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Tercera Época Número 19 Año 2013
Consejo Editorial Jesús Vegas, Catedrático Universidad Complutense de Madrid Luis María Sáez de Jáuregui Sanz, Presidente del Instituto de Actuarios Españoles Julián Oliver, Actuario y Profesor Universidad Pontificia Comillas Montserrat Guillén Estany, Catedrática Universidad de Barcelona Ángel Vegas Montaner, Actuario Consultor y Profesor Universidad Alcalá de Henares Amadeo Rodríguez, Gerente del Instituto de Actuarios Españoles
Comité científico Alba de, Enrique - Profesor Instituto Tecnológico Autónomo de Méjico Albarrán, Irene - Profesora Titular de la Universidad Carlos III de Madrid Arocha, Carlos - Vice President Swiss Reinsurance Company Ltd Betzuen, Amancio - Catedrático Universidad del País Vasco Boada, José - Presidente de Pelayo Mutua de Seguros Escuder, Roberto - Catedrático de la Universidad de Valencia Gil Fana, José A. - Catedrático Universidad Complutense de Madrid Heras, Antonio - Catedrático Universidad Complutense de Madrid López Zafra, Juan M. - Profesor Titular Universidad Complutense de Madrid Lozano, Cristina - Profesora Titular Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) Moreno, Rafael - Profesor Titular Universidad de Málaga Peraita, Manuel - Director Peraita y Asociados, Honorary Fellow Institute of Actuaries Pérez, Mª José - Profesor Titular Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) Rodríguez-Pardo, José Miguel – Profesor Asociado Universidad Carlos III de Madrid Sánchez Delgado, Eduardo – Director del Área Corporativa de Mapfre, S.A. Sarabia, José Mª - Catedrático Universidad de Cantabria Vázquez Polo, Francisco - Catedrático Universidad Las Palmas de Gran Canaria Vilar Zanón, José Luis - Profesor Titular Universidad Complutenese de Madrid Director de la Publicación Jesús Vegas Asensio, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid
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Impreso en España Editor: Fecha Publicación: Depósito Legal: ISSN:
Instituto de Actuarios Españoles Noviembre 2013 M – 3160 – 1961 0534 – 3232
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Tercera Época Número 19 Año 2013
EDITORIAL El presente número de Anales del Instituto de Actuarios Españoles incluye ocho artículos de distintos investigadores de la Ciencia Actuarial y Financiera , los cuales abarcan temas de Solvencia II, de tarificación y reservas Vida y No Vida y aspectos directamente relacionados con la previsión social . El artículo “Key Contributions of Own Risk Solvency Assessment (ORSA) to the Improvement of the ERM of Insurance Companies: A Practical and International Vision” de los profesores María Victoria Rivas; Antonio Heras y Víctor De la Peña, hace un riguroso análisis de algunas contribuciones significativas del ORSA en el proceso de gestión global de riesgos de los aseguradores, todo ello con una visión internacional desde el enfoque de los distintos supervisores. El análisis se centra en el proceso de validación del capital de solvencia mediante el uso de metodologías de backtesting, stress testing, proyección de escenarios y reverse testing. También se desarrollan dos interesantes casos prácticos que ayudan a comprender el proceso de backtesting cuyos fundamentos teóricos se recogen en la primera parte de este artículo. Respecto al trabajo “Una revisión del Modelo Inmunizador Español para los Seguros de Vida”, de los profesores Iván Iturricastillo, Iñaki De La Peña, Rafael Moreno y Eduardo Trigo, contiene un estudio de la normativa que regula la adecuación de las técnicas de inmunización del seguro de Vida en España. Las principales conclusiones destacan la incorrección de la regulación de la inmunización financiera así como problemas en la redacción de las normas sobre la congruencia absoluta. Los autores proponen soluciones alternativas al modelo de inmunización, detallando la medida del riesgo de inmunización adecuada al mismo así como una corrección razonable a la normativa sobre la opción de la congruencia absoluta. El entorno económico de bajos tipos de interés hace especialmente interesante la aplicación de estas propuestas. Los investigadores Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén abordan un aspecto de gran interés en Solvencia II consistente en identificar cuál es la variable aleatoria implícita en la formula standard correspondiente al riesgo de primas y reservas en seguros No Vida, así como proponer una nueva variable aleatoria con la finalidad de poner de relieve la influencia que tiene sobre el SCR y sobre los parámetros derivados de la fórmula standard para el riesgo de que se trate, la elección de la variable de referencia. Con el título “Influencia de la Variable Aleatoria Implícita en la Fórmula Estándar en el Cálculo del SCR del Riesgo de Suscripción No Vida”, los autores definen una nueva variable que sea consistente con las hipótesis de partida de la fórmula estándar, es decir, log-normalidad de la variable aleatoria subyacente, todo ello como paso previo a la definición de un Modelo Interno que se adecue al perfil de riesgo del asegurador. De esta forma es posible realizar una comparación homogénea del SCR derivado de un Modelo Interno con el que se obtendría aplicando la metodología de la fórmula estándar a la experiencia propia de la Entidad. Un trabajo de gran interés en la teoría y en la práctica actuarial es el titulado “Implicit Loadings in Life Insurance Ratemaking and Coherent Risk Measures”, de los profesores Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar, donde se recoge un principio de cálculo de primas para seguros de Vida basado en la esperanza distorsionada con la función de distorsión de Wang en forma de potencia, que es una medida de riesgo coherente. En concreto, se trata de la denominada Proportional Hazard Transforms y los autores la aplican a la estimación del recargo técnico o de seguridad implícito en la modalidad de fallecimiento (Vida Entera) y de supervivencia (Rentas Vitalicias). Supone, en consecuencia, resolver un problema de “pricing” en seguros de Vida, pero también constituye una modelización teórica del margen de riesgo en el contexto de Solvencia II. Los profesores Eduardo Trigo, Rafael Moreno, Amancio Betzuen, Iñaki de la Peña e Iván Iturricastillo analizan cómo distintos instrumentos financieros que proporcionan flujos de caja vinculados a la mortalidad pueden ser utilizados para cubrir el riesgo de longevidad sistemático. En la colaboración
“Nuevos Instrumento para la Gestión de los Riesgos de Longevidad/Mortalidad”, se pone de manifiesto que los instrumentos de gestión de riesgos de mortalidad y supervivencia conocidos bajo la denominación de Mortality Linked Securities o MLS permiten superar muchas, aunque, evidentemente, no todas ni mucho menos, las limitaciones de los instrumentos financieros clásicos. Su posible aplicación práctica exige un cuidadoso análisis de los riesgos asociados a este tipo de coberturas, entre los que destacan los de base, muestra y selección adversa. A su vez, los mercados en los que se negocian estos nuevos instrumentos financieros deben de tener una serie de características específicas, como la de una mayor liquidez, que hagan viable estas coberturas. En línea con aspectos recientes de la tarificación del seguro de automóviles se encuentra el trabajo “Payas- you-drive Insurance: the Effect of the kilometers on the Risk of Accident”, de los profesores JeanPhilippe Boucher, Ana M. Pérez-Marín y Miguel Santolino, donde , en primer término, se realiza una revisión bibliográfica pormenorizada sobre la materia y, lo que resulta de mayor interés , se lleva a cabo una aplicación empírica sobre el efecto del número de kilómetros conducidos al año sobre la prima teórica del seguro. Entre las conclusiones de este artículo destaca que mediante la aplicación de un modelo de regresión de Poisson (offset) generalizado, se observa que la asociación entre el número de kilómetros y la frecuencia de siniestralidad es de carácter no lineal por lo que la capacidad predictiva del modelo exige tener en cuenta otro tipo de relaciones entre estas variables. El artículo “La Sostenibilidad Financiera del Sistema de Desempleo Contributivo en España. Análisis Comparado 2009-2011”, de los profesores José Enrique Devesa, Inmaculada Domínguez y Amparo Nagore aborda bajo una perspectiva financiero-actuarial el equilibrio entre aportaciones y prestaciones del sistema contributivo de protección por desempleo español. Los resultados del estudio son positivos a largo plazo, aunque los autores recomiendan que debe existir una mayor diferencia entre el tipo de cotización aplicable a los contratos temporales y a los indefinidos. El presente número de Anales del Instituto de Actuarios Españoles concluye con el trabajo “La Generosidad como Herramienta de Información Individual de los Sistemas de Seguridad Social”, del que es autor Daniel Hernández. El trabajo trata de poner de relieve la necesidad de mejorar el sistema de información individual de la Seguridad Social española dando entrada al “índice de generosidad” como uno de los puntos relevantes que debe contener dicha información. Este índice surge al comparar la valoración actuarial de las contribuciones con la valoración actuarial de las prestaciones en la misma fecha “t” para un individuo determinado. Me complace, asimismo, recordar a los autores y lectores en general que nuestra revista está incluida en los índices ISOC, LATINDEX, RESH, DICE y CARHUS PLUS, lo cual constituye un claro reconocimiento a la calidad científica de los Anales del Instituto de Actuarios Españoles. Nuestra revista pretende dar servicio a la comunidad universitaria y profesional en el ámbito actuarial y financiero por lo que, por ejemplo, las conclusiones de los trabajos publicados no deben ser un resumen de los mismos , sino una puesta de manifiesto de sus aplicaciones en la correcta valoración y/o gestión de los riesgos de naturaleza financiero-estocástico de que se trate. No quiero finalizar esta editorial sin agradecer la labor desempeñada por los miembros del Comité Científico, del Consejo Editorial, los restantes evaluadores anónimos y, especialmente, por los autores, y animo a los actuarios y demás profesionales vinculados al área financiero-actuarial a que se envíen originales de perfil académico y/o profesional.
Jesús Vegas Asensio Director
Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/1-30
KEY CONTRIBUTIONS OF OWN RISK SOLVENCY ASSESSMENT (ORSA) TO THE IMPROVEMENT OF THE ERM OF INSURANCE COMPANIES: A PRACTICAL AND INTERNATIONAL VISION Rivas, María Victoria1; Heras, Antonio2; De la Peña, Víctor3
Resumen EIOPA (European Insurance and Occupational Pensions Authority), NAIC (National Association of Insurance Commissioners), OSFI (Office of the Superintendent of Financial Institutions) junto con otros reguladores a nivel mundial están desarollando un nuevo requisite regulatorio denominado ORSA (Own Risk Solvency Assessment). ORSA ha sido diseñado para mejorar el proceso de gestión, valoración y reporting de los riesgos a nivel global (ERM) por parte de las compañías de seguros, presentado una especial atención a la optimización del proceso de toma de decisiones relacionando el nivel de solvencia de la compañía y su riesgo de exposición. El objetivo de los reguladores es proporcionar una mayor estabilidad al sector asegurador estableciendo una mejora proceso de gestión global del riesgos (ERM) desde el punto de vista regulatorio. Esta mejora incluye aspectos como la inclusión en el proceso de la fijación del apetito de riesgo de cada compañía, proceso de validación del capital de solvencia mediante la utilización de diversas metodologías como backtesting, stress testing, proyección de escenarios e incluso la inclusión de técnicas como reverse testing. En este artículo las principales diferencias y similitudes entre los principales reguladores es descrita, así como las principales contribuciones de ORSA son analizadas, mostrando un especial interés al proceso de backtesting con el ánimo de validar la valoración desarrollada en relación al capital de 1 2 3
C.E.S Felipe II. Complutense University. mariariv@pdi.ucm.es Actuarial Department Complutense University, aheras@ccee.ucm.es Statistics Department Columbia University, vp@stat.columbia.edu
Este artículo se ha recibido en versión revisada el 25 de septiembre de 2013
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solvencia requerido. Por último, se desarrollaran dos ejemplos prácticos en el objetivo de analizar de forma práctica el proceso de backtesting presentado en el artículo desde el punto de vista teórico. Palabras clave: ORSA, NAIC, EIOPA, OSFI, VaR, TVaR, Stress testing, Backtesting, Reverse Testing.
Abstract: EIOPA (European Insurance and Occupational Pensions Authority), NAIC (National Association of Insurance Commissioners- US regulator) OSFI (Office of the Superintendent of Financial Institutions -Canadian regulator) and other regulators are working on a new regulatory requirement called ORSA (Own Risk Solvency Assessment). ORSA is designed to improve the risk management, reporting and assessment process of insurance companies, especially in the decision-making process with regard to the level of solvency according to their risk exposure. In this presentation the differences and similarities between the jurisdictions are described. The objective of the regulators is to improve the stability of the insurance sector establishing an adequate risk management requirement that includes important aspects such as definition of the risk appetite, validation of the solvency requirement using, for example a backtesting methodology, stress testing, scenarios projection and the inclusion of technique such as reverse testing. In addition, the analysis of the main contributions of ORSA for the insurance companies is developed, highlighting points such as stress, scenario projection and the back-testing process with the aim to accurately assess the solvency capital requirement according to the situation of the company. Practical examples and real-life business cases will be provided to illustrate the process.
Key Words: ORSA, NAIC, EIOPA, OSFI, VaR, TVaR, Stress testing, Backtesting, Reverse Testing.
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1. Introduction The European and U.S regulators among other jurisdictions are working on a new regulatory framework called ORSA (Own Risk Solvency Assessment) to comply with the Insurance Core Principal 16 enacted by IAIS. ORSA is designed to improve risk management, assessment and reporting of insurance companies. This is not just a regulatory requirement for the calculation of the level of solvency according to the main risks of the company; it is the calculation of the solvency capital according to the whole risks of each company. ORSA encourages insurance companies to set up their own risk management procedure to identify, assess, measure, monitor, control and mitigate the risks. ORSA is not a prescriptive regulation in general but the companies should develop an analysis describing how they should manage risk and capital at the corporate level. But what is ORSA? A general definition of ORSA is complicated because every regulatory jurisdiction defines it considering different aspects. ORSA is a set of processes constituting a tool for decision-making and strategic analysis. The main characteristics are: -
ORSA encourages insurance companies to improve the ERM Its aim is to enhance decision making of companies considering their own risks in a global vision ORSA requires insurers to form their own view of their risk profile and capital needs. Other requirement is that every insurer must embed risk analysis and solvency assessment in their strategic planning and day-to-day business management.
Insurance companies have a lot of issues related to the development and implementation of ORSA. They consider that ORSA, from a theoretical point of view is one of the most important contributions from the regulator. They agree that ORSA makes a great contribution to the improvement of ERM process carried out by insurance companies. ORSA is not just the implementation of an adequate enterprise risk management process; the implementation of ORSA satisfies more objectives such as: -
Improve the risk decision making and validation of the risk 3
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assessment. Include more types of risks than the traditional regulatory risks such as reputational or strategic risks. Enhance the risk assessment calculation and to implement additional methodologies to verify the quality of the measure of the risks. Methodologies such as stress testing, reverse testing, assessing scenarios and circumstances that would render its business model unviable, thereby identifying potential business vulnerabilities and to make a multi-year projection of the insurer’s business plan under a range of different financial and business conditions.
The paper is divided into the following sections: first, we describe in Section 2 the regulatory framework and latest updates of ORSA in different systems like: Europe, US and Canada. In Section 3 a proposal of the ORSA process is presented from a practical point of view. In this section the stress testing, shock scenario projection, backtesting processes and capital projection are explained using illustrative examples and case studies. This article ends by presenting the main conclusions, final remarks and further steps. 2. ORSA: Regulatory framework and latest updates The regulators are increasingly concerned to receive adequate risk control and reporting by insurance companies in a more globalized and interconnected environment. ORSA is one of the regulator´s requirements according to this new framework. The regulators have different visions about ORSA but the point in common is the idea to improve the risk management and assessment process of the insurance company according to the level of solvency of each company. ORSA is based on ERM (Enterprise Risk Management), in order to establish a regulatory framework for insurance companies to carry out adequate risk identification, assessment and reporting. The importance of analyzing each type of risk that insurance companies might face is vital. The term was originated with the U.K. insurance regulator, the Financial Services Authority (FSA). Starting in 2005, under what was known as the Individual Capital Adequacy Standards Regime or ICAS, the FSA required insurers to evaluate their own risks and report the capital the insurer believed it needed to support those risks. The FSA discovered, however, that 4
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companies generally treated the ICAS as more of a compliance exercise than an integral part of the insurer’s risk management. Those that did the work to support ICAS were not necessarily tied in to the business operations. The FSA wanted to have the internal capital assessment process “owned” by the insurer (including the insurer’s board of directors) and integrated into the operations of the business. Individual(s) within the FSA developed the concept of an Own Risk and Capital Assessment, based on the ICAS concept, and pushed for its acceptance within new Solvency II requirements. The European Commission endorsed the concept, but made a request that the ‘C’ (Capital) be changed to ‘S’ (for Solvency) to make it consistent with what they were generally calling their reforms: Solvency II. As a result, ORCA was changed to ORSA. The concept was also added to the International Association of Insurance Supervisors’ (IAIS) list of Insurance Core Principles, or ICPs. (It is currently included in the latest version of ICP 16, dealing with ERM requirements, adopted in October 2010.) 2.1. EU Solvency II Version In 2004 the European regulator and other institutions related to the insurance and financial sector started to work under a new solvency regulation. This new regulation, called Solvency II introduces a new solvency regime, which will be characterized by an integrated risk approach, which allows the risks an insurer is facing to be better taken into account than under the current solvency regime. Solvency II is based on a three pillar approach which is similar to the banking sector but adapted for insurance. The first pillar contains the quantitative requirements. There are two capital requirements, the Solvency Capital Requirement (SCR) and the Minimum Capital Requirement (MCR), which represent different levels of supervisory intervention. The SCR is a risk-based requirement and the key solvency control level. Solvency II sets out two methods for the calculation of the SCR: the European Standard Formula or firms' own internal models. The SCR will cover all the quantifiable risks an insurer or reinsurer faces and takes into account any risk mitigation techniques. The MCR is a lower requirement and its breach triggers the ultimate supervisory intervention: the withdrawal of authorization. The second pillar contains qualitative requirements on undertakings such as risk management as well as supervisory activities and additional quantitative requirements such as stress testing, reverse stress 5
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testing and scenarios analysis, in summary the improvement of the risk assessment. The third pillar covers supervisory reporting and disclosure. Firms will need to disclose certain information publicly, which will bring in market discipline and help to ensure the stability of insurers and reinsurers (disclosure). ORSA emerged in the context of Solvency II, within Pillar II. According to the European Regulator in the principles of one of the issues papers of May 2008, they consider that ORSA should be based on adequate ERM, validation and assessment processes and should form an integral part of the management process and decision making framework of the undertaking. At the heart of the prudential Solvency II directive, the Own Risk and Solvency Assessment (ORSA) is defined as a set of processes constituting a tool for decision-making and strategic analysis. It aims to assess, in a continuous and prospective way, the overall solvency needs related to the specific risk profile of the insurance company. According to the Solvency II directive we would like to remark in relation to ORSA: “.. Properly identify and assess the risks it faces in the short and long term and to which it is or could be exposed. The undertaking shall demonstrate the methods used in that assessment ….”(article. 45 Solvency II Directive) In relation with that the insurance companies should show to the regulator what methods, metrics and risk measures are used for the assessment and if this metrics are adequate to their data and real situation to prevent undesirable situations. “..When an internal model is used, the assessment shall be performed together and the recalibration and transforms the internal risks numbers in the SCR risk measure and calibrations”…(article. 45 Solvency II Directive) The ORSA shall be conducted on a regularly basis and be an integral part of the business process and be a part of the strategic decisions that the company makes. As a minimum, its should include: • The overall solvency needs, including non-quantifiable risks. • Compliance with the requirements related to the technical provisions and capital. • Any deviations between the company’s own risk profile and the assumptions underlying the SCR calculation, resulting in recalibration of 6
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(partial) internal models. There are companies that consider it better to develop an internal model for the calculation of the solvency capital requirement to comply with the first Pillar. According to the second Pillar it is necessary to evaluate whether the methodology applied is adequate for the data of the company and to include in the methodology and calculation other types of risks, stress testing methodology, reverse testing methodology and back testing process, with the aim to avoid risky or undesirable situations. 2.2. NAIC: US Version The NAIC’s Solvency Modernization Initiative (SMI) began in June 2008. The SMI is a critical self-examination of the United States’ insurance solvency regulation framework and includes a review of international developments regarding insurance supervision, banking supervision, and international accounting standards and their potential use in U.S. insurance regulation. While the U.S. insurance solvency regulation is updated on a continuous basis, the SMI will focus on five key solvency areas: capital requirements, international accounting, insurance valuation, reinsurance, and group regulatory issues. The Own Risk and Solvency Assessment (ORSA) is set to become a key part of the regulatory framework for US insurers. In November 2012, the NAIC described its proposed expectations for the assessment and resulting ORSA filing in its ORSA Guidance Manual. This paper explores the Manual's key features and its implications for insurers as they prepare for the expected US ORSA requirement, in particular: the requirements of the NAIC's ORSA Guidance Manual and what regulators are expecting, what ORSA filings will look like in practice and how insurers can start preparing for them, what the ORSA will mean for business planning and how it could lead to a stronger process, and next steps. The current effective date for the requirement is January 1, 2015, with insurers expected to file their first ORSA Summary Report during that year. The ORSA Summary Report developed by NAIC, contains three sections: Section 1 – Description of the Risk Management policy: This section discusses the insurer’s risk culture and governance; risk identification and prioritization; risk appetite, tolerances and limits; risk management and controls; risk reporting and communication. The insurer’s risk policies 7
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should also be included in this section of the document to evidence it has a well-thought-out and comprehensive risk framework in place. Section 2 – Quantitative Measurements of Risk Exposure in Normal and Stressed Environments: In this section will contain the calculations and numbers regarding to the measurements of risk exposure in normal and stressed environments. Companies should be prepared to discuss expected values in normal and stressed environments, reverse stress test factors, measurement types, etc. Section 2 may include detailed descriptions and explanations of the material and relevant risks identified by the insurer, the assessment methods used, key assumptions made and outcomes of any plausible adverse scenarios assessed. The assessment of each risk will depend on its specific characteristics. For some risks, quantitative methods may not be well established and, in these cases, a qualitative assessment may be appropriate. Examples of these risks may include certain operational and reputational risks. Additionally, each insurer’s quantitative methods for assessing risk may vary; however, insurers generally consider the likelihood and impact that each material and relevant risk identified by the insurer will have on the firm’s balance sheet, income statement and future cash flows. Methods for determining the impact on future financial position may include simple stress tests or more complex stochastic analyses. In the risk assessment process, the insurer provide on analysis of the results in both normal and stressed environments. Lastly, the insurer’s risk assessment should consider the impact of stresses on capital, which may include consideration of risk capital requirements, available capital, as well as regulatory, economic, rating agency or other views of capital requirements. The ORSA Summary Report should demonstrate a general description of the insurer’s process for model validation, including factors considered and model calibration. Unless a particular assumption is stochastically modeled, the group’s management should set assumptions regarding the expected values based on its heir current anticipated experience, studies and what they expect to occur during the next year or multiple future years, and consideration of expert judgment. Section 3 – Group Economic Capital and Prospective Solvency Assessment, this section contains an assessment of economic capital at the group level and a prospective solvency assessment. As part of the economic capital assessment, insurers should explain and calculate, as necessary, their definition of solvency, time horizon of risk exposure, risks to be modeled, how risks are quantified, and measurement metric and target capital level. 8
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2.3. OSFI: Canada Version The Office of the Superintendant of Financial Institutions Canada (OSFI) is proposing new and modified guidance for federally-regulated life and property and casualty insurers and was posting draft versions for public consultations until April 12, 2013. Both guidelines are to become effective on January 1, 2014. The first proposal is a release of a new guideline: Guideline E-19: Own Risk and Solvency Assessment (ORSA). This new guideline will set out OSFI’s expectations on how insurers assess their own risks. The second proposal sought to amend its current Guideline A-4: Internal Target Capital Ratio for Insurance Companies to become Guideline A-4: Regulatory and Internal Target Capital Ratios. The revised guideline will set out OSFI’s expectations with regards to the capital and solvency assessment requirements of insurers. The elements of ORSA according to the Canadian regulator are a comprehensive identification and assessment of risks, establishing the relationship between risk and capital developing qualitative and quantitative analysis using the methodologies of stress-testing and scenarios, In addition ORSA should imply board oversight and senior management responsibility, good monitoring and reporting, internal controls and independent review. In relation to the first point, a comprehensive identification and assessment of risks, the regulator considers at the very least ORSA should explicitly address insurance, market, credit and operational risks. For the identification and assessment the insurers could take into account the E-18 guideline and supervisory framework for the stress testing. Therefore in this section the descriptions and considerations of some not-easily-quantifiable risks are included. The analysis of risks which are difficult to evaluate is one of the most complicated issues involved in the ORSA process. In the second consideration from the Canadian regulator, the nature, scale and complexity of an insurer will be taken into account. Furthermore, the insurer should estimate the amount of capital needed for the risks they assume, incorporating these amounts into their overall assessment of capital adequacy. In addition the insurance company, in order to develop an adequate ORSA process, should determine their own capital needs, their own risk appetite and they should make a clear determination for each risk, an explicit amount (quantity) and type (quality) of capital which they should hold. 9
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OSFI assumes that insurers will develop appropriate risk assessment of available methodologies and tools with the aim to determine the most adequate own risk capital needs and capital composition. OSFI does not provide a list of approaches, methodologies or tools but they require that a number of factors should be considered, such as differences of risks and LoBs, concentrations of insurance and capital needs in order to contribute to the financial strength of the company, among others factors. Therefore, OSFI considers that the insurer should apply methods or techniques such as combined stress and reverse stress tests, including an adequate DCAT (Dynamic Capital Adequacy Testing) in order to be prepared for unexpected situations or potential risks. In addition OSFI establishes that an insurer that has determined its capital needs should make additional adjustments based on scenario and stress testing which may be required to set the internal targets. Moreover, the insurer according to OSFI should integrate ORSA process in the management and decision making of the company. Another important issue that it should take into account in order to implement ORSA is the implication of the board and senior management in the process. The board should determine the risk appetite and risk tolerance limits and the senior management should have a good understanding of the nature and level of all the risks taken by the insurer. What is more, an adequate ORSA process should include a complete monitoring and reporting process in which the company describes the minimum requirements established by OSFI in order to get approval from the regulator, as previously described. It is important to highlight that, according to OSFI, the insurer should be subject to periodic independent reviews, in addition to the internal controls established to improve the quality of ORSA. There are important similarities between jurisdictions; all of them are focused on the implementation of an adequate ERM by the insurance companies, a suitable analysis of the definition of the risk appetite according to the objectives and policy of the company, a correct risk assessment of all the risks of the company, carrying out the most appropriate validation of the assessment. In addition all systems determine the importance of the implication of the board and the senior management of the company and the calculations of the own capital needs according to risks taking into account 10
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the different LoBs. Furthermore the insurer should include a scenario analysis projection, stress testing and reverse testing techniques. 3. A practical vision of the ORSA process In this section several issues of ORSA will be analyzed, as insurance companies are deeply concerned about their implementation. In addition, a proposal of the ORSA process implementation is presented; developing several examples with the aim to clarify various quantitative issues related to the implementation of this process and, to a lesser extent, other qualitative issues. Our objective is to simply present the analysis of the most important keys related to ORSA in a practical vision to serve as a guide and to complement existing implementations. There is not a unique form to embed ORSA in the business process of the company due to the fact that each company has its own corporate culture, governance, management depth and strategic vision. Our approach is based on the modeling vision because the ORSA process needs to have a quantitative foundation that is consistent with the insurer’s other business metrics and regulatory capital processes. ORSA is based on the ERM process which is defined by Lloyd's as “a structured and disciplined risk management approach considering strategy, process, people, technology and knowledge with the purpose of continually evaluating and managing risks to business strategies and objectives on an enterprise-wide basis”. In addition, it is important to remark that ERM is a continuous activity that aggregates all types of risks in order to achieve maximum risk-adjusted returns. Further to this consideration applicable to ORSA, it is important highlight that ORSA is focused on the level of the solvency of the insurer according to the risks under regulatory vision. The steps of the ORSA process proposal are: x x
Definition of the risk profile and vision of the company: The insurer´s risk culture and governance, risk appetite, tolerance and limits. Risk identification: Risk drivers analysis and elaboration of the map
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of risks according to the ERM of the company Risk Assessment and Quantitative measurement: Risk measures, validation of the model, stress testing, shock scenarios, reverse testing and other techniques with the aim to improve the risk assessment process. Risk decision making (I): Risk treatment such as the decision related to the acceptance, control, reduction, avoidance and transfer of the risks and other decisions related to the stress and scenario analysis in order to prevent undesirable situations. Economic capital and risk solvency capital requirement: In this step the capital projection and ratio analysis will be considered. Risk decision making (II): Decisions related to economic capital and capital allocation according to the risks will be analyzed. Control and monitoring the ORSA process Elaboration of the regulatory report included in the previous steps and analysis.
Now, several issues are going to be explained in greater detail. 3.1.
Definition of the risk profile and vision of the company:
According to the first step of the proposal, the risk profile of a company is going to be presented in a practical vision, highlighting the analysis of the risk appetite, tolerance and limits according to the ORSA framework. The risk profile of the company is going to include the insurer´s risk culture and governance, risk appetite, tolerance and limits. First of all, the risk culture and governance is defined by Lloyd's as “effective risk management requires the appropriate definition and assignment of roles, responsibilities, accountabilities and authorities to support managed risk taking. Risk governance is an integral aspect of corporate governance” This issue in the ORSA framework is connected to the ERM process established by the insurer. ORSA is focused on the solvency requirement according to the whole risks of the company but the main questions are:
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Ͳ Ͳ Ͳ
How is the insurer going to develop the ORSA report according to the risk culture and governance of the company? What information from the ERM process is going to be necessary to include in the ORSA report in relation to this first section? What information is necessary to be analyzed or considered by the insurer in order to develop an adequate ORSA report?
In relation to the Risk Culture and governance, the following agents should be considered: Ͳ
Ͳ
Ͳ
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The Board: At the top of the pyramid, this has the ultimate accountability for the risk and related control environment, and is responsible for approving and reviewing risk policies. Its role and responsibility in relation to ORSA is the full understanding of the solvency needs, the capital requirement and the significance with which the risk profile deviates from the assumptions underlying the solvency capital. The Executive committee: It is responsible for reviewing and challenging risk information and referring issues to the Board. For the senior management team, ORSA offers the opportunity and the framework for a focused and reasoned risk discussion with the Board, related to risk appetite, risk policies and the understanding of solvency needs in order to comply with the regulation requirement and to be prepared for undesirable situations. The Risk Management Division: The risk management function will likely be the overall owner of the ORSA process. It will be responsible for the governance of the process and will contribute to ORSA by assessing the risks currently faced by the company including short- or long-term risk. This will include, at least, information on underwriting and reserving, asset-liability management, investments/derivatives, liquidity and concentration risks, operational risk management and reinsurance and other risk mitigation techniques. Additional reporting is required where partial or full internal models are used. (Article 44. DIRECTIVE 2009/138/EC OF THE EUROPEAN PARLIAMENT AND OF THE COUNCIL of 25 November 2009) Business Departments: They are the “risk-takers” and are responsible for identifying, assessing, measuring, monitoring and reporting risks associated with their business or functions. In this section it is important
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to highlight the role and responsibilities of the actuaries and actuarial departments of the company involved in the ORSA process. The actuarial function is responsible for many of the quantitative elements. It will contribute to the ORSA projections and scenarios, assumptions setting and calculation of the technical provisions and capital requirements. As the actuarial function is also required to express an opinion, for example, on the underwriting policy and adequacy of reinsurance arrangements, it is expected that the actuarial function develops a revision and analysis of the ORSA material. (Article 48. DIRECTIVE 2009/138/EC OF THE EUROPEAN PARLIAMENT AND OF THE COUNCIL of 25 November 2009). Another example of the contribution of the finance and investment department to the ORSA process consists of providing input into the balance sheet projections and will use the ORSA results in the day-today management of the business. Internal Audit is responsible for independently assessing the effectiveness of risk management processes and practices and for providing timely objective assurance on the control of risk. (Article 46 and Article 47 of DIRECTIVE 2009/138/EC OF THE EUROPEAN PARLIAMENT AND OF THE COUNCIL of 25 November 2009).
The next important issue is the definition of risk appetite, but this is not easy because this process involves the whole company from the highest to the lowest level of the company. When a company sets its risk appetite it should consider the following questions: Investor expectations, financial strength, the attitude to risk taken by the Board and senior management, the proposed business plan such as: risk classes, line sizes, territories, aggregates and exposures, potential gross and net realistic disaster scenarios particularly for high hazard classes. But, what is risk appetite? According to Lloyd's, risk appetite reflects the amount of risk taking that is acceptable to an organization. Risk appetite is a function of the organization’s capacity to bear risks and of its attitude towards managed risk-taking. Risk appetite can also be viewed as assigned or allocated risk capacity. Risk appetite plays an important part in supporting risk assessment and activities of monitoring and control. It does this by helping staff to understand the relative significance of the risks faced by the organization. 14
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Risk appetite plays a key role in maximizing return on capital invested as it acts as a driver for the allocation of capital to identified risks. Better understanding of risk appetite entails more efficient allocation of capital across the organization. It is really important to observe that the constraints on risk appetite include the capital which needs to be maintained to support a target rating agency´s rating and regulatory capital requirements. It is important to take into account the effective strategy of the company needs to incorporate the risk appetite considering aspects such as: the insurer’s target market, customer segments, core products, as well as a number of key performance targets which could affect return on equity and growth in regulatory surplus. In order to define the risk appetite, under a quantitative vision, the following quantitative aspects are considered within the ORSA (E.U Solvency II) framework: x
x
x
Level of Solvency Capital requirement: The SCR, whether calculated from the Standard Formula or otherwise, is the capital level corresponding to the Value-at-Risk (VaR) of the basic own funds of an insurance or reinsurance undertaking subject to a confidence level of 99.5% over a one-year period. Sometimes referred to as the 99.5% one year VaR standard. This is a level intended to be sufficient such that the insurer could withstand a 1 in 200 year shock within one year with sufficient assets remaining to allow for the sale or transfer of its remaining liabilities to another insurer. In addition to the SCR, each insurer also calculates a Minimum Capital Requirement (MCR). The MCR represents a threshold below which the national supervisor would intervene. The MCR is intended to reflect an 85% probability of adequacy over a one-year period and is bounded between 25% and 45% of the insurer’s SCR. Solvency Ratio. (Own funds/SCR). In ORSA the insurer should have the ability to understand how the regulatory and solvency capital requirements will behave under different feasible future business and financial circumstances, taking into account the different types of own funds that the company has, under the tiering vision. (Tier 1, 2 or 3) Assets quality: The quality of assets to cover the SCR is focused on
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the own funds of the company, defined by the excess of assets over liabilities, less own shares; and Subordinated debt and ancillary own funds which are not basic own funds but can still be called upon to absorb losses. Finally, in addition to the above mentioned risk appetite parameters, it could be necessary to determine the limits of these parameters defined by the insurance company, considering aspects such as historic performance, current and future exposure, and volatility of underlying factors among other factors. 3.2. Risk Identification: In relation to the risk identification, the risk drivers are analyzed and the elaboration of the map of risks according to the ERM of the company and definition of the key risk indicators are going to be critical. The insurance company in order to comply with the ORSA regulation should include whole risks of the company, all risks considered in the Pillar I of Solvency II or the risks taken into account by the US regulator (Risk Based Capital and Initiative Solvency Modernization) or by the Canadian regulator (Target Solvency Ratio). In addition, in other to complete the whole risk map of the company considering risks is necessary to consider other types of risk such as strategic, reputational and liquidity among others. The outcome of this process should be the identification of all the risks of the company presenting a risk list based on the solvency regulation, aligned with the industry and classification of rating agencies. Additional sub-categories for classification are developed to tailor the risk list to the company. Afterwards, the company develops the risk heat map in order to facilitate the prioritization of key risks based on their likelihood and impact, allowing the company to focus risk management activities on the most significant risks. It is necessary to take into account that risk mapping techniques can be used when historical data is unavailable but in these cases frequency and severity will be calculated based on the different opinions from experts which evaluate the risks according to their experience. Risk heat maps provide the management with comprehensive risk information needed to effectively understand and manage their risks. 3.3. Risk Assessment and quantitative measurement: Risk Measures: In choosing metrics and processes for conducting an Own Risk and Solvency Assessment (ORSA), one needs to be clear about what the purpose of an 16
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ORSA is. For ORSA to be a serious part of running a business, it needs to improve risk decision making, and in a tangible way. So it is necessary to take into account the following aspects: the traditional risk measures such as VaR, CVaR, and other possible risk measures, the validation of these risk measures and the stress scenarios and economic capital projection. To maximize the decision support provided, with the aim of achieving ORSA´s objectives, the risk quantification will need to satisfy a number of requirements: x
x
x
Different stakeholders have different levels of interest in different parts of the distribution – the perspective of the decision-maker is important. Regulators and rating agencies will be focused on the extreme downside where the very existence of the company is in doubt. On the other hand, management and investors will have a greater interest in more near-term scenarios towards the middle of the distribution and will focus on the likelihood of making a profit as well as a loss. The approach taken to measure risk needs to be suitable for the purpose for which it is being used. This refers to both the properties of the risk measure selected as well as the risk tolerance selected for a given measure. For example, risk is commonly measured by looking at the result for a specific return period. What are the limitations in using such a measure? In what circumstances can such limitations affect the analysis? Which return periods might be considered for the stakeholders? Is the risk measure understood by the decision-maker? A detailed technical understanding may not be essential if there is a good appreciation of how the measure should be used and its values interpreted.
First of all, it is necessary to remark that there are multitudes of risk metrics that have been used in the insurance industry, highlighting the VaR and CVaR among other risk measures. The firm’s own assessment of the economic capital requirements of the business could be calculated under a definition of capital that is specific to the business and hence different from regulatory capital requirements such as Solvency II Pillar I’s 1-year 99.5% VaR capital or the CVaR 90 run-off capital used in the US principle-based approaches to reserving and capital.
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Value-at-Risk (VaR) is the loss at a predefined confidence level (e.g. 99.5%). Thus if the company holds a capital of VaR, it will remain solvent (in the sense of having assets at least as great as its regulatory liabilities) with probability of the confidence level (e.g. 99.5%). And Conditional Value-atRisk (CVaR) is the expected value of the loss in those cases where it exceeds the predefined confidence level. It is sometimes also called Conditional Tail Expectation (CTE), Expected Shortfall (ES) or Expected Tail Loss. Thus the CVaR is equal to the average loss a company will suffer in case of (extreme) situations where losses exceed the predefined confidence level (of 99.5%). It is necessary to consider both risks measures and their validation process according to the data of the company. In the case of Value at-risk (VaR), it is necessary to mention that it has been a popular metric for setting capital, as it can capture tail risks and is relatively easy to explain and understand; but it cannot be forgotten that VaR has limitations as it fails to meet the characteristics of the sub-additivity which implies that VaR is not a coherent measure. With non-subadditivity it could be the case that a well-diversified portfolio requires more regulatory solvency capital that a less-diversified portfolio. The sub-additivity condition plays a fundamental role in risk measurement. In addition, VaR does not consider what happens in the tail of the distribution, so it is necessary to consider other risk measures such as CVaR. In summary, in the ORSA framework, it is very important to analyze the correct validation risk assessment process and the risk measures used according to the situation and the data of the company, but of course, the first step consists of the consideration of the VaR and CVaR, because they are the risk measures required/advised by the regulator and their properties are really convenient in order to measure the most common risks of insurance companies, especially CVaR due to the fact that it is a coherent measure, which means it could adapt better to the characteristics of the insurance portfolio data, allowing the analysis of the diversification between risks and the consideration of the tail insurance losses. 3.4. Validation of the model: The Backtesting process : In this section we are going to highlight the back testing method to validate the accuracy of the model over time used for the assessment of quantitative risks which are evaluated using risk measures. The motivation to backtesting is to improve risk management efficiency and accuracy of the risk measures. In this paper is presented the application of the QCRM backtesting to ORSA process due to this test introduces new hypothesis testing in which the null and 18
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alternative hypothesis are exchanged, improving the control of the probability of accepting a wrong model. QCRM test enhances the risk decision making of the company and it is one of the requirements of ORSA. Backtesting is a reliable tool for decision making. The benefits of backtesting form an insurance company perspective are numerous. Backtesting can lead to increased accuracy in risk management and to get more adequate solvency capital. Backtesting contributes to the sustainable development of risk management, because it is not only risk reporting and control but also continuous improvement of the risk assessment process. Backtesting is a statistical procedure where actual profits or losses are systematically compared to corresponding risk measure estimates. The Backtesting process is going to be included in ORSA (Pillar II- EU Solvency II) in the validation process to help the insurers to determine whether the measure used in the assessment is adequate for the specific situation of the company, offering them a comprehensive, clear report to present to the regulator and a good method to validate and certify the control of risk measurement. Backtesting is focused on sections 2 and 3 of NAIC´s ORSA and it will be applied to the risk validation process for the assessment of the quality of risk measures. A variety of tests were used to perform backtesting of risk measures (focused on VaR), such as Kupiec’s Proportions of Failures test, Kupiec´s Time until First Failure test, Lopez’s Magnitude loss function test, Christoffersen’s interval forecast test, Mixed Kupiec-Test, Basel Backtesting VaR and (Qualitative Control Risk Measure) QCRM test. The most widely-known test based on failure rates has been suggested by Kupiec (1995). Kupiec’s test, also known as the POF-test (proportion of failures), measures whether the number of exceptions is consistent with the confidence level. Under null hypothesis of the model being ‘correct’, the number of exceptions follows the binomial distribution discussed in the previous section. Hence, the only information required to implement a POF-test is the number of observations (T), number of exceptions (x) and the confidence level (c).Another well-known test of conditional coverage was proposed by Christoffersen in1998. He uses the same log-likelihood testing framework as Kupiec, but extended the test to include also a separate statistic for independence of exceptions. In addition to the correct rate of coverage, his test examines whether the probability of an exception on any day depends on the outcome of the previous day. This assumption was assumed by Basel for the banking industry in 2006. The testing procedure described was explained, for example, in Jorion (2001), Campbell (2005), Dowd (2006) and in greater detail in Christoffersen (1998). Christoffersen’s interval 19
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forecast test is a useful back-test in studying independence of VaR violations but unfortunately it is unable to capture dependence in all forms because it considers only the dependence of observations between two successive days. It is possible that the likelihood of a VaR violation today does not depend on whether a violation occurred yesterday but whether the violation occurred, for instance, a week ago. (Campbell, 2005). In this paper the Quality Control Risk Measure (QCRM) is going to be analyzed with more detail because it provides additional advantages in relation to the other backtesting methods such as, for example, to enhance the ability of the test to reject an incorrect model. QCRM was described by Victor de la PeĂąa (2006) with the aim to improve the backtesting process. QCRM introduced the exchange of the hypothesis, a technique to obtain accurate estimates of the acceptance /rejection regions and a new definition of the power of the test that allowed the comparison of QCRM and other backtesting procedures. The QCRM test is a statistical improvement approach of Basel Backtesting VaR and QCRM was designed to control the type II, to control the probability of accepting the VaR model when the model is incorrect. Each outcome (losses or profits) either produces a VaR violation exception or not. This sequence of successes and failures is commonly known as Bernoulli trial. The number of exceptions follows a binomial probability distribution. Usually the number of observations increase, the binomial distribution can be approximated with a normal distribution. By utilizing this binomial distribution, the accuracy of the VaR model is examined. QCRM like Basel Backtesting VaR established traffic-light zones in order to improve the decision-making by the bank or in our case by the insurance company. As we mentioned, the differences between the banking sector and the insurance sector are relevant and the current economic situation determines a more conservative. According to Solvency II, VaR should be calculated by 99.5%. By analogy to the Basel supervisory framework and QCRM applied to the banking industry, QCRM for insurance companies defines the following new zones. Following the main characteristics of Quality Control Risk Measure are presented. x x
New hypothesis testing problem in which the null and alternative hypothesis is exchanged with the aim to control the probability of accepting a wrong model QCRM starts with the hypothesis that VaR model is incorrect and then tests this against the alternative hypothesis that the VaR model
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is correct. o p0 is the probability of an exception when the VaR model is correct o
is the unknown probability value when the model is
p1
incorrect
Accepting the null hypothesis then implies the rejection of the VaR model, while rejecting the null hypothesis leads to the acceptance of the model. Under the assumptions of Basel I, our exceptions are independent so that the number of exceptions
Sn
Y1 Y2 ..... Yn
n
ÂŚY
i
X o B n, p
i 1
The statistic S n is also a sufficient statistic for p . The test rejects
H 0Q : p p1 vs H1Q : p d p0 œ ^S n d s p1 ` is uniformly most powerful level D test, where D
Pp1 S n d s p 1
QCRM for insurance companies defines the following new zones (rejection and acceptance zones): -
New green zone: The VaR model is certified as correct if p0 is in
-
New yellow zone: When p0 is not the one-sided 99.5% confidence
the 99% one side confidence interval for p o pl x,0,01 ,1@
interval
but
it
is
on
the
99%
one-sided
confidence
for p o pl x,0,005 ,1@ then the validity of the model is questioned. -
New red zone: if p0 is not in the 99.5% confidence interval for
p o pl x,0,005 ,1@ then the VaR model is rejected.
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Regions
99,5%
99%
K=1 K=2
(0,00028784,1]
(0.00041314,1]
K=3 K=4 K=5 K=6 K=7 K=8 K=9 K=10
(0,00094068,1]
(0.0012,1]
(0,0019,1]
(0.0023,1]
(0,0030,1]
(0.0036,1]
(0,0043,1]
(0.005,1]
(0,0057,1]
(0.0065,1]
(0,0072,1]
(0.0081,1]
(0,0088,1]
(0.0098,1]
(0,0104,1]
(0.0116,1]
(0,0121,1]
(0.0134,1]
Table1: 99% and 99.5% right-sided confidence intervals for the probability of an exception after observing exceptions in 360 days
According to this methodology for defining the zones, using QCRM the green zone is established for (1 or 4 exceptions), the yellow zone (5 exceptions) and the red zone (6 or more exceptions). In the following case study the implications of the QCRM back testing process will be analyzed. The data that we will be using for this case study is the insurance property losses of a captive insurance company. It is necessary to highlight that this is a simple example in order to describe the application of the QCRM to real data. The captive belongs to a Hotel Chain-Group and the LoBs this captive has are property and casualty. The LoB selected for this analysis was property claims data and the period considered is 2007/2008. First of all, an analysis of the empirical data has been developed, as we can see in the graphical analysis the empirical insurance data fits a Generalized Pareto distribution (Theta=100), as is sometimes common in this distribution the expected value and variance are infinite.
Gragh 1:Empirical data of cumulative distribution, cumulative probability plot and density probability plot
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According to previously-presented QCRM methodology the optimal confidence intervals have been determined analyzing the number of VaR exceptions which occurred in 2007 and 2008, given D 0,005 , D 0,01 and D 0,05 . As we can observed in the analysis, if the company calculates the VaR when D 0,005 and D 0,01, It is in the green zone which indicates the situation is safe and VaR4 is therefore an adequate risk measure for this data and this situation for 2007 and 2008. However when D 0,05 the company in this LoB is in a dangerous situation because the company considers the maximum losses5 could be incurred 21.097 €, and the number of VaR exceptions has increased placing the company in the red zone. Obviously, as a consequence VaR (95%) is not the most adequate risk measure for this data with our methodology; we give the companies the possibility to analyze scenarios determining if VaR or other risk measures are appropriate. 1 year (2007)
99,5%
99%
95%
VaR
41.295€
30.756€
21.097€
Exceptions
1
1
7
1 year (2008)
99,5%
99%
95%
VaR
65.888€
45.248€
7.596,5€
Exceptions
1
2
10
3.5.
Stress testing, shock scenarios and capital projection
Fundamental to ORSA is the ability to understand how regulatory and economic capital requirements will behave under different feasible future business and financial circumstances. This creates the need to determine appropriate multi-year scenarios (deterministic stress tests or stochastic) in which to project the insurer’s business; and the ability to accurately assess the capital requirements that would be created within these scenarios. In summary in this section it is necessary to include two points: 4
It is crucial to remark that the VaR calculated is daily due to our data are daily, of course according to Solvency II, it is necessary to obtain the VaR annual, so it should be to approximate the VaR daily to VaR annual. This research group is working in this last issue. 5 In addition, it is important to highlight that the examples presented, are focus on risk premium
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-
Stress testing: Shock scenarios and sensitivity analysis. The stress test is used in individual risks and/or risks aggregated analyzing the effect on the solvency capital requirement. Analysis of effect of the scenarios on the economic capital and on the balance sheet adding the projection of the capital. Time horizon: business planning period (likely 3-5 years) First of all, it is necessary to remark on the importance of stress testing, because is an important tool for senior management to use in making business strategy, risk management and capital management decisions. Stress testing attempts to determine the impact of situations where the assumptions underlying established models used in managing a business break down. Stress tests should cover a range of risks and business areas, as well as at the institution-wide level. Using a level of granularity appropriate to the purpose of the stress test, stress testing programs should examine the effect of shocks across all relevant risk factors, taking into account interrelations among them.
The stress testing process consists of determining the possible scenarios and then the calculation of the sensitivity analysis. It may also consider different forms of scenario: x x x x
‘Top-down’ macro-economic scenarios that capture their systematic exposures to adverse economic and financial market outcomes Systematic insurance risk scenarios (unexpected increases in longevity, behaviour of the underwriting cycle, natural catastrophes etc). ‘Bottom-up’ scenarios that reflect the specific risk of the company exposures arising from their unique strategic and / or operational profile (unexpected legal liabilities, operational failures, etc). And finally, the most complicated part is the consideration of the combinations of these scenarios in order to understand how interactions between these risk exposures can cause compounded losses.
In relation to the Economic balance sheet projection; the following steps are presented for an ORSA time horizon of 3 years. x Step 1: Select best estimate assumption for projecting assets and 24
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liabilities over 3 years. x Step 2: Project best estimate assets and liabilities over 3 years, including new business according to the company business plans, and incorporating any other strategic action of the company over the time horizon. The projections need to be at a sufficient granular level to allow the calculation of the SCR. x Step 3: Using the projections, construct an Economic Balance Sheet at time 1, 2, 3. x Step 4: Calculate the SCR at time 1, 2, 3 and compare it to the Economic Balance Sheet. x Step 5: Based on the main risks the company is exposed to, develop assumptions for “stressed” projections. The assumptions might be related to deviations in one or more risks from best estimate, lower or higher than expected new business sales, and historical scenarios, among others. x Step 6: Repeat the projections for all the stressed scenarios selected at step 5. x Step 7: Construct the Economic Balance Sheet at time 1, 2, 3 for all the stressed projections. x Step 8: Calculate the SCR at time 1, 2, 3 for all the stressed projections and compare it to the current situation. Finally, a stress test using the data of our example developed for the backtesting process but in this case an example of casualty data is going to be presented. The stress test based on a shock scenario such as an increment of the reclaims by the clients of the hotel. The effect on VaR of this stress scenario is the increment of the number and amount of claims. Data: Casualty data. Year: From March 2007 to March 2008.
R Value
VaR (99,5%)
VaR (99%)
VaR(95%)
VaR(90%)
VaR (85%)
28.802
26.564
5.357,4
1.028,8
426.5
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Stress Scenario. Shock: Increase the amount and number of the claims.
VaR Value Variation
VaR (99,5%)
VaR (99%)
VaR(95%)
VaR(90%)
VaR (85%)
65.716
48.590
16.511
5.913,90
3.795,10
0,43827987
0,54669685
0,32447459
0,17396304
0,11238176
(Sensitivity analysis)
The above presented analysis is a simple example of how the process could be developed, of course, it will be necessary to consider all risks previous analyzed and identified in the risk identification phase, according to the risk map of the company. In addition, it will be necessary to analyze and calculate the VaR after the application of the stress scenario and the effect on the solvency capital requirement, economic capital and balance sheet of the company. After this evaluation, it is important to remark that the insurer will develop a capital projection (ORSA projection) and it should focus on: -
Sufficiency of Own Funds to cover capital requirements and qualitative assessment of Own Funds over the projection period (for example, reliance on future profits ) Qualitative or quantitative assessment of capital requirements for risks not covered in the SCR or Economic Capital calculation Liquidity assessment – eg. liquid nature of Own Funds, potential collateral calls either to cover reinsurance or derivative positions, quality of collateral received. Sensitivities of results to changes in key assumptions Considerations on the adequacy of the calculation of SCR and/or Economic Capital (under Standard Formula and Internal Model, if applicable) If applicable, reasons for differences between Standard Formula and Internal Model SCR If applicable, reasons for differences between Economic Capital and SCR.
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4. Conclusions and final remarks In this paper, the analysis of the vision of ORSA in an international perspective was presented and the analysis of the main contributions of ORSA for the insurance companies was developed. The analysis was focused more on the validation process using backtesting methodology showing the advantages and the application of the QCRM test under a practical vision. It is a contribution to evaluate the adequacy of the VaR risk measure to assess the risks of an insurance company. Of course, we should remark that applying this methodology is the first step, due to the fact that other risk measures should be considered in the application of the QCRM backtesting process in the ORSA framework. In addition, a proposal of the ORSA process was presented according to risk management methodology from Lloyd's, taking into account the different visions from the European, US and Canadian regulators. In this process, one of the most important issues was the incorporation in the ORSA process of the detail of the methodology in order to apply stress testing, shock scenarios and capital projection. In summary, the insurance company should develop and implement ORSA under the enterprise risk management vision, global vision of the risks of the company and its effect on the solvency capital requirement, on the economic capital and the balance sheet of the company without forgetting the capital projection analyzing shock scenarios and developing an adequate sensitivity analysis in order to be prepared for unexpected situations.
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Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/31-62
UNA REVISIÓN DEL MODELO INMUNIZADOR ESPAÑOL PARA LOS SEGUROS DE VIDA Iván Iturricastillo Plazaola 1, J. Iñaki De La Peña Esteban 1, Rafael Moreno Ruiz 2*, Eduardo Trigo Martínez 2 Resumen La normativa para el cálculo de la provisión matemática en los seguros de vida permite la utilización de tipos de interés superiores al que establece con carácter general. Para ello se debe aplicar bien una congruencia absoluta entre los cobros y los pagos o bien una estrategia inmunizadora, todo bajo los límites establecidos en dicha normativa. Para el caso de optar por este tipo más elevado, el tipo de interés técnico máximo será aquel que se obtendría al inicio bajo esta misma normativa. El objetivo del presente trabajo es analizar la normativa que regula la adecuación de las técnicas inmunizadoras del seguro de vida en España, para proponer una mejora ante su, a nuestro juicio, no plena consistencia. En este sentido, se seguirá un modelo inmunizador alternativo que, incluso, elimina la necesidad del continuo y, por tanto, costoso rebalanceo al que la literatura inmunizadora más conocida condena a las carteras inmunizadas. Así mismo, se detallará la medida del riesgo de inmunización adecuada al mismo y se propondrá una corrección a la normativa que controla la adecuación de la congruencia absoluta. Palabras Clave: Regulación, inmunización, riesgo de inmunización, RIA.
1 Departamento de Economía Financiera I de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. UPV/EHU. Calle Comandante Izarduy 23, Vitoria-Gasteiz. España. E-mail: ivan.iturricastillo@ehu.es. (Iván Iturricastillo); Avda. Lehendakari Agirre, 83. Bilbao. España: E-mail: jinaki.delapena@ehu.es. (Iñaki De La Peña) Los autores agradecen su apoyo a la UFI 11/51 de la UPV/EHU. 2 Departamento de Departamento de Finanzas y Contabilidad de la Universidad de Málaga. Plaza de El Ejido s/n. Málaga. España. E-mail: moreno@uma.es. (Rafael Moreno); etrigom@uma.es. (Eduardo Trigo). * Autor para correspondencia: moreno@uma.es. Este artículo ha sido recibido en versión revisada el 3 de septiembre de 2013.
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Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
A REVIEW OF THE SPANISH IMMUNIZING MODEL IN LIFE INSURANCE Abstract The regulation for calculating mathematical reserves in life insurance allows the use of interest rates even higher than the maximum general rate set. For this, it must be applied either an absolute congruence between inflows and payments or an immunizing strategy, in both cases under the limits imposed by that legislation. If this higher rate is chosen, the maximum technical interest rate will be the one initially obtained under the same regulation. The aim of this paper is to analyze the regulation of the immunizing technical adequacy of life insurance in Spain, to propose an improvement due to its non complete consistency. In this regard, it will be followed an immunizing alternative model that even eliminates in the immunized portfolios the need of a continuous and therefore costly rebalancing to who were sentenced by the immunizing known literature. Also, it will be detailed the immunization risk measure appropriate to it and it will be proposed an amendment to the legislation that controls the adjustment of absolute congruence. Key words: Regulation, inmunization, immunization risk, RIA. 1 Introducción La normativa española en seguros de vida permite a las aseguradoras desde hace varios años garantizar un tipo de interés ligado a los tipos de interés de mercado siempre que se cumplan una serie de condiciones, superando los tipos máximos establecidos para el caso de que no se cumplan esas condiciones. Esta normativa señala, en términos generales, que para que las inversiones puedan considerarse adecuadas para ligarse con las operaciones de seguro de vida, además de adecuarse a la operación de seguro en cuanto a seguridad, liquidez y predeterminación del rendimiento, deben resultar adecuadas atendiendo a uno de los siguientes criterios (De la Peña et al., 2009): a) que exista coincidencia suficiente, en tiempo y cuantía, de los flujos de cobro para atender al cumplimiento de las obligaciones derivadas de la póliza o un grupo homogéneo de pólizas (Congruencia Absoluta o Cash Flow Matching); o b) que exista una adecuada relación, dentro de unos márgenes establecidos, entre los valores actuales de las inversiones y de las 32
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obligaciones derivadas de las operaciones de seguro a las que aquéllas están asignadas, y el correcto tratamiento de los riesgos inherentes a la operación (Inmunización o Congruencia de Duraciones). La Orden EHA/339/2007 y sus posteriores modificaciones desarrollan las condiciones para que se considere que se cumplen tanto el criterio a) como el b). Mientras que el a) es un criterio de larga tradición en su utilización por las entidades aseguradoras y en su control por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, el b) es novedoso en nuestra normativa, y encuentra su base en las técnicas de inmunización de carteras que ya se aplican en un buen número de entidades financieras. En este trabajo se analiza esta normativa, con especial atención a la relativa al apartado b). No obstante, al analizar la normativa relativa al caso a) se realiza una propuesta de cambio en la redacción de la misma que solvente lo que entendemos que es un mero error de redacción. En el caso de optar por alguna de estas dos alternativas que posibilitan utilizar un tipo más elevado en el cálculo de las provisiones, el tipo de interés técnico máximo a aplicar en el cálculo de las primas será el tipo que se obtendría en el momento inicial siguiendo esta misma normativa, normativa que por todo ello permite ofrecer a los asegurados un mayor rendimiento sin, por ello, y teóricamente, obviar la seguridad exigible. Las condiciones relativas al apartado b) que detalla la Orden EHA/3598/2008 -exceptuándose previamente de estos criterios la parte que se cubra con renta variable por decisión de la entidad y, siempre, siendo preciso que la misma sea a más de 10 años vista en su inicio- son: que el valor actual de las inversiones sea igual o superior al de las obligaciones, que las duraciones financieras corregidas a tipos de mercado no difieran entre sí en más de un 20% y que la sensibilidad ante variaciones en los tipos de interés sea equivalente. Por un lado, los dos primeros criterios están marcando un sistema de inmunización no suficientemente ajustado que permitiría que la entidad aseguradora tomara una cartera con un riesgo de interés no despreciable a pesar de que se esté utilizando el tipo garantizado en dicha inmunización para establecer la provisión que debe tener la aseguradora, provisión que representa la garantía de cobro de los asegurados. Esta cuestión es relevante dado que el permitir un sistema de inmunización desajustado puede suponer un grave problema porque, a priori, y salvo que se haya tenido muy en cuenta, ese desajuste podría estar creciendo por el mero paso del tiempo (Iturricastillo y De la Peña, 2003). Pero, por otro lado, el tercer criterio busca eliminar gran parte de la posibilidad de error de los 33
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dos primeros, al estar centrado en el riesgo de inmunización, esto es, en el riesgo de interés que permanece a pesar de estar presuntamente inmunizada la cartera, y, si lo consiguiera realmente, compensaría las deficiencias de los dos criterios anteriores. Por ese motivo, en este trabajo se mostrará cómo las desviaciones permitidas en este sistema inmunizador pueden generar una variación patrimonial considerable y se comparará con las que se obtendrían con la propuesta alternativa de mejora de la normativa que controla la adecuación de la inmunización, dada su no plena consistencia, buscando reducir el riesgo de inmunización hasta el nivel realmente deseado, y cuya propuesta es el objeto del presente trabajo. El modelo inmunizador en que se basa dicha propuesta (Iturricastillo et al., 2011-II) tiene determinadas ventajas frente al recogido en la normativa, como el hecho de que es, por un lado, dinámico, esto es, no necesita un continuo rebalanceo para mantenerse inmunizada, bastando un somero control de la evolución de los tipos de interés, -eliminando la necesidad del continuo y, por tanto, costoso rebalanceo al que la literatura inmunizadora condena a las carteras inmunizadas-, como, por otro, adaptable a la regulación de carteras que cubran sólo las obligaciones o incluyan el beneficio a distribuir en el conjunto de la operación. Así mismo, dicho modelo inmunizador incorpora una medida del riesgo de inmunización, como es el RIA, o Riesgo de Inmunización Absoluto (Iturricastillo y De La Peña, 2010), que está perfectamente adaptada al propio modelo inmunizador propuesto y que permite un control efectivo del mismo. Por ese motivo, este trabajo primero mostrará brevemente el modelo de inmunización clásico (Redington, 1952). A continuación se realiza un análisis de la normativa mostrando sus puntos débiles y fuertes. Por último, tras mostrar el modelo inmunizador general, completo y dinámico (Iturricastillo et al., 2011-II), se propondrá una modificación normativa en base al mismo, que incluye como medida del riesgo de inmunización estándar el RIA (Riesgo de Inmunización Absoluto), medida claramente superior a las habituales de la literatura financiera y al criterio establecido al efecto en esta normativa. 2 Modelo inmunizador clásico Las estrategias inmunizadoras buscan construir una cartera de activos financieros para hacer frente al pago de unos compromisos asumidos. Cuando los cobros y los pagos no se dan en un mismo momento de tiempo se está afecto al riesgo de interés, pues implica la venta anticipada de títulos 34
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y/o la reinversión de flujos en el mercado. El riesgo de interés crece conforme lo hace la distancia temporal entre cobros y pagos fundamentalmente porque: -
el intervalo de tiempo sobre el que se aplican los intereses es distinto. es más probable que la evolución de los tipos de interés sea distinta cuanto más diferentes sean los plazos.
Con el fin de evitar totalmente el riesgo de interés, la estrategia inversora adecuada sería la congruencia absoluta (Cash Flow Matching), que consiste en una plena coincidencia en cuantía y tiempo de los cobros obtenidos por la cartera con los pagos comprometidos (Haynes y Kirton, 1952). Una alternativa sería la inmunización que propuso Redington (1952). En base a su legado, las condiciones para una correcta inmunización serían: 1. Valor actual de los activos (
) igual al de los pasivos (
).
= 2. Duración de los activos ( ( ).
) igual a la de los pasivos =
3. Convexidad de los activos ( los pasivos ( ).
) superior a la convexidad de
Esta inmunización tenía una serie de problemas de los que era consciente el mismo Redington, como, por ejemplo, el hecho de que sólo se estaría inmunizando para el mismo momento en el que se están estableciendo las condiciones de la inmunización (Iturricastillo y De La Peña, 2008). Ello implicaría que sólo se podría inmunizar para ese momento inicial y que estaríamos obligados a un continuo rebalanceo (Khang, 1983). Además, siempre está presente el riesgo de inmunización, que es el riesgo de interés que permanece incluso a pesar de haber inmunizado. 3 Análisis normativo El artículo 32. del ROSSP indica que “La provisión de seguros de vida deberá representar el valor de las obligaciones del asegurador neto de las obligaciones del tomador por razón de seguros sobre la vida a la fecha de 35
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cierre del ejercicio”. Por seguridad, se impone que en ningún momento podrá dicha provisión ser negativa, y “se calculará como la diferencia entre el valor actual actuarial de las obligaciones futuras del asegurador y las del tomador o, en su caso, del asegurado”. En los cálculos se incluirá la “prima pura incrementada en el recargo para gastos de administración previsto en la base técnica”. Para determinar esos valores actuales actuariales resulta imprescindible especificar el tipo de interés aplicable. A este respecto, el artículo 33 señala en su apartado primero como norma general que el tipo de interés para el cálculo de la provisión de seguros de vida no podrá ser superior a uno de los dos siguientes: 1. “El 60 % de los tipos de interés medios del último trimestre del ejercicio anterior al ejercicio en el que resulte de aplicación de los empréstitos materializados en bonos y obligaciones del Estado.” Dicho tipo resultante lo publicará anualmente la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS). 2. “El tipo de interés publicado por la DGS para el cálculo de la provisión de seguros de vida referente al ejercicio que corresponda a la fecha de efecto de la póliza”, siempre que se cumplan una serie de supuestos relativos a la duración financiera estimada al tipo de interés de mercado de los cobros específicamente asignados a los contratos, y cuyo modo de cálculo también explicita la normativa, admitiéndose incluso que haya hasta un 20% de los activos asignados que no computen en el proceso de cálculo de la duración financiera. Aunque este trabajo se centra en las opciones recogidas en el artículo 33.2, es resaltable que se permita un tipo máximo por la adecuación de la cartera mientras una quinta parte de la cartera no compute para saber si se está o no ante una cartera adecuada. No obstante, el artículo 33.2, ofrece la opción de seguir otro tipo máximo, siempre que se recoja en la base técnica. Así mismo, el apartado tercero de este artículo limita el tipo de interés a utilizar en las provisiones al tipo de interés utilizado en el cálculo de la prima. Por el contrario, el artículo 78 señala igualmente que el tipo de interés técnico se adecuará a lo previsto en el artículo 33 apartado segundo, si ésta es la elección de la aseguradora, por lo que el tipo de interés que se obtenga en el momento inicial con el criterio a aplicar para obtener el tipo aplicable en las provisiones técnicas, es el máximo tipo permitido para el cálculo de la prima y, a su vez, dicho tipo será 36
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el límite máximo al tipo a aplicar en el cálculo de las provisiones matemáticas posteriores. Así, según el artículo 33.2. si así ha sido “previsto en la base, las entidades que hayan asignado inversiones a determinadas operaciones de seguro, siempre que aquéllas resulten adecuadas a éstas, podrán determinar la provisión de seguros de vida por aplicación de un tipo de interés determinado en función de la tasa interna de rentabilidad de dichas inversiones, en tanto se cumplan los márgenes y requisitos que establezca el Ministro de Economía y Hacienda y se verifique la bondad de la situación con la periodicidad que la norma de desarrollo de este reglamento establezca. De todo ello y, en su caso, de los cambios que se produzcan en la asignación inicial, deberá quedar constancia en el registro de inversiones. En particular, la adecuación de las inversiones será objeto de desarrollo por el Ministro de Economía y Hacienda atendiendo, según los casos, a: a) Que exista coincidencia suficiente, en tiempo y cuantía, de los flujos de cobro para atender al cumplimiento de las obligaciones derivadas de una póliza o un grupo homogéneo de pólizas, de acuerdo con su escenario previsto. b) Que las relaciones entre los valores actuales de las inversiones y de las obligaciones derivadas de las operaciones a las que aquéllas están asignadas, así como los riesgos inherentes a la operación financiera, incluido el de rescate y su cobertura, estén dentro de los márgenes establecidos al efecto.” El primero de los criterios -a)- es un criterio de larga tradición en su utilización por las entidades aseguradoras y en su control por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, cuyo referente científico se encuentra en Haynes y Kirton (1952). Ya desde aquél momento se sabe que si una inversión genera los cobros de un modo perfectamente acompasado con los compromisos de la aseguradora, la misma no tendrá ningún riesgo de interés. Este criterio se conoce como congruencia absoluta. El segundo de los criterios -b)- es novedoso en nuestra normativa, y encuentra su base en las técnicas de inmunización de carteras, nacidas con Redington (1952) y aplicadas en un buen número de entidades financieras. Este criterio se conoce como congruencia de duraciones o inmunización. A continuación se mostrará y se analizará el desarrollo normativo de cada uno de estos criterios. 37
Una revisión del modelo inmunizador espaùol ... – Anales 2013/31-62
3.1 La congruencia absoluta SegĂşn el artĂculo 2.1 de la Orden EHA 339/2007 “se entenderĂĄ que los flujos de cobro procedentes del activo o conjunto de activos asignados al cumplimiento de las obligaciones derivadas de una pĂłliza o grupo homogĂŠneo de pĂłlizas coinciden suficientemente en tiempo y cuantĂa con el rĂŠgimen de flujos probables de pago de prestaciones y gastos siempre queâ€?: - “el saldo financiero al final de la operaciĂłn sea mayor o igual que cero,â€? Esto es: N
SN
ÂŚ F
L j ˜ 1 N j i j
N j
j
t0
j 1 / 12
Siendo: N-jij : Tipo de interĂŠs periĂłdico para el periodo (j,N). Fj : Cobro originado por la cartera en el momento j. Lj : Compromiso de pago asumido por el asegurador en el momento j. N : Momento final de la operaciĂłn. - “y que en todos y cada uno de los meses se cumpla alguno de los siguientes requisitos: a) Que los flujos de cobros y pagos coincidan perfectamente en tiempo y cuantĂa, o bien que aquĂŠllos sean anteriores en tiempo e iguales o superiores a ĂŠstos en cuantĂa.
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b) Que el saldo financiero obtenido al final de cada mes, resultante de capitalizar al tipo de reinversiĂłn los cobros y los pagos diarios que se hayan producido en ese mes y en los anteriores, resulte positivo en todos y cada uno de los meses. A estos efectos, podrĂĄ utilizarse la simplificaciĂłn de considerar que todos los pagos efectuados en cada mes lo han sido el dĂa 15 del mismo y que todos los cobros efectuados en dicho mes lo han sido el Ăşltimo dĂa del mismo. h
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Siendo:
15
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c) Que, no resultando positivo alguno de los saldos mensuales calculados conforme a la letra anterior, el saldo negativo no supere el total de pagos correspondientes al mes en cuestiĂłn y a los dos precedentes.
S h d 0 Â&#x; S h d Lh Lh 1 Lh 2 38
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AdemĂĄs, el saldo negativo en cualquier 31 de diciembre de la operaciĂłn no podrĂĄ superar el 12,5 por 100 de los pagos totales del aĂąo natural respectivo. 365
Sh
31 / 12 / x 1
d 12,5% ˜ ÂŚ L T 1
x
T 365
A estos efectos, los saldos financieros negativos que se produzcan se capitalizarĂĄn al tipo de reinversiĂłn que corresponda en cada momento incrementado en un 50 por 100. El tipo de reinversiĂłn a utilizar (imax) serĂĄ el que resulte en cada momento de la aplicaciĂłn de lo dispuesto en los apartados a.1.Âş o b.1.Âş del artĂculo 33.1 del Reglamento de OrdenaciĂłn y SupervisiĂłn de los Seguros Privados. [‌]â€? En resumen, el regulador permite una congruencia absoluta al uso con mĂnimos desfases dentro de cada mes pero exigiendo que incluso en cada mes el saldo sea siempre nulo o positivo, o de lo contrario, que dicho saldo sea limitado, penalizĂĄndose fuertemente el tipo de reinversiĂłn para los cĂĄlculos en el caso de saldos negativos, con lo que se limita nuevamente la opciĂłn de desfases. Este sistema aparentemente no tiene un gran riesgo de interĂŠs salvo que los desfases permitidos en el apartado c) fuesen mayĂşsculos, pero se limita el descubierto mĂĄximo a los pagos de 3 meses. De hecho, esta flexibilidad -que provoca un cierto riesgo de interĂŠs-, se deberĂa a que resulta imposible llegar a la congruencia absoluta en sentido estricto. Sin embargo, el sistema definido por el regulador tiene un problema con su redacciĂłn en los apartados b y c, pues, al deber cumplirse sĂłlo uno de los tres criterios (a, b Ăł c), en realidad permitirĂa la inversiĂłn en una cartera totalmente inadecuada. En el apartado b se exige que los saldos sean siempre positivos, calculados tomando en cuenta los cobros y pagos diarios de ese mes, pero tambiĂŠn los de los precedentes. Esto hace que se pudiera cumplir incluso por medio de una cartera a la vista o con una concentraciĂłn total de los cobros en el inicio, ya que seguirĂan computĂĄndose para los saldos hasta el final de la operaciĂłn. Esto harĂa que una inversiĂłn plenamente arriesgada como las mencionadas estuviera cumpliendo con los criterios establecidos para comprobar si es o no una cartera sin riesgo de interĂŠs. AdemĂĄs, en el apartado c se especifica que si alguno de los saldos mensuales calculados segĂşn b es negativo, es preciso que dicho saldo negativo no 39
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supere el total de pagos correspondientes al mes en cuestiĂłn y a los dos precedentes. Lo que implica que si b no se cumpliese en todos los casos, con el apartado c se exigirĂa adicionalmente: i.
ii.
para los meses en los que no se cumpliera, respectivamente, para el primer saldo negativo que en los dos meses anteriores haya existido algĂşn flujo de caja pasivo que suponga al menos los intereses del saldo al inicio de mes, dado que el flujo de caja negativo de este mes es igual al resto de la cifra en la que se reduce el saldo respecto al del mes anterior; y para un mes de saldo negativo posterior a otro tambiĂŠn negativo la cifra, en principio tambiĂŠn reducida, se verĂa incrementada por unos intereses incrementados en un 50%.
En conclusiĂłn, a juicio de los autores, la normativa podrĂa ser mĂĄs clara con los siguientes pĂĄrrafos en sus apartados b y c: “b) Que el saldo financiero obtenido al final de cada mes, resultante de capitalizar al tipo de reinversiĂłn los cobros y los pagos diarios que se hayan producido en ese mes, resulte positivo en todos y cada uno de los meses. A estos efectos, podrĂĄ utilizarse la simplificaciĂłn de considerar que todos los pagos efectuados en cada mes lo han sido el dĂa 15 del mismo y que todos los cobros efectuados en dicho mes lo han sido el Ăşltimo dĂa del mismo.â€? 15
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“c) Que, no resultando positivo alguno de los saldos mensuales calculados conforme a la letra anterior, el saldo negativo de ese mes sea compensado por saldos positivos acumulados en los 2 meses precedentes.�
S j d 0 Â&#x; S j d S j 1 S j 2 “AdemĂĄs, si el saldo resultante de capitalizar al tipo de reinversiĂłn los cobros y los pagos diarios que se hayan producido en ese mes y en los anteriores, resultase ser negativo en cualquier 31 de diciembre de la operaciĂłn, dicho saldo no podrĂĄ superar el 12,5 por 100 de los pagos totales del aĂąo natural respectivo. [‌]â€? h
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3.2 La inmunización Según el artículo 3 de la Orden EHA 339/2007 modificado por la Orden EHA 3598/2008 “las operaciones a que se refiere el artículo 33.2.b) del Reglamento, en el que se regula el tipo de interés aplicable para el cálculo de la provisión de seguros de vida, deberán cumplir los siguientes requisitos: a) El valor actual de los flujos de cobro procedentes de las inversiones asignadas a la operación de seguro debe ser en todo momento igual o superior al valor actualizado de los flujos probables correspondientes a las obligaciones derivadas de los contratos, determinado a tipos de interés de mercado correspondientes al plazo de cada flujo.”
