UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA Calidad, Pertinencia y Calidez UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS MÉDICAS
CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA TEÓRICA TEMA:
ENFERMEDAD INFLAMATORIA DEL INTESTINO ESTUDIANTES: William Cruz Jhomer Zapata Eric Ontaneda César Torres Dario Ulloa Leiver Mejía Priscila Ojeda DOCENTE: Dr. Gerardo Aguilera CICLO:
QUINTO SEMESTRE ‘’B’’ Machala, El Oro 2017
ENFERMEDAD INFLAMATORIA DEL INTESTINO
Concepto.- El término “enfermedad inflamatoria del intestino” (EII) se utiliza de manera genérica para referirse a enfermedades inflamatorias de tipo crónico que tienen un curso recurrente y son de etiología desconocida. Engloba básicamente la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC). Epidemiología.- La incidencia de CU varía entre 5 y 18 casos por 100 000. La incidencia de EC se sitúa entre 1 y 10 casos por 100 000. Etiología a) Factores genéticos.- En la EC existe una concordancia significativamente superior (37% en estudios combinados) en gemelos monocigotos que en gemelos dicigotos (7%), lo cual indica que los factores genéticos deben tener un papel patogénico primordial. En la CU el grado de concordancia, tanto en gemelos monocigotos como dicigotos (10% y 3%, respectivamente) sugieren un menor papel de los factores genéticos en comparación con la EC. b) Factores ambientales.- Entre los múltiples factores estudiados, solo la influencia del tabaquismo y de la apendicectomía han sido corroborados por diversos estudios. La CU tiende a aparecer en no fumadores y ex fumadores, mientras que el tabaco aumenta el riesgo de padecer la EC. La apendicectomía, especialmente cuando se realiza en edades tempranas, protege frente al desarrollo de CU. Anatomía Patológica Colitis Ulcerosa.- Macroscópicamente la mucosa afectada tiene un aspecto granular e hiperemico, pero no siempre presenta ulceraciones. Microscópicamente, en la fase de colitis aguda la mucosa muestra un infiltrado difuso de linfocitos y celulas plasmáticas con congestión de capilares y vénulas. Se observan también neutrófilos, predominantemente en la luz de las criptas, donde pueden formar pequeños abscesos de cripta. Enfermedad de Crohn.- Se caracteriza por una inflamación transmural y segmentaria que puede afectar a cualquier porción del tracto gastrointestinal. La mayoría de pacientes pueden ser clasificados en tres grupos anatómicos según los hallazgos radiológicos y endoscópicos: afección limitada al intestino delgado (30%-40%), afección de intestino delgado y colon (40%-55%) y afección cólica (15%-25%). La lesión anal suele asociarse a enfermedad cólica. La del esófago, estomago o duodeno poco frecuente y se asocia a afección intestinal. Patogenia.- En la CU y la EC, la inflamación intestinal aparece como consecuencia de una respuesta inmune anormal a componentes de la luz intestinal en individuos genéticamente predispuestos. Cuadro clínico Colitis ulcerosa.- Las principales manifestaciones clínicas son la diarrea, la emisión de sangre, moco o pus por vía rectal y el dolor abdominal. En general, la
intensidad de los síntomas y signos se correlaciona con la gravedad de la enfermedad. Enfermedad de Crohn.- Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: diarrea (habitualmente sin sangre), dolor abdominal, fiebre, astenia y pérdida de peso. Patrones de la enfermedad.- El patrón inflamatorio con brotes de la enfermedad que se manifiestan por diarrea, dolor abdominal y afección del estado general. En el patrón estenosante la combinación de edema y espasmo produce manifestaciones obstructivas intermitentes, principalmente en el periodo postprandial. En el patrón fistulizante se forman tractos que comunican la luz intestinal con estructuras vecinas. Complicaciones Megacolon tóxico.- es una complicación grave característica de la CU, aunque también puede darse en la EC. Puede desencadenarse por la práctica de una colonoscopia, el uso excesivo de opiáceos o anticolinérgicos y la hipopotasemia concomitante. Cáncer de colon.- Los pacientes con EII tienen un riesgo más elevado de padecer cáncer colorrectal que la población general. Entre diversos factores de riesgo para el desarrollo de cáncer, los mejor definidos son la duración y la extensión de la enfermedad, los antecedentes de cáncer de colon en familiares de primer grado y la asociación a colangitis esclerosante primaria. Manifestaciones extraintestinales.