? En el ISKALTIPS de Octubre: Criando con integridad en tiempos de Impunidad

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D.G. Aidé Amelia Huerta Torres

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Mtro. Miguel Ángel De León

Lic. María Guadalupe Poblano Rosas

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*Si tienes comentarios en relación a este boletín, o a nuestros productos y servicios. Escribenos a: contacto@iskalti.com

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EDI T O RIA L

Estamos emocionados de dar la bienvenida a octubre, mes donde se llevará a cavo el 14° Ciclo de Conferencias para padres de familia; evento organizado por ISKALTI y que tiene como objetivo proporcionar información valiosa y herramientas prácticas para mejorar el bienestar emocional y mental de nuestra comunidad. Todas las conferencias son completamente gratuitas y abiertas al público; impartidas de manera virtual por especialistas de ISKALTI. Y para cerrar el evento, tres conferencias magnas de manera presencial impartidas por invitados especiales y nuestro director general Mtro. Miguel Ángel De León Miranda. En esta edición de ISKALTIPS encontrarás toda la información necesaria para registrarte.

Uno de los rasgos distintivos de ISKALTI es, el vasto y diferenciado talento de sus miembros; sin embargo, un punto en el que todos comulgamos es la generosidad y fuer te impulso o deseo innato de ayudar y contribuir al bienestar de los demás. Con este sentido invariablemente abordamos temáticas que buscan tener un impacto directo en el bienestar de nuestra sociedad. Así este mes presentamos los siguientes contenidos:

En Hoy te platico de… “Pérdida de un amigo”, exploraremos cómo enfrentar la difícil tarea de informar sobre la muer te de un amigo, especialmente cuando nos dirigimos a niños o adolescentes. Enfatizando la impor tancia de la claridad, la empatía y la honestidad en esos momentos difíciles.

En la sección La Cueva del Clan, con el artículo "El arte de decir “NO”. Protegiendo a los niños de invitaciones engañosas", Pro-Defensa se sirve de narrativas para los más pequeños del hogar donde contándoles historias de niños como ellos, los ayudamos a reconocer señales de peligro y a fortalecer su capacidad para tomar decisiones seguras, independientemente de la familiaridad o la apariencia de un adulto; enseñándolos a que cuestionar y veri car la información, incluso cuando parece que todo está en orden, es fundamental para su protección.

SECCIONES NUESTRAS

La Cueva del Clan:

Hoy te platico de…

Protección en primera Línea

Pérdida de un amigo

El arte de decir “NO”. Protegiendo a los niños de invitaciones engañosas

¿QUIÉNES SOMOS?

En La Cueva del Clan: Protección en primera Línea “¿Te has puesto a pensar como escoge un criminal a sus víctimas?”, se destaca la impor tancia del lenguaje corporal en la percepción de la vulnerabilidad y se sugiere que aprender a caminar de manera segura invitaría a reducir las posibilidades de conver tirse en objetivo de delincuentes.

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La Cueva del Clan: Protección en primera Línea

ISKALTIPS del mes

¿Te has puesto a pensar como escoge un criminal a sus víc timas?

CRIANDO CON INTEGRIDAD EN TIEMPOS DE IMPUNIDAD

ISK ALTIPS del mes

Nuestro ISKALTIPS del mes titulado “LA IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA EN LA CONSTRUCCIÓN DE RELACIONES” señala que una autoestima sana contribuye a establecer conexiones satisfactorias, mientras que una baja autoestima puede afectar la salud mental y el desarrollo integral. Se destaca la posibilidad de modi car una baja autoestima mediante un trabajo profundo, considerando la ayuda de especialistas en salud mental y por supuesto, atendiendo a los ISKALTIPS propuestos.

El artículo del mes, "CRIANDO CON INTEGRIDAD EN TIEMPOS DE IMPUNIDAD", explora cómo la impunidad y la corrupción van más allá de las leyes y se arraigan en quienes aplican la justicia. Y sostiene que el verdadero cambio comienza en el entorno familiar, educando a los niños en valores de honestidad y justicia. Usando ejemplos prácticos, muestra cómo una ética sólida y el respeto por las normas, contribuyen a una sociedad justa. Ofrece consejos prácticos para los padres sobre: ser modelos de integridad, apoyar a quienes denuncian injusticias, establecer reglas claras y fomentar el pensamiento crítico para combatir la impunidad. Concluyendo que un entorno familiar sólido y ético favorece un desarrollo saludable y establece las bases para una sociedad justa y equitativa, donde el “bien común” es uno de los mayores bienes para nuestros hijos.

