REVISTA DE ARTE Poesía, Literatura, Fotografía, Ilustración y más..
FEBRERO2018 2018 MARZO
Número
Marzo 2018
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@isabeldivinci
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Dirección, edición, maquetación, diseño : Isabel Di Vinci Ana Centellas https://anacentellas.wordpress.com/ Katherine Hoz @kattherinehoz Fran Rubio Varela https://www.facebook.com/fran.rubiovarela Graci Bordón https://www.facebook.com/gbordonartiles María del Rocio https://www.facebook.com/profile.php?id=100001596284005 Ana Cañamares https://www.facebook.com/ana.canamares Elena Saavedra . twitter YouAreWriterES Rita Turza https://www.facebook.com/ritaturza3 José Luis Gallego https://www.facebook.com/joseluisalvarezgallego.3 Eva Zamora https://evazamora72.blogspot.com/es Alez Madueño https://asfaltomojado.rimasasociadas.com Mirian Aranzazu Gonzalez https://www.facebook.com/mirian.aranzazugonzalez Adolfina Mesa - https://www.facebook.com/adolfinamesa.arte Carmen Lopez Rios - https://www.facebook.com/carmen.lopezrios.3 Samuel Santos - https://www.facebook.com/samuelsantoscorredor Ania Belloti - aniabelotti2@hotmail.com Brunhilde Roman Ibáñez- https://www.facebook.com/bruni.roman.73 Graciela Romualdo Ramirez- https://www.facebook.com/lapalabraescritanoselallevaelviento Ana Perez Cañamares- https://www.facebook.com/ana.canamares Ana Belén Fernández - https://www.facebook.com/anabelen.fernandez.79 María Hi- https://www.facebook.com/maria.hl.311 Sofia Morante - https://www.facebook.com/sofia.morante.31
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Definición Entropia es una noción que procede de un vocablo griego que puede traducirse ‘‘vuelta’’ o ‘‘transformación’’. Intropia es una variación de entropia, como nombre, que define el orden dentro del caos. Intropia es un proyecto colaborativo, una revista, un fanzine, un medio de expresión que auna a diversos artistas con diferentes perfiles, con la máxima de crear, mostrar nuestros trabajos, una selección de textos, poesías, ilustraciones, fotografías, diseño gráfico, collage, pintura, arte digital, cualquier expresión artística es bienvenida, para difundir el arte, por el mero placer de mostrarlo.
Quien sabe cuanto ¿Cuantos brazos nos abrazaran? ¿Cuantos silencios hablaremos? ¿Cuanta implicación existirá?
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¿Cuantas canciones escucharemos? Cuantas sonrisas Cuantas lágrimas ¿Cuantas dosis de felicidad tocan por persona?
Rita Turza
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Mirian Aranzazu Gonzalez
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Fran Rubio Varela
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Katherine Hoz
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Adolfina Mesa
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Ana Centella
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Carmen Lopez Rios
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María Del Rocio
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Eva Zamora
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Samuel Santos
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Alex Madueño
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Graci Bordón
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Ania Belloti
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Brunhilde Roman Ibañez
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Gabriela Romualdo Ramirez
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Elena Saavedra
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José Luis Alvarez Gallego
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Isabel Di Vinci
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Ana Cañamares
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Ana Belén Fernández
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Maria Hi
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Sofia Morante
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INDICE
RITA TURZA Incendio Retener las ganas de comerte hasta prenderle fuego a las entrañas de tu ausencia, seguir soñando como tus labios arden al contacto de mi cuerpo provocando con nuestra sed un inextinguible incendio. 25.10.17 Rita.
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Poema publicado en “Cosas que siento” www.ritaturza.es
Mirian Aranzazu Gonzalez T R A S LUZ Tu cabeza gimió los hombros derretidos al trasluz diáfana lámpara vió quebrada tu sombra el corazón mil pedazos herido. voló dibujo en la pared la mueca triste el ay, de los placeres fallidos devolvió quebradizos sonidos la cama como mánparas esconde mil historias que nunca volverán como tus pasos
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De. Homenaje a Mario Benedetti I
Ella
Fran Rubio Varela
a ca . Ella caminaba triste sin mas, ningún sol la alcanzaba jamás y su alma era de cristal. Su mirar era como el mar cercana y lejana sin más, del corazón abierto su sombra nada más.
