOR

SAIDA

3064

ELVIRA DIAZ

LORENZO

1280

ENRÍQUEZ LUQUE

JOSE IGN.

2189 COMMERZBANK AG / BANCA, VicePresident, Lintheschergasse, 7, 8021, Zurich Suiza, 410041786091173, tacho_enriquez@msn.com

ENTRENA PALOMERO

LAURA

1061

ESCRIBANO RUBIO

JOSE Mª

1412 GROUPAMA SEGUROS Y REASEGUROS, Director División Control y Desarrollo de Siniestros, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-7447539, jmaria.escribano@groupama.es

ESCUDER BUENO

JUAN

2909

ESCUDER VALLES

ROBERTO

1214

ESCUDERO GONZALEZ

ANA MARIA

2004 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903075, 609911860, 91-5903081, ana.escudero@towersperrin.com

ESPERT AÑO

SERGIO

2213

ESPETON GARROBO

Mª DOLORES

3082 Actuario, Madrid, mdolores.espeton@actuarios.org

ESPETON JIMENEZ

JULIAN

2017

ESPINOSA DE LOS MONTEROS BANEGAS

ALVARO

2653

ESPINOSA DE LOS MONTEROS JAUDENES

JAIME

1374

ESQUINAS MURILLO

LEYRE

2709 LIBERTY SEGUROS, S.A., Departamento Actuarial Vida, Obenque, 2, 28042 Madrid, 652732024, leire.esquinas@libertyseguros.es

ESTEBAN CORTES

PATRICIA

3151

ESTEBAN LOPEZ

ENCARNACION

2200 AON CONSULTING, Actuario, C/ Génova, 10, 28004 Madrid, 91-7004840, eesteban@gyc.es

ESTEBAN NUÑEZ

PABLO

2381

ESTEBAN SAGARO

EDUARDO

2370

ESTEVEZ BARTOLOME

RAFAEL

ESTRADA DE LA VIUDA

SONIA

2777

ESTRADA TORRES

ELENA

2407 PREVENTIVA SEGUROS, Actuario, C/ Arminza, 2, 28023 Madrid,

91-7102510, 91-7102656, eestrada@preventiva.com

451

ESTRADA TORRES

MARIA JESUS

2443

EXPOSITO LORENZO

RAUL

2864 GRUPO CAJA MADRID, Director de Contabilidad Madrid LeasingFinanmadrid, Doctor Esquerdo, 138, 3ª Planta, 28007 Madrid,

91-7796938

EZCURRA LOPEZ DE LA GARMA

SERGIO

EZCURRA LOPEZ DE LA GARMA

GUILLERMO

1344

FAJARDO BASCUAS

MIGUEL ANGEL

1724

FAJARDO LLANES

MAGDALENA

3246

FALCETO JARILLO

MARIA ISABEL

2920 MUTUA MADRILEÑA, Actuaria (No Vida), Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5922896, 91-3084241, ifalceto@mutuamad.es

FAUS PEREZ

RICARDO

2566

891

248

AVIVA, Actuario, Plza. Legión Española, 8, 46010 Valencia, 96-


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 3895861, ricardo.faus@aseval.com

FEANS GARCIA

ENRIQUE

449 FEANS ASESORES, Titular, C/ República el Salvador, 23, 1º D, 15701 Santiago de Compostela, 98-1593023, 98-1593378, enrique@feans.com

FELGUERA LLORET

JESSICA

2895

FEMENIA ZURITA

FRANCISCO

3179 COLEMONT, S.A. / BROKER REASEGUROS, Socio-Director, C/ Zurbarán, 9, B-Izq., 28010 Madrid, 91-4008962, 91-4095483, francisco.femenia@colemont.es

FENOLLAR CAÑAMERO

JOSE MARIA

1071

FERNANDEZ ALONSO

ALBERTO

3059 OCASO SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario No Vida, C/ Del Campo, 40, Ptal. 1, 2º B, 28229 Villanueva del Pardillo, alberto_actuario@yahoo.com

FERNANDEZ BENITEZ

NORBERTO

2999

FERNANDEZ CABEZAS

GRACIELA

2921

FERNANDEZ CECOS

IVAN

3169

FERNANDEZ DE LARREA ARENAZA

LUIS

1756

FERNANDEZ DE PAZ

TEOFILO

108

FERNANDEZ DE TRAVANCO MUÑOZ

LUIS

191

FERNANDEZ DIAZ

Mª LOURDES

FERNANDEZ DIAZ

SUSANA

1802

FERNANDEZ DOMINGUEZ

CELINA

2343

FERNANDEZ ESCRIBANO

FIDEL

2611 BBVA, Banca Inversión, Asociado, C/ Alcalá, 16, 28014 Madrid,

91-3744512, 91-3743833, fidel.fernandez@grupobbva.com

FERNANDEZ FERNANDEZ

DANIEL

2896

FERNANDEZ FERNANDEZ

ALEJANDRA

3240

FERNANDEZ GARCIA

ADOLFO

FERNANDEZ GARCIA

MIRIAM

2511

FERNANDEZ GARCIA

DAVID

3141

FERNANDEZ GOMEZ

SONIA

1623

FERNANDEZ GOMEZ

SANDRA

2537

FERNANDEZ GONZALEZ

FRANCISCO

FERNANDEZ GRAÑEDA

PABLO

FERNANDEZ MARTINEZ

Mª DOLORES

FERNANDEZ MORILLO

BLANCA

FERNANDEZ MUÑOZ

Mª LUISA

811

FERNANDEZ PALACIOS

JUAN

722

845

774

214 EJERCICIO LIBRE PROFESIONAL, Plaza Reyes Magos, 12, 28007 Madrid, 91-4335361, ffg@ya.com 2897 935 3173

FERNANDEZ PESTAÑA

SUSANA

FERNANDEZ PIRLA

JOSE

FERNANDEZ PITA

CARLOS

FERNANDEZ PLASENCIA

MARTIN JAVIER

1417 IDEAS, S.A., Socio Director, Avda. General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, jmfernandez@ideas-sa.es 3110

1928 5 666

FERNANDEZ QUILEZ

JULIO IGNACIO

FERNANDEZ RAMIREZ

CARLOS

FERNANDEZ REY

PATRICIA

2711 CASER SEGUROS, Actuario No Vida, C/ Camarena, 106, 6ºD, 28017 Madrid, 91-7191453, pfernandezrey@yahoo.es

FERNANDEZ RODRIGUEZ

VERONICA

3152 LIBERTY SEGUROS, C/ obenque, 2, 28042 Madrid, 91-

848

249


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES 3017900, veronica.fernandezrodriguez@libertyseguros.es

FERNANDEZ RUEDA

DAVID

2422 SANTANDER INSURANCE HOLDING, Director de Productos, CGS, Avda. de Cantabria s/n, 28660 Boadilla del Monte (Madrid),

+34615906942, davifernandez@gruposantander.com

FERNANDEZ RUIZ

ANTONIO J.

FERNANDEZ RUIZ

JOSE LUIS

FERNANDEZ SANCHEZ

JOSE LUIS

FERNANDEZ TEJADA

CESAR

1455 SEGUROS DE VIDA Y PENSIONES ANTARES, S.A., Gerente Técnico, C/ Orense, 11, 1ª Pta., 28020 Madrid, 91-4179950, cesar.fernandez@antar.es

FERNANDEZ TEJERINA

JUAN CARLOS

2312 CAJA ESPAÑA VIDA, SA. Responsable Actuarial, C/ Los Zarzales, 20-2ºG, 24007 Villaobispo de las Pegueras, 637465570, 987875340, jcftejerina@ono.com

FERNANDEZ VERA

ANTONIO

FERNANDEZ VERDESOTO

ANA ISABEL

2236

FERRER GIMENEZ

Mª AMPARO

2934

FERRER MENGUAL

VANESSA

2681

FERRER PRETEL

JUAN IGNACIO

3097 UNICORP VIDA, Director Técnico, C/ Bolsa, 4, 3º Planta, 29015 Málaga, 952-209010, 952-609878, jiferrer@unicorp.es

FERRER SALA

JUAN

FERRERAS MORENO

DARIO

2831 MAPFRE AUTOMOVILES, Director Servicios Técnicos, Siniestros, Ctra. Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5818536, dferre@mapfre.com

FERRERUELA MAYORAL

CAROLINA

2227 AXA, Consultor Procesos ( Black Belt Certificado ), Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 91-5388681, 91-5385657, carolina.ferreruela@axa.es

FERRIOL FENOLLOSA

INMACULADA

2599

FERRO MORA

ANA MANUELA

1974 BBVA, Responsable Gestión Global de Compromisos, Pº de la Castellana, 81, 28046 Madrid, 91-3744274, 91-3744969, ana.ferro@grupobbva.com

FIANCES AYALA

EMILIO

3117 AXA MEDITERRANEAN & LATIN AMERICAN REGION, Business Analyst, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, 915388062, emilio.fiances@axa.es

FIDALGO GONZALEZ

MONICA

3072

FIGUEROA SANCHEZ

CARLOS

3029 MUTUA MADRILEÑA AUTOMOVILISTA / SEGUROS, Técnico Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046, Madrid, 91-5922828, cfigueroa@mutua-mad.es

FLAMARIQUE SOLERA

SILVIA

3241

385 1767 LIBERTY SEGUROS, Manager Reaseguro Vida y No Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, jose.fernandez@libertyseguros.es 271

758 RENTA 4 PENSIONES EGFP, S.A., Presidente, C/ Doña Juana I de Castilla, 52, 28027 Madrid, 91-3207154, afernandez@renta4.es

520

C/ Buganvilla, 10, 28036 Madrid, 678629054, silviaflamarique@gmail.com

FLEIXAS ANTON

ANTONIO

FLORIDO CASTILLO

MIGUEL

2590 AXA SEGUROS, Responsable ALM, Camino Fuente de la Mora, 1. 28050 Madrid, 91-5388691, miguel.florido@axa.es

FLORINDO GIJON

ALBERTO

2139 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 914411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com

981

FOLLANA MURCIA

PABLO

1995

FONT GRANDIA

Mª TERESA

1446

FORTUNY LOPEZ

ENRIQUE

2731 ASCAT VIDA, S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Director Técnico, C/ Roure 6-8, Polígono Mas Mateu, 08820, El Prat de Llobregat, 93-4848874, 93-4845401, enric.fortuny@ascat.es

FRAILE FRAILE

ROMAN

980

250


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

FRANCIA CASADO

Mª TERESA

1751

FRANCO GONZALEZ-QUIJANO

Mª TERESA

2950 AXA MEDITERRANEAN REGION, Actuario Experto No Vida – Risk Management P&C, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid,

91-5388689, 91-5775076, teresa.franco@axa.es

FRANCO GONZALEZ-QUIJANO

AMPARO

3212 MONDIAL ASSISTANCE, Actuario No Vida, Edificio Delta Mora, 3, Avda. de Manoteras, 46, Bis, 28050 Madrid, 649613938, amparo.franco@mondial-assistance.es

FREIRE GESTOSO

MANUEL P.

426

FREYRE GASULLA

EDUARDO

794

FREYRE GASULLA

JAVIER

1726

FUENTES MENDEZ

TOMAS

2264

FUSTER CAMARENA

ALEJANDRO F.

2779

GADEA TOME

FELIX

162

GALAN FERNANDEZ

MAITE

2217

GALAN GALLARDO

RODRIGO

GALAN GARCIA

RUBEN

3164 EUROPEA DE SEGUROS, S.A., Jefe Actuarial y de Control Interno, Avda. de la Vega, 24, 28108, Alcobendas, Madrid, 91-3441737, rgalan@europeadeseguros.com

625

GALDEANO LARISGOITIA

IRATXE

2277

GALERA LOPEZ

ROCIO BELEN

2469

GALLARDO CHOCANO

RAMON MARIA

3053

GALLEGO ALUMBREROS

FRANCISCO

GALLEGO HERNANDEZ

RUTH

2992

GALLEGO RIVERO

RAQUEL

3073 C/ Sierra Toledana, 4-4ºA, 28038 Madrid, 91-4376476, g.raquel@lycos.es

GALLEGO VILLEGAS

OLGA Mª

1363 BARCLAYS VIDA Y PENSIONES, S.A., Directora Técnica, C/ Mateo Inurria, 15, 28036 Madrid, 91-3361298, 91-3361776, olga.gallego@barclays.com

GALLEGOS DIAZ DE VILLEGAS

JOSE ELIAS

GALLEGOS ROMERO

JOSE ELIAS

GALLO BUSTINZA

MARCOS

GANDARA DEL CASTILLO

LAUREANO

GANGUTIA ARIAS

ALMUDENA

1150 SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, Ciudad Grupo Santander, Avda. Cantabria s/n, 28660, Boadilla del Monte, Madrid,

91-2890208, agangutia@gruposantander.com

GARATE SANTIAGO

FCO. JOSE

2813 AXA SEGUROS, Internal Audit, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, francisco.garate@axa.es 2513

GARCES BLASCO

Mª ESTHER

GARCIA ALONSO

FRANCISCO

705

766 MUSAAT, Director General, C/ Jazmín, 66, 28033, Madrid, 913841120, jegallegos@musaat.es 161 2278 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Actuario Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com 470

785

GARCIA ARIETA

JESUS

GARCIA AZPEITIA

REGINA

GARCIA BALLESTEROS

FELIPE

3170

GARCIA BERIHUETE

JOSE MARIA

2344

GARCIA BODEGA

FERNANDO

GARCIA BORJA

MARIA NIEVES

2528

GARCIA CARRERO

Mª ROSA

1631

GARCIA CASLA

ANA ISABEL

2409

1819 874

395

251


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

GARCIA CEDIEL

ALFREDO

1138

GARCIA DEL CURA

MARIO

1626 MAPFRE AMERICA, Director Técnico Comercial, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5811655, 915811610, mgarci1@mapfre.com

GARCIA DEL VILLAR

ALVARO LUIS

3142 CASER, Avda. de Burgos, 109, 28050, Madrid, agarcia4@caser.es 3153

GARCIA DIEZ

JOSE LUIS

GARCIA ESTEBAN

FRANCISCO

GARCIA FERNANDEZ

CESAREO

GARCIA FERNANDEZ

JULIO MARCOS

1037

GARCIA FERNANDEZ

Mª PAZ

1350

GARCIA GARCIA

PABLO

1797

GARCIA GARCIA

RAQUEL

2384

GARCIA GARCIA

SUSANA

2865

GARCIA GARCIA

MARIA ESTER

2910

GARCIA GOMEZ

ANGEL

2140

GARCIA GONZALEZ

EDUARDO

1812

GARCIA GUTIERREZ

JOSE M.