La impor tancia de la autoestima en la construcción de relaciones

Comparte esta información con tus cercanos. Incorpora la lectura y el aprendizaje en tu vida diaria; fomenta la lectura entre los niños mostrándoles el cuento mensual y promueve en ellos estrategias de protección personal y habilidades sociales.

Cada una de estas secciones está diseñada con el propósito de enriquecer las experiencias de nuestros lectores, brindándoles diversas opor tunidades para llevar una vida saludable y en constante CRECIMIENTO. Adelante, te invitamos a explorar y apropiar te de estos conocimientos.

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¿QUIÉNES SOMOS?

Nacimos en 1994, somos un equipo de terapeutas profesionales dedicados a la atención y educación psicológica. Nuestro principal objetivo es apoyar a las personas promoviendo su crecimiento personal, sostenidos desde el amor, los valores y la sana convivencia a través del autoconocimiento, logrando la estabilidad emocional, desarrollando las habilidades y competencias del individuo.

¡Estamos para servirte!

lå çüëvå dël çlåñ:

Protección en primera línea

EL ARTE DE DECIR “NO”.

PROTEGIENDO A LOS NIÑOS DE INVITACIONES ENGAÑOSAS

Es crucial explicar a los niños que algunos adultos pueden presentarles situaciones o actividades que parecen inofensivas e incluso que se presentan como de asistencia, pero que en realidad pueden ser peligrosas; distinguir esto les ayuda a desarrollar una mayor conciencia y discernimiento.

Al entender que no todo lo que parece seguro realmente lo es, los niños aprenden a cuestionar y a tener precaución, lo que les permite protegerse mejor y evitar posibles riesgos. Este conocimiento les da las herramientas necesarias para tomar decisiones más informadas y seguras, incluso en situaciones en las que los adultos pueden manipular o engañar a los niños tratando de sustraerlos de entornos públicos con el n de realizar actos ilegales sin ser detectados, detenidos y sancionados.

En el corazón de una gran ciudad, donde los edi cios tocaban el cielo y las calles siempre estaban llenas de gente, vivía un niño llamado Diego. Era un niño inteligente y curioso, que disfrutaba de sus días en la escuela y de las tardes entrenando natación, su deporte favorito. Como la ciudad era tan grande, sus padres siempre lo recogían después de la escuela para asegurarse de que llegara a casa sano y salvo; ellos siempre le decían: “Debes tener cuidado, especialmente cuando estés solo.”

Un día, después de que sonara la campana de la escuela, Diego esperaba como siempre en la entrada a que su mamá o su papá vinieran a buscarlo. Pero esta vez, en lugar de ver a sus padres, se encontró con el señor Bigotes, un vecino que vivía a pocas cuadras de su casa y que conocía desde hacía un tiempo.

El señor Bigotes se acercó con una sonrisa y le dijo: "Hola, Diego. Tus padres me pidieron que te llevara a casa hoy porque no pudieron venir a buscarte. Pero no te preocupes, hay algo que quiero enseñarte; es un camino diferente hacia tu casa. Quiero que vayamos por allí porque es mucho más bonito. Vámonos, yo te llevo.”

Diego, que conocía al señor Bigotes desde hacía tiempo, se sintió un poco confundido. Sabía que el señor Bigotes no era un extraño, pero algo en la situación no le parecía correcto. Recordó lo que su mamá le había dicho una vez: "Diego, aunque conozcas a alguien, siempre debes asegurarte de que todo lo que hagan o te digan tenga sentido. No todos los adultos actúan de manera correcta. A veces, pueden intentar llevarte a un lugar diferente al que dicen, y eso no está nada bien."

Diego pensó por un momento y preguntó: "¿Por qué no vinieron mis papás a buscarme? Siempre me avisan si no pueden venir."

El señor Bigotes, sin dejar de sonreír, respondió: "Estaban ocupados y me llamaron a mí. No te preocupes, todo está bien. Solo acompáñame un momento, no tomará mucho tiempo."

