Elasticidad de la demanda de carne en Venezuela Tomas Riera, Hato Las Mercedes, Barinas.* El patrón de consumo de carnes en Venezuela ha cambiado en respuesta a factores económicos, alteración de políticas, modificación de preferencias del consumidor y cambios en la organización de los sistemas de comercialización. El propósito de este trabajo es calcular una función de demanda de la carne de res, su elasticidad y las elasticidades cruzadas de cerdo, pollo y res. La elasticidad de la demanda de la carne de res mide el efecto que sobre el consumo de carne de res tiene una variación en el precio de la propia carne de res, mientras que la elasticidad cruzada de la carne de res con respecto a otro producto mide el efecto que sobre el consumo de carne de res tiene una variación en el precio del otro producto relacionado o sustituto. En este trabajo se utilizaron técnicas econométricas para estimar, para cada uno de los cuatro cuartiles de nivel de ingreso (Q1 de menores a Q4 de mayores ingresos) de la población venezolana, la elasticidad de la demanda per cápita de carne de res en función del precio mensual al detal, ajustado por inflación (IPC), de cada una de las tres carnes: res, pollo y cerdo, del gasto per capita promedio en alimentos en Caracas y de una variable de tendencia para estimar el efecto sobre la demanda de cambios en los gustos y preferencias del consumidor, entre 1990 y 1997. Como era de esperar, la demanda de carne de res muestra su carácter inelástico al precio, es decir a mayor precio de la carne de res, el consumo disminuirá en menor proporción que el precio, dentro de cada nivel de ingreso. La elasticidad cruzada de la demanda de carne de res con respecto al precio del pollo es de signo positivo y particularmente inelástica para los cuartiles de mayores ingresos. Es decir, el consumo de carne disminuye de manera más intensa en las clases de menores ingresos, como consecuencia de una reducción en el precio del pollo. La elasticidad cruzada de la demanda de carne de res con respecto al precio del cerdo muestra una relación de signo negativo, a mayor precio del cerdo, menor consumo de carne de res. Estos resultados no son motivo de sorpresa porque el cerdo es un producto de lujo que comprende un escaso segmento de mercado de carnes. También este coeficiente corresponde a una demanda mas inelástica a más altos niveles de ingreso. La elasticidad cruzada de la demanda de carne de res con respecto al gasto per capita en alimentos de nuevo confirmó la tendencia constante a una demanda mas inelástica a más altos niveles de ingreso es decir, la respuesta del consumo de carne como resultado de un aumento en el gasto per cápita en alimentos fue mayor para las clases de menores ingresos. Finalmente, la variable de tendencia que estima el efecto sobre la demanda, de cambios en los gustos y preferencias del consumidor, muestra un signo negativo indicando una disminución en la preferencia por la carne de res entre 1990 y 1997, independientemente de variaciones en los precios. Cuando el modelo se aplicó para evaluar la demanda de cortes valiosos en lugar de la demanda promedio de carne de res, se observó que el consumo de cortes valiosos es inversamente proporcional al precio de estos, además todos los estimados de elasticidades cruzadas de este modelo resultaron mas inelásticos que en el modelo anteriormente descrito. La elasticidad cruzada de la demanda de cortes valiosos de res con respecto al gasto per capita en alimentos fue positiva y diferente de cero para todos los cuartiles, indicando que un aumento en el gasto se refleja en el consumo de cortes valiosos en todos los niveles de ingreso. Finalmente, la variable de tendencia que estima el efecto sobre la demanda de cortes valiosos, de cambios en los gustos y preferencias del consumidor, fue igual a cero para todos los niveles de ingreso, indicando que no ha habido cambio en el patrón de consumo de cortes valiosos durante el periodo bajo estudio. En conclusión estos resultados son consistentes con los hallazgos de la literatura que indican que los precios de la carne de res son típicamente inelásticos, significando que los ingresos totales aumentan a medida que el precio aumenta debido a que la demanda cae en menor proporción de la que el precio aumenta. La carne de res y el pollo son productos sustitutos, no así el cerdo que se comporta como complementario, debido a que en Venezuela el cerdo se comporta como una delicatesse. La comparación de las elasticidades entre diferentes niveles de ingreso muestra una variación significativa entre cuartiles para precios de cerdo, pollo y nivel de gasto en alimentos, pero no para precio de la carne de res, indicando que la población responde en igual medida, entre niveles de ingreso, siendo sensible al precio. Finalmente, los datos muestran una tendencia significativa a la disminución del consumo de carne de res en Venezuela entre los años 1990 y 1997, independientemente del precio. * Trabajo especial de grado para optar al titulo de Master of Science en la Universidad de Cornell. Julio, 2000.