Una mirada transpersonal

Por: Fabrina Melón Supervisado por la Mtra. Ma. del Carmen Gutiérrez

El término transpersonal es un término utilizado por diferentes escuelas de filosofía y psicología para describir experiencias y visiones del mundo que se extienden más allá del nivel personal de la psique. Transpersonal significa “más allá” o “a través de”. Según la revista estadounidense The Journal of Transpersonal Psychology, se trata de “el estudio del potencial más elevado de la humanidad y el reconocimiento, comprensión y puesta en práctica de estados de conciencia trascendentales, espirituales y unificadores” (Lajoie y Shapiro, 1992). Este artículo busca explorar las dimensiones de la psicología transpersonal desde su origen hasta el alcance de su aplicación y su lugar en el mundo de la psicología.

¿Cuál es el origen de la psicología transpersonal?

La psicología transpersonal nace a finales de los años 60 a raíz de los estudios de un grupo de psicólogos y psiquiatras incluyendo a Stanislav Grof, Anthony Sutich y Abraham Maslow.

La psicología transpersonal surge de la necesidad de desarrollar una nueva rama de la psicología que contemplara el estudio del conjunto de experiencias y fenómenos de la conciencia. En 1969, Maslow propuso el término “transpersonal” para designar esta nueva psicología que consideraba la “Cuarta Fuerza”, después del conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista.

Investigadores como Ken Wilber y Stanislav Grof hacen un mapa de la conciencia al conseguir provocar de forma experimental estados de conciencia superiores, llegando al estado de “Conciencia Cósmica”. Se dan cuenta que la conciencia profunda trasciende las limitaciones del tiempo y del espacio, así como la percepción sensorial. Aquí empieza también la conexión con toda la enseñanza milenaria oriental, denominada por Wilber como “sabiduría perenne”, y es así como nace la psicología transpersonal.

¿Cuáles son los alcances energéticos, terapéuticos y espirituales de la terapia transpersonal?

Entender la existencia humana a través de la mirada transpersonal implica ver al individuo de una manera integral, tomando en cuenta las distintas expresiones de sus centros energéticos. Es decir, que esta rama observa todas las manifestaciones de los aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales de la vida del paciente.

Esta visión integral contempla al individuo en su totalidad. Entonces, ningún síntoma de malestar será únicamente físico, mental o emocional, sino que los síntomas se entrelazan entre ellos, evidenciando de múltiples formas el mundo interno del individuo. Lo que se podrá observar en un nivel de expresión del individuo hablará de otro. Por ejemplo, lo que el cuerpo expresa hablará de una realidad emocional, la cual a su vez se entrelaza con un pensamiento.

Esta visión integrativa dirigirá el trabajo terapéutico hacia un mayor entendimiento de los traumas, problemas y crisis a lo largo de la vida de la persona, y lo invita a verse a sí mismo como un todo, siendo a su vez parte de un todo más grande. La persona podrá darse cuenta que todo está relacionado entre sí, y que sanando y trabajando ciertos aspectos de sus cuerpos energéticos podrá tener mayor entendimiento sobre los sucesos de su vida y así ampliar su conciencia.

¿Qué significa la ampliación de conciencia?

La conciencia significa “darse cuenta”. La mirada transpersonal nos marca una pauta mostrándonos un aspecto fundamental de nuestra existencia humana: la espiritualidad. Trabajar, profundizar y entender los significados del mundo espiritual permite trabajar una salud integral, tomando en cuenta esta dimensión esencial en el desarrollo del ser humano.

Para ello, en el trabajo terapéutico será necesario dejar morir a la propia historia, al propio mito para desidentificarse del ego. Trascender los objetivos del ego conectando lo psicológico con la práctica espiritual y así entender el camino de la vida humana como la más grande oportunidad de adquisición de conciencia. Esto a través de las experiencias propias para darles un nuevo significado.

Abrir mente y corazón a la Supra-Conciencia, al Yo Superior, al alma, a la creatividad, a las experiencias cumbres, a la intuición y a un “darse cuenta” continuo y sostenido serán los objetivos a trabajar en terapia transpersonal.