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ISKALTIPS
EL AMOR NO ES IDEALIZACIÓN; ES UNA DECISION
Por Mtra. Berenice Juárez G.
Mtro. Miguel Ángel de León M.
Son tantos los hombres y mujeres que han escrito sobre el amor, que buscando una respuesta mas para ello, no podemos dejar de pensar y citar a genios de la literatura quienes de manera poética y sensible nos han acercado al tema.
Gustavo Adolfo Bécquer con sus Rimas y leyendas, Jane Austen, con su famosa obra orgullo y prejuicio, Mario Benedetti con aquella hermosa frase de su libro “La tregua” de 1957 que dice...
“Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor"….
William Shakespeare y su inolvidable Romeo y Julieta. Y por supuesto, no podría faltar Corín Tellado quien en su estilo femenino y revolucionario para su época, publicó mas de cuatro mil obras. Todos estos autores y otros nos han hablado del amor y el desamor de manera poética y literaria, sin embargo, lo que nosotros pretendemos es retomar el tema desde un ángulo de la psicología y tratar de entender del amor en dónde inicia. De manera muy práctica y modesta trataremos de explicar qué es el amor, cómo se construye y cómo se genera. El primer elemento clave tiene que ver con su definición. Según la real academia de la lengua el amor es:
Del lat. amor, -ōris.
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo a lo que se le desea todo lo bueno.
2. Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
preguntaramos a la neurociencia que es el amor, nos respondería que es una respuesta sináptica que conecta varias zonas de nuestro cerebro, en donde se liberan dopamina, serotonina y norepinefrina, sustancias que favoreceran conductas de apego, atracción sexual y amor romántico. El entramado que detona a nivel biológico es mas extenso y complejo, pero por ahora nos quedaremos con esta breve explicación para avanzar en lo que nosotros deseamos transmitir.
¿Cómo se construye el amor ?
Cuando iniciamos una relación, el primer momento del amor es el enamoramiento, proceso en el que la percepción que tenemos de la persona que nos atrae es absolutamente cargada al lado positivo. Es ese momento en el que todo de ella o de él, nos parece perfecto y es gracias a este proceso que logramos conectar en profundidad y confiar plenamente en ese ser del que creemos que jamás nos podría hacer daño. Es un momento en donde necesariamente se da una idealización.
Cuenta una curiosa historia de un joven que perdidamente enamorado de su reciente novia, todos los días iba a su casa a una hora pactada para visitarla; sin embargo, cada que llegaba y tocaba el timbre para que su hermosa amada abriera la puerta, por respuesta encontraba una meliodiosa voz que le gritaba, ya voy… esta respuesta le emocionaba y le hacía sentir mapriposas en el cuerpo. No obstante, pasados unos minutos, veía que nadie abría, ante lo cual, volvía a tocar mientras buscaba una explicación a esta misteriosa tardanza.
Si
Esta situación fue desde ese momento cotidiana y chuscamente recuerda que durante las primeras semanas ese ¡ya voy, ya voy, ya voy!..., para él significaba que su novia se estaba arreglando para él, explicación que más lo emocionaba y tranquilizaba ante la extraña espera que en alguna ocasión llegó a ser de hasta media hora. Cuando ella salía bellamente arreglada; él se volcaba en un pronto abrazo, la estrujaba y pensaba ¡qué hermosa es!.
Al paso de 6 meses de haber vivido esto cada vez que iba por ella, comenta que poco a poco, dejó de pensar que ella se estaba arreglando para él y en su mente empezó a concretar que su novia era una desconsiderada impuntual. Aquí es posible identificar esta primera fase del amor conocida como enamoramiento, fenómeno a través del cual pudo idealizar a esta muchacha y por ello, todo lo que hacía inicialmente, tenía este hermoso velo, en el que tan solo podía pensar el todo lo bueno que ella representaba.
Este fenómeno tiene una gran importancia para el establecimiento de cualquier relación de amor y tiene sus bases en la famosa capacidad de hacer vínculos, concepto que magistralmente desarrolló el afamado psicoanalista John Bowlby (1973) quien expuso lo que hoy conocemos como la Teoria del Apego.
Conducta humana que nos permite buscar a alguien en quien centrar todas nuestras esperanzas y a quien nos abandonamos con ternura y confianza en la búsqueda de satisfacer una necesidad humana elemental para desarrollar el amor y a lo que él le llamó, conducta de apego.
El planteó que el apego es “cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido”. Es decir, es todo aquello que hacemos para procurar cercania física y emocional con alguien a quien le tenemos confianza y con quien creemos que podemos intercambiar expresiones afectivas y de seguridad. Y en este sentido, sostuvo que dicho apego dará paso al vínculo emocional que se va formando a partir del nacimiento y se va desarrollando entre el niño y sus cuidadores, el citado vínculo tendrá un impacto directo en las relaciones afectivas que vayamos estableciendo a lo largo de toda nuestra vida, es decir, si los cuidadores cuentan con un sistema de apego que les permita leer o descifrar las necesidades básicas y emocionales del bebé, cada vez que lo gratifiquen en sus necesidades, irán construyendo en su mente la imagen de alguien que esta ahí de manera constante y predecible satisfaciendo su necesidad, lo que le permitirá confiar, abrirse emocionalmente y construir la capacidad de ser reciproco.
Este proceso que inicia en la etapa mas temprana de la existencia de un ser humano, tiene la peculiaridad de que cada vez que el bebé es gratificado, en automático idealizará a la persona o la situación, pero si lo frustran, también de inmediato y sin poderlo siquiera razonar, devaluará a la persona o la situación.
John Bowlby sostuvo que:
“la relación de apego del niño con el cuidador en la primera infancia es un elemento crítico para su supervivencia, desarrollo físico y emocional”.
