PROGRAMA Radio Web ED 32 – Ingrid Odgers Difusión Internacional de escritores JULIA DEL PRADO (PERÚ) PALABRAS Las palabras vendrán En momentos sabios No abrirán heridas No darán escarmiento Sólo esmero de nuevos sueños. Palabra afloja momentos De mañana de paz. Miradas Me miras, te miro Me cubres, te cubro mientras la espuma flota en ese mar de nuestro ombligo azul en delicia de nuestra noche de otoño.
HORACIO ROSSI (SANTA FE/ARGENTINA) PALABRAS A LOS NUEVOS AMIGOS Guardar la voz de los amigos nuevos en el corazón, adonde van las cosas más queridas, donde se amontonan, ordenadamente, las emociones más tiernas y profundas de la vida...: eso quiero hacer: allí ponerlos a todos ustedes, y desde allí ejercerlos cada día para siempre, con el dinamismo que significa la constante evolución a que nos debemos... La vida quizás fluye. Se la suele comparar con un río. Yo, sólo sé que somos agua y somos barro. Sucios y puros, eternos y maleables. Amigos nuevos: Nosotros confirmamos la inexistencia del tiempo y la distancia....
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Pienso como escribo. Escribo como siento: cuando el cuerpo se aleja hasta algún día, el alma se acerca y funde para siempre... Amigos nuevos: la palabra se hace sensible. La palabra no alcanza a decir nada... Sopla el viento dispersándonos cual gránulos. Pero somos montaña. Y vamos desde la roca hasta la arena, sintiéndonos. Sin sonido de palabras... Y mucho menos la palabra “lejos”, que sólo involuciona hacia la nada. Y la nada no existe... Somos el siempre. Sí. Somos el siempre. Justificados. Confirmados por cada amanecer... Porque somos el siempre que sólo sabe amanecer: la mano tendida, la sonrisa, la pronta comprensión hacia todos, el florecer que somos, todo lo que anhelamos, y que haremos, y por fin, pero sin fin, la realidad del hombre nuevo floreciendo en el mismo sentido que el sol... Amigos nuevos: yo siento que en la hora de la melancolía, ante la desesperación de los sentidos, simplemente: escribamos nuestras cartas, fecundemos nuestras lágrimas inevitables, edifiquemos una nueva vivienda para el hombre y tendamos a su liberación, que es la de todos nosotros... Todo tú y yo posible será, entonces, un solo y grande esfuerzo de espíritus y sangres avanzando... Tú y yo estaremos uno junto al otro: nuestra melancolía será pan, nuestra tristeza serán semillas germinando, nuestra alegría será fuego... Y habrá una eternidad de primaveras en la que nos volveremos a encontrar... Continuaremos una conversación, cualquier conversación interrumpida. La palabra tendrá el sentido de nuestros sentimientos... Habremos sido vida redimida, recorriendo las calles de todos los días, contagiando de libertad a las gentes.-
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RUBÉN VEDOVALDI (CAPITÁN BERMÚDEZ-SANTA FE/ARGENTINA) DIEZ FRAGMENTOS DE UN INTENTO -¿arte poética?I ¿Prefiero el trabajo silencioso de la poesía al silencio trabajoso de la incomunicación?. II El secreto último del poema está encerrado bajo siete llaves y al poetastro se le rompió la primera en el ojo de la cerradura. III el silencioso bosque de las letras el frondoso mutismo de las palabras espera agazapado el asomar de los desprevenidos ojos y oídos del lector o de la lectora, para tomarlo por asalto. IV La fractura epistemológica, el quiebre de ramales discursivos que se secan y caen a descomponerse. El resto fósil de la palabra que está debajo del silencio pero mucho más el nuevo silencio que se abre y nos abre debajo de las palabras que se nos mueren. V La palabra sigue pidiendo ser sacada del cotidiano abuso subalterno, la prolija lija, los moños y muñones que le infiere la denotación fijada por las fauces disciplinarias. VI No la acsésis mística, no la meditación trascendental. No un modo de elevarme por sobre lo que nos rodea y circunstancia. No una Acrópolis, no la ciudad luz, la Arcadia, el Paraiso, el Olimpo de los elegidos.. Sí el submarino, el electroshock, el sacudón existencial que nos vuelva semejante, prójimo, par de cualquier torturado aunque más no sea por un instante. ¿El cielo de esta rayuela es hacernos par de cualquiera? VII A menudo, en medio de una epifanía, al borde de un satori, en la jugada más jugada, el hilo discursivo da una vuelta perfecta y estrangula a su lengua. 3
El hilo de lo que quisimos decir y callamos nos cose la lengua con labios y dientes y querer cantar, gritar o llorar, se vuelve desgarrador. VIII Lo que no me canta el claro manantial, me grita el oscuro basural pero, cada vez hay más basural y menos manantial.. IX Antes que uno logre cerrar algún texto se cuela el agua que hunde el barco ¿No será el corolario del poema una excusa para no seguir el naufragio? X Tal vez arte poética sea la más íntima gracia que trasciende la insaciable necesidad de producir versos.