A( h i0 ) 0 t L( h i0 ) 0 Este es el primer criterio de toda inmunización, con la salvedad de que si no es igual sino mayor podría descompensar la inmunización si no se establecen las condiciones adecuadamente. b) “Las duraciones financieras corregidas de los activos y los pasivos, calculadas a tipos de interés de mercado, no podrán diferir entre sí más de un 20%. Esta condición se verificará mediante la siguiente expresión:”
0,8 d Esta condición particularidades: i.
ii.
y
la
Duración Corregida Activos d 1,2 Duración Corregida Pasivos propia
expresión
presentan
las
siguientes
El segundo criterio de la inmunización estándar es la igualdad de dichas Duraciones, lo que exigiría que el valor fuera de 1 y no un valor cercano. Además, ante una diferencia entre esas duraciones, salvo que se dieran flujos de caja netos en el sentido adecuado en los primeros periodos, la misma tendería a crecer, por lo que el desfase aumentaría (Iturricastillo y De la Peña, 2003). Teniendo en cuenta que la parte a casar es la cartera de activos a la de pasivos, que viene prefijada por la naturaleza de la operación de seguro, la expresión anterior podría mostrarse como un rango para el valor de la duración del activo.
1,2 * DC Pasivos t DC Activos t 0,8 * DC Pasivos
iii.
Esa diferencia conlleva una posibilidad de generar pérdidas patrimoniales importantes en esta inmunización incluso en el caso de que los tipos de interés se desplacen del modo paralelo supuesto. 41
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De esta forma, si la duración del pasivo es de 10 y la duración del activo es la mínima, esto es de 8, ante una caída en un 1% en todos los tipos de interés se perdería un 2% del valor de la cartera, cuando en la inmunización estándar y cumpliéndose los supuestos, como es el caso, se espera que no sólo no se pierda, sino que se gane ante cambios paralelos en los tipos de interés. De hecho, sumada a la igualdad de duraciones, la condición relativa a las convexidades modificadas que la normativa ignora es la que garantiza tan feliz resultado. c) “La sensibilidad, ante variaciones de los tipos de interés, de los valores actuales de activos y pasivos deberá ser equivalente.” A continuación se señala qué significa que sean equivalentes, para lo que se dan dos opciones, pero no debiera obviarse que la inmunización se ha definido deficientemente con anterioridad y que en este apartado se establece una condición que se centra en el riesgo de inmunización, con lo que se deja la limitación del riesgo de interés total casi exclusivamente a lo adecuado de este criterio (dedicado al riesgo de inmunización), en lugar de basarse en los propios criterios estándar de la inmunización. “A estos efectos deberán analizarse las variaciones que se produzcan en los valores actuales de activos y pasivos ante perturbaciones, de magnitud de cien puntos básicos, en los tipos de interés de la curva utilizada correspondientes a los plazos que se consideren más representativos, debiendo efectuarse el análisis para los plazos correspondientes al primero y último de los flujos previstos y para, al menos, dos puntos intermedios más de la citada curva, de forma que exista entre cada uno de los puntos analizados una distancia temporal de no menos de dos años.” “Cuando el plazo residual de la operación sea inferior a seis años, deberá efectuarse el análisis en los extremos de la curva de tipos de interés y en, al menos, un punto intermedio; cuando dicho plazo sea igual o inferior a cuatro años bastará con efectuarlo con referencia a los extremos del citado plazo residual.” “En estos cálculos se utilizarán los tipos de interés de mercado.” En resumen, se harán varias <<simulaciones>> con cambios de un 1% al alza y a la baja en los tipos a unos plazos concretos, debiendo utilizarse al menos los tipos de cuatro plazos, el del primer flujo, el del último y el de los dos (o más) intermedios (con 2 años entre cada uno como mínimo) que se consideren más representativos. Como utilizar más plazos supone dividir en más tramos el estudio de la sensibilidad, y ésta se medirá por cómo evoluciona el valor de activo y 42
I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
pasivo ante estas perturbaciones aplicadas exclusivamente por tramos, se limita el número de plazos, al exigirse que al menos haya dos años intermedios de una perturbación a otra, para evitar que una excesiva partición haga poco relevantes los cambios sea cual fuera la magnitud de las perturbaciones y la descompensación de los flujos en la cartera. Así, si el plazo total es tan limitado como para hacer imposible el cumplimiento del plazo intermedio exigido y de la exigencia de estudiar la perturbación en al menos cuatro plazos (tres periodos), es el número de plazos el que se reduce hasta el límite de estudiarse perturbaciones sólo para un periodo, entre el momento del flujo inicial y el del final, si el plazo global es inferior a cuatro años. Este es un punto fuerte de la propuesta, ya que si se permitiera tomar tantos puntos como se quisiera, se podría llegar a dividir tanto como para que ninguna perturbación en los tipos llegara a cambiar significativamente los valores actuales dado que afectarían a una parte ínfima de la cartera. Por el contrario, es un punto débil el hecho de que el regulador permita, en el caso de que el plazo del seguro de vida sea superior a los 6 años, un cierto margen a la hora de establecer qué plazos son relevantes. De todos modos, esta opción no prefijada por completo no obsta que se pueda saber de antemano que la elección habitual consistirá en el máximo posible de divisiones dado que cuantas más divisiones más flexibilidad tendrá el asegurador. “Se considerará que las mencionadas perturbaciones, introducidas en un solo punto concreto de la curva, se transmiten, atenuadas proporcionalmente, a todos los puntos que se encuentren entre el considerado y el anterior y posterior.” Es decir, se considerará en cada perturbación o <<simulación>> que la curva se apunta hacia el plazo considerado desde los dos plazos que le rodeen, manteniéndose constante el resto de los tipos. Esto es, los tipos de los plazos cercanos al de la perturbación también cambiarán en función de su mayor o menor cercanía al plazo objeto de consideración. Así, aquél tipo que esté casi a la altura de otro de los plazos a analizar no cambiará prácticamente, mientras el que esté casi a la altura del de la perturbación cambiará prácticamente en el 1%.
43
Una revisiĂłn del modelo inmunizador espaĂąol ... â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/31-62
Figura 1: Cambios en los tipos ante perturbaciones al alza y a la baja a un plazo concreto
Fuente: ElaboraciĂłn Propia
â&#x20AC;&#x153;A los efectos de esta letra c) se considerarĂĄn sensibilidades equivalentes aquellas en las que el cociente de las variaciones relativas de los valores actuales de los activos entre las variaciones relativas de los valores actuales de los pasivos, oscile entre 0,8 y 1,2. La expresiĂłn mediante la que se verificarĂĄ el cumplimiento de las condiciones de equivalencia, en cuanto a la sensibilidad, para cada uno de los puntos considerados pĂĄrrafo c), serĂĄ:â&#x20AC;?
V . A. Activos a.d . perturbaciĂłn - V . A. Activos d .d . perturbaciĂłn Valor Actual Activos a.d . perturbaciĂłn d 1,2 0,8 d V . A.Pasivos a.d . perturbaciĂłn - V . A.Pasivos d .d . perturbaciĂłn Valor Actual Pasivos.a.d . perturbaciĂłn Cabe seĂąalar que se permite que cualquiera de las perturbaciones analizadas llegase a hacer que los pasivos variaran su valor en un 25% mĂĄs que el activo, lo que aparentemente podrĂa llegar a provocar que hubiera unas pĂŠrdidas relevantes. L( h i0 ) L( h i0 H ) L( h i0 ) 1,25 t t 0,83333 A( h i0 ) A( h i0 H ) A( h i0 ) 44
I. Iturricastillo, J. I. De la PeĂąa, R. Moreno y E. Trigo â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/31-62
â&#x20AC;&#x153;No obstante lo anterior, tambiĂŠn se considerarĂĄ que las sensibilidades son equivalentes si se verifica que:â&#x20AC;?
Â0,0010 para 5 Ăł mĂĄs aĂąos ° A( h i0 ) A( h i0 H ) L( h i0 ) L( h i0 H ) °0,0008 para 4 aĂąos ÂŽ A( h i0 ) L( h i0 ) °0,0003 para 3 aĂąos °¯0,0001 para 2 o menos aĂąos Esa escala para el valor del parĂĄmetro depende â&#x20AC;&#x153;del nĂşmero de aĂąos afectados por la perturbaciĂłn de la curva del tipo de interĂŠs y para un nĂşmero de aĂąos intermedio entre los niveles anteriores, el valor del parĂĄmetro se obtendrĂĄ por interpolaciĂłn lineal.â&#x20AC;? En definitiva, en lugar de un ratio se observarĂĄ una diferencia entre los mismos valores. Es relevante observar que: 1. El nĂşmero de aĂąos afectados por la perturbaciĂłn al que se refiere y cuyo parĂĄmetro lĂmite aparece en la tabla es, en definitiva, el plazo entre el anterior y el siguiente flujo para la perturbaciĂłn concreta (salvo que sea el del flujo inicial o el del Ăşltimo, en cuyo caso, las perturbaciones sĂłlo afectarĂan a un lado). En los casos normales serĂan al menos 4 aĂąos en los plazos de perturbaciĂłn intermedios y al menos 2 en los extremos. 2. En el caso de que se siga el anĂĄlisis por la vĂa de la diferencia, se observa que la variaciĂłn de valor del activo no puede superar un 0,1% el cambio de valor del pasivo (y viceversa). 3. El valor de la diferencia debe considerarse en tĂŠrminos absolutos, pues, de lo contrario, cualquier variaciĂłn de los pasivos mayor que la de los activos serĂĄ considerada adecuada (al tener signo negativo) y podrĂa estar representando pĂŠrdidas. Antes de concluir este apartado, cabe seĂąalar que el anĂĄlisis de la sensibilidad se realiza en todo el apartado c) observando el comportamiento de la cartera ante unos tipos de perturbaciones muy concretas, obviando cualquier otro cambio posible, lo que hace que en realidad se pueda llegar a tener un alto riesgo de inmunizaciĂłn real. La medida que se expondrĂĄ en el apartado siguiente, el RIA, no tiene este punto dĂŠbil, dado que no se centra 45
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
en qué tipo de cambio en los tipos se pueda llegar a dar sino que observa cómo de lejos están los flujos de la cartera de los de la cartera sin riesgo. 4 El modelo inmunizador general, completo y dinámico Existe un modelo general, completo y dinámico (Iturricastillo et al., 2011II): 1. Dinámico, porque sus condiciones no se mantienen sólo en el momento inicial, sino que permanecen en el tiempo por sí mismas sin necesidad de un continuo re-establecimiento de condiciones de equilibrio estáticas. 2. Completo, porque se puede inmunizar bien una cartera sin un excedente, o bien el excedente o el ratio excedente / activo de una cartera -inmunizaciones propuestas primeramente por Bierwag y Kaufman (1985), aunque sin que completaran todas las condiciones precisas para la inmunización-, y 3. General, porque : a. la inmunización clásica (de la cartera sin excedente) es una generalización de la propuesta de Redington, y b. las dos inmunizaciones extra anteriores son una generalización del modelo sin excedente, por lo que, incluso el modelo más complejo expuesto puede ser convertido en el modelo de Redington supuestos tipos de interés planos y excedente nulo. Dicho modelo inmunizador no necesita un continuo rebalanceo para mantenerse inmunizado, bastando un somero control de que la evolución de los tipos de interés es razonablemente acorde a la supuesta, y es adaptable tanto a la regulación de carteras que cubran sólo las obligaciones como a las que incluyan el beneficio a distribuir en el conjunto de la operación. El único supuesto de todo el modelo es que la curva de tipos de interés siga la Hipótesis de Expectativas Racionales (HER) (Meiselman, 1962) excepto cuando se dé un desplazamiento paralelo, esto es, las curvas de tipos futuras serán las curvas implícitas (o forwards) implícitas en la curva spot actual o una curva paralela a las mismas. Cabe señalar, por ejemplo, cómo, según Vanderhoof (Meneu et al., 1992), los movimientos en la curva de tipos de interés son esencialmente paralelos y cómo Pérez (1998) encontró que, salvo en el corto plazo, los desplazamientos de la curva de tipos de interés son paralelos en su gran mayoría. Por otro lado, bajo la HER no importa en qué 46
I. Iturricastillo, J. I. De la PeĂąa, R. Moreno y E. Trigo â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/31-62
momento se produzca el desplazamiento paralelo, debido a que se trasladarĂĄ al futuro de un modo paralelo, por lo que, la estrategia permanece por sĂ misma perfecta, incluso si hay un movimiento dentro de los periodos, mientras los tipos de interĂŠs sigan dicho supuesto (Iturricastillo, 2007). Este supuesto ha sido justificado en diversos trabajos, observando que se cumple razonablemente en la gran mayorĂa de los casos, e incluso encontrando que no puede descartarse su cumplimiento a corto plazo mientras si podrĂa descartarse el que el precio actual del tipo a corto plazo es el precio futuro mĂĄs / menos un cambio aleatorio. De todos modos, quizĂĄs sea tanto o mĂĄs relevante seĂąalar que Rubinstein (1994) indica que â&#x20AC;&#x153;una de las ideas centrales del pensamiento econĂłmico es que en los mercados que funcionan correctamente, los precios contienen informaciĂłn valiosa que puede ser utilizada para tomar una amplia variedad de decisiones econĂłmicas.â&#x20AC;? El modelo inmunizador general, completo y dinĂĄmico incorpora, asĂ mismo, una medida del riesgo de inmunizaciĂłn como es el RIA, o Riesgo de InmunizaciĂłn Absoluto, que estĂĄ adaptada al propio modelo inmunizador propuesto. El RIA permite conocer y controlar el riesgo de inmunizaciĂłn para todas las inmunizaciones propuestas en el modelo (Iturricastillo y De la PeĂąa, 2007) y su evoluciĂłn es previsible (Iturricastillo et al., 2011-I). Aparte de otras desventajas ya demostradas en los trabajos mencionados para las tan conocidas y extensamente divulgadas medidas de dicho riesgo de inmunizaciĂłn, como son la M2 de Fong y Vasicek (1983) y la MA de Nawalkha y Chambers (1996), ninguna de estas medidas presenta las ventajas ni es adaptable al modelo inmunizador dinĂĄmico propuesto de un modo comparable al RIA. El paradigma (o benchmark) con el que comparar la estrategia seguida a la hora de analizar el riesgo de inmunizaciĂłn es la congruencia absoluta: la estrategia sin ningĂşn riesgo de interĂŠs. Por ello el â&#x20AC;&#x153;Riesgo de InmunizaciĂłn Absolutoâ&#x20AC;? (RIA) mide el tiempo medio entre los pagos y los cobros que compensan a aquĂŠllos. Esta medida es congruente con su objetivo: muestra cuĂĄn cerca o lejos estĂĄ una inversiĂłn de la estrategia sin riesgo de interĂŠs, (Cash Flow Matching o Congruencia Absoluta-> coincidencia en cuantĂa y tiempo de los cobros y los pagos).
ÂŚ ÂŚ F n
RIA
h
- L j Â&#x2DC; 1 j i0
-j
j
h 0 j 1
47
n
ÂŚ F Â&#x2DC; 1 i
-h
h
h 1
t 0
Â&#x2DC;
1 k
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
Siendo: ji0 : Tipo de Interés (Spot) para el período (0,0+j) k : Períodos Considerados dentro de cada año El RIA supone un claro avance frente a las medidas más relevantes en la medición del riesgo de inmunización porque (en cualquier caso): 1. El resultado ofrecido no está en términos cuadráticos. 2. El resultado tiene un sentido financiero. 3. Posibilita ordenar las estrategias inversoras en función de su riesgo de inmunización adecuadamente. Los dos últimos avances se deben a que mide exactamente aquello que genera el riesgo de inmunización: La distancia temporal entre los cobros y los pagos. 4.1 Condiciones para la inmunización de una cartera sin excedente Las condiciones para inmunizar una cartera sin excedente son (Iturricastillo et al., 2011-II): 1. Valor actual neto nulo, esto es, valor del activo igual al valor del pasivo. 2. Igualdad entre las duraciones modificadas del activo y del pasivo. 3. Diferencia positiva entre la Convexidad Modificada de los activos y la de los pasivos. 4. Periodo inicial de congruencia absoluta al menos igual al plazo en el que la compañía quiere no tener por qué realizar un rebalanceo (también denominado periodo sin rebalanceo). Así mismo, se recomienda dejar, por ejemplo, al menos un par de años extras en el cumplimiento de esas condiciones respecto al momento último en el que efectivamente se pretenda rebalancear, para evitar que en el momento concreto en el que se vaya a proceder al rebalanceo surja una tormenta financiera y se pueda llegar a tener que rebalancear en un momento de mercado muy desfavorable. La existencia, y por tanto la magnitud, de este plazo extra no deviene de ninguna condición de la inmunización, pero entendemos que debiera fijarse un mínimo razonable siguiendo la propia lógica financiera, la naturaleza de los mercados en los que se invierte y de la operación que se pretende cubrir.
48
I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
Aunque tampoco sea preciso para la inmunización, de cara a limitar el riesgo se deberá establecer un límite al valor inicial del RIA conforme al riesgo de inmunización máximo que se quiera asumir. Si se cumplen los criterios anteriores, como sólo se eliminan flujos de caja perfectamente casados, durante el periodo de no rebalanceo el RIA evolucionará conforme al peso relativo respecto al valor actual inicial de la cartera de los flujos de caja perfectamente casados eliminados por lo que es posible establecer el RIA con una razonable seguridad de cuál será el RIA durante ese periodo, incluso si los cambios en los tipos de interés no son los previstos (Iturricastillo et al., 2011-II). 4.2 Condiciones para la inmunización del ratio excedente sobre activo Las condiciones para inmunizar el ratio excedente sobre activo de una cartera son (Iturricastillo et al., 2011-II): 1. El ratio excedente sobre activo inicial debe ser igual al que se quiere inmunizar. 2. Igualdad entre las duraciones modificadas del activo y del p. 3. Diferencia positiva entre la Convexidad Modificada de los activos y la de los pasivos. 4. Durante el periodo sin rebalanceo los flujos de caja activos y pasivos deben estar en la misma proporción que sus respectivos valores actuales iniciales. Como en el caso anterior, se recomienda un plazo extra, por ejemplo de dos años, en el cumplimiento de esas condiciones respecto al momento en que se pretenda rebalancear para no estar obligados a hacerlo en un momento concreto en el que el mercado puede no ser el más favorable. Aunque no es preciso para la inmunización, para hacer que el riesgo esté limitado se deberá establecer un límite al valor inicial del RIA conforme al riesgo máximo que se quiera asumir. El RIA puede ser adaptado a la medición del riesgo de esta inmunización midiendo la distancia temporal entre la cartera y la cartera que eliminaría cualquier riesgo de interés del ratio excedente sobre activo. Esta cartera perfectamente casada tendría todos los cobros y todos los pagos en la misma proporción de los valores actuales de activos y pasivos.
49
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
La evolución de este RIA seguiría el mismo criterio señalado en el apartado anterior, por lo que, el riesgo de inmunización dinámico estaría controlado estableciendo un RIA adecuado. 5 Comparativa del riesgo de interés de la normativa con el del modelo inmunizador general, completo y dinámico A continuación se confrontará el riesgo de inmunización que se puede llegar a asumir con la normativa “inmunizadora” actual con el riesgo de inmunización que se asumiría con el modelo expuesto en el apartado anterior. Las cuatro carteras que se estudiarán tendrán las siguientes características: I) En todos los casos la cartera tiene igual valor actual de activo y pasivo. II) Todas cumplen los tres criterios (a, b y c) de la normativa relativa a la inmunización. III) Las carteras, respectivamente, se diferenciarán por lo siguiente: a. La primera tendrá la Duración Modificada (DM) o corregida de activo máxima permitida y un riesgo de inmunización (RIA) maximizado, en concreto se llega a los 2,46 (cerca de los dos años y medio). b. La segunda tendrá la Duración Modificada (DM) o corregida de activo mínima permitida y un riesgo de inmunización (RIA) maximizado, en concreto se llega a los 2,35 (unos dos años y cuatro meses). c. La tercera cumplirá los requisitos de Iturricastillo et al. (2011-II) con un periodo sin rebalanceo de 11 años – necesario para el chequeo de la evolución de 2004 a 2013-, pero tendrá un RIA limitado, en concreto cercano a 0,25 (o tres meses). d. La cuarta cumplirá los requisitos de Iturricastillo et al. (2011-II) con un periodo sin rebalanceo de 11 años – necesario para el chequeo de la evolución de 2004 a 2013-, y tendrá un RIA maximizado, el cual, aunados los requisitos de la inmunización y los de la normativa en vigor, sólo puede llevarse a 0,63 (unos siete meses y medio). Los tipos de interés que se utilizarán para las carteras iniciales son los que ofrecía la deuda pública española a primeros de enero de 2004. La evolución 50
I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
dinámica de estas carteras se analizará con los tipos que ofrecerá dicha inversión a primeros de 2009, 2011 y 2013, siendo recogidos los tipos spot a dichos plazos en la tabla 2. Por el contrario, la sensibilidad de las carteras ante cambios instantáneos en los tipos se estudiará por medio de los cambios recogidos en la tabla 1: Tabla 1: Tipos de desplazamientos instantáneos en los tipos de interés
Cambio en los tipos
Tipo desplazamiento
1: Paralelo al alza 2: Paralelo a la baja 3: Aumento de pendiente 4: Reducción de pendiente 5: Chepa 6: Antichepa
Subida paralela de un 1% Caída paralela de un 1% Cae un 1% en el más corto plazo (c/p) y sube un 1% en el más largo, con cambios proporcionales intermedios Sube un 1% en el más c/p y cae un 1% en el más largo, con cambios proporcionales intermedios Sube un 2% el tipo intermedio y se mantienen constantes los tipos iniciales y finales, con cambios proporcionales intermedios Cae un 2% el tipo intermedio y se mantienen constantes los tipos iniciales y finales, con cambios proporcionales intermedios
Tabla 2: Evolución de los tipos spot de la deuda pública española
Plazo (años)
2004
2009
2011
2013
1
2,49900%
2,55653%
1,8838%
1,4720%
2
2,59170%
3,10440%
3,0408%
2,2749%
3
2,95204%
2,83665%
4,0123%
3,2520%
4
3,08512%
3,87070%
4,0922%
3,6017%
5
3,36725%
3,69285%
4,2402%
3,9133%
6
3,93084%
3,63066%
5,2661%
4,1836%
7
3,78296%
3,72269%
4,7020%
4,6164%
8
3,81787%
3,63137%
4,5776%
4,9710%
9
3,96192%
4,64497%
5,2341%
5,2815%
10
4,28451%
4,77215%
5,1930%
5,5639%
11
4,23187%
4,94051%
4,6269%
5,8292%
12
4,28667%
4,83050%
4,8103%
5,8874%
13
4,47161%
4,74778%
5,7148%
5,8609%
51
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
14
4,52751%
4,83317%
4,8667%
5,8214%
15
4,53667%
4,52000%
5,6306%
5,8439%
16
4,54828%
4,39188%
6,0617%
5,9187%
17
4,56237%
4,37532%
5,2070%
5,9728%
18
4,57906%
4,37615%
6,4299%
6,0140%
19
4,59861%
4,32452%
5,8595%
6,0440%
20
4,62144%
4,38079%
6,2127%
6,0800%
21
4,64825%
4,55181%
5,7014%
6,1041%
22
4,68016%
4,48199%
5,9653%
6,0976%
23
4,71917%
4,42237%
6,0978%
6,0634%
24
4,76934%
4,47200%
5,5964%
6,0041%
25
4,84166%
4,62388%
5,4722%
5,9388%
26
5,09195%
4,77577%
5,3664%
5,8947%
27
5,03206%
4,92765%
6,3972%
5,8699%
28
5,11400%
5,07954%
6,3795%
5,9726%
29
5,19995%
5,10389%
6,3491%
Fuente: Elaboración Propia
Con los criterios señalados arriba y los tipos de 2004 se obtienen las carteras recogidas en la tabla 3: Tabla 3: Carteras “inmunizadas”, (en euros)
Plazo Pasivos
1: DM máxima
2: DM mínima
3: RIA limitado
4: RIA máximo
1
4.500.000
4.475.491
4.491.534
4.500.000
4.500.000
2
2.250.000
2.416.777
3.992.475
2.250.000
2.250.000
3
500.000
1.306.370
3.992.475
500.000
500.000
4
2.500.000
2.354.352
3.479.710
2.500.000
2.500.000
5
2.750.000
2.330.641
3.283.891
2.750.000
2.750.000
6
4.500.000
2.319.000
2.987.974
4.500.000
4.500.000
7
2.750.000
2.293.955
3.011.693
2.750.000
2.750.000
8
1.500.000
1.318.661
2.883.130
1.500.000
1.500.000
9
1.000.000
809.417
2.762.119
1.000.000
1.000.000
10
4.250.000
2.265.265
2.650.729
4.250.000
4.250.000
52
I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
11
3.250.000
2.251.733
2.552.121
3.250.000
3.250.000
12
4.500.000
2.245.351
2.461.718
6.373.519
10.375.589
13
2.000.000
2.249.021
2.382.961
0
712.721
14
3.250.000
2.247.415
2.310.693
0
1.152.368
15
1.250.000
988.234
2.244.101
2.874.996
1.390.716
16
2.250.000
1.982.461
2.184.016
2.077.948
1.613.337
17
2.000.000
1.724.451
2.130.122
7.577.763
1.718.990
18
3.500.000
2.243.739
2.082.137
3.366.503
1.910.792
19
2.250.000
1.970.862
2.039.812
0
2.087.240
20
4.250.000
3.788.388
2.002.942
3.204.583
2.146.858
21
4.750.000
3.793.445
1.971.379
3.106.283
2.074.798
22
4.000.000
3.799.860
1.945.069
3.063.356
2.052.025
23
2.000.000
1.722.979
1.517.263
3.005.904
2.017.734
24
1.250.000
6.833.307
1.517.488
2.944.400
1.316.925
25
2.750.000
6.841.441
1.517.507
2.809.052
1.225.837
26
3.000.000
6.865.569
1.516.586
2.549.440
5.014.383
27
2.250.000
6.864.093
1.517.030
2.531.781
5.017.194
28
2.500.000
6.875.235
1.516.727
2.405.498
5.018.922
29
2.500.000
6.887.203
1.610.215
2.298.929
5.020.262
Fuente: Elaboración Propia
Antes de analizar el comportamiento de estas carteras se observará el cumplimiento de los criterios de inmunización por parte de todas las carteras. Las cuatro carteras tienen un valor actual neto del activo igual al del pasivo y las dos carteras inmunizadas, la tercera y la cuarta, también tienen una convexidad modificada del activo superior a la del pasivo. Aparte de ello, en la tabla 4 se recogen los demás criterios de la inmunización para cada cartera, en primer lugar los dos que establece la normativa de cara a medir la sensibilidad del valor de activo y pasivo frente a las perturbaciones prefijadas por la misma, en segundo lugar el valor del RIA y en tercer lugar la diferencia entre duraciones modificadas (o corregidas) de activo y pasivo. A la hora de analizar los criterios normativos, las perturbaciones que se tomarán en cuenta serán las de los tipos de interés de cada 2 años exactos entre el primer flujo, al año, y el último, a los 29, con lo que hay 30, 15 al alza y 15 a la baja.
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Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
Tabla 4: Criterios de la inmunización
1: DM 2: DM máxima mínima Nº de incumplimientos del Criterio 1 Nº de incumplimientos del Criterio 2
3: RIA limitado
4: RIA máximo
17
15
10
13
0
0
0
0
RIA
2,46
2,35
0,24
0,63
DMA-DML
2,24
-2,24
0,00
0,00
Fuente: Elaboración Propia
En la tabla 4 se observa que todas las carteras cumplen el criterio 2 mientras ninguna cumple el criterio 1. De hecho, la que menos veces lo incumple lo hace en un tercio de las perturbaciones, y la que más supera la mitad de las mismas. Este hecho parece mostrar que el nivel de exigencia del criterio 2 es menor que el del criterio 1. Aunque este hecho debiera ser comprobado para poder afirmarlo categóricamente, entendemos que no es relevante dado que lo aconsejable sería la sustitución de la propia normativa. Igualmente, se observa que mientras las carteras que cumplen la normativa tienen mucho riesgo, en primer lugar porque no están bien inmunizadas al tener una gran diferencia en sus duraciones modificadas, y en segundo porque el riesgo de inmunización (el RIA) es bastante elevado, las carteras que cumplen los criterios de la inmunización tienen un riesgo mucho menor, al tener una diferencia nula de duraciones y al tener un riesgo de inmunización (un RIA) más reducido, incluso en el caso de la cartera con el RIA máximo. A continuación, en primer lugar se analizará la evolución del valor de las carteras ante los cambios instantáneos recogidos en la tabla 1. Dicha evolución será la recogida en la Tabla 5. Tabla 5: Evolución porcentual del valor de la cartera ante cambios instantáneos en los tipos de interés
Cambio en los tipos 1
1: DM máxima -1,8662%
2: DM mínima 1,9833%
3: RIA limitado 0,0000%
4: RIA máximo 0,0216%
2
2,6915%
-2,5360%
0,0000%
0,0345%
3
-3,2680%
1,4696%
0,0012%
-0,3073%
54
I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
4
3,9855%
-1,6680%
-0,0001%
0,5588%
5
0,9131%
2,1736%
-0,0564%
1,1953%
6
-1,2560%
-2,7459%
0,1194%
-1,6876%
Fuente: Elaboración Propia
Cabe destacar las siguientes cuestiones, coincidentes con lo expuesto previamente: 1. Los dos primeros cambios son paralelos y ante ellos las dos carteras que tienen duraciones de activo y pasivo distintas sufren un claro riesgo de inmunización, lo que puede llevar a grandes pérdidas (o beneficios), mientras las carteras que cumplen los criterios propuestos por Iturricastillo et al. (2001-II) tienen un riesgo nulo. 2. Los otros cuatro cambios no son paralelos, por lo que incumplen los supuestos de la inmunización, lo que hace que incluso las carteras bien inmunizadas puedan sufrir pérdidas. De todos modos, las carteras con menor riesgo de inmunización (lo que es medido a través del RIA) serán las que menores variaciones al alza o a la baja tendrán en el valor de la cartera, mientras que las que tengan un gran riesgo tendrán unas grandes variaciones. Para terminar se analizará la evolución de las carteras ante la evolución en los tipos de interés durante 9 años recogidos en la tabla 1. Cabe señalar que las carteras que no cumplen los criterios de la inmunización propuestos por Iturricastillo et al. (2011-II) no pueden permanecer todo ese periodo sin ninguna acción del gestor de la cartera. En concreto, en un caso los cobros superan a los pagos comprometidos durante ese periodo y en el otro es al contrario. Por ello, se va a considerar que en este segundo caso para financiar los pagos se va a vender una parte proporcional de la cartera y que en el primer caso los excesos en los cobros se dedicarán a comprar una cartera idéntica a la inicial. Este supuesto exigiría que los tipos evolucionaran exactamente según los supuestos anteriores para que pudieran darse esas des/inversiones sin pérdida alguna. Además, este supuesto conlleva el problema de que ante una tormenta financiera en el momento en el que debe desinvertirse se obtengan pérdidas importantes. Por tanto, los resultados expuestos de dicho análisis deben matizarse por el hecho de que en las carteras que no cumplen los criterios de la inmunización dinámica pueden encontrarse problemas adicionales en cada rebalanceo forzado. La evolución dinámica, bajo esas condiciones, será, por tanto, la recogida en la Tabla 6. 55
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
Tabla 6: Evolución porcentual dinámica
Año
DM Máxima
DM Mínima
RIA limitado
RIA máximo
2009
3,05014%
-0,85502%
-0,24054%
1,05974%
2011
-1,95013%
0,57310%
-0,15428%
0,14190%
2013
-2,09816%
0,83254%
0,05441%
0,43809%
Fuente: Elaboración Propia
Cabe destacar las siguientes cuestiones, coincidentes con lo expuesto previamente: 1. La cartera inmunizada dinámicamente y con un RIA mínimo sigue estando muy bien inmunizada al cabo de todos esos años 2. La cartera inmunizada dinámicamente y con un RIA máximo ofrece en todo caso un resultado positivo, aunque no tendría por qué ser así. Su riesgo es superior al de la cartera anterior y una muestra de ello es que las variaciones son más elevadas. 3. La cartera de máxima duración tiene unos cambios porcentuales muy importantes, mientras que la de mínima duración los tiene, en comparación, razonablemente controlados. 4. Todos estos resultados se están mostrando ante una evolución real en los tipos de interés a un muy largo plazo, lo cual tiene la ventaja de que se está mostrando una evolución real y no basada en ningún tipo de supuestos, y la desventaja de que sólo se ha analizado para unos pocos años y en el único sentido en el que los tipos han evolucionado en dicho plazo, por lo que parte del riesgo de inmunización podría estar oculto si la evolución real concreta no genera una variación en el valor actual de la cartera. 6 Propuesta de mejora de la normativa sobre primas técnicas y provisiones a tipos de interés ligados al mercado en seguros de vida Vistas las deficiencias expuestas para la regulación de la inmunización en la normativa, se entiende que sería adecuada su sustitución por los criterios establecidos por Iturricastillo et al. (2011-II) para el caso del ratio excedente sobre activo, estableciendo un mínimo porcentaje de excedente para la cobertura de riesgos, al que habrá que sumar los gastos de gestión y similares, y con un RIA máximo de 3 ó 4 meses.
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I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
Si se opta por esta opción, y no por la inmunización de una cartera sin excedente, ni la inmunización del excedente, es porque, es la que más sentido tiene para llevar adelante esta práctica inmunizadora: a) En primer lugar, porque ese excedente, si no es muy elevado y el plazo de la operación es medianamente elevado, no tiene por qué reducir significativamente la rentabilidad que ofrece la cartera; lo cual es relevante dado que la aceptación de la inmunización en nuestra normativa se ha hecho para poder ofrecer una rentabilidad mayor en las operaciones de seguro de vida. b) En segundo lugar porque ese ratio de excedente es un margen de seguridad que permite cubrir la cartera ante el riesgo de inmunización u otros, salvo que las pérdidas que los mismos puedan generar sean muy elevadas –como por ejemplo, podría llegar a ser el caso ante el riesgo de longevidad / mortalidad-. c) En tercer lugar, cabe señalar que, dado que la cartera está inmunizada permanentemente, la cobertura del riesgo ante el rescate por parte del asegurado –cuya necesidad de cobertura está expresamente reflejada en la normativa-, es automática. d) En cuarto lugar, las aseguradoras tienen que cobrar por sus servicios durante todo el periodo de la operación, por lo que el que de la operación se vaya obteniendo un cobro proporcional a los pagos durante la misma es una forma de ligar los ingresos y los servicios de la aseguradora –esta ventaja perdería vigencia si los pagos estuvieran concentrados, por ejemplo, al final de la operación, en cuyo caso debiera generarse un fondo con lo cobrado para tal fin de cara a repartirlo durante la operación-. e) Por último, es de capital relevancia el tratamiento del riesgo de crédito a cuya mitigación también podría ayudar este margen de seguridad. De todos modos, si el riesgo de crédito se manifiesta en la variación de los valores de mercado de los títulos, esto es, en las rentabilidades que ofrecen, pero no se llega efectivamente al impago, el sistema inmunizador no se vería afectado mientras las curvas de tipos se desplacen de un modo razonablemente similar o paralelo al previsto. Por ese motivo, si ese es el caso, la cartera inmunizada no tendría por qué sufrir pérdidas por la subida en las rentabilidades originadas por un presunto mayor riesgo de crédito, salvo que, en el momento en el que definitivamente se tuviera que realizar un rebalanceo, el regulador no le permitiese volver a invertir en títulos de rentabilidades, y por tanto de riesgos, similares a los que tiene en la cartera que está rebalanceando. En el caso español, esto ha sido observado por el regulador que ha mitigado dicho efecto 57
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
con la Orden ECC/2150/2012. El aceptar la reinversión en títulos de renta fija española supone asumir el riesgo de que el Estado no pague. Por otro lado, cabe señalar que las operaciones a muy corto plazo conllevan siempre un mayor riesgo de inmunización porque en los plazos cortos los tipos de interés sufren unos desplazamientos más alejados de los supuestos. En la propuesta esto es mitigado, igualmente, dado que se exige un plazo de congruencia absoluta. Igualmente, las operaciones a muy largo plazo la inmunización puede no resultar suficientemente satisfactoria para el cliente, al no estar indexada con el IPC, por ejemplo, aunque técnicamente se podría realizar si hay títulos adecuados. Como alternativa podrían estar las operaciones con reparto de beneficios, por ejemplo. En las operaciones a medio y largo (pero no demasiado largo) plazo es donde más indicada estaría la inmunización. Por último, la normativa también podría contemplar el permitir una inmunización contingente, la cual consiste en que al inicio no se invierte de un modo perfectamente inmunizado, pero con la condición de que si las inversiones no son correctas una vez se llega al límite en el que se tiene en la cartera sólo lo suficiente como para inmunizar se deba realizar obligatoriamente una inmunización. En ese caso, si el regulador decidiera permitir esta opción, se podría permitir una inmunización contingente con un tipo de interés mínimo garantizado predeterminado en el contrato, con lo que se podría permitir una flexibilidad en las condiciones de la inmunización en un primer momento, con la salvedad de que en el mismo momento en el que se llegase, en su caso, al nivel en el que se debe aplicar la inmunización para garantizar lo prometido, tras la inversión con riesgo inicial, se deberían seguir al pie de la letra las condiciones señaladas en nuestra propuesta. Esta opción posibilitaría, si así se recogiera en el contrato, el ofrecer más beneficio si se acierta en las inversiones mientras no se pierde por completo los beneficios de la inmunización, sino que simplemente se garantiza un tipo algo más bajo que el que inicialmente podría ofrecerse, a cambio de ese beneficio extra que podría llegar a obtenerse.
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I. Iturricastillo, J. I. De la PeĂąa, R. Moreno y E. Trigo â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/31-62
7 El Riesgo de InmunizaciĂłn Absoluto (RIA) como complemento
del modelo inmunizador propuesto y como alternativa a la normativa espaĂąola En la mediciĂłn del riesgo de inmunizaciĂłn el RIA ofrece muchas ventajas, como, por ejemplo, las siguientes: 1. El riesgo de inmunizaciĂłn se mide con una medida del riesgo objetiva no dependiente de decisiones del controlado (por ejemplo, los plazos a analizar en las perturbaciones). 2. El riesgo de inmunizaciĂłn ofrece un valor fĂĄcil de entender: El plazo intermedio que de media hay entre los cobros y los pagos. Esta explicaciĂłn se liga con la congruencia absoluta, con la que se compara, que es el paradigma al no tener ningĂşn riesgo de interĂŠs. 3. El RIA no observa un tipo de perturbaciĂłn concreta, como lo hace la normativa, sino que mide el riesgo ante cualquier cambio Pero, ademĂĄs, si se desea analizar el riesgo de inmunizaciĂłn no sĂłlo en tĂŠrminos globales sino por plazos, como lo hace el regulador, se podrĂa observar un RIA por tramos que ofrecerĂa el valor para ese tramo. Esta medida puede obtenerse en el proceso de cĂĄlculo del RIA general que serĂa la media de dichos RIAs por tramos ponderados en funciĂłn del peso relativo de los flujos en el valor actual de la cartera. En este caso, se estarĂa observando si hay algĂşn plazo intermedio en el que hay flujos de caja excesivamente alejados los unos de los otros. El establecimiento del lĂmite concreto al RIA (o a los RIAs por tramos) serĂa la cuestiĂłn pendiente mĂĄs relevante. En nuestra propuesta el lĂmite de 3 Ăł 4 meses para el RIA general, pero podrĂa limitarse tambiĂŠn el RIA por cada tramo. Con la Ăşnica limitaciĂłn de no separar ningĂşn tramo en el que no exista algĂşn cobro, se podrĂa dividir en x plazos (o tramos) la operaciĂłn, siendo t0=1, t1â&#x20AC;Ś tx=n los diferentes x+1 momentos preestablecidos para dividir cada tramo, la expresiĂłn del RIA por tramos serĂa la siguiente:
ª§ th m ¡ ¸ ¨ ÂŚ ÂŚ F j - L j Â&#x2DC; 1 j i0 - j ÂŤ h x ¨ 1¸ ÂŤ m1 j1 RIA ÂŚ ¨ Â&#x2DC; ¸Â&#x2DC; th k¸ -j h 1 ¨ ÂŤ ÂŚ Fj Â&#x2DC; 1 j i0
¸ ¨Š j t h 1 š 59
Âş -j
F 1 i Â&#x2DC; ÂŚ j j 0  j t h 1 n Âť -h Fh Â&#x2DC; 1 t i0 Âť ÂŚ h 1 Ÿ th
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
Aunque en la fórmula parece que no se tiene en cuenta expresamente de los saldos a fecha de cambio de plazo sí que se hace, pues se suman los flujos descompensados desde el momento inicial y se van acumulando y compensando. Tabla 7: RIA por tramos y RIA general de la cartera de Duración Máxima
Inicio
Fin
RIA por plazo
% del valor en el plazo
Influencia en el RIA general
1
3
0,131298725
0,177538749
0,023310611
3
5
0,279249546
0,091705713
0,025608779
5
7
0,840807183
0,081520308
0,06854286
7
9
2,448272835
0,034959924
0,085591433
9
11
2,457045083
0,065875884
0,161860016
11
13
3,947047319
0,059416667
0,234520395
13
15
6,67118203
0,038784979
0,258741653
15
17
6,727906141
0,040224804
0,270628704
17
19
7,251931899
0,041585916
0,301578229
19
21
4,744084659
0,067669975
0,321032089
21
23
7,464688356
0,044854666
0,3348261
23
25
2,311894692
0,097843289
0,226203381
25
27
1,457446577
0,083822314
0,122166545
27
29
0,307068282
0,074196812
0,022783488
RIA total
2,457394285
Fuente: Elaboración propia
Como se observa en el ejemplo, se obtiene el mismo RIA global, pero a su vez se obtiene una panorámica de los periodos donde hay grandes saldos acumulados sin ser compensados y su relación con el porcentaje de cobros en esos plazos. También se observa que, en este caso concreto, esos periodos tienen unos cobros de valor actual reducido lo que hace que el RIA promedio esté lejos de esos desequilibrios máximos. Como en la normativa actual, quedaría pendiente la cuestión de si se permite que el controlado sea quién escoja qué momentos dividen los tramos a analizar.
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I. Iturricastillo, J. I. De la Peña, R. Moreno y E. Trigo – Anales 2013/31-62
Cabe señalar que el RIA también se podría utilizar en el caso de la Congruencia Absoluta, pero si dicha congruencia absoluta se regula adecuadamente el RIA debiera ser mínimo, por lo que como mucho serviría de medida de control que certificaría el que la congruencia absoluta está bien realizada, y que, por tanto, se ha limitado al máximo el riesgo de interés, máxime si se utiliza el RIA por tramos ya que en una verdadera congruencia absoluta debiera estar limitado no sólo el valor global sino en todos los tramos. 8 Conclusiones 1. La normativa actual permite ofrecer en los seguros de vida tipos de interés ligados al mercado bien por medio bien de la congruencia absoluta bien por medio de una especie de inmunización. 2. A primera vista, la regulación de la congruencia absoluta parece ser razonablemente suficiente para evitar males mayores, pero se ha encontrado un grave error de redacción que la puede desvirtuar por completo. 3. La regulación de la inmunización dista mucho de ser correcta teóricamente y el margen de flexibilidad que se ofrece es excesivo y, posiblemente, mayor del deseado por el propio regulador. 4. Se propone que se establezca una nueva regulación para la inmunización que siga el criterio expuesto por Iturricastillo et al. (2011-II) para la inmunización del ratio excedente sobre activo. 5. Se analiza la facultad del RIA para establecer, a su vez, un criterio relativo al riesgo de inmunización que pueda incluso ser establecido por tramos. Referencias Bierwag, G.O. and Kaufman, G. G. (1985). Duration Gap of Financial Institutions. Financial Analyst's Journal, March-April, 41(2), 68-71. De la Peña, J. I.; Iturricastillo, I.; Moreno, R. y Trigo, E. (2009). Provisión Matemática a tipos de interés de mercado. Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 15 (3ª época), 101-140. Fong, H. G. and Vasicek, O. (1983). The Tradeoff Between return and Risk in Immunized Portfolios. Financial Analyst's Journal, 39(5), 73-78. Haynes, A. T. and Kirton, R. J. (1952). The Financial Structure of a Life Office. The Journal of The Institute of Actuaries, 18, 141-197. Iturricastillo, I. (2007). Medición y gestión de riesgos en las entidades financieras a través de la inmunización del riesgo de interés. Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (España). Iturricastillo, I. y De la Peña, J. I. (2003). The Rebalancing Issue In The Immunized Portfolios By The Horizon Matching. 6th Italian-Spanish Conference On Financial Mathematics. Trieste, Italy, July, 1-5. II-399 - II-421.
61
Una revisión del modelo inmunizador español ... – Anales 2013/31-62
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62
Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/63-84
INFLUENCIA DE LA VARIABLE ALEATORIA IMPLÍCITA EN LA FÓRMULA ESTÁNDAR EN EL CÁLCULO DEL SCR DEL RIESGO DE SUSCRIPCIÓN NO VIDA Antoni Ferri1, Lluís Bermúdez2, Montserrat Guillén3
Resumen El requerimiento de capital de solvencia del riesgo de primas y reservas no vida bajo el enfoque del modelo estándar viene determinada por la fórmula especificada en el último estudio de impacto cuantitativo. Dicha fórmula toma en consideración una segmentación del riesgo de suscripción correspondiente a una clasificación por líneas de negocio, para las que son considerados unos parámetros. La fórmula puede ser utilizada con los parámetros propuestos por el regulador como proxy de mercado, o ser reparametrizada atendiendo a la experiencia propia de la entidad. Sin embargo, a pesar de que el propio estudio de impacto cuantitativo indica cómo deben ser estimados dichos parámetros propios, la variable aleatoria implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no queda claramente definida. En este trabajo mostramos cuál es la variable aleatoria implícita en dicha fórmula, y presentamos una nueva propuesta de variable aleatoria con la finalidad de remarcar cuál es la influencia que tiene sobre el requerimiento de capital, y sobre los parámetros derivados de la fórmula estándar para el riesgo tratado, la elección de la variable de referencia. Los resultados obtenidos muestran la importancia de la elección de una variable aleatoria que sea representativa del riesgo a tratar como paso previo a la definición de un modelo interno. Palabras clave: Modelo Estándar, Riesgo de suscripción no vida, Solvencia II, QIS-5, SCR
1
ACTUARIS IBÉRICA, Paseo del Pintor Rosales, 44, 1º Izqda, 28008 Madrid. Dpto. Matemática Económica, Financiera y Actuarial, Riskcenter-IREA; Universitat de Barcelona, Av. Diagonal, 690, 08034 Barcelona. 3 Dpto. Econometría, Estadística y Economía Española, Riskcenter-IREA; Universitat de Barcelona, Av. Diagonal, 690, 08034 Barcelona. Antoni Ferri antoni.ferri@actuaris.com, Lluís Bermúdez (autor para correspondencia) lbermudez@ub.edu y Montserrat Guillén mguillen@ub.edu Los autores agradecen la ayuda recibida de los proyectos del Ministerio de Economía y Competitividad, ECO2012-35584, ECO2010-21787 e ICREA Academia. Este artículo se ha recibido en versión revisada el 31 de julio de 2013. 2
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Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
Abstract The non-life premium and reserve’s risk solvency capital requirement under the standard model approach is determined by the formula specified in the last quantitative impact study. This formula takes into account a risk segmentation corresponding to lines of business, for which some parameters are considered. The formula can be parameterized by means of the entity’s experience itself, or be used with the parameters proposed by the regulator as market proxy. However, although the quantitative impact study itself indicates as such parameters could be estimated, the random variable implicit in the standard formula for the premium and reserve risk is not clearly defined. In this work we show which is the random variable implicit in this formula, and propose a new random variable in order to highlight the influence that the choice of the variable has on the capital requirement estimation, and so over the parameters as well, what we think that could be helpful in the definition of internal models and its consequences. Keywords: Standard Model, non-life underwriting risk, Solvency II, QIS-5, SCR 1. Introducción En los últimos años el mercado asegurador ha experimentado un cambio en la manera en que se han gestionado los riesgos a los que se enfrentan las compañías. Solvencia II ha supuesto un revulsivo en los modelos de gestión para el cálculo del, hasta la aparición de la Directiva, margen de solvencia. El nuevo enfoque de la Directiva supone asumir una nueva filosofía en la obtención de los requerimientos de capital de solvencia (SCR), que deberá estar ajustado al perfil de riesgo de la entidad. Paralelamente a la aparición de la Directiva, hasta su final publicación en el Official Journal of the European Union, a lo largo de los últimos años, se han venido desarrollando una serie de estudios sobre el impacto cuantitativo (QIS) que, sobre la estructura de los fondos propios, tendría la implantación de las normas desarrolladas en la Directiva. Dichos estudios promovidos y publicados por EIOPA4 (European Insurance and Occupational Pensions Authority), a pesar de no constituir un vínculo legislativo, han sido entendidos como el desarrollo de lo que en la Directiva es conocido como Fórmula General de Cálculo del SCR, o Modelo Estándar. 4
Anteriormente CEIOPS, Committee of European Insurance and Occupational Pensions Supervisors.
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No obstante, debido quizás a la percepción del mercado sobre la rigidez del desarrollo del Modelo Estándar, algunas de las entidades participantes en dichos estudios, al amparo de los principios de la Directiva, han empezado a desarrollar modelos (internos parciales o totales) de gestión de riesgos para la obtención del SCR. Uno de los aspectos más controvertidos del Modelo Estándar son las matrices de correlación propuestas en la Directiva, y en QIS, para la agregación de los requerimientos de capital de cada tipo riesgo. Hasta la fecha, no ha habido por parte de EIOPA una propuesta de adaptación al perfil de riesgo de la entidad de dichas matrices. Por el contrario, en el último estudio de impacto cuantitativo, QIS-5, se hacía una mención expresa a que a efectos de los resultados de dicho estudio, no era posible alterar dichas matrices, que serían por tanto únicas y comunes a todo el ámbito de aplicación geográfico del estudio. En este trabajo, nos vamos a referir al riesgo de suscripción no vida y, en particular, al subriesgo de primas y reservas. En la fórmula estándar presentada en QIS-5 para este subriesgo, las matrices de correlación propuestas por el regulador deben ser utilizadas en el cálculo del SCR. Muchas de las entidades que han empezado el desarrollo de modelos internos han considerado el riesgo de suscripción, vida o no vida, como el principal riesgo a abordar, posiblemente por tratarse del core business del negocio, y el que mayor consumo de capital sobre los fondos propios supone. Las razones para el desarrollo de Modelos Internos son diversas. Por una parte, la mejora de las medidas de rentabilidad ajustadas al riesgo de las carteras. Por otra parte, la voluntad de las entidades de gobernar el modelo de gestión de capital y, no delegar en el regulador dicha función. Por último, existe en el mercado una especie de consenso sobre la opinión de que el Modelo Estándar sobreestima las necesidades de las entidades, y que un único modelo es inapropiado para reflejar el perfil de riesgo de todas las entidades del mercado, por lo que algunas entidades persiguen, en general, la disminución del SCR que se deriva del Modelo Estándar. Cualquiera que sea la razón que tengan las entidades para decidir obtener el requerimiento de capital de solvencia a través de un modelo interno, que por regla general es parcial, pueden considerarse diversas vías para determinar el SCR. Centrando la atención en el riesgo de suscripción de primas y reservas no vida, la literatura relacionada resume estás vías en dos: (1) modificación parcial de la estructura de la fórmula estándar a través de la utilización de parámetros propios, y (2) modelos basados en la simulación Montecarlo de
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la cuenta técnica y agregación mediante alguna estructura de dependencia o cópula. En primer lugar, respecto a la adaptación del Modelo Estándar al perfil de riesgo de la entidad a través de los parámetros del modelo y/o de la adaptación de la estructura del modelo a la estructura de negocio de la compañía, en Ferri et al. (2011) se exploraba la dinámica de la fórmula estándar presentada en QIS-5 para el riesgo de primas y reservas no vida a través de un análisis de sensibilidad a la matriz de correlaciones entre líneas de negocio. Un cambio, por ejemplo, en la estructura de clasificación de los ramos a las líneas de negocio propuestas en QIS-5, supondría tener que asumir que la matriz de correlación presentada como proxy no reflejaría adecuadamente el perfil de riesgo de la entidad, por lo que sería necesario realizar una estimación de ésta que se adaptase a la estructura propia de la compañía. Sin embargo, para dicho ejercicio de impacto cuantitativo no se permitía realizar modificaciones en los coeficientes de correlación presentados. No obstante, en Bermúdez y Ferri (2012) se realizaba una propuesta de modificación de la matriz de correlación entre líneas de negocio de QIS-5. La estimación realizada por los autores estaba basada en el modelo de Fisher (1915) para conseguir un estimador del coeficiente de correlación entre dos variables que representaban el riesgo de referencia de dos líneas de negocio. Dicho modelo está basado en inferencia bayesiana, y podía ser entendido como un modelo de credibilidad, ver Gómez-Déniz y Sarabia (2008), que toma como información a priori la matriz de correlación de QIS-5. Mediante una estimación empírica de dicha matriz, se obtiene finalmente una estimación a posteriori que incluye la información tanto de las estimaciones del coeficiente de correlación del regulador, como de los que se derivan de la información histórica de la compañía. Por otro lado, una parte de la literatura ha apostillado por la generación de modelos basados en simulaciones Monte Carlo y agregación posterior a través del uso de cópulas. Así, existen numerosas publicaciones que estudian la dinámica de agregación del Modelo Estándar, ver Pfeifer y Straussburguer (2008) y Sandström (2007). Otros autores presentan propuestas de modelos para el riesgo de primas y reservas no vida que generalmente están basados en la consideración de simulaciones del resultado de la cuenta técnica y posterior agregación, ver por ejemplo Savelli y Clemente (2009, 2010), Ferri (2012) y Bermúdez et al. (2013).
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En este trabajo presentamos una discusiĂłn sobre los modelos basados en la modificaciĂłn de la estructura de la fĂłrmula estĂĄndar, que a su vez es el primer paso en la definiciĂłn de un modelo interno, esto es, la elecciĂłn de una variable aleatoria que represente adecuadamente el riesgo a tratar. En este sentido, se estudia la influencia que la modificaciĂłn de la variable aleatoria implĂcita del modelo tiene sobre los parĂĄmetros y sobre el SCR que se deriva de la fĂłrmula estĂĄndar para el riesgo de primas y reservas no vida. El trabajo se estructura de la siguiente manera. En la secciĂłn 2, se presenta la fĂłrmula estĂĄndar para el riesgo de primas y reservas no vida atendiendo especialmente a la variable implĂcita utilizada en ĂŠsta. En la secciĂłn 3, se propone un cambio en la variable implĂcita de la fĂłrmula estĂĄndar con el objetivo de comprobar la influencia de la misma en el cĂĄlculo del correspondiente SCR. En la secciĂłn 4, mediante los datos agregados del mercado espaĂąol, se realiza un estudio comparativo de los dos enfoques anteriores. Finalmente, en la secciĂłn 5, se resumen las conclusiones obtenidas. 2. La FĂłrmula EstĂĄndar para el riesgo de primas y reservas no vida SegĂşn QIS-5, el SCR correspondiente al sub mĂłdulo de riesgo de primas y reservas ( ŕŽŕ° ) es obtenido mediante el producto de dos componentes. Por una parte, una medida de volumen denominada , y por otra parte, una aproximaciĂłn al VaR calculado con un nivel de confianza del 99.5% a un horizonte temporal anual É?á&#x2C6;şÉ?á&#x2C6;ť asumiendo que la variable aleatoria implĂcita se distribuye log-normalmente: ŕŽŕ° ŕľ&#x152; â&#x20AC;Ť Ú&#x201E;â&#x20AC;ŹÉ?á&#x2C6;şÉ?á&#x2C6;ťÇ¤
(1)
La medida de volumen representa la agregaciĂłn de diversas medidas de volumen, cada una de ellas perteneciente a una lĂnea de negocio ৠÂ&#x2039; ŕľ&#x152; á&#x2C6;źÍłÇĄÍ´ÇĄ ÇĽ ÇĄ Â&#x2020;á&#x2C6;˝: ŕľ&#x152; Ď&#x192;ŕ˘ŕ§ŕ&#x20AC;ଵ ৠǤ
(2)
Cada ৠes obtenida teniendo en cuenta dos medidas de volumen adicionales, una que representa el volumen de primas netas de reaseguro, suscritas o ingresadas, por lĂnea de negocio en el momento del tiempo Â&#x2013; ( ŕ˛ÇĄŕ§ ), y otra que representa el volumen de provisiones tĂŠcnicas (best estimate) en el momento 67
Influencia de la variable aleatoria implĂcita en la fĂłrmulaâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/63-84
del tiempo Â&#x2013; ( ŕ˛ÇĄŕ§ ) por lĂnea de negocio, asĂ como un factor corrector por diversificaciĂłn geogrĂĄfica que tiene en cuenta el nĂşmero de distintas zonas geogrĂĄficas Â&#x152; ŕľ&#x152; á&#x2C6;źÍłÇĄÍ´ÇĄ ÇĽ ÇĄ Â?á&#x2C6;˝: ૠŕľŕ°ŕ§ŕ˛ŕ˛ŕŁŕŹ ŕľŕ°ŕ§ŕ˛ŕ˛ŕŁŕŹ ŕŁŕ&#x;ŕ°ŕŹŕŁŕ˘ ৠŕľ&#x152; Â?Â&#x192;Â&#x161;ŕľ&#x203A;Ď&#x192;ૠǢ Ď&#x192;ૠŕľ&#x; ŕľ&#x2026; Ď&#x192;ૠŕ¨ŕ&#x20AC;ଵ ŕ˛ÇĄŕ§ÇĄŕ¨ ŕ¨ŕ&#x20AC;ଵ ŕ˛ŕŹżŕŹľÇĄŕ§ÇĄŕ¨ Ǣ Ď&#x192;ŕ¨ŕ&#x20AC;ଵ ŕ˛ÇĄŕ§ÇĄŕ¨ ŕ¨ŕ&#x20AC;ଵ ŕ˛ÇĄŕ§ÇĄŕ¨ â&#x20AC;ŤÚ&#x201E;â&#x20AC;Ź ଷ
ଵ
á&#x2030;&#x20AC;ସ ŕľ&#x2026; ସ ৠá&#x2030; ÇĄ
(3)
donde ৠes el coeficiente por diversificaciĂłn geogrĂĄfica definido como ৠŕľ&#x152;
ŕąŕą¨ŕą&#x;๪๪ŕą&#x203A;๤ ๣ ๣ ๣ Ď&#x192;๣ ǢĎ&#x192;๠సఠŕ&#x201D; ŕąŕą¨ŕą&#x;๪๪ŕą&#x203A;๤ ŕą&#x203A;ŕą&#x2014;๨๤ŕą&#x203A;ŕą&#x161; á&#x2030;&#x2026;á&#x2030; ๠సఠá&#x2030;&#x20AC;ŕŤŕ&#x;ŕśá&#x2030;&#x201E;Ď&#x192;๠సఠŕ&#x201D;๪ǥŕą&#x;ǥ๠๪డŕ°ÇĄŕą&#x;ǥ๠ǢĎ&#x192;๠సఠŕ&#x201D; ๪ǥŕą&#x;ÇĄŕą ŕąŕą¨ŕą&#x;๪๪ŕą&#x203A;๤ ๣ ๣ ŕ&#x201D;ŕąŕą¨ŕą&#x;๪๪ŕą&#x203A;๤ ǢĎ&#x192;๣ ŕ&#x201D; á&#x2030;&#x20AC;Ď&#x192;๣ ŕą&#x203A;ŕą&#x2014;๨๤ŕą&#x203A;ŕą&#x161; á&#x2030;&#x2026;á&#x2030; ๠సఠŕŤŕ&#x;ŕśá&#x2030;&#x201E;Ď&#x192; ๠సఠ๪ǥŕą&#x;ǥ๠๠సఠ๪డŕ°ÇĄŕą&#x;ǥ๠ǢĎ&#x192;๠సఠŕ&#x201D; ๪ǥŕą&#x;ÇĄŕą
ŕ°Ž ŕ°Ž
Ǥ
(4)
El interĂŠs de la formula estĂĄndar para el cĂĄlculo del SCR correspondiente al riesgo de primas y reservas reside en el anĂĄlisis de la variable aleatoria implĂcita en la expresiĂłn É?á&#x2C6;şÉ?á&#x2C6;ť. El parĂĄmetro del que depende dicha expresiĂłn É? es conocido como desviaciĂłn estĂĄndar combinada. A continuaciĂłn se desarrolla dicha expresiĂłn. Para cualquier variable aleatoria log-normal ĚąÂ&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;şÉ&#x160;ࡠǥ É?ଶ෠á&#x2C6;ť, con É&#x160;ࡠy É?ଶ෠el valor esperado y la varianza de la variable aleatoria , la funciĂłn generadora de momentos es, ŕŠ
ŕ°Ž
á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; Â&#x2021;
ŕ˛&#x161; ŕŠâ&#x20AC;ŤÚ&#x201E;â&#x20AC;ŹŕŽ&#x153;๎ ାŕŠŕ°Ž â&#x20AC;Ť Ú&#x201E;â&#x20AC;ŹŕąŽ ŕ°Ž
ÇĄ
siendo ŕľ&#x152; Â&#x2021;ŕ&#x153; , Ěą á&#x2C6;şÉ&#x160;ŕś ÇĄ É?ଶචá&#x2C6;ť y É&#x160;ŕś y É?ଶචel valor esperado y la varianza de la variable aleatoria , respectivamente. Sea una variable aleatoria log-normal tal que su valor esperado es á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; É&#x160;ࡠy su varianza á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; É?ଶ෠, el coeficiente de variaciĂłn de la variable aleatoria , Â&#x2018; Â&#x192;á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż, se define como el cociente
ŕ&#x2C6;á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;ż , ŕ&#x2030;á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;ż
siendo á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; É?ࡠla
desviaciĂłn estĂĄndar de . Haciendo uso de la funciĂłn generadora de momentos de una variable aleatoria log-normal, el valor esperado y la varianza de son: ŕ˛&#x161;ŕ°Ž ๎
á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; Â&#x2021;ŕŽ&#x153;๎ ା ŕ°Ž 68
(6)
Antoni Ferri, LluĂs BermĂşdez y Montserrat GuillĂŠn â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/63-84
y ŕ°Ž
ŕ°Ž
á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; Â&#x2021;ଶâ&#x20AC;ŤÚ&#x201E;â&#x20AC;ŹŕŽ&#x153;๎ ା஢౮ â&#x20AC;Ť Ú&#x201E;â&#x20AC;Źá&#x2C6;şÂ&#x2021;஢౮ ŕľ&#x2020; Íłá&#x2C6;ťÇĄ
(7)
respectivamente. De este modo, el coeficiente de variaciĂłn al cuadrado es,
Â&#x2018; Â&#x192;ଶ á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152;
ŕ&#x161;á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;ż ŕ&#x2030;ŕ°Ž á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;ż
ŕ°Ž
ŕľ&#x152;
ŕ°Ž
ŕŁŕ°Žâ&#x20AC;ŤÚ&#x201E;â&#x20AC;Źŕ˛&#x201D;๎ ŕ°śŕ˛&#x161;๎ â&#x20AC;ŤÚ&#x201E;â&#x20AC;Źá&#x2030;&#x20AC;ŕŁŕ˛&#x161;๎ ିଵá&#x2030; ŕ˛&#x161;ŕ°Ž ŕ˛&#x201D; ŕ°ś ๎ á&#x2C6;şŕŁ ๎ ŕ°Ž á&#x2C6;ťŕ°Ž
ŕ°Ž
ŕľ&#x152; Â&#x2021;஢౮ ŕľ&#x2020; ͳǤ
á&#x2C6;şÍşá&#x2C6;ť
La desviaciĂłn estĂĄndar de la variable puede ser expresada en tĂŠrminos del coeficiente de variaciĂłn de la variable :
É?ŕś ŕľ&#x152; ඥÂ&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş Â&#x2018; Â&#x192;ଶ á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2026; ͳǤ
á&#x2C6;şÍťá&#x2C6;ť
Asimismo el valor esperado de la variable puede ser expresado en tĂŠrminos de la variable aleatoria : á&#x2C6;ž á&#x2C6;ż ŕľ&#x152; Â&#x2021;
ŕŽ&#x153;๎ ା
á&#x2C6;şŕś§ŕą˘ŕąĽŕą?á&#x2C6;şŕ°żŕąĽŕą&#x2019;ŕą&#x2014;ŕ°Ž á&#x2C6;žŕą&#x2022;á&#x2C6;żá&#x2C6;ťŕ°śŕ°á&#x2C6;ťŕ°Ž
(10)
ŕ°Ž
Â&#x2018; Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x152; É&#x160;ŕś ŕľ&#x2026;
á&#x2C6;şŕśĽŕŞŕŕĽá&#x2C6;şŕ&#x2021;ŕŕ&#x161;ŕ&#x;ŕ°Ž á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;żá&#x2C6;ťŕŹžŕŹľá&#x2C6;ťŕ°Ž Ǥ ଶ
(11)
Despejando el tĂŠrmino É&#x160;ŕś , se obtiene: á&#x2C6;şŕśĽÂ&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş Â&#x2018; Â&#x192;ଶ á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2026; Íłá&#x2C6;ťŕŹś ŕľ&#x152; Í´
É&#x160;ŕś ŕľ&#x152; Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2020;
Íł Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2020; Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş Â&#x2018; Â&#x192;ଶ á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2026; Íłá&#x2C6;ť ŕľ&#x152; Í´ ଵ
Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2020; ྍÂ&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030;á&#x2C6;ş Â&#x2018; Â&#x192;ଶ á&#x2C6;ž á&#x2C6;żá&#x2C6;ť ŕľ&#x2026; Íłá&#x2C6;ťŕľŻŕŹś ŕľ&#x152; Â&#x17D;Â&#x2018;Â&#x2030; ྏ
ŕ&#x2030;á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;ż
ඥŕ&#x2021;ŕŕ&#x161;ŕ&#x;ŕ°Ž á&#x2C6;žŕ?á&#x2C6;żá&#x2C6;ťŕŹžŕŹľ
69
ྰǤ
(12)
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El Mean value-at-risk5 (Mean-VaR) de una variable aleatoria log-normal se define como ሾ ሿ െ ሾ ሿ ൌ ஜ౮ ାಉ ڄ౮ െ ሾ ሿǤ Entonces, ୪୭ቌ
െ ሾ ሿ ൌ
ቆ
ሾଢ଼ሿ ୪୭ቆ ቇ ඥେ୭ୟమ ሾଢ଼ሿାଵ
ሾ ሿ
ቍାಉ ڄඥ୪୭ሺେ୭ୟమ ሾଢ଼ሿሻାଵ
െ ሾ ሿ ൌ
మ ሾଢ଼ሿሻାଵ
ڄಉڄඥ୪୭ሺେ୭ୟ
మ ሾଢ଼ሿሻାଵ
ඥ ଶ ሾ ሿ ͳ
ሾ ሿ ڄቌ
ుሾౕሿ ටిమ ሾౕሿሻశభ
ୣ
ቇ ڄಉڄඥ୪୭ሺେ୭ୟ
ಉ ڄටౢౝሺిమ ሾౕሿሻశభ
ඥେ୭ୟమ ሾଢ଼ሿାଵ
െ ሾ ሿ ൌ െ ሾ ሿ ൌ
െ ͳቍǤ
(13)
La ecuación (13) se corresponde con la expresión que QIS-5 da para la aproximación del valor en riesgo ɏሺɐሻ bajo las siguientes hipótesis: 1. La variable aleatoria subyacente en el modelo es log-normal. 2. El valor esperado de la variable aleatoria subyacente en el modelo es uno. 3. El parámetro desviación estándar combinada del modelo coincide con el coeficiente de variación al cuadrado de la misma variable aleatoria. 4. La aproximación al valor en riesgo al que QIS-5 se refiere con la definición de ɏሺɐሻ es en realidad el Mean value-at-risk bajo las tres hipótesis anteriores, es decir, ɏሺɐሻ ൌ ቌ
ୣ
ಉ ڄටౢౝሺಚమ శభሻ
ξమ ାଵ
െ ͳቍǤ
5
El Mean-value-at-risk se define como el valor en riesgo de una variable aleatoria obtenido con un determinado nivel de confianza y su valor esperado.
70
(14)
Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén – Anales 2013/63-84
En la ecuación (14) el parámetro ɐ es conocido en QIS-5 como desviación estándar combinada. El término combinada proviene de la manera en que la variable aleatoria de la que procede este parámetro es obtenida, esto es, combinando dos variables, una que representa el riesgo de primas y otra que refleja el riesgo de reservas. Además esta variable aleatoria ha de reflejar el comportamiento conjunto de las diversas líneas de negocio. Por tanto, para definir la variable implícita6 en ɏሺɐሻ es necesario tener en cuenta que ésta ha de representar adecuadamente el riesgo de primas y reservas, con un nivel de detalle de, al menos, el correspondiente al análisis por línea de negocio. A efectos de las siguientes líneas, supongamos que es conocida la variable aleatoria que representa el riesgo de primas por línea negocio ୧ , y la variable aleatoria que representa el riesgo de reservas por línea de negocio ୧ para un cierto número de líneas de negocio ൌ ሼͳǡʹǡ ǥ ǡ Ǥ ሽ. Gisler (2009) definió la variable aleatoria relevante, ୧ , como una mixtura de las variables aleatorias ୧ y ୧ ponderadas por unas medidas de volumen utilizadas para obtener la medida de volumen presentada en (2), ୧ y ୧ , que permite representar el comportamiento agregado de primas y reservas por línea de negocio:
୧ ൌ
ڄ ା ୖڄ ାୖ
Ǥ
(15)
Si se pretendiera obtener una variable aleatoria que representase el riesgo de primas y reservas y que tuviese en cuenta el comportamiento agregado de las líneas de negocio, una manera de obtenerla sería a través de una mixtura de las variables ୧ donde las ponderaciones fueran una medida de volumen que tuviese en cuenta tanto las primas como las reservas por línea de negocio, por ejemplo, ୧ ൌ ୧ ୧ , esto es:
ൌ
σౚ ڄୗ సభ σౚ సభ ୗ
Ǥ
(16)
La desviación típica de , ሾ ሿ ൌ ɐ , resultaría en, 6
Por simplicidad se elimina el subíndice que hace referencia al momento temporal y a la zona geográfica.
71
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ౚ σౚ సభ σౠసభ ౖ ڄୗ ڄౖౠ ڄୗౠ ڄౖౖౠ
ɐ ൌ ඨ
మ
൫σౚ సభ ୗ ൯
Ǥ
(17)
La ecuación (17) depende de las desviaciones típicas de las variables aleatorias ୧ y del coeficiente de correlación lineal ɏౠ entre cada par ୧ ǡ ୨ . Las desviaciones típicas ɐ pueden ser obtenidas a través de (15). మ ڄమ ାమ ୖڄమ ାଶڄ ڄ ڄ ڄ ୖڄ
ɐ ൌ ඨ
ሺ ାୖ ሻమ
Ǥ
(18)
En (18) aparece la varianza de las primas por línea de negocio ሾ ୧ ሿ ൌ ɐଶ , la varianza por línea de negocio de la reserva ሾ ୧ ሿ ൌ ɐଶ , y el coeficiente
de correlación lineal entre las variables aleatorias ୧ y ୧ ɏ . A pesar de que en QIS-5 no se hace referencia a cuál es la variable aleatoria implícita en ɏሺɐሻ y sólo se menciona la distribución a la que pertenece, la metodología de obtención de la combinación estándar combinada, ɐ, presentada en QIS-5, se corresponde con las ecuaciones (18) y (17), por lo que se puede presumir que la variable aleatoria log-normal a la que QIS-5 se refiere es la definida en (16), y que la desviación típica obtenida en (17) se corresponde con el parámetro desviación estándar combinada y, para guardar consistencia con (14), ha de coincidir con el coeficiente de variación de la propia variable aleatoria . Recordemos, sin embargo, que para poder definir (16), previamente se han asumido conocidas dos variables aleatorias, una que representa el riesgo de primas por línea de negocio, ୧ , y otra que representa el riesgo de reserva por línea de negocio, ୧ , de las que surgen sus respectivas varianzas ɐଶ y
ɐଶ , necesarias para poder obtener las desviaciones estándar por línea de negocio definidas en (18). Los valores que toman ɐଶ y ɐଶ , así como las matrices de correlación que contienen los coeficientes ɏౠ y ɏౠ vienen dados en QIS-5 como proxy de mercado. No obstante, QIS-5 permite, únicamente en el caso de las 72
Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén – Anales 2013/63-84
varianzas ɐଶ y ɐଶ , que los valores predeterminados puedan ser sustituidos por valores propios que reflejen de manera más adecuada el perfil de riesgo de la entidad aseguradora. Aunque directamente no se hace mención a cómo se definen las variables aleatorias que representan ୧ y ୧ , QIS-5 sí presenta diversas metodologías para que puedan ser derivadas sus respectivas varianzas. A partir de cómo se definen los modelos implícitos en las metodologías para la obtención de las varianzas de ୧ y ୧ , a pesar de que no es asumida ninguna distribución de probabilidad para ninguna de las dos variables aleatorias, puede ser inferido que, mientras ୧ se refiere a una variable que representa el riesgo de primas por línea de negocio, ୧ se refiere a una variable que representa el riesgo de reservas por línea de negocio. La hipótesis básica de la fórmula estándar para el cálculo del SCR correspondiente al riesgo de primas y reservas es que la variable aleatoria implícita en el modelo se distribuye log-normalmente. En la ecuación (14), que representa la aproximación al valor en riesgo de la variable aleatoria implícita en el modelo, hemos asumido que esta tiene un valor esperado unitario y una varianza determinada. Se puede afirmar que si se acepta que la variable aleatoria definida en (16) es la subyacente en el modelo, entonces su valor esperado es ሾ ሿ ൌ ͳ y el parámetro desviación estándar combinada se corresponde con , siendo el coeficiente de variación de . Admitiendo que las variables aleatorias ୧ y ୧ de las que depende la variable ୧ (y por ende, la variable ) representan respectivamente el loss ratio por línea de negocio y el reserve ratio por línea de negocio, podemos definir matemáticamente las expresiones de ୧ y ୧ , y comprobar si la variable se adecúa a las hipótesis asumidas en la ecuación (14). Definición 1 ’Loss ratio’ por línea de negocio. Sea la variable aleatoria
୧ ൌ ቀሾሿቁ , ൌ ሼͳǡʹǡ ǥ ǡ Ǥ ሽ, el loss ratio de la línea de negocio i-ésima, ୧
siendo la variable aleatoria siniestralidad neta de reaseguro y ሾ ሿ su valor esperado.
