En el ISKALTIPS de Enero: Personalidades y Año Nuevo 2025

Page 1


ISKALTIPS

CENTROS DE ATENCIÓN

CLAVERÍA

Av. Clavería 81, Col. Clavería. CDMX. LOMAS VERDES

Av. Lomas Verdes 466 Edif. A Int. 202 EDOMEX. Estacionamiento a 100 metros. LOMAS DE CHAPULTEPEC

Mayorga 146 interior 8 y 5

Col. Lomas de Chapultepec CDMX.

INTERLOMAS

Av. Jesús del Monte 261, Col. Jesús del Monte,

ISKALTI AYUDA

Brindamos servicio en nuestros centros

Clavería | Lomas Verdes

CONTÁCTANOS:

55534.22203 / 55534.24194 / 55534.35898

Cel: 55.4088.5773

COLABORADORES DE LA EDICIÓN

Dirección

Mtro. Miguel Ángel De León

Coordinación

Mtro. Miguel Ángel De León

Editor de contenido

J.E. Cervantes Cervantes

Edición y Diseño

D.G. Aidé Amelia Huerta Torres

Autor:

Mtro. Miguel Ángel De León

*Si tienes comentarios en relación a este boletín, o a nuestros productos y servicios. Escribenos a: contacto@iskalti.com

EDI T O RIA L

Con el inicio de un nuevo ciclo y las actividades que esto conlleva, surge una excelente oportunidad para re exionar sobre nuestras vidas y el impacto que nuestras emociones y comportamientos tienen en nuestras relaciones y en el desarrollo de nuestros hijos. El inicio de 2025 nos invita a plantearnos nuevas metas y formas de interactuar con los desafíos cotidianos, mientras cultivamos un ambiente emocionalmente saludable tanto para nosotros como para nuestras familias.

La sección La Cueva del Clan, este mes presenta: "El Poder del Ejemplo: Cómo las emociones parentales impactan en el desarrollo de la seguridad infantil". Pro-Defensa nos invita a re exionar sobre el impacto que las emociones no expresadas verbalmente, como el nerviosismo o la inseguridad, son captadas inconscientemente por los niños, afectando su propia capacidad para manejar situaciones difíciles. Por el contrario, cuando los padres modelan comportamientos seguros y resilientes, los hijos tienden a replicarlos, desarrollando así una mayor con anza en sí mismos para enfrentar y superar sus propios desafíos.

El artículo del mes, "Personalidades y año nuevo 2025", ofrece una re exión profunda sobre cómo cuatro tipos de personalidad, pueden in uir en nuestras experiencias de vida y propone estrategias para manejarlas de forma positiva. Brindando valiosas herramientas que nos ayudarán a disfrutar de un comienzo de ciclo más tranquilo y equilibrado; mediante consejos prácticos, adaptados a las diferentes formas de sentir y reaccionar frente a las presiones que puedan surgir. Estamos seguros de que, con estas estrategias, será más fácil iniciar el año promoviendo el bienestar y la calma. Te invitamos a leerlo y descubrir si alguna de estas personalidades es la tuya.

En tiempos de incertidumbre, como los que atravesamos al comenzar de cada ciclo, ISKALTI nos recuerda que nuestras respuestas ante las adversidades siempre serán una poderosa herramienta de aprendizaje y enseñanza.

SECCIONES NUESTRAS

ISK ALTIPS del mes 6 16

La Cueva del Clan: Protección en primera Línea

El Poder del Ejemplo: Cómo las emociones parentales impactan en el desarrollo de la seguridad infantil

Personalidades y año nuevo 2025

¿QUIÉNES SOMOS?

Nacimos en 1994, somos un equipo de terapeutas profesionales dedicados a la atención y educación psicológica. Nuestro principal objetivo es apoyar a las personas promoviendo su crecimiento personal, sostenidos desde el amor, los valores y la sana convivencia a través del autoconocimiento, logrando la estabilidad emocional, desarrollando las habilidades y competencias del individuo.

¡Estamos para servirte!

Atendemos a aquellas personas que se enfrentan a la imposibilidad de cubrir un servicio terapéutico de especialidad, proporcionándoles atención acorde a sus posibilidades. Al mismo tiempo, recibimos nuevos profesionales, a quienes impulsamos y formamos dentro de su profesión.

lå çüëvå dël çlåñ: Protección

en primera línea

EL PODER DEL EJEMPLO.