2602

GARCIA HERRERO

CARLOS

3159

GARCIA HONDUVILLA

PEDRO

1134

GARCIA HORMIGOS

CARLOS

2162

GARCIA LANGA

PEDRO

2764

GARCIA LOPEZ

JUAN ANTONIO

1370 IDEAS, S.A., Manager, Avda. General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, jgarcia@ideas-sa.es

118 169

GARCIA LOPEZ

ESTELA

2526

GARCIA MANZANO

IDOYA

3182

GARCIA MARCOS

LUIS MARIA

2848

GARCIA MARTIN

YENI

GARCIA MARTINEZ

JAIME LUIS

1112 MUTUALIDAD GEENERAL DE LA ABOGACIA, Responsable Técnico, Serrano, 9, 28001 Madrid, 91-4100852, 914319915, igarcia@mutuabog.com

GARCIA MERCHAN

MARGARITA

1783 UNION AUTOMOVILES CLUBS SA DE SEGUROS Y REASGRS., Responsable Área Técnica, C/ Isaac Newton, 4, 28760 Tres Cantos,

91-5947422, 91-5947479, margarita_garcia@race.es 2273

689

GARCIA MUNERA

JUAN CARLOS

GARCIA NAVIA

JOSE MARIA

142

GARCIA NIETO

FCO. JAVIER

1415

GARCIA ORDOÑEZ

JUAN CARLOS

2850

GARCIA PEREZ

ALMUDENA

2254

GARCIA PEREZ

ESTHER

2692 MUTUA MADRILEÑA, Actuario No Vida, Castellana 33, 28046 Madrid, 91-5922834, egarcia@mutua-mad.es

659654900, almudena.garcia@actuarios.org

GARCIA RODRIGUEZ

MARIA ESTHER

2765

GARCIA RODRIGUEZ

JULIO MANUEL

2935

GARCIA SALAMANCA

NOELIA

2952 LIBERTY SEGUROS / ACTUARIAL VIDA, Actuario, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, noelia.garcia@libertyseguros.es

GARCIA SANCHEZ

ALBA

3154 GRUPO SANTANDER/AUDITORIA INTERNA, Auditor Senior, Ciudad Grupo Santander, 28660 Boadilla del Monte, 610612484, carlosmadrid75@hotmail.com

252


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

GARCIA SANTAMARIA

MONICA

2515

GARCIA SESEÑA

RAFAEL

3038 ASEGURADORA DE CREDITOS HIPOTECARIOS GENWORTH FINANCIAL, Dpto. Loss Mitigation, C/ Luchana, 23, 5ª Planta, 28905, Madrid

GARCIA SIERRA

GEMA

2923 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, gema.garcia.sierra@towersperrin.com 1959

GARCIA TORIBIO

SUSANA

GARCIA VILLALON

JULIO

GARCIABLANCO GONZALEZ

MARIO LUIS

GARCIA-BORBOLLA Y CALA

RAFAEL

GARCIA-BUSTAMANTE MARCHANTE

ANTONIO JUAN

1560

GARCIA-HIDALGO ALONSO

ENRIQUE JOSE

2832 WILLIS IBERIA, Pº de la Castellana, 36-38, 4ª Planta, 28046 Madrid, 91-4233400, garciahidalgoe@willis.com

202 Jubilado. Profesor Emérito Universidad Valladolid, Presidente honorífico “ASEPUMA”. 2359 269

GARCIA-OLEA MATEOS

JOSE LUIS

2613

GARCIA-PERROTE GARCIA-LOMAS

JORGE

1806

GARCISANCHEZ CID

MARGARITA

2329 AGROSEGURO, S.A., Actuario, C/ Gobelas, 23, 28023 Madrid,

902010193, 91-8373225, mgarcisa@agroseguro.es

GARMENDIA ZORITA

JUAN IGNACIO

1636

GARRALDA SACRISTAN

ANGELES

GARRE CONTRERAS

MIGUEL ANGEL

GARRIDO ALVAREZ

RAFAEL

940 1704 501 BARCLAYS VIDA Y PENSIONES, Compañía de Seguros, C/ Mateo Inurria, 15, 28036 Madrid, 91-3361057, rafael.garrido@barclays.com

GARRIDO MEDRANO

EVA M.

GARRIDO VAQUERO

Mª DEL PILAR

GAVIRIA BARANDICA

JUAN JOSE

1027

GESSA DIAZ

JOAQUIN

2190

GESTEIRA LAJAS

SOFIA

3165

GIL ABAD

VICTOR LUIS

1357

GIL ALCOLEA

ONOFRE

901

GIL CARRETERO

SANTOS

276

GIL COSPEDAL

Mª VICTORIA

1953

GIL DE ROZAS BALMASEDA

GREGORIO F.

2065 TOWERS PERRIN, Gerente, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 690667483, 91-5633115, gregorio.gilderozas@towersperrin.com

2771 795

GIL DE SOLA RULLAN

MARTA

1817

GIL FANA

JOSE ANTONIO

1194

GIL PEREZ

JAVIER

1347 FENIX DIRECTO, Responsable S.Técnico, Avda. General Perón, 27, 28020 Madrid, 91-4326964, 93-2288436, javier.gil@fenixdirecto.com

GIL ROVIRA

JUAN ANTONIO

2219

GILABERT PEREZ-TERAN

OSCAR

3039

GILSANZ PALANCAR

ANGEL LUIS

2006

GIMENEZ ABAD

CARMEN

2994 MERCER, Consultor / Actuario, Pº de la Castellana, 216, 28046 Madrid, 91-5142653, 91-3449133 carmen.gimenez@mercer.com

GIMENEZ BOSCH

FRANCISCO

1742

GIMENO BERGERE

CELIA ANA

3203

253


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

GIMENO MUNTADAS

ANTONIO

GINER AGUILAR

LUIS

GIRIBET BOVE

JUAN

GISBERT BERENGUER

MARIA

2971

GOMEZ ABAD

BEGOÑA

2181

GOMEZ ALVADO

FRANCISCO

1910

GOMEZ CASTELLO

ROSA EMILIA

920 PROECO-GABINETE TECNICO, S.L., Gerente, C/ Alcira, 2, entresuelo, 46008 Valencia, 96-3840226, 96-3850142, emilia.gomez@actuarios.org

GOMEZ DE LA LASTRA

PEDRO

314

GOMEZ DE LA VEGA GONZALEZ

JOSE LUIS

GOMEZ DEL AMO

Mª ANGELES

3098 WATSON WYATT / CONSULTORIA, Consultora, mgdelamo@hotmail.com

GOMEZ GALAN

JOSE GABRIEL

2330

GOMEZ GARCIA

JOSE M.

GOMEZ GIL

JOSE LUIS

1652

GOMEZ GISMERA

RUBEN

3235

GOMEZ GOMEZ

JUAN JESUS

1438 MEDITERRANEO VIDA, S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Director General, Avda. de Elche, 178, Edif. La Estrella, 2, 03008 Alicante, 96-5905447, 96-5905354, jjgomez@mvida.cam.es

GOMEZ HARO

ADELAIDA

3030 Avda, Velázquez, 19, 5º 26, 29003 Málaga, 606914346, netadgoha@hotmail.com

86 2924 BBK, Director Banca, Costa y Borrás, 2, 46017, Valencia,

630201682, 96-3789153, lginerag@bbk.es 224

686605109, mgisbert@yahoo.es

24

746

GOMEZ HERNANDEZ

ESPERANZA

1489

GOMEZ JUAREZ

AURELIO

2331

GOMEZ LOPEZ

MANUEL

2458

GOMEZ PASTOR

VALVANERA

3067

GOMEZ ROJAS

FELIPE

1858 WATSON WYATT INSURANCE CONSULTING, Director, C/ María de Molina, 54, 7º planta, 28006 Madrid, 667609063, felipe.gomez@watsonwyatt.com

GOMEZ SANZ

MARCIANO

GOMEZ-CHOCO GOMEZ

RAUL

3155 SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Actuario, Avda. Cantabria, s/n, 28660, Boadilla del Monte, Madrid, 91-2892315, rgomez-choco@gruposantander.com

GOMEZ-PARDO PALENCIA

CARLOS

3040 GROUPAMA SEGUROS S.A, Actuario División Estudios Actuariales, Plaza Cortes, 8, 28014, Madrid, 91-7016961, carlos.gomez-pardo@groupama.es

152

GONGORA ROMAN

MARIANO

GONZALEZ ANTOLIN

Mª ELENA

3242 WATSON WYATT, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006 Madrid, 91-3101088, m.elena.gonzalez@watsonwyatt.com

GONZALEZ AYJON

EDUARDO

2761 INMOBILIARIA MAGURSA IBERICA, S.L., C/ Virgen de la Alegria, 7, Local, 28027, Madrid, 94-9322977, 94-9292687, eduardogonzalez@magursa.es

GONZALEZ BARROSO

MIGUEL ANGEL

1746

GONZALEZ BARROSO

ANGEL

2603 DIRECT SEGUROS, Actuarial-Estadístico, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, 91-5385957, angel.gonzalez.barroso@directseguros.es 2516

GONZALEZ BLAZQUEZ

FCO. JAVIER

GONZALEZ BUENO LILLO

GABRIELA

GONZALEZ CABALLERO

Mª DEL MAR

836

424 2780 UNICORP VIDA / COMPAÑIA DE SEGUROS, Actuario, C/ Bolsa, 4, 3ª Planta, 29015 Málaga, 952-607846, 952-609878, mgonzalez@unicorp.es

254


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

GONZALEZ CARIDE

MARIA

3236

GONZALEZ CARRETERO

ANA ISABEL

2238 MAPFRE VIDA, Actuario, Avda. General Perón, 40, 28024 Madrid,

91-5818683, 91-5811709, agonz@mapfre.com

GONZALEZ CATALA

VICENTE T.

GONZALEZ COCA

ANDRES

GONZALEZ DE CASTEJON LLANO P.

MIGUEL

GONZALEZ DEL MARMOL

ALFONSO

594 C/ Bueso Pineda, 17, 28043, Madrid, 91-4154833, 914153117, v.gonzalez-catala@actuarios.org 850 1141 FINANZA I.A., Socio Actuario, C/ Alcalá, 128-Interior, 28009 Madrid, 91-4020204, 91-4018063, m.gonzalezdecastejon@finanza.com 761

GONZALEZ DEL POZO

RAQUEL

GONZALEZ DELGADO

JOSE

GONZALEZ DIEZ

IGNACIO

GONZALEZ FERNANDEZ

CARLOS

1960 CIGNA LIFE INSURANCE COMPANY OF EUROPE, Director Financiero LA&H Europe, Pº del Club Deportivo, 1, Edificio 14, 28223 Pozuelo de Alarcón, 91-4184645, 91-4184943, carlos.gonzalezfernandez@cigna.com

GONZALEZ GOMEZ

FAUSTINO

2713 COMPAÑIA DE SEGUROS ADESLAS, S.A., Responsable Actuarial, C/ Príncipe de Vergara, 110, 28002, Madrid, 915667062, 91-5665740, fgomez@adeslas.es

GONZALEZ GUILLO

SANTIAGO

3237 OCASO, S.A., COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario No Vida, C/ Princesa, 23, 28008 Madrid, 91-5380415, 91-5380229, santiago.gonzalezguillo@ocaso.es

GONZALEZ JIMENEZ

MARIA

3081

GONZALEZ MADARIAGA

JUAN ANT.

GONZALEZ MARCOS

ANGEL LUIS

GONZALEZ MARTIN

M.ª SOLEDAD

1217

GONZALEZ MARTIN

JUAN F.

2239

GONZALEZ MARTIN

MONICA

2360

GONZALEZ MARTINEZ

CLARA ISABEL

2815 BANCO DE ESPAÑA, Servicio de Estudios, C/ Ríos Rosas, 2, 28003 Madrid, 649044008, claraigonzalez@hotmail.com

GONZALEZ MESA

PEDRO JOSE

3120

GONZALEZ MILLAN

M. TERESA

GONZALEZ MONEO

MANUEL

2758 C/ Hermanos Barrio Llorente, 10, 28224 Pozuelo de Alarcón, Madrid, 655838973, manuelmoneo@yahoo.es

2148 333 450

376 951

919

GONZALEZ MORENO

JOSE ANTONIO

2260

GONZALEZ OLIVER

JUAN MANUEL

2781

GONZALEZ REDONDO

JESUS

2855

GONZALEZ RIERA

HUGO

2304 GONZALEZ CATALA ASOC. ACTUARIOS CONSULTORES, S.A., Consejero Delegado, C/ Bueso Pineda, 17, 28043 Madrid, 914154833 / 91-5196249, 91-4153117, h.glez.riera@actuarios.org

GONZALEZ SANCHEZ

JOSE ENRIQUE

GONZALEZ SANCHEZ

JORGE

1369

GONZALEZ SANCHEZ

ANTONIO JOSE

2843

GONZALEZ SANCHEZ-REAL

MARIA ELENA

2655

GONZALEZ URIBEECHEVARRIA

ELENA

2280

GONZALEZ VARELA

FERNANDO

GONZALEZ-LLANOS LOPEZ

AMALIA

602 AXA VIDA, S.A., Coordinación Migración, C/ Albacete, 3, 28804, Alcalá de Henares, Madrid, 609104551, enrique.gonzalez@actuarios.org

571 1741

255


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

GONZALEZ-QUEVEDO GARCIA

FRANCISCO

2499 TOWERS PERRIN, Consultant, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903086, 91-5633115, francisco.gonzalezquevedo@towersperrin.com 2782

GONZALVEZ DE MIRANDA FDEZ.

JOAQUIN

GOÑI SOROA

JUAN ANTONIO

GORDO SOTILLO

JESUS JAVIER

3111

GOSALBEZ RAULL

BEGOÑA

1985

GOYANES VILARIÑO

ALFREDO

GRANADO JUSTO

ALVARO

2019 WATSON WYATT, Consultor, C/ María de Molina, 54, 28006, Madrid, 91-3101088. 91-7612677, alvaro.granado@watsonwyatt.com

553

122

GRANADO SANCHEZ

MANUEL

2306

GREGORIO PUEBLA

MARIA

3252

GUARDIA BALCAZAR

RAFAEL

2733 HELVETIA SEGUROS, Actuario Dpto. seguros personales ahorro, rafaelguardia@yahoo.es

GUERRA MONES

LAURA

2953

GUERRERO GILABERT

JUAN IGNACIO

793

GUERRERO GUERRERO

JOSE LUIS

412 CONFIA CONSULTORES, S.L., Avda. Pío XII, 57, 28016, Madrid,

609059935, 91-3431133, 91-3593537, jl.guerrero@actuarios.org

GUERRERO PORTILLO

GONZALO F.

2936 GROUPAMA, Director Depatamento A2M y Riesgos Financieros , Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-7016919, gonzalo.guerrero@groupama.es

GUIJARRO MALAGON

F. JAVIER

GUINEA OLANO

ANGEL

GURTUBAY FRANCIA

JOSE LUIS

1295

GUTIERREZ GALAN

JOSE MANUEL

1264

GUTIERREZ MIGUEL

MIGUEL ANGEL

1946

GUTIERREZ SAEZ

RICARDO

2444

GUZMAN LILLO

ISABEL

2626 MULTIASISTENCIA, Directora de Red, ronda de Poniente, 7, 28760 Tres Cantos, 91-2031899, isabel.guzman@multiasistencia.com

HEATHCOTE

MARK G.

2328 HEWITT BACON & WOODROW LTD, Associate, Prospect House, Abbey View, ST. Albans, Hertfordshire, AL1 2QU, United Kingdom,

+44(0)1727888230, mark.heathcote@hewitt.com

903 254

HELGUERO VALVERDE

ANA ISABEL

2656

HERNAN PEREZ

JUAN MIGUEL

1971

HERNANDEZ

JEAN-LOUIS

2614 MUTUA MADRILEÑA, Director Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5929853, jlhernandez@mutua-mad.es

HERNANDEZ CUESTA

JOSE MARIA

1520 MAPFRE FAMILIAR, Auditor Interno, Carretera Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5814806, jmhern4@mapfre.com

HERNANDEZ ESTEVE

ALBERTO

HERNANDEZ FERNANDEZ-CANTELI

CARLOS

1259

HERNANDEZ FERRER

MARIA TERESA

3247

HERNANDEZ GALINDO

JOSE

HERNANDEZ GONZALEZ

DANIEL

HERNANDEZ GUERRA

ANTONIO

HERNANDEZ GUILLEN

ALMUDENA

301

144 2204 MINISTERIO DE SANIDAD Y POLITICA SOCIAL, Jefe de Área de Entidades Tuteladas, Recinto Nuevos Ministerios, Ministerio de Fomento, Pº de la Castellana, 67, 6º Planta B607, 28071 Madrid,

91-3637520, daniel.hernandez@actuarios.org 576 1772

256


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

HERNANDEZ MARCH

JULIO

HERNANDEZ MARTIN

DIONISIO

731

HERNANDEZ OCHOA

ENCARNACION

844

HERNANDEZ PALACIOS

MANUEL JOSE

3016 GENWORTH FINANCIAL INSURANCE, Gerente Actuarial y de Riesgos Región Sur Europa, Pº de la Castellana, 15, 3º, 28046 Madrid, 91-3081116, manuel.hernandez@genworth.com

HERNANDEZ POLLO

JOSE RAMON

1149

HERNANDEZ RAMOS

SARA

3051

HERNANDEZ ZAMORA

ALFONSO

2694 CANTABRIA VIDA Y PENSIONES, Director Técnico, 942764802, alfonso.hernandez@cvyp.es

1288

HERNANDO ARENAS

LUIS ALBERTO

HERNANZ MANZANO

FRANCISCO

HERRANZ PEINADO

PATRICIA

1698

HERRERA AMEZ

ARITZ

3083 DELOITTE, S.L., Plaza Pablo Ruiz Picasso, Torre Picasso, 28020 Madrid, aherreraamez@deloitte.es

HERRERA GARCIA

JULIAN PABLO

2436 GROUPAMA SEGUROS, Subdirector General Estudios y Pilotaje, Plaza. de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-7447549, julian.herrera@groupama.es

HERRERA NOGALES

PEDRO

1104

HERRERA SANZ

PATRICIA

2339

HERRERO GUTIERREZ

FCO. JAVIER

1169 AON GIL Y CARVAJAL, Consultor de Riesgos Personales, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405651, 91-3405883, fherrero@aon.es