73
Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
Definición 2 ’Reserve ratio’ por línea de negocio. Sea la variable aleatoria
୧ ൌ ቀሾሿቁ , ൌ ሼͳǡʹǡ ǥ ǡ Ǥ ሽ, el reserve ratio de la línea de negocio i୧
ésima, siendo la variable aleatoria que representa la reserva a 31-12-XX y ሾ ሿ el best estimate de la reserva a 01-01-XX. Fácilmente puede ser comprobado que los valores esperados y las varianzas de ୧ y ୧ son ሾ ୧ ሿ ൌ ͳǡ ሾ ୧ ሿ ൌ ͳ, ሾ ୧ ሿ ൌ ɐଶ ൌ ଶ y ሾ ୧ ሿ ൌ
ɐଶ ൌ ଶ . Con esta información se puede verificar que ሾ ୧ ሿ ൌ ͳ y que la ecuación (18) se corresponde con la varianza de ୧ y puede ser reescrita en términos de la suma de los productos cruzados de los coeficientes de variación y ponderados por las medidas de volumen correspondientes, y además coincide con el coeficiente de variación de ୧ : େ୭ୟమొ ڄమ ାେ୭ୟమ ୖڄమ ାଶڄ ڄେ୭ୟొ ڄେ୭ୟ ڄ ୖڄ Ǥ ሺ ାୖ ሻమ
ൌ ඨ
(19)
Queda patente que la definición de la variable aleatoria , con las definiciones de ୧ y ୧ presentadas aquí, es compatible con las hipótesis de partida de la ecuación (14), pues de igual forma que en el caso expuesto para la variable ୧ puede ser verificado que ሾ ሿ ൌ ͳ y que ሾ ሿ ൌ ɐଶ ൌ ଶ . 3. Propuesta alternativa de variable aleatoria implícita en el modelo estándar Identificada la variable aleatoria implícita en la fórmula estándar, las hipótesis sobre las que descansa el modelo y algunas de las limitaciones operativas en la aplicación del mismo, en esta sección se (re)define la variable aleatoria implícita en ɏሺɐሻ con la finalidad de dotar a la fórmula de mayor consistencia con las propias hipótesis. Se ha visto como la hipótesis básica para derivar la expresión ɏሺɐሻ es que la variable aleatoria subyacente se distribuye log-normalmente con una esperanza unitaria y una varianza determinada. Sin embargo, esta variable queda definida por dos variables, una que representa el riesgo de primas por 74
Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén – Anales 2013/63-84
línea de negocio ୧ y otra que representa el riesgo de reservas por línea de negocio ୧ , sobre las que no se realiza ninguna hipótesis acerca de su distribución. Para (re)definir la nueva variable implícita en la fórmula estándar se hace uso de las definiciones de ୧ y ୧ presentadas anteriormente. A diferencia de QIS-5, se asume que estas dos variables proceden de una distribución lognormal multivariada. Paralelamente, definimos una variable aleatoria homóloga a ୧ a la que denotamos por ୧ כ: ఈ
ଵିఈ
୧ כൌ ୧ ڄ୧
Ǥ
(20)
En la ecuación (20) el parámetro ߙ representa un factor ponderador. Para
seguir el criterio de la fórmula estándar, se escoge un parámetro ߙ ൌ ାୖ
en el que ୧ y ୧ son las medidas de volumen presentadas en la fórmula estándar por línea de negocio. De este modo, la variable ୧ כse distribuirá log-normalmente por ser el producto de dos variables aleatorias lognormales que proceden de una distribución log-normal multivariada. Los ఈ parámetros de la distribución de ୧ כse desprenden de los parámetros de ୧ y ଵିఈ
୧ , y pueden ser obtenidos a través de la función generadora de momentos de la distribución log-normal. De este modo, el valor esperado de ୧ כ, ሾ ୧ כሿ ൌ Ɋכ y su varianza ሾ ୧ כሿ ൌ ɐଶ כ.
Si consideramos la variable transformada logarítmicamente, ሺ ୧ כሻǡ tenemos que la distribución resultante es normal con parámetros asociados a los parámetros de las variables transformadas ߙ ڄሺ ୧ ሻ y ሺͳ െ ߙ ሻ ڄሺ ୧ ሻ, es y ሾ ሺ ୧ כሻሿ ൌ decir, ሾ ሺ ୧ כሻሿ ൌ ߙ ڄɊ୪୬ሺሻ ሺͳ െ ߙ ሻ ڄɊ୪୬ሺሻ ଶ ଶ ሺͳ െ ߙ ሻଶ ڄɐ୪୬ሺ ʹ ߙ ڄ ڄሺͳ െ ߙ ሻ ή ሾ ሺ ୧ ሻǡ ሺ ୧ ሻሿ, ߙଶ ڄɐ୪୬ሺ ሻ ሻ
esto es, los parámetros de la distribución normal asociada a la distribución ఈ
ଵିఈ
log-normal de las variables ୧ y ୧
:
ଶ כቁǡ ሺ ୧ כሻ̱ ቀɊ୪୬ሺכ ሻ ǡ ɐ୪୬ሺ ሻ
75
(21)
Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
siendo ሾ ሺ ୧ ሻ ǡ ሺ ୧ ሻሿ la covarianza entre las variables aleatorias ሺ ୧ ሻ y ሺ ୧ ሻ y que puede ser expresada en función del coeficiente de correlación lineal entre ambas variables ɏ୪୬ሺሻ ୪୬ሺ୧ሻ : ଶ ଶ ڄටɐ୪୬ሺ Ǥ ሾ ሺ ୧ ሻǡ ሺ ୧ ሻሿ ൌ ɏ୪୬ሺሻ୪୬ሺ୧ሻ ڄටɐ୪୬ሺ ሻ ሻ
(22)
Análogamente, definimos una variable aleatoria homóloga a y la denotamos por כ: ఉכ
כൌ ςୢ୧ୀଵ ୧ .
(23)
En la ecuación (23) el parámetro ߚ es un factor de ponderación entre las distintas líneas de negocio. Igualmente, escogemos un parámetro ߚ ൌ
ௌ
σ సభ ௌ
consistente con lo asumido en la fórmula estándar, con ܵ ൌ ܲ ܴ . Del mismo modo que en el caso de la variable aleatoria definida en las ecuaciones (15) y (16), podemos obtener la esperanza y la varianza de la variable transformada de (23), ሺ כሻ. Los parámetros de la distribución de ሺ כሻ quedarían definidos de la siguiente manera: ሾ ሺ כሻሿ ൌ σୢ୧ୀଵ ߚ ڄɊכ
(24)
ሾ ሺ כሻሿ ൌ σୢ୧ୀଵ σୢ୨ୀଵ ߚ ڄɐכ ߚ ڄ ڄɐכౠ ڄɏכ כౠ Ǥ
(25)
y
Si seguimos el esquema de cálculo para el requerimiento de capital definido en la ecuación (1), tendremos que, por una parte, definir una medida de volumen y, por otra, una aproximación al VaR. Suponemos que la medida de volumen se define de igual forma que en QIS5 y que la aproximación al valor en riesgo a la que se refiere QIS-5 queda realizado a través de un cambio de escala en la medida de riesgo Mean-VaR de la siguiente forma: െ כሺ כሻ ൌ
76
ୣୟ୬ିୟୖ ሺ כሻ Ǥ ሾ כሿ
(26)
Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén – Anales 2013/63-84
Teniendo en cuenta la definición del Mean-VaR realizada anteriormente, la aproximación al VaR de la nueva variable aleatoria queda definida pues, de la siguiente manera: כሻሿ
െ כሺ כሻ ൌ ஜౢሺౖכሻାಉ ڄඥሾ୪୬ሺ
െ ሾ כሿ ൌ כሻሿ
ൌ ஜౢሺౖכሻାಉ ڄඥሾ୪୬ሺ ൌ ሾ כሿ ڄቆ
െ ஜౢሺౖכሻ ା
ಔ כశ ڄඥሾౢሺౖ כሻሿ ୣ ౢሺౖ ሻ ಉ ሾౢሺౖ כሻሿ ൰ మ
൬ಔ כశ ୣ ౢሺౖ ሻ
ሾౢሺౖ כሻሿ మ
ൌ
െ ͳቇ Ǥ
Que finalmente resulta: כ
כ
െ ሺ ሻ ൌ ቆ
ಉ ڄඥሾౢሺౖ כሻሿڄቀభషඥሾౢሺౖ כሻሿቁ మ
െ ͳቇǤ
(27)
Las hipótesis sobre las que descansa (27) son: 1. La variable aleatoria subyacente en el modelo es log-normal. 2. La aproximación al valor en riesgo considerada se define como el cociente del Mean-VaR y el valor esperado de la variable aleatoria subyacente. La definición de esta nueva variable aleatoria y de la nueva aproximación del VaR respeta la hipótesis básica acerca de la variable aleatoria implícita en la fórmula estándar de QIS-5 (log-normalidad) y la metodología de cálculo del SCR definida en la ecuación (1) (producto de medida de riesgo por medida de volumen), a la vez que dota al modelo de una mayor consistencia con las hipótesis de partida al superar la hipótesis sobre la distribución desconocida de ୧ y ୧ . 4. Caso práctico En esta sección se ilustran los resultados de aplicar los dos enfoques, el Modelo Estándar y el Modelo Estándar bajo la nueva variable aleatoria presentada en la sección anterior. 77
Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
Para ello, hacemos uso de la misma base de datos presentada en Ferri et al. (2011), referente a la Memoria Estadística Anual de Entidades Aseguradoras publicada por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) sobre balances y cuentas técnicas del negocio no vida correspondientes al período 2000-2010. Los datos están referidos al conjunto del mercado y corresponden a la información agregada de Sociedades Anónimas, Mutuas, Mutualidades de Previsión Social y Reaseguradoras. Asimismo, la información publicada corresponde a los ramos actualmente vigentes en la normativa contable. Para efectuar el cálculo del requerimiento de capital de solvencia se ha tenido en cuenta las nueve primeras líneas de negocio propuestas en QIS-5, (I) Responsabilidad civil de vehículos a motor, (II) Otro tipo de responsabilidades derivadas de vehículos a motor, (III) Marina, aviación y transporte, (IV) Incendio, (V) Responsabilidad civil, (VI) Crédito y caución, (VII) Defensa jurídica, (VIII) Asistencia, (IX) Diversos. La correspondencia entre los ramos presentados en la memoria y las líneas de negocio propuestas en QIS-5 se ha realizado teniendo en cuenta la recomendación que UNESPA realizó a las entidades participantes en QIS-5. Además, todos los valores han sido deflactados para tener en cuenta unidades monetarias constantes. La Tabla 1 presenta las medidas de volumen por línea de negocio necesarias para el cálculo del SCR mediante la fórmula estándar. Tabla 1: Volúmenes* de primas (P) y reservas (R) por línea de negocio.
Línea de negocio ܲଶଽ I 5,78 II 4,81 III 0,42 IV 6,87 V 1,21 VI 0,49 VII 0,16 VIII 0,67 IX 1,89 Fuente: Propia / כMiles de millones de Euros
ܲଶଵ 5,15 4,54 0,30 5,86 1,05 0,41 0,16 0,61 1,90
ܴଶଵ 5,22 1,00 0,59 2,65 4,33 0,90 0,12 0,06 0,21
A continuación, basadas en las series históricas de primas, siniestralidad y reservas, la Tabla 2 y la Tabla 3 muestran, respectivamente, los valores de la variable aleatoria definida en (15) implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida; y los valores de la nueva variable aleatoria definida en (20). 78
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Tabla 2. Histórico de la variable implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida por línea de negocio
Línea de negocio t I II III IV V VI VII 2000 1.02 0.80 0.90 0.81 1.08 0.896 0.783 2001 0.98 0.76 0.91 0.95 1.08 1.036 0.915 2002 0.92 0.76 0.87 0.84 1.10 0.971 0.765 2003 0.94 0.73 0.84 0.78 1.07 0.844 0.782 2004 0.89 0.72 0.76 0.79 1.08 0.862 0.719 2005 0.89 0.76 0.98 0.80 1.05 0.873 0.702 2006 0.89 0.81 0.85 0.76 0.99 0.868 0.664 2007 0.87 0.79 0.99 0.77 0.97 1.025 0.647 2008 0.85 0.75 0.85 0.73 0.90 2.406 0.684 2009 0.78 0.76 0.84 0.70 0.63 1.082 0.546 2010 0.93 0.76 0.89 0.76 1.05 1.218 1.288 Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP/ * millones de euros
VIII 0.727 0.753 0.696 0.721 0.731 0.747 0.739 0.759 0.734 0.702 0.853
IX 0.461 0.485 0.458 0.457 0.524 0.435 0.458 0.471 0.456 0.476 0.453
Existe, como se ha comentado en las secciones anteriores, una diferencia entre los valores presentados en la Tabla 2 y la Tabla 3. A pesar de que en ambos casos la hipótesis acerca de la distribución estadística es log-normal, la forma en que se genera dicha variable parte de hipótesis distintas. En el caso de la variable aleatoria definida en (15), e implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida, no se asume ninguna distribución conocida para las variables que representan el riesgo de primas ( ୧ ) y de reservas ( ୧ ) por línea de negocio, únicamente se asume que su valor esperado es unitario, y que el esquema de integración es aditivo. Tabla 3. Histórico de la nueva variable implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida por línea de negocio
Línea de negocio T I II III IV V VI VII 2000 0.02 -0.22 -0.11 -0.22 0.07 -0.11 -0.25 2001 -0.01 -0.28 -0.09 -0.07 0.07 0.02 -0.12 2002 -0.09 -0.28 -0.15 -0.18 0.09 -0.04 -0.28 2003 -0.05 -0.32 -0.19 -0.26 0.06 -0.18 -0.26 2004 -0.11 -0.34 -0.30 -0.26 0.07 -0.18 -0.35 2005 -0.11 -0.29 -0.08 -0.24 0.03 -0.17 -0.38 2006 -0.11 -0.23 -0.18 -0.30 -0.02 -0.16 -0.46 2007 -0.14 -0.23 -0.04 -0.28 -0.04 0.006 -0.49 2008 -0.15 -0.29 -0.16 -0.33 -0.13 0.86 -0.43 2009 -0.24 -0.26 -0.18 -0.35 -0.46 -0.12 -0.61 2010 -0.07 -0.27 -0.13 -0.27 0.007 0.14 0.003 Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP/ * millones de euros 79
VIII -0.32 -0.29 -0.36 -0.32 -0.32 -0.29 -0.30 -0.27 -0.31 -0.35 -0.23
IX -0.80 -0.79 -0.81 -0.81 -0.77 -0.83 -0.84 -0.81 -0.83 -0.81 -0.83
Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
Sin embargo, en el caso de la nueva variable aleatoria definida en (20), a pesar de que la hipótesis sobre la distribución es también log-normal, la hipótesis de partida es que tanto la variable que representa el riesgo de ఈ ଵିఈ primas por línea de negocio ( ୧ ), como el de reservas ( ୧ ), proceden de una distribución log-normal multivariada, y que el esquema de integración es multiplicativo, por lo que la variable resultante de su producto es log-normal. A diferencia de lo que sucede en el caso de la variable ఈ ଵିఈ aleatoria definida en (15), el valor esperado de ( ୧ ) y ( ୧ ) no necesariamente es unitario, por lo que su producto tampoco lo será. Este hecho justifica que se defina la medida de riesgo presentada en (27). La diferencia en los valores de las distintas variables aquí tratadas no es banal, pues de ellas se desprenden los parámetros de los que depende el modelo, y por tanto, el SCR. La Tabla 4 y la Tabla 5 muestran las matrices de correlación por línea de negocio entre las variables definidas en (15) y (20), respectivamente. No es objeto de este trabajo entrar en la discusión acerca de la metodología para realizar dichas estimaciones. En este trabajo, éstas han sido obtenidas con el estimador habitual para el coeficiente de correlación lineal de Pearson. Como ya se ha comentado, en Bermúdez y Ferri (2012) se presentaba un estimador para el coeficiente de correlación lineal basado en el uso de modelos bayesianos que permitiría fusionar la matriz de correlación presentada por el regulador y la obtenida empíricamente a través de la experiencia de la compañía. Cabe destacar las importantes diferencias observadas entre las matrices de correlación obtenidas a partir de los datos empíricos disponibles y la matriz de correlación propuesta por el regulador. Tabla 4. Matriz de correlaciones lineales entre las variables implícitas en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida por línea de negocio
I 1
II 0.16 1
III 0.17 0.52 1
Línea de negocio IV V VI 0.71 0.81 -0.31 0.04 -0.05 -0.19 0.27 0.13 -0.1 1 0.65 -0.34 1 -0.32 1
Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP 80
VII 0.54 -0.12 0.09 0.31 0.48 0 1
VIII 0.22 0.07 0.31 0.01 0.23 0.09 0.82 1
IX -0.09 -0.34 -0.55 0.16 -0.03 -0.16 -0.14 -0.16 1
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Pero al mismo tiempo, también se aprecian diferencias en las estimaciones de los coeficientes de correlación de ambas variables aleatorias. Ello determinará la diferencia en el parámetro del que depende la aproximación al valor en riesgo presentado en (14), y conocido en QIS 5 como desviación estándar combinada. Este parámetro vendrá determinado por las desviaciones estándar de las variables definidas en (15) y (20), por línea de negocio. De nuevo no entramos a valorar las metodologías para determinar los parámetros específicos de la entidad (Undertaking Specific Parameters) definidos en QIS-5 y, en su lugar, es considerado el estimador habitual para la varianza. Tabla 5. Matriz de correlaciones lineales entre las nuevas variables implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida por línea de negocio
I 1
II 0.11 1
III 0.24 0.63 1
Línea de negocio IV V VI 0.73 0.82 -0.19 -0.05 -0.18 -0.02 0.32 0.09 0.11 1 0.65 -0.22 1 -0.19 1
VII 0.78 -0.14 0.13 0.62 0.65 0.02 1
VIII 0.24 0.24 0.39 0.04 0.21 0.19 0.48 1
IX 0.21 -0.4 -0.34 0.41 0.14 -0.26 0.09 -0.28 1
Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP
A continuación, en la Tabla 6, se muestra una comparativa entre las desviaciones estándar de ambas variables, la definida en (15) y la definida en (20). Tabla 6. Vector de desviaciones típicas de las variables (15) y (20) por línea de negocio
Línea de negocio variable I II III IV V VI VII (15) 0.064 0.029 0.066 0.065 0.137 0.448 0.195 (20) 0.071 0.037 0.069 0.077 0.163 0.304 0.175 Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP/ * millones de euros
VIII 0.041 0.035
IX 0.022 0.021
El parámetro desviación estándar combinada puede ser obtenido a través del producto matricial de los vectores de desviaciones típicas por línea de negocio y de las matrices de correlación de cada una de las variables definidas en (15) y en (20), respectivamente. Consecuentemente, también 81
Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
puede ser obtenida la aproximación al valor en riesgo que determinará el SCR del riesgo de primas y reservas no vida, atendiendo a las expresiones (14) y (27). La Tabla 7 recoge la comparativa entre los parámetros resultantes correspondientes a la desviación estándar combinada de cada variable considerada. Tabla 7. Desviación estándar combinada de la variable implícita en la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida
variable (15)
ȭ
ɏሺɐሻ
0.539137645 2.36899352 0.529373120 2.27195544 (20) Fuente: Propia a partir de datos de la DGSFP/ * millones de euros
Los resultados de la Tabla 7 muestran una disminución del parámetro desviación estándar combinada ɐ cuando es considerada la nueva variable aleatoria propuesta en (20). Del mismo modo, la aproximación al valor en riesgo ɏሺɐሻ correspondiente a la nueva variable aleatoria también es menor. Según los valores de ɏሺɐሻ obtenidos, para la serie histórica considerada, y dado el modelo asumido para determinar el SCR definido en (1) y presentado en QIS-5, para cualquier medida de volumen, el SCR que se derivaría de la consideración de la variable aleatoria definida en (20) será menor que el que se derivaría del obtenido a través de la consideración de la variable aleatoria definida en (15). ¿Se produce este efecto de disminución para cualquier serie de valores? La respuesta es no. Para comprender porque se produce este efecto es necesario realizar un análisis de qué se asume al definir una variable aleatoria como la que aquí se ha propuesto, y compararla con la implícita en la fórmula estándar. De este modo, el resultado para la variable definida en (15) será menor que el definido en (20) en la medida que la suma ponderada de las logaritmos de las ratios fuera menor que su producto (i simultáneamente menor a 4), lo que para los valores de las ratios consideradas aquí, en torno a la unidad, es bastante improbable. 5. Conclusiones Un paso previo a la consideración de la definición de un modelo interno, total o parcial, es la adquisición de un profundo conocimiento de los riesgos a los que se enfrenta la compañía. Unido a ello, la determinación del SCR depende de, por una parte, del modelo considerado, lo que incluye diversos aspectos: la definición de una variable aleatoria que sea representativa del 82
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riesgo a tratar, el ajuste de una función de represente adecuadamente el comportamiento estadístico de dicha variable, la determinación del comportamiento conjunto de dicha variable y cualquier otra/s variable/s. Y por otra parte, de una medida del riesgo asumido, si es que se asocia el SCR a una medida de riesgo, lo que resultará crucial por dos motivos: el primero, determinará la cobertura económica de una determinada exposición al riesgo y, en segundo lugar, determinará la rentabilidad ajustada al riesgo de las distintas unidades de riesgo (líneas de negocio, segmento de negocio, contratos de seguros, etcétera). Un punto de referencia para comparar los resultados de la estimación del SCR que se derive de un modelo interno, es la comparación con aquel que se deriva de la fórmula estándar. Sin embargo, para poder realizar dicha comparación, es conveniente tener un perfecto conocimiento de las implicaciones subyacentes en el uso del modelo estándar. En este trabajo ha sido analizada de forma profunda la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas no vida. Partiendo de la información proporcionada en QIS-5 por la autoridad competente (respecto a la fórmula y a las hipótesis), desvelamos qué variable aleatoria hay implícita en la fórmula estándar para dicho riesgo. Ello nos permite mejorar la comprensión del riesgo que se está tratando y del modelo que se asume. Adicionalmente, como paso previo a la definición de un modelo interno, hemos definido una variable aleatoria consistente con las hipótesis de partida de la fórmula estándar para el riesgo de primas y reservas, esto es, lognormalidad de la variable aleatoria subyacente. Sin embargo, a diferencia de la fórmula estándar, se ha asumido una distribución conocida para las variables que representan el riesgo de primas y el de reservas por línea de negocio. Sin modificar la estructura de la fórmula estándar, los resultados obtenidos para la nueva variable aleatoria conducen, por norma general, a un menor valor para la medida de riesgo, y, por tanto, del SCR para dicho riesgo. Finalmente, los autores entendemos que el estudio realizado en este trabajo, el análisis dinámico de la fórmula estándar mediante la modificación de la variable aleatoria implícita en el modelo y, en general, la modificación de los parámetros utilizados como proxy por el regulador por otros que tengan en cuenta la experiencia histórica, debería servir como punto inicial de partida en la definición de un modelo interno, en tanto se consigue mejorar el conocimiento sobre el riesgo tratado. En general, el mensaje clave que pretendemos transmitir puede resumirse en que el paso del modelo estándar
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Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula… - Anales 2013/63-84
a un modelo interno no debe realizarse sin un pleno conocimiento del riesgo a tratar. 6. Referencias Bermúdez, L.; Ferri, A.; Guillén, M. (2013). A correlation sensitivity analysis of non-life underwriting risk in solvency capital requirement estimation. Astin Bulletin, 43, 21-37. Bermúdez, L.; Ferri, A. (2012). Fórmula de Credibilidad para la estimación de las correlaciones entre líneas de negocio en el cálculo del SCR del módulo de suscripción no vida. Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 1, 151-170. Ferri, A. (2012). Estructuras de Dependencia Aplicadas a la Gestión de Riesgos en Solvencia II. Tesis Doctoral. Universitat de Barcelona. Ferri, A.; Bermúdez, L.; Alcañiz, M. (2011). Sensibilidad a las correlaciones entre líneas de negocio del SCR del módulo de suscripción no vida basado en la fórmula estándar. Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 1, 7590. Fisher, R. (1915). Frequency Distributions of the Values of the Correlation Coefficients in Sample of Indefinitely Large Population. Biometrika, 10, 507-521. Gisler, A. (2009). The Insurance Risk in the SST and in Solvency II: Modeling and Parameter estimation. ASTIN Colloquium . Helsinki. Gómez-Déniz, E.; Sarabia, J.M. (2008). Teoría de la Credibilidad: Desarrollos y Aplicaciones en Primas de Seguros y Riesgos Operacionales. Madrid: Fundación Mapfre. Pfeifer, D. y Straussburger, D. (2008). Stability problems with the SCR aggregation formula. Scandinavian Actuarial Journal, 1, 61-77. Sandström, A. (2007). Calibration for Skewness. Scandinavian Actuarial Journal, 2, 126-134. Savelli, N.; Clemente, G.P. (2010). Hierarchical structures in the aggregation of premium risk for insurance underwriting. Scandinavian Actuarial Journal, 3, 193-213. Savelli, N.; Clemente, G.P. (2009). Modeling aggregate non-life underwriting: Standard formula vs Internal Model. Giornale del l´Institute degli Attuari, 72, 295-333.
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Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/85-100
IMPLICIT LOADINGS IN LIFE INSURANCE RATEMAKING AND COHERENT RISK MEASURES Montserrat Hernández Solís1, Cristina Lozano Colomer2 y José Luis Vilar Zanón3
ABSTRACT In this paper we study a premium calculation principle applied to life insurance based on a coherent risk measure called Proportional Hazard Transform. This is based on a probability distortion by means of Wang’s distortion power function (Wang S. (1995)). We will see how this theoretically supports the practical use of implicit loadings in life insurance ratemaking. Either life insurance contracts with death coverage or life annuities are considered as exemplifications. KEY WORDS: Implicit loading, distortion function, hazards risk transform, coherent risk measure, life insurance. RESUMEN En este artículo se propone un principio de cálculo de primas para seguros de vida, basado en la medida de riesgo coherente, esperanza distorsionada con la función de distorsión de Wang (1995) en forma de potencia, la denominada “Proportional Hazards Transforms” (PH). Este principio propone una justificación teórica a la práctica habitual de recargar de manera implícita las probabilidades de fallecimiento y supervivencia. Se considera como ejemplo la modalidad de seguro de vida con cobertura de fallecimiento, el seguro vida 1
montserrath@cee.uned.es Department of Business Economy and Accountancy Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) 2 clozano@cee.upcomillas.es Department of Quantitative Methods Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) 3 jlvilarz@ccee.ucm.es Department of Financial and Actuarial Economics. Universidad Complutense de Madrid * This study has been granted by the ECO2010-22065-C03-01 (MICIN) project. **A previous version of this research was presented as a communication to the congress Risk 2011 held at Carmona (Spain) in October 20th and 21st, see Hernández Solis M. Lozano-Colomer C., Vilar-Zanón J.L. (2011). Este artículo se ha recibido en versión revisada el 30 de mayo de 2013.
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Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherent… - Anales 2013/81-100
entera, y a la modalidad de seguro de vida con cobertura de supervivencia, el seguro de rentas vitalicio. PALABRAS CLAVE: Recargo implícito, función de distorsión, transformada del tanto instantáneo, medida de riesgo coherente, seguro de vida.
1. INTRODUCTION In order to protect themselves against the risk arising from fluctuations in claims severities, insurance companies calculate security loadings. These may be explicitly calculated or implicitly assumed in the ratemaking, the later being the most common practice in life insurance. When considering life insurance with death coverage, an adverse claim severity consists in lives lasting shorter than expected. Thus a common practice when calculating premiums is adding an implicit loading either defined as a safety margin conceived as a percentage of the death probabilities qx , or using a mortality table with higher probabilities than those of the human group taken into account. The last is equivalent to consider a higher mortality instantaneous rate (for instance considering outdated mortality tables). The opposite situation is found in life insurance with survival benefits, where an adverse claim severity occurs when life last longer than expected. In this case the insurance company can implicitly load the premium using mortality tables with lower death probabilities that decreases the instantaneous mortality rate. Wang (1995) proposes a loaded premium calculation for non-life insurance using distorted probabilities. It is called proportional hazard transform (PH), and is in fact a coherent risk measure (Artzner, P. (1999)) with a distortion function of the form g(u) u1/ȡ , where it is shown that the necessary condition for such a risk measure to be coherent is ȡ t 1 . This article applies this result in the two following ways. The more immediate one consists in applying the result from Wang (1996) to the case of survival insurance (i.e. life annuity insurance) showing that the common practice of implicitly loading the premium considering a lower instantaneous mortality rate can be considered in fact as a proper coherent risk 86
Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar – Anales 2013/85-100
measure. This is worked out expressing the net premium with respect to the survival function, then applying the proportional hazard transform (which stands in the case ȡ t 1 and is coherent) and checking that this corresponds to a new instantaneous mortality rate proportional to the former by a factor of 1/ȡ. This step is in fact done in a second stage (see section 5). But the first stage and main way of the study (see section 4), is the case of death coverage products (i.e. whole life insurance contracts) which is in fact out of Wang’s result. This is motivated by the fact that considering an implicit loading would be equivalent to the calculation of a net premium corresponding to a higher instantaneous mortality rate. If we tried then to follow the same scheme as in the survival products case, we would find the obstacle that trying to express the net premium with respect to the survival function would no longer reward us with an expression that could be considered as a proportional hazard transform. A careful inspection of the expression obtained through this method will tell us that it is in fact a function of the proportional hazard transform this time with an exponent ȡ (0,1) . Our goal consists in showing that this function still is a coherent risk measure.
Therefore this article seeks to justify a standard practice in life insurance showing that it may be viewed as the application of a coherent risk measure. Section 2 is recalls some basic concepts on risk measures and premium calculation principles, while the proportional hazard transform is introduced along section 3. We will consider whole life insurance and life annuity contracts as exemplifications.
2. RISK MEASURES PRINCIPLES
BASED
ON
PREMIUM
CALCULATION
Premium calculation principles can be considered candidates for being risk measures. Although there is a consensus about how to calculate the net premium, there are many ways to aggregate the loading in order to obtain a premium reflecting the risk accepted by the insurer. On the other hand, risk measures are very interesting because they allow to quantify the way the premium compensates the insurer for the risk associated to the loss.
87
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherentâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/81-100
Before introducing a premium based on a risk measure, let us remember a formal definition of the later and the properties a risk measure must fulfill to be coherent (Artzner, P. (1999)). Definition 1. Given a loss, modeled by means of a non-negative random variable X, a risk measure H(X) is a functional H : X o . Artzner (1999) suggests the following four axioms for a risk measure to be considered coherent:
I. Translation Invariance. For any random variable X and any nonnegative constant b, H(X b) H(X) b. This axiom states that if the loss X were increased by a fixed amount b, the risk would increase by the same amount. II. Subadditivity. For all pairs of random variables X and Y, H(X Y) d H(X) H(Y). This axiom states that an insurance company cannot reduce its risk by dividing its business in smaller blocks. III. Positive homogeneity. For any random variable X and any nonnegative constant a>0
H(aX) a H(X). This axiom states that a change in the monetary unit does not change the risk measure. IV. Monotonicity. For every pair of random variables X and Y, such that Pr (X d Y) 1 then H(X) d H(Y). This axiom states that if one risk loss is not greater than another for all states of nature, the risk measure of the former cannot be greater than the risk measure of the later. For instance it is very well known that the risk measure based on the expected value principle is H(X) (1 ÄŽ)Č? X (ÄŽ t 0),
88
Montserrat HernĂĄndez, Cristina Lozano y JosĂŠ Luis Vilar â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/85-100
where D is the risk loading and Č? X stand for the mean of the loss X. When ÄŽ 0 , the risk measure is called pure or net premium. Other important premium principles are for instance, the variance and the standard deviation: H(X) Č? X Č&#x2022; Äą X2
Č&#x2022;t0
H(X) Č? X Č&#x2013; Äą X
Č&#x2013; t 0.
It is known (Yiu-Kuen Tse (2009) p.118) that these premium calculation principles are not coherent risk measures since the expected value principle does not verify the axiom of invariance under translations, and the standard deviation principle does not verify the monotony axiom. On the other hand, the net premium principle ( ÄŽ 0 ) is a coherent risk measure.
3-THE PROPORTIONAL TRANSFORM OF THE INSTANTANEOUS RATE AS A RISK MEASURE.
Consider a risk X Â&#x2022; 0 with distribution function and survival function:
F(x)
Pr X d x
S(x) 1 F(x).
(1)
The net premium based on the expected value risk measure expressed by means of the survival function is:
E X
f
f
0
0
Âł x dF(x)
Âł S(x)dx.
We must now define a loaded premium likely to be better adjusted to the risk and based on the distortion function (Wang(1995)): Definition 2: Given a risk X with survival function S(x), and a non-decreasing function g : [0,1] o [0,1] with g(0) 0, g(1) 1 called the distortion function, the risk premium adjusted to the distorted probability risk measure is: Eg X
f
Âł g S(x) dx. 0
89
(2)
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherentâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/81-100
Supposing that g and S have first derivatives, the distortion function verifies the following properties (Wang 1996): 1. g(S(x)) is non-decreasing . 2. 0Â&#x201D; g(S(x)) Â&#x201D;1 for any x Â?[0, +f). 3. If g and S are continuous functions, g(S(x)) can be considered as the survival function of another random variable Y with density function given by d g(S(x)) f Y (x) g '(S(x))S'(x) g '(S(x))f (x). dx Therefore gâ&#x20AC;&#x2122;(S(x)) is a weighting function of the density function f(x). Moreover, if g is concave then d g c[S(x)] g cc[S(x)]Sc(x) t 0. dx Therefore the distortion function allows us to define a new random variable Y, since g(S(x)) has the properties of a survival function. We now consider a power function as a special case of distortion (Yiu-Kuen Tse. (2009), p.129). This case is well known in non-life insurance because it satisfies the properties of a coherent risk measure. It is also well known that considering a power of the survival function results in a proportional instantaneous mortality rate. As we are going to see soon, this has an interesting interpretation in life insurance. Definition 3: A proportional transform of the instantaneous rate is a Wang measure with the following distortion function:
g(u) u1/ČĄ , ČĄ ! 0.
(3)
In this case a new random variable Y is defined from the original X, with survival function and premium adjusted to the risk given by: SY (x)
Č&#x2020;ČĄ X
S(x) 1/ČĄ , E Y
ČĄ !0
f
1/ČĄ Âł S(x) dx . 0
We can deduce from definition 3 the following consequences:
90
(4)
Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar – Anales 2013/85-100
1. E(Y) is an increasing function with respect to ȡ. The higher is ȡ, the higher will be the risk-adjusted premium. Thus ȡ can be considered as a risk aversion parameter (see Yiu-Kuen Tse (2009) p.129). 2. The instantaneous rates of the random variables X and Y are proportional. Recalling that: 1/ȡ
SY (t)
S(t)
1/ȡ
§ § t ·· ¨ exp ¨ ³ ȝx (u) du ¸ ¸ ¨ ¸¸ ¨ © 0 ¹¹ ©
§ t1 · exp ¨ ³ ȝx (u) du ¸ . ¨ ȡ ¸ © 0 ¹
We can write:
ȝ Y (t)
1 ȝ x (t), ȡ ! 0 , t t 0. ȡ
(5)
Therefore the X and Y instantaneous rates of mortality are proportional. The new random variable Y is called the proportional instantaneous rate transform of X with parameter ȡ (Wang (1996)). This transform only requires that ȡ > 0, though in the context of general insurance ȡ 1 is considered in order to give more weight to the tail of the risk distribution. Assuming that S Y (x)
S(x) 1/ȡ
, ȡ t 1,
the Y survival function decreases slower than the X one, with greater probabilities for larger values of the variable, so the risk-adjusted premium or the loaded premium verifies Ȇȡ (Y) E Y t E X , the difference being the security loading. As indicated in (Wang (1995)), the risk-adjusted premium reflects the risk of the original loss, and the decision maker’s risk aversion is adjusted by means of the parameter values ȡ. As shown in (Wang (1995)), for ȡ 1 the distorted risk probabilities are a coherent risk measure. In fact, the constraint ȡ 1 is mainly necessary for the measure to fulfill the subadditivity property, the other axioms requiring only ȡ >0. 91
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherentâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/81-100
4.
NET PREMIUM CALCULATION INSURANCE CONTRACT.
FOR
A
WHOLE
LIFE
Whole life insurance is a death coverage insurance such that the insurer undertakes to pay the guaranteed policy benefit to the beneficiaries, whatever the moment of the insuredâ&#x20AC;&#x2122;s death could be (see for example Bowers et al. (1997) p.94). It is an insurance policy with a fixed amount and random maturity. Let us consider a whole life insurance contract for an individual (x) in continuous time, with one monetary unit as the insured capital. In this case the risk can be modeled by the random variable T(x), residual life or time remaining until the insuredâ&#x20AC;&#x2122;s death. The following assumptions hold: 1. At the time of death a monetary unit is paid. 2.
i is the technical rate of interest.
3. A newbornâ&#x20AC;&#x2122;s death time is a continuous random variable X, with survival function S(x). Then the random variable T(x) has a distribution function Gx(t) and a survival function Sx(t) whose expressions depending on S(x) are given by (Bowers et al (1997) p.52) :
S(x) S(x t) S(x t) 1 S(x) S(x) S(x t) Sx (t) 1 G x (t) . S(x) G x (t)
(6)
1
4. Defining v 1 i , the loss associated to the policy is then defined by means of the random variable:
Z
v
T x
(7)
Applying the actuarial equivalence principle, the following expression is obtained (Bowers et al. (1997) p.95) for the pure premium: f
Č&#x2020; Z Âł
v t dG x (t)
0
92
(8)
Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/85-100
In order to adapt the actuarial equivalence principle to premium calculation based on the distortion function, this is now expressed depending on Sx(t). f
È&#x2020; Z
³ 0
f
vt dG x (t) ³ vt dSx (t) .
(9)
0
Changing the variable to v t
z :
È&#x2020; Z
1
§ ln z ·
³ z dSx ¨© lnv ¸¹
.
0
Integrating by parts:
z
u
dz du
§ Ln z · § Ln z · dSx ¨ ¸ dv v Sx ¨ ¸ © Ln v ¹ © Ln v ¹ 1
È&#x2020; Z
§ § Ln z · · 1 § Ln z · z S ¨ x¨ ¸ ¸ ³ Sx ¨ ¸ dz © Ln v ¹ ¹0 0 © Ln v ¹ ©
1
1 § Ln z · § Ln z · dz 1 Sx ¨ ¸ ¸ dz x¨ ³ © Ln v ¹ © Lnv ¹ 0
1 S 0 ³ S x
0
We finally obtain an expression for the pure premium based on Sx (t) 1 § ln z · È&#x2020; Z 1 ³ Sx ¨ ¸ dz . © ln v ¹ 0
(10)
Now a loaded premium is obtained substituting the survival function into the power distortion function. In (11) we find its expression, where the subscript È¡ emphasizes the dependency of the premium on the previous choice of the power function: È&#x2020;È¡ Z
1/È¡
1
§ § ln z · · 1 ³ ¨ Sx ¨ ¸¸ © ln v ¹ ¹ 0©
dz.
(11)
It is clear that the exponent should be U d 1 for the loaded premium to be greater than the pure premium.
93
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherentâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/81-100
We are now going to show how this loaded premium can be deduced considering the proportional transformation of the instantaneous rate, and also that it is a coherent measure of risk (remember that in this case U d 1 ). Theorem 1. The loaded premium (11) equals the pure premium of another random variable with the same survival law model, but with instantaneous mortality rate proportional to the one of the random variable X, by a proportionality factor of 1/ČĄ. Proof:
1 : ČĄ
In fact, if we integrate by parts expression (11) and writing r
u
§ § ln z ¡ ¡ ¨ Sx ¨ ¸¸ Š Š ln v š š dv dz
r
du
1 § ln z ¡ § § ln z ¡ ¡ r Scx ¨ ¸ ¨ Sx ¨ ¸¸ z log v Š ln v š Š Š ln v š š v
r 1
dz
z
r
1
§ § ln z ¡ ¡ Č&#x2020; ČĄ Z 1 Âł ¨ Sx ¨ ¸ ¸ dz Š ln v š š 0Š § § ln z ¡ ¡ 1 z ¨ Sx ¨ ¸¸ Š Š ln v š š
Now changing variable z
r1
1
0
1 § ln z ¡ § § ln z ¡ ¡ Scx ¨ ³zr ¸ ¨ Sx ¨ ¸¸ z log v Š ln v š Š Š ln v š š 0
r 1
r
1
dz
§ § ln z ¡ ¡ ³ z d ¨Š Sx ¨Š ln v ¸š ¸š . 0
vt :
f
Č&#x2020;ČĄ Z Âł v t d Sx (t)
0
r
f
Âł v t d Sx (t)
1/ČĄ
.
(12)
0
Comparing (12) with (9), we see that it corresponds to the pure premium of an insurance of the same kind, though for a new random variable Y with survival function SY (t) (5):
Sx (t) 1/ČĄ . Therefore we are in the same situation described in Č? Y (t)
1 Č? X (t), ČĄ
(13)
where Č? X (t) is now the instantaneous rate of the original variable X. (Q.E.D.)
94
Montserrat HernĂĄndez, Cristina Lozano y JosĂŠ Luis Vilar â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/85-100
Thus we can conclude that for any survival law the loaded premium coincides with the pure premium that would be obtained for that law, though with a 1 proportional rate by a factor t 1 . Therefore the new instantaneous rate is ČĄ higher and this represents an adverse claim experience for the insurer. Going now into de first step mentioned during the introduction, the following theorem shows that the subadditivity property is also verified by the premium defined in (10): Theorem 2: For every pair of non-negative random variables U and V, and the risk measure given by: 1
HČĄ (U) 1 Âł SU z
1/ČĄ
dz,
0 ČĄ d1 , z
vt , v
0
1 , 1 i
the subadditivity property holds: HČĄ (U V) d HČĄ (U) HČĄ (V).
(14)
We will proceed quite similarly as is done in Wang (1996). Let us firstly show a previous lemma which plays a similar role as the one that can be found in Wang (1996). Lemma 1. If 0 a b and U d 1 then x t 0 the following holds:
x b x a d b a . 1/ČĄ
1/ČĄ
1/ČĄ
1/ČĄ
Proof: Calling g(x)
g c(x)
1¡ § 1¡ § ȥ ȥ ¨ (b x) ¸ ¨ (a x) ¸ ¨ ¸ ¨ ¸ Š š Š š 1 1 ¡ § 1 1 1¨ ȥ ȥ ¸ (b x) 0 because (a x) ¸ ȥ¨ Š š
95
1 1 ! 0, and a x b x. ČĄ
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherentâ&#x20AC;Ś - Anales 2013/81-100
Knowing that g(x) is a decreasing function, it will get its maximum value in x=0, in which case we will have 1¡ § 1¡ § 1¡ § 1¡ § ¨ (b x) ȥ ¸ ¨ (a x) ȥ ¸ ¨ b ȥ ¸ ¨ a ȥ ¸ . (Q.E.D.) ¨ ¸ ¨ ¸ ¨ ¸ ¨ ¸ Š š Š š Š š Š š Proof of Theorem 2: The proof uses the method of complete or strong induction. Firstly the result is shown to be true for a random variables V and U, this last being discrete such that U �^0,1, , n`. Then applying the translation invariance and the positive homogeneity properties, it will also be proved for any discrete random variable U �^kh, ,(n k)h`, (h>0), with h > 0. Finally, since any random variable can be arbitrarily closely approximated by a discrete random variable U with adequate h, k, the result will have been proven for any random variable. Looking to (14) and reasoning by means of complete induction: - If n=0 then U=0 and the result is trivial - Assuming (14) to be true in the n-th case, let us examine the (n+1) case: Given (U, V) with U � ^0,1......n 1` define (U*, V*) as U, V U ! 0 . Assuming U* �^1, , n 1` the induction hypothesis states that: Hȥ (U * V*) d Hȥ (U*) Hȥ (V*). Writing Ȍ0
Pr U 0 , S V 0 (t) Pr V ! t U 0 , for any t > 0 Pr (U ! t)
Pr U* ! t U ! 0 Pr U ! 0 ,
This is the same than: SU (t) (1 ČŚ0 ) SU* (t). On the other hand
96
Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/85-100
SV (t)
Pr V ! t
Pr V ! t U
0 Pr U
0 Pr V ! t U ! 0 Pr U ! 0
SV 0 (t) Ȧ0 SV* (t) 1 Ȧ0 .
Also: SU V (t) Pr U V ! t
Pr U V ! t U 0 Pr U 0 Pr U V ! t U ! 0 Pr U ! 0
Ȧ0 SV 0 t 1 Ȧ0 SU* V* (t).
Now according to Lemma 1:
SU V (t)1/È¡ ( SU (t)1/È¡ ) ( SV (t)1/È¡ )
Ȧ0 SV 0 1 Ȧ0 SU* V* (t) d 1 Ȧ0
1/ È¡
1 Ȧ S 1/ ȡ
0
U* (t)
1/È¡
SU* V* (t)1/È¡ ( SU* (t)1/È¡ ) ( SV* (t)1/È¡ ) d
§¨© S
V 0 (t)
Ȧ0 SV* (t) 1 Ȧ0
d SU* V* (t)1/È¡ ( SU* (t)1/È¡ ) ( SV* (t)1/È¡ ). Next we reconstruct the corresponding expressions by adding one to each integral in both sides (the reader will check that in fact this changes nothing). Changing the ln z , and integrating with respect to z we finally obtain: variable to v t z Â&#x153; t ln v 1
1 ³ SU V ( 0
1 1 § ln z 1/ȡ ln z 1/ȡ ln z 1/ȡ · ) dz ¨ 1 ³ S U ( ) dz 1 ³ SV ( ) dz ¸ d ¨ ¸ ln v ln v ln v 0 0 © ¹
1
ln z 1/ȡ ) dz d 1 ³ S U* V* ( ln v 0
1 1 § ln z 1/ȡ ln z 1/ȡ · ¨ 1 ³ S U* ( ) dz 1 ³ SV* ( ) dz ¸ . ¨ ¸ ln v ln v 0 0 © ¹
(15)
The expression (14) can be written as
HŬ (U V) HŬ (U) HŬ (V) d HŬ (U* V* ) HŬ (U* ) HŬ (V* ) d 0 . The last inequality is true by virtue of the induction hypothesis, so we conclude that the subadditivity axiom is also fulfilled by U and V. Therefore this premium calculation principle is a coherent risk measure. (Q.E.D)
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1/ȡ ·
¸d ¹
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Observation: Theorem 2 shows that the premium calculation principle for a T x whole life insurance contract with loss Z v
1/ČĄ
1
§ § ln z ¡ ¡ Hȥ (Z) 1 ³ ¨ Sx ¨ ¸¸ Š ln v š š 0Š
dz,
0 ČĄ d 1 , z vt , v
1 , 1 i
is a coherent risk measure. It cannot be considered as a generalization of Wangâ&#x20AC;&#x2122;s result, but it theoretically supports the practice of modifying the instantaneous mortality rate in the case of death coverage products.
5. CALCULATION OF THE SINGLE PREMIUM FOR A LIFE INSURANCE WITH SURVIVORâ&#x20AC;&#x2122;S COVERAGE (LIFE ANNUITY INSURANCE) A continuous-time life annuity insurance (Bowers et al. (1997) p.134) is characterized by annuities payable continuously. Payments are made by the insurance company to an insured (x) as long as he is alive. In exchange the insured must pay the amount of the premiums to the company, either periodically or in the form of a single premium. In this case the risk can be modeled by the random variable T(x), residual life or time remaining until the insuredâ&#x20AC;&#x2122;s death. The following assumptions hold: 1. We have annuities payable continuously at the rate of 1m.u. per year (Bowers et al. (1997) p.134) until death. 2.
i is the technical rate of interest.
3. Then the random variable T(x) has a distribution function Gx(t) and a survival function Sx(t) whose expressions depending on S(x) are given in (6). 1
the loss associated to the policy is then 4. Defining v 1 i
defined by means of the random variable the present value of payments Z aT x , where: t
at
Âł v du u
0
98
1 (v t 1) ln v
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Applying the actuarial equivalence principle to get the pure premium (Bowers et al. (1997) p.135) we find: f
Č&#x2020;(Z)
E(Z)
Âłv
t
t p x dt ,
0
where v
1 1 , and t p x 1 i
Changing the variable v t on Sx (t) f
Č&#x2020;(Z)
Âł
Sx (t) .
z we obtain an expression for the pure prime based
v t Sx (t)dt
0
1
§ lnz ¡ 1 Sx ¨ ¸ dz. ³ ln v 0 Š ln v š
(16)
The loaded premium using the distortion function â&#x20AC;&#x153;proportional transformation of the hazard functionâ&#x20AC;? given by (3) has the following form: Č&#x2020; ČĄ (Z)
1 ln v
1
Âł 0
1
§ ln z ¡ ȥ Sx ¨ ¸ dz Š ln v š
with
1 d 1 , Č&#x2020; ČĄ t Č&#x2020; Â&#x; ČĄ t 1. ČĄ
(17) Now for the loaded premium to be greater or equal than the pure premium, the exponent must be less or equal than 1, so ČĄ Â&#x2022;1. Therefore these distorted probabilities satisfy the properties of a coherent risk measure (Wang (1996)).
ln z given in (17) the distorted survival function is greater ln v than the initial survival function, which means that the insured is deemed to have a lower risk of death. In this way, an annuity loss rate increases if the insured lives longer than expected. Thus the distortion function gives more weight to the tail of the residual time variable, resulting in a loaded premium.
For each value of t
Theorem 3.
The loaded premium (17) coincides with the pure premium of another random variable, with the same survival model law but an instantaneous mortality rate
99
Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherent… - Anales 2013/81-100
proportional to the instantaneous rate of variable X, with a proportionality factor 1 equal to . U Proof of Theorem 3: t In fact, if in expression (17) we introduce the change of variable z v , we obtain: z 0, t f z 1, t 0 v t ln v dt
dz
0
Ȇ ȡ (Z)
1 Sx (t) 1/ȡ v t ln v dt ln v f³
f
1/ȡ t ³ v Sx (t) dt. 0
1 ȡ
Calling S Y (t) (S x (t)) the expression of the instantaneous rate of variable Y equals (5): 1 ȝ Y (t) ȝ X (t). ȡ Thus the instantaneous rate of the new variable is proportional to the original variable. (Q.E.D.) REFERENCES: Artzner, P. (1999): Application of coherent risk measures to capital requirements in insurance. North American Actuarial Journal. Vol. 3, N.2, pp.11-25. Bowers, N.L. et al. (1997): Actuarial Mathematics. Society of Actuaries. Denuit M., Dahene J., Goovaerts M., Kaas R. (2005): Actuarial Theory for dependent risks. John Wiley & Sons Ltd. Hernández Solis M. Lozano-Colomer C., Vilar-Zanón J.L. (2011): Tarificación en Seguros de Vida con la medida de riesgo esperanza distorsionada, Investigaciones en Seguros y Gestión del Riesgo: Riesgo 2011, Cuadernos de la Fundación 171, pp. 93108. Rotar, V. (2006): Actuarial Models. Chapman and Hall Wang, S. (1995): Insurance pricing and increased limits ratemaking by proportional hazards transforms. Insurance, Mathematics and Economic, Vol.17, pp. 42-54. Wang, S. (1996): Premium calculation by transforming the layer premium density. Astin Bulletin, Vol.26, pp.71-92. Wang, S., Young, V. Panjer, H. (1997): Axiomatic characterization of insurance prices. Insurance Mathematics and Economics, Vol. 21, pp.173-183. Yiu-Kuen Tse (2009): Nonlife Actuarial Models. Theory, methods and evaluation. Cambridge University Press. 100
Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/101-134
NUEVOS INSTRUMENTOS PARA LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS DE LONGEVIDAD/MORTALIDAD Eduardo Trigo Martínez1, 2, Rafael Moreno Ruiz Amancio Betzuen Zalbidegoitia3, J. Iñaki de la Peña Esteban, Iván Iturricastillo Plazaola
Resumen: El objetivo del presente trabajo es estudiar cómo diversos instrumentos financieros que proporcionan flujos de caja vinculados a la mortalidad de una población pueden ser utilizados para cubrir el riesgo de longevidad sistemático. Asimismo, se analizan los riesgos financieros que conllevan la utilización de este tipo de coberturas. Por último se concluye que, aunque estos instrumentos constituyen una alternativa a los instrumentos tradicionales que ha utilizado el sector privado para la gestión del riesgo de longevidad, en la actualidad plantean diversas cuestiones de tipo teórico, práctico y ético que, por su importancia, requieren un estudio en profundidad. Palabras clave: Riesgo de longevidad; riesgo de mortalidad; instrumentos financieros vinculados a la mortalidad.
1
Departamento de Finanzas y Contabilidad. Universidad de Málaga. Plaza de El Ejido s/n, 29007, Málaga. etrigom@uma.es (Eduardo Trigo Martínez), moreno@uma.es (Rafael Moreno Ruiz). 2 Autor a efectos de correspondencia. 3 Departamento Economía Financiera I. Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Avenida Lehendakari Aguirre, 83, 48015, Bilbao Amancio.betzuen@ehu.es (Amancio Betzuen Zalbidegoitia), jinaki.delapena@ehu.es (J. Iñaki de la Peña Esteban), ivan.iturricastillo@ehu.es (Iván Iturricastillo Plazaola). Este artículo se ha recibido en versión revisada el 30 de agosto de 2013.
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Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
NEW INSTRUMENTS TO MANAGE THE LONGEVITY/MORTALITY RISKS Abstract: The aim of this paper is to study how several financial instruments with cash flows linked to the mortality of a population can be used to hedge sistematic longevity risk. In the same way, are analized the financial risks involved in this type of hedges. Finally is concluded that although these instruments are an alternative to traditional instruments that private sector has used for longevity risk management, nowadays it poses several theoretical, practical and ethical questions that, due to their importance, require a depth study. Keywords: Longevity risk; mortality risk; mortality linked securities 1. Introducción En las últimas décadas existe un creciente interés por la medición, gestión y valoración de los riesgos de mortalidad y de longevidad y/o supervivencia – en adelante, por brevedad, simplemente supervivencia-, los cuales, en el ámbito del presente trabajo, se denominan indistintamente como riesgos asociados a la duración de la vida humana. Simultáneamente, en la última década han surgido diversos instrumentos financieros cuyos flujos de caja están vinculados, de diversas formas, a la evolución de un índice representativo de la mortalidad o la supervivencia de una población, los cuales reciben la denominación genérica de instrumentos financieros vinculados a la mortalidad (Mortality Linked Securities o MLS)4. Dichos instrumentos, o bien han sido propuestos por la comunidad académica desde un punto de vista teórico, o bien han sido emitidos en los mercados financieros por entidades bancarias y reaseguradoras.
4
Al igual que en los ámbitos académico y profesional, en el presente trabajo el término instrumento financiero vinculado a la mortalidad se utiliza para referirse indistintamente a instrumentos financieros cuyos flujos de caja están vinculados a los riesgos de mortalidad y de supervivencia, ya sean instrumentos que se negocien en mercados al contado o de derivados.
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La principal razón del interés por los riesgos mortalidad y/o supervivencia y la aparición de los instrumentos financieros vinculados a la mortalidad –en adelante, por brevedad, MLS- es la incertidumbre que existe sobre la duración de la vida humana. No obstante, en el último siglo se han producido una serie de sucesos que han provocado que los distintos grupos con intereses en los riesgos de mortalidad y supervivencia tomen una mayor concienciación sobre los efectos económicos de dicho riesgo. Entre dichos sucesos cabe destacar las pandemias, los conflictos armados, los actos de terrorismo, las catástrofes naturales y el uso inadecuado de la energía nuclear desde el punto de vista del riesgo de mortalidad, y el incremento de la esperanza de vida debido, fundamentalmente, a la mejora de la calidad de vida, el acceso a una asistencia sanitaria de calidad y los avances en la ciencia médica, desde el punto de vista del riesgo de supervivencia. Por otra parte, dicha concienciación se ha visto incrementada por los cambios culturales y el efecto de los medios de comunicación. Además de la incertidumbre sobre la duración de la vida humana, existen otros motivos que justifican el interés actual por los riesgos de mortalidad y/o supervivencia y la aparición de los MLS, entre los que destacan los que se exponen a continuación. En primer lugar, la atención que en el pasado ha captado el análisis de dicho riesgo ha sido menor que la que han captado otros riesgos financieros tales como, por ejemplo, los de mercado y de crédito, y su estudio se ha realizado, fundamentalmente, en el ámbito actuarial y demográfico. En segundo lugar, la nueva normativa de supervisión y control que es aplicable, o lo será en un futuro cercano, a las entidades aseguradoras (RiskBased Capital, la directiva de Solvencia II y Swiss Solvency Test). En consonancia con la normativa aplicable a la supervisión y control de las entidades bancarias –Basilea II y III-, un elemento común a todas estas normativas es que los requisitos de capital que los organismos de supervisión y control exigen a las entidades financieras con el fin de que garanticen los compromisos que mantienen tanto con sus clientes como con otros grupos de interés deben estar estrechamente relacionados –ser sensibles- con los riesgos financieros a los que dichas entidades quedan expuestas en el desarrollo de su actividad. Este cambio en la filosofía de supervisión y el control requiere que las entidades financieras lleven a cabo un esfuerzo en la
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medición y la valoración de los riesgos financieros, y hace necesario nuevos instrumentos de gestión. La necesidad de nuevos instrumentos de gestión de los riesgos financieros en general, y de los riesgos de mortalidad y de supervivencia en particular, se debe, fundamentalmente, a que una de las conclusiones que el sector financiero puede extraer de la crisis financiera de 2007 es que, de todos los recursos financieros que una entidad financiera puede utilizar para absorber las perdidas inesperadas, aquéllos que tienen una mayor capacidad de absorción de pérdidas y cuyo consumo causa menores externalidades negativas a los distintos grupos con intereses en la entidad financiera son los recursos propios, principalmente, las acciones y participaciones ordinarias, en contraposición a los instrumentos financieros híbridos, ya sean de capital o de deuda. Esta conclusión se pone de manifiesto en Basilea III, acuerdo en el que, en comparación con las modificaciones de Basilea y Basilea II, se reduce el volumen y la variedad de activos financieros híbridos que pueden utilizarse con el fin de cubrir los requisitos de capital5. El incremento de los recursos propios en la combinación de recursos financieros aptos para absorber pérdidas supone un inconveniente para las entidades financieras, ya que, de todos los recursos financieros que pueden utilizarse con tal fin, los recursos propios son los que conllevan un mayor coste, pues son retribuidos con la rentabilidad económica de los activos que financian y, además, absorben la diferencia entre la rentabilidad económica que generan los activos financiados con recursos ajenos y el coste de estos últimos recursos. Por tanto, si bien un volumen insuficiente de recursos propios puede afectar negativamente a la solvencia y la estabilidad de una entidad financiera, un volumen excesivo puede afectar a su eficiencia y, en última instancia, a su viabilidad pues resulta lógico que los inversores destinen sus recursos a aquellas inversiones que presenten una mayor rentabilidad ajustada al riesgo. La forma en la que muchas entidades financieras se están adaptando a este nuevo marco normativo es disminuyendo el uso de la absorción del riesgo como instrumento de financiación, en favor de otros instrumentos de gestión del riesgo que provocan su reducción mediante el control o la financiación por medio de instrumentos financieros que transfieran las consecuencias negativas a terceros ajenos a la entidad.
5
Al respecto véase, por ejemplo, Basle Committee on Banking Supervision (2004), (2005) y (2010).
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En tercer lugar, la aparición en las últimas décadas de instrumentos financieros que permiten gestionar otros riesgos financieros caracterizados por presentar una baja estructura de dependencia con los riesgos de mercado y que, por tanto, no pueden gestionarse de forma eficiente realizando operaciones sobre los instrumentos financieros expuestos a dichos riesgos los cuales, hasta ese momento, eran los únicos que permitían la transferencia de riesgos a los mercados de capitales. Tal es el caso de los derivados de crédito que permiten gestionar el riesgo de crédito de un deudor por medio de distintos tipos de estructuras o los instrumentos financieros vinculados a seguros generales o no-vida – Insurance Linked Securities o ILS por brevedad- que permiten gestionar los riesgos asociados a los seguros generales o no-vida. La experiencia muestra que dichos instrumentos financieros permiten gestionar de forma eficaz tanto el riesgo de crédito como los riesgos asociados a los seguros generales. Es más, si se comparan con los instrumentos que tradicionalmente se han utilizado para la gestión de dichos riesgos, puede argumentarse que presentan:
una capacidad de transferencia de riesgo mayor, la cual es consecuencia del acceso a los mercados de capitales, y, dependiendo del instrumento, una mayor liquidez y una menor exposición de la entidad financiera al riesgo de crédito.
El éxito cosechado por los derivados de crédito y los instrumentos financieros vinculados a seguros generales –en adelante, por brevedad, ILSha propiciado la aparición de los MLS, los cuales suponen aplicar a la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia las estructuras utilizadas en la gestión de los riesgos de crédito y de los asociados a los seguros generales, especialmente las de éstos últimos, dadas las similitudes que existen entre ambos riesgos. En cuarto y último lugar, en las dos últimas décadas los modelos de medición del riesgo de mortalidad deterministas y, especialmente, los estocásticos6 han experimentado un gran desarrollo. Simultáneamente, en este periodo de tiempo la capacidad de cálculo de los equipos informáticos se ha incrementado exponencialmente debido a los avances en hardware, software y supercomputación. Asimismo, la 6
Al respecto véase, por ejemplo, Cairns et. al (2009).
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aplicación de estos avances a la resolución de problemas financieros7 es cada vez mayor, lo que permite relajar la asunción de hipótesis simplificadoras poco reales en los modelos financieros, así como medir y gestionar riesgos financieros caracterizados por una alta dimensionalidad. Ambos sucesos han proporcionado los medios necesarios para desarrollar una serie de instrumentos financieros tales como, por ejemplo, los vinculados a la mortalidad, que hasta hace poco tiempo eran impensables. El objetivo del presente trabajo es analizar los riegos de mortalidad y de supervivencia, distinguiendo entre sus componentes idiosincrásica y sistemática, analizar los instrumentos que los agentes pueden emplear para su gestión y las principales cuestiones que suscita su utilización. El trabajo se estructura en seis epígrafes, incluido este introductorio. El segundo epígrafe se dedica al estudio de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, distinguiendo entre sus componentes idiosincrásica y sistemática. El tercer epígrafe se dedica a la gestión de los riesgos de mortalidad y supervivencia, describiéndose los diversos instrumentos que pueden utilizarse para su gestión, ya sean tradicionales o de reciente aparición. El cuarto se dedica a los MLS. Primero, se analizan los instrumentos que se han emitido en los últimos años, distinguiendo entre aquéllos que han sido emitidos en mercados organizados –bonos catastróficos de mortalidad y los de longevidad- y no organizados (contratos a plazo y de permuta financiera). A continuación, se enumeran, sin ánimo de ser exhaustivos, otros instrumentos propuestos desde el punto de vista teórico. En el quinto se analizan las principales cuestiones que suscitan la utilización de estos nuevos instrumentos. Y en el sexto y último epígrafe se exponen las conclusiones del trabajo. 2. Riesgos asociados a la duración de la vida humana El fenómeno de la mortalidad y su complementario, la supervivencia, son fenómenos aleatorios y, por tanto, presentan cierto grado de volatilidad, tal y como puede observarse si se representan las medidas de mortalidad de una
7 Tras las crisis económica y financiera generada por las hipotecas basura, existe un creciente interés por la aplicación de métodos de supercomputación a la gestión de riesgos financieros con la finalidad de evitar futuras crisis de este tipo. En la Unión Europea este interés ha propiciado dos Redes de Entrenamiento Iniciales financiadas en el marco de las acciones Marie Curie del Séptimo Programa Marco: HPCFinance e ITNStike.
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determinada población –principalmente tantos de mortalidad y número de fallecidos- en un diagrama de Lexis. Considerando la volatilidad de dichos fenómenos, el riesgo de mortalidad puede definirse como la incertidumbre sobre que los individuos de una determinada población vivan menos de lo que inicialmente se espera, lo cual supone que los valores observados de las medidas de mortalidad de dicha población son mayores que los previstos por un índice o modelo utilizado a tal efecto8. Los agentes expuestos al riesgo de mortalidad son todos aquéllos que garantizan prestaciones –las cuales pueden ser en forma de capital, renta o servicio- en el supuesto de que se produzca el fallecimiento de un individuo de dicha población, fundamentalmente, aseguradoras que garantizan capitales y, con menor frecuencia, rentas para caso de muerte, aseguradoras del ramo de decesos y reaseguradoras. Lógicamente, todos estos agentes resultan beneficiados por una disminución de las medidas de mortalidad, mientras que un incremento les perjudica. De forma similar, el riesgo de supervivencia y/o longevidad puede definirse como la incertidumbre sobre que los individuos de una determinada población vivan más de lo esperado suponiendo que los valores observados de las medidas de mortalidad de dicha población son menores que los previstos por el índice o modelo utilizado a tal efecto. Los agentes expuestos al riesgo de supervivencia y/o longevidad son todos aquéllos que garantizan prestaciones en el caso de que se produzca la supervivencia de un individuo de dicha población, fundamentalmente, aseguradoras que garanticen rentas, financiadores de sistemas de previsión social que garanticen una prestación definida, ya sean públicos –el estado- o privados –asociaciones, empresas y entidades financieras- e inversores en pólizas de vida para caso de muerte (life y viatical settlements). Lógicamente, todos estos agentes resultan beneficiados por un incremento de las medidas de mortalidad, mientras que una disminución les perjudica. Ambos riesgos pueden descomponerse en dos partes:
La idiosincrásica, que puede definirse como la parte del riesgo propia de cada uno de los individuos que componen una determinada cartera y/o
8 En relación con los riesgos de mortalidad y de supervivencia, tanto en sus componentes idiosincrásica como sistemática, véase, por ejemplo, Pitacco, et al. (2009).
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colectivo –en adelante, por brevedad, cartera- y que surge como consecuencia de que el riesgo es heterogéneo y no afecta por igual a todos los individuos de dicha cartera. En este sentido, las conclusiones que obtienen la mayoría de los trabajos en los que se estudia la mortalidad son similares. Entre ellas cabe destacar que la mortalidad depende de la cohorte y los grupos socioeconómicos a los que pertenece el individuo, es mayor en hombres que en mujeres, se incrementa con la edad y la velocidad de dicho incremento varía por tramos de edad, siendo más pronunciado en jóvenes y ancianos. Dicha heterogeneidad permite que los agentes expuestos al riesgo puedan aprovechar los beneficios que la diversificación conlleva en la gestión de los riesgos financieros, lo que en el caso de los riesgos de mortalidad y de supervivencia permite que los agentes puedan reducir la pérdida total de la cartera controlando las características de los individuos, principalmente la cohorte, el sexo, la edad y los grupos socio-económicos a los que pertenece.
La sistemática, que puede definirse como la parte del riesgo que es común a todos los individuos que forman parte de una cartera, por lo que afecta por igual a todos los individuos de la misma. Las causas de este componente sistemático son distintas según el riesgo que se trate por lo que cabe distinguir entre: el riesgo de mortalidad sistemático, que se produce fundamentalmente por incrementos súbitos en las medidas de la mortalidad cuyas causas principales son las pandemias, los conflictos armados, las catástrofes naturales y el uso inadecuado de la energía nuclear; y el riesgo de supervivencia sistemático que se debe principalmente a que la esperanza de vida de una población sea mayor que la inicialmente prevista. En relación con este último riesgo, la tendencia actual es que la esperanza de vida de la población se incremente como consecuencia, principalmente, del incremento de la calidad de vida, el acceso a una asistencia sanitaria de calidad y los avances en la ciencia médica. No obstante, a pesar de los avances que se han producido en los últimos años, a día de hoy resulta difícil prever con exactitud la evolución que tendrá la supervivencia, especialmente, en las edades más avanzadas9.
9
Al respecto véase por ejemplo, Lin y Cox (2005).
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Una de las principales consecuencias de que los riesgos de mortalidad y de supervivencia sistemáticos afecten por igual a todos los individuos de la cartera es que los agentes expuestos no pueden emplear los beneficios que conlleva la diversificación para reducir la pérdida total de la cartera, por lo que el único recurso que tienen para gestionar dichos riesgos es la financiación, ya sea por medio de la absorción o de la transferencia de los mismos. 3. Gestión de los riesgos asociados a la vida humana La gestión de los riesgos asociados a la vida humana requiere, al igual que la gestión de cualquier otro riesgo financiero, la distinción entre pérdidas esperadas, inesperadas y catastróficas, la cual es de gran importancia para determinar las estrategias e instrumentos que los agentes pueden utilizar para gestionarlos. Las estrategias que los agentes pueden utilizar para gestionar las pérdidas esperadas son dos:
El control del riesgo, con el fin de reducir la pérdida esperada potencial.
La financiación del riesgo la cual, al considerarse la pérdida esperada remanente un coste ordinario de la actividad, se lleva a cabo únicamente por medio de la absorción de la misma. Dicha absorción requiere recursos financieros aptos para absorber la pérdida esperada, fundamentalmente provisiones técnicas, que se captan y acumulan por medio del proceso de dotación a provisiones, el cual supone retener en la entidad parte del precio cobrado por el producto (prima).
En el caso de las pérdidas inesperadas, los agentes pueden gestionarlas utilizando las dos estrategias expuestas más arriba. No obstante, el control requiere determinar las pérdidas inesperadas considerando los beneficios que la diversificación conlleva en los riesgos financieros, mientras que la financiación puede llevarse a cabo por medio de dos instrumentos:
La absorción del riesgo, la cual requiere que el agente disponga de suficientes recursos financieros aptos para absorber las pérdidas inesperadas, principalmente recursos propios tradicionales –capital-,
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para que puedan ser utilizados con esta finalidad en el caso de que sea necesario.
La transferencia del riesgo, que supone utilizar, siempre y cuando estén disponibles, instrumentos financieros para transferir la totalidad o una parte de las pérdidas a un tercero.
Por último, la única estrategia que los agentes pueden utilizar para gestionar las pérdidas catastróficas es la financiación del riesgo y, en concreto, la transferencia del mismo. Esto se debe a que el carácter catastrófico de estas pérdidas hace muy difícil su control e inviable su absorción, pues la cantidad de recursos propios tradicionales que requeriría la misma sería tal que su coste no podría ser soportado por el agente. Las estrategias que los agentes expuestos a los riesgos de mortalidad y supervivencia han utilizado tradicionalmente para gestionar dichos riesgos han sido el control y la financiación de los riesgos, ya sea mediante la absorción o la transferencia. Los principales instrumentos de transferencia utilizados por dichos agentes son el seguro y el reaseguro, los cuales, mediante el pago de una prima, permiten transferir los riesgos a un asegurador/reasegurador. Tanto el seguro como el reaseguro presentan diversas ventajas e inconvenientes como instrumento de gestión de riesgo. La principal ventaja es que transfieren, en mayor o menor medida dependiendo de la modalidad utilizada, los riesgos de mortalidad y de supervivencia, tanto idiosincrásico como sistemático, del agente expuesto al riesgo al asegurador/reasegurador; mientras que sus principales inconvenientes son la falta de liquidez, la exposición al riesgo de crédito del asegurador/reasegurador –la cual es de gran importancia en contratos de larga duración-, y una capacidad limitada de transferencia de riesgo, pues, en última instancia, depende de la capacidad que tenga el asegurador/reasegurador para absorber los riesgos que acepta. No obstante, como se ha expuesto más arriba, en los últimos años se han producido una serie de sucesos que han impulsado las estrategias de control que puede utilizar un agente expuesto, simultáneamente, a los riesgos de mortalidad y de supervivencia; y que han fomentado la aparición de nuevos instrumentos financieros que posibilitan la transferencia de dichos riesgos, bien a un tercero, bien directamente a los mercados de capitales. Los principales motivos que han impulsado las estrategias de control son:
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El carácter antitético de los riesgos de mortalidad y de supervivencia conlleva que la exposición total al riesgo de un agente expuesto, simultáneamente, a ambos riesgos sea inferior que la suma de las exposiciones de cada uno de los riesgos considerados individualmente, pues la exposición a uno de ellos sirve, en mayor o menor medida dependiendo de las características las exposiciones y de la cartera, para cubrir las pérdidas del otro, dando lugar a un fenómeno que, en el ámbito del sector asegurador, recibe la denominación de “cobertura natural”10.
El reconocimiento en la directiva de Solvencia II de los beneficios que la diversificación de los riesgos financieros conlleva, reduciendo el riesgo total al que queda expuesto el agente y, por tanto, de los requisitos de capital que deben cumplir.
El interés del sector asegurador en el uso de las coberturas naturales como instrumento de gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia se ha incrementado en los últimos años debido, fundamentalmente, a las razones siguientes:
Los recursos financieros aptos para la cobertura de los requisitos de capital, en su mayor parte recursos propios tradicionales, son los más costosos que un agente puede utilizar11.
El coste de este tipo de coberturas es nulo o reducido, dependiendo de la capacidad que tenga el agente de incrementar y/o disminuir su exposición al riesgo de mortalidad, supervivencia o ambos, ya sea modificando la composición de su negocio, captando nuevo o, si esta última posibilidad se pudiese realizar a un coste razonable, adquiriendo el negocio captado previamente por un tercero.
En cuanto a los instrumentos financieros que los agentes expuestos a los riesgos de mortalidad y de supervivencia pueden utilizar para transferir dichos riesgos bien a un agente concreto, bien directamente a los mercados de capitales, unos cuentan con un mayor bagaje y otros han surgido en los últimos años. Un primer instrumento de transferencia de riesgo es la transferencia total o parcial de los activos y pasivos de un sistema de previsión social 10
Al respecto véase, por ejemplo, Grúndl, Post, Schulze (2006), Bayraktar y Young (2007), Cox y Lin (2007), Wang et al. (2010) y Gatzert y Wesker (2012). 11 Al respecto véase, por ejemplo, Resti y Sironi (2007).