Y esas ganas de llorar, que ni lastimaban ya, quería gritar y quería saltar, el viejo arbol quedaba atras, mecía su sueño ya.
Desesperacion calmada que nadie sabía, ni de conocer había, y ese estallido lo desea y lo ansía, que rompe con todo pero no llaga ni alcanza.
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Aquella su pálida faz, que ataba a cada amanecer con sombra y carmín, melancolica y veraz, mientras esperaba sin mas...
KATHERINE HOZ ELLA TAMBIÉN IMPORTA.
Se hace la fuerte, hace de todo por no dejar salir las lágrimas, pero su alma, esa sí que rompe en llanto, esa sí que se ahoga, se escapa a morir, no puede ganar la batalla contra la tristeza y es que sabe que es posible ganarle, pero el tramo cuesta, trata de evadirlo todo cuando en su cama cierra los ojos y duerme profundamente porque sabe que ahí no pueden hacerle daño, ahí se refugia porque la realidad en ocasiones la apuñala, aunque la realidad solo le esté enseñando a ser fuerte y a adquirir experiencia. No entiende que ella importa, que merece lo mejor, a veces es demasiado dura con ella misma, piensa en los demás y se deja a un lado, no quiere lastimar a los demás, pero se está lastimando a ella misma, no entiende que ella también importa, importa el doble de lo que ella piensa que importan los demás.
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Sonríe, sonríe y sigue sonriendo y ellos siguen y siguen sin notar que está fingiendo, que sonríe sin ganas y por obligación, no saben que sus pensamientos la quieren matar, que quieren que se dé por vencida, pero no lo hará, de esta se va a levantar, va a luchar en silencio, va a llorar por las madrugadas cuando esté mirando al techo esforzándose porque no la escuchen, se pondrá las manos en su boca porque las ganas de gritar serán fuertes, así como fuertes serán sus ganas por sentirse bien. No quiero que siga fingiendo su sonrisa y hago de todo por hacerla sonreír porque verse en su sonrisa es un privilegio y por más rota que esté, ha sabido sanarme el alma, ha sabido alegrarme y le ha dado pinceladas de colores al desastre que soy.
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Me sigue pareciendo hermosa aunque su alma esté completamente rota, aunque a su sonrisa no le den ganas de aparecer, aunque tenga ganas de perderse y solo piense en desaparecer.
Adolfina Mesa ANTES DE MARCHARTE Antes de marcharte, Enséñame a vivir sin ti… Enciende las estrellas…. Mi luz se apaga con tu ausencia, Con el sonido de tus pasos al verte ir… Mueren, El alba y los claros de luna, Pierdo el halito en la arena De este mar desierto. Antes de marcharte, Escríbeme un te quiero… Bésame en la frente, Abrázame, Haz que olvide este silencio.
© Adolfina Mesa
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Dame de beber tu adiós, Despacio, Para no morir de sed… Para que mi alma rota… No sufra en un frio eterno.
ANA CENTELLAS MARZO Sobrevuelan las páginas del calendario todos esos corazones que partieron en desbandada, buscando nuevos caminos, buscando nuevos amores. Los soltó febrero el loco, el magnífico mes del amor, y volando cual cigüeñas llegan hasta el mes de marzo, que en sus brazos los acoge, pues él también precisa amor. Llegan los cielos azules. Las nubes vuelan al compás del viento que las agita, llevando en su movimiento los cientos de corazones que el mes pasado dejó. Hasta cuando el cielo cubren, las nubes, muy bien formadas, nos dibujan un corazón. Comienza la primavera, el sol, desprendido, nos regala su calor. Y los corazones sueltos, vuelan por los jardines, saltando de flor en flor. Se detienen sobre una, la que les parece bella, la de los pétalos alegres, la que perfuma su vida, la que con cariño los acoge, envolviéndolos en su corola de suave tela y amor.
Pero nadie podrá decir, que el hermoso mes de marzo, no ayudó con su jardín a sembrar los corazones que volando le llegaron. Marzo 2018
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Y cada corazón que vuela, se detiene en algún lugar, ninguno queda perdido. La primavera ha querido que todos tengan hogar. Para cuando el verano llegue, unos se habrán marchitado, otros habrán florecido, algunos se habrán ahogado entre lluvias de colores, otros se habrán desinflado, matados por alfileres.
