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La integridad académica en trabajos creativos
from Integridad Académica Año 3 No. 5. Creatividad: De una cultura de copia a una cultura de originalidad
María de Lourdes López Gutiérrez | Secretaria Académica de la Escuela de Comunicación, Universidad Panamericana, Ciudad de México | mllopezg@up.edu.mx
En las formidables salas del Museo del Prado, los visitantes pueden encontrar dos cuadros prácticamente iguales: Adán y Eva en el paraíso en el momento en el que son tentados por la serpiente. La diferencia entre ellos son detalles mínimos. Uno es de Tiziano, el pintor favorito del Rey Felipe IV, y el otro de Peter Paul Rubens, el pintor barroco conocido sobre todo por sus voluptuosas Tres Gracias.
¿Cómo es posible que existan dos cuadros idénticos de diferentes pintores? ¿Quién copió a quién? La copia de obras pictóricas ha sido una práctica frecuente entre los aprendices del arte (Barroso, 2017). Rubens pasó largas horas reproduciendo copias casi exactas de su admirado Tiziano (Díaz et al., 1987). ¿Es esto plagio?
No exactamente. El Museo de Louvre y el del Prado reciben anualmente un par de centenas de “copistas”, estudiantes de pintura que obtienen el permiso de los museos para entrar a copiar obras de los grandes maestros bajo algunas condiciones: la obra copiada debe ser de tamaño diferente a la original y es imprescindible dar siempre crédito al autor. Copiar tiene en este contexto, un objetivo formativo.
Para los pintores modernistas de principios del siglo XX, fue muy importante el acceso al Museo de Louvre, de quien Paul Cézanne decía que era el “libro del cual aprendemos a leer”. Pintores tan consagrados como Picasso formaron alguna vez parte de los copistas del famoso museo (Barroso, 2017).
¿Por qué no es plagio? Por una sencilla razón: se da crédito al autor. El copista acepta que está haciendo una reproducción, pero el nombre del maestro prevalece como el talento principal de la obra. Un copista del arte lo que busca es ir desarrollando la técnica, pero también su propio estilo. Llegará un momento en que se despegue del maestro para hacer sus propias creaciones y entonces, será un autor con todos los derechos sobre su obra (Álvarez).
La creatividad de un artista se alimenta de muchas fuentes, la inspiración no es algo que venga de la nada y la historia de los copistas en el arte es un buen ejemplo de ello. Lo importante es distinguir cuándo estamos incurriendo en plagio y cuándo estamos vulnerando la autoría de alguien más.
En el mundo académico, hay muchas actividades que provienen de un proceso creativo. Todos estos trabajos tienen como génesis una idea inicial que se genera movilizando todos los referentes de su autor, es decir, el bagaje que tenemos en nuestro haber alimenta la generación de ideas creativas.
Lo importante es entender que el plagio de un trabajo creativo ocurre cuando se reproduce la misma idea, aunque sea en un formato diferente, sin dar ningún crédito al autor de la obra original. También cuando se toman fragmentos de otras obras, como frases musicales o imágenes para integrarlas a una nueva propuesta.
En 2008, un cortometraje mexicano fue premiado en una sección paralela al festival de Cannes: "Historia de un letrero". Tiempo después salió a la luz que era plagio de un corto español llamado “Una limosna por favor”. Los dos cortos cuentan la misma historia; sus diferencias radican en la forma como fueron producidos. El autor del corto mexicano argumenta nunca haberse adjudicado la autoría de la historia, solo de la dirección del corto, fotografía, musicalización y los elementos propios de la realización cinematográfica. Si bien no se da crédito al autor de la versión española, Francisco Cuenca, éste negó haber sido plagiado dado que es una historia que circula en la red desde hace tiempo. El plagio se hubiera consignado si la historia hubiera sido contada de la misma manera y si el original hubiese contado con la protección del derecho de autor (El Universal, 29 de mayo de 2008).
Una forma de protegerse contra el plagio es mediante el derecho de autor. En México, el derecho de autor está tutelado por el artículo 28 constitucional del cual se deriva la Ley Federal de Derechos de Autor. Todas las obras producto de un proceso de creación pueden quedar protegidas a través de su registro. Lo que debe tomarse en cuenta es que no se puede registrar una “idea”, sino una obra terminada. Cuando se plagia la idea no opera el derecho de autor, pero sí la integridad académica de quien copia, pues se trataría de una falta de ética si no se da crédito al autor.
La integridad académica no pertenece solamente al terreno de los trabajos escritos, los ensayos, las tesis y las investigaciones. La dinámica universitaria produce un sinnúmero de productos provenientes de la creación. Es necesario vigilar los derechos de los creadores, respetar su autoría y privilegiar la acción ética sobre la facilidad de extraer ideas de otros y mostrarlas como propias.
HERRAMIENTA DE APOYO
Internet ha generado nuevos escenarios para la operación de los derechos de autor. Una forma innovadora de proteger a los creadores en la web son las licencias Creative Commons, que permiten reutilizar recursos disponibles en la red y tener movilidad de los productos creativos sin vulnerar la autoría. https://creativecommons.org/
REFERENCIAS
Álvarez, J. (s.f.). Influencia del Museo del Prado en el arte del siglo XIX. Museo Nacional del Prado [Sitio web]. Recuperado de https://www.museodelprado.es/aprende/ enciclopedia/voz/influencia-del-museo-del-prado-en-elarte-del/f266b7e1-0db6-4a5a-884d-d0dffeb195f8
Barroso, M. C. (2017). Los copistas del Museo del Prado: La revalorización de la copia de maestros en el aprendizaje del artista [Tesis doctoral]. Universidad Autónoma de Madrid. Recuperado de https://repositorio.uam.es/ handle/10486/679907
Díaz, M., Pérez, A., Mena, M. (coord.), Rocha, F. J. (ed.), Ugarte, M. J. (trad.) y Cavalli-Blörkmann, G. (1987). Rubens: Copista de Tiziano. Madrid: Museo del Prado.
El Universal (29 de mayo de 2018). Genera polémica corto de mexicano que ganó en Cannes [Periódico en línea]. Recuperado de http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/510570.html
Logan, C. (1988). Paul Cézanne 1839-1906. En Creative Copies: Interpretative drawings from Michelangelo to Picasso. Nueva York: Sotheby’s the Drawing Center.