HERRERO ROMAN

CRISTINA

2715 VIDA CAIXA, Técnico, Pº de la Castellana, 51, 28046 Madrid, 914326891, 93-2988556, cherrero@caifor.es

HERRERO RUBIO

SANDRA

3194

558 686

MAPFRE RE, Actuario, Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid, 915813320, sherrero@mapfre.com

HERRERO VANRELL

LUIS PEDRO

2387

HERVAS MARTIN

ALBERTO JOSE

2504

HIDALGO JIMENO

JOAQUIN

2783

HITA PASCUAL

ANTONIO

1840

HOLGADO GONZALEZ

ANA MARIA

2973

HOLGADO MOLINILLO

YAIZA

2954 WATSON WYATT/ CONSULTORIA, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7ª planta, 28006 Madrid, 91-3101088, 91-7612677, yaiza.holgado@eu.watsonwyatt.com

HOMET DUPRA

SEBASTIAN

HORNOS BUESO

JOSE LUIS

1454

HORTELANO SILVA

Mª ESTER

2817 UNACSA (UNION DE AUTOMOVILES CLUBS), Actuario, C/ Isaac Newton, 4, Parque Tecnológico de Madrid, 28760 Tres Cantos, (Madrid), 91-5947306, ester_hortelano@race.es

HUERTA DE SOTO

JESUS

HUERTA DE SOTO

JUAN

1637

HUERTA DE SOTO HUARTE

JESUS

3074

HUERTA HERRERA

OSCAR

2265

IBAÑEZ CARRASCO

NURIA

3253

IBARRA CASTAN

JUAN CARLOS

1052 R.G.A. RE INTERNATIONAL IBERICA, Director Comercial, Ctra. A. Coruña, km.24, Edificio Berlín, 28290, Las Matas, Madrid, 916404340, 91-6404341, jibarra@spn.rgare.com

IGLESIAS GONZALEZ

JESUS RAMON

1245 CAJASTUR MEDIACION/ SEGUROS, Dtor. Técnico, C/ Martínez Marina, 7, 33009 Oviedo, 98-5209391, 98-5209384, jriglesias@cajastur.es

320

619

257


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

INFANTE CRESPO

SUSANA

1939

IÑARRA MUÑOZ

JUAN IGNACIO

2517

IPIÑA GOSALBO

SERGIO

1606 ASPECTA ASSURANCE INT. LUX. S.A, SUCRUSAL ESPAÑA, Dtor. General, C/ Emilio Vargas, 1, 2ª Planta, Madrid, 917441280, 91-4162457, sipina@aspecta.com

IRIBAS REVILLA

CRISTOBAL

2099 CTI, Director Financiero, Avda. de la Industria, 32, 28108 Madrid,

91-3728335, cristobal_iribas@ctisa.es

ITURBE URIARTE

CARLOS

1465 VIDACAIXA S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Pº Castellana, 51, 6ª Planta, 28046 Madrid, 91-4326880, 93-2989017, citurbe@segurcaixaholding.com

IVERN MORELLO

WALFRID

JARALLAH LAVEDAN

JUBAIR

1678

JAREÑO GAT

MERCEDES

2955

JIMENEZ BARBA

ENRIQUE

1126

JIMENEZ DE LA PUENTE

Mª ANGELES

2079 MUTUA MADRILEÑA, Responsable Vida Decesos en Dirección Estadística Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 915929755, majimenez@mutua-mad.es

958

mercedes.jareno@actuarios.org

JIMENEZ GARCIA-GASCO

LAURA

2192

JIMENEZ GOMEZ

PEDRO JULIAN

1899

JIMENEZ IGLESIAS

M. ANGELES

3116 ALLIANZ SEGUROS, Técnico Control de Gestión (Vida), C/ Tarragona, 109, 08014, Barcelona, 93-2286719, mangeles.jimenez@allianz.es

JIMENEZ JAUNSARAS

ALBERTO

JIMENEZ MARTIN

FCO. JAVIER

1888

JIMENEZ MUÑOZ

LUIS ALFONSO

2206 RGA REINSURANCE COMPANY, Director Técnico, 616434447, 91-6404341, ljimenez@spn.rgare.com

JIMENEZ RODRIGUEZ

EMILIO JESUS

747 EL PERPETUO SOCORRO, S.A. DE SEGUROS, Actuario, Avda. Maisonnave, 31, 03690, Alicante

371

JIMENEZ RODRIGUEZ

SUSANA

1708

JIMENEZ SANCHEZ

EVA

3254

JUAREZ GARCIA

OLIMPIA

2980 CARDIF, Actuario, Julian Camarillo, 21, Madrid, 91-5901146, olimpiajuarez@actuarios.org

JUARISTI GOGEASCOECHEA

ANDER

3183 WATSON WYATT, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006, Madrid, 91-3101088, ander.juaristi@watsonwyatt.com

KARSTEN

HENRY PETER J

1063 MERCER HUMAN RESOURCE CONSULTING, Pº de la Castellana, 216, 28046, Madrid 91-4569400

KRAUSE SUAREZ

LAILA

3166

LABRADOR DOMINGUEZ

SARA

3213

LABRADOR SERRANO

OLGA

3084

LAFRANCONI

MAURA

3226

LAGARTERA CABO

CARLOS

2410

LANA VOLTA

JESUS

2423 NOVASTER / CONSULTORIA, Socio Director, C/ Numancia, 117121, 1º, 1-B, 08029 Barcelona, 902131201, jlana@novaster.net

LARA MUÑOZ

JAVIER

2479

LARRAD REVUELTO

CESAR

2424 CARDIF A BNP PARIBAS COMPANY, Business Intelligence Manager, C/ Julián Camarillo, 21 A, 4ª Planta, 28037 Madrid,

686159800 91-5903007, cesar.larrad@cardif.com,

LARRUGA RODRIGUEZ

MIGUEL

1966

LASSALLE MONTSERRAT

JOAQUIN C.

3017 ASISA, Área de Prestaciones, Madrid, jlassalle@asisa.es

LATORRE LLORENS

LUIS

871

258


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

LAUZAN GONZALEZ

FERNANDO

LAZARO FERNANDEZ

MARIANO L.

LAZARO RAMOS

VALENTIN

LECINA GRACIA

JOSE M.

611 UNIVERSITAT DE BARCELONA, Profesor Titular de Universidad, lecinag@ub.edu

LECUONA GIMENEZ

RICARDO

703 INGESAC, Socio, C/ Puerto Rico, 4, Bajo 3, 28016 Madrid, 902199670 91-4133950, info@ingesac.com

LEDESMA HERNANDEZ

JOSE IGNACIO

2899 NACIONAL DE REASEGUROS, Actuario Ramos Personales, C/ Zurbano, 8, 28010, Madrid, 91-3081412, 91-3085542, ilh@nacionalre.es

LEGUEY GALAN

JAVIER

2281 ALLIANZ SEGUROS Y REASEGUROS, SA., Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, 91-5960582, javier.leguey@allianz.es

LENS PARDO

LUIS

2431 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA, Senior Manager – Responsable International Benefits, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, +34 91-4059350, +34 91-4059358, luis.lens@hewitt.com

LEON PINILLA

MARTA

1965

LERENA LORENZO

PEDRO

1987 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Socio Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003 Madrid, 91-4516700, 914411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com

LERNER WAEN

ANDRES DAN

2900 AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971881, andres.lerner@aviva.es

LESMES SANCHEZ

FERNANDO

LILLO CARRAZON

LUIS

2149 ASEVAL. Subdirector de Negocio, C/ Duque de Mandas, 41, puerta 29, 46019 Valencia, 96-3875962, 96-3875944, luis.lillo@gseguros.com

LINARES CUELLAR

FERNANDO

2470 MUNICH RE, I+D+I Consultor, +34-91-4319633, +34-914261622, +34-91-4310698, flinares@munichre.com

3025 156 2627 CAJA RURAL BURGOS, Director Oficina, Santa María, 15, 09300 Roa, 947-540255, vlazaro_crburgos@cajarural.com

572 AUDISERVICIOS, AUDITORES CONSULTORES, S.L., Socio, C! Ferraz, 4, 28008 Madrid, 91-5478201-02, 91-5591867, flesmes@audiservicios.com

LINARES PEÑA

ANGEL

421

LLACER CUÑAT

SONIA

3255

LLAMAS MADURGA

LINO

908

LLITERAS ESTEVA

PEDRO

690

LLOPIS MARTINEZ

JUAN ANTONIO

137

LLORET VILA

RICARDO

347 GENERAL RISK AND SPECIAL INSURANCE, S.L., Administrador , Plaza de España, 6, 46007, Valencia, 902300054, 963532116, correduria@general-risk.com

LLORET VILA

FCO. JAVIER

LOBERA SAEZ

DAVID

3195

LODEIRA GOMEZ

LAURA Mª

2343

LOPERA ESCOLANO

ANDRES

3112

LOPEZ BERMUDEZ

JUAN

1594

LOPEZ CACHERO

MANUEL

LOPEZ CESPEDES

PILAR

2970 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, pilar.lopez.cespedes@towersperrin.com

LOPEZ DE RIVAS

JAVIER

3042 MUTUALIDAD DE LEVANTE, Responsable Técnico-Actuarial, C/ Roger de Lluria, 8, 03801 Alcoy (Alicante), 658480904, javier.lopez@mutualevante.com

LOPEZ DOMINGUEZ

PABLO

559

LOPEZ ESCUDERO

RODOLFO

827

370

379

259


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

LOPEZ ESTEVEZ

ALFREDO

LOPEZ FUENSALIDA GONZALEZ ROMAN

LAURA

2604 CARDIF A BNP PARIBAS COMPANY, Actuario, C/ Julián Camarillo, 21 A, 4ª Planta, 28037 Madrid, 91-5901145, laura.lopez@cardif.com

LOPEZ GIL

ANA

2538 SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, CIA ASEGURADORA, Avda. Cantabria, s/n, 28660, Boadilla del Monte, Madrid, 912890162, 91-2890162, analopezg@gruposantander.com

LOPEZ GOMEZ

MARIA

3018 TOWERS PERRIN/ CONSULTORA SEGUROS, Consultor, Urb. El Soto, 17, 8ºC, 28400 Villalba, 609632085, maria.lopez.gomez@towersperrin.com

LOPEZ GONZALEZ

MARIA CARMEN

2716 BBVA, Actuario, Castellana, 81, 28046 Madrid, 91-5377610, 91-3744969, mdc.lopez.gonzalez@grupobbva.com

LOPEZ HERNANDEZ

JOSE LUIS

1514 MURIMAR, Director General, C/ Miguel Angel Asturias, 22, 28922 Alcorcón, 91-6440179, joseluisllh@hotmail.com

LOPEZ HERVAS

ANA Mª

2068

LOPEZ IRUS

Mª AZUCENA

2100 MÜNCHENER RÜCK, Senior Underwriter, Pº de la Castellana, 18, 28046 Madrid, 91-4320495, alopez@munichre.com

LOPEZ ISIDRO

RICARDO

2856 SOCIEDAD DE GARANTIA RECIPROCA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA, Analista Financiero, Avda. de Ramón y Cajal, 6, 03003, Alicante, 96-5922123, 96-5921816, r.lopez@sgr.es

LOPEZ MARTINEZ

BEATRIZ

3214

LOPEZ MARTINEZ CANO

MARTIN

LOPEZ MORALES

ANTONIO

607

16 917

LOPEZ MORANTE

ESTRELLA

3147

LOPEZ NUÑEZ

JUAN

2784

LOPEZ RODA

SILVIA

1945 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903026, silvia.lopez.roda@towersperrin.com

LOPEZ RUBIO

ROBERTO

2440

LOPEZ RUBIO

YOLANDA

3000 PASTOR VIDA, S.A. / ENTIDAD SEGUROS, Dpto. de Riesgos, Pº de Recoletos, 19, 5ª Planta, 28004 Madrid, 91-5299850, 915249851, ylopezr@bancopastor.es

LOPEZ SANGUOS

DELAIRA

2956 Actuario de la Seguridad Social, C/ Alameda, 12, 4º A, 36002 Pontevedra, 686771073,

LOPEZ SANZ

JUAN JOSE

3184

LOPEZ SORIA

Mª BELEN

1904

LOPEZ ZAFRA

JUAN MANUEL

2749

LOPEZ-CORTIJO DE PEÑARANDA

BLANCA

1803

LOPEZ-DOMECH MARTINEZ-GARIN

LUISA

2911 MAPFRE AGROPECUARIA, Actuario, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda, 91-5814644, luilopez@mapfre.com

LOPEZ-GUERRERO ALMANSA

PEDRO A.

1752

LORENZO ROMERO

CARLOS

1621

LORENZO TOLA

SILVIA

2818

LOZANO CASADO

DAVID

3007 LA CAIXA, C/ Movinda 19 2ºA, 28037 Madrid, 606712400, davidlozano@emailpersonal.com

670683128, rlopezrubio@hotmail.com

LOZANO COLOMER

CRISTINA

2568

LOZANO FELIPE

MANUEL

3215

LOZANO GOMEZ

ANA ISABEL

3167 BANKINTER SEGUROS DE VIDA, S.A., Actuario, Avda. Bruselas, 12, 28108 Alcobendas (Madrid), ailozanog@bankinter.es

LOZANO MUÑOZ

ARTURO

LOZANO MUÑOZ

FCO. JAVIER

807 1651 PRO IBERICA, Responsable de Operaciones y Sistemas, Pº de la Castellana, 95, 28046 Madrid, 91-7709467, 91-7709470, javier_lozano@proiberica.com

260


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

LOZANO SUAREZ

JUAN DIEGO

LUCIA GIMENO

ISABEL

2333

LUENGO REDONDO

MARTA

2734 CASER, Actuario, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 912146767, mluengo@caser.es

LUJA UNZAGA

FELIX

LUQUE RETANA

CARLOS LIONEL

1022 AEGON SEGUROS, Appointed Actuary, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-5636222, luque.carlos@aegon.es

LUX

CHRISTIAN

2150

LUZARRAGA IGUEREGUI

JOSE RAMON

MACHETTI BERMEJO

IGNACIO

MACIAN VILLANUEVA

ALBERTO-JOSÉ

1896 ESTRELLAS SEGUROS, Dtor. de Área de Automóviles, C/ Orense, 2-4ª planta, 28020 Madrid, 91-3301567, 91-5905740, a.j.macian@laestrella.es

MADARIAGA ZUBIMENDI

TERESA

2208 HCC INTERNATIONAL, Directora Actuarial Europea, 35 Seething Lane, EC3N 4ALT, Londres UK tmadariaga@hccint.com

661

99

670520107, christian_lux@hotmail.com

139 777

MADRIGAL ESTEPA

ELENA

1852

MAESTRE HERNANDEZ

JOSE MANUEL

2353

MAESTRO MUÑOZ

M. LUISA

603

MALDONADO TUDELA

J. CARLOS

987 VAHN AUDITORES, S.L., Socio, C/ Andrés Mellado, 9, 1º D, 28015 Madrid, : 91-5500570, jcmaldonado@vahnauditores.es

MANJON MIGUELEZ

RAQUEL

MANJON SIMON

JOSE JOAQUIN

MANRIQUE MARTINEZ

MARTA

2519

MANZANARES PAVON

MONICA

1901

MANZANARO BERACOECHEA

LAURA

1206

MANZANO RIQUELME

ESTEBAN

567

MARAÑON ALONSO CARRIAZO

M. TERESA

847 C.N.P. VIDA, Directora Previsión Social, Ochandiano,10, El Plantio, 28023 Madrid, 91-5243400, mery.maranon@cnpvida.es

MARAÑON HERRANZ

PAULA AINHOA

MARCHAN MARTIN

ROBERTO

2657 369 marta2m@mixmail.com

3127 356 CIA. ESP. DE SEG. DE CTO. A LA EXPORTAC. , S. A. / SEGUROS, Director Financiero, C/ Velázquez, 74, 28001 Madrid,

91-4234800, 91-5766583, rmarchan@cesce.es

MARCHINI BRAVO

J. LUIS

MARCOS GOMEZ

F. JAVIER

1034 Madrid, 629248996, javier.marcos@actuarios.org

MARCOS GONZALEZ

GABRIEL

1949 GRUPO DE ASESORES PREVIGALIA / CONSULTORIA, Socio Consultor, C/ Albadalejo, 2, 1º 59, 28037 Madrid, 91-1833756, gabrielmgl@gaprevigalia.com

MARCOS GONZALEZ

FCO. JAVIER

2008

MARIN CARRASCO

MERCEDES

1763

MARIN CARRASCO

ANGEL

1764

MARIN COBO

ANGEL

MARINA RUFAS

JUAN

2020 AON CONSULTING, Director Consultoria Inversiones, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405560, jmarinar@aon.es

