Pareciera ser que las empresas no aprenden de sus errores cometidos en épocas de crisis, siendo que hemos escuchado infinidad de veces que las crisis son cíclicas y que tarde o temprano regresan. El caso específico de la comunicación al interior de las organizaciones se convierte en un error recurrente: no se le da la importancia que debiera tener y que pudiera evitar dificultades que antes hubieran sido ineludibles.