se captura, a las orillas del mar o de sistemas estuarinos”, afirmó el especialista universitario. A pesar de la función y responsabilidades que muestran estos datos, la pesca y la acuicultura artesanales, es decir, la realizada a pequeña escala, sigue sin tener acceso y control sobre los recursos, activos, créditos, información, capacitación y tecnología, así como en la toma de decisiones, reconoce la organización mundial En términos de género, se estima que a nivel mundial la proporción de mujeres en la fuerza de trabajo total de la acuicultura es de 19 por ciento, mientras que 12 por ciento en el caso de la pesca. Sin embargo, la disponibilidad de tecnologías, capital y financiamiento sigue siendo limitada para ellas, en comparación con los hombres. Amezcua Martínez ejemplificó que tan sólo en un sistema lagunar de Sinaloa, uno de los estados mexicanos con alta actividad pes-
quera, hay aproximadamente dos mil embarcaciones con sus pescadores asociados. “Se estima que en la captura de camarón nacional, el 20 o 30 por ciento viene de sistemas lagunares de Sonora, Sinaloa y Nayarit. En términos económicos y de volumen no es tanto, pero el impacto que tiene a nivel social es muchísimo, porque el número de pescadores y sus familias que dependen de este tipo de pesca es mucho mayor que el de pesca industrial”, comentó el especialista. Aclaró que la industrial a nivel de volumen y de lo que reditúa económicamente es mayor. “En México los principales organismos que se capturan y tienen el valor comercial más alto son el atún, sardina, camarón y tiburón, y el mayor trabajo lo hace la pesca industrial. Sin embargo, la pesca de pequeña escala o artesanal tiene un impacto muy grande en el país debido a la cantidad de gente que
está asociada a esta actividad”. En la Unidad Mazatlán del ICML, prosiguió, lo que hemos realizado en los últimos 20 años es un diagnóstico para tratar de entender qué especies se capturan con los diferentes métodos, específicamente en la parte sur del Golfo de California y el Pacífico noroeste de México, además de comprender las relaciones entre las especies de peces. Detalló saber su trama alimenticia, abundancia, épocas de reproducción, estimaciones de edad y crecimiento, las migraciones y patrones de movimiento. “Estamos trabajando con el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura para aportar este tipo de información que ayude a una pesca más sustentable, a que los datos lleguen a los pescadores para que estén bien informados”, indicó. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_084.html