MAROTO FERNANDEZ

BEATRIZ

1131

MARQUEZ AGUILAR

EVA MARIA

3075 FERROVIAL SERVICIOS, Controller Financiero Junior, Serrano Galvache, 56, Madrid

MARQUEZ GARRIDO

MANUEL

2346

MARQUEZ RODRIGUEZ

RUBEN

2717 GESTIONES SOCIOLABORALES (GESTOLASA), Actuario Consultor, C/ Juan Hurtado de Mendoza, 7º, 1º, 28036 Madrid,

91-3533150, 91-3456239, rmarquez@gestolasa.es

963

javimarcosg@hotmail.com

399

261


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MARTI ANTONIO

MANUEL

3256

MARTIN ALONSO

MARTA

2501

MARTIN ALVAREZ

OSCAR

2957

MARTIN ANTON

JOSE CARLOS

MARTIN CALERO

LAURA

2958

MARTIN CORRALES

JAVIER

2490 MAPFE VIDA, Actuario - Dpto. División de Empresas, General Perón, 40, 28020 Madrid, 91-5818193, jmart25@mapfre.com

MARTIN CRESPO

AURORA

2937 GESNORTE DE PENSIONES, SA. EGFP, Actuario de Vida y Pensiones, C/ Felipe IV, 3-1º, 28014, Madrid, 91-5319608, 915210536, aurora.martin@gesnorte.com

579

MARTIN DE CABO

JUAN JOSE

3076

MARTIN DE LA ROSA

DIANA

3085 RURAL VIDA, SA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Comercial Previsión Colectiva, C/ Basauri, 14, 28023, Madrid, 91-7007450,

91-7007037, dianamr@segurosrga.es

MARTIN DE LOS RIOS

VALENTIN

2959

MARTIN DE VIDALES LAVIÑA

Mª ISABEL

1595 LIBERTY SEGUROS, Manager Técnico - Productos Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, isabel.martindevidales@libertyseguros.es

MARTIN DOMINGUEZ

INMACULADA

3060 MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 50, 28220, Madrid,

915812963, inmacma@mapfre.com

MARTIN DORTA

NAYRA

2874

MARTIN GARCIA

CRISTINA

2559 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Asociado Senior, C/ Almagro, 40, 28010, Madrid, cristina.martin.garcia@es.pwc.com

MARTIN HERNANDEZ

MARIA

2659

MARTIN HERNANDEZ

JESUS

2772

MARTIN LOPEZ

PABLO

2117 SANTANDER SEGUROS, Director Desarrollo de Negocio, Ciudad Grupo Santander, Marisma, Planta 1ª, 28660, Boadilla del Monte, Madrid, +34-91-2890164, pablomartinl@gruposantander.com

MARTIN LOPEZ

FERNANDO

2209 MÜNCHENER RÜCK / REASEGURO, Senior de Vida, Castellana, 18, 7ª 28046 Madrid, 91-4260693, fmartin@munichre.com

MARTIN MIRAZO

FERNANDO

1895 ASPECTA ASS. INT. LUX., S.A., SUC. EN ESPAÑA / SEGURO VIDA, Dtor. de Admón. y Finanzas, C/ Emilio Vargas, 1-2ª plt., 28043 Madrid, 91-7441280, fmartin@aspecta.es

MARTIN ORTEGA

MARIA ELENA

2981

MARTIN PALACIOS

FRANCISCO J.

2996

MARTIN PEREZ

MONTSERRAT

764

MARTIN PLIEGO

FCO. JAVIER

MARTIN QUINTANA

FRANCISCO J.

2334 BBVA SEGUROS, Responsable Siniestros No Vida, franciscoj.martin@grupobbva.com

907

MARTIN RAMOS

Mª CARMEN

2520

MARTIN REGUERA

ROBERTO

2539 PRUDENTIAL PLC-GROUP HEAD OFFICE, 12 Arthur Street, ECHR 9AQ, LONDON UK, +44(0)2075482625, +44(0)2075483699, roberto.martinreguera@prudential.ce.uk

MARTIN SANTOS

ROBERTO C.

2890 LIBERTY SEGUROS, Actuario, C/ Los Yebenes, 28, 1º A, 28047 Madrid, 699857657, robertocarlos.martin@libertyseguros.es

MARTIN SOBRINO

SARA

3227

MARTIN TEMPRANO

Mª DEL PILAR

2102

MARTIN TRUJILLO

JOSE LUIS

2926 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA, Consultor, Pº de la Castellana, 149, 28046, Madrid, 91-4059350, 91-4059358, jose.luis.martin.trujillo@hewitt.com

MARTIN VELASCO

JOSE LUIS

373

MARTINEZ ALEGRIAS MARTINEZ L.

ALVARO

129

262


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MARTINEZ ALFONSO

JOSE ANTONIO

MARTINEZ ARCOS

GERMAN

1789 UNIVERSIDAD DE BURGOS, Profesor, Pza Infanta Elena, s/n, 09001, Burgos, 94-7258993, 94-7258013, martinc@ubu.es

178

MARTINEZ BLASCO

ERNESTO

3139

MARTINEZ BOIX

MIGUEL ANGEL

2411 UNIVERSIDAD MIGUEL HERNANDEZ, Profesor, Avda. Universidad, s/n, 03002 Elche, Alicante, 637108935, 966658614, mamartinez@umh.es

MARTINEZ CAL

ROSA

2174

MARTINEZ COCO

LUIS GONZALO

2266

MARTINEZ CRESPO

ENRIQUE J.

3128

MARTINEZ FERNANDEZ

FLORENCIO

MARTINEZ FEYJOO

JOSE ENRIQUE

1199

MARTINEZ GARCIA

Mª DEL MAR

1441 BERGÉ Y ASOCIADOS, CORREDURIA SEGUROS, Director Técnico, Antonio Maura, 4, 28014 Madrid, 91-7010911, 915216567, mmartinez@bergeyasociados.es

MARTINEZ GARCIA

CRISTINA

2569 CAMPOFRIO FOOD GROUP HOLDING, Corporate Risk Manager, Avda. Europa, 24, Parque Empresarial “La Moraleja”, Alcobendas (Madrid), +3491-4842700, cristina.martinez@campofriofg.com

MARTINEZ GIL

GEMA

2773

MARTINEZ GONZALEZ

JAVIER

1709

MARTINEZ GORRIZ

ANA PAZ

1701 CAJAMAR SEGUROS GENERALES, Responsable Técnico Seguros Generales, C/ Orense, 2, Madrid, 91-5244519, apmartinez@cajamarsegurosgenerales.es

149

MARTINEZ LEON

JOSE

MARTINEZ LLORENTE

VICTOR

3238

MARTINEZ LUCAS

PEDRO RUBEN

2541

MARTINEZ LUCENA

IGNACIO

3061

MARTINEZ MENENDEZ

MARIO

3257

MARTINEZ MORAL

Mª BEATRIZ

2521 MAPFRE ASITENCIA, Responsable Técnica, C/ Sor Ángela de la Cruz, 28020 Madrid, 91-5811196, mbeatri@mapfre.com

223

MARTINEZ MORENO

BEGOÑA

2182

MARTINEZ PARICIO

IRENE

3062

MARTINEZ PEREZ

SARA

3228

MARTINEZ RODRIGUEZ

JOSE LUIS

2220

MARTINEZ SIMON JIMENEZ

CARLOS

MARTINEZ-ACITORES PALACIOS

OSCAR

2420 CAJA DE BURGOS, Jefe de Compensación y Beneficios, Plaza de la Libertad, 09004, Burgos, 638900204, 94-7258148, omartinezacitores@cajadeburgos.es

MARTIN-GROMAZ DE TERAN

JAVIER

2660 WILLIS IBERIA, Pº de la Castellana, 36-38, 4ª Planta, 28046 Madrid, 91-4233400, 914317821, martinj@willis.com

MARTIN-PALOMINO CASANOVA

BLANCA

2902 PASTOR VIDA, S.A., Actuario, Pº de Recoletos, 19, Planta 5ª, 28004, Madrid, 91-5249850, bmartinpc@bancopastor.es

MARTORELL AMENGUAL

VICENTE

MARTOS RUIPEREZ

DANIEL

2445

MASCARAQUE MONTAGUT

MANUEL

2318 UNESPA, Dtor. Área de Seguros Generales y Mediación, C/ Nuñez de Balboa, 101, 28006 Madrid, 91-7452174, 91-7451532, manuel.mascaraque@unespa.es

MASFERRER PAGES

JOSEP LLUIS

1191 BUCK CONSULTANTS / CONSULTORIA, Pº General Martínez Campos, 41, 28010 Madrid, 91-3102699, 91-3102697, jose-luis.masferrer@buckconsultants.com

MATA BUENO

MIGUEL ANGEL

1359

436

407

263


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MATA MORALES

JUAN CARLOS

1136

MATARRANZ CARPIZO

ANA

2034

MATEO QUINTANILLA

PABLO

2903 MUTUA DE RIESGOS MARITIMOS (MURIMAR) / SEGUROS, Director Financiero, C/ Orense, 58, 6º A-B, 28020 Madrid, 915971835, 91-5971813, contabilidad@murimar.com

MATEO VAZQUEZ

JAVIER

2695

MATEOS ALPUENTE

ALFONSO

840

MATEOS CRUZ

ANTONIO

654 MAPFRE VIDA, Dtor. Grandes Cuentas, Pº de las Delicias, 95-5ªA, 28045 Madrid, 91-5282195

MATEOS MORO

JOSE ANTONIO

1058

MATEOS RODRIGUEZ

Mª ELENA

2143

MATEOS TEJEDOR

ALEJANDRO

1766

MATHEU MARTIN

RAFAEL

2193 FRATERNIDAD-MUPRESPA, Estadísticas C/ San Agustín, 10, 28014 Madrid, 661066480, rafael.matheu@actuarios.org

MATHUR ANDA

BIMAL TERESA

3175

MATIAS MURIEL

Mª DEL PILAR

1376 ASEVAL, Subdirectora Técnica, Plza. Legión Española, 8, 1º, 46010 Valencia, 96-3875923, pilar.matias@gseguros.com

MAUDES GUTIERREZ

BEATRIZ

2366 MAPFRE RE, Suscriptora-Ramos Personas, Pº de Recoletos, 25, 28004, Madrid , 91-5813334, bmaudes@mapfre.com

MAYLIN SANZ

MIKEL

1855 SA NOSTRA SEGUROS, Alcalá, 28, 28014, Madrid, 639754895, mmaylins@seguros.sanostra.es

MAYORAL MARTINEZ

ROSA Mª

1820 UNIVERSIDAD DE VALLADOLID, DPTO. ECONOMIA FINANCIERA Y CONTABILIDAD, Profesor Titular de Universidad, Avda. Valle Esgueva, 6, 47011 Valladolid, 983-423000 / ext. 4393, 983-183830, rmayoral@eco.uva.es

MAZA GARCIA

JOSEFA

MAZA GARCIA

M. PILAR

MAZAIRA CUADRILLERO

ADELA

1269 ARTAI, Directora de Vida y Pensiones, Avda. García Barbón, 48, 1º, 36201, Vigo, España, 98-6439600, 98-6439094,

431 432

MECO CARRIAZO

JOSE LUIS

2820

MECO DEL OLMO

ALICIA

2194 PERAITA & ASOCIADOS, S.L., Consultor, Avda. Pio XII, 57, 28016 Madrid, 91-3431133, alicia.meco@actuarios.org

MEDEL GONZALEZ

FERNANDO

MEDIAVILLA GARCIA

LEON

MEDINA LOPEZ

JOSE MANUEL

MEDINA LOPEZ

ANA

2927

MEDINA LOPEZ

AMALIA

3176

MEDINA PALACIOS

ALEJANDRO

3099 AON CONSULTING, Actuario/Inversiones, Rosario Pino, 14-16, 28020 Guadalajara, 669624376, amedinap@aon.es

15 2904 EULER HERMES UK / CREDIT INSURANCE, Actuary / Statistician, 1 Canada Square, E14 SDX, London / UK, +442078602825, leon.mediavilla@eulerhermes.com 787 VIDA Y PENSIONES, Director, Pº de la Castellana 8, 28046 Madrid,

91-5761889, 91-5762205, j.medina@vypcp.com

MEDRANO MARTINEZ

ROBERTO

3204

MELCHOR HERRERA

Mª JESUS

1398

MELERO AMEIJIDE

FCO. JAVIER

1775

MENDEZ ESTEVEZ

CARLOS

1650

MENDEZ RODRIGUEZ

TERESA

1972 SCOR GLOBAL P&C SE IBERICA SUCURSAL, Actuario No vida y Suscripción Contratos, Pº de la Castellana, 135, 9ª Planta, 28046 Madrid, 91-7991944, 91-3517044, tmendez@scor.com

MENDEZ RUIZ

PILAR

1524

MENDIA CONDE

SUSANA

2164

264


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MENDIOLA BERRIOATEGORTUA

ENERITZ

2661

MENDOZA AGUILAR

ANDRES

1355

MENDOZA CASAS

ANTONIO

488

MENDOZA RESCO

CARMEN

1743

MENDOZA ROBLES

JAVIER

2662 SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, CIA ASEG., S.A., Actuario, Edificio Pinar, Planta B, Avenida Cantabria, s/n, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), 91-2899061, javmendoza@gruposantander.com

MENENDEZ CERREDO

Mª DEL PILAR

1575

MENENDEZ JEREZ

MIGUEL ANGEL

2145 MERCER / CONSULTORIA, Senior Associate, Pº de la Castellana, 216, 28046, Madrid, 91-4568460, ma.menendez@mercer.com

MERICAECHEVARRIA GOMEZ

ISABEL

MERINO PALOMAR

ALBERTO

2287

MERINO PIMENTEL

BELEN

3100

MERINO RELLAN

PEDRO JOSE

1624

MERLO LOPEZ

MARIA CARMEN

3019

MESA IZQUIERDO

SALOME

2960

MESTRE VALLADARES

JOSE EULOGIO

MIELGO GUDE

PEDRO

2035

MILLA MARCHAL

ALBERTO

2833 BUCK CONSULTANTS, S.L., Consultor Actuario, C/ Luis Ruiz, 111, 10º D, 28017, Madrid, 637855032, alb200sx@hotmail.com

MILNER RESEL

AITOR

2543

MIÑARRO PORLAN

TRINIDAD

1068

MIRA CANDEL

FILOMENO

813

671

aitor.milner@actuarios.org

780 FUNDACION MAPFRE, Vicepresidente, Pº de Recoletos, 23, 28004 Madrid, 91-5811040, 91-5815340, fmira@mapfre.com

MIRANDA BENAVIDES

NORMA

MIRAZO SANCHEZ

M. CRISTINA

MOLINA COLLELL

FCO. JAVIER

1934 ZURICH VIDA, Actuario, Vía Augusta, 200, 08021 Barcelona, javier.molina@zurich.com

MOLINA LORENTE

MARTA

3216

MOLINA PLAZA

ADOLFO

1996

MOLINA RUIZ

SERGIO

3248 Madrid

MOLINERO BALSEIRO

ANGEL Mª

2070

MONJE OSUNA

JOSE IGNACIO

MONJO VILLALBA

JUAN MIGUEL

2837 WATSON WYAT / CONSULTORIA, Consultor Senior, Mª de Molina, 54, 7º, 28006 Madrid, 91-3101088, 91-7612677, juan.miguel.monjo@watsonwyatt.com

MONTALVO RAMIREZ

JOAQUIN

2561 Bankinter SEGUROS DE VIDA, Director Técnico, C/ Alonso Cano, 85, 3º D, 28003 Madrid, 647990278, jmontalvo@bankinter.es

MONTAÑES NAVARRO

JOSE

MONTERDE ARRANZ

ALVARO

2199

MONTERO ALFEREZ

ALEJANDRO

3043 ALTAE (BANCO PRIVADO), Técnico Control Interno, Pº San Francisco de Sales, 10, 28003, Madrid, amontera@cajamadrid.es 2249

2882 318

805

895

MONTERO HERNANDEZ

Mª NIEVES

MONTERO LEBRERO

PEDRO

MONTERO REDONDO

FERNANDO

2663

MONTES FUCHS

ANTONIO

2026 ERGO VIDA, Actuario de Seguros, C/ Concha Espina, 63, 28016 Madrid, 91-4565651, antonio.montes@ergogenerales.es

447

265


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MONZON RAMOS

ROBERTO

3031

MORA BARRANTES

MARIA

3190 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, maria.mora@towersperrin.com 1466

MORA GARCIA

MIGUEL ANGEL

MORAL SANTAMARIA

ALFONSO

MORALEDA AVILA

M. VICTORIA

1127

MORALEDA NAVARRO

FRANCISCO

1175

MORALES BLANCO

JOSE ALBERTO

3217

MORALES GARCIA

Mª CARMEN

2785 L.E.K. CONSULTING, 40 Grosvenor Place, London SW1X 7JL, UK,

+442073897368, +44207389440

970 alfonso.moral@actuarios.org

MORALES HERRANZ

FERNANDO

2821

MORALES MARTIN

MIGUEL ANGEL

2347

MORALES MEDIANO

PABLO LUIS

2577 SOUTHERN ROCK INSURANCE CO. LTD, Pricing and Actuarial Director, 1, Corral Road, Gibraltar, +44(0)1454636815, pablo.morales@sricl.com

MORAN SANTOS

JAVIER

1210

MORANTE PEREZ

Mª ESPERANZA

3244

MORATAL OLIVER

VICENTE

MORATO LARA

JUAN CARLOS

1463 BBVA, SA. 91-3746177, jcarlos.morato@grupobbva.com

MORCILLO CORDERO

ALEXANDRA

2492

MORCILLO PAREJO

FRANCISCO J.