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Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
complementaria de empleo, generalmente, un plan de pensiones, a una entidad aseguradora. Este tipo de operaciones se llevan a cabo principalmente en el Reino Unido donde reciben la denominación de pension buyout12. Un segundo instrumento de transferencia de riesgo son los instrumentos de transferencia de riesgo alternativos –alternative risk transfer o, simplemente ART-, denominación que aglutina un conjunto de instrumentos de seguro y de reaseguro innovadores que permiten transferir el riesgo desde uno o varios agentes a los mercados de capitales. Es precisamente el recurso a los mercados de capitales el que le proporciona a este tipo de instrumentos una serie de ventajas sobre otros instrumentos de gestión del riesgo más tradicionales como puede ser, por ejemplo, el reaseguro, entre las que cabe destacar una mayor liquidez y capacidad de transferencia de riesgo13. Los principales instrumentos de transferencia de riesgo alternativos que pueden utilizarse en la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia son los siguientes:
La titulización, término que engloba una serie de estructuras en las que, generalmente, una entidad transfiere una serie de activos a una sociedad instrumental que se crea con esa finalidad (special purpose vehicle o SPV), la cual recibe los activos, que pasan a integrarse en su estructura económica y, simultáneamente, emite instrumentos financieros que se colocan entre los inversores con la finalidad última de hacer negociables unos instrumentos financieros que, en principio, no lo son. Este instrumento financiero ha sido ampliamente utilizado en la gestión de riesgos financieros como, por ejemplo, el de riesgo de crédito. Posteriormente, este tipo de estructuras se han adaptado o, simplemente, se han trasladado tal cual a la gestión de otros riesgos financieros como los asociados a los seguros generales y, en última instancia, los asociados a los seguros de vida14.
Los MLS, que son instrumentos financieros cuyos flujos de caja están vinculados, de diversas formas, a la evolución de un índice representativo de la mortalidad o la supervivencia de una población y cuya emisión puede suponer o no la constitución de una o varias
12
Al respecto véase, por ejemplo, Biffis y Blake (2009). En relación con los ART véase, por ejemplo, Banks (2004). 14 Al respecto véase, por ejemplo, Cowley y Cummins (2005). 13
112
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sociedades instrumentales. Estos instrumentos se analizan con mayor profundidad en el próximo epígrafe. La transferencia de los activos y pasivos de un sistema de previsión social complementaria de empleo a una entidad aseguradora y la titulización de los riesgos de mortalidad y de supervivencia presentan una serie de características que los diferencian de los MLS entre las que cabe destacar:
Además de la transferencia de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, estos instrumentos permiten transferir otros como, por ejemplo, los de inflación y de tipos de interés, lo cual incrementa su coste y los hace menos transparentes. Por ello algunos autores argumentan que son instrumentos menos competitivos que los MLS.
Dichos instrumentos requieren estructuras complejas, así como una ingente cantidad de trabajo actuarial y legal.
Los resultados que proporcionan dependen en gran medida del tamaño y las características de la cartera transferida o titulizada, lo que puede conllevar un riesgo de muestra importante, exponiendo a las partes implicadas a un riesgo idiosincrásico considerable que, en otras circunstancias, podría reducirse o, incluso, eliminarse por medio de la diversificación.
De estas tres características diferenciadoras, sólo las dos últimas suponen un verdadero inconveniente, pues la transferencia de todos los riesgos asociados a una cartera o únicamente de los riesgos de mortalidad y/o supervivencia dependerán de los objetivos que se hayan fijado las partes lo que, en última instancia, dependerá de su grado de aversión al riesgo. 4. Instrumentos financieros vinculados a la mortalidad En los últimos años la comunidad académica ha propuesto diversos MLS susceptibles de ser emitidos y negociados en mercados financieros organizados y no organizados, de los cuales, sólo unos pocos han sido emitidos finalmente. Todos ellos se exponen a continuación.
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Nuevos instrumentos para la gestiĂłn de los riesgos de â&#x20AC;Ś - Anales 2013/101-134
4.1. Bonos catastrĂłficos de mortalidad Los bonos catastrĂłficos de mortalidad â&#x20AC;&#x201C;mortality catastrophe bond o, simplemente, CATM-, suponen una traslaciĂłn de los bonos catastrĂłficos utilizados en la gestiĂłn de los riesgos asociados a los seguros generales a la gestiĂłn de los riesgos asociados a la duraciĂłn de la vida humana. En consonancia con dichos instrumentos, los CATM son instrumentos financieros que se negocian en mercados financieros con vencimiento a corto y medio plazo, emitidos por una sociedad instrumental constituida a tal efecto (SPV) que, generalmente, proporcionan una remuneraciĂłn periĂłdica que estĂĄ indizada a un tipo de interĂŠs â&#x20AC;&#x201C;LIBOR- y en los que existen uno o varios tramos, en los cuales, en al menos uno, el valor de reembolso es contingente al valor que presenta un determinado Ăndice representativo de la mortalidad en la fecha de vencimiento â&#x20AC;&#x201C;principal-at-risk-, de forma que si se produce el suceso catastrĂłfico, el cual se define como un incremento extraordinariamente atĂpico en el Ăndice, el valor de reembolso es cero. El primer CATM emitido en un mercado financiero tenĂa un valor nominal de 400 millones de dĂłlares estadounidenses, fue estructurado por la reaseguradora Swiss Re y emitido por la sociedad instrumental Vita Capital en diciembre de 2003. Dicho CATM proporcionaba los siguientes flujos de caja â&#x20AC;&#x201C;representados por ft- (Blake et al. 2006):
ft Â&#x2DC;
 LIBOR spread, t 1, 2 ° Ž °¯ LIBOR spread max ª0,100% Œ t Lt ºŸ
Donde Lt es la funciĂłn de pĂŠrdidas que venĂa dada por:
Lt
  M t 1,3Â&#x2DC; M 0 0% °° °° ÂŽ ÂŞÂŹ M t 1,3Â&#x2DC; M 0 0,2 Â&#x2DC; M 0 ºŸ Â&#x2DC;100% si ÂŽ 1.3Â&#x2DC; M 0 d M t d 1,5Â&#x2DC; M 0 t ° ° 1,5Â&#x2DC; M 0 M t 100% °¯ °¯
El spread presenta el valor de 135 puntos bĂĄsicos y tanto M0 como Mt son, respectivamente, los valores que el Ăndice de mortalidad toma en la fecha de emisiĂłn y el momento t. Las emisiones de CATM realizadas hasta el momento no son muy numerosas y han sido estructuradas, principalmente, por entidades reaseguradoras y
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alguna aseguradora con la finalidad de reducir el capital económico que deben mantener para financiar el riesgo de mortalidad sistemático. Según nuestro conocimiento, el mayor usuario de CATM hasta el momento es la reaseguradora Swiss Re, que entre diciembre de 2003 y julio de 2012 ha estructurado cinco emisiones por medio de sociedades instrumentales denominadas Vita Capital I-V por un volumen total de 2.200 millones de dólares estadounidenses. Otras sociedades que han emitido este tipo de instrumentos son Tartan (Scottish Re), Osiris (AXA), Mythen (Swiss Re), Natan (Munich Re) y Vecta I (Aurigen Re)15. La principal ventaja que presentan los CATM frente a otros instrumentos de gestión del riesgo de mortalidad sistemático es que, dependiendo de cómo se estructuren, el recurso a los mercados de capitales permite transferir el riesgo de crédito a los inversores; mientras que su principal inconveniente es que, debido al valor nominal de las emisiones, generalmente, superior a los 100 millones de dólares estadounidenses, es un instrumento que no está al alcance de todos los agentes expuestos al riesgo de mortalidad sistemático. 4.2. Bonos de longevidad Los bonos de longevidad –longevity bonds o, simplemente, LB 16 -, fueron propuestos teóricamente en Blake y Burrows (2001). En dicho trabajo los autores proponen la emisión de estos instrumentos financieros por parte de los estados con la finalidad de ayudar a los agentes a gestionar el riesgo de supervivencia sistemático asociado a la población de un país o área geográfica. La modalidad clásica de este tipo de bonos es la que corresponde al bono de longevidad emitido por el Banco Europeo de Inversiones –que fue el primero que se emitió en los mercados financieros- y la que proponen en su trabajo Blake y Burrows. Esta modalidad consiste en la emisión de un instrumento financiero que se negocia en los mercados financieros, con vencimiento a largo plazo, de duración aleatoria, en el que el emisor no reembolsa el valor nominal y cuya remuneración periódica depende del porcentaje de la población que alcanza la edad de jubilación -65 años- en la fecha de emisión del bono y continua con vida en la fecha de pago de dicha remuneración.
15 16
Información obtenida de www.artemis.bm. En los ámbitos académico y profesional suelen, recibir otras denominaciones como, por ejemplo, bonos de supervivencia o de superviviente (survival o survivor bonds).
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Nuevos instrumentos para la gestiĂłn de los riesgos de â&#x20AC;Ś - Anales 2013/101-134
Como se ha comentado, el primer LB fue estructurado por BNP Paribas, emitido por el Banco Europeo de Inversiones â&#x20AC;&#x201C;en adelante, por brevedad, EIB- en noviembre de 2004 y en el participaron, ademĂĄs, la entidad reaseguradora Partner Re y diversos inversores, principalmente, entidades aseguradoras del ramo de vida que garantizaban rentas y sistemas de previsiĂłn social complementaria. Dicho LB tenĂa una duraciĂłn mĂĄxima de 25 aĂąos y proporcionaba los flujos de caja siguientes (representados por ft):
ft St
cÂ&#x2DC; St ,
t 1, 2, ..., 25
Donde c son 50 millones de libras esterlinas y St es la funciĂłn de supervivencia, que proporciona la probabilidad que un individuo con 65 aĂąos en el aĂąo 2003, fecha de emisiĂłn del LB, sobreviva t aĂąos mĂĄs, obteniĂŠndose de la forma siguiente:
1 S 1 S 0 Â&#x2DC; ÂŞÂŹ1 m 2003,65 ºŸ S0
â&#x20AC;Ś
S 0 Â&#x2DC; ÂŞÂŹ1 m 2003,65 ºŸ Â&#x2DC; ÂŞÂŹ1 m 2004,66 ºŸ Â&#x2DC;...Â&#x2DC; ÂŞÂŹ1 m 2002 t,64 t ºŸ Siendo m x, y el tanto central de mortalidad en el aĂąo x para la edad y. St
Dicho LB fue suscrito parcialmente y amortizado poco despuĂŠs, a finales de 2005, para su rediseĂąo por falta de interĂŠs de los inversores. Las razones del fracaso del LB emitido por el EIB son diversas, no obstante, han permitido a los distintos grupos con intereses en los MLS reflexionar sobre cuĂĄles son las caracterĂsticas y los requisitos que estos instrumentos deben cumplir para que su emisiĂłn sea viable17. 4.3. Contratos a plazo sobre la mortalidad Los contratos a plazo sobre la mortalidad â&#x20AC;&#x201C;mortality forwards o q-forwards, denominaciĂłn procedente de la nomenclatura actuarial- son acuerdos entre dos partes para intercambiar en una fecha futura â&#x20AC;&#x201C;fecha de entrega o vencimiento- una cantidad proporcional a la diferencia entre un Ăndice representativo de la mortalidad observada en una determinada poblaciĂłn y
17
Al respecto vĂŠase, por ejemplo, Blake et al. (2006).
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un valor de dicho índice, el cual se acuerda previamente. Así, el flujo de caja que percibe el comprador del contrato en la fecha de entrega – ft,- es18:
ft qrealizado
c qrealizado q forward
Donde c es el valor nocional del contrato a plazo, qrealizado es la probabilidad de muerte observada –parte variable- y qforward es la probabilidad de muerte establecida en el contrato (parte fija). Los primeros q-forwards fueron ofertados por la entidad bancaria J.P. Morgan, en julio de 2007, están referenciados al índice LifeMetrics 19 e, inicialmente, se propuso un vencimiento de 10 años y ocho tipos de contrato que corresponden a los dos sexos –masculino y femenino- y a cuatro grupos de edad (50-59, 60-69, 70-79 y 80-89)20. Los q-forwards presentan diversas ventajas e inconvenientes como instrumentos de gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia a los que pueden quedar expuestos las entidades aseguradoras, reaseguradoras y los sistemas de previsión social complementaria privados. Las principales ventajas de estos contratos son las siguientes:
Son contratos estandarizados, lo que incrementa su liquidez y reduce los costes asociados al diseño de coberturas sobre los riesgos de mortalidad y supervivencia.
Toman como referencia un índice representativo de la población total de un país o área geográfica como, por ejemplo, LifeMetrics, en vez de basarse en una población concreta como, por ejemplo, la que expone a un determinado agente al riesgo de mortalidad o de supervivencia, lo cual incrementa la transparencia de este tipo de contratos.
Son la base para diseñar operaciones de cobertura y construir sintéticamente instrumentos financieros complejos por medio de ingeniería financiera. Así, por ejemplo, puede construirse un contrato de permuta financiera sobre la mortalidad o la supervivencia con diversos q-forwards
18 Lógicamente, el flujo de caja que percibe el vendedor es el opuesto que el del comprador, puesto que el resultado de estos contratos son juegos de suma cero. 19 Al respecto véase, por ejemplo, Coughlan, et al. (2007a). 20 Al respecto véase, por ejemplo, Coughlan, et al. (2007b).
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Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
realizados sobre diferentes sexos y edades. Por tanto, el desarrollo de un mercado de q-forwards caracterizado por una amplia variedad de estos instrumentos puede ayudar, a su vez, al desarrollo del mercado de MLS. Los principales inconvenientes de los q-forwards son tres:
La liquidez del mercado de q-forwards no es compatible con una cobertura perfecta de los riesgos de mortalidad y de supervivencia. La medición y gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia requiere dividir la población en categorías homogéneas lo que, dado la multidimensionalidad de estos riesgos, hace necesario distinguir entre cohorte, sexo y edad, incrementando exponencialmente las combinaciones posibles y, en consecuencia, el número de q-forwards necesarios para llevar a cabo una cobertura perfecta del riesgo. Esta circunstancia tiene múltiples soluciones que se encuentran entre dos extremos opuestos. El primero sería incrementar el número de qforwards disponibles en el mercado de forma que exista un contrato para cada una de las posibles exposiciones al riesgo. Esta solución afectaría negativamente al mercado de q-forwards, pues la liquidez de cualquier mercado, y más la de uno de nueva creación como es el de estos instrumentos financieros, depende de la variedad de contratos que exista en el mismo, aunque éstos sean estandarizados. El segundo extremo sería reducir el número de q-forwards disponibles, lo que incrementaría la liquidez de estos instrumentos a costa de renunciar a una cobertura del riesgo perfecta e introducir un riesgo de base, ya que la cobertura requeriría agrupar las exposiciones en torno a los contratos disponibles en el mercado. Dada las características de los primeros contratos ofertados por J.P. Morgan, parece que el mercado de q-forwards se ha decantado por la segunda solución, lo cual conlleva la necesidad de estudiar con mayor profundidad el diseño de coberturas eficientes de los riesgos de mortalidad y/o de supervivencia, y la gestión del riesgo de base asociado a las mismas21.
21
Los q-forwards son contratos en los que el subyacente es un índice representativo de la población total de un país o área geográfica y no la
Al respecto véase, por ejemplo, Li y Luo (2012) y sus referencias.
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población realmente expuesta al riesgo, lo cual expone al riesgo de base a los agentes que utilizan estos contratos con fines de cobertura. No obstante, algunos trabajos señalan que una estrategia útil para reducir el riesgo de base de este tipo de coberturas puede ser la suscripción de un reducido número de q-forwards que cubran la exposición de diversos tramos de edad22.
En función del valor que tome la probabilidad de muerte observada, las partes que intervienen en un q-forward quedan expuestas mutuamente al riesgo de crédito de su contrapartida.
4.4.
Contratos de permuta financiera
Los contratos de permuta financiera son acuerdos entre dos partes para intercambiar una serie de flujos de caja en distintos momentos del tiempo cuya cuantía está vinculada a uno o varios índices representativos de la mortalidad –contratos de permuta financiera sobre la mortalidad o mortality swaps- o de la supervivencia –contratos de permuta financiera sobre la superviviencia, longevity o survivor swaps- de una o varias poblaciones, cohortes y sexos previamente determinados. En la literatura especializada se han propuesto, al menos desde el punto de vista teórico, diversos contratos de permuta financiera sobre la mortalidad y, por extensión, sobre la supervivencia –en adelante, por brevedad swaps- que van desde los que se exponen a continuación a otros más complejos que son, fundamentalmente, una extrapolación de los utilizados en la gestión de los riesgos de mercado, principalmente, los de tipo de cambio y de interés23. Los swaps que se han realizado hasta el momento se liquidan por diferencias y son de dos tipos:
22 23
Los swaps simples, que son aquéllos en los que una parte acuerda realizar una serie de pagos que dependen del valor esperado de una medida de la mortalidad o de la supervivencia de una determinada población –parte fija- y la otra parte lleva a cabo una serie de pagos que dependen del número de fallecidos o de supervivientes de dicha población (parte variable).
Al respecto véase, por ejemplo, Coughlan et al. (2007b), Loeys et al. (2007). Al respecto véase, por ejemplo, Blake et al. (2006).
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Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
Los swaps cupón cero, que son aquéllos en los que se realiza un sólo pago que depende del valor que tomen dichas medidas en un determinado momento del tiempo.
Dichos contratos presentan diferencias y similitudes con diversos instrumentos financieros, los cuales son ampliamente utilizados en los mercados financieros, y entre los que cabe destacar los siguientes:
Los contratos de permuta financiera utilizados en la gestión de los riesgos de mercado –tipo de cambio y de interés-, pues los primeros son una traslación a la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia de los segundos. No obstante, también existen diferencias, siendo la principal y más evidente el tipo de subyacente24.
Los contratos de seguro del ramo de vida, ya que tanto éstos como los swaps sobre la mortalidad o la supervivencia pueden utilizarse como instrumento para transferir dichos riesgos. No obstante, dichos contratos de seguro se caracterizan por que su suscripción requiere la existencia de un interés asegurado, tienen un carácter indemnizatorio –por lo que únicamente pueden emplearse como instrumento de transferencia de riesgo-, y las entidades que los emiten tienen que rendir cuentas ante el organismo de supervisión y control de la actividad aseguradora. Por el contrario, los swaps sobre la mortalidad y la supervivencia carecen de dichas características. En concreto, pueden ser suscritos por cualquier agente que así lo desee con independencia de cuál sea su fin, por lo que pueden contratarse con fines de cobertura, pero también con la finalidad de especular o arbitrar, y los agentes que los suscriben no están sometidos a la supervisión y control de dicho organismo.
Los q-forward, pues su función de pagos es igual a la de los swaps de mortalidad cupón cero. La principal diferencia entre ambos instrumentos radica en las características del índice utilizado por dichos instrumentos, el cual puede ser un índice de referencia de carácter público –q-forward- o un índice fijado de mutuo acuerdo entre ambas partes y que es representativo de
24
Al respecto véase, por ejemplo, Blake et al. (2006).
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una población a cuyos riesgos de mortalidad o de supervivencia están expuestos una o ambas partes (swap). El primer swap de mortalidad se llevó a cabo en abril de 2007 entre Swiss Re y Friends’ Provident y, en lugar de como activo financiero, se formalizó como un contrato de seguro. Por su parte, el primer swap de supevivencia se realizó en julio de 2008 entre las entidades aseguradoras Equitable Life y Canada Life, tiene una duración de cuarenta años y fue estructurado por el banco de inversión J.P. Morgan. Posteriormente, diversas entidades han realizado swaps sobre la mortalidad y la supervivencia25. Los swaps sobre la mortalidad y la supervivencia son, posiblemente, uno de los MLS que más han atraído la atención de los inversores y de las entidades bancarias, aseguradoras y reaseguradoras. Esto se debe a que no sólo permiten cubrirse y especular con los riesgos de mortalidad y de supervivencia, sino que también pueden ser utilizados para cambiar completamente el perfil de riesgo de un agente, pues permiten modificar la estructura temporal de su exposición al riesgo (tipo de riesgo, población, cohorte y sexo). Los swaps sobre la mortalidad y la supervivencia presentan diversas ventajas e inconvenientes como instrumentos de gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia. Entre las ventajas cabe destacar las siguientes:
La formalización no requiere ninguna infraestructura previa, sólo la voluntad de las partes implicadas de llevarlo a cabo.
El diseño puede adaptarse a las necesidades de las partes que los suscriben otorgándole a estos instrumentos una gran flexibilidad.
Los principales inconvenientes de los swaps de mortalidad y de supervivencia son dos:
25
Estos instrumentos presentan una menor liquidez y un mayor coste de liquidación que otros instrumentos como, por ejemplo, los q-forwards. Esto se debe precisamente a la última ventaja, pues al ser contratos diseñados a la medida de las partes intervinientes encontrar a un tercero que esté dispuesto a subrogarse en la operación es más difícil que en un contrato estandarizado.
Al respecto véase, por ejemplo, Biffis et al. (2012).
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Al igual que en los q-forward, las partes que intervienen en un swap de mortalidad o de supervivencia quedan expuestas mutuamente al riesgo de crédito de su contrapartida.
4.5.
Otros instrumentos financieros vinculados a la mortalidad
Además de los que se han expuesto más arriba, la comunidad académica ha propuesto diversos MLS que todavía no se han emitido ni negociados en los mercados financieros. Estos instrumentos están basados en los expuestos más arriba o son la extrapolación a la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia de los ya existentes en la gestión del riesgo de mercado26. Dichos instrumentos pueden clasificarse en aquéllos que son susceptibles de ser emitidos en mercados financieros, ya sean organizados o no. Este último tipo de instrumentos son, sin ánimo de ser exhaustivos, los siguientes:
los swaps sobre la mortalidad con estructuras más complejas que los simples o cupón cero, tales como, por ejemplo, los de base o de diferencial, y las opciones sobre la supervivencia –survivor caps y floors- y sobre swaps de mortalidad (mortality swaptions).
Por otro lado, los que son susceptibles de ser emitidos en mercados organizados son:
distintos tipos de bonos de longevidad tales como, por ejemplo, los cupón cero, los diferidos o con el principal en riesgo –zero coupon, deferred y principal-at-risk longevity bonds-, contratos de futuro sobre anualidades, la mortalidad o la longevidad – annuities, mortality o longevity futures- y los contratos de opción con los subyacentes mencionados más arriba.
La clasificación realizada más arriba es importante, pues en una primera etapa es previsible que estos instrumentos financieros se emitan, fundamentalmente, en mercados no organizados y, si en estos mercados existe un volumen de contratación suficiente, es posible que sea factible la negociación en mercados organizados.
26
Al respecto véase, por ejemplo, Blake, et al. (2006) y Cairns et al. (2008).
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Asimismo, las características que pueden presentar dichos instrumentos vienen dadas en gran medida por el tipo de mercado en el que se emitan. En este sentido, los instrumentos que se emiten en mercados no organizados suelen caracterizarse por:
una mayor flexibilidad, pues pueden diseñarse para adaptarse a las necesidades de las partes intervinientes, y un mayor riesgo de crédito, ya que ambas partes quedan expuestas mutuamente al impago de la otra.
Por el contrario, los instrumentos que se emiten en mercados organizados se suelen caracterizar por:
un menor coste, una mayor liquidez y una mayor exposición al riesgo de base, todas ellas derivadas de la estandarización de los contratos, y un menor riesgo de crédito, como consecuencia de que éste lo asume la cámara de compensación.
5. Gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia: principales cuestiones Si bien los MLS proporcionan a los agentes expuestos a los riesgos de mortalidad y de supervivencia unos instrumentos de gestión nuevos capaces de superar las limitaciones de los tradicionales, no son la panacea y su utilización plantea diversas cuestiones de tipo teórico, práctico y ético que están pendientes de resolver y exponen a dichos agentes a otros riesgos financieros que éstos deberían considerar antes de utilizarlos. Todos estos aspectos se analizan con mayor detalle a continuación. 5.1. Cuestiones de tipo teórico Las principales cuestiones de tipo teórico que plantean los MLS son dos. La primera es que los riesgos de mortalidad y de supervivencia son complejos, ya que, por naturaleza, son multidimensionales y su medición requiere considerar la población, la cohorte, el sexo, la edad, los años de calendario e, incluso, los grupos socio-económicos a los que pertenecen los individuos de la población expuesta al riesgo. Asimismo, en los últimos años se ha producido un notable avance en la modelización de los riesgos de mortalidad y de supervivencia con la propuesta de numerosos modelos, algunos de los cuales son revisados en Cairns et al. (2009), sin que todavía exista un
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Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
consenso sobre cuál es el más idóneo, cuestión que, con frecuencia, depende de la población utilizada. La segunda cuestión es que, aunque en la actualidad se han propuesto modelos de medición ajustados al mercado, se carecen de mercados financieros amplios, flexibles y profundos que permitan su aplicación. Ambas cuestiones exponen a los agentes a un riesgo de modelo considerable, pues la medición y valoración de los riesgos de mortalidad y de supervivencia con modelos ajustados a un modelo es difícil y con modelos ajustados al mercado no es posible, al menos hasta que no se desarrollen dichos mercados. 5.2. Cuestiones de tipo práctico Las principales cuestiones de tipo práctico que presentan los MLS son cinco. En primer lugar, los mercados financieros muestran distinto apetito por los riesgos de supervivencia y de mortalidad, de forma que, a nivel agregado, se percibe una mayor exposición al primero que al segundo. Esto conlleva que, aunque existan los instrumentos adecuados, las operaciones entre coberturistas no permiten transferir todo el riesgo, lo que hace necesario la participación de otros agentes: arbitrajistas y especuladores. En segundo lugar, el interés por la medición y gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia ha estado circunscrito tradicionalmente a determinados ámbitos, las ciencias actuariales y la demografía en el científico, y las entidades aseguradoras, reaseguradoras y los sistemas de previsión social en el profesional. La aparición de los MLS ha despertado el interés de nuevos grupos tales como, por ejemplo, inversores institucionales, bancos de inversión, especuladores y arbitrajistas, los cuales, considerando la cuestión anterior, son actores necesarios para el desarrollo de estos instrumentos. Sin embargo, resulta frecuente que estos nuevos grupos de interés no estén familiarizados con la terminología y la metodología actuarial, por lo que tienen dificultades para comprender la información relacionada con los MLS que, habitualmente, es compleja y de tipo actuarial, haciendo que estos instrumentos sean menos transparentes para ellos, lo que puede desincentivar su participación en los mismos.
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En tercer lugar, el desarrollo de un mercado de instrumentos derivados depende de que tanto los especuladores como los coberturistas vean satisfechas sus expectativas sobre el mismo, las cuales son, respectivamente, que el instrumento sea líquido y permita transferir el riesgo a un coste razonable. Sin embargo, la experiencia con los MLS muestra la existencia de diversos conflictos de intereses entre dichos agentes, los cuales se manifiestan en que el desarrollo del mercado es más lento y el volumen de contratación es más reducido que en otro tipo de mercado como, por ejemplo, el de crédito, y en el hecho de que, hasta el momento, sólo se realicen operaciones en mercados no organizados. Las razones de dichos conflictos de intereses son, entre otras, las diferencias existentes entre los perfiles de los coberturistas y especuladores dentro de las cuales cabe destacar dos:
El horizonte temporal que ambos agentes consideran al realizar sus actividades. Así, las entidades aseguradoras, las reaseguradoras y los sistemas de previsión social complementaria consideran un horizonte a medio, largo o, incluso, muy largo plazo; mientras que los bancos de inversión, los inversores institucionales y los especuladores tienen en cuenta un horizonte a corto plazo, generalmente de un año en los dos primeros, y de días o, incluso, horas en los últimos.
La liquidez, ya que una cobertura perfecta de los riesgos de mortalidad y de supervivencia conlleva, dado el carácter multidimensional de estos riesgos, una fragmentación excesiva de los instrumentos de transferencia de riesgo, reduciendo su liquidez. En este sentido, es de esperar que los coberturistas prefieran un gran número de instrumentos que permitan cubrir sus exposiciones con el menor riesgo de base posible, aunque sea a expensas de una menor liquidez de los instrumentos. Por el contrario, los especuladores prefieren un menor número de instrumentos con una mayor liquidez que les permita deshacer rápidamente las posiciones que han tomado con anterioridad.
Otra fuente importante de conflictos de intereses entre coberturistas y especuladores son los problemas típicos del sector tales como, por ejemplo, la asimetría de información, el riesgo moral y la selección adversa. En cualquier caso, las consecuencias de dichos conflictos se ven agravadas por 125
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el hecho de que, a día de hoy, no exista un único precio para los riesgos de mortalidad y de supervivencia. En cuarto lugar se encuentra la cuestión de la elección del índice de referencia utilizado para medir los riesgos de mortalidad o de supervivencia, el cual puede suponer un problema, especialmente si en su elaboración se emplea la población de uno o varios países y/o áreas geográficas o, incluso, una combinación de éstas. Hasta tal punto es importante la elección de un índice adecuado que una de las causas del fracaso del LB estructurado por el EIB fue, precisamente, la elección de un índice poco transparente que suscitaba las dudas de los inversores, incrementaba los costes de la cobertura y dificultaba la transferencia de riesgos. Los índices de referencia sobre la mortalidad y/o la supervivencia que se han publicado hasta el momento son cuatro:
Credit Suisse Longevity Index, publicado en diciembre de 2005 por la entidad bancaria que lleva el mismo nombre, tomaba como referencia la población de los Estados Unidos de América y, en la actualidad, no se publica.
LifeMetrics27, publicado en marzo de 2007 por la entidad bancaria J.P. Morgan, en la actualidad se publica sobre las poblaciones de Alemania, Estados Unidos de América, Holanda e Inglaterra y Gales.
QxX.LS, publicado en diciembre de 2007 por la entidad bancaria Goldman Sachs, actualmente no se publica.
Xpect 28 , publicado en marzo de 2008 por la Bolsa de Alemania – Deutsche Börse-, en la actualidad se publica sobre las poblaciones de Alemania, Holanda e Inglaterra y Gales.
Como puede observarse, de estos cuatro índices en la actualidad sólo se publican dos, lo que muestra la importancia que tiene el diseño adecuado del índice para que éste perdure en el tiempo.
27 28
Al respecto véase: http://www.jpmorgan.com/pages/jpmorgan/investbk/solutions/lifemetrics. Al respecto véase: http://www.xpect-index.com.
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En quinto y último lugar, los MLS presentan diferencias y similitudes con otros instrumentos tradicionales de transferencia de los riesgos de mortalidad y de supervivencia tales como, por ejemplo, los contratos de seguro y los de reaseguro. Aunque las similitudes hacen que ambos tipos de instrumentos puedan emplearse indistintamente en ciertas aplicaciones, también existen diferencias sustanciales que deben considerarse con el fin de que estos instrumentos no provoquen efectos indeseados. Entre estas diferencias cabe destacar que las entidades que suscriben MLS no tienen que rendir cuentas ante el organismo que controla y supervisa la actividad aseguradora por lo que pueden ser considerados como un instrumento de desregulación de los mercados financieros que pueden ser utilizados por las entidades financieras, principalmente, las aseguradoras y reaseguradoras, para reducir sus requisitos de capital sin que se produzca una reducción efectiva del riesgo o lo que incluso es peor, se produzca un incremento del mismo. Esto hace que este tipo de instrumento pueda ser utilizado para reproducir las circunstancias que se produjeron en la crisis de las hipotecas basura, lo que los convierte en una fuente potencial de riesgo sistémico, por lo que requieren la atención de los organismos de supervisión y control de la actividad financiera en general, y de la aseguradora en particular29. 5.3. Cuestiones de tipo ético Las principales cuestiones de tipo ético que presentan los MLS son dos. La primera es si resulta ético emitir instrumentos financieros cuyos rendimientos estén vinculados, de una u otra forma, a la duración de la vida humana, fundamentalmente, por los efectos que pueda tener sobre la misma. Si bien es cierto que los instrumentos de estas características no son nuevos, pues pueden establecerse analogías entre los MLS y otros instrumentos que han surgido a lo largo de la historia30, también es cierto que estos últimos han sido el objeto de controversias, todo ello con el agravante de que en el caso de los MLS los efectos negativos de dichos instrumentos se ven amplificados por una serie de circunstancias entre las que destacan: 29
Al respecto véase, por ejemplo, The Economist (2009). Tal es el caso de las operaciones tontinas realizadas desde el siglo diecisiete al diecinueve o, incluso, los mercados de pólizas de seguro sobre la vida existentes en la actualidad, los cuales han experimentado un gran desarrollado en los Estados Unidos de América y están presentes, en menor medida, en otros países como Alemania, Francia y Japón.
30
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los cuantiosos volúmenes de recursos financieros que permite captar el acceso a los mercados financieros y la posibilidad que proporcionan los instrumentos financieros derivados de un elevado apalancamiento.
La segunda cuestión es el papel que deben desempeñar los estados en relación con los MLS. Los estados son los únicos agentes que poseen la capacidad necesaria para recopilar la ingente información que requiere medir la mortalidad y la supervivencia de sus ciudadanos y, en este sentido, no se cuestiona que, en la medida de sus posibilidades, fomenten todas aquellas actividades que permitan mejorar la medición de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, pues ello beneficia tanto al sector público como al privado. Sin embargo, lo que si resulta cuestionable es que los estados deban emitir determinados instrumentos financieros cuando el desarrollo de los mercados en los que éstos se negocian es más lento que el de otros que se toman como referencia debido, fundamentalmente, a las particularidades de los primeros, el crecimiento excesivo de los segundos o a que la iniciativa privada no es suficiente. Precisamente esto es lo que hacen diversos autores –Blake y Burrows (2001), y Brown y Orszag (2006)- cuando solicitan que los estados emitan LB argumentando los supuestos beneficios que estas emisiones conllevarían para los ciudadanos. Esta cuestión es abordada por otros autores Iturricastillo y De la Peña (2009)- desde otro punto de vista concluyendo que, de todas las alternativas que los estados tienen a su disposición para gestionar el riesgo de supervivencia sistemático, los LB no son la mejor opción por diversas razones. 5.4.
Exposición a otros riesgos financieros
Los MLS son unos instrumentos financieros que permiten la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, los cuales pueden ser utilizados por los agentes para realizar operaciones de cobertura que les permitan transferir dichos riesgos a terceros. No obstante, la utilización de estos instrumentos no supone la eliminación por completo del riesgo, sino más bien su conversión en otros de distinta naturaleza que deben ser conocidos y comprendidos para que los agentes sean conscientes de su verdadera exposición al riesgo y no tengan una falsa sensación de seguridad.
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Los principales riesgos a los que están expuestos los agentes que operan con MLS y que son comunes a la gestión de otros riesgos financieros son los siguientes:
El riesgo de base, el cual surge, principalmente, en la gestión de los riesgos de mercado, cuando se tiene una determinada exposición, se desea diseñar una operación de cobertura y no se dispone de los instrumentos de transferencia de riesgo necesarios para ello. En este caso una solución posible es diseñar la cobertura empleando un instrumento caracterizado por una alta estructura de dependencia con el riesgo en cuestión, la cual no tiene porqué mantenerse en el tiempo, dando lugar a este tipo de riesgo. En el ámbito de la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, el riesgo de base surge, fundamentalmente, cuando las características de la población expuesta al riesgo son distintas que las de la población utilizada en el instrumento financiero empleado para diseñar la cobertura, de forma que las diferencias entre la mortalidad y la supervivencia experimentadas entre dichas poblaciones pueden exponer al agente a pérdidas que dan lugar a este riesgo. No obstante, Blake et al. (2006) documentan otras fuentes potenciales de este riesgo. En los últimos años, el riesgo de base ha captado la atención tanto de académicos como de profesionales. Ello se debe, fundamentalmente, a que la efectividad de las coberturas diseñadas con los MLS que utilizan un índice de referencia sobre la mortalidad y/o supervivencia de carácter público depende, en gran medida, de que este riesgo pueda gestionarse de forma eficaz [Sweeting (2007); Plat (2009); Coughlan et al. (2011); Li y Hardy (2011); Ngai y Sherris (2011) y Gatzert y Wesker (2012)].
El riesgo de crédito, al cual quedan expuestos todos aquellos agentes que operan con instrumentos financieros derivados que se emiten y negocian en mercados financieros no organizados y que se caracteriza por ser bidireccional, de forma que ambas partes quedan expuestas al mismo, en menor o mayor medida, dependiendo del tipo de instrumento y de la evolución de la variable subyacente. La exposición al riesgo de crédito en los MLS que se negocian en mercados financieros no organizados es mayor que la de otro tipo de instrumentos debido fundamentalmente a su vencimiento, que en los qforwards y los swaps de mortalidad y de supervivencia es a largo plazo. 129
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El riesgo de modelo, por las razones que se apuntaron en el epígrafe 5.1.
La posibilidad de que los MLS puedan ser utilizados como un instrumento de desregulación financiera, así como el apalancamiento financiero y el vencimiento a medio y largo que caracteriza a este tipo de instrumentos hace que sean una fuente potencial de riesgo sistémico, en cuyo caso los costes de un uso inadecuado pueden superar con creces los beneficios que pueden presentar en la gestión de riesgos.
En cuanto a los riesgos financieros que afectan únicamente a los MLS, surgen cuando los agentes suscriben estos instrumentos con fines de cobertura, son ocasionados por el carácter heterogéneo de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, y entre ellos cabe destacar:
El riesgo de muestra, al que dichos agentes quedan expuestos aunque la población objeto de cobertura y la que el MLS utiliza como referencia sean la misma. Ello se debe a que la primera población –generalmente, los individuos que componen una cartera de pólizas de seguro o un sistema de previsión social complementaria- es, simplemente, una muestra de la segunda y, por tanto, su composición puede diferir. La exposición al riesgo de muestra depende del tamaño de la población objeto de cobertura, de forma que cuanto mayor sea ésta mayor será la convergencia entre las dos poblaciones y menor la exposición al riesgo.
El riesgo de selección adversa, el cual se debe a un hecho contrastado en la literatura actuarial que es que la mortalidad de las poblaciones que suscriben prestaciones de muerte y de supervivencia difiere de la de la población general, siendo mayor en las primeras y menor en las segundas31. Dichas diferencias se deben a los factores relevantes en la medición de los riesgos de mortalidad y de supervivencia –los grupos socioeconómicos de los individuos e, incluso, sus características genéticas- y a problemas típicos del sector asegurador –asimetría de información y riesgo moral- que, en cualquier caso, deberían ser consideradas a la hora de diseñar la cobertura.
31
Al respecto véase, por ejemplo, Finkelstein y Poterba (2004).
130
E. Trigo, R. Moreno, A. Betzuen, I. de la Peña e I. Iturricastillo – Anales 2013/101-134
6. Conclusiones En el presente trabajo se han expuesto las principales razones que justifican el interés renovado por la medición de los riesgos de mortalidad y de supervivencia y la aparición de los MLS, se han analizado estos riesgos distinguiendo entre sus componentes idiosincrásica y sistemática, y se han estudiado las distintas estrategias e instrumentos que pueden utilizarse para gestionar dichos riesgos, distinguiendo los instrumentos tradicionales de aquéllos que han surgido en los últimos años, especialmente, los MLS. En relación con este último tipo, se han estudiado los principales instrumentos: bonos catastróficos de mortalidad, de longevidad, contratos a plazo y de permuta financiera sobre la mortalidad o la supervivencia. Además, se han analizado las principales cuestiones que, desde nuestro punto de vista, suscita la utilización de dichos instrumentos para la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia. Las principales conclusiones que se obtienen en el presente trabajo son las siguientes:
Aunque los MLS son unos instrumentos de gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia nuevos que permiten superar muchas de las limitaciones que presentan los tradicionales, no son la panacea y su utilización presenta diversas cuestiones de tipo teórico, práctico y ético que están pendientes de resolver –expuestas en los epígrafes 5.1-5.3- y su utilización con fines de cobertura expone a los agentes a otros riesgos financieros –expuestos en el epígrafe 5.4- que deberían ser considerados antes de su utilización con el fin de que dichos agentes puedan garantizarse el objetivo de cobertura perseguido. Ambos aspectos deberían ser analizados con profundidad antes de que el grado de utilización de estos instrumentos sea similar a la de los que se utilizan tradicionalmente en la gestión de los riesgos de mortalidad y de supervivencia.
Dado que los MLS son unos instrumentos de reciente aparición y que los mercados en los que se negocian están en su infancia, el desarrollo de ambos requiere de tiempo y, sobre todo, que los distintos grupos con intereses en los mismos vean cubiertas sus expectativas. Para ello, es trascendental que dichos mercados estén dotados de una mayor liquidez y que los instrumentos permitan transferir el riesgo a un coste razonable, lo que conlleva necesariamente un mayor conocimiento 131
Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de … - Anales 2013/101-134
de los riesgos asociados a este tipo de coberturas, especialmente, los de base, muestra y selección adversa.
Los MLS suponen un ámbito de desarrollo importante para la profesión actuarial, ya que el actuario, por la formación, las competencias y las habilidades que posee, así como el ámbito en el que desarrolla su actividad profesional, posee una posición privilegiada a la hora de analizar, estudiar, diseñar, gestionar y valorar este tipo de instrumentos.
Las líneas de investigación vinculadas a los MLS son múltiples, pero entre ellas cabe destacar el diseño, estimación y validación de modelos de medición de los riesgos de mortalidad y de supervivencia, ya sean ajustados a un modelo o al mercado, la medición y gestión de los riesgos financieros asociados a estos instrumentos, especialmente los de base, muestra y selección adversa, el diseño de coberturas, ya sean estáticas o dinámicas, y la propuesta de medidas que permitan diseñar y evaluar la efectividad de dichas coberturas.
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Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/135-154
PAY-AS-YOU-DRIVE INSURANCE: THE EFFECT OF THE KILOMETERS ON THE RISK OF ACCIDENT
Jean-Philippe Boucher , Ana M. Pérez-Marín*±, Miguel Santolino* Abstract Pay-As-You-Drive (PAYD) motor policies are a new concept of insurance contracts which has started to be commercialized in many countries. It is also called Usage Based Insurance (UBI) because, instead of an annual premium be established, the premium is fixed according to the number of kilometers done by the car, besides other characteristics of the risk traditionally used in pricing. Therefore, those who use more the car are going to pay a higher premium because they are more exposed to the risk of accident. In this article we present a bibliographical review on the most relevant contributions about PAYD insurances, which are not still sufficiently known in Spain. An empirical application is carried out in which the influence of the number of driven kilometers in the risk of accident is investigated. Four types of claims are studied: property damages/bodily injuries, at-fault/not-at-fault claims. A generalization of the offset Poisson regression model is applied to identify the shape of the effect of driven kilometers on the risk of accident. We show that the association between the number of kilometers and claim frequency is not properly captured by a linear relationship, and alternative forms of relationship are discussed. Keywords Automobile insurance, PAYD insurance, risk exposure, vehicle usage.
Université du Québec à Montréal, 201, avenue du Président-Kennedy, H2X 3Y7 Montreal (Cánada), Email: boucher.jean-philippe@uqam.ca (J-P Boucher); Riskcenter, Universidad de Barcelona, Av. Diagonal, 690, 08034 Barcelona (Spain), E-mail: amperez@ub.edu (A.M. Pérez-Marín), msantolino@ub.edu (Miguel Santolino). This research is sponsored by the Spanish Ministry of Science ECO2010-21787-C03-01 and ECO2012-35584. ± Author for correspondence. Este artículo ha sido recibido en versión revisada el 11 de octubre de 2013.
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Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers – Anales 2013/135-154
EL SEGURO PAY-AS-YOU-DRIVE: EL EFECTO DE LOS KILÓMETROS EN EL RIESGO DE ACCIDENTE Resumen Las pólizas Pay-As-You-Drive (PAYD) del seguro del automóvil son una nueva modalidad de contratos de seguros que han empezado a ser comercializadas en numerosos países. Otro nombre por el que se las conoce es Seguros Basados en el Uso (SBU) porque, en vez de establecer una prima anual, la prima se fija en base al número de kilómetros realizados por el vehículo, además de otras características tradicionalmente utilizadas en tarificación. Básicamente, aquellos que usan más el vehículo pagarán una mayor prima porque tienen una mayor exposición al riesgo de un accidente. En este artículo, realizamos una revisión bibliográfica de las contribuciones más relevantes en el contexto de seguros PAYD, los cuales aún no son totalmente conocidos en España. Se lleva a cabo una aplicación empírica en la que se investiga la influencia de los kilómetros en el riesgo de accidente. Se analizan cuatro tipos de siniestros: daños materiales/daños personales, culpa del asegurado/culpa del contrario. Para identificar la forma en la que afectan los kilómetros en el riesgo de accidente se aplican una generalización del modelo de regresión de Poisson con una offset covariable. Observamos que el efecto de los kilómetros sobre el riesgo de accidente no se captura en general adecuadamente restringiéndose a una asociación lineal y discutimos relaciones alternativas.
Palabras clave Seguro del automóvil, seguro PAYD, riesgo de exposición, uso del vehículo
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J.P. Boucher, Ana M. PĂŠrez-MarĂn, M. Santolino â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
1.
Introduction
In the traditional automobile insurance contract the premium depends on a number of variables basically describing the characteristics of the driver and the vehicle (such as the age, driving experience, type of the car, among others). Nevertheless, the use of the car, which can be easily measured by the number of annual kilometers, is ignored even though it is clearly associated with the exposure to the risk of accident. The Pay-As-You-Drive (PAYD) automobile insurance is a new concept of contract which takes into account the use of the car in order to calculate the premium. In this way, the premiums are more personalized, as those who use less the car are going to pay less than those who do more kilometers during the year. Other variables describing the use of the can be considered as well, such as the speed, type of road or part of the day when the car is most frequently used by the driver. There are many insurance companies around the world which already offer this product, especially to young drivers. Nevertheless, this new concept of insurance contract is still very new and not sufficiently known. The first objective of this paper is to present a bibliographical review on PAYD insurance where we describe the most relevant contributions and implementation results. The second objective is to do an empirical application on the influence of the use of the car in the risk of accident by using a sample of young drivers with a PAYD policy in a Spanish insurance company. Four types of claims are distinguished: property damages and atfault insured driver, property damages and not-at-fault insured driver, bodily injuries and at-fault insured driver, bodily injuries and not-at-fault insured driver. The effect of the number of kilometers driven in the risk of these types of claims is analyzed by means of a generalization of the offset Poisson regression model. The shape of the effect of kilometers on the risk of claim is not imposed to be linear under this framework. We analyze the relationship between the number of kilometers driven by the insured per year and the number of reported claims. The paper is organized as follows. In section 2 we describe the first proposals of distance-based insurance pricing systems. In section 3, alternative PAYD pricing options which can be found in the literature are discussed. In section 4, we do a summary of the results of implementing PAYD systems. In section 5, the methodology for count data is introduced and the empirical application is presented. Finally, in section 6 main conclusions are summarized. 137
Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
2.
Distance-based insurance pricing: first proposals
Vickrey (1968) was one of the first authors to criticize the lump-sum pricing of auto insurance for being inefficient as a result of an inappropriate pattern of premium payment. The same author promoted the implementation of distance-based insurance pricing. Actually, the relationship between the distance run by a vehicle and its influence on the risk of accident has been discussed by many authors. Some of them consider that this relationship is proportional (Bordoff and Noel, 2008) while others argue that it is not proportional (Langford et al., 2008 and Litman, 2005). According to Litman (2005) those drivers who use more the car have fewer accidents per unit of distance (kilometer) than those who use less the car. The main reasons are: -
Those who use more the car have more driving skills than those who are less used to drive. Those with more annual kilometers normally use highways (and other safer roads) more than those who use less the car. Those who do more kilometers during the year have normally newer vehicles (therefore, safer vehicles) than those who use less the car.
Therefore, Litman (2005) supports the idea of considering the number of kilometers in order to fix the premium probably by using marginally declining per-kilometer premiums. One of the first proposals of distance-based pricing systems was the pay-atthe-pump (PATP) insurance, where the driver will pay for his coverage as he buys fuel for the vehicle (Vickrey, 1968). Another proposal was the socalled â&#x20AC;&#x153;insured tiresâ&#x20AC;? system, where an associated insurance company identified in some way with the tire itself, would cover the accident caused by the vehicle using these tires (Vickrey, 1968). These systems were criticized because they are measuring the use of the car in terms of fuel consumption or tire wear instead of real distance run by the vehicle. Additionally, these systems do not distinguish between good and bad drivers when charging the cost of the insurance (Khazzoom, 2000 and Guensler et al., 2003). The other possibility was to measure the distance driven by the car by odometer auditing. In that case, there are concerns that fraud could be a problem, but some authors consider that odometers are increasingly tamper-resistant (Litman, 2011) therefore it seems reasonable to propose PAYD pricing systems based on odometer audits.
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J.P. Boucher, Ana M. Pérez-Marín, M. Santolino – Anales 2013/135-154
In the next section, we will see that nowadays advanced technologies make it possible to measure the use of the car objectively (by using a GPS system). Therefore, sophisticated PAYD pricing systems can be proposed based not only on the distance driven by the vehicle, but also on the speed, type of road and part of the day when the car is most frequently used. 3. PAYD pricing options Many authors have proposed different PAYD pricing options. Litman (2011) discussed the following ones: 1. Mileage Rate Factor (MRF): The annual number of kilometers is used as a rating factor into premiums. The insurance company offers a discount for customers driving less than a certain level. This system has been criticized (Litman, 2011) because it is normally based on the driver’s self-reported estimate and there is no verification or adjustment at the end of the policy term. 2. Per-Mile-Premium (PMP): Under this system there is a price per unit of distance (mile, kilometer,…) done by the vehicle also taking into account other rating factors. As mentioned in the previous section, Litman (2011) advocates for declining per-mile (or perkilometer) premiums. The customer will prepay for the number of kilometers he expects to drive during the policy term (in that sense, the company will require to buy a minimum number of kilometers to insure that transactions costs are covered). There is a verification or adjustment at the end of the policy term based on odometer auditing. There are different proposals to deal with the unused or outstanding kilometers, in some cases requiring some mechanism to ensure that the customer will pay any outstanding fee. 3. GPS-Based pricing: This is the PAYD pricing option that most insurance companies offer nowadays. In that case, the price can be fixed based not only on the kilometers, but also on the speed, time and location of the vehicle. Speed is normally considered in terms of violation of the limits. Regarding time, the difference is normally established in terms of daily/nightly driving, being the night period more expensive. Finally, regarding location, this system distinguishes between urban and not-urban roads, being urban driving more expensive. It is necessary the permission of the driver for installing the GPS equipment. In that sense, the legal framework and privacy concerns of PAYD policies have been discussed by
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Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
many authors, especially in the USA (Iqbal and Lim, 2006; Bingham et al., 2009 and Guensler et al., 2003). 4.
Results of implementing PAYD systems
The advantages of commercializing PAYD contracts, both for the insurance company and the driver, have also been discussed in the literature (PeĂąa, 2007). Regarding the insurance company, the actuarial accuracy of premiums will improve as a result of a better quantification of the exposure to the risk of accident of each driver. In this way, the insurer will also have a better segmentation of the market. Additionally, according to Hagerbaumer (2004) companies that offer PAYD will be viewed as customer-oriented, proactive and environmentally responsible (as PAYD incentives to reduce the use of the car). Therefore it can help the company to improve their corporate image and potentially increase its market share. The advantages for customers are clear, they will pay a lower premium if they do less kilometers or drive in a safer way. Additionally, it makes insurance more affordable, therefore it seems reasonable to think that the number of cars without insurance will be reduced (PeĂąa, 2007). There are also many papers focused on the changes in the driving patterns of individuals who want to get a better premium under a PAYD system. Namely, Buxbaum (2006) concluded that under this system drivers have an incentive to drive less and quantified that this decline in driving was around 8% as a result of an experiment carried out in Minnesota (USA). The same conclusion was obtained by Bordoff and Noel (2008) in an empirical study carried out in California (USA). Other authors conclude that this reduction could be higher, around 10% or even more (Hagerbaumer, 2004). Moreover, it seems to be clear that the reduction in driving would result in an even higher reduction in terms of accidents according to Edlin and Mandic (2006). One reason for this is that each vehicle removed from traffic reduces both its chances of causing an accident and of being the target of a crash caused by another vehicle, therefore, multi-vehicle accidents are also reduced (Edlin, 2003). Additionally, under this system drivers have an incentive not only to drive less but also to drive in a safer way; therefore it contributes to increase traffic safety. Namely, Bolderdijk et al. (2011) carried out an empirical study in The Netherlands to test the effects of a PAYD insurance fee on driving speed and concluded that has a significant impact on the reduction of speed violations among young drivers. 140
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Finally, we must say that PAYD insurance contracts contribute to reduce traffic congestion, road maintenance costs, energy consumption and air pollution (Peña, 2007). Additionally, Parry (2004 y 2005) concluded that under certain conditions, PAYD contracts are a better way to reduce gasoline consumption than gasoline taxes. As a conclusion, we can say that PAYD policies are a new concept of insurance contract with potential advantages for customers, insurers and the society as a whole. In nowadays context, insurance companies which want to be customer-orientated should be able to offer personalized products, and PAYD insurance is an example which maybe in the future can be exported to other types of contracts. 5. The use of car on the risk of accident: the Spanish experience An empirical application is shown in which we analyze the effect of the use of the car on the risk of accident by using a sample of young drivers with a PAYD policy. The description of the dataset and main statistics are shown in section 5.1. The Poisson regression model with a offset covariate is introduced in section 5.2. Finally, a generalization of the regression model and main results are shown in sections 5.3 and 5.4. 5.1 Data A dataset of 25,014 motor PAYD policies was provided by a Spanish insurance company. All these motor policies were in force in the year 2011. This type of policy was mainly addressed to young drivers according to the strategy of the insurance company. In the dataset all the insured drivers were under 40 years old. Claims were not reported by the 82.4% of the PAYD policies. That means, the 17.6% of the total amount of PAYD policies reported at least one claim during the year. Four different categories of claims are distinguished in the dataset: claims involving property damages in which the insured is the at-fault driver (Nb1), claims involving property damages in which the insured is not the at-fault driver (Nb2), claims involving bodily injuries in which the insured is the atfault driver (Nb3), claims involving bodily injuries in which the insured is not the at-fault driver (Nb4). The number of claims of each type reported by the insured was collected by each policy. The empirical distributions of
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claims involving property damages and claims involving bodily injuries are shown in Table 1a and Table 1b, respectively. Table 1a. Number of property damage claims reported by insureds
Number of claims 0 1 2 3
At-fault insured (Nb1) Aggregated Percentage percentage 91.54 91.54 8.02 99.56 0.42 98.98 0.02 100.00
Not-at-fault insured (Nb2) Aggregated Percentage percentage 90.37 90.37 9.00 99.36 0.62 99.98 0.02 100.00
Table 1b. Number of bodily injury claims reported by insureds
Number of claims 0 1 2
At-fault insured (Nb3) Aggregated Percentage percentage 98.34 98.34 1.63 99.97 0.03 100.00
Not-at-fault insured (Nb4) Aggregated Percentage percentage 97.94 97.94 1.98 99.92 0.08 100.00
Similar percentages are observed whether we compare the empirical distributions of claims in which the insured was the at-fault driver and claims in which the insured was not the at-fault driver. Note that more than the 90% of insured drivers did not report any claim involving property damages. Additionally, most of the policies involving property damage claims have just reported one claim. We emphasize that less than 1% of the policies reported two or more property damage claims (Table 1a). Taking a look on bodily injury claims, differences between the empirical distributions are again not relevant regardless who was the responsible of the accident. Let mention that approximately the 2% of insured drivers reported bodily injury claims (Table 1b). Therefore, the 98% of policies did not report bodily injury claims. The continuous variable representing the number of driven kilometers for a year (Km) is our main interest in the project. Information related to the 142
J.P. Boucher, Ana M. PĂŠrez-MarĂn, M. Santolino â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
number of kilometers driven by the insured in the year 2011 was provided by the insurance company. Traditionally, this information is reported by the insured but not verified by the insurance company. In this case, this information was recorded by means of GPS navigation systems. Therefore, we know the number of kilometers effectively driven by the insured. Figure 1 illustrates this distribution for our database. The average annual driven kilometers is 7,160, with a standard error of 4,192. The empirical distribution of the number of driven kilometers per year is skewed to the right. Figure 1. Distribution of the driven kilometers for a year
Additionally to the number of driven kilometers, characteristics of policyholders traditionally considered by insurance companies in motor ratemaking were collected. Namely, information regarding the age (AGE) of the insured driver and the age of the vehicle was recorded (V_AGE). These two continuous variables were classified into categorical groups. Indeed, the age of the driver (AGE) and age of the vehicle (V_AGE) were categorized in two and three binary variables, respectively. Other information collected was 143
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the gender of the insured (X7) and whether the automobile is usually parked inside a private garage (X8). The description of all of these binary variables is presented in Table 2. Table 2. Binary variables summarizing the information available about each policyholder Variable X2 X3 X4 X5 X6 X7 X8
Description equals 1 if the insured is 25 years old or younger equals 1 if the insured is between 25 and 30 years old equals 1 if the insured car is less than 2 years old equals 1 if the insured car is between 2 and 5 years old equals 1 if the insured car is between 5 and 10 years old equals 1 for men and 0 for women equals 1 if the car is parked inside a private garage
Main descriptive statistics are shown in Table 3. As indicated above, insured drivers drove on average around 7,150 kilometers in the year 2011. However, great differences in the number of driven kilometers are found between insureds as indicated by the sample bounds. The sample insured who made the lowest amount of kilometers with the automobile in 2011 was less than 2 kilometers. On the other extreme, the maximum value observed in the dataset is 50,036 kilometers, which means that an insured drove more than 50,000 kilometers in 2011. In relation to the age of the driver, the mean age was around 26 years old. Remember that this product was addressed to young drivers. The sample range of driverâ&#x20AC;&#x2122;s age is between 19 and 33 years. Whether we analyze the associated binary variables X2 and X3, we conclude that the 90% of the sample drivers with a PAYD policy were 30 years old or younger. The target group to address PAYD policies is to young drivers, because this collective of inexperienced drivers traditionally pay higher premiums. A priori, then, these young drivers may be more interested to show to the insurance company how good drivers they are in order to pay lower premiums. Another factor normally associated with the frequency of claims is the age of the automobile. Automobiles of insured drivers were on average almost 7 years and half old, where the oldest sample vehicle was 19 years. Taking a 144
J.P. Boucher, Ana M. Pérez-Marín, M. Santolino – Anales 2013/135-154
look on binary variables X4, X5 and X6, we observe than the 8.5% of the automobiles were less than two years old and almost the 40% of the automobiles less than 5 years old. On the opposite, the 23% of the automobiles were more than 10 years old. Regarding the gender of the driver, it is observed almost the same proportion of men and women in the sample (X7). Finally, three-quarters of the sample vehicles are parked in a private garage. More details about the data are found in Alcañiz-Zanón et al. (2013). Table 3. Descriptive statistics of variables Variable
Number
Mean
St. Dev.
Min.
Max.
Nb1
25,014
0.089
0.301
0
3
Nb2
25,014
0.103
0.325
0
3
Nb3
25,014
0.017
0.131
0
2
Nb4
25,014
0.021
0.15
0
2
KM
25,014
7,159.51
4,191.75
1.593
50,035.56
AGE
25,014
26.288
3.103
19
33
V_AGE
25,014
7.411
4.217
1
19
X2
25,014
0.424
0.494
0
1
X3
25,014
0.476
0.499
0
1
X4
25,014
0.085
0.279
0
1
X5
25,014
0.308
0.462
0
1
X6
25,014
0.379
0.485
0
1
X7
25,014
0.489
0.5
0
1
X8
25,014
0.769
0.421
0
1
5.2. The Poisson Regression Model: annual kilometers as an offset variable
In the Poisson distribution, the risk exposure (t) is traditionally included into the mean parameter ( λ ) by working with a Poisson with 145
Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers – Anales 2013/135-154
a mean equal to t× λ , where t indicates the time period that the driver was insured. In the modeling of the number of claims, such a model means that the insured time should be introduced as an offset in the Poisson regression (e.g. the OFFSET option in the GENMOD procedure of the SAS System). When we include covariates, we then have the following
expression for the regression,
λi = ti × exp( xi' β ) = exp( xi' β + log(t )) where λi is the frequency of claims for the motor policy i, i=1,…, I. The covariates are associated to the mean parameter of the Poisson model via exponential transformations, where β ' = ( β1 , . . . , β p ) is a vector of regression parameters for the binary explanatory variables xi' = ( X i ,1 , …,
X i , p ), with X i ,1 = 1 for all i, meaning that β1 can be considered as the intercept. The reason to this intro is that the risk exposure (when expressed in term of covariate) should be expressed in a logarithmic form. The interpretation is that if someone is insured 6 months, his premium will normally be 50% cheaper that an insured with a one year coverage (for details, see Boucher and Denuit, 2007). Following the same intuition with the number of driven kilometers, we expect that the drivers who use more the automobile are going to have a higher frequency of claims. The first model an insurer would use to model this covariate is a direct relationship between the premium and the annual number of kilometers. If someone drives 10,000 km in a year, he should normally expect to have a premium that is 50% cheaper than a similar driver who drives 20,000 km. In the modeling of the number of claims by means of a Poisson regression with an offset covariate, such a model should be expressed as,
λi = Kmi × exp( xi' β ) = exp( xi' β + log( Kmi )) where Kmi is the number of driven kilometres for the policy i, i=1,…, I. To illustrate the situation, Figure 2 shows the prediction of the frequency of all kind of claims using a Poisson regression without covariates, with the annual number of kilometres as an offset variable. About this graph, the dots represent the average frequency when the insureds are grouped by intervals of 500 driven kilometers. Note that above 20,000 km the data seems more 146
J.P. Boucher, Ana M. Pérez-Marín, M. Santolino – Anales 2013/135-154
heterogeneous. It is due to the fact that there are few insureds on this area. The sample variance was quite similar for all the kilometers. This result indicates that there is not a relevant heterogeneity in the frequency of claims reported by drivers according to the number of driven kilometers. We can see that the trend line seems to underestimate the frequency of claims for drivers below 10,000 km per year and to overestimate the frequency of claims for drivers with more than 10,000 km per year. Figure 2. Prediction of the frequency of claims using the annual kilometers as an offset variable
5.3 Generalization of the offset Poisson Regression Model In the previous section we discussed that a linear association between the frequency of claims and the number of kilometers seems highly restrictive and unrealistic. One way to correct the model is to consider than an offset variable into a Poisson regression model with mean lambda means represent another covariate in the model. Indeed: 147
Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers – Anales 2013/135-154
λi = Km × exp( xi' β ) = Km × exp( xi' β + log(Km)) The classic offset regression model (Boucher and Denuit, 2007) can then be generalized and expressed with the following form:
λi = exp( xi' β + c × log( Km)) = exp( xi' β ) × Km c ,
(1)
when c=1 then the model collapses to the classic offset regression model. Consequently, model (1) is a particular case of a Poisson regression model (which assumes that there is not overdispersion in the data) where log(Km) is introduced as a covariate. The resulting model let us to analyse the effect of driven kilometers on the risk of accident. We can estimate this Poisson model by maximum likelihood and test if c is different from 1. This should be considered as the null hypothesis. This model has been tested on the four different categories of claims in our database. Results of the estimation are shown in Tables 3a and 3b. Covariates with non-significative parameter estimates have been removed from the model. Analysis of the parameter c clearly shows that the annual kilometers per year cannot be directly used as a classical offset variable in the modeling of the number of claims because all c parameters are statistically different than 1. Table 3a. Parameter Estimates for a Poisson Regression (Property damages)
Nb1 X1 X2 X3 X7 X8 c
Nb2
Est. -3.4445 0.2944
Std. Err 0.0923 0.0424
-
-
0.0859
0.0428
-
-
0.4188
0.0418
Est. -3.5841 0.3452 0.1587 0.1086 0.4903
148
Std. Err 0.1131 0.0758 0.0762 0.0485 0.0389
J.P. Boucher, Ana M. PĂŠrez-MarĂn, M. Santolino â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
Table 3b. Parameter Estimates for a Poisson Regression (Bodily injuries)
Nb3 X1 X2 X4 X7 c
Est. -5.4141 0.4417 0.5505
Nb4 Std. Err 0.2170 0.0975 0.0967
Est. -4.8246 0.3134 -0.7137 -0.2459 0.4908
Std. Err 0.1893 0.0866 0.2051 0.0878 0.0860
Note that parameter estimates for the binary variable indicating that the driver was younger than 25 years old are significant in the four regressions. Therefore, drivers under 25 years are expected to have a higher number of all types of claims. An interesting result is that the age of the insured automobile was not significant to explain the number of claims in which the insured driver was at-fault. Unlike at-fault claims, PAYD policies covering automobiles less than two years old are expected to report less bodily injury claims in which the insured is not at-fault. The variable recording if the automobile is usually parked inside a private garage only showed a significant parameter estimate in the regression of the number of property damage claims without responsibility of the insured. Finally, we expect that males report more property damage claims in which they were the at-fault driver and less bodily injury claims in which they were not responsible of the accident.
5.4 Effect of kilometers on the risk of accident The effect of kilometers driven by the insured on the risk of accident is plotted in Figure 3. Dots inside the figure represent the observed frequency of claims, with insureds grouped by intervals of 500 kilometers. We fitted a non-parametric curve to data (red line). The shape of the smoothed line reflects that the experience of the driver play a role on the risk of an accident. The frequency of claims is far away to increase linearly with the number of driven kilometers per year. A high slope is observed at the beginning of the line, which marginally decreases as more kilometers are driven by the insured. Although always positive, the slope of the graph 149
Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers â&#x20AC;&#x201C; Anales 2013/135-154
reaches the minimum value in the range between 15,000 and 20,000 kilometers. From this point on the slope seems to be almost constant. So, the relationship between the frequency of claims and the annual kilometers would be approximately linear in this upper range.
Figure 3. Prediction of the frequency of claims using the annual kilometers as a generalized offset variable
The decline in the slope of the graph could reflect the driverâ&#x20AC;&#x2122;s expertise and other related safety factors. We interpret this result as drivers who use more the automobile are more experience and skilful drivers because they have more driving hours. Additionally, these drivers often use new (and safer) automobiles to make these kilometers. Other important element that may explain this result is that they usually drive a higher proportion of kilometers on highways which are safer than conventional roads. As a result, the higher risk associated to drive more kilometers is in part balanced by the combination of all of these factors. The positive effect of the higher experience (and associated safety elements) in reducing the frequency of 150
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claims is, however, dismissed for drivers who make more than 15,00020,000 kilometers per year. In subsection 5.3 we discussed a log-linear association which seems to be adequate and reflects the relationship between the number of kilometers per year and number of claims. However, the parameter in front of the regressor of the log(Km) is a way different from 1 (meaning that the value c is different than 1). For illustration purposes, in the Figure 3 it is showed the prediction of the frequency of all kind of claims using a Poisson regression without covariates, with the annual number of kilometres as generalization of the offset variable. An almost perfect match is observed between the smooth curve and the expected frequency of claims when the number of driven kilometers is used as generalization of the offset variable in the Poisson model (blue line). We argue that the parameter c collects the effect of the unobserved factors (driver’s experience and safety elements) on the decline of the proportionally between the number of driven kilometers and the claim frequency. Note that the expected frequency of claims is multiplied by the annual number of kilometers raised to the power c. Whether c value tends to one, it indicates that the driver’s experience and the other safety factors have not effect on reducing the frequency of claims. In that case, a person who drives 10,000 km in a year would be expected to have on average the half number of claims that a similar driver who drives 20,000 km. Consequently, the premium of the latter should be twice his premium1. On the opposite, a value of c close to zero means that the risk associated to a higher number of driven kilometers is fully balanced by the larger experience of the driver and the other safety factors. As a result, the expected frequency of claims is not increased by the number of driven kilometers. In the example, the person driving 20,000 km would pay the same premium as who drove 10,000 km. For this plot, the estimated value of c was approximately equal to 0.4. That means that, for these two similar divers, who drives 20,000km should pay 20.4 times the premium of the insured that drives 10,000km.
1
Let assume that we observe same values for regressors of two insured drivers. Whether E(N1) is the expected number of claims of a insured who drives 10,000km and E(N2) is the expected number of claims of a insured who drives 20,000km, then E(N2)/E(N2) is equal to 20,000c/10,000c =(20,000/10,000)c=2c.
151
Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers – Anales 2013/135-154
6. Conclusion PAYD motor policies have recently gained a lot of attention as a new concept of motor insurance. PAYD policies allow insurance companies to offer a personified premium to the driver based on the use of the vehicle that he/she actually does. In a highly competition context such as the motor insurance market, this new type of insurance is viewed as a very interesting product by the insurance company. In that sense, insurance companies and drivers are also interested in ‘pay how you drive’ insurance policies, where covariates describing the way a person drives are also considered (speed, type of road, time of driving, braking and cornering, etc…). The relationship between these covariates and the risk of accident has been investigated by many authors (Elvik et al., 2004; Jun et al., 2007, Calafat et al., 2008 y Laurie, 2011). However, usage-based-insurance policies involve new challenges that are still not enough known. For a better understanding of the phenomenon, a deep review of literature is provided in this article where the most relevant contributions are presented. On the study of PAYD motor policies, the number of kilometers driven by the insured is a key factor to determine the insurance premium. The exposure measurement of risk of an accident will be a function of the number of driven kilometers. We investigate the effect of the number of kilometers made by the automobile per year on the risk of having an accident. We showed that the effect of kilometers on the risk of claim is far away to be linear. We discuss that alternative forms seem to be more adequate to capture the association between the number of kilometers driven by the insured and the number of claims. It is may be explained because drivers who make more kilometers are more experienced drivers with newer automobiles and who drive more often in safer highways. We believe that this result is highly relevant for motor insurance companies in order to include adequately the information related to the number of driven kilometers on the ratemaking design of the PAYD motor policies.
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Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/155-176
LA SOSTENIBILIDAD FINANCIERA DEL SISTEMA DE DESEMPLEO CONTRIBUTIVO EN ESPAÑA. ANÁLISIS COMPARADO 2009-2011 Jose Enrique Devesa Carpio1, Inmaculada Domínguez Fabián2 y Amparo Nagore García3
Resumen La metodología utilizada en este trabajo se basa en un análisis de equilibrio financiero actuarial, a partir de la Muestra Continua de Vidas Laborales. Más concretamente, el enfoque es longitudinal, determinista, cerrado, retrospectivo, de largo plazo, comparado (entre 1981-2009 y 1981-2011) y de microsimulación. Los resultados de los indicadores de sostenibilidad permitirán pronunciarse sobre la viabilidad financiera del sistema y, a tenor de esos resultados, plantear un rediseño del sistema de desempleo contributivo. Todo ello dota al estudio de una riqueza de información adecuada para la reflexión y el planteamiento de posibles reformas aplicables al sistema de protección por desempleo español. Palabras clave: Sostenibilidad, Muestra Continua de Vidas Laborales, Prestación, Desempleo. The Financial Sustainability of the Unemployment Insurance in Spain. Comparative analysis 2009-2011. Abstract. The methodology in this study is based on an analysis of the financial and actuarial balance, from individual information on unemployment social contributions and contributory benefits taken from a large sample of individuals, coming from an administrative dataset, the Continuous Sample of Working Lives. More specifically, the approach is longitudinal, 1 Profesor Titular, Facultad de Economía. Universidad de Valencia. Avenida de los Naranjos s.n. 46022 Valencia. Autor para correspondencia Enrique.Devesa@uv.es 2 Profesora titular, Facultad de Estudios Empresariales y Turismo. Universidad de Extremadura. Avenida de la Universidad s.n. 10071 Cáceres. idomingu@unex.es 3 Profesora ayudante, Facultad de Economía. Universidad de Valencia. Avenida de los Naranjos s.n. 46022 Valencia. Amparo.Nagore@uv.es Este artículo ha sido recibido en su versión revisada el 31 de octubre de 2013.
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La sostenibilidad financiera del sistema de desempleo – Anales 2013/155-176
deterministic, closed, retrospective, long term, comparative (periods are 1981-2009 and 1981-2011), and microsimulation techniques are applied. From the value of sustainability indicators, we can determine the financial viability of the contributory unemployment system. The proposed analysis allows us to suggest different reforms of the Spanish unemployment protection system. Keywords: Sustainability, Continuous Sample of Working Lives, Benefit, Unemployment. 1. Introducción. Desde una perspectiva financiera, la configuración del Sistema de Protección por Desempleo español, basada en el principio de reparto, y con una financiación conjunta y general, ha presentado superávit en los periodos de expansión económica (en el año 2006, 4.335 Millones de euros) y déficit en los momentos de recesión; en el año 2012 con una tasa de paro del 26%, el déficit alcanzó los 13.826 millones de euros, precisando en esta época importantes transferencias del Estado. La actual crisis económica, con cifras de paro superior al 25%, agudiza la necesidad de analizar la sostenibilidad del Sistema de protección por desempleo y proponer posibles reformas que garanticen que los superávit de períodos de expansión sirvan para evitar los déficit de caja en épocas de recesión. El mercado de trabajo español también se caracteriza por una marcada dualidad y se advierte, (Toharia et al. 2008), (Toharia et al. 2010), así como (Toharia 2011), de un uso perverso de la prestación por desempleo en combinación con la contratación temporal en los momentos de auge, siendo utilizada ésta como una subvención a empresarios y trabajadores, y se señala la necesidad de cuantificar el impacto de este comportamiento sobre la sostenibilidad de la prestación por desempleo y la adopción de las medidas precisas para solucionarlo. A diferencia de la sostenibilidad del sistema de pensiones de jubilación, que ha sido ampliamente tratado por la literatura reciente4, en el ámbito de la protección por desempleo existen pocos estudios que hayan analizado la sostenibilidad de la misma. Tobes (2006) calcula el déficit/superávit de caja del sistema como la diferencia anual entre los ingresos por cotizaciones al desempleo y los gastos de prestaciones y subsidios, para el periodo 1994 4
Véase, entre otros, Jimeno et al. (2008), Domínguez et al. (2011).
