Hablar de integridad académica en la inteligencia artificial (IA) implica reflexionar en torno a las cuestiones éticas de esta disciplina. Tanto de cómo se enseña y se aprende, así como de lo que es correcto e incorrecto en sus contenidos, en su práctica y, sobre todo, en el discurso que se construye alrededor de ella. Según un reporte realizado por McKinsey Global Institute, debido a la automatización, para el 2030 se estima que entre 400 y 800 millones de personas en el mundo se vean en la necesidad de buscar un nuevo trabajo (2017). Frente a este reto, ¿qué papel tiene la educación?, ¿qué camino hay que seguir para formar a los que serán los nuevos profesionistas?, ¿qué responsabilidad tienen los ingenieros en IA en todo esto? Bajo este contexto, te presentamos el octavo número de nuestra revista.