2544

MORE CIMIANO

JOSE MARIA

MORE ROCA

DAVID

2822 SANTALUCIA SEGUROS, Actuario Departamento Técnico,

649352972, davidmoreroca@hotmail.com

853

786

MORENO ADALID

LAURA

2594

MORENO AMEIGENDA

MARCOS

2413 ATLANTIS ASESORES, Actuario, C/ Zurbano, 45, 6ª Planta, 28010 Madrid, 609150099, mam@atlantis-seguros.es

MORENO CARMONA

EVA MARIA

2553 ADMIRAL GROUP, Jefe Departamentos Underwriting y Productos Complementarios, C/ Albert Einstein, s/n, Edif Insur Cartuja, 41092 Sevilla, eva.moreno@actuarios.org

MORENO CARRILLO

PALOMA

1511 MUSAAT, MUTUA DE SEGUROS A PRIMA FIJA, Responsable de Auditoria Interna, C/ Jazmín, 66, 28033 Madrid, 91-3841122, 91-3841173, pmoreno@musaat.es

MORENO CORDERO

Mª ANGELES

2071 PRICEWATERHOUSECOOPERS / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Gerente, Castellana, 53, 28046 Madrid, 91-6585750, 91-5685838, mariam.moreno.cordero@es.pvc.com

MORENO EXPOSITO

ADOLFO

2962 ATLANTIS ASESORES, S.L. (CONSULTORIA ACTUARIAL), Actuario Previsión Social, C/ Zurbano, 45, 6ª Planta, 28010 Madrid,

91-3835224, 91-3080491, amx@atlantis-seguros.es

MORENO FERNANDEZ

CRISTINA

2982

MORENO FERRER

JAIME ALBERTO

MORENO GONZALEZ

JOSE ANTONIO

MORENO HERAS

ENRIQUE A.

MORENO MOLERO

Mª DOLORES

2319 PREVISION SANITARIA NACIONAL, Drectora Técnica, C/ Villanueva, 11, 27001 Madrid

MORENO MURILLO

ANGELES

2009

MORENO RUBIO

SILVIA

2582

MORENO RUIZ

RAFAEL

2118 UNIVERSIDAD DE MALAGA, Profesor Titular, C/ Pinosol, 7, 4º, B4, 29012 Málaga, 95-2131339, rafael.moreno@actuarios.org

887 CASER, Dtor. Colectivos de Vida, Avda. Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146084, jaime.moreno@caser.es 1843 752

266


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

MORENO URRUTICOECHEA

CRISTINA

1209

MORENO VERA

PEDRO

2938

MORERA NAVARRO

JOSE

2151 EUROVIDA, S.A. / EUROPENSIONES, S.A., Director Técnico, C/ María de Molina, 34, 28006, Madrid, 91-4364722, 91-4360263, jmorera@bancopopular.es

MORIÑIGO ALONSO

FRANCISCO J.

3077

MORO PASCUAL

ISABEL

2883 UBS Investment Bank, Associate, C/ Maria de Molina, 4, 28006 Madrid, 91-4369043, 91-4369040, isabel.moro@ubs.com

MORQUECHO ARES

BENITO

2884

MOYA REBATE

LUIS CARLOS

2481 TOWERS PERRIN, Gerente, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid

MUNK

DIANA VALERIA

2997

MUÑOZ FENTE

ALFONSO

2697

MUÑOZ GARCIA

PEDRO

1294

MUÑOZ GOMEZ

ANA ISABEL

2391

MUÑOZ ITURRALDE

JOSE M.

MUÑOZ LOPEZ

JAVIER

MUÑOZ MURGUI

FRANCISCO

pedro.moreno@actuarios.org

91-3405655, amunozgo@aon.es

61 2465 GROUPAMA SEGUROS, Dtor. División Estudios Actuariales Vida, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-2962430, javier.munoz@groupama.es 896 DEPARTAMENTO DE ECONOMIA FINANCIERA Y ACTUARIAL, Profesor Facultad de Economía, Campus dels Tarongers, s/n, 46022 Valencia, 96-3828369, munozm@uv.es

MUÑOZ OSUNA

JOSE JOAQUIN

MUÑOZ REOYO

M. CRISTINA

NADAL DE DIOS

RAMON

1381 CASER SEGUROS, Dtor. Técnico Seguros Generales, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-5955053, 915955036, rnadal@actuarios.org

2289 763

NASSARRE BIELSA

Mª CARMEN

2010

NAVACERRADA COLADO

FRANCISCO

3121 GROUPAMA SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Analista Estudios Actuariales, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid 91-5899292, 91-4298921, fran.navacerrada@groupama.es

NAVARRETE ROJAS

JORGE

3032 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Pº de la Castellana, 43, 28046 Madrid, 690239011, jorge.navarrete.rojas@es.pwc.com

NAVARRO ALONSO

JOSE MANUEL

1818 ALLIANZ SEGUROS, Gestión Activo/ Pasivo, C/ César Manrique, 34, 2ºA, 28035, 676496899, josemanuel.navarro@allianz.es

NAVARRO BAS

Mª ANGELES

2120

NAVARRO MARTINEZ

LUIS

NAVARRO MIGUEL

JAVIER

1235

NAVARRO ORTEGA

OSCAR

2015

NAVAS ALEJO

CARLOS J.

2606 UNIVERSIDAD MIGUEL HERNANDEZ DE ELCHE, Profesor de Departamento de Estudios Económicos y Financieros, Avda. de la Universidad, s/n, Edif. La Galia, Despacho 19, 03202, Elche, Alicante, 96-6658916, cjnavas@umh.es

NAVAS LANCHAS

RAFAEL

1261 MUTUALIDAD GENERAL DE LA ABOGACIA, Subdirector General, C/ Serrano, 9, 28001 Madrid, 91-4352486, rafael.navas@mutualidadabogacia.com

438

NIELSEN NIELSEN

KARINA METTE

2320

NIETO CARBAJOSA

FCO. JAVIER

2618

NIETO DE ALBA

UBALDO

NIETO GALLEGO

DIEGO

253 2885

267

A.M.A. AGRUPACION MUTUA ASEGURADORA, Director Técnico Actuarial, Santa María Magdalena, 15, 28016 Madrid, 91-3434700, 91-3434748, oscar.navarro@actuarios.org

karina.nielsen@actuarios.org


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

NIETO RANERO

ARMANDO M.

2786

NIETO VARELA

EVA

2210 AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Project Manager, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971729, eva.nieto@aviva.es

NIETO-MARQUEZ HERNANDEZ-FRAN

JAIME

2109

NOTARIO CALVO

Mª FELICIDAD

2471

NOVELLA ARRIBAS

CRISTINA

1893

NOVOA CONTRERAS

DAVID

2556 MERCER, Associate, Pº de la Castellana, 216, 28046 Madrid,

91-4569438, 91-3449133, david.novoa@mercer.com

NUEZ IBAÑEZ

ANGEL

NUÑEZ ALCAZAR

BENITO

2493

OLID MELERO

Mª DOLORES

2011

OLIVAN UBIETO

ALICIA

2503 CAI VIDA Y PENSIONES, Actuario, Pº Isabel la Católica, 6, 2ª planta, 50009 Zaragoza, 97-6718939, aolivan@cai.es

OLIVARES HERRAIZ

ELENA

2595 CAJA DE SOCORROS, INST. POL. MPS. A PRIMA FIJA, Actuario, C/ Espoz y Mina, 2-1º, 28012 Madrid, 91-5318495, eolivares_cajasocorro@telefonica.net

OLIVER RABOSO

JULIAN CARLOS

OLIVER YEBENES

MONICA

OLIVERA POLL

MIGUEL ANGEL

OLMEDO ANDUEZA

FRANCISCO

2886

OLONA DELGADO

MARTA MARIA

2743 MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES, Consultora, Pº de la Castellana, 141, Edif. Cuzco IV, 28046, Madrid, 91-7893470, 91-7893471, marta.olona@milliman.com

815

909 UNVIERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS, Profesor, C/ Joaquín María López, 25, 28015 Madrid, 667774862, 91-2312814, julian@joliver.es 2175 858

ONCALADA MORO

BLANCA ISABEL

3101

OREFICE PAREJA

VANESA

3180

OREJA GUEVARA

EDUARDO

2111 SOCIEDAD MEDIADORA OREJA CORREDURIA DE SEGUROS, S.L. Gerente, C/ María Tubau, 15, Portal F, 1º 5º 28050 Madrid,

91-3588968, 91-3588634, eduardooreja@segurosoreja.com

ORELLANA PAREDES

JULIO

2987 CAJASUR ENTIDAD DE SEGUROS Y REASEGUROS, Jefe del Dpto. de Suscripción, C/ José Marrón, 35, 2º, 14910, Benamejí, Córdoba, 654834816, jhuli5@hotmail.com

ORELLANA PAREDES

MARIA TERESA

3008 CAJASUR, ENTIDAD DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A Jefa Servicio Actuarial, C/ José Marrón, 35, 2º, 14910 BenamejíCórdoba, 654834736, teresa_orellana_paredes@hotmail.com

ORTEGA GUTIERREZ

JUAN

1683

ORTEGA LOPEZ

DIEGO JOSE

1829

ORTEGA RECIO

CARMEN BELEN

1961 OPTIMA SERVICIOS FINANCIEROS, S.L., C/ Velázquez, 14, Bajo Dcha., 28001, Madrid, 91-7819754, c.ortega@optimasf.com

ORTEGA RODRIGUEZ

Mª DEL PILAR

1457 MONDIAL ASSISTANCE, Directora Área Técnica y Actuarial, Edificio Delta Norte, 3, Avda de Manoteras, 46, Bis, 28050, Madrid,

91-3255416, pilar.ortega@mondial-assistance.es

ORTIZ ALEIXANDRE

Mª NADIA

2857 EON ESPAÑA, C/ Medio, 12, 39003, Santander, nadia.ortiz@eon.com

jortegut@telefonica.net

ORTIZ GARCIA

JUAN LUIS

2362

ORTIZ MERINO

PEDRO CARLOS

2290 ALICO WEALTH MANAGEMENT, International Product Actuary, 22 Addiscombe Road, CR 9 5AZ, Croydon-United Kingdom, +44 (0) 2086806000, pedro.ortiz@alico.com

ORTUÑO BORRAS

JUAN F.

ORZA RODRIGUEZ

ANA CLAUDIA

389 2751 WATSON WYATT INSURANCE CONSULTING, Consultor Senior, C/ María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006 Madrid, 670402099, ana.claudia.orza@watsonwyatt.com

268


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

OSACAR IBERO

PEDRO MARIA

1962

OSES FERNANDEZ

ALFONSO

2460 VIDACAIXA PREVISION SOCIAL, Actuario, Pº de la Castellana, 51, 6ª Planta, 28046 Madrid, 91-4326848, aoses@caifor.es

OTERO OTERO

ALVARO JOSE

3086

PADILLA CLAROS

JUAN DANIEL

2487

PAJARES GARCIA

VERONICA

3239

PALACIO RUIZ DE AZAGRA

JOAQUIN

PAMPIN ARTIME

M. VICTORIA

PAMPOLS SOLSONA

FRANCESC X.

2845 PAMPOLS SA, Adjunto Gerencia, Avda. Lleida, 13, 25137 Corbins,

629982626, 97-3190609, francesc.pampols@papols.es

PARADA HERNANDEZ

JUAN ANDRES

3156 LIBERTY SEGUROS, Actuario-Área Técnica Productos Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, juan.parada@libertyseguros.es

MAPFRE EMPRESAS, Actuario, 91-5811953, vpgarci@mapfre.com

865 992

PARRA ASPERILLA

SILVIA

2414

PARRA CRESPO

ANA

3107

PARRA MARTIN

FCO. JAVIER

2963

PARRA ZAMORANO

SERGIO

2363

PARRAGA GONZALEZ

AITANA

2480

PASCUAL COCA

BLANCA

310

PASCUAL DE SANDE

M. PILAR

1203

PASCUAL GIL

RAFAEL

PASCUAL LOSCOS

ARTURO

PASCUAL SAN MARTIN

MARTIN

3148

PASCUAL VELAZQUEZ

CARLOS

1665 MUTUA MADRILEÑA, SOCIEDAD DE SEGUROS, Actuario, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5922889, 91-3084241, cpascual@mutua-mad.es

340 860

PASTOR BERNAL

JOSE M.

PASTOR INFANTES

ELISABEL

2875

PATRON GARCIA

RICARDO

164

560

PAVON BAHON

MARIA TERESA

PAVON BAUTISTA

MERCEDES

PEDRERO ARISTIZABAL

MARTA

2799

PEDROSA SANTAMARIA

RAQUEL

2427 MÜNCHENER RÜCK, Suscriptora de Vida, Pº de la Castellana, 18, 28046 Madrid, 91-4260671, rpedrosa@munichre.com

PEÑA BAUTISTA

Mª CARMEN

2619 UNIÓN DUERO VIDA, Actuario, C/ María de Molina, 13, 47001 Valladolid, 98-3421831, carmen.pena@unionduero.es

PEÑA SANCHEZ

BENIGNA

PEÑA SANCHEZ

INMACULADA

2572 MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5812188, ipenasa@mapfre.com

PEÑALVER MAYO

SONIA

2025 CIGNA LIFE INSURANCE, Actuaria Senior, Pº del Club Deportivo, 1, Edif. 14, Planta Baja, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 914184924, 91-4184938, sonia.penalver@cigna.com

PEÑAS BLAZQUEZ

DAVID

2472 LIBERTY SEGUROS, Responsable Área Estadística No Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, david.penas@libertyseguros.es

PERAITA HUERTA

MANUEL

PEREA LOPEZ

RAQUEL

PEREDA SAEZ

LUIS

3104 944

221

457 PERAITA Y ASOCIADOS, Avda. Pío XII, 57, 28016 Madrid, 913431133, 91-3593537, manuelperaita@actuarios.org 2335 251

269


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

PERELLO MIRON

JESUS

1364 ASISA, Actuario, C/ Juan Ignacio Luca de Tena, 10, 28027, Madrid,

91-5957510, jperello@asisa.es

PEREZ ABAD

DANIEL

2415

PEREZ AYUSO

ANA Mª

1988

PEREZ CALDERON

RAQUEL

2292

PEREZ CAMPOS

ALFONSO

1060

PEREZ CARRASCO

ANTONIO

1039

PEREZ CASTAÑARES

PALOMA

3160

PEREZ CUELLOS

Mª FLORENTINA

2838 WATSON WYATT ESPAÑA, Consultor, C/María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006 Madrid, 91-3101088, 91-7612677, flor.perez@watsonwyatt.com

PEREZ DE CIRIZA PEREZ DE LABOR

GUILLERMO

2336

PEREZ DE LAS HERAS

JESUS

1072

PEREZ DE QUESADA LOPEZ

ALFREDO

683

PEREZ DOMINGO

M. REYES

892 UNIVERSITAT BARCELONA, Profesor Titular, C/ Bailén, 21, 08010 Barcelona, 93-2448980, mrperez@ub.edu fidias@actuarios.org

PEREZ FRUCTUOSO

Mª JOSÉ

2573

PEREZ GARCIA

MªCONCEPCION

2839

PEREZ GRANADOS

JORGE DANIEL

2825

PEREZ GÜEMEZ

FERNANDO

2679

PEREZ HERRERA DELGADO

ANGEL LUIS

53

PEREZ JAIME

VICENTE JOSE

PEREZ JAIME

MIGUEL

PEREZ JIMENEZ

JOSE M.