Diego no se sentía tranquilo. Recordó que sus padres siempre le decían que, si alguna vez no podían recogerlo, siempre le avisarían antes y nunca enviarían a alguien sin decírselo primero; ellos también le habían dicho: “En la ciudad, no todos son lo que parecen. Algunos adultos, ya sean conocidos o desconocidos, pueden tratar de engañarte para que hagas algo peligroso sin que te des cuenta. Por eso, nunca debes irte con alguien, aunque parezca amable.” Algo en la situación no estaba bien.

Diego miró a su alrededor y vio a muchas personas caminando por allí. Entendió que, aunque el señor Bigotes parecía simpático, podía estar tratando de hacer algo malo sin que los demás lo notaran y por eso quería llevarlo a otro lado donde no hubiera gente, con el pretexto de acompañarlo a su casa.

Diego decidió con ar en su instinto y hacer lo que sus padres le habían enseñado. Con voz rme, le dijo al señor Bigotes: "No, gracias. Voy a esperar aquí hasta que mis papás vengan a buscarme. Debo quedarme cerca de donde mis papás saben que estoy. Si quiere, podemos llamarlos por teléfono para ver si es verdad lo que dice."

El señor Bigotes pareció incómodo por un momento, y luego de una breve pausa, dijo: "Está bien, Diego. No hace falta, ya me voy."

Diego se quedó en la escuela hasta que sus padres llegaron. Cuando les contó lo que había pasado, sus padres lo abrazaron con fuerza. "Hiciste lo correcto, Diego," le dijeron. "Aunque el señor Bigotes no era un desconocido, intentó llevarte a otro lugar sin decirnos. Es muy importante que siempre confíes en tus instintos y recuerdes lo que te hemos enseñado. Nunca debes irte con alguien, aunque lo conozcas. Y por supuesto, tampoco con un desconocido."

Diego entendió que, aunque el señor Bigotes no era un extraño, no todos los adultos actúan de manera segura o correcta. Aprendió que siempre debía estar ALERTA y que lo más importante era su seguridad, sin importar quién le hablara o qué le dijeran.

Desde ese día, Diego siguió disfrutando de sus días en la gran ciudad, entrenando con ahínco y soñando con algún día viajar a otros países y conocer nuevas ciudades. Mientras tanto, manteniéndose ALERTA y siempre que sospechaba de alguien, sin importar si conocía o no a la persona, recordaba la historia del señor Bigotes, asegurándose de que su seguridad era lo primero y no yendo a ningún sitio sin que sus papás lo supieran y autorizaran primero.

Bob Bishop & Matt Thomas (1993). Protecting Children from Danger, Building Self-Reliance & Emergency Skills without Fear. North Atlantic Books, Berkeley, California.
Félix López Sánchez, Amalia del Campo Sánchez (1997).
Trabajo y Asuntos Sociales, Amarú Ediciones.

Por Mtro. Miguel Ángel De León M.

El abordaje que deseo hacer

que combatir la impunidad y lograr un verdadero sistema

Una realidad incuestionable

1. 2.

No ser presas de su ambición y falta de integridad.

Tener que encarar a personas que buscan conseguir lo que quieren al costo que sea, y para ello, muchos han vivido lo que se atribuye al famoso narcotra cante Pablo Escobar, quien en sus “negociaciones” con la autoridad planteaba: ¿plata o plomo? frase que, en el bajo mundo del hampa, signi ca: O aceptas mi soborno y me dejas romper la ley; o a ti y a tus seres queridos los matamos.

Sin embargo, las raíces de la impunidad no parten solamente de esto; sus orígenes son más profundos y complejos. Lo importante a entender y considerar aquí es que las familias, célula madre de toda sociedad, tienen un papel y un poder que hay que emplear para prevenir que nuestros hijos sufran o practiquen la impunidad. Esta visión pretende quitarnos del lugar de víctimas que, ante un sistema corrupto y enfermo por años, nos hace creer que no tenemos nada que hacer. La intención es transmitir una forma factible y cercana a nuestras manos para combatir la impunidad, ya que de esta provienen muchas injusticias que hoy a todos nos afectan.

Para dar sustento a lo que digo, citaré algunos datos alarmantes en México:

Violencia familiar: 98.6% de impunidad.

Fraude: 96.8% de impunidad.

Desaparición: 96.5% de impunidad.

Extorsión: 96.4% de impunidad. (México Evalúa, 2020)

Solo en el 2% de los casos de feminicidio se logra una sentencia rme.

