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Mapas en la piel
from Yuyeras, la revista del monte Yuyeras, la revista del monte. 1° edición noviembre 2020 Cocinado a f
La leyenda del chañar
Hay mapas tallados en el cuerpo. Como el de aquel brujo que, según cuentan los antiguos, se internaba en la espesura en busca de raíces, cortezas y frutos; y con particular sabiduría los convertía en medicina, dando alivio a su pueblo. Era frecuente que demorase varios soles en regresar, porque cada salida era una travesía por laberintos verdes, en los que el monte lo esperaba para entregarle sus virtudes. Y a su manera, cobraba los servicios: el brujo iba dejando retazos de su vestimenta, algo de piel en las bravas espinas. Cuando volvía, desgarrado, las heridas eran caminos que hacían al cuerpo mismo testimonio de esos viajes. Cuando ya parecía no haber sitio para un sendero más, el viejo brujo partió nuevamente, internándose en el bosque. En vano lo esperaron. Pasó el tiempo y un día, el hijo del cacique enfermó de gravedad. Desesperado, el jefe lo cargó en sus brazos y fue en busca del brujo de una tribu vecina, pero éste no dio con el alivio necesario. De regreso a su pueblo, cortó camino por un paraje poco transitado. Agotado por los rigores de la caminata, se detuvo a descansar, resignado. Recostó al niño junto a una piedra, y allí se estuvo un buen rato, lamentando más que nunca la desaparición del anciano brujo. Hasta que, al levantar la vista hacia la huella, creyó ver la figura desgarrada del amigo, con un atado de ramas sobre la cabeza. La esperanza le dio fuerzas para levantar a su hijo y apresurar el encuentro; pero al acercarse descubrió que la imagen era un árbol que no reconocía. La angustia le hizo ver más allá de las formas. Irguiéndose frente a su tronco le dijo:
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- Yo te veo. Eres el viejo amigo que vienes con el misterioso rostro de los viajes, para ayudarnos una vez más. Indicame. Dime que debo darle a mi hijo.
La tarde hace silencio cuando los hijos de la tierra hablan con el corazón. Apenas un silbido deslizándose, un pedazo de verde corteza de árbol cayó sobre los pies del cacique. Este la recogió y preparó con ella una infusión; la dio de beber a su hijo, y éste al poco tiempo abrió los ojos con alivio. He aquí la leyenda del chañar.
*Del libro: Arboles nativos de Argentina. Tomo |: Centro y Cuyo. Pablo Demaio – Ulf Karlin – Mariano Medina. Ecoval Ediciones.
Estas ilustraciones fueron hechas por Vale Marioni y forman parte de “Monte Nativo del Litoral, la canción de nuestra tierra” fanzine desplegable, de ediciones El Campamento Ñangapiri.
Contacto en Fb: Ediciones del campamento
La San Mabel
Medicina al cobijo de la Pacha:
Por: La Carito de Sauce
Creanysere(crean),trabajanconlasmanos,trabajan conlatierraysushierbas,amasanmedicina, senutren,juegan,aprenden,sueñan.
Mabel García, más conocida como “la Maby” y Lorena Fernández como “la negra” llevan adelante desde hace 5 años un emprendimiento “local y casero” cómo les gusta llamarle en la ciudad de Paraná. Se trata de la “San Mabel”, caña con ruda y otras hierbas.
Recuerdan que el primer año enterraron sólo para consumo personal y de algunos amigos. “Me acuerdo que habíamos comprado una caja de caña, ósea 12 litros”, me cuenta la Maby y agrega con cara de sorpresa y alegría: “este año desenterramos 60 litros y ¡nos quedamos cortas!”.
Acerca del preparado de la caña
Las plantas que usan para la preparación de la caña son de su propia cosecha. “Tenemos dos rudas grandes que ya se convirtieron en arbustos. También es de casa el ambay, que usamos para una de las variedades. El níspero lo conseguimos de una amiga que tiene un árbol en su casa, así como los limones y naranjas para hacer el quemadillo”.
Una vez cosechada entonces la ruda, la colocan en las botellas con caña y ahí le agregan un toque de miel. “El tema de la miel fue algo que nosotras empezamos a hacer, ya que la caña con ruda sola nos parecía muy seca y pensamos: ¿por qué no suavizarla un poco? Probamos y nos encantó como salió, así que empezamos a hacerla así”. Luego vino la idea de innovar con otras variedades.
En cuanto al modo de prepararla, señalan que hay diferentes recetas.
“Algunas personas, por ejemplo, la preparan en la Semana Santa y la dejan macerando hasta Agosto. Nosotras seguimos una receta que nos pasó una doña del barrio: Villa María, quién nos indicó que el tiempo de maceración era de un año y bajo tierra”.
Una vez enterrada la producción, ésta queda “al cobijo de la pacha, con todo el fresco, la oscuridad y el cuidado de nuestros guardianes simbólicos, que están también ahí presentes”, cuenta la Maby. El entierro de las botellas lo hacen a fines de Agosto. “Tratamos de que coincida con la luna menguante ya que ahí es donde las plantas tienen su fortaleza bajo tierra, digamos que están más en su raíz. En cambio para el desentierro, a principios de Julio, elegimos la luna creciente, cuando la salvia empieza a irse hacia arriba”.
En ambos momentos, realizan una pequeña ceremonia en su casa, donde principalmente le agradecen a la pacha por todo lo que les está ofreciendo, “también como un ritual nuestro de sanación, para poder despojarnos de varias cosas y fluir con todos los ciclos”.
