Boletín N° 11
Boletín del Programa de Gestión Ambiental Empresarial
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Contenido
Boletín Nº 11 - Noviembre de 2014
Editorial: Sello o Etiqueta Verde Ambiental
Destacado Etiquetado Ambiental Caso Exitoso: MASA-STORK
Actualidad Normativa Los aceites usados tienen una normatividad específica
Boletín del Programa de Gestión Ambiental Empresarial
Editorial
SELLO O ETIQUETA VERDE AMBIENTAL En la actualidad, el mercado ofrece una amplia gama de productos biodegradables y ecológicos bajo la premisa de ser amigables con el medio ambiente. Sin embargo, a pesar de generar algunos beneficios al consumidor y al ambiente, no garantizan que durante su proceso productivo se hayan considerado prácticas responsables para minimizar el impacto ambiental. Una de las maneras de reconocer los productos o servicios que realmente han sido concebidos bajo criterios ambientales sostenibles, son los que tienen impresos sellos o etiquetas verdes ambientales. El sello o etiqueta verde ambiental es una marca distintiva que permite reconocer en el mercado los productos o servicios menos contaminantes, debido a que han introducido en su ciclo de vida prácticas de producción más limpia, consumo eficiente de los recursos naturales y prevención y minimización de los aspectos ambientales. A nivel mundial, algunos países europeos y asiáticos cuentan con programas de etiquetas verdes, cuyo objetivo es identificar los productos que cumplen con criterios ambientales predeterminados.
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En 1978, Alemania creó el primer sello verde en el mundo, denominado Ángel Azul, el cual se otorga a los productos que han reducido el impacto ambiental durante su ciclo de vida, y que adicionalmente han incorporado criterios de calidad y seguridad.
En nuestro país, solo hasta el 2005, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) creó el Sello Ambiental Colombiano (SAC), cuyo objetivo es “brindar a los consumidores información verificable, precisa y no engañosa sobre los aspectos ambientales de los productos, estimular el mejoramiento ambiental de los procesos productivos y alentar la demanda y el suministro de productos que afecten en menor medida el medio ambiente”.1 El SAC es una certificación voluntaria que se solicita ante un organismo acreditado y autorizado, quien evalúa y verifica el cumplimiento de los criterios ambientales definidos por el comité de normalización; si el resultado es favorable se autoriza el uso del sello por un tiempo de 3 años. La presencia de un sello ambiental en un producto o servicio permite asegurar a los consumidores que la fabricación de un bien cumple con unos parámetros de calidad y responsabilidad ambiental, más allá de lo exigido por la normatividad. Adicionalmente, abre puertas en el negocio internacional, hace más competitivo el producto frente a otros bienes de similares características, mejora la imagen empresarial y estimula el hábito del consumo responsable. Adriana Suárez Coordinadora Nivel I Programa de Gestión Ambiental Empresarial
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Etiquetado ambiental A nivel mundial, desde finales de la década de los 90, se inició la creación de estándares internacionales de normas para etiquetado ambiental, buscando brindar fiabilidad de la etiqueta y un criterio adicional al consumidor para la selección de productos. Con la entrada en vigencia del Decreto 1369 de 2014, que reglamentó el uso de la publicidad alusiva a cualidades, características o atributos ambientales de los productos, el sector empresarial debe estar atento a seguir los lineamientos y cumplir con los requisitos mínimos para utilizar el componente ambiental como parte de su publicidad; por lo cual, y en concordancia con nuestra anterior entrega, hoy exponemos a ustedes los estándares internacionales que sirven de herramienta para brindar el soporte necesario al momento de anunciar en etiquetas y realizar declaraciones ambientales.
¿Qué son las etiquetas ambientales? Según la NTC-ISO 14020 se trata de cualquier tipo de manifestación que expresa información de un producto o servicio en cuanto a su carácter ambiental general, a un aspecto ambiental específico o a una serie de tales aspectos.
También pueden considerarse como herramientas en la gestión ambiental de las empresas. Sin embargo, siempre tendrán una incidencia en el consumidor, entendiendo que contar con una de ellas puede ser un factor diferencial para la compra o consumo de un producto o servicio, ya que se destaca por encima de otras.
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Debe ser precisa, pertinente y no engañosa
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Debe contar con una metodología científica lo suficientemente exhaustiva y comprensiva para apoyar la afirmación y producir resultados exactos y reproducibles
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No obstaculizar las innovaciones que sustentan el desempeño ambiental o tienen el potencial necesario para mejorarlo.
