Simulacro exitoso en Buenavista
E
El saldo: un herido leve; se cumplieron los protocolos
n punto de las 11:30 am del lunes 21 de junio, las bocinas de la alerta sísmica en la Ciudad de México, alertaron a los ciudadanos y en el edificio del ISSSTE, ubicado en Jesús García Corona 140, no fue la excepción; los empleados caminaron hacia los puntos de reunión establecidos en el protocolo con miras a protegerse en un futuro evento sísmico. Una vez que se cumplieron los segundos ficticios de un temblor cuya magnitud fue de 8.1 grados sobre la escala de Richter, tal y como se estableció en el protocolo y cuyo epicentro fue simulado en las costas guerrerenses, las mil 850 personas que conforman la plantilla laboral de los 13 pisos del edificio del ISSSTE, bajaron ordenadamente hacia los puntos de encuentro establecidos en la explanada, como medida de protección. Las indicaciones del equipo de Protección Civil de la institución, bajo el mando de Edgar Bernal Macedo, se iban cumpliendo así, paso a paso, tal y como había sido previsto por este grupo profesional. “Despacio”, “tranquilos”, “conserven la calma”, “no corran”, “no se empujen”, “diríjanse a su punto de reunión de acuerdo al ala que corresponda”, se referían a las tres alas A, B y C, con que cuenta cada uno de los pisos; de esa manera los voluntarios de Protección Civil, guiaron a sus respectivos grupos hasta el punto establecido.
Edgar Bernal Macedo
preparado para estos casos de emergencia con el propósito de evitar pérdidas humanas en próximos eventos telúricos. En tanto, los grupos, en sus respectivas zonas de protección, esperaron algunos minutos ante una posible réplica; posteriormente se escucharon las voces del responsable de Protección Civil y sus voluntarios, indicar a los empleados que el simulacro había concluido. El rostro de Edgar Bernal, denotaba satisfacción por el comportamiento y el aprendizaje que había imbuido en los trabajadores de esta noble institución, porque el propósito se había cumplido. Mencionó que “el objetivo es fortalecer la cultura de prevención y la cultura de la autoprotección. De esta manera, el ISSSTE participó en el Primer Simulacro 2021 en el que se activaron los protocolos de emergencia” como parte de esta enseñanza. Cuando regresaban los trabajadores, en algunos puntos sobresalían los cuerpos rojos de los extinguidores, que les hacían recordar la importancia de estos objetos en un posible evento de conflagración; de esta manera, los empleados se llevaron a la memoria el recuerdo de este simulacro.
Más allá, camilleros trasladaban el cuerpo de un atrapado, en el supuesto movimiento telúrico, era conducido hacia un centro de atención médico
REVISTAISSSTE
29