DANIA D'ALFONSO –CUBA LEGISLACIÓN AMATORIA Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Lev.19,18.Mt.22,39.
la verdad sagrada, es una sonrisa, una bendita sonrisa, grande o pequeña, imperceptible, sutil o carcajada no importa: -¡una sonrisa, pronto, deprisa! antes de que aparezca el rencor, el odio, el desamor, la venganza, el dolor, una sonrisa y se desplomara en cenizas todo aquello que brotó, ese pensamiento insomne, desde la manzana del error, la ofensa o la herida, no importa lo grotesco de la pena.
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-¡una sonrisa deprisa! antes de que sea tarde, antes de que las sombras inunden los espacios y se hagan entre nosotros, huecos, abismos, distancias, cataclismos y las brujas se anuncien con sus trampas y desafíos. se bloquearía entonces el tráfico de la razón, la t.v de nuestros ojos el correo del auxilio, el retrovisor de nuestra suerte porque la bondad, esa pequeña niña inocente de dios, moriría a la intemperie, se contaminaría con el aire tóxico de la duda y no sabría entonces, nuestro corazón, llegar a su casa. ¿qué haría sino rebajarse pálida y desolada a pedir de limosna corazones para poder curarse tras el amparo del cariño y la paciencia? -una sonrisa suave de miel o melocotón sabrosa y diáfana como el agua, podría salvarnos una sonrisa tibia, baño depurador, perfume de las almas, masaje de las almas infusión para las almas, oasis en la desconfianza de las almas, podría salvarnos, ¡una sonrisa de flor o primavera! ¡una sonrisa sincera y se hará la luz! ¡una sonrisa verdadera y naceremos de nuevo! ¡una sonrisa y estaremos en paz!.
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DANIA D'ALFONSO –CUBA placidez
deseó su orgasmo convertido en lava no sin antes inventariar sus zonas para que ninguna se perdiera, ni escapara al zumbido de su boca, pero solo consiguió con su aliento estimular su pecho.
desearle largamente sin apenas un toque fue un oficio que aprendió desde que los tiempos no eran tiempos sino misterio detenido sin embargo, aquella vez palpó con su lengua suave piel pudo mezclarse con su rostro oler sus cabellos danzar cual potro al viento pudo beber de un sorbo sus manos, sus senos eterno monumento fue su boca como de rosa para absorber estrellas le invitó a su gruta de aguas y revivió su ser sobre la tierra.
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goteaba la noche oscura en la marea cuando entre espasmos descubrió que galopaba sobre un sueño
DANIA D'ALFONSO –CUBA
cuando la bondad esparce
cuando la bondad esparce sus alas blancas, una estrella nace desde la nada hacia el infinito. una enfermedad menos en el cuerpo un veneno menos en el alma.
es vigoroso el tiempo y robusta la nobleza cuando tu mano extendida en medio del vacío, es una rosa límpida en el viento.
respira entonces el espíritu tranquilo que enredado andaba en la tiniebla
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y es un oasis que la luz devuelve, cuando tu mano extendida al viento es una rosa límpida en el tiempo.
DANIA D'ALFONSO –CUBA HOMENAJE A LEZAMA LIMA
porque cantó su alma y bebía de su gloria.
lezama entreteje a lezama, y el sumo de su lima le calma la sed, la sed del peregrino de palabras que se torna juglar enigma, esperanza
lezama entreteje a lezama soñando su mariposa encendida reviviendo los diamantes de la noche o colgando sus cabellos del amor. la mano de lezama es un ave que besa con su pico el papel, alzando al horizonte benditos pergaminos, rociando sabia sobre los siglos.