Toda solicitud de información con respecto a las etiquetas se limitará a aquellos lineamientos expuestos en ellas.
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La información relativa al procedimiento, a la metodología y a cualquier criterio utilizado, estará disponible para todas las partes interesadas
Tendrá en cuenta todos los aspectos pertinentes del ciclo de vida del producto.
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No se prepara, adopta o aplica con la intención o el efecto de crear obstáculos innecesarios al comercio internacional
Debe incluir una consulta abierta y participativa con las partes interesadas.
Pondrá a disposición de los compradores actuales y potenciales, la información sobre los aspectos ambientales de productos y servicios relacionada con la etiqueta.
Ilustración 1: principios generales de etiquetas y declaraciones ambientales ISO 14020
Destacado
Pueden tomar la forma de un enunciado, símbolo o gráfico en un producto o en la etiqueta de un envase, en la documentación que acompaña el producto, en los boletines técnicos y en los medios de publicidad o divulgación, entre otras.2
Al igual que lo expuesto en el Decreto 1369 de 2014, existen ciertos principios internacionales para dar validez a una etiqueta:
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A continuación encontramos el listado de Normas Técnicas Colombianas que refieren los tipos de etiquetas ambientales:
Tipo I
- Etiquetado Ambiental - ISO 14024:1999 - NTC 2000
Tipo II
- Autodeclaraciones ambientales - ISO 14021:1999 - NTC 2000
Tipo III
- Declaraciones ambientales - ISO 14025:2006 - NTC 2013
A nivel nacional, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible creó el Sello Ambiental Colombiano (SAC). Su uso fue reglamentado mediante la Resolución 1555 de 2005, expedida en conjunto con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (imagen 2). Este sello busca crear una estrategia comercial y una ventaja competitiva para quienes lo obtengan y para los consumidores un valor agregado en el producto.
Ilustración 2: tipos de etiquetas ambientales.
Etiquetas tipo I Son inherentes al producto o servicio. Normalmente deben ser generadas antes de un análisis de ciclo de vida y enunciar diferentes aspectos ambientales. Se generan por voluntad de la empresa fabricante, importadora o comercializadora. Sin embargo, los criterios para este tipo de etiquetas están definidos a nivel mundial y requieren una licencia para su publicación y uso; dicho aval o licenciamiento es certificado por una tercera parte, que puede ser un organismo gubernamental o privado totalmente independiente, que evalúa la metodología utilizada en el desarrollo de la etiqueta. Un ejemplo de este tipo de etiquetas a nivel internacional es el Ángel Azul, creado en Alemania.
Imagen 1: Ángel Azul.
Imagen 2: SAC.
Autodeclaraciones ambientales tipo II Pueden ser generadas por el productor, importador o distribuidor, y anuncian en forma de expresión, símbolo o gráfico un aspecto ambiental que se considera positivo del producto. Sin embargo, en algunos casos pueden llegar a ser ambiguas o engañosas, por lo cual es necesario ser muy cauto al generarlas y asegurarse de la fiabilidad de la información presentada.
Imagen 3: ejemplo etiqueta tipo II.
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Estas son algunas de las características con las cuales se debe contar para garantizar la fiabilidad de la información en la autodeclaración: - Evitar utilizar términos poco precisos (amigable, verde, ecológico). - Soportar documental y técnicamente la afirmación realizada. - Usar símbolos que realmente tengan relación con la información presentada. Declaraciones ambientales tipo III Son hojas con el perfil completo (cuantitativo) del producto. Nacen como fruto de un análisis de ciclo de vida, y son similares a las hojas de seguridad de los productos químicos. En estas declaraciones se encuentra la información detallada de cada uno de los aspectos ambientales evaluados en el análisis de ciclo de vida.
Destacado
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Caso de éxito
MASA-STORK
http://masateam.com/website/wwwmasa/site/index.php
MASA-STORK (antes Mecánicos Asociados S.A.S) es una empresa líder en la prestación de servicios integrales de gestión de activos para el sector petrolero, de minería y energía. Fue constituida hace más de 28 años, y desde 2007 hace parte del grupo industrial holandés STORK. La compañía ofrece a sus clientes una propuesta confiable y competitiva, dando respuesta a los requerimientos y necesidades de una forma innovadora y eficiente. Portafolio de servicios: • Operación y mantenimiento: mejoras operacionales, confiabilidad e incrementos de productividad para los clientes. • Proyectos y construcciones: realización de proyectos desde su concepción hasta su puesta en marcha. • Servicios de facilidades temporales: cuenta con activos productivos móviles portátiles, disponibles para su operación y/o alquiler.
