¿Cómo implementar un sistema de Cadena de Frío en el Perú? Elaborado por: MPM- QF. Humberto Laserna Z. Cuántas veces nos hemos preguntado: ¿y ahora cómo aseguro el manejo de mis productos refrigerados?, y más aún con lo dispuesto el Resolución Ministerial N° 132-2015/MINSA que aprobó el Documento Técnico: Manual de Buenas Prácticas de Almacenamiento?, que exige el cumplimiento de embalajes calificados, mapeos térmicos, equipos calificados (parcialmente), análisis de riesgo y sistema validados. Todo esto puede ser sobrellevado sin mucha complicación, pero entendiendo el requerimiento de la empresa que puede ser un operador logístico, droguería o almacén especializado en cuanto a lo que contempla el mencionado Manual BPA pero la cadena de abastecimiento de este tipo de productos abarca más eslabones que no están contemplados en el alcance como el fabricante, las clínicas y las oficinas farmacéuticas. Lo que se debe hacer primero es “ordenar la casa”, es decir, revisar los procesos relacionados al almacenamiento, considerando la clase de equipo, que puede variar desde una refrigeradora médica o de uso farmacéutico hasta una cámara fría especializada.Sin importar el tamaño, el trabajo de operación de estos equipos debe estar en todo momento dentro del rango de temperatura indicado, sea de refrigeración de 2°C a 8°C o de congelación por debajo de -10°C (este parámetro cambia según la clase de producto congelado que se almacene según sus respectivos estudios de estabilidad). Estos equipos necesariamente tienen que funcionar conectados a un controlador digital que permita hacer los ajustes de set point, diferencial (éste podría venir de fábrica pero no debe ser mayor de +/-2), tiempo y frecuencia de descongelamiento, alarmas de alta y baja temperatura, puerta abierta o pérdida de energía, siendo estos 2 últimos críticos para equipos pequeños como refrigeradoras médicas o farmacéuticas. Otro factor crítico para el éxito del funcionamiento del equipo es el sistema de refrigeración que utilice, sea convección o conducción.
Imagen 1.Refrigeradoras y Cámaras Frías Sin embargo, tener el equipo adecuado no es suficiente para completar esta etapa, también debemos tener mecanismos de monitoreo y alerta, siendo éstos independientes del equipo.En caso de que uno falle, tenemos la redundancia del otro, es conveniente recordar que el mantenimiento de la cadena de frío es crítico y los productos que se manejen deben permanecer en el rango de temperatura adecuado;
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y para eso tenemos la disponibilidad de los sistemas de monitoreo en línea, que nos permite conocer en tiempo real la temperatura y si existe una desviación o excursión de temperatura nos envía un aviso a través de email, sms, llamadas u otro mecanismo de alerta remota, permitiendo manejar como mínimo 4 tipos de alarmas, que serían las de alta, alta-alta, baja y baja-baja, no esperemos a que el producto se encuentre fuera de la temperatura de 2°C a 8°C para recién correr, podemos manejar alarmas que estén dentro de ese rango que nos indicaría una posible falla. ¿Qué hacemos si se activa una falla? La respuesta es fácil, activemos el plan de contingencia, ¿Cómo definimos el plan de contingencia? Entendiendo los modos de falla que pueden presentarse en los procesos de almacenamiento y transporte y, ¿Si se va la corriente eléctrica? Debemos contar con una fuente alterna, que podría ser un UPS (tiempo limitado) o generador eléctrico, ¿Qué hacemos si no funciona? Esto debemos contemplarlo, ver si podemos arrancar el generador y en caso no se pueda por tener otra falla, debemos evaluar los tiempos de duración sin energía eléctrica de nuestro equipo de refrigeración en las pruebas de desempeño, llegando al peor escenario de traslado de productos a otro ambiente de refrigeración que dependiendo de los volúmenes, puede ser en camiones refrigerados.