Cómo las emociones parentales impactan en el desarrollo de la seguridad infantil

Por J.E. Cervantes Cervantes

Subdirector Pro-Defensa

Cómo la inseguridad y ansiedad no expresadas verbalmente, pero sí a través de actitudes de los padres, afectan a sus hijos. Y cómo, por el contrario, la “seguridad y confianza” de los padres ante los desafíos cotidianos, se reflejan en la conducta y capacidades de resolución de los niños.

Güicho y Martín:

El

poder

del ejemplo Cuento para padres

Había una vez dos niños que eran vecinos, Güicho y Martín, quienes vivían en un mismo condominio. A pesar de que ambos compartían muchas cosas, como la escuela y los mismos amigos, sus vidas familiares eran muy diferentes, y eso marcaba la manera en que enfrentaban las dificultades.

La familia de Güicho: La inseguridad en los gestos. Güicho vivía con sus padres, quienes siempre le decían cosas como:

—Güicho, si alguien te molesta, díselo a la maestra. No te quedes callado.

Pero algo era extraño en la manera en que sus padres hablaban. Aunque sus palabras eran amables y llenas de buenos consejos, había señales en su forma de ser o de reaccionar ante las situaciones que se les presentaban que decía algo completamente diferente. Cada vez que les contaba lo que le preocupaba, como cuando un niño de la escuela lo empujaba o se reía de él, sus padres se ponían nerviosos. Su mamá solía morderse el labio, y su papá fruncía el ceño mientras miraba hacia el suelo. A veces, sus manos se movían nerviosamente mientras trataban de darle consejos. Güicho notaba esos gestos, y aunque entendía que sus padres querían lo mejor para él, no podía evitar sentir que algo no encajaba. A pesar de que le decían que se defendiera, él sentía que “no había confianza en sus palabras”. Sentía como si en realidad no creyeran que él pudiera manejar la situación y que sus padres parecían estar más asustados que él. Güicho pensaba:

“Si ellos están tan preocupados, entonces yo también debo preocuparme mucho. Tal vez no sea tan fácil como dicen. Si ellos no están tranquilos, ¿cómo puedo estarlo yo?”

Aquí es importante entender que, sin quererlo, los padres de Güicho estaban transmitiendo sus propias ansiedades y temores. A pesar de que sus intenciones eran ayudar, su lenguaje no-verbal —como el nerviosismo, preguntas llenas de dudas o la falta de seguridad— comunicaban una sensación de incertidumbre. No era que sus padres quisieran hacerle sentir miedo, sino que, a veces, las emociones inconscientes que no lograban manejar, se transmitían a través de su conducta y aun que no tenían intenciones de transmitirle inseguridad, esta se permea en los comportamientos que Güicho observaba.

Por ejemplo, una tarde, la familia de Güicho tuvo un problema con el coche. El auto no arrancaba, y eso preocupó mucho a sus padres. Su mamá comenzó a preguntarse en voz alta:

—¿Qué vamos a hacer? ¿Llamamos al mecánico? ¿Y si no quiere venir a la casa a revisarlo? ¿Y si nos quedamos sin carro?

Su papá, al ver la angustia de su esposa, comenzó a hablar nerviosamente, mirando a su alrededor como si buscara una solución, pero sin saber qué hacer.

—No sé... quizás deberíamos pedirle ayuda a alguien. ¿Y si es algo grave? Mejor llamamos a la grúa y lo llevamos al taller, pero… ¿y si no lo reciben? No quiero que nos quedemos en la calle con el coche descompuesto.

Güicho observaba desde su habitación. Podía escuchar la incertidumbre en las voces de sus padres y veía cómo ellos, preocupados, no tomaban una decisión clara. El ambiente se llenó de ansiedad, y al escuchar todas estas inseguridades, pensó: "Si mis papás no saben qué hacer, ¿cómo voy a saber yo qué hacer cuando tenga un problema?"

Y así un día, Güicho fue empujado por un niño en el pasillo de la escuela. Recordó las palabras de su madre, pero al mismo tiempo recordó el nervioso rostro de su padre cuando le hablaba de "defenderse". Güicho no sabía qué hacer. Pensó en ir a contarle a la maestra, pero su cuerpo se sentía pesado, como si el miedo de sus padres se hubiera pegado a él. Finalmente, se quedó callado y evitó al niño durante todo el día, sintiendo que no era capaz de hacer nada. ¿Y qué creen que pasó? Pues que el niño siguió molestándolo.