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la barriga de lezama tiene luz, porque bebe el sumo de su lima frente al espejo del amor. cada detalle onírico es la morada de su abismo, el abismo más dulce de los abismos, la fuente del poeta. el crepúsculo, el alba, el camino.
su mirada es el antílope, el unicornio del amor,
¡un día caminamos por donde pasó su sombra y nos tomamos la champola de su guanábana! en su aniversario ( rodeados de caimitos, tabacos y ron) brindamos junto a su fantasma y con levitas y “sombreros manchados de luna” ciertos músicos pasaban con banquetas y violines, se sentaban y tocaban al tiempo que su pausada voz nos susurraba: -amen la calma, y no se mojen en el precipicio del mundo, cuiden a la lluvia, desinfecten los ríos para que los güijes** no se enfermen, para que puedan bañarse y jugar, luchen por ser libres como los pájaros... total, la tierra no es de nadie, 9
somos hijos de las estrellas.
el violín dejó de tocar y nos miramos en silencio. luego, le ayudamos a alzar el vuelo hacia la luz. desde entonces, asumimos nuestra misión y escuchamos el llamado de su violín a lo lejos. leemos sus versos, porque son el agua, el alimento nos hundimos en su abismo y siempre, siempre renacemos. n€nf@-venezuela leyendo, me quedo dormida, y sueño que juntos estamos, en un espacio etéreo sin murallas, sin medidas,… sin tiempo. que somos uno en esencia, ingrávidos en tránsito indefinido por el universo, comparados a multifacéticos meteoritos girando en órbitas celestes, alados seres. desplazándose como el sol y la luna, vertiginosos en rondas consecuentes adorándose, persiguiéndose, jugando entregando luz para que vivan los seres.
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EL AMOR ES EL CAMINO SIN MUERTE MARIETTA MORALES RODRIGUEZ Si el amor es el camino sin muerte , en el quiebre de la balanza , entre tener una bolsa de monedas de oro , o el corazòn congelado de un elfo . Es levantar carreteras en la ruta 5 . como el llanto eterno , de esos rìos que entra en los vidrios empañados por la lluvia . Fue el resplandor de los bosques del sur , en el brillo de esa cocina a leña . Queman aquellas cartas envejecidas por las cortinas carcomidas por el desamor . Levante puents levadizos , entre el norte y el sur , donde los cantos de los marineros , me llevaron a sentir el aroma de los buenos muchachos de Lautaro . En el grito de mis sueños trizados por las intrigas de palacio . MIGUEL - MEXICO Una caja Mirando a través de un agujero de mi alma Las tinieblas envuelven mis inocentes ojos Al abusivo silencio que rompe mis lágrimas Extiendo mis manos escurriendo de miedo Escucho mis latidos sus oraciones sacudir Una caja es quien cubre mi techo del vacío Encojo mis pantaloncillos huérfanos de padre Ocultando mi risa de los oídos sordos de amor
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Mis callados lamentos pinchan la crueldad Arrancándome un grito en su oscuridad Levanto mis inundados ojos de la inmundicia Traviesa voz infantil pidiendo misericordia Paredes que lloran pintarrajeadas de amor Adornadas con ilusiones que empiezan a escribir ¿Que blasfemias en tus bellos colores escribí? Dibujos lastiman tus paredes fundiendo mi piel Una caja es el escondite donde habita mi angustia Luz que deslumbra los ausentes pasos de bondad Silencio que entra por las ranuras resignadas ¡Dios mío, ya no quiero aprender a escribir! SMYCKE 7
LA CITA DE LOS MARTES Por Susana Ballaris (Gálvez-Santa Fe/Argentina) Es martes. El campo cortado en el horizonte rojo de sol. Pocas casas, en su mayoría hechas con el sacrificio de las mujeres más que los hombres. Los hombres andan por allí, detrás de otras polleras, o con una botella de vino durmiendo en sus gargantas. Edificio de ayuda comunitaria, donde la imagen de una santa está rodeada de flores en forma de margaritas cortadas de hogares silvestres.