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Enrique Devesa, Inmaculada Domínguez y Amparo Nagore – Anales 2013/155-176
2005 a partir de la información agregada del Instituto Nacional de Empleo (INEM) y, tras analizar una serie de periodos con superávits anuales, propone la instrumentación de medidas que canalicen dicho superávit hacia la protección por desempleo, como por ejemplo, la creación de un Fondo de Reserva y el ajuste de los tipos de cotización del sistema. Gómez y PérezInfante (2010), también desde una perspectiva de flujos de caja, proponen una reforma de la financiación del sistema, equilibrando ésta mediante la aplicación de un nuevo tipo de cotización y Reyes (2007) plantea un estudio para la implantación en Colombia de un seguro de desempleo, de carácter público, basado en el sistema de reparto, pero también se hace desde la perspectiva de los flujos de caja y para un horizonte temporal de 16 años. El presente artículo analiza la sostenibilidad financiera del sistema de protección por desempleo en su nivel contributivo en España. Para este análisis se considera únicamente la parte contributiva del sistema de desempleo, sobre la base de la separación de los principios de solidaridad y contributividad y la consecuente separación de fuentes de financiación, de acuerdo con la filosofía del Pacto de Toledo5. La metodología utilizada en este trabajo se basa en un análisis financiero, a partir de la información individual sobre cotizaciones y prestaciones por desempleo, de una amplia muestra de individuos. Más concretamente, el enfoque utilizado es determinista (datos ciertos), cerrado (los individuos provienen de la muestra inicial y no se añade ni se elimina ninguno), retrospectivo, de largo plazo6, comparado (se analizan dos períodos 19812009 y 1981-2011), así como longitudinal, ya que se calculan, a partir de la información de la Base de Cotización de Contingencias Comunes informada en la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL), para cada uno de los individuos seleccionados del año 2009 y del 2011 y para los periodos 19812009 y 1981-2011, las cotizaciones al desempleo aportadas por los trabajadores y las empresas, y las prestaciones contributivas recibidas por cada uno de los desempleados. Para conseguir el objetivo marcado se proponen unos indicadores de sostenibilidad financiera basados en la equivalencia financiera entre las aportaciones y las prestaciones del sistema de desempleo, de tal manera que al compararlos con determinados valores de referencia, nos permitirá 5 Se denomina de esta forma a la aprobación por el pleno del Congreso de los Diputados de España, durante la sesión del 6 de abril de 1995, del documento previamente aprobado por la Comisión de Presupuestos el día 30 de marzo de 1995, referente al “análisis de los problemas estructurales del sistema de seguridad social y de las principales reformas que deberán acometerse”. 6 Según Llorente et al. (2009) y Toharia (2011) el largo plazo es el más adecuado para este tipo de análisis, dada la demostrada influencia del ciclo económico sobre la evolución del desempleo.
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pronunciarnos sobre su sostenibilidad. Otro de los elementos a destacar es la utilización de la Muestra Continua de Vidas Laborales7 y la aplicación de técnicas de microsimulación sobre los datos de la misma. En resumen, la aportación de este trabajo es el estudio de la sostenibilidad financiera desde una nueva perspectiva –sobre todo por los datos de tipo longitudinal utilizados- y empleando unos indicadores fácilmente interpretables. Asimismo, una vez obtenidos los resultados sobre la sostenibilidad se perfilan propuestas de rediseño del sistema de desempleo contributivo en España. En el siguiente epígrafe se expone sucintamente el marco normativo del sistema de protección por desempleo en España. El epígrafe tercero se centra en la Metodología utilizada, presentando los indicadores de sostenibilidad financiera. En el epígrafe 4 se describe la base de datos utilizada, la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL), y el análisis descriptivo de la misma; mientras que en el epígrafe 5 se obtienen los resultados empíricos de las medidas de sostenibilidad empleadas para analizar el sistema de desempleo en España. En el epígrafe 6 se propone un rediseño del sistema de prestaciones de desempleo contributivo. Por último, se presentan las principales conclusiones y la bibliografía. 2. Marco normativo del sistema de protección por desempleo. El desempleo está incluido dentro del ámbito de la acción protectora de la Seguridad Social, de acuerdo con las previsiones contenidas en el artículo 41 de la Constitución Española. El modelo español de prestaciones por desempleo fue creado por ley en 1961 e incorporado en la Ley de Bases de la Seguridad Social en 1963. En 1980 se replantea el sistema y se incorpora como Título II de la Ley Básica de Empleo. Se puede afirmar (Toharia 1998) que el sistema de protección por desempleo moderno nace con esta ley al configurarse por primera vez como un sistema con Entidad Propia independientemente del Sistema General de Seguridad Social. La reforma de 1984 da lugar a la Ley de Protección por Desempleo actualmente vigente y que ha sufrido reformas de distinto signo a lo largo de estos años, destacando la de 1992 (Ley 22/1992), que, a su vez, ha sufrido diversos retoques. 7 La MCVL, elaborada por la propia Seguridad Social, contiene una riqueza de información que permite calcular las cotizaciones y prestaciones desagregando la información en base a gran número de variables, entre las que se encuentran las comentadas anteriormente.
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Dentro de la protección por desempleo, se distinguen dos grandes tipos de prestaciones: las contributivas y las asistenciales. Las primeras dan cobertura a las personas que han perdido su empleo habiendo cotizado un periodo mínimo. La relación de contributividad se basa en principios financiero actuariales y el importe de la prestación guarda relación con el salario previo a la situación de desempleo. Las asistenciales están destinadas a personas que no tienen derecho a la prestación contributiva, bien porque la han agotado o bien porque no han cotizado el periodo mínimo requerido. El importe de esta prestación no guarda relación con el salario anterior a la situación de desempleo. Como este estudio se centra en analizar la sostenibilidad financiera del nivel contributivo, a continuación se resumen los principales aspectos de la normativa sobre la prestación contributiva por desempleo del Régimen General de la Seguridad Social (no se considera el Régimen Agrario). La normativa existente sobre la prestación por desempleo es muy amplia, siendo la referencia principal para el periodo de estudio el RDL 1/1994 de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, en el que se recoge la actual regulación de la prestación. También se ha utilizado como referencia los trabajos de Toharia (1998) y Toharia et al. (2010). Tienen acceso a la prestación por desempleo, en general, los trabajadores que perdieron su empleo temporal o indefinidamente de forma involuntaria, se encuentran en situación legal de desempleo y desean y tienen la capacidad de trabajar. Para tener acceso a la prestación contributiva es necesario haber cotizado 12 meses en los últimos 6 años8 previos a la situación legal de desempleo. La duración de la prestación contributiva está en función del número de días cotizados en el periodo de referencia, resultando aproximadamente una relación9 de 1 mes de prestación por cada 3 de cotización, con un mínimo de 4 meses y un máximo de 24. La cuantía total de la prestación por desempleo incluye el importe de la prestación y el abono de las cotizaciones por la contingencia de jubilación. 8 Antes de 1992, el periodo mínimo de cotización era de 6 meses y antes de 1984 lo era de 6 meses y un día. 9 Hasta 1992 la relación era de un mes de prestación por cada 2 de cotización, y el periodo de referencia era de 4 años. Los límites de la duración estaban entre 3 y 24 meses.
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La cuantía de la prestación es igual al 70 por ciento10 (180 primeros días) y 50% (siguientes días) de la Base Reguladora, que es el promedio de las Bases de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, excluida la retribución por horas extraordinarias, por las que se haya cotizado en los 6 meses anteriores a la situación de desempleo. La normativa establece unos límites que están en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples11 (en adelante, IPREM), y dependen de las condiciones familiares del individuo. Actualmente, la prestación no puede ser inferior al 80% del IPREM (107% con hijos a cargo) ni superior al 175% del IPREM (salvo que los perceptores tengan hijos a cargo, en cuyo caso el tope asciende al 200% si tiene un hijo y al 225% si tiene dos o más hijos). Todas estas cuantías se incrementan en 1/6 por la parte proporcional de las pagas extra. A partir de la aprobación de la reforma de diciembre de 1993, las prestaciones por desempleo están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Además, el pago de la prestación conlleva el abono de las cotizaciones correspondientes a la contingencia de jubilación, que son abonadas12, en su mayor parte, por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). En cuanto a la financiación del sistema, la Ley 33/198713 establece una financiación conjunta y general del sistema, sin diferenciar entre los dos niveles de protección (nivel contributivo y asistencial). De modo que, con los ingresos correspondientes a las cotizaciones al desempleo de empresarios y trabajadores y con las aportaciones del Estado –aprobadas anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado- se financian las prestaciones contributivas, los subsidios y, desde la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1999, las políticas activas de empleo, que incluyen la formación profesional y los incentivos económicos a la contratación indefinida.
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Hasta 1992, la tasa de sustitución era del 80% en los 6 primeros meses, del 70% en los 6 siguientes y del 60% a partir del decimotercero. 11 A modo de referencia, el IPREM mensual de 2009 fue de 527,24 euros. Antes de 2004 el indicador de referencia era el Salario Mínimo Interprofesional. 12 Hasta 1994 las cotizaciones a la Seguridad Social eran abonadas en su totalidad por el Instituto Nacional de Empleo (INEM), antecesor del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). 13 Según la Ley 31/1984, la prestación por desempleo se financia mediante cotizaciones. El subsidio por desempleo, la prestación de asistencia sanitaria y las cotizaciones a la Seguridad Social se financian exclusivamente con cargo al Estado.
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Las cotizaciones se calculan como el producto de la base de cotización de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales (incluyendo la retribución por horas extraordinarias) y el correspondiente tipo de cotización. El tipo de cotización (Tabla 1) se fija cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y, desde 1999, depende del tipo de contrato -indefinido o de duración determinada, a tiempo completo o a tiempo parcial- y de si la contratación se ha hecho directamente o a través de una Empresa de Trabajo Temporal, desapareciendo esta distinción en 2006. Tabla 1: Tipo de cotización al desempleo en el Régimen General de la Seguridad Social. 1981-2011. Indefinidos Temporal Temporal ETT Tiempo Tiempo completo parcial 4,00% 1981 5,20% 1982 5,80% 1983 6,30% 1984-1991 7,30% 1992-1993 7,80% 1994-1998 7,80% 8,30% 9,30% 9,30% 1999-2005 7,55% 8,30% 9,30% 2006 7,30% 8,30% 9,30% 2007-2011 Fuente: Elaboración propia a partir de la Ley de Presupuestos Generales del Estado. El actual sistema de financiación está basado en el principio de reparto, de prestación definida, donde las prestaciones corrientes se pagan con las cotizaciones de los empleadores y de los trabajadores activos, y, en caso de que fueran insuficientes, con transferencias del Estado. Del mismo modo, los superávit del sistema se transfieren al Estado, no existiendo ningún Fondo de Reserva. 3.- Indicadores de sostenibilidad financiera del sistema de desempleo contributivo. Se proponen unos indicadores financieros basados en la equivalencia financiera entre las aportaciones y las prestaciones generadas por el colectivo incluido en la MCVL. Existirá un desequilibrio financiero cuando no se cumpla el principio de equivalencia financiera, es decir, cuando el 161
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valor financiero de todas las cotizaciones no sea igual al valor financiero de todas las prestaciones. Para cuantificar este desequilibrio en tĂŠrminos monetarios, se utiliza el denominado Saldo Financiero y, en tĂŠrminos relativos, el Coste de PrestaciĂłn por Unidad de CotizaciĂłn. 3.1.- Saldo financiero. Se obtiene como la diferencia entre el valor financiero de las contribuciones realizadas por todos los cotizantes (VFC) y el valor financiero de las prestaciones de todos los beneficiarios (VFP) correspondientes al periodo [t,t+n] y valoradas en el momento final â&#x20AC;&#x153;t+nâ&#x20AC;?, es decir: 6DOGR )LQDQFLHUR ŕľ&#x152; 9)& 9)3 ŕľ&#x152;ŕˇ? ŕľ&#x2020;ŕˇ?
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Donde: TCr: Tipo de cotizaciĂłn en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;râ&#x20AC;?. BCr: Base de CotizaciĂłn del aĂąo â&#x20AC;&#x153;râ&#x20AC;?. Č&#x2022;j: VariaciĂłn anual del IPC en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;jâ&#x20AC;?. i*: Tipo de interĂŠs real, constante utilizado para la valoraciĂłn. Pr: Prestaciones por desempleo en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;râ&#x20AC;?. Este indicador permite cuantificar, en unidades monetarias, el desequilibrio financiero existente. Su relaciĂłn con la viabilidad del sistema es clara: serĂĄ inviable cuando entregue mayor cuantĂa en valor financiero de la que reciba; en caso contrario serĂĄ viable, mientras que estarĂĄ en equilibrio si el valor financiero de las cotizaciones es igual al valor financiero de las prestaciones. ŕľ? 6RVWHQLEOH 6DOGR )LQDQFLHUR ŕľ?ŕľ&#x152;ྥ Ͳ Ő&#x153; ŕľ? (TXLOLEUDGR ŕľ? ,QVRVWHQLEOH Para disponer de unos resultados mĂĄs fĂĄcilmente comparables entre colectivos con distinto nĂşmero de individuos, se propone obtener tambiĂŠn el Saldo Financiero per cĂĄpita.
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3.2.- Coste de Prestación por Unidad de Cotización (CPUC). Se obtiene mediante el cociente entre el Valor financiero de las prestaciones de los beneficiarios y el Valor financiero de las contribuciones realizadas por los cotizantes, correspondientes al periodo [t,t+n] y valoradas en el momento final “t+n”. &38& ൌ ൌ
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A través del Coste de Prestación por Unidad de Cotización se analiza, desde el punto de vista financiero, cuánto devuelve el sistema por cada unidad recibida; o cuál es el coste de producir una unidad monetaria de prestación. Si el coste es mayor que uno el sistema no será financieramente sostenible porque entrega mayores prestaciones que las aportaciones que recibe, si resulta igual a uno, el sistema está en equilibrio. En cambio si el CPUC es menor que uno el sistema será sostenible. ൏ 6RVWHQLEOH &38& ൝ൌൡ ͳ ՜ ൝ (TXLOLEUDGR ,QVRVWHQLEOH 4.- Fuente de datos utilizada: Muestra Continua de Vidas Laborales. La base de datos utilizada ha sido la Muestra Continua de Vidas Laborales (en adelante, MCVL). Ésta se elabora por la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social anualmente desde el año 2004. La MCVL es un conjunto organizado de microdatos anónimos extraídos de diversos registros administrativos de la Seguridad Social. La MCVL es representativa del año de referencia (en nuestro caso, 2009 y 2011) y está formada por una selección aleatoria del 4% del total de los individuos que mantienen alguna relación con el sistema, bien como cotizantes o bien como beneficiarios de alguna prestación contributiva o subsidio de desempleo. Esta fuente de datos es cada vez más utilizada para su explotación por los investigadores, principalmente en estudios sobre pensiones, como Moral et al (2008), Domínguez et al. (2011), y sobre el mercado de trabajo, Cebrián y Moreno (2011), García (2008), Toharia (2008), Toharia et al. (2010), entre 163
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otros. Los referentes para trabajar con la MCVL son los artículos de García (2008), Lapuerta (2010) y Arranz y García (2011b). Para nuestro objetivo, esta fuente de datos es muy valiosa porque contiene información longitudinal de las vidas laborales de aproximadamente un millón de individuos, tanto correspondiente a los periodos activos como a los periodos en los que el trabajador está percibiendo la prestación por desempleo o el subsidio. De entre la variedad de variables que ofrece la MCVL, las más relevantes para nuestro trabajo son las relativas a: características personales (año de nacimiento, nacionalidad y sexo) y condiciones de trabajo (tipo de contrato o tipo de relación laboral, sector de actividad, duración del contrato, grupo de cotización y base de cotización). Esta información nos permite, en primer lugar, replicar las cotizaciones y prestaciones por desempleo para el periodo objeto de estudio mediante el uso de técnicas de microsimulación y tratamiento de datos, y, por otra parte, considerar las variables determinantes de la estabilidad laboral, para cuantificar su impacto e influencia en la sostenibilidad financiera del sistema de protección por desempleo. A continuación, se exponen las consideraciones y supuestos de trabajo utilizadas en el análisis empírico realizado: Las MCVL utilizadas han sido las correspondientes a 2009 y a 2011, que son representativas de dichos años, y de las que derivan las submuestras seleccionadas, que están formadas por 684.925 individuos en situación de alta de la Seguridad Social a diciembre de 2009 y 662.320 a diciembre de 2011, bien como cotizantes al desempleo o bien como perceptores de la prestación por desempleo o el subsidio. Esta submuestra14 es la resultante de aplicar diversos filtros para conseguir una información depurada y libre de sesgos. A modo de ejemplo, se han eliminado aquellos individuos para los que no se dispone de información relevante, como el sexo o la fecha de nacimiento, y también los que en algún momento de su vida laboral han cotizado por el Régimen Especial Agrario por cuenta Ajena, dada la poca fiabilidad de los datos correspondientes a dicho régimen. Los periodos objetos de estudio comprenden desde 1981 hasta 2009 y desde 1981 hasta 2011, dado que sólo a partir de 1980 los registros de la MCVL son fiables y es en octubre de 1980 cuando se aprueba 14
Está a disposición del lector una tabla con todos los filtros aplicados a la muestra de activos inicial.
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la Ley Básica de Empleo, considerada marco de referencia del actual sistema de prestaciones por desempleo. El tipo de interés utilizado para calcular el valor final de cotizaciones y prestaciones es constante para todos los periodos e igual al 3% real15. En este estudio sólo se va a considerar la financiación vía cotizaciones y el gasto de las prestaciones contributivas, no incluyéndose, por tanto, las transferencias del Estado ni los subsidios.
5.- Resultados del análisis de la sostenibilidad financiera del sistema de prestaciones por desempleo contributivo en España. En la primera parte de este epígrafe se van a explicar los pasos que se han seguido para poder completar los datos inicialmente proporcionados por la Muestra Continua de Vidas Laborales, mientras que en el segundo subepígrafe se van a presentar y analizar los resultados obtenidos. 5.1.-Procedimiento empleado para la obtención de los indicadores financieros. En primer lugar, se realizó un minucioso trabajo de programación y tratamiento de los microdatos de la MCVL, destacando, entre las tareas realizadas, la imputación del tipo de contrato en aquellos casos en los que no estaba disponible. Posteriormente, se ha diseñado un algoritmo16 que replica las cotizaciones y prestaciones contributivas del desempleo para los periodos objeto de estudio [1981, 2009] y [1981, 2011]. Esta simulación se ha llevado a cabo teniendo en cuenta la normativa vigente sobre cotizaciones y prestaciones en cada uno de los años de los horizontes temporales considerados. Concretamente, se simulan los ingresos del SPEE por cotizaciones (incluidas las cotizaciones bonificadas) y los gastos derivados de la protección por desempleo. Estos gastos incluyen tanto el importe bruto de la prestación (sin restar la parte de las cotizaciones a la Seguridad Social del trabajador que se 15
Corresponde aproximadamente al crecimiento promedio del PIB en España en los últimos 30 años, que, a su vez, se considera como la máxima rentabilidad que podría ofrecer un sistema de pensiones basado en el reparto. Véase al respecto, Devesa, Lejárraga y Vidal (2002); Alonso y Herce (2003). El fundamento teórico se encuentra en Samuelson (1958) y en Jimeno y Licandro (1999). 16 Está a disposición de quienes lo soliciten la programación del algoritmo utilizado y el tratamiento de datos realizado.
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descuentan de la prestación por desempleo que percibe el trabajador, ni el IRPF), como el abono de las cotizaciones a la Seguridad Social. Las cotizaciones (C) al desempleo se aproximan mediante el producto de la Base de Cotización de Contingencias Comunes17 y el tipo de cotización al desempleo correspondiente, que está en función del año de cotización y del tipo de contrato, como se puede ver en la Tabla 1, siendo la Cotización del individuo i en el año t: ସ
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BCCijt: Base de Cotización de Contingencias Comunes del individuo i, en el año t y del tipo de contrato j. i: individuo, en nuestro caso desde 1 hasta 684.925 para los datos de 2009 y desde 1 hasta 662.320 para los de 2011. j: tipo de contrato, de tal forma que 1 corresponde a Indefinido (le corresponde el tipo de cotización general), 2 a Temporal a tiempo completo, 3 a Temporal a tiempo parcial, 4 a Contrato a través de ETT. t: año, desde 1981 hasta 2009 ó 2011, según la Muestra correspondiente. TCtj: Tipo de cotización correspondiente al año t y al tipo de contrato j, según la Tabla 1. El importe de la Prestación por desempleo se obtiene como el sumatorio del producto del porcentaje medio que se aplica sobre la Base Reguladora para el cálculo de la prestación y la Base de Cotización por Contingencias Comunes durante el desempleo (equivale a la Base Reguladora), aplicando a dicha cuantía los límites18 de la prestación mínima y máxima, más el importe de las aportaciones19 a la Seguridad Social que realiza el SPEE. Por tanto, la Prestación por Desempleo del individuo i en el año t sería: 17
Tal y como se comentó en el epígrafe segundo, las cotizaciones al desempleo son el producto del tipo de cotización del desempleo y la Base de Cotización de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. La Base de Cotización de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales es igual a la Base de Cotización de Contingencias Comunes más el importe de las horas extraordinarias realizadas en el mes a que se refiere la cotización. 18 Como límites mínimos y máximo de la prestación por desempleo y porcentaje que se aplica sobre la base reguladora para el cálculo de la prestación, se considera el promedio de los vigentes (en función del número de hijos) en cada año de cálculo de la prestación. 19 En los supuestos de extinción de la relación laboral, el SPEE abona a la Seguridad Social el importe de la aportación empresarial y la aportación del trabajador una vez descontada la parte que le corresponde al mismo. En los supuestos de suspensión, el SPEE abona a la Seguridad Social la aportación del trabajador una vez descontada la parte que le corresponde al mismo. Antes de la ley 22/1992 no se descontaba de la prestación de desempleo una parte de las cuotas de la Seguridad Social del trabajador.
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Donde: PDit: PrestaciĂłn por desempleo del individuo i en el aĂąo t. Xt%: Promedio de los porcentajes que se aplican sobre la Base Reguladora en cada uno de los aĂąos considerados. Para t=1981-1992 es el 70% y para t= 1993-2009, el 65%. BCCit= Base de CotizaciĂłn de Contingencias Comunes del individuo i en el aĂąo t. PMint: Promedio de los lĂmites de prestaciĂłn mĂnima en cada uno de los aĂąos considerados. Para t=1981-1992 es el 100% sobre el SMI correspondiente; para t=1993-2004 el 93,5% del SMI, y a partir de 2004 el 93,5% del IPREM correspondiente. PMaxt: Promedio de los lĂmites de prestaciĂłn mĂĄxima en cada uno de los aĂąos considerados. Para t=1981-1984 el 220% sobre el SMI correspondiente; para t=1985-1992 el 195% sobre el SMI correspondiente; para t=1993-2011, el 200% sobre el SMI (hasta 2004) y, a partir de esa fecha, el IPREM correspondiente. Ytk: Porcentaje que se aplica sobre la Base de CotizaciĂłn de Contingencias Comunes para obtener la aportaciĂłn del SPEE a la Seguridad Social. En los supuestos de extinciĂłn de contrato (k=1) y para t= 1981-1992 el 28,3%; para t= 1993-2011, el 25,25%. En los casos de suspensiĂłn de contrato (k=2) y para t=1981-1992 el 6,40% y para t=1993-2011 el 2,24%. A la hora de analizar los resultados, se ha de tener presente que se estĂĄ trabajando con datos ciertos, lo que implica que no se conoce la vida laboral completa de todos los individuos, pero, por otro lado, no es necesario realizar supuestos e hipĂłtesis a futuro que puedan sesgar los resultados obtenidos. 5.2.-Resultados empĂricos. En este subepĂgrafe se presentan y analizan los resultados obtenidos del cĂĄlculo de los indicadores financieros para el sistema en su conjunto. La Tabla 2 muestra el Coste de PrestaciĂłn por Unidad de CotizaciĂłn obtenido tanto para el perĂodo 1981-2009 como para el perĂodo 1981-2011.
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Tabla 2: Coste de Prestación por Unidad de Cotización por desempleo contributivo. Período 1981-2009 Período 1981-2011 0,52 0,58 Fuente: Elaboración propia La conclusión que se obtiene de la Tabla 2, por un lado, es que el sistema de desempleo resulta claramente sostenible desde el punto de vista financiero en su nivel contributivo. Dicho de otra forma, el sistema entrega al conjunto de trabajadores en 2009 y desde 1981, 0,52 unidades por cada unidad de cotización que recibe, todo ello valorado financieramente El indicador del Coste de Prestación por unidad de cotización es superior en el período 19812011 que en el período 1981-2009, debido sin duda al efecto de la crisis económica que ha incrementado la necesidad de prestación de desempleo de la población analizada. La Tabla 3 muestra el Saldo Financiero total y el Saldo Financiero per cápita. En términos monetarios el Saldo Financiero total para el período 1981-2009 asciende a 5.973.644.416 euros y se ve incrementado en el período 1981-2011 resultando una cuantía de 6.028.564.639 euros. En cuanto al Saldo Financiero per cápita promedio acumulado desde 1981 hasta 2009 es de 8.722 euros, mientras que hasta 2011 es de 9.102, que sería la deuda que tendría contraída el sistema con cada uno de los trabajadores, o dicho de otra forma, la riqueza que correspondería a cada cotizante por término medio. Tabla 3: Saldo Financiero total y Saldo Financiero per cápita de la prestación de desempleo contributiva. Período 1981-2009 Período 1981-2011 5.973.644.416 6.028.564.639 Saldo Financiero Total 8.722 9.102 Saldo Financiero per Cápita Fuente: Elaboración propia Las conclusiones obtenidas en las Tablas 2 y 3 deben tomarse con cautela, dado que la información disponible de las cohortes más cercanas al momento actual comprende carreras laborales muy reducidas suponiendo un importante sesgo. El análisis de una cohorte, como es la de los cotizantes nacidos entre los años 1949 y 1953, se considera relevante por tener un número de individuos elevado y por tener sus carreras laborales casi completas. La tabla 4 muestra tanto el coste por pensión como los saldos financiero, totales y per cápita, de la cohorte nacida en 1949-1953, y se 168
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puede comprobar cómo las conclusiones son similares a las obtenidas para el conjunto de la población, si bien la cuantía per cápita es mucho más elevada que la media. Tabla 4: Indicadores de sostenibilidad financiera de la prestación de desempleo contributivo para la cohorte 1949-1953.
Coste de Prestación por Unidad de Cotización Saldo Financiero Total Saldo Financiero per Cápita Fuente: Elaboración propia
Período 19812009 0,40
Período 19812011 0,46
934.986.116 22.224
1.023.616.266 22.460
6. Rediseño del sistema de prestaciones de desempleo contributivo. Los resultados obtenidos en el epígrafe anterior indican que en el largo plazo la prestación contributiva por desempleo resulta no sólo sostenible financieramente sino que se obtiene un resultado de los indicadores que permite hablar de un importante excedente de la aportación realizada. Entre los factores que pueden estar incidiendo en estos resultados, se pueden citar:
La fórmula de cálculo de la prestación, que sólo considera para el cálculo de la base reguladora los últimos 6 meses. La aplicación de los topes máximos y mínimos de prestación, caracterizados por tener poca relación con las bases máximas y mínimas, respectivamente. El uso y abuso del encadenamiento de contratos temporales a un mismo trabajador como estrategia empresarial, que les lleva a realizar sucesivos contratos temporales, con interrupciones de episodios de desempleo, mediante la contratación por parte de distintas empresas del mismo grupo o cambiando de puestos de trabajo dentro de la misma empresa. Con lo cual, las empresas no tienen incentivos para contratar de manera estable a estos trabajadores y, como consecuencia de ello, el comportamiento de dichas empresas produce grandes desequilibrios al sistema, frente al de las empresas con un perfil de contratación mucho más estable. Con la reforma laboral de 2010 se pretendió limitar la duración y el encadenamiento de los contratos temporales. Pero, con la “mini 169
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reforma laboral” de agosto de 2011 se permite el encadenamiento de contratos temporales hasta diciembre de 2013. La inexistencia de un método o instrumento que revierta, al menos parcialmente, a los individuos con saldo financiero positivo dicho saldo, en caso de no entrar en situación de desempleo. Ajuste inadecuado de los tipos de cotización a la probabilidad de padecer más episodios de desempleo y, por tanto, de hacer más uso de la prestación de desempleo.
La primera medida para rediseñar el actual sistema de protección de desempleo, tal y como defiende López (2003), y siguiendo el Acuerdo del Pacto de Toledo para las Pensiones, sería la separación de las fuentes de financiación de dicho sistema en dos niveles: contributivo y asistencial. Así, con las cotizaciones de empresarios y trabajadores al desempleo, se financiarían las prestaciones contributivas y con las aportaciones del Estado las prestaciones asistenciales. Además, la financiación de las políticas activas de empleo debe de estar separada de la financiación de las políticas pasivas de empleo. La siguiente modificación en el sistema de protección al desempleo, tal y como proponen Gómez y Pérez (2010), consiste en reequilibrar la financiación del sistema. Esto es, ajustar los tipos de cotización de desempleo al tipo de cotización de equilibrio, distinguiendo un tipo de cotización para los contratos temporales y otro para los contratos indefinidos. En esta línea de actuación, se propone el cálculo del tipo de cotización de equilibrio para la prestación de desempleo contributiva. 6.1.- Tipo de cotización de equilibrio. En este epígrafe se van a determinar los tipos de cotización que habría que aplicar a los contratos temporales, por un lado, y a los indefinidos, por otro, para conseguir que el sistema (nivel contributivo) fuera sostenible en su conjunto; es decir, para que el saldo financiero del conjunto de cotizantes, obtenidos a partir de la Muestra, sea nulo. Dado que tenemos que determinar dos tipos de cotización a partir de una única ecuación -la que recoge la totalidad de cotizaciones y prestaciones del sistema de desempleo, valoradas financieramente-, se ha tenido que utilizar un procedimiento indirecto, que consiste en obtener, en primer lugar, el tipo 170
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de cotizaciĂłn de equilibrio para los contratos temporales. Para ello se han seleccionado a aquellos individuos que sĂłlo han tenido contratos temporales durante toda su carrera laboral y que llamaremos â&#x20AC;&#x153;temporales purosâ&#x20AC;?. A partir de la ecuaciĂłn que recoge las prestaciones y cotizaciones de los temporales puros, y despuĂŠs de conseguir que se igualen ambos valores (o que su saldo financiero sea cero), se ha obtenido el tipo de cotizaciĂłn para los contratos temporales. ŕŻ&#x2018;ŕŻ&#x2122;ŕŻ&#x153;௥ŕŻ&#x201D;ŕŻ&#x;
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TCTt: Tipo de cotizaciĂłn aplicable a los contratos temporales en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;tâ&#x20AC;?. BCTt: Base de CotizaciĂłn de los contratos temporales en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;tâ&#x20AC;?. Č&#x2022;j: Crecimiento anual, acumulativo del Ă?ndice de Precios al Consumo de los periodos anteriores al actual y, por lo tanto, conocidos. i*: Tipo de interĂŠs real de actualizaciĂłn, que normalmente coincide con el crecimiento real del Producto Interior Bruto. PTt: Prestaciones por desempleo, para los temporales puros, en el aĂąo â&#x20AC;&#x153;tâ&#x20AC;?. Xfinal: AĂąo final del perĂodo comprendido de anĂĄlisis de la MCVL. Xinicial: AĂąo inicial del perĂodo comprendido de anĂĄlisis de la MCVL. Este resultado se incorpora a la ecuaciĂłn donde se recogen las prestaciones y cotizaciones de todo el conjunto de individuos, si bien ahora hemos conseguido una Ăşnica ecuaciĂłn con una incĂłgnita (el tipo de cotizaciĂłn de los indefinidos), pudiendo obtener el parĂĄmetro buscado. ŕ&#x153;ŕ¤ŕ§ŕŹŕ&#x;ŕŞ
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TCTt: Tipo de cotización aplicable a los contratos temporales en el año “t”. BCTt: Base de Cotización de los contratos temporales en el año “t”. TCIt: Tipo de cotización aplicable a los contratos indefinidos en el año “t”. BCIt: Base de Cotización de los contratos indefinidos en el año “t”. ȕj: Crecimiento anual, acumulativo del Índice de Precios al Consumo de los periodos anteriores al actual y, por lo tanto, conocidos. i*: Tipo de interés real de actualización, que normalmente coincide con el crecimiento real del Producto Interior Bruto. Pt: Prestaciones por desempleo, del total de beneficiarios, en el año “t”. Xfinal: Año final del período comprendido de análisis de la MCVL. Xinicial: Año inicial del período comprendido de análisis de la MCVL. El resultado de estos cálculos y su comparativa con el tipo de cotización promedio vigente tanto para el periodo 1981-2009 como para el de 19812011 se pueden observar en la Tabla 5. Tabla 5: Tipo de cotización al desempleo Promedio y de Equilibrio por tipo de contrato para el periodo 1981-2009 y para el 1981-2011 Tipo de Promedio Equilibrio Promedio Equilibrio contrato 1981-2009 1981-2009 1981-2011 1981-2011 7,45% 5,99% 8,16% 7,64% Temporal 6,94% 3,02% 7,19% 4,27% Indefinido Fuente: Elaboración propia Aunque el tipo de cotización promedio destinado al desempleo es mayor en el caso de los contratos temporales que para los indefinidos, la diferencia existente es baja si se compara con el tipo de cotización de equilibrio que habría que aplicar para cada tipo de contrato. Habría que aplicar un tipo de cotización prácticamente el doble a los temporales que a los indefinidos. Se aprecia la influencia de la crisis entre 2009 y 2011, puesto que el tipo de equilibrio aumenta del 5,99% al 7,64% para los temporales y del 3,02% hasta el 4,27% para los indefinidos. Como se puede apreciar, para el periodo más amplio (1981-2011) el tipo de cotización de equilibrio está bastante próximo al tipo de cotización promedio real aplicado en el caso de los temporales pero bastante alejado en el caso de los indefinidos.
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7.- Conclusiones. La principal aportación de este artículo es que se han propuesto varios indicadores financieros que han permitido afirmar que el sistema de protección por desempleo español en su nivel contributivo, tanto para el periodo 1981-2009 como para el período 1981-2011 es sostenible en el largo plazo. Es importante recordar que se analiza únicamente la parte contributiva del sistema, sin tener en consideración las transferencias y subsidios. El estudio se ha realizado desde una perspectiva financiera y para una muestra de personas representativa del año 2009 y del 2011, obtenida a partir de la MCVL de 2009 y de la MCVL de 2011, siendo el enfoque utilizado longitudinal, determinista, cerrado, retrospectivo, de largo plazo y comparado. Se han proporcionado los resultados de unos indicadores financieros de sostenibilidad, Coste de Prestación por Unidad de Cotización y Saldo Financiero, basados en la equivalencia financiera entre las cotizaciones entregadas y las prestaciones contributivas recibidas del sistema de desempleo por cada uno de los individuos de la muestra, durante el periodo objeto de estudio. El objetivo ha sido conocer si el sistema es sostenible mediante el análisis de las carreras laborales de los individuos representativos de la población que ha tenido alguna vinculación con la Seguridad Social en 2009 (2011). Se han presentado los resultados del sistema en su conjunto y se puede concluir que el sistema en su nivel contributivo, tanto para el periodo 19812009 como para el de 1981-2011 resulta claramente sostenible, presentando un elevado desequilibrio financiero a favor del sistema, tanto medido a través del Coste de Prestación por Unidad de Cotización, muy alejado de la unidad, que es el punto de equilibrio, como por el signo positivo del Saldo Financiero. Este resultado se ha contrastado para una cohorte, la de 19491953, de la cual se dispone de carreras laborales completas y de amplia duración; es decir, para toda la parte del ciclo vital que interesa desde el punto de vista del desempleo. La existencia de un elevado desequilibrio financiero positivo en el sistema implica que el tipo de cotización no está bien ajustado. Se ha calculado el tipo de cotización de equilibrio para el conjunto del sistema y la conclusión obtenida es que estos tipos de cotización podrían reducirse de forma importante. Además, se obtiene que debe existir una mayor diferencia entre el tipo de cotización aplicable a los contratos temporales y el que se debería utilizar en el caso de los indefinidos. Dada la importante correlación entre el alto grado de temporalidad y el mayor uso de 173
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la prestación por desempleo, el ajuste de los tipos de cotización ha de establecerse en función de la probabilidad de necesitar un mayor volumen de prestaciones por desempleo, lo cual depende en gran parte del tipo de contrato (temporal/indefinido). Con ello se conseguiría ajustar la relación entre cotizaciones y prestaciones. Además, esta medida supondría un aumento de la brecha existente, entre el tipo de cotización de los contratos temporales y los indefinidos, tal y como se muestra en Gómez et al. (2010)20, de modo que se desincentivaría la contratación temporal frente a la indefinida, reduciéndose así la marcada dualidad21 característica del mercado de trabajo español. Adicionalmente, para lograr una mayor relación entre el importe de las cotizaciones y las prestaciones se podría considerar, en posteriores trabajos, para el cálculo de la prestación diversas modificaciones en los parámetros del sistema como el que la Base Reguladora tuviera en cuenta un mayor número de bases de cotización del periodo de empleo previo a la situación de desempleo y no únicamente los últimos seis meses; o modificaciones en el período de cotización exigido para optar a la prestación. Todo ello, sin perjuicio de las dosis necesarias de la solidaridad y redistribución propias del sistema y del contexto económico actual, pero teniendo en cuenta que, en su mayor parte, debería dejarse para las prestaciones asistenciales. 8.- Bibliografía. Alba, A., Arranz, J.M. y F. Muñoz-Bullón, F. (2007). Exits from unemployment: recall or new job? Labour Economics, 14, págs. 788-810. Alba, A. (2007). La protección por desempleo de los trabajadores de más edad. Estudio financiado por Fipros 2007. Alonso, J. y J.A. Herce (2003). Balance del sistema de pensiones y boom migratorio en España. Proyecciones del modelo MODPENS de FEDEA a 2050. FEDEA, DT 03-02. Arranz, J.M. y C. García-Serrano. (2011a). Los datos fiscales de la Muestra Continua de Vidas Laborales: Algunas ideas para su explotación. Papeles de Trabajo, nº 5, Instituto de Estudios Fiscales. Arranz, J.M. y C. García-Serrano. (2011b). Are the MCVL tax data useful? Ideas for mining. Hacienda Pública Española, 2011b, 199(4), págs 151-186. Arranz, J.M. y C. García-Serrano. (2011c). Tie me up, tie me down! The interplay of the unemployment compensation system, fixed-term contracts and rehirings. FUNCAS. Documento de Trabajo Nº586/2011.
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Los tipos de cotización de equilibrio para el desempleo durante el periodo 1993-2009 obtenidos en Gómez y Pérez-Infante (2010) son del 3,97% para los contratos indefinidos y del 15,64% para los contratos temporales. 21 Aunque habría que tener en consideración el efecto que sobre el empleo tiene la mayor elasticidad de la contratación temporal frente a la indefinida.
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Anales del Instituto de Actuarios Españoles, 3ª época, 19, 2013/177-198
LA GENEROSIDAD COMO HERRAMIENTA DE INFORMACIÓN INDIVIDUAL DE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL Daniel Hernández González1 Resumen Un modelo de información individual es una herramienta necesaria en relación con la transparencia de los sistemas de pensiones. El concepto de generosidad, entendido como la valoración en el mismo instante temporal de aportaciones al sistema y prestaciones otorgadas por el mismo, es una herramienta adicional de indudable interés en la configuración de un modelo de información individual sobre seguridad social. Palabras Clave: Seguridad Social; sistema de información individual; generosidad; índice de generosidad; valoración actuarial. GENEROSITY AS A TOOL OF INDIVIDUAL INFORMATION IN SOCIAL SECURITY SYSTEMS Abstract A model of individual information is a necessary tool in terms of the transparency of pension systems. The concept of “generosity”, understood as the value that, at a specific time, links up contributions to the system and its benefits for the beneficiary, is an additional tool of unquestionable interest in the configuration of a model of individual information on Social Security. Key words: Social Security, individual information system; generosity; generosity index; actuarial valuation. 1. Introducción La disposición adicional vigésima sexta de la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, recoge unas nuevas obligaciones para el sistema de seguridad social 1 Actuario. Representante del Instituto de Actuarios Españoles en el Comité de Seguridad Social de la International Actuarial Association (daniel.hernandez@actuarios.org). Este artículo ha sido recibido en versión revisada el 23 de octubre de 2013.
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La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
español en cuanto al derecho a la información de los ciudadanos. Así, se da una nueva redacción al artículo 14.2 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, en los siguientes términos: “(…) A estos efectos, la Administración de la Seguridad Social informará a cada trabajador sobre su futuro derecho a la jubilación ordinaria prevista en el artículo 161.1 de la presente Ley, a partir de la edad y con la periodicidad y contenido que reglamentariamente se determinen. (…) Esta obligación corresponde también a los instrumentos de carácter complementario o alternativo que contemplen compromisos por jubilación (…) La información deberá facilitarse con la misma periodicidad y en términos comparables y homogéneos con la suministrada por la Seguridad Social.” Con ello se perfila un nuevo escenario informativo y de transparencia que abarcará información pública y, cuando proceda, información sobre el sistema de previsión social complementario correspondiente. En el caso de la Seguridad Social son múltiples las alternativas para diseñar un sistema de información, empezando por la diferenciación entre la información individual, que afecta a cada individuo según sus propias características personales, y la información global, que hace referencia al sistema en su conjunto. En el presente artículo se exponen algunas reflexiones sobre el modelo de información individual relativo a la Seguridad Social española, dentro del cual se estima que la generosidad, entendida como la valoración y comparación en el mismo instante temporal de las aportaciones al sistema y las prestaciones esperadas desde el mismo (Hernández, 2011), es una herramienta indispensable a la hora de que cada cotizante conozca la verdadera relación entre su esfuerzo contributivo y las prestaciones esperadas que percibirá desde los sistemas de cobertura. 2. El sistema de información de la Seguridad Social 2.1. La situación actual Una de las debilidades de la Seguridad Social española es la falta de un sistema de información a los ciudadanos que les permita un mayor conocimiento del propio régimen de cobertura y de sus riesgos, así como de 178
Daniel Hernández González – Anales 2013/177-198
sus teóricos derechos y obligaciones individuales en relación con el mismo, situación que no favorece la toma de decisiones en materia de previsión y es un marcado límite a la imprescindible transparencia en el entorno de referencia2. Sin embargo, a pesar de su importancia, el análisis y diseño de los instrumentos informativos pertinentes ha pasado prácticamente desapercibido tanto en el ámbito profesional como en el académico. Es cierto que en los últimos años se ha producido una mayor apertura informativa por parte de la Administración, lo que ha posibilitado el acceso público a documentación presupuestaria, estadística y contable de diversa índole que permite un conocimiento más profundo del modelo español de seguridad social. Además, dentro de un protocolo establecido y en colaboración con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, la Seguridad Social facilita la Muestra Continua de Vidas Laborales, información muestral de utilidad a la hora de valorar la materialización práctica de supuestos teóricos y de analizar distintas variables socioeconómicas de forma sincrónica o diacrónica. Sin embargo, esta herramienta informativa presenta ciertas limitaciones derivadas tanto de su propio carácter muestral como de los defectos de la información poblacional de partida. En todo caso, en líneas generales la información pública disponible es de carácter parcial y encuentra sus destinatarios principales en el mundo académico o en profesionales con cierto nivel de conocimiento en la materia, no siendo de verdadera utilidad para el resto de los ciudadanos. 2.2. El sistema de información individual Un sistema de información en materia de seguridad social es una herramienta indispensable para asegurar la transparencia del modelo de protección, pero también puede verse como un refuerzo orientado a la defensa del ciudadano: fomenta la capacidad de las personas para tomar decisiones en materia de previsión social allí donde sea posible y favorece, a través del conocimiento más profundo del modelo, la valoración de las modificaciones en el mismo. Por otra parte, tiende a mitigar en la medida de lo posible el riesgo político y la utilización de los sistemas de previsión social como una herramienta meramente electoral. Centrándonos en el sistema individual de información, puede partirse de la definición de Vidal et al. (2011):
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Sin perjuicio de las obligaciones que se desprenden del artículo 21.2 del Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, que corresponden al empleador y no a la Administración, que en su caso tiene como punto de partida el artículo 14 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio.
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La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
“La información individual sobre pensiones puede definirse como todos aquellos datos necesarios que se deben proporcionar de forma periódica a los cotizantes para poder planificar adecuadamente el período pasivo y cubrir los riesgos asociados a la invalidez y fallecimiento principalmente”. si bien con ciertas matizaciones sobre la misma. Así, el sistema de información trasciende del concepto de cotizante puesto que, por ejemplo, la falta de cotización en un intervalo de tiempo no implica que el ciudadano deje de tener un interés personal y/o directo en el sistema; además, las herramientas de información tienen unas funciones y objetivos que sobrepasan los de planificación por parte del usuario, con la particularidad de que no todos los individuos tienen capacidad para tal planificación, ya sea por carecer de renta disponible o por no estar habilitados legalmente para ello. No es el objetivo de este trabajo presentar un diseño completo de un sistema de información individual puesto que éste puede tener múltiples posibilidades de concreción que dependerán, entre otras cuestiones, del interés del legislador en la mencionada transparencia, aunque sí se hace necesario introducir, aunque de forma sucinta, algunos aspectos de utilidad. 2.2.a) Aportaciones. El sistema de información individual tiene la capacidad de comunicar la cuantía de las aportaciones realizadas por cada teórica fuente de financiación del modelo contributivo: trabajador y empleador. Sin embargo, si seguimos, entre otros, a Argandoña et al. (2013)3, a cuyas conclusiones somos sensibles: “Todas las cotizaciones a la Seguridad Social son parte de los costes salariales y, por lo tanto son rentas brutas del trabajo y, en realidad, las pagan los trabajadores.” Así, de seguir esta tesis, la mencionada desagregación, al presentar una imagen distorsionada de la realidad, sería todo lo contrario a la transparencia. 2.2.b) Prestaciones. A pesar de su importancia en el modelo público de protección social y muy a pesar de lo que indica la Ley 27/2011, no es suficiente informar sobre las variables vinculadas a la jubilación contributiva, siendo necesario incluir, al menos, aquellas otras prestaciones que tengan carácter vitalicio. De igual forma, de nuevo frente a lo que indica 3
Argandoña, A.; J. Díaz-Giménez, J. Díaz-Saavedra y B. Álvarez (2013): El reparto y la capitalización en las pensiones españolas. Fundación Edad&Vida. Junio.
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la Ley 27/2011, es razonable que el interesado conozca la situación respecto a las diferentes alternativas de jubilación, no solamente la ordinaria, que además en algunos casos pudiera corresponderse con edades generales de jubilación distintas. Obviamente la Seguridad Social va más lejos de la cobertura de los riesgos vinculados a esta contingencia, por lo que es muy útil valorar la inclusión de todas las prestaciones que el sistema verdaderamente cubre para cada individuo, pues de otra forma la información facilitada sería parcial e ineficiente. Es también importante dejar constancia de que la Seguridad Social presenta una cobertura contributiva y otra no contributiva, con diferencias teóricas y prácticas, cualitativas y cuantitativas, que tampoco han de soslayarse. Si verdaderamente uno de los objetivos perseguidos es fomentar la capacidad en la toma de decisiones en base a una información relevante y suficiente, los puntos indicados son indispensables. Por último, también hay una gran diferencia cuantitativa y cualitativa entre la información que puede derivarse de la cobertura pública frente a la que viene de fuentes complementarias, no siendo eficiente ni equitativo limitar la información pública con el único fin de que ambos entornos puedan compararse entre sí. 2.2.c) Costes de gestión. De cara a optimizar la transparencia es imprescindible que el ciudadano conozca el coste del sistema de protección más allá del correspondiente a la cobertura del riesgo. 2.2.d) Estimaciones. Un sistema de información puede basarse en información y estimaciones puntuales pero también, para determinadas variables, puede recurrir a intervalos de confianza que faciliten una mayor seguridad, con una descripción clara y sencilla del alcance de la información y de la base de cálculo de las estimaciones. 2.2.e) Dimensión. Con lo dicho hasta ahora, cuanta más información relevante se le ofrezca al ciudadano el sistema ganará en utilidad, credibilidad, transparencia y ajuste a sus objetivos, lo que no es sinónimo de complejidad, aunque por el contrario conllevará también mayores costes, dando lugar a la necesidad de un planteamiento que, en la medida de lo posible, busque equilibrar la más amplia información de interés bajo restricciones de coste y una posible financiación compartida. La determinación de la edad a la que cada ciudadano se hace acreedor de la información es un punto importante en el diseño. Si nos centramos en la jubilación como prestación objetivo puede pensarse en una opción que 181
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establezca una edad fija o puede plantearse una alternativa mediante la determinación de una edad variable que dependa del momento en el que el ciudadano pudiera tener derecho a la pensión contributiva (actualmente 15 años de cotización) y que se complemente con una edad fija mínima para evitar situaciones de desinformación. En cuanto a la edad fija a determinar es más razonable y ético plantear una edad temprana, pues el interés por la pensión de jubilación no se circunscribe solamente a personas con edades cercanas al hecho causante. De acuerdo con el criterio de estabilidad de coste y dentro de los períodos de estabilidad normativa, en el envío inicial podría plantearse una remisión de información explicativa exhaustiva y detallada sobre todos los aspectos relevantes, quedando para las siguientes remisiones periódicas la actualización de los valores correspondientes a la vez que, mediante herramientas tecnológicas, se mantienen en todo momento accesibles y públicas las condiciones explicativas y su historial, lo que permite la inclusión de una mayor información en un sistema global. La utilización de recursos tecnológicos adecuados, fiables y seguros es un punto de partida que no debería posponerse en el tiempo. En definitiva, en líneas generales un sistema público de información individual en materia de seguridad social es beneficioso, aunque también tiene sus propias limitaciones. En primer lugar, el ya mencionado equilibro entre el volumen de información ofrecido y su coste. En segundo lugar, las especificaciones derivadas de su propio diseño, especialmente cuando la legislación habla únicamente de informar a cada trabajador “sobre su futuro derecho a la jubilación ordinaria prevista”. El planteamiento que se deriva de la Ley 27/2011, de 1 de agosto, es necesario, pero no suficiente; un verdadero sistema de información individual y la transparencia inherente van mucho más allá. Por otra parte, una de las facetas de un sistema de información individual al ciudadano es permitir que éste amplíe su conocimiento de la realidad que le afecta y pueda tomar decisiones con una mayor eficiencia allí donde sea posible. Sin embargo, el sistema de información individual tiene también otras lecturas, pues se piensa que esta faceta fomentará la -mal- denominada “cultura del ahorro” y cuando el ciudadano conozca las estimaciones referidas a su pensión de jubilación futura y a la tasa de sustitución sobre el último salario estimada, inferior a la unidad, tendrá una mayor sensibilidad hacia la contratación de productos de previsión social complementaria, en especial planes de pensiones. Este planteamiento ideológico4 se aprovecha de argumentos psicológicos falaces puesto que en su etapa de activo el 4
Por todos, véase: Nieto Márquez, J. y D. Arenas (2013).
182
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cotizante no tiene necesariamente las mismas necesidades económicas que en su etapa de pasivo, pero en el momento de recibir la información valoraría una tasa de sustitución que se proyecta a ese momento como si ambas situaciones fueran idénticas. Una vez alcanzada la jubilación no todos los perfiles poblacionales tendrán como objetivo o necesidad el mantener o aumentar el nivel de vida que tenían en la etapa activa5 (mucho menos durante toda la duración de la etapa pasiva), mientras que durante dicho período activo tampoco todos los individuos tendrían una renta neta individual suficiente para perseguir tal fin. Por tanto, si verdaderamente lo que prima es la transparencia, no es suficiente con ofrecer al ciudadano estimaciones sobre la pensión de jubilación contributiva tal y como pretende la ley, ni siquiera sobre su tasa de sustitución estimada o sobre los ingresos realizados al sistema hasta un momento dado, sino que sería útil recurrir, entre otras posibilidades, al concepto de índice de generosidad para que así cada cotizante conozca de manera más fidedigna cómo evoluciona o ha evolucionado su relación con el sistema público de previsión social. 3. La generosidad para un pensionista de jubilación contributiva 3.1. El índice de generosidad Se asume que una de las partidas más importantes en materia de seguridad social a la hora de informar individualmente a los ciudadanos es la pensión de jubilación contributiva, componente de gasto más importante del sistema y herramienta social de primer orden, por lo que aquí se centrará el estudio en esta cobertura. Para una primera aproximación a la problemática de partida se recurre a Hernández (2011) y al cálculo de un índice de generosidad en el momento t, coincidente con la edad general de jubilación, en el que se comparan el valor de las aportaciones realizadas al sistema público de seguridad social que se imputan en destino a un trabajador: Vt A y el valor esperado de las prestaciones percibidas del propio sistema una vez convertido el trabajador en beneficiario de la prestación: Vt P , esto es: 5
Al contrario de lo que indican Peláez Fermoso, F. y A. García González (2008): La integración de los planes de pensiones con la Seguridad Social: un seguro frente al riesgo asociado a la viabilidad de las pensiones públicas en España. Estudios FIPROS 2007. Secretaría de Estado de la Seguridad Social. Página 5: “Uno de los mayores problemas que se presenta al final de la vida laboral de cualquier trabajador es poder disponer de los recursos monetarios suficientes que le permitan mantener un nivel de vida semejante al que tenía en ese momento”.
183
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
I tg =
Vt A Vt P
[1]
Este índice será más interesante –generoso- para el beneficiario de una pensión contributiva de jubilación cuanto más próximo a cero sea su valor, tal que:
Vt A < Vt P ° °° A P ®Vt = Vt ° ° °¯Vt A > Vt P
I tg < 1
Generosidad en t
I tg = 1
Indiferencia en t
I tg > 1 No generosidad en t
Sin perjuicio de lo ya indicado sobre la naturaleza de las fuentes de financiación (vid. 2.2.a), el numerador puede desagregarse según la “fuente teórica” de las aportaciones6 en los términos recogidos normativamente: las imputadas en origen al empleador Vt A, E y las imputadas en origen al trabajador Vt A,T , tal que:
Vt A = Vt A, E + Vt A,T mientras que en el denominador del índice general se puede trabajar con la prestación neta efectivamente percibida por el beneficiario Vt P , N y la parte retenida Vt P , HP al haberse aplicado un tipo impositivo θ a los rendimientos de trabajo obtenidos, es decir:
Vt P = Vt P , N + Vt P , HP y por tanto una alternativa sería:
6
En lo que se refiere a las aportaciones hay que tener en cuenta que las imputadas en origen al empleado son fiscalmente deducibles en su impuesto sobre la renta aunque, puesto que no existe obligación de presentar declaración fiscal anual de renta para todos los ciudadanos y el efecto de tal deducción tiene una variabilidad muy amplia, se opta por apartar esta cuestión.
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I tg =
Vt A, E + Vt A,T Vt P , N + Vt P , HP
A efectos prácticos, conviene diferenciar claramente el instante en el que se produce la equivalencia que da lugar al índice de generosidad, t = t jub , del momento t s en el que el sistema de información individual realiza el cálculo de dicho índice, puesto que ambos instantes no tienen por qué coincidir ( t s ≤ t jub ). En cuanto a la medición de la generosidad es habitual el uso de la denominada tasa de sustitución, que vincula la pensión de jubilación percibida con el último salario. Esta tasa de sustitución no recoge la verdadera relación habida entre el cotizante y el sistema, pues utiliza un solo instante temporal en la comparación de aportaciones y prestaciones, prestaciones que además no se corresponden totalmente con la distribución de salarios y de bases de cotización acaecidas. Si se sigue el siguiente gráfico, que refleja dos estructuras salariales distintas en su concreción temporal y proporcionales en el momento del inicio de la más tardía: Gráfico 1: Estructuras salariales para una tasa de sustitución equivalente 5000,00 4500,00 4000,00 3500,00 3000,00 2500,00 2000,00 1500,00 1000,00 500,00 0,00
puede intuirse cómo tasas de sustitución equivalentes pueden venir de estructuras salariales bien diferentes y que a su vez dan lugar a relaciones con el sistema de protección absolutamente heterogéneas; como se observa, los ingresos al sistema que se habrán realizado por parte de las dos 185
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
estructuras salariales difieren sensiblemente. Por otra parte, ya hemos indicado (vid. 2.2.) la existencia de argumentos psicológicos falaces en el uso de la tasa de sustitución, sin perjuicio de que, como otros indicadores, dicha tasa necesita enfrentase al coste de los bienes y servicios que se sustentan con la pensión otorgada, a la vez que tener en cuenta también las verdaderas necesidades del individuo. 3.2. Las corrientes de aportaciones y prestaciones Dentro del modelo teórico se trabaja con un sistema de información para el instante t que, por sus propias características, requiere la supervivencia del individuo en ese momento temporal, coincidente con su edad de jubilación. Por ello, atendiendo a las características de la Seguridad Social española y de sus prestaciones, la generosidad aquí estudiada no ha de entenderse como la propia del cotizante o del pensionista, sino la correspondiente al individuo que ha entrado en el mercado laboral en el instante t e , alcanza con vida la edad de jubilación establecida en el instante t jub y es acreedor de una pensión contributiva para hacer frente a esa contingencia. 3.2.1 El modelo en tiempo continuo Escogida la capitalización compuesta como sistema financiero de referencia, la corriente de aportaciones realizadas se vincula a una función de densidad de la renta C(t) desde la entrada del individuo al mercado laboral en t e y hasta su salida en t jub , lo que permite su valoración en este último instante mediante la expresión: n
A Vt jub = e ρ · n · ³ e −( ρ · t ) · C (t ) dt , ρ = Ln (1 + i ) , n = t jub − t e 0
En el caso concreto de que C (t ) = C · q t , puede recurrirse a la expresión
q t = e t · Ln ( q ) y transformar ξ = Ln (q ) , dando lugar a:
Vt jub = C · e A
ρ·n
n
·³ e
−( ρ · t )
·e
ξ ·t
dt = C · e
0
ρ·n
n
· ³ e (ξ − ρ ) t dt = 0
186
Daniel Hernández González – Anales 2013/177-198
n
=C·e
p·n
ξ·n (ξ − ρ ) n ª e (ξ − ρ ) t º · e −ρ · n ) − 1 −1 ρ·n e ρ · n (e = C e C · e · = ·« · · = » Ln (q ) − ρ (ξ − ρ ) ¬ (ξ − ρ ) ¼ 0
= C·
qn − e p· n eξ · n − e p · n = C· Ln(q ) − ρ Ln (q ) − ρ
En cuanto a la corriente de prestaciones correspondientes al beneficiario, se recurre al valor actual de una renta continua variable a tv con una función de densidad de la renta C ' (t ) y a una función continua G(t) con función de densidad g(t) que recoja la probabilidad de que una persona fallezca en t años. Establecida ω como la edad límite para la supervivencia dentro del colectivo de referencia, el valor de la corriente de prestaciones en t jub sería: ω − t jub
Vt jub = P
³a
ω − t jub v t
³e
· g x (t ) dt =
0
donde g t d (t ) =
−( ρ · t )
· C ' (t ) · g x (t ) dt
0
∂G x (t ) = t p x · μ x +t ∂t
Aplicando estas expresiones a [1] el índice de generosidad en tiempo continuo respecto a tjub vendría dado por:
e I tgjub =
ρ · ( t jub − te )
t jub
·
³e
−( ρ · t )
· C (t ) dt
te
ω − t jub
³e
−( ρ · t )
[2]
· t p x · μ x + t · C ' (t ) dt
0
3.2.2 El modelo en tiempo discreto Siendo las aportaciones a la Seguridad Social pospagables en cada ejercicio k-ésimo y mes j-ésimo y dependientes de los tipos de cotización Tk , j y de las bases de cotización mensuales Bkc, j , el valor de la corriente de aportaciones
187
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
en el instante t jub , correspondiente con el momento del retiro por jubilación, podría definirse de una forma general mediante la expresión7:
[ [T
]
A Vt jub = T1,1 · B1c,1 · (1 + im ) m−1 + ··· + T1,m · B1c,m · (1 + im ) m−m · (1 + i) n−1 +
+
2,1
]
· B2c,1 · (1 + im ) m−1 + ··· + T2,m · B2c,m · (1 + im ) m−m · (1 + i) n−2 +
......................................................................................................
[
]
+ Tn,1 · Bnc,1 · (1 + im ) m−1 + ··· + Tn,m · Bnc,m · (1 + im ) m−m · (1 + i) n−n k = 1...n , j = 1...m , n = t jub − t e , im = (1 + i ) (1 / m ) − 1 y así: n § m · A Vt jub = ¦ ¨ ¦ (Ts ,r · Bsc,r ) · (1 + i m ) m − r ¸ · (1 + i ) n − s s =1 © r =1 ¹
[3]
Ahora bien, la naturaleza de las aportaciones es variable y el sistema de información individual en el momento de la entrada al entorno laboral, te, dispondrá solamente de información estimada, mientras que en el momento de la salida del ámbito laboral, tjub, la información sobre ingresos ya será real, existiendo momentos de valoración ts que se encuentran entre ambas fechas, t s ∈ (t e , t jub ) , donde se combinarán aportaciones reales y estimadas y donde es útil recurrir a una expresión desagregada en la que los valores estimados para las aportaciones aparecen por primera vez en el mes h-ésimo del año l-ésimo: l −1 § m · A Vt jub = ¦ ¨ ¦ (Ts ,r · Bsc,r ) · (1 + i m ) m− r ¸ · (1 + i ) n − s + s =1 © r =1 ¹
7
El caso general que sustenta este estudio es perfectamente válido y real en la práctica, el pensionista de jubilación contributiva no beneficiario de otras prestaciones, si bien modelos más complejos pueden tener en cuenta otras prestaciones cubiertas por el sistema: invalidez, muerte y supervivencia, etc. Por prudencia y atendiendo a las hipótesis y objetivos marcados en este trabajo, consideramos adecuado trabajar con la cotización total o eludir la incorporación de prestaciones adicionales, pues cualquiera otra opción (trabajar en la corriente de aportaciones con la fracción dedicada exactamente a cada prestación o incorporar corrientes de gasto adicionales) lo que haría sería disminuir el valor del índice y aumentar la generosidad del sistema. Si bien el índice de generosidad acepta tales modificaciones en la corriente de aportaciones y prestaciones, otro problema de la tasa de sustitución es que no recoge escenarios ni realidades más allá del instante concreto del acceso a la jubilación, ni siquiera las revalorizaciones.
188
Daniel Hernández González – Anales 2013/177-198
m § h −1 · + ¨ ¦ (Tl ,r · Blc,r ) · (1 + im ) m− r + ¦ (Tˆl , r · Bˆ lc,r ) · (1 + i m ) m − r ¸ · (1 + i ) n −l + r =h © r =1 ¹
+
§ m ˆ ˆc · ¨ ¦ (Ts ,r · Bs ,r ) · (1 + im ) m − r ¸ · (1 + i) n − s ¦ s =l +1 © r =1 ¹ n
Por su parte, el beneficiario comienza a percibir una pensión de jubilación contributiva de carácter vitalicio, pospagable, de importe periódico C k , j desde el momento del hecho causante y hasta su fallecimiento, pensión que se revaloriza anualmente a un valor β :
C k , j = C k ,1 =
Ck , ∀j m
C k +1 = C k · (1 + β ) por lo que el valor esperado en tjub de la corriente de prestaciones, con un interés técnico i ' tal que v =
V t Pjub = C 1,1 · + C 2 ,1 ·
1+
1 m
1 m
1 , se aproximaría a: (1 + i ' )
p x · v 1 / m + ··· + C 1, m ·
p x · v 1+ (1 / m ) + ··· + C 2 , m ·
m m 1+
px · vm /m + m m
p x · v 1+ ( m / m ) +
.......... .......... .......... .......... .......... .......... .......... ........ + C ω − x ,1 · + C ω − x ,m ·
ω − x −1 +
1 m
ω − x −1 +
p x · v ω − x −1+ (1 / m ) + ··· +
m m
p x · v ω − x −1 + ( m / m )
o también a la expresión alternativa recogida por Gil Fana et al. (1999):
Vt Pjub =
w − x −1
¦C k =0
k
· a x( m+ k) :1 · k E x
donde: 189
[4]
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
a x( m+ k):1 = a x + k :1 +
m −1 m −1 · (1−1 E x + k ) = 1 E x + k + · (1−1 E x + k ) 2·m 2·m
es decir, el valor actual actuarial de la corriente de prestaciones en tjub se correspondería con el valor actual de una renta actuarial inmediata, pospagable, fraccionada m períodos, variable y pagadera mientras viva el beneficiario. Puesto que en la práctica española las prestaciones contributivas de jubilación se satisfacen en 14 pagas, doce mensuales y una extraordinaria adicional a cierre de los meses de junio y diciembre, la expresión [4] podría rescribirse como: ω − x −1 § ω − x −1 · Vt Pjub = ¨ ¦ C k · a x(12+ k):1 · k E x + ¦ C k · a x( 2+)k:1 · k E x ¸ = k =0 © k =0 ¹
§ ω − x −1 · = ¨ ¦ C k · k E x · (a x(12+ k):1 + a x( 2+)k :1 ) ¸ © k =0 ¹
[5]
En definitiva, de forma general el índice de generosidad en tiempo discreto para la pensión de jubilación contributiva adaptado a la Seguridad Social española se podría obtener mediante el cociente de [3] y [5]:
§ m · ¨ ¦ (Ts ,r · Bsc, r ) · (1 + im ) m − r ¸ · (1 + i ) n− s ¦ ¹ = s =1 © r =1ω − x −1 ¦ C k · k E x · (a x(12+k):1 + a x( 2+)k:1 ) n
I tgjub
[6]
k =0
3.3. La generosidad como herramienta de información individual Teniendo en cuenta lo expuesto hasta aquí, desde una perspectiva práctica se calculará el índice de generosidad que se comunicaría a cierre del ejercicio 2013 por parte de un sistema de información individual de la Seguridad Social a un beneficiario que se incorporó al mercado laboral al cumplir 18 años y realizó su primera cotización al sistema en el primer mes del ejercicio 1990, beneficiario que además vivirá en el momento de jubilarse puesto que normativamente se requiere la supervivencia en ese instante para que surja el nacimiento del derecho asociado. Por lo tanto, en este caso concreto el índice de generosidad recurrirá a 24 años de información real y a 23 ó 25 años de información estimada según la edad de jubilación. 190
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Para el cálculo de la corriente de aportaciones se tendrán en cuenta las siguientes hipótesis: durante toda su vida laboral (n años) y hasta su jubilación se satisfarán cuotas pospagables al Régimen General de la Seguridad Social de forma mensual ( m = 12 ), sin que en el historial aparezcan lagunas, bonificaciones, reducciones ni aportaciones por horas extraordinarias8. Se utilizarán los tipos de cotización mensuales por contingencias comunes imputados en origen al trabajador y al empleador que correspondan a cada instante temporal9 y se mantendrán constantes los correspondientes al ejercicio 2013 hasta el momento de la jubilación. Respecto a las bases mensuales de cotización se considerarán distintos grupos de escenarios (Ei,1...Ei,4). En los escenarios Ei,1 se cotizará por la base mínima de la Seguridad Social durante toda la vida laboral. En los escenarios Ei,2 se cotizará el primer tercio de la vida laboral por la base mínima; el segundo tercio por la base mínima multiplicada por 2 y el tiempo restante se cotizará por la base máxima del sistema, es decir, mediante una carrera laboral creciente por tramos. En los escenarios Ei,3 los dos primeros tramos serán iguales que en Ei,2, si bien en el tercer tramo la cotización mensual será el 75% de la que correspondería a haber seguido cotizando del mismo modo que en el segundo tramo o, dicho de otro modo, el 1,5 de la base mínima correspondiente. En los escenarios Ei,4 se cotizará durante toda la vida laboral por las bases máximas. Se parte de bases reales y, allí donde sea necesario establecer estimaciones, las bases de cotización mensuales por contingencias comunes se elevarán un porcentaje γ = 2% anual cada ejercicio10, al igual que lo harán las pensiones máximas y mínimas correspondientes. El tipo de interés financiero anual utilizado será i = 1,5% , invariable para todo el período de estudio. Sobre este valor hay que indicar que, entre las distintas posibilidades y atendiendo a los objetivos planteados, es deseable 8
Según la naturaleza de la prestación estudiada, contingencia común, no se incluyen las correspondientes primas a las contingencias por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, ni las cotizaciones por desempleo o formación profesional. 9 Tipo de cotización imputado en origen al trabajador: 4,80% para los años 1990-1992, 4,90% para los años 1993-1994 y el 4,70% para el resto de los ejercicios. Tipo de cotización imputado en origen al empleador: 24% para los años 1990-1992, 24,40% para los años 1993-1994 y el 23,60% para el resto de los ejercicios. 10 En la práctica, la variación anual de las bases de cotización ha sido muy errática, sin un comportamiento homogéneo en las bases máximas y las mínimas. Entre los años 2009 y 2013 el incremento anual medio de las bases máximas de cotización ha sido el 2,20% y el de las bases mínimas el 1,48%; sin embargo, entre los años 2004 y 2013 el incremento anual medio de las bases máximas y mínimas ha sido el 2,60% y el 3,68% respectivamente. En el período 1990-2013 los valores han sido 3,08% y 3,55%, valores que consideramos altos para ser utilizados en nuestras estimaciones.
191
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
un escenario que controle una posible insuficiencia en la estimación de la corriente de aportaciones. Respecto a la corriente de prestaciones se recurre al cálculo de la pensión de jubilación contributiva según la normativa vigente:
P = (α + η ) · υ · B r
α: η: υ:
Br:
Porcentaje aplicable según el período cotizado Porcentaje aplicable en caso de jubilación pospuesta. Aquí, η = 0 Porcentaje aplicable en caso de jubilación anticipada. Aquí, υ = 1 Base reguladora en base a 12 · n bases de cotización mensuales
es decir:
§ 2 12 c ¨ ¦¦ Bk , j ¨ k =1 j =1 r P =α · B =α ·¨ + n · 14 ¨ ¨ ©
n
12
IPC 3,1 · ¸ IPC k , j ¸ ¸ año k , mes j n · 14 ¸ ¸ ¹
¦¦ B k > 2 j =1
c k, j
·
planteándose dos escenarios en cuanto al cálculo de la pensión y, por consiguiente, de la corriente de prestaciones derivada. Los escenarios E1,j utilizarán la normativa anterior a la entrada en vigor de la Ley 27/2011, de 1 de agosto, es decir, una edad general de jubilación de 65 años y n = 15 . Los escenarios E2,j utilizarán la normativa correspondiente a la citada ley: una edad general de jubilación a los 67 años y n = 25 . Nótese que ambos casos mantienen la misma relación en el cálculo de la base reguladora: 12 14 = 180 / 210 = 300 / 350 = 0,8547 , siendo atractivo interpretar que, en su momento, el legislador haya pretendido definir una tasa de sustitución del 85% del salario, si bien esto no es realmente cierto puesto que en el cálculo de la pensión sólo se toman 12 · n bases de cotización y, además, tales bases no tienen en todos los casos relación total con el salario realmente percibido. Una vez calculada la pensión inicial, ésta se revaloriza anualmente un porcentaje constante ȕ = 2%11, siendo invariables los importes periódicos 11
En la práctica, el promedio de las 5 últimas variaciones del Índice General de Precios al Consumo a 31 de diciembre (Base 2011=100) hasta diciembre de 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística, fue del 2,09%, mientras que el promedio de las 10 últimas variaciones fue del 2,69%; en el caso de fijar el punto de referencia en junio de 2013, las variaciones promedio fueron 1,53% y 2,56% respectivamente. En el caso del promedio de las 5 últimas variaciones anuales del IPC a 31 de diciembre (Base 2006=100)
192
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dentro de un mismo ejercicio, sin que existan demoras imputables a los procedimientos de gestión. Se utilizan las tablas de mortalidad de la Seguridad Social y un tipo de interés técnico i ' del 3%12. Por último, según los importes de pensión que se obtienen de los cálculos y la normativa fiscal vigente que correspondería aplicar a dichos importes, en los escenarios Ei,1 y Ei,3 podría aplicarse a las prestaciones brutas un tipo fiscal de retención máximo del θ = 1% , mientras que en E2,2 un tipo θ = 18% y en E1,2 y Ei,4 un tipo θ = 19% , tipos constantes para todo el período analizado, lo que permitiría definir un índice de generosidad neto que tuviese en cuenta las retenciones por rendimientos de trabajo:
I tg ' =
I tg (1 − θ )
En su conjunto, las hipótesis de partida buscan vincularse a escenarios de máximos para la corriente de aportaciones y de no máximos para la corriente de prestaciones, pues establecida una hipótesis nula H0: “El sistema de la Seguridad Social española es generoso para los pensionistas de jubilación contributiva”, se intenta limitar el error tipo I, aquél que rechaza tal hipótesis cuando realmente es verdadera. Con ello, los resultados obtenidos para el índice de generosidad aplicado a la pensión de jubilación contributiva, congruentes a su vez con los obtenidos en Hernández (2011, op. cit.), son los siguientes: Tabla 1: índices de generosidad con tjub=65 años y n=15 años E1,1
E1,2
I 65g
0,7137
0,4609
0,7317
0,8082
I 65g '
0,7209
0,5691
0,7391
0,9977
E1,3
E1,4
hasta diciembre de 2010, el valor fue del 2,42%. Hay que tener en cuenta que, en la práctica han existido excepciones a la aplicación por parte del Gobierno de la norma general de revalorización de las pensiones. 12 Tablas de Mortalidad de Jubilación: Orden TAS/4054/2005, de 27 de diciembre, por la que se desarrollan los criterios técnicos para la liquidación de capitales coste de pensiones y otras prestaciones periódicas de la Seguridad Social, modificada por Orden TIN/2124/2010, de 28 de julio (interés técnico = 3%). Al ser tablas de pensionistas de seguridad social, la información de partida para la determinación de las probabilidades de fallecimiento y supervivencia para jubilación presentaría una mayor proporción de varones que, a su vez, tienen una menor esperanza de vida que las mujeres.
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Tabla 2: índices de generosidad con tjub=67 años y n=25 años E2,1
E2,2
E2,3
E2,4
I 67g
0,8057
0,5911
0,7463
0,9101
I 67g '
0,8138
0,7209
0,7538
1,1236
En definitiva, estos son ejemplos de la información individual que la Seguridad Social facilitaría al ciudadano según sus circunstancias personales y que no son otra cosa que el esfuerzo de aportaciones realizado para obtener en términos esperados las prestaciones de jubilación contributiva derivadas; así, si se toma la celda a1,1 de la tabla 2, según las hipótesis empleadas el ciudadano que se pueda encuadrar en ese segmento poblacional conocería que por cada 100 unidades monetarias brutas esperadas que el sistema le proporcionaría en cuestión de prestación de jubilación contributiva, él ha tenido que aportar solamente 80,57 unidades monetarias. Desde el punto de vista técnico y en términos esperados, los resultados obtenidos refuerzan la idea de generosidad en el sistema español de Seguridad Social respecto a la jubilación contributiva ( I tg < 1 ), si bien con diferentes intensidades. En primer lugar, hay que destacar las diferencias obtenidas entre escenarios, donde en los casos Ei,4, en los que se han propuesto cotizaciones por bases máximas de forma uniforme en el tiempo, tiene una gran incidencia la existencia de pensiones máximas, lo que limita el equilibrio entre aportaciones y prestaciones y su generosidad frente a otras alternativas homogéneas en estructura de cotización pero que utilizan menores bases de cotización mensuales (escenarios Ei,1). Además, se puede ver el efecto en la generosidad derivado de la vigente forma de cálculo de la base reguladora al no incorporarse todos los años reales de cotización en la fórmula. Hay escenarios con una generosidad marcada (Ei,2), aquellos en los que las bases de cotización más altas son las que forman parte de la pensión quedando fuera del cálculo de la misma las menores –trayectorias de cotización con importes crecientes en el tiempo-, mientras que se produce un efecto diferente en aquellas trayectorias que en los últimos años han tenido un descenso en el importe de sus cotizaciones mensuales (Ei,3), escenarios que en la práctica laboral española cada vez van a ser más habituales si siguen las tendencias actuales.