Al llegar a casa, Güicho le contó a su papá lo que había sucedido. Este, en lugar de darle palabras de apoyo, reaccionó de manera impetuosa.

—¿Cómo que no hiciste nada? ¿Por qué no te defendiste? ¡Ya te lo he dicho un montón de veces! ¡No puedes dejar que te molesten! —dijo su papá con enojo.

Güicho, confundido y triste, no comprendía la reacción de su papá. No había sabido qué hacer y, en lugar de encontrar apoyo en su padre, solo encontró más presión. Lo que no entendía su papá era que su enojo no estaba dirigido hacia su hijo, sino hacia sí mismo, por no haber sabido cómo ayudarlo. La frustración de no poder darle a su hijo una respuesta clara y efectiva se transformó en ira, encubriendo su propia inseguridad.

El enojo de su papá era, en muchos sentidos, una manifestación de su propia ansiedad, de su incapacidad en ese momento, para lidiar con las emociones de su hijo y de su temor por no saber cómo enfrentar los problemas que surgían en su hogar. Al no poder ofrecerle una solución clara a su hijo, su reacción fue intentar forzarlo a reaccionar de la forma que él creía correcta, sin darse cuenta de que su hijo ya estaba cargando con sus propios temores, y quizá para evitar que su papá se enojara, buscaría ocultarselos.

La familia de Martín: El poder de la confianza.

Martín vivía en un hogar muy diferente. Sus padres no le decían solo qué hacer, sino que su comportamiento también reflejaba una actitud de calma y confianza ante los desafíos.

Por ejemplo, un día les contó que un niño lo estaba molestando en la escuela.

—Papá, mamá, hay un niño que siempre me empuja en los pasillos. No sé qué hacer.

Su madre sonrió y con tranquilidad, le dijo:

—Eso suena difícil, pero sé que puedes manejarlo. Si en algún momento te vuelve a empujar, dile con firmeza: “No me gusta que me hagas eso”. Si no te hace caso, puedes hablar con el maestro o con nosotros. Tienes todo lo que necesitas para defenderte.

Lo más interesante fue cómo vio a sus padres reaccionar. Su madre no solo le hablaba con seguridad, sino que también su postura era relajada. Ella lo miraba a los ojos con una sonrisa confiada, como si creyera realmente que él podía solucionar el problema. Su papá, mientras tanto, asentía con la cabeza, sin dudar ni un instante, mostrando una seguridad tan grande que Martín casi podía sentirla en su piel.

Y esa no fue la única vez que vio a sus padres mostrar seguridad ante alguna dificultad. Un día, la familia de Martín también tuvo un problema con el coche. De repente, el vehículo dejó de arrancar en medio de un paseo familiar. Pero en lugar de entrar en pánico, sus padres actuaron con calma. Su papá, al ver que el coche no arrancaba, simplemente dijo:

—No pasa nada, tenemos un cargador de batería. Voy a revisar si es eso. Si no es eso, podemos llamar a un mecánico, pero no hay razón para preocuparnos. Y en última instancia podemos llamar a mi compadre Enrique para que venga por nosotros. Es solo un pequeño contratiempo.

Mientras tanto, su mamá sonrió y dijo:

—A veces pasan estas cosas, pero lo importante es que siempre hay solución. Vamos a resolverlo paso a paso.

En lugar de ponerse ansiosos o comenzar a hablar de problemas financieros o posibles complicaciones, sus padres se enfocaron en encontrar soluciones prácticas sin angustiarse. Su papá cargó la batería en pocos minutos, y el coche arrancó nuevamente. Martín observó cada paso de sus padres y sintió una enorme confianza. Si ellos podían manejar las dificultades con calma, él también podía enfrentar sus propios miedos.

Al día siguiente, cuando el niño de la escuela intentó empujarlo nuevamente, Martín no dudó ni un momento. Se detuvo, lo miró a los ojos y, con firmeza, le dijo:

—¡No me gusta que me empujes! Si sigues haciéndolo, le voy a contar a un maestro.

El niño se detuvo, sorprendido por la seguridad de Martín, y no volvió a molestarlo. Martín, feliz de haber actuado, fue a contarle a su madre lo que había pasado. Ella lo abrazó y le dijo:

—"Lo hiciste muy bien. Sabíamos que podías hacerlo. Tienes todo lo que necesitas dentro de ti".

