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El hidrógeno, vector energético para la movilidad sostenible La legislación europea de emisiones contaminantes de vehículos, Norma Euro NOx y PM, anticipa una nueva normativa que limitará las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que, en lo que respecta a vehículos pesados, contempla los objetivos de reducción de CO2 del 15% para 2025 y del 30% para 2030. Esta preocupación por el medio ambiente genera un nuevo concepto de movilidad en el que todo apunta a que convivirán diferentes tipos de energías alternativas que dependerán de muchas variables (legislativas, tipos de aplicación, tipos de mercado, etc.). Estamos, por tanto, a las puertas del segundo punto de inflexión en el sector de la movilidad sostenible. En este contexto, el hidrógeno renovable se posiciona como uno de los principales vectores energéticos para lograr la neutralidad climática en 2050 y la descarbonización de la economía, dado que su producción y consumo es climáticamente neutral y no genera emisiones contaminantes. La Estrategia Europea del Hidrógeno posiciona a este gas como un elemento esencial para respaldar el compromiso de la eurozona de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 en tres horizontes temporales (2024, 2030 y 2050) para los que determina una sucesión de hitos a alcanzar. En la primera fase, entre 2020 y 2024, se estima la instalación de al menos 6 GW de electrolizadoras en la UE y la producción de hasta un millón de toneladas de hidrógeno renovable. En la segunda, período 20252030, el hidrógeno debe de convertirse en una parte intrínseca de un sistema energético integrado con el objetivo de instalar al menos 40 GW de electrolizadores y la producción de hasta 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable. En la tercera fase que culmina en 2050, las tecnologías de hidrógeno renovable deberán alcanzar la madurez y desplegarse a gran escala para llegar a los sectores más complicados de descarbonizar. A nivel estatal, el Proyecto de Ley de cambio Climático y Transición Energética, aprobado recientemente, fomenta la utilización del gas renovable, incluyendo el biogás, el biometano, el hidrógeno y otros. El MITMA dispone de una partida de 1.500 mill € hasta 2023 para el hidrógeno verde, con el fin de repartirla entre Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y Empresas privadas Así, España tiene la oportunidad de posicionarse como referente tecnológico en la producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable. Debe de liderar un proyecto país hacia una economía
descarbonizada a través del impulso de la cadena de valor del hidrógeno, mediante la creación de clústers tecnológicos, proyectos piloto a escala regional, el fomento de la innovación industrial y la disponibilidad de energía renovable a precios competitivos. Más allá de la producción, los objetivos nacionales están dirigidos a áreas de actividad donde la demanda de hidrógeno renovable tiene mayor potencial de crecimiento y este es el caso de la movilidad sostenible de futuro. El transporte de pasajeros en autobuses y autocares es un elemento clave para alcanzar los objetivos mencionados. Actualmente el autobús transporta en nuestro país a más de 3.000 millones de pasajeros aunque solo representa el 0,2% del total de vehículos. Los autobuses y autocares son seguros, ninguna víctima mortal en 2019. Sin duda sostenibles, son el medio de transporte que menos emisiones GEI genera. Garantizan la movilidad de millones de personas cada día a través de 160.000 km de carretera y porque, sin consumir apenas recursos públicos, aporta a las arcas públicas más de 1.550 M€ al año, factura más de 5.900 M€ y da empleo a más de 95.000 personas. La movilidad sostenible del futuro pasa inexorablemente por el uso del autobús y autocar, en el ámbito del transporte urbano e interurbano cuya capilaridad y tupida red de conexiones permiten conectar más de 8.000 poblaciones diariamente y suponen el 50% de los desplazamientos en transporte colectivo en nuestro país, en el área del transporte escolar o laboral que permite descongestionar el tráfico e impulsar los Planes de Transporte al Trabajo (PTT) y en el sector del transporte discrecional y turístico por la relevante importancia estratégica que tiene esta actividad, dada su estrecha vinculación al turismo, el sector industrial español. Resulta determinante la creación y el fomento de un entorno favorable para reconocer el potencial del hidrógeno renovable y se convierta en una fuente de energía competitiva y pueda utilizarse en la industria, el transporte público, transporte intermodal, etc.
