IES ALFONSO II DEPARTAMENTO LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
CONCURSO MICRORRELATOS CURSO 2018-19
RELATOS PREMIADOS PROTAGONISTA, LA MUJER EN LA FICCIÓN Y EN LA REALIDAD
IES ALFONSO II DEPARTAMENTO LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
CONCURSO MICRORRELATOS CURSO 2018-19
NIVEL A : 1ยบ/2ยบ ESO
PROTAGONISTA, LA MUJER EN LA FICCIร N Y EN LA REALIDAD
PRIMER PREMIO LIBERTAD
Invierno, la lluvia acaricia mi largo cabello, pero yo la noto como gélida y dura escarcha. En mi camino a casa solo noto un ambiente lúgubre, nadie es feliz aquí; es imposible, ya no recuerdo cómo se siente la alegría. En nuestras vidas florece la agonía, ya no soy la mujer que era antes. Lo único que nos mantiene es la pequeña chispa de esperanza de que, como nos dijeron al llegar aquí, el trabajo nos hará libres. Por lo pronto nos han dicho que nos daremos una ducha...
GUILLERMO SÁNCHEZ GARCÍA 2º C
SEGUNDO PREMIO FALSA IMAGEN
Y ahora, que tuvo que enterrarla, él llora. Y en la cruz le puso foto. Una foto en la que ella se veía feliz y sonriente, no la foto con la realidad en donde ella aparecía golpeada y llena de moratones. Que, al fin y al cabo, él no era culpable de eso. Ni de su muerte. Se lo merecía.
ADRIÁN LÓPEZ BALCÁN 2º C
TERCER PREMIO DOS PALABRAS Fueron las que me partieron el corazón en un instante. Éramos dos extraños más. Éramos cobardes, solo dos cobardes. Culpables e inocentes de sueños diferentes, que se perdonaban hasta la verdad. Éramos lluvia en el cristal, esa que tan rápido desaparece. Fueron dos palabras las que me hicieron comprender que vale la pena caer y romperse la cara por alguien, pero está claro que ese alguien no eras tú. Vi morir mi sueño; Vi los ojos de la envidia, parece mentira que nadie pueda callarles la boca. Encontré la vida en tus abrazos, a pesar de que no fueron más que de cartón. Ya conocí el dolor y el sufrir de las heridas; que por cada una que tenía, has hecho mil más. ¿Dónde me escondo de ti esta vez? Soy la misma loca de ayer, con las mismas ganas de volver. Aunque siento que he dejado el valor perdido en alguna parte, yo sigo aquí. No sé si fue regalo del destino o piedra en el camino, pero aprendí a bailar la vida. Es difícil superar las cosas, pero no imposible.
MARTA MARTÍNEZ GARCÍA 2º D
IES ALFONSO II DEPARTAMENTO LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
CONCURSO MICRORRELATOS CURSO 2018-19
NIVEL B : 3ยบ/4ยบ ESO
PROTAGONISTA, LA MUJER EN LA FICCIร N Y EN LA REALIDAD
PRIMER PREMIO PERSPECTIVA
Él decía que era amor, ella decía que era tortura. Él lo llamó suicidio, ella libertad.
CLAUDIA ARIAS COYA, 3º ESO D
SEGUNDO PREMIO DEFENSA PROPIA
-No lo entiende agente, yo no quería hacerle daño. Él corrió contra el cuchillo... tantas veces como yo me tropecé contra una puerta.
IAN CURESES FERNÁNDEZ, 3º ESO C
TERCER PREMIO DRAGONES Dragones -¡A tomar por el… !- grita. -Bella a tu cuarto – salta la bruja. Se tumba en la cama, cascos puestos, Queen a todo volumen. Los ronquidos no tardan en llegar . Cuando despierta tiene al chico este enfrente. Él, él la ha… -¿Por qué?- Murmura la princesa mientras se encoje en su cuerpo desnudo. No, no tiene miedo. Está enfadada. La máscara se desprende. Quiso jugar con fuego y se enfrentó a un dragón Las llamas queman el castillo.