El poder del aprendizaje vicario: Cómo los hijos imitan lo que ven

En este cuento, los padres de Güicho y Martín no solo influyen con lo que dicen, sino principalmente con lo que “hacen” frente a las dificultades. Este fenómeno es precisamente lo que Albert Bandura denomina “aprendizaje vicario” o “aprendizaje social”; los niños no aprenden únicamente a través de la enseñanza directa, sino observando las conductas, así como las consecuencias que estas conductas generan. Los padres son los primeros y más poderosos modelos para los hijos, y lo que observen de ellos influye profundamente en su percepción del mundo y en cómo se sientan capaces de enfrentarlo. Por eso, es fundamental que los padres seamos conscientes de cómo manejamos nuestras propias inseguridades, ansiedades y temores, porque esos comportamientos pueden ser absorbidos y replicados por nuestros hijos sin que nos demos cuenta.

El “aprendizaje vicario” nos recuerda que nuestras emociones, gestos y reacciones pueden ser imitados por nuestros hijos, incluso si no somos conscientes de ello. Si transmitimos calma, confianza y resolución en nuestras acciones cotidianas, nuestros hijos aprenderán a hacer lo mismo.

La familia de Güicho: Imitando el miedo inconsciente

Güicho, aunque recibía consejos de sus padres sobre cómo enfrentar a los demás, también aprendía observando las reacciones de ellos frente a los problemas cotidianos. Cuando sus padres se ponían nerviosos, dudaban y no tomaban decisiones claras, Güicho interiorizaba esos comportamientos. Aunque no se lo decían explícitamente, el mensaje que recibía era que los problemas causaban ansiedad y la no resolución de estos, enojo; y entonces, la mejor respuesta ante los problemas era la preocupación y el escape.

—Si mis papás reaccionan así, tal vez debo estar preocupado también —pensaba Güicho.

Lo que no sabía era que, sin quererlo, porque lo hacían de manera inconsciente, sus padres le estaban enseñando a responder a los problemas con ansiedad y temor, simplemente porque él los observaba actuar de esa manera. No era que sus padres quisieran infundirle miedo, pero, como nos enseña Bandura, los niños tienden a modelar las conductas que observan en sus padres. No solo escuchaba lo que sus padres decían, sino que absorbía cómo ellos reaccionaban ante las dificultades, y sin darse cuenta replicaba esos patrones en su propia vida.

Martín y cómo los padres modelan la confianza

Por otro lado, Martín tenía una experiencia diferente. Aunque sus padres también le daban consejos sobre cómo manejar la situación con el niño que lo molestaba en la escuela, lo que realmente marcaba la diferencia era cómo reaccionaban ellos mismos ante los problemas. Cuando el coche se descompuso durante el paseo familiar, sus padres no mostraron ni el más mínimo atisbo de pánico. En cambio, su padre simplemente se puso a revisar el problema con calma, y su madre reafirmaba la tranquilidad con palabras de apoyo.

Martín, al observar este comportamiento, comenzó a internalizar que los problemas no siempre son algo que debe generar miedo, ansiedad o enojo. Gracias al ejemplo constante de sus padres, Martín aprendió que la calma y la confianza ante la adversidad son la mejor manera de enfrentarse a los retos.

— Si mis papás pueden manejar esto sin pánico, yo también puedo manejar mis propios problemas —pensó Martín.

Así, Martín no solo aprendió de las palabras de sus padres, sino también del comportamiento que observaba en ellos. Este aprendizaje vicario le permitió sentirse capaz de defenderse y manejar la situación con el niño sin dudar de sí mismo.

Como padres, debemos ser conscientes de cómo nuestras emociones, nuestra ansiedad o nuestras inseguridades pueden influir en los hijos. Si nos mostramos tranquilos y resolutivos, nuestros hijos aprenderán que también tienen la capacidad de resolver sus propios problemas con calma y confianza. En resumen, “la confianza en uno mismo se contagia”, y nuestras acciones valen mucho más que nuestras palabras. El poder del ejemplo es la herramienta más fuerte que tenemos para ayudar a nuestros hijos a crecer con una autoestima fuerte y la seguridad de que pueden enfrentar cualquier desafío que la vida les ponga en el camino. Este es un recordatorio poderoso de que el mejor regalo que podemos ofrecerles es nuestra capacidad de enfrentarnos a los problemas con confianza y seguridad, modelando las actitudes que queremos que ellos adquieran.

Bibliografía.

Bandura, A. y Walters, R.W.(1974). Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Alianza Editorial.

