Desmistificando el mundo angelical

Por: Said Sigüenza

Durante años hemos crecido escuchando acerca de los ángeles o de nuestro ángel de la guarda, según las creencias de cada persona. Pero, ¿Qué conocemos y desconocemos de estos seres? ¿Podemos comunicarnos con ellos? ¿De qué manera pueden guiarnos en nuestra vida diaria? En este artículo te invitamos a que descubras un nuevo mundo de posibilidades.

¿Qué es un ángel para ti? La gran mayoría de las personas solemos imaginar un lindo ser personificado con alas y una aureola en su cabeza, ya que así nos han enseñado a imaginarlos a través de las distintas culturas y religiones. Etimológicamente hablando, la palabra Ángel proviene del griego y su traducción es “mensajero de Dios”. Los ángeles, según mi percepción, son una extensión del Origen –Dios, Ser Supremo o como te sientas más cómodo llamarlo–. Son seres espirituales –como tú y como yo– con una conciencia y percepción más elevada que la nuestra. Esto quiere decir que, donde nosotros solo vemos solo una gota de agua ellos pueden ver un océano completo, donde sólo vemos problemas ellos ven soluciones y oportunidades de crecimiento.

Han acompañado a la humanidad a lo largo de muchos siglos de manera directa o indirecta, tenemos conocimiento de su guía e intervenciones gracias a libros sagrados que lo atestiguan como la Biblia, el Corán, la Cábala, entre otros. No tienen religiones ni credos, por lo que pueden ayudar de igual manera a un cristiano que a un budista. Alrededor del mundo angelical existen muchos mitos, así que acompáñame a desmitificar algunos de estos.

1) Son seres alados y personificados

Las pinturas de la época renacentista reforzaron en gran medida esta idea acerca de cómo creemos que son los ángeles, y es importante aclarar que la manera de percibirlos no es una verdad universal. Los ángeles se muestran ante nosotros de la manera que sea más fácil identificarlos: personificados, como luces de colores e incluso percibiendo su presencia a través de la energía.

2) Los ángeles cumplen deseos

La realidad (y no quiero decepcionarte), es que esta idea solo se trata de una perspectiva infantil. Los ángeles no cumplen deseos ni pedidos como algunos pudieran pensar. Para ser más puntuales, deseos como pedirles un carro, una casa, un celular nuevo, dinero o cualquier otra cosa que se te ocurra. Su verdadera función es asistirnos, ayudarnos y apoyarnos como humanidad en nuestro proceso de maduración y crecimiento.

Imaginemos que estás pasando por una situación de dificultad económica, desde la perspectiva infantil diríamos: “Ángeles, ¡por favor! Que llegue el dinero que tanto necesito”. Ellos no tienen una varita mágica ni son nuestras hadas madrinas, y aunque los milagros pueden ocurrir, estos ocurren solo cuando tomamos conciencia y responsabilidad y nos ponemos en disposición para saber qué se requiere de nosotros o qué necesitamos aprender o ver de la circunstancia. Entonces aquí comienza la labor de los ángeles, quienes nos van guiando hacia los lugares o personas adecuadas. Son nuestros acompañantes mientras “crecemos” y nos hacemos adultos del espacio-tiempo.

Los Seres Asistenciales o Ángeles, te guiarán para que generes soluciones creativas que refuercen tu autoestima o para que descubras por ti mismo qué área se está bloqueando y así ir la causa de tus dificultades para sanar. Esa es la pequeña diferencia entre una perspectiva y la otra. ¿Qué piensas ahora acerca de esto?

3) Solo tenemos uno o dos ángeles guardianes

A través de mis consultas como angeloterapeuta, he descubierto que efectivamente podemos tener uno o dos ángeles de la guarda e incluso hasta más, según lo que se requiere de nosotros para este plano terrenal. Pero no es un número que permanece estático, en nuestro camino existe la posibilidad de que nos acompañen temporalmente otros ángeles o arcángeles dependiendo de nuestras circunstancias o necesidades.

Por ejemplo, si tú te encuentras pasando por un proceso de duelo por el fallecimiento de un ser querido o por el cierre de ciclos de alguna etapa importante en tu vida, podría estar acompañándote la presencia del Arcángel Azrael; abrazándote cálidamente con su energía compasiva o llevándote hacia donde necesites para continuar tu camino evolutivo y no estancarte. O tal vez si tienes nociones místicas y te encuentras haciéndote preguntas sobre los secretos del Universo, el Arcángel Raziel (que yo lo percibo como un mago con una sabiduría infinita) es el indicado para conducirte hacia los libros adecuados para tu nivel de conciencia o con las personas que posean la sabiduría que tú buscas –y que ya existe en ti–.