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Maestras colocan sus voces a un rosario de migas de pan, mientras el olor a humedad sube por las paredes. Se supone, que aquí estoy para acompañar las voces y darle agua fresca a las flores silvestres. Cuando todo termina, mis ojos se incrustan en la puerta del frente, que corta el horizonte rojo. El campo como todos los días martes, ha cambiado su fisonomía y de estar quieto, y sin vida, se transforma en el lugar exacto donde desembarcan barcos celestes y aviones grises, porque tiempo atrás, aquel cordón umbilical que unía mi vientre a un retoño, se ha cortado, cuando quiso buscar nuevos acentos. ¿El martes? Volveré. Y comenzaré a desgranar el rosario de migas de pan, prenderé una vela a la santa en el edificio de ayuda comunitaria, me sumaré a las voces y esperaré a ver en la puerta del frente al horizonte cortado de rojo. Y otra vez, nacerá la nostalgia… Gloria Gabuardi (Managua/Nicaragua) PRISIONERO DEL PAISAJE A John Milton I Perdí el paraíso Señor perdí el paraíso y ni un solo lamento he dejado escapar ni un solo golpe ni un aullido de dolor. Por los siglos de los siglos he tenido el alma desgarrada, me ofreció el fruto de la ciencia el fruto del bién y del mal y en un instante, en un segundo me vi en la eternidad sin ella 13
¿de que me serviría el paraíso sin ella? Me ofreció el fruto y me vi como bandera sin tierra , y sin historia sin ella no tendría razón el paraíso ni mi vida, ni la de mi descendencia, ni la descendencia de mi descendencia. Perdí el paraíso para siempre perdí el paraíso Señor. CABALGANDO LA NOCHE Despierto sudando a medianoche, ante mi sueño, con el alma desnuda extiendo los brazos queriendo alcanzarlo soy una estrella lejana en el firmamento que ahueca la tristeza con sus manos. Cabalgo la noche por el universo mundo, hasta chocar contra la espuma que tomo con mi boca y me transforma en ola. Te abro la puerta de mis sueños y como Cruzada sin nombre marcho por la noche oscura. He querido nombrarte mi escudero para que me traigas las luciérnagas encantadas ahuyentes los signos, las señales, la mala hora, las ánimas en pena. Hoy, lo quiero todo verde verde como el musgo que viaja con las olas verde como madrugada cuando aún no me despierta, verde como los campos serenos de mi niñez, en Rivas, verde como la luz de la luna cuando está sonriente verde como los árboles que rodean los ríos de mi tierra cuando aún no la han despalado, como al principio, cuando Dios hizo el mundo. 14
Te abro las puertas escudero para que dejes entrar el arcoiris y el viento sacuda mis ansias vuele las cenizas de mis llantos y pueda yo escribir tu nombre. Treinta años juntos no son nada, y es una vida entera. Y no puedo negar la guerra y la paz el fuego y las cenizas, la guerra de las rosas la guerra por la independencia la guerra porque yo soy yo y vos sos vos la guerra por la bandera de la libertad, las disculpas las reconciliaciones, la alegría ante el crepúsculo, el mismo pensamiento la misma antorcha las mismas manos empuñándolas. Treinta años juntos no son nada, y es la vuelta al mundo y su firmamento, y veo palomas blancas volando al infinito sin límites y mi humildad aplastada por la rabia y la rabia aplastada por la amistad incólume y mi piel como volcán iluminada y mi fe y mi esperanza, y mi vanidad colgando de la noche, del nomeolvides. Todo lo veo escrito en tu corazón: mi nombre a fuego fundido profundo y tierno mi rostro perfilado y marcado en tu pecho como fotografía amarillenta, Así es la vida No hay pierde 15
Soy una rosa con corazón de tigra, y para vos una fiera por domar.. Millones de disculpas pueblan mis noches las nubes viajeras me hacen señales con ellas en el cielo, y escribo , escribo, pongo primero tu nombre y lo mezclo con la miel del olvido, te de rosas, te de jazmines cólera y tranquilidad, tristeza y alegría ganas de matar y de estrangular neblina del infierno un verso, otro verso, y te busco y no hay nadie páginas en blanco solamente, unas tras otras, y las puertas del cielo entre mis manos. Soy tu centro , lo profundo de tu mar, el corazón de tu volcán y mi vida es tu vida, y ya son una nuestra historia y no dos y las líneas de tus manos y mis manos son las mismas. En este sueño, despliego mi bandera conquistada pieza a pieza. Yo he hecho un mundo de colores para tu alma. QUIERO VER EL DÍA CON EL COLOR DEL ÁMBAR A veces es difícil acomodarse a la edad real del cuerpo cuando se tiene un espíritu ligero un alma libre que ambiciona siempre asaltar el Universo. A veces el cuerpo, con heridas y cicatrices 16
