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Pareos y Recetas de Mariscos con Whisky

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Biografía

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Maridajes

La clave para maridar el whisky con la comida al igual que el vino es encontrar la armonía. Y si obtiene un whisky que combina bien con su comida, tiene la mejor combinación.

Mariscos

Langosta

La langosta, un manjar clásico de los mariscos y exquisito para cualquier ocasión. Es el plato perfecto para acompañar tu whisky favorito, ya sea que tengas una comida elegante para celebrar una ocasión especial o simplemente quieras darte un “treat”.

Whiskies Recomendados:

Woodford Double Oak

Johnnie Walker Gold

Camarones o Langostinos

Las capas de sabor del whisky lo convierten en la combinación perfecta para muchas recetas con camarones. El ahumado de la bebida combina bien con la salinidad de la carne, y su dulzura suave complementa el sabroso bocado de los camarones.

Cuando se combina correctamente, el whisky también puede eliminar la untuosidad de los camarones sin dominar los otros sabores del plato. El whisky escocés, el bourbon y el rye funcionan bien con esta combinación.

Whiskies Recomendados:

Rittenhouse Rye

Aberfeldy 12

Bulleit Bourbon

Uno de los maridajes más emblemáticos para los whiskies ahumados son las ostras. Una experiencia divertida que consiste en ponerle gotas de whisky a la ostra, para así resaltar las características de ambas cosas.

Ostras Pescados

Los pescados de sabor más ligero, como el sushi y el salmón, combinan bien con whiskies más ligeros. Cuando se combina pescado con un sabor más fuerte como el pescado ahumado, se requiere un whisky de cuerpo medio para que los sabores más fuertes se complementen entre sí.

Recetas Langostinos al Whisky

Ingredientes para 4 personas:

Ingredientes para 4 personas:

Para los langostinos:

Para los langostinos:

16 langostinos grandes

16 langostinos grandes

4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen

Whiskies Recomendados:

Talisker 10

Bowmore 12

Ardbeg 10

Whiskies Recomendados:

Jameson

Kaiyo

Kojiki

Tullamore Dew cuidadosamente. En una bandeja o plato en la que reposen ya todos los langostinos limpios, los sazonamos por todas sus caras. cuidadosamente. En una bandeja o plato en la que reposen ya todos los langostinos limpios, los sazonamos por todas sus caras.

4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen

20 g de ajo picado

20 g de ajo picado

60 g de whisky escoces

60 g de whisky escoces

El jugo de 3 limones

El jugo de 3 limones

150 g de mantequilla

150 g de mantequilla

2 cucharadas de perejil picado

Sal

2 cucharadas de perejil picado

Sal

Elaboración de los langostinos:

Elaboración de los langostinos:

Pelamos los langostinos, con cuidado de dejar al descubierto la cola, pero unida a la cabeza. Con un cuchillo afilado rebanamos unos milimetros la cola por su parte trasera y a lo largo, de forma que dejemos al descubierto el intestino negro que la recorre, retirándolo

Pelamos los langostinos, con cuidado de dejar al descubierto la cola, pero unida a la cabeza. Con un cuchillo afilado rebanamos unos milimetros la cola por su parte trasera y a lo largo, de forma que dejemos al descubierto el intestino negro que la recorre, retirándolo

En una sartén amplia en la que quepan todos los langostinos o al menos en dos tandas, añadimos el aceite de oliva y lo acercamos a fuego alto, añadiendo en cuanto veamos que adquiere temperatura los langostinos. Los salteamos de forma que se doren razonablemente por todas sus caras y la cabeza se tueste igualmente. Serán necesarios al menos 40 segundos por cada cara, dependiendo de la intensidad del fuego y el grosor del marisco. Cuando veamos que están dorados y ha pasado el tiempo, añadimos el ajo picado y damos unas vueltas, de forma que se empapen de

En una sartén amplia en la que quepan todos los langostinos o al menos en dos tandas, añadimos el aceite de oliva y lo acercamos a fuego alto, añadiendo en cuanto veamos que adquiere temperatura los langostinos. Los salteamos de forma que se doren razonablemente por todas sus caras y la cabeza se tueste igualmente. Serán necesarios al menos 40 segundos por cada cara, dependiendo de la intensidad del fuego y el grosor del marisco. Cuando veamos que están dorados y ha pasado el tiempo, añadimos el ajo picado y damos unas vueltas, de forma que se empapen de su aroma. Los retiramos del fuego a un plato. Añadimos a la misma sartén el whisky, bajamos la intensidad del fuego y dejamos reducir unos segundos, teniendo precaución de que si prende el alcohol y se forma una llama, no nos quememos. Añadimos entonces el zumo de limón y dejamos también que se reduzca al fuego unos minutos, sin que se nos seque en absoluto el jugo del fondo.

Acabado y presentación:

Volvemos a introducir los langostinos en esta salsa, damos unas vueltas rápidas, añadimos la mantequilla fría en dados y dejamos que ligue la salsa dando un aspecto muy sabroso y apetecible. Unas pequeñas vueltas para que se empapen bien las colas y las cabezas, espolvoreamos el perejil, rectificamos si es necesario el sazonamiento y servimos.

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