Creando así una de las primeras y mas primitivas formas de relación, misma que cuando no evoluciona, se queda en una forma patológica de vinculación idealizando o devaluando a sí mismo o a los demás. Pero cuando poco a poco se va madurando poco a poco el amor, se va entendiendo que no hay personas perfectas, ni relaciones perfectas y que el amor implica la integración de lo bueno y lo malo y hacer un juicio balanceado de uno mismo y de la persona a la que se elige para amar, y de esta manera entender que el amor se construye.
Cuando nos convertimos en padres, podemos deducir lo complejo que es lograr este objetivo, Fromm dice que nadie puede amar lo que no conoce, es decir, para que se dé el amor, se requiere conocimiento del otro, y para conocer, se requiere de tiempo, deseo e interés por hacerlo, es ahí en donde se pone a prueba nuestra capacidad para amar y lograrnos víncular. Cuando los padres obsequian esta base a sus hijos, de manera inconsciente y discreta, están sentando las bases para que sus hijos en el futuro puedan amar de manera integral a su pareja u otros seres humanos y posteriormente a la descendecia que logren procrear.
Hoy día para nosotros como psiccoterapeutas emocionales es preocupante ser testigos de lo que trasciende en las nuevas generaciones, ya que en muchos de ellos parece existir un temor a víncularse emocionalmente y estar buscando relaciones superficiales con satisfacción y placer inmediato. El fenómeno nos hace interpretar que hay una gran dificultad para crear vínculos profundos y estables, en esta mezcla de adolescencia y desapego que puede ser parte normal del proceso adolescente, sin embargo para la mayoria de los adultos o padres de familia, resulta difícil discernir cuando hay un gran temor en los jóvenes para invertir tiempo, abrirse emocionalmente y confiar como un fenómeno patológico del amor, o como algo propio de la edad. Estamos muy convencidos de que esto deriva en parte de la falta de valor para conocer y entender estos procesos fundamentales de la vida emocional, lo cual se traduce en falta o perdida de valores en la familia y la cultura, ya que hoy día, muchos podemos apreciar el pernicioso daño que el materialismo esta causando a las nuevas generaciones y encontramos que dentro de los “valores
de hoy”, muchos jóvenes usan o consumen a las personas. Un ejemplo de ello lo encontramos en su vocabulario cuando se refieren a un parteniere diciendo me la dí, o me lo dí. No es nos estamos conociendo, o nos queremos por que nos conocimos y lo que encontramos nos gustó.
Hoy los jóvenes se encuentran en los antros, y con orgullo presumen que se dieron a 5 o 6, lo que significa se besaron y toquetearon con 5 o 6 personas diferentes en el mismo lugar y mismo día en un muy corto lapso de tiempo y mas allá de hacer un prejuicio moral, es importante reflexionar en los principios y valores que llevan detrás.
Esto nos permite identificar que el valor se centra en lo rápido, fácil o superficial, haciendo mas que evidente una tendencia entre jóvenes inexpertos a cosificar a sus coetáneos y conectarse con otros cuerpos, asi, como cosas, como objetos, dejando de lado mucho de la parte emocional. Lo romántico, lo pausado, es cosa de chavos rucos, y aunque es importante entender que esto es parte del proceso adolescente, es alarmante que los padres no sepamos como manejar estas situaciones o ayudarlos a madurar en la construcción de un amor víncular.
Los divorcios hoy día tienen una de las tasas mas altas en la historia, y los matrimonios tradicionales son una costumbre en extinción. Por supuesto que estas tradiciones tenían valores que tampoco eran los mas saludables, pero conllevaban un compromiso explicito y una manera de demostrar que las cosas no eran tan rápidas y volátiles.
Es por ello impresindible preguntarnos ¿qué tipo de vínculos afectivos hemos formado con nuestros padres, hermanos, amigos y familiares?. Si contamos con un apego seguro eso garantiza que podemos crear lazos afectivos sanos que permitran construir relaciones amorosas con otras personas, siendo indispensable para mantener el amor, fomentar actividades que promuevan la empatía, la consideración al otro, la cooperación, el altruismo y el cuidado propio y de los demás, porque todo esto son herramientas que nos van a servir ante las posibles dificultades emocionales que tengamos en la vida.
En este punto es necesario remitirnos al titulo de nuestro ensayo, pues el que decide amar… toma una decisión, no es que el amor nos llegó, el amor maduro se construye y se decide, y este viene después del enamoramiento, cuando ya se ha reconocido a la pareja de una manera integral, cuando se es capaz de identificar lo bueno y lo malo en la misma persona, y es ahí en donde viene la decisión, y lo que desde nuestra perspectiva, sería el amor maduro. Ese amor que busca fortalecer día a día sus relaciones afectivas; es ese amor que metafóricamente es como si cuidaras una plantita a la que tienes que regar todos los días, ponerle vitaminas, ver que le dé el aire y el sol adecuado y a la que puedas podar de vez en cuando.
El amor puedes demostrarlo con caricias, abrazos, besos o pequeños detalles como dar un saludo con una sonrisa, reconocer una cualidad en el otro, escribir una carta donde expreses tu sentimientos, mandar un mensaje positivo, dedicar una canción o un poema, observar un amanecer o atardecer juntos, compartir tu comida o postre favorito; pero en el verdadero amor también fomentas la comunicación asertiva, te permites externar sentimientos positivos y negativos, negocias, te enojas, respetas y caminan juntos frente a las posibles dificultades.
Alguna vez alguien dijo lo siguiente que quizá sirva para evaluar una cualidad del amor:
¿Qué es la confianza ?
-Es permitirle a alguien que tenga la posibilidad de lastimarte
-¿Y por qué le permitiría eso a alguien?
-Porque estarías completamente seguro de que no lo haría…