194
Daniel Hernández González – Anales 2013/177-198
Por otra parte, también puede verse la menor generosidad para la jubilación contributiva tras la asunción plena de los efectos contenidos en la Ley 27/2011, de 1 de agosto, si bien de nuevo hay que destacar cómo la traslación del índice hacia el equilibrio ( I tg = 1 ) no afecta a todas las trayectorias de igual forma, quedando margen de actuación especialmente en los escenarios Ei,2. Debe destacarse así que las reformas que incidan en esta dirección es previsible que limiten adicionalmente la generosidad y fomenten el equilibrio, pero con amplia incidencia en algunos escenarios (Ei,1 y Ei,4) sin que se corrija la situación para otros (Ei,2), que volverían a disponer de margen de actuación. Visto todo lo anterior, consideramos necesaria una línea de acción que dote de mayor transparencia al sistema público de pensiones. Dentro de la información individual que recibe el ciudadano interesa tener en cuenta el índice de generosidad por ser un reflejo adecuado de las prestaciones esperadas frente al esfuerzo contributivo realizado y una medida que da una visión real de las relaciones entre los interesados y el sistema de salvaguarda que les protege. Además, dada su configuración y orientación, este índice puede ser utilizado como factor de sostenibilidad de un sistema de pensiones y como medida para analizar los efectos de las reformas legislativas. 4. Sensibilidad en las hipótesis de partida En la práctica, en la corriente de aportaciones tienen influencia, entre otras, variables como la variación salarial y/o el cambio de grupo de cotización, las lagunas de cotización, la edad real de acceso al mercado laboral, en promedio más tardía que la utilizada aquí, o la salida anticipada del sistema. Respecto a la corriente de prestaciones, junto a los efectos derivados de las bases técnicas y la evolución real de la esperanza de vida, entre otros factores tendríamos los ingresos percibidos por otras prestaciones, ya sean temporales o vitalicias. En cuanto a la sensibilidad de algunas de las hipótesis utilizadas en este trabajo, se puede exponer lo siguiente: a) Respecto al tipo de interés de capitalización i, dadas sus características y puesto que afecta solamente al numerador del índice de generosidad, se puede decir que, ante estabilidad en el resto de hipótesis, a mayor tipo de interés mayor valor de la corriente de aportaciones y del índice y, por tanto, menor generosidad para el trabajador. Con los datos aquí utilizados y utilizando los escenarios E1,j, para el intervalo de valores i ∈ [0,25%, 2%] y variaciones de 0,25 puntos en el tipo de interés, el índice de generosidad 195
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
fluctúa en los siguientes valores medios por variación: 5,3353%, 3,6307%, 5,0032% y 5,4298%, mientras que para los escenarios E2,j los valores son: 5,5590%, 3,8111%, 5,2516% y 5,6537%. El índice de generosidad es sensible al tipo de capitalización, pero en cualquier caso su variación no cambia el sentido global de los valores hallados inicialmente ni las conclusiones que de ellos se derivan. La variabilidad encontrada entre los escenarios y dentro de los mismos se ve reforzada por la heterogeneidad en la evolución real de las bases de cotización establecidas por el legislador español. b) El tipo de interés técnico i ' afecta únicamente a la corriente de prestaciones. Manteniendo estables el resto de hipótesis, un mayor valor del interés técnico minorará el valor de la corriente de prestaciones y, por tanto, se obtendrá un mayor índice y con ello menor generosidad para el trabajador. Con los datos aquí utilizados, para el intervalo de valores i ' ∈ [2%, 4%] y variaciones de 0,5 puntos en el tipo de interés técnico, el valor medio de las variaciones por interés para los escenarios E1,j es del 5,3057%, mientras que para los valores E2,j es del 4,4399%. Por otra parte, en cuanto a las tablas de mortalidad utilizadas y ante homogeneidad en el resto de variables, otras tablas que recojan una mayor supervivencia proporcionarán un mayor valor de la corriente de prestaciones al incorporar un mayor número esperado de pagos al beneficiario, lo que se traduce en un aumento del denominador y, por lo tanto, en un menor índice y una mayor generosidad del sistema. c) Respecto a la variación año de entrada en el mercado laboral y la correspondiente combinación de valores estimados y reales en la corriente de aportaciones, para los escenarios E1,j y con t e ∈ [1990,2013] , manteniendo estables el resto de hipótesis, los resultados obtenidos se muestran en el gráfico 2. Como se aprecia, el índice de generosidad en los escenarios evaluados crece ligeramente según se acerca en el tiempo el año de entrada al sistema t e al momento presente, con las siguientes variaciones entre los años 1990 y 2013 por cada escenario E1,j: 4,9118%, 1,7580%, 3,0152% y 2,9862%. Ahora bien, en líneas generales las variaciones entre los resultados de ejercicios consecutivos tienden a minimizarse cuanto mayor número de años estimados se incorporan al modelo, lo que puede ser un argumento de interés para defender las hipótesis utilizadas en las bases de cotización frente a la variabilidad aportada por los datos reales basados en las decisiones del 196
Daniel Hernández González – Anales 2013/177-198
legislador, mayor fuente de origen de dicha variabilidad especialmente en el caso de los años más alejados en el tiempo. Gráfico 2: Evolución del índice de generosidad según el año de entrada te 0,9000
0,8250
0,7500
0,6750
0,6000
E1,1 E1,2 E1,3 E1,4
0,5250
0,4500
5. Conclusiones En un sistema de información individual al ciudadano en materia de seguridad social el índice de generosidad en el momento t, coincidente con la edad general de jubilación, con el que se comparan por un lado el valor de las aportaciones imputadas en destino a un trabajador y consideradas como ingreso en el sistema público de seguridad social y por otro el valor esperado de las prestaciones percibidas una vez convertido el trabajador en beneficiario de la prestación, es una herramienta de gran interés a la hora de que el interesado perciba con la mayor transparencia posible la verdadera realidad de su relación con el modelo de protección, pues el índice de generosidad relaciona de forma directa su esfuerzo contributivo y el retorno que el propio sistema le proporciona. Igualmente es una información relevante a la hora de la planificación por parte de los ciudadanos de su estructura y estrategia de previsión, además de un argumento de peso para que, atendiendo a los resultados obtenidos, la Seguridad Social ponga en conocimiento de los trabajadores el valor añadido 197
La generosidad como herramienta de información – Anales 2013/177-198
que les aporta. Con las hipótesis empleadas, reforzadas por los análisis de sensibilidad realizados, se constata que el sistema de protección de la Seguridad Social es generoso para el pensionista de jubilación contributiva en términos generales, si bien con distinta intensidad según la estructura de la carrera de cotización. Esta situación, desconocida a buen seguro por cotizantes y pensionistas, les es beneficiosa desde una perspectiva individual, si bien por otra parte contribuye a fomentar el desequilibrio y el alejamiento de la solvencia de la Seguridad Social. Referencias Berbel, A. (2001). El sistema público de pensiones en España. Un análisis puramente financiero. Actuarios. Julio-agosto, 55-58. Durán Heras, A. (1986). Características de la población y equilibrio financiero del sistema de pensiones. Investigaciones Económicas (Segunda época). Vol. X, nº 1, 97-126. Gil Fana, J.A.; A. Heras Martínez y J.L Vilar Zanón (1999). Matemática de los seguros de vida. Editorial Mapfre. Madrid. Hernández González, D. (2011). La prestación contributiva de jubilación en la Seguridad Social. La generosidad del sistema y su reforma en base a la transformación de las fuentes de financiación. Ubicumque sint, In memoriam Gregorio González Gómez y Juan Andrés González González. III Congreso Ibérico de Actuarios. Junio. Hernández González, D. (2011). Nuevos tiempos para la pensión contributiva de jubilación: la reforma ¿condición necesaria y suficiente?. En La reforma de las pensiones. Capítulo 12. Asociación Española de Salud y Seguridad Social. Ediciones Laborum, 229-242. Moreno Ruiz, R.; O. Gómez Pérez-Cacho y E. Trigo Martínez (2005). Matemática de los seguros de vida. Ediciones Pirámide. Madrid. Nieto-Márquez, J. y D. Arenas (2013). Sobre el compromiso de información a la población respecto a la pensión estimada a la jubilación establecido en la ley 27/2011. Actuarios, nº 32, 72-73. Vidal Meliá, C.; M. García García y M. Regúlez Castillo (2011). La Información global e individual del sistema español de seguridad social: propuestas de Mejora. Premios FIPROS 2010. Secretaría de Estado de la Seguridad Social. Noviembre.
198
J U N T A
Presidente: D. Luis María Sáez de Jáuregui Sanz Vicepresidente: D. Vicente Sala Méndez Secretario General:
D E
D. Hugo González Riera Tesorero: D. Ángel Vegas Montaner
G O B I E R N O
Vocales: D. Ramón Nadal de Dios Dª. Alicia Meco del Olmo D. Daniel Hernández González D. Henry Karsten D. Gregorio Gil de Rozas Balmaseda D. Rafael Moreno Ruiz D. Roberto Escuder Vallés
199
200
201
202
APELLIDOS
NOMBRE
Nº 3223
DATOS PROFESIONALES
ABASOLO LARAUDOGOITIA
AMAIA
AON CONSULTING, Consultor, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405588, 91-3405883, aabasolo@aon.es
ABELLAN COLLADO
JOSE
ABELLAN GALINDO
BEATRIZ
3282
SANITAS SEGUROS,Risk & Compliance, C/ Ribera del Loira, 52, 28042 Madrid, b.abellan.galindo@gmail.com
ABELLAN MANSILLA
Mª ALTAGRACIA
3249
ALLIANZ COMPAÑÍA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Administración Reaseguros, Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, 91-5960935, 93-2288546, maria.abellan@allianz.es
856
ABOLLO OCAÑA
DAVID
2505
ACEDO ASIN
ENRIQUE
1321
ACEVEDO RODRIGUEZ
VICENTE
2639
ACEVEZ ROBLES
MARIA ISABEL
2371
ACHURRA APARICIO
JOSE LUIS
796
ADAN GALDEANO
LUIS
456
ADRAOS YAGÜEZ
OSCAR
2678
AGUADO MANZANARES
SALOMON
2726
AGUDO MARQUES
ESTHER
3290
AGUILAR CANTARINO
ELENA
1770
ALARCON MARTIN
NURIA
2096
AON CONSULTING, Consultor Senior, C/ Rosario Pino, 14-16 , 28020 Madrid, 91-3405566, 91-3405883, nalarcon@aon.es
ALARCON MARTIN
FRANCISCO
2341
CIGNA LIFE INSURANCE / SEGUROS, Senior Underwriter, Pº del Club Deportivo, 1, 28223 Pozuelo de Alarcón, 914584924, francisco.alarcon@cigna.com
ALARGE SALVANS
JOSEFINA
1320
TOWERS PERRIN / CONSULTORIA, Consultora Senior, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903020, 915633115, fina.alarge@towersperrin.com
ALBARRAN GIRALDEZ
SILVIA
1761
BBVA, Pº de la Castellana, 81, Planta 17, 28046, Madrid,
91-3745837, silvia.albarran@grupobbva.com
ALBARRAN LOZANO
IRENE
1982
ALBARRAN LOZANO
ANA
3001
ALBO GONZALEZ
JAIME
1082
ALCALDE CASTILLO
Mª. VIRGINIA
790
ALCANTARA GRADOS
FCO. MARTIN
1516
3291
SEGUROS DE VIDA Y PENSIONES ANTARES, SEGUROS PERSONALES, Director General, Madrid, enrique.acedoasin@antar.es
MERCER HUMAN RESOURCE CONSULTING, SL., Ejecutivo Técnico de Grandes Cuentas, Pº de la Castellana, 216, 28046 Madrid, 914569432, 913449154, isabel.acevez@mercer.com
ALCAZAR BLANCO
ANTONIO CARLOS
ALDAZ ISANTA
JUAN EMILIO
112
ALDEA MUÑOZ
JESUS
737
ALEJANDRE AGORRETA
BEATRIZ
2302
203
OVERBAN CONSULTORES, S.L., C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5, 28020 Madrid, 91-3192233, 91-5362826, luis.adan@overban.com MUNICH RE, Casualty/Marine Treaty Underwriter, Pº de la Castellana, 7 28046 Madrid, 91 3109390 91 4310698 oadraosyaguez@munichre.com UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID, E.T.S.I. AGRONOMOS, Actuario, Investigador en Seguros Agrarios, Avda. Complutense, s/n, 28040 Madrid, 91-3365798, 91-3365797, salomon.aguado@upm.es ERNST & YOUNG, Staff Assistant – Actuarial Services, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Torre Picasso, 28020, Madrid,
ALBROK MEDIACION, S.A.CORREDURIA DE SEGUROS, Vicepresidente FECOR, Avda. España, 15, 1º, 10002 Cáceres,
92-7233430, dirección@albroksa.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
ALEJOS CASTROVIEJO
MARIA ESTER
3002
ALMARCHA NAVARRO
INMACULADA
3048
ALMENA MOYA
Mª. ANGELES
1231
HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid,
91-4059350, 91-4059358, angeles.almena@hewitt.com
ALMOGUERA ZANGRONIZ
BARBARA
2168
LIBERTY SEGUROS, Manager Técnico Vida, Pº Doce Estrellas, 4, 28027 Madrid, 913017895, barbara.almonguera@libertyseguros.es
ALONSO ALBERT
RICARDO JOSE
2629
ALONSO BENITO
Mª TERESA
1860
GESTIONES SOCIOLABORALES (GESTOLASA), Actuario Consultor, C/ Juan Hurtado de Mendoza, 7º, 1º, 28036 Madrid,
91-3533155, 91-3456239, ealejos@gestolasa.es
TOWERS PERRIN, Gerente, C/ Suero de Quiñones, 42, 2ª Planta, 28002 Madrid, 91-5903038, 91-5633115, maite.alonso@towersperrin.com
ALONSO BRA
OLGA
2506
ALONSO CASTAÑON
ANA CRISTINA
3026
AVIVA CORPORACIÓN, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002, Madrid, 91-2971912, ana.alonso@aviva.es
ALONSO DE LA IGLESIA
RUBEN
2530
GESNORTE, S.A., S.G.I.I.C./ FINANCIERA, Actuario Vida Responsable Administración y Control, C/ Felipe IV, 3, 28014 Madrid, 91-5319608, ruben.alonso@gesnorte.es
ALONSO GARRIDO
RAQUEL
2373
RURAL GRUPO ASEGURADOR, Técnico Operaciones, Basauri, 14, 28023, Madrid, 91-7007442, raquelag@segurosrga.es
ALONSO GONZALEZ
PABLO JESUS
3003
UNIVERSIDAD DE ALCALA, Profesor de Estadística, Fac. de CC. EE. Y EE., Plaza Victoria, 2, 28802, Alcalá de Henares, Madrid, 91-8854275, pablo.alonsog@uah.es
ALONSO LOPEZ
JESUS JOAQUIN
ALONSO LOPEZ
FCO. MANUEL
2402
ALONSO MAROTO
SARA
2201
ALONSO MINGUEZ
MIREIA
3530
ALONSO PARDO
MARIA BELEN
2976
ALONSO SUAREZ
LAURA
2727
ALVAREZ ALVAREZ
EDUARDO LUIS
2624
ALVAREZ ANDRES
SANDRA
2586
ALVAREZ BELEÑO
MONTSERRAT
2246
MAPFRE CAJA SALUD, Jefa de Dpto. Actuarial, Pº de Recoletos, 29, 28004 Madrid, 91-5813466, 91-5812471, montalv@mapfre.com
ALVAREZ CARRERA
VICTOR
1215
OCASO, S.A., COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Director de la División Actuarial y Estudios, C/ de la Princesa, 23, 28008 Madrid, 91-5380343, 91-5380229, valvarez@ocaso.es
242
ALVAREZ FERNANDEZ
LUIS
ALVAREZ FERNANDEZ
JUAN JOSE
1163
ALVAREZ GONZALEZ
NURIA
3388
ALVAREZ JORRIN
DAVID
2401
ALVAREZ JUDAS
DAVID
2891
ALVAREZ RAMIREZ
CARLOS M.
1152
MARSH, MEDIACION DE SEGUROS Y CONSULTORIA DE RIESGOS, Coordinadora de Producción, Pº de la Castellana, 216, Madrid, laura.alonsosuarez@marsh.com
106
MAPFRE – DIVISION DE SEGUROS ESPAÑA Y PORTUGAL, Jefe de Operaciones / Control Técnico y Calidad, Carretera de Pozuelo, 50, 28222 Majadahonda, Madrid 91-5818511, dalvar@mapfre.com AEGON, Director Técnico, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-5636222, 91-5632874, alvarez.carlos@aegon.es
204
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
ALVAREZ REBOLLAR
PABLO
3416
ALVAREZ RODRIGUEZ
M. ANGEL
1017
ALVAREZ RODRIGUEZ
Mª MERCEDES
3260
ASEMAS, Mutua de Seguros y Reaseguros a Prima Fija, Responsable del Área Actuarial, Marqués de Urquijo, 28, 3ª Planta, 28008, Madrid, 91-7581145, 91-5596125, mercedes.alvarez@asemas.es
ALVAREZ SANZ
ANGEL
772
A&A CONSULTING S.L., C/ Agata, 6 28224 Pozuelo de Alarcón, 91-7159062, aalvarez@aa-consulting.net
AMO GRANADOS
GUILLERMO
1373
HNA, Director Técnico, Avda. Burgos, 19, 28036 Madrid,
91-3834704, 91-3870701, guillermo.amo@hna.es
ANDRADES LOPEZ
FERNANDO
3301
TOWERS WATSON, Consultor, Suero de Quiñones, 42, 2ª Planta, 28002, Madrid, 91-5903009, 91-5633115, fernando.andrades@towerswatson.com
ANDRES CUESTA
JOSE LUIS
982
619737611, jla@hotmail.es
ANDRES GARCIA
JORGE
2972
MERCER, S.L., Consultor Senior de Previsión Social, Pº de la Castellana, 216, Planta 19, 28046 Madrid, 91-5142654, 913449133, Jorge.andres.garcia@gmail.com
ANDRES GARCIA
MONTSERRAT
3096
AEGON, Controller, C/ Príncipe de Vergara, 156, Madrid,
656905677, andres.montserrat@aegon.es
ANDREU ARAEZ
ANTONIO R.
3063
ASSSA / SEGUROS SALUD, Administrativo, C/ San José, 50, 1º, 03140 Guardamar del Segura, 696676041, anto.andreu@gmail.com
ANDREU DOLZ
RAMON
3399
ANGOSO ZAMANILLO
PATRICIA
1222
AEGON, Actuario Senior Salud , C/ Príncipe de Vergara,156, 28002, Madrid, 91-3434419, angoso.patricia@aegon.es
ANGUITA ESPINOSA
ANA CRISTINA
2531
LIBERTY SEGUROS, Actuario, Pº de las Doce Estrellas, 4, 28042 Madrid, 91-7229000, anacristina.anguita@libertyseguros.es
ANIDO CRESPO
MARINA
3118
Consultor Freelance, 620431914,
ANOS CHARLEN
IVAN
2355
PELAYO MONDIALE, Director Técnico Financiero, Santa Engracia, 67-69, Madrid
ANTON MADROÑAL
JORGE
2932
FIDELIDADE, Director Técnico de Vida y Accidentes, C/Juan Ignacio Luca de Tena, 1, 28027, Madrid, 669604969, jorge.anton.madronal@fidelidade.pt
ANTON PAYAN
MARIANO
2229
APARICIO HURLOT
JAVIER
marina.anido@actuarios.org
789
APARICIO MARTIN
FCO. JAVIER
3090
AQUISO SPENCER
MIGUEL
2044
ACTUARIS IBERICA / CONSULTORIA ACTUARIAL, Consejero Delegado, Javier.aparicio@actuaris.com MARCH VIDA, Director General, Avda. Alejandro Roselló, 8, 07002 Palma de Mallorca, 971-779284, 971-779293, maquiso@bancamarch.es
ARAGON LOPEZ
RUBEN
1954
ARAGON SANCHEZ
MARIA TERESA
3210
ARANA LOPEZ-ABAD
CARMEN
1057
ARANA RECALDE
SILVESTRE
ARANDA RODRIGUEZ
NURIA
2852
ARCHAGA SIERRA
TERESA
1587
ALLIANZ, COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Pº de la Castellana, 39, 28046, Madrid, 91-5960548, mariateresa.archaga@allianz.es
ARCONADA MOLERO
MARIA BEGOÑA
2376
ALLIANZ COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario, Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, : 915960647, begona.arconada@allianz.es
ARDURA GODOY
Mª DEL CARMEN
3423
652416893, asmteresa@hotmail.com
135
205
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
ARECHAGA LOPEZ
SANTIAGO
2441
ARENAS CASTEL
DANIEL
2342
HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid,
91-4059350, 91-4059358, daniel.arenas@hewitt.com
ARENCIBIA URIEN
ESTER
1577
AON HEWITT, C/ Rosario Pino, 14-16, Torre Rioja, 28020 Madrid, 91-3405567, 91-3405883, earencur@aon.es
ARES MÉNDEZ
CRISTINA
2575
AREVALO NOYA
JOSE ANTONIO
3054
VERTI SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Análisis Control de Gestión y Económico, C/ Carranque, 12, 1º C, 28025, Madrid, 667686037, arevaja@verti.com
ARGUELLO ARGUELLO
EVERILDA
225
ARIAS BERGADA
FELIX
352
ARIAS CATALA
LETICIA
3375
ARIAS GONZALEZ
Mª ARANTZAZU
1755
ARIAS MARTINEZ
ARACELI
2630
ARIAS RODRIGUEZ
BEATRIZ
3389
ARIZA RODRIGUEZ
FERNANDO J.
2532
AMIC/SEGUROS, Jefe Dpto. Actuarial, 91-4231139 , fernando.ariza@amic.es
ARJONA LUNA
JOSE ANTONIO
2609
C/ Bolsa, 6, 5º 1, 29015, Málaga, 615970637, jarjona@uma.es
ARJONA MORENO
ALBERTO
3188
TOWERS WATSON, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903971, alberto.arjona@towerswatson.com
ARMENGOD LOPEZ DE ROA
JOSE
ARNAEZ FERNANDEZ
ALEJANDRO
1786
ARNAU GOMEZ
MONTSERRAT
1810
ARRANZ RAMILA
BRUNO
2810
1426
ARIAS ACTUARIOS, S.L. Socio, C/ Mare De Deu del Pilar, 84C, 08290 Cerdanyola del Valles, 93-5946204, 935947176, arias@actuarios.net
411
LIBERTY SEGUROS, CIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Actuario Senior ( Área Técnica Autos), Avda. de las Doce Estrellas, 4, 28042 Madrid, 91-6088092, bruno.a@libertyseguros.es
ARRIBAS LUCAS
EMILIANO
ARRIBAS PEREZ
MANUEL
650
ARRONIZ MARTINEZ
ENRIQUE
1585
DKV SEGUROS, S.A., Dtor. Dpto. Actuarial, Avda. César Augusto, 33, 50004 Zaragoza, 976-289221, 976-289130, enrique.arroniz@dkvseguros.es
ARROYO MARTIN
LETICIA
3049
ASEFA, S.A., SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Departamento Actuarial, Avda. Manoteras, 32, 28050, Madrid,
91-7886722, 91-7812209, leticiaarroyomartin@hotmail.com
ARROYO MATA
M. DEL CARMEN
3105
A.M., GESTION DE PATRIMONIO, Directora Financiera Adjunta, C/ La Masó, 14, 1º D 3, 28034 Madrid, 606807563, 91-3772949, maria.arroyo@arjusa.com
ARROYO ORTEGA
JOSE IGNACIO
2434
MARCH VIA SEGUROS, Director Actuarial, Avda. Alejandro Roselló, 8, 07002, Palma de Mallorca, 971-779308, 971779293, iarroyo@bancamarch.es
ARROYO RODRIGUEZ
Mª ELENA
1422
ARTIS ORTUÑO
MANUEL
585
C/ Llança, 47, 08015, Barcelona, 93-4021820, 934021820, manuel.artis@actuarios.org
ASENSIO FUENTELSAZ
SONIA
2587
AVIVA, Actuario, Plaza Legión Española, 8, 46010 Valencia, sonia.asensio@aviva.es
ASIAIN ROSO
JOSE IGNACIO
2305
SWISS RE EUROPE, S.A., SUCURSAL EN ESPAÑA / REASEGURO, Chief Actuary España y Portugal, Pº de la
206
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Castellana, 95, Planta 18, 28046, Madrid, 91-5980281, joseignacio_asiain@swissre.com
ATIENZA MORENO
ALBERTO
812
AVENTIN ARROYO
JOSE ANTONIO
818
AVENTIN BERNASES
IRENE
3250
AYARZA BAO
MARTA ISABEL
1292
AYLAGAS POZA
ALVARO
3124
BBVA/ Previsión Social, Actuario, Pº de la Castellana, 79, Planta 6ªA, 28046 Madrid, 618419837, alvaro.aylagas@bbva.com
AYORA ALEIXANDRE
JUAN
3091
BANCO DE ESPAÑA, Inspector de Entidades de Crédito, C/ Alcalá, 48, 28014 Madrid, 659210725, juan.ayora@bde.es
AYUSO GUTIERREZ
Mª MERCEDES
1969
UNIVERSIDAD DE BARCELONA, Catedrática de Universidad, Avda. Diagonal, 690, 08034, Barcelona, 93-4021409, 934021821, mayuso@ub.edu
AYUSO TORAL
JESUS
1566
MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Crta. Pozuelo a Majadahonda, 50, 28220 Majadahonda, Madrid, 91-5815162, jayuso@mapfre.com AFI CONSULTORIA, C/ Españoleto, 19, 28010 Madrid
jaaventin@gmail.com
AZPEITIA RODRIGUEZ
FERNANDO
2841
BACIGALUPO CHUQUILLANQUI
PIERO RICARDO
3469
BAENA JORGE
JOSE LUIS
3355
BAGUER MOR
FCO. JAVIER
BALADO GRANDE
GEMA
2186
VIDACAIXA, S.A. / SEGUROS VIDA, Responsable Consultoría Actuarial, Pº de la Castellana, 51, 6ª Planta, 28046 Madrid,
91-4326846, 93-2488556, gbalado@caifor.es
BALDO SUAREZ
ALFREDO JOSE
2012
alfredo.baldo@actuarios.org
BALLESTER SANSO
VICENTE
3468
BALLESTERO ARRIBAS
LUIS
BALLESTEROS ALMENDRO
FERNANDO
3245
RGA INTERNATIONAL REINSURANCE COMPANY LIMITED, Actuario de Pricing, Pº de Recoletos, 33 pl. 1 28004 Madrid
+3491-6404340, +3491-6404341, fballesteros@rgare.com
BALLESTEROS GUISADO
SERGIO
2728
AXA SEGUROS REASEGUROS, S.A., Auditor Interno, Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 91-5385595, sergio.ballesteros@axa.es
BAÑEGIL ESPINOSA
Mª ISABEL
898
GESINCA CONSULTORA / CONSULTORÍA, Directora Consultoría, Avda. Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146071, ibanegil@caser.es
BARANDA GUTIERREZ
ROMAN
BARBE TALAVERA
PEDRO A.
BARBER CARCAMO
FCO. JAVIER
BARCENA ARECHAGA
769
802
756 3089
SEGUROS SOLISS/ SEGUROS, Actuario, C/ Santa Fe, 16 4º, 45001 Toledo, 636812954, pedro.barbe@actuarios.org
516
HELVETIA COMPAÑIA SUIZA DE SEGUROS Y REASEGUROS, C/ Navarro Villoslada, 1, Bis, 31003 Pamplona, 94-8312948, 94-8218204, javier.barber@helvetia.es
IVAN
3172
NOVASTER, Consultor, C/ Jorge Juan, 40, Bajo Izq., 28001, Madrid, 902131200, 91-5755302, ivanb35@hotmail.com
BARDESI ORUE-ECHEVARRIA
CARMEN
1300
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Socia-Consultora, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 914516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com
BARQUERO FLORIDO
MARIA V.
2917
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS, Actuario, C/ Bolsa, 4, 4ª Planta, 29015 Málaga, 95-2209046, 95-2609907, mv.barquero@aviva.es
BARRADO HERNANDEZ
MARIA CARMEN
3012
Madrid, barrado.c@gmail.com
207
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
BARRANCO MARTINEZ
FRANCISCO
BARRENETXEA CALDERON
CARLOS
1598
BARRIGA LUCAS
VICTOR JOSE
2705
DATOS PROFESIONALES
103
BARRIGON DOMINGUEZ
SERGIO
2564
BARRIOS LOPEZ
ANTONIO
2933
BARRIOS SANCHEZ
ERICA
3441
BARROS MOYA
ANTONIO
BARROSO CADIZ
MARIA CARMEN
971
BAS GALVEZ
ALVARO B.
3106
BAUTISTA GONZALEZ
ANA MARIA
3056
BAYOD CRESPO
FERNANDO
2687
BEATO RAMOS
Mª ISABEL
1128
BEJAR ABAJAS
JUAN CRUZ
1244
BEJAR LUQUE
ANTONIO
3538
BEJAR MEDINA
BEATRIZ
3302
BEJERANO MORALO
JAVIER
3149
BELLO RIEJOS
FRANCISCO
BELTRAN CAMPOS
MIGUEL ANGEL
1738
BELTRAN RUBINOS
CARLOS
3546
BENAVIDES LOPEZ
JOAQUIN
3413
BENEDICTO MARTI
ANTONIO
BENEYTO GONZALEZ-BAYLIN
MERCEDES
3471
BENITEZ ESTANISLAO
SALVADOR
1227
RGA RE INTERNACIONAL, Gerente Actuarial Senior, Pº de Recoletos, 33, Planta , 28004, Madrid, +3491-6404340, +3491-6404341, vbarriga@rgare.com
PREBAL, MUTUALIDAD DE PREVISION SOCIAL, Director Comercial y Marketing, Casanova, 211, 08021, Barcelona,
93-2091158, 93-2090187, abarros@prebal.es
LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Técnico en Provisiones Técnicas y Reaseguro, anamaria.bautista@lineadirecta.es
APLICALIA GROUP, Presidente Socio-Director, C/ Costa Brava, 13, 2º B, 28034 Madrid, 902345200, 902345201, juan.bejar@aplicalia.eu
GENERALI, Senior Pricing Actuary, C/ Orense, 2, 28020 Madrid, 91-3301324, j.bejerano@generali.es
260
616
BENITO ALCALA
MERCEDES
1846
BENITO DE LA VIBORA
Mª MARTA
2178
BENITO GOMEZ
JUAN LUIS
2811
BENITO SANZ
BEGOÑA
BENITO SERRANO
EDUARDO
3470
BERBEL FERNANDEZ
AMALIO
2464
BERDEAL BRAVO
Mª DE LA PEÑA
1809
HELVETIA SEGUROS, S.A., Actuario (Dtor. Dpto. Actuarial), Pº Cristobal Colón, 26, 41001 Sevilla, 95-4594908, 954593300, salvador.benitez@helvetia.es
MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda, 91-5812301, jlbenit@mapfre.com
881
BERLANGA AGUADO
JOSE DAVID
2356
BERLANGA RUI DIAZ
MARIA DEL MAR
3004
BERMEJO PEREZ
CARMEN
3488
BERMEJO RODRIGUEZ
ENRIQUE
3345
BERMELLO ARCE
MARIA ESTELA
3400
208
BENEDICTO Y ASOCIADOS, ASESORES, S.L., Directora de Planificación y Desarrollo de Proyectos, C/ Marqués de la Ensenada, 14, 3ª Planta, Oficina 23, 28004 Madrid, 913080019, 91-3081082, pberdeal@benedictoyasociados.biz
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
BERNAL ZUÑIGA
JOSE LUIS
1644
MAPFRE S.A, Director General-Dirección Global Negocio Directo, Carretera de Pozuelo 50, Edif. 4, 28222 Majadahonda (Madrid) +34 619409225, jose.luis.bernal@mapfre.com
BERNALDO DE QUIROS BOTIA
RAUL
1646
BERRAONDO IMEDIO
MARTA JOANA
3531
BERRIO MARTIRENA
MIGUEL JOSE
BIOSCA LLIN
PILAR
2740
BLANCO CABRERA
YOLANDA
3014
BLANCO JARA
YOLANDA
2156
BLANCO LOPEZ-BREA
LUIS ARMANDO
2378
BLANCO RODRIGO
VALENTIN
1955
BLANCO RODRIGUEZ
VALENTIN
1955
BLANCO VALBUENA
TERESA
3036
TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903076, teresa.blanco@towersperrin.com
BLANCO VICENTE
MARIA JESUS
2475
LIBERTY SEGUROS, Actuario, Pº de las Doce Estrellas, 4, Campo de las Naciones, 28042 Madrid, 91-7229000, maria.blanco@libertyseguros.es
BLASCO GARCIA
ALVARO
2919
Generali AIE, Control Técnico - Servicio Actuarial Vida, C/ Orense, 2, 28020 Madrid, 91-3301480, a.blasco@generali.es
BLASCO PANIEGO
IGNACIO
3265
ANALISTAS FINANCIEROS INTERNACIONALES, Consultor, C/ Españoleto, 19, 28010, Madrid, iblascopaniego@gmail.com
BLAZQUEZ MURILLO
ANTONIO P.
2725
BOADA BRAVO
JOSE
BOADO PENAS
MARIA DEL CARMEN
3313
336
718 UNIVERSITY OF LIVERPOOL, Lecturer in Actuarial Science, carmen.boado@liverpool.ac.uk
BOCERO CANENCIA
Mª CARMEN
1567
BODAS SAEZ
SARA BEATIRZ
3251
BOILS TOMAS
LUIS VICENTE
2944
BOJ ALBARRACIN
IGNACIO
2225
BORREGUERO FIGOLS
RAFAEL
884
APARMUR, S.L., Director General, C/ Jorge Manrique, 4 30107 Murcia, 667236150, rafael.borreguero@actuarios.org
BORREGUERO IZQUIERDO
SANDRA
2509
ING NATIONALE-NEDERLANDEN, Consultora Employee Benefits, 28108, Alcobendas, Madrid, 616368278, sborreguero@ingnn.es
BRAVO DEL RIO
MIGUEL PABLO
1303
MAPFRE VIDA, Actuario, Avda. General Perón, 40, 28020, Madrid, 91-5818652, mpbravo@mapfre.com
BRONCANO DUQUE
JAVIER
2057
BRONCANO MELERO
LIDIA
3506
BRUQUETAS GOMEZ
JOAQUIN
3397
BUENO PEREZ
ROSA Mª
893
BUEY VILLAHOZ
VALENTIN LUIS
BURGOS CASAS
CARMEN
1861
BUSTINZA GALLO
MARCOS
2278
CABALLERO CACERES
MARIA ISABEL
3455
CABALLERO ESTEVEZ
MARIANO
2600
512
209
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Actuario Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 914516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com ERNEST & YOUNG / AUDITORIA (SECTOR ASEGURADOR),
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Manager, Plaza Ruiz Picasso, 1, 28020, Madrid, 915727445, 91-5727275, mariano.caballeroestevez@es.ey.com
CABALLERO GALLEGO
EURICO
3346
CABANAS LOPEZ DE VERGARA
ANTONIO
2861
CABASES CILVETI
PEDRO
CABELLO LOPEZ
ARANTZAZU
2028
CABERO ALAMO
ANTONIO J.
1162
CABO MUIÑOS
JAVIER ISMAEL
3514
CABREJAS VIÑAS
NATALIA
3115
CABRERA SANTAMARIA
ANTONIO
620
CACERES GALINDO
FERMIN FCO.
CALDERON CORTES
EULALIA
2476
METLIFE, Actuario, Dublin, Irlanda
CALERO HERNANDEZ
DAVID
1844
UNION DEL DUERO, CIA SEGUROS DE VIDA, S.A., Director General, Pº de la Castellana, 167, 28046 Madrid, 915798530, david.calero@unionduero.es
174
199
CALLE GOMEZ
ANA MARIA
3456
CALLEJA DE ABIA
CAROLINA
3057
CALVILLO PRIEGO
FRANCISCO M.
2554
Actuario Vida, francisco.calvillo@actuarios.org
CALVO BENITEZ
LUIS Mª
2132
CALVO DE COCA
JOSE Mª
523
SCOR GLOBAL LIFE SE IBERICA SUCURSAL, Responsable Actuarial, Pº de la Castellana, 185, Planta 9, 28046, Madrid,
91-4490819, lcalvo@scor.com EUROFINANZAS GESTIÓN, S.L., GESTIÓN DE PATRIMONIOS, Socio Director, Acera de Recoletos, 11 – 2º 47004, Valladolid josemaria@eurofinanzas.es
609427111
BANCO MADRID
CALVO GUTIERREZ
JOSE ANTONIO
3558
CALVO TIEMBLO
ELISABETH
2631
ALLIANZ LEBENSVERSICHERUNGS AG, Actuarial Manager IAE DAV in Allianz Global Life, Reinsburgstr. 19, D-70178, Stuttgart, Alemania, +49-711-6634015, elisabeth.calvo@allianz.de
CAMACHO FABREGAS
VALENTIN A.
2990
CIRALSA, S.A.C.E. / AUTOPISTA DE PEAJE, Director Administrativo Financiero, Autopista AP-7, PK 703.000 / Área de peaje Monforte del Cid, 03670, Monforte del Cid, Alicante
96-6075970, 96-6075990, v.camacho@ciralsa.com
CAMACHO FERRER
PABLO
2610
p_camachof@yahoo.es
CAMACHO GARCIA-OCHOA
ANGEL LUIS
1750
Plus Ultra Seguros, Director Division Seguros de Vida, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid
CAMARA ALONSO
RAUL
3515
CAMPANER JAUME
PEDRO
1590
CAMPOS GIL
JOSE
CAMPOS IGLESIAS
OLEGARIO
120
CAMPOS LOPEZ
Mª NIEVES
2133
GESNORTE S.G.I.I.C., Directora de Inversiones, Felipe IV, 3, 1º, 28014 Madrid, 91-5319608, 91-5210536, nieves.campos@gesnorte.com
CAMPOS MARTIN
JOSE CARLOS
2741
GES SEGUROS Y REASEGUROS, Subdirector Ramos Patrimoniales y Reaseguro, Plaza de las Cortes, 2, 28014 Madrid, 91-3308607, jcarlos_campos@ges.es
CAMPOS MURILLO
LOURDES
2689
CANALES CARLSSON
HELENA
2645
131
210
AXA MEDITERRANEAN & LATIN AMERICAN REGION, Solvencia II - Risk Management P&C, Avda. Fuente de la Mora, 1-5º GH, 28050 Madrid, 91-5388376, 91-5775076, helena.canales@axa-medla.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
CANSECO MORON
ROCIO
2945
CANTERO GARCIA
BEATRIZ
2403
CANTERO GARCIA
CARLOS
2706
CAÑIZARES CLAVIJO
MANUEL
CAÑON CRESPO
MARIA
3150
CARABIAS HUETE
OSCAR
2315
ECOMT ACTUARIOS Y AUDITORES, S.L., Socio Director, Pº de la Castellana, 141, 28046 Madrid, 91-7498038, 915707199, oc@ecomt.es
CARASA CASO
CARLOS
547
CARASA, CILVETI, LACORT Y CIA, CORREDURIA DE SEGUROS, S.A., Director, Bergara, 4, 28005, San Sebastián Guipúzcoa, 94-3429138, 94-3426727 ccarasa@caracil.com
CARBALLO CAYCEDO
LAURA
3133
TOWERS WATSON, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid,
91-5903009, 91-5633115, laura.carballo@towerswatson.com
CARCEDO CUETO
JOSE LUIS
2215
MAPFRE RE,COMPAÑIA DE REASEGUROS S.A.,Head of Underwriter Life, Heath & P.A., Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid, 91-5811050
CARCEDO PEREZ
SOFIA
2946
ALLIANZ COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, 91-5960716, sofia.carcedo@allianz.es
CARDO FERNANDEZ
Mª INES
1883
ESTRELLA SEGUROS, Jefe Departamento Actuarial, C/ Orense, 2 28020 Madrid, 91-5905691, 91-3301390, mcardofe@generali.es
192
CARDOSO VALVERDE
CRISTIAN
3532
CARIDAD BENGOECHEA
ALEJANDRO
3189
CARLOS CANELO
NARCISO M.
CARNEVALI NAIMOGEN
MARIA NATALIA
3516
CARRASCO DURO
ANTONIO
3178
CARREÑO LOPEZ
IRENE
3368
CARRERA BORREGUERO
MIRIAM
3221
CARRERA YUBERO
ROCIO
2357
CARRERO MARTIN
YOLANDA
3338
CARRETERO LAZARO
MARTIN
1851
CARRILLO DOMINGUEZ
MANUEL
210
CARRILLO MENDEZ
BRIGITTE
1046
ALLIANZ GLOBAL ASSISTANCE, Responsable Actuarial, C/Ramirez de Arellano, 35, 2º piso 28043, Madrid, 913255395, brigitte.carrillo@allianz-assistance.es
CARRO LUCAS
IGNACIO
3134
BBVA-Gestora Planes y Fondos de Pensiones, Analyst, C/ Vía de los Pobaldos, s/n, Planta 3, 28033 Madrid, ҝ 91-3747359, Ignacio.carro@grupobbva.com
CASADO SALVO
ALVARO
2231
MUNCHENER RUCK / MUNICH RE, Suscriptor Vida, Pº de la Castellana, 18, 7ª Planta, 28046 Madrid, acasadosalvo@munichre.com
CASAIS PADILLA
DANIEL
3234
SCOR GLOBAL LIFE, Pricing Actuary, dcasais@scor.com
CASAJUS CABAÑUZ
JOSE ANTONIO
1485
CASER SEGUROS, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid,
91-5955061, jcasajus@caser.es
3527
CASANOVA MENAL
JOSE MARIA
CASANOVAS ARBO
JUAN
CASAREJOS FERNANDEZ
JUAN PABLO
545
211
854
Universitat de Barcelona, Profesor Asociado, Carrer Bretanya,17 PB, 08192 Sant Quirze del Valles, Barcelona,
600923025, juan.casanovas@hotmail.com
3224
MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Majadahonda-Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5818515, 91-5818790,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES jpcasar@mapfre.com
CASARES GARCIA DE DIOS
MARTA
2097
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS, AIE, Actuario, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050, Madrid, 91-2971864, marta.casares@aviva.es
CASARES SAN JOSE-MARTI
Mª ISABEL
1668
CASARES ASESORIA ACTUARIAL Y DE RIESGOS, S.L., Presidenta, C/ General Moscardó,9, 4º D, 28020 Madrid,
606860036, mcasares@mcasares.es
CASARRUBIOS GONZALEZ
BEATRIZ
3303
CASQUERO DIAZ
ANA ISABEL
3489
CASQUERO DIAZ
JUAN F.
2947
CAJA BADAJOZ VIDA Y PENSIONES, Dtor. Técnico, Pº Fluvial,15, Edif. Siglo XXI, 06015 Badajoz, 924-201298, jfcasquero@intranet.cajabadajoz.es
CASTAÑO COLINA
MARIA JOSE
3376
LIBERTY SYNDICATES, Junior Underwriter, Madrid,
630670646, maria.castano@libertysyndicates.es
CASTAÑON TORRES
FERNANDO
771
CASTELLANOS JIMENEZ
ANA
2261
CASTELLO FORTET
JORGE
1669
CASTILLO DE GRACIA
Mª CRISTINA
2853
CASTILLO GAS
MARIA MONSERRATE
3490
CASTILLO TRESGALLO
VIRGINIA
3350
CASTRO CASTRO
SORAYA
3447
CASTRO JUAN
JOSE MANUEL
2775
CATALAN BARRENA
JESUS
2172
TOWERS WATSON, Director, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903066, 91-5633115, jesus.catalan@towerswatson.com
CELA MARTINEZ
JOSE MARIA
2426
CASER, Dirección Comercial Particulares Vida y Pensiones, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 618055880, jmcela@caser.es
CEPRIAN ROJAS
JOSE B.
1967
650422932, jbceprianrojas@cemad.es
CERDA VIDAL
MARGARIDA
3272
CERVANTES CANFRAN
ANA
3548
CESTINO CASTILLA
CLARA I.
2601
CHATRUCH GALACHE
MARIA CARMEN
2580
CHAVARREN IRUJO
MANUEL
1580
CHECA GALLEGO
PILAR
2170
KPMG-PENSIONES, Senior Manager, Edif. Torre Europa, Pº de la Castellana, 95, 28046, Madrid, 91-4513086, 915550132, pcheca@kpmg.es
CHIARRI TOSCANO
Mª LUISA
1337
MUTUALIDAD DE PREVENSION SOCIAL DE INGENIEROS TECNICOS INDUSTRIALES- MUPITI,Responsable Técnico, C/ Orense, 16, 28020 Madrid
CHICO RUIZ
ASUNCION
1312
AVIVA VIDA Y PENSIONES, Actuario, C/ Francisco Silvela, 106, 28002 Madrid, 91-2971867, 91-2971557, asuncion.chico@aviva.es
CIBREIRO NOGUERA
ALBERTO
3199
LINEA DIRECTA ASEGURADORA, Análisis de Precios No Vida, C/ Donoso Cortés, 90, 2º D, 28015 Madrid,
637414583, albcibreiro@hotmail.com
CIFUENTES OCHOA
ANA Mª
2134
AXIS RE, US / REINSURANCE, VP Underwriter, 430 Park Avenue 4th Floor, 10022, New York, +12127007663, ana.cifuentes@axiscapital.com
CINTERO FORERO
ANA ISABEL
3457
CIRCO
ANTONIO MARCOS
3417
212
MERCER CONSULTING, S.L., Pº de la Castellana, 216, 28046, Madrid, ana.castellanos@mercer.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
CISNEROS GUILLEN
MANUEL
CISNEROS GUTIERREZ DEL OLMO
NURIA
2477
CLAVEL TAMARIT
ANA
3491
CLAVERIE GIRON
Mª DE FATIMA
3135
CAJACANARIAS VIDA Y PENSIONES, Responsable Técnico Actuarial, C/ Callao de Lima, 1, 38003, Santa Cruz de Tenerife, mclaverie@cajacanariasvida.es
CLAVIJO NAVARRO
GABRIELA
3109
Estudiante (CFA), 50735, Colonia, Gabriela.clavijo@gmail.com
2187
CLERIGUE RUIZ
NATALIA C.
CLIMENT REDONDO
ENRIQUE
309
10
CLOSA CAÑELLAS
JUAN
COGOLLO PEREZ
JUAN CARLOS
COJEDOR HERRANZ
IVAN
3140
COLOMA POYATERO
Mª PAZ
2262
685 783
TOWERS WATSON, Suero de Quiñones, 40-42, 28002, Madrid, 91-5903009, 91-5633115, paz.coloma@towerswatson.com
COLOMER LORENTE
ANGELA Mª
2878
CONDE CASTRO
BENJAMIN
3443
CONDE GAITAN
PATRICIA
2862
CONQUERO GAGO
AURORA
CONQUERO GAGO
PILAR
1151
CONTRERAS FRIAS
JOSE GUILLERMO
3522
CORDOBA LOZANO
Mª NIEVES
2002
CORET PERIS
JOSE VICENTE
2648
CORREDOR PEÑA
DANIEL
2907
CORREDOR PEÑA
JESUS
2908
CORTIZO RUBIO
JOSE
1323
COSTA BARRIO
FCO. JAVIER
3559
COSTA PRIEGO
MIGUEL
2633
COSTALES ORTIZ
Mª LUISA
924
C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5, 28020 Madrid,
609283241, mlcostales@actuarios.org
COSY
GERARD
2795
SCOR GLOBAL LIFE IBERICA SUCURSAL, pricing actuary, Pº de la Castellana, 135 planta 9, 91-4490810, gcosy@scor.com
COTILLAS RUIZ
JUAN PABLO
3458
654917658, jpcotillas@yahoo.es
CRECENTE ROMERO
FERNANDO
2948
INSTITUTO DE ANÁLISIS ECONÓMICO Y SOCIAL (IAES) – UNIVERSIDAD DE ALCALÁ, Personal Investigador, Plaza de la Victoria, 2, 28802, Alcalá de Henares, Madrid, 918855240, 91-8855211, fernando.crecente@uah.es
CRESPO RODRIGO
Mª MERCEDES
1107
CRESPO RODRIGO
ANGEL
1545
KPMG, Socio, Pº de la Castellana, 95 (Edificio Torre Europa), 28046 Madrid, 91-4563400, 91-5550132, acrespo@kpmg.es
CRUZ AGUADO
JORGE
2708
MAPFRE AMERICA, Subdirector Técnico. Área de Negocio, Carretera Pozuelo, 52, 28222, Madrid, 91-5818183, 915811610, cruzj@mapfre.com
CRUZ FERNANDEZ
MARGARITA
1102
AGROSEGURO, S.A., C/ Gobelas, 23, 28023 Madrid, 91-
PWC, Consultora, Pº de la Castellana, 53, 28046 Madrid,
91-5684518, 91-5685838, patricia.conde.gaitan@es.pwc.com
697
213
Seguros de Vida, CLA, Alte Landstrasse, 6, FL- 9496, Balzers (Liechtenstein), +41 59 2856211, jose.coret@baloiselife.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES 8373200, 91-8373225, mcruz@agroseguro.es
CUADRADO RIOFRIO
MARIA JESUS
3050
CUADROS COLINO
Mª DOLORES
1428
PONT GRUP CORREDURIA DE SEGUROS, S.A., Directora Técnica, Cuevas Bajas, 4, 3ª Planta (Edificio Picasso), 29004 Málaga, 902100618, 902100332, gerencia@pontgrup.com
CUBERO PARIENTE
ALMUDENA
2776
VIDACAIXA, S.A., DE SEGUROS Y REASEGUROS, Príncipe de Vergara, 110, 28002 Madrid, 91-4326853, acubero@vidacaixa.es
CUELLAR HERVAS
Mª CARMEN
1349
CUENCA MUÑOZ
ELENA MARIA
3092
CUERNO DIAZ
RAMON
1226
CUERNO DIAZ
PABLO
1838
CUESTA MORENO
JAVIER
2533
CUESTA PARERA
CARLOS
3391
3351
CUETO SUAREZ
PAZ
DALE RODRIGUEZ
JAVIER
551
DAVILA RUIZ
CARLOS
1083
DE ANDRES ALVAREZ
TOMAS
DE ARTEAGA LARRU
MARIA JESUS
3027
DE ARTECHE VILLA
Mª ALMUDENA
1453
DE CABO GARCIA
MARIA
3292
DE CASTRO RODRIGUEZ
RAFAEL
1607
DE CELIS NAVARRO
JAVIER
2233
DE DIOS PARRA
SONIA
2534
DE DIOS VALAGUE
ESTHER LOURDES
3315
DE EVAN CARDONA
SILVIA
1262
MUNICH RE, Underwriter, Pº de la Castellana, 18, 28046, Madrid, ecuenca@munichre.com
KPMG Chile, Senior actuary, Av. Apoquindo 3039, piso 5, Santiago de Chile, +56 986467044, carlos.cuesta@actuarios.org
50
METLIFE ALICO GULF, Chief Financial Officer, C/ Crscente Tower, 16th Floor,Corniche Al Buahira, 5984 Sharjah, United Arab Emirates +97 165191228, +97 165540552 SA NOSTRA, CIA DE SEGUROS DE VIDA, S.A., Directora Técnica de Vida y Pensiones, Camí Son Fangos, 100, Edifici Mirall Balear, Torre B, 1ª Planta, 07007 Palma de Mallorca, Baleares, 97-1228438, 97-1228463 sdediosp@assegurances.sanostra.es SEGURCAIXA ADESLAS, Directora de Oferta Salud, C/ Príncipe de Vergara, 110, 28002, Madrid, 91-5665000, silviaevan@adeslas.es
DE GREGORIO LOPEZ
ANA LUCIA
2650
DE GUZMAN JURISTO
GONZALO
2113
DE IPIÑA GARCIA
JUAN
2332
KPMG- Consultoría en Financial Risk Management (FRM), Director, Pº de la Castellana, 95, 28046, Madrid, 607845961 / 629740835, 91-5550132, jdeipina@kpmg.es
DE JUAN GRAU
MARIA JOSE
3037
SAN NOSTRA, CIA DE SEGUROS DE VIDA, Actuario, Camí Son Fangos, 100, Edifici Mirall, Torre B, 07007, Palma de Mallorca, 971-228438, 971-228463,
DE JUAN PUIGCERVER
OLIVIA
2842
DE LA CRUZ SANCHEZ
ANA MARIA
3392
DE LA FUENTE CORTES
JAVIER
2380
DE LA FUENTE MERENCIO
IVAN
3070
mdejuang@assegurances.sanostra.es
214
OPTIMA SERVICIOS FINANCIEROS, S.L., C/ Velázquez, 14, Bajo Dcha., 28001 Madrid, 617684867, 91-5780103, i.delafuente@optimasf.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
DE LA LOSA CALZADO
AGUSTIN
DE LA MORENA DIAZ
JORGE
2579
692
DE LA PINTA GARCIA
CARMEN MARIA
2003
DE LA PINTA GARCIA
MARTA
2301
DE LA QUINTANA IRIONDO
ANA SOFIA
2171
DE LA RICA ORTEGA
PILAR
3015
DE LA ROSA GONZALEZ
PEDRO MIGUEL
1874
DE LA ROSA RODRIGUEZ
JOSEP MANUEL
1278
TOWERS WATSON, Director, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903035, manuel.de.la.rosa@towerswatson.com
DE LA SERNA CIRIZA
JAVIER
1977
AON HEWITT, Director Global Benefits, Rosario Pino, 14-16, 28020, Madrid, 91-3405565, 91-3405883, jdelaser@aon.es
BRIGHT INVESTMENTS, Directora, 869 High Road, London, N12 8QA, ana@brightinvestments.co.uk
DE LA LLAVE MONTIEL
MIGUEL ANGEL
3281
DE LA TORRE SAN CRISTOBAL
PEDRO MARIA
1632
DE LARA GUARCH
ALFONSO
2404
DE LEON CABETAS
FCO. JAVIER
1825
DE LUCA PEREZ
DIEGO A.
2977
DE MATTEO
CLAUDIO
3369
DE MIER SIMON
JOSE ANGEL
2405
IBERCAJA PENSION E.G.E.P., S.A., Pº Constitución, 4, 8ª Planta, 50008 Zaragoza, 976-767588, jose.demier@ibercaja.net BBVA SEGUROS, Técnico Actuarial
DE MIGUEL ARROYO
ALICIA
3314
DE MIGUEL SANCHEZ
JOSE IGNACIO
1527
DE PADURA BALLESTEROS
Mª DEL ROCIO
1458
DE PALACIO RODRIGUEZ
GONZALO
2510
DE PARRELLA OCHOA
RAFAEL
1978
DE ZARANDIETA RUIZ
ICIAR
1273
DEL AGUA LOPEZ
SARA
3539
DEL AMA REDONDO
CRISTINA
1796
DEL ANGEL BUSTOS
VELMA H.
2796
DEL BARCO MARTINEZ
IGNACIO
1144
DEL BARCO PERIANES
FABIO MARIO
3414
DEL CASTILLO GARCIA
FRANCISCO
DEL CORRO CUBERO
JUAN
DEL COSO LAMPREABE
JAVIER
FEDERACION DE EPSV DE EUSKADI Hurtado de Amezaga, 14 - Bajo. Izda, 48008 Bilbao MAPFRE RE COMPAÑIA DE REASEGUROS, SA., Dtor. de Contabilidad General, Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid,
915811871, 9158118558, fjdlc@,mapfre.com
DELOITTE, Socio, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Edif. Torre Picasso, 28020, Madrid, 91-4432623, rdepadura@deloitte.es
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Director General, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 914516700, 91-4411721, cpps.mad@consultoradepensiones.com
343 2863
BBVA WB&AM, Valoración de Activos, juan.delcorro@grupobbva.com
624
DESPACHO PROFESIONAL, Avda. Carlos III, 11, 3º, 31002, Pamplona, Navarra, 94-8226306 / 629843926, 948226305 delcoso@cin.es
DEL CURA AYUSO
FRANCISCO
1979
DEL HIERRO CARMONA
MANUEL
2136
DEL HOYO MORA
M. ISABEL
680
215
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
DEL MORAL CASTRO
ISAAC
2634
DEL OLMO CALDERON
ALFONSO A.
2854
BBVA, Pº de la Castellana, 81, 28046, Madrid
DEL POZO AJATES
PEDRO
2894
UNESPA, ASESORIA ACTUARIAL Y FINANCIERA, C/ Nuñez de Balboa, 101, 28006, Madrid, 91-7451530, pedro.delpozo@unespa.es
DEL POZO LOPEZ
LOURDES
2013
WR BERKLEY ESPAÑA, Directora. de Suscripción, Pº Castellana, 149, 6º, 28046 Madrid, 91-4492646, 914492699, ldelpozo@wrberkley.com
DEL POZO SAEZ
BLAS
2797
Grupo de Asesores Previgalia/ Consultoria Actuarial, Socio Consultor, C/ Albadalejo,2, 1º 59, 28037 Madrid, 91-1833756, blasdelpozo@gaprevigalia.com
DEL REAL PEREZ
SARA
1327
DEL RIO MARTIN
JAVIER
1253
DEL SOLAR BERTOLIN
ANA
1877
DEL VALLE ESTEVE
SILVIA Mª
DELGADO FONTENLA
FRANCISCO J.
3119
DELGADO HUERTAS
ENRIQUE D.
2275
DEVESA CARPIO
JOSE ENRIQUE
1740
DEVESA RODRIGUEZ
BENJAMIN
3286
DIAZ ALVAREZ
JOSE FELIX
3200
DIAZ BAEZA
JAVIER
2535
ZAID CAPITAL, Partner, Singapore, jdiaz@zaidcapital.com
DIAZ BLAZQUEZ
JUAN F.
2326
UNION DEL DUERO CIA DE SEGUROS GENERALES, S.A. / SEGUROS NO VIDA, Director de Contabilidad, C/ Marqués de Villamagna, 6-8, 28001, Madrid, 91-5139151, juan_francisco.diaz@unionduero.es
DIAZ DE DIEGO
PILAR
3225
pilardiazdediego@hotmail.com
DIAZ GIMENEZ
PEDRO
293
KPMG, Directora de Pensiones, Pº de la Castellana, 95, 28046 Madrid, 91-4563528, 91-5550132, adelsolar@kpmg.es
988
DIAZ GOMEZ
ADOLFO
2730
DIAZ GUERRERO
JOSE
3508
DIAZ HEREDIA
GALA
3393
DIAZ IGLESIAS
EDUARDO
3125
DIAZ MARTIN
JAVIER
2949
DIAZ MARTINEZ
ANA ISABEL
2798
425
DIAZ MORANTE
FRANCISCO
DIAZ QUINTANA
AGUSTIN
DIAZ RUANO
ANA ISABEL
3058
DIAZ SANCHEZ
JOSE
3377
DIAZ SANCHEZ-BRAVO
JAVIER
1073
DIAZ-GUERRA VIEJO
JAVIER
2180
DIAZA PEREZ
CARLOS HUGO
3279
DIEZ ALONSO
SAMUEL
3136
TOWERS WATSON, Analyst-Life Practice, Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, benjamín.devesa@towerswatson.com
GENWORTH FINANCIAL, Analista de Riesgo, Luchana 23, 28010 Madrid, 91-4444008, eduardo.diaz@genworth.com ARVAL SERVICE LEASE. RENTING VEHICULOS, Responsable de Análisis y Desarrollos Informáticos, Avda. del Juncal, 22-24, 28703 San Sebastián de los Reyes, 916598324, 91-6591746, anaisabel.diaz@arval.es
353
216
AEGON, Responsable de Desarrollo de Productos, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid, 91-3432863, 915632874 diaz-guerra.javier@aegon.es GENERALI ESPAÑA, S.A., Actuario Vida, Dpto. Desarrollo y Mercado, C/ Orense, 2, 5ª Planta, 28020, Madrid,
647641408, samu878@hotmail.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº 3211
DATOS PROFESIONALES
DIEZ ALONSO
OSCAR
Deloitte.Actuarial&Insurance Solutions, Experienced Senior, Pza.Pablo Ruiz Picasso,1,Torre Picasso ,28020,Madrid +34 91-5145000, +34 91 556 7430 odiezalonso@deloitte.es
DIEZ ARIAS
TEODORO
282
DIEZ BREZMES
ANA MARIA
1483
SKANDIA, Olief Financial Officer, Vía de las Dos Castillas, 33, Edif. E, 28224, Pozuelo, Madrid, 91-8298800, adiez@skandia.es
DIEZ DE ULZURRUN SANTOS
PALOMA
1905
BULL, Gerente. Business Integration Solutions, Pº de las Doce Estrellas, 28042 Madrid, paloma.diez@bull.es
DIEZ HERNANDO
CARLOS
3378
DIKO
PETER
3540
DIÑEIRO SOTO
FERNANDO
3492
DIZ NIETO
BARBARA D.
3028
DOMINGO GARCIA
MARIA ELENA
2742
DOMINGUEZ ALONSO
MANUEL
DOMINGUEZ BASQUERO
JUAN JESUS
1427
DOMINGUEZ CASARES
VERONICA
3201
DOMINGUEZ HERNANDEZ
CARLOS
2558
DOMINGUEZ MARTIN
RAUL
1931
DONAIRE PASCUAL
SUSANA
931
IDEAS, S.A., Manager, Avda. General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, sdonaire@ideas-sa.es
DUARTE CARTA
ENRIQUE
3071
AON CONSULTING, Dpto. Inversiones, Rosario Pino, 14-16, 28020, Madrid, 91-3405577, 91-3405883, eduartec@aon.es
751
ECHARREN IPIÑA
PATRICIA
3541
ECHAZARRA OGUETA
CRISTINA
2498
ECHEANDIA ESCARTIN
ALFONSO
2651
ECHEVERRIA IGUARAN
Mª TERESA
463
ECHEVERRIA MARTINEZ
ALMUDENA
2847
ECHEVERRIA MARTINEZ
GUIOMAR
2978
ECHEVERRIA MUÑOZ
JUAN ANTONIO
ECIJA SERRANO
PRICEWATERHOUSECOOPERS, Senior Manager, Castellana, 43, 28046 Madrid, 91-5684683, carlos.dominguez@actuarios.org
BBVA, Real Estate- Oficina de Proyectos y Secretaría Técnica, Pº Recoletos, 10, 28002, Madrid, 678625595, alfonso.echeandia@bbva.com ALLIANZ, Coampañía de Seguros y Reaseguros, Ramirez de Arellano, 35, 28043 Madrid, 91-5960085, almudena.echeverria@allianz.es
462
INSUROPE CONSULTORES, S.L., Socio, Avda. Pío XII, 57 bajo, 28016, Madrid, 91-3431131, 91-3593537, echeverria-insurope@actuarios.org
PEDRO
2421
Aviva Health Insurance Ireland, Capital Actuary and Financial Risk Manager, Dublin (Irlanda), pedro_ecija@yahoo.es
EGUIA FERRER
M.LIBERATA
2188
TOWERS WATSON, Consultora, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903029, marili_ef@hotmail.com
EL MOUJAHID CHAKKOR
SAIDA
3064
ELVIRA DIAZ
LORENZO
1280
ENTRENA PALOMERO
LAURA
1061
ESCRIBANO RUBIO
JOSE Mª
1412
ESCUDER BUENO
JUAN
2909
217
GROUPAMA SEGUROS Y REASEGUROS, Director División Control y Desarrollo de Siniestros, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-7447539, jmaria.escribano@groupama.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
ESCUDER VALLES
ROBERTO
1214
ESCUDERO GONZALEZ
ANA MARIA
2004
DATOS PROFESIONALES TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903075, 609911860, 91-5903081, ana.escudero@towersperrin.com
ESCUIN HERMOSILLA
ICIAR
3517
ESPEJO TORRES
JUAN
3542
ESPERT AÑO
SERGIO
2213
ESPETON GARROBO
Mª DOLORES
3082
Actuario, Madrid, mdolores.espeton@actuarios.org
ESPETON JIMENEZ
JULIAN
2017
MINISTERIO DE INTERIOR, Jefe de Servicio Personal Funcionario, Amador de los Rios, 7, 28010, Madrid, 915371268, 91-5371374, jespeton@mir.es
ESPINOSA DE LOS MONTEROS JAUDENES
JAIME
1374
ESPINOZA PEÑA
CRISTOPHER
3439
ESQUINAS MURILLO
LEYRE
2709
ESTEBAN ALONSO
ANA
3472
ESTEBAN CORTES
PATRICIA
3151
ESTEBAN LOPEZ
ENCARNACION
2200
LIBERTY SEGUROS, S.A., Departamento Actuarial Vida, Obenque, 2, 28042 Madrid, 652732024, leire.esquinas@libertyseguros.es
ESTEBAN NUÑEZ
PABLO
2381
ESTEBAN SAGARO
EDUARDO
2370
ESTEO LOZANO
RAFAEL
3352
ESTEVEZ BARTOLOME
RAFAEL
ESTEFANIA BIEDMA
ALBERTO
3401
AON HEWITT, Consultor, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405589, encarnacion.esteban@aonhewitt.com
451 BANCO GALLEGO VIDA Y PENSIONES,S.A.(Grupo Caser), Actuario, C/ Henri Dunant, 17, 28036, Madrid 91-5955254, albertoestefania@gmail.com
ESTRADA DE LA VIUDA
SONIA
2777
ESTRADA TORRES
ELENA
2407
PREVENTIVA SEGUROS, Actuario, C/ Arminza, 2, 28023 Madrid, 91-7102510, 91-7102656, eestrada@preventiva.com
EXPOSITO LORENZO
RAUL
2864
GRUPO CAJA MADRID, Director de Contabilidad Madrid Leasing-Finanmadrid, Doctor Esquerdo, 138, 3ª Planta, 28007 Madrid, 91-7796938
EZCURRA LOPEZ DE LA GARMA
SERGIO
EZCURRA LOPEZ DE LA GARMA
GUILLERMO
1344
FAJARDO LLANES
MAGDALENA
3246
FAUS PEREZ
RICARDO
2566
AVIVA, Actuario, Plza. Legión Española, 8, 46010 Valencia,
96-3895861, ricardo.faus@aviva.es
FEANS GARCIA
ENRIQUE
449
FEANS ASESORES, Titular, C/ República el Salvador, 23, 1º D, 15701, Santiago de Compostela, A Coruña, 98-1593023, 98-1593378, enrique@feans.com
FEMENIA ZURITA
FRANCISCO
3179
COLEMONT, S.A. / BROKER REASEGUROS, Socio-Director, C/ Zurbarán, 9, B-Izq., 28010 Madrid, 91-4008962, 914095483, francisco.femenia@colemont.es
891
FENOLLAR CAÑAMERO
JOSE MARIA
1071
FERNANDEZ ALONSO
ALBERTO
3059
FERNANDEZ BENITEZ
NORBERTO
2999
218
OCASO SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario No Vida, C/ Del Campo, 40, Ptal. 1, 2º B, 28229 Villanueva del Pardillo, alberto_actuario@yahoo.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
FERNANDEZ BOIXADOS
ANGEL JAVIER
3387
FERNANDEZ CABEZAS
GRACIELA
2921
FERNANDEZ CECOS
IVAN
3169
FERNANDEZ COGEDOR
JOSE IGNACIO
3316
FERNANDEZ DE CASTRO PIQUERAS
FERNANDO
3353
FERNANDEZ DE LARREA ARENAZA
LUIS
1756
FERNANDEZ DE PAZ
TEOFILO
108
FERNANDEZ DE TRAVANCO MUÑOZ
LUIS
191
FERNANDEZ DIAZ
Mª LOURDES
FERNANDEZ DIAZ
SUSANA
1802
FERNANDEZ DOMINGUEZ
CELINA
2343
FERNANDEZ ESCRIBANO
FIDEL
2611
DATOS PROFESIONALES
nacho3279@hotmail.com
845
BBVA, VP en Inversión por cuenta propia, Pº de la Castellana, 81, 28046, Madrid, 91-3744502, fidel.fernandez@grupobbva.com
FERNANDEZ FERNANDEZ
DANIEL
2896
FERNANDEZ FERNANDEZ
ALEJANDRA
3240
Irish Life, Actuary,Lower Abbey Street,Dublin, Dublin 1, Irlanda
620365169 alejandra.fernandez@irishlife.ie
FERNANDEZ GARCIA
ADOLFO
774
REALE SEGUROS, Director Técnico, Santa Engracia, 14, 28010 Madrid, 91-4547558, adolfo.fernandez@reale.es
FERNANDEZ GARCIA
MIRIAM
2511
FERNANDEZ GOMEZ
SANDRA
2537
FERNANDEZ GONZALEZ
FRANCISCO
FERNANDEZ GRAÑEDA
PABLO
2897
FERNANDEZ LOPEZ
VIRGINIA
3549
FERNANDEZ MARTINEZ
Mª DOLORES
FERNANDEZ MORILLO
BLANCA
3173
FERNANDEZ MUÑOZ
Mª LUISA
811
FERNANDEZ PALACIOS
JUAN
722
FERNANDEZ PIRLA
JOSE
5
214
EJERCICIO LIBRE PROFESIONAL, Plaza Reyes Magos, 12, 28007 Madrid, 91-4335361, pacofg37@gmail.com FIDELIDADE COMPANHIA DE SEGUROS, S.A.,Seguros de Riesgo y Accidentes y Reaseguro Vida, C/ Juan Ignacio Luca de Tena, 1, 28027 Madrid, 91 5637788, 91 5649488, virginia.fernandez.lopez@caixaseguros.pt
935
666
FERNANDEZ PITA
CARLOS
FERNANDEZ PLASENCIA
MARTIN JAVIER
1417
FERNANDEZ QUEIPO GONZALEZ
MIGUEL ANSELMO
3424
FERNANDEZ QUILEZ
JULIO IGNACIO
3110
FERNANDEZ RAMIREZ
CARLOS
FERNANDEZ RAMOS
MARIA CRISTINA
3402
FERNANDEZ REY
PATRICIA
2711
AXA, Actuario Experto, Esudios de Siniestralidad, Camino Fuente de la Mora, Madrid, 639009026, pfernandezrey@yahoo.es
FERNANDEZ RODRIGUEZ
VERONICA
3152
LIBERTY SEGUROS, C/ obenque, 2, 28042 Madrid, 913017900, veronica.fernandezrodriguez@libertyseguros.es
jmfernandez@ideas-sa.es
848
FERNANDEZ RODRIGUEZ
VICTOR
3325
FERNANDEZ ROMO
JUAN MANUEL
3356
FERNANDEZ RUEDA
DAVID
2422
219
SANTANDER INSURANCE HOLDING, Director de Productos, CGS, Avda. de Cantabria s/n, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), +34615906942,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES davifernandez@gruposantander.com
FERNANDEZ RUIZ
ANTONIO J.
385
FERNANDEZ RUIZ
JOSE LUIS
1767
LIBERTY SEGUROS, Manager Reaseguro Vida y No Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, jose.fernandez@libertyseguros.es
FERNANDEZ SANCHEZ
JOSE LUIS
FERNANDEZ SOTO
MARCOS
3347
271
FERNANDEZ TAPIA
JORGE
3317
FERNANDEZ TEJADA
CESAR
1455
SEGUROS DE VIDA Y PENSIONES ANTARES, S.A., Gerente Técnico, Distrito C Edificio Oeste 1 Planta 9ª Ronda de la Comunicación s/n 28050 Madrid, 91-4831617, cesar.fernandez@antar.es
FERNANDEZ TEJERINA
JUAN CARLOS
2312
CAJA ESPAÑA VIDA, SA. Responsable Actuarial, C/ Los Zarzales, 20-2ºG, 24007 Villaobispo de las Pegueras,
637465570, 98-7875340, jcftejerina@ono.com
FERNANDEZ VERA
ANTONIO
758
GRUPO DE ASESORES PREVIGALIA / CONSULTORIA, Socio, Albadalejo, 2, 28037, Madrid, 670026274, antoniofvera@gaprevigalia.com
FERNANDEZ VERDESOTO
ANA ISABEL
2236
FERNANDEZ VISIER
BORJA
3484
FERRER PRETEL
JUAN IGNACIO
3097
UNICORP VIDA, Director de Marketing Operativo, C/ Bolsa, 4, 3º Planta, 29015 Málaga, 952-209010, 952-609878, ji.ferrer@unicorpvida.com
FERRER SALA
JUAN
FERRERUELA MAYORAL
CAROLINA
2227
520 AXA, Consultor Procesos ( Black Belt Senior ) /Jefe de Proyecto Senior , Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid,
91-5388681, 91-5385657, carolina.ferreruela@axa.es
FERRI VIDAL
ANTONIO
3493
ACTUARIS IBERICA, Consultor, Pº del Pintor Rosales, 44, 1º Izquierda, 28008 Madrid 0034676586275, antoni.ferri@actuarios.org
FERRIOL FENOLLOSA
INMACULADA
2599
FIANCES AYALA
EMILIO
3117
FIDALGO GONZALEZ
MONICA
3072
FIGONE BAUSILI
FABIO FIDEL
3359
FIGUEROA SANCHEZ
CARLOS
3029
ERGO Versicherungsgruppe AG, Senior Actuary, Non-Life Actuarial Governance & IRM International, Victoriaplatz,2, D40198, Düsseldorf (Alemania), +492114773815, +492114771965, emilio.fiances@ergo.de
MUTUA MADRILEÑA AUTOMOVILISTA / SEGUROS, Técnico Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046, Madrid, 915922828, cfigueroa@mutua-mad.es
FLEIXAS ANTON
ANTONIO
FLORIDO CASTILLO
MIGUEL
2590
981 AXA MEDITERRANEAN, Responsable de Capital Económico y Riesgos Financieros, Camino Fuente de la Mora, 1. 28050 Madrid, 91-5388691, miguel.florido@axa-medla.ecom
FLORINDO GIJON
ALBERTO
2139
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com
FOLLANA MURCIA
PABLO
1995
GESFINMED, Actuario, Avda, Elche, 178, Edificio Centro Administrativo 2ª, 03008 Alicante, 96-5905423, 96-5905448, pfm5423@gesfinmed.cam.es
FOLGADO GUZMAN
EDUARDO VICENTE
3261
FORTUNY LOPEZ
ENRIQUE
2731
220
CATALUNYACAIXA VIDA, S.A. D’ASSEGURANCES I REASSEGURANCES, Director de Negocio y Técnico, C/ Roure 6-8, 08820, El Prat de Llobregat, Barcelona 934848874, 93-4845401, enric.fortuny@cx-vida.com
APELLIDOS
NOMBRE
FRAILE FRAILE
ROMAN
FRANCO GONZALEZ-QUIJANO
AMPARO
Nº
DATOS PROFESIONALES
980
GRUPO PARERA FAMILY OFFICE, Director Financiero, Pº de Gracia, 11, 08007 Barcelona, 635513627, romanfraile@hotmail.com
3212
MONDIAL ASSISTANCE, Actuario No Vida, Edificio Delta Mora, 3, Avda. de Manoteras, 46, Bis, 28050 Madrid,
649613938, amparo.franco@mondial-assistance.es
FREIRE GESTOSO
MANUEL P.