¿Terrible, no? Especialmente cuando muchos de nosotros somos parte de estas cifras. La razón funcional-organizacional es falta de capacidad y recursos en las instituciones encargadas de la investigación y resolución de delitos. Hoy, solo 4 de cada 100 delitos en el país son efectivamente investigados. Existen 11 jueces por cada 100,000 habitantes (y de estos, aún no entendemos por qué algunos liberan delincuentes indudablemente culpables o mantienen presos a inocentes). Hay 14 policías ministeriales por cada 100,000 habitantes, 171 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por cada 100,000 habitantes en la CDMX. (México Evalúa, n.d., Índice de Impunidad. Recuperado de https://www.mexicoevalua.org)

Estas cifras permiten entender algunas causas de la impunidad, pero una solución desde ahí está lejos de lo que tú o yo, podemos hacer. Y aquí nuestra propuesta: ¿Los cimientos del sentido de integridad, justicia, autoridad, dignidad, etcétera, en cada individuo, dónde y cómo se construyen?...

La respuesta no es sencilla, pero intentemos desglosarla. Todo esto se construye desde donde comienza la vida de todo ser humano: un óvulo y un espermatozoide; posteriormente, un padre o una madre con una mente su cientemente saludable con el deseo de convertirse en padres; seguido de una familia medianamente saludable y comprometida con la crianza y educación de un hijo; y por último, una sociedad que contiene y brinda oportunidades para el buen desarrollo de la familia y sus integrantes.

Diferentes investigadores de la psicología han revelado estudios que nos legan conocimiento y herramientas que, si cada familia los conociera y aplicara, concientizaríamos el poder que tenemos para transformar nuestra sociedad, instituciones, autoridades y sistemas de desarrollo del bienestar humano.

Sigmund Freud planteó que el ser humano es poseedor de dos instintos básicos: vida y muerte. El de vida nos empuja a crear, cuidar, construir, y el de muerte tiene una dualidad porque, dependiendo de la persona, su entorno, su capacidad para madurar, sus experiencias y cómo las asimila, puede tomar dos caminos: agresión o violencia. La importancia de diferenciar agresión y violencia radica en entender que la agresión, a diferencia de lo que popularmente pensamos, no es mala; lo que es malo es dejar que nuestra agresión se convierta en violencia. Esta diferencia reside en el hecho de que la agresión es parte de nuestra respuesta humana, y es parte de nuestro equipo biológico para luchar, competir, defendernos, superar miedos, limitaciones y sobrevivir. Pero, cuando la agresión la uso con la intención de causar daño al otro, en ese momento la he convertido en violencia. Y este punto es radical en nuestra propuesta. Porque la violencia actúa cuando el egoísmo se apropió de ti, tu mente y tus acciones, y ese egoísmo limita tu capacidad de empatía y de pensar en el semejante.

Hace muy poco, un paciente que visitó Japón, absolutamente sorprendido, me narraba que, al viajar en una carretera de ese país, encontraron un baño público y, al entrar, descubrió que el baño público estaba más limpio que el de su casa. Con algún adorno bonito e intacto. Sin señas de vandalización. Y tristemente decía, “eso en México no lo he visto nunca”.

¿Por qué sucede esto? Pues resulta que Japón es un país en donde, a partir de las enseñanzas de Confucio, se valora signi cativamente la armonía social, la jerarquía y el deber hacia los demás. El bienestar del grupo es prioritario sobre el individual. Los niños son educados en valores de respeto, honestidad y responsabilidad a través de su sistema que pondera la ética y la cultura colectivista, versus la individualista. Es decir, las escuelas no solo dan valor a lo académico, también se ocupan de desarrollar carácter ético y perspectiva social. Su sistema legal es riguroso y con baja tolerancia a la corrupción. La valoración del honor y la vergüenza social son elementos poderosos para regular el comportamiento humano. Todo esto es una parte fundamental en la construcción de una relación afectiva con los niños y adolescentes, en donde la renuncia al placer que busca el egoísmo que todos y cada uno de nosotros tenemos se sobrepone con el respeto al otro y la capacidad de pensar en el semejante, lo que conlleva no querer provocar sufrimiento en mi prójimo, lo que, per se, revela un sentimiento ético, renunciando a ser indiferente al sufrimiento de otro ser humano.

