Historia

Los comienzos

De 1976 a 1978

de ISKCON en Chile

La historia forja nuestra identidad, es necesario conocerla, debido a que nos ayuda a entender el presente por medio del estudio del pasado. La importancia de la historia reside en el hecho de que un pueblo que no la recuerda, corre el riesgo de repetir los mismos errores ocurridos. Las cosas hoy en día son como son gracias a los acontecimientos del pasado, aquellos que se quedan en las memorias, y de no ser rescatados, se pierden en el olvido.

26 #RevistaMolinos ¿Quiénes somos?, ¿Dónde estamos?, ¿A dónde vamos?, ¿Cuáles son nuestros orígenes?. Tantas preguntas que nos podemos hacer, muchas de ellas sin respuestas por no registrar las palabras de los que vivieron en otra época. Nuestro yatra guarda muchos secretos por revelar. Con el estudio de nuestra historia podremos saber cómo llegaron los primeros devotos a Chile, quienes ya estaban interesados en este mundo trascendental, cómo se sentía ser vegetariano cuando todo el mundo te veía como un bicho raro, cómo vivía un devoto en plena dictadura militar. Tanto por descubrir; aún más para aquellos que recién comienzan a ser parte de esta poderosa familia espiritual.

Paso a paso iremos descubriendo nuestros orígenes, quienes fueron parte de nuestro movimiento espiritual en el país, aquellos que pusieron tanto esfuerzo y sacrificio para mantener esta institución a flote.

En los años sesenta, mientras la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna comenzaba a formarse en los países angloparlantes, numerosos adeptos en Estados Unidos tenían descendencia latina. Srila Prabhupada les dio la instrucción de expandir el movimiento en sus países, siendo Ciudad de México la primera urbe latinoamericana en contar con un templo Hare Krishna.

En 1972, Ian Chester, un joven músico que había viajado a Israel, volvió portando consigo varios libros de Srila Prabhupada. Ahí reunió a un par de personas interesadas en esta filosofía y se juntaban esporádicamente en Caracas para cantar el maha mantra. Al ver que el número de interesados crecía, Ian envió una carta al templo de México pidiendo asistencia para llevar a cabo este cometido.

Según se cuenta en el libro “Prabhupada en Venezuela” de Jagat Caksur Dasa, esta carta llegó a manos de Citsukhananda Dasa, discípulo de Prabhupada quien había abierto el templo de ciudad de México poco tiempo antes.

Por ese entonces, algunos devotos ya se encontraban predicando en algunos países del Caribe y Latinoamérica, por lo que se reunieron en Caracas y rápidamente erigieron el primer templo de Sudamérica. El movimiento tuvo mucha fuerza en dicho país, especialmente después de la visita de Srila Prabhupada en 1975.

Ese fue el inicio del movimiento en Sudamérica. En pocos años, los devotos fueron a varias partes del continente, tales como Brasil, Argentina y Perú a expandir el movimiento para la Conciencia de Krishna.

De Argentina a Chile

Corría el año 1976 cuando un grupo de jóvenes llegaba desde Argentina a instalarse en un pequeño departamento de calle Amunátegui. Eran “los Hare Krishna”, que venían desde el país trasandino escapando de la dictadura, donde los movimientos religiosos diferentes del catolicismo eran duramente reprimidos.

Durante esos primeros años en Chile, el entonces pequeño grupo se acomodaba en Santiago buscando un lugar propicio para poder vivir y desarrollar una comunidad. Después de Amunátegui, arrendaron una casa en Plaza Egaña, para finalmente trasladarse a Puente Alto, en 1978.

[Extracto de la tesis “Crónicas Vaisnavas”, Universidad de Chile, 2016]

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Prabhupada en Venezuela es el nombre del libro escrito por el ahora sannyasi y maestro espiritual oriundo de ese país, Bhakti Sundar Goswami, en donde relata la especial visita de Srila Prabhupada al país sudamericano. Esta visita marcaría un importante hito en la expansión de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna en Latinoamerica.

Memorias por Atma Tattva Das

Los libros son la base

En julio de 1976 prabhu Yamuna trajo del templo de Buenos Aires algunos libros: Más allá del nacimiento y la muerte, El Srimad Bhagavatam, un Krishna Book pequeño y Elevándose a la conciencia de Krishna. Con estos ejemplares nos volvimos concientes de Krishna por la gracia de Srila Prabhupada, comenzamos a ser vegetarianos y a seguir todos los principios. En este mismo año, en la primavera, llegaron los primeros Vaisnavas a nuestro país, Hridayananda Goswami y Jaga Jivan prabhu, devoto norteamericano que ya abandonó el cuerpo. Fueron las primeras personas que llegaron a visitar el país y en su estadía cantaron sus rondas por el Parque Forestal.

En enero de 1977 llegaron cuatro devotos desde Argentina, discípulos de Prabhupada, tres de ellos iniciados en Buenos Aires y el otro iniciado en México, ya que este último fue a conocer a Srila Prabhupada directamente y tomó iniciación con él. Ellos fueron quienes abrieron el templo en Chile: Atulananda prabhu, Sacisuta prabhu, Japananda y Mathuramandala.

