Mayo 2022: Autoconcepto. La diferencia entre el éxito o el fracaso de tus hijos

Page 1

ISKALTIPS

®

MAYO iskalti.com | MAYO 2022 | Año 6 No. 57


® AYUDA Atendemos a aquellas personas que se enfrentan a la imposibilidad de cubrir un servicio terapéutico de especialidad, proporcionándoles atención acorde a sus posibilidades. Al mismo tiempo, recibimos nuevos profesionales, a quienes impulsamos y formamos dentro de su profesión. ¡Acércate a nosotros, estamos contigo! iskalti.com | 5342.2203/5342.4194 | @ISKALTIPsicoterapia


¿QUIÉNES SOMOS? Somos un equipo de terapeutas profesionales con más de 20 años de experiencia dedicados a la atención y educación psicológica. Nuestro principal objetivo es apoyar a las personas, hacerlas crecer sosteniendo el amor, los valores y la sana convivencia a través del autoconocimiento, logrando la estabilidad emocional, desarrollando las habilidades y competencias del individuo.

¡Estamos para servirte!

ISKALTIPS


CRÉDITOS

ISKALTIPS CLAVERÍA Av. Clavería 81, Col. Clavería. CDMX. LOMAS VERDES Av. Lomas Verdes 466 Int. A-202 EDOMEX. Estacionamiento público a 100m. adelante LOMAS DE CHAPULTEPEC Mayorga 146-8 Col. Lomas de Chapultepec CDMX. CUAJIMALPA Violeta No. 8 Col. Jesús del Monte, CDMX. Casi esquina con Jesús del Monte. INTERLOMAS Av. Jesús del Monte 261, Col. Jesús del Monte, 1er piso oficina 1, Huixquilucan, EDOMEX

®

Atención y educación psicológica

ISKALTI AYUDA Brindamos servicio en nuestros centros Clavería | Lomas de Chapultepec | Cuajimalpa | Lomas verdes | Interlomas

CONTÁCTANOS: 5342.2203 / 5342.4194 / 5343.5898 Cel: 55.4088.5773 COLABORADORES DE LA EDICIÓN Dirección Mtro. Miguel Ángel de León Coordinación Lic. María Trinidad Razo Torres Edición y Diseño D.G. Aidé Amelia Huerta Torres Autores Coach Enrique Cervantes Cervantes Lic. Eduardo Ibarra González

*Si tienes comentarios en relación a este boletín, o a nuestros productos y servicios. Escribenos a: contacto@iskalti.com

ISKALTIPS


AUTOCONCEPTO:

LA DIFERENCIA ENTRE EL ÉXITO O EL FRACASO DE SUS HIJOS Por: Coach Enrique Cervantes Cervantes Lic. Eduardo Ibarra González Colaboración: Lic. María Trinidad Razo

Antes de exponer lo que a nuestros ojos consideramos enseñanzas de éxito y fracaso, quisiéramos definir el concepto de los mismos. Consideramos éxito al equilibrio entre el bienestar y desarrollo de una persona; bienestar significa adquirir los recursos suficientes para satisfacer las necesidades propias. El desarrollo se observa en la medida que podemos expandir nuestro actuar en áreas específicas de nuestro interés. Proponemos que tanto bienestar como desarrollo operen en lo cognitivo, lo emocional y lo físico. Interpretamos que fracaso, por el contrario, sería no obtener los resultados que esperamos. Sin embargo, podemos transformar el fracaso en éxito cuando reinterpretamos los resultados de esa experiencia.


Hace algunos años, en una ocasión en que mi hermana, su esposo e hijos visitaban mi casa se dio la oportunidad de que su marido y yo comenzáramos a enseñar a mi pequeño sobrino, de entonces cinco años de edad, a andar en bicicleta. Salimos los tres a la calle; el área donde insistimos en que practicara era por demás segura y acorde para un novato, además, su bicicleta traía instaladas las dos ruedas de seguridad. Después de darle algunas indicaciones, lo instamos a que se animara a pedalear y conducirse él solo de un lado a otro. Y así fue, aunque al principio hubo algunos titubeos, al irse desplazando ganó seguridad y poco a poco fue ampliando el área de su recorrido, llegando incluso a intentarlo en rutas que él mismo eligió, donde el grado de dificultad era un poco mayor, sin embargo podía sortearlas, y muy capaz comenzó a dejarse venir por una pequeña bajada. Después de que repitiera esta acción varias veces, mi hermana salió de la casa, justo en el momento en que él venía cuesta abajo, ella al verlo grito asustada: “¡Hijo te vas a caer!”. ¿Alguien podría adivinar qué fue lo que pasó? Pues sí, mi sobrino dio el ranazo… Contrario a lo que la tradición popular dice, las palabras de una madre no son proféticas, sin embargo, tienen una influencia impresionante en una mente en proceso de formación como la de un niño; ello impacta directamente en las creencias que están desarrollando y en consecuencia pueden pesar de manera enorme en las acciones que realizan. Debido a que el mundo que va reconociendo lo hace con apoyo de las experiencias de la madre, Winnicott (1945) menciona que la madre tiene un rol importante, al proveer al niño de elementos de la realidad con qué construir la imagen psíquica del mundo externo. Como dije, el niño se cayó; más que un traspié pareció que a propósito se desplomaba. Esto nos pareció muy extraño ya que su padre y yo, momentos antes, lo habíamos visto en más de una ocasión bajar por esa pequeña pendiente y aunque estábamos alerta de lo que pudiera sucederle, ni nos alarmábamos por lo que hacía, ni le mandábamos mensajes que le hicieran suponer que sus actos estaban más allá de sus posibilidades. En consecuencia, su desempeño mostraba esa confianza depositada en él de manera natural, y sus recursos fueron suficientes para afrontar el reto que él mismo se construyó.