• Consultoría AMS group: soluciones en gestión de activos y optimización de procesos. Con el objetivo de proteger el medio ambiente, MASASTORK participó en el programa de Gestión Ambiental Empresarial nivel 1 “ACERCAR” de la Secretaría de Ambiente en 2014, en el cual aprobó satisfactoriamente con una calificación de 100 puntos, cumpliendo el 100 por ciento con el desarrollo de trámites ambientales. Gracias a las capacitaciones brindadas por el programa de Gestión Ambiental Empresarial, la compañía pudo optar por algunas opciones de mejora en cuanto a temas relacionados con trámites ambientales y su cumplimiento legal y otros como el plan de manejo de residuos peligrosos, vertimientos, emisiones atmosféricas y planes pos-consumo. A través del departamento de gestión ambiental, la compañía logró alcanzar mejoras significativas en el desempeño ambiental de MASA-STORK, a través del acompañamiento en el desarrollo de los diferentes talleres y en la identificación de aspectos e impactos ambientales.
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Fotos: Leidy Yurena Gómez Cortés, coordinadora gestión ambiental MASA.
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ACTUALIDAD NORMATIVA
LOS ACEITES USADOS TIENEN UNA NORMATIVIDAD ESPECÍFICA
Normativa
En 2003, el entonces Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente (ahora Secretaría Distrital de Ambiente), a través de la Resolución 1188, adoptó el Manual de normas y procedimientos para la gestión de aceites usados en el Distrito Capital, con el objetivo de minimizar los riesgos, garantizar la seguridad y proteger la vida, salud humana y el ambiente.
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¿A quiénes aplican las disposiciones de la resolución?
¿Quiénes son los actores del proceso?
Aplica a todos los actores que intervienen en la cadena de generación, manejo, almacenamiento, recolección, movilización, utilización y disposición de los aceites usados, ya sean personas naturales o jurídicas, públicas o privadas,
Los actores que intervienen en la gestión del aceite usado se identifican desde el momento de la generación del aceite hasta su tratamiento y disposición final.
¿Qué se entiende por aceite usado? La Ley 253 de 1996 estableció que todo aceite lubricante, de motor, de transmisión o hidráulico con base mineral o sintética de desecho que por efectos de su utilización se haya vuelto inadecuado para el uso asignado inicialmente, son clasificados como residuos peligrosos
A C EIT E USAD O GENERADORES / ACOPIADORES
ado
e us
it Ace
TRANSPORTADOR / MOVILIZADOR
TRATADOR / PROCESADOR
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Acopiador primario: persona natural o jurídica que en desarrollo de su actividad acopia y almacena temporalmente aceites usados provenientes de su actividad productiva Acopiador secundario: persona que acopia y almacena temporalmente aceites usados provenientes de dos o más acopiadores primarios, para su redistribución posterior.
Los actores que intervienen en la gestión del aceite usado
Movilizador: persona natural o jurídica registrada ante la autoridad ambiental, autorizado para recibir, movilizar y entregar cualquier cantidad de aceites usados.
Todas las personas naturales o jurídicas que sean actores en la generación, transporte o tratamiento de aceite usado, deben registrase y contar con los permisos requeridos por la autoridad competente. Para cada uno de los actores de la cadena existen obligaciones y prohibiciones que tienen que cumplirse para realizar una buena gestión de los aceites usados. Cada actor es responsable por el daño e impacto causado sobre el ambiente o la salud por el manejo indebido de sus aceites usados, dentro y fuera del lugar donde ejecuta su actividad. Esto aplica en cualquiera de las etapas de manipulación, sea a través de fórmulas comerciales o no. La responsabilidad de cada uno de los actores cesará solo en el momento en que se hayan dispuesto finalmente los aceites usados; hayan sido utilizados o aprovechados como insumo en los términos dispuestos; o hayan perdido totalmente sus propiedades de desecho peligroso. Todo lo anterior en concordancia con las normas vigentes. Para mayor información consulte el siguiente link: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=9846