Ambas coinciden en que hay un gran amor puesto en cada botellita. “Yo creo que eso le llega a la gente. Las ceremonias de entierro y desentierro que hacemos y el hecho de dejar la caña macerar todo año, carga a la bebida con una energía especial”.
Una vez que las botellas ya son desenterradas, comienza el trabajo de la alquimista del equipo: la negra. “Por un lado tenemos la tradicional caña con ruda y un toque de miel. Esa, así como la desenterramos la envasamos”.
Luego realizan dos tipos de quemadillos, que se le agregan a la receta original. Por un lado el quemadillo de ambay y níspero, ideal para pulmones, bronquios y levantar defensas.
Por otro el quemadillo de jengibre, canela y cáscara de limón, “el jengibre es útil para levantar la temperatura del cuerpo y la canela tiene algunas propiedades más espirituosas, es dulce, ayuda a que el proceso de pasar el invierno sea más cálido”
En cuanto a las propiedades medicinales del principal ingrediente: la ruda, Lore dice: “Si bien la ruda no es nativa, la trajeron los europeos, los guaraníes la incorporaron por sus propiedades desparasitantes y como “ahuyenta males”. Por lo que investigamos, anteriormente realizaban sus arropes mezclando algunas hierbas medicinales y a ésto le llamaban contrayerba o agua pasto”.1
1 Respecto al origen de la caña con ruda, Omar Cibils, antropólogo cultural y licenciado en lengua guaraní, señala: “Ni la caña destilada ni la ruda son de acá, llegaron con los europeos y la impusieron igual que otras costumbres de los extranjeros y al mismo tiempo se mezclaron con los saberes y rituales de los locales en un
El ritual se hace en ayunas el 1 de agosto. “Son tres tragos, algunos dicen siete, .los más caú2”, dice Maby, entre risas. Me explica que se trata de una tradición de transmisión oral, por lo cual ha ido variando. “Están también quienes dicen que hay que tomarla mirando al este”. Lo importante es que todes coinciden en que sirve para: “espantar los males y hacerle frente a lo que queda del invierno con el cuerpo fuerte. Es importante seguir tomándola todo el mes o hasta que pase el invierno y convidar. La caña se invita, se comparte”.
Recuperando saberes populares
En el mismo hacer, en el ir caminando con el emprendimiento, la Negra y Maby fueron encontrando el sentido de lo que hacían. Entendieron que estaban recuperando saberes ancestrales, re-viviendo costumbres de sus madres y abuelas. “Mi vieja siempre me contaba que su abuelo le hacía tomar la caña. Pero se ve que yo lo había olvidado. Al tiempo de comenzar con la San Mabel fueron apareciendo estos recuerdos”, dice Maby.Señala que hay dos cosas que la hicieron revivir esta tradición familiar. Por un lado el Laicrimpo3, movimiento de salud popular. “Me llevó a conectarme con mi propia naturaleza y con todo el poder que tienen las plantas. Reconocer qué plantas te salen en tu patio y cuáles no. Yo creo que lo que te nace es por algo, es porque es lo que una necesita. Es darse cuenta que una tiene la salud en sus manos y la medicina al alcance”.
sincretismo que fue un proceso largo seguramente, y que no podemos establecer la fecha, ya que la cultura guaraní es ágrafa” (Ver: Nota del 1/08/20 – Un trago de siete hierbas que es sincretismo y resistencia a la vez. www.elerritorio.com.ar)
2 Del guaraní: Kau: ebrio
3 El Movimiento Laicrimpo Salud es “unespaciovitaltransformadorderelaciones,de espiritualidad,deesperanza,creatividad,libertadeidentidad.Unespaciodeiguales.Un espaciodeintegraciónderedeshaciaotrosmundosposibles.http://www.laicrimpo.com/
Por otro, dos amigos: Mario Bossi4 , y Cristina Dángelo. “Mario hacía sus entierros de la caña con ruda y tomaba todos los años. “La Cristi” empezó a hacer juntadas en su casa los 1ros de Agosto, hacíamos una pequeña celebración el día de la Pacha”.
Se conjugaron la data que nos tiraron estas dos personas más el laicrimpo y un día decidimos empezar a hacer acá en casa los entierros con la Negra”.
Entierros que un día comenzaron a dar sus frutos, entierros que las llevaron a recordar(se) y adentrarse en los ciclos, en las lunas y en un tiempo donde la espera es parte de la magia.
Antes de terminar esta hermosa charla, me aclaran: “espera, algo importante, es “San Mabel”, no Santa Mabel”, me quedo pensando. Es un nombre sin género, sin etiqueta, nos pareció bueno quebrar con la imagen binaria de la santidad”, dice la Maby. “Lo que comenzó siendo un juego entre amigues, terminó teniendo un sentido. De eso se trata también la “San Mabel”, de transición, de transitar esta vida, sin encasillar(nos). Salú!
Atenti: Las cañas “San Mabel”, vuelan, viajan, circulan de mano en mano y de boca en boca, con una curiosa rapidez. Así que si vos querés darte el gusto de recibir el próximo 1 de Agosto con una cañita muy muy poderosa, te recomiendo hacer tu reserva con tiempo!
Fb. San Mabel – Caña con ruda.
4 Fue un médico generalista de Paraná, especialista en gerontología. Tenía una mirada holística de la salud.