Carmen Lopez Rios Cuando te sientas árbol Cuando te sientas árbol golpeado del viento, abandonado y solo sin refugio, fatal… Te empaparán las lluvias y el implacable llanto de las nubes bosquejen la desnudez total. Cuando talen tus ramas manos que acariciaste, protestarás al instante sorprendido del mal…
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La savia de la herida te curará el quebranto, cuando te sientas árbol te llegará la paz…
MARIA DEL ROCIO De paso
Maria delRocio Derechosreservados de autor Los Angeles, Ca
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Y se fue tu recuerdo; lentamente, al despertar del día. Al dormir de la noche. Al volar de los años. Creí ése recuerdo jamás me dejaría. Se envolvió de la mano de la vida. De sea Vida queue no as Para quedarse. Sino, que nos pasa de largo. No sin antes darnos enseñanzas ya sea, po rmedio de tristezas o alegrías. Ése es precisamente su cometido. Nos muestra lo feliz que podemo ser, o lo infeliz que nosotros mismos logramos hacernos. Nos otorga sus lecciones paracrecer. Nos da sabiduría, librea lbedrío. Nosmuestraque solo ésta de paso. Nosrevela, hacesentir, vivir. Y nos dice: “Aprovecha mis regalos, vivelos, No desperdicies lo que te ofrezco pues no soy eterna, pronto me dejarás de ver”. Por ésa razón, Amo incluso el recuerdo de tu partida. No solo tu recuerdo, amo, cada ser; A cada persona que en mi vida encontró Paso momentáneo. Que formó parte de lo que llamo mi vida. Agradezco el haberteconocido.
Tient
EVA ZAMORA TIÉNTAME. Abre las ventanas de tu cuerpo, las puertas de tu alma y hazme hueco en tu corazón. Tiéntame para que penetre, déjame seducirte, invítame a poseerte y fundámonos en un solo ser. Tiéntame para que haga de ti mi refugio, allí me quedaré, en él echaré raíces. Tiéntame y ten por seguro que te convertirás en mi patria.
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tame
Samuel Santos ARROJA LA PIEDRA El niño enjaulado, decidido, escapó de su prisión innata. Mientras tanto, al otro lado, va muriendo la representación. Se hunde bajo sus pies el escenario podrido de una vida reprogramada. Prismas sin contenido regresan de entre los cadáveres de una civilización inerte que retrocede en el presente, pues la involución impidió reforzar aquellas emociones. Así, pues, el pequeño río se adentró en su mirada interna y siguió su curso a contracorriente. Sucumbirán, entonces, las estructuras del tiempo a este virus atemporal, indicios de disidencia mental gritándole fuerte al mundo lo grande que es ahora la piedra del suyo propio. El que nació sin mordaza ahora conspira planes de fuga, apoyar a quienes todavía duermen amordazadas. ¿Acaso importa el ritmo del cauce si sus aguas están contaminadas?
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Que cada cual se acerque a su propio manantial; Que cada cual decida, pues, cuándo y cómo desbordarse.
Alex Madueño Atenas belleza belleza eterna belleza que no rompe el paso del tiempo siluetas siluetas de dioses desposeídos de prestigio pero con rango perenne café café con aroma y poso plazas y también frapé y gatos almas de dioses ancianos custodios de la belleza que aún conserva su ciudad palacio Atenas [a-m]
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Del blog: Asfalto Mojado
Graci Bordón LA EDAD Traspasando el pasillo, ante el espejo de todos los veranos mi imagen se detiene reflejada en la luna plateada. Esa mujer que el cristal me remite soy yo misma, distinta, más gastada, nuevas sombras oscuras en la piel, rigidez en el gesto, mi complexión más laxa. Se ha agrandado el pasado en mis pupilas. Los años y la edad se me adelantan. Algo de mí se aleja cada día, mis latidos tenaces van cansándose de sus constantes sístoles y diástoles. Mis actos y mi plasma, mi pelaje, se empañan con el tiempo, se ensombrecen, dudo que el transparente espejo logre aclarar mi penumbra. No se puede. Fortuitamente algún yo despistado, juvenil y optimista, errabundo regresa, y mezclándose en mi caduco otoño, hace brotar algún renuevo fresco. Cuando llegue el invierno inexorable aguardaré por ver si otro yo errante, primaveral e incauto, se desorienta y vuelve a reflejarse en el espejo de todos los veranos.