y un corazón con sed y quemaduras retrocede lleno de vértigos y quiere un rincón donde respirar tan sólo. Pero el alma, desafiando las mentiras, las deslealtades, la traición y el fracaso acepta el reto, el impulso de la vida que te salva del naufragio y como tigra en un bosque de mariposas lanza en ristre va hacia el mundo. A veces quiero juntar: mi cuerpo y mi alma para que no vivan separados: a mi cuerpo que a veces desfallece y no lo conmueve el tililar de las estrellas, ni las figuritas de cristal que hacen las nubes con el viento, y a mi alma que es un ángel o pantera. Que vivan dentro de mí, para que tengan un horizonte juntos para que las luciérnagas del norte y el sur del oriente y el occidente sean antorchas en su caminar para que destruyan las gotas de lágrimas que intenten salir a luz para que cuenten o inventen historias despampanantes como un Hollywood de mi casa, para que puedan ver a las palomas batir sus alas y que en un poema todo quede dicho. Aquí está la página en blanco para escribir un mundo de fantasía, y para poder leer con mis ojos las delicias del tiempo y empezar de nuevo el viaje 17
y encontrar el misterio terrible del amor. Por favor júntense alma mía y cuerpo mío para que pueda ver la noche sin temor, para que pueda separar la mentira de la verdad y la verdad de la mentira para que pueda huír del dolor, que corre en el crepúsculo para que la cajita de música guarde mi ternura para que pueda ver a los los ríos que corren con música de cielo las iglesias que guardan la luz del sol para que nuestros corazones tengan un cofre donde guarden el asombro con historias y esperanzas, y que todo puede haber sido y puede ser para que pueda correr desnuda con la luz del viento para que me pueda envolver con la luz de la luna para que pueda ver el día cubierto por el color del ámbar. TIGRA CON MANCHAS En el espejo de esta lluvia intensa aguacero de llantos y nostalgias me veo con la imagen de una tigra mostrándose los dientes y su corazón de dragona sin alas. Abro mi boca para restregarle mi guerra los portones de mi cárcel, el umbral de mi piel, la penumbra de mi cielo, el sinfín de mi mundo trastocado. Un rugido extraño me estremece, observo en mi cuerpo las manchas del tigre, 18
y el temblor de mi alma eriza mi piel. Ahora camino y me muevo como tigra, tengo recuerdos felinos que trastornan mi cabeza el grito de los congos me parte el corazón, y deseo masticar mariposas y hundir mi cuerpo en la maleza restregarme de mañanas sin dueños arañarme la imaginación que me impulsa al salto y al asalto del ronroneo y la pereza. Quiero desaparecerme de mis garras el olor a verde y la impudicia del agua, la luz pervertida de la luna entre mis ojos el vértigo de la música de los pájaros, el flagelo de soñar todas las noches sin fin. Y tu figura resbala en mis pupilas, Te veo reflejado en la luz que la luna estampa en el amanecer de mi río, o en el lecho profundo de mi ojo cerrado, y veo caer tu palabra igual cuando se derriba una muralla arrastrándo lágrimas, relámpagos, algarabía y desenfrenos ,dolor infinito. Y queda entre mis ojos, en medio de la frente tu amor como un tatuaje y es como las manchas del tigre, es como la lluvia en cascadas, como la espesura de mi bosque donde bailo y me estiro, bostezo y corro, corro sin parar y salto en busca del vacío, quizás encuentre mi estrella que se fue a refugiar hace muchas lunas en los brazos de la muerte, soy, tigra sola en danza irreflexiva con los arrebatos. 19
Busco su olor y no lo encuentro, aspiro el aire y me atravieso la espuma y el rugido del mar, la selva la tengo en la sangre, me agito y muestro los colmillos coronados con los cuernos de la luna, soy bosque, río, reserva biológica, Patrimonio de mi sola humanidad, soy la tigra que busca y espera la música que tensa el cuerpo de mi guitarra y bailo, bailo como araña tejiendo la tela que te atrapará en el cielo de mi vida, para engullirte entre el colchón y mi almohada, entre la tierra húmeda de mi patio y la hojarasca del lago de Granada, o en el muelle de San Jorge, Rivas, debajo de cada tabla despegada. Ven ratoncito mío, que ya son las 12, tengo desplegada la mesa de tus pasiones, el baile de la fiera desnuda al pie de tu arcoiris. Tienes que venir volando, antes que se deshaga el hechizo y dejes de ser mi Rey León, mi Rey de la Selva.