- Estas pueden ser osteoarticulares, dermatologicas, orales, oculares, renales, hepáticas y sistémicas (amiloidosis, complicaciones tromboembólicas). Diagnóstico.- se basa mediante: a) Datos de laboratorio.- El marcador habitualmente utilizado es la proteína C reactiva. b) Exploración radiológica.- La RX simple de abdomen puede aportar datos indicativos sobre la extensión de la enfermedad. c) Endoscopia.- Es la técnica más sensible y permite además la toma de biopsias para establecer un diagnóstico de mayor seguridad. Pronóstico.- En los primeros 5 años tras el diagnostico la mitad de los pacientes con CU experimentan un progresivo descenso en la actividad de la enfermedad. En conjunto, los pacientes con CU tienen una expectativa de vida normal. En pacientes con EC el comportamiento de la enfermedad varía considerablemente. La esperanza de vida de estos pacientes está ligeramente reducida. Tratamiento.- Estas enfermedades no tienen un tratamiento curativo, pero es posible suprimir de manera efectiva la inflamación intestinal y lograr la curación de las lesiones mucosas en una considerable proporción de pacientes mediante tratamiento médico. Tratamiento de la Colitis Ulcerosa. Proctitis y Proctosigmoiditis.- El tratamiento tópico es más eficaz que la administración oral del mismo fármaco. El tratamiento inicial de elección es la
mesalazina, que puede ser administrada en forma de supositorios (en la proctitis) o como enemas o espuma (en la proctosigmoiditis). La dosis óptima es de 1 g/día. Colitis izquierda y colitis extensa.- El tratamiento inicial de elección es la mesalazina por vía oral, en forma de preparado de liberación retardada. Aunque un enema de 60 mL puede llegar a cubrir todo el colon izquierdo, la distribución tiene una amplia variación interindividual y es más seguro asumir que si la afectación excede los 30 cm es necesario hacer tratamiento por vía oral. Colitis ulcerosa grave.- Los pacientes deben ser hospitalizados. El tratamiento inicial consiste en la administración de prednisona en dosis de 1 mg/kg por vía i.v. Si no se obtiene una respuesta en un periodo de 3-7 días, debe iniciarse tratamiento con ciclosporina i.v. (2-4 mg/kg al día) o infliximab (5 mg/kg semanas 0, 2 y 6). Colitis crónica activa o corticodependiente.- El tratamiento con azatioprina (2,5 mg/kg al día) o mercaptopurina (1,5 mg/kg al día) es eficaz en estas situaciones, hasta lograr la remisión de la enfermedad y facilitar la retirada completa de los glucocorticoides en la mitad de los pacientes. Tratamiento de la enfermedad de Crohn. Enfermedad ileal, ileocólica o cólica.- se puede iniciar el tratamiento con un preparado de mesalazina. La sulfasalacina no es eficaz en el tratamiento de la ileitis por el requerimiento de las bacterias del colon para activar el fármaco. Para inducir la remisión, estos fármacos deben emplearse a dosis altas (4 g/día) y aun así la eficacia es muy baja, claramente inferior a la de los corticoides, incluida la budesonida. El metronidazol (10-20 mg/kg) tiene una eficacia similar a los preparados de mesalazina, pero no es tan eficaz en casos de ileitis. La respuesta al tratamiento en estos pacientes debe evaluarse a las 2-4 semanas. El tratamiento debe mantenerse hasta que se logre la remisión o se considere que ha fracasado. Los pacientes sin respuesta deben ser tratados como la enfermedad moderada. Enfermedad perianal.- Los abscesos perianales o perirrectales requieren drenaje quirúrgico. Las lesiones no supurativas responden al tratamiento con metronidazol aislado o en combinación con ciprofloxacina. Tratamiento de mantenimiento.- La azatioprina y la mercaptopurina son eficaces ya que disminuyen el requerimiento de corticoides y mantienen la remisión. Tratamiento quirúrgico.- La resección quirúrgica del intestino inflamado no cura la EC, salvo en el caso de la colectomia en pacientes con enfermedad limitada al colon. Referencia Bibliográfica J. Panés Díaz. “Enfermedad Inflamatoria del intestino”. En: Farreras V., Rozman C. Medicina Interna, Barcelona-España. Elsevier, 2012, Vol. 1, pág. 165-176