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Así habló Zaratustra: Un libro para todos y para nadie Catedral de Sevilla: Edificio gótico más grande
Un libro para todos y para nadie
El zoroastrismo o
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mazdeísmo es la religión monoteísta más antigua de la humanidad,
con 4 mil años de antigüedad; fue fundada por Zoroastro, más conocido como Zaratustra, en la antigua Persia, hoy Irán.
La palabra mazdeísmo proviene de la divinidad
Ahura Mazda, enfrentada a un ente maligno, Abriman, su hermano gemelo, representando el conflicto entre el bien y el mal, que marca la vida de los hombres.
Como escrituras del mazdeísmo se tiene el Avesta, que en un principio se transmitió por tradición oral, y que hace como 3 mil 500 años se recopiló en una obra, que entre lo más importante figuran los cánticos sagrados también llamados gathas.
Herederos de Zoroastro y practicantes del mazdeísmo están los conocidos como parsis, población de origen persa que habita en la India occidental, principalmente Mombai, en número de aproximadamente 70 mil; y en el mundo se calcula que llegan a unos 100 mil.
El zoroastrismo se contrapone al politeísmo, pero pide tolerancia y respeto a todas las religiones y subraya la importancia de tratar de comprenderlas a todas.
Exige conservar la pureza de la naturaleza y mucho respeto a los elementos: la tierra, el agua, el aire. Por ello los cementerios
parsis, conocidos como torres del silencio, son unas plataformas elevadas donde
colocan a sus cadáveres, dejando que sus restos sean devorados por los buitres. Afirman que los cuerpos no se deben sepultar, quemar o echar al río o mar, pues
contaminarían la tierra, el aire o el agua.
Además de ser la primera religión monoteísta, con ella nace el concepto de cieloinfierno (descrito en forma aterradora) y un juicio final presidido por Ahura Mazda, que determinará el destino de cada persona.
Así habló Zaratustra, un libro para todos y para nadie, es el libro escrito por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, considerado como su obra maestra, en la que expresa sus principales ideas en forma poética, en relatos alrededor del personaje Zaratustra.
Expresa: “Muertos todos los dioses, ahora queremos que viva el superhombre”; y de Zaratustra dice: “Nacido de la riqueza más íntima de la verdad, es un pozo inagotable al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad”.
Cementerios o Torres del silencio, donde los parsis colocaban a sus muertos.