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Suspiro
Andrea Gomdi
Entre cielos e infiernos baja un ángel que llega a conocer la vida, con una cruz cargada sin culpa, pero con espinas: la más dolorosa, donde existe el cielo y el infierno en la tierra: bloqueos, un muro de momentos y recuerdos me clavan y desclavan, me enfrento a una guerra donde nadie me despierta porque regreso una vida de lamentos en un más allá fuera de este mundo que jamás termina, y grito:
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¡El caos no tiene ruido! encuentro la diferencia entre un ayer y a dónde me voy a dirigir. Pensar en el ahora. Me muestro la brújula para ver el camino, por más difícil que sea. A veces cierro los ojos, tomo aire para sobrevivir a una dirección, que pierde mis sentidos, me acalambra, con miedo e incertidumbre; cansancio por un insomnio que gritan en mi cabeza: ¡piérdete! Voy dejando piedras, en cada, paso que doy
Mi equipo de supervivencia, que llevo cargando, me pesa: decido soltarlo. Ahora puedo sentirme liberada. Sola conmigo, decido dejar una huella real en esta batalla que se llama vida.