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LUCÍA ESTRADA (MEDELLÍN/COLOMBIA) ALMA MALHER Yo también lo prefiero. Es más bella la mano al pulsar una cuerda invisible. Cuando duermes, reaparecen las tres mil sombras de tus dedos tejiendo filigranas en el oscuro cuello del dragón. Te miro inquieta sin atreverme a respirar. Es la hora más alta del doble vuelo nocturno. Escribo en la seda de tus párpados mi temor de perderle, de que huya como gato por los techos, de que salte y reviente la cuerda de todas las campanas del mundo, de que se despeñe con el sonido metálico de un arcángel en el centro mismo de la orquesta.
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Yo también lo prefiero cóncavo y oscuro. La clave blanca y negra de todo cuanto existe se advierte en su sinfonía de agujas.
MARY SHELLEY Vivir en la cercanía de todo, en el temblor de las hojas, en la herida viviente del destino. Y acercarme, y compartir el horror de sentirse una materia blanda, sin lenguaje, un cuerpo desfigurado por la excesiva prudencia de Dios. El viento arrastra el vacío de los ojos, la boca condenada, el peso de la eternidad, el pliegue de la vida vuelta en sentido contrario, la resistencia de las rosas, la estrella negra del nacimiento. ¿Por qué no gritas? ¿por qué no destruyes los castillos de la culpa? ¿por qué no arremetes contra mi espanto?
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¿Por qué no eclipsas la visión? Hay un lugar reservado para tu abandono. No aguardes la venida de lo inevitable.
CLARA WESTHOFF Qué cercanas y distintas las hojas de un mismo árbol. Crecen silenciosas en la contemplación de sí, de sus bordes, en el trabajo minucioso del insecto que las hiere. Apenas unidas por un hilo de savia a la corteza del mundo, a su naturaleza vegetal. El viento las obliga a inclinarse sobre su propia sombra y en el misterio único de ser Sauce o Avellano, se adhieren, se compenetran sin perturbarse. Así, recibirán a un tiempo su gota de lluvia, el beso ígneo del verano. Caerán también bajo la misma luz, 23
rodearán como sílabas diversas de un mismo alfabeto la profundidad de las raíces, la grieta oscura del tronco que las vio levantarse y permanecer.
NATALIA GONTCHAROVA Opondré a tu belleza la certidumbre de mi espanto, a tu inmovilidad de cisne la roja pulsión de la sangre al borde de la pesadilla. Tú, la más diestra cortesana de los jardines prohibidos, no podrías resistir la verdad de mi abrazo ni las agujas de la fatalidad que hundo en aquellos que osan mirarme. Nunca tendré tu rostro. Levanté sobre su máscara mi escritura de hueso y ángeles terribles, ahogué con ceniza el camino de perfección que habías trazado. Tú no estabas en mí como la primera serpiente. 24
Algo se detuvo y siguió la senda contraria, y crece lejos de ti como una señal en el ojo de la reina.
ROSE BEURET El cuerpo inmóvil junto a la ventana, el aire, roja vertical, el vacío y la mesa desnuda. No piensas marcharte, tampoco hay un lugar a donde ir. Una ceniza negra se desprende del cielo, una constelación de hormigas que pronto acabará con los restos de un desayuno infernal que sólo tú comiste. Alguien como tu sombra se desprende de la ventana y cae lentamente hasta no ser advertida por el viento. ***
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CAMILLE CLAUDEL Ella imaginó una cárcel, la flor de locura convertida en piedra. Se reconoció en desventaja, se afiló las manos, el rostro, el vacío y los restos de su sombra devorada por las hormigas. En un viejo cuadro de la estancia, su figura se disuelve.