PEREZ JIMENEZ

RAMON JOSE

2787

PEREZ MENDOZA

MARTA

2297

PEREZ MOLINA

PEDRO M.

1913 CAI VIDA Y PENSIONES, Dtor. Técnico, Pº Isabel la Católica, 6-2ª Planta, 50009 Zaragoza, 976-718991, 976-718993 pperez@seguros.cai.es

PEREZ MUÑOZ

FCO. ANTONIO

2584 SEGUROS EL CORTE INGLES, Actuario, 628783598, franciscoperez@seguroseci.es

PEREZ NEVADO

JOSE L.

2607

PEREZ PEREZ

JESUS

2268 ACTUARIOS Y SERVICIOS FINANCIEROS, SL, Consultor, C/ Peñalara, 3 bloque 2, piso 2º, 28224 Pozuelo de Alarcón, jp.perez@telefonica.net

PEREZ PEREZ

ANA BELEN

3202

PEREZ REDONDO

JUAN JOSE

2494

PEREZ RODRIGUEZ

OSCAR

2073

PEREZ TRIPIANA

SALVADOR

1281 PELAYO, MUTUA DE SEGUROS, Director Profesionales y Empresas, C/ Santa Engracia, 67-69, 28010, Madrid, 915922002, sperez@pelayo.com

PEREZ-BAHON MARTIN

ALVARO

2698 MAPFRE EMPRESAS, Actuario, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5818308, perezba@mapfre.com 2466

PERIBAÑEZ AYALA

FERNANDO

PERROTE RICO

LUIS ANTONIO

PESCADOR CASTRILLO

M. DOLORES

PESQUERA MORON

FCO. JAVIER

648 FRONT&QUERY S.L. Socio, Pº Castellana, 155 2ºD 28046 Madrid, vicente.perez.jaime@frontquery.com 1801 851

69 826 2721 BANCAJA, Director Oficina, C/ Pintor Gisbert, 5, 03005 Alicante,

965-921658, 965-131302, fpesquera@bcj.qbancaja.com

270


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

PICAZO SOTOS

JOAQUIN

2036

PICHARDO RUSIÑOL

ESTHER

2545

PILAN CANOREA

OVIDIO

2752

PINILLA DE LA GUIA

Mª PAZ

1600 AVIVA, Head of Regulatory Economic Capital, ST Helen´s, 1, EC3P 3DQ London

PIÑEIRO OUTEIRAL

RUBEN DAVID

2608

PLASENCIA RODILLA

ANA BELEN

2699

PLAZA MAYOR

PABLO

PLAZA VELASCO

ANA

3143

POBLACIONES BUENO

LUIS

489

POMAR FERNANDEZ

M. CARMEN

346

POMARES PUERTO

M. CARMEN

3171

PONS-SOROLLA BELMONTE

HELIO

3191 HCC EUROPE, Actuario, C/ Chile, 8, Ed. Azasol, Planta 1, 28290 Las Rozas (Madrid), 91-5560888, hpons@hcceurope.com

PORRAS DEL CORRAL

FRANCISCO J.

PORRAS RODRIGUEZ

ANTONIO

PORTILLA ACEVEDO

JORGE

2665

PORTILLO NAVARRO

MANUEL JESUS

2446 MAZARS AUDITORES/ AUDITORIA, Gerente, C/ Claudio Coello, 124, 28006 Madrid, 915624030, mportillo@mazars.es

PORTUGAL GARCIA

IZASKUN

2321 LINEA DIRECTA ASEGURADORA / SEGUROS, Responsable Suscripción Hogar, C/ Isaac Newton, 9, PTM, 28760, Tres Cantos Madrid, 91-8054236, ldaipg@lineadirecta.es

POVEDA MINGUEZ

INMACULADA

POZUELO DE GRACIA

EMILIANO

2313 CAJASUR, Jefe de Gestión de la Liquidez, Avda. Gran Capitán, 1113, 14008 Córdoba, 957-210574, 957-210974, emiliano.pozuelo-de@cajasur.es

PRADA GARCIA

Mª ANGELES

3094

PRECIOSO GARCIA

CRISTINA PILAR

2400

PRIETO COBO

Mª DEL ROCIO

1929

PRIETO GIBELLO

FERNANDO

1795

PRIETO MONTES

LAURA

2433

PRIETO PEREZ

EUGENIO

PRIETO REAL

GEMA

2461

PRIETO RODRIGUEZ

ENRIQUE

3181 IMA IBERICA/ SEGUIROS DE ASISTENCIA, Actuario, C/ Silvano, 55, 28043 Madrid, 91-3434963, enrique.prieto@imaiberica.es

PRIETO RODRIGUEZ

CARLOS

3229 DELOITTE/CONSULTORIA ACTUARIAL, Consultor Senior, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, 28020 Madrid, 91-5145000, 91-5145180, caprieto@deloitte.es

PRIETO SEGURA

FERNANDO

1839 GABINETE FINANCIERO DEL PROFESOR DR. EUGENIO PRIETO PEREZ, C/ Circe, 16, 28220 Majadahonda (Madrid), 91638.40.85, 91-638.40.85, fprietosegura@terra.es

PRIMO MEDINA

CARLOS

PRO GONZALEZ

JESUS MANUEL

2666

PROVENZA GARCIA-SUAREZ

JORGE

1890

PUCHE DE LA HORRA

J. GABRIEL

PUENTE MENDEZ

ALBERTO

983 TOWERS PERRIN, Director, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, pablo.plaza.mayor@towersperrin.com

418 326

687

176 GABINETE FINANCIERO DEL PROF. DR. EUGENIO PRIETO, Presidente, C/ Circe, 16, 28220 Majadahonda (Madrid), 91638.40.85, 91-638.40.85, eprietop@terra.es

113

979 TOWERS PERRIN, Senior Consultant, Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903035, josegabriel.puche@towersperrin.com 1547

271


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

PUERTA BARROCAL

Mª CATALINA

2350 SANTANDER SEGUROS, Actuario Vida, catypuerta@gmail.com

PUERTAS PEDROSA

JOSE ANTONIO

1784

PUGA FERNANDEZ

JUAN

586

PUIG DEVLOO

JUAN

2737

PULIDO LEBRON

DAVID

2524 HNA, Actuario, Avda. Burgos, 19, 28036 Madrid, 91-3834700, 91-3834701, david.pulido@hna.es

PULIDO PAREJO

RICARDO

2155 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, 914059350, 91-4059358, ricardo.pulido@hewitt.com 2123

PULIDO RODRIGUEZ

ALEJANDRO

QUERO PABON

CARLOS A.

966

QUESADA SANCHEZ

FCO. JAVIER

599 Universidad Castilla la Mancha, Catedrático Univ., Pza. Conde del Valle de Suchil, 4, 28015 Madrid, 630067747, 91-4474087, javier.quesada@actuarios.org

QUETGLAS RUIZ DE ALEGRIA

SANDRA

2296

QUILIS ISERTE

LUIS ENRIQUE

3130

QUINTANA DE LA OSA

JAVIER

2858

QUINTANA GONZALEZ

JOSE JUAN

1241

QUIÑONES LOZANO

FAUSTINO

2165

QUIROGA NARRO

SIXTO ABEL

RABADAN ATIENZA

MIREYA P.

2667

RAMI PEREZ

CARLOS RAUL

2299 UNESPA, Dtor. de Asesoría Actuarial y Financiera, C/ Núñez de Balboa, 101, 28006 Madrid, 917452179, 917451531, carlos.rami@unespa.es

RAMIREZ ESPEJO

MARIO

2043

RAMIREZ GARCIA

CARLOS

1109

RAMIREZ PEREZ

FERNANDO I.

RAMIREZ PEREZ

Mª CRUZ

1509 UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS, Personal Docente e Investigador, Pº de los Artilleros, s/n, Vicálvaro, 28032 Madrid,

91-4888005, cruz.ramirez@urjc.es

RAMIREZ TORRES

JOSE F.

2428 SUIZA RE EUROPE, SUCURSAL EN ESPAÑA, Marketing Actuary, Pº de la Castellana, 95, Planta 18, 28046 Madrid, 91-5982356, 91-5981779, josefrancisco_ramirez@swissre.com

RAMIRO MORENO

MARIA DEL PILAR

3230 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Auditor Senior de Seguros,

609482919, pramiro.moreno@gmail.com

312

564 SCOR GLOBAL LIFE, 701 Brickell Ave. Suite 1270, 33131, Miami, iramirez@scor.com

RAMON GUTIERREZ

LUISA MARIA

1021

RAMOS ARRISCADO

DANIEL

2800 COMUNIDAD DE MADRID, Administrativo Gestión Económica, daniel.ramos@madrid.org

RAMPEREZ BUTRON

RAQUEL

3231 PURISIMA CONCEPCION MPS / SEGUROS, Augusto Figueroa, 3, 1º, 28004 Madrid, 91-5215483, raquel.ramperez@purisimamps.es

RANZ ALDEANUEVA

SANTIAGO

2482 WILLIS IBERIA, Pº de la Castellana, 36-38, 4ª Planta, 28046, Madrid, 679194913, sranz@willis.com

RANZ RICO

MARIA

3232 GESINCA CONSULTORA (CASER), Consultora Actuarial, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146625, mranzrico@caser.es

REAL CAMPOS

SERGIO

2104 MAPFRE FAMILIAR, Dirección de Información Analítica de negocio (Business Analitys), Carretera de Pozuelo a Majadahonda, 50, 28220 Madrid, srealca@mapfre.com

RECIO GARCIA

NOELIA

2668

RECIO MANCEBO

ELENA

2735

RECIO ORTAL

PEDRO LUIS

2322

272


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

REDOMERO HERREROS

MIGUEL ANGEL

3088

REDONDO HERNANDEZ

Mª ANGELICA

2241 SCOR, Jefe de Reservas No Vida, Control de Riesgos Grupo, Inmueble SCOR, 1, Av. Du General de Gaulle, 92074, Paris-La Defense, +33(0)146987233, aredondo@scor.com

REDONDO MARTIN

ARANZAZU

2788 SANITAS, S.A. DE SEGUROS, Ribera de Loira, 52, 28042 Madrid,

91-5852486, aredondo@sanitas.es

REDONDO POLLO

PATRICIA

3192 ING NATIONALE NEDERLANDEN SPAIN, Actuario, Avda. Bruselas, 16, 28108 Alcobendas, 91-6026139, p_redondop@yahoo.es

REINA GARCIA

SUSANA

2018

REINA MARIN

JOAQUIN

2722 GRUPO AGBAR, Responsable Administrador y Finanzas, C/ Alona, 31, 03008 Alicante, 96-5106352, joaquin.reina@emarasa.es

REINA PROCOPIO

FRANCISCO

RENESES ASENJO

ENRIQUE

1342 INGESAC, Socio, C/ Puerto Rico, 4, Bajo 3, 28016 Madrid, 902199670 91-4133950, info@ingesac.com

REQUEJO PERELA

OSCAR

3009 LA ESTRELLA / SEGUROS, Actuario de Reaseguro, C/ Orense, 2, 28028, Madrid, 91-3301452, orequejo@laestrella.es

REQUENA CABEZUELO

PILAR

1677

REVUELTA MATEO

SUSANA

2037

REY GAYO

ALFREDO

1848

RIBAGORDA FERNANDEZ

NURIA

1878

RIBAGORDA FERNANDEZ

JUDITH ADELA

2152

RICO ALBERT

VICENTE

2523

RICOTE GIL

FERNANDO

RIEGO MIEDES

ENRIQUE

3168 LIBERTY SEGUROS, Actuario-Departamento Actuarial No Vida, Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900 - Ext.975, enrique.riego@libertyseguros.es

150

753

RINCON GALLEGO

Mª ISABEL

2242

RIO ESTEBAN

YOLANDA

2502 AEGON, Actuaria, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid,

91-3432857, rio.yolanda@aegon.es

RIOJA GONZALO

JESUS MARIA

1032 SEGUROS MERCURIO, S.A., Director Financiero, C/ Alfonso Gómez, 45, 28037 Madrid, 91-3409030, 91-3409113, jesus.rioja@actuarios.org

RIVAS GONZALEZ

DIEGO

3021

RIVAS GOZALO

JAVIER

2307 SWISS RE, Director – Strucutred Life Reinsurance, Mithenquai, 5060, 8022, Zurich, Suiza, +41432856250, javier_rivas@swissre.com

RIVAS SANCHEZ

CRISTINA

2851 WILLIS, CORREDURIA DE SEGUROS, Ejecutivo Senior de Cuentas, Avda Diego Martínez Barrios, 4, Edificio Viapol Center, 41013 Sevilla, 954-658253, cristina.rivas@willis.com

RIVERA COLOMBO

SARA

2214 WATSON WYATT, Consultor Senior, C/ María de Molina, 54, pl. 7ª, 28006, Madrid, 627590365, 91-7612677, sara.rivera@watsonwyatt.com

RIVERA SERRANO

ANA Mª

3185

RIVERO NIETO

CRISTINA

2998 AXA, Responsable de Estudios Estadísticos Oferta Auto, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, +34-91-5388711, cristina.rivero@axa.es

RIZO FERNANDEZ

JOAQUIN

ROBLEDA HERNANDEZ

SERGIO

3144 AXA, L&S Risk Management, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 647538324, sergio.robleda@axa.es

ROBLEDILLO MARTIN

JOSE

1326 SANITAS , S.A. DE SEGUROS, C/ Ribera de Loira, 52, 28042 Madrid, 91-5855817, jrobledillo@sanitas.es

699 ESPAÑA, SA. COMPAÑIA NACIONAL DE SEGUROS, Secretario General y Dtor. Financiero, Príncipe. de Vergara, 38, 28001 Madrid,

91-4355980, 91-4314095, jrf@espanasa.com

273


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

ROBLES ESTEBAN

FCO. JAVIER

RODENAS CASAS

MANUEL

270

RODRIGO BARCI

ANDRES

2294

RODRIGO BORJA

GONZALO J.

2222

RODRIGO VIGIL

ROSARIO

RODRIGUEZ ALVAREZ

LAURA

3205

RODRIGUEZ BURRIEZA

DAVID

2126 AVIVA, Fco. Silvela, 106, 6º A, 28002 Madrid, 91-2971752, david.rodriguez@aviva.es

RODRIGUEZ DE CELIS

DIEGO FERNANDO

3196

RODRIGUEZ DE DIEGO

JOSE

RODRIGUEZ DIAZ

GONZALO

3044

RODRIGUEZ GARCIA

BARBARA

2835

RODRIGUEZ GARCIA RENDUELES

MANUEL

1130

RODRIGUEZ GOMEZ

ISABEL

3233

RODRIGUEZ GONZALEZ

LUIS

RODRIGUEZ GONZALEZ

JOSE CARLOS

1951 PATRIA HISPANA, S.A. / SEGUROS, Responsable Dpto. Automóviles, C/ Serrano, 12, 28001 Madrid, 91-5664005, 915767521, siniauto@patriahispana.com 2196

816

721

382

605

RODRIGUEZ GONZALEZ

MARIA DE LA O

RODRIGUEZ HERMIDA

JULIO HIPOLITO

RODRIGUEZ MACHO

NURIA

RODRIGUEZ MERINERO

TEOFILO

578

RODRIGUEZ OCAÑA

PEDRO M.