Japananda venía con su esposa, en ese tiempo llamada madre Susana. En conjunto esos cuatro devotos arrendaron un departamento que estuvo desde enero a marzo de 1977 funcionando, ubicado en San Pablo, esquina Amunategui. Era un departamento pequeño, en donde se hicieron los primeros devotos.

Las primeras iniciaciones

Un hermano de Mathuramandala, llamado Kalpavriksa, quien también abandonó el cuerpo hace algunos años, junto a otro amigo llamado Jitendra y la madre Radha, fueron los tres discípulos que fueron iniciados por Prabhupada en Chile en el año 1977. Con el prabhu Yamuna, en febrero del mismo año, cuando supimos que se había abierto el templo, comenzamos a participar de las actividades que había en él. Yo quería irme a vivir al templo, pero como era menor de edad tuve que conseguir una autorización de mis padres que me solicitaron. Así que el líder del centro nos dijo que cuando se cambiarán de casa, me podrían recibir.

El papá de la madre Maite Ramos tenía una camioneta, y con esta comenzamos a recorrer diferentes lugares buscando casa. Al principio del movimiento en Chile aquel señor nos brindó mucha ayuda, todos los sábados nos llevaba a la Vega a buscar bhoga. Él fue un gran aporte desde enero de 1977 hasta agosto, ya que luego nos fuimos a vivir a Puente Alto.

De San Pablo a Plaza Egaña

Conseguimos una casa en la Plaza Egaña en la calle Güemes, yo me fui a vivir en marzo de 1977 allí, junto a prabhu Yamuna y su esposa, la madre Varanana. Luego llegó otro devoto quien conoció el movimiento en Brasil, fue iniciado por Hridayananda swami con el nombre de Siksastakam, pero su nombre fue enviado por Srila Prabhupada, por lo que fue reconocido como un discípulo de Prabhupada. Actualmente se llama Vasista y vive en el norte de Chile. También vino otro Bhakta, Fernando, quien se inició con Kirtananda Swami, quién se llama Ganga y vive en Alachua. Junto a otro devoto llamado Jadabharata y su esposa fueron los primeros devotos en el país.

Gracias a que con mi padre trabajaba en la construcción y la gasfi tería, mi primer servicio en el templo fue agrandar los baños y la concina, reparar todo lo que tenía que ver con el área de la construcción. Cuando la casa estuvo operativa, nos fuimos a residir allí. Fue un tiempo muy hermoso, salíamos muy temprano todos juntos a Sankirtan y por las noches escuchábamos a Prabhupada para dormirnos. En esa época no teníamos deidades, solo un cuadro de Panca Tattva, a ellos les cocinábamos, teníamos nuestro altar y el programa era completo: Mangala arati, Govinda, clase en la tarde. Habíamos muchas personas con el entusiasmo de querer propagar este movimiento de conciencia de Krishna.

Atma Tattva Das es discípulo de Hridayananda Goswami, quien ha estado participando del movimiento de conciencia de Krishna desde los inicios en nuestro país. Cabe destacar su erudición en las escrituras y los programas de estudio que realiza en línea sobre los libros de Srila Prabhupada junto a diferentes devotos a lo largo del país, a pesar de que se encuentra viviendo en Punta Arenas. Gracias a su buena memoria, podemos rescatar hechos importantes de nuestro ISKCON Chile.

El primer GBC que yo conocí era un Sannyasi discípulo de Prabhupada, Pancaraya Swami, era Co-GBC para Chile junto Hridayananda Maharaja. Él vino aquí, estuvo una semana de visita, tuve la oportunidad de atenderlo, servirle. Yo cantaba con una japa de lienza de 54 cuentas hechas de nudos y él me regaló una japa de neem. Desde ese momento comenzó mi desarrollo de la vida espiritual.

Tulsi Devi llega a Chile

Después vino otro discípulo de Prabhupada llamado Gunesvara prabhu, quien estuvo dos semanas de visita, y fue él quien plantó las primeras tulasis aquí en Chile. Es un devoto que hace cursos de Bhakti Sastri. En esa época predicamos en Plaza Egaña, hicimos Sankirtan y siempre contamos con la ayuda del padre de madre Maite cada sábado.

Llegando a la casa patronal

En el templo de Güemes estuvimos desde marzo hasta el 3 de agosto del 1977, ya que en esa fecha arrendamos una casa patronal en Puente Alto. Era muy amplia, tenía 15 habitaciones, 4 baños, era una cosa gigantesca. Desde ese momento el movimiento en Chile comenzó a funcionar de manera más activa y sobresaliente. momento el movimiento en Chile comenzó a funcionar

[Entrevista realizada por Pyari Mohan Das en marzo de 2019]

Harinam en Paseo Ahumada, 1980

Devotos en la huerta del templo de Puente Alto