LEONOR GARCÍA SOLER 3º ESO D
IES ALFONSO II DEPARTAMENTO LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
CONCURSO MICRORRELATOS CURSO 2018-19
NIVEL C : 1ยบ/2ยบ BACHILLERATO
PROTAGONISTA, LA MUJER EN LA FICCIร N Y EN LA REALIDAD
PRIMER PREMIO SE BUSCA A UNA MUJER
Características: Responde a Lucía. Carga con el sol en su tez morena. Su infancia le fue arrebatada: era niña cuando la regalaron como cuál ganado, pues por ser de sangre india ya no tenía alma. Así, dejó la familia por la servidumbre, su pueblo por los gigantes de concreto. Respira con el ruido de cadenas: es esclava de su patrona todavía, ahora también de su hijo y del siglo veintiuno. Se encharca la nostalgia detrás de ella: aunque lleva la barbilla arriba, su tierra le quema la piel y el aire la asfixia. Es una guerrera: brega hasta la muerte de los postreros rayos de sol. En las ampollas de sus palmas ve a sus antepasados que hacen eco en su corazón con golpes de tambores tribales. SI LA ENCUENTRAS, no le temas. Será ella una diosa.
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MARIANA PRESA GUTIÉRREZ 2º BTA
SEGUNDO PREMIO EL DESAYUNO DE SIEMPRE
Hoy comenzó como Ayer. Como debía comenzar Mañana. Como comenzaba Siempre. Era el sol chispeante, el olor a café y un ladrido constante. Gloria despertó y se dirigió a la cocina. Sirvió el desayuno como Ayer. Como Siempre. Cuando Rogelio bajó a desayunar, el café estaba ya frío. La luz se asomaba tiernamente por la ventana. Hoy era Ayer. Hoy debía ser Ayer. Pero era aquel ladrido constante… —A ver si ya matan a ese perro. Gloria asintió. Rogelio devoraba el plato. Se metía uno, dos, tres trozos de pan. Sorbia, masticaba, escupía. La mañana suave. El ladrido constante. —¿Has visto mi maletín? Gloria encogió los hombros. —Por qué no eres un poco útil y te pones a buscarlo, ¿eh? Que la próxima semana parto a Madrid. Arañaba la mesa. Chupaba el plato. Derramaba el café. Y luego era aquel ladrido constante. Gloria asintió. Era el ladrido constante. En el primer cajón. Constante. El revólver y el ladrido. Constante. Tenía una bala. Para un ladrido. Constante. Cargó. Constante. Gloria, qué haces. Constante. Gloria, baja el arma. Constante. El ladrido constante. Hoy comenzó como Ayer. Pero no era Ayer. Era el sol chispeante, el olor a café y un acogedor silencio.
ELSA PRESA GUTIÉRREZ 2º BTA
TERCER PREMIO EN ESA CALLE
En esa calle, a los cuatro años, me regalaron el primer peluche al que cuidé yo sola. Jugaba con él, lo atendía y lo guardaba. Cuando tenía once años, en esa calle, le enseñé a mis padres mis notas, con todo sobresalientes, de las cuales me sentía orgullosa. En esa calle, di yo mi primer beso a los catorce años, fue un momento inolvidable. En esa calle estaba yo también, a los diecisiete años, cuando mi padre me envió un mensaje diciendo que mi abuela había superado el cáncer de hígado, fue uno de los momentos más felices de mi vida. En esa calle fue el lugar en el que mi novio me pidió salir mientras estábamos en la universidad a los veintiún años. Esa calle, a dos manzanas de mi casa, y por la que volvía un día en mi primer mes de trabajo, se convirtió en el último sitio que vi, en mis veinticinco años de vida. No noté que esa tarde no había más que dos personas en esa calle: yo y la figura encapuchada detrás de mí.
MARCOS MOREL COSTALES1º BTA