Pero… ¿cómo se consigue esto? Cuando de niño te dijeron que zapato se escribe con Z, ¿qué fue lo que te hizo aceptar esta regla? ¿Recuerdas si pensaste "¿y por qué?, ¡si suena igual!"? Cuando te dijeron que no te puedes casar con tu mamá o tu papá, ¿pensaste "¿y por qué no se puede?"? Bueno, en la vida tenemos que entender que hay cosas que no se deben y no se pueden porque así se tiene orden. Pero, ¿y por qué lo aceptamos? La respuesta es profundamente importante. Cuando aceptamos esa regla o límite, decidimos creer en ello, esto signi ca que lo que permite a un niño o cualquier ser humano aceptar una regla o límite sano, es la CONFIANZA, misma que facilita la cooperación, la comunicación, in uye en la percepción de justicia y la capacidad para sentir que vivimos en donde nuestros derechos son respetados. Pero cuando la autoridad, sea esta un juez, policía, maestro, padre o madre, no se ha ganado esta con anza, todo se vuelve decepcion, frustración, inseguridad, resentimiento y más.

Silvia Bleichmar dice que “las formas actuales dan cuenta de procesos muy severos de desubjetivación* y de procesos acumulados de impunidad y resentimiento muy graves” (S. Bleichmar, 2006).

*(Desubjetivación: Procesos sociales y políticos que reducen a las personas a meros objetos o números, (Michel Foucault, 1975)).

Sostiene que la falta de límites a la violencia que hoy vivimos es por la impunidad, re ejo de que quien ostenta la autoridad no la honra, y la usa en bene cio personal. Cuando el subordinado descubre esto, lo que se genera es una compleja red de emociones, pensamientos y sentimientos que parecen concluir en seres humanos que optan por obedecer masoquistamente (víctimas) o expresar su frustración ante el abuso a través de actos de violencia o abuso sobre el mas débil para defenderse (victimario), provocando actos de voracidad y falta de consideración al otro; empoderando la violencia e impunidad.

ISKALTIPS

Un paso fundamental para combatir la impunidad desde casa es reconocer cuando estamos inculcando la impunidad en los hijos con acciones como las siguientes: Dar recompensas a pesar del mal comportamiento, justi car siempre las malas decisiones de un hijo, culpar a los demás por los problemas que un hijo genera, fomentar una mentalidad de “victimismo” Así que, te invitamos a trabajar en ello empezando con estos 5 ISKALTIPS:

Se ejemplo de honestidad e integridad. Transparenta tus errores asumiendo la responsabilidad de tus actos y habla abiertamente con tus hijos sobre la importancia de ser integro más allá de la honestidad, incluso cuando sea difícil; esto construye esa parte del aparato mental que establece al juez interno justo y fuerte que acompañará a tus hijos toda su vida.

Enséñales a honrar y respaldar a quien se atreve a denunciar. Quien denuncia es valiente y no un chismoso o chillón. La valoración de esta conducta es fundamental; para promover la cultura colectivista o de comunidad en donde el otro es importante y yo soy importante para el otro y apoyándonos buscamos una solución.

Es crucial establecer reglas claras y que se apliquen consecuencias coherentes cuando estas se violan. Esto concientiza a los hijos de que las acciones tienen repercusiones y la impunidad no es aceptable. Las consecuencias deben ser justas, adecuadas a la situación, evita castigos desproporcionados por tu estado de ánimo.

Participar en actividades comunitarias que promuevan el cumplimiento de la ley o discute noticias y situaciones actuales que involucren actos de impunidad, ayuda a internalizar que el respeto por las leyes contribuye al bienestar común, regula el egoísmo o voracidad y fomenta la consideración por lo que sienten y piensan otros.

Es importante que los padres fomenten un ambiente en el hogar donde se pueda discutir y re exionar críticamente situaciones de injusticia o impunidad. Anima a tus hijos a expresar sus opiniones, hacer preguntas y debatir sobre temas de responsabilidad y justicia, eso ayuda a desarrollar pensamiento crítico y a entender la importancia de luchar contra la impunidad.

Bibliografía :

1.- Freud, S. (1920). Más allá del principio del placer. Alianza Editorial.

2.- Foucault, M. (1975). Discipline and Punish: The Birth of the Prison. Pantheon Books.

3.- Kohut, H. (1971). The Analysis of the Self: A Systematic Approach to the Psychoanalytic

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