FREYRE GASULLA
EDUARDO
426
FREYRE GASULLA
JAVIER
1726
FUENTES MENDEZ
TOMAS
2264
AGROSANA, Director Financiero, Avda, de las Moreras, 3, 30870, Mazarrón, Murcia, 96-8590357, 96-8333048, tfuentes@agrosana.es
FUSTER CAMARENA
ALEJANDRO F.
2779
PROSEG, CORREDURIA DE SEGUROS, S.L., Actuario; Director Técnico, C/ L`Amistat, 7-5, 46021, Valencia, 963899896, 96-3141984, afuster@proseg.es
GADEA TOME
FELIX
162
GALAN GALLARDO
RODRIGO
625
IBERCAJA VIDA, Director General, Pº Constitución, 4, 8ª Planta, 50008 Zaragoza, 97-6767604, rgalan@ibercaja.es
GALAN GARCIA
RUBEN
3164
GENERALI SEGUROS, Responsable de Control de Grupo Actuarial y de Riesgos, Orense, 2, 28020, Madrid, r.galan@generali.es
GALDEANO LARISGOITIA
IRATXE
2277
GALERA LOPEZ
ROCIO BELEN
2469
GALIANO DE LA LLANA
MARIA NOELIA
3300
GALINDO BAZATAQUI
MINERVA
3528
GALLARDO CHOCANO
RAMON MARIA
3053
GALLEGO ALUMBREROS
FRANCISCO
GALLEGO HERNANDEZ
RUTH
2992
GALLEGO RIVERO
RAQUEL
3073
C/ Sierra Toledana, 4, 28038 Madrid, 655441389, 914376476, raquel.gallego.rivero@gmail.com
GALLEGO VILLEGAS
OLGA Mª
1363
C.N.P. BARCLAYS VIDA Y PENSIONES, S.A., Directora Técnica, C/ Ochandiano, 16, El Plantio, 28023, Madrid, 914231766, olga.gallego@cnpbvp.eu
GALLEGOS DIAZ DE VILLEGAS
JOSE ELIAS
766
MUSAAT, Director General, C/ Jazmín, 66, 28033, Madrid,
91-3841120, jegallegos@musaat.es
GALLEGOS ROMERO
JOSE ELIAS
161
794
CASER GESTION TECNICA, AIE, Técnico, Avenida de Burgos, 109, 28050, Madrid,
705
GANDARA DEL CASTILLO
LAUREANO
470
GANGUTIA ARIAS
ALMUDENA
1150
SANTANDER, BACK-OFFICES GLOBALES ESPECIALIZADOS, S.A., Responsable del Back-Office Riesgos Seguros, Avda Club Deportivo, s/n,Edificio 4, Planta 2ª, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 91-2890208, agangutia@gruposantander.com
GARATE SANTIAGO
FCO. JOSE
2813
AXA SEGUROS, Internal Audit, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, francisco.garate@axa.es
GARCES BLASCO
Mª ESTHER
2513
GARCIA ALONSO
FRANCISCO
785
GARCIA ALONSO
SARA CRISTINA
3433
GARCIA AMOROS
EUGENIA
1488
221
GENERAL REINSURANCE AG – SUCURSAL EN ESPAÑA, Director General, Plaza Manuel Gomez Moreno, 2, 28020, Madrid, 91 7224700 , 0034 91-3195750, fgarcia@genre.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
GARCIA ARANDA
DAVID
3360
GARCIA ARENAS
SERGIO
3483 1819
DATOS PROFESIONALES GLARUS IBERICA, C/ Príncipe de Vergara,120, 5º Planta, 28002 Madrid, 617753089, sgarciaarenas@gmail.com
GARCIA ARIETA
JESUS
GARCIA AZPEITIA
REGINA
874
GARCIA BALLESTEROS
FELIPE
3170
GARCIA BERIHUETE
JOSE MARIA
2344
GARCIA BERNARDO
ASIER
3473
asier.garciab@bbva.com
GARCIA BODEGA
FERNANDO
395
C/ Vicente Jimeno, 18, 28035, Madrid, 669893542, fernandogbodega@gmail.com
GARCIA BORJA
MARIA NIEVES
2528
GARCIA CARRERO
Mª ROSA
1631
GARCIA CASLA
ANA ISABEL
2409
GARCIA CEDIEL
ALFREDO
1138
GARCIA CID
YOLANDA
1440
GARCIA CHERCOLES
ANA
3293
MAPFRE FAMILIAR, Actuaria, Crta Pozuelo Majadahonda, 50, 28222, Majadahonda, Madrid, 91-5812434, agarc1@mapfre.com
GARCIA DEL CURA
MARIO
1626
MAPFRE AMERICA, Director Técnico Comercial, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5811655, 91-5811610, mgarci1@mapfre.com
GARCIA DEL VILLAR
ALVARO LUIS
3142
CASER, Avda. de Burgos, 109, 28050, Madrid, agarcia4@caser.es
3153
GARCIA DIEZ
JOSE LUIS
GARCIA ESTEBAN
FRANCISCO
GARCIA FERNANDEZ
CESAREO
GARCIA FERNANDEZ
JULIO MARCOS
1037
GARCIA FERNANDEZ
Mª PAZ
1350
GARCIA GARCIA
PABLO
1797
GARCIA GARCIA
RAQUEL
2384
GARCIA GARCIA
SUSANA
2865
GARCIA GARCIA
MARIA ESTER
2910
GARCIA GOMEZ
ANGEL
2140
GARCIA GUTIERREZ
JOSE M.
2602
GARCIA HERRERO
CARLOS
3159
118 169
GARCIA HIGES
JOSE MARÍA
3326
GARCIA HONDUVILLA
PEDRO
1134
GARCIA HORMIGOS
CARLOS
2162
GARCIA LANGA
PEDRO
2764
GARCIA LOPEZ
JUAN ANTONIO
1370
GARCIA LOPEZ
ESTELA
2526
GARCIA MANZANO
IDOYA
3182
222
Tesorería General de la Seguridad Social, Actuario. Jefe de Área, C/ Astros,5-7, 28007 Madrid, juliomarcos.garcia@seg-social.es
GRUPO SANTANDER / DIVISION AUDITORIA INTERNA, Auditor Manager, Avda. de Cantabria s/n, 28660, Boadilla del Monte, Madrid, 665995831 / 610612484, carlosgarciah@gruposantander.com
AXA, Life Risk Management, Madrid, 91-5388783, cghormigos@ono.com 28230, Las Rozas (Madrid), 657674074, jantonioartime@gmail.com
APELLIDOS
NOMBRE
GARCIA MARCOS
LUIS MARIA
GARCIA MARTIN
YENI
GARCIA MERCHAN
MARGARITA
Nº
DATOS PROFESIONALES
2848 689 1783
EUROP ASSISTANCE., C/ Orense, 4, 28020 Madrid, 915149828, mgarciamerchan@gmail.com
GARCIA NAVIA
JOSE MARIA
142
GARCIA NIETO
FCO. JAVIER
1415
GARCIA ORDOÑEZ
JUAN CARLOS
2850
GARCIA PACHON
JOSE
3507
Valencia / Madrid, jose.garcia@actuarios.org
GARCIA PEREZ
ALMUDENA
2254
MMT Seguros, Dirección Técnica Actuarial, Madrid, 659654900, almu.garcia@uah.es
GARCIA PEREZ
ESTHER
2692
MUTUA MADRILEÑA, Actuario No Vida, Pº Castellana 33, 28046 Madrid, 91-5922834, egarcia@mutua-mad.es
GARCIA RODRIGUEZ
MARIA ESTHER
2765
GARCIA RODRIGUEZ
JULIO MANUEL
2935
GARCIA SALAMANCA
NOELIA
2952
GARCIA SANCHEZ
ALBA
3154
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS, Bolsa 4, 4 planta, 29015 Málaga, 952 20 90 27, jm.garcia@aviva.es AXA VIDA ,Responsable Princing y Modelo, Camino de la Mora, 1, 28050 Madrid, 91-3490288, noelia.garcia@axa.es TOWERSWATSON, Actuario No Vida, Suero de Quiñones, 4042, 28002 Madrid, +34 91-5903099, +34 91-5633115, alba.garcia@towerswatson.com
GARCIA SANCHEZ
JOSE MANUEL
3411
GARCIA SANTAMARIA
MONICA
2515
GARCIA SESEÑA
RAFAEL
3038
ASSURANT SOLUTIONS, Pricing Actuary, Avda. de la Vega, 1, Edificio II, 3ª Planta, 28108 Alcobendas, 657015383, rafasesena@hotmail.com
GARCIA SIERRA
GEMA
2923
Actuario, Madrid, g_garciasierra@yahoo.es
GARCIA TORIBIO
SUSANA
1959
GARCIA URGEL
JAVIER
3432
GARCIA VILLALON
JULIO
202
GARCIABLANCO GONZALEZ
MARIO LUIS
2359
GARCIA-BUSTAMANTE MARCHANTE
ANTONIO JUAN
1560
GARCIA-HIDALGO ALONSO
ENRIQUE JOSE
2832
GARCIA-OLEA MATEOS
JOSE LUIS
2613
GARCIA-PERROTE GARCIA-LOMAS
JORGE
1806
GARCISANCHEZ CID
MARGARITA
2329
1636
GARMENDIA ZORITA
JUAN IGNACIO
GARRIDO ALVAREZ
RAFAEL
501
GARRIDO VAQUERO
Mª DEL PILAR
GESSA DIAZ
JOAQUIN
2190
GESTEIRA LAJAS
SOFIA
3165
GIL ABAD
VICTOR LUIS
1357
GIL ABRIL
LUIS ANTONIO
3339
Universidad Valladolid, Catedrático Emérito y Presidente Honorífico “ASEPUMA”. Plaza Tenerias, 12, 47006 Valladolid,
699490701
ERNST&YOUNG, Manager, Torre Picasso, Pza. Ruíz Picasso, 1 28020 Madrid enrique.garcia-hidalgoalonso@es.ey.com
AGROSEGURO, S.A., Actuario Senior, C/ Gobelas, 23, 28023, Madrid, 91-8373200, 91-8373225, mgarcisa@agroseguro.es BARCLAYS VIDA Y PENSIONES, Compañía de Seguros, C/ Mateo Inurria, 15, 28036 Madrid, 91-3361057, rafael.garrido@barclays.com
795
223
SANTA LUCIA, S.A.COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Area Técnica Actuarial, Plaza de España, 15, 28008 Madrid, sofia.gesteira@santalucia.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
GIL ALCOLEA
ONOFRE
GIL CARRETERO
SANTOS
GIL COSPEDAL
Mª VICTORIA
1953
GIL DE ROZAS BALMASEDA
GREGORIO F.
2065
DATOS PROFESIONALES
901 276
TOWERS WATSON, Director , C/ Suero de Quiñones, 40-42, 28002 Madrid, 91-5903970, gregorio.gilderozas@towerswatson.com
GIL FANA
JOSE ANTONIO
1194
GIL PEREZ
JAVIER
1347
GIL ROVIRA
JUAN ANTONIO
2219
GILABERT SANCHEZ
BELEN
3566
GILSANZ PALANCAR
ANGEL LUIS
2006
SWISS RE EUROPE, S.A., Senior HR Manager Western Europe (Branches), Pº de la Castellana, 95, 28046, Madrid,
91-5981726, 91-5981780
GIMENEZ ABAD
CARMEN
2994
MELA CONSULTING, Socia, Madrid, 678557660, actuarial@mela12.com
GIMENEZ BOSCH
FRANCISCO
1742
BANCO SANTANDER, Director Area Recursos y Seguros, frgimenez@gruposantander.com
3203
FENIX DIRECTO, Responsable S.Técnico y Pricing, Ramirez de Arellano, 35, 28043 Madrid 91-5964740, javier.gil@fenixdirecto.com
GIMENO BERGERE
CELIA ANA
GIMENO MUNTADAS
ANTONIO
GINER AGUILAR
LUIS
2924
BBK, Director Oficina, Avda de las Cortes Valencianas, 37 46015, Valencia, 96-3409235, 96-3401145, lginerag@bbk.es
GISBERT BERENGUER
MARIA
2971
MUTUA DE SEGUROS DE ARMADORES DE BUQUES DE PESCA EN ESPAÑA, Claudio Coello, 78 28001 Madrid, 915 770 937
GISBERT MOCHOLI
LLUIS
3266
AREA XXI, Colaborador Externo, Avda. Pianista Martínez Carrasco, 1-21, 46026 Valencia, 660948537, llgisbert@area-xxi.com
GOMEZ ABAD
BEGOÑA
2181
GOMEZ ALVADO
FRANCISCO
1910
GOMEZ ALVADO
MARINA ENCARNACION
3518
GOMEZ BLANCO
ALMUDENA
3394
GOMEZ CASTELLO
ROSA EMILIA
920
314
86
GOMEZ DE LA LASTRA
PEDRO
GOMEZ DE LA VEGA GONZALEZ
JOSE LUIS
GOMEZ DEL AMO
Mª ANGELES
3098
GOMEZ GALAN
JOSE GABRIEL
2330
GOMEZ GARCIA
JOSE M.
GOMEZ GIL
JOSE LUIS
1652
GOMEZ GISMERA
RUBEN
3235
GOMEZ GOMEZ
JUAN JESUS
1438
GOMEZ HARO
ALEJANDRO
3482
GOMEZ HERNANDEZ
ESPERANZA
1489
PROECO-GABINETE TECNICO, S.L., Gerente, C/ Alcira, 2, entresuelo, 46008 Valencia, 96-3840226, 96-3850142, emilia.gomez@actuarios.org
24 WATSON WYATT / CONSULTORIA, Consultora, mgdelamo@hotmail.com
746
224
MEDITERRANEO VIDA, S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Director General, Avda. de Elche, 178, Edif. La Estrella, 2, 03008 Alicante, 96-5905447, 96-5905354, jjgomez@mvida.cam.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
GOMEZ JUAREZ
AURELIO
2331
GOMEZ LOPEZ
MANUEL
2458
GOMEZ MARTIN
ANA DE JESUS
3442
GOMEZ MORENO
RUBEN
3365
GOMEZ PASTOR
VALVANERA
3067
GOMEZ ROJAS
FELIPE
1858
GOMEZ SANZ
MARCIANO
GOMEZ-CHOCO GOMEZ
RAUL
3155
AEGON SANTANDER GENERALES, S.A. SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario, Avda. Cantabria, s/n, 28660, Boadilla del Monte, Madrid, 91-2892315, rgomezchoco@aegonsantander.es
GOMEZ-PARDO PALENCIA
CARLOS
3040
PLUS ULTRA SEGUROS / SEGUROS, Analista de Negocio, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-7016961, carlos.gomez-pardo@plusultra.es
GONZALEZ ANTOLIN
Mª ELENA
3242
AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Actuario, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050 Madrid, 91-2971628, elenagonzalez.antolin@aviva.es
GONZALEZ AYJON
EDUARDO
2761
INMOBILIARIA MAGURSA IBERICA, S.L., C/ Virgen de la Alegria, 7, Local, 28027, Madrid, 94-9322977, 949292687, eduardogonzalez@magursa.es
TOWERS WATSON, Director, C/ Suero DE Quiñones, 40-42, 28002 Madrid, 667609063, felipe.gomez@towerswatson.com
152
GONZALEZ BARROSO
MIGUEL ANGEL
1746
GONZALEZ BARROSO
ANGEL
2603
2516
GONZALEZ BLAZQUEZ
FCO. JAVIER
GONZALEZ BUENO LILLO
GABRIELA
GONZALEZ CABALLERO
Mª DEL MAR
2780
GONZALEZ CARIDE
MARIA
3236
GONZALEZ CARRETERO
ANA ISABEL
2238
DIRECT SEGUROS, Actuarial-Estadístico, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, 91-5385957, angel.gonzalez.barroso@directseguros.es
424
GONZALEZ COCA
ANDRES
850
GONZALEZ DE CASTEJON LLANO P.
MIGUEL
1141
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS, Actuario, C/ Bolsa, 4, 4ª Planta, 29015, Málaga, 952-607846, 952-609878, mm.gonzalez@aviva.es MAPFRE VIDA, Actuario, Avda. General Perón, 40, 28024 Madrid, 91-5818683, 91-5811709, agonz@mapfre.com FINENZA SEGUROS - CONSULTORIA, Socio, C/ Alcalá, 128Interior, 28009, Madrid, 91-4020204, 91-4018063, m.gonzalezdecastejon@finenza.com
GONZALEZ DEL MARMOL
ALFONSO
GONZALEZ DEL POZO
RAQUEL
761
GONZALEZ DELGADO
JOSE
GONZALEZ FERNANDEZ
CARLOS
1960
GONZALEZ GARCIA
JOSE MANUEL
3318
GONZALEZ GOMEZ
FAUSTINO
2713
SEGURCAIXA ADESLAS, Coordinador de Oferta, Príncipe de Vergara, 110, 28002 Madrid, 91-5667062, fgomez@vidacaixa.com
GONZALEZ GUILLO
SANTIAGO
3237
OCASO, S.A., COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Actuario No Vida, C/ Princesa, 23, 28008 Madrid, 915380415, 91-5380229, santiago.gonzalezguillo@ocaso.es
GONZALEZ JIMENEZ
MARIA
3081
2148 333
225
RGA Seguros, Subdirector Contabilidad y Control de Gestión, Basauri, 14, 28023 Madrid, 91-7007018, carlogf@segurosrga.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
GONZALEZ MADARIAGA
JUAN ANT.
GONZALEZ MARCOS
ANGEL LUIS
GONZALEZ MARTIN
M.ª SOLEDAD
1217
GONZALEZ MARTIN
JUAN F.
2239
GONZALEZ MARTIN
MONICA
2360
GONZALEZ MARTINEZ
CLARA ISABEL
2815
GONZALEZ MILLAN
M. TERESA
GONZALEZ MONEO
MANUEL
2758
GONZALEZ MORENO
JOSE ANTONIO
2260
GONZALEZ OLIVER
JUAN MANUEL
2781
DATOS PROFESIONALES
376 951
Banco de España, Economista, Madrid, gonzalez.claraisabel@gmail.com
919
655838973, manuelmoneo@yahoo.es
SOCIEDAD CONSULTORA DE ACTUARIOS SCA, Actuario, C/ Alemania, 17, 1º - 3, 29001, Málaga, 95-2606065, juanoliver@actuariosconsulting.net
GONZALEZ REDONDO
JESUS
2855
GONZALEZ RIERA
HUGO
2304
AXA SEGUROS GENERALES, Director Actuarial No Vida y Salud, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, 915385922, hugo.gonzalez@axa.es
GONZALEZ SALVADOR
FRANCISCO BORJA
3319
AXA SEGUROS E INVERSIONES, Actuario Experto. Unidad de Colectivos de Vida y Pensiones., Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 91-5388255, borja.gonzalez@axa.es
GONZALEZ SANCHEZ
JOSE ENRIQUE
602
AXA VIDA, S.A., Coordinación Migración, C/ Albacete, 3, 28804, Alcalá de Henares, Madrid, 609104551, enrique.gonzalez@actuarios.org
GONZALEZ SANCHEZ
JORGE
1369
GONZALEZ SANCHEZ
ANTONIO JOSE
2843
GONZALEZ SANCHEZ-REAL
MARIA ELENA
2655
GONZALEZ SANTOS
NOELIA
3505
GONZALEZ TARAVILLA
LUIS JESUS
3529
GONZALEZ URIBEECHEVARRIA
ELENA
2280
GONZALEZ VARELA
FERNANDO
GONZALEZ-COTERA VIAL
ANA
3320
GONZALEZ-LLANOS LOPEZ
AMALIA
1741
GONZALEZ-QUEVEDO GARCIA
FRANCISCO
2499
TOWERS WATSON, C/ Suero de Quiñones, 40-42, 28002 Madrid, 660260367, francisco.gonzalezquevedo@towerswatson.com
GONZALVEZ DE MIRANDA FDEZ.
JOAQUIN
2782
Mazars Auditores, S.L.P., Manager Departamento de Seguros, Alcalá, 63, 28014 Madrid, 91-5624030 , 91-5610224, joaquin.gonzalvezdemiranda@mazars.es
GOÑI SOROA
JUAN ANTONIO
553
GORDO SOTILLO
JESUS JAVIER
3111
GOSALBEZ RAULL
BEGOÑA
1985
GOSALBEZ SARRIO
SERGIO
3536
GOYANES VILARIÑO
ALFREDO
GRANADO JUSTO
ALVARO
2019
GRANADO SANCHEZ
MANUEL
2306
GRANDE PEREZ
JUAN ANTONIO
3304
571
sergio.gosalbez@actuarios.org
122
226
TOWERS WATSON, Consultoría, Consultor, C/ María de Molina, 54, 7ª Planta, 28006, Madrid, 91-2018086, 600522652. 91-7612677, alvaro.granado@towerswatson.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
GREGORIO PUEBLA
MARIA
3252
MAZARS AUDITORES, S.L.P. / AUDITORIA, Gerente, Claudio Coello, 124, 28006, Madrid, 91-5624030, mgregorio@mazars.es
GUARDIA BALCAZAR
RAFAEL
2733
GUERRA MONES
LAURA
2953
GUERRAS GOMEZ
DELIA
3474
GUERRERO GILABERT
JUAN IGNACIO
793
GUERRERO GUERRERO
JOSE LUIS
412
CONFIA CONSULTORES, S.L., Avda. Pio XII, 57, 28016 Madrid, 609059935, jl.guerrero@actuarios.org
GUERRERO PORTILLO
GONZALO F.
2936
SANTANDER INSURANCE HOLDING, gfguerrero@grouposantander.com
GUIJARRO MALAGON
F. JAVIER
GUILLEN FERNANDEZ
BEATRIZ GRACIA
GUINEA OLANO
ANGEL
GURTUBAY FRANCIA
JOSE LUIS
1295
903 3560 254
GUTIERREZ CORDERO
MARIA DE LOURDES
3523
GUTIERREZ GALAN
JOSE MANUEL
1264
GUTIERREZ HERRERO
MIGUEL JESUS
3274
GUTIERREZ MARTIN
ANTONIO
3403
GUTIERREZ MIGUEL
MIGUEL ANGEL
1946
GUTIERREZ SAEZ
RICARDO
2444
GUZMAN LILLO
ISABEL
2626
HEATHCOTE
MARK G.
2328
HERNAN PEREZ
JUAN MIGUEL
1971
HERNANDEZ
JEAN-LOUIS
2614
HERNANDEZ AJENO
MELANIA
3553
HERNANDEZ CUESTA
JOSE MARIA
1520
HERNANDEZ DOMINGUEZ
EFREN MANUEL
3358
HERNANDEZ ESTEVE
ALBERTO
301
HERNANDEZ FERNANDEZ-CANTELI
CARLOS
1259
HERNANDEZ FERRER
MARIA TERESA
3247
HERNANDEZ GALINDO
JOSE
HERNANDEZ GONZALEZ
DANIEL
HERNANDEZ GUERRA
ANTONIO
HERNANDEZ GUILLEN
ALMUDENA
1772
HERNANDEZ LARUMBE
ALBERTO
3494
MAPFRE S.A., Director de Adquisiciones, Carretera de Pozuelo a Majadahonda, 52, 28222 Majadahonda 915814894 jlgurt@mapfre.com
61978092, miguel.gutierrez@actuarios.org BAILEN20, Socio-Actuario, Pº Castellana,143, 2ª Edif. Cuzco I, 28046, Madrid, 63693801, miguel.gutierrez@actuarios.org MESOS GESTIÓN, Directora del Negocio Dental, Avda. de la Industria, 18, 28823 Coslada, 667694322, isabel.guzman@mesos-gestion.com HEWITT BACON & WOODROW LTD, Associate, Prospect House, Abbey View, ST. Albans, Hertfordshire, AL1 2QU, United Kingdom, +44(0)1727888230, mark.heathcote@hewitt.com MUTUA MADRILEÑA, Director Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5929853, jlhernandez@mutuamad.es MAPFRE FAMILIAR, Auditor Interno, Carretera Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5814806, jmhern4@mapfre.com
PWC, Madrid
144 2204
MINISTERIO DE SANIDAD, POLITICA SOCIAL E IGUALDAD, Jefe de Área de Entidades Tuteladas, 91-8226540, daniel.hernandez@actuarios.org
576
227
C/ Malaquita, 7, 28791 Madrid, 629404206, almudena@mirojui.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
HERNANDEZ MARCH
JULIO
HERNANDEZ MARTIN
DIONISIO
731
HERNANDEZ MARTINEZ
MARIAN
3509
HERNANDEZ OCHOA
ENCARNACION
844
HERNANDEZ PALACIOS
MANUEL JOSE
3016
HERNANDEZ POLLO
JOSE RAMON
1149
HERNANDEZ TERNERO
ALBERTO
3485
HERNANDEZ ZAMORA
ALFONSO
2694
DATOS PROFESIONALES
1288
ZURICH-SANTANDER INSURANCE AMERICA, Head of Propositions Life, C/ Ciudad Financiera,Edif. Marisma planta 1, 28660,Boadilla del Monte, Madrid, 658894899, manuel.hernandez@zurich-santander.net
CANTABRIA VIDA Y PENSIONES DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Director Técnico, Plaza Velarde, 1, 39001, Santander, Cantabria, 94-2764802, 94-2764803, alfonso.hernandez@cvyp.es
HERNANDO ARENAS
LUIS ALBERTO
HERNANZ MANZANO
FRANCISCO
558
HERRANZ PEINADO
PATRICIA
1698
Universidad Pablo de Olavide, Profesor, Ctra. Utrera Km 1, 41013 Sevilla, 95-4349740, pherpei@upo.es
HERRERA AMEZ
ARITZ
3083
AXA MedLa Region, ALM Investments, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, +34 91-5388024, aritz.herrera@axa-medla.com
HERRERA NOGALES
PEDRO
1104
HERRERA SANZ
PATRICIA
2339
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS AIE, Actuario, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050, Madrid, 91-2971916, patricia.herrera@aviva.es
HERRERO GUTIERREZ
FCO. JAVIER
1169
AON GIL Y CARVAJAL,CORREDURIA DE SEGUROS, Director Health & Benefits Oficina de Madrid, C/ Rosario Pino, 14, 28020, Madrid, 91-3405651, franciscojavier.herrero@aonhewitt.com
HERRERO ROMAN
CRISTINA
2715
VIDA CAIXA, Técnico, Pº de la Castellana, 51, 28046 Madrid,
91-4326891, 93-2988556, cherrero@caifor.es
HERRERO RUBIO
SANDRA
3194
MAPFRE RE, Actuario, Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid,
91-5813320, sherrero@mapfre.com
HERRERO SANCHEZ
PABLO
3418
HERRERO VANRELL
LUIS PEDRO
2387
HIDALGO JIMENO
JOAQUIN
2783
HITA PASCUAL
ANTONIO
1840
HOLGADO GONZALEZ
ANA MARIA
2973
AVIVA, Financial Control Manager, Camino Fuente de la Mora, 28050, Madrid, am.holgado@aviva.es
HOLGADO MOLINILLO
YAIZA
2954
TOWERS WATSON, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-3101088, 91-7612677, yaiza.holgado@towerswatson.com
HOMET DUPRA
SEBASTIAN
320
HORNOS BUESO
JOSE LUIS
1454
HORTELANO SILVA
Mª ESTER
2817
686
HUERTA DE SOTO
JESUS
HUERTA DE SOTO
JUAN
1637
HUERTA DE SOTO HUARTE
JESUS
3074
HUERTA HERRERA
OSCAR
2265
UNACSA (UNION DE AUTOMOVILES CLUBS), Actuario, C/ Isaac Newton, 4, Parque Tecnológico de Madrid, 28760 Tres Cantos, (Madrid), 91-5947306, ester_hortelano@race.es
619
228
LIBERTY SEGUROS,CHILE (SEGUROS GENERALES) CEO, C/ Hendaya 60, piso 10 - Las Condes - Santiago de Chile-
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Chile, 6760399 Las Condes, Santiago de Chile +56 223972009, oscar.huerta@liberty.cl
HUETE CABALLERO
ALVARO
3495
HURTADO DE MENDOZA GARCIA DE LA CHICA
AMPARO
3519
IBAÑEZ CARRASCO
NURIA
3253
IBARRA CASTAN
JUAN CARLOS
1052
IGLESIAS GOBERNADO
IVAN
3533
IGLESIAS GONZALEZ
JESUS RAMON
1245
IÑARRA MUÑOZ
JUAN IGNACIO
2517
IÑIGUEZ ACERO
PABLO
3395
ITURBE URIARTE
CARLOS
1465
R.G.A. RE INTERNATIONAL IBERICA / REASEGURO, Director de Desarrollo de Negocio, Pº de Recoletos, 33, 28004, Madrid, 91-6404340, 91-6404341, jibarra@rgare.com CAJASTUR MEDIACION/ SEGUROS, Dtor. Técnico, C/ Martínez Marina, 7, 33009 Oviedo, 98-5209391, 985209384, jriglesias@cajastur.es
VIDACAIXA PREVISIÓN SOCIAL, Ppe. de Vergara, 110, 28002 Madrid, 91-4326880, 93-2989017, citurbe@vidacaixa.com
IVERN MORELLO
WALFRID
IZQUIERDO LOPEZ
IVAN
2592
958
JARALLAH LAVEDAN
JUBAIR
1678
JAREÑO GAT
MERCEDES
2955
mercedes.jareno@actuarios.org
JIMENEZ DE LA PUENTE
Mª ANGELES
2079
MUTUA MADRILEÑA, Responsable Vida Decesos en Dirección Estadística Actuarial, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5929755, majimenez@mutua-mad.es
JIMENEZ GARCIA-GASCO
LAURA
2192
JIMENEZ GOMEZ
ALICIA
3287
JIMENEZ GOMEZ
PEDRO JULIAN
1899
JIMENEZ IGLESIAS
M. ANGELES
3116
JIMENEZ JAUNSARAS
ALBERTO
371
JIMENEZ LASHERAS
MARIANO
991
MAPFRE VIDA, Actuario, 627926360, iizquie@mapfre.com
ALLIANZ SEGUROS, Jefe de Proceso (Control Técnico Vida), C/ Tarragona, 109, 08014, Barcelona, 93-2286719, mangeles.jimenez@allianz.es CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES S.L, Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc.Dcha.1º, 28003 Madrid, 91 4516700, 91 4411721, cpps.mad@consultoradepensiones.com
JIMENEZ MARTIN
FCO. JAVIER
1888
JIMENEZ MUÑOZ
LUIS ALFONSO
2206
RGA REINSURANCE COMPANY, Director General Adjunto,
616434447, 91-6404341, ljimenez@rgare.com
JIMENEZ RODRIGUEZ
EMILIO JESUS
747
EL PERPETUO SOCORRO, S.A. DE SEGUROS, Actuario, C/ Roble, 6, 03690 San Vicente del Raspeig, 607792034 , emiliojr@telefonica.net
JIMINEZ RODRIGUEZ
JOSE MANUEL
1120
JIMENEZ RODRIGUEZ
SUSANA
1708
JIMENEZ SANCHEZ
EVA
3254
ASEGURADORES DE RIESGOS NUCLEARES, A.I.E., Dirección Técnica, c/ Sagasta, 18 - 4º derecha 28004 Madrid
JUARISTI GOGEASCOECHEA
ANDER
3183
TOWERS WATSON, C/ Suero de Quiñones, 42, 2ª Planta, 28002, Madrid, 91-5903032, ander.juaristi@towerswatson.com
KARSTEN
HENRY PETER J
1063
629111022, henry.karsten@actuarios.org
KRAUSE SUAREZ
LAILA
3166
LABRADOR DOMINGUEZ
SARA
3213
229
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
LABRADOR SERRANO
OLGA
3084
LAFRANCONI
MAURA
3226
LAGARTERA CABO
CARLOS
2410
LANA VOLTA
JESUS
2423
LARA MUÑOZ
JAVIER
2479
LARRUGA RODRIGUEZ
MIGUEL
1966
LASSALLE MONTSERRAT
JOAQUIN C.
3017
LATORRE LLORENS
LUIS
LAUZAN GONZALEZ
FERNANDO
LAZARO FERNANDEZ
MARIANO L.
LAZARO RAMOS
VALENTIN
LECINA GRACIA
DATOS PROFESIONALES
NOVASTER / CONSULTORIA, Socio Director, C/ Numancia, 117-121, 1º, 1-B, 08029 Barcelona, 902131201, jlana@novaster.net
ASISA, Área de Prestaciones, Madrid, jlassalle@asisa.es
871 3025 156 2627
CAJA RURAL BURGOS, Director Oficina, Santa María, 15, 09300 Roa, 947-540255, vlazaro_crburgos@cajarural.com
JOSE M.
611
UNIVERSITAT DE BARCELONA, Profesor Titular, lecinag@ub.edu
LECUONA GIMENEZ
RICARDO
703
INGESAC, Socio, C/ Puerto Rico, 4, Bajo 3, 28016 Madrid,
902-199670 91-4133950, info@ingesac.com
LEDESMA HERNANDEZ
JOSE IGNACIO
2899
NACIONAL DE REASEGUROS/REASEGURO, Actuario Ramos Personales, C/ Triacastela, 2-4, Portal N, 3º B, 28050 Madrid, 669168752, elledes@hotmail.com
LEGUEY GALAN
JAVIER
2281
ALLIANZ SEGUROS Y REASEGUROS, SA., Pº de la Castellana, 39, 28046 Madrid, 91-5960582, javier.leguey@allianz.es
LENS PARDO
LUIS
2431
HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA, Senior Manager – Responsable International Benefits, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid, +34 91-4059350, +34 91-4059358, luis.lens@hewitt.com
LEON NIETO
EDUARDO
3459
LEON PINILLA
MARTA
1965
LERENA LORENZO
PEDRO
1987
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Socio Consultor, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003 Madrid, 914516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com
LERNER WAEN
ANDRES DAN
2900
AVIVA PLC- GRUOP HEAD OFFICE, Head of Economic Capital, St. Helen’s,1, Undershaft, EC3P 3DQ, London, UK
0044 (0) 2076620970, andres.lerner@aviva.com
LESMES SANCHEZ
FERNANDO
572
AUDISERVICIOS, AUDITORES CONSULTORES, S.L., Socio, C! Ferraz, 4, 28008 Madrid, 91-5478201-02, 91-5591867, flesmes@audiservicios.com
LIBERAL GOROSTIAGA
IÑIGO
2489
BBVA Compass Bank, Internal Audit Houston Office Group Manager, 2200 Post Oak Blvd, 77056 Houston, Texas, +1 205 382 0861, i.liberal@grupobbva.com
LILLO CARRAZON
LUIS
2149
ASEVAL. Subdirector de Negocio, C/ Duque de Mandas, 41, puerta 29, 46019 Valencia, 96-3875962, 96-3875944, luis.lillo@gseguros.com
LIMONES MOLINA
CRISTINA
3371
LINARES CUELLAR
FERNANDO
2470
LINARES PEÑA
ANGEL
421
LLACER CUÑAT
SONIA
3255
LLAMAS MADURGA
LINO
908
230
MUNICH RE, I+D+I Consultor, +34-91-4319633, +34-914261622, +34-91-4310698, flinares@munichre.com ALLIANZ, Actuaria, 671502976 , sonia.llacer@gmail.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
LLITERAS ESTEVA
PEDRO
690
LLOPIS MARTINEZ
JUAN ANTONIO
137
LLORENTE MINGUEZ
ESTHER
3379
LLORET VILA
RICARDO
347
DATOS PROFESIONALES plliteras@gmail.com
GENERAL RISK AND SPECIAL INSURANCE, S.L., Administrador , Plaza de España, 6, 46007, Valencia,
902300054, 96-3532116, correduria@general-risk.com
LLORET VILA
FCO. JAVIER
LODEIRO GOMEZ
LAURA Mª
3243
370
LOPERA ESCOLANO
ANDRES
3112
LOPEZ BERMUDEZ
JUAN
1594
LOPEZ CACHERO
MANUEL
LOPEZ CAYUELA
MARIA
3385
LOPEZ CESPEDES
PILAR
2970
KPMG, Consultor, Pº de la Castellana, 95, Edif. Torre Europa, 28046, Madrid, 91-4563400, 91-5550132, mlopez16@kpmg.es
LOPEZ DE RIVAS
JAVIER
3042
MUTUALIDAD DE LEVANTE, Responsable Técnico-Actuarial, C/ Roger de Lluria, 8, 03801 Alcoy (Alicante), 658480904, javier.lopez@mutualevante.com
LOPEZ DOMINGUEZ
PABLO
559
LOPEZ ESCUDERO
RODOLFO
LOPEZ FUENSALIDA GONZALEZ ROMAN
LAURA
2604
KPMG ASESORES S.L. / FINANCIAL RISK MANAGEMENT, Manager, C/ Torre Europa- Pº de la Castellana, 95, 28046 Madrid, + 34 648717210, llopezfuensalida@kpmg.es
LOPEZ GOMEZ
MARIA
3018
TOWERS PERRIN / CONSULTORA SEGUROS, Consultor, Urb. El Soto, 17, 8ºC, 28400 Villalba, 609632085, maria.lopez.gomez@towersperrin.com
LOPEZ GONZALEZ
MARIA CARMEN
2716
BBVA, Actuario, Castellana, 81, 28046 Madrid, 915377610, 91-3744969, mdc.lopez.gonzalez@grupobbva.com
LOPEZ HERNANDEZ
JOSE LUIS
1514
MURIMAR, Director General, C/ Miguel Angel Asturias, 22, 28922 Alcorcón, 91-6440179, joseluisllh@hotmail.com
GENERALI ESPAÑA, Gestor Inversiones, Madrid, andresloperaescolano@yahoo.es
379
827
LOPEZ HERVAS
ANA Mª
2068
LOPEZ IRUS
Mª AZUCENA
2100
MÜNCHENER RÜCK, Senior Underwriter, Pº de la Castellana, 18, 28046 Madrid, 91-4320495, alopez@munichre.com
LOPEZ ISIDRO
RICARDO
2856
SOCIEDAD DE GARANTIA RECIPROCA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA, Analista Financiero, Avda. de Ramón y Cajal, 6, 03003, Alicante, 96-5922123, 96-5921816, r.lopez@sgr.es
LOPEZ JIMENEZ
ALBERTO
3327
LOPEZ JIMENEZ
SERGIO
3561
LOPEZ MARTINEZ
BEATRIZ
3214
LOPEZ MARTINEZ CANO
MARTIN
LOPEZ MONTOYA
ISAAC
16 3280
LOPEZ MORALES
ANTONIO
917
LOPEZ MORALES
AURORA
3448
LOPEZ MORANTE
ESTRELLA
3147
LOPEZ NUÑEZ
JUAN
2784
LOPEZ RODA
SILVIA
1945
231
AXA, Actuario Junior Siniestralidad, Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 91-5388380, isaac.lopez@axa.es MANAGEMENT SOLUTIONS, Consultora Actuarial Seguros, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Torre Picasso, 28020 Madrid,
91-1830800, aurora.lopez.morales@msspain.com
CNP GRUPO ESPAÑA, Director Actuarial, C/ Ochandiano, 10,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES 28023, Madrid, 91-7934196, silvia.lopez@ciseurope.eu
LOPEZ ROSALES
ROGELIO JOSE
LOPEZ ROVIRA
ISAAC
3449
829
LOPEZ RUBIO
ROBERTO
2440
670683128, rlopezrubio@hotmail.com
LOPEZ RUBIO
YOLANDA
3000
AVIVA / ENTIDAD SEGUROS, Manager Auditoria Interna, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050 Madrid, 91-2971637, yolanda.lopez@aviva.es
LOPEZ SAEZ
CRISTINA
3550
LOPEZ SANGUOS
DELAIRA
2956
Actuario de la Seguridad Social, C/ Alameda, 12, 4º A, 36002 Pontevedra, 686771073,
LOPEZ SANZ
JUAN JOSE
3184
MAPFRE SEGURO DIRECTO ESPAÑA, UNIDAD VIDA, Actuario Servicios Actuariales, Carretera de Pozuelo, 52, Majadahonda (Madrid), 91-5818244, jlope18@mapfre.com
LOPEZ SORIA
Mª BELEN
1904
LOPEZ ZAFRA
JUAN MANUEL
2749
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID / ENSEÑANZA, Profesor Titular de Universidad, Fac. CCEE, Dpto de Estadística e IO 2. Pab Prefabricado, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 91-3942920, juanma-lz@ccee.ucm.es
LOPEZ-DOMECH MARTINEZ-GARIN
LUISA
2911
MAPFRE DIVISION SEGURO DIRECTO ESPAÑA, Actuario, Carretera de Pozuelo, 50, 28222 Majadahonda, Madrid, 915814644, LULOPEZ@mapfre.com
LOPEZ-GUERRERO ALMANSA
PEDRO A.
1752
SANTA LUCIA, S.A., Responsable Área Técnica, Plaza de España, 15, 28008, Madrid, 91-5380822, plopezg@santalucia.es
LORENZO ROMERO
CARLOS
1621
LORENZO TOLA
SILVIA
2818
AON HEWITT, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020, Madrid,
91-3405572, silvia.lorenzo@aonhewitt.com
LOZANO COLOMER
CRISTINA
2568
LOZANO FELIPE
MANUEL
3215
NOVASTER / CONSULTORIA, Consultor, C/ Numancia, 117121,1º, 1-B, 08029, Barcelona, 902-131201, mlozano@novaster.net
LOZANO GOMEZ
ANA ISABEL
3167
BANKINTER SEGUROS DE VIDA, S.A., Actuario, Avda. Bruselas, 12, 28108 Alcobendas (Madrid), ailozanog@bankinter.es
LOZANO LAJARIN
DAVID
3525
LOZANO LARA
JOSE MARIA
3426
LOZANO MUÑOZ
ARTURO
LOZANO MUÑOZ
FCO. JAVIER
807
GUY CARPENTER, GC Analytics Managing Director, Pº de la Castellana, 216, Planta 20, 28046 Madrid, 91-3447982, alozano@guycarp.com
1651
WR BERKLEY ESPAÑA, Director de Organización y Sistemas, jlozano@wrberkley.com
LOZANO SUAREZ
JUAN DIEGO
LUCIA GIMENO
ISABEL
2333
661
LUENGO REDONDO
MARTA
2734
LUJA UNZAGA
FELIX
LUQUE RETANA
CARLOS LIONEL
1022
AEGON SEGUROS, Appointed Actuary, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid, 91-5636222, luque.carlos@aegon.es
LUX
CHRISTIAN
2150
670520107, christian_lux@hotmail.com
LUZARRAGA IGUEREGUI
JOSE RAMON
MACIAN VILLANUEVA
ALBERTO-JOSÉ
CASER, Actuario, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 912146767, mluengo@caser.es
99
139 1896
232
GENERALI ESPAÑA, S.A. DE SEGUROS, Director de Área de Control Técnico, Orense, 2, 3ª Planta, 28020, Madrid, 91-
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES 3301567, 91-3301600, a.j.macian@generali.es
MACIAS BARRERA
ANA
3475
SAS INSITUTE SAU, Consultor, C/ Arroyo de Valdebebas 4, 3ª Planta, 28050 Madrid 91 2007300 ana.macias@sas.com
MADARIAGA ZUBIMENDI
TERESA
2208
HCC INTERNATIONAL, Directora Actuarial Europea, 35 Seething Lane, EC3N 4ALT, Londres UK tmadariaga@hccint.com
MADROÑO ROMERO
ANA MARIA
3537
MAESTRE HERNANDEZ
JOSE MANUEL
2353
MAESTRO ALONSO
REBECA
3328
MAESTRO MUÑOZ
M. LUISA
603
MALDONADO TUDELA
J. CARLOS
987
VAHN AUDITORES, S.L., Socio, C/ Andrés Mellado, 9, 1º D, 28015 Madrid, : 91-5500570, jcmaldonado@vahnauditores.es
MANCEBO ALZOLA
MAITANE
3460
AON HEWITT, Actuarial Consultant, 199 Water Street, 10038 New York, +12124111259, maitane.mancebo@aonhewitt.com
MANRIQUE CORRAL
JORGE
3285
TOWERS WATSON / INSURANCE CONSULTING, Consultor, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, +34660759583, +34915903081, jorge.manrique@towerswatson.com
MANRIQUE MARTINEZ
MARTA
2519
marta2m@mixmail.com
MANZANARES PAVON
MONICA
1901
WILLIS IBERIA, Pº Castellana, 36-38,4ª Planta, 28046, Madrid,
91-4233400, 91-4317821, manzanaresm@willis.com
MANZANARO BERACOECHEA
LAURA
1206
MANZANO RIQUELME
ESTEBAN
567
MARAÑON ALONSO CARRIAZO
M. TERESA
847
C.N.P. VIDA, Directora Previsión Social, Ochandiano,10, El Plantio, 28023 Madrid, 91-5243400, mery.maranon@cnpvida.es
MARAÑON HERRANZ
PAULA AINHOA
MARCHAN MARTIN
ROBERTO
3127
MARCHETTI
MARCOS A.
MARCHINI BRAVO
J. LUIS
963
MARCO RODRIGUEZ
CESAR
3450
MARCOS APARICIO
DAVID
3321
MARCOS GOMEZ
F. JAVIER
1034
Madrid, 629248996, javier.marcos@actuarios.org
MARCOS GONZALEZ
GABRIEL
1949
GRUPO DE ASESORES PREVIGALIA / CONSULTORIA ACTUARIAL, Socio Consultor, C/ Albadalejo, 2, 1º 59, 28037 Madrid, 91-1833756, gabrielmarcos@gaprevigalia.com
MARCOS GONZALEZ
FCO. JAVIER
2008
javimarcosg@hotmail.com
MARGALLO SANCHEZ
SANDRA
3434
MARIN CARRASCO
MERCEDES
1763
MARIN CARRASCO
ANGEL
1764
MARIN COBO
ANGEL
399
MARIN LOPEZ
DAVID
3524
MARINA RUFAS
JUAN
2020
356 3329
MAROTO FERNANDEZ
BEATRIZ
1131
MARQUEZ GARRIDO
MANUEL
2346
MARQUEZ RODRIGUEZ
RUBEN
2717
233
AON RISK SOLUTIONS, Rosario Pino, 14-16, Madrid, ҝ 913405531, mercedes.marin@aon.es
AON CONSULTING, Director Consultoria Inversiones, C/ Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405560, jmarinar@aon.es
ING NATIONALE NEDERLANDEN EMPLOYEE BENEFITS,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Jefe de Equipo Dpto. Técnico - Actuarial
MARQUEZ VALLE
JOSE
3294
CAJASUR ENTIDAD DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A., Servicio TéCnico, C/ Padre Reyes Moreno, 7, 14520, Fernán Nuñez, Córdoba, 607379865, jomarva@hotmail.com
MAROTO NAVARRO
GUADALUPE
3330
MARTI ANTONIO
MANUEL
3256
MARTIN ALONSO
MARTA
2501
MARTIN ALVAREZ
OSCAR
2957
MARTIN ANTON
JOSE CARLOS
MARTIN BLAZQUEZ
SUSANA
3341
MARTIN CALERO
LAURA
2958
SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, CIA ASEG., S.A., Actuario, Avda. Cantabria, s/n, 28660, Boadilla del Monte,
91-2893664, laurmartin@gruposantander.com
MARTIN CORRALES
JAVIER
2490
MAPFE VIDA, Responsable de Ahorro Previsión Social Empresarial, Crta. Pozuelo, 50,Edif. 4, 28222, Majadahonda Madrid, 91-5818193, jmart25@mapfre.com
MARTIN CRESPO
AURORA
2937
AEGON ESPAÑA, S.A. / SEGUROS, REASEGUROS Y GESTION DE PLANES Y FONDOS DE PENSIONES, Responsable de la Unidad de Pensiones, Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-3432887, martin.aurora@aegon.es
579
MARTIN CRESPO
MONICA
3267
MARTIN DE CABO
JUAN JOSE
3076
MARTIN DE LA ROSA
DIANA
3085
MARTIN DE LOS RIOS
VALENTIN
2959
MARTIN DE VIDALES LAVIÑA
Mª ISABEL
1595
LIBERTY SEGUROS, Product Manager- Vida, Pº de las Doce Estrellas, 4, 28042 Madrid, 91-7229000, isabel.martindevidales@libertyseguros.es
MARTIN DOMINGUEZ
INMACULADA
3060
MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 50, 28220, Madrid, 915812963, inmacma@mapfre.com
RURAL VIDA, SA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Comercial Previsión Colectiva, C/ Basauri, 14, 28023, Madrid, 917007450, 91-7007037, dianamr@segurosrga.es
MARTIN DORTA
NAYRA
2874
MARTIN GARCIA
ALBERTO
3461
AEGON, Actuario – Dpto. Técnico Vida, Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 627761784, martin.alberto@aegon.es
MARTIN GONZALEZ
YESICA
3496
MERIDIANO COMPAÑÍA ESPAÑOLA DE SEGUROS, S.A., Técnico Actuarial, C/ Olozaga, 10, 29005 Málaga 95 2221628, 95 2217161, jmartin@meridiano.grupoasv.com
MARTIN HERNANDEZ
ELISABET
3526
MARTIN HERNANDEZ
MARIA
2659
MARTIN HERNANDEZ
JESUS
2772
MARTIN HERNANDO
MARIA
3497
MARTIN LOPEZ
FERNANDO
2209
MARTIN MARTIN
ALVARO
3498
MARTIN MARTIN
ANA ISABEL
3305
MARTIN MIRAZO
FERNANDO
1895
MARTIN ORTEGA
MARIA ELENA
2981
MARTIN PALACIOS
FRANCISCO J.
2996
MARTIN PEREZ
Mª MONTSERRAT
764
234
Munich Re / Reaseguro, Director Técnico Vida – Iberoamérica, Castellana, 18, 28046 Madrid, 91-4260693, fmartin@munichre.com
AHORRO Y PROTECCION, CORREDURIA DE SEGUROS, Director General, Avda. Arroyo del Santo, 4, 28042 Madrid,
650937089, martin@ahorroyproteccion.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
MARTIN PLIEGO
FCO. JAVIER
MARTIN QUINTANA
FRANCISCO J.
2334
DATOS PROFESIONALES
907
MARTIN RAMOS
Mª CARMEN
2520
MARTIN REGUERA
ROBERTO
2539
MARTIN SOBRINO
SARA
3227
MARTIN TEMPRANO
Mª DEL PILAR
2102
MARTIN TRUJILLO
JOSE LUIS
2926
MARTIN VELASCO
JOSE LUIS
373
MARTINEZ ALFONSO
JOSE ANTONIO
MARTINEZ ARCOS
GERMAN
1789
BBVA SEGUROS, Responsable Siniestros No Vida, franciscoj.martin@grupobbva.com PRUDENTIAL PLC,Risk Analysis and Model Oversight, 12 Arthur Street, EC4R 9AQ, LONDON UK,
+44(0)2075483799, roberto.martin@prudential.co.uk
AON HEWITT ESPAÑA, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405482, 91-3405893, joseluis.martin@aonhewitt.com
178
MARTINEZ BLASCO
ERNESTO
3139
MARTINEZ BOIX
MIGUEL ANGEL
2411
UNIVERSIDAD DE BURGOS, Profesor, Pza Infanta Elena, s/n, 09001, Burgos, 94-7258993, 94-7258013, martinc@ubu.es MEDITERRANEO VIDA, S.A., Actuario, Avda. de Oscar Esplá,37, entreplanta, 03007, Alicante, 637108935, MMB5421@bancsabadell.com
MARTINEZ CAL
ROSA
2174
MARTINEZ COCO
LUIS GONZALO
2266
MARTINEZ CRESPO
ENRIQUE J.
3128
MARTINEZ FERNANDEZ
FLORENCIO
MARTINEZ FEYJOO
JOSE ENRIQUE
1199
MARTINEZ GARCIA
Mª DEL MAR
1441
BERGÉ Y ASOCIADOS, CORREDURIA SEGUROS, Director Técnico, Antonio Maura, 4, 28014 Madrid, 91-7010911, 91-5216567, mmartinez@bergeyasociados.es
MARTINEZ GARCIA
CRISTINA
2569
CAMPOFRIO FOOD GROUP, Corporate Risk Management Director, Avda. Europa, 24, Parque Empresarial “La Moraleja”, Alcobendas (Madrid), 91-4842754, cristina.martinez@campofriofg.com
149
MARTINEZ GIL
GEMA
2773
MARTINEZ GONZALEZ
JAVIER
1709
MARTINEZ GORRIZ
ANA PAZ
1701
MARTINEZ LEON
JOSE
MARTINEZ LLORENTE
VICTOR
3238
MARTINEZ LUCAS
PEDRO RUBEN
2541
MARTINEZ LUCENA
IGNACIO
3061
MARTINEZ MARTIN
MIGUEL
3361
MARTINEZ MENENDEZ
MARIO
3257
MARTINEZ MORAL
Mª BEATRIZ
2521
MARTINEZ MORENO
BEGOÑA
2182
MARTINEZ PARICIO
IRENE
3062
MARTINEZ PEREZ
SARA
3228
CAJAMAR SEGUROS GENERALES, Responsable Técnico Seguros Generales, C/ Orense, 2, Madrid, 91-5244519, apmartinez@cajamarsegurosgenerales.es
223
235
Everis UK, Team Leader – Banking, 17 Hogan Mews, W2 1UP, London, ҝ 00447462148169 / 0034696383047, miguel.mtnez.martin@gmail.com MAPFRE, Subdirectora Oficina de Riesgos, mbeatri@mapfre.com
TOWERS WATSON, Consulting Actuary, Trinity Point, 10-11, Leinster Street Shouth, Dublín, Ireland +35316146870,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES sara.martinez@towerswatson.com
MARTINEZ RODRIGUEZ
JOSE LUIS
MARTINEZ-SIMON JIMENEZ
CARLOS
2220 436
MARTINEZ-ACITORES PALACIOS
OSCAR
2420
MARTIN-GROMAZ DE TERAN
JAVIER
2660
WILLIS IBERIA, Pº de la Castellana, 36-38, 4ª Planta, 28046 Madrid, 91-4233400, 914317821, martinj@willis.com
MARTIN-PALOMINO CASANOVA
BLANCA
2902
PASTOR VIDA, S.A., Actuario, Pº de Recoletos, 19, Planta 5ª, 28004, Madrid, 91-5249850, bmartinpc@bancopastor.es
MARTORELL AMENGUAL
VICENTE
MARTOS RUIPEREZ
DANIEL
2445
MATA BUENO
MIGUEL ANGEL
1359
MATA MORALES
JUAN CARLOS
1136
MATA YEDRA
JUAN IGNACIO
3419
MATARRANZ CARPIZO
ANA
2034
MATEO QUINTANILLA
PABLO
2903
MATEO VAZQUEZ
JAVIER
2695
MATEOS ALPUENTE
ALFONSO
840
MATEOS CRUZ
ANTONIO
654
SANTANDER SEGUROS Y REASEGUROS, Director área técnica seguros de vida, Ciudad Grupo Santander. Avda. de Cantábria s/n cmartinezsimon@gruposantander.com CaixaBank, S.A.,Gerente del Servicio de Estudios RRHH, Diagonal, 621-629, 08028 Barcelona, 638900204, oscar.martinez.a@lacaixa.es
407
MUTUA DE RIESGOS MARITIMOS (MURIMAR) / SEGUROS, Director Financiero, C/ Orense, 58, 6º A-B, 28020 Madrid,
91-5971835, 91-5971813, contabilidad@murimar.com
MAPFRE VIDA, Dtor. Grandes Cuentas, Pº de las Delicias, 955ªA, 28045 Madrid, 91-5282195
MATEOS GOMEZ
NIEVES
3427
MATEOS MORO
JOSE ANTONIO
1058
MATEOS RODRIGUEZ
Mª ELENA
2143
MATHUR ANDA
BIMAL TERESA
3175
MATIAS MURIEL
Mª DEL PILAR
1376
MATIAS POMPA
ADRIAN
3404
MAUDES GUTIERREZ
BEATRIZ
2366
MAPFRE RE, Suscriptora-Ramos Personas, Pº de Recoletos, 25, 28004, Madrid , 91-5813334, bmaudes@mapfre.com
MAYLIN SANZ
MIKEL
1855
SA NOSTRA SEGUROS, Alcalá, 28, 28014, Madrid,
639754895, mmaylins@seguros.sanostra.es
MAYO GONZALEZ
JOSE ANDRES
3554
MAYORAL MARTINEZ
ROSA Mª
1820
431
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS AIE, Actuario, Plaza Legión Española, 8, 1º, 46010, Valencia, 96-3895959, pilar.matias@aseval.com
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID, DPTO. ECONOMIA FINANCIERA Y CONTABILIDAD, Profesor Titular de Universidad, Avda. Valle Esgueva, 6, 47011 Valladolid, 983423334 983-186484, rmayoral@eco.uva.es
MAZA GARCIA
JOSEFA
MAZA GARCIA
M. PILAR
MAZAIRA CUADRILLERO
ADELA
1269
MECO CARRIAZO
JOSE LUIS
2820
MECO DEL OLMO
ALICIA
2194
PERAITA & ASOCIADOS, S.L., Consultor, Avda. Pio XII, 57, 28016 Madrid, 91-3431133, alicia.meco@actuarios.org
MEDIAVILLA GARCIA
LEON
2904
CATHEDRAL CAPITAL / LLOYD,S OF LONDON, Actuary, 5th
432
236
ARTAI, Directora de Vida y Pensiones, Avda. García Barbón, 48, 1º, 36201, Vigo, España, 98-6439600, 98-6439094,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Floor. Fitzwilliam House. 10 St Mary Axe. EC3A 8BF London,
+442071709026, leon.mediavilla@cathedralCapital.com
MEDINA LOPEZ
JOSE MANUEL
787
VIDA Y PENSIONES, Director, C/ Serrano, 29, 28001 Madrid,
91-5761889, 91-5762205, j.medina@vypcp.com
MEDINA LOPEZ
ANA
2927
MEDINA LOPEZ
AMALIA
3176
MEDINA PALACIOS
ALEJANDRO
3099
MELERO AMEIJIDE
FCO. JAVIER
1775
MELERO HERNANDEZ
ZAIRA
3415
MELGAR ROJAS
ALMUDENA
3486
MENDEZ ESTEVEZ
CARLOS
1650
MENDEZ RODRIGUEZ
TERESA
1972
MENDEZ RUIZ
PILAR
1524
MENDIA CONDE
SUSANA
2164
MENDIOLA BERRIOATEGORTUA
ENERITZ
2661
MENDOZA AGUILAR
ANDRES
1355
MENDOZA CASAS
ANTONIO
488
MENDOZA RESCO
CARMEN
1743
MENENDEZ CERREDO
Mª DEL PILAR
1575
MENENDEZ JEREZ
MIGUEL ANGEL
2145
MERCER / CONSULTORIA, Principal, Pº de la Castellana, 216, 28046, Madrid, 91-4568460,
MENESES SAUCE
JOSE DANIEL
3462
MANAGEMENT SOLUTIONS/CONSULTORIA, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Torre Picasso, 28020 Madrid, 91-830800, 91-830900, jose.daniel.meneses@msspain.com
MERICAECHEVARRIA GOMEZ
ISABEL
MERINO PALOMAR
ALBERTO
2287
AON HEWITT, Actuario/Inversiones, Rosario Pino, 14-16, 28020 Guadalajara, 669624376, alejandro.medina@aonhewitt.com
SCOR GLOBAL P&C SE IBERICA SUCURSAL, Actuario No vida y Suscripción Contratos, Pº de la Castellana, 135, 9ª Planta, 28046 Madrid, 91-7991944, 91-3517044, tmendez@scor.com
ma.menendez@mercer.com
813
MERINO RELLAN
PEDRO JOSE
1624
MERINO ZUBILLAGA
MIGUEL ANGEL
3380
MERLO LOPEZ
MARIA CARMEN
3019
MESTRE BOSCA
SALVADOR
3306
SEGURCAIXA ADESLAS,S.A., Jefe Dpto. Oferta y Gestión Productos Personales y Patrimoniales, C/ Juan Gris, 20-26, 08014 Barcelona, 93-2278638, amerino@segurcaixaadeslas.es
ERNST & YOUNG / AUDITORIA (SECTOR ASEGURADOR), Manager, Plaza Ruiz Picasso, 1, 28020, Madrid, 915727304, 91-5727275, salvador.mestrebosca@es.ey.com
MIELGO GUDE
PEDRO
2035
MILLA MARCHAL
ALBERTO
2833
MILNER RESEL
AITOR
2543
28007, Madrid, 629717682, aitor.milner@gmail.com
MIÑARRO PORLAN
TRINIDAD
1068
IRCAR, PERSONAL CONSULTING S.L., Socio Director, C/ Roger de Lluria, 126, 5º 1ª, 08037 Barcelona 646448994, tminarro@telefonica.net
MIRA CANDEL
FILOMENO
780
FUNDACION MAPFRE, Vicepresidente, Pº de Recoletos, 23, 28004 Madrid, 91-5811040, 91-5815340, fmira@mapfre.com
237
BUCK CONSULTANTS, S.L., Consultor Actuario, C/ Luis Ruiz, 111, 10º D, 28017, Madrid, 637855032, alb200sx@hotmail.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
MIRANDA BENAVIDES
NORMA
MIRAZO SANCHEZ
M. CRISTINA
2882
MOLINA LORENTE
MARTA
3216
MOLINA PLAZA
ADOLFO
1996
MOLINA RUIZ
SERGIO
3248
MOLINERO BALSEIRO
ANGEL Mª
2070
MONJE OSUNA
JOSE IGNACIO
805
MONJO VILLALBA
JUAN MIGUEL
2837
DELOITTE, Gerente, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, Torre Picasso, 28020 Madrid, 649245174, jmonjo@deloitte.es
MONTALVO RAMIREZ
JOAQUIN
2561
Bankinter SEGUROS DE VIDA, Director Técnico, C/ Alonso Cano, 85, 3º D, 28003 Madrid, 647990278, jmontalvo@bankinter.es
318
MONTAÑES NAVARRO
JOSE
MONTERDE ARRANZ
ALVARO
2199
MONTERO ALFEREZ
ALEJANDRO
3043
MONTERO HERNANDEZ
Mª NIEVES
2249
MONTERO LEBRERO
PEDRO
MONTERO LORENTE
JOSE MARIA
3405
Madrid
895
BANKIA (BANCA PRIVADA), Gestor de Patrimonios, Madrid, amontera@cajamadrid.es
447 MAPFRE PERU,Director Unidad de Riesgos, Avda. 28 de Julio 873, Miraflores, 18 Lima, 0051012137373, montejm@mapfre.com
MONTERO MARTIN
DAVID
3428
MONTERO REDONDO
FERNANDO
2663
MONTES FUCHS
ANTONIO
2026
ERGO VIDA, Actuario de Seguros, C/ Concha Espina, 63, 28016 Madrid, 91-4565651, antonio.montes@dkvseguros.es
MONTES LAJA
MANUEL
3322
RGA INTERNATIONAL REINSURANCE COMPANY LIMITED SUCURSAL EN ESPAÑA, Pricing Actuary, Pº de Recoletos, 33, Planta 1, 28004, Madrid, 91-6404340, 91-6404341, mmontes@rgare.com
MONTOYA RODRIGUEZ
ANGEL
3268
MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES, Consultor, Pº de la Castellana, 91, Edif. Centro 23, P. 14, 28046, Madrid,
91-5984089, 91-5984078, angel.montoya@milliman.com
MONZON RAMOS
EVA
3562
MONZON RAMOS
ROBERTO
3031
MONZON RODRIGUEZ
CARLOS
3276
MORA BARRANTES
MARIA
3190
1466
MORA GARCIA
MIGUEL ANGEL
MORAL SANTAMARIA
ALFONSO
MORALEDA AVILA
M. VICTORIA
1127
MORALEDA NAVARRO
FRANCISCO
1175
MORALES BLANCO
JOSE ALBERTO
3217
MORALES GARCIA
Mª CARMEN
2785
MORALES HERRANZ
FERNANDO
2821
MORALES MEDIANO
PABLO LUIS
2577
970
238
SWISS RE EUROPE, S.A., SUCURSAL EN ESPAÑA, Marketing Actuary, Pº de la Castellana, 95, Planta 18, 28046 Madrid, 91-5982353, 91-5981779, maria_morabarrantes@swissre.com
680909651, alfonso.moral@actuarios.org
L.E.K. CONSULTING, 40 Grosvenor Place, London SW1X 7JL, UK, +442073897368, +44207389440 SOUTHERN ROCK INSURANCE CO. LTD, Pricing and Actuarial Director, 1, Corral Road, Gibraltar,
+44(0)1454636815, pablo.morales@sricl.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
MORALES MORENO
CARMEN
3363
MORAN SANTOS
JAVIER
1210
MORANTE PEREZ
Mª ESPERANZA
3244
MORATAL OLIVER
VICENTE
853
MORATE ABELLA
CARLOS
3331
SANTANDER, BACKOFFICE GLOBALES MAYORISTAS, Analista de Operaciones, Avda. Club Deportivo, s/n, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 645034578, carlos.morate@gmail.com
MORATO LARA
JUAN CARLOS
1463
BBVA, SA. 91-3746177, jcarlos.morato@grupobbva.com
MORCILLO CORDERO
ALEXANDRA
2492
MORCILLO PAREJO
FRANCISCO J.
2544
MORCUENDE BOTELLO
PABLO
3476
MORE CIMIANO
JOSE MARIA
MORENO ADALID
LAURA
2594
MORENO AMEIGENDA
MARCOS
2413
ATLANTIS CONSULTORIA, Actuario, C/ Zurbano, 45, 6ª Planta, 28010 Madrid, 609150099, marcosmoreno@atlantisgrupo.es
MORENO CARMONA
EVA MARIA
2553
ADMIRAL GROUP, Jefe Departamentos Underwriting y Productos Complementarios, C/ Albert Einstein, s/n, Edif Insur Cartuja, 41092 Sevilla, eva.moreno@actuarios.org
MORENO CORDERO
Mª ANGELES
2071
PRICEWATERHOUSECOOPERS / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Gerente, Castellana, 53, 28046 Madrid,
91-6585750, 91-5685838, mariam.moreno.cordero@es.pvc.com
MORENO EXPOSITO
ADOLFO
2962
ATLANTIS CONSULTORIA ACTUARIAL, S.A., Actuario, C/ Zurbano, 45, 6ª Planta, 28010 Madrid, 91-3835724, adolfomoreno@atlantisgrupo.es
MORENO FERRER
JAIME ALBERTO
887
CASER, Dtor. Colectivos de Vida, Avda. Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146084, jaime.moreno@caser.es
MORENO GARCIA
MANUEL
1353
PLATON SEGUROS DE CREDITO, Socio Director, C/ Platón, 20 1º - 2ª 08006 Barcelona, C/ Monasterios Suso y Yuso 67, esc E, bj A 28049 Madrid, 932 41 75 07 - 910 00 78 71, manuelmoreno@platonseguros.com
MORENO GONZALEZ
JOSE ANTONIO
1843
MORENO IGLESIAS
OLGA
3307
MORENO MOLERO
Mª DOLORES
2319
MORENO MURILLO
ANGELES
2009
MORENO RUBIO
SILVIA
2582
MORENO RUIZ
RAFAEL
2118
MORENO TORRES
ANGEL
3289
MORENO URRUTICOECHEA
CRISTINA
1209
MORENO VERA
PEDRO
2938
pedro.moreno@actuarios.org
MORERA NAVARRO
JOSE
2151
EUROVIDA, S.A. / EUROPENSIONES, S.A., Director Técnico, C/ María de Molina, 34, 28006, Madrid, 91-4364722, 914360263, jmorera@bancopopular.es
mesperanza.morante@grupobbva.com
786
AREA XXI, Colaborador Técnico
UNIVERSIDAD DE MALAGA/EDUCACION UNIVERSITARIA, Profesor Titular, Campus El Ejido, s/n, 29071 Málaga,
667519143, 95-2136585, rafael.moreno@actuarios.org
MORQUECHO ARES
BENITO
2884
MOYA REBATE
LUIS CARLOS
2481
TOWERS PERRIN, Gerente, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid
MUNK
DIANA VALERIA
2997
TOWERS WATSON, Senior Consultant, 71 High Holborn, Londres, UK, Diana.munk@towerswatson.com
239
APELLIDOS
NOMBRE
MUÑOZ FENTE
ALFONSO
Nº 2697
MUÑOZ CRESPO
LAURA
3269
DATOS PROFESIONALES ATLANTIS ASESORES, Actuario Previsión Social, C/ Zurbano, 45, 6ª Planta, 28010, Madrid, 666016198, laura.mcrespo@gmail.com
MUÑOZ GARCIA
PEDRO
1294
MUÑOZ GOMEZ
ANA ISABEL
2391
MUÑOZ ITURRALDE
JOSE M.
61
MUÑOZ LOPEZ
JAVIER
2465
MUÑOZ MARTI
Mª DEL CARMEN
3357
MUÑOZ MURGUI
FRANCISCO
MUÑOZ OSUNA
JOSE JOAQUIN
MUÑOZ REOYO
M. CRISTINA
MUÑOZ VILAR
MARTA
3547
BMG INSURANCE BROKERS, Actuary, 36-38 Botolph Lane, EC3R 8DE, London, + 44(0) 7436804192, marta@bmginsurancebrokers.com
NADAL DE DIOS
RAMON
1381
CASER SEGUROS, Dtor. Técnico Seguros Generales, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-5955053, 915955036, rnadal@actuarios.org
NASSARRE BIELSA
Mª CARMEN
2010
MERCER, Pº de la Castellana 216, 28046 Madrid,
914569400, 913449133, carmen.nassarre.bielsa@mercer.com
NAVACERRADA COLADO
FRANCISCO
3121
BBVA Seguros, Actuario No vida, C/ Alcalá, 17, 28014 Madrid
91-5379724, francisco.navacerrada@bbvaseguros.es
NAVARRO ALONSO
JOSE MANUEL
1818
ALLIANZ SEGUROS, Gestión Activo/ Pasivo, C/ César Manrique, 34, 2ºA, 28035, 676496899, josemanuel.navarro@allianz.es
896
AON, Consultor Riesgos Personales, Rosario Pino, 14-16, 28020, Madrid, 91-3405655, 91-3405883, amunozgo@aon.es GROUPAMA SEGUROS, Dtor. División Estudios Actuariales Vida, Plaza de las Cortes, 8, 28014 Madrid, 91-2962430, javier.munoz@groupama.es DEPARTAMENTO DE ECONOMIA FINANCIERA Y ACTUARIAL, Profesor Facultad de Economía, Campus dels Tarongers, s/n, 46022 Valencia, 96-3828369, munozm@uv.es
2289 763
NAVARRO BAS
Mª ANGELES
2120
NAVARRO DIAZ
JOSE ANTONIO
3374
NAVARRO MIGUEL
JAVIER
1235
MEDICORASSE CORREDURIA DE SEGUROS, SAU, Director General, Pº Bonanova, 47, 08017 Barcelona, 93-5678870, javier.navarro@med.es
NAVARRO ORTEGA
OSCAR
2015
MUSAAT, Mutua de Seguros a Renta Fija, Director Técnico, oscar.navarro@musaat.es
NAVAS ALEJO
CARLOS J.