531 HEALTH CLINIC CONSULTANTS, S.L., CONSULTORA SANITARIA, Socio Gerente, C/ príncipe de Vergara, 9, 4º D, 28001 Madrid, 91-7818235, 91-7818236, hcc1@hcc.es

RODRIGUEZ PALMA

M. JESUS

RODRIGUEZ PASCUAL

RAQUEL

RODRIGUEZ PEREZ

FCO. CARMELO

RODRIGUEZ ROZA

MARIA INES

3022

RODRIGUEZ SANCHEZ

SANTIAGO

1189

RODRIGUEZ VICENTE

SANTIAGO

623

481 2478

701 2974 712

RODRIGUEZ VILLAREJO

MANUEL

RODRIGUEZ-ARIAS BERNALDEZ

PILAR

RODRIGUEZ-PARDO DEL CASTILLO

JOSE MIGUEL

RODRIGUEZ-RICO ROJAS

MARTA

2243

ROJAS GONZALEZ

CRISTINA

2929 UNACSA (UNION DE AUTOMOVILES CLUBS, S.A.), Actuario, C/ Isaac Newton, 4, Parque Tecnológico de Madrid, 28760, Tres Cantos, 91-5947762, cristina_rojas@race.es

ROJO CABALLERO

CARMEN MARIA

3220

ROLDAN GARCIA

M. JESUS

ROMAN ALONSO

JOSE JAVIER

ROMAN ARRIBAS

MONICA

1898

ROMAN DIEZ

SANTIAGO

2669

ROMAN MARTIN

JESUS MANUEL

2552 AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Subdirector Actuarial, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971733,

81 2914 SCOR / REASEGURO, Senior Financial Analyst, C/ General Guisan Quai, 26, 8022, Zurich (Suiza), 0041-446399507, 0041446397507, prodriguez@scor.com 800

968 CNP VIDA, C/ Ochandiano, 10, Pta. 2, El Plantío, 28023 Madrid,

91-5243400, 91-5243401, mariajesus.roldan@cnpvida.es 930

274


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES jm.roman@aviva.es

ROMERA IGEA

SANTIAGO

1948 AREA XXI / SEGUROS, Socio Director, C/ Ayala, 11, 28001 Madrid, 649260484, 91-4263869, sromera@area-xxi.com

ROMERO ESPUIG

MARIA BEATRIZ

2789 BBVA, C/ Juan de Valero, 3, 12450, Jérica (Castellón), 964129316, 963-616288, beatriz.romero@grupobbva.com

ROMERO ESTESO

GERARDO

1439 CASER / SEGUROS, Dtor. General Adjunto, Avda. de Burgos, 109, 28050, Madrid, 91-2146821, 91-2018894, gromero@caser.es

ROMERO GAGO

ALBERTO

1193 CONFEDERACION ESPAÑOLA DE MUTUALIDADES, Director Gerente, C/ Santa Engracia, 6, 2º Izq. 28010 Madrid, 913195690, 91-3196128, alb.romero@m3d.net

ROMERO GARCIA

MIGUEL ANGEL

ROMERO MORENO

MARTA MARIA

ROYO BURILLO

JOAQUIN

ROYO GARCIA

BEATRIZ

ROYO MORENO

JESUS

409 2416 AON CONSULTING, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid,

91-3405568, 91-3405883, mromerom@gyc.es 80 3113 Caja Madrid, Comercial, Plaza Mayor, 13, 19001 Guadalajara,

94-9247048, 660004928, broyogar@cajamadrid.es 675 CAJA CASTILLA LA MANCHA, CORREDURIA DE SEGUROS, S.A., Director, C/ Paris, 2, 45003 Toledo, 902194977, 925213003, jroyom@ccm.es

RUBIO VALRIBERAS

DAVID

2038

RUBIO BARRAGAN

ANA ISABEL

2826

RUBIO MOLERO

RAQUEL

1744

RUBIO MUÑOZ

KATIA

2127

RUBIO RODRIGUEZ

ROBERTO

2089

RUBIO RODRIGUEZ

CAROLINA

2801

RUEDA GARCIA PANDO

JAVIER

1553

RUEDA PEREZ

MIGUEL ANGEL

2211 PELAYO MUTUA DE SEGUROS, Director Postventa Diversos, C/ Rufino González, 23, 4ª Planta, 28037, Madrid, 91-5929560, 91-3750942, marueda@pelayo.com

RUIZ APODACA BANS

MIGUEL ANGEL

RUIZ BUTRAGUEÑO

CARLOS

3206

RUIZ CAMACHO

RAFAEL

1627

RUIZ DE ARBULO GUBIA

IZASKUN

3157

RUIZ DE LA CRUZ

CARMEN

RUIZ DEL MORAL LIZUNDIA

JAVIER

1077 SUIZA DE REASEGUROS, Director de Mercado-Vida y Salud, Pº de la Castellana, 95, Planta 18, 28046 Madrid, 91-5981726, 91-5981779, javier_ruizdelmoral@swissre.com

RUIZ GONZALEZ

ESTHER

2827 FUNDACION MAPFRE, Subdirectora Cumes, Monte del Pilar s/n, 28023, Madrid, 91-5816674, eruiz@mapfre.com

RUIZ MARTIN

ENRIQUE

1221 BARCLAYS VIDA Y PENSIONES, Director General, C/ Mateo Inurria, 15, 28036 Madrid, 91-3362257, 91-3361776, enrique.ruiz.martin@barclays.com

448

877 BENEDICTO Y ASOCIADOS, Actuario Asociado, C/ Marqués de la Ensenada, 14, Oficina 23, 28004 Madrid, 91-3080019, 913081082, carmen.ruiz@benedictoyasociados.biz

RUIZ MEIS

GONZALO

1429

RUIZ MONTERO

RAQUEL

2638

RUIZ RUIZ

MARTA

2473

RUIZ SALSAS

RAQUEL

3023

RUIZ SANZ

CLARA ISABEL

1122

RUIZ SAZ

PILAR

1367 GESINCA CONSULTORA DE PENSIONES Y SEGUROS, S.A., Directora de Previsión Social, Cajas Zona Norte y Este, Avda. Burgos, 109, 28050, Madrid, 91-2146071, pruiz@caser.es

275


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

RUIZ VALCARCEL

JUAN

2392

RUMOROSO MARTINEZ

BEATRIZ

2483 TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, 91-5640035, beatriz.rumoroso@towersperrin.com 1143

SADORNIL PORRAS

JOSE MANUEL

SAENZ GILSANZ

EMILIO

SAEZ DE JAUREGUI SANZ

LUIS MARIA

1865 AXA, Director Vida, Pensiones y Servicios Financieros, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, +34 639140101, luismaria.saez@axa.es

SAEZ DE JAUREGUI SANZ

Mª ELENA

2245

SAEZ DE JAUREGUI SANZ

FELIX JAVIER

2308

SAINZ GARCIA

JUAN JOSE

996

706 GP ASESORES, S.L. / CONSULTORIA, Socio Director, Esquilache, 6, 28003, Madrid, 91-5540838, j.sainz@actuarios.org

SAIZ GARCIA

CRISTINA

2802

SAIZ ZABALLOS

M. ISABEL

759

SALA MENDEZ

VICENTE

613

SALAS MARTIN

ROSA

3137 WATSON WYATT ESPAÑA, Consultor, María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006, Madrid, 91-3101088, rosa.salas@watsonwyatt.com

SALINAS ALMAGRO

MARIO

1155 OVERBAN CONSULTORES, S.L., C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5 28020 Madrid, 91-3192233, , mario.salinas@overban.com

SALVADOR ALONSO

RODRIGO

2940 BBVA, Jefe Equipo Auditoria Pensiones y Seguros, Plaza Santa Bárbara, 1, 28004 Madrid, rodrigo.salvador@grupobbva.com

SALVADOR GONZALEZ-BAYLIN

AFRICA PILAR

2745 CRH, C/ Basauri, 6, Parque Empresarial La Florida, 28023 Aravaca (Madrid), 91-5751275, asalvador@cyrsha.com

SAN JUAN BARRERO

JESUS A.

3065 LIBERTY SEGUROS, Actuario, Obenque, 2, 28042 Madrid, 913017900, Ext. 233, jesus.sanjuanbarrero@libertyseguros.es

SAN ROMAN DE PRADA

ANTONIO

2836 ALLIANZ SEGUROS, Técnico-Actuario, Castellana, 39, 28046, Madrid, 91-5968878, antonio.sanroman@allianz.es

SANCHEZ BARRAL

JUAN ANDRES

2965

SANCHEZ BURGUILLO

Mª ELENA

2364

SANCHEZ DELGADO

EDUARDO

1579 MAPFRE FAMILIAR, Director Área Actuarial, Carretera de Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5814726, edsanch@mapfre.com

SANCHEZ DOMINGUEZ

JOSE RAMON

2176 CAJA NAVARRA / FINANCIERA, Director Oficina, Avda. Constitución, 96, 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid), 916758370, 91-6758357, joseramon.sanchez@cajanavarra.es

SANCHEZ GARCIA

GONZALO

2803

SANCHEZ GARCIA

YOLANDA

2915

SANCHEZ GONZALEZ

HIPOLITO

SANCHEZ GONZALEZ

Mª ESTHER

2365

SANCHEZ GUTIERREZ

MARIA

3207

SANCHEZ IGLESIAS

M.ª DEL PILAR

1230 IDEAS, Directora Previsión Social y Beneficios, General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, psanchez@ideas-sa.es

64

SANCHEZ LAMBEA

Mª CARMEN

1822

SANCHEZ MARTIN

JOSE LUIS

1170 C/ Quintana, 22, Apt. 307, 28008 Madrid, 609047432, jlsanmar1@gmail.com

SANCHEZ MARTIN

MERCEDES

1315

SANCHEZ MARTINEZ

JOSE

SANCHEZ ORDOÑEZ

FCO. JAVIER

292 1048

276


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

SANCHEZ ORMEÑO

JOSE ANTONIO

2760 ATTEST SERVICIOS EMPRESARIALES, S.L.P., Avda. Brasil, 29, 1º, 28020 Madrid, 91-5561199, jsanchez@attest.es

SANCHEZ PATO

RICARDO

2021 RGA REINSURANCE COMPANY, Director Desarrollo de Negocio, Crta. A Coruña, km 24, Edif. Berlín, 28290 Las Rozas (Madrid), rspmmc@gmail.com

SANCHEZ RODRIGUEZ

OLGA

1859

SANCHEZ SUSTAETA

ALEJANDRO RICARDO

3222 AON CONSULTING, Consultor, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405037, 91-3405883, asansust@aon.es

SANCHEZ TREBEJO

JUAN

SANCHEZ UTRILLA

JUAN ANTONIO

2529 AON BENFIELD, Actuario Consultor Reaseguro, juanantonio.sanchez@aonbenfield.com

SANCHEZ-CANO TORRES

JAIME

1556

SANCHEZ-CRESPO BENITEZ

MARTA

2620

SANCHEZ-PACHECO DE VEGA

JESUS

3208 B.D.O. (Auditoria), Auditor, C/ Rafael Calvo, 18, 28010 Madrid,

91-4364190, 91-4364192, jesus.sanchez@bdo.es

878 CNP Vida, Dtor. de Recursos Humanos, C/ Ochandiano, 10 , 28023 El Plantío Madrid, 91-5243400, juan.sanchez@cnpvida.es

SANCHIS MERINO

HECTOR

1675

SANCHO GARCIA

AGATA

2337 WILLIS, Directora Vida y Pensiones, Pº Castellana, 36-38, 28046 Madrid, 914233482

SANMARTIN RUIZ

ALICIA

427 BUCK CONSULTANTS, Directora General, Avda de Burgos, 12, 28036 Madrid, 91-3102699, 91-3102697, alicia.sanmartin@buckconsultants.com

SANMARTIN RUIZ

JOSE MARIA

SANS Y DE LLANOS

AGUSTIN

SANTAMARIA CASES

MARIA PILAR

2395 SCOR GLOBAL LIFE, IBERICA SUCURSAL, Directora de Suscripción y Marketing, Pº de la Castellana, 135, 28046 Madrid,

91-4490810, 91-4490824, psantamaria@scor.com

SANTAMARIA DEL ESTAL

ESTHER

2447 HELVETIA COMPAÑIA SUIZA,S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Departamento de Inversiones, Pº de Recoletos, 6, 28001, Madrid, 91-4363239, 91-4318286, esther.santamaria@helvetia.es

SANTAMARIA IZQUIERDO

JOSE IGNACIO

2197 AON CONSULTING, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 902114611, 91-3405883, jsantami@aon.es

SANTAMARIA SANCHEZ

IGNACIO

1366 MERIDIANO COMPAÑIA ESPAÑOLA DE SEGUROS, S.A., Director Técnico-Actuarial, C/ Olozaga, 10, 29005 Málaga, 952-221628, 952-217161, isantamaria@meridiano.grupoasv.com

SANTAMARIA TAVIRA

MARIA ISABEL

2791

SANTOLALLA BEITIA

JAVIER

1301 CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Director, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com

1023 104

SANTOS DE BETANCOURT

PAULA

3033

SANTOS GONZALEZ

ANGEL

2548

SANTOS JUAREZ

Mª ROSARIO

1404 Gesinca Actuarios S.A.P., gesincaac@gesincaactuarios.es

SANTOS MIRANDA

ALFREDO

2684

SANTOS PERONA

ALBERTO

3138

SANZ ALBORNOS

MIGUEL

2429

SANZ ARNAL

ERNESTO

SANZ CHICHARRO

DAVID

2224 BENEDICTO Y ASOCIADOS, SOCIEDAD DE ACTUARIOS, S.L., C/ Marqués de la Ensenada, 16, 3ª Planta, Oficina 23, 28004, Madrid, 91-3080019, Davidsanz@benedictoyasociados.biz

SANZ HERRERO

CARLOS

2271 GRUPO SANTANDER, DIVISIÓN GLOBAL DE SEGUROS, Canal Affinity, Ciudad Grupo Santander, 28660 Boadilla del Monte, 912894901, carlsanz@gruposantander.com

KPMG, Pº de la Castellana, 95, Torre Europa, 28046 Madrid, 914583400, 91-5550132, angelsantos@kpmg.es

861

277


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

SANZ MORENO

ALBERTO

2396

SANZ SANCHEZ

SERGIO

3078 LIBERTY SEGUROS / COMPAÑIA ASEGURADORA, Actuario del Departamento Actuarial No Vida, Bulevar de Entrepeñas, 32, Portal 1, 1º B, 19005 Guadalajara, 606643314, sergio.sanz@libertyseguros.e 1814

SANZ Y SANZ

Mª PAZ

SANZ-CRUZADO REPULLO

JUAN

SARABIA MONTES

MARTA

1351 AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS AIE, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971737, 91-2971756, marta.sarabia@aviva.es

SARACHAGA CORTADI

ESTHER

2369 CAJASTUR VIDA Y PENSIONES, S.A., Actuaria, C/ Martínez Marina, 7, 33009, Oviedo Asturias, 98-5207053, 98-5209384, esarachaga@cajastur.es

SARDA ITURRALDE

JOSE MANUEL

SARRICOLEA BILBAO

ALBERTO

2578

SASTRE BELLAS

JOSE FCO.

1329 CXG OPERADOR BANCA SEGUROS CAIXA GALICIA, Director Técnico, Polígono Pocomaco, Parc. A 3, Naves F-G, 15190 A Coruña, 98-1217950, jsastre@cxg.es

961

354

SATRUSTEGUI SILVELA

ALVARO

1202

SAYALERO DE LA OSA

MERCEDES

1808 LIBERTY SEGUROS, Actuario Senior, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, mercedes.sayalero@libertyseguros.es

SEGURA ARMIJO

ANTONIO J.

2753

SEGURA GISBERT

JORGE

3186

SEGURA URETA

JESUS

1994 CNP VIDA, Director de Nuevos Productos y Marketing, C/ Ochandiano, 10, 28023 Madrid, 91-5243400 , 91-5243401, jesus.segura@actuarios.org

SENDRA VIVES

TERESA MARIA

1330 TILLINGHAST-TOWERS PERRIN, Consultor Senior, C/ Suero de Quiñones, 40-42, 28002 Madrid, 91-5903035, 91-5903081, sendrat@towers.com

SERRANO CENTENO

ISMAEL

2295

SERRANO DE TORO

Mª JOSE

1340

SERRANO HURTADO

DAVID

2160 MAPFRE, Actuario, Carretera Majadahonda - Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5813339, daserra@mapfre.com

SERRANO OLABARRI

NEREA

3197

SERRANO PEREZ-BUSTAMANTE

GONZALO

2090

SERRANO PINAR

TOMAS

SERRANO POZUELO

JUAN CARLOS

SERRANO TERRADES

RAFAEL

189

SEVILLA CANTERO

Mª JOSE

2496

SILVA QUINTAS

JOSE JAVIER

1108

SILVA SANZ

OLIVIA

2549

SILVEIRO GARCIA

JOSE MANUEL

2840 WATSON WYATT, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7º Planta, 28006 Madrid, 91-3101088, jose.silveiro@watsonwyatt.com

SIRVENT BELANDO

FCO. DE PAULA

2724

SOBRINO BARONA

JUAN CARLOS

2500 AVIVA, Actuario, Alcalde José Aranda, 3, 7º D, 28922 Alcorcón, Madrid, jc.sobrino@aviva.es

349 1997

SOBRINO SANZ

MAITE

2550

SOBRINOS VELASCO

FCO. JAVIER

1000

SOLER DE LA MANO

AGUSTIN MARIA

SOLSONA PIERA

JAVIER

879 2255

278


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

SORIANO MOYA

DANIEL

2597

SOROA HERRERO

FELIX

1111 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, 914059350, 91-4059358, felix.soroa@hewitt.com

SOROLLA LUIS

EDUARDO L.

