Médico internista, elemental para el diagnóstico de enfermedades

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ara que el paciente atendido en cualquier unidad médica del ISSSTE, u otra pública o privada, reciba un tratamiento que ataque de manera efectiva la raíz de su padecimiento, es necesario que sea diagnosticado correctamente y para lograrlo, el médico internista juega un papel fundamental.

Los médicos de atención primaria y algunos especialistas, acuden al médico internista cuando les es difícil llegar a un diagnóstico, entonces, este se encarga de analizar y dar seguimiento a los casos clínicos de adultos (y generalmente también de a adolescentes a partir de los 16 años) con padecimientos que corresponden a cualquier especialidad pero que no necesitan de cirugía. Para hacer su trabajo, el médico internista se vale de los datos clínicos del paciente y de los arrojados en la exploración física; recaba información de signos, síntomas, antecedentes, hallazgos de laboratorio y de gabinete (como Rayos X), analiza el contexto y con el cuadro obtenido arma el rompecabezas que le permite llegar a un diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado.

El quehacer del médico internista es de gran ayuda en casos complejos en los que la persona padece varias enfermedades a la vez que para ser atendidas involucran diversas especialidades, en estos casos, que son muy comunes, el médico internista analiza el cuadro completo.

Este análisis profundo le permite identificar las diversas causas del malestar, valorar si las múltiples enfermedades están relacionadas entre sí, si han provocado una nueva, y tomar en cuenta cuáles son los medicamentos o tratamientos adecuados para la