2606
UNIVERSIDAD MIGUEL HERNANDEZ DE ELCHE, Profesor de Departamento de Estudios Económicos y Financieros, Avda. de la Universidad, s/n, Edif. La Galia, Despacho 19, 03202, Elche, Alicante, 96-6658916, cjnavas@umh.es
NAVAS LANCHAS
RAFAEL
1261
MUTUALIDAD GENERAL DE LA ABOGACIA, Subdirector General, C/ Serrano, 9, 28001 Madrid, 91-4352486, rafael.navas@mutualidadabogacia.com
NIELSEN NIELSEN
KARINA METTE
2320
karina.nielsen@actuarios.org
NIETO CARBAJOSA
FCO. JAVIER
2618
NIETO DE ALBA
UBALDO
NIETO GALLEGO
DIEGO
2885
NIETO VALDECANTOS
JORGE
3444
NIETO VARELA
EVA
2210
253
240
MAZARS AUDITORES,Manager, C/ Alcalá, 63, 28014 Madrid,
915624030, 915610224, diego.nieto@mazars.es
AVIVA, Manager de Auditoria Interna, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050, Madrid, eva.nieto@aviva.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
NIETO-MARQUEZ HERNANDEZ-FRAN
JAIME
2109
TOWERS WATSON / CONSULTORIA, jaime.nietomarquez@towerswatson.com
NOTARIO CALVO
Mª FELICIDAD
2471
AXA, Actuariado Área Técnica Vida, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, felicidad.notario@axa.es
NOVELLA ARRIBAS
CRISTINA
1893
Grupo de Asesores Previgalia, Socio Consultor, C/ Urzaiz, 18, 4º, 36201 Vigo, Pontevedra, cristinanovella@gaprevigalia.com
NOVOA CONTRERAS
DAVID
2556
MERCER CONSULTING, S.L., Principal, Pº de la Castellana, 216, 28046 Madrid, 667521857, david.novoa@mercer.com
NUNES MARQUINA
EDER
3406
American International Group (AIG) – Venezuela, Profit Center Management for SME, La Castellana, , Chacao, 1016 Caracas Venezuela, 00582123188331, eder.nunes@aig.com
NUÑEZ ALCAZAR
BENITO
2493
NUÑEZ LOZANO
JULIAN
3499
NUÑEZ MORALES
BLANCA
3463
NUÑO LOPEZ
DAVID
3545
OCHOA CUEVAS
JANA MERCEDES
3342
OCON GONZÁLEZ
PAULA
3332
MAPFRE ASISTENCIA,Compañía Internacional de Seguro y Reaseguro, Departamento Técnico, Carretera de Pozuelo, 52, 28222 Madrid 616340981 pocongo@mapfre.com
OLIVAN UBIETO
ALICIA
2503
CAI VIDA Y PENSIONES, Actuario, Pº Isabel la Católica, 6, 2ª planta, 50009 Zaragoza, 97-6718939, 97-6718993, aolivan@seguros.cai.es
OLIVARES HERRAIZ
ELENA
2595
CAJA DE SOCORROS, INST. POL. MPS. A PRIMA FIJA, Actuario, C/ Espoz y Mina, 2-1º, 28012 Madrid, 91-5318495, eolivares_cajasocorro@telefonica.net
OLIVER RABOSO
JULIAN CARLOS
909
UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS, Profesor, C/ Joaquín María López, 25 28015 Madrid, 667774862, julian@joliver.es
OLIVERA POLL
MIGUEL ANGEL
OLMEDO ANDUEZA
FRANCISCO
2886
858
OLONA DELGADO
MARTA MARIA
2743
MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES, Consultora, Pº de la Castellana, 91, Edif. Centro 23, 28046, Madrid, 915984077, 91-5984078, marta.olona@milliman.com
ONCALADA MORO
BLANCA ISABEL
3101
OREFICE PAREJA
VANESA
3180
OREJA GUEVARA
EDUARDO
2111
SOCIEDAD MEDIADORA OREJA CORREDURIA DE SEGUROS, S.L. Gerente, C/ María Tubau, 15, Portal F, 1º 5º 28050 Madrid, 91-3588968, 91-3588634, eduardooreja@segurosoreja.com
ORELLANA PAREDES
JULIO
2987
KUTXABANK SEGUROS, Actuario, José Marrón, 35, 2º, 14910 Benamejí (Córdoba), 654834816, jhuli5@hotmail.com
ORELLANA PAREDES
MARIA TERESA
3008
KUTXABANK SEGUROS, Actuaria ( Departamento Técnico), C/ José Marrón, 35, 2º, 14910 Benamejí- Córdoba,
654834736, teresa_orellana_paredes@hotmail.com
ORTEGA GUTIERREZ
JUAN
1683
jortegut@telefonica.net
ORTEGA RECIO
CARMEN BELEN
1961
28008, Madrid, 600741755, carmenbelen.ortega@gmail.com
ORTEGA RODRIGUEZ
Mª DEL PILAR
1457
MONDIAL ASSISTANCE, Directora Área Técnica y Actuarial, Edificio Delta Norte, 3, Avda de Manoteras, 46, Bis, 28050, Madrid, 91-3255416, pilar.ortega@mondialassistance.es
ORTI SANZ
ENRIQUE
3381
ORTIZ ALEIXANDRE
Mª NADIA
2857
241
EON ESPAÑA, C/ Medio, 12, 39003, Santander, nadia.ortiz@eon.com
APELLIDOS
NOMBRE
ORTIZ GARCIA
JUAN LUIS
Nº 2362
METLIFE, Product Development Manager Iberia, Avda. de los Toreros, 3, 28028 Madrid, 91-7243765, juanluis.ortiz@metlife.es
ORTIZ MERINO
PEDRO C.
2290
AXA GLOBAL DISTRIBUTORS, Spain Product Development Manager, The Capel Building – Mary`s Abbey, Dublin 7, Ireland, +353(0)14711377, pedro.ortiz@axa.com
ORTUÑO BORRAS
JUAN F.
ORZA RODRIGUEZ
ANA CLAUDIA
2751
DATOS PROFESIONALES
389
OSACAR IBERO
PEDRO MARIA
1962
OSES FERNANDEZ
ALFONSO
2460
TOWERS WATSON, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, Pl 3ª, 28002 Madrid, 91-5905132, 91-5903009, ana.claudia.orza@towerswatson.com VIDACAIXA PREVISION SOCIAL, Actuario, Príncipe de Vergara, 110, 5ª Planta, 28002 Madrid, 91-4326848, aoses@vidacaixa.com
OTERO OTERO
ALVARO JOSE
3086
PACHECO GARCIA
IVONNE MARITZA
3454
PACIOS LOPEZ
DAVID
3407
PADILLA CLAROS
JUAN DANIEL
2487
PAJARES GARCIA
VERONICA
3239
MAPFRE GLOBAL RISKS, Actuario, 91-5811953, vpgarci@mapfre.com
PALACIO RUIZ DE AZAGRA
JOAQUIN
865
J.A.P. SERCON, S.A. (CONSTRUCCION), Director Financiero, Bravo Murillo, 72, 28003 Madrid, 609164713, 91-5330935, jpalacio@japsercon.com
PALOMO SANCHEZ
OCTAVIO
3309
PALOS RODRIGUEZ
EMILIO JESÚS
3333
PAMPIN ARTIME
M. VICTORIA
992
BBVA, Especialista en Riesgo Operacional, Pº de la Castellana, 81, 4ª Planta, 28046 Madrid, 91-5377492, mvictori.pampin@bbva.com
PAMPOLS SOLSONA
FRANCESC X.
2845
CONSULTORÍA ACTUARIAL Y DE EMPRESA, Avda. Lleida, 11, 25137 Corbins, 629982626, 97-3190609, francesc.pampols@pampols.es
PANIZO JAIME
PAOLA
3500
PARADA HERNANDEZ
JUAN ANDRES
3156
LIBERTY SEGUROS, Actuario-Área Técnica Productos Vida, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, juan.parada@libertyseguros.es
PARLA MANZANEDO
VERONICA
3382
TOWERS WATSON, Consultor, Madrid, verónica.parla@towerswatson.com
PARRA CRESPO
ANA
3107
PARRA MARTIN
FCO. JAVIER
2963
PARRA ZAMORANO
SERGIO
2363
PASCUAL COCA
BLANCA
310
PASCUAL DE SANDE
M. PILAR
1203
PASCUAL GIL
RAFAEL
340
PASCUAL LOSCOS
ARTURO
860
PASCUAL SAN MARTIN
MARTIN
3148
PASCUAL VELAZQUEZ
CARLOS
1665
PASTOR INFANTES
ELISABEL
2875
PASTOR NIETO
FERNANDO
3364
242
MUTUA MADRILEÑA, SOCIEDAD DE SEGUROS, Actuario, Pº de la Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5922889, 913084241, cpascual@mutua-mad.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
PATRON GARCIA
RICARDO
PAVON BAHON
MARIA TERESA
164
PAVON BAUTISTA
MERCEDES
PEDRERO ARISTIZABAL
MARTA
2799
PEDROSA SANTAMARIA
RAQUEL
2427
PENIZA PEREZ
NEREA REBECA
3501
PEÑA BAUTISTA
Mª CARMEN
2619
UNIÓN DUERO VIDA, Actuario, C/ María de Molina, 13, 47001 Valladolid, 98-3421831, carmen.pena@unionduero.es
PEÑA SANCHEZ
BENIGNA
221
Presidenta del Hospital SAN RAFAEL, Presidenta de HERCULES SALUD, Presidenta de SANAL CONTROL MEDIOAMBIENTAL
PEÑA SANCHEZ
INMACULADA
2572
MAPFRE FAMILIAR, Actuario, Ctra. Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5812188, ipenasa@mapfre.com
PEÑALVER MAYO
SONIA
2025
MUTUA MADRILEÑA AUTOMOVILISTA Pº Castellana, 33, 28046 MADRID. 915929604 ext. 3340 l spenalver@mutua-mad.es
PEÑAS BLAZQUEZ
DAVID
2472
LIBERTY SEGUROS, Manager Business Intelligence, Pº de las Doce Estrellas, 4, 4ª (Campo de las Naciones), 28042 Madrid,
699241938, david.penas@libertyseguros.es
PERAITA HUERTA
MANUEL
457
PERAITA Y ASOCIADOS, Avda. Pío XII, 57, 28016 Madrid,
91-3431133, 91-3593537, manuelperaita@actuarios.org
3104 944
PEREA LOPEZ
RAQUEL
2335
PERELLO MIRON
JESUS
1364
PEREZ ABAD
DANIEL
2415
PEREZ ALLENDE
AMAIA
3372
PEREZ AYUSO
ANA Mª
1988
PEREZ CALDERON
RAQUEL
2292
PEREZ CAMPOS
ALFONSO
1060
PEREZ CARRASCO
ANTONIO
1039
PEREZ CUELLOS
FLOR
2838
PEREZ DE CIRIZA PEREZ DE LABOR
GUILLERMO
2336
PEREZ DE LAS HERAS
JESUS
1072
PEREZ DE MENDIOLA ZURDO
SARA
3362
PEREZ DE QUESADA LOPEZ
ALFREDO
683
PEREZ DOMINGO
M. REYES
892
PEREZ FRUCTUOSO
Mª JOSÉ
2573
PEREZ GRANADOS
JORGE DANIEL
2825
PEREZ GÜEMEZ
FERNANDO
2679
PEREZ HERRERA DELGADO
ANGEL LUIS
PEREZ JAIME
VICENTE JOSE
PEREZ JAIME
MIGUEL
MUNICH RE, Senior Client Manager Life, Pº de la Castellana, 18, 28046 Madrid, 91-4260671, rpedrosa@munichre.com
ASISA, Actuario, C/ Juan Ignacio Luca de Tena, 10, 28027, Madrid, 91-5957510, jperello@asisa.es MANAGENENT SOLUTIONS, Consultor, Pza. Pablo Ruiz Picasso 1, 28020 Madrid amaia.perez@msspain.es
TOWERS WATSON, Gerente, Suero de Quiñones, 42, 28002, Madrid, 91-5903988, flor.perez@towerswatson.com
UNIVERSITAT BARCELONA, Profesor Titular, C/ Bailén, 21, 08010 Barcelona, 93-2448980, mrperez@ub.edu fidias@actuarios.org
Group Economic Capital, AVIVA, Level 14, St Helen's, 1Undershaft London, EC3P 3DQ fernando.perez@aviva.com
53 648
1801
243
FRONTQUERY, Socio, C/ Antonio López Aguado, 9, Planta 9, 28029 Madrid, 91-7320821 vicente.perez.jaime@frontquery.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
PEREZ JIMENEZ
JOSE M.
851
PEREZ JIMENEZ
RAMON JOSE
2787
PEREZ LOPEZ
JUAN ENRIQUE
3429
PEREZ MARTIN
MARIA
3383
DATOS PROFESIONALES CESCE, S.A., Jefe Unidad Actuarial, Velázquez, 74, 28001 Madrid, 91-4234883, jmperez@cesce.es
PROFESIONAL INDEPENDIENTE, Formación y Consultoría Actuarial, 650065856, maria.perez@actuarios.org
PEREZ MENDOZA
MARTA
2297
PEREZ MOLINA
PEDRO M.
1913
CAI VIDA Y PENSIONES, Dtor. Técnico, Pº Isabel la Católica, 6-2ª Planta, 50009 Zaragoza, 976-718991, 976-718993 pperez@seguros.cai.es
PEREZ MONTES
MIRIAM
3430
MUSAAT, MUTUA DE SEGUROS A PRIMA FIJA, Auditoría Interna,C/ jazmín, 66, 28033 Madrid, 91-3841137 miriam.perez@musaat.es
PEREZ MUÑOZ
FCO. ANTONIO
2584
PEREZ NEVADO
JOSE L.
2607
PEREZ PEREZ
JESUS
2268
PEREZ RODRIGUEZ
OSCAR
2073
PEREZ-BAHON MARTIN
ALVARO
2698
2466
PERIBAÑEZ AYALA
FERNANDO
PERROTE RICO
LUIS ANTONIO
PESCADOR CASTRILLO
M. DOLORES
PICAZO SOTOS
JOAQUIN
2036
PICHARDO RUSIÑOL
ESTHER
2545
PILAN CANOREA
OVIDIO
2752
PINILLA DE LA GUIA
Mª PAZ
1600
PIÑEIRO OUTEIRAL
RUBEN DAVID
2608
PLAZA ARROBA
NOELIA
3477
PLAZA ESTEBAN
JUAN JOSE
3386
PLAZA MAYOR
PABLO
PLAZA RESA
PALOMA
3310
PLAZA VELASCO
ANA
3143
POLVORINOS DIAZ
JOSE ALBERTO
3340
ACTUARIOS Y SERVICIOS FINANCIEROS, SL, Consultor, C/ Peñalara, 3 bloque 2, piso 2º, 28224 Pozuelo de Alarcón, jp.perez@telefonica.net MAPFRE EMPRESAS, Actuario, Carretera de Pozuelo, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 91-5818308, perezba@mapfre.com
69 826
983
GRUPO SANTANDER, Chief Risk Officer, Avda. Cantabria, s/n, 28660 Boadilla del Monte, Madrid, 91-2890013, mdpescador@gruposantander.com
AVIVA, Head of Regulatory Economic Capital, ST Helen´s, 1, EC3P 3DQ London
TOWERS PERRIN, Director, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, pablo.plaza.mayor@towersperrin.com
MAPFRE RE, Actuario, Departamento Riesgos, Pº de Recoletos, 25, 28004 Madrid, 91-5811616, pjoseal@mapfre.com
POMAR FERNANDEZ
M. CARMEN
346
POMARES PUERTO
M. CARMEN
3171
MAPFRE FAMILIAR, Actuaria, Crta. Pozuelo a Majadahonda, 50, 28222, Majadahonda, Madrid, 91-5812957, cpomare@mapfre.com
PONS-SOROLLA BELMONTE
HELIO
3191
SEGUROS, Actuario, C/ Domingo Fernández,5, 28036 Madrid,
91-1159211, heliopons@sorolla.org.es
3567
PORRAS COLLADO
BELEN
PORRAS DEL CORRAL
FRANCISCO J.
418
PORRAS RODRIGUEZ
ANTONIO
326
244
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
PORTILLA ACEVEDO
JORGE
2665
PORTILLO NAVARRO
MANUEL JESUS
2446
MAZARS AUDITORES/ AUDITORIA, Senior Mánager, C/ Claudio Coello, 124, 28006 Madrid, 915624030, manuel.portillo@mazars.es
PORTUGAL GARCIA
IZASKUN
2321
AON RISK SOLUTIONS, Broker Senior Affinity, C/ Rosario Pino, 14-16, Edif. Torre Rioja, 28020 Madrid, 616007623, izaskun.portugal@aon.es
3348
POSTIGO VERGARA
IGNACIO
POVEDA MINGUEZ
INMACULADA
POZO RAMOS
DAVID
3568
PRADA GARCIA
Mª ANGELES
3094
SANITAS S.A. DE SEGUROS, C/ Ribera del Loira, 52, 28042 Madrid, 91 5854199, mprada@sanitas.es
PRAT ALUJAS
MONTSERRAT
3271
TRUST RISK GROUP, Assistant Accounts Manager, St. Mary Axe, Londres, UK, m.prat@yahoo.es
PRECIOSO GARCIA
CRISTINA PILAR
2400
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS – GRUPO AVIVA, Actuario, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050, Madrid, 912971878, 91-2971736, cristina.precioso@aviva.es
PRIETO GIBELLO
FERNANDO
1795
PRIETO MONTES
LAURA
2433
PRIETO PEREZ
EUGENIO
687
176
GABINETE FINANCIERO DEL PROF.EUGENIO PRIETO PEREZ, Presidente, C/ Circe, 16, 28221 Majadahonda (Madrid), 91-638.40.85, 91-638.40.85, eprietop@outlook.com
PRIETO REAL
GEMA
2461
PRIETO RODRIGUEZ
ENRIQUE
3181
EUROP ASSISTANCE GROUP / SEGUROS DE ASISTENCIA, Controller Region Aiala, Orense 4, 28020 Madrid, 9151495445, enrique_prieto@europ-assistance.es
PRIETO RODRIGUEZ
CARLOS
3229
DELOITTE / ACTUARIAL, Gerente, Plaza Pablo Ruiz Picasso, s/n, 28020 Madrid, 91-5145000, 91-5145180, caprieto@deloitte.es
PRIETO RODRIGUEZ
PALOMA
3563
PRIETO SEGURA
FERNANDO
1839
PRIMO MEDINA
CARLOS
PRO GONZALEZ
JESUS MANUEL
2666
PROVENZA GARCIA-SUAREZ
JORGE
1890
PUCHE DE LA HORRA
J. GABRIEL
GABINETE FINANCIERO DEL PROFESOR DR. EUGENIO PRIETO PEREZ, C/ Circe, 16, 28221 Majadahonda (Madrid),
91-638.40.85, 91-638.40.85, fernando.prieto@actuarios.org
113
979
DELOITTE ADVISORY, S.L., Socio, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1,Torre Picasso, 28020, Madrid, 91-5145000, 91-5145180
PUENTE MENDEZ
ALBERTO
1547
PUERTA BARROCAL
Mª CATALINA
2350
PUERTAS PEDROSA
JOSE ANTONIO
1784
PUGA FERNANDEZ
JUAN
586
PUIG DEVLOO
JUAN
2737
ASSOR España, Director de Desarrollo, C/ Claudio Coello, 124,28020, Madrid, 610791387, jpuig1@gmail.com
PULIDO PAREJO
RICARDO
2155
AON HEWITT-CONSULTORIA ACTUARIAL,Director Consultoria Inversiones, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid,
600905408, ricardo.pulido@aonhewitt.com
2123
PULIDO RODRIGUEZ
ALEJANDRO
QUERO PABON
CARLOS A.
QUESADA PEREZ DE SAN ROMAN
DANIEL
966 3534
245
SANTANDER SEGUROS, Actuario Vida, catypuerta@gmail.com
APELLIDOS
NOMBRE
QUESADA SANCHEZ
FCO. JAVIER
QUETGLAS RUIZ DE ALEGRIA
Nº
DATOS PROFESIONALES
599
UNIVERSIDAD CASTILLA LA MANCHA, Catedrático Universidad, 630067747, javier.quesada@uclm.es
SANDRA
2296
MERCER CONSULTING, S.L., Pº de la Castellana, 216, 28046, Madrid, 629740781, squetglas@yahoo.es
QUEVEDO PEÑATE
VIRGINIA
3502
QUILES RUIZ
ANDRES ALBERTO
3440
QUILIS ISERTE
LUIS ENRIQUE
3130
QUINTANA DE LA OSA
JAVIER
2858
QUINTANA GONZALEZ
JOSE JUAN
1241
QUIÑONES LOZANO
FAUSTINO
2165
QUIROGA NARRO
SIXTO ABEL
RABADAN ATIENZA
MIREYA P.
2667
HNA/SEGUROS, Responsable de Auditoría Interna, Avda. de Burgos, 19, 28036 Madrid, 91-3834938
RAMI PEREZ
CARLOS RAUL
2299
UNESPA, Dtor. de Asesoría Actuarial y Financiera, C/ Núñez de Balboa, 101, 28006 Madrid, 917452179, 917451531, carlos.rami@unespa.es
C/ Sagasta, 100 Portal C 3ºD, 35008, Las Palmas de Gran Canarias, Las Palmas 620217564, josetornado@telefonica.net
312
RAMIREZ ESPEJO
MARIO
2043
RAMIREZ GARCIA
CARLOS
1109
MAPFRE VIDA, Director Servicios Actuariales, Carretera de Pozuelo- Majadahonda, 50, Edif. 4, 28222 Majadahonda, Madrid 91 5811448, cramir@apfre.com
RAMIREZ PEREZ
FERNANDO I.
564
I+R Services, 2208 Segovia Circle, 33134, Miami – Florida – USA, iramirez@iplusr.net
RAMIREZ PEREZ
Mª CRUZ
1509
UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS, Personal Docente e Investigador, Pº de los Artilleros, s/n, Vicálvaro, 28032 Madrid,
91-4888005, cruz.ramirez@urjc.es
RAMIREZ TORRES
JOSE F.
2428
SWISS RE EUROPE, SUCURSAL EN ESPAÑA, Client Manager Spain & Portugal, Pº de la Castellana, 95, Planta 18, 28046 Madrid, 91-5982356, 91-5981779, josefrancisco_ramirez@swissre.com
RAMIRO MORENO
MARIA DEL PILAR
3230
ASSICURAZIONI GENERALI S.p.A, Group Capital and Value Management: Non-Life Value Analysis, Via Machiavelli, 4, 34132, Trieste, Italia pramiro.moreno@gmail.com
RAMOS MUÑOZ TORRERO
ANTONIO
3543
RAMPEREZ BUTRON
RAQUEL
3231
PURISIMA CONCEPCION MPS / SEGUROS, Augusto Figueroa, 3, 1º, 28004 Madrid, 91-5215483, raquel.ramperez@purisimamps.es
RANZ ALDEANUEVA
SANTIAGO
2482
WILLIS IBERIA, Pº de la Castellana, 36-38, 4ª Planta, 28046, Madrid, 679194913, sranz@willis.com
RANZ RICO
MARIA
3232
CASER SEGUROS, Control Técnico Vida y Pensiones, Avda. de Burgos, 109, 28050 Madrid, 91-2146625, mranzrico@caser.es
REAL CAMPOS
SERGIO
2104
MAPFRE FAMILIAR, Head of Business Analitics, Carretera de Majadahonda a Pozuelo, 28222, Madrid, 91-5912501, srealca@mapfre.com
RECIO GARCIA
NOELIA
2668
RECIO MANCEBO
ELENA
2735
C.E.S.C.E., S.A. / SEGUROS, Jefa Unidad Control de Gestión y Planificación, C/ Velázquez, 74, 28001, Madrid, 902111010, 91-5766583, erecio@cesce.es
RECIO ORTAL
PEDRO LUIS
2322
REDONDO HERNANDEZ
Mª ANGELICA
2241
SCOR, Jefe de Reservas No Vida, Control de Riesgos Grupo, Inmueble SCOR, 1, Av. Du General de Gaulle, 92074, Paris-La Defense, +33(0)146987233, aredondo@scor.com
REDONDO MARTIN
ARANZAZU
2788
SANITAS, S.A. DE SEGUROS, Ribera de Loira, 52, 28042
246
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES Madrid, 91-5852486, aredondo@sanitas.es
REDONDO POLLO
PATRICIA
3192
REINA GARCIA
SUSANA
2018
REINA GOMEZ
ENRIQUE
3551
REINA MARIN
JOAQUIN
2722
AIG, Pº de la Castellana, 216, Planta 4, 28046, Madrid, patricia.redondo@aig.com
GRUPO AGBAR, Responsable Administrador y Finanzas, C/ Alona, 31, 03008 Alicante, 96-5106352, joaquin.reina@emarasa.es
REINA PROCOPIO
FRANCISCO
RENESES ASENJO
ENRIQUE
1342
150 INGESAC, Socio, C/ Puerto Rico, 4, Bajo 3, 28016 Madrid,
902-199670 91-4133950, info@ingesac.com
REQUEJO PERELA
OSCAR
3009
Banca Central, Control de Riegos, Alcalá, 48, 28014 Madrid,
91-3385409, oscar.requejo@bde.es
REQUENA CABEZUELO
PILAR
1677
REVUELTA MATEO
SUSANA
2037
Helvetia Seguros, Actuario Vida, Velázquez, 50, 28001 Madrid,
91-4363225, susana.revuelta@helvetia.es
REY GAYO
ALFREDO
1848
REYES GARCIA
MANUEL
3445
REYES LOPEZ
ANA ISABEL
3520
RIBAGORDA FERNANDEZ
NURIA
1878
RIBAGORDA FERNANDEZ
JUDITH ADELA
2152
RICO ALBERT
VICENTE
2523
RICOTE GARCIA
CRISTINA
3557
RICOTE GIL
FERNANDO
RIEGO MIEDES
ENRIQUE
3168
RIGOLLET
ADRIAN
3366
RINCON GALLEGO
Mª ISABEL
2242
HNA, Actuario, Avda de Burgos, 19, 28036, Madrid, 913834700, 91-3834701, isabel.rincon@hna.es
RIO ESTEBAN
YOLANDA
2502
AEGON, Actuaria, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid,
91-3432857, rio.yolanda@aegon.es
RIOJA GONZALO
JESUS MARIA
1032
PREVISION SANITARIA NACIONAL, MUTUA A PRIMA FIJA, Director Financiero Grupo, Villanueva, 11, 28001, Madrid,
91-4311244, 91-5782914, jesus.rioja@actuarios.org
RASTREATOR.COM, Relación con Aseguradoras, Pº de la Castellana, 163, Madrid, cristina.ricote@rastreator.com
753 GENERALI SEGUROS, Responsable Departamento (Control Técnico-Servicio Actuarial No Vida), C/ Orense, 2, 28020, Madrid, 91-3301601, e.riego@generali.es
RIVAS GONZALEZ
DIEGO
3021
RIVAS GOZALO
JAVIER
2307
SWISS RE, Director – Risk Transformation and Structured Life Reinsurance, Mythenquai, 50-60, 8022, Zurich, Suiza,
+41432856250, javier_rivas@swissre.com
RIVAS SANCHEZ
CRISTINA
2851
NACIONAL DE REASEGUROS, S.A., Client Manager, Zurbano, 8, 28010 Madrid, +34 91-3081412, crs@nacionalre.es
RIVERA COLOMBO
SARA
2214
TOWERS WATSON, Consultor Senior, C/ Suero de Quiñones, 40-42, 28002, Madrid, 91-5903009, 91-5633115, sara.rivera@towerswatson.com
RIVERA SERRANO
ANA Mª
3185
RIVERO NIETO
CRISTINA
2998
AXA SEGUROS GENERALES, Responsable de Siniestralidad, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 91-5388711, cristina.rivero@axa.es
RIZO FERNANDEZ
JOAQUIN
699
ESPAÑA, SA. COMPAÑIA NACIONAL DE SEGUROS, Secretario General y Dtor. Financiero, Príncipe. de Vergara, 38, 28001 Madrid, 91-4355980, 91-4314095,
247
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES jrf@espanasa.com
ROBLEDA HERNANDEZ
SERGIO
3144
AXA, L&S Risk Management, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid, 647538324, sergio.robleda@axa.es
ROBLEDILLO MARTIN
JOSE
1326
SANITAS , S.A. DE SEGUROS, C/ Ribera de Loira, 52, 28042 Madrid, 91-5855817, jrobledillo@sanitas.es
ROBLES ESTEBAN
FCO. JAVIER
RODENAS CASAS
MANUEL
816
RODRIGO BORJA
GONZALO J.
RODRIGO VIGIL
ROSARIO
RODRIGUEZ ALVAREZ
LAURA
3205
RODRIGUEZ BURRIEZA
DAVID
2126
3334
270 2222 721
RODRIGUEZ CANO
BORJA
RODRIGUEZ DE DIEGO
JOSE
RODRIGUEZ DIAZ
GONZALO
3044
RODRIGUEZ GARCIA RENDUELES
MANUEL
1130
RODRIGUEZ GONZALEZ
DANIEL
3464
RODRIGUEZ GONZALEZ
LUIS
RODRIGUEZ GONZALEZ
JOSE CARLOS
1951
2196
RODRIGUEZ GONZALEZ
MARIA DE LA O
RODRIGUEZ HERMIDA
JULIO HIPOLITO
RODRIGUEZ MACHO
NURIA
RODRIGUEZ MERINERO
TEOFILO
RODRIGUEZ MOZAS
JULIO FERNANDO
RODRIGUEZ OCAÑA
PEDRO M.
AXA, Head of ALM- Medla Region, Camino Fuente de la Mora,1, 28050 Madrid, 91-5385961, david.rodriguez@axa-medla.com
382
Towers Watson Risk Consulting, S.A., Actuario, Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 606516642, daniel.rodriguez.gonzalez@towerswatson.com
605 PATRIA HISPANA, S.A. / SEGUROS, Responsable Dpto. Automóviles, C/ Serrano, 12, 28001 Madrid, 91-5664005, 91-5767521, siniauto@patriahispana.com
481 2478 578 3465 531
RODRIGUEZ PALMA
M. JESUS
701
RODRIGUEZ PASCUAL
RAQUEL
2974
RODRIGUEZ PEREZ
FCO. CARMELO
RODRIGUEZ ROZA
MARIA INES
3022
RODRIGUEZ SANCHEZ
SANTIAGO
1189
RODRIGUEZ VICENTE
SANTIAGO
623
RODRIGUEZ VILLAREJO
MANUEL
RODRIGUEZ-PARDO DEL CASTILLO
JOSE MIGUEL
RODRIGUEZ-RICO ROJAS
MARTA
2243
RODRIGUEZ RODRIGUEZ
GEMA
3409
ROJAS GONZALEZ
CRISTINA
2929
ROJO CABALLERO
CARMEN MARIA
3220
ROLDAN GARCIA
M. JESUS
HEALTH CLINIC CONSULTANTS, S.L., CONSULTORA SANITARIA, Socio Gerente, C/ príncipe de Vergara, 9, 4º D, 28001 Madrid, 91-7818235, 91-7818236, hcc1@hcc.es
712
81 800
968
248
UNACSA (UNION DE AUTOMOVILES CLUBS, S.A.), Actuario, C/ Isaac Newton, 4, Parque Tecnológico de Madrid, 28760, Tres Cantos, 91-5947762, cristina_rojas@race.es CNP INSURANCE SERVICES, S.A., C/ Ochandiano, 10, Pta. 2, El Plantío, 28023 Madrid, 91-5243400, 91-5243401,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES mariajesus.roldan@cnpinsuranceservices.eu
ROMAN ALONSO
JOSE JAVIER
ROMAN ARRIBAS
MONICA
1898
930
ROMAN DIEZ
SANTIAGO
2669
ROMAN MARTIN
JESUS MANUEL
2552
AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Responsable Riesgos de Seguros y ERM / Program Manager Solvencia II, Fuente de la Mora, 9, 28050 Madrid, 91-2971733, jm.roman@aviva.es
ROMERA IGEA
SANTIAGO
1948
AREA XXI / SEGUROS, Socio Director, C/ Ayala, 11, 28001 Madrid, 649260484, 91-4263869, sromera@areaxxi.com
ROMERO DIAZ
LUIS
3510
ROMERO ESPUIG
MARIA BEATRIZ
2789
BBVA, Asesor Financiero, 666861725, beatriz.romero@icloud.com
ROMERO ESTESO
GERARDO
1439
CASER / SEGUROS, Dtor. General Adjunto, Avda. de Burgos, 109, 28050, Madrid, 91-2146821, 91-2018894, gromero@caser.es
ROMERO CANO
FCO. JAVIER
3335
ROMERO GAGO
ALBERTO
1193
CONFEDERACION ESPAÑOLA DE MUTUALIDADES, Director Gerente, C/ Santa Engracia, 6, 2º Izq. 28010 Madrid,
91-3195690, 91-3196128, alb.romero@m3d.net
ROMERO GARCIA
MIGUEL ANGEL
ROMERO HUERTAS
PAULA
3323
409
ROMERO MORENO
MARTA MARIA
2416
AON CONSULTING, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 91-3405568, 91-3405883, mromerom@gyc.es
ROSAS MENAYA
CARLOS
3262
CIGNA LIFE INSURANCE, Senior Underwriter, Parque Empresarial La Finca, Edif. 14, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid, 91-3985782, 91-4184938, carlos.rosas@cigna.com
ROYO BURILLO
JOAQUIN
80
ROYO GARCIA
BEATRIZ
3113
BANKIA, Oficina 4400, Plaza Mayor, 13, 19001 Guadalajara,
660004928, broyo@bankia.com
ROYO MORENO
JESUS
675
CAJA CASTILLA LA MANCHA, CORREDURIA DE SEGUROS, S.A., Director, C/ Paris, 2, 45003 Toledo, 902194977, 925-213003, jroyom@ccm.es
RUBIO VALRIBERAS
DAVID
2038
RUBIO BARRAGAN
ANA ISABEL
2826
RUBIO MARQUEZ
CESAR
3312
RUBIO MOLERO
RAQUEL
1744
RUBIO MUÑOZ
KATIA
2127
RUBIO PALLARES
ANTONIO
2244
SEGUROS CATALANA OCCIDENTE, Actuario, Avda. Alcalde Barnils, 63, 08174 Sant Cugat del Vallès, Barcelona
600921187 935820566 antonio.rubio@catalanaoccidente.com
RUBIO RODRIGUEZ
ROBERTO
2089
OPTIMA PREVISION, Director, Veláquez, 14, 28001, Madrid,
91-7819754, 91-5780103, r.rubio@optimaprevision.com
RUBIO RODRIGUEZ
CAROLINA
2801
RUEDA GARCIA PANDO
JAVIER
1553
RUIZ CAMACHO
RAFAEL
1627
RUIZ DE ARBULO GUBIA
IZASKUN
3157
RUIZ DEL MORAL LIZUNDIA
JAVIER
1077
249
GENERAL REINSURANCE AG, SUCURSAL EN ESPAÑA, Senior Account Executive, Plaza Manuel Gomez Moreno, 2,
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES 28020 Madrid, 91-7224736, 91-3195750, Javier.ruizdelmoral@genre.com
RUIZ GONZALEZ
ESTHER
2827
FUNDACION MAPFRE, Bárbara de Braganza, 14, 28004, Madrid, eruiz@mapfre.com
RUIZ MARTIN
ENRIQUE
1221
REINSURANCE GROUP OF AMERICA, Vicepresidente Desarrollo de Negocio y Marketing, Pº de Recoletos, 33, Planta 1, 28004, Madrid, 91-6404340, 91-6404341, eruiz@rgare.com
RUIZ MEIS
GONZALO
1429
RUIZ MONTERO
RAQUEL
2638
RUIZ RUIZ
MARTA
2473
RUIZ SALSAS
RAQUEL
3023
RUIZ SANZ
CLARA ISABEL
1122
RUIZ SAZ
PILAR
1367
RUIZ VALCARCEL
JUAN
2392
RUMOROSO MARTINEZ
BEATRIZ
2483
SADORNIL PORRAS
JOSE MANUEL
1143
SAENZ GILSANZ
EMILIO
SAEZ DE JAUREGUI SANZ
LUIS MARIA
1865
MAPFRE VIDA, Dpto. Técnico – Actuario, Avda. General Perón, 40, 28020 Madrid, 91-5813971, mruizr@mapfre.com
GESINCA CONSULTORA DE PENSIONES Y SEGUROS, S.A., Directora de Previsión Social, Cajas Zona Norte y Este, Avda. Burgos, 109, 28050, Madrid, 91-2146071, pruiz@caser.es TOWERS PERRIN, Consultor, C/ Suero de Quiñones, 42, 28002 Madrid, 91-5903009, 91-5640035, beatriz.rumoroso@towersperrin.com
996 AXA, Director Vida, Pensiones y Servicios Financieros, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050 Madrid, +34 639140101, luismaria.saez@axa.es
SAEZ DE JAUREGUI SANZ
Mª ELENA
2245
SAEZ DE JAUREGUI SANZ
FELIX JAVIER
2308
SKANDIA WEALTH MANAGEMENT, Avda de las Dos Castillas, 33, Ática, Edif. 7, 28224, Pozuelo de Alarcón, Madrid, fsaezj@skandia.es
SAEZ HERCE
ANDREA
3487
GLARUS IBERICA, Avda. Príncipe de Vergara, 120, 28002 Madrid, 91 5339444, 91 5346031, andrea_saez@glarusiberica.com
SAINZ GARCIA
JUAN JOSE
706
GP ASESORES, S.L. / CONSULTORIA, Socio Director, Esquilache, 6, 28003, Madrid, 91-5540838, j.sainz@actuarios.org
SAIZ GARCIA
CRISTINA
SALA MENDEZ
VICENTE
2802
SALA PEREZ
MARIA JOSE
3420
SALAS MARTIN
ROSA
3137
TOWERS WATSON RISK CONSULTING (SPAIN), S.A., Suero de Quiñones, 40-42, 28002, Madrid, 91-5903009, 915633115, rosa.salas@towerswatson.com
SALINAS ALMAGRO
MARIO
1155
OVERBAN CONSULTORES, S.L., C/ General Moscardó, 8, Bajo, Local 5 28020 Madrid, 91-3192233, , mario.salinas@overban.com
SALVADOR ALONSO
RODRIGO
2940
SALVADOR GONZALEZ-BAYLIN
AFRICA PILAR
2745
613
CRH, C/ Basauri, 6, Parque Empresarial La Florida, 28023 Aravaca (Madrid), 91-5751275, asalvador@cyrsha.com
SAMITIER CABALLERO
EDUARDO
663
SAN JUAN BARRERO
JESUS A.
3065
jesanju@gmail.com
SAN ROMAN DE PRADA
ANTONIO
2836
MUNICH RE/REASEGURO, Client Manager, Pº de la Castellana, 18, 28011 Madrid, 91-4319633, 91-4310698,
250
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES ASanRomandePrada@munichre.com
SAN ROMAN SAN CAYO
SONIA
3511
SAN VICENTE GARCIA
CARLA
3521
SANCHEZ BARRAL
JUAN ANDRES
2965
SANCHEZ BURGUILLO
Mª ELENA
2364
SANCHEZ DE BUSTOS
DANIEL
3446
SANCHEZ DELGADO
EDUARDO
1579
GRUPO MAPFRE, Director de la Función Actuarial, Carretera de Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda (Madrid), 915814726, edsanch@mapfre.com
SANCHEZ DOMINGUEZ
JOSE RAMON
2176
BANCA CIVIICA, Director Cuentas Gradnes Empresas, Rosario Romero, 25, 28029 Madrid, 91-7321167 / 682757465, 91-7321171, joseramon.sanchez@cajanavarra.es
SANCHEZ GARCIA
YOLANDA
2915
SANCHEZ GAVIRA
NOEMI
3564
SANCHEZ GONZALEZ
HIPOLITO
SANCHEZ GONZALEZ
Mª ESTHER
2365
SANCHEZ IGLESIAS
M.ª DEL PILAR
1230
SANCHEZ LAMBEA
Mª CARMEN
1822
SANCHEZ- MANZANERO LOPEZ
TERESA
3555
SANCHEZ MARTIN
JOSE LUIS
1170
CONCENTRA, Director Previsión Social, Costa Brava, 13, 28034 Madrid, 91-5557843, j.l.sanchez@concentragrupo.com
SANCHEZ MARTIN
MERCEDES
1315
CLICKSEGUROS, Santa Leonor, 65, 28047, Madrid, mercedes.sanchez@clickseguros.es
64
IDEAS, Directora Previsión Social y Beneficios, General Perón, 14, Planta 1-C, 28020, Madrid, 91-5983312, 91-5983313, psanchez@ideas-sa.es
SANCHEZ MARTINEZ
JOSE
SANCHEZ MARTINEZ
RAFAEL ANTONIO
3354
292
SANCHEZ ORDOÑEZ
FCO. JAVIER
1048
SANCHEZ ORMEÑO
JOSE ANTONIO
2760
SANCHEZ ORTEGA
ADRIAN
3410
SANCHEZ PALOMO
EVA
3478
SANCHEZ PATO
RICARDO
2021
RGA REINSURANCE COMPANY, Director Desarrollo de Negocio, Crta. A Coruña, km 24, Edif. Berlín, 28290 Las Rozas (Madrid), rspmmc@gmail.com
SANCHEZ RODRIGUEZ
OLGA
1859
AXA Seguros, Directora de Control de Gestión y Seguimiento de Negocio de P&C y Vida, Camini de la Mora, 28050 Madrid,
91-5388435, olga.sanchez@axa.es
ATTEST SERVICIOS EMPRESARIALES, S.L., Gerente, Orense, 81, 7ª Planta, 28020, Madrid, 91-5561199, 915569622, jsanchez@pkf-attest.es
SANCHEZ RUBER
JUAN
3384
SANCHEZ RUIZ
JOSE ANTONIO
2671
C/ Alvado, 23, 03202, Elche ( Alicante ), 661852403, jsanchezruiz@hotmail.com
SANCHEZ SUSTAETA
ALEJANDRO RICARDO
3222
AEGON SEGUROS, Appointed Actuary, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002 Madrid, 91-2037018, sanchez.sustaeta.alejandro@aegon.es
SANCHEZ TREBEJO
JUAN
878
CNP Vida, Dtor. de Recursos Humanos, C/ Ochandiano, 10 , 28023 El Plantío Madrid, 91-5243400, juan.sanchez@cnpvida.es
SANCHEZ UTRILLA
JUAN ANTONIO
2529
AON BENFIELD, Actuario Consultor Reaseguro, juanantonio.sanchez@aonbenfield.com
251
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
SANCHEZ-CANO TORRES
JAIME
1556
SANCHEZ-PACHECO DE VEGA
JESUS
3208
DATOS PROFESIONALES KPMG, Consultor, Pº de la Castellana, 95, 28046, Madrid,
91 456 34 00, 645 470 500 jsanchezpacheco@kpmg.es
SANCHIS MERINO
HECTOR
1675
SANCHO GARCIA
AGATA
2337
WILLIS, Directora Vida y Pensiones, Pº Castellana, 36-38, 28046 Madrid, 914233482
SANMARTIN RUIZ
ALICIA
427
Doctor Esquerdo,5, 28028 Madrid, 91-7250972, sanmartinr.alicia@gmail.com
SANMARTIN RUIZ
JOSE MARIA
SANS Y DE LLANOS
AGUSTIN
1023
SANTAMARIA CASES
MARIA PILAR
2395
SCOR GLOBAL LIFE SE IBERICA SUCURSAL, Directora General, Pº de la Castellana, 135, 28046 Madrid, 914490810, psantamaria@scor.com
SANTAMARIA DEL ESTAL
ESTHER
2447
HELVETIA COMPAÑIA SUIZA,S.A. DE SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Departamento de Inversiones, Pº de Recoletos, 6, 28001, Madrid, 91-4363239, 914318286, esther.santamaria@helvetia.es
SANTAMARIA IZQUIERDO
JOSE IGNACIO
2197
AON CONSULTING, Consultor, Rosario Pino, 14-16, 28020 Madrid, 902114611, 91-3405883, jsantami@aon.es
SANTAMARIA SANCHEZ
IGNACIO
1366
MERIDIANO COMPAÑIA ESPAÑOLA DE SEGUROS, S.A., Director Técnico-Actuarial, C/ Olozaga, 10, 29005 Málaga,
952-221628, 952-217161, isantamaria@meridiano.grupoasv.com
SANTAMARIA TAVIRA
MARIA ISABEL
2791
SANTOLALLA BEITIA
JAVIER
1301
104
CPPS, SOCIEDAD DE ASESORES, S.L., Director, C/ Bravo Murillo, 54, Esc. Dcha., 1º, 28003, Madrid, 91-4516700, 91-4411721, actuarial.mad@consultoradepensiones.com
SANTOS DE BETANCOURT
PAULA
3033
SANTOS FERNANDEZ
DANIEL
3451
SANTOS GIL
DIANA
3479
SANTOS GONZALEZ
ANGEL
2548
KPMG, Pº de la Castellana, 95, Torre Europa, 28046 Madrid,
91-4583400, 91-5550132, angelsantos@kpmg.es
SANTOS JUAREZ
Mª ROSARIO
1404
Gesinca Actuarios S.A.P., rsantos@gesincactuarios.es
SANTOS MIRANDA
ALFREDO
2684
SANTOS PERONA
ALBERTO
3138
SANZ ALBORNOS
MIGUEL
2429
SANZ ARNAL
ERNESTO
SANZ CHICHARRO
DAVID
2224
BENEDICTO Y ASOCIADOS, SOCIEDAD DE ACTUARIOS, S.L., C/ Marqués de la Ensenada, 16, 3ª Planta, Oficina 23, 28004, Madrid, 91-3080019, Davidsanz@benedictoyasociados.biz
SANZ HERRERO
CARLOS
2271
GRUPO SANTANDER, DIVISIÓN GLOBAL DE SEGUROS, Canal Affinity, Ciudad Grupo Santander, 28660 Boadilla del Monte, 91-2894901, carlsanz@gruposantander.com
SANZ MORENO
ALBERTO
2396
SANZ SANCHEZ
LAURA
3299
SANZ SANCHEZ
SERGIO
3078
1814
SANZ Y SANZ
Mª PAZ
SANZ-CRUZADO REPULLO
JUAN
SARABIA MONTES
MARTA
861
LIBERTY SEGUROS / ACTUARIAL NO VIDA, Actuario, Bulevar de Entrepeñas, 2, Portal 1, 1º B, 19005 Guadalajara,
606643314, 949490354, sergio.sanz@libertyseguros.es
961 1351
252
AVIVA SERVICIOS COMPARTIDOS AIE, Actuario, Camino Fuente de la Mora, 9, 28050, Madrid, 91-2971737, 91-
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES 2971756, marta.sarabia@aviva.es
SARACHAGA CORTADI
ESTHER
2369
LIBERBANK VIDA Y PENSIONES, S.A., Responsable de Administración, C/ Martínez Marina, 7, 33009, Oviedo Asturias, 98-4086769, 98-5209384, esarachagaC@liberbankvida.es
SARDA ITURRALDE
JOSE MANUEL
SARRICOLEA BILBAO
ALBERTO
2578
354
SASTRE BELLAS
JOSE FCO.
1329
SATRUSTEGUI SILVELA
ALVARO
1202
SAYALERO DE LA OSA
MERCEDES
1808
SEGURA ARMIJO
ANTONIO J.
2753
SEGURA GISBERT
JORGE
3186
SEGURA URETA
JESUS
1994
AMA SEGUROS, Director Técnico, Vía de los Poblados, 32, 28033 Madrid, 652862508, jesus.segura@actuarios.org
SENDRA VIVES
TERESA MARIA
1330
LIBERTY SEGUROS, Directora Control Gestión y Planificación, C/ Zamora, 54 08005 Barcelona teresa.sendra@libertyseguros.es
CXG OPERADOR BANCA SEGUROS CAIXA GALICIA, Director Técnico, Polígono Pocomaco, Parc. A 3, Naves F-G, 15190 A Coruña, 98-1217950, jsastre@cxg.es LIBERTY SEGUROS, Actuario Senior, C/ Obenque, 2, 28042 Madrid, 91-3017900, mercedes.sayalero@libertyseguros.es
SERRANO CENTENO
ISMAEL
2295
SERRANO DE TORO
Mª JOSE
1340
SERRANO HURTADO
DAVID
2160
SERRANO OLABARRI
NEREA
3197
SERRANO PEREZ-BUSTAMANTE
GONZALO
2090
SERRANO PINAR
TOMAS
SERRANO POZUELO
JUAN CARLOS
1997
SERRANO RUEDA
EDUARDO
3535
SERRANO TERRADES
RAFAEL
189
SERRAT NUÑEZ
MARTA
3503
SILVA QUINTAS
JOSE JAVIER
1108
SILVA SANZ
OLIVIA
2549
SILVEIRO GARCIA
JOSE MANUEL
2840
MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES, S.L., Director de Propety & Casualty, Pº de la Castellana, 91, Planta 14, 28046 Madrid, 91-5984403, 91-5984078, jose.silveiro@milliman.com
SIMON MUÑOZ
SERGIO
3277
DELOITTE, S.L. Consultor, Pza. pablo Ruiz Picasso, 1, T. Picasso, 28020 Madrid, 91-5145000 ssimonmunoz@deloitte.es
SOBRINO BARONA
JUAN CARLOS
2500
AVIVA, Actuario, Alcalde José Aranda, 3, 7º D, 28922 Alcorcón, Madrid, jc.sobrino@aviva.es
MAPFRE, Actuario, Carretera Majadahonda - Pozuelo, 50, 28220 Majadahonda, 91-5813339, daserra@mapfre.com
349
SOBRINO SANZ
MAITE
2550
SOBRINOS VELASCO
FCO. JAVIER
1000
SOLER DE LA MANO
AGUSTIN MARIA
SORIANO MOYA
DANIEL
2597
SOROA HERRERO
FELIX
1111
879
253
HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid,
91-4059350, 91-4059358, felix.soroa@hewitt.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
SOROLLA DE LUIS
EDUARDO L.
2593
AEGON SALUD, COMPAÑÍA DE SEGUROS Y REASEGUROS, Responsable Departamento Técnico, C/ Príncipe de Vergara, 156, 28002, Madrid, 91-3432853, 91-5632938, sorolla.eduardo@aegon.es
SOTO GARCIA-JUNCO
IÑIGO
1654
HELVETIA SEGUROS, Director General Adjunto, inigo.soto@helvetia.es
STEWART
NEIL MATTHEW
2623
SUAREZ NUÑEZ
JOSE BENIGNO
1554
SZÉKELY ELU
LEIRE
2052
TABOADA CABREROS
DAVID
3079
TADEO RIÑON
LORETO ALICIA
1362
TARIFA CASTILLO
JUAN
3436
TEBA SIMON
IVAN
3437
TEJADA LOPEZ
CLAUDIA
3552
TEJEDOR ESCOBAR
MARIA
2792
WILLIS IBERIA, Consultor, Pº de la Castellana, 36-38, 28046 Madrid, 91-4233581, 91-4317821, maria.tejedor@willis.com
TEJEDOR TORDESILLAS
ELISA
2674
AVIVA GRUPO CORPORATIVO, Actuario, C/ Fuente de la Mora, 9, 28050 Madrid, elisa.tejedor@aviva.es
TEJERA MONTALVO
ESTEBAN
574
MAPFRE, S.A., Consejero Director General, Carretera Pozuelo a Majadahonda, 52, 28220 Majadahonda (Madrid), 915814702, 91-5811975, estebantejera@mapfre.com
TEJERO JUBERIAS
MANUEL
3373
TELLEZ DE MENESES BAÑUELOS
LUIS BONIFACIO
3452
TELLO ALONSO
JESUS
1989
TELLO CANDIL
JOAQUIN FELIX
3258
TEXEIRA CERÓ
JOSÉ MARÍA
2039
TIERRA ANCOS
MANUEL
3259
HELVETIA SEGUROS, S.A., Actuarial Vida, Dpto Seguros Personales, Pº de Cristobal Colón, 26, 41001, Sevilla, 954593200, manuel.tierra@helvetia.es
TOCA HOZ
TAMARA
3504
IGUALATORIO CANTABRIA, Actuario, C/ Juan de Herrera,18, 39002 Santander, Cantabria 94 2016379 94 2215527 tamaratoca@igualatariocantabria.com
TOLEDANO PEÑAS
RAUL
3034
TOMAS MARTIN
ANGEL
TOMAS PEREZ
CRISTINA
1157
DIAGNOSTICO Y SOLUCIONES, S.L., Socia, Dr. Roux, 62, 6ª, 08017 Barcelona, 606953506, tomas.cristina@gmail.com
TORAL VICARIO
RAQUEL
1906
HNA, Actuario, Avda. Burgos, 19, 28036 Madrid, 913834700, 91-3834701, raquel.toral@hna.es
3209
261
TORIBIO ROMERO
ALICIA
TORNOS OLIVEROS
M. BEGOÑA
TORO GIMENO
IRENE
3556
TORRALBA VAZQUEZ
FERNANDO
3102
TORRE AURTANECHEA
JOSÉ LUIS
240
TORREJON ACEVEDO
JUAN
374
TORRENTE CASTEL
ANTONIO
313
459
254
NACIONAL DE REASEGUROS, S.A., Actuario. Jefe Departamento. No Proporcional, C/ Zurbano, 8, 28010, Madrid,
91-3081412, 91-3085542, ftv@nacionalre.es
GABINET TORRENTE, ASESORES ASOCIADOS, S.L., SocioDirector, C/ Numancia, 117-121, Planta 1ª, 1º A, 08029 Barcelona, 93-4093684, antoniotorrentecastel@telefonica.net
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
TORRES MARTIN
CARMEN
1401
GESINCA CONSULTORA DE PENSIONES Y SEGUROS, S.A., Actuario, Avda de Burgos, 109, 28050, Madrid, 912146071, ctorres@caser.es
TORRES PEREZ
MARTA
3308
DELOITTE ADVISORY, S.L. / ACTUARIAL, Experienced Senior, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, 28020 Madrid, 915145000, 91-5145180, mtorresperez@deloitte.es
TORRES PRUÑONOSA
JOSE
2675
BUSINESS SCHOOL Y UNIVERSIDADES, Profesor,Barcelona
627978317, jose.torres@actuarios.org
TORTOLA MARTIN
RAQUEL
3174
TRIGO MARTINEZ
EDUARDO
2736
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA / DOCENCIA, INVESTIGACIÓN, Profesor Colaborador, C/ Arango, 15, 4-16, 29007, Málaga,
666529693, 95-2131339, etrigom@uma.es
TROITIÑO HERRERO
MARIA
3431
TURBICA TEJERA
CARLOS
2746
AGROSEGURO,S.A. Actuario, C/ Gobelas, 23, 28023, Madrid,
91-8373200, 91-8373225, cturbica@agroseguro.es ZURICH SANTANDER INSURANCE AMERICA
TURRILLO LAGUNA
SANTIAGO
2397
UGARRIZA CAPDEVILA
ARMANDO J.
2228
UGARTE ALVAREZ
VICTOR
3367
UGARTE ORTEGA
Mª PILAR
1604
ULLOA GARCIA
VICENTE
1790
UREÑA MARTIN
GERMAN
3114
URES GOMEZ
MARIA INES
3466
USABEL RODRIGO
MIGUEL A.
1601
VADILLO MORENO
SERGIO
3512
VALDES BORRUEY
LUIS EDUARDO
3131
ASEGRUP, S.A. DE SEGUROS, Director Análisis y Control, C/ Raimundo Fernández Villaverde, 49, 1º Izq., 28003 Madrid,
91-7701171, 91-7701175, lvaldes@asegrup.net
VALERO CARRERAS
DIEGO
959
NOVASTER ACTUARIOS Y CONSULTORES/ CONSULTORA DE PENSIONES, Presidente, C/ Jorge Juan, 40, Bajo Izq., 28001 Madrid, 902-131200, 91-5755302, dvalero@novaster.net
VALIENTE CALVO
ROSA
711
TRANQUILIDADE S.A./ BES-VIDA, Directora General, C/ Velázquez, 108-110, 4ª Plt. 28006 Madrid, 91-7453870, 91-7453870 / 91-7453878, rosa.valiente@tranquilidade.es
VALIENTE MENDEZ
FERNANDO M.
3177
PROACTUAR, Family Office, Luis de Morales, 24, Esc. 1, 7º D, 41018, Sevilla, 95-4419093, 95-4419093,
618475084, fvaliente@proactuar.es
VALIENTE MOLINUEVO
DENIS
3480
VALLE RUBIO
JUAN
3047
VALLEJO DEL CANTO
RUBEN
3193
VALLS TRIVES
VICENTE L.
VALVERDE GONZALEZ
ABEL
3513
VAQUERIZO COLLADO
DAVID
3158
ERNST & YOUNG, Manager Actuarial Services, Torre Picasso, Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1, 28020 Madrid, 91-5727265, Victor.UgarteAlvarez@es.ey.com
ruben.vallejo@grupobbva.com
295
VAQUERO SOLIS
GUADALUPE
3024
VARGAS CASASOLA
Mª PILAR
2621
VASQUEZ LOPEZ
PABLO
3344
255
GESINCA CONSULTORA DE PENSIONES Y SEGUROS, S.A., Actuario, Avda. de Burgos, 109, 28050, Madrid, 912146071, dvaquerizo@caser.es
GENWORTH FINANCIAL, Business Development Analyst, Building 11, Chiswick Park, 566 Chiswick High Road, W4 5XR, London, +44 2083802153, pablo.vasquez@genworth.com
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
VAZQUEZ DIAZ DE TUESTA
ALBERTO A.
2000
VAZQUEZ GAVILAN
MARIA
3218
DATOS PROFESIONALES BBVA, Técnico Control de Gestión Pensiones y Seguros América, Castellana, 81, Planta 8, 28046, Madrid, 915378103, m.vazquez.gavilan@grupobbva.com
VAZQUEZ SANZ
CARLOS
3481
VECINO TURRIENTES
ITZIAR
2676
VEGA GARCIA
SILVIA
2968
VEGA MIRA
FERNANDO JOSE
3467
VEGA SANCHEZ
ANA Mª
1356
VEGA SOLADANA
ANA
3162
VEGA ZUAZO
RAFAEL DE LA
440
VEGAS ASENSIO
JESUS M.
437
Catedrático Universidad Complutenese de Madrid.
VEGAS MONTANER
ANGEL
649
VEGON CONSULTORES, SL., Socio Director, C/ Doce de Octubre, 26, 28009 Madrid, 91-5040956, 636950069, a.vegas@terra.es
VELARDE SAIZ
CRISTINA
2942
VELASCO ANDRINO
JUAN JOSE
2212
VELASCO GARCIA
JOSE ANTONIO
2467
VELASCO MOLINERA
PEDRO
1753
MAPFRE VIDA, Avda. Geral Perón, 40, 28020 Madrid, 915818192, velascp@mapfre.com
VELASCO RODRIGUEZ
JESUS
2418
MAPFRE VIDA, S.A., Actuario, Carretera de Pozuelo, 50, 28222 majadahonda (Madrid), 91-5818669, 91-5891709, jevelas@mapfre.com
VELASCO ROIZ
JOSE M.
1062
VELASCO RUIZ
EVA MARIA
2352
VELEZ BRAGA
PABLO ANDRES
3187
VELEZ CARRERA
ADELA
3108
VERA GOMEZ
RAMON
2198
VERASTEGUI GONZALEZ
RAFAEL
VERGES ROGER
FCO. JAVIER
AVIVA, Director de Comunicación,Marca y RSC.Director del Instituto AVIVA de Ahorro y Pensiones, C/ Camino Fuente de la Mora, 9,28050, Madrid, +3491-2971861, jj.velasco@aviva.es
ALLIANZ GLOBAL ASSISTANCE, Actuario Área Técnico Actuarial, C/ Ramírez de Arellano 35,2 planta, 28043 Madrid,
606776241, pablo.velez@allianz-assistance.es HEWITT ASSOCIATES, S.A. / CONSULTORIA PREVISION SOCIAL, Pº de la Castellana, 149, 5ª Planta, 28046 Madrid,
91-4059350, 91-4059358, ramon.vera@hewitt.com
939 1183
MUTUASPORT,Mutua de Seguros a Prima Fija, Director General, Avda. Reina Victoria,72, 1º, 28003 Madrid,
677405789, 91-5339616, fjverges@gmail.com
VIANI SALLABERRY
JOSE M.
556
VICANDI COLINAS
AINHOA
2432
VICARIO NISTAL
LAURA
2439
VICENTE BACHILLER
Mª ANGELES
2485
VICENTE MERINO
ANA
VICENTE RANGEL
MIGUEL ANGEL
1119
VICIOSO RENEDO
FEDERICO
2085
MUTUA MADRILEÑA, Subdirector Planificación Comercial, Pº Castellana, 33, 28046 Madrid, 91-5929791, fvicioso@mutua-mad.es
VICO DEL CERRO
ADELA
1274
Scor Global Life SE, Corporate Actuarial & Pricing Support EMEAA-Senior Actuary, Pº de la Castellana, 135, Planta 9, 28046 madrid, 91-4490619, avico@scor.com
592
256
Catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, Subdirect. General de la Fundación de la UCM
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
DATOS PROFESIONALES
VIDAL LOPEZ-GALVEZ
Mª ARACELI
3198
BBVA SEGUROS, Técnico Vida, C/ Alcalá, 17, 28014, Madrid,
91-3748911, Araceli.vidal@grupobbva.com
VIDAL MELIA
CARLOS
1739
UNIVERSIDAD DE VALENCIA, Profesor Titular de Universidad, Fac. de Economía. Avda. de los Naranjos, s/n, 46022 Valencia, +3496-3828369, +34-6-3828370 , carlos.vidal@uv.es
VIDAL SUÑER
EVA
3544
VILASECA SANCHEZ
MANUEL
3565
VILLADA RUIZ
LAZARO
643
VILLAJOS DE LA RUBIA
JAVIER
3132
Calle Malaga, 28945, Fuenlabrada, Madrid , 656911874, manuelvses@gmail.com ELECTRODOMESTICOS MENAJE DEL HOGAR, S.A., Jefe de Tesoreria, C/ Futbol, 8, 28906, Getafe, Madrid,
646424367, javivillajos@hotmail.com
VILLALBA GONZALEZ DE CASTEJON
LUIS
VILLALBA VICENT
JAVIER
3263
366 SA NOSTRA COMPAÑÍA DE SEGUROS VIDA, S.A., Actuario, Edificio Mirall Balear Cami Son Fangos, 100, 1º 7-B, 07007 Palma de Mallorca, Palma, 679753456 / 679753456, javivi375@hotmail.com
VILLAMERIEL GONZALEZ
MONICA
2398
AXA MEDITERRANEAN REGION / L&S RISK MANAGEMENT, Camino Fuente de la Mora, 1, 28050, Madrid,
+34-91-5385614, monica.villameriel@axa.es
VILLANUEVA CIESLINSKI
JAIMIE
3453
MAPFRE, S.A., Función Gestión de Riesgos, Crta. Pozuelo a Mjadahonda, 52, 28220, Madrid , jaivill@mapfre.com
VILLANUEVA OCHOA
VICENTE
1681
HOSPITAL CLINICA ROCA, Consultor, C/ Luis Doreste Silva, 54-1º, 35004, Las Palmas de Gran Canaria, 958-246583, 928-246768, vicentevillanueva@gmail.com
VILLAR CASTILLO
VIRGINIA
3095
LA ESTRELLA, S.A., Unidad Técnica Zona Madrid-Canarias, Avda. Brasil, 6, 28020 Madrid, 91-5983917, villar@laestrella.es
VILLAR GRANADOS
ATENODORO
2419
PARTNER REINSURANCE EUROPE LIMITED, S-II External Consultant, 153 Rue de Courcelles, 75817 Paris, +33 (0)1 44 01 17 96, ateno.villar@partnerre.com
VILLARES COSO
PABLO
3569
VILLARROYA PUNTER
LUCIA
1182
VILLASEVIL MIRANDA
LAURA
3298
ALLIANZ SEGUROS, Actuario Automóviles y Particulares, c/ Tarragona, 109, 08014, Barcelona, 93-2285301, laura.villasevil@allianz.es
XIMENEZ DE EMBUN CADARSO
MARIA CARMEN
2703
ALLIANZ, Departamento de Reaseguro, carmen.ximenez@allianz.es
XU
XIAO LIN
3412
YAGÜE MARTIN
ALFREDO
2704
YEBRA FERNANDEZ
MARIA LUISA
3438
YEDRA ADELL
JUAN ANTONIO
2888
YEPES MARTINEZ
ANA MARIA
1078
ZABALETA ALONSO
PEDRO JAVIER
1181
ZABALLOS RINCON
JUAN
522
ZAHONERO DE LAS HERAS
JUAN JOSE
1476
ZARZA GALLEGO
MARIA ASUNCION
3421
ZORNOZA DE TORRES
OSCAR
2622
257
IDES INFOR Spain, Gestionnaire de recette CISDepartamento de Proyectos, Madrid, marialuisa.yebra@ciseurope.es
CONSULTOR, C/ Arturo Soria, 75, 28027 Madrid, 913680046, zabajua@telefonica.net
MAZARS AUDITORES/ Auditoría, Consultoría, Gerente, C/ Alcalá, 63, 28014 Madrid, 91-5624039, oscar.zornoza@mazars.es
APELLIDOS
NOMBRE
Nยบ
ZORRILLA PRIMO
MARTA
3219
ZURRON DEL ESTAL
FCO. JAVIER
3337
258
DATOS PROFESIONALES DIVINA PASTORA SEGUROS, Actuario, Valencia, mzorrilla@divinapastora.com
MIEMBROS PROTECTORES DENOMINACION
Nº
DOMICILIO
AREA XXI
124
C/ Ayala, 11 28001 Madrid 91-432 03 71 91-426 38 69 www.area-xxi.com
AFI ESCUELA DE FINANZAS APLICADAS
129
C/ Españoleto, 19 28010 Madrid, 91-520 01 52 91-520 01 49 www.efa.afi.es
AXA ESPAÑA
119
Camino Fuente de La Mora, 1 28050 Madrid 902 013 012 www.axa.es
CASER
120
Avda. de Burgos, 109 28050 Madrid 91595 50 00 91-595 50 18 www.caser.es
DELOITTE, S.L.
122
Plaza Ruíz Picasso, 1 Torre Picasso 28020 Madrid 91-514 50 00 91-514 51 80 www.deloitte.es
EYEE ESTUDIOS EMPRESARIALES, A.I.E.
Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1 Edif. Torre Picasso, planta 16 91-572 72 00 91572 72 38 www.ey.com/es
IDEAS INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO ACTUARIAL Y DE SEGUROS, S.A.
121
C/ Gral. Perón, 14 planta 1 28020 Madrid 91-598 33 12 91-598 33 13 www.ideas-sa.es
INSTITUTO DE ESTUDIOS BURSARTILES
131
C/ Alfonso XI, 6 28014 Madrid 91-524 06 15 91-521 04 52 www.ieb.es
KPMG ASESORES, S.L.
128
Pº Castellana, 95 28046 Madrid 91-456 34 00 91-555 01 32 www.kpmg.es
GMS MANAGEMENT SOLUTIONS, S.L.
130
Plaza Ruíz Picasso, 1 Torre Picasso 28020 Madrid 91-183 08 00 91-183 09 00 www.msspain.com
MAZARS AUDITORES, S.L.
125
C/ Alcalá, 63 28014 Madrid Madrid 91-562 40 30 91-561 02 24 www.mazars.es
MILLIMAN CONSULTANTS AND ACTUARIES
118
Pº Castellana, 91 – planta 14, Edificio Centro 23, 28046 Madrid 91-598 40 79 91-787 85 57 www.milliman.com.es
NACIONAL DE REASEGUROS
115
Zurbano, 8 – 28010 Madrid 91-308 14 12, 91-319 95 43 www.nacionalre.es
PRICEWATERHOUSECOOPERS
123
Pº Castellana, 259 B 28046 Madrid 91568 44 00 www.pwc.es
SAS Institute, S.A.U.
132
C/ Arroyo de Valdebebas, 4 28050 Madrid 91-200 73 00 91-200 73 01 www.sas.com
SUIZA DE REASEGUROS IBERICA
110
Pº de la Castellana, 95 – 28046 Madrid 91-598 17 26, 91-598 17 80 www.swissre.com
TOWERS WATSON
111
Suero de Quiñones, 42 – 28002 Madrid 91-590 30 09, 91-563 31 15
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www.towerswatson.com VIDACAIXA, S.A.
126
General Almirante 2-4-6, Torre Norte, 08014 Barcelona 93-495 40 01 http://www.segurcaixaholding.es/
SOCIEDADES PROFESIONALES DENOMINACION
Nº
DOMICILIO
GABINETE FINANCIERO PROFESOR EUGENIO PRIETO PEREZ, SLP
3
C/ Circe, 16 28221 Majadahonda – Madrid 91638 40 85 eprieto@terra.es
GESINCA ACTUARIOS SAP
2
Avda. De Burgos 109 28050 Madrid 91-215 60 24, gesincaac@gesincaactuarios.es
260
Los Anales del Instituto de Actuarios Españoles son una publicación científica y profesional que pretenden servir de foro de comunicación y debate doctrinal a los integrantes de la profesión actuarial. De esta forma, los actuarios en ejercicio tendrán la oportunidad no sólo de informarse sobre temas relevantes para la profesión, y que abordarán otros actuarios expertos, sino también de beneficiarse de los estudios realizados por los investigadores en el campo financiero-actuarial. A su vez, éstos, además de recibir las aportaciones de otros investigadores podrán conocer mejor la realidad que analizan. En particular, esta revista tiene entre sus objetivos prioritarios servir de vehículo de unión y comunicación de las comunidades universitarias y profesionales de Latinoamérica dedicadas a las disciplinas financiero-actuariales. Por consiguiente, se presentarán: • Artículos de corte académico, situados en el contexto de las líneas de investigación que se estén desarrollando en los ámbitos nacional e internacional. Deberán incluir alguna aplicación de tipo práctico, directa o indirectamente. • Aportaciones innovadoras que versen sobre cualquier aspecto de interés de la actividad aseguradora, financiera y, en general, de gestión del riesgo, en la cual los actuarios desempeñan su profesión: técnica actuarial, análisis del riesgo, de mercados, organización, etc., y de las que se puedan derivar criterios doctrinales en el ejercicio de la profesión actuarial. Siempre que sea posible, se aportarán resultados empíricos. • Trabajos que conjuguen los dos enfoques anteriores. En cualquier caso, para ser aceptados, los trabajos deberán superar un sistema de evaluación rigurosa. Los trabajos serán sometidos a un proceso de evaluación externa y se preservará el anonimato, tanto del autor como de los evaluadores. La intención de los Anales es que el autor reciba información del Consejo Editorial sobre el inicio del proceso de evaluación en un plazo máximo de tres meses. Los Anales tendrán periodicidad anual, pudiéndose publicar varios ejemplares en un año dependiendo del número de trabajos a publicar o del carácter monográfico del algún volumen. Los derechos de publicación de los artículos pertenecen al Instituto de Actuarios Españoles. El registro de la revista es el Depósito Legal M-3160-1961 e ISSN 0534-3232. Los artículos expresan las opiniones de sus autores y no las de la revista. Guía para los autores 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.
14. 15.
16.
17.
Los artículos deberán estar escritos en español o en inglés, pero el título, resumen y palabras clave se darán como mínimo en ambos idiomas. Los artículos se enviarán al IAE, Víctor Andrés Belaunde, 36 - 28016 Madrid en un CD o sistema de almacenamiento similar, o al correo electrónico anales@actuarios.org que contenga el documento en Microsoft WORD, y acompañado, en todo caso, de una copia impresa. El IAE acusará recibo en el plazo de treinta días a partir de la recepción de la copia escrita. La revista se reserva el derecho de la aceptación de los artículos en virtud de los acuerdos que adopte el Consejo Editorial y, en su caso, los eventuales informes de los evaluadores anónimos, así como el número y la sección en que se publicarán. El contenido de los artículos deberá ser original y, por tanto, no haberse publicado anteriormente o estar en proceso de publicación en otro lugar. En todo caso, la responsabilidad del incumplimiento será exclusiva del autor. El editor no asume ninguna responsabilidad por daño o pérdida de los trabajos enviados. Los artículos, con las características que a continuación se describen, no deberán exceder, con carácter general, de 30 páginas (10.000 a 12.000 palabras) incluidos gráficos, cuadros y bibliografía. Tamaño de papel: 17x24 cm. Márgenes: • Superior, inferior, derecho e izquierdo: 2’5 cm • Encabezado y pie de página: 1’25 cm Numeración de página: inferior, centrada. Interlineado: sencillo. Excepciones del interlineado: doble línea en blanco al comenzar el artículo y entre apartados; después de punto y aparte, línea en blanco. Tipo de letra: Times New Roman 11pt • Capítulos, apartados, títulos, etc: negrita y minúsculas. Notas al pie: 8pt. La primera página deberá contener, en el siguiente orden: • Título: mayúsculas y negrita. • Para cada Autor: nombre y apellidos. Una nota al pie indicará la dirección profesional, así como la dirección de correo electrónico de cada uno de los autores. • Cargo del autor: en cursiva.y afiliación. • Resumen (abstract) de no más de 100 palabras. Obligatoriamente en inglés y, además, voluntariamente en español. • Palabras clave (3 a 6). Obligatoriamente en inglés, y además, voluntariamente en español. • En una nota al pie pueden exponerse los agradecimientos y la información de becas o proyectos a los que está adscrito el trabajo. En el caso de varios autores se indicará a quién debe dirigirse la correspondencia. Las referencias a publicaciones deben realizarse como sigue: “López (1990) demostró que....” o “Este problema se ha estudiado previamente (Pérez et al., 1993). Cuando el número de autores del trabajo citado sea igual o superior a tres, se utilizará la abreviación et al. en el texto (en cursiva), pero en las referencias bibliográficas se hará constar a todos los autores. Bibliografía: la lista deberá aparecer al final del texto - después de los apéndices o anexos, en su caso -. Las referencias estarán ordenadas alfabéticamente por el nombre del autor y con sangría francesa, de acuerdo con los siguientes ejemplos: López, A. y U.M. Gómez (1810). Título de libro en cursiva. Editorial. Lugar de publicación (País). López, H. (1890). Título del artículo. Revista en cursiva 1, 10-31. Pérez, R., Román, F. y U.M. Gómez (1810). Título del capítulo. En Título del libro en cursiva, R. Pérez y J. Smith (eds.). 5087. Lugar de publicación (País). Smith, S.F. (2001) Título del artículo. http://www.urt.es/~paper/mm1.htm (1 de julio de 1890). Las publicaciones de un mismo autor o conjunto de autores se ordenarán cronológicamente de la más antigua a la más reciente. Nunca se deberá usar: • Códigos de inmovilización de párrafos, líneas, saltos de página, etc. Los artículos podrán ser movidos a fin de adaptarlos a las páginas en la edición final. • Otros códigos que dificulten el movimiento de los párrafos, fórmulas, etc. Aquellos trabajos que no sigan las anteriores instrucciones serán devueltos para su necesaria revisión previa a la publicación. Cuando los trabajos sean aceptados para su publicación, el autor encargado de la correspondencia recibirá las pruebas para correcciones, que deberá devolver corregidas a los Anales en el plazo máximo de diez días desde su recepción.
Trabajos de colaboración: Rivas, María Victoria; Heras, Antonio y De la Peña, Víctor: Key contributions of own risk solvency assessment (orsa) to the improvement of the erm of insurance companies: a practical and international vision. Iván Iturricastillo Plazaola, J. Iñaki De La Peña Esteban, Rafael Moreno Ruiz, Eduardo Trigo Martínez: Una revisión del modelo inmunizador español para los seguros de vida. Antoni Ferri, Lluís Bermúdez y Montserrat Guillén: Influencia de la variable aleatoria implícita en la fórmula estándar en el cálculo del scr del riesgo de suscripción no vida. Montserrat Hernández, Cristina Lozano y José Luis Vilar: Implicit loadings in life insurance ratemaking and coherent risk measures. Eduardo Trigo Martínez, Rafael Moreno Ruiz, Amancio Betzuen Zalbidegoitia, J. Iñaki de la Peña Esteban, Iván Iturricastillo Plazaola: Nuevos instrumentos para la gestión de los riesgos de longevidad/mortalidad. Jean-Philippe Boucher, Ana M. Pérez-Marín, Miguel Santolino: Pay-as-you-drive insurance: the effect of the kilometers on the risk of accident. Jose Enrique Devesa Carpio, Inmaculada Domínguez Fabián y Amparo Nagore García: La sostenibilidad financiera del sistema de desempleo contributivo en españa. Análisis comparado 2009-2011. Daniel Hernández González: La generosidad como herramienta de información individual de los sistemas de seguridad social.
Junta de Gobierno Directorio: Miembros Titulares Miembros Protectores Sociedades Profesionales
INSTITUTO DE ACTUARIOS ESPAÑOLES - Víctor Andrés Belaunde, 36 - 28016 MADRID www.actuarios.org