Bishop, B. & Thomas, M. (1993). Protecting Children from Danger, Building Self-Reliance & Emergency Skills without Fear. North Atlantic Books, Berkeley, California.

¡MANTENTE

ALERTA!

PERSONALIDADES Y AÑO NUEVO 2025

Mtro. Miguel Ángel De León

El año nuevo normalmente, trae experiencias intensas, emocionantes y retadoras, pero no siempre es así para todos y las razones pueden ser muy variadas. Hoy te voy a contar de cuatro tipos de personalidad - Esquizoide, Histriónica, Depresiva, y Ansiosa - y algunas formas de reaccionar cuando posees este tipo de personalidad. Analiza si te identi cas con alguna de ellas y te proporcionaré algunas estrategias prácticas para convertir peculiaridades con ictivas de estas personalidades, en una experiencia positiva ahora que inicia este incierto 2025 ante escenarios complejos a nivel mundial.

1. Personalidad esquizoide.

Si esta es tu estructura de personalidad, seguramente ni registras cuando es año nuevo. Las personas esquizoides suelen provocar sentimientos adversos en los que les rodean, porque tienden a parecer fríos o indiferentes y suelen sentir de manera atenuada, la experiencia para ellos es como si no fueran ellos mismos, o como si lo que los demás sienten y expresan no tuviera sentido para ellos. Para quien cuenta con este tipo de personalidad, les resulta muy difícil identi car las emociones.

Son personas que buscan la soledad, ¡porque la disfrutan!, es como si lo que la mayoría siente, para ellos fuera incomprensible o abrumador. Y si tienen que sumarse y participar en alguna actividad social, eso les hará sentir ansiosos o estresados con una importante incomodidad. Son personas que genuinamente sienten que no necesitan a los demás, la navidad, el año nuevo o cualquier otra fecha conmemorativa, no es más que un día más en sus vidas al que no le atribuyen ningún signi cado especial, mostrando una actitud de neutralidad o apatía que para algunos puede ser vivida como grosería cuando no es así.

El principal desafío para la personalidad esquizoide es lograr mantener

relaciones interpersonales signi cativas.

2. Personalidad histriónica.

Si tu personalidad es histriónica, podrás reconocerte porque tienes emociones intensas que algunos reconocerían como exageradas y de corta duración. Amas mucho, odias intensamente, sufres y disfrutas con pasión. En breves periodos de tiempo puedes cambiar de emoción. Amas las estas, expresas con grandilocuencia tu alegría; el nuevo año es “EL ACONTECIMIENTO” para ti. Sin embargo, te es claro que tienes una severa dependencia de la aprobación externa, te puedes descubrir en relaciones super ciales, pero muy con ictivas, tus reacciones emocionales pueden ser desproporcionadas y tendrás di cultad para tolerar la frustración o el rechazo.

Las personalidades histriónicas suelen mostrar una intensa inestabilidad emocional y se preocupan mucho por el qué dirán, necesitan ser el centro de atención, hacer la esta perfecta y la más colorida, aman ser sociables y las reuniones porque son oportunidades para encontrar esas miradas que les van a reconocer como valiosos o atractivos; son seductores y extrovertidos, sin embargo, si sus expectativas no son cubiertas, suelen sentir tristeza y hasta sentimientos de vacío.

El desafío más común para la personalidad histérica es la necesidad constante de atención y validación externa.

3. Personalidad depresiva.

Si posees esta estructura de personalidad, es muy probable que experimentes un estado emocional crónicamente orientado a la tristeza, pesimista sobre el futuro o sobre ti mismo, una autocrítica excesiva, falta de motivación y energía, interpretas el rechazo como una con rmación de tu falta de valor, buscas la aprobación de manera incisiva, lo que te hace muy dependiente de la opinión de los demás por no creer en tus propias percepciones positivas sobre ti mismo. Tus relaciones están marcadas por la dependencia o miedo al rechazo. Tiendes a ver prioritariamente las injusticias y sueles ser perfeccionista. La llegada del año nuevo suele vivirse con nostalgia, miedo e incertidumbre con pensamientos obsesivos sobre un futuro peligroso o displacentero. Tu expresión facial es seria o poco expresiva. Lo que favorece algo que no deseas… LA SOLEDAD.

El desafío más común para la personalidad depresiva es su tendencia a mantener patrones de pensamiento negativos sobre sí mismo, los demás y el mundo.