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Graci Bordón ©
Ania Belotti Cada mañana Cada mañana se asoma un sol resplandeciente. Esperas impaciente , aguardas escuchar mi tibia voz, logrando hacer latir tu corazón adolescente. Permaneces vigilante cada minuto , los minutos se hacen largos y las horas interminables .Es nuestro reluciente amor. Dulce despertar de mi ilusión irrefrenable. Encamino mis brazos a mí amado, esperándome, recordando la dulce madrugada del ayer. Embrujada estoy del runrún de tu verbo florido. Inolvidables horas llevamos juntos, sin darnos cuenta , la hora galopa , al abrir nuestros ojos vemos , la aurora llegó. Acecha el frío, tus brazos me abrigan , bebo el néctar de tus labios y disfruto las tiernas caricias. Tus tersas manos arrullan con sutileza el temblor de mí latir. Estremeciendo mí ser, inspirando un amor sincero y puro . Donde se besan las almas , sintiendo el palpitar de ellas. Eres desvelo y despabilo en mi existir. Solo tú haces vibrar mi corazón , melancólico y dormido, dormido de esperanzas y del contagio de un hermoso galanteo que vivió. Me arrolla tu presencia, permito me envuelvas y me protejas, quedando en tus brasas, queman y enciende mi cuerpo. al quedarme a la caza del candor y del sutil cobijo tuyo.
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Cada Mañana
Brunhilde Roman Ibáñez TEYUNA
Si un día subiera tan alto, al corazón de la montaña te esperaría de nuevo en la hechizada noche. Teyuna, que amó mi mismo cuerpo de encendido verano el oro azul del guacamayo las manos enlazadas a otros días que también fueron nuestros el olor del aire y la memoria como si tu cuerpo supiese algo que yo desconocía, algo que era mitad río mitad historia algo que hicimos y que nos hizo.
Hoy, lejos de ti toco la tierra y toco en ella los días de sol y soledad y al tocarte algo en mi se remueve
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como si volviera a ti de nuevo, como si en mí la oscura selva despertase de algún lejano sueño
Gabriela Romualdo Ramirez El circo, en un pueblo globero
La tarde apuntaba para ser una más como las de los últimos días aquí; canicular. El sol estaba yéndose, se mudaba a otro lugar; porque el sol nunca duerme, lo dejamos atrás para que alumbre otro lugar. El sol cayendo, los sudores corriendo, el ventilador bufando (porque bufa más de lo que gira) y un cochecito blanco parecido a un zapato de niño, avanzaba muy despacio por la calle; anunciaba la retirada del circo rodante. -¡Se va, se va! ¡El circo se va! El galillo chillante del hombre, que se escuchaba a través del megáfono, acentuaba más mi descontento con la ya de por sí desesperante tarde; anunciaba pases para la última función del circo a mitad de precio. Niños y adultos, veinte pesos. Una ganga. La última vez que fui al circo, no recuerdo cuando fue con exactitud. Pero el espectáculo fue igual que todos los que han llegado a este lugar. Primero apareció el maestro de ceremonias; un viejo con un traje de pingüino muy gastado y al que le faltaba el botón, y anunciaba un espectáculo sin precedentes, casi casi fuera de este mundo. -Señoras y señores, niños y niñas -Con voz dramática- Co-men-za-mooooooss El circo, por chusco que suene, no trae payasos; dos hombres con cara de rufianes se ponen una nariz roja, zapatos del número cuarenta, y sus pantaloncillos de cuando pesaban veinte o treinta kilos más, dicen chistes malos, y así rellenan el espacio de los verdaderos payasos. A mi eso no me molesta, porque los payasos reales me dan terror. Especialmente los arlequines. El número se desarrolla en una pista descolorida, bajo una también dramática iluminación. Una silla al centro, y en el suelo, aros y pinos de malabarista. Para ese momento muchos lamentan lo pagado, pese a que la entrada no cuesta muchos pesos. Pero esto se repite en cada circo, a mí no me sorprende; no sé a los demás qué los motiva a ir al circo, tal vez vayan solo por sus hijos, pero a mí, me ha llevado siempre la intención de azuzar un panal en mi interior, introducirme en un mundo paralelo y flotar en lo insólito, hartarme de lo increíble, ocultarme como una espía en esa oscuridad, como si me asomara a un hueco que por decadente, fuera censurado; me empujo a mirad en la