SENÉN RODRÍGUEZ PERINI (MONTEVIDEO/URUGUAY) AVISO CLASIFICADO Se venden en buen estado, muy cuidados, silla de ruedas eléctrica con comando a derecha, batería con cargador, 40 horas de autonomía, ruedas antipinchazos. (Se reía, le gustaba, se sentía libre) Andador de aluminio especial con agarraderas antideslizantes. (Nunca pudo andar segura) Grúa para elevar pacientes prácticamente sin uso (Ella la odiaba) 26
Cama articulada eléctrica con colchón antiéscaras (Le daba mucho calor y se enojaba) Mesa de noche tipo sanatorio con luz de resistencia variable (¡Como le gustaba quedar de noche a media luz!). Arco de protección para las piernas (Recuerdo que decía sentirse como una india en su carpa) y nada más de cosas materiales que otro pueda precisar, por unidad o separado a precio sumamente bajos. - Mi situcion económica no me permite regalarlos Eso si, me quedo con su sonrisa, sus ojos profundos y tristes, sus jazmines en flor en el patio, su risa inolvidable, sus recuerdos, mis recuerdos, el dolor por no tenerla, y la alegría porque sé que ya no sufre más, ella que era pura vida, que ya no sufre, no sufre más. POR MIRIAM CAIRO (SAN NICOLÁS-BUENOS AIRES/ARGENTINA) ESPLENDORES
EL RAMAJE DE LA NOCHE 27
Si la falible tiene algo por decir es que todavía sigue siendo nadie. Ha intentado algunas cosas: escribió su nombre en un papel, cantó huyendo entre las ramas y alzó la sombra por los bordes para no estar tan volcada en sí misma y no seguir jugando la carta de su insignificancia. Pero claro está que las falibles, fallan. No es que le haga mucha falta ser un alguien, pero a veces baraja también la carta de la existencia. Como discípula que complace a su vestal, ella no es nadie, pero tiene un plan que nunca muere: para hacerse oír día a día va creando a su oyente. BESOS Si bien acepto la validez de todos tus actos prefiero concentrarme en esas mínimas obras, donde tu poder de síntesis me atrae como contempladora que ama el mundo de los actos breves y el rememorar prolongado.
POR MIRIAM CAIRO (SAN NICOLÁS-BUENOS AIRES/ARGENTINA) ESO DICEN LOS OJOS Te recibo escuchando, como es propio, a Martirio. Nos besamos hacia atrás, hacia los primeros encuentros y hacia delante, hacia nuevos desencuentros. Martirio canta su canción y compruebo dónde está tu boca cuando llega a los versos que dicen "verdadero...". Te siento con los ojos vendados frente al espejo para ver en qué modo tu cuerpo me recuerda, me rememora, me reinventa. COMO LOS HOMBRES ALTOS Desnudo en el mármol de los días, turgente, desafiante, pisabas el mundo como pisan los ángeles las estrellas y echabas tu aroma duro de hombre con
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gesto de animal arcángel. Tan fuertes y tan certeras eran las redes que atrapaban el balbuceo de quien muere y quiere seguir muriendo mil veces.
LAURA YASÁN (BUENOS AIRES/ARGENTINA) LA LLAVE MARILYN el domingo cuidate rubia del teléfono en el primer llamado estás pintada al segundo estás verde en el cuarto muerta 0800 MARILYN cuando el domingo te practica su clásica llave marilyn y quedás estampada contra la lona gris ¿estás en el umbral equivocado en el número vivo en el lugar de quién? ¿es frágil como la curva de tu cuello o es una viga negra el hierro de tu mente? ¿está el mundo debajo como un refugio lleno o está fuera de alcance como un hombre imposible? cuando viene a llevarte a su tierra de nadie y te obliga a entrenar su deporte de riesgo ¿es el lunes un muro donde vas a estrellarte o una pared de agua donde vas a flotar? ¿toda la vida? 29
LLAVE MARILYN VERSIÓN LIBRE el domingo a la hora de la muerte tu sombra es una perla que rueda para nadie los bares están llenos en el aire resiste la arpillera del sábado el ruido un entramado de colillas y rouge una pared de clavos las voces de los otros y el volumen del fútbol supera el decibel de los hombres que lloran sobre una chica fácil el domingo a la hora del escándalo hay un cambio impreciso en la velocidad y los minutos pasan su mirada de vaca sobre tu pasto tierno en la mesa del al lado una pareja rompe la tarde en pedacitos y una aureola de vidrios va empapando el mantel yo pensaba en sus brazos el domingo a la hora de la muerte como si no estuviera INVERSIONES A LARGO PLAZO con el dinero que tengo en el banco voy a comprar un arma de hombre de metal de grueso calibre unas costosas sábanas de mármol de mortaja de novia abandonada y me voy a volar la cabeza 30
