Desempeño del circuito cárnico 2006 Jorge Ordóñez, Gaceta Ganadera
Debemos comenzar por señalar que el rebaño bovino venezolano se mantuvo estable en 12, 18 millones de cabezas, de acuerdo a las cifras difundidas por el SASA, para el segundo ciclo de vacunación del 2.006. La cobertura de vacunación contra la fiebre aftosa mantuvo el 90% alcanzado desde el primer ciclo del 2006. La cobertura de predios (86%) sigue siendo poco satisfactoria, aunque supera los resultados del 2005. El sacrificio bovino clasificado del 2006 supero en un 9% los 1,5 millones de cabezas del 2005, al alcanzar 1.637.754 cabezas. Ello mejoró prácticamente todos los indicadores de beneficio bovino clasificado al promediar 32.144 reses por semana (11% más que en 2005 y 30% más que en 2004). El peso al beneficio se mantuvo prácticamente constante, alrededor de los 240,3 Kg. /cabeza en canal así como la proporción de machos (77%). El volumen importado en pie procedente de Colombia descendió de acuerdo a cifras colombianas, al pasar de 276.862 en el 2005 a sólo 262.000 cabezas para el 2006. La imposibilidad del circuito de responder al inusual aumento de la demanda impulsó las importaciones de carne en canal y deshuesada procedente de Brasil, Uruguay , Argentina y la propia Colombia, prácticamente triplicando las 24.000 TM del 2005 para alcanzar las 65.000 TM de carne, equivalente a 350.000 novillos. El consumo per capita estimado subió 12% para alcanzar los 21,4 Kg., cifra no lograda desde finales de los 70. El rezago en las importaciones, quizás por retardo en la entrega de licencias y divisas presionó sobre los precios que nuevamente se fueron al alza. El precio “ponderado” valor medio del ganado en pie, macho y hembra, clasificado excelente “A” en canal, expresado en bolívares del 1 de mayo de 2007 ascendió a 3.840 bolívares por kilo. El precio en dólares al cambio oficial fue de 1,79 US$ por kilo, por encima del promedio de los últimos 60 meses. En otro orden de ideas, como resultado del incremento, a todos los niveles, de los precios de la carne, el Ejecutivo revisó la regulación de precios vigente desde marzo de 2003. El 21 de febrero de 2007, después de casi cuatro años, cuando la inflación acumulada superaba el 90%, por primera vez se reguló el precio del ganado en pie y de la carne en canal. Los precios regulados de la carne fueron aumentados un 31,8 %, en promedio. Los cortes “parrilleros”: punta trasera y solomo de cuerito quedaron, al igual que el lomito que continúa, fuera de regulación. Los nuevos precios regulados son menores que los precios que se venían observando en los supermercados y carnicerías. Multas, cierres y despachos forzados de ganado a media ceba no han sido capaces de impedir la influencia del mercado en la determinación de los precios. Como es lógico suponer, el aumento del beneficio conjuntamente con el incremento en el precio del producto determinó que el valor de la producción del circuito cárnico, en bolívares constantes, aumentó por tercer año consecutivo, el más alto desde que se computa este índice hace 8 años, aunque parte de ese incremento se corresponde con un incremento significativo del beneficio importado. Dicho aumento en la demanda y de los precios generó un aumento de la utilidad, sin embargo los beneficios no fueron uniformemente distribuidos a lo largo de la cadena. Aunque el sector primario se vio favorecido por el aumento de los precios, como el incremento del consumo fue mayormente satisfecho con importaciones, los beneficios se capitalizaron aguas abajo, entre el beneficio, la transformación, la distribución y el comercio. Serias amenazas se ciernen sobre el circuito cárnico: importación de ganado en pie de regiones no libres de aftosa; la transferencia de animales de levante hacia Colombia y precio de referencia del novillo gordo venezolano superior a 1,60 dólares americanos por kilogramo, mientras que el precio promedio de MERCOSUR alcanzó los 0,85 dólares americanos por kilogramo, debilitando la competitividad del circuito cárnico bovino venezolano frente a los grandes productores de América del Sur.