oscuridad detrás de esos artistas, en sus meollos, su realidad; son solo estas ganas de sentarme ahí y admirar el arte en medio de lo bizarro, de ver esa pasión un poco desgastada, los espíritus que una vez soñaron tanto como yo lo hago. Ir son estas ganas de apreciar que la pasión como el amor, nace, habita, pero también muere en cualquier lugar. En estos circos, Las graderías rechinan, los reflectores se columpian y parpadean. Dos niños y dos mujeres ataviados con ropas que prometen haber sido alguna vez coloridos, venden dulces, palomitas y suvenires luminosos, tres veces más costosos que lo permitido, y aun así la gente los grita para que se acerquen y poder comprar. Los niños desean con ansia cualquier cosa que despida luces neón. Luego de la parodia de dos payasos, es anunciada la pronta aparición de Layla y sus encantadores caballos, y las luces empiezan a bambolear, el público está expectante, tras la cortina, al fondo del escenario, un ventilador dando a las telas un efecto de viento misterioso.
Seguramente cada uno esperaba lo que su mente construyó después del extravagante anuncio del tipo con traje de Pingüino. Y lo que cruzó las viejas cortinas color rojo escarlata, fue una mujer bañada en lentejuelas y con un fuete en la mano izquierda. Tres caballos desnutridos, de crin maltratada y ánimo ausente, que encima eran sumisos y muy obedientes. La mujer en un gesto “poderoso”, manda a los parientes de rocinante a dar vueltas alrededor de la pista, mientras ella levanta las manos y el fuete para orgasmearse en aplausos. Yo, me encuentro en un ser, con la mirada lánguida, cero sorpresa; imaginando a Layla tras el escenario antes de aparecer. Me imaginé a una mujer de esas ex fumadoras, que siempre encuentran una excusa para un único cigarrillo; imaginé que lo hizo, que fumo la mitad de un cigarrillo tras bambalinas y al ser llamada lo aplastó como cucaracha con sus zapatillas plateadas. Imaginé que corrió a tomar su Posición, respiró hondo, se ajustó la sonrisa y entonces sale para recibir una ovación. Y así fueron transcurriendo los artistas; de ratos notaba el valor de los trapecistas, al entregarse a su oficio, colgando de esos viejos trapecios oxidados, sin seguro por accidentes. A ratos solo miraba mi alrededor, apreciaba ese ambiente dark, deficiente, pero que indiscutiblemente era romántico, intenso, nutrido de historias, deseos, tristezas y sobre todo de pecados y suntuosos amores. Contemplé a un león, una cebra, tres Poddle, y dos Cariblancos adiestrados; de los que los tres perros, nunca sabrían lo que es tener un amo que mime más que un recién casado, de baños con agua tibia y croquetas especiales para razas pequeñas. Y los demás, es decir, el león, la cebra, y los dos Cariblancos, jamás conocerían la sabana, nunca sabrían que de no ser por las jaulas, el león sería el único sobreviviente, porque lo único que ellos conocían, eran los insufribles ensayos y que la comida llegaba todos los días en cubeta al medio día, cargada por un chico que soñaba seguramente con llevar una vida sedentaria. Al final, las maravillosas gimnastas; dos chicas de piernas regordetas, que en esta tierra de ciegos eran sin más reparo las afortunadas tuertas dando clase de gimnasia y agilidad. Seguido de ellas, sale el maestro de ceremonia, agradece y todos los artistas hacen una reverencia juntos. Afuera, en la máquina de palomitas rebota contra las paredes, el maíz convertido en pop corn. En las jaulas el león mira con avidez a la cebra sin saber muy bien si debería; dos niños acarician a uno de los Poddle, mientras el can refriega su cabeza contra sus manos y los mira con ganas de poder hablar. Tras uno de los campers, el imitador de payaso, en su papel de pimpollo, sostiene por la cintura a la chica de los juguetes con luz neón, y la besa como si fuera la última vez, mientras ella intenta soltarse para averiguar si no hay pájaros en el alambre y se da cuenta que yo los he pillado, baja la mirada, se pierde entre los brazos del hombre y se vuelven a besar. Todos los niños se van felices, con fotografías para tener recuerdos, los padres y yo, cada uno con sus razones, nos vamos seguros de que el circo siempre será igual. Yo además iba serena, riéndome de cada cosa sucedida ahí.