A diferencia de su mamá quien lo influyó mediante su grito, y lo hizo dudar de sus propias capacidades, su padre, mientras se le acercaba reaccionó diciéndole: “Súbete a la banqueta”. Y una vez que su hijo lo hizo, comenzó a revisarlo para cerciorarse de que se encontrara bien. Acto seguido concluyó diciéndole: “Bueno, ahora ya sabes qué hacer cuando te caigas, rápidamente te vas a un lugar seguro, no te quedes en medio de la calle”, aquí se muestra como la función que el padre realiza en estos aprendizajes es fundamental, ya que le acerca al mundo externo y le provee de otros recursos ambientales a diferencia de la madre, además de abrirle hacia las relaciones interpersonales y la cultura. El apoyar o limitar el desarrollo de un hijo o hija no es una cuestión de género, en esta ocasión las cosas se dieron de esta manera, pero nada dice que no pudieran haber sido al revés. Quisimos utilizar este ejemplo para evidenciar la poderosa influencia que tienen los padres, (incluso a veces sin darse cuenta), cuando se dirigen a sus hijos y que a través de ejercer sus funciones de padre y madre los hijos van construyendo la imagen de sí mismos y del como relacionarse con su contexto. Ahora bien, tal como se pueden enviar mensajes que resultan en tropiezos o acciones limitantes para los hijos e hijas, se pueden en efecto enviar mensajes que hagan que ellos y ellas potencialicen sus acciones, llevándolos a realizar situaciones de éxito.


El principio que cultivará esta posibilidad es la confianza en sí mismos. Y claro que nosotros como padres podemos ayudar a que lo logren, asentando casi como una exigencia, que seamos los primeros en demostrarles que confiamos en sus propias capacidades. No se trata de caer en triunfalismos, ni atribuir a nuestros hijos cualidades con las que no cuentan. Proponemos que enseñarlos a tener éxito significa ayudarlos a encontrar y desarrollar las propias aptitudes y actitudes que los lleven a consolidarse como personas seguras de sí mismas. Incluso cuando no obtengan el resultado que esperan, logren resignificar esas experiencias y las conviertan aprendizajes que aclaren su toma de decisiones y potencialicen su desempeño a futuro. Con todo esto en mente, ¿cómo aprendemos a mandarles mensajes que apunten a nutrir su autoestima? ¿Nos damos cuenta de los contenidos orales y conductuales que transmitimos a nuestros hijos? Y aún mudos, hilarantes o inadvirtiendo las frases que empleamos para conectarnos, se dice que el amor no se equivoca y es entonces que si actuamos con amor haremos lo correcto.

No lo sabemos, de lo que sí estamos seguros es que el amor conjugado con un buen método apuntará de manera más certera. Utilicemos discursos generativos que propicien el desarrollo; donde es más útil mencionar sencillamente lo que es posible y deseable que querer argumentar todo aquello que coarta y obstaculiza.


Si queremos ayudarlos a construirse un autoconcepto saludable, aprendamos a dejar en segundo plano el discurso de lo que no pueden hacer y pongamos más atención en conducirnos hacia ellos con mensajes respecto a lo que sí son capaces de

lograr.


Tips para lograr en tus hijos un autoconcepto saludable:

1. Ayúdalos a que identifiquen sus capacidades tanto como sus limitaciones y los riesgos al momento de realizar una actividad.

2. En cada frase que busque corregir una situación,

utiliza enunciados que resalten la conducta, y no que los agreda como persona. Ejemplo: Sé que esto no es tu comida favorita, sin embargo, esto es lo que comeremos hoy. En lugar de: Cómo eres melindroso para comer, nada te parece.

3. Ante

las intervenciones de padre y madre, es importante respetar la forma en que cada uno de los padres apoya a su hijo, pues estas diferencias son las que fortalecen su autoestima, autoconcepto y la forma en que se va a desarrollar en su contexto.

4. Cuando

no alcancen los objetivos que se propusieron, oriéntalos para que descubran las causas e identifiquen lo que pueden mejorar, además de llevarlos a descubrir que esta experiencia, aunque puede ser dolorosa, les deja un aprendizaje muy importante.


Bibliografía: Aranda Blanca, Ochoa Francisco y Lezama Emiliano, 2013 “Función materna, subjetividad y maltrato infantil” Revista electrónica de Psicología Iztacala Vol 6, No3. Grupo Perinatal Sociedad Española Psiquiatría y Psicoterapia de Niños y Adolescentes: “Temas de debate, Función paterna”2019. Libro 1.


De venta en todos nuestros centros


Síguenos en nuestras redes sociales


®

ISKALTI PSICOTERAPIA Tels: 5342.2203 | 5342.4194 |5343.5898 iskalti.com contacto@iskalti.com Horarios de oficina: Lunes a viernes: 08:00 a 20:00hrs Sábados: 08:00 a 16:00hrs


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.