Imagen 2.Sistemas de monitoreo en linea las 24 horas por 365 dias
Una vez que tengamos los componentes operativos correctos, debemos demostrar su adecuado funcionamiento, es ahí donde la ISPE (International Society for Pharmaceutical Engineering) nos indica que los equipos deben tener como mínimo la calificación de instalación, operación y desempeño; asegurando su adecuado funcionamiento y para equipos en diseño, la calificación de diseño. Todo esto aplica no solo para las refrigeradoras, congeladoras o cámaras frías, sino también para los sistemas informáticos que tengan impacto sobre la calidad del producto, sea un ERP (enterprise resource planning), WMS (Warehouse Management System) o sistema de monitoreo, es ahí donde surge la necesidad de buscar normas o guías que nos puedan ayudar a entender cómo validar un sistema informático, pero existen normas que deben cumplir estos sistemas que las podemos encontrar en la CFR21 Part 11 FDA o GAMP 5 de la comunidad europea, así como los más conocidos y referenciales a nivel mundial, donde se indica que el sistema debe ser seguro, confiable y trazable.
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Imagen 3.Plano de ubicación dentro de una refrigeradora para Mapeo Térmico Sin Carga de Refrigeradora
Imagen 4.Validación de sistemas informáticos
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Ahora veremos los materiales, los cuales incluyen las cajas térmicas que pueden ser de poliestireno expandido, poliestireno extruido, poliuretano u otro material aislante, refrigerantes que pueden ser desde las pilas de agua, geles, sponges, PCMs (Phase Change Materials) y los separadores que pueden ser del mismo material que las cajas. Todos estos componentes son denominados contenedores pasivos o embalaje de cadena de frío. Debemos asegurar esto con las calificaciones de Diseño, Operación y Desempeño recomendadas igual por la ISPE, si bien en el Manual de BPA de nuestro país solo indica las últimas 2, es importante considerar la de Diseño, ya que ésta definirá la correcta calificación de los contenedores pasivos según los procesos de distribución que se manejen, siendo afectados por la temperatura ambiental, tiempo y medio de transporte; teniendo que hacer un análisis de riesgos – Worst Case o peor caso para determinar la peor ruta a evaluar haciendo su caracterización desde que inicia el proceso hasta que se entrega al cliente o paciente. Este estudio debe considerar las contingencias que puedan presentarse como demoras o devoluciones, según corresponda.
Imagen 5.Área de calificación para contenedores pasivos. Y no debemos olvidar el factor más importante de la cadena de frío: las personas, debemos manejar un robusto sistema de capacitación que nos asegure que el personal esté entrenado en sus funciones según el nivel de riesgo que involucre para el productos, desde el vigilante que puede ser el disparador del plan de contingencia en caso de falla del sistema de refrigeración o corte de energía, hasta el gerente que nos da los recursos técnicos para las implementaciones. Comercializar productos refrigerados no es complicado, siempre y cuando se entienda los niveles de riesgo que tiene la operación en función a sus recursos.
Referencias: •Resolución Ministerial Nº 132-2015/MINSA; Manual de Buenas Prácticas de Almacenamiento de Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y Productos sanitarios en Laboratorios, Droguerías, Almacenes Especializados y Almacenes Aduaneros. •USP 36 <1079> Good Storage and Distribution Practices for Drug Products. •ISPE Good Practice Guide: Cold Chain Management, 2011. •ISPE Controlled Temperature Chamber Mapping, 2012. •IPSE GAMP® 5: A Risk-Based Approach to Compliant GxP Computerized Systems, 2017 •Guide to Control and Monitoring of Storage and Transportation Temperature Conditions for Medical Products and Active Substances, Ireland 2011. •WHO (World Health Organization) Supplementary Guideline on GMPs: Validation QAS/03.055/Rev 2, 2006 •WHO (World Health Organization) Temperature mapping of storage areas, 2014
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