-Soy una ex espectadora de Ese pequeño mundo para mi tan surreal, que siempre me ha intrigado, y me llama a entrar por lo menos una vez más. ¿Será mi sentido del humor a veces muy negro?
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¿Qué hace alguien como yo en el circo?
Elena Saavedra Tragada por la tierra Ya no duelen estas heridas sobre mi cuerpo. Ya no me afectan tus palabras en mi mente Cuando mi sangre corra como un rió sobre estos recuerdos los borrará dejando sólo el rastro rojo de su paso. Borrará tu sarcástica sonrisa de tu rostro y te hará ver el mío. ¿Ves el lila de mi piel? ¿Crees que voy a seguir llorando y temiéndote como si yo fuera una delicada flor a la que pisoteas porque es la única manera de sentirte hombre? No más. Nunca más sufriré en soledad. No más lágrimas por algo que jamás lo mereció. Ya no duelen tus golpes e insultos. Ya no duelen estas heridas sobre mi cuerpo. Ya no me pesan mis desencajados y rotos huesos. Ya no más lágrimas sobre mi rostro. Salí libre el día que pude salir de este infierno y lo hice sola, como también me enfrenté a ti, supe que valía mucho más y también sola tuve que enterrarme. Me llamo Monique, mi madre me llamaba Moni, tenía 28 años cuando me amordazaron, violaron, golpearon y me asesinaron, y quedé olvidada bajo la tierra. Maldito sea el día en el que olvidaron mi nombre, sólo así confirmaron que un asesino juegue libre, confirmaron que matar era algo sano. Él sigue matando, pero como yo, ellas también quedaron olvidadas y como yo siguen enterradas bajo tierra, olvidadas. Una de ellas es una niña de 14 años se llamaba Marie, la mató ahogándola con su propia sangre. Después de haberle metido tantos palos que quedaron sus pulmones encharcados y reventados por esa tubería de hierro, murió.
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@isabeldivinci
Somos muchas, todas estamos en esta fosa común esperando que alguien se acuerde y nos haga justicia. Que se acuerde de nuestros nombres y grite por nuestra venganza. Ya no duele tus golpes, ya no duelen tus insultos. Ya no puedo sentir nada más que odio y nostalgia por volver a casa, porque sé que jamás volveré. Ya no me pesan mis huesos rotos. Ya sólo me pesa la tierra que ahí sobre mí, que me cubre en el olvido. Ahora sólo me alivia saber que no podré nunca sentir más tus golpes porque estoy muerta.
LA NOC HE
Jose Luis Ă lvarez Gallego LA NOCHE
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@isabeldivinci
La noche gira impetuosamente., amor que la escribe crea y necesita, liturgia de lujuria la desea y la grita, como un poeta loco busco en mi mente. Ella es gotas de lluvia tras un amor loco, mi voz hizo de ella musa de mil poemas, letras de libre hiedra con salvajes axiomas, vertigo intransigente de la pasion en verso. Noche desenfrenada de griegos y troyanos, ella solo ell fue mi HELENA viva y antologica los astros sin pudor ni conciencia sus manos. La noche es roja y purpura,placer de humanos, rios de sexo rompen senos turgentes sin logica, de celosĂa y libido llenan a fuegos volcĂĄnicos.
