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Pesca Deportiva
Cómo pescar un mero y qué técnica utilizar
• Los meros son complicados para pescar, pero con la técnica y herramientas adecuadas, el navegante lo podrá conseguir
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Por Raúl Brito bigfish.mx
De aspecto prominente, los meros son un tipo de peces que habitan en aguas saladas, más aún en las profundidades del mar desde los 20 hasta los 200 metros, y su pesca es muy codiciada por los navegantes deportivos. ¿Cómo pescar un mero y qué técnica utilizar?
La especie, perteneciente a la subfamilia Epinephelinae de los peces perciformeses, es una de las más atrapadas por los amantes de la pesca y pueden crecer demasiado a grado tal de llegar a pesar hasta unos 100 kilogramos.
Su hábitat se halla tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico. El ejemplar se considera de naturaleza solitaria y se conoce por ser territorial. Suele extender su zona de caza aproximadamente a un kilómetro a la redonda alrededor de su guardia y su alimentación varía de distintos peces más pequeños que él, pero sobre todo de pulpos.
Lo más grande que se han registrado éste tipo de peces son de 1.70 metros de longitud y un peso que supera los 150 kilos
La mejor manera y efectiva de pescar un mero es utilizando una caña resistente, un carrete fuerte que pueda resistir al jalar el anzuelo, de igual manera que sea lo suficientemente largo para que alcance su hábitat habitual ‘dado que siempre se encuentra en las profundidades y una buena línea de pesca que pueda resistir los 36 kilos’.
Tan solo en 15 minutos, australiano atrapa mero de 100...
El plomo adecuado en este caso puede ser de 90 centímetros y 45 kilos, mientras el anzuelo recomendado que sea lo más grande posible, igual depende del cebo que se utilizará.
Para cebar el anzuelo de manera correcta se utilizarán peces
burros o roncos (también conocidos como hemúlidos), perca, calamar o cangrejos, como recomendación, entre más grande sea el cebo, más grande será el mero que puedan cazar.
Como punto clave donde les gusta a los meros resguardarse es en los lugares rocosos, arrecifes de coral, muelles o en escombros de barco.
La técnica recomendada para lograr pescar un mero es al curricán, teniendo cuidado cuando regrese a su escondite cuando se llegue a jalar el carrete
Como recomendación para conseguir su mero es el de cansarlo porque está visto que ‘tienen bastante energía para pelear’ y, al obtenerlo, no hay que subirlo al barco cuando aún tenga el anzuelo enganchado. Es mejor utilizar una red o un arpón para sacarlo del agua. ><((°>
Mero, un pez migratorio. Foto: Pixabay
Abel Rodríguez, audaz arponero de Ixtapa Zihuatanejo
• Todo un referente de la pesca submarina es este joven que se adentró en el mundo del buceo cuando apenas tenía 11 años
De niño, Abel Rodríguez decidió enrolarse en la pesca submarina sin importar cuán arriesgada fuese la disciplina.
Cuando apenas era un niño (de 11 años) que había terminado la Primaria, Abel Rodríguez Hernández decidió enrolarse en la pesca submarina sin importar cuán arriesgada fuese la disciplina y asumió el reto con pasión y entrega.
Considerado uno de los deportes marinos de mayor exigencia física y mental, el buceo pronto atrapó a este ahora veinteañero pescador -originario de Ixtapa Zihuatanejo- y ya no hubo poder humano que le quitara las ganas y la motivación de practicarlo.
Y, echado para adelante, siendo apenas un infante, Rodríguez Hernández se avitualló con los aditamentos necesarios -propios de la disciplina- para emprender lo que es ya su mayor pasión y buscar los peces más grandes bajo el agua.
Había iniciado en Ixtapa Zihuatanejo un pescador submarino que, con el tiempo, depuraría su talento gracias a la disciplina, perseverancia y entrega que lo distingue. Y, a nueve años de aquel arranque, Rodríguez Hernández
Pesca Deportiva
puede ser considerado un atleta submarino de absoluta referencia en Ixtapa Zihuatanejo, pese a su corta edad.
Desde que está en la pesca submarina, su práctica la desarrolla lo mismo a pulmón (apnea o buceo libre) que con tanque artificial, todo en su litoral o en La Salada, un prodigioso punto para la pesca submarina cercano a Ixtapa.
Por supuesto que no sale a pescar si no es a bordo de su lancha y apoyado en su equipamiento ideal: arpones, aletas, visor, traje, cuchillos, bollas y hieleras. Todo, concentrado en el objetivo de pescar con precisión, valor, coraje deportivo.
Su cosecha de pesca ha sido benevolente: pargos, robalos, gallos, sierras, meros y loras. Y. hasta el momento, el pez que le ha concedido el récord personal es un pargo de 30 kilogramos que capturó a pulmón y vino a prodigarle una entera satisfacción.
Sin ningún patrocinador que lo respalde, este joven pescador tiene la encomienda -y rutina, como él mismo dice- de llevar el sustento a su casa como un apoyo responsable que lo hace más meritorio en su práctica.
Hasta el momento no ha competido en torneo de apnea alguno, pero no descarta que, de haber una oportunidad, pueda entrarle a vivir otra experiencia con una motivación distinta.