4) Pueden escucharnos, pero nosotros no a ellos

Tenemos la creencia que oramos o les hablamos a nuestros ángeles para que nos escuchen, pero que nosotros no podemos escucharlos o ver sus respuestas. Ellos no son serios y formales como podríamos imaginar, son muy alegres y creativos, así que siempre encuentran formas ordinarias o extraordinarias de respondernos. La más común es mediante las plumitas que puedes encontrar en lugares inesperados o ver elementos que te recuerden a algún arcángel puntual. En una ocasión, me respondieron una pregunta con un llaverito de un ángel que encontré colgado en un árbol; su sentido del humor sobre esa respuesta me hizo reír de la situación que me estaba tomando muy en serio.

Algunas otras personas tienen la posibilidad de percibir o comunicarse con ellos abriendo los canales de sus habilidades extrasensoriales. Estas habilidades comúnmente son conocidas como “las claris”, “dones” o “facultades” y han sido objeto de estudio científico –Jacobo Grinberg fue uno de los impulsores de los estudios formales en México sobre estos tópicos–. Aquellos con clarividencia pueden verlos en la forma que adopten para mostrarse y otros con clarisensación pueden percibir la energía de ellos a través de las emociones o sensaciones corporales de la persona.

Con la clariaudición, pueden escucharlos como una voz externa dentro de su mente, que surge como resultado de la traducción de las ondas energéticas que emanan estos seres. Asimismo existe el clariolfato, que son los aromas que puedes percibir en el ambiente pero que no tienen ningún origen físico. Por último, el clariconocimiento es cuando sabes algo pero no sabes cómo lo sabes. También existe la posibilidad de utilizar oráculos o tarot y combinarlo con tus habilidades extrasensoriales para recibir respuestas con un previo entrenamiento.

5) Solo personas “especiales” pueden comunicarse con ellos

¿Acaso tú no eres una persona especial? Muchas personas que llegan a consulta conmigo, expresan que desde niños tienen una alta sensibilidad para percibir otras realidades, como la realidad espiritual y fácilmente pueden comunicarse con los ángeles. Por otra parte, también llegan personas anhelando poder escuchar o recibir directamente las respuestas de sus ángeles, pero que no pueden hacerlo.

No tienes que iluminarte ni subir a la montaña a meditar o irte a un bosque buscando la sabiduría espiritual porque realmente está en todo lo que vemos y sentimos. Para mí, no hay personas con dones o facultades especiales, todos tenemos la posibilidad de desarrollarlas con compromiso y responsabilidad, la única diferencia radica en que no es la misión ni el deseo de todos hacerlo. Algunos las ponemos en práctica para servir a otros seres sintientes, sin embargo puede ser que tú solo quieras recibir guía para tu vida. Las dos opciones son completamente válidas.

Los ángeles dicen que la primera barrera que tenemos que quitar es la mental: creer que sí es posible comunicarse con ellos para que entonces tengamos la percepción clara y podamos ver las oportunidades que nos muestra la realidad.

Cuando los ángeles llegaron a mi vida fue de una manera muy épica, porque las indicaciones de la invitación de “hospedar” ángeles en mi casa, decía literalmente, que abriera la puerta de mi casa para permitirles pasar –ahora comprendo que respetan nuestra libertad de asistirnos o no, pero siempre están dispuestos a hacerlo–. Al llegar a mi vida, todo se convirtió en un antes y un después, porque una vida consciente con la guía de los ángeles, te transforma.

En un momento que comencé a requerir mayor preparación didáctica para acompañar a mis consultantes y principalmente, para acompañarme a mí en mis procesos personales, mis Seres Asistenciales me condujeron hasta el Instituto Mexicano de la Pareja; aquí no necesité más que leer su lema “Cura con lo que tú eres” para confirmar que me encontraba en el lugar correcto. Esta es una de las infinitas formas en que ellos pueden ayudarnos, guiándonos hacia todo lo que nos lleve a expandir nuestra conciencia.

Ahora quiero invitarte a que lo descubras y experimentes por ti mismo, ¿Qué más te gustaría saber acerca de los ángeles?. Para concluir la desmitificación de los pensamientos e ideas sobre lo que creíamos que eran, te regalo un mensaje de los seres que están presentes contigo en este momento:

“Te encuentras en el medio de una oportunidad para abrir tus alas y emprender tu vuelo para dirigirte a los anhelos que emanan de tu esencia. ¿En dónde quieres Ser y Estar? La temporada de transición ya pasó, ahora es momento de abrir tus sentidos y percepción para expandirte. La aventura te espera con nuevas oportunidades, comienza a dar pequeños pasos que te lleven hacia la materialización de lo que tu espíritu está expresando”.

¿Estás listo para emprender vuelo? Tus ángeles te guían, te respaldan y te sostienen para entrar en una nueva etapa en tu vida, es momento de nuevos comienzos.