El Islam, la Yihad y la mujer: La sumisión a Dios

El Islam, la Yihad y la mujer

La sumisión a Dios

Alá es Dios en el

Islam, palabra que quiere decir la sumisión a Dios a través del monoteismo, la obediencia y el abandono de la

idolatría. Islam significa sometimiento y Salam, paz; ambos términos tienen la misma raíz y representan el sometimiento para la paz y el bienestar. Musulmán, del

árabe muslim, es el sujeto que se somete al Islam.

Esta es la segunda religión más grande del mundo,

detrás del cristianismo, pero incluyendo a esta última todas sus denominaciones. Se estima una población de 1 mil 900 millones de musulmanes contra 2 mil 400 millones de cristianos, aunque si la comparamos solamente con los cristianos católicos que suman 1 mil 300 millones, el Islam resulta la religión mayoritaria y además con el más alto crecimiento.

Contra lo que muchos piensan, el Islam acepta

como profetas a Adán, Noé, Abraham, Moisés y al

mismo Jesús. Y reconoce como libros sagrados La Torá y los Evangelios o Nuevo Testamento, pero adoran exclusivamente a Alá, sin copartícipes, como el incomparable, el irrepresentable. Alá no perdona que se le asocie nada a Él: Quien lo hace comete un pecado muy grave. Los musulmanes son mayoría poblacional en 50 países.

En el Islam tienen su propia cuenta del tiempo y actualmente están en el año 1443, ya que para ellos su calendario inicia en el 16 de julio del año 622 d.C. del calendario gregoriano, fecha que marca la huida del profeta Mahoma desde

La Meca hacia Medina, acción que se conoce como la hégira.

En el mundo existe una rama minoritaria

fundamentalista del Islam,

los chiitas, que:

a) Adoran a un Dios único e irrepresentable.

b) Este Dios elige guías o mensajeros.

c) Dios elige líderes para asuntos religiosos y civiles o mundanos, el Imán.

d) Dios manda hacer el bien y prohíbe el mal.

e) Se cree en la resurrección.

La otra rama del Islam,

los sunní, que es mayoritaria en el mundo musulmán, sostiene que:

a) Dios es uno y Mahoma su único profeta.

b) Se debe orar cinco veces al día.

c) Establecer la caridad no como limosna, sino como un sistema de vida compartiendo bienes.

d) Ayunar en el mes del Ramadán.

e) Peregrinar una vez en la vida a La Meca, sujeto a que se cuente con la salud y los medios para ello.

f) Ponderar un sexto mandamiento: la defensa de la fe, la Yihad menor ante ataques enemigos y la Yihad mayor, que es la lucha contra el ego, defectos y las bajas pasiones.

El Corán establece la Yihad para defensa de la fe cuando es atacada, pero manda ser misericordioso en la victoria. La historia nos muestra dos ejemplos de ello: los cruzados toman Jerusalén y ejecutan a los musulmanes. Cuando

Saladino recupera Jerusalén (1187) perdona a los cruzados con la condición de que se vayan; éstos se van a Chipre y después a Rodas, desde donde asolan las costas turcas, hasta que Solimán (1522) construye una flota, los derrota y también los perdona, pero los corre de la región. Estos emigran a la isla de Malta, donde fundan la Orden de los Caballeros de Malta.

A diferencia de los católicos con una cabeza visible, el Papa, los musulmanes no requieren de esta guía espiritual y tienen dos grandes ramas: los sunní, con un 90% de adeptos, y los chiitas, fundamentalistas, con un 10% de seguidores.

El Islam se rige por El Corán, su libro sagrado revelado a Mahoma por el ángel Gabriel, que le dijo a María: “Oh, María, Dios te albricia con un Verbo, emanado de Él, cuyo nombre es el Mesías, Jesús, que sera ilustre en este mundo y en el otro, y estará entre los próximos a Dios”. Ella preguntó: “¿Cómo tendré un hijo si no me ha tocado ningún mortal?”. Y el ángel le contestó: “Así Dios crea lo que quiere. Cuando decreta algo, solo dice SEA y ES. Así creó a Adán”.

Los musulmanes creen en la predestinación y en la resurrección. Cuando una persona muere, va a un lugar barza, en el que permanece hasta el día de la resurrección. El Islam manda sostener fuertes vínculos familiares, adorar a los padres, aun cuando profesen otra religión, principalmente a la madre, y obedecerlos.

La mujer es muy agraciada en el Islam. El marido debe dar casa, vestido, comida, protección y tratar bien a la esposa. La esposa debe respeto y obediencia a su marido y acudir a su lecho