2593 AEGON SALUD, S.A., Responsable Dpto. Actuarial, C/ Príncipe de Vergara, 156, 2ª Planta, 28002, Madrid, 91-3432853, sorolla.eduardo@aegon.es

SOTO GARCIA-JUNCO

IÑIGO

1654

STEWART

NEIL MATTHEW

2623

SUAREZ NUÑEZ

JOSE BENIGNO

1554

SZÉKELY ELU

LEIRE

2052

TABOADA CABREROS

DAVID

3079

TADEO RIÑON

LORETO ALICIA

1362

TAHOCES ACEBO

BERNARDO

TAPIAS GREGORIS

VICTOR F.

2338

TARIFA MANZANO

YOLANDA

2988

TEJADA HERRERO

ELOY

TEJEDOR ESCOBAR

MARIA

2792 TOWERS PERRIN / CONSULTORIA, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 3ª Planta, 28002 Madrid, 91-5903984, 915633115, maria.tejedor@towersperrin.com

TEJEDOR TORDESILLAS

ELISA

2674 AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, Madrid, elisa.tejedor@aviva.es

TEJERA MONTALVO

ESTEBAN

126

141

574 MAPFRE, S.A., Consejero Director General, Carretera Pozuelo a Majadahonda, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5814702, 91-5811975, estebantejera@mapfre.com

TELLO ALONSO

JESUS

1989

TELLO CANDIL

JOAQUIN FELIX

3258

TEXEIRA CERÓ

JOSÉ MARÍA

2039

TIERRA ANCOS

MANUEL

3259

TOLEDANO PEÑAS

RAUL

3034

TOMAS MARTIN

ANGEL

TOMAS PEREZ

CRISTINA

1157 DIAGNOSTICO Y SOLUCIONES, S.L., Socia, Dr. Roux, 62, 6ª, 08017 Barcelona, 606953506, tomas.cristina@gmail.com

TORAL VICARIO

RAQUEL

1906 HNA, Actuario, Avda. Burgos, 19, 28036 Madrid, 91-3834700, 91-3834701, raquel.toral@hna.es

TORIBIO ROMERO

ALICIA

3209

TORNOS OLIVEROS

M. BEGOÑA

TORRALBA VAZQUEZ

FERNANDO

261

459 3102 NACIONAL DE REASEGUROS, S.A., Actuario. Jefe Departamento. No Proporcional, C/ Zurbano, 8, 28010, Madrid, 91-3081412, 91-3085542, ftv@nacionalre.es

TORRE AURTANECHEA

JOSÉ LUIS

240

TORREJON ACEVEDO

JUAN

374

TORRENTE CASTEL

ANTONIO

313 GABINET TORRENTE, ASESORES ASOCIADOS, S.L., SocioDirector, C/ Numancia, 117-121, Planta 1ª, 1º A, 08029 Barcelona,

93-4093684, antoniotorrentecastel@telefonica.net

TORRES ALONSO

JUAN F.

2769 SANTANDER CENTRAL HISPANO, Gerente de Empresas, C/ San Andrés, 145, 15003 La Coruña, 981-187932, jftorres@gruposantander.es

TORRES MARTIN

CARMEN

1401 GESINCA CONSULTORA DE PENSIONES Y SEGUROS, S.A., Actuario, Avda de Burgos, 109, 28050, Madrid, 91-2146071, ctorres@caser.es

279


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

TORRES PRUÑONOSA

JOSE

2675 FUNDACIÓ CULTURAL CAIXA TERRASSA, Coordinador de Masters, Postgrados y Formación Continua, Ctra. De Terrassa a Talamanca, Km 3, 08225, Terrassa, 93-7301900, 93-7301901, jose.torres@actuarios.org

TORRES SEMPERE

JOAQUIN

1836

TORTOLA MARTIN

RAQUEL

3174

TRIGO MARTINEZ

EDUARDO

2736 UNIVERSIDAD DE MÁLAGA / DOCENCIA, INVESTIGACIÓN, Profesor Colaborador, C/ Arango, 15, 4-16, 29007, Málaga,

666529693, 95-2131339, etrigom@uma.es

TURBICA TEJERA

CARLOS

2746 AGROSEGUROS/SEGUROS AGRARIOS, Actuario, C/ Gobelas, 23, 28023 Madrid, 91-8373200, 91-8373225, cturbica@agroseguro.es

TURRILLO LAGUNA

SANTIAGO

2397 PRICEWATERHOUSECOOPERS, Senior Manager, Pº de la Castellana, 43, Madrid, +34-91-5684015, santiago.turrillo.laguna@es.pwc.com

UGARRIZA CAPDEVILA

ARMANDO J.

2228

UGARTE ORTEGA

Mª PILAR

1604

ULLOA GARCIA

VICENTE

1790

UREÑA MARTIN

GERMAN

3114

USABEL RODRIGO

MIGUEL A.

1601

VALDES ARTIME

ANA MARIA

2805

VALDES BORRUEY

LUIS EDUARDO

3131 ASEGRUP, S.A. DE SEGUROS, Director Análisis y Control, C/ Raimundo Fernández Villaverde, 49, 1º Izq., 28003 Madrid, 917701171, 91-7701175, lvaldes@asegrup.net

VALERA MACIAS

ANTONIA

3080

VALERO CARRERAS

DIEGO

959 NOVASTER, Presidente, C/ Jorge Juan, 40, Bajo Izq., 28001 Madrid, 902-131200, 91-5755302, dvalero@novaster.net

VALIENTE CALVO

ROSA

711 TRANQUILIDADE S.A./ BES-VIDA, Directora General, C/ Velázquez, 108-110, 4ª Plt., 28006 Madrid, 91-7453870, 917453870 / 91-7453878, rosa.valiente@tranquilidade.es

VALIENTE MENDEZ

FERNANDO M.

3177 PROACTUAR, Family Office, Luis de Morales, 24, Esc. 1, 7º D, 41018, Sevilla, 95-4419093, 95-4419093, 618475084, fvaliente@proactuar.es

VALLE RUBIO

JUAN

3047

VALLEJO DEL CANTO

RUBEN

3193

VALLS TRIVES

VICENTE L.

VAQUERIZO COLLADO

DAVID

3158 GESINCA ACTUARIOS, S.A.P., gesincaac@gesincactuarios.es

VAQUERO SOLIS

GUADALUPE

3024

VAQUERO SOLIS

ANA ISABEL

3046

VARELA SERRANO

RAQUEL

3087 WATSON WYATT LTD, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7ª, 28006 Madrid, 91-3101088, raquel.varela@watsonwyat.com

295

VARGAS CASASOLA

Mª PILAR

2621

VAZQUEZ DIAZ DE TUESTA

ALBERTO A.

2000

VAZQUEZ GAVILAN

MARIA

3218

VECINO TURRIENTES

ITZIAR

2676

VEGA CUENCA

RAFAEL

3010 BENEDICTO Y ASOCIADOS, Actuario, Marqués de la Ensenada, 14, 3ª Planta, Oficina 23, 28004 Madrid, 91-3080019, 913081082, rafaelvega@benedictoyasociados.biz

VEGA GARCIA

SILVIA

2968

VEGA SANCHEZ

ANA Mª

1356

VEGA SOLADANA

ANA

3162

280


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES

VEGA ZUAZO

RAFAEL DE LA

440

VEGAS ASENSIO

JESUS M.

437

VEGAS MONTANER

ANGEL

649 VEGON CONSULTORES, SL., Socio Director, C/ Doce de Octubre, 26, 28009 Madrid, 91-5040956, 636950069, a.vegas@terra.es

VELARDE SAIZ

CRISTINA

2942

VELASCO ANDRINO

JUAN JOSE

2212

VELASCO GARCIA

JOSE ANTONIO

2467

VELASCO MARTIN

JOSE ALBERTO

1249

VELASCO MOLINERA

PEDRO

1753 MAPFRE VIDA, Avda. Geral Perón, 40, 28020 Madrid, 915818192, velascp@mapfre.com

VELASCO ORTIZ-VILLAJOS

MAGDALENA

2153

VELASCO RODRIGUEZ

JESUS

2418 MAPFRE VIDA, S.A., Actuario, Avda. General Perón, 40, 28020 Madrid, 91-5818669, 91-5816474, jevelar@mapfre.com

VELASCO ROIZ

JOSE M.

1062

VELASCO RUIZ

EVA MARIA

2352

VELEZ BRAGA

PABLO ANDRES

3187 ASOCIACION DE MUTUAS DE ACCIDENTES DE TRABAJO, Actuario, C/ Maudes, 51, 3º, 28003 Madrid, 91-5357480, 915549106, pablo.velez@amat.es

VELEZ CARRERA

ADELA

3108

VERA GOMEZ

RAMON

2198 HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, 914059350, 91-4059358, ramon.vera@hewitt.com

VERASTEGUI GONZALEZ

RAFAEL

VERGES ROGER

FCO. JAVIER

939 1183 ASEMAS - RC, Director General, C/ Marqués de Urquijo, 28, 4º, 28008, Madrid, 91-7581149, javier.verges@asemas.es

VIANI SALLABERRY

JOSE M.

556

VICANDI COLINAS

AINHOA

2432

VICARIO NISTAL

LAURA

2439

VICEDO MADRONA

CARLOS

344 CORREDURIA DE SEGUROS VICEDO Y SIRVENT, Gerente, Valdés, 8, Entresuelo, 03001 Alicante, 96-5209064, 965200586, cvicedo@segurvys.com

VICENTE AMORES

ROCIO

2024

VICENTE BACHILLER

Mª ANGELES

2485

VICENTE MERINO

ANA

VICENTE RANGEL

MIGUEL ANGEL

1119

VICIOSO RENEDO

FEDERICO

2085 MUTUA MADRILEÑA, Subdirector Planificación Comercial, Pº Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5929791, fvicioso@mutuamad.es

VICO DEL CERRO

ADELA

1274 AEGON LEVENSVERZEKERING N.V. SUCURSAL EN ESPAÑA. REASEGURO VIDA – TRANSAMERCIA RE, D. Técnica, Pº de la Castellana, 143, 6º B, 28046, Madrid, 91-4491013, 915790500, adela.vico@transamerica.eu

VIDAL LOPEZ-GALVEZ

Mª ARACELI

3198

VIDAL MELIA

CARLOS

1739 UNIVERSIDAD DE VALENCIA, Profesor Titular, Avda. de los naranjos s/n, 46022, Valencia, 96-3828383, carlos.vidal@uv.es 1142

VIELBA GARCIA

FELIPE

VILLADA RUIZ

LAZARO

VILLAJOS DE LA RUBIA

JAVIER

592

643 3132 ELECTRODOMESTICOS MENAJE DEL HOGAR, S.A., Jefe de Tesoreria, C/ Futbol, 8, 28906, Getafe, Madrid, 646424367,

281


APELLIDOS

NOMBRE

DATOS PROFESIONALES javivillajos@hotmail.com

VILLALBA GONZALEZ DE CASTEJON

LUIS

VILLAMERIEL GONZALEZ

MONICA

2398 AXA MEDITERRANEAN REGION / L&S RISK MANAGEMENT, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, +34-91-5385614, monica.villameriel@axa.es

VILLANUEVA OCHOA

VICENTE

1681 HOSPITAL CLINICA ROCA, Consultor, C/ Luis Doreste Silva, 54-1º, 35004, Las Palmas de Gran Canaria, 958-246583, 928246768, vicentevillanueva@gmail.com

VILLAR CASTILLO

VIRGINIA

3095 LA ESTRELLA, S.A., Unidad Técnica Zona Madrid-Canarias, Avda. Brasil, 6, 28020 Madrid, 91-5983917, villar@laestrella.es

VILLAR GRANADOS

ATENODORO

2419 PWC ACTUARIAL & INSURANCE MANAGEMENT SOLUTION, Senior Manager, Kosmodamianskaya NAB, 52, bldg 5, 115054 Moscú, +74959676035, ateno.villar@ru.pwc.com

VILLARROYA PUNTER

LUCIA

1182

XIMENEZ DE EMBUN CADARSO

MARIA CARMEN

2703

XIMENEZ DE LA TORRE

GONZALO

3066 TOWERS PERRIN, Consultor Junior, Madrid, 91-5905009, 91-5633115, gonzalo.ximenez@gmail.com

366

carmen_ximenez@swissre.com

YAGÜE MARTIN

ALFREDO

2704

YEDRA ADELL

JUAN ANTONIO

2888

YEPES MARTINEZ

ANA MARIA

1078

ZABALETA ALONSO

PEDRO JAVIER

1181

ZABALLOS RINCON

JUAN

ZAHONERO DE LAS HERAS

JUAN JOSE

1476

ZAMARREÑO RABADAN

MANUEL

2184 AEGON SEGUROS DE VIDA, Responsable Control Actuarial, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-5636222

ZORNOZA DE TORRES

OSCAR

2622 MAZARS AUDITORES, Gerente, C/ Claudio Coello, 124, 28006 Madrid, 91-5624030, 91-5610824, ozornoza@mazars.es

ZORRILLA PRIMO

MARTA

3219 DIVINA PASTORA SEGUROS, Actuario, C/ Colón, 74, 46004 Valencia, marta.zorrilla@divinapastor.com

522 CONSULTOR, C/ Arturo Soria, 75, 28027 Madrid, 91-3680046, zabajua@telefonica.net

282


MIEMBROS PROTECTORES DENOMINACION

DOMICILIO

AREA XXI

124

C/ Ayala, 11 28001 Madrid 91-432 03 71 91-426 38 69 www.area-xxi.com

AXA ESPAÑA

119

Camino Fuente de La Mora, 1 28050 Madrid 902 013 012 www.axa.es

BUCK CONSULTANTS, S. L.

112

Avda. Burgos, 12-7º 28036 Madrid, 91310 26 99 91-310 26 97 www.buckconsultants.co.uk

CASER

120

Avda. de Burgos, 109 28050 Madrid 91595 50 00 91-595 50 18 www.caser.es

DELOITTE, S.L.

122

Plaza Ruíz Picasso, 1 Torre Picasso 28020 Madrid 91-514 50 00 91-514 51 80 www.deloitte.es

EYEE ESTUDIOS EMPRESARIALES, A.I.E.

Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1 Edif. Torre Picasso, planta 16 91-572 72 00 91572 72 38 www.ey.com/es

IDEAS INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO ACTUARIAL Y DE SEGUROS, S.A.

121

C/ Gral. Perón, 14 planta 1 28020 Madrid 91-598 33 12 91-598 33 13 www.ideas-sa.es

KPMG ASESORES, S.L.

128

Pº Castellana, 95 28046 Madrid 91-456 34 00 91-555 01 32 www.kpmg.es

MAZARS AUDITORES, S.L.

125

C/ Claudio Coello, 124 – 2º 28016 Madrid Madrid 91-562 40 30 91-561 02 24 www.mazars.es

MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES

118

Pº Castellana, 141 – planta 18, Edificio Cuzco IV, 28046 Madrid 91-789 34 70 91-789 34 71 www.milliman.es

NACIONAL DE REASEGUROS

115

Zurbano, 8 – 28010 Madrid 91-308 14 12, 91-319 95 43 www.nacionalre.es

PRICEWATERHOUSECOOPERS

123

Pº Castellana, 43 28046 Madrid 91-568 44 00 www.pwc.es

SUIZA DE REASEGUROS IBERICA

110

Pº de la Castellana, 95 – 28046 Madrid 91-598 17 26, 91-598 17 80 www.swissre.com

TOWERS PERRIN

111

Suero de Quiñónes, 42 – 28002 Madrid 91-590 30 09, 91-563 31 15 www.towersperrin.com

VIDACAIXA, S.A.

126

General Almirante 2-4-6, Torre Norte, 08014 Barcelona 93-495 40 01 http://www.segurcaixaholding.es/

WATSON WYATT DE ESPAÑA, S.A.

114

Pº de la Castellana, 31 – 28046 Madrid 91-310 10 88, 91-310 26 77 www.watsonwyatt.com

283


SOCIEDADES PROFESIONALES DENOMINACION

DOMICILIO

GABINETE FINANCIERO PROFESOR EUGENIO PRIETO PEREZ, SLP

3

C/ Circe, 16 28221 Majadahonda – Madrid 91638 40 85 eprieto@terra.es

GESINCA ACTUARIOS SAP

2

Avda. De Burgos 109 28050 Madrid 91-215 60 24, gesincaac@gesincaactuarios.es

284


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