4. Personalidad ansiosa.

El periódico el economista sostiene que, durante la pandemia, la prevalencia de ansiedad en México aumentó del 15% al 50%, siendo el país con el mayor incremento entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo cual, este rasgo de personalidad es un problema de salud pública.

Si tu estructura de personalidad es ansiosa, notarás que tienes constantes pensamientos sobre problemas reales e imaginarios, teniendo di cultad para relajarte mentalmente, mostrando preocupación desproporcionada que provoca estar hiper vigilante, sintiendo como si algo terrible estuviera a punto de suceder. Este estado de inquietud puede hacer muy difícil tomar decisiones porque hay un gran temor a equivocarse, incluso puedes llegar a tener reacciones en tu cuerpo como dolores de cabeza, sudoración excesiva, palpitaciones, falta de aire o insomnio entre otras.

Una de las formas para tratar de reducir estos síntomas es tener una terrible necesidad de control, lo que puede propiciar que no confíes en nadie y quieras resolver todo exactamente como tú lo piensas sin poder con ar o delegar, mostrando frecuentemente irritabilidad e impaciencia.

El desafío más común para la personalidad ansiosa es manejar la incertidumbre y el miedo anticipatorio.

1.

ISKALTIPS

Si tu personalidad es esquizoide da pequeños pasos hacia la interacción social. Esto lo puedes llevar a cabo practicando interacciones breves y estructuradas en donde tú mantengas el control y no te sientas obligado a permanecer en algún lugar. Planea cuanto tiempo estarás en una actividad social y de ne una excusa educada para retirarte cuando sientas el agotamiento social. Respeta lo que sientes y explica que tú eres diferente a la mayoría y que tu pila social necesita ser recargada para funcionar.

2. Si reconoces que tu personalidad es histérica, trabaja en desarrollar una autoestima basada en logros internos y no en la aprobación externa. Por ejemplo:

Al nal del día, escribe una situación en la que te das cuenta que buscaste atención y describe como te sentiste; para reconocer este patrón que puede llevarte a dar más valor a lo que piensan los demás, que a lo que piensas tú.

Escribe una situación que haya signi cado un logro para ti, independientemente de que alguien más lo haya notado. Al platicar con alguien, enfócate en escuchar al otro sin interrumpir o redirigir el tema hacía ti.

3.

4.

La personalidad depresiva necesita aprender a desa ar los pensamientos negativos, sustituir las creencias autocríticas por ideas más equilibradas. Fijarse objetivos y dividirlos en pasos realizables para generar experiencias de éxito y logro.

Cuando tu personalidad es ansiosa identi ca una preocupación especí ca y pregúntate:

1. ¿Cuál es el peor resultado posible?

2. ¿Qué tan probable es que ocurra?

3. Si sucede, ¿qué podría hacer para enfrentarlo?

Este proceso de cuestionarte te ayudará a racionalizar los miedos y desarrollar un plan en caso de que ocurra lo peor, lo que idealmente ayudará a que reduzcas la ansiedad.

Un segundo ejercicio sería:

A) Inhalar profundamente por la nariz durante 4 segundos, hasta que sientas cómo tu abdomen se expande.

B) Mantén la respiración por 2 segundos.

C) Exhala lentamente por la boca durante 6 segundos.

Si practicas este método 5 minutos al día puedes disminuir la activación del sistema nervioso y reducir la ansiedad física.

Bibliografía

https://www.eleconomista.com.mx/politica/Mexico-pais-donde-mas-subio-ansiedad-durante-pandemia-20221110-0157.html?utm_source=chatgpt.com

Dugas, M. J., & Ladouceur, R. (2000). “Treatment of GAD: Targeting intolerance of uncertainty in two types of worry.” Behavior Modi cation, 24(5), 635-657.

Lehrer, P. M., & Gevirtz, R. (2014). “Heart rate variability biofeedback: How and why does it work?” Frontiers in Psychology, 5, 756.

De venta en todos nuestros centros

iskalti.com contacto@iskalti.com

iskalti.com contacto@iskalti.com

iskalti.com contacto@iskalti.com

Horarios de oficina:

Horarios de o cina:

Horarios de oficina:

Lunes a viernes: 08:00 a 20:00hrs

Lunes a viernes: 08:00 a 20:00hrs

Lunes a viernes: 11:00 a 13:00 y 15:00 a 20:00 hrs.

Sábados: 08:00 a 16:00hrs

Sábados: 08:00 a 16:00hrs

Sábados: 10:00 a 14:00 hrs.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.