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Benito Juárez 214 años del reformador de México

n Guelatao, pueblo enclavado en la sierra oaxaqueña, el 21 de marzo de 1806, hace 214 años, nació Benito Juárez García, uno de los hombres ilustres que E como Presidente de la República, con sus Reformas transformó el rostro de México; uno de esos cambios fue sembrar la semilla para el futuro sistema de salud, que hoy disfrutamos.

Con la expedición de las Leyes de Reforma, emitidas entre 1859 y 1863, el “Benemérito de las Américas” (1806-1872), quitó a la Iglesia el monopolio de la educación y la salud, entre otros rubros, que era exclusiva para hijos de españoles y criollos, la clase dominante.

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En aquella época (1860), la población estimada en México era de 7 millones 930 mil 801 habitantes y para 1870 de 8 millones 613 mil 459.

La administración y normatividad de los hospitales era mística, se basaba en criterios clericales. Los costos de construcción, mantenimiento y operación, provenían del apoyo real, limosnas, ventas de impresos, cuotas por los servicios, donaciones, diezmos y ganancia de loterías.

La efectividad médica era escasa, no se practicaban actos asépticos (higiénicos) y no se conocía la anestesia. Incluso, los nombres hospitalarios recordaban a miembros de la corte celestial y formaban parte de conventos o iglesias, donde los servicios eran otorgados por frailes, en pocos casos por médicos, cirujanos y herbolarios; eso sí, todos evangelizaban.

Pero con la Reforma que se decretó el 2 de febrero de 1861 referente a la secularización de los hospitales y establecimientos de beneficencia, significó la separación de las instituciones Iglesia-Estado, y acabó con tres siglos de monopolio en la atención médica, educación, las familias y las vidas.

Aquellos ordenamientos que quedaron para la historia, fueron contundentes: el Artículo 1 decía: Quedan secularizados todos los hospitales y establecimientos de beneficencia que hasta esta fecha han administrado las autoridades o corporaciones eclesiásticas.

Y para que no hubiera duda alguna, el Artículo 2 remató: El Gobierno de la Unión se encarga del cuidado, dirección y mantenimiento de dichos establecimientos en el Distrito Federal, arreglando su administración como le parezca conveniente.

Pero los habitantes y la insignificante clase médica que no estaba organizada casi no se enteraron o interesaron en la secularización; en los pocos enterados no había unanimidad, algunos aplaudían, otros estaban desconcertados, tenían desconfianza y otros criticaban, en todo caso la supervivencia de los hospitales estaba en duda.

Hoy, al paso de los años, nadie duda de esas decisiones tomadas, las cuales fueron acertadas, pues es el sistema del que hoy disfrutamos; un sistema de resurgimiento en esta Cuarta Transformación que estuvo a punto de ser quebrado en 36 años de neoliberalismo. El presidente Benito Juárez nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca.

Fue un político mexicano indígena y abogado, parteaguas para un gran cambio en la historia de México gracias a la Constitución de 1857 y la Guerra de Reforma.

Después de ocupar los cargos de gobernador del estado de Oaxaca y presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ocupó la Presidencia de México de 1858 a 1872.

También conocido como Benemérito de las Américas por su lucha contra la invasión francesa, Benito Juárez estableció las bases sobre las que se funda el Estado laico y la República federal en México.

En el tiempo que fungió como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, defendió la Constitución de 1857.

Durante el tiempo que permaneció como titular del Poder Ejecutivo, impulsó las Leyes de Reforma, mediante las cuales se establecían, entre otras cosas, la libertad de culto, la creación del registro civil, y la secularización de la beneficencia pública, como hospitales.

Benito Juárez murió el 18 de julio de 1872 por una angina de pecho.

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