Isabel Di Vinci
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@isabeldivinci
Ama y hazlo bien sin chantajes emocionales sin daĂąar sin hacer sentir culpa cuando no existe el daĂąo Sin el retorcer de una madera que con el tiempo duele Sin desvirtuar la realidad. Hazlo simple. sincero sin dobleces sin dudas solo con certidumbres
LAS PIE,
ANA PEREZ CAĂ‘AMARES LAS PIEDRAS
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@isabeldivinci
Durante las vacaciones recogemos las piedras que el mar nos regala. Son las piedras con las que luego, En el invierno, reconstruimos Las ruinas de nuestras guerras. No solo les pedimos Que resistan. TambiĂŠn que nos recuerden que el mar existe. (De Alfabeto de cicatrices)
Ana Belen Fernandez
Wixinobi
S
AU ENCIAS
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@isabeldivinci
Otro amanecer con el que celebrar que a pesar de todo sigo viva, o eso aparento, porque por dentro hace tiempo que siento que no queda nada. Me han roto tantas veces que ya no se juntar los pedazos, y el miedo y la desconfianza tampoco dejan que nadie me ayude a hacerlo. Me maquillo con una sonrisa, aunque por dentro sea un mar de lágrimas. Me empeño en regar demasiadas ausencias y dejo secar todo lo bueno que aparece en mi vida. Será mi manera de castigarme, de recordarme todas las veces que no hice las cosas bien, y para las que si, soy una experta en echarme la culpa a la espalda. Es de lo primero que aprendí en la vida. No se llenar mis vacíos y me he convertido en una adicta al amor sin sentido, esperando que alguien llene esos huecos que yo no soy capaz. Siento mi vida improductiva y que hace tiempo que dejé de sumar, ahora solo resto. Aún así, no me rindo. Con el tiempo, igual, soy capaz de juntar este puzzle en el que me he convertido y descubro que dejando el pasado atrás, se puede ser feliz. Hasta ese momento viviré maquillando la sonrisa cada mañana y dejando fluir mi rio cada noche.
EL PARAISO
Maria Hi El paraíso Concebida en la premisa de un credo gestado en el candor del manto del dilecto paraíso, contrariado Adán en su bendición, amparada en mi fatalidad por la estrella de la providencia, tapiada por ende en ajeno jardín, ordenado en versículos de antaños y avantes temporales...
Diserto con el ángel del ocaso y la culpa, alabeado en astuta sierpe. Le enuncio que me abruma mi sempiterna suerte, brindando por un mandamiento esmeralda con el que indultar a la belleza y excomulgar la bonanza del fariseo. Vulnero la mies de la cosecha que me inmola emergiendo de mi pantomima y redención. Me descalzo en el vientre de su fe, manuscrita en el duelo y el luto de sus exequias como en los galardones y vítores de sus palmas.
Marzo 2018
Me eternizo en una bienaventura remendada de flaquezas y piadoso perdón, al igual que Lilith, mancha de noches fluorescentes y coloridas, sin benedícite. Inmortalizado Adán en la calumnia de un Edén sin historia ni Averno, más sí con una Eva, títere malaventurado, abjurando de su legítima costilla de agra tierra....
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@isabeldivinci
Me hallo en un génesis de gestos acres y un sin fin de dédalos torcidos pese al don de mi encíclica.
Sofia Morante MARZO: CARECIENTE DE ADJETIVOS Nada nuevo bajo el sol, Riego tu campo y tú me das lo que siembras. ¿Tomar aire por alguien no es ya suficiente muestra de amor? Sólo recuerdo el pasillo donde nos desgarramos una y otra, Y otra vez Vuelve, y vuelve sin saber porqué cuando logro perderle, Aparece ante mis ojos y recaigo En el fondo del espejo. Sé que la tristeza siempre estuvo pisándome la sombra Y el miedo a no amar Me agarraba de los tobillos. Pretendí matar a la melancolía hinchada Y tras años de intentos Sólo me dejé caer. Me duelen las entrañas y estoy sangrando púrpura No accedo a tu boca en atardeceres donde no existen naranjas Y no brillo por su ausencia. La noche no está orgullosa de mi retirada Vivo en las franjas de un crepúsculo suave a su tacto Es una lengua carente de adjetivos. Perdón por intentar luchar algo insalvable No quiero volver a ver tus manos paliando Las palabras que salen por mi boca.
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@isabeldivinci
Te veo enloquecer, Refugiándote (¡en el golpe!) Y no me queda otra que reincidir, Rescatándote.
REVISTA DE ARTE Poesía, Literatura, Fotografía, Ilustración y más..
Número
15
FEBRERO2018 2018 MARZO