LAURA YASÁN (BUENOS AIRES/ARGENTINA)
QUÍMICA ORGÁNICA todo el tiempo que tarda el corazón en olvidar la música y acostumbrarse al ruido de hojas muertas que desprende el recuerdo cuando avanza todo el tiempo que tarda en separar hebras impuras del oxígeno latido de temblor señales en la falla todo el tiempo que tarda en reaccionar su ángel sometido la boca azul contra la noche ese torrente oscuro que va en la cicatriz como un pez por el cauce del misterio todo el tiempo que tarda en corromper la ruta del carbono y arder bajo la nuca el tronco de su árbol se rasga en las mejillas una alfombra de seda la lengua flota en una ciénaga y es un beso de sal sobre la llaga todo el tiempo que tarda el corazón en dejarte partir
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ANTONIO MACIAS -ESPAĂ‘A La voz del tiempo La voz del tiempo domina el espacio circular. Me hace pensar que algo extraĂąo se avecina.
Llega a saltos un horario con su programa: entre los hombres reclama a un nuevo destinatario con una fecha de postura estacionaria; de apariencia imaginaria estĂŠ torcida o derecha.
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Se viene abajo mi cansado coraz贸n con el lastimero son de un herrumbroso badajo.
Apuntando a un ata煤d, traza mi rumbo mientras sucumbo cayendo por un alud.
La angostura que me acosa es de almas que me distraen y poco a poco me traen hasta la fosa.
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ANTONIO MACIAS -ESPAÑA
LA HERIDA DE LA POESIA Están hechas las garras para herir. Está hecho el cuchillo para el corte; la sangre derramada queda mirando al sol, roja, roja, tiñendo el indefenso verde en plantas inocentes. Se corta un ser humano el cerebelo con el filo del verbo, con los garfios agudos de un poema. Algunos le oyen, algunos le leen. Todos sienten el roce de las uñas orales, el mensajero arpón de las estrofas desde el barco enjarciado de un papel. Y así brota una savia inofensiva, verde, verde, tiñendo el dramático rojo cuando clava el poeta el puñal de los versos en la dïana de su corazón.
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ANTONIO MACIAS -ESPAÑA ARENA EN LA PLAYA
Arena en sueños frente al mar, cautiva de unas veleidades: sirenas que se enamoraron de mundillos apelmazados.
Es un extraño maremoto esa franja sin movimiento, papel ocre cortado en curva por la guillotina del tiempo.
El ronco rumor de las olas la adormece en lenguaje esquivo, en un discurso de ida y vuelta,
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un sueño sin fin ni principio.
Arena húmeda y pesada, sordomuda como un desierto; desierto embelesado en agua, agua dando a luz más arena.
A UNA PIEDRA PESADA Erguida ante la sombra de una tapia, preparas una cama sobre el césped. Tus pensamientos crean minerales para ofuscar al sol en el celeste. Es difícil dormir como tú bajo la oda del tordo, su gritar alegre; no achicharrarse en el calor diurno, en la cantera de tus redondeces. Firme sobre pies planos, enseñas tu figura con relieves. Dejas lucir desdibujados frunces en la pared de tu avanzada frente. Obsequias horas de estupor al tiempo sobre tu blando asiento de pesebre
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con pesadez, con sinrazón obtusa, con aflicción de interminable muerte. Sobre tu cumbre llana y en tus faldas raídas por vertientes machacan hojas de maíz resecas, fanáticas amigas de los verdes; esclavas de la brisa vespertina, flecos que junto a ti en murmullos mueren desprendiéndose en ángulo plegados, en puntas de alfileres. Siento, aunque no me creas, tu interior; me llega un pulso lánguido y latente. Un hálito se acerca a ti y a mí: viento de campos donde corren liebres; donde te ganan en veloz carrera los años que en redor de ti se mueven. Cuando apaguen las sombras tu estatismo, escaparás de mí para no verte.
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