COMENTARIO LA EDUCACIÓN PROHIBIDA Jazmín Vázquez Miranda
Un niño o cualquier persona puede aprender todo en la escuela “la cueva” ser el más aplicado e inteligente, pero si solo sabe cómo es un árbol pero sin embargo nunca ha estado frente a uno es como si estuviera ante un ser primitivo, para complementar la inteligencia no se trata solo de estudiar y aprenderte todo, sino de descubrir, de forjar tu propio conocimiento. Un verdadero filosofo no solo tiene que entender la realidad, sino que tiene que llegar a transformarla, si buscas cosas diferentes, no hagas siempre lo mismo. Tal vez nunca nos hemos puesto a pensar que la verdadera razón por la que el alumno falta no es porque el alumno no entienda, sino que es porque el sistema que se tiene pide a gritos un cambio, es decir estamos en el siglo XXI y se sigue viendo en las escuelas el mismo escenario de hace muchos años, niños aburridos a punto de dormir y otros cuantos sin entender una sola palabra de lo que dice el maestro y este mientras al frente del grupo, imponiéndoles una manera de pensar oprimiendo en todo sentido tus propias creencias, no buscan otro desarrollo. Se ha tenido durante todo este tiempo un sistema cuantificable, en el que se señala si compasión que un niño es un número, un mal una carita triste una feliz, pero no está bien que un número defina la calidad de persona que eres, nadie es un cinco, o un diez, un ocho ni mucho menos un excelente, regular, ni aceptable, entonces es aquí cuando comenzamos a crear conflictos cognitivos, como yo soy un ganador y los otros son unos perdedores. Si nos ponemos a pensar profundamente que los estamos apoyando para que entren en una competencia, también deberíamos pensar que las competencias son el inicio de cualquier guerra. Cuando los maestros tratan a sus alumnos, los ven como una simple máquina, no les interesa si sufren, si opinan, piensas, no los valoraran por quienes son, solo se les quiere imponer, entonces es aquí cuando se produce este cierto odio hacia la escuela, ahora claro que esto no es culpa del maestro, como hace el maestros para brindar materiales al alumno, si el maestro no cuenta con esos materiales, si no tiene apoyo ni del gobierno dicho en otras palabras como le hablo yo como educadora a mis alumnos de sentimientos si a mis nunca me hablaron o me explicaron acerca de esto.
Entonces el niño ya no se siente la escuela como un especio de crecimiento de aprendizajes personales, sino que la ve como una cárcel, una cárcel, con muros cada vez más altos que separan a los niños de cualquier contacto con el exterior, los separan de la realidad, cada vez tienen guardias más crueles, estrictos, es pues que en la realidad la preparatoria, la universidad, el trabajo ¿y luego qué? Si toda tu vida estuviste en una cárcel. Qué pasa si algún alumno alza la voz en contra de esto forma de educación se le dice que no puede faltar al respeto al docente, es decir cállate y haz lo que el sistema quiere que hagas. Ahora resulta pues que